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TE L.H. 2009 Patricia Legarreta Haynes

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CENTRO DE INVESTIGACIONES Y

ESTUDIOS SUPERIORES EN
ANTROPOLOGÍA SOCIAL

MODELOS DE GESTIÓN Y CAMBIO


GENERACIONAL EN LA DINÁMICA
REGIONAL DE LA CHINANTLA MEDIA,
OAXACA

T E S I S
QUE PARA OPTAR AL GRADO DE

MAESTRA EN ANTROPOLOGÍA
P R E S E N T A

PATRICIA LEGARRETA HAYNES

DIRECTOR DE TESIS: DR. MARIANO BÁEZ LANDA


COMENTARISTA: DRA. ANA PAULA DE TERESA OCHOA
COMENTARISTA: DR. IGNACIO SOSA ÁLVAREZ

MEXICO, D. F. DICIEMBRE DE 2009


A Lidia

2
AGRADECIMIENTOS

A la familia Felipe Ramírez, a Lucía Ramírez Juan, Dionisio Felipe, Chung, Abi y
Nacho les agradezco haberme recibido en su casa en San Lucas y compartido conmigo sus
experiencias.
Agradezco a las autoridades de San Lucas por haberme permitido realizar mi
investigación en su comunidad, a los ciudadanos Perfecto Sixto, Mercedes Meixueiro, Faustino
Meixueiro, Francisca Ramos Guerrero, Juan Ramírez Juan, Lucas Ramírez Juan, Rodolfo
Dionisio, Eusebio Martínez Ramírez, Mariano Cruz Justo, Raúl Ramírez, Dionisio Joaquín
Jacobo, y todas las personas que me compartieron sus testimonios y hospitalidad.
Agradezco especialmente a la familia Rivera González, Margarita González, Ignacio
Rivera, Jaime Rivera González, Concha Rivera González, Freddy y Nila por recibirme siempre
en San Juan Palantla con mucho cariño.
Agradezco a las autoridades de Palantla por permitirme realizar mi investigación allí y a
los ciudadanos Ignacio Rivera, Aniceto Manuel García, Pedro Manuel Hilario y al maestro de la
Telesecundaria, Adrián por sus testimonios.
En Santo Tomás Texas agradezco a la familia González Manuel, a Albina Manuel,
Zeferino González, Juliana González y Aurelio Osorio, por recibirme en sus casas con cariño y
por compartir conmigo la historia de ese pueblo y de la Finca del Arzobispo Eulogio Guillow.
También agradezco a Mariano González por su amabilidad.
En Santa Fe y la Mar, A Doña Mari, Don Isidoro y Doña Licha les agradezco que me
reciban siempre con hospitalidad y amabilidad; y a Don Darío y Carlos Jerónimo por las
entrevistas que me dieron. Agradezco a Ismael Manuel Antonio, de Rancho Grande; a Perfecto
Mauro y Félix Mauro, de Pueblo Viejo, Chiltepec; a Zeferino Bautista, de Arroyo de Banco, a
María Edith Cid, Mardonio Sánchez, Pablo Velasco, Rosendo Prieto, Mario Prieto Pacheco,
Ponciano Hernández Hernández, Bulmaro García, de Valle Nacional por su valioso tiempo y
las entrevistas que me dieron durante mi estancia allá.
A la familia Santiago Avendaño, y especialmente a Deisy, Regina y Alejandrina les
agradezco su hospitalidad y por recibirme con aprecio.
La presente tesis fue dirigida por el Dr. Mariano Báez, quien acompañó y comentó este
trabajo todo a lo largo de su elaboración como proyecto, de la investigación en campo y
archivo, así como durante el proceso de redacción de la misma. Su confianza en mi trabajo y
sus comentarios siempre precisos han sido una importante guía para mí, dándome la

3
posibilidad de desarrollar mis capacidades académicas, mi creatividad y de concluir la tesis en el
tiempo requerido. Fue, además, un gran apoyo y me acompañó en las dificultades académicas,
institucionales y personales en las que me vi involucrada. A pesar de residir en Jalapa participó
en seminarios, coloquios y mi trabajo de campo. Le agradezco de manera muy especial por su
tiempo, dedicación y compromiso en todo el proceso.
Los comentaristas de esta tesis fueron la Dra. Ana Paula de Teresa y el Dr. Ignacio
Sosa, a ambos agradezco los comentarios puntuales que me hicieron para matizar y precisar
conceptos, ideas y la estructura misma del trabajo, así como otros comentarios que me
permitirán continuar con la investigación o modificarla en el futuro. Además, les agradezco los
comentarios que hicieron al proyecto en su fase de elaboración.
A la Dra. de Teresa le agradezco profundamente haberme llevado por primera vez a la
Chinantla y haberme invitado a formar parte del proyecto de investigación Fronteras interiores:
desarrollo regional y resistencia en la cuenca del Papaloapan, UAM-I/Conacyt (2004-2007). Su enorme
generosidad como profesora, como investigadora y como amiga ha sido para mí un modelo y
una fuente de inspiración. Dentro del proyecto aprendí a hacer trabajo de campo, conocí parte
de la región, compartí seminarios, discusiones y otros espacios que han sido clave para el
presente trabajo y mi formación profesional.
Al Dr. Sosa lo conocí en el seminario de Fronteras interiores… donde pude aprovechar su
experiencia y conocimiento, en particular, la investigación que realizó sobre la Comisión del
Papaloapan y cuyos resultados han sido fundamentales para mi entender a dicha agencia de
desarrollo. Además, los comentarios y lecturas precisas que hizo de mis trabajos previos fueron
de suma importancia para la posterior elaboración del proyecto de investigación que derivó en
la tesis que ahora presento.
El Dr. Ricardo Pérez Montfort, también como miembro del seminario de Fronteras
interiores…y como profesor de la maestría ha contribuido de manera importante a mi formación
académica y al desarrollo de esta tesis. Le agradezco especialmente el apoyo que recibí de su
parte con las dificultades que tuve dentro del programa de la maestría.
Con Lidia Rivera González compartí mi primera estancia en campo, le agradezco
haberme introducido a informantes y amigos en Valle Nacional. Con ella realicé mis primeros
recorridos por la Chinantla media y muchas de las ideas que discutimos en campo están
plasmadas en este trabajo. Le agradezco, además, su sincera amistad y le dedico esta tesis.
Con Luz María Bravo, Flor María Romero, José Manuel Escalante, Catalina Guzmán,
Joaquín Ventura, Mariano Orozco, José Luis Lezama, Lulú Bayona, Gilberto Hernández, Tania

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Serrano, Monzerrat Romero, Javier Bautista, Mario Trejo, Mariana Castañeda, Marcos García
de Teresa, Claudio Basabe, Miguel Ángel Villavicencio y Fernando Méndez he compartido
seminarios, recorridos, discusiones y muchos momentos y recuerdos dentro del proyecto
Fronteras interiores… y más allá de él.
A la Dra. Xóchitl Ramírez le agradezco enormemente porque siempre se ha interesado
en mi trabajo, ha contribuido a mi formación como antropóloga, y por haberme invitado a
participar del cuerpo académico Tiempo y espacio en identidades contemporáneas, de la ENAH donde
tuve oportunidad de exponer y someter mi trabajo a discusión, lo que contribuyó a la
consolidación de mi proyecto de investigación y la tesis. Asimismo, al Dr. Abilio Vergara
Figueroa y la Dra. Adriana López Monjardín quienes junto con la Dra. Ramírez coordinan ese
cuerpo académico. Los compañeros Aída Analco, Edgar Morín, Rocío Hidalgo, Olivia
Domínguez, Maira Oliva e Isaura como parte del mismo han contribuido a enriquecer mi
trabajo.
Al Dr. Salomón Nahmad, le agradezco especialmente porque me leyó en muchas
ocasiones, siempre con mucho interés e hizo comentarios que enriquecieron mi trabajo. A él le
agradezco, además, haberme compartido lecturas de la antropología mexicana y aplicada que
eran desconocidas para mí y que nunca hubiera encontrado de otro modo. Su perspectiva
sobre el indigenismo mexicano, la antropología y el Estado me permitieron reflexionar sobre la
relación de las comunidades chinantecas con la Comisión del Papaloapan y con otras
instituciones como la Dirección de Educación, la Reforma Agraria, etc.
A la Dra. Jutta Blauert le agradezco su dedicación y minuciosas lecturas en el proceso
de elaboración de mi proyecto de investigación. Al Dr. Salvador Aquino sus comentarios y
sugerencias para la interpretación de los datos recogidos en campo y su perspectiva sobre la
Comisión del Papaloapan. Al Dr. Juan Julián Caballero le agradezco haberme iluminado sobre
asuntos de lingüística y poder, así como en torno a la idea de consenso en las asambleas. Al Dr.
Salvador Sigüenza le agradezco haberme ayudado a ubicar algunos fondos y documentos del
Archivo Histórico de la SEP. Al Mtro. Fernando Ramos le agradezco los comentarios
puntuales sobre la organización comunitaria y el cambio social que hizo en diversas ocasiones
para enriquecer este trabajo.
Al Mtro. Rubén Langlé le agradezco haberme enseñado el manejo básico de Sistemas
de Información Geográfica que me permitió elaborar mapas de la región con las características
necesarias para la tesis. Al Arq. Israel Hinojosa Baliño le agradezco su asistencia en la
elaboración de los mapas regionales de la Chinantla media.

5
A Ramiro Pablo y Fabiola les agradezco su apoyo en la búsqueda de libros en la
biblioteca del CIESAS-Pacífico Sur, sin quienes hubiera sido imposible completar esta
investigación. Asimismo, agradezco a las personas de la biblioteca del CIESAS-DF y CIESAS-
Golfo, que me asistieron en la búsqueda bibliográfica.
Esta tesis se realizó dentro del Programa de Maestría en Antropología Social del
CIESAS-Pacífico Sur (2007-2009), con una Beca para Estudios de Posgrado del Consejo
Nacional de Ciencia y Tecnología de enero de 2008 a agosto de 2009.
A las personas que me asistieron en el Registro Agrario Nacional, el Archivo Histórico
del Estado de Oaxaca, el Archivo Histórico del Agua, el Archivo Histórico de la Secretaría de
Educación Pública y el Instituto Nacional de Geografía y Estadística en Oaxaca. Al Ing. Jaime
Siordia y los Ing. Raúl y Álvaro de Caminos y Aeropistas de Oaxaca por su tiempo y por
explicarme el funcionamiento de los programas y proyectos de CAO.
De manera muy especial a Karla Montes con quien comparto el interés por el
conocimiento, la explicación de los procesos sociales, la pasión por el trabajo de campo y las
problemáticas rurales. Con Karla viví todas las alegrías y tristezas en el transcurso de la
maestría. Le agradezco todas las discusiones, lecturas, comentarios, su interés y el haberme
acompañado durante este largo proceso.
A Iñaki Herranz le agradezco su compañía, paciencia y admiración.

6
ÍNDICE
Agradecimientos………………………………………………………………….…….3
Resumen……………………………………………………………………….………..9
Introducción………………………………………………………………….………..11
El estudio del cambio como etnocidio…….………….……………………….………...16
El cambio generacional como proceso dialéctico……...………………..……………..….20
Hipótesis…...………………………….…………………………………….………..22
1. La dinámica regional de la
Chinantla media en el tiempo………………………...…………………….………....24
Miradas sobre la región Chinanteca…………………………..….……………………...25
Conformación de las fronteras de la Chinantla media:
fines del Porfiriato y periodo revolucionario…………………..……..…………………..36
Antecedentes de la Reforma agraria: la rebelión
de Ojitlán, los impuestos y movimientos
demográficos en las fronteras de la Chinantla media…………...……………….………...54
2. La primera generación: tequio,
gestión de tierras y escuelas (1928-1957)……………………………………………...59
El camino real, el comercio ambulante
y los vínculos intercomunitarios…………………………………………………..……62
La comunidad agraria: tequio, gestión de tierras y escuelas………...………………...……74
3. La segunda generación y la Comisión
del Papaloapan: café, electricidad y caminos (1957-1989)…………………………...98
Descubriendo la Comisión del Papaloapan: la
inundación de Valle Nacional y la reubicación de Santa Fe y la Mar……………………...109
La llegada del café como cultivo comercial y el cambio en las rutas……….……………...117
Gestión de tequio y mano vuelta:
luz eléctrica, caminos y cemento………………………………………………….........121
4. Liderazgos, modelos de
gestión y cambio generacional…..……………………………………………….….133
Diversidad en la Chinantla media: de la
dinámica regional a la dinámica de mercado……………………………………………134
Notas para el estudio del cambio
generacional en el siglo XXI………………………….…………….……………….….141
1. La carretera Arroyo de Banco Texas……………………………………………..141
2. El puente de San Lucas…………………………………………………………..142
3. Cambio demográfico, productivo y ocupacional…………………………………146
Conclusiones………………………………………………………………………….150

7
Anexo 1.……………………………………………………………………………….157
Anexo 2………………………………………………………………………………..158
Anexo 3………………………………………………...……………………………...191
Anexo 4………………………………………………………………………………..197
Anexo 5………………………………………………………………………………..204
Anexo 6………………………………………………………………………………..208
Índice de mapas, gráficos, cuadros e ilustraciones………………………………....211
Bibliografía……………………………………………………………………...…….212

8
RESUMEN

El objetivo central de la investigación es señalar los cambios que se han dado en la


dinámica regional de la Chinantla media que abraca parte de los municipios de San Juan
Bautista Valle Nacional, San Felipe Usila y San Pedro Sochiapan, Oaxaca a través del análisis
de los procesos de gestión de tierras y de obra pública a lo largo de dos generaciones (1928-
1957 y 1957-1989) y presentar elementos que permitirían abordar un estudio sobre cambio
generacional en la actualidad.
En el capítulo 1 se expone la construcción de la región espacio-temporal como objeto
de estudio, y se indaga en la manera en que se conformaron las fronteras y la dinámica de la
Chinantla media. Exploramos cómo la Chinantla media se consolidó como una zona fronteriza
entre la baja cuenca del Papaloapan y las partes más altas por lo que fungió como lugar de
tránsito para arrieros, comerciantes, intermediarios, políticos, rebeldes; además, se encontraron
y entraron en conflicto diversos modos de producción lo que le dio un tinte particular y es el
motivo por el que se aborda el estudio del cambio generacional en esta subregión de la
Chinantla y no en otra.
En los capítulos 2 y 3 nos ocupamos de describir y analizar dos generaciones que al
compararlas permitieron hacer evidentes los cambios. Los elementos que tomamos como
referencia para dar cuenta de dichas transformaciones y establecer la diferencia entre las dos
generaciones fueron: a) la introducción de grandes obras de infraestructura: la carretera
Oaxaca-Tuxtepec y la presa Cerro de Oro, principalmente; b) la introducción del café como
cultivo comercial. Ambos elementos fueron promovidos por la Comisión del Papaloapan y por
diversos actores de la región. Es decir que los elementos externos que tuvieron impacto en la
Chinantla media fueron referentes de suma importancia para la investigación. No obstante, la
tesis busca centrarse en la manera en que se dieron procesos de gestión (es decir de diálogo
con mayor o menor grado de subordinación) desde las comunidades y cómo éstas se
organizaron para lograr el objetivo comunitario que todo a lo largo de las dos generaciones
analizadas y la tercera que apenas se esboza ha sido la búsqueda del bienestar. Esa búsqueda
incansable es la que ha ido adquiriendo diversos matices a través del tiempo y el espacio y que
ha sido generador de diversidades.
Se muestra que en la Chinantla media no hubo una intervención considerable por parte
de la Comisión del Papaloapan ya que la mayor parte de los recursos de dicha agencia de
desarrollo estuvieron destinados a la baja cuenca del Papaloapan y que a pesar de ello la

9
construcción de la carretera Tuxtepec-Oaxaca y la introducción del café como cultivo
comercial fueron determinantes para la transformación de la dinámica regional de la Chinantla
media. Durante la primera generación, periodo en que las gestiones que se privilegiaron fueron
la de tierras y escuelas, había una intensa dinámica de caminos e intercambios marcada por el
comercio, las peregrinaciones y las gestiones. El cambio se dio cuando la Comisión del
Papaloapan, la carretera Tuxtepec-Oaxaca y la entrada del café dieron fuerza a la cabecera
municipal de Valle Nacional y de este modo se contribuyó, por un lado, a consolidar el poder
de la élite de los valles en la región, tanto a nivel político (por la hegemonía de un grupo en la
presidencia municipal) como a nivel económico (como acaparadores del café); por otro lado, se
fomentaron las relaciones de intercambio comercial con la parte baja de la cuenca del
Papaloapan, es decir extrarregionales, y al mismo tiempo las peregrinaciones y relaciones de
parentesco también se extendieron hacia la cuenca baja. A pesar de la ausencia de la Comisión
del Papaloapan sus proyectos de desarrollo tuvieron una ingerencia directa en la serranía de la
Chinantla.
Se entiende el cambio generacional como un proceso dialéctico y se pone énfasis en
mostrar que la transformación de la concepción de progreso (desarrollo o bienestar) a través de
las generaciones está directamente relacionada con la forma de organización de las
comunidades para las gestiones (autonomía centralizada en el líder, procesos consensuados y
conflictivos hasta una dependencia de los poderes externos para resolver asuntos locales). Es
decir, la búsqueda de bienestar.
En el capítulo 4 se sintetiza y contrasta las dos generaciones, y se profundiza en el
concepto de cambio generacional como proceso dialéctico (impulsado desde dentro y desde
fuera por diferentes actores) para demostrar que el cambio y el contacto generan diversidad y
no el proceso contrario. A partir de la intensificación de las relaciones con el exterior y la
desarticulación de las relaciones intercomunitarias e interregionales provocaron un paulatino
aislamiento de las comunidades en algunos aspectos como la asistencia a fiestas patronales de
pueblos distantes, el comercio ambulante por comunidades que aún no tienen camino de
terracería, etc. Además, se introducen algunos elementos para abordar el cambio generacional
en el contexto de la crisis del café y las migraciones al interior del municipio de Valle Nacional
y hacia fuera de la región, las transformaciones en la administración municipal (la ley de usos y
costumbres y los recursos municipales) y las políticas públicas de corte focalizado.

10
INTRODUCCIÓN

El objetivo de la investigación es señalar los cambios que se han dado en la dinámica


regional de la Chinantla media que abraca parte de los municipios de San Juan Bautista Valle
Nacional, San Felipe Usila y San Pedro Sochiapan, Oaxaca a través del análisis de los procesos
de gestión de tierras y de obra pública a lo largo de dos generaciones que delimitamos de la
siguiente manera: la primera generación abarca de 1928 a 1957 y la segunda de 1957 a 1989.
El análisis estará centrado en la perspectiva comunitaria en cuanto a las gestiones de
tierras y de obra pública (particularmente la escuela, la luz eléctrica, los puentes y las carreteras)
con referencia a la intervención del Estado o la ausencia del mismo. Las diferentes formas que
tomó cada una de estas variables a lo largo del tiempo se expresa en lo que llamamos el cambio
generacional. Estos procesos deben ser vistos como de cambio y continuidad. Si bien el objeto
de la investigación es señalar el cambio, también se busca identificar los elementos que no
cambian y que dan continuidad a la dinámica local y regional. El capítulo 1 busca indagar en la
construcción de la región espacio-temporal como objeto de estudio, así como indagar en la
manera en que se conformaron las fronteras y la dinámica de la Chinantla media. Exploramos
cómo la Chinantla media se sitúa en una zona fronteriza entre la baja cuenca del Papaloapan y
las partes más altas por lo que fungió como lugar de tránsito para arrieros, comerciantes,
intermediarios, políticos, rebeldes; además, se encontraron y entraron en conflicto diversos
modos de producción durante gran parte del siglo XX. Los cambios generacionales se dieron
en este contexto.
Cabe señalar que los procesos de cambio no se dan de manera mecánica: son
complejos y multidimensionales, es decir que se debe responder a diversos factores que los
impulsan. La investigación pretende dar cuenta de ello tomando como hilo conductor dos
elementos externos que provocaron cambios fundamentales en la dinámica regional: a) la
introducción de grandes obras de infraestructura como la carretera Oaxaca-Tuxtepec y la presa
Cerro de Oro, principalmente; así como b) la introducción del café como cultivo comercial.
Ambos elementos fueron promovidos por la Comisión del Papaloapan y por diversos actores
de la región. Dentro de los procesos de gestión encontramos tres diferentes momentos que
distinguimos como marco en que se desenvuelven las generaciones y que exponemos de
manera sintética.
Para la primera generación que analizamos, la labor educativa se inició con mayor
empuje que la labor de construcción de caminos, impulsada por la Comisión del Papaloapan,

11
pero sobre todo como proyecto comunitario. La generación que llamamos fundadora de las
comunidades agrarias tenía como proyecto la gestión de tierras y de escuelas. La lucha por la
conformación del ejido o de los bienes comunales fomentó la agrupación en comunidades para
cumplir con los requisitos institucionales para obtener los títulos de sus tierras. Para lograr
esto, una de las herramientas más importantes fue el acceso al español para poder comunicarse
de manera oral y escrita con las instancias de gobierno correspondientes. Por ello la principal
obra pública que se realizó en las comunidades de la Chinantla media durante las décadas de
1920 a 1950 fue la construcción de escuelas por parte de los habitantes para lo obtención de
maestros federales que enseñaran español a los niños. Esta primera generación fue una que
perseguía la autonomía de sus localidades respecto de la cabecera municipal y de las localidades
vecinas. Cabe señalar que al mismo tiempo que las comunidades se organizaban para gestionar
recursos hacia el exterior al interior de las mismas, a través del tequio, se gestionaba el
mantenimiento de los caminos, predominantemente veredas y los puentes-hamaca construidos
con materiales de la región que servían para comunicar a las diferentes localidades de la zona
por tres motivos principales: las rutas de gestión a Oaxaca, las peregrinaciones a San Andrés
Teotilalpam, el comercio ambulante a través la asistencia a las fiestas patronales y la compra-
venta de cochinos y mulas. La gestión hacia Oaxaca se hacía atravesando diversas localidades
de los municipios de Valle Nacional, Usila, Tlacoatzintepec y Sochiapam para llegar hasta
Cuicatlán donde se tomaba el tren que unía Tehuacán con Oaxaca. La peregrinación a San
Andrés Teotilalpam la hacían los habitantes de la Chinantla media, zapotecos de la Sierra
Juárez y serranos chinantecos de Yólox y Quiotepec, todos atravesaban la región pasando por
diversas comunidades. Asimismo, existía una red de comercio ambulante que se daba durante
las fiestas patronales, en que se intercambiaban productos entre las diversas comunidades y la
venta de cochino que se daba por parte de los habitantes de la Chinantla media a
intermediarios de Valle Nacional, Usila o la Sierra Juárez; los mismos intermediarios vendían
mulas en las diferentes localidades. En este periodo, también se puede ubicar la venta de
barbasco que se escarbaba en las localidades de la serranía y se vendía en los centros
comerciales, como Tuxtepec. Exponemos y analizamos el desarrollo de la primera generación
en el capítulo 2.
La carretera Oaxaca-Tuxtepec se construyó entre 1952 y 1957, fue uno de los
principales objetivos de la Comisión del Papaloapan en la región y fue determinante en la
transformación de la dinámica regional de la Chinantla media dado que cambió las rutas de
gestión (en vez de atravesar la región hacia Cuicatlán muchos empezaron a utilizar la carretera

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que pasaba por Ixtlán), las de peregrinación (dejaron de ir al santuario de San Andrés
Teotilalpam, en la serranía para asistir a Otatilán en la baja cuenca del Papaloapan) y las de
comercio ambulante (desaparecieron los cochinos en la zona por la entrada del café y el
comercio tendió a la sedentarización centrado en Valle Nacional o bien Tuxtepec). Existía una
necesidad de tierras por parte de la segunda generación y comenzó a privilegiarse el proyecto
individual (la construcción de la casa, principalmente) sobre el proyecto colectivo, aunque éste
no se abandonó. En la segunda generación los viejos líderes fueron desplazados o
reincorporados por quienes tenían un mucho mejor manejo del español, ahora escrito, para
poder realizar toda la papelería necesaria. Al tiempo que se introdujo el café en la zona como
cultivo comercial, se volvió prioritaria la introducción de la luz eléctrica en las comunidades
para agilizar el proceso de despulpar el café, así como para obtener el molino, para facilitar la
producción de tortilla a las mujeres. Además, se comenzaron a gestionar las carreteras para
agilizar la salida de la producción de café. Una nueva generación creció en un contexto en que
llegaron las carreteras a muchas de las localidades, a la vez que cayó el precio del café y empezó
un periodo de migración masiva. En 1989 la Comisión del Papaloapan fue desmantelada. Se
puede decir que se trata de una generación con mayor capacidad de gestionar con las diversas
instancias del gobierno, a la vez que el tequio se transformó para pasar a responder a la
demanda técnica que implicaba la venta de café: vías de comunicación con el exterior y acelerar
el proceso de producción. Otro tipo de trabajos colectivos, como la mano vuelta pasó a un
segundo plano porque se dejó de rozar (pues los cafetales son cultivos perennes) y este tipo de
trabajo se empezó a utilizar mayormente para la construcción de las viviendas. Por otro lado,
las comunidades tuvieron que organizarse colectivamente entre sí para lograr la construcción
de los caminos de terracería. Todo ello significó un cambio en las formas de organización local
y, a su vez, en el nivel regional la relación entre diversas comunidades se vio disminuida para
enfocarse hacia la baja cuenca del Papaloapan, hacia donde se destinaba la producción de café.
Las comunidades dejaron de especializarse en intercambiar productos para todas ellas ser
productoras de café esto generó una desarticulación de la red de comercio ambulante y las
participaciones en las fiestas patronales. La segunda generación es objeto de análisis del
capítulo 3.
El capítulo 4 sintetiza y contrasta las dos generaciones, lo que permite establecer un
punto de comparación y desarrollar con mayor profundidad el cambio generacional.
Asimismo, indagamos el cambio generacional como proceso dialéctico (impulsado desde
dentro y desde fuera por diferentes actores) para demostrar que el cambio y el contacto

13
generan diversidad y no el proceso contrario. Por último, intentamos dar pistas de cómo
abordar los cambios provocados a partir de 1989.
Julián Marías, siguiendo a Ortega y Gasset, define la vigencia generacional como una
estructura duradera (periodo de vigencia) de una forma social o sistema de vigencias de
un mundo, en suma. Esa duración del sistema en su totalidad que determina la articulación de la
mudanza histórica, no excluye, ciertamente, mínimas variaciones parciales continuas. La clave de
la dificultad es la distinción de Ortega entre que cambie algo en el mundo y que cambie el
mundo; ese algo puede ser muy importante pero su variación se articula con el resto del mundo
invariado y se incorpora al mismo mundo, que como tal no cambia por ello (Marías, 1964: 161).
Coincidimos así con los autores en que
“Las generaciones determinan la articulación del cambio histórico. Se sustituyen sistemas
de vigencias y son reemplazados por otros… Al levantarse de nuevo el telón, ¿qué ha sucedido
en el escenario? Han desaparecido algunos actores, otros se han adelantado hasta las candilejas,
algún nuevo actor, todavía desconocido, asoma por el foro para representar un papel que
ignoramos, la generación a) ha desaparecido; su función la desempeña, la b); la c), que se
moviliza para desplazar a ésta, lo ha conseguido y domina en todos los órdenes de la vida; la d)
que estaba en la penumbra de lo indefinido, ha adquirido un perfil preciso y pugna por imponer
su pretensión; una nueva generación e) comienza irrumpir en el área histórica. Cada una de estas
generaciones va a vivir de forma distinta las creencias, ideas, deseos, pretensiones de época. Cada
uno de éstos será visto, a la vez, según lo cual contemple, de frente y de espaldas, como ilusión y
promesa o como limitación y desencanto” (Ibid.: 182).

Discrepamos en que las generaciones estén dadas necesariamente por periodos de 15


años pues es preciso tener en cuenta el contexto histórico particular en que se desenvuelven las
mismas. En el ejemplo que Marías presenta sobre España en la primera mitad del siglo la teoría
coincide con los datos empíricos, sin embargo, en el caso de la Chinantla media veremos cómo
los procesos y tiempos son diferentes y por ello los periodos más largos. Se mide la
transformación generacional a partir de las formas de organización comunitaria y las rutas
regionales de comercio, peregrinación y gestión que dan una particularidad a la dinámica
regional en cada uno de los periodos analizados.
La tercera generación no es objeto de análisis de esta investigación permanece vigente,
en proceso de consolidación y de cambio. Es decir que aún son jóvenes quienes pertenecen a
la generación y para entender las nuevas transformaciones hace falta que ocurran y tomar
distancia de las mismas. En el esquema que presenta Marías (Ibid.), sobre la contemporaneidad
de diversas generaciones y la no coetaneidad de las mismas queda claro que todavía no se
puede definir el rumbo de la presente generación, aunque se pueden apuntar algunos
elementos.
Se están dado nuevos cambios radicales en la zona. La crisis del precio del café ha
provocado una merma en la producción, la migración ha generado una monetarización de la
economía local y fomenta la construcción de viviendas de material, que son la fuente de

14
empleo para los pobladores que no migran. El proyecto de desarrollo del Estado sufrió un
cambio radical de enfoque. Los recursos municipales (ramo 33 y 28) han modificado
considerablemente la dinámica de gestión de obra pública. Existe una centralización del poder
en la cabecera municipal, encabezada por el presidente municipal, quien administra y otorga los
recursos, en última instancia. Al mismo tiempo, se desmantelaron las oficinas regionales de las
secretarías que operaban los programas de construcción de obra pública y su función ha
quedado relegada a otorgar licitaciones a grandes compañías. En la actualidad, se busca que las
autoridades locales tengan un buen manejo del español tanto hablado como escrito y, en
general, se elige a quienes ya migraron a los Estados Unidos por su experiencia, como forma
de castigo y porque existe una idea de que como ya hicieron su dinero en el norte no van a ser
corruptos. La nueva estrategia de gestión es una donde la autonomía de las localidades se ha
visto disminuida, ya que las decisiones que anteriormente se tomaban en la asamblea local
sobre las obras prioritarias, ahora las decide el presidente municipal. Es éste quien asigna los
recursos, quien escoge a los contratistas y quien compra todo el material necesario de acuerdo
al presupuesto que se decide y aprueba en la cabecera municipal.
La investigación se realizó tanto en trabajo de campo como de archivo. El trabajo de
campo se desarrolló en los meses de julio y agosto de 2008 y el mes de febrero de 2009. Sin
embargo, tengo un conocimiento de la zona desde 2004, con una estancia permanente en la
cabecera municipal de Valle Nacional durante el mes de abril de ese año para el levantamiento
de un Censo genealógico y socioeconómico y otro periodo de julio a diciembre del mismo año
para el ordenamiento del archivo municipal y para una investigación sobre la juventud en el
municipio. Después de ello he realizado periódicas visitas a la zona que me permitieron dar
continuidad y observar algunos cambios a lo largo de cinco años, así como reforzar relaciones
con personas y comunidades de la región. Todas las actividades anteriores fueron realizadas
dentro del proyecto de investigación multidisciplinaria Fronteras interiores: Desarrollo regional y
resistencia en la Cuenca del Papaloapan (UAM-I/Conacyt, 2004-2007).
Además del trabajo de campo, se revisaron los siguientes archivos: Archivo Histórico
de la Secretaría de Educación Pública, Registro Agrario Nacional, Archivo Histórico del Agua,
Fondo Comisión del Papaloapan, Archivo General del Estado de Oaxaca. Aunque intenté
revisar el archivo de Caminos y Aeropistas de Oaxaca el Director Técnico de la dependencia,
así como dos ingenieros de Seguimiento y Evaluación me explicaron que no existía por lo que
me limité a entrevistarlos. De los documentos del Archivo General del Estado de Oaxaca, la
mayor parte fueron consultados en el archivo particular de Ana Paula de Teresa, algunos

15
documentos de la comunidad de San Juan Palantla me fueron facilitados por Lidia Rivera
González. La revisión del diario de campo de Bernard Bevan (1936) sobre la expedición a la
Chinantla media y alta, recuperado por Ana Paula de Teresa me ha brindado información
invaluable sobre la región. Lidia Rivera González y Ana Paula de Teresa me prestaron
transcripciones de entrevistas a líderes y otros actores clave que me permitieron ampliar mi
perspectiva sobre la región. Otra fuente importante de datos han sido las tesis y monografías
elaboradas a lo largo de los últimos 15 años de trabajo de campo del equipo multidisciplinario
de la Universidad Autónoma Metropolitana-Iztapalapa en la región de la Chinantla. Sin todo el
trabajo previo hubiera sido imposible reconstruir la dinámica regional en perspectiva histórica
por lo que –si bien soy la única responsable de aseveraciones y errores- considero este un
trabajo colectivo alimentado por intereses comunes, discusiones, seminarios, encuentros y
recorridos en campo.

El estudio del cambio como etnocidio


Quizá el texto más famoso y citado que se ha escrito sobre la región chinanteca hasta
ahora sea el de Alicia Barabás y Miguel Alberto Bartolomé sobre La presa Cerro de Oro y el
Ingeniero el Gran Dios (1990). Esta investigación se sitúa en el contexto de lo que se conoce
como la antropología crítica, producto de una serie de cuestionamientos en América Latina al
indigenismo integracionista durante la década de 1970 derivados de la Declaración de Barbados
firmada durante el Simposio sobre la Fricción Interétnica en América del Sur.1 En ella se tomó
la posición de que la incorporación de los indígenas al desarrollo nacional era una forma de
“genocidio” y “etnocidio” (Varios autores, 1971). En esta perspectiva, Bartolomé y Barabás
afirman que
Hata fines de los años sesenta, época que marca un hito en el expansivo fervor
latinoamericano, lo que ahora llamamos etnocidio era concebido como un proceso necesario
ligado al desarrollo e ‘integración’ de las sociedades regionales; proceso que obligatoriamente
debía pasar por homogenización de la heterogenidad (Bartolomé y Barabás, 1990 Tomo I: 47-
48).

Bartolomé y Barabás realizan un recorrido histórico general desde el siglo X hasta el


XX, “fragmentario” como ellos mismos lo denominan, buscando argumentar la unidad étnica
de la Chinantla y de los chinantecos. Sostienen que hubo un periodo previo a la Conquista de
lo que hoy llamamos México en que se conformaba “una unidad político-territorial interna
1Los que firmaron dicha declaración fueron: Miguel Alberto Bartolomé, Nelly Arevelo de Jiménez, Guillermo Bonfil Batalla,
Esteban Emilio Mosonyi, Víctor Daniel Bonilla, Darcy Ribeiro, Gonzalo Castillo Cárdenas, Pedro Agostinho da Silva, Miguel
Chase-Sardi, Scott S. Robinson, Silvio Coelho dos Santos, Stefano Várese, Carlos Moreira Neto, Georg Grünberg. Para
conocer detalles sobre la discusión en el contexto mexicano consultar Guillermo Bonifl, et. al., 1970; Comas, 1974; Aguirre
Beltrán, 1992a; Favre, 1998.

16
fuertemente estratificada culturalmente y singular, aunque inscrita dentro del proceso
civilizatorio mesoamericano” y que alcanzaban “alto grado de sofisticación técnica y artística y
la presencia de un cuerpo de creencias comunes reflejadas en la aparición de símbolos
religiosos mesoamericanos junto a los que constituyen la singularidad de cada cultura” (Ibid.:
66). Este primer periodo de unidad se contrasta con “la dinámica de fragmentación interna de
esta sociedad… se acentuó durante la colonia mediante la política de congregaciones y de la
pertenencia forzada a diversas jurisdicciones políticas y religiosas impuestas por los españoles”
(Ibid.: 78). La explicación de la subdivisión en la unidad cultural está dada por agentes externos
y no por la dinámica interna. Por último, señalan que “el reconocimiento de la pertenencia a un
pueblo que ha compartido y comparte idioma, cultura y territorio a lo largo de una historia
profunda; autoriza a caracterizar a los chinantecos como un grupo etnolingüístico singular
dentro del mosaico étnico oaxaqueño y mesoamericano” (Ibid.: 87). En realidad los autores se
autorizan a sí mismos, pues esto no tiene un sustento empírico. Se ha comprobado que no
existe una distinción étnica totalizante en el conjunto chinanteco. En cambio, en la lengua
chinanteca existen diferentes modos de nombrar a los del propio pueblo, del pueblo de junto,
de los pueblos más lejanos. Las denominaciones identitarias, al igual que lo encontró Julio de la
Fuente en Villa Alta, se asocian a nombres topográficos que describen el lugar que se habita.
También existen nombres despectivos para nombrar a los otros en los casos en que existe
conflicto de algún tipo, por ejemplo, por límite de tierras. Esto es variable dependiendo del
contexto histórico y espacial.
Aunque claramente el estudio sobre la presa Cerro de Oro que citamos se ocupa de la
historia, lo hace para contrastar, por ejemplo, el sistema de cargos tradicional a la estructura
político-administrativa municipal moderna. Es decir que no contempla la posibilidad de que los
propios indígenas hayan impulsado la organización municipal o la propiedad agraria, como
veremos para el periodo de la Reforma agraria en el capítulo 2. Es decir que el cambio es visto
únicamente como una imposición externa, sin consentimiento, ni rechazo de los actores
locales. Así, los indígenas no son vistos como actores sino como testigos de los procesos
históricos que no controlan. Bartolomé y Barabás consideran que la desaparición del Consejo
de Ancianos por la imposición de otras formas de gobierno fue una medida impopular y en la
que los chinantecos no tuvieron oportunidad de decisión. En realidad, la figura del Consejo de
Ancianos fue fuertemente cuestionada por los jóvenes que salieron de sus comunidades y
adquirieron el conocimiento del español, y si bien esto condujo a tensiones, fricciones y
conflictos al interior de las comunidades, tuvo desenlaces diversos: en algunas comunidades se

17
suprimió el Consejo de Ancianos (la mayor parte de las localidades del cerro Armadillo); en
algunas comunidades se mantuvo como forma de equilibrar el hecho de que los jóvenes
estaban ahora ocupando los cargos administrativos (San Antonio Analco y Santiago
Tlatepusco, ver Montiel, 1994; Fonte, 1995); en otras, como en algunas comunidades del
distrito de Villa Alta o la Sierra Juárez la estructura gerontocrática aún tiene hegemonía sobre la
organización comunitaria (Otatitlán de Morelos, Talea de Castro; Pueblos Mancomunados,
Ixtlán y San Pedro Yolox, Ixtlán ver Montes, 2009; Lezama, 2009; Hernández, 2009).
De este modo, en la perspectiva sincrética, que considera la historia como un elemento
estático del pasado, la explicación última de la aceptación o resistencia al cambio está
relacionada con configuraciones culturales incompatibles e ininteligibles entre culturas
diferentes (en este caso la sociedad indígena chinanteca y la sociedad nacional mestiza).
Las fronteras étnicas, entendidas como fronteras de interacción, constituyen ámbitos
sólo detectables a partir de la experiencia de lo cotidiano. Más allá de las categorías y valoraciones
explícitas que surgen de los sistemas interétnicos, es por medio de la regularización y tipificación
cotidiana de los encuentros que se puede determinar la naturaleza de dichas fronteras. La
cotidianidad aparece así también como organizadora de los límites sociales; un indicador del
perímetro que separa dos sociedades confrontadas no sólo en términos de su relación política y
económica, sino además en razón de diferentes aproximaciones a la naturaleza de lo que ambas
definen como lo real (Bartolomé y Barabás, Op. cit.: 166).

Es decir que retoma el determinismo cultural de la escuela de Boas en que se borra la


historia y que la existencia de una cultura puede explicarse en sí misma y no en la relación de
grupos sociales, pues ante la incapacidad de comunicarse no hay posibilidad de interacción o
comparación:
Todo acto diario constituye entonces una elección entre dos configuraciones culturales
lo que representa una constante confrontación no sólo entre dos sistemas conductuales sino
también entre dos estructuras de sentido: dos maneras de asumir la condición de plausibilidad de
la vida cotidiana y de su capacidad de otorgar sentido a la vida colectiva (Ibid.: 184).

De este modo, Bartolomé y Barabás sostienen que el Consejo de Ancianos en Ojitlán


se volvió clandestino en el contexto de la construcción de la presa y que la explicación de ello
era una resistencia a la presa misma y al cambio. Es decir que tenemos una forma de ver el
cambio como unidimensional donde por un lado, la población local es conservadora, en el
sentido de que desea mantener sus formas tradicionales, aparentemente intactas desde tiempos
inmemoriales. Por otro lado, tenemos una sociedad nacional, encabezada por las instituciones
de gobierno (Codelpa e INI), partidos políticos, organizaciones campesinas (CNC), etc. cuyo
objetivo único es el “etnocidio”, o matar las culturas indígenas con el fin de llevar a cabo
proyectos de desarrollo.

18
A lo largo de esta tesis buscamos mostrar que no basta con dar cuenta de las
características culturales para entender los procesos de gestión de líderes y comunidades, sino
que es preciso dar cuenta de formas de relación que trasciendan la diferencia cultural.
Para estudiar los cambios hace falta dar cuenta de procesos históricos, así como la
diversidad de fenómenos en el espacio. Es decir que echamos mano de acontecimientos del
pasado para entender las transformaciones como una herramienta de análisis, del mismo modo
que la diversidad de expresiones de los procesos de gestión en la zona permiten dar cuenta de
los cambios. Monica Wilson sostiene que “la comprensión del proceso de cambio está…
anclada en el estudio de la diversidad dentro de una unidad amplia” siendo la comparación una
herramienta fundamental (Wilson, 1977: 24; traducción mía).2
No es objeto de esta investigación hacer un estudio exhaustivo de la historia regional
de la Chinantla media, sino entender los cambios como procesos dialécticos: impulsados desde
dentro y desde fuera. Roberto Cardoso entiende las relaciones entre diferentes grupos en Brasil
como “fricción interétnica” y “la situación de contacto como una ‘totalidad sincrética’” o
“como situación de contacto entre dos poblaciones dialécticamente ‘unificadas’ a través de
intereses diametralmente opuestos, aunque interdependientes” (Cardoso, 1963: 35).3 Del
mismo modo, Monica Wilson sostiene que el contacto en la región Nyakyusa-Ngonde ubicada
en la frontera tripartita entre Malawi, Tanzania y Zambia en África es la “principal fuente
generadora de nuevas diversidades” y que estas adquieren una “dimensión local”. Explica que
los principales generadores de diferencias (entendidas como cambio) son “la proximidad a una
carretera o mercado; la aptitud de la tierra y el clima para determinado cultivo comercial; la
situación y calidad de una escuela; el carácter de un misionero particular y su interacción con
los líderes locales” (Op. cit.: 23).4 Veremos cómo situaciones similares son detonadores de
cambio en la región que analizamos. De esta manera, entendemos el concepto de diversidad
como “vinculado al incremento de escala”. Es decir que también se trata de un fenómeno

2 La frase completa en inglés dice así “If understanding of the process of change is indeed rooted in the study of diversity

within a wide unity, comparison of the communities on both sides of the Songwe provides Essentials evidence”.
3 Roberto Cardoso (1963) retoma de Balandier la idea de realizar investigaciones “en situación”, para el estudio de “grupos

relacionados entre sí en términos de dominio y sumisión y… modificación profunda y rápida” (Ibid.: 35). Cardoso sostiene que
la riqueza de la antropología brasileña está dada en el interés por dar cuenta de “la realidad nacional –y no sólo la indígena”.
Siguiendo esta propuesta, es tarea del investigador “determinar aquellas dimensiones de la realidad social que, una vez descritas
y analizadas, expliquen mejor la dinámica de contacto interétnico”. Cardoso propone una manera de entender las relaciones
que rebasa la idea del dominio de la sociedad nacional sobre los grupos étnicos: “No basta decir que la que decide sobre el
destino de los pueblos indígenas es la sociedad dominante nacional”. En cambio, la antropología debe ocuparse de “localizar al
grupo o grupos, organizados o no, que dominan realmente a esas poblaciones, directamente o a través de intermediarios. Aquí
nos abrimos paso hacia la dimensión política de la situación de contacto, describir y analizar la estructura subyacente…” (Ibid.).
4 La cita original en inglés dice “Contact with outsiders, which was the main source of new diversities, had a local dimension,

and new differences began to emerge due to the proximity of a main road or market; suitability of soil and climate for a cash
crop; the siting interaction with local leaders. The differences in policy of Scots Presbyterians… and German Moravians and
Lutherans… had visible effects…”.

19
dialéctico promovido por el hecho que “las personas se volvieron más concientes de fronteras
dialectales y de lenguaje conforme se incrementó el contacto”, a la vez que “las diferencias
dialectales se erosionaron conforme más y más gente removió de una parte del área a otra,
buscando tierras aptas para cultivos comerciales, o bien buscando empleo” (Ibid.: 22).5
Hemos seleccionado elementos precisos que permitan identificar cambios concretos y
datos relevantes del conjunto de acontecimientos. Recordemos que uno de los objetivos de
esta investigación es dar cuenta del cambio en la concepción de progreso o desarrollo a través
de las generaciones y que este se encuentra directamente relacionado con la manera en que se
organizan las comunidades para la gestión que varía desde una autonomía gestionada por el
líder, procesos consensuados y conflictivos hasta una dependencia de los poderes externos
para resolver asuntos locales. Por ello, entendemos los procesos y estrategias de gestión como
dialécticos expresados en fricciones interétnicas (Cardoso, Op. cit.) y que tienden a la diversidad
(Wilson, Op. cit.).

El cambio generacional como proceso dialéctico


Encontramos que el estudio de cambio generacional en la literatura antropológica se ha
abordado principalmente a través del recurso metodológico de las genealogías, que permite
introducir dos niveles de análisis del cambio: uno estructural, relacionado con las reglas de
parentesco y motivaciones individuales; y otro temporal, relacionado con el contexto histórico
en que se desarrolla. Esto se acerca a la propuesta de Ortega y Gasset analizada por Julián
Marías quien define la generación como un “compromiso dinámico entre masa e individuo, es
el concepto más importante de la historia y, por decirlo así, el gozne sobre el que ésta ejecuta
sus movimientos” (Ortega y Gasset citado en Marías, 1964: 99). De este modo, se puede decir
que el cambio generacional responde a un proceso dialéctico donde hay dos polos de
transformación: uno interno y otro externo (Wilson, 1976; de Teresa, 1992; Bourdieu, 2006;
Serrano 2008). Esto es compatible con los cambios que hemos encontrado, donde las
motivaciones internas de la comunidad, las motivaciones personales de pioneros y líderes
dialogan y entran en conflicto con los proyectos de desarrollo del Estado, así como de actores
diversos en la región. Los cambios son, entonces, multidimensionales y diversos.
Monica Wilson encuentra que los cambios se producen a partir del contacto con el
exterior de una región y que son los principales promotores de diversidades. De este modo,

5 La cita original dice “Awareness of diversity is closely linked to the increase in scale which is the most fundamental change
that has taken place in Africa during the last hundred years. People became more conscious of dialect and language boundaries
as travel increased. At the same time, dialect differences began to be eroded as more and more people moved from one part of
the area to another, seeking for land for cash crops, or seeking employment”.

20
analiza diferentes niveles en que los individuos promueven cambios, o bien se resisten a ellos
dentro y fuera de las comunidades y del complejo cultural (Wilson, 1977). Por su parte, Ana
Paula de Teresa realiza un estudio sobre la crisis agrícola a través de “la evolución de las
condiciones de producción del henequén en Yucatán” y “un análisis de la relación que existe
entre esta producción y las condiciones de los trabajadores agrícolas de la región” (de Teresa,
1992: 17). La autora encuentra que “el capital domina de una manera general, pero a través de
formas específicas. Estas formas dependen de la heterogeneidad de las unidades domésticas en
lo que concierne a su estructura familiar y su disponibilidad de recursos” (Ibid.: 296).
Asimismo, “la estrategia de diversificación ocupacional implica una relación compleja y
multilateral con el capital” (Ibid.).
Bourdieu en un estudio sobre “estructuras económicas y estructuras temporales” en
Argelia indagó sobre “la interrogación sobre las relaciones entre estructuras y los habitus… a
partir de una situación histórica en la que dicha interrogación se proponía de algún modo en la
realidad misma como una discordancia permanente entre las disposiciones económicas de los
agentes y el mundo económico en el que éstos debían actuar” (Bourdieu, 2006: 19). El autor
critica las explicaciones de determinismo económico y cultural en la Argelia contemporánea y
sostiene que
Al contrario de la organización económica y social, lo propio de la situación de
dependencia económica (cuyo límite es la situación colonial) no es la culminación de una
evolución autónoma de la sociedad que se transforma según su lógica interna, sino la
culminación del cambio exógeno y acelerado impuesto por la potencia imperialista. Por eso, la
parte de libre decisión y arbitrariedad que se les deja a los actores económicos parece reducirse a
nada y se podría creer que, al contrario que sus homólogos de los comienzos del capitalismo,
ellos no tienen otra opción que adaptarse al sistema importado. De hecho, los agentes educados
en una tradición cultural completamente diferente sólo pueden adaptarse a la economía
monetaria al precio de una reinvención creadora, que se diferencia en todo de una acomodación
forzada, puramente mecánica y pasiva (Ibid.: 28).

Es decir que los tres estudios comparten la perspectiva de que los procesos no son ni
pueden ser mecánicos, que hay que trascender el determinismo cultural para entender las
diferencias, así como la resistencia o promoción del cambio. De este modo, los estudios que
consideran el aspecto contextual o la historia como proceso contrastan con los estudios que
sostienen que la diversidad no es producto de los intercambios (sociales, políticos, económicos,
culturales) sino del pasado previo al contacto y estático, como si eso alguna vez hubiera
existido. En resumen, los estudios sobre cambio que involucran la historia y que tienen en
cuenta un conjunto de variables, más o menos controlables, logran dar cuenta de la diversidad.
En contraste los estudios sincrónicos sobre cambio parten de un pasado de alguna manera
mítico y general para entrar a dar muchos detalles sobre la actualidad y en eso fundan el

21
estudio de las transformaciones. Sostenemos así que no existen procesos lineales de
aislamiento-contacto y de diversidad cultural-homogeneidad cultural sino procesos complejos
no deterministas. A partir de estas experiencias previas elaboramos las siguientes hipótesis.

Hipótesis
Una primera hipótesis se deriva de que en la Chinantla media no hubo una
intervención considerable por parte de la Comisión del Papaloapan ya que la mayor parte de
los recursos de dicha agencia de desarrollo estuvieron destinados a la baja cuenca del
Papaloapan, de hecho no existe registro en los archivos ni en la memoria de los pobladores de
que haya habido apoyo alguno para la construcción de obra pública, además queda constancia
escrita de ello en el Fondo Comisión del Papaloapan del Archivo Histórico del Agua.
La segunda hipótesis señala que la construcción de la carretera Tuxtepec-Oaxaca y la
introducción del café como cultivo comercial fueron determinantes para la transformación de
la dinámica regional de la Chinantla media; de manera que a pesar de la ausencia de la
Comisión del Papaloapan sus proyectos de desarrollo tuvieron una ingerencia directa en la
serranía de la Chinantla. Antes de la carretera las relaciones entre diversos poblados de la zona
media de la Chinantla eran sumamente intensas pues existía migración itinerante para asuntos
religiosos, políticos, económicos y de alianzas matrimoniales, entre otros. Después de la
construcción de la carretera Tuxtepec-Oaxaca dicha dinámica se transformó y desarticuló
parcialmente, pues las relaciones comenzaron a darse de manera mucho más marcada hacia
fuera de la región, hacia la zona baja de la Chinantla, hacia la ciudad de Oaxaca y hacia la zona
baja de la cuenca del Papaloapan con una creciente participación centralizada en la cabecera
municipal, especialmente Valle Nacional.
De manera que buscamos mostrar que el esquema que sitúa a las comunidades
indígenas en escalafones de menor a mayor contacto como de mayor aislamiento a menor
aislamiento es un esquema teórico sin fundamento empírico.6 En cambio, es posible que un
mayor contacto con el mercado genere aislamiento en términos de la dinámica de una región.

6 El ejemplo más citado, conocido y estigmatizado es el de Robert Redfield (1941 y 1944) en que ubica a los pueblos en
proceso de cambio de acuerdo a la situación de aislamiento (traducido como sociedad estática o folk) o de contacto
(sociedades tendientes a lo urbano y moderno) respecto del centro comercial y político en Yucatán. En una perspectiva
contemporánea estas visiones se traducen en los estudios sobre identidad en tanto que la preservación de la identidad indígena
se considera como producto de un aislamiento voluntario o lo que algunos llaman resistencia cultural. Un ejemplo claro que
desarrollamos arriba es el de La Presa Cerro de Oro y el Ingeniero el Gran Dios (Bartolomé y Barabás, Op. cit.). En esta visión, el
contacto es considerado como un contaminante de la cultura. En la misma línea de pensamiento, Hale considera que en la
sierra de Guatemala existen “grupos intermedios” que se oponen a la identidad étnica de los mayas lo que desembocaría en
“que puedan alinearse con lo proyectos políticos vagamente populistas de la derecha” (Hale, 2008: 234). Al referirse a las
identidades como intermedias, así como al lugar (simbólico) en que habitan dichos grupos como “espacio intermedio” (Ibid.:
258) está reproduciendo el esquema escalafonario de área cultural (ahora delimitada exclusivamente en el ámbito simbólico) y,
por lo tanto, un esquema determinista sobre el cambio social.

22
Este es el caso de la región, o subregión que estudiamos. Es decir que sometemos a prueba los
modelos deterministas en torno a los procesos de cambio.
Las hipótesis anteriores permiten elaborar el corte temporal para presentar el cambio
generacional y es así que el contexto histórico temporal-espacial delimita la experiencia de los
individuos y grupos vistos como líderes, generaciones, comunidades, es decir, actores. Por ello
desechamos el uso de la genealogía como método de análisis y nos ocupamos de las estrategias
y modelos de gestión a través del tiempo en la Chinantla media como un vehículo para explicar
el cambio generacional. De este modo, aceptamos la idea de Manheim que desarrolla Julián
Marías en que “la magnitud temporal o duración de las generaciones aparece como irregular e
indeterminable, dependiente de fuerzas históricas; se trataría, pues, de ondas de amplitud
variable, en función de la diversa intensidad de las fuerzas actuantes” (Op. cit.: 127).
De manera que la carretera Tuxtepec-Oaxaca no es el único motor de cambio, sino que
hay procesos internos a nivel de organización comunitaria que también lo propician. Existen
otros elementos que han contribuido a transformar la dinámica regional y que se da de manera
simultánea como el cambio religioso. Para el caso de la organización comunitaria una de las
hipótesis se deriva de lo que cada generación va a señalar como símbolo de progreso, bienestar
o desarrollo (tierras, escuelas, luz eléctrica, puentes, carreteras). Dicho de otra manera, tiene
que ver con la forma en que se organiza el tequio, fatiga o trabajo colectivo para el desarrollo o
progreso de la comunidad.
La tercera hipótesis sostiene que el cambio que se da en la concepción de progreso a
través de las generaciones va a estar directamente relacionado con el modo en que se organizan
las comunidades para la gestión que varía desde la autonomía, procesos consensuados y
conflictivos hasta una dependencia de los poderes externos para resolver asuntos locales. De
este modo buscamos mostrar que el cambio y el contacto, lejos de homogenizar, generan
diversidad. Cuestionamos, así, el modelo determinista que sostiene que los procesos de
contacto de la sociedad capitalista occidental con otros modos de producción y sistemas de
organización social y política tienden a la homogenización y en que la única explicación sobre
la diversidad cultural se deriva del pasado previo al contacto y su expresión o supervivencia es
una resistencia al cambio.
Estas tres hipótesis son la guía para la elaboración de la tesis y tienen la motivación
fundamental de romper con los esquemas preconcebidos en que el aislamiento y la diversidad
van de la mano con la tradición mientras que el contacto y la homogenización son íconos de la
modernidad.

23
1
LA DINÁMICA REGIONAL DE LA
CHINANTLA MEDIA EN EL TIEMPO
Sin duda que los nuevos países donde el suelo todavía no
está agotado y sin embargo no es caro… son a menudo
países perdidos, selvas vírgenes o que se han hecho tales…
Faltan por completo los caminos, los círculos, los teatros y
los restaurantes de moda. Las relaciones mundanas están
muy lejos… pero los esplendores de la naturaleza…
pueden muy bien hacer olvidar estos pequeños
inconvenientes...
M. Poillon El Progreso en México, 1896.7

Mientas existan terrenos de ejidos y comunidades donde el


peón emancipado y libre de deudas, pueda ir a trabajar
pasa sí ¿será posible a los agricultores… conseguir peones y
criados domésticos?
Marco Aurelio Solís, finquero de Comitán, Chiapas.8

El presente capítulo se enfoca en delimitar el área de estudio e introducimos las


diferentes formas en que se ha hecho al subregionalización de la Chinantla a través de distintas
lentes. Cuestionamos la concepción de la Chinantla como territorio étnico y exponemos las
subregiones en una perspectiva lingüística, ecogeográfica y de desarrollo. Además proponemos
una mirada flexible sobre la subregión de la Chinantla media, su dinámica y sus
transformaciones a través del tiempo. El objetivo de este capítulo es, así, delimitar espacial y
temporalmente el universo de estudio. De este modo, además de revisar los estudios que se
han hecho en torno a la Chinantla como región y sus subregiones hacemos un recuento
histórico de las características de la Chinantla media durante el Porfiriato y el periodo
revolucionario. Todo ello nos permitirá establecer un marco para entrar en los aspectos
centrales de la tesis: el cambio generacional en la dinámica regional y las estrategias y modelos
de gestión de obras públicas en la Chinantla media.
Existen numerosos estudios, fuentes y testimonios de diferentes momentos del siglo
XX en los que se registra una compleja y dinámica relación entre los diferentes pueblos de la
serranía que hoy forman parte de los municipios de San Juan Bautista Valle Nacional y San
Felipe Usila, distrito de Tuxtepec y San Pedro Sochiapam y San Juan Bautista Tlacoatzintepec,
distrito de Cuicatlán. Es objeto de esta tesis desarrollar la manera en que se fueron dando los

7 M. Poillon fue dueño de la Finca Unión Francesa ubicada entre lo que hoy es el límite entre el municipio de San Pedro

Sochiapam y el de San Juan Tepeuxila, distrito de Cuicatlán, Oaxaca (citado en Bartra, 1996: 230).
8 Citado en Ibid.: 322.

24
cambios a lo largo de las generaciones y la forma en que se vivieron desde las comunidades en
lo que hemos detallado como las rutas de gestión, de comercio y de peregrinación. Antes de
ello es importante situar en contexto histórico y geográfico la región del la Chinantla media,
identificamos el inicio de este proceso a fines del porfiriato. Es decir que la delimitación que
hacemos aquí responde a un momento histórico determinado cuyas características son
cuidadosamente desarrolladas y que no necesariamente se pueden aplicar a otros momentos
históricos previos o posteriores.
Un breve recuento de las maneras en que se ha estudiado la región permitirá delimitar
el área de estudio en términos geográficos, mientras que la perspectiva diacrónica permitirá
delimitar las relaciones sociales en su contexto histórico. La región se construye, así, como
unidad de análisis para responder a una pregunta determinada sobre el cambio social y se
mueve en el tiempo y el espacio. Así, delimitamos las fronteras de la Chinantla media para
entender su dinámica a través de las generaciones. Veamos las formas diversas en que se ha
abordado el estudio de la Chinantla.

Miradas sobre la región chinanteca


La región de la Chinantla se ubica al norte del estado de Oaxaca, en el límite con el
estado de Veracruz. Una característica de la Chinantla es que se ubica en lo que se conoce
como el
trópico húmedo. Se localiza en dirección noreste de la ciudad de Oaxaca en las
estribaciones de la Sierra de Juárez. Se inscribe en la cuenca del río Papaloapan y se conforma
por 14 municipios y 258 localidades con una superficie total estimada de 4 596 km2. Por su
importancia numérica, los chinantecos ocupan el cuarto lugar dentro de los grupos indígenas de
Oaxaca, representan 8.9 por ciento de los hablantes de lengua indígena de la entidad y 3.5 por
ciento de la población total de la misma con una población de 110 223 habitantes (De Teresa,
1999: 127).

En los estudios analizados se ha entendido a la Chinantla como unidad lingüístico-


cultural en la literatura clásica (Bevan, 1936 y 1987; Weitlaner y Castro, 1954 y 1973) en que el
enfoque teórico hegemónico de la escuela culturalista llevaba a los autores a cuestionarse en
sus diarios de campo y en sus publicaciones los motivos por los que no existía una palabra en
chinanteco para nombrar al grupo lingüístico, pero nunca a cuestionar la veracidad de esta idea.
Por otra parte, la definición contemporánea que considera la Chinantla como unidad étnico-
territorial se basa en una lectura sobre los derechos colectivos de los pueblos indígenas en que
se considera que “descienden de poblaciones que habitaban en el territorio actual del país al
iniciarse la colonización y que conservan sus propias instituciones sociales, económicas,

25
culturales y políticas, o parte de ellas”.9 Esta es la definición de los organismos internacionales
(principalmente la Organización Internacional del Trabajo y ahora también de la Organización
de Naciones Unidas).10
En esta línea, Bartolomé y Barabás sostienen que la injusticia del desplazamiento de los
mazatecos “y por consiguiente pérdida de parte o la totalidad de sus territorios ancestrales” por
la construcción de la presa Cerro de Oro radica en “que los derechos históricos de una
sociedad nativa sobre sus tierras, son previos a los que el Estado-nación contemporáneo pueda
argumentar respecto al ámbito en el cual ejerce su hegemonía” (Bartolomé y Barabás, 1990,
Tomo I: 44).
Las definiciones basadas en asuntos identitarios en torno a un pasado precolonial,
como las dos anteriores, presentan una serie de problemas pues no contemplan (o eliminan) las
relaciones históricas entre grupos sociales diversos dentro y fuera de un área determinada,
largamente estudiadas por la antropología mexicana. De este modo, vuelve a una definición
esencialista y anclada en el determinismo cultural que aísla a los pueblos indígenas del
desarrollo nacional. Además la definición de “pueblo”, presenta problemas que no han sido
abordados en la literatura contemporánea para la identificación y autoidentificación de los
indígenas mismos.
Por ejemplo, Julio de la Fuente en 1948 identificaba en el distrito de Villa Alta una
tendencia a relacionar la concepción de “pueblo” con la localidad propia o de los otros: “En
general, cada pueblo se considera a sí mismo como una unidad independiente, algo así como
un pequeño país, que resiente y desprecia la interferencia de otros, especialmente la de Villa
Alta y sus ‘aliados’”. Este es solamente un ejemplo que ilustra la complejidad de la concepción
de pueblo. Además, De la Fuente señaló que la identidad no está relacionada con “la cultura
zapoteca” sino con el lugar que se habita, de este modo, en zapoteco los nombres de los
lugares se traducen al español como descripciones topográficas (De la Fuente, 1948: 399).
Otras formas en que se ha estudiado la Chinantla es a través de diversas formas de
subdivisiones: la ecogeográfica, que divide la Chinantla baja, media y alta (De Teresa y
Hernández, 1997); la etno-lingüística determinada por fronteras interiores (Bevan, 1987); la que
se ha llamado “clasificación regional por municipio” elaborada por el CIESAS (citada en
Goicoechea, 2008), dividida en exdistrito de Choapam, región central, región sierra chinanteca
y zona norte y occidente; la perspectiva del desarrollo, encabezada por el Comisión del

9Artículo 2 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.


10Convenio 169 de la OIT aprobada en 1989 y Declaración de los derechos de los pueblos indígenas de la ONU aprobada en
2007.

26
Papaloapan en la que las partes altas se consideraban subdesarrolladas y las partes bajas
potenciales áreas de desarrollo (Villa Rojas, 1955; Winnie, 1958). Cada una de estas formas de
subdividir la región está asociada a un modo de mirarla y estudiarla. El caso que nos interesa
observar, la transición generacional en la organización del tequio y el cambio en las rutas de
gestión, peregrinación y comercio se ubica en la serranía de los municipios de Usila, Valle
Nacional, Sochiapam y Tlacoatzintepec.
Mapa 1:
La Chinantla y sus regiones ecogeográficas y sus municipios

Fuente: Elaboración propia a partir de UAM-I, 1997; INEGI-UNAM, 2002.

Según la regionalización ecogeográfica la Chinantla está dividida en tres subregiones


conocidas como baja, media y alta:
La primera se ubica en la cuenca del Papaloapan a menos de 400 m de altitud, e incluye
los municipios de San Lucas Ojitlán, San José Chiltepec, Santa María Jacatepec, Ayotzintepec,
San Juan Lalana y Santiago Jocotepec. Por su parte, la Chinantla media (situada entre los 400 y los
1 000 m de altitud) abarca los municipios de San Juan Bautista Valle Nacional, San Felipe Usila,
San Juan Bautista Tlacoatzintepec, San Pedro Sochiapam y el municipio de San Juan Petlapa.
Finalmente, los municipios de San Pedro Yolox, Santiago Comaltepec y San Juan Quiotepec
conforman la Chinantla alta. Esta zona se localiza en la Sierra de Juárez a partir de altitudes
mayores a los 1 000 m (De Teresa, 1999: 128).

27
Los estudios de Bevan (1936 y 1987), Weitlaner y Castro (1954 y 1973) buscan dar una
explicación geográfica a las diferencias lingüísticas dentro del grupo de lo que ellos llaman la
tribu chinanteca:
Dentro de la Chinantla existen barreras que dividen a la tribu en cuatro grupos, pero
ninguna de ellas es tan elevada o tan difícil de alcanzar como las existentes entre los chinantecos
y otras tribus. Los cuatro grupos de chinantecos así divididos son los siguientes: 1) los que viven
en el área del Valle Nacional, (por su lingüística definidos como los hu-me); 2) los que viven en el
distrito de Choapam (por su lingüísitica definidos como los wah-mi); 3) los que habitan las áreas
norte y oeste, con excepción de 4) quienes viven en aldeas o caceríos cercanos y que incluyen a
Yolox (Bevan , 1987: 29).

Otra definición, la del CIESAS, considera que la región central está conformada por los
municipios de Ayotzintepec, Chiltepec, Jacatepec y Valle Nacional; la región exdistrito de
Choapam está conformada por Jocotepec, Lalana y Petlapa; la región sierra chinanteca abarca
Comaltepec, Yolox y Quiotepec; finalmente, la zona norte y occidente está conformada por
Ojitlán, Sochiapam, Usila y Tlacoatzintepec.
Mapa 2
La Chinantla y sus fronteras lilngüísticas

Fuente: Tomado de Weitlaner y Castro, 1973, elaborado originalmente por Howard Cline.

La perspectiva sobre la región de la Chinantla en términos de desarrollo toma su mayor


auge a través de las diferentes posturas dentro de la Comisión del Papaloapan. Ignacio Sosa
sostiene que lo que los antropólogos consideraban comunidades aisladas, los ingenieros las
llamaban atrasadas. Las diferentes visiones y el choque entre las formas de acercarse a la región

28
y resolver sus problemas puede observarse en la escasa bibliografía que escribieron unos y
otros durante el periodo de planificación, de puesta en marcha y de evaluación de los proyectos
de desarrollo de la Codelpa. De este modo, Sosa clasifica las diferentes obras en los siguientes
temas: 1) la cuenca como espacio geográfico y el potencial de sus recursos naturales; 2) el
subsidiario de este que analiza las políticas de control de los recursos: agua y tierra; 3) conflicto
entre propietarios y no propietarios, el tradicional que analiza el conflicto entre grupos de
poder que se disputan el control; 4) el antropológico, el conflicto entre la comunidad y la
sociedad nacional, el de los efectos de la sociedad nacional, el de los efectos de la civilización
industrial sobre un área específica o, si se prefiere, los efectos que la sociedad nacional en
proceso de industrialización provoca en diferentes grupos y comunidades asentadas en la
Cuenca del Papaloapan (Sosa, 2005: 1).
Los textos representativos del primer tipo son los de Jorge L. Tamayo, José Attolini,
Economía de la Cuenca del Papaloapan. Bosques, fauna, pesca, ganadería e industria (1950) y Bassols
Batalla. El subsidiario, de las Cuencas hidrológicas de Thomas Poleman; el de David Barkin,
Los beneficiarios del desarrollo regional y el de Barkin y Thimothy King, Desarrollo económico regional
(enfoque por cuencas hidrológicas de México). De las distintas vertientes de la antropología menciona
a David F. McMahon, en Antropología de una presa. Los mazatecos y el proyecto del Papaloapan,
coordinado por Alfonso Villa Rojas en el que se analiza el “impacto” sobre la comunidad
campesina (Sosa 2005: 10). Además, se puede citar el texto de Aguirre Beltrán sobre Pobladores
del Papaloapan: biografía de una hoya. En los primeros aspectos predominan textos de ingenieros,
economistas, arquitectos, entre otros; mientras que en los de carácter sociocultural predominan
los estudios antropológicos.
Ignacio Sosa se ocupa de los diferentes aspectos del desarrollo de la región del
Papaloapan por parte de la Codelpa y explica que
El análisis del programa de la Cuenca del Papaloapan comprende planos distintos,
aunque complementarios, que colocan a las políticas de Estado en el centro del estudio. En un
plano político y económico se analiza el papel del Estado promotor del desarrollo regional y, en
otro, social se estudia asimismo el papel de las pautas, para el cambio cultural de las comunidades
indígenas, en los años inmediatamente posteriores a la segunda guerra mundial. Estos dos planos
son coincidentes porque tanto la acción estatal de crear una región de desarrollo agrícola e
industrial, como la respuesta de las comunidades indígenas asentadas tanto en la parte alta y baja
de la cuenca del Papaloapan, generaron un proceso que reunía las características de lo que
Aguirre Beltrán definió como región de refugio (Sosa, 2005: 22).

En este sentido, y para los aspectos que interesan a la investigación la Codelpa ubicaba
entre sus prioridades nuevas “vías de comunicación con sus 400 kilómetros de ríos navegables,
puertos fluviales y líneas telegráficas y telefónicas” (Acuerdo de la planeación en México: 1917-1985,

29
citado en Sosa 2005). Hasta este momento “las vías de comunicación de la mayor parte de las
comunidades eran estrechas veredas; en algunos lugares, además, “era necesario cruzar
caudalosos ríos” a través de “puentes colgantes de lianas o de alambres” y fue durante este
periodo que se comenzaron las obras de construcción de caminos “en las áreas más
densamente pobladas de la zona baja” de la cuenca del Papaloapan (de Teresa, 1999: 134-135).
El mapa 3 muestra la concepción que se tenía desde la Comisión del Papaloapan. Allí
aparecen algunas cabeceras municipales de la Chinantla (no aparece Usila, por ejemplo) y se
diferencia la Chinantla alta de la baja. Asimismo, delimita la Sierra Juárez y aparece la ciudad de
Oaxaca de Juárez. En el mapa se puede observar el Ferrocarril Nacional de México (que llega a
Oaxaca desde Cuicatlán antigua ruta de los pobladores de Valle Nacional para llegar a la capital
del Estado, pero no aparece la ruta que los pobladores tomaban atravesando la Chinantla
media desde la serranía de Valle Nacional pasando pos Usila y Sochiapan) y aparece una brecha
que comunica la ciudad de Oaxaca con Ixtlán. Es decir que es previo a la carretera Oaxaca-
Tuxtepec. El mapa está basado en el Mapa General de la Cuenca del Papaloapan, elaborado
por la Comisión en 1957. Howard Cline asegura que él realizó muchas adiciones, como las
fronteras entre la Chinantla alta y baja, los poblados alrededor de la cabecera de Yolox, que es
la zona de interés del autor. Asimismo, las cabeceras municipales de Tepetotutla, Ozumacín,
Quiotepec, Yolox y Comaltepec son todas adiciones de Cline. Esto quiere decir que las
poblaciones de interés de la Comisión del Papaloapan eran principalmente Tuxtepec, Valle
Nacional e Ixtlán: las poblaciones por las que pasaría la carretera Oaxaca-Tuxtepec. Esto
permite visualizar en el mapa los intereses de la Codelpa más allá del discurso de “elevar las
condiciones de vida y reducir el sufrimiento humano en el área, a la vez que incrementar la
producción de bienes en general y de alimentos en particular” (Winnie, 1958: 240, traducción
mía).11
Los estudios sociales realizados por antropólogos ponían mayor acento en el aspecto
de la educación y, particularmente, la castellanización: “existen dentro de la Cuenca unos 200
mil aborígenes que ignoran totalmente el español” lo que se consideraba como un “verdadero
problema para toda la labor de carácter educativo o de simple divulgación cultural que se
pretende desarrollar entre ellos. Su incorporación a la vida nacional requerirá técnicas y
procedimientos especiales basados en recursos de carácter antropológico” (Villa Rojas, “El
papel del antropólogo en las obras del Papaloapan”, citado en Sosa 2005).

11“the agency is to strive to raise levels of living and reduce human suffering in the area, at the same time that it brings about
an increase in the production of goods in general and food in particular”.

30
Mapa 3
La Chinantla en la perspectiva del desarrollo

Fuente: Tomado de Howard Cline (1961: 21) basado en la Carta General de la Cuenca, levantada por la Comisión del
Papaloapan en 1957; escala 1:250,000.

31
William Winnie en 1958 consideraba a la región del Papaloapan como un ejemplo a
seguir para la colonización de todas las tierras bajas tropicales de América Latina. El autor
norteamericano realizó una investigación sobre los trabajos de la Codelpa en la baja cuenca del
Papaloapan teniendo en cuenta que “Las tierras bajas de América Latina en su conjunto
constituyen una de las últimas grandes fronteras en el mundo”. El autor explica que son
regiones que se han evitado “por parte de los habitantes de las zonas altas y de regiones no
tropicales”, motivo por el cual dichas zonas “se han mantenido prácticamente inhabitadas a
pesar de las tremendas presiones demográficas que se han dado en algunas regiones cercanas
más altas y frescas” (Winnie, 1958: 227, traducción mía). Esto fue una realidad para la cuenca
del Papaloapan, como para muchas otras regiones de México y de América Latina, antes de
1940 en que, siguiendo a Winnie “los movimientos inter-regionales de las tierras altas a las
bajas costeras fueron prácticamente inexistentes” (Ibid.).12 Es interesante notar, en la
perspectiva del autor, que las zonas consideradas más inhóspitas por parte de los pobladores
de las altas regiones tropicales y de todos aquellos provenientes de zonas no tropicales fueron
justamente en las que la Codelpa puso todo el peso de su proyecto de desarrollo. Y, si bien la
visión de los ingenieros era predominante en el proyecto de la Codelpa, es importante señalar
que esta perspectiva coincide con la propuesta de las regiones de refugio que expuso Gonzalo
Aguirre Beltrán. El problema fue que poco a poco estas zonas inhóspitas de la cuenca baja se
fueron conectando, saneando y tecnificando, de manera que las zonas altas quedaron
subordinadas a las partes bajas ya que se volvieron cada vez más dependientes de los centros
comerciales para la inserción de sus productos en el mercado (principalmente el café entre
1960 y 1990) y para la obtención de bienes de consumo.
Entre 1952 y 1955, sostiene Winnie, la mayor parte del presupuesto se invirtió en la
zona baja en el desarrollo de la agricultura, para 1956 la parte alta de la cuenca “absorbió una
tercera parte del presupuesto de la Comisión” que fue invertido principalmente en
construcción de carreteras y escuelas. En cambio, se buscó combatir las prácticas agrícolas de
roza-tumba-quema en la zona alta ya que se consideraba que esa técnica de uso del suelo
erosionaba la tierra y era la principal causante de las inundaciones de la zona baja (Ibid.). Este,
señalaba Winnie fue uno de los impedimentos para el desarrollo de la zona baja. Además,
siguiendo al mismo autor, la Comisión del Papaloapan tuvo que enfrentar otros obstáculos en

12 “The tropical lowlands of Latin America, collectively constitute one of the world’s last great frontiers. Traditionally avoided

by highlanders and persons from extra-tropical regions, these lands have remained sparsely inhabited even though tremendous
population pressures have built up in some of the nearby higher and cooler areas. They are characterized by low levels of
living, limited participation in the national money economy, high rates of illiteracy, and a host of other features which identify
the as ‘backward’ or ‘underdeveloped’”.

32
la promoción del desarrollo de la región relacionados con salud, transporte, demografía y uso
de suelo:
1) primero, las malas condiciones de salud provocan el sufrimiento humano y actúan para
reducir la capacidad productiva de la gente. Segundo, los altos índices de mortalidad en
todos los grupos de edad resultan en que una gran cantidad de población se desperdicie en
la producción y atención de niños que no alcanzan a llegar a su capacidad productiva
máxima… este es un problema severo ya sea que se defina en términos de elevar las
condiciones de vida o en términos de elevar la producción de bienes para el consumo fuera
del área (Ibid.: 230, traducción mía);13
2) la concentración de zonas de agricultura comercial alrededor de los bancos de los
principales ríos se da menos porque allí se encuentren las tierras de mejor calidad que
porque los ríos han sido desde hace siglos la única ruta de transporte eficiente en el área. Si
bien las facilidades para transportar bienes hacia y desde puntos externos mejoró
enormemente a finales del siglo XIX con la construcción de ferrocarriles y recientemente
por los programas de construcción de carreteras, la falta de facilidades para el transporte
moderno es todavía un serio obstáculo para desarrollar la mayor parte del área. Salvo por
pequeñas porciones situadas a lo largo de las principales rutas, el movimiento de bienes es
difícil y ocupa mucho tiempo. Algunas pocas rutas que pueden ser atravesadas por
camiones sirven para alimentar los principales ríos, ferrocarriles y las nuevas autopistas.
Generalmente, los productos llegan a estas rutas por trenes de carga, carretas, pequeñas
embarcaciones o cargadores humanos (Ibid.: 230).14
3) La dispersión de la población en pequeños núcleos de casas rurales, aunado a la baja
densidad de población en la mayor parte del área dificulta la tarea de llegar a la gente con
programas de educación y salud. Este trabajo se vuelve aún más complicado alrededor de
la base de las montañas … donde se encuentra una gran porción de la población
constituida por indios que aún que aún hablan sus respectivas lenguas indígenas (Ibid.: 231).
La tasa de crecimiento debe ser entre 2.5 y 3.0 por ciento por año, una tasa de crecimiento
que de continuar duplicará la población en unos 23 a 28 años (Ibid.: 233).15
4) Durante la mayor parte de los últimos cuatro siglos la cuenca baja del Papaloapan ha sido
ocupada tanto para ganadería como para agricultura… Anteriormente, estas dos formas de
uso de suelo parecen haber desarrollado una relación que, si no cooperativa, al menos de
abierto conflicto… Por lo general, la especialización de los campos ha ido incluso más allá

13 “The poor health conditions of the area are important in two respects. First, the high incidence of debilitating diseases is
responsible for much of the suffering and acts to reduce the productive capacity of people. Second, the high death rates in all
age groups do to these and other preventable causes result in a large population being wasted in the production and care of
children who do not live to reach their full productive capacity. The health problem, then, is truly a severe handicap to
development, whether this is defined in terms of raising the levels of living of the local people or producing larger amounts of
goods for consumption outside the area”.
14 “The concentration of the zones of commercial agriculture along the banks of the major streams is due less to the better

quality of the soils found there than to the fact that those streams were for centuries the only efficient transportation routes in
the area. Even though the facilities for transporting goods to and from outside points were greatly improved by the
construction of railroads at the end of the last century and by more recent road building programs, the lack of modern
transportation facilities is still a serious obstacle to development in most of the area. Except in narrow bands along main
routes, the movement of goods is difficult and time-consuming. Few motorable roads serve as feeder lines for the major
streams, the railroads, and the new highways. Generally, products move to the routes by pack-train, ox-cart, canoe or human
carrier…
15 “The dispersal of the population in small clusters of rural houses, together with the low density of population in most of the

are, makes more difficult the work of reaching people with health and educational programs. This work is further complicated
along the base of the mountains… where a large portion of population is made up of Indians who still speak their respective
indigenous languages… The rate natural increase must now be somewhere between 2.5 and 3.0 per cent per year, a rate
growth which, if it continues, will double the population in from 23 to 28 years”.

33
de la división básica entre cultivos y ganado.16 Comúnmente una se ha enfocado –y aún lo
hace- a la subsistencia y la otra ha tenido un enfoque comercial (Ibid.: 233-234).17

En este sentido, las principales actividades de la Comisión del Papaloapan, en sus


primeros años estuvieron enfocadas a enfrentar los puntos expuestos anteriormente,
considerados como obstáculos. Además, otras acciones llevadas a cabo fueron en el ámbito
educativo a través de la construcción de escuelas, programas de promoción de cambio cultural,
la introducción de cultivos comerciales que generaron un incremento en la producción agrícola
(sobre todo en maíz y arroz) además de investigación sobre nuevas técnicas de cultivo y
conservación del suelo. Uno de los objetivos medulares de la Codelpa fue el control de las
inundaciones, principalmente a través de la construcción de la presa Miguel Alemán en la zona
mazateca baja y el dragado de la laguna de Alvarado en la costa de Veracruz. Una de las tareas
de la Codelpa que Winnie destaca es el inventario de recursos y los estudios sociales llevados a
cabo en la región. El autor considera que “una de las lecciones más importantes que el
proyecto del Papaloapan puede dar a cualquier programa de desarrollo en los trópicos de
América es que una gran proporción de la primera etapa del proyecto se debe dedicar a la
investigación sobre los recursos naturales y la población de la región a ser desarrollada” (Ibid.:
240). Por último, el autor señala que uno de los principales motivos por el que la Comisión del
Papaloapan tuvo éxito en esta primera etapa fue debido a la reforma agraria, que permitió que
la tierra se repartiera y no permaneciera concentrada en unos pocos terratenientes, que, señala
es una característica de las zonas tropicales en toda América Latina. En 1958, de acuerdo con
Winnie, todavía quedaba la mitad de la tierra por repartir, lo cual también representaba un
obstáculo para el desarrollo de la cuenca.
En síntesis, para la Codelpa había dos subregiones: una subdesarrollada, alta, con
potencial de proveer recursos naturales para la industria y otra, igualmente subdesarrollada,
baja, con el potencial de establecer industrias que procesaran los recursos de la alta.
Veremos que la regionalización que más nos permite delimitar el área de estudio es la
denominada como Chinantla media, de acuerdo a las características ecogeográficas. Sin
embargo, a estas características se suman otras de tipo histórico y social que asisten en la
observación de los cambios socioculturales. Así, la Chinantla media, incluye al municipio de

16 Este punto es mucho más complejo y el autor lo desarrolla ampliamente. Esto será retomado en el apartado sobre gestión de
tierras.
17 “For the most of the last four centuries the Lower Papaloapan Basin has been both a grazing and a crop farming area… At

early date the two types of land use seem to have developed a relationship which, if not cooperative, at least was one of open
conflict… Usually the specialization of farms has gone even farther than the basic division between crop and livestock.
Ordinarily one was –and is- either a subsistence farmer … or a commercial farmer”.

34
San Juan Petlapa que pertenece al distrito de Choapam por su distancia y lo que Bevan y
Weitlaner (1935) señalaron como fronteras naturales, no forma parte de la dinámica de que es
objeto la investigación.
Si bien se considera que los municipios de Valle Nacional y Usila forman parte de la
Chinantla media, una importante parte de los mismos se ubica en la zona baja de la región:
ambos comprenden extensos valles atravesados por caudalosos ríos. Es en las vegas de dichos
valles donde entre 1870 y 1910 se asentaron personas provenientes, principalmente, de
Veracruz, Cuba, Alemania, Inglaterra, España y Estados Unidos para establecer las
plantaciones de tabaco, café, caña, algodón y para abrir campos de pastura para ganado con
sistemas de producción intensiva y capitalista, diferente del que se utiliza comúnmente en la
región: el sistema de roza, tumba y quema (Bravo, 2007: 7). Bevan explica que a principios del
Porfiriato “algunas partes de la Chinantla eran famosas por su café y su tabaco”, en particular,
Valle Nacional, Ojitlán y Usila. Asimismo se cultivaba “la vainilla, el algodón y el cacao” para
exportación también en Valle Nacional, Ojitlán y cerca de Soyaltepec. Concluye el autor que
“en aquella época toda la región era floreciente” (Bevan, 1987: 69). En otra perspectiva este
florecimiento de la región se debió principalmente a la invasión de terrenos comunales de la
población local que estaban en descanso (Bartra, 1996).
Durante este periodo de asentamiento de personas externas a la región se dio un
cambio significativo en la parte baja de la Chinantla, empujando la frontera del bajo
Papaloapan:
las políticas impulsadas por el gobierno de Porfirio Díaz, cambiaron la dinámica socio-
demográfica y productiva de toda la región. Se transfirieron las decisiones sobre la propiedad de
la tierra a otras instancias fuera del municipio en el marco de las leyes reformistas de
Desamortizacion de Fincas Rústicas y Urbanas, Propiedades de las Corporaciones Civiles y Religiosas y las
leyes porfiristas de Colonización y Deslindamiento de Tierras Baldías. Los terrenos del bajo Papaloapan
oaxaqueño se abrieron al mercado de tierras para ampliar la frontera agrícola. El gobierno otorgó
las facilidades necesarias para la adquisición de tierras y las garantías de salubridad y seguridad
que requerían los particulares interesados en los predios de la zona, al dar mayor ingerencia a los
jefes políticos sobre los ayuntamientos.
A finales del siglo XIX, en la vega de los ríos o “plan”, se establecieron, algunas
haciendas tabacaleras y fincas cafetaleras. Por esa época algunos indígenas chinantecos iban
ocasionalmente a Orizaba, centro político y rector de la región del bajo Papaloapan, o a otros
puntos del estado de Veracruz para vender, entre otros productos, hojas de tabaco, que
cultivaban de manera rústica. Las mejores hojas salían de Valle Nacional, se trataba de una
variedad de tabaco negro que por su calidad, más tarde se cotizaría muy bien en el mercado.
Atraídos por dicha calidad, llegaron a la región españoles expulsados de Cuba, quienes contaban
con amplia experiencia y tradición en el cultivo del tabaco. De esa manera, en las planicies de
Tuxtepec, Chiltepec, Jacatepec, Ozumacín, Usila, Ojitlán y específicamente Valle Nacional,
encontraron terrenos que, por sus condiciones ecogeográficas, ofrecían inmejorables condiciones
para la siembra de la “bella hoja”; no sólo por la fertilidad y humedad de sus tierras sino también
por la variedad del tabaco que ahí se cultivaba (Bravo, 2007: 7).

35
Conformación de las fronteras de la Chinantla media: Porfiriato y periodo
revolucionario
En 1910, además del famoso texto de John Kenneth Turner, México bárbaro sobre las
condiciones de Valle Nacional, Mariano Espinosa, maestro de Tuxtepec elaboró los Apuntes
históricos de las tribus chinantecas, mazatecas y popolucas (Espinosa, 1961). Ninguno de estos textos es
científico, ni elaborado por antropólogos, sin embargo, proveen de información relevante para
la contextualización de la zona de estudio. El texto de Turner fundamentaba una denuncia
periodística sobre las condiciones de trabajo durante el Porfiriato en México. En cambio,
Espinosa elaboró un “libro de texto escolar para uso en las escuelas del Distrito de Tuxtepec”
y en la introducción señala que “era específicamente para la juventud indígena ‘esa niñez
desvalida y pobre, esa niñez indígena que forma 80 por ciento de los 36,000 habitantes del
distrito’” (Cline, 1961: 41). De acuerdo con Howard Cline se trata de un documento
importante más relacionado con el “orgullo regional que con los hechos de los chinantecos”
(Ibid.: 9) por lo que carece de un “aparato técnico de las monografías modernas porque no era
su intento ser erudito, sino preparar un texto sencillo para escuelas casi primarias” (Ibid.: 42).
Mariano Espinosa era un “joven y entusiasta profesor, que sentía considerable simpatía por los
grupos nativos del distrito de Tuxtepec. En el cumplimiento de sus deberes ganó la confianza
de los indígenas, quienes le mostraron sus archivos locales y le relataron sus tradiciones
históricas” (Ibid.: 16). Llama la atención la existencia de un texto como este pues Espinosa tuvo
una actitud poco común para la época en que escribió sus Apuntes, es decir que se le puede
tomar como un precursor del indigenismo en Tuxtepec. Cline sostiene que “no obstante su
simpatía por los indios, Espinosa no cayó en el defecto de muchos indigenistas –el
romanticismo” (Ibid.: 42). De manera que los Apuntes de Espinosa nos aportan material de
primera mano sobre el modo de pensar en ese momento más que de la región Chinanteca en
sí. Es un texto de suma relevancia para esta investigación pues se trata de un maestro
interesado en conservar las tradiciones de su región, que viajó por el interior de ésta y tuvo
contacto con los diferentes poblados existentes en ese momento.
La descripción que Espinosa hace de los chinantecos no dista mucho de la forma en
que otros estudiosos presentaban a los llamados pueblos primitivos.
Los Chinantecos son de estatura regular, bastante desarrollados, frente estrecha, ojos
negros, dientes iguales, firmes, blancos y limpios, cabellos tupidos, largos, negros, gruesos, barba
escasa, y por lo común poco vello en las piernas y brazos.
Su piel es de color moreno. Lo desagradable de su color, la estrechez de su frente, lo
pronunciado de sus pómulos, la escasez de su barba y lo grueso de sus cabellos, están de tal

36
modo relacionados con la regularidad y proporción de sus miembros que con el justo medio
entre la fealdad y la hermosura. Su aspecto físico no ofende, no repugna; pero desagrada el
estado de desaseo en que viven, la propensión irresistible al licor embriagante, dando como
resultado la morbosidad, el embrutecimiento y la degeneración. Por otra parte, sus modales son
suaves y revestidos de la natural modestia que se observa en sus semblantes. Sus sentidos son
vivos y particularmente el sentido de la vista y el oído que conservan inalterables hasta la extrema
vejez; tienen un conocimiento asombroso para orientarse en medio de los bosques y de las
montañas en donde aventuran en busca de caza; jamás exhalan esa fetidez que suele ocasionar la
corrupción de los humores o la indigestión de los alimentos, para los que en verdad son
sumamente sobrios. Son de temperamento flemático, encanecen y se ponen calvos cuando ya
son muy viejos, y no son tan raros los que llegan a los 100 años; la maternidad se prolonga hasta
una edad muy avanzada; en el andar son incansables pues avanzan leguas y más leguas, llevando
pesados fardos, lo que en ellos es una fuerza de la costumbre desde su menor edad y mueren casi
siempre de enfermedades agudas…
Antiguamente ellos destilaban un licor de la caña de la manera más rudimentaria,
después de fermentado venía a ser un guarapo que sacaban de la caña o de la yuca que molían;
esto servía de bebida en sus grandes fiestas y torneos de sus danzas que ingerían el man delicioso
que ha constituido en estas razas el elemento de su degeneración (Espinosa, 1961: 65-66).

De este largo texto que se pueden concluir varias cosas: 1) es un ejemplo claro de la
ideología de la época en que resaltar las diferencias llevaba implícito mostrar que se trataba de
otra raza y de pueblos primitivos por su aspecto físico y sus costumbres, 2) el asombro ante la
adaptación a la topografía y al clima de la región se deriva igualmente de la ideología de la
época y además contribuye a la histórica discusión naturaleza-cultura que ha sido un tema
clásico para la antropología y otras ciencias, 3) aporta datos sobre la organización económica y
social y 4) señala elementos religiosos que reflejan la hegemonía de la religión católica en el
autor y su imposibilidad de aceptar otras formas de comportamiento ritual.
Además, aprendemos que desde antaño se ocupaban de destilar alcohol para beber en
las fiestas y, como veremos adelante, también durante los duros trabajos del tequio. En el área
que nos ocupa, la zona donde se dedican a elaborar el tepache o el aguardiente es en San Pedro
Sochiapam, San Juan Zapotitlán, San Juan Zautla y Santiago Quetzalapa (Bevan, 1936).
Espinosa también nos entera que “en el andar son incansables pues avanzan leguas y más
leguas, llevando pesados fardos, lo que en ellos es una fuerza de la costumbre desde su menor
edad”. Es decir que el autor tuxtepecano está afirmando una alta movilidad itinerante de los
habitantes de la región, cargando sus productos.
Uno de los aportes de Espinosa es justamente la mención de los distintos pueblos y su
ubicación en el ámbito geográfico del momento, aunque Cline especifica que la orientación
geográfica de Espinosa en ocasiones confunde al lector. Dado que la dinámica demográfica de
la región es de muy alta movilidad (de Teresa, 1999) este es un dato que interesa a esta
investigación. Espinosa realiza la siguiente descripción de Valle Nacional con datos de 1910:

37
Antiguo Valle Real o Chinantla. A 59 kilómetros de la cabecera (Tuxtepec) al Sur y 251
kilómetros de la capital (Oaxaca) a los 200 metros sobre el mar. Sus linderos son: Norte: Cerro
Armadillo; Oriente, Chiltepec, en Cerro Frijol, Jacatepec y Yetla en Arroyo Chinantlilla; Sur,
Yetla y Ozumacín, Poniente San Pedro Tlatepusco; está situado en un valle margen izquierda
del Río Chinantla (hoy Río Valle Nacional). Su aspecto es montañoso. Hidrografía: Río San
Juan Chinantla que nace en el Distrito de Cuicatlán, serranía de Cuasomulco; ancho 60 metros
por 2 de profundidad y un hermoso puente de cables: Río Viejo antiguo Chinantla, Río de San
Cristóbal, que nace en la serranía de Tamasolapa y Lachisila Distrito de Villa Alta, ancho de 55
metros por 2 de profundidad; un puente de cables en Soyolapam; Arroyo de Trucha, Arroyo
Palantla, Arroyo de Huevo, Calabaza, Puñete, Blanco, que desaguan en el Río Chinantla.
Orografía: sus montañas son: Cerro Baúl, altura 500 metros; de Huevo 470 metros; Cerro de
Tinta 900 metros; Máscara 890 m., de Cangrejo 800 m. sobre el nivel del mar. Censo: 1970 con
un promedio de nacimientos desde 5 años a la fecha de 74; defunciones de nativos 41;
casamientos 6; resultando en un aumento positivo de 1 por ciento anual; Religión católica, con
un templo en el centro del pueblo. Instrucción: una escuela oficial de niños, de 3ª clase, una de
niñas, municipal, y una particular con asistencia media de 75 alumnos. Haciendas: Santa Fe, San
Cristóbal, Providencia, San Juan Palantla. Rancherías: de ‘Sepultura’ son diez, sin nombre.
Rancherías de Hondura de Nache son seis, sin nombre; hay otras tales como Arroyo Tlacuache,
Arroyo de Banco, Cerro Armadillo, El Otate y las principales de Balsa Hermanos. Residen aquí:
El Presidente Municipal, H. Ayuntamiento, 2 Jueces de Paz, Juez Auxiliar del Registro Público,
Tesorero Municipal, Oficina Telegráfica, Oficina Telefónica, Oficina Postal. Gasta en sus
atenciones municipales la suma de $2872.23. El año de 1810 producía algodón, vainilla, tabaco,
hule liquidámbar, por valor de $17000; su población era de 51 familias de indígenas. Era
persona principal y cacique un descendiente de la reina de Chinantla, D. Juan de Avendaño”
(Espinosa, 1961: 135-136).

La cabecera municipal está situada en un valle rodeada de relieves montañosos en el


que se encuentra la mayor parte de sus localidades.
Valle Nacional no fue la única frontera. En el municipio de Usila, en la parte baja,
también se establecieron plantaciones de tabaco y también se producía algodón y vainilla. En
1910 Espinosa registra la existencia del municipio de San Pedro Tlatepusco que ahora es
agencia municipal en la serranía Usila. El autor tuxtepecano la describe así:
En camino montañoso, a 650 metros sobre el mar. Sus linderos son: Norte, Santiago
Tlatepusco; Sur, Raya de Yólox; Oriente, Valle Nacional; Poniente, Analco. Su aspecto general es
montañoso; su situación pintoresca; su clima templado, enfermedades sarampión y anemia;
temperatura media anual es de 20º. Razas y lengua: Chinanteca. Hidrografía: El Río Recio y otros
arroyos de menor consideración que desembocan en este río… Censo: 79 habitantes 37
nacimientos, 20 defunciones y 4 casamientos, lo que da un aumento anual de ½ por ciento…
Instrucción: 1 escuela oficial de 3ª clase para niños, con una asistencia media de 25 alumnos.
Haciendas y Renacherías: San Felipe de León, Nopalera y otras de menor importancia…Gasto
en atenciones municipales $186.80… El año de 1810 fue una población de consideración; tenía
110 familias indígenas, producía maíz, hule, zarzaparrilla y mucha vainilla por valor de $10,000
con jurisdicción en la Alcaldía Mayor de Teotila (Espinosa, Op. cit.: 136).

Para 1922, cuando se promulgó la ley de municipios libres, San Pedro no alcanzaba a
cubrir la cuota de población para conservar su carácter de cabecera municipal y el municipio

38
desapareció.18 Tlatepusco se encuentra ubicado en el corazón de la Chinantla media y perdió
toda su población entre 1921 y 1950 (ver gráfico 1) dado el aumento desmedido de población y
la inundación de 1928. Sus terrenos fueron objeto de disputa entre Usila y Valle Nacional y las
“comunidades rebeldes”, que eran Palantla, Laguna, Arroyo Palomo, entre otras (Serrano,
2008). La ley de municipios libres estuvo destinada a acabar con los jefes políticos y
descentralizar el poder. Pero en la zona que estudiamos tomó un tinte particular:
En el distrito de Tuxtepec, la figura del jefe político mostró ciertas prácticas caciquiles y
caudillistas que, con el tiempo, adoptarían los caciques de Valle Nacional que surgieron en torno
a la producción del tabaco en las primeras décadas del México posrevolucionario. Fue, además, el
principal ejecutor de las prácticas que complejizaron la diferenciación social en los municipios del
bajo Papaloapan oaxaqueño durante el porfiriato. Diferenciación que persiste hasta hoy día y que
se refleja en el lenguaje, la estratificación y la actitud de los pobladores” (Bravo, 2007: 12).

Gráfico 1
Población de algunas localidades de la sierra alta compleja (1910-1980)
900

800
771

700

600 593
584

545 531 529


500 512

400 393
368 379
351 343
333 333 316
330 309
300 273 290 291
307281 270 286
230 254 251
234
238 217 218 212
200
212
183 153 182
173 158 150
125
100 105
56

0 0
1900 1910 1921 1930 1940 1950 1960 1970 1980

Arroyo Palomo Cerro de Pita Ocote Otate San Felipe de León


San Isidro Laguna Palantla Texas San Pedro Tlatepusco Santiago Tlatepusco
San Antonio el Barrio Analco Zapotitlán

Fuente: INEGI, Archivo histórico de localidades.

Los pobladores de San Pedro y Santiago Tlatepusco, así como los de Zapotitlán, San
Antonio Analco y El Barrio salieron a poblar las tierras que fueran del Arzobispo de Oaxaca,
Eulogio Guillow y la parte norte del cerro Armadillo que había permanecido deshabitada. La
gráfica 1 permite observar la caída de población de las comunidades mencionadas arriba y el

18 El 22 de julio de 1922 el secretario del gobernador del estado escribe al agente municipal de San Pedro que “esa agencia
municipal debe considerarse como dependencia del municipio más próximo y siendo el de Usila el más cercano a ella según los
informes obtenidos por este Gobierno, en ese municipio debe incorporarse a la misma conforme al artículo 3º de la ley del 27
de octubre último…” (AGEO, Elecciones municipales, Leg. 110, Exp. 48).

39
crecimiento de otras en la evolución de los censos. Las localidades cuya población creció
significativamente alimentada por pobladores de las comunidades antes mencionadas fueron
Palantla, Arroyo Palomo, Cerro de Pita, Ocote, Otate, San Isidro Laguna y Texas.
Espinosa describe de la siguiente manera al municipio de Usila en 1910:
Sus límites son: Norte Villa de Ojitlán y Teotila; sur Teotitlán, Analco y Tlatepusco;
Oriente, Valle Nacional, Poniente, Santiago Mayultianguis. Su aspecto es generalmente
montañoso…Raza y lengua: Chinanteca; Hidrografía: Río Agrio que atraviesa de Sur a norte y
desagua en Santo Domingo, teniendo su frente en el Cerro Cuasomulco… Río Perido tiene su
frente en las montañas de Cuicatlán… Arroyo Tambor, Aguacate, Camarón, Caracol, Calabaza,
Despoblado, Arroyo Seco que tiene sus fuentes en Monte Dormido; Arroyo Arenal, Iguana en
Cerro Armadillo; Arroyo Cueva y Seco en Cerro Peña Blanca; el primero tiene un gran salto de
agua que puede desarrollar 50 caballos de fuerza… Censo: 2346 de ambos sexos con un
promedio anual de 5 años a la fecha de 113 nacimientos y 82 defunciones, dan un aumento de 1
½ por ciento anual… Instrucción: una escuela de 3ª clase para niños con asistencia media de 30
alumnos. Hacienda y Rancherías: Paso Escalera, Arroyo Tambor, Santa Flora, piedra de Azúcar,
Arroyo Seco, Concordia, Jaimaica, Caracol, Cafetal Tejas, San Carlos, Paraíso, Paso del Valle y
Peña Blanca… Gasta el Ayuntamiento en atenciones municipales $6266.20… El año 1810 tenía
población de 52 familias indígenas, producía algodón, maíz y frijol. El cacique principal Don
Juan de Quijada y Mendoza, descendiente del rey D. Juan de Mendoza y Quijada de León
(Ibid.:137).

En la zona baja de la región, a lo largo del río se conformaron plantaciones en que la


mano de obra provenía de otras regiones de México. En 1910, John Kenneth Turner sostenía
que cada año llegaban a trabajar en el cultivo del tabaco 15 mil nuevos esclavos. Explicaba que
“todos los esclavos, con excepción de muy pocos -acaso el cinco por ciento- rinden tributo a la
tierra en un lapso de siete u ocho meses”. Lo definió como un sistema de esclavitud pues
“ninguno de ellos llegó al Valle por su propia voluntad, ni hay uno solo que no esté dispuesto a
dejarlo al instante si pudiera salir” (Turner, 2005). El periodista estadounidense se enfocó en
las relaciones de explotación que se daban en las fincas tabacaleras de la zona baja de Valle
Nacional que funcionaban como unidades de producción y a la vez como cárceles.
Luz María Bravo sostiene que
El tabaco al ser un cultivo intensivo no requería de inmensas extensiones de tierra, por
lo que muchos predios de propiedad privada permanecieron sin cultivar, quedaron ociosos o
fueron ocupados por ganado u otras plantaciones. Sin embargo, requería de gran cantidad de
mano de obra. De ahí que también llegaron al municipio personas de diferentes partes del país a
trabajar en las haciendas como mano de obra contratada, libre, legal o ilegal. Desde entonces
Porfirio Díaz perfilaba la región como un área marginal en los confines de la civilización al crear
en 1894, una Colonia Penal Agrícola a la que fueron enviados tanto maleantes como presos
políticos. Ellos junto con el sistema de “contrata” resolvieron el problema de escasez y rápido
desgaste de la mano de obra. Desde 1890, en respuesta a la demanda internacional que impulsó
la agricultura e industrialización agrocomercial de productos tropicales, se expandieron alrededor
de 30 haciendas sembradas con tabaco. Destacan la de los Hermanos Balsa, la de San Cristóbal
de la Vega, Loma Santa Fe, La Sepultura, El Mirador y El Castillo, entre otras. Situación que se
prolongó hasta que, entre 1907 y 1908, la producción del tabaco se estancó ante una fuerte
depresión económica internacional (Bravo, 2007: 8-9).

40
Mientras esto sucedía los indígenas chinantecos permanecieron en las partes altas de la
zona manteniendo el modo de producción campesino de agricultura de subsistencia, con
escasas relaciones comerciales con la parte baja (De Teresa, 1999; Serrano, 2008). “A la
existencia de plantaciones –sostiene Bevan-… debemos el aspecto ‘civilizado’ de Valle
Nacional y la gradual abolición de los antiguos trajes, pero aún no existe alguna palabra en
chinanteco para el término peón y fuera de las plantaciones su significado es poco entendido”
(Op. cit.: 70). Es decir que los habitantes de la región no solían trabajar en las plantaciones,
especialmente los habitantes de la zona media de la Chinantla pues existen testimonios que
indican que algunos habitantes del municipio de Yolox, distrito de Ixtlán, ubicado en la
Chinantla alta “se contrataron” en las fincas tabacaleras de la época (Ponciano Hernández
Hernández, Valle Nacional, 2 de septiembre de 2008; Mercedes Edith Cid, Valle Nacional, 3 de
septiembre de 2008). Don Mardonio Sánchez sostiene que a principios de siglo Valle Nacional
“Era un pueblo indígena. Un pueblo rascuache” y que se fue poblando paulatinamente por
la creación de un centro de concentración en el gobierno de la dictadura de Porfirio Díaz.
Trajeron a trabajar gente que era mala en otros lugares, que fueran ladrones, drogadictos. Y,
bueno, los traían aquí a componerse. Criminales. Era una cárcel natural cercado de puro cerro y
las vegas estaban abajo y ahí es donde trabajaban. Hubo de reacción a la creación de la idea de
Porfirio Díaz, la gente de aquí se aprovechaban de la gente que aquí estaban trabajando. Y en
lugar de gente mala, trajeron gente muy buena, algunos. Hubieron hasta sacerdotes, médicos.
Seguramente hubieron gente buena. Vinieron muy buenos ebanistas. Un amigo mío tenía una
silla hecha en aquel entonces de puro bálsamo, una madera muy pesada, muy bien hecha y hubo
muchos muebles de esa gente, contratados. Que no eran gente que trabajaban en el campo. Ese
fue el error que hubo, la idea fue buena, traer gente mala para trabajar pero trajeron también
trajeron bueno (Entrevista de Ana Paula de Teresa a Mardonio Sánchez Santiago, Valle
Nacional, agosto de 2005).

Don Ponciano explicaba que su padre vino cuando la contrata a Valle Nacional en
1909 a la edad de 17 años:
Daba zacate a los caballos, no le tocó muy duro. Antes del comité agrario se sembraba mucho
plátano que salía para Tuxtepec. Cuando se terminó el plátano en 1938 empezó el tabaco.
Nosotros fundimos la campana que trajeron de Palantla hace 30 años y la fecha era de hace 360
años. Estuvo en Palantla porque la gente de Valle Nacional no es de aquí, es de lejos. Los
meros de Valle eran pocos, estuvieron poblando en Ozumacín, bajaron a Yetla y no les gustó
ahí y se fueron hasta Palantla desde hace 360 años. Ahí creció la familia pero vino una tromba y
se derrumbó el cerro por el agua y bajaron a Yetla otra vez y no se quedaron ahí, se fueron a
Santa Fe, se establecieron en Santa Rita y le llamaron Valle Real donde se quedaron 50 años.
Ahí se murieron mucha gente por una epidemia. Luego bajaron y le pusieron Valle Nacional.19
En chinanteco le llaman pueblo del plan. Aquí les cayó bien y llegó gente de diferentes partes
del mundo. Muchos se fueron cuando la contrata. La gente no podían vivir en sus casas y se
subían a los cerros. La gente de los cerros venían a vender cochino, panela, hierbamora, café…

19 El relato de la historia de Valle Nacional de don Ponciano se parece mucho al que desarrolla Mariano Espinosa en sus

Apuntes en torno a los “Pueblos de la Gran Chinantla” entre los siglos XV y XVIII (1961: 78-79).

41
en Valle Nacional se sembraba tabaco. La gente de los cerros compraban azúcar, ropa, jabón,
petróleo (Ponciano Hernández Hernández, Op. cit.).

De manera que la población de Valle Nacional no solamente tiene un origen mestizo


fuera de la región de la Chinantla, sino que también se formó con habitantes de otros pueblos
chinantecos de la zona alta que se asentaron en la parte baja del municipio durante la época de
la contrata en el Porfiriato y se quedaron durante el proceso revolucionario. Además, si bien las
relaciones comerciales se vieron disminuidas no hubo un aislamiento total es decir que algunos
habitantes de la Chinantla media también se pudieron haber establecido en Valle Nacional.
Posteriormente, algunos de quienes se quedaron en las tierras planas se involucraron en el
proceso de lucha agraria para la conformación de los ejidos (Ponciano Hernández Hernández),
mientras que otros se volvieron comerciantes ambulantes en la serranía (Ceferino Hernández
Acevedo y Pablo Velasco) o en Valle Nacional de manera permanente (Mardonio Sánchez).
De manera que, como sostiene Luz María Bravo, Valle Nacional se conformó como
una zona de frontera, “no sólo por la lejanía física de los principales centros político-
económicos sino por beneficiar a las élites locales e incluir de manera diferencial al resto de la
población”. Así quedaron asentados los “límites en el acceso a las distintas esferas de poder”.
En Valle Nacional “se negociaron y replantearon constantemente los intercambios políticos,
económicos y sociales”. Además, antes de 1953 se puede apreciar “la escasa intervención
estatal” que “revela las múltiples formas mediante las cuales los grupos locales dominantes
ignoraron, manipularon o se apropiaron de las medidas institucionales”. Así, de acuerdo con la
autora, “la presencia estatal” durante el periodo del porfiriato y el periodo de reforma agraria,
“se limitó a garantizar la ampliación de la frontera agrícola, imponer el orden social y obtener
beneficios políticos mediante acuerdos con la élite local” (Bravo, Op. cit.: 21).
El caso que documenta Bravo para Valle Nacional es un ejemplo muy claro de la
configuración de una frontera interior en el lado este de la Chinantla media. Además, Ojitlán y
la zona baja de Usila son también zonas de frontera, al norte, donde se dieron situaciones
similares. En el inicio, todos los inversionistas de la zona compartían un problema fundamental
“las comunidades oaxaqueñas de la zona, pese al amplio proceso de expropiación previo,
disponen aún de tierras suficientes para obtener una producción de autoconsumo que garantiza
su subsistencia” (Bartra, Op. cit..: 136). De manera que “estos vegueros han tenido que realizar
prodigios para vencer las dificultades, que sólo consisten en la falta de brazos” (Ángel Solís,
citado en Bartra, Ibid.). En Ojitlán, los finqueros resolvieron este problema al montarse sobre el

42
sistema de tequio del municipio para hacer uso de de la fuerza de trabajo de los pobladores. De
este modo, sostiene Lejeune que:
La jurisdicción del pueblo de Ojitlán… ha celebrado un contrato de habilitación. Desde
octubre de 1884 recibe sumas mensuales equivalentes al monto de los impuestos municipales
cada varón de 16 años para arriba, paga un impuesto personal de un real y medio y hace trabajar
a los contribuyentes, en calidad de prestación, en el cultivo de 20 has. de tabaco. El municipio de
Ojitlán se ha asimilado, de esta manera al habilitado ordinario… (Lejeune, citado en Bartra, Ibid.).

Así, explica Armando Bartra, en los casos en que los pueblos cuentan con tierras
comunales se cubre el pago de los impuestos municipales “con el producto obtenido de
prestaciones en trabajo realizado colectivamente”. De este modo Schenetz, administrador de la
finca Santa Rosa inaugura una “revolucionaria aportación al sistema, incorporando a todo un
municipio como habilitado”, es decir que privatiza los impuestos. Su método consiste en poner
la fatiga “al servicio de la generación de excedentes extraídos de las comunidades por medio de
mecanismos tributarios modernos”. Esta forma de relación de trabajo no capitalista se da
debido a la no “disponibilidad de agricultores ‘liberados’ de sus medios de trabajo” aunado a al
hecho que los pobladores de la región, “pese al amplio proceso de expropiación previo,
disponen aún de tierras suficientes para obtener una producción de autoconsumo que garantice
su subsistencia” (Ibid.: 136-137).20 En Valle Nacional, la misma “compulsión impositiva a la
obtención de ingresos en efectivo” posibilitó “al joven Balsa adquirir ‘tercios’ de tabaco
cultivado en las milpas de los indígenas” y, posteriormente, “esta misma necesidad de dinero…
es la que más adelante permite que una parte de la fuerza de trabajo necesaria estacionalmente
en las fincas tabacaleras llegue ‘voluntariamente’ a contratarse” (Ibid.).
A Usila y Valle Nacional, posterior al establecimiento de las fincas, durante la reforma
agraria se anexa todo el territorio de la serranía cuyo centro era San Pedro Tlatepusco. La
explicación de ello responde a conflictos y divisiones en la población de la serranía desatadas
durante el periodo de reparto agrario y dada la inexistencia de un concepto claro de posesión
comunal de las tierras que habitaban y cultivaban.
Queda por documentar otra frontera, dada en el distrito de Cuicatlán, al poniente de la
Chinantla media, con el asentamiento de fincas cafetaleras: la Unión Francesa y Cafetal
Moctezuma, principalmente. Cuando Bevan recorrió la zona en el año de 1936 encontró que la

20 Cabe señalar que en el periodo que nos situamos si bien los pobladores claramente tienen un sistema colectivo de

organización del trabajo, llamado tequio o fatiga, no existe una conciencia de que sus tierras son comunales y los habitantes sus
dueños. Esto es evidente dado que se pagan impuestos al Estado por dichas tierras y esto no es cuestionado hasta que se da la
revolución y posteriormente el proceso de reforma agraria. Don Mauro Martínez Uriarte, maestro rural en la década de 1930 y
1940 en el municipio de San Juan Lalana sostiene que los chinantecos se enteraron de que la venta o invasión de sus tierras y el
pago de impuestos por el uso de las mismas era inconstitucional ante la llegada de un abogado, Gerardo Martínez Uriarte,
quien les orientó al respecto (Entrevista realizada por Ana Paula de Teresa a Mauro Martínez Uriarte, Yogope, Lalana, agosto
de 2005).

43
mayoría de las fincas habían desparecido pero que “el más grande superviviente pertenecía a
una empresa gala conocida con el nombre de La Unión Francesa, situada en la frontera
occidental, entre Zapotitlán y Tepeucila. Otra más pequeña está ubicada cerca de la anterior y
se conoce como Cafetal Moctezuma. En ambos casos el café es transportado a lomo de mula
hasta Cuicatlán” (Op. cit.: 71). Estas no se establecieron en las partes bajas, por el contrario,
escogieron terrenos cerriles ya que son estos los que posibilitan la alta calidad del grano. Sin
embargo, como señala Bartra, “no basta con sembrar y cosechar” además es preciso “movilizar
el producto, y la pobreza de las vías de comunicación” es, sin duda, “un primer cuello de
botella para la expansión cafetalera” (Op. cit..: 91). Por ello, en un principio la producción se
acarreaba en mulas o incluso en el lomo de los mozos de las fincas por veredas hacia Cuicatlán
y de ahí se transportaba en tren hasta Veracruz por ferrocarril. Del mismo modo, Valle
Nacional y Usila eran valles encerrados por montañas e inaccesibles, pero que estaban
comunicadas por la vía fluvial, a través de río Papaloapan, con el puerto de Veracruz para su
exportación. El proceso de contratación de mano de obra en Cuicatlán era considerablemente
diferente al que se observaba en los valles.
A las fincas las fincas Unión Francesa y Moctezuma llegaban a trabajar habitantes de la
Mixteca y la Sierra Juárez y, ocasionalmente, los chinantecos de las comunidades aledañas. Las
fincas generaban infraestructura que no necesariamente llegaba a las comunidades del
municipio de San Pedro Sochiapam, pero que las hacía estar más cerca de su cabecera de
distrito, Cuicatlán, por la amplia circulación de café (hacia fuera) y de mano de obra (desde
otras regiones hacia dentro). Bevan, en su diario de campo explica que
Carmen nos mostró todo el beneficio del café, que es el más grande en toda la región.
Una turbina chica alimenta el beneficio, el agua cae 100 metros de un pequeño lago artificial
encima del cafetal. La planta es muy completa y moderna aunque vieja(!) ya que tiene unos
cilindros y tambores giratorios fenomenales para sacar el café… el interior de los tambores se
calienta con el aire caliente de una caldera… cuyo sistema permite acabar con el viejo e incierto
medio para secar el café tendiéndolo al sol, como vimos en el cafetal Moctezuma. Aquí también,
hay otras máquinas despulpadoras… A propósito, el café se envía a Cuicatlán vía Tepeucila a
lomo de burro y de ahí por tren a México y Nueva Orleans. Hay un teléfono entre Unión
Francesa y Cuicatlán y lo más asombroso es que parece funcionar correctamente. A Poillon le
llega el periódico desde México una o dos veces a la semana, también vía lomo de burro”.
(Bevan, 1936: 41-42).

Estas fincas a pesar de asentarse en las inmediaciones de la Chinantla media no


lograban completar la fuerza de trabajo con los chinantecos, su economía de autoabasto y su
vasto territorio que aún les permitía continuar con el viejo sistema de roza, tumba y quema y la
rotación de cultivos. Estos pobladores se ocupaban en las fincas sólo ocasionalmente,
seguramente como una estrategia de reproducción familiar (Chayanov, 1974; Arizpe, 1985; De

44
Teresa, 1992) en que algún miembro de la unidad doméstica se empleaba temporalmente ante
la necesidad de dinero para el pago de impuestos u otro asunto (Marx, 1980). Pero la mayor
parte de los jornaleros provenían de la Sierra Juárez y de la Mixteca donde la economía de
subsistencia requería necesariamente de una combinación con mayores ingresos monetarios.
Bartra presenta la situación en el extremo occidental de la Chinantla media a principios del
siglo XX:
En el norte y el noroeste de Cuicatlán abunda la mano de obra y cerca de los cafetales
están los pueblos de Santa Ana, Cuyamecalco, San Juan Chiquihuitlán, entre otros. Pero quizás
estas comunidades más o menos autosuficientes están poco dispuestas a jornalear. En cambio,
obligados por la pobreza de sus tierras, los mixtecos emigran periódicamente rumbo a los
tabacales de Tuxtepec y Veracruz y, en su peregrinar, cruzan por la zona cafetalera de Cuicatlán.
En las vegas costeras los salarios son altos, pero también lo son las posibilidades de no salir con
vida a causa del paludismo, la fiebre amarilla y el proverbial maltrato de los capataces (Bartra, Op.
cit.: 414).

Alfonso Poillon, dueño de la finca Unión Francesa, al observar esta situación se da


cuenta que en su atravesar la región los mixtecos se quedan trabajar a pesar de que los jornales
que paga son más bajos (de 38 a 43 centavos) que los de las fincas de tabaco en las vegas de
Tuxtepec (75 centavos a un peso). En la sierra, donde las temperaturas son más bajas y las
posibilidades de enfermarse menos “se encuentran a cubierto de las enfermedades que
dominan en los bajos” (Poillon citado en Bartra, Ibid.: 415).
Poillon, de origen francés adquirió la finca de 1 000 has en 1898 “pertenecientes a la
municipalidad de San Juan Zapotitlán” y colindante al oriente y al sur con la Compañía
Agrícola de Cuicatlán, teniendo como límite al río Blanco, al poniente con Santa Cruz
Tepetotutla y al norte con Teponaxtla (AGEO, Adjudicaciones Cuicatlán, San Juan Zapotitlán,
1898, Leg. 6, Exp. 45). La estrategia del enganche, tan útil en los bajos, no pareció funcionar en
esta zona. En palabras del propio Poillon:
Si se traen de lejos, como han querido hacerlo algunas compañías de colonización, hay
que pagarles no solamente sus días de trabajo en efectivo, sino también el viaje; hay que
expedirles víveres, hacerles adelantos en dinero, etc. ¿Qué haríamos el día que desaparezcan
debiendo sumas fuertes?... En tal otro pueblo, todos los esfuerzos se verán paralizados por la
hostilidad de los pobladores, que no sólo querrán trabajar con uno, sino que impedirán el paso a
cualquiera que quiera hacerlo. Tal hostilidad puede llegar hasta amenazar la seguridad personal y
no siempre puede estar uno guerreando (citado en Bartra, Op. cit.: 414).

De manera que, Poillon, bajo el temor de caer presa de una revuelta popular por
descontento en la sierra decide optar por otros métodos de contratación. Cabe suponer que el
sistema de enganche era más factible en Valle Nacional donde el traslado de los presos era
relativamente más fácil de controlar: en ferrocarril hasta El Hule y luego por vía fluvial hasta el
enclave de donde quien no conociera la región no podría escapar. En cambio de la Unión

45
Francesa Cuicatlán estaba a más de veinte kilómetros de puro cerro por lo que el traslado
forzado en sí sería difícil. Pero como bien afirma Bartra, no hacía falta ingeniarse un sistema
tan complejo dado que “la aridez y erosión de la mixteca le garantizan fuerza de trabajo
estacional a los cafetaleros de Cuicatlán, de la misma manera que la pobreza de las tierras frías
de los Altos chiapanecos se la proporcionan a los de Soconusco” (Ibid.: 415). Ello aunado a un
efectivo “elemento regulador del salario”: la tienda de raya “en la práctica permite reducirlo o
aumentarlo según el costo de los alimentos sin necesidad de modificar su monto nominal”
(Ibid.: 393). Esta forma de “comercio” perduró muchos años y posiblemente siga vigente en
algunos lugares, se podría aventurar que la tienda de raya en las fincas dio origen a las tiendas
de las elites de las cabeceras municipales, como Usila y Valle Nacional. Bevan queda
sorprendido al ver la forma en que opera la tienda en la finca de Poillon:
De repente avistamos al M. Poillon. Todo lo que vimos fue un par de mangas de camisa
sucias abriendo una ventila en un pequeño almacén y despachando fervoroso productos a un
grupo de indios destartalados. Al poco tiempo descubrimos que las mangas pertenecían a un
hombre viejazo con el cabello despeinado y abundante bigote. Cuando acabó de despachar
productos se fue al otro lado del patio a una oficina y pagó a los indios en dinero…
posiblemente la diferencia entre los salarios y lo que habían comprado. Les paga diario e
invariablemente abre su tienda antes de darle a los hombres su salario! (Bevan, 1936: 39).

Entender la compleja dinámica que tomó el movimiento de población a través de la


región y en la región es un reto que rebasa las posibilidades de esta tesis. Pero dado que se
puede intuir que la migración de mixtecos tuvo una relevancia considerable solamente
esbozaremos un caso que conocemos parcialmente. Los actuales dueños del Cafetal
Moctezuma y la Unión Francesa son descendientes de un capataz de Monsieur Poillon. Alfonso
Ramírez López, hijo de un nativo de Nochixtlán, Oaxaca nació en la finca Unión Francesa y
trabajó para su tocayo francés.
Fue administrador muchos años. Desde muy chico nació allí y él se cultivó allí como
francés, la verdad, porque el francés le enseñó muchas cosas, aprendió muchas cosas de ese
señor. Aprendió a manejar las máquinas, bueno también ya era un hombre bastante abusado, se
puede decir que llevaba las cuentas, la contabilidad (Entrevista de Ana Paula de Teresa a Claudio
Ramírez y sus hermanos, Moctezuma, Sochiapam, agosto de 2006).

Los hermanos Ramírez cuentan que “fue un trabajadero grande… gente de toda la
región… llegó a tener más de 400 trabajadores diarios”. Por este motivo fue que se hicieron
muchos caminos y había la tecnología necesaria para agilizar la producción: despulpadoras,
desolladoras, porteadoras, secadoras… “todo lo que era del beneficio del café”. También se
cultivaba el té, para el que tenían una enrolladora. Pero el producto se sacaba a lomo de bestias
hasta Cuicatlán “y cuando no había bestias, la gente cargaba, mire, a muchísima gente le daban,
no sé cuánto le pagaban, pero sí, un bulto de café cargaban de aquí hasta noventa kilómetros,

46
imagínese. En ese entonces no había fuentes de trabajo, acá era el único lugar, venían de toda
la Sierra Juárez y de Oaxaca, un trabajadero en grande” (Ibid.).
La familia Ramírez, como seguramente lo hicieron muchos mixtecos y otras personas
de diversos orígenes, se asentó en la Chinantla. Don Alfonso Ramírez López permaneció
como administrador y, posteriormente, sus hijos se hicieron dueños de las fincas Unión
Francesa y Moctezuma al irlas comprando poco a poco. Algún pariente de don Alfonso que
también trabajaba en la finca tuvo que salir huyendo hasta que se estableció finalmente en
Arroyo Palomo, Valle Nacional donde fue uno de los fundadores del comité agrario y,
posteriormente, ejidatario y su hijo en un importante líder del que nos ocuparemos en el tercer
capítulo. Así, cuenta don Juan Ramírez Juan
Mi papá vino de la finca Unión Francesa. Ahorita es propiedad de mi familia. Se vino
porque hizo alguna cosa. Mató a alguien. Se vino a trabajar junto con mi mamá. Él era nativo de
ahí. Su hermano tomaba con una señora de allá. Son gente de otro tipo. Echaron un tiro al
hermano de mi papá y entonces mi papá echaron bala. Los demás hermanos quedaron allá (San
Lucas Arroyo Palomo, 5 de septiembre de 2008).

Don Juan Ramírez Sebastián, el padre de Juan Ramírez Juan llegó a San Lucas después
de pasar por los Tlatepuscos y ahí se casó con una señora de San Felipe de León que había
llegado a vivir en Arroyo Palomo con su familia (Lucía Ramírez Juan, San Lucas Arroyo
Palomo, 27 de agosto de 2008). Los Ramírez no hablan de ser mixtecos de origen ni
remotamente, como dirían los viejos antropólogos, “se han transculturado completamente”
(Weitlaner y Castro, 1973). Lucía y Juan Ramírez aseguran que su padre era nativo de San Juan
Zapotitlán, que, como sabemos, en esas tierras se instaló la finca de Poillon en 1898. De esta
incompleta genealogía tomamos que los movimientos demográficos son más complejos de lo
que suponemos y que hablar de identidades étnicas resulta poco operativo para entender la
dinámica de la región.
Otro ejemplo, lo ilustra Pablo Velasco quien actualmente tiene una farmacia en Valle
Nacional, fue comerciante ambulante en los cerros y posteriormente puso una de las primeras
tiendas donde vendía petróleo morado, sal, chile jalapeño en lata, sardinas en lata y compraba a
los del cerro frijol y panela. “Maíz no, porque los de valle tenían mucho maíz” y en ese tiempo
el café lo utilizaban en el cerro sólo para autoconsumo. Su padre vino de Cuicatlán, su abuela
era de otro lado, no recuerda bien de donde. Me contó su historia de una manera un poco
enredada y la transcribo tal cual:
Mi papá era de Cuicatlán. Vino de Cuicatlán se vino porque su mamá de él vino con sus
cuatro hermanos. Salieron, no sé de qué lugar cuando la revolución, cuando el porfirismo.
Agarraron el tren, iban buscando Tuxtepec pero se fueron por ahí por… llegaron a Cuicatlán y
de ahí se bajaron. Estaba un señor que se llamaba Pablo Velasco Altamirano, creo que era familia

47
del que fue gobernador.21 Iban tres hombres y una mujer, mi abuelita, estaba muy bonita, era alta,
rubia. Entonces los hermanos de ella llegaron ahí a Cuicatlán y se las pidió el señor este y se la
dieron porque tenían miedo de andar con una mujer en esos tiempos por el campo, se iban a ir a
pie. Y de ahí se vinieron por ahí por el camino de Usila a cruzar toda esta tierra de ahí y bajaron
ahí a Jalapa de Díaz, ahí se quedó uno y uno se quedó en Tuxtepec. Entonces mi papá nació allá
en Cuicatlán y cuando tenía 14 años se murió su papá y después tenía una hermana de otra
familia que tenía este señor. Se escribía con el tío que estaba aquí. Entonces ya le platicaba a su
sobrino, entonces mi tío Rosendo le dijo que si quería venirse para acá lo invitaba porque tenía
aquí un negocito y dijo que sí. Como murió su papá y se quedó con unas hermanas que lo mandó
a la escuela. Él sí estudió, se fue a Oaxaca (Valle Nacional, 26 de febrero de 2009).

El padre de Pablo Velasco llegó a Valle Nacional y se hizo agente de correos. La


historia que cuenta don Pablo, un tanto escueta no nos informa cuánto tiempo tardaron en
llegar los viajeros hasta sus diversos destinos, ni si pararon en medio a trabajar, si comerciaban,
etc. Lo que interesa destacar de estas dos historias, la de la familia Ramírez y la de la familia
Velasco es que la primera llegó a Arroyo Palomo para asimilarse a las formas locales: se
volvieron campesinos como todos los demás del pueblo. En cambio, don Pablo Velasco fue
intermediario de pollos y cochino que revendía en La Boca y después puso su tienda, poco a
poco se fue enriqueciendo, además se alió con la gente de razón de Valle Nacional, con la élite
que gobernaba y se diferenció de los del cerro. Los Ramírez que se quedaron en las fincas se
fueron volviendo terratenientes pues fueron comprando poco a poco todas las tierras de
Moctezuma y Unión Francesa, hablan el chinanteco pero se diferencian de los de Sochiapam,
donde se concentra el poder municipal. Es decir que la forma en que se adaptan los fuereños al
nuevo lugar es diversa.
Queda resaltar que la migración de personas externas a la Chinantla y su posterior
asimilación a las formas locales y regionales es una veta que no ha sido explorada y que
permitiría añadir nuevos elementos a las ya de por sí complejas dinámicas demográficas y
políticas que han sido exploradas en otros trabajos (Bevan, 1936 y 1987; de Teresa, 1999;
Jacobo, Op. cit.; Romero, Op. cit.; Bravo Op. cit.; Serrano Op. cit.). De manera que los habitantes
que llegaron de fuera no solamente lo hicieron para diferenciarse del resto de la población,
también hubo quienes asimilaron las formas locales.

Después de recorrer las montañas de la Chinantla media desde Cuicatlán, Bevan se


sorprende enormemente al encontrar el valle de Usila y lo describe de la siguiente manera:
Encontramos que Usila yace en la cabeza de un valle bastante bello y amplio –plano
como una crepa y, con el río blanco serpenteando a lo largo, sorprendentemente atractivo. Las
altas montañas elevándose abruptamente todo alrededor de este pequeño valle me hacía pensar
en Interlaken pero el plano entero está cultivado… y ricamente cultivado… la mayor parte con

21 Se refiere a Diódoro Carrasco Altamirano, que es nativo de Cuicatlán.

48
pequeñas parcelas de maíz y tabaco. Es el único suelo verdaderamente plano que hemos visto
desde que salimos de Cuicatlán y debe ser casi el único plano o llano en toda la Chinantla
exceptuando Valle Nacional (Bevan, 1936: 78).

No muy distante en la descripción de Usila, pero más impresionante, Bevan describe de


este modo su recorrido por el que nombra el “valle más grande de toda la Chinantla”:
El camino era plano. Ahora íbamos atravesando el gran Valle Nacional… por lejos el
más civilizado y la zona más densamente poblada. Nuestra ruta yacía en un amplio sendero a
través de campos de tabaco y maíz. Irmgard notó particularmente cómo el pueblo de Valle
Nacional había crecido desde su última visita, ya que han surgido casas todo a lo largo del
camino. A la izquierda de este camino notamos varias pirámides, bastante grandes y
completamente cubiertas de vegetación, pero evidentemente marcando el sitio de una importante
ciudad (Ibid.: 179).

Así, estas zonas fronterizas ubicadas entre centros comerciales comunicados por vía
fluvial o por el ferrocarril, Bevan explica que para llegar de Usila a Tuxtepec hace falta andar
dos días a caballo, pasando por Santa Rosa, “pero –Don Beto le cuenta a Bevan- mucha gente
prefiere ir por el río en balsa” que compran en Usila a “tres pesos y la venden en Tuxtepec por
20 reales”; de este modo “acarrean tabaco y algodón río abajo” (Ibid., 81-82). Estos dos
enormes valles, junto con las fincas de la serranía aún impenetrable que llamamos Chinantla
media son verdaderos encalves, que Armando Bartra define como “ámbitos económicos que
guardan más estrechas relaciones con la metrópoli imperialista de donde viene su capital y va
su producción que con el país cuyos recursos humanos y naturales saquean” (Ibid.: 14).
Por ello, no parece fuera de lugar que Bevan encuentre, al llegar a Valle Nacional que
“El municipio parecía un palacio veneciano porque tenía grandes portes de luz frente al canal o
calle principal, pero no tenía telégrafo –sólo un teléfono platanero privado que no comunicaba
con el mundo en general, ni siquiera con el telégrafo de Tuxtepec” (Op. cit.: 179). Para los
viajeros extranjeros fue una enorme sorpresa, aunque Bartra le da una explicación económica a
este asunto:
la transformación en grandes plantaciones tropicales modernas de los cultivos
tradicionales de café y tabaco, inicialmente realizados en pequeña escala y con técnicas
rudimentarias se explica por la creciente demanda de los países industrializados y no por las
características de la demanda interna; esto, aunque ambos productos son adquiridos también
dentro del país y, en el caso del tabaco, durante todo el Porfiriato el destino local predomina
sobre la exportación” (Ibid.: 26).

El autor explica que el mercado interno es el último recurso de las plantaciones cuando
bajan los precios en el mercado internacional, o bien, sólo la producción de mala calidad “se
destina al consumo nacional”. Sin embargo, sostiene Bartra, “el consumo de las metrópolis
industriales no sólo determina el contenido y la composición de nuestras exportaciones

49
agropecuarias; también el ritmo de su crecimiento es impuesto por la dinámica de la demanda
interna” (Ibid.). Si bien esto aplica para las zonas donde se ubican las plantaciones, en la
Chinantla media no habrá una situación de este tipo hasta la introducción del café como
cultivo comercial en la década de 1970. En cambio, otro tipo de situaciones serán las que
priven en la región. Esto no significa que permaneciera aislada, sino que estaba sujeta a otros
modos de producción, circulación y consumo. En la serranía predominaba una economía de
subsistencia, a través del sistema de roza, tumba y quema, caza, pesca y recolección, aunado a
la venta ocasional de barbasco y cerdos a comerciantes que llegaban a las comunidades, o bien,
que se intercambiaba en los centros comerciales por productos como petróleo, sal y jabón o
por dinero destinado al pago de impuestos. Además, privaba la circulación intercomunitaria de
productos que se daban en una localidad y no en otra, en especial durante las fiestas patronales
que son, predominantemente, durante la época de menos precipitaciones –enero y febrero- o la
estación seca –de marzo a junio. Es en esta época cuando existen condiciones para construir (o
reconstruir) los puentes hamaca y cuando los caminos son transitables. Así, por ejemplo,
Santiago Tlatepusco ofrecía a los visitantes cocos en su fiesta; San Juan Palantla, las naranjas
ahumadas; Sochiapam y sus agencias, aguardiente, tepache y panela; etc.
Al sur de la Chinantla media se eleva otra frontera, esta vez natural. Las altas montañas
y las bajas temperaturas separan a la región de la Sierra Juárez habitada, principalmente, por
chinantecos serranos, zapotecos y mixes. Eran más los zapotecos que se aventuraban a
descender las montañas para comerciar en los pueblos como ambulantes, o bien que se
establecían temporalmente como maestros municipales o permanentemente a través de
alianzas matrimoniales y se convertían rápidamente en secretarios del agente municipal o de los
comités agrarios por su manejo del español y su conocimiento de las rutas de comercio (Bevan,
1987). Muchos zapotecos también llegaron a trabajar temporalmente en la zona persiguiendo
los mejores jornales en “los bajos de Tuxtepec” (Montes, 2009) y, algunos, luego establecieron
comercios en la cabecera de Valle Nacional. Además, cabe señalar que muchos de estos
comerciantes zapotecos aprendían la variante de chinanteco y asimilaban la identidad que los
adscribe al lugar y sus hijos se consideran nativos del pueblo donde vivían.22 Otra posibilidad

22 Weitlaner y Castro registran un ejemplo muy claro de ello en Tlacoatzintepec “don Gregorio López. Mixteco, casado con

ojiteca, llegó a Tlacoatzintepec y dejó la enseñanza para dedicarse a asuntos agrícolas. Desde el comienzo se le dio una
situación prominente y fue secretario municipal. Debido a que sabe leer consiguió hacerse de extraordinaria importancia
(además habla cuatro idiomas: español, ojiteco, mixteco y el dialecto de Tlacoatzintepec)… se está gestionando un movimiento
para llevarlo a la presidencia municipal. En este caso no se conoce la reacción de los ancianos quienes, por otra parte, y aunque
altamente influyentes, parecen estar comenzando a perder su poder” (1954: 165-166).

50
para los zapotecos itinerantes es que eventualmente se van en busca de otro lugar donde
asentarse o regresan a su tierra.23
Todo esto no significa que quienes asentaron sus plantaciones fueron cuidadosos de no
afectar la tierra de los chinantecos que, aparentemente, se refugiaban en las zonas alta y media.
En cambio, Bartra sugiere que se dio un despojo de los terrenos comunales:
En general, las nuevas propiedades constituyen nuevas zonas que durante la primera
colonización no habían sido ocupadas por la Iglesia ni por los terratenientes. Pero no se trata de
terrenos efectivamente baldíos. En realidad en esta segunda ofensiva colonizadora se profundiza
la usurpación de las tierras comunales, iniciada durante el virreinato y reanudada con las leyes de
Reforma, pues las compañías deslindadores declaran baldías las tierras de todos los pueblos que
no presentan oportunamente títulos de propiedad legalizados. No parece exagerado suponer que
por lo menos una cuarta parte de las tierras deslindadas pertenece a comunidades, pues en 1913,
la Compañía Mexicana, que había delimitado alrededor de 1 800 000 hectáreas, tiene que
reintegrar algo más de 40 000, usurpadas a los pueblos (Op. cit.: 34).

Así, como se sabe, el sistema de roza, tumba y quema obliga a las poblaciones que
habitan en las regiones tropicales y que utilizan esa forma de cultivo a realizar periódicos
movimientos demográficos: escisiones en los pueblos por el crecimiento de la población y por
la lejanía de las tierras de cultivo; abandono de un sitio de asentamiento por causa de desastres
naturales, epidemias, agotamiento de los manantiales que proveen de agua, agotamiento de las
tierras de cultivo o conflictos agrarios o de poder. Estos movimientos poblacionales no se dan
en periodos de tiempo cortos, como sucede con las poblaciones nómadas de cazadores y
recolectores. En cambio, se dan en periodos largos, generalmente después de dos, tres o más
generaciones, por lo que una zona de selva virgen, aparentemente despoblada, es en realidad
un lugar potencial para la fundación o refundación de un poblado (al respecto ver mapa 4 y
consultar de Teresa, 1999 y Serrano, 2008).

23 Karla Montes (2009), distingue entre dos tipos de comerciantes en la zona del Rincón, de la Sierra Juárez: 1) los que son
campesinos y salen a vender o intercambiar los productos de su propio trabajo y 2) los que son meramente comerciantes,
intermediarios.

51
Mapa 4
Dinámica de poblamiento del Cerro Armadillo a partir de la inundación de San Pedro Tlatepusco

Fuente: Tomado de Serrano, 2008.

52
En su estudio sobre “Demografía y política en la sierra de Valle Nacional”, Tania
Serrano explica que las migraciones poblacionales de los habitantes de la zona media,
principalmente de San Antonio Analco y San Pedro y Santiago Tlatepusco contribuyeron a la
reconfiguración espacial del territorio, en la que la posición relativa de los espacios
ocupados respecto a ciertas fronteras políticas y a la sede del poder municipal jugaron un papel
muy importante. La ocupación de un nuevo espacio también mostró ser relativa a los demás
asentamientos e, inmediatamente, las fundaciones se tradujeron en jerarquías espaciales en las
que unas localidades tenían primacía sobre otras. La reconfiguración del espacio partió así de una
nueva red de jerarquías políticas, generada por y generadora de liderazgos políticos, mismos que la
élite buscó siempre cooptar o reprimir para obtener así el control en la definición de fronteras. Y
también para lograr… que los nuevos liderazgos contribuyeran al fortalecimiento de la
centralización del poder. La dinámica demográfica en la sierra de Valle Nacional muestra así estar
cruzada transversalmente por incesantes negociaciones, disputas y conflictos políticos… se
entiende que las pequeñas localidades han tenido una intensa y activa participación en la vida
municipal. Especialmente, la reciente colonización del relieve montañoso Armadillo muestra…
haber constituido a una serie de nuevos agentes políticos sin los cuales la vida política de Valle
Nacional no se podría entender como hoy se concibe (Ibid.: 201).

Este caso se remite principalmente al poblamiento de la parte norte del Cerro


Armadillo, en lo que se conoce como la sierra cárstica cuyos procesos de gestión y de
conformación de los líderes trabajado de manera muy detallada para los núcleos agrarios de
Cerro Mirador, Cerro Armadillo, San Rafael Agua Pescadito y Cerro Cangrejo por lo que no
serán objeto de análisis en esta investigación. Estos pueblos y las comunidades que se fundaron
a partir de fisiones de ellos en el mismo Cerro Armadillo se asentaron en tierras del municipio
de Valle Nacional y que durante el periodo de reparto de tierras pasaron a ser terrenos
nacionales para posteriormente dotar de ejidos a las comunidades mencionadas (Ibid.). En
cambio, las localidades ubicadas en la sierra alta compleja del mismo Cerro Armadillo, en la
cuenca del río Palantla (ver mapa 2), tuvieron un proceso diferente, más temprano en la
solicitud de tierras, con un tinte de mayor rebeldía respecto de la élite de Valle Nacional y
además ocupando tierras pertenecientes a las fincas La Providencia y Cafetal Texas del
Arzobispo Eulogio Gilow.
Teniendo en cuenta el avance de la frontera agrícola del bajo Papaloapan que se dio en
el Porfiriato, consideraremos este un nuevo avance de la frontera, esta vez de dentro hacia
fuera y de la Chinantla media hacia el exterior.

53
Antecedentes de la reforma agraria: la rebelión de Ojitlán, los impuestos y
movimientos demográficos en las fronteras de la Chinantla media
El latifundismo es la llaga nacional… El latifundista
mexicano, generalmente, lejos de ser un hombre de
campo, es un hombre de ciudad que tiene a orgullo
poseer latifundios inmensos, pero que no entiende de
agricultura; es un rentista, y por ello, en lugar de
hacerlas producir todo lo que son capaces de producir, se
contenta con emplear los métodos rudimentarios de
explotación que… consisten en aumentar los
rendimientos… reduciendo al mínimo el precio de los
jornales… y entonces se valió de la tienda de raya en
donde el salario del jornalero era menos que ilusorio.

Lucio Mendieta y Núñez, El problema agrario de


México

En este apartado introducimos brevemente diferentes elementos que permiten


entender el proceso de reforma agraria con mayor claridad. No hacemos aquí un desarrollo
exhaustivo al respecto, pues no es objeto de la investigación, sino que presentamos datos y
ejemplos que apuntan a señalar los motivos de inconformidad de la población con las
condiciones sociales existentes a principios del siglo XX. Damos cuenta de cómo en el estado
de Oaxaca uno de los mayores agravios que sufrió la población estuvo relacionado con el pago
de impuestos por el cultivo de tierras. El asunto del pago de impuestos será una constante que
no se termina con la revolución, sino que las élites locales y regionales seguirán teniendo un
control sobre la población a partir del cobro por piso o bien a través del tequio obligado en las
cabeceras municipales o localidades de las que dependen. Además, recordemos las condiciones
de los trabajadores en las fincas y sus anhelos por ser dueños de la tierra. La migración de
jornaleros externos de la región de la Chinantla media durante el Porfiriato nos permite
analizar dos situaciones que explican procesos posteriores. Por un lado, el hecho de que los
chinantecos no fueran jornaleros en las fincas, o bien que no cubrían la fuerza de trabajo
necesaria dada una abundancia de tierras en la zona y, por otro lado, la importancia que
tendrán los migrantes zapotecos y mixtecos en su posterior establecimiento en la Chinantla
media –asimilando la lengua y costumbres o bien como ladinos- volviéndose comerciantes,
ejidatarios, comuneros o propietarios.
En 1896 se da un importante movimiento en Oaxaca, sobre todo en los distritos de
Villa Alta, Choapan, Tlacolula, Zimatlán y Juquila, explica Bartra que se trata de un
“enfrentamiento de pueblos con haciendas” (Op. cit.: 420). Estas revueltas se vuelven posibles
tras la imposición del general Martín González, exjefe del Estado Mayor de Díaz, situación que
genera el “enojo de la oligarquía oaxaqueña” pues este sector prefería la reelección de Gregorio

54
Chávez. Siguiendo a Bartra “El personero de Díaz se estrena como gobernador, promulgando
la Ley Orgánica de Hacienda que, con la excusa de organizar las rentas públicas, multiplica los
impuestos” (Ibid.). De este modo, se afecta a todos los habitantes independientemente de su
condición social24 pues se instala una carga impositiva y se provoca un “descontento general.
Los oaxaqueños aseguran que Martín González ha ‘sufrido un ataque de locura’. Y la oligarquía
aprovecha la indignación popular e intenta moverle el piso al gobernador” (Ibid.: 421).
El gobierno decide tomar acciones para reprimir el movimiento que hasta el momento
no pasaba de protestas sin uso de violencia. “En Villa Alta y Choapan la rebelión aborta
cuando es detenido el líder, quien había tratado infructuosamente de alebrestar a los pueblos
de la Sierra Juárez”. Mientras que en Tlacolula “los presidentes municipales de Tlacochahuaya,
Zaachila y Teitipac, llaman a no pagar los nuevos impuestos y convocan reuniones
conspirativas. Ahí, el complot termina con un movimiento espontáneo sobre la cabecera
distrital tras la aprehensión de los tres alcaldes” (Ibid.). Ante la represión de los líderes por la
fuerza pública, “la violencia se desata espontáneamente”. A partir de ello, “la población se
lanza contra los representantes del gobernador y del centro: los Jefes Políticos y el ejército
federal” (Ibid.). Concluye Bartra:
Quizá para los promotores ocultos del alzamiento los nuevos impuestos fueron sólo una
excusa. Pero la amplia respuesta popular revela el encono social que despertaban los tributos,
forma de explotación particularmente odiosa que orillaba a los más pobres a ‘trabajar para el
gobierno’.
Por lo demás, en Oaxaca la resistencia a los impuestos tenía antecedentes. Ya en 1881
nuevas contribuciones personales impuestas por la Ley del 11 de diciembre del año anterior
habían suscitado motines populares (Ibid.: 421-422).

En 1911 se dio el primer levantamiento del estado de Oaxaca en Ojitlán, Tuxtepec


liderado por Sebastián Ortiz (Ruiz, 1988: 358). Tenemos noticia de ello por documentos
hallados en el AGEO que indican que desde enero de ese año había disturbios, por lo que el 13
de febrero el jefe político de Tuxtepec envía aviso al gobernador:
“Con motivo de la rebelión ocurrida el 21 de enero próximo pasado en el pueblo de
Ojitlán y encabezada por Sebastián Ortiz, los principales cómplices de este robaron los fondos
de capitación de los municipios de Ojitlán, Jalapa de Díaz, Ixcatlán, Soyaltepec y Usila… C.
Gobernador del Estado, suplicándole se sirva indicarme la conducta que debo seguir respecto de
los funcionarios arriba expresados, toda vez que está justificado, que los fondos de que se trata,
fueron robados a los Presidentes Municipales de los pueblos mencionados…” (AGEO,
Porfiriato, Leg. 38, Exp. 10).

24 “A los pudientes les afecta las instrucciones de evaluar para fines fiscales: ‘muros… puertas, balcones, ventanas, vigas…;
ornato y útiles como tapices, cielos rasos, fuentes, estanques, cañerías…’ A los hacendados les preocupa la orden de medir
fincas, examinar la calidad de los terrenos y contar ‘las plantas perennes’. Los pobres se alarman porque todo ‘varón, habitante
del estado, de dieciséis a setenta años de edad, pagará en los primeros días de cada mes, doce centavos’ por concepto de
capitación, además de siete centavos mensuales del impuesto de instrucción pública” (Bartra, Op. cit.: 420).

55
Sebastián Ortiz era “hijo de campesino chinanteco” y fue maestro en la cabecera de
Ojitlán (Serrano, Op. cit.: 44), “al ver tantas injusticias con las contratas… que había en las
fincas en distintos lugares del municipio”,25 contribuyó a la liberación de “algunos de los
trabajadores contratados, mismos que posteriormente formaron la base de su banda de
rebeldes” (Serrano, Ibid.). La Jefatura de Tuxtepec seguía perdiendo control la situación al
grado que “no encuentra apoyo pues nadie obedece sus órdenes y todo está revuelto… [La]
Jefatura no cuenta con elementos para establecer el orden” (AGEO, Porfiriato, Leg. 10, Exp. 15
y Leg. 15, Exp. 21). Explica Serrano que para mayo del mismo año “Sebastián Ortiz ingresó al
Ejército Libertador del Centro y Sur de la República, de corte maderista” al tiempo que “la
Jefatura Política de Tuxtepec había llegado a ser sumamente impopular” (Serrano, Op. cit.: 45).
Así se expresa en el siguiente documento redactado por el propio jefe político:
Con motivo de los acontecimientos revolucionarios que se desarrollaron últimamente en
todo el país, varios de los pueblos de este distrito, han dejado de enterar en esta jefatura los
impuestos correspondientes por capitación y demás ramos que se les tienen asignados, dando
con esto lugar que la oficina que actualmente es a mi cargo no haya podido pagar a varios de sus
empleados que vencen sueldos conforme al presupuesto de egresos de ese Superior Gobierno,
los emolumentos que debieron percibir por el mes próximo pasado. Y como hasta la fecha esos
mismos pueblos continúan obstinados en no pagar los referidos impuestos, es de esperarse que
al finalizar el presente mes, esta Jefatura no tenga fondos para pagar los sueldos de empleados de
los diversos ramos de la administración a quienes la misma Jefatura hace dichos pagos (AGEO,
Porfiriato, Leg. 99, Exp. 1).
Ortiz, nos cuenta Francisco Ruiz, “no era un revolucionario de ‘última hora’ o
advenedizo en las lides políticas pues había mantenido relación con el PLM y estaba fichado
por la dictadura como ‘magonista revoltoso’” (Op. cit.: 359). El Arzobispo de Oaxaca, Eulogio
Guillow que tenía intereses en la región, por ser terrateniente de las fincas ubicadas en el cerro
Armadillo entre Valle Nacional y Usila, “redactó una carta pastoral llamando a sus feligreses a
mantenerse ajenos al desorden y a la sedición revolucionaria” que publicó en El avance de
Oaxaca el 22 de mayo de 1911 (Ibid.). Se sabe que Ortiz buscó tejer alianzas en los vecinos
distritos de Teotitlán y Cuicatlán e incluso en varios de la Mixteca Alta y hasta Nochixtlán al
grado que “los revolucionarios ya controlaban la estratégica vía del Ferrocarril Mexicano del
Sur, única ruta por la que se comunicaba del centro de Oaxaca con Puebla y la ciudad de
México”, esto con el fin de ejercer presión sobre los valles centrales “para que en el cambio de
poderes fuera designado un exponente del bando revolucionario” (Ibid.: 360).
Exploraremos con mayor detenimiento este último aspecto que resulta de suma
relevancia para entender la dinámica de la región. Retomando el contexto de las revueltas de
1911 en Tuxtepec y otros distritos, Serrano explica que “antes de que finalizara el mes de junio

25 Narración del inspector de la Escuela Sebastián Ortiz en 1972, en: “La vida del general Sebastián Ortiz”, (citado en Garner,

1988: 56).

56
y la Jefatura se quedara sin fondos, en nombre del maderismo los Jefes Políticos de Tuxtepec y
de 13 Distritos más fueron depuestos por la fuerza, incluso hasta ejecutados”. En el mes de
julio, “por su participación revolucionaria, Ortiz ya había sido recompensado con el puesto de
la Jefatura Política de Tuxtepec” (Op. cit.: 45).
En agosto habría elecciones de diputados y magistrados y en octubre para
gobernadores y presidentes municipales (Ibid.). En Valle Nacional, no contaban con fondos
para “concurrir al colegio electoral de Teotitlán del Camino” por lo que Perfecto Mendoza,
presidente municipal hizo un llamado el 10 de octubre a todos los ciudadanos votantes a que
cooperaran con diez centavos y que “se comunicara al ciudadano Jefe Político este acuerdo
para que, si lo creía conveniente, le diera su aprobación” pero el mismo “contestó el telegrama
siguiente: ‘Señor Presidente Municipal- Si en presupuesto no hay partida para viáticos electores
deben tomase de gastos extraordinarios sin exigir a los vecinos –E.J.P. Sebastián Ortiz’”. Dicha
respuesta generó descontento en el cabildo de Valle Nacional ya que en la tesorería municipal
la partida de gastos extraordinarios “está agotándose ya y no es posible tomar de ella” pues “no
quedan más que $20.66 disponibles”. Según el escrito, la cantidad “apenas alcanzará para
erogar los gastos extraordinarios en los meses que faltan para terminar el año”. La partida de
viáticos se había agotado en agosto cuando los electores se desplazaron a Teotitlán “con
motivo de las elecciones de diputados y magistrados”. De manera que le piden al gobernador
“que se digne ordenar que del depósito de $1619.04 que tiene el H. Ayuntamiento en el Monte
de Piedad del estado, mande retirar la cantidad de $50.00 para suministrar los viáticos a los
electores que tienen que concurrir al Colegio Electoral de Teotitlán del Camino” (AGEO,
Elecciones municipales, Leg. 54, Exp. 1).
Según lo expuesto, Ortiz consideraba que los vecinos no debían pagar los viáticos en el
proceso electoral. Esto es congruente con el hecho de que la revuelta había comenzado por un
boicot al pago de impuestos y un asalto a los fondos municipales. Además, se había propuesto
resolver los problemas de la contrata en Valle Nacional, donde gobernaba la elite terrateniente.
El 8 de diciembre de 1911, se dirige al secretario del gobierno del estado para “comunicarle
que ya recomiendo a las autoridades de Valle Nacional que atiendan debidamente las quejas a
ellas eleven los contratados de referencia…” (AGEO, Gobernación, Leg, 99, Exp. 2).
En 1913, Ortiz fue acusado por “varios delitos cometidos en la Hacienda de Málzaga”
del distrito de Tuxtepec “y en atención a las condiciones de inseguridad en que se encuentra la
Cárcel de esa cabecera” se dispuso que “permanezca en la cárcel de esta ciudad (de Oaxaca),

57
lugar en que se halla, debiendo continuarse su causa por medio de exhortos al Juez Primero
Criminal de este distrito del Centro” (AGEO, Gobernación, Leg. 19, Exp. 45).
Sentado este antecedente, queda claro que es importante tener en cuenta el descontento
por el pago de impuestos que en 1911 se cristalizó en la rebelión de Ojitlán. Si bien
aparentemente hubo un triunfo para los campesinos en este sentido, el cobro de impuestos no
se va a detener hasta que se logren las dotaciones ejidales y reconocimientos de bienes
comunales que en la zona comienzan no antes de 1940 y el proceso de reparto agrario no
concluye pues hasta la fecha varios núcleos agrarios permanecen sin titulación o con procesos
incompletos. No es casual que este descontento se generara primero en Ojitlán, donde, como
expusimos en el apartado anterior, Schenetz, el administrador de la finca Santa Rosa, desarrolló
un sistema a través del cual intercambiaba tequio y trabajo en las plantaciones de tabaco por el
pago de los impuestos de los pobladores.
En el próximo capítulo enfocaremos el análisis en el conflicto agrario que se dio en la
frontera entre Valle Nacional y Usila, principalmente, para mirar la forma en que lo que hemos
llamado la primera generación desarrolló modelos de gestión particulares para la obtención de
las tierras, la escuela y el mantenimiento de las vías de comunicación. De esta manera, nos
ocuparemos de la forma en que se desarrolló la política local en cuanto a la organización del
trabajo colectivo y de la elección de autoridades. Esto, siempre teniendo en cuenta la
heterogeneidad en cuanto a la población de las comunidades y la necesaria existencia de
vínculos diversos: alianzas y conflictos con localidades vecinas, la cabecera municipal, élites
regionales, estatales e incluso nacionales. Asimismo, daremos cuenta de las particularidades que
adquirieron las diversas rutas que hemos señalado en la introducción: de gestión, de
peregrinación y de comercio.

58
2
LA PRIMERA GENERACIÓN:
TEQUIO, GESTIÓN DE TIERRAS Y ESCUELAS
(1928-1957)
El presente capítulo tiene por objetivo exponer y analizar las relaciones entre el
proceso inicial de reforma agraria y la conformación de una generación en la zona que
desarrolla estrategias y modelos de gestión característicos. El año de 1928 marca una
transformación respecto de una etapa anterior26 para la población de la región por una serie de
elementos que señalamos a continuación, algunos de los cuales hemos explorado con mayor
detalle en el capítulo anterior o que han sido abordados en estudios anteriores: 1) la
destrucción de los Tlatepuscos con la crecida del río (Romero y Escalante: 1995); 2) la
presencia de revolucionarios y bandoleros (Serrano, 2008); 3) una presión de la población
sobre los recursos locales que impidió respetar los periodos de barbecho para la recuperación
de la fertilidad de la tierra, provocando la salida de muchos pobladores en busca de nuevas
tierras;27 4) la reforma agraria (de Teresa: 1999); y 5) las complejas relaciones sociales y de
poder (Bravo; 2007). El año de 1952 marca un nuevo parteaguas en la historia regional dado
que se comienza el trazo de la carretera Tuxtepec-Valle Nacional-Oaxaca con lo que aparecen
otras características que contribuyen a la transformación de la Chinantla media: lo que más
resalta es el abandono del camino real y veredas para utilizar las nuevas rutas trazadas por la
Comisión del Papaloapan. Entre los años de 1928 y 1957 se gestará y desarrollará lo que
llamamos la primera generación en el contexto de la reforma agraria. Así, los habitantes de la
Chinantla media buscaban en este periodo reocupar el territorio, para ello utilizaron varias
estrategias, que en la primera generación se cristalizan en la organización del tequio y en la
gestión de tierras y escuelas.
En este capítulo sentamos las bases para posteriormente señalar los cambios que se han
dado en la dinámica regional de la Chinantla media a través de un análisis comparativo de los

26 La etapa anterior está definida por la desamortización, la invasión de tierras por parte de pobladores externos a la región y

una tendencia a un sistema de autoabasto regional con escasas relaciones comerciales, laborales y otras con otros modos de
producción establecidos en las fronteras de la Chinantla media (ver capítulo 1).
27 “el entonces municipio de San Pedro y la agencia de Santiago Tlatepusco estaban sufriendo una crisis por la excesiva erosión

de los suelos. El desgaste de los suelos no es improbable si recordamos que estas localidades habían sido fundadas desde el
año 1421 y 1462 respectivamente, y aunque seguramente se habían desplazado de lugar, en 1810 San Pedro Tlatepusco tenía
110 familias, en 1883 contaba con 496 habitantes y en 1910 con 790; mientras que Santiago Tlatepusco contaba con 60
familias en 1810, 481 habitantes en 1883 y 564 para 1910. Es decir, su población era muy grande y presentó un crecimiento
sostenido durante un largo periodo, como para que todos sus pobladores pudieran sembrar a una distancia corta del núcleo de
población y la tierra se dejara descansar lo suficiente. Esta situación también se traducía en familias en busca de tierras”
(Serrano, 2008.: 37)

59
procesos de gestión de obra pública a lo largo de dos generaciones. La obra pública, así,
aparece como un elemento observable que permite entender los proyectos de organización
local en la región. El análisis está centrado en la perspectiva comunitaria de organización del
trabajo colectivo para la construcción de obra pública (particularmente la escuela, la luz
eléctrica, los puentes y las carreteras) con referencia a la intervención del Estado o la ausencia
del mismo. Las diferentes formas que tomó cada una de estas variables a lo largo del tiempo se
expresa en lo que llamamos el cambio generacional. Asimismo, en el presente capítulo
introducimos los perfiles de liderazgo que se generaron en el periodo 1928-1957 y en un
capítulo posterior veremos cómo se confrontaron, dialogaron o transformaron en la siguiente
generación.
Para entender la dinámica regional es preciso identificar las rutas que comunicaban la
Chinantla media y los motivos por los que la población se movía entre 1928 y 1957 y sus
ulteriores transformaciones. Además, introducimos los diferentes procesos que detonaron la
solicitud de tierras en la zona, así como las diversas gestiones que se realizaron en las
comunidades de la Chinantla media en torno a la construcción de obra pública.
Entre 1924 y 1936 en Oaxaca había un clima político inestable, lo que impidió que se
atendieran la mayoría de las solicitudes agrarias. De 1925 a 1928 fue gobernador del estado
Genaro V. Vázquez y fue sucedido por Francisco López Cortés (1928-1932) y Anastasio
García Toledo (1932-1936). Todos de corte socialista y ligados a la Confederación de Partidos
Socialistas de Oaxaca. En 1929 se formó la Confederación de Ligas Socialistas de Oaxaca, que
tendrá un papel fundamental en las primeras solicitudes de tierra de los pobladores de la
Chinantla media. Explica Jaime Bailón Corres que “ambas instancias fueron la base de un
corporativismo electoral, laboral y agrario que se basa en la fuerza de la élite revolucionaria
dominante en el estado” (Bailón Corres, 1999: 181). En Tuxtepec la Confederación logra
desplazar a la CROM y se vuelve representante de 112 ligas campesinas y organizaciones
asalariadas del Istmo, Tuxtepec, la Cañada y Valles Centrales (Ibid.: 182). En 1932 se organiza
el primer Congreso de Ejidatarios al que acuden 128 delegaciones. El resultado fue la creación
de la COC. Para el 28 de agosto de 1938 se fundó la CNC, que centraliza y suma las
organizaciones campesinas de todo el país; asimismo, se da una transformación del PNR en
PRM que permite pasar de los partidos locales a uno sólo conformado por cuatro sectores:
obrero, campesino, popular y militar. Esto permite consolidar la estructura del partido
dominante “aliado al gobierno” y para 1936 se instala una serie de tres gobiernos militares
“ligados directamente al ala radical del grupo revolucionario que rompió con el maximato”:

60
Constantino Chapital (1936-1940); Vicente González (1940-1944), ambos apoyados por
Cárdenas; y Edmundo Sánchez Cano (1944-1946), quien había sido Secretario de Acción Social
Militar en el primer Comité Central Ejecutivo del PRM (Ibid.: 195).
Así concluye la primera etapa de organización del movimiento corporativista
campesino en Oaxaca y en México. Según Bailón, “durante algunos años los dirigentes de la
CNC en el estado fueron campesinos auténticos, hasta los años cincuenta en que la burocracia
del partido controla las direcciones campesinas” (Ibid.). Esto no se constata para el caso que
estudiamos, pues veremos que la élite de Tuxtepec y de Valle Nacional estará siempre
implicada y ocupando cargos de poder, en ocasiones a través de “auténticos campesinos” con
alianzas estratégicas con los comerciantes y acaparadores.
Entre 1940 y 1946 se reconocen en Oaxaca 46 comunidades indígenas y entre 1966 y
1970 se “realiza la mayor política agraria del estado hacia las comunidades indígenas, al emitirse
113 resoluciones por 1 988 393,61 has a favor de 46 932 comuneros” (Ibid.: 187). Con la
renuncia de Sánchez Cano como gobernador en 1946 se inaugura una nueva etapa de
inestabilidad política en Oaxaca, en muchos municipios en Oaxaca se instalan Juntas de
Administración Civil que tenían el objetivo de mantener el orden ante condiciones dudosas de
elección municipal. Al mismo tiempo inicia el interinato de Eduardo Vasconcelos como
gobernador, sustituido por Mayoral Heredia, de corte alemanista, en las elecciones de 1950. En
1952 solicita una licencia y no vuelve a tomar el puesto, por lo que lo reemplaza Manuel
Cabrera Carrasquedo quien gobernará Oaxaca hasta 1955 (Ibid.: 201-203). Lo siguen dos
presidentes interinos: Manuel I. Manjardín (1955) y José Pacheco Iturribarría (1955-1956).
Entre1956 y 1962 gobernó Alfonso Pérez Gasga, el primero en terminar su mandato después
de 10 años de inestabilidad política. Este contexto general de Oaxaca en la época que nos
ocupa permitirá comprender con mayor precisión los procesos dados en la Chinantla media
entre 1928 y 1957 que detallamos a continuación.

El camino real, el comercio ambulante y los vínculos intercomunitarios


Situados en el cerro Armadillo, en el extremo oriente de la región que analizamos,
atravesado por el camino real entre Usila y Valle Nacional y que seguía hasta Cuicatlán por
Zapotitlán o por Tlacoatzintepec, entendemos que se trataba de una importante vía de
comunicación para los habitantes de la zona. El mapa 5 muestra el área de interés con sus ríos,

61
caminos, sitios arqueológicos, nombres topográficos y poblados.28 Cabe resaltar cómo los
poblados están ubicados alrededor de los ríos. Los principales motivos para escoger un lugar
de asentamiento entre los chinantecos es que tenga agua y tierras cultivables.
El mapa 5 presenta una concepción de la época del espacio geográfico: se puede
observar una mayor comunicación y facilidad de acceso en la zona baja, a lo largo del río que
comunica Tuxtepec con Valle Nacional, al igual que el que va de Tuxtepec a Usila, pasando
por Ojitlán.29 Asimismo, existe un camino que va de Valle Nacional, pasando por Usila hacia
Cuicatlán. Este camino comunica todas las localidades de la Chinantla media. No aparecen
todas; el motivo puede ser su inexistencia al momento de trazarlas o el desconocimiento de
ellas por parte de Lorenzo del Peón.
Es interesante que las comunidades de la serranía aparecen comunicadas de manera
lineal desde Valle Nacional hasta Zapotitlán de camino a Cuicatlán. Sin embargo, los caminos
obviamente eran más complejos de lo que aparecen en el mapa. Los pobladores de una
comunidad suelen pasar por las comunidades donde tienen relaciones de filiación, alianza y/o
compadrazgo y evitar, de manera estratégica, las localidades con las que están en conflicto. La
mayoría de las comunidades no está en el lugar que ocupan actualmente, lo más probable es
que Lorenzo del Peón haya situado mal los poblados por falta de datos precisos sobre su
asentamiento. Lo que queda muy claro es la comunicación existente entre diversas localidades,
en mapas posteriores ese camino de la serranía nunca volverá a aparecer a la vez que en parte
ha sido abandonado. Llama la atención el tamaño con que aparece el cerro Armadillo en el
mapa y su ubicación estratégica entre los dos ríos de los valles más extensos y fértiles de toda la
Chinantla.30

28 Fue elaborado en 1910 para la publicación de los Apuntes de Espinosa por Lorenzo del Peón “español emigrado a Tuxtepec
cuando tenía diez años, contemporáneo y amigo de Espinosa, con el que compartió su entusiasmo por las antigüedades de la
región. Durante toda una vida de viajes y trabajos se familiarizó con los detalles del área” (Cline, 1961: 17). Además, en un
documento del Archivo General del Estado de Oaxaca aparece como terrateniente en las inmediaciones de Tuxtepec por lo
que posiblemente su padre migró de España para establecer plantaciones de tabaco y posteriormente heredó la tierra. El mapa
fue retomado por Weitlaner y Castro (1954) en una investigación posterior.
29 Nótese en el mapa 6 que de Ojitlán salen cuatro caminos: uno hacia Tuxtepec, otro hacia la sierra mazateca, otro hacia la

región cuicateca y otro hacia Usila y la serranía chinanteca. Hemos visto que Ojitlán fue un importante centro en la Chinantla
baja en el que comenzó la resistencia al pago de impuestos, encabezada por Sebastián Ortiz, nativo de dicho pueblo durante la
revolución y que culminó con el control estratégico del Ferrocarril Mexicano del Sur, en Cuicatlán (ver capítulo 1). Asimismo,
Ojitlán era un pueblo que concentraba arrieros que recorrían la región transportando bienes y noticias. Cabe señalar, además,
que con la construcción de las presas en años posteriores la importancia estratégica de Ojitlán quedó relegada y su vínculo con
la Chinantla media debilitado (Bartolomé y Barabás, 1990).
30 Las vegas de los ríos Usila y Valle Nacional conforman valles aluviales, donde “las pendientes son menores a los 5º. La

mayoría de las comunidades se asientan en las riveras del río... Estas tierras de vega se consideran de primera calidad” (De
Teresa, et. al., 2008: 164).

62
En contraste el cerro Armadillo, mayormente despoblado en el mapa de Lorenzo del
Peón salvo por el área sur del mismo,31 es una de las partes menos propicias de la región para
la agricultura y el establecimiento de poblados por la baja disponibilidad de agua.32 Bevan
observa lo siguiente sobre la baja calidad de las tierras de la serranía, en general:
Los cultivos antiguos –maíz y frijol- son cultivados por los chinantecos para su
autosubsistencia. No se exportan, ni siquiera existe un comercio entre un pueblo chinanteco y
otro, excepto en circunstancias particulares. Prácticamente no hay comercio de estos cultivos
entre personas de la misma aldea, y a veces es imposible que un viajero compre la cantidad
suficiente para cubrir sus necesidades personales al realizar un viaje breve. La gente explica con
tristeza que no se trata de una negativa para vender su maíz, sino debido a que no tienen
suficiente para ellos mismos. Existe una auténtica escasez de maíz y al parecer siempre la ha
habido, aunque hubo tiempos en que el problema era mayor que en el presente, ya que hace
muchos años, los viajeros eran asaltados y asesinados por unas pocas maquilas. La falta de maíz
es también una razón válida para la ausencia de bestias de carga en la Chinantla, así como el
pésimo estado de los caminos. Sabemos de la falta de frijol ya que los chinantecos no lo comen
todos los días pues lo consideran un lujo. La causa de la escasez de esos cultivos fundamentales
radica simplemente en la naturaleza de la región, que es tan vieja como el tiempo (Bevan, 1987:
71-72).

La descripción anterior contrasta fuertemente con lo que Bevan observa en los valles y
llevan al lector a pensar que la idea de la comunidad autocontenida y autosuficiente en recursos
y relaciones sociales era una realidad cuando el autor visitó la región. Sin embargo, esa
observación del etnógrafo está más teñida de una perspectiva culturalista tradicional sobre las
poblaciones consideradas no capitalistas que una observación empírica. Existen datos que
muestran que las comunidades del cerro usualmente comercializaban su maíz cuando era un
buen año. Por ejemplo, cuando se inundaban las zonas bajas la producción se perdía y tenían
que recurrir a los pueblos del cerro. El mismo Bevan registró que los habitantes de Quetzalapa,
San Pedro Sochiapam, además de comercializar cerdos vendían su excedente de maíz (1936:

31 El área sur del cerro Armadillo, junto con casi toda la serranía del municipio de Usila conforman la sierra alta compleja, que
se caracteriza por un “clima templado subhumedo, su orografía está conformada por pendientes mayores a los 25º. Como
consecuencia, sufre una elevada erosión por el impacto de la lluvia, que al caer, arrastra grandes masas de la superficie,
privándola de sus nutrientes. El grado de erosión puede ser alarmante cuando se elimina la cubierta vegetal, ya que la
precipitación media anual es de 2,500 mm, con máximas de hasta 4,000 mm. La mayor parte de las tierras de cultivo ubicadas
en esta zona son de temporal. Durante la década de los ochenta y hasta mediados de los noventa, todas las comunidades que
habitan esta subregión se dedicaban al cultivo del café” (Ibid.).
32 La parte norte del cerro Armadillo se conoce como la sierra kárstica “Con un clima cálido húmedo, está compuesta por

pendientes más moderadas que la Sierra Alta Compleja. También se caracteriza por sufrir un alto grado de erosión por efecto
de las intensas lluvias que forman depresiones o cunetas, además de que el sustrato de rocas calizas que la caracterizan permite
que el agua se filtre al subsuelo, quedando la tierra prácticamente sin ríos superficiales y con numerosos pozos y manantiales.
Durante los meses de marzo, abril y mayo, la población de estas comunidades sufre escasez de agua” (Ibid.). Si tomamos en
cuenta que la búsqueda de tierras privilegia lugares con agua y tierras cultivables, el último lugar donde se asentarían los
chinantecos es el cerro Armadillo.

63
60). Asimismo, Rosendo Montiel identificó que los pobladores de Analco vendían su
producción excedentaria de maíz, ocasionalmente, en San Juan Zapotitlán.33
Mapa 5
La Chinantla media vista por un arqueólogo de la región en 1910

Fuente: Tomado de Weitlaner y Castro, 1954.

En este paradójico contexto orográfico el cerro Armadillo, que aparentemente era de


todas las tierras de la Chinantla la menos codiciada, fue escenario de intensos movimientos
demográficos, disputas agrarias y por límites municipales entre Usila y Valle Nacional entre
1921 y 1940. Es decir que fueron tierras ambicionadas por diversos grupos y distintos motivos
políticos. Fue zona de refugio para los pobladores de la sierra alta compleja en el contexto del
aumento desmedido de la población rematada por la inundación de San Pedro Tlatepusco en
1928; para quienes huían de los carrancistas y bandoleros; y para los líderes rebeldes durante el
proceso de resistencia de las comunidades de la sierra alta compleja frente a las cabeceras

33 “Los analqueños acostumbraban sembrar entre 2 y 3 has de maíz, destinadas al autoabasto familiar, a la venta ocasional en

San Juan Zapotitlán y a la cría de cerdos, actividad sumamente importante por los ingresos que reportaban a estas unidades
domésticas” (Montiel, 1995: 29).

64
municipales de Usila y Valle Nacional (Serrano, 2008). En el siguiente apartado nos
ocuparemos de cómo se dieron los procesos y estrategias de gestión en un contexto
enmarcado por la situación aquí descrita.
Además fue una zona transitada por peregrinos, arrieros y líderes; es decir ruta de
peregrinación, comercio y gestión. Para lograr obtener la titulación agraria había que llegar a la
ciudad de Oaxaca atravesando diversas localidades de los municipios de Valle Nacional, Usila,
Tlacoatzintepec y Sochiapam hasta Cuicatlán donde se tomaba el tren que unía Tehuacán con
Oaxaca. En ese tiempo, esta era la ruta principal que tomaban los líderes para gestionar las
tierras y las escuelas. El Ferrocarril Mexicano del Sur que recorría el tramo ciudad de México-
Puebla-Tehuacán-Cuicatlán -Oaxaca de Juárez tenía diversas funciones:
1. Era el medio de transporte de todos los pobladores de la Chinantla media a la ciudad
de Oaxaca. Los que habitaban en la serranía se desplazaban cruzando las montañas:
desde el cerro Armadillo a Usila, pasando por Tlacoatzintepec y Sochiapam, o bien,
desde Tlacoatzintepec a Mayultianguis y Teotilalpam. De manera que abordaban el tren
en Cuicatlán hasta la ciudad de Oaxaca. El trayecto más largo, desde el cerro Armadillo
tomaba tres o cuatro días.
2. Los que habitaban los valles, se iban caminando, a caballo o por vía fluvial a Tuxtepec;
de ahí en tren hasta Tehuacán donde abordaban el Ferrocarril Mexicano del Sur a la
ciudad de Oaxaca, este trayecto también tomaba tres o cuatro días desde Valle
Nacional. Sin embargo, las diferencias entre estas dos vías son notables pues una era la
que tomaban los campesinos, intermediarios (zapotecos, principalmente) y, en el
contexto de la revolución, también maderistas, carrancistas y bandoleros. El otro, lo
tomaban los comerciantes, terratenientes y las élites, no sólo porque no conocían los
caminos a través de la sierra, sino también porque era un trayecto más fácil y cómodo.
3. Recordemos que a fines del Porfiriato el distrito de Cuicatlán era el segundo productor
de café del estado de Oaxaca. La región de la Costa producía el 67.33 % del total con 1
605 toneladas con un valor de $472 118.80, seguido de la Cañada con 14.97% de la
producción de café (355 toneladas con un valor de 83 912.50 pesos). Mientras que la
Sierra y Tuxtepec representaban el 12.38 y el 4 por ciento respectivamente del total de
la producción de café del estado (Ruiz, 1988: 343). De manera que podemos imaginar a
los jornaleros de las fincas Unión Francesa, Moctezuma, México y Londres, entre otras,
cargando la cosecha del café hasta Cuicatlán entre enero y mayo, época en que se da la
pizca, a lomo o arreando bestias.
4. Asimismo, el tren y los caminos que conducían desde las fincas hasta Cuicatlán fungían
como vías por las que llegaban los trabajadores, principalmente de la Mixteca y la Sierra
Juárez. Algunos de los cuales se quedaban a trabajar temporalmente y luego
continuaban su camino atravesando la Chinantla media, o rodeándola por el distrito de
Teotitlán, hasta Tuxtepec y Valle Nacional donde se pagaban mejores salarios a
principios del siglo XX, y donde una vez comenzado el periodo de reparto agrario
había abundantes tierras disponibles para ser dotadas y de mucho mejor calidad que
aquellas en sus lugares de origen.

De manera que el transporte ferroviario en la región desde su construcción a fines del


siglo XIX y hasta la década de 1950 comunicaba al municipio de Sochiapam y todas sus

65
agencias, así como a Tlacoatzintepec más cercanas al centro de gestión en Oaxaca, a la vez que
hacía de Cuicatlán una ciudad próspera. Mientras que Valle Nacional y Usila y todas sus
agencias situadas en la serranía estaban muy aislados de la capital del estado, sus vínculos
comerciales se daban por vía fluvial, mediados por Tuxtepec hacia el estado de Veracruz. A
partir de la década de 1950 la instalación de la Comisión del Papaloapan en Ciudad Alemán, las
carretera Ciudad Alemán-Tuxtepec y el tramo Tuxtepec-Oaxaca servirán a los pobladores
como formas de acercarse a los centros de gestión e intensificar su interlocución con diversas
instancias de gobierno. Ciudad Alemán se volverá centro de gestión del gobierno federal (a
través de la SARH), disputándole el poder al gobierno del estado de Oaxaca. Por su parte, el
Instituto Nacional Indigenista jugará un papel importante en la década de 1950 y 1960 desde su
Centro Coordinador Indigenista ubicado en Temascal: en los primeros años se ocupará
principalmente de los estudios sociales para la reubicación de mazatecos en el contexto de la
construcción de la presa Miguel Alemán.
La peregrinación a San Andrés Teotilalpam la hacían los habitantes de la Chinantla
media, zapotecos de la Sierra Juárez y serranos chinantecos de Yólox y Quiotepec, todos
atravesaban la región pasando por diversas comunidades. Asimismo, existía una red de
comercio ambulante que se daba durante las fiestas patronales, en que se intercambiaban
productos entre las diversas comunidades y la venta de cochino que se daba por parte de los
habitantes de la Chinantla media a intermediarios de Valle Nacional, Usila o la Sierra Juárez; los
mismos intermediarios vendían mulas en las diferentes localidades. En este periodo, también se
puede ubicar la venta de barbasco que se escarbaba en las localidades de la serranía y se vendía
en los centros comerciales, como Tuxtepec.34
El mapa 5 permite comparar la visión de esta época con una perspectiva posterior de la
Comisión del Papaloapan sobre los caminos y la región. Existían dos proyectos de carretera: la
que comunicaba Tuxtepec-Oaxaca resultaba de suma importancia, principalmente, para la
extracción de madera de la Sierra Juárez que alimentara la Fábrica de Papel Tuxtepec; en
cambio, la carretera Valle Nacional-Usila, que sería estratégica para la población de la región
por motivos tanto económicos como sociales no resultó un proyecto viable. Esta última nunca
se concretó. Una interpretación es que se fue desechando la importancia de la relación entre
estas dos cabeceras municipales y todas las localidades ubicadas en esta zona (ver anexo 2).
Además, esto no convenía a los acaparadores de café en Valle Nacional porque ellos contaban

34 El barbasco es una raíz que tiene propiedades anticonceptivas. En la región se utilizaba como método para el control de la

natalidad y para abortar. Durante varias décadas del siglo XX se utilizó para la producción de la píldora anticonceptiva por lo
que las comunidades lo escarbaban para intercambiarlo por dinero a intermediarios. Además, los habitantes de la región lo
utilizaban para pescar, método que fue prohibido hacia 1960 (Weitlaner y Castro, 1973).

66
con avionetas que les garantizaban el acceso a la zona y la exclusividad de la producción
(Rosendo Prieto, Valle Nacional, 4 de mayo de 2008).

Mapa 6
La Chinantla media, población, ríos y accesos en la actualidad
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# Teotilalpam #
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Chiltepec # #
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Cerro Agua
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Mirador Pescadito
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Usila #
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# Texas # #
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Tlacoatzintepec#
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Zautla
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# # # Jacatepec #
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Quetzalapa #
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Cerro #
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# Arroyo# Armadillo #
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Sochiapam #
Analco # #
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Palomo # #
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San Isidro #

Santiago Arroyo #
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Laguna #
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Vega del Sol
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El Retumbadero #
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Tlatepusco de Banco
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Zapotitlán #
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San Pedro #
# Valle
# Nacional
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Tlatepusco San Felipe
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Número #
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de León
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de habitates #
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1 - 250 #
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# 251 - 750 #

Tepetotutla # #
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# 751 - 1500 # #
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# 1501 y más Nopalera #


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Ozumacín #
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Ayotzintepe
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BRECHA #

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CARRETERA FED.
CARRETERA PAV. #
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TERRACERIA # #

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0.09 0 # 0.09 #
0.18 Meters
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Fuente: UAM, 1999; INEGI, 2000; INEGI-UNAM, 2002; CAO, 2004; INEGI, 2005.
Poco a poco Valle Nacional se volvió el centro más importante para la Chinantla media
dado que quedó comunicado por la carretera Tuxtepec-Oaxaca que la Comisión del
Papaloapan concluyó en 1957, San Felipe Usila permaneció prácticamente aislado por falta de
comunicación hasta 1993 cuando llegó la carretera Tuxtepec-Jalapa de Díaz-Usila construida
por la Secretaría de Asentamientos Humanos y Obras Públicas,35 mientras que San Pedro
Sochiapam pasó, de ser un centro de circulación de población desde la Chinantla media a
Cuicatlán y desde otros puntos externos a la Chinantla media, a ser un pueblo que logró
terminar su carretera en el año 2000 a base de tequio, con recursos del ramo 28 (ver mapa 6).
Ha quedado olvidado, no sólo para el gobierno sino que también para los habitantes de la

35 En el Reporte Metodológico de la Prueba Piloto de la Encuesta a Autoridades en el Municipio de San Felipe Usila levantada por la UAM

queda asentado que es “accesible por carretera desde 1993, entre 1989 y ese año sólo se podía llegar al municipio por lancha
atravesando la Presa Cerro de Oro. Antes de la construcción de la presa había una carretera de terracería desde Ojitlán hasta la
comunidad de Paso Novillo, desde ahí se tenía que seguir a pie hasta Usila” (Escalante y Romero, 1997: 9). En el mismo
sentido, Rosendo Montiel sostiene que “a partir del llenado de la presa (Usila) perdió su marcada condición de aislamiento e
inauguró un nuevo vínculo con la región de Tuxtepec” (Montiel, 1995: 21).

67
región (Entrevista de Ana Paula de Teresa con las autoridades de San Pedro Sochiapam, agosto
de 2005).
Antes de la entrada de la carretera Tuxtepec-Oaxaca, los habitantes de la cabecera
municipal de Valle Nacional iban a vender e intercambiar productos en la fiesta patronal de
Usila y vice-versa, lo hacían atravesando la vereda que se observa en el Mapa 5. Asimismo, los
habitantes del cerro Armadillo iban a las fiestas de las localidades del cerro Rabón y vice-versa.
En la actualidad, nadie pensaría en ir caminando desde Valle Nacional hasta Usila, mucho
menos hacia Zapotitlán, Tlacoatzintepec o San Pedro Sochiapam. Existe una carretera de
terracería que atraviesa casi todo el cerro, desde Valle Nacional hasta Santo Tomás Texas (ver
mapa 5), en el límite con Usila pero las veredas que salen desde ahí a Usila y a Santiago
Tlatepusco están prácticamente abandonadas. En un recorrido que hicimos en agosto de 2008
nos encontramos con algunos tramos totalmente cubiertos por vegetación, eso significa que no
se le da mantenimiento al camino y, por ende, que no se transitan. Únicamente a las partes más
cercanas al poblado de Texas porque sirve para comunicar a los pobladores con sus tierras de
cultivo.
Los habitantes de San Lucas y Palantla cuentan cómo cuando era la fiesta de Valle
Nacional pasaba muchísima gente que venía desde Usila y más allá a la fiesta de Valle. En ese
tiempo, los pobladores iban a Valle Nacional a vender sus diversos productos y a comprar
otros, posteriormente, con la entrada del café también los productores recorrían las veredas
para vender su café en Valle Nacional, donde conseguían mejor precio. Además, “La gente de
San Lucas y de todos los cerros iban al santuario de San Andrés Teotilalpam porque era muy
milagroso. Iban hasta Usila y de ahí subían por Peña Blanca. También la gente de Usila iba a la
fiesta de Valle Nacional y de los pueblos de Valle iban a Usila” (Faustino Meixueiro, Arroyo
Palomo, 5 de septiembre de 2008).
Antes iban de peregrinación a San Andrés Teotilalpam. Nuestros padres iban allá para
curarse en los días de Semana Santa. Ahí hay un santuario. Iban por Usila, y luego subían. La
gente iba para curarse pero si en el camino se arrepentían o pensaban que era muy lejos o muy
pesado entonces ya se empezaba a sentir mal o se lastimaba. Había que ir contento y comiendo,
tranquilo. Hacían totopos y azaban frijol en el comal, luego lo molían en el metate con
aguacatillo que recogían. Con eso se hacía una masa como de tortilla y se hacía una bola. Eso
comían en el camino. Se hacían dos días de camino. (Dionisio Felipe, Arroyo Palomo, 4 de
septiembre de 2008).

La generación de los más viejos todavía recuerda las peregrinaciones, los de la siguiente
generación solamente recuerdan que sus padres iban al santuario, pero para cuando ellos
crecieron ya estaba muy lejos porque se había dejado de caminar la región. La ruta de
peregrinación de los habitantes de la Chinantla media hacia San Andrés Teotilalpam se daba

68
porque era centro religioso y de comercio.36 Es un pueblo cuicateco que se encontraba en una
zona accesible desde la sierra chinanteca y la sierra mazateca, así como desde la zona baja,
principalmente de Usila y Ojitlán (ver mapa 6). Era paso obligado hacia Cuicatlán, para quienes
escogían el camino más sencillo. “Para ir a Oaxaca había dos caminos por Cuicatlán y por
Ixtlán. Una vez fui por Ixtlán con un maestro, Lorenzo Pacheco que era de Talea de Castro.
Fui a conocer allá. La gente era bueno, no como aquí. Quedé unos días allá” (Faustino
Meixueiro, Op. cit.). Antes, la ruta por Ixtlán era la más difícil por las altas montañas y las bajas
temperaturas. Después de 1957 se convirtió en la forma más fácil de llegar a la ciudad de
Oaxaca, por lo que la alternativa a través de Cuicatlán se fue extinguiendo poco a poco. Los
habitantes de Valle Nacional no iban al santuario de Teotilalpam lo que permite señalar que
desde ese tiempo los pobladores del valle se diferenciaban de la población indígena o del cerro.
La forma de diferenciación más utilizada por los habitantes de la zona es la siguiente: los del
‘plan’ son los que se asientan en las vegas de los ríos; los del ‘cerro’ son los que habitan en
tierras altas, éstos últimos también se les llama de la sierra. Pero en esta tesis diferenciamos los
de la sierra son de la Sierra Juárez y los del cerro de la Chinantla media. Así cuenta un
comerciante:
yo iba a ir a una expedición de esas. Pero no me dejó mi papá. Se juntaban expediciones.
Salían grupos, se juntaban familias y como sabían que yo andaba, sabía caminar me dijeron. Mi
papá no me dejó. Tenía yo como unos 13, 14 años. Sí había que caminar no sé cuantos días, se
iba por Usila… los de aquí de Valle no iban, toda la gente aquí iba para Otatitlán (Pablo Velasco,
Valle Nacional, 26 de febrero de 2009).

En la actualidad, toda la gente de los cerros va también al santuario de Otatitlán por la


facilidad de acceso. Otatitlán es un santuario ubicado en Veracruz en el límite con el estado de
Oaxaca, a orillas del río Papaloapan. El hecho de que los habitantes del valle no fueran a
Teotilalpam se puede explicar por la forma particular en que se fue poblando Valle Nacional y
otros pueblos del plan, como San Cristóbal de la Vega, con población mestiza que siempre se
diferenció de los pobladores nativos.
La población del valle de Usila también se diferenciaba de la población del cerro desde
ese tiempo. Pero en Usila se consolidó una élite indígena, y las diferencias con el resto de la
población radicaban y radican en la actualidad en el control de los puestos políticos de la
presidencia municipal, la diferencia en el lenguaje (los de Usila sostienen que el dialecto de los

36 Además, cabe citar el ejemplo que desarrolla Daniéle Déhouve en que las peregrinaciones en la Montaña de Guerrero están

relacionadas al sistema de cargos. “Los cargos son la vía por la cual el pueblo se integra al conjunto regional: las
peregrinaciones, los traslados de las cofradías o de los grupos de danzantes son ocasiones importantes para los intercambios
económicos y la adquisición de un prestigio comunitario” (Déhouve, 1976: 299). En la región de la Chinantla media, se ha
observado una desarticulación progresiva de los sistemas de cargos cívico-religiosos a través de diversas monografías, aunque
no contamos con un desarrollo detallado de las causas y las formas en que se han transformado dichos sistemas de cargos.

69
demás es ininteligible, y viceversa), entre otras características. La cabecera municipal de Usila
no ha logrado obtener su titulación agraria hasta la fecha porque reclama como bienes
comunales propios las tierras de muchos de los pueblos dentro de su jurisdicción municipal.
Por su parte, algunos de los pueblos aledaños lograron su titulación entre la década de 1970 y
1990, mientras que otros siguen en pugna por ser dueños de sus tierras frente a los caciques
indígenas de Usila.
Es preciso aclarar que en México existen diferentes unidades que pueden sobreponerse
en términos de gestión del territorio. 1) La unidad político-administrativa, es decir el
municipio, donde se administran los recursos de gobierno, se realizan las elecciones y se “cuida
el funcionamiento de los servicios públicos, la escuela”, se realizan mejoras, donde están las
oficinas municipales, la cárcel, el registro civil, y un órgano de justicia (Déhouve, 2001: 39).
Cabe señalar que en Sochiapan a partir de 1992 se eligen autoridades por usos y costumbres
mientras que en Usila y Valle Nacional se continúa eligiendo autoridades por el sistema de
partidos políticos. 2) La unidad agraria, es decir el ejido o los bienes comunales. “El ejido se
compone de parcelas individuales administradas colectivamente” (Ibid.: 63); “los bienes
comunales resultan de la legalización de títulos de propiedad anteriores, generalmente de
origen colonial” (Ibid.).
Así, los pueblos del municipio de Usila que han logrado una dotación lo hicieron
solicitando un ejido, figura agraria que acota el territorio. Mientras que los comuneros de Usila
no han logrado el reconocimiento de sus bienes comunales porque no han podido probar la
posesión ancestral ni un uso quieto y pacífico. Es decir que no cuentan con sus títulos
primordiales. Es por eso que las localidades sujetas pidieron sus ejidos aspirando a una
autonomía territorial. Este es el caso de San Pedro Tlatepusco y San Antonio Analco por
mencionar dos ejemplos. En cambio, Santo Tomás Texas y Santiago Tlatepusco aún no han
finalizado sus procesos agrarios. Para detalles sobre conflictos entre la cabecera de Usila y sus
localidades consultar: Fonte, 1995; Romero y Escalante, 1995; Montiel, 1994; Mora, 1994.
De este modo, la unidad agraria y la unidad político administrativa tienen funciones
diferentes y fungen papeles distintos de acuerdo a un contexto histórico determinado y
territorio específico. Esto se da independientemente de las definiciones legales que delimitan y
diferencian sus funciones. Veremos cómo en el periodo que nos ocupa existió una
jerarquización y diferenciación de las autoridades agrarias y municipales de tal manera que en
ocasiones pugnaban por intereses opuestos. En general, las autoridades de los valles eran
puestos ocupados por las elites, mientras que las autoridades de los pueblos de la serranía eran

70
los líderes que hablaban y escribían el español y quienes salían a gestionar tierras y escuelas. Por
su puesto que estos modelos se han ido transformando a lo largo de las generaciones, en
particular porque la autoridad agraria ha ido perdiendo fuerza ante la autoridad municipal. En
primer lugar porque controla muchos más recursos económicos ahora que antes y frente a la
autoridad agraria, y, en segundo lugar por el papel secundario al que el Estado ha relegado las
figuras agrarias en general.
Como se ha señalado en diversos estudios la población del valle o del plan se
identificaba a sí misma como gente de razón y se diferenciaban de los indígenas del cerro por su
indumentaria, sus formas de hablar, el lugar donde vivían, su origen de fuera de la región, entre
otras características ya exploradas en estudios anteriores. Esto ocurrió tanto por parte de los
que llegaron por el plan, es decir extranjeros o jarochos como por quienes llegaron de la sierra
Juárez, principalmente zapotecos y chinantecos (Jacobo, 2004; Romero, 2005; Bravo Op. cit.;
Serrano, Op. cit.). Sin embargo, no en todos los casos se dio esta diferenciación por parte de
pobladores externos: muchos pobladores de la Mixteca, de la Sierra Juárez y de la región
Mazateca y posiblemente también de otros lados, asimilaron las costumbres locales de los
lugares donde se asentaron, adoptaron la lengua chinanteca y sus costumbres (ver capítulo 1).
La Chinantla media era, también, una ruta de comercio ambulante, principalmente, de
cochinos de la zona y mulas que se traían de Playa Vicente e Isla, así como otros productos de
las localidades que se intercambiaban en las comunidades de la región: frutas, tepejilote,
quelites, chinene, entre otros que se daban en unas localidades y no en otras. Don Dionisio
cuenta que
En Valle Nacional estaba Ceferino Hernández que era el engachador de los cochinos.
Subía a San Lucas, pagaba la mitad de lo que costaba (un cochino $50), daba $25 y pedía que los
llevaran a Valle para la otra mitad. De ahí vendían mucho más caro en Tuxtepec. Subían hasta
acá porque salía más barato. También Palantla, Ocote, San Isidro, Cerro de Pita, criaban
cochinos (Don Dionisio, Arroyo Palomo, 27 de agosto de 2008).

Los mismos que llegaban a comprar el cochino llegaban a vender mulas a la población,
que las traían de Playa Vicente e Isla, Veracruz. La esposa de un intermediario de bestias y
cochinos cuenta que
En 1960 todavía había tabaco en Valle Nacional. En ese año llegué a la edad de 15 años
porque me casé con Ceferino Hernández que me trajo caminando desde Río Hondo, San Pedro
Teutila, distrito de Cuicatlán. Cuando llegué estaban haciendo la carretera para Oaxaca y se
sembraba tabaco en Valle Nacional. Mi esposo llegó a Río Hondo porque vendía mulas, burros y
caballos que traía de Playa Vicente y de Isla. Y compraba cochino en los cerros de por aquí de
Valle. El padre de Don Ceferino era de Yolox y su madre era de Usila y se vinieron a asentar en
Valle Nacional. Él entendía y hablaba los dos dialectos por eso se entendía con la gente de los
cerros. Iba a San Lucas, Palantla, Cerro de Pita, Ocote, Otate, Texas, San Isidro, San Felipe de
León… Recorría toda la región a pie. La gente que vendía los cochinos bajaba con él. También

71
venían de Tuxtepec. Había otros señores de Valle que ya murieron (María Edith Cid, Valle
Nacional, 3 de septiembre de 2008).

A los cerros subía gente desde Ojitlán y Usila, también, y bajaban de la sierra Juárez
buscando cochino y otros productos que intercambiaban. Si regresamos al mapa 5,
encontramos dos caminos desde la Chinantla a Ixtlán, uno desde Valle Nacional, pasando por
Yetla, que, aunque no está trazado, sigue un camino similar al de la actual carretera Oaxaca-
Tuxtepec, pasando por Comaltepec. Otro camino sale desde Tepetotutla, comunidad que se
ubica en el límite entre la Chinantla media y alta y que era paso para los comerciantes que
bajaban de la sierra. Así, Bevan en su diario de campo se preguntaba sobre la mejor ruta para
llegar desde Usila a Yolox, en la sierra chinanteca:
Hay dos caminos a Santa Cruz Tepetotutla que está a medio camino a Yolox, -uno vía
Santiago Tlatepusco y el otro vía San Antonio Analco. El camino a Tlatepusco es muy peligroso
porque el río lo ha deslavado. Hubo un gran deslave, y ahora uno debe pasar por el mismo río
que es muy rápido y lleno de rocas. Este mismo río, no hace mucho tiempo deslavó el pueblo
entero de San Pedro Tlatepusco, matando a 19 personas. El camino por San Antonio Analco es
igualmente malo y mucho más largo. La mayor parte de esta información viene de comerciantes
zapotecos confiables que regresaron de Ojitlán hoy y se dirigen al sur. En un día llegarán a
Tepetotutla; el segundo día a San Francisco de las Llagas; el tercer día a Macuiltianguis (mucho
más delante de Yolox), el cuarto día a Ixtlán (Bevan, 1936: 89).

Además, en esta época se escarbaba el barbasco (ver arriba) “El barbasco se vendía
barato en $25 el kilo. Había comprador de barbasco en Valle” (Faustino Meixueiro, Op. cit.). Es
importante identificar entre dos tipos de comerciantes. Por un lado, el comercio para los
campesinos se da en un contexto en que la producción es principalmente para el autoconsumo
a la vez que “circulan excedentes agrícolas en el mercado plaza como panela y frijol o frutas” lo
que “constituye una entrada complementaria de dinero para las familias” (Montes, 2009: 16).
Por otro lado, existen los comerciantes que son intermediarios, es decir que compran y venden
lo que producen otros y se dedican a circular la producción en dicho mercado plaza (Ibid.). O
lo que Aguirre Beltrán llamara por un lado, “vendedores que venden los productos elaborados
por ellos mismos” y por otro, “rescatones, comerciantes profesionales” (Aguirre Beltrán, 1995:
32). Karla Montes observa esta diferencia entre comerciantes productores y comerciantes
intermediarios para la zona del Rincón en la sierra Juárez. En la Chinantla, los excedentes no se
vendían en un mercado plaza, dado que no existía tal institución, pero circulaban entre las
comunidades a través de dos principales formas: 1) las fiestas patronales atraían población de la
región que tenía vínculos de filiación, alianza y compadrazo;37 2) los intermediarios que

37Cristina Fonte explica que “Santiago Tlatepusco tiene relaciones diversas y de diferente índole con comunidades vecinas,
con el municipio, la región, el estado, el país y hasta con el extranjero; y es precisamente la entrada de productos por medio del
comercio ambulante una de éstas y quizá una de las más frecuentes (lo raro es que en la comunidad no haya nadie que salga a

72
llegaban de la sierra Juárez o la región Mixteca y atravesaban la región, o bien de los que subían
desde las zonas bajas (Valle Nacional, Ojitlán y Usila) y que también atravesaban la región.
Durante el periodo del auge del café veremos cómo las cabeceras municipales y,
principalmente, Valle Nacional van a concentrar las relaciones comerciales debilitando los
vínculos intercomunitarios, constituyendo lo que Aguirre Beltrán (1991) llamó metrópoli o ciudad
mercado.
Bevan, en su constante búsqueda por entender las características culturales de los
chinantecos explica la inexistencia de mercados de la siguiente manera:
Ya hemos dicho cómo se compra el café chinanteco y luego los zapotecas lo revenden;38
que los verdaderos ambulantes y los utensilios de cocina de alfarería que traen son de origen
zapoteco; cómo la pita es llevada a territorio zapoteca para hacer artículos acabados y cómo
incluso los huipiles usados por las wah-mi son tejidos por zapotecas en sus pueblos. De todo ello
podemos inferir la extensión –o ausencia- de la empresa chinanteca. A este mismo defecto se
deben las cualidades de su carácter: honestidad, franqueza y gentileza. Incluso en su abyecta
pobreza no piden limosna. Pueden pedir bagatelas, pero nunca estafan ni recurren a los engaños,
como tampoco piden precios exorbitantes por comida y servicios. Tienen una mente sencilla,
pero en realidad decididamente perezosa. Quizá se deba al clima tan caluroso y húmedo en el que
viven. Pero debido a estas mismas cualidades y defectos, los zapotecas tienen no sólo supremacía
comercial sobre los chinantecos, sino que además han invadido el territorio de éstos (Bevan,
1987: 75-76).

En desacuerdo con Bevan, consideramos que existen suficientes elementos para


afirmar la intensa dinámica que existía en la región. Es justamente la inexistencia de mercado
plaza la que permite el vínculo intercomunitario que, además, Bevan observa, está invadido por
los comerciantes serranos. En el capítulo 3 veremos cómo después de la construcción de la
carretera Tuxtepec-Oaxaca las comunidades del municipio de Valle Nacional dejaron de
circular hacia Cuicatlán, abandonaron la peregrinación a San Andrés Teotilalpam y al tiempo
que se dejó de criar cochino y se comenzó a cultivar el café para el mercado se debilitaron las
redes de comercio ambulante regional. La carretera Usila-Valle Nacional nunca fue construida
y el camino real parcialmente abandonado. Pero no basta con decir que la carretera Oaxaca-
Tuxtepec transformó la dinámica regional, así como las presas también tuvieron su impacto
considerable por demás abordado en diversos estudios (Villa Rojas, 1955; McMahon, 1973;
Bartolomé y Barabás, 1990; Pérez Quijada, 1992; Molina Ramos, 1992; Tyrtania, 1992b; López
Cortés, 1992).

vender sus productos. Parece que lo único que vende Santiago son comales y cocos –N$0.50 c/u- en 1994), y esto último se
acostumbra en la fiesta del Santo Patrón, cuando gente de comunidades aledañas visita el pueblo y aprovecha para llevar cocos
a sus casas” (1995: 131).
38 En esta época el café que se producía en la región era principalmente para autoconsumo, y los excedentes se vendían a

comerciantes, pero es importante distinguir entre esta y una etapa posterior (1970-2000) en que el café se volvió la principal
entrada de recursos para la unidad familiar y que se cultivaba con un fin comercial.

73
Afirmar que fueron las grandes obras de infraestructura las que transformaron la
dinámica deja fuera del escenario a los actores de la región: no solamente hubo impulsos
externos, hubo otras inercias desarrolladas desde dentro que perseguían el cambio o los
cambios a veces en coincidencia con los proyectos de estado y a veces en franca oposición. De
manera que antes de analizar y entender los cambios en la siguiente generación hace falta
introducirnos de lleno en las acciones y proyectos locales que impulsaba la primera generación.
Es decir que debemos entender las formas diversas en que se expresaba la organización
comunitaria: lo que la primera generación va a señalar como símbolo de progreso, bienestar o
desarrollo, anclado en la gestión tierras y escuelas, principalmente. Dicho de otra manera, tiene
que ver con la forma en que se organiza el tequio, fatiga o trabajo colectivo para el desarrollo o
progreso de la comunidad y los distintos perfiles de liderazgo que se generaron en ese contexto
particular.
Utilizamos los conceptos de desarrollo y progreso porque son las palabras empleadas
por la población local. Si bien se puede afirmar que se trata de un discurso que puede develar
situaciones de dominio y subordinación no entraremos en la discusión en este sentido ya que
no es operativo para entender la dinámica y el cambio generacional. Asimismo deben verse los
conceptos de desarrollo y progreso aquí utilizados como sinónimos de la búsqueda de
bienestar, que en voz de los mismos actores, se visualiza en la capacidad de cubrir los objetivos
planteados por los líderes, las autoridades y en la asamblea. La manera más clara de observar la
búsqueda de bienestar en el tiempo ha sido a través de la obra pública pues es la forma
concreta en que se expresa el proyecto comunitario. En los capítulos 3 y 4 discutiremos los
puntos de coincidencia y disidencia e cuanto al desarrollo que se formulaban a través del
proyecto de la Comisión del Papaloapan y las de las comunidades y líderes de la Chinantla
media.

La comunidad agraria: tequio, gestión de tierras y escuelas


Para ubicarnos en el contexto de la reforma agraria en la zona es preciso entender que
ésta estuvo íntimamente ligada a los siguientes elementos: 1) cobro de piso por parte de
terratenientes y cabeceras municipales a los pobladores de la serranía,39 2) el tequio y/o pago de

39 Por ejemplo, desde el siglo XIX los pobladores de San Pedro ya rentaban tierras en el cerro de San Juan Palantla dado que:
1) se perfilaba el agotamiento de las tierras de cultivo cercanas al poblado que obligaban a los pobladores a rozar lejos de su
pueblo; 2) la densidad de población era creciente por lo que tenían que cultivar cada vez más lejos; y 3) la invasión de tierras
comunales –consideradas como baldíos por el gobierno federal, las autoridades municipales de Valle Nacional y por
pobladores externos, en este caso el Arzobispo de Oaxaca, Eulogio Guilow- tenía un impacto considerable en la dinámica de la
zona. En el contexto señalado los chinantecos se vieron obligados a pagar piso por usufructuar sus propias tierras: “…según
las constancias que tiene el municipio de Valle Nacional recauda anualmente la suma de $1.30 pesos que pagan agricultores

74
tributos obligatorios en las cabeceras u otras localidades40 y 3) el incremento de las necesidades
de trabajo colectivo y dinero en las distintas localidades que exploramos a continuación. Serán
estos los elementos que desencadenen los primeros deseos de gestión de tierras para la
búsqueda de autonomía, esto es, liberarse del pago de piso y del trabajo en otras localidades
para poder desarrollar un proyecto local.
Entre 1924 y 1934 pocas solicitudes se atendieron, en cambio, prevalecía un clima de
hostilidad en el estado de Oaxaca. “Así estaba la situación en 1924. La gente organizándose
para resistir el bandidaje, o bien, para robar. El resultado: ningún movimiento en torno al
reparto agrario en el año” (Serrano, Op. cit.: 79). En Tuxtepec había un recaudador de rentas
“quien gozaba de amplios poderes y dueño de diversas fincas, de nombre Francisco Moreno…
de quien frecuentemente se quejaban los campesinos por sus impuestos excesivos y
arbitrarios” (Arellanes, 1988: 45). Al mismo tiempo, los campesinos desconocían los procesos
de solicitud de tierras, “sus disposiciones legales, el reparto parcelario y la organización” (Ibid.:
47). Se daban también, frecuentes conflictos entre ejidos a partir de “robos de cosechas,
amenazas, quema de pastos, impedimento de paso, corte de leña y/o árboles” estas
generalmente lograban resolverse a partir de acuerdos entre los pueblos pero cuando se daban
invasiones de tierra “casi siempre originaban enfrentamientos cruentos” (Ibid.: 54).
En esta época, en la región de Tuxtepec, “los anarquistas y socialistas dentro de la
organización de trabajadores y la política regional tuvieron más presencia y participación, con
sus ligas campesinas, principalmente”. Según Arellanes, el discurso ideológico en esta época
estuvo teñido de un socialismo en que se sostenía que “la organización campesina no iba a salir
de los mismos campesinos, que ésta tendría que venir de fuera y así aconteció”. De este modo,
“el Estado… entró abiertamente a organizar ejidatarios y trabajadores del campo y la ciudad”
(Ibid.: 60). En este contexto surgieron, con fuerza creciente, las primeras agrupaciones
campesinas: sindicatos y confederaciones, primero. “En el caso de los asalariados del campo se
organizó en primer término la Confederación de Ligas Socialistas de Oaxaca” y, hacia 1932
surgió la “Confederación Oaxaqueña de Campesinos, que se hizo cargo exclusivamente del
sector campesino ejidal”. Todas ellas, cabe aclarar, “por inspiración gubernamental” (Arellanes,

procedentes de San Pedro Tlatepusco que siembran en el terreno de San Juan Palantla, sin que tales agricultores siembren año
con año, pues los que lo hacen hoy, en el siguiente cambian de lugar porque es costumbre en los indígenas no sembrar
constantemente una misma tierra” (AGEO, Porfiriato, falta exp. y leg., Oaxaca, 1892, Predio de San Juan Palantla a favor de
Román Sánchez, nativo de Cosamaloapan y representante del Arzobispo Eulogio Guilow).
40 El agente municipal de Cerro Cangrejo denunciando la rebeldía de las localidades vecinas el 20 de agosto de 1933 escribe al

presidente municipal de Valle Nacional “…por razones que ellos ignoran se les exige sin escrúpulo alguno cereales como es:
frijol, maíz, picante así como gallinas, dinero y hasta sal. Por otra parte también los CC. Bartolomé Manuel e hijo, se han
acercado manifestando que también se les molesta para hacer fatigas y que cuando no acuden se les impone el arbitrio que
corresponde a las fajinas,”. (AGEO, Elecciones municipales, Leg. 22, Exp. 3).

75
1988: 25-27). Al mismo tiempo, al interior de las comunidades surgían inquietudes particulares.
De acuerdo con un viejo poblador de Arroyo Palomo, que posteriormente migró,
llegó uno del gobierno. No me acuerdo cómo se llamaba. Uno fue enviado del
presidente que se llama Emilio Orozco, estaba yo chamaco cuando conocí Emilio Orozco. Sí,
llegaron allá a San Lucas. Ahí estaba un señor que se llamaba José Villar. Ellos estaban cuando se
formó comité. Estaba yo chamaco, tenía como 12 o 13 años. Con él comenzaron a pedir el ejido.
Primero fue comité agrario y después fue ejido. Todavía no salía yo porque ahí en San Lucas la
historia de ese lugar, San Lucas, Palantla, Santo Tomás Texas, Laguna, Ocote, ese pueblo
mandaba un señor que se llamaba Arzobispo.41 Era chamaco cuando llegó ese señor que era
dueño de ese lugar. Era una finca con cafetal desde Palantla para llegar a Usila… mi abuela
trabajó en la finca, iba a cortar café. Ahí aprendieron, unos cuantos, español. Mi abuela entendía
bien el español y hablaba poquitas palabras (Don Félix Mauro, Pueblo Viejo, Chiltepec, 19 de
febrero de 2009).

Emilio Orozco era miembro del Club de la Perseverancia de Tuxtepec y fue


representante de Palantla en la disputa por el límite entre Usila y Valle Nacional en 1932 y de
varias de las localidades de la región para la dotación de sus ejidos (AGEO, Asuntos Agrarios,
Leg. 1321, Exp. 92). Además, nos cuenta don Félix Mauro que José Villar estaba relacionado
políticamente con Orozco y posiblemente con el Club de la Perseverancia de Tuxtepec.42 Villar
fue uno de los trabajadores de la finca La Providencia, de Gillow. Allí aprendió el español,
asimismo, se dedicaba a vender naranjas ahumadas en Valle Nacional (Rosendo Prieto
Sánchez, Valle Nacional, septiembre de 2004).43 Uno de los hijos de José Villar dice que fue
nativo de San Juan Palantla pero se fue a Oaxaca con un sacerdote donde aprendió el español
“después regresó a San Juan Palantla a su regreso la gente del pueblo le dio cargo de
representante del pueblo, porque no había otro que supiera leer y escribir; ya que él sabía
hablar el español y cómo llegar a la ciudad de Oaxaca y así poderlo mandar de comisión para lo
que se ofreciera” (Entrevista de Lidia Rivera a Marcelino Villar, Villa Nueva, María Lombardo,
septiembre 2004). Otras versiones indican que Villar era de fuera, que no era chinanteco. Lo
cierto es que Villar fue un importante líder de la serranía en el límite entre Valle Nacional y
Usila que reclamaba los terrenos que ocuparon los pobladores de San Pedro Tlatepusco.
La gente buscaba donde asentarse: agua y tierras cultivables. Se juntaron en pueblos
por dos motivos fundamentalmente: la Revolución, porque los carrancistas robaban productos
y se llevaban sus mujeres; y porque era un requisito institucional para solicitar tierras. Al mismo
tiempo se dio una intensificación de la relación con el gobierno. Los objetivos a nivel

41 Se refiere a Eulogio Guilow.


42 Desconocemos el origen y papel del Club de la Perseverancia pues solamente aparece mencionado en algunos documentos.
Ninguno de los pobladores de la región recuerda dicho club por lo que posiblemente no haya tenido mayor incidencia como
organización. A Emilio Orozco hay quienes lo ubican como poblador de Valle Nacional, que migró a Tuxtepec y
posteriormente a Orizaba (Mardonio Sánchez Santiago, Valle Nacional, 21 de febrero de 2009).
43 Muchos habitantes de la región recuerdan esa especialidad de Palantla, que producían naranjas ahumadas y las vendían en las

fiestas patronales de los pueblos. Costumbre que ya no se lleva a cabo.

76
comunitario parecían estar en coincidencia con la propuesta del gobierno federal que buscaba
el reparto agrario y en oposición al gobierno municipal que tendía a conservar las costumbres
porfiristas,44 en aparente alianza con el gobierno del estado. En la zona baja de los municipios
de Usila y Valle Nacional se dio una intensa lucha entre hacendados y quienes solicitaban
dotaciones ejidales o reconocimiento de bienes comunales. En la parte alta de los municipios,
en cambio, la lucha fue diferente, relacionada con el pago de impuestos y con el hecho de que
tenían que bajar para hacer tequio en las cabeceras: los puentes-hamaca eran unas de las
principales obras para las que se convocaba la población por la dificultad de su construcción
(Bevan, 1936 y 1987); además, los habitantes de las localidades sujetas a un municipio tenían
que aportar de sus productos y servir como policías para mantener el orden en el pueblo en los
días de fiesta (Bulmaro García, Valle Nacional, 25 de febrero de 2009).45
Sin duda, es de suma importancia el caso en que las fincas del Arzobispo Eulogio
Guillow se asentaban en los terrenos que los habitantes de San Pedro salieron a poblar.
Tenemos que en una misma área suceden diversos eventos al mismo tiempo: los pobladores de
San Pedro buscaban refugio en el Cerro Armadillo, en su ladera sur, primero, y,
posteriormente, en la parte norte, colindante con el municipio de Ojitlán (Serrano, 2008). Esto
respondía a la dinámica normal de movilidad de las poblaciones (de Teresa, 1999) pero se
encontraron con que los terrenos estaban ocupados por las fincas. Asimismo, las élites de Valle
Nacional y Usila aprovecharon la coyuntura para disputarse ese territorio. Lo que durante el
porfiriato fueron las peores tierras y las que nadie quiso, que no se cultivaban y que estaban
fuera de las vías de comunicación, se volvió zona de refugio durante la revolución para
diversos pobladores y para los tlatepusqueños, en particular, después de la inundación de 1928.
Esta zona que fue marginal y carente de agua se volvió territorio en contienda para diversos
actores a fines de la década de 1920 y hasta la década de 1940: los refugiados, convertidos en
fundadores de comunidades, los municipios de Usila y Valle Nacional por ser punto estratégico
donde se organizaba la resistencia y se comunicaban las localidades de la Chinantla media. No
debe pensarse que las comunidades de la serranía se aliaron contra las elites de los valles, esto

44 “Pedro Corro era un bandido que andaba en los cerros robando ganado y cultivos de la gente. Cuando esto pasaba la gente

vivía atemorizada. Llegaron a avisar que ya venían por Palantla. Se juntaron por aquí abajo donde había unas peñas a un lado
del camino. Cerraron el camino con más piedras e hicieron pólvora con polvo de piedra. Cuando llegaron a San Lucas los
atacaron y sí mataron a algunos pero no al mero Corro porque se agachó en su caballo y pasó muy fuerte junto a ellos. Dicen
que en San Lucas fue donde más guerra les dieron” (Dionisio Felipe, San Lucas Arroyo Palomo, 27 de agosto de 2008).
“Pedro L. Corro había sido parte de los ‘dueños y encargados de las Negociaciones agrícolas de Valle Nacional’ y anexas,
organizados en 1913 para crear las Ligas de defensa y protestar contra el reclutamiento de Huerta (Serrano, Op. cit.: 75). En
1924, el municipio de Valle Nacional lo contrató para hostilizar a las comunidades de la sierra que estaban alzadas (Ibid.).
45 Don Bulmaro García me explicaba que “para lo de presidencia, hacían tequio. Para algunas festividades del pueblo e

inclusive todavía se acostumbra que en la fiesta del pueblo cada comunidad manda policías para resguardar aquí el orden.
Entonces en la noche usted puede ver que hay un montón de policías dando el servicio. De todas las rancherías y de las
comunidades más grandes. Se quedó la costumbre. Se ha ido perdiendo un poco”.

77
sería ingenuo. Las fricciones interétnicas (Cardoso, 1963) y las formas en que se expresa la
diversidad (Wilson, 1977) son mucho más complejas de lo supuesto (para el desarrollo de los
conceptos ver introducción).
La generación que llamamos fundadora de las comunidades agrarias tenía como
proyecto la gestión de tierras y de escuelas.46 Para lograr esto, una de las herramientas más
importantes fue el acceso al español para poder comunicarse de manera oral y escrita con las
instancias de gobierno correspondientes. Por ello la principal obra pública que se realizó en la
Chinantla media durante las décadas de 1920 a 1950 fue la construcción de escuelas por parte
de los habitantes para lo obtención de maestros federales que enseñaran español a los niños.
Además del mantenimiento del camino real y los caminos de herradura, la construcción de
puentes-hamaca para facilitar la comunicación entre diversas localidades, las cabeceras
municipales y otros puntos externos como Cuicatlán, Tuxtepec, Teotilalpam y la ciudad de
Oaxaca, entre otros.
Si bien podría aparecer como una coincidencia feliz entre el proyecto del gobierno
federal y el de las comunidades, en que ambos eran inteligibles entre sí esto no necesariamente
se daba de este modo: por supuesto que había fricciones y conflictos. Un ejemplo, en cuanto a
los maestros en la zona es que muchas veces contrataban gente de fuera que estuviera
familiarizada con el español, en muchas ocasiones zapotecos con una tendencia a convertirse
en caciques (Bevan, 1987); cuando intervenían en los asuntos locales y la población no estaba
conforme acababan por expulsarlos.
En San Felipe de León, por ejemplo, en 1933 las autoridades del Comité Particular
Agrario escriben al gobernador que se tracen los límites entre este núcleo agrario y el de Valle
Nacional y Yetla “proporcione un Ingeniero que en Representación de esa Superioridad nos
instale las mohoneras respectivas en los límites que desde antaño se venían respetando por
ambas partes y de acuerdo con los títulos y planos primordiales que hemos traido para
exhibir… así como un tanto-copia del acta que se levantó con la intervención de un
comisionado por esa superioridad en 12 de abril de 1928” (AGEO, Asuntos Agrarios, serie 3,
Leg. 52, Exp. 13). Al mismo tiempo expulsan a “los señores Florentino J. Martínez vecino de
Rancho Laguna, y Pedro Dolores Bautista vecino de Cerro Cuchara de nuestra propia
jurisdicción” y los instan a que

46La idea de comunidad o de tenencia comunal de la tierra no viene de una concepción preconcebida o prehispánica sino que
se da en la modernidad a partir de la Constitución de 1917, en su artículo 27. Los pobladores se enteran de ello por los
maestros rurales, por la Liga de Comunidades Agrarias y por otros actores que llegaban a la región para promover la lucha
contra la propiedad privada y las grandes extensiones de tierra.

78
dentro del plazo de tres meses que nuestro pueblo ha fijado avandonen nuestra
jurisdicción, por perniciosos y nocivos a nuestros intereses comunales… estos los individuos que
han propuesto a Valle Nacional para expedir nombramientos en jurisdicción ajena…. Ni siquiera
son de nuestra tierra pues el primero es de San Antonio del Barrio de donde fue expulsado por
su mal comportamiento y el segundo es de San Pedro Yolox Ixtlán; ambos… se han constituido
en feroces caciques, son ellos los dueños y señores de cuchillo y ahora del lugar en que se han
apropiado y despojado a los demás campesinos humildes de sus terrenos ya desmontados, que
como usted sabe cuestan grandes sacrificios para desmontar un terreno montañoso y esto lo
hacen por siempre son ellos las Autoridades y de esta manera los han protegido las Autoridades
de Valle Nacional (Ibid.).

En este sentido es preciso prevenir que no se plantea una integración armoniosa, sino
un proceso complejo y diverso en que priva una tendencia a la dominación y subordinación de
las comunidades, pero en que también existen alianzas y conflictos y estrategias de la
población, y, de manera muy particular, de los líderes para obtener recursos a cambio de
favores políticos de tipo electoral u otros y así poder llevar a cabo las obras o proyectos
prioritarios en sus localidades (al respecto se puede consultar Serrano, 2008). En este primer
momento, los pobladores depositaron el poder en los líderes que manejaban el español y
conocían la ruta a Oaxaca. Cabe señalar que la centralización del poder no implica un
aislamiento o una tendencia a una comunidad cerrada. Si bien los líderes se ocupaban de las
gestiones, el resto de la población realizaba periódicos viajes al santuario de Teotilalpam y a las
fiestas patronales de los pueblos donde tenían relaciones de amistad, compadrazgo, filiación
y/o alianza e intercambiaban productos y se enteraban de los acontecimientos en torno a las
gestiones de tierra, las relaciones con el municipio, en fin, políticos u otras coyunturas, como
epidemias, desastres naturales, etc.47 Además, aunque existía la figura de los líderes que se
ocupaban de mantener relaciones públicas hacia el exterior y que tenían mucho peso en las
decisiones que se tomaban en la asamblea, debe entenderse que existía una organización
colectiva del trabajo (tequio o fatiga), en la que participaban todos los miembros del comité
agrario y que era la única manera de lograr sus objetivos. De este modo, tenemos a la vez una
estrategia política basada en una relación simbiótica entre líderes y pueblos, y una manera de
asegurar la reproducción social. Exploramos ambas facetas a continuación. Don Teodoro fue
secretario del comisariado ejidal en San Juan Palantla y me explicaba que “No todos pueden
contar. Todos hacen pero no todos saben cómo se hace” (Palantla, 9 de agosto de 2008).
De esta manera hay que identificar diferentes momentos en la forma en que los
pobladores se aproximaron al aprendizaje del español. En un primer momento hemos podido
47 En su texto sobre geopolítica indígena, Daniéle Déhouve plantea que existe una competencia entre localidades que tiene que

ver con el control del territorio, los recursos naturales y los apoyos económicos del Estado (2001). Teniendo esto en cuenta, se
podría decir, sin caer en un determinismo en el que las relaciones sociales se definen como políticas, que en estos encuentros
de tipo amistoso o por parentesco se formulan los principios para esta competencia, o bien se alimentan.

79
detectar una voluntad de carácter más individual en que determinados individuos deciden o se
les presentan circunstancias que les permiten salir para aprender el español, este periodo abraca
hasta 1936. Otro momento, posterior, es en el que el pueblo como colectivo organizado para
solicitar la dotación ejidal busca la regularización de la enseñanza, es decir, obtener la Escuela
Rural Federal, a partir de 1936. Antes de ese año no existían escuelas federales en las
localidades de Valle Nacional. Ocasionalmente había maestros municipales (pagados por la
población) que enseñaban el Silabario. Algunos jóvenes tomaban la iniciativa de salir de sus
comunidades para aprender el español pues consideraban que era insuficiente lo que podían
aprender en sus pueblos. Cabe aclarar que en la concepción local de ese tiempo las personas
que se consideraban jóvenes tenían entre 8 y 12 años, según varios informantes, es decir el
momento en que se incorporaban a las actividades productivas de la unidad familiar, aún
permanecían solteros y no se habían incorporado a cubrir cargos ni tequio. De los casos
registrados en trabajo de campo había tres formas de migración para aprender el español. Es
importante señalar que todos los que salieron (que no fueron muchos) lo hicieron como una
forma de trazarse un destino diferente del de sus padres.
Algunos salían de la comunidad con el maestro que enseñaba el español en el pueblo.
Este es el caso de don Faustino Juan que se fue a Oaxaca con el maestro Lorenzo Pacheco de
Talea de Castro que llegó a San Lucas a enseñar el español:
Lorenzo Pacheco trabajó aquí pero cuando ya todavía no había dificultad sobre cuestión
del terreno ya que cuando estuvo el profesor Lorenzo Pacheco trabajó aquí como dos o tres
años, no recuerdo bien. Después como 10 años no había maestro porque hubo mucho
dificultades con el cuestión del terreno. No había escuela, se creció así nada más, como 80 niños
había. Ya después se arregló el asunto de terreno ya, entonces nos platicamos con un señor que
vivía aquí abajo, se llamaba Félix Sixto, ese me dijo a mi que si no pudiera yo ir a visitar inspector
allá en Oaxaca para que nos de el maestro y nos fuimos con él. Si logramos, ese lo que trabajó el
primer cuando ya había arreglado el asunto del terreno. La profesora Cristina Carizosa (Don
Mariano Cruz, San Lucas Arroyo Palomo, 20 de agosto de 2008).

Don Mariano cuenta que después de eso ya nunca volvió a faltar el maestro en San
Lucas. A Lorenzo Pacheco lo expulsaron del pueblo. Él fue uno de esos zapotecos que
describe Bevan, que invariablemente se inmiscuyen en la vida política local y en una ocasión
que la población no estuvo de acuerdo con su intervención en la solicitud de tierras lo
corrieron del pueblo.48

48 El 23 de enero de 1944 las autoridades agrarias de San Lucas, Félix Mauro Castellanos, Mauro Angel y Miguel Mauro de la
Cruz escriben al gobernador “respetuosamente venimos ante usted por medio del presente a protestar por las maniobras del C.
Lorenzo Pacheco Morales, Maestro Rural de esta propia comunidad, quien se hace pasar como Representante del Comité
Agrario y que está gestionando la nulificación de los nombres que ordenó usted se expidieran el 8 de octubre del año pasado
según acta de elección que fueron levantadas por la mayoría de nosotros, manifestando a Usted que el referido Maestro
Pacheco Morales, desde que llegó a esta Comunidad, se ha concretado a dividir a los campesinos, tratando de favorecer a dos o
tres de sus incondicionales que son: Joaquín Ramírez, Hipólito A. Pérez y Prisciliano Angel; pues no somos nosotros los que

80
Don Faustino Juan tenía 12 años cuando salió en 1936, fue a Oaxaca a aprender el
español porque lo llevó el maestro de criado. Allí se cambió el apellido y se puso el de
Guillermo Meixueiro, caudillo de la Sierra Juárez. Regresó a San Lucas porque su papá lo fue a
llamar porque tenía que trabajar la tierra (San Lucas Arroyo Palomo, 27 de agosto de 2008).
Como es bien sabido, la base del trabajo campesino es la mano de obra familiar (Chayanov,
1974; De Teresa, 1992). Era un tiempo en que la tasa de mortalidad infantil era alta, según
cuenta don Faustino. Su padre lo fue a llamar porque no tenía otros hijos varones en edad de
trabajar su parcela. Posteriormente, fue Secretario del Comité Agrario y en 1955 entró como el
primer Presidente del Comisariado Ejidal. La dotación del Ejido definitivo de San Lucas
Arroyo Palomo se dio en ese año (RAN, DAAC, Oficina en Oaxaca, Expediente 286,
Dotación de tierras de los pueblos Agua Pescadito y San Lucas Arroyo Palomo, Tuxtepec,
Oaxaca).
El caso de José Villar es anterior pero similar al de Faustino aunque no contamos con
suficientes datos para saber si es nativo de San Pedro Tlatepusco y se fue, si es nativo de
Palantla o si vino de otro lado. Lo que sí sabemos es que fue un muy importante líder para su
comunidad y todo el relieve montañoso cerro Armadillo. Algo que vale la pena señalar es que
él nunca permitió a sus hijos aprender el español, ni asistir a la escuela. Doña Martha, su hija,
cuenta que
Mi padre José Villar Vicente no nos dio la oportunidad de estudiar, teníamos tantas
ganas de estudiar, pero no nos dejó, tampoco podía salir con mis amigas a traer leña y a buscar
yerbamora como se acostumbraba antes mis padres me vigilaron tanto que no podía salir para
nada. Recuerdo en una ocasión que el maestro nos dijo a las mujeres que teníamos que jugar con
hombres jugamos todos juntos, al llegar a mi casa mi madre me dijo que un señor le había dicho
que yo había jugado con los hombres y me sacó de la escuela por eso no aprendí a leer ni a
escribir. No entiendo porqué mi padre no nos dejó estudiar si él fue un hombre muy importante
en la comunidad de San Juan Palantla, a quién la gente lo respetaba mis hermanos al igual que
mis hermanas ninguno estudió. Mi padre nos castigó nunca nos enseñó a leer ni a escribir si él
fue maestro municipal de San Lucas Arroyo Palomo, Cerro de Pita y San Juan Palantla. Nunca
fuimos a la escuela porqué mi padre no nos daba dinero para comprar cuadernos, no entiendo
porque no nos enseñó si fue maestro (entrevista realizada por Lidia Rivera, Villa Nueva, María
Lombardo, septiembre de 2004).

En cambio, sí le dio la posibilidad a sus nietos de estudiar pues don Marcelino, otro de
sus hijos cuenta que
llevó a su nieto Demetrio hijo de la señora María Esperanza Villar Azamar a la cuidad de
Oaxaca para que estudiara. Para llevar a Demetrio a la cuidad de Oaxaca se caminaba de Palantla
hasta Cuicatlán pasando por Texas y Usila hasta llegar a Cuicatlán en el trayecto del camino

hemos sorprendido la buena fe del Gobierno que dignamente representa Usted, sino que el que está en esa forma es el
repetido maestro Pacheco Morales respaldado por la Federación de Trabajadores del Estado (CTM)”. Aparece el Comité de
San Lucas como miembro de la Liga de Comunidades Agrarias de Oaxaca. Después de esta fecha Miguel Mauro será el
maestro de San Lucas.

81
cuando logró subir el cerro ahí le empezó su dolor de estomago él había dicho que tenía mucha
sed, tal vez eso le provocó dolor; se tardaban tres días para llegar hasta Cuicatlán de ahí tomar el
tren a Oaxaca. Demetrio es ahora maestro trabaja en la ciudad de México, lo mismo sucedió con
el hijo de Cipriano Villar Azamar ahora trabaja de maestro en la ciudad de Oaxaca José Villar
Vicente hizo un gran esfuerzo para que sus nietos estudiaran. Después de terminar su carrera
ellos decidieron vivir en las ciudades y no regresar a su comunidad (entrevista realizada por Lidia
Rivera, Villa Nueva, María Lombardo, septiembre de 2004).

Don Juan Ramírez Juan es otro de los ancianos de San Lucas que salió para aprender el
español, aunque es 20 años menor que Faustino Juan, es su sobrino. Se fue con uno de estos
enganchadores a Tuxtepec. “Estudié hasta 2º grado, estaba la maestra Juliana en San Lucas.
Después de los 15 años me metieron a trabajar la fatiga, servicio del pueblo. Me fui un año a
Tuxtepec a trabajar de cochinero, me pagaban $15” (Op. cit.). Entre 1971 y 1973 fue Presidente
del Comisariado Ejidal y fue clave en el cambio generacional de San Lucas, como veremos en
el capítulo 3.
Todos criaban cochinos en este tiempo, don Faustino también criaba cochinos pero
mientras que toda la gente tenía 15 o 20 cochinos él tenía 50 y es el que hoy más tierras tiene.49
De acuerdo con el censo realizado el 2 de agosto de 1943 para el Dictamen de Dotación del
Ejido de Arroyo Palomo, existían “96 cabezas de ganado menor”, es decir que Faustino era
dueño de aproximadamente la mitad de los cochinos que había en la comunidad (Periódico
Oficial del Gobierno del Estado de Oaxaca, 20 de diciembre de 1950). Además, la gente trabajaba su
milpa y pagaba por los viajes que hacía a Oaxaca para los trámites agrarios. Fue secretario
durante más de 15 años. Hasta que don Juan lo sustituyó y las cosas cambiaron. Dice Dionisio
Felipe que todos empezaron a aprender el español e “hicieron al viejo a un lado” cuando tenía
alrededor de 50 años (San Lucas Arroyo Palomo, 27 de agosto de 2008).
Don Félix Mauro también salió con un enganchador y regresó para convertirse en líder
agrario. Su tío, Miguel Mauro fue maestro municipal. Se dice que Félix Mauro vendió las 188
has que invadió Arroyo de Banco al ejido de San Lucas.
Otros se iban con algún familiar bilingüe de otra localidad que los llevara a trabajar o a
uno de los Internados Indígenas. El caso de don Mariano Cruz puede ilustrarlo
Yo fui San Pablo Guelatao, escuela de gobierno. En el internado en 1940. Cuatro años
nomás. Ya tenía yo 15 años cuando me fui para la Sierra. Pensaba yo mucho que no entiendo yo
para hablar castellano entonces me hice posible. Me fui ya grande. 15 años ya tengo. Me fui
porque un señor que me llamó a mi y me fui por allá. Mi tío, pues, su hijo está estudiando allá
por eso me invitó a mi, me dijo ¿no va usted a ir? Lo llevo. Ta bien le dije, me voy y me fui.
Como allá no entiendo mi dialecto pues, puro castellano platicamos con muchachos que están en
la escuela. Por eso pude yo expresar un poco (Op. cit.).

49 Veremos cómo hay líderes que mueren sin nada, estos son los que se entregan a los procesos para los que representan a sus
pueblos y otros que se enriquecen en el proceso. Esto es muy importante para entender las diferentes formas que adquieren
los liderazgos y las relaciones de los líderes con los pueblos que representan.

82
Regresó para trabajar su tierra en Cerro Santo Domingo que es otro caserío que está
dentro del ejido de San Lucas pero subiendo el cerro hacia Mirador.
De este modo debe quedar claro que durante el proceso de reforma agraria se agilizó la
salida de los pobladores: tanto buscando educación (en realidad lo que buscaban era el
aprendizaje del español) como la legalización de sus tierras. Por ello, a la par del proceso de
reforma agraria se dio la demanda por las escuelas. Era muy importante traer la escuela a la
comunidad para poder formar nuevos cuadros para trabajar en la agencia y en el comisariado
ejidal porque los viejos líderes conocían el español pero de manera muy parcial. Cada vez se
volvía más necesario formar gente que pudiera realizar la papelería necesaria y las gestiones
correspondientes.
Entre 1935 y 1938 se fundan la mayor parte de las escuelas federales en las localidades
del Municipio de Valle Nacional pero no había suficiente personal disponible para enviar un
maestro a la mayoría de las comunidades (AHSEP, Fondo Dirección General de Educación
Primaria en los Estados y Territorios, Caja 32, Exp. 8, Escuela Rural Federal, San Lucas, Valle
Nacional, Oaxaca). Además, los pobladores explican que los maestros no permanecían en la
comunidad por las condiciones climáticas y por la falta de infraestructura. Por ello, en la
década de 1940 los pobladores se organizaban para construir la escuela de material con techo
de lámina que hoy le llaman su “museo”. En todas las comunidades del cerro Armadillo
cuentan con este tipo de construcción que parece haber sido un enorme esfuerzo colectivo en
cada localidad. En algunas comunidades aseguran que fue realizada con apoyo de la Comisión
del Papaloapan, así se puede comprobar, por ejemplo, para Valle Nacional, Santa Fe y La Mar,
Arroyo de Banco, Chinantlilla, San Cristóbal de la Vega y San Felipe de León; dichas escuelas
fueron construidas entre 1952 y 1958 (ver anexo 2). En otras, los pobladores sostienen que
fueron realizadas con puro tequio e impulsadas por las propias autoridades locales.
Cuando hicieron las escuelas, hicieron la capilla católica, tenía que cooperar la gente la
cal, porque aquí la gente no compraba cal antes, para hacer muro. La escuela vieja que tenemos
que es un museo para nosotros, ¿no? Es casa hecha con pura piedra, arena y cal. Se iba a coser la
piedra de cal tres días y tres noches par poder convertir en cal antes. Y ellos se acordaban
maquilas de cal para levantar ese casa: la escuela viejita pues, que ahora es museo (Lucas Ramírez
Juan, Op. cit.).
Se hacían unos hoyos en la tierra de unos dos metros de profundidad y se echaban las
piedras y se le prendía lumbre en otro hoyo que se escarbaba abajo. Eso tenía que quemar todo
un día y descansar toda la noche para que se enfríe. Al sacarlo se le echaba poquita agua y
quedaba la cal. Para construir la escuela tuvieron que hacer 15 maquilas cada uno (de 40 kilos
cada una). Todavía están los hornos que se hicieron para eso aunque montados.50 Esa escuela se

50 Es decir que ya creció la vegetación.

83
hizo hace 60 años. El papá de Lucía, mi esposa, lo recordaba (Dionicio Felipe, Arroyo Palomo,
27 de agosto de 2008).

Don Aniceto, de San Juan Palantla, cuenta que


cuando llegaron la gente acá según me ha contado la gente porque también yo me he
preocupado de preguntar a los ancianos para saber. Aquí fue antes cuando entró la educación era
muy pobre la educación en aquel entonces. No se contaba con los maestros de la ciudad, federal,
del gobierno. Entonces la misma gente tuvieron que contratar los maestros. Se llamaba maestro
municipal por ahí por el año 1940. El maestro vino de fuera, de Chinantlilla me parece que vino
un profesor municipal que vino a enseñar a los niños. Pero no había escuela, tuvieron la misma
gente de acá de organizar también y hacer una casa que ocupaba en aquel entonces una casa de
jonote y así comenzaron. Ya después, en el transcurso de eso hicieron la escuela que está allá
arriba, la de lámina. Allí empezó la primaria pero eso fue una construcción, la cosa del mismo
pueblo. El mismo pueblo hizo, sacaron cal de acá. Así me cuentan la gente. Por ahí por 1940.
Ellos mismos hicieron la cal porque no había, había pero no hay con qué. Aquí hubo personas
que pueden pues hacer eso. Las personas que ya sabían como coser la piedra, una piedra blanca
que hay. De ahí sacaron la cal. Porque también costó mucho trabajo porque necesitaban bastante
leña. Hacer un horno grande para hacer bastante leña (San Juan Palantla, 21 de agosto de 2008).

Cuadro 1:
Gastos ejercidos para la construcción de una nueva escuela en Cerro Armadillo Grande

Producto Costo unitario $ Costo total $


8 atados de láminas acanalada de 6 pies 54.00 432.00
8 láminas caballeteo 3.00 24.00
10 kilos clavos para láminas 2.00 20.00
4 kilos clavo americana 2.00 8.00
12 kilos punta parís 5 pulgadas 2.00 24.00
2 martillos 3.00 6.00
Cargo carreo de comercio a embarcación a orilla del río 1.30
Trahida de Tuxtepec a voca el rio de Valle Nacional 15.65
Compra muy después otro 3 atados de la misma láminas 65.55 195.55
Suma total 726.50
Sigue gasto moviliares de la misma
8 mesas en diferentes precios 102.50
10 cilla tauretes 3.00 30.00
10 vanca 3.50 35.00
51
Suma total 894
Fuente: AHSEP, Caja 43, Exp.3, Escuela Rural Federal, Cerro Armadillo, Valle Nacional, Oaxaca.

51 Tómese en cuenta que no se incluyen datos de costo de mano de obra. Si bien no contamos con datos precisos sobre el

valor de un jornal para poder contextualizar el valor de todos los materiales incluimos datos tomados del Censo Agrario de
Valle Nacional (solamente la cabecera) en 1936 (4 años antes de la construcción de la escuela de Armadillo) para entender la
dimensión del costo de la construcción para la comunidad. El costo anual de una familia campesina desglosado de la siguiente
manera: Gasto diario para 3 adultos y 3 chicos: $1.20; Gasto de ropa necesario para 3 meses por adulto $15; Gasto de ropa y
accesorios para un niño teniendo en cuenta útiles escolares: $15; Total de gasto anual para familia tipo: $600. Asimismo, en
anexo 1 incluimos datos de costos de producción por hectárea del plátano roatán y tabaco (cultivos comerciales del momento
en Valle Nacional) y maíz y frijol (predominantemente para autoconsumo).

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Asimismo, el pueblo tuvo que comprar la lámina para techar y otros productos
necesarios para la construcción de la escuela. Los pobladores de Cerro Armadillo Grande
enviaron al Director de Educación Federal en el Estado de Oaxaca una hoja con los “gastos
ejercidos para la construcción de una nueva escuela en el lugar”, el 15 de abril de 1940, (ver
cuadro 1). Esto fue como una manera de mostrar al gobierno su interés por obtener un
maestro, pues habían invertido una gran cantidad de tiempo y dinero para lograr las
condiciones propicias para que el maestro permaneciera en la comunidad.
Pero parece que todos los esfuerzos eran inútiles por lo que en las comunidades
seguían enseñando el español los pocos que lo hablaban. El 29 de marzo de 1947, Miguel
Mauro de la Cruz, originario de San Lucas Arroyo Palomo, se dirige al Secretario de Educación
Pública para informarle que
con fecha 10 de los corrientes me hize cargo de la Escuela Federal ‘Cuauhtemoc’
fundada desde hace tres años, dicho nombramiento me recayó por la voluntad unánime de este
lugar cuyo sueldo que disfrutaré será como cuota que el pueblo se impuso para cubrirme y he
aceptado con agrado tal nombramiento por consideración que tengo por mi pueblo natal ya que
la niñez de este lugar se están creando analfabetas y además no ha sido hasta horita posible que el
C. Inspector de la 29ª Zona Escolar designe personal docente para esta ranchería que tantas
veces lo han solicitado. Como verá que el pueblo ha hecho ya esfuerzo nombrar su maestro
Particular ahora espero de esa Superioridad tenga la bondad de obsequiarme 2 metros de tela
apizarrada gises, una docena de bancas y otra de mesas libros de texto de 1º y 2º año todos estos
objetos necesita este plantel.
Envía copia de esta carta al Profesor y Diputado Nemesio Román Guzmán, “para su
conocimiento a fin de que interponga su valiosa influencia a fin de conseguir los utiles que
menciono” (AHSEP, Op. cit.).

Queda claro que existía, un esfuerzo colectivo para tener las condiciones propicias para
obtener el maestro. Asimismo, había quienes dotados de cualidades específicas, como, en este
caso, el conocimiento del español, ofrecían sus servicios al pueblo. Estos se podían convertir
en líderes y pedían algo a cambio al pueblo y, por qué no, en ocasiones lo explotaban. Esta era
la herramienta discursiva más poderosa que tenían las elites del plan en contra de los líderes:
que eran unos ladinos que se aprovechaban de la ignorancia de los indígenas. Se puede ilustrar
con una carta que Mateo Acevedo, presidente municipal de Valle Nacional en 1929 escribe al
gobernador de Oaxaca que la solicitud de dotación de las rancherías representadas por Villar es
ilegal por los siguientes motivos:
Primero: Las rancherías solicitantes entre si conservan una distancia de lo más cerca seis
km., que es la de Arroyo de Banco y Arroyo Paloma, las otras distan unos diez, veinte y la más
retirada 30 kms. como lo es Cerro Armadillo de Palantla y Arroyo Paloma; quienes desde hace
mucho tiempo cultivan terrenos del Municipio de Valle Nacional, sin ningún pago, teniendo
grandes extensiones de terrenos para sus cultivos y gozando de grandes cuantías.

85
Segundo: La ranchería de Pueblo Nuevo, que también aparece suscrita, dista por lo
menos de 50 kms de Arroyo Paloma, Arroyo Concha, Arroyo de Banco, Palantla y Cerro
Cangrejo, y además pertenece al municipio de Ojitlán.
Tercero: La solicitud antes citada, fue presentada por un individuo llamado José Villar,
que está acostumbrado a vivir exigiéndole dinero a los incautos vecinos de las rancherías,
tomando por razones convenientes, entre ellos mismos, se han desunido, puesto que nunca
podrán vivir reunidos, para así formar un poblado al que se pueda dotar de ejidos (AGEO,
Asuntos Agrarios, Peticiones de los Pueblos, Legajo 84, Exp. 5, negritas mías).

Era común que se trabajara las tierras del líder, quien se ocupaba de las gestiones con
Oaxaca, además, se organizaban cooperaciones para pagar los viáticos en los largos viajes. En
ese tiempo, recordemos, tomaba al menos tres o cuatro días llegar a la ciudad de Oaxaca.
Imaginemos a Villar yendo a tocar las puertas de una oficina gubernamental y por vestir de
manta y huarache se le haría esperar largas horas, o días para elevar la solicitud, queja o lo que
fuera y luego emprender el camino de regreso. Cómo trazar el límite: el líder explota a su
pueblo, o sin el líder el pueblo no puede llevar a cabo las acciones necesarias. Ante la escasez
de recursos es fundamental para entender la centralización del poder, la aglutinación en grupos
porque de otro modo es económicamente inviable.
Tenemos dos situaciones adversas para la población: “Porque pues siempre, el indígena
chinanteco se siente incapaz en primer lugar por no poder expresarse y en segundo lugar
porque la situación económica no les permite salir, a Tuxtepec, a Oaxaca. Ese es el motivo
poderoso de esta situación” (Entrevista Ana Paula de Teresa a Mauro Martínez Uriarte,
Yogope, Lalana, agosto de 2005). Generalmente, además de ser una carga económica para el
pueblo lo es también para quienes ejecutan el cargo y eso les lleva a la pobreza por no poder
atender sus medios de subsistencia, salvo en los casos de líderes corruptos que se enriquecen a
costa del pueblo. Así, don Pablo Velasco cuenta que encontró a Villar en ruinas en Palantla,
que sólo tenía para ofrecerle unos plátanos. Contrario a lo que opinaba Mateo Acevedo, el
presidente municipal de Valle Nacional, que sostenía que se estaba enriqueciendo con dinero
del pueblo para las gestiones.52
Así, a los líderes se pagaba con trabajo en sus tierras y con dinero o alimento para los
viajes administrativos. Pero a la élite del valle no le convenía que los líderes representaran a los
pueblos y echaban mano de todos los medios posibles para desprestigiarlos. Un habitante de
Valle Nacional me explicaba, desde su perspectiva, cómo se dio la lucha agraria en la cabecera:

52Un líder de San Juan Lalana los expresa de este modo “Yo hace más de 15 o 20 años que dejé de participar completamente
porque vi que, me di cuenta que ya había perdido mucho tiempo. Yo tengo familia y como no hay ningún sueldo en ese cargo
y sí se lleva bastante tiempo, casi todo el tiempo era para formular quejas, venían los campesinos de todos los pueblos a
pedirme que… a plantearme sus problemas y yo tenía que decirles esto y esto vamos a hacer, haciendo un escrito. Y así se me
iba el tiempo. Entonces resolví ya no participar” (Entrevista Ana Paula de Teresa a Mauro Martínez Uriarte, Op. cit.)

86
los líderes agrarios sometían a los pueblos porque era su conveniencia de ellos. Pues ya
ves que unos dos a veces... Era la ley del garrote, ¿me entiendes? Era la ley, dicen yo soy la
autoridad, soy yo el que manda… Eran un poco habladores y tenían un poquito más de colmillo
o como le llames tu... Yo nací un 5 de abril de 1926. Ahorita tengo 83 años. Te estoy diciendo
que los maestros salieron huyendo porque el líder agrario era malo, un líder que quiere ser todo.
Era Isidro Gutiérrez el líder agrario de aquí de Valle, cuando era niño no había escuela en Valle
Nacional porque ellos piensan que si el maestro da clases le abre los ojos a la gente. Y ellos su
beneficio es que la gente sea sumisa a lo que ellos dicen. Por eso se tardó en llegar la escuela.
Calculo que si no fue en el 60 fue más pa’ allá. Pero ya en el 60 ya había clases. Ha habido muy
buenos maestros, muy buenos profesores. La gente del pueblo quería la escuela... claro que
querían la escuela. Porque mire, el líder siempre estaba que si no era presidente era el que
mandaba el municipio. Siempre estaba dándole guerra al maestro y poniéndose mal. Es muy duro
la vida ejidal en los pueblos chiquitos. Ya hecho ejido no. Al hacerse ejido, cuando son, el grupo
son comités agrarios ya. Eso es muy duro porque la gente está… con pocos estudios con
limitaciones. Ya ahorita cualquier ejido ya no es igual que cuando estaba muy cerrado. Y esto ha
ido cambiando porque ha venido las escuelas, las carreteras, ha habido más…
Ahí donde está Santa Fe, fue un pueblo sometido por los viejos que crearon el ejido. La
gente de Santa Fe… Iban ellos. Daban cuota, todos daban cuota los que querían ser del ejido. Y
esas personas que lideraban agarraban su dinero para ir a Oaxaca, pero la bolsa… Y, como se
dice vulgarmente “las cuentas del gran capitán”. “Se logró”… “va a llegar”, pero nunca llegaban
a ningún acuerdo. Y cuando ya estaba Lázaro Cárdenas en la presidencia y él fue el que apuró lo
de los ejidos. Pero por el líder, nunca se habrían logrado. Es decir que lo que les convenía es que
la tramitación permaneciera pendiente (Don Mardonio, Valle Nacional, 13 de agosto de 2008).

Por supuesto que algunos líderes utilizaron el discurso de la representación del pueblo
para enriquecerse, pero ese no fue el caso de todos. Esto se dio, principalmente en la disputa
entre esta primera generación y la segunda en que ya era más generalizado el manejo del
español. En el capítulo 3 veremos cómo en algunos casos se dio abierta confrontación
generacional dado que los viejos líderes se instalaron en los cargos administrativos y agrarios
dominando a la asamblea e impidiendo a los jóvenes ocupar cargos públicos dentro de la
comunidad. El caso más representativo se dio en la comunidad de San Antonio Analco en que
la confrontación generacional fue abierta y que el pueblo acabó por expulsar a los que alguna
vez consideraron líderes pero que se volvieron caciques (Montiel, 1995). En otros casos la
disputa por el poder se vio atravesada por conflictos religiosos, como el que ilustra Monzerrat
Romero (2005) para la comunidad de Santa Fe y la Mar.
Pero en la primera etapa que analizamos debe quedar claro que privaba la necesidad
básica de convertirse en dueños de las tierras, así como dejar de pagar impuestos a las
cabeceras en dinero y tequio. En este contexto, las localidades de la serranía de Valle Nacional
se rebelaron contra la autoridad municipal para adscribirse al desaparecido municipio de San
Pedro Tlatepusco, ahora agencia de Usila. Una mirada rápida podría hacer pensar en una
alianza estratégica entre la élite de Usila y la serranía de Valle Nacional. Pero parece más
factible que fuera una búsqueda por desestabilizar el poder político de su presidente municipal,
Mateo Acevedo. En un oficio al gobernador explica:

87
Existe en esta región un individuo llamado José Villar, de esos indígenas ladinos, que se
ha acostumbrado a vivir de los incautos, haciéndose aparecer como su Representante, por
aquello de hablar mejor, y a la sombra de este carácter que se dá, explota sin ninguna compasión
a sus connaturales, que lo creen y lo juzgan un maestro; desde el año de 1920, con sus malos
consejos, viene trastornando el orden público y las Autoridades que se han sucedido del año
citado a esta parte, todas sin excepción ha hecho creer al Municipio de Usila, que unos terrenos
de este Municipio denominados San Juan Palantla, donde vive, pertenecen a San Pedro
Tlatepuzco, Agencia de aquél, reconociendo a la vez una parte de este municipio, como este
Villar, los tiene ya sugestionados con sus falsos conocimientos, los desvia para que no
reconozcan en Valle Nacional, ningún derecho a esas tierra; este mismo, fue el que creó al
mismo Usila dificultades limítrofes con los demás pueblos San Pedro, Santiago Tlatepuzco y
Valle Nacional y el Superior Gobierno tuvo que intervenir para evitar alguna probable fricción
dentro vecinos; como repetidas ocasiones, las Autoridades de este lugar, se han dirigido a esa
Superioridad, haciéndole saber los pésimos procedimientos de este individuo, sin que hasta la
fecha, se haya conseguido eliminarlo de la región para tranquilidad de la misma; hoy que entre
este mal elemento y esa autoridad que represento, ha surgido una nueva contienda, porque quiere
que se hagan sus caprichos, a lo que no estoy dispuesto, ruego a ese Gobierno, haga un
extrañamiento a José Villar y se concrete a radicar en San Pedro Tlatepuzco, sin inmiscuirse en
asunto ni en jurisdicción de este municipio. Actualmente es Secretario de la Agencia de San
Pedro y se da el nombramiento indebido también Secretario de la Agencia de Policía de San
Lucas Arroyo Paloma, que a su capricho la quiere elevar a la categoría política de Agencia
Municipal y como tiene embaucados a los pobres indígenas de allí, éstos guiados por aquél, se
han vuelto irrespetuosos de la autoridad; para justificar mi dicho, envío originales notas que ha
pasado a esta presidencia. Este individuo quiere seguir viviendo en tal forma, para no dedicarse a
trabajar, toda vez, que los naturales que tiene catequisados, le hacen grandes reses para maíz,
frijol y cuanto se le antoja, sin que le cueste un solo centavo, pues los indígenas lo hacen
gratuitamente, y después que el dejan plantadas sus siembras, le obliga a que una vez dado el
fruto se lo recojan y pongan en su domicilio, todo a costa de aquello a quienes tiene dominados
(AGEO, Elecciones Municipales, Exp. 23, Leg. 241).

Como ya mencionamos, era práctica común que se realizaran trabajos en las parcelas
del líder dado que este no podía ocuparse de sus medios de subsistencia al estar inmiscuido en
asuntos de índole política. Así, los presidentes municipales que siguieron de Acevedo, Joaquín
Rodríguez (1930) y Eligio Cuevas (1931) seguían haciendo acusaciones sobre Villar por
problemas en el límite con Usila y para febrero de 1931 los habitantes de San Pedro, refugiados
en Palantla escriben al gobernador que
Que José Villar no es un elemento pernicioso, como lo afirma el Presidente Municipal
de Valle Nacional, ni es un explotador de los humildes e indefensos campesinos de esta zona,
sino que es un hermano nuestro que sale a nuestra defensa y ayuda para la resolución de nuestros
problemas económicos y sociales, dentro de su raquítica posibilidad; que es un elemento que vive
de su trabajo personal y en su medio de vida no gasta ni siquiera comodidades personales y que
es, por el contrario, útil para la clase indefensa; pues por su presencia nos salvamos de abusos y
arbitrariedades que en nosotros pudieran cometer las autoridades del citado pueblo de Valle
Nacional; que José Villar solamente indica el camino del Progreso y del Bienestar social,53 como
lo prueba el hecho de habernos invitado a congregarnos en la Ranchería de Palantla después de
la desaparición de nuestro pueblo y ahora ya tenemos contraídas nuevamente nuestras casas y
podemos contar cada quien con un pedazo de tierras para sembrar en ellas;
Que no hemos invadido tierras de Valle Nacional sino que nos mantenemos dentro de la
jurisdicción que los títulos de nuestro pueblo, San Pedro Tlatepusco, nos ampara como lo

53 Se entiende que en este contexto “progreso y bienestar social” significa lograr la titulación agraria.

88
comprobaremos en caso necesario y por tal virtud no hemos invadido terrenos de otra
jurisdicción… (AGEO, Asuntos Agrarios, 1930-1970, Leg. 52, Exp. 8).

Otra forma de trabajo colectivo es la mano vuelta o intercambio de fuerza de trabajo


entre unidades domésticas. Gerardo Mora explica que el jefe de familia envía a su esposa o hijo
o algún amigo a las casas en las que se tiene un vínculo amistoso “avisando que solicitan de su
ayuda para construir una casa”. Por lo general, todos acceden a “prestar ayuda” (Mora, 1997:
43). Al finalizar la actividad, después de varias jornadas se sirve pollo con mole, aunque
anteriormente no existía el mole “después llegó gente que había ido a Oaxaca y vino el mole.
Antes se hacía puro amarillito con epazote, ajo, comino, achiote, cebollín. No hacía falta
comprar chile ancho, cebolla” (Juan Ramírez Juan, Arroyo Palomo, agosto 2008). De este
modo, la ayuda se paga con trabajo cuando quienes echaron mano lo requieran.
Las casas construidas con materiales de la región, en ese tiempo eran las únicas que
existían, tomaban un día para la base y techado, que era para lo que ocupaban ayuda de los
demás. La casa la terminaba el dueño de la misma, poniendo las paredes poco a poco (Mora,
Op. cit.: 44). Es similar el trabajo de preparación: rozar, tumbar y quemar son trabajos muy
duros para los que se requiere ayuda, sobre todo de los hombres. Es decir que se ocupaba la
mano vuelta para preparar el terreno. La división del trabajo se daba de la siguiente manera: los
hombres se ocupaban del trabajo en la construcción o alistar la parcela, mientras que las
mujeres preparaban comida en conjunto. Esto se diferencia del tequio, en que solamente los
hombres participan.
Cuando Bevan visitó la zona en 1935 y 1936 quedó impactado por las obras de
infraestructura más complejas de los chinantecos: los puentes-hamaca cuya construcción era
imprescindible para no permanecer aislados. El autor explica que “aunque los arroyos no
lleven mucho agua, después o durante la lluvia, son siempre muy rápidos y por lo general
peligrosos, forman una gran barrera para la comunicación” (Bevan, 1987: 24). Y
posteriormente describe las hamacas:
Los puentes están hechos de bejuco, una enredadera larga que se encuentra en esta selva
y muy fuerte –mientras dura. El paso por estos puentes, que nunca tienen más de seis pulgadas
de ancho, está construido con atados de esas enredaderas, doce aproximadamente, colocadas a
cada lado y amarradas a cortos intervalos. Esta gran soga se extiende entre árboles de ambas
orillas, o bien desde palos clavados en el piso y atados a árboles vecinos para mayor seguridad. Se
tienen otras dos sogas de bejuco adicionales, que atraviesan el río, para formar una especie de
pasamanos encima de la huella, dichas sogas están sujetas con intrincadas redes de enredaderas
más pequeñas. Los árboles de los extremos sostienen el puente y sirven para estabilizarlo. Sin
embargo, a pesar de su aspecto frágil son muy fuertes, se sabe uno que soportó el peso de 20
personas al mismo tiempo.

89
Por desgracia el bejuco no dura. Cuando se seca o envejece, la enredadera se desprende y
el puente cae al río, casi por lo general en la noche. Sin embargo, es extraño, ya que se conocen
pocos accidentes. La vida de un puente colgante depende no sólo de la calidad del bejuco con
que está hecho, sino del clima. Entre los wah-mi, que ocupan la zona más húmeda de toda la
Chinantla, parece que los puentes duran varios años. Se informó que en la región chinanteca del
oeste, el puente dura en promedio pocos meses. En Usila se construye un puente cada año,
durante la estación de las inundaciones. Por fortuna estas construcciones se reemplazan con
facilidad, en dos días se construye un puente nuevo… El puente colgante más grande es el de
Ojitlán. Otros ejemplares de buena calidad se encuentran en San Antonio del Barrio, en Usila
(sólo durante el periodo de inundaciones) y cerca de Lalana”. (Ibid.: 28-29).

Bevan señala la desigualdad entre diversas subregiones de la Chinantla a través de los


materiales con que se construyen los puentes, identificando como “progresistas” y “accesibles”
a los puntos donde con el fin de “evitar la reconstrucción constante… los chinantecos
disponen de otros materiales”. Cita como ejemplos a Tepinapa donde encuentra un puente
colgante hecho con alambre y “cerca de San Cristóbal en Valle Nacional, hay otros dos puentes
de alambre, pero con planchas de madera por donde se camina” (Ibid.). La debilidad de los
puentes hamaca, debido a su material obligan a que no puedan transitarse con pesadas cargas y,
dado que “los ríos son a menudo difíciles de vadear por su lecho de piedra y por el torrente
que corre formando remolinos, no es ninguna ventaja poseer caballos, mulas o asnos” (Ibid.).
Estas formas de trabajo colectivo no deben ser consideradas como tradiciones por
herencia prehispánica o vestigios precapitalistas, sino formas de trabajo modernas que han
perdurado por su eficacia para resolver asuntos de carácter público y privado en torno a la
reproducción social.54 Y, por supuesto, han sufrido transformaciones teniendo en cuenta la
necesidad de adaptarse a su contexto histórico, como el caso que expusimos del trabajo en las
parcelas de los líderes. Además, representa un mecanismo que posibilita la vida de los pueblos
en las condiciones adversas de la topografía, el clima y la vegetación de la Chinantla, y es
también un medio a través del cual se puede observar la búsqueda de los pobladores por elevar
sus condiciones de vida. En este sentido coincidimos con Carmagnani en que el tequio es una
institución de intercambiabilidad y flexibilidad ya que las unidades domésticas intercambian la
pertenencia al grupo y el acceso al territorio por trabajo. La intercambiabilidad, explica el autor

54 Esto no se contradice con el hecho de que el tequio surge asociado a los sistemas de cargo en el siglo XVIII (Chance y

Taylor, 1987). O bien que haya surgido en el siglo XVII con las cajas de cofradía o hermandad que se expanden durante todo
el siglo XVIII. “Esta posibilidad de las unidades domésticas de utilizar los recursos comunales (como las tierras) se explica en
razón de los intercambios de trabajo y acceso al uso de los recursos […] la comunidad cede a las unidades domésticas una
parte consistente de sus tierras, a cambio de trabajo y contribuciones en bienes y dinero. De este modo, se asegura la
satisfacción de las necesidades comunitarias como de las unidades domésticas, lo cual significa que los recursos comunitarios
no pueden comprenderse sin los recursos de las unidades domésticas y viceversa. La intercambiabilidad aparece así como el
mecanismo subyacente de la utilización de los recursos” (Carmagnani, 1993: 121). O, incluso, que tengan un origen
prehispánico “El tequitl abarca el doble sentido de tributo y trabajo forzado, desde el imperio azteca hasta la Independencia”
(Déhouve, 1976: 217). Lo que se intenta decir es que la capacidad adaptativa de esta institución la vuelve moderna, como
cualquier otra que, independientemente de su origen, permanece.

90
“no es igual en todos los territorios ya que se encuentra determinada por las relaciones
particulares entre recursos y población, es decir, es flexible” (Carmagnani, 1983: 121).
Es justamente el carácter flexible de la institución lo que le permite evolucionar. Por
ejemplo, los bienes comunitarios pueden ser en especie, en mano de obra u otro rubro. Explica
el autor que
la intercambiabilidad y la flexibilidad de los recursos satisface las necesidades de las
unidades domésticas de la comunidad, lo cual significa que lo realmente importante no es tanto
la cantidad de recursos retenidos por la comunidad y por las unidades domésticas sino la
capacidad de gestión de los mismos que, según las necesidades, pueden ser intercambiados. Esta
capacidad de gestión de los recursos es la que otorga a las sociedades indias la posibilidad de
desarrollarse en el tiempo… Es decir expandir su base material (Ibid.: 123 y 125).

Entendemos, así, en coincidencia con Carmagnani, que las obras públicas son una
expresión del control territorial y de la búsqueda de autonomía en los asuntos locales o
regionales. El ejemplo que lo ilustra es el conflicto agrario entre Santa Cruz Tepetotutla, en el
límite entre la Sierra Juárez y la Chinantla media y la comunidad de San Antonio el Barrio,
ambas pertenecientes al municipio de Usila. Un representante de la CTM en Tuxtepec escribe
al Gobernador de Oaxaca que “diariamente se están llevando a cabo choques entre los vecinos
de los pueblos de Santa Cruz Tepetotutla y Santo Domingo el Barrio (sic.), quienes se disputan
los límites de ambos pueblos” y le solicita “el envío de un ingeniero que se ocupe en dar los
límites de los pueblos a que nos estamos refiriendo a fin de que de una vez por todas se
extermine esta situación desastrosa que viene desarrollándose entre aquellas gentes” (AGEO,
Asuntos Agrarios, serie 3, Leg. 52, Exp. 20).
Al revisar los antecedentes, vemos que en 1935 hubo un conflicto entre estos dos
pueblos por la construcción de un puente-hamaca. Así, los habitantes de San Antonio el Barrio
escriben al Gobernador de Oaxaca el 8 de abril que
los vecinos de esta han respetado y seguirán respetando el convenio celebrado el 5 de
enero de 1893 por el cual se comprometen a respetarse mutuamente su jurisdicción. Respeto a la
queja presentada por el C Agente Municipal de Santa Cruz Tepetotutla, manifiesto a usted que
en oficio fechado el 30 de enero próximo pasado me dirigí al Agente del Ministerio Público en el
Distrito de Tuxtepec, haciéndole ver la imperiosa necesidad de reparar los puentes de hamaca
que se encuentra en pésimas condiciones, como en nuestra jurisdicción carecemos de bejucos en
el citado oficio le hacía ver la conveniencia de que se aprovechara el existente en el terreno de
Santa Cruz Tepetotutla que no utilizan o que tiene en demasia. Como no fue contestado mi
oficio y la reparación era lla una necesidad para toda la región tuve inconveniente en que se
tomara los bejucos existente en terrenos de Santa Cruz Tepetotutla, dado que lo íbamos a
utilizad en beneficio de todas los comerciantes ambulantes de los distritos de la Sierra Juárez,
Villa de Etla, Cuicatlán y Villa Alta atraviezan el hamaca de esta río Grande ‘el paso nacional’
como también el río iglesia ‘paso vecinales’ el que hace comercio del distrito de Cuicatlán a Valle
Nacional, Oaxaca (Ibid.).

91
Recordemos la ubicación estratégica de este paso desde la Sierra (Villa Alta e Ixtlán)
atravesando la Chinantla media hasta Tuxtepec pasando por Ojitlán o Cuicatlán vía
Teotilalpam o Sochiapam como ruta de comercio ambulante. Tal era la importancia de dicho
puente que el Subsecretario del Gobernador escribe a las autoridades de Santa Cruz Tepetotula
“haciéndole ver la necesidad de que, cuando sea necesario la reparación de las hamacas que
facilitan el paso de los ríos se tomen de cualquier jurisdicción previo aviso y sin poner
obstáculo los materiales indispensables” (Ibid.).
De este modo, aceptamos la gestión del trabajo colectivo en los pueblos como una
institución contemporánea, en constante cambio, cuyo objetivo es el control de los recursos y
el territorio propio y como elemento a través del cual se pueden observar las fricciones
interétnicas. Cuando Bevan visitó Usila en 1936 encontró que
Los tequios son invariablemente acompañados de músicos y aguardiente. Durante la
época de lluvias, cuando el río Blanco es muy grande para cruzarlo a pie, se construye un puente-
hamaca a lo largo, que generalmente toma dos días, traen bancos para que los ancianos se
puedan sentar a observar el progreso de la construcción, al tiempo que se tienen también grandes
ollas de café, frijol… y la inevitable aguardiente, de la que todos los involucrados en el trabajo
toman su parte.
Hasta ahora hemos supuesto que los ancianos siempre han sido hombres viejos, y
hombres que han sido presidentes o han tenido otros cargos en el pueblo pero parece que nos
equivocamos
Antes de cada obra, tal como la construcción de un puente hamaca, es absolutamente
necesario tener suficiente aguardiente a la mano. Ahora cada anciano, antes de alcanzar este
honor, tiene que dar al pueblo un garrafón de 12 o 14 pesos! Sin esto, no puede volverse
anciano. Una vez que es anciano se le libera por el resto de su vida del trabajo comunal! De esta
manera, ante una tarea importante, el presidente se acerca a algunos hombres bastante jóvenes y
les confiere la dignidad de anciano. Con palabras suaves y amables dice ‘Te admiramos y te
apreciamos. Desde ahora eres un anciano. No te molestes, hermano, a ninguna fatiga más’.
Nadie se atrevería a negar ser un anciano dado que se considera tal privilegio, pero naturalmente,
una gran cantidad de ancianos más jóvenes… e ingenuos encuentran su honor algo cansador.
Dado que la construcción de un puente es la tarea más onerosa que crean mientras un puente
está en construcción don Beto, por supuesto, tiene bastante aguardiente lista para ellos (Bevan,
1936: 90-91, traducción mía).

El tequio es un mecanismo de control a través del cual los grupos se disputan el poder,
cuando un pueblo hace tequio en otro y busca ya no hacerlo está pugnando por su autonomía
y porque considera que debe invertir su fuerza de trabajo en su propio pueblo. O bien, cuando
un líder corrupto se aprovecha del tequio para su propio beneficio, estableciendo una
desigualdad económica considerable respecto de los demás habitantes del pueblo.
En 1926 los pobladores de Analco se dirigen al gobernador de Oaxaca para explicarle
que se niegan a hacer tequio en su cabecera, Usila. Analco está en el extremo sudoccidental de
Usila, colinda con Tlacoatzintepec y San Juan Zapotitlán, Sochiapam, al este y al sur con San
Antonio el Barrio. Al oeste con Santiago y al sur con Usila. Sabemos que San Antonio Analco

92
es un pueblo que está enclavado en las montañas y cuyo acceso es muy difícil desde su actual
cabecera, Usila. Analco tenía fuertes vínculos con las localidades de Zapotitlán y
Tlacoatzintepec a través de la arriería, la venta de maíz y frijol y por ser la ruta más fácil para ir
a la ciudad de Oaxaca.55 Cuando se negó a cooperar con dinero y en los tequios de Usila fue
porque estaba en proceso de construir su propia escuela y porque, según escribieron en un
oficio al gobierno del estado, estaban sembrando sus tierras y no podían ocuparse en otros
trabajos:
Esta población Sr. Gobernador, por su escaso número de habitantes (entre 1910 y 1930
su población bajó de 368 a 316) es ahora una agencia agregada al municipio del pueblo de
Usila… Hace algunos días recibimos un oficio del presidente municipal de Usila exigiendonos
nos presentáramos a aquel municipio para tener una entrevista con el señor Diputado yamado
Manuel Albuerne que disen viene comisionado por ese Superior Gobierno para procurar por el
bienestar de los pueblos y entre otras cosas este señor Diputado juntamente con la autoridad de
Usila exigen $24.00 a esta población disen que es orden de ese superior gobierno y que este
dinero servirá para componer el municipio de Usila, siendo este un pueblo rico con magnificos
terrenos de sembradura y amplios potreros y que por si mismos se bastarian para componer sus
casas municipales; pero es el caso que cuanto dinero sacan por multas a estos pobres pueblitos
nunca lo invierten en una mejora material sino que siempre desaparece ese las bolsas de las
autoridades y que a veces estas multas son hasta de cientos de pesos sin embargos tienen sus
casas municipales y escuela en pesimo estado.
Como en estos días el pueblo está dispuesto a la construcción de una escuela y a la
reconstrucción del templo que está amenazando ruinar no creemos justo el tener que ayudar
también a los de Usila. También se nos exige ir dos días cada semana aquel pueblo para matar
langosta: pero siendo esta la época de la siembra ¿qué haremos después abandonando nuestras
siembras dos días cada semana? Aunque conocemos bastante el veneficio con la destrucción de
este animal, creemos exagerado exigirnos dos días semanariamente.
Como entendemos que el habernos dirigido a usted Sr. Gobernador dará margen a
arbitrariedades de las autoridades de aquel pueblo; de Ud. Sr. Gobernador solicitamos su
protección para este pueblo debil, y que hasta hoy nunca había dirigido a ese superior gobierno,
sino que ha soportado las humillaciones del fuerte.
Rogamos a usted respetuosamente nos dirija la contestación al municipio de San Andrés
Teotilalpam del distrito de Cuicatlán, donde mandaremos recogerla, pues por otro camino
tendría que pasar por Usila y no la dejarían llegar a nuestro poder (AGEO, Elecciones
municipales, Exp. 21, Leg. 211).

A través del escrito nos enteramos que en ese momento el único en el pueblo que sabía
firmar era Bonifacio Gregorio, que firma por el agente y el síndico y regidores municipales.
Ante esta súplica, el gobierno del estado escribe al presidente municipal de Usila transcribiendo
la queja de los pobladores de Analco.56 Los analqueños se negaron a participar en el tequio

55 “En esta tierra se sembraba maíz temporalero y cultivos asociados como el frijol, el ejote y la guía de calabaza. Los
analqueños acostumbraban sembrar entre 2 y 3 has de maíz, destinadas al autoabasto familiar, a la venta ocasional en San Juan
Zapotitlán y a la cría de cerdos, actividad sumamente importante por los ingresos que reportaban a estas unidades domésticas.
Para los primeros meses de 1954, el problema territorial se reflejaba en una constante tensión entre los dos pueblos. Ésta fue la
razón por la cual la comunidad de San Antonio Analco decidió emprender la lucha legal para dar solución a ese problema”
(Montiel, 1993: 29).
56 El 25 de agosto de ese año el presidente municipal de Usila se dirige al gobernador para hacer una réplica a la petición de los

analqueños: “el Diputado Manuel B. Albuerne, en comisión de esa superioridad, comisión pertinente y patriótica …reorganizar
la administración pública y fomentar en todo lo posible el trascendental ramo de la Instrucción Pública tan descrecido por la

93
porque ellos tenían sus propias necesidades de subsistencia dado que tenían que atender sus
milpas y de mejoramiento de las condiciones de vida en su pueblo a través de la construcción
de la escuela, en este caso. Además, según nos enteramos por la monografía realizada por
Rosendo Montiel en Analco, en el año de 1928 Analco figuraba como una comunidad sujeta al
municipio de Tlacoatzintepec. Durante el proceso de solicitud de la restitución de sus bienes
comunales y “en calidad de título primordial, Analco exhibió un documento que contiene la
certificación expedida en 1928, en que se delimita el territorio de Tlacoatzintepec y de sus
comunidades sujetas, entre ellas San Antonio Analco” (Montiel, Op. cit.: 30).
Este dato adicional nos permite sostener que las jurisdicciones de Valle Nacional y
Usila, a fines del Porfiriato y hasta 1928, se limitaban a las zonas bajas y que, las elites de las
zonas bajas buscaban extenderse hacia la zona alta para controlar a las poblaciones de la
Chinantla media y su territorio. Nos referimos a todas las localidades ubicadas en los cerros
Armadillo, Rabón, Máscara y al estratégico municipio de Tlacoatzintepec. En la actualidad
parecería paradójico afirmar una situación así, pues al visitar la Chinantla media, aparece como
desvinculada, desarticulada y cuyos centros importantes son, en primer lugar, Valle Nacional,
seguido de Usila. Pero si nos situamos en el contexto de las décadas de 1920 a 1950
entendemos que las comunidades mantenían estrechas relaciones que se visualizan en las vías
de comunicación, las rutas de comercio y peregrinación. Esto representaba lo que Karla
Montes (Op. cit.) ha llamado una economía de autoabasto regional, es decir que no había una
dependencia económica centrada en las cabeceras por parte de las agencias.
Tampoco las cabeceras dependían de las localidades del cerro y esto no implica que no
hubiera relaciones comerciales desigules entre el cerro y el plan: en Valle Nacional y Usila se
compraba machete, petróleo, jabón y sal; mientras que los comerciantes de dichos pueblos
iban a los cerros a comprar cochino y pollo de rancho. Cuando era un mal año de cosecha en

larga etapa revolucionaria que acaba de sufrir nuestra patria y también en gran parte por lo apartado como desgracia se
encuentra este municipio… se convocó al pueblo a una reunión pública para darle a conocer los buenos deseos de esa
Superioridad, comunicándonos por conducto de C. Albuerne… resolvióse por unanimidad de los presentes proceder desde
luego a impulsar los ramos de referencia, para cuyo efecto todos los vecinos contribuirían con una cuota equitativa y
espontánea para afrontar gastos que esa empresa requería… como primer paso, las reparaciones necesarias al edificio
municipal y a los locales destinados para las Escuelas, por estar dichos edificios en completo estado de ruina; y acordándose
igualmente comenzar el cobro ordenado por esa Superioridad para el sostenimiento exclusivo de las escuelas, cobro que se lo
había formalizado por la oposición torpe y antipatriótica de esos señores que hoy acusan infundadamente a este H.
Ayuntamiento, cubriéndose acto seguido todo el servicio escolar que a la fecha está pagado religiosamente al día… se
nombraron las Juntas de Educación y de Mejoras Materiales encargadas de dirigir los trabajos relativos y de cobrar y distribuir
los fondos para el caso, no tomando en consecuencia participación alguna al respecto este H. Ayuntamiento y Juntas
mencionadas, los acuerdos tomados en la asamblea… se comunicaron a este H. Ayuntamiento y por conducto de las
autoridades subalternas, exhortado a todos a que cooperaran para tan buena obra… algunas personas… han aprovechado el
momento para demostrar su oposición sistemática a los mandatos de esta autoridad de la cual no quieren depender,
aconsejando perversamente a los vecinos de su radio y elevando su queja infundada ante ese Superior Gobierno suponiendo
las cosas a su modo e invocando razones que en realidad no son más que evasivas y embustas que bien mirados contribuyen al
delito de calumnia para este H. Ayuntamiento que en nada se ha apartado de su deber y sí está velando por el mejoramiento
tanto material como moral de sus habitantes…” (AGEO, Elecciones municipales, Exp. 21, Leg. 211).

94
el cerro, se compraba maíz en el plan y viceversa. Lo que intentamos decir es que había una
autonomía de hecho en la zona y que buscaba reforzarse con las solicitudes de tierra y la no
participación en los tequios de las cabeceras municipales. La intensificación del tequio dada la
fundación de comunidades agrarias tuvo que ser un elemento significativo para que los pueblos
se negaran a hacer fatiga en otros pueblos que no fueran el propio. De este modo se puede
decir que los motivos para negarse a bajar a Usila por parte de los analqueños y de otros
pobladores de la región eran principalmente políticos y económicos.
De manera que al intensificarse los procesos de gestión se dio un aumento en las
necesidades locales para la mano de obra colectiva que se ocupaba en las nuevas actividades
fundamentalmente la construcción de las escuelas y el mantenimiento de las vías de
comunicación, en esta etapa. Y cuyo objetivo principal era conseguir la titulación de las tierras
para obtener su autonomía. Esto estaba en franca oposición con el hecho de que también en
las cabeceras se intensificaba la necesidad de tequio por lo que no se podían cubrir todas las
cuotas.
La organización del trabajo colectivo en tequio y mano vuelta son formas que permiten
la reproducción material y social de los pueblos y que están atravesadas por relaciones de poder
que oscilan desde la búsqueda de autonomía hasta el control social de la fuerza de trabajo y
territorial de los recursos naturales. Así, queda muy claro que el tequio es mucho más que una
tradición que los pueblos realizan porque siempre se ha realizado. El tequio debe ser visto
como una institución que se inserta en la modernidad con matices diversos. Hasta aquí hemos
detallado las características del tequio durante el proceso de reconfiguración del territorio, en el
contexto de la reforma agraria. En un capítulo posterior veremos cómo el tequio se convierte,
además, en una herramienta para la construcción de obras públicas por parte de instituciones
como la Comisión del Papaloapan y el Instituto Nacional Indigenista y cómo en el contexto de
la introducción del café como cultivo comercial, el trabajo colectivo adquiere nuevos matices.
En coincidencia con Godelier, debe entenderse el trabajo colectivo como una forma de
administración del excedente (Godelier, 1981: 73). Es así que el autor considera que la
tradición puede tener el doble destino de transformarse para adaptarse a las nuevas
condiciones y ser una institución moderna, o bien inadaptarse y mantenerse como un
obstáculo para la organización social (Ibid.: 50). El autor explica “la adaptación y pérdida de
adaptación se da porque las sociedades nunca llegan a constituir totalidades plenamente
‘integradas’”, en cambio son “totalidades cuya unidad es el efecto ‘provisional estable’ de una
compatibilidad estructural que permite a las diversas estructuras reproducirse, y las capacita

95
para continuar interconectadas” de este modo “la noción de equilibrio, lejos de significar
ausencia de contradicciones, significa de hecho una cierta regulación interna y externa de las
contradicciones del sistema para hacer posible el mantenimiento de su unidad” (Ibid.: 61).
Es importante tener en cuenta que la búsqueda de autonomía está directamente ligada
con la necesidad de controlar el territorio propio, que es lo que asegura la subsistencia y la
reproducción de las comunidades y, como lo sugiere Carmagnani, la intervención sobre el
mismo, es decir la construcción de obras públicas es una manera de ocupar y controlar el
territorio (Op. cit.). Pero además, confluyen otros factores en eso que llamamos autonomía: la
necesidad de la intervención de actores externos, con una jurisdicción más amplia, como puede
ser un partido político, organización, facciones del gobierno u otros. En Valle Nacional se
dieron complejas relaciones de alianzas entre actores que aparentemente representan intereses
antagónicos o bien, conflictos entre grupos que parecen compartir intereses.57 Esto es una
constante en la manera en que se dan las alianzas y conflictos políticos.
Los pueblos o actores que sostienen una disputa buscan establecer puntos de acuerdo
entre ellos como un primer intento de resolución de un conflicto.58 Cuando esto no es posible,
necesariamente se dirigen a instancias externas que van a interceder y esto debe ser visto como
parte del proyecto de autonomía, pero también el de control sobre otros. Se puede decir que
las facciones, grupos, instituciones, ese conjunto complejo y diverso que llamamos Estado e
incluso grupos e individuos no son entes monolíticos sino que actúan de manera estratégica
según la coyuntura. Por ello, al igual que la región, los conflictos y alianzas deben entenderse
en su contexto temporal y espacial.
En esta primera generación hemos visto, de manera general, a través de las trayectorias
de los líderes bilingües y conocedores de las rutas de gestión la capacidad de centralizar el
poder con el objetivo de obtener la titulación de sus tierras, es decir dejar de pagar piso y dejar
de hacer tequio en las localidades de las que dependía la comunidad. Asimismo, vemos que los
demás habitantes de las comunidades cooperaban para cultivar las parcelas y financiar los viajes
que realizaban los líderes. Esta tipología no debe verse como homogénea en la región ni

57 Es paradójico cómo los comités agrarios de las partes altas del municipio se alían estratégicamente a los terratenientes, y no a
los agraristas del plan, para un desarrollo exhaustivo consultar Serrano 2008.
58 Por citar un ejemplo, Karla Montes ha identificado en la zona del Rincón en la Sierra Juárez que diversos núcleos agrarios

nunca vieron la necesidad de recurrir al reconocimiento de bienes comunales o a la dotación del ejido debido a la eficacia de
los acuerdos intercomunitarios, hasta la fecha (Op. cit.). Un ejemplo en la región de la Chinantla media es el que ilustra José
Luis Lezama “En la década de los 20’s, si no es que antes, inició un conflicto con el núcleo agrario de San Mateo Yetla. Los de
Yetla decían que sus tierras abarcaban hasta el Arroyo Platanal, es decir que cuatro barrios de San Felipe (Platanal, Carrizal,
Cafetal, Arroyo de Uva) quedaban dentro de lo que ellos reclamaban. Durante el conflicto murieron dos señores; cuando se
celebraba la fiesta del pueblo, colocaban en el altar los cráneos de ambos. El conflicto finalmente se resolvió mediante un
acuerdo: fijaron el límite en el río de San Antonio Otate. Así, los de Yetla dejaron su reclamo” (Lezama, 2004: 5).

96
consensuada al interior de las comunidades, sino como una de las formas más características
que tomó la figura de los líderes y su reconstrucción es una herramienta para comparar con la
evolución de diferentes modos en que se expresó la transición generacional y las nuevas figuras
de los líderes en un contexto de mayor diversidad y de incremento de la interlocución con
instituciones externas a la región.

97
3
LA SEGUNDA GENERACIÓN Y LA COMISIÓN
DEL PAPALOAPAN:
CAFÉ, ELECTRICIDAD Y CAMINOS (1957-1989)
Hasta aquí hemos explorado cómo las comunidades delegan la gestión de sus recursos
en líderes –bilingües y conocedores de las rutas de gestión, las instituciones y sus funcionarios-
que, en principio, están sujetos a las decisiones de la asamblea. De este modo, la asamblea
sanciona y el líder ejecuta las decisiones como representante de la comunidad. Sin embargo,
algunos abusan de sus funciones y terminan concentrando el poder personal. Las formas que
asume el excedente comunitario se expresan en la capacidad de gestionar la titulación de sus
tierras, es decir, dejar de pagar piso, dejar de hacer tequio en las localidades de las que
dependían y controlar y decidir sobre el trabajo colectivo local.
En el presente capítulo exponemos las formas particulares que adquirieron los
liderazgos y procesos de gestión de obra pública y trabajo. De este modo podremos comparar
la evolución de diferentes formas en que se expresó la transición generacional y las nuevas
figuras de los líderes en un contexto de mayor interlocución con instituciones externas a la
región. Recurrimos al Fondo Comisión del Papaloapan del Archivo Histórico del Agua, así
como a testimonios de pobladores diversos de la región para reconstruir los cambios en los
procesos y estrategias de gestión de obra pública y el trabajo colectivo.
Como hemos señalado la carretera Oaxaca-Tuxtepec se construyó entre 1953 y 1957,
fue uno de los principales objetivos de la Comisión del Papaloapan en la región y fue
determinante en la transformación de la dinámica regional de la Chinantla media dado que
cambió las rutas de gestión, peregrinación y comercio ambulante que exploramos en el capítulo
2 y que hasta el momento constituían las vías de comunicación regionales. En este periodo
veremos una creciente necesidad de tierras por parte de las nuevas generaciones y una
tendencia a privilegiarse el proyecto individual (la construcción de la casa, principalmente)
sobre el proyecto colectivo, aunque éste no se abandonó del todo. En esta nueva generación
los viejos líderes fueron desplazados, o bien incorporados a la estructura comunitaria con
nuevas funciones por quienes tenían un mucho mejor manejo del español, ahora escrito, para
poder realizar toda la papelería necesaria que requerían la Agencia Municipal o de Policía, el
Comisariado Ejidal o de Bienes Comunales y los trámites ante diversas instancias de

98
gobierno.59 Al tiempo que se introdujo el café como cultivo comercial, se volvió prioritaria la
obtención de la luz eléctrica en las comunidades para agilizar el proceso de despulpar el café,
así como para obtener molinos de nixtamal, para facilitar la producción familiar de alimentos a
cargo de las mujeres. Asimismo, se comenzaron a gestionar las carreteras para agilizar la salida
de la producción de café. Una nueva generación creció en un contexto en que llegaron las
carreteras a muchas de las localidades, a la vez que cayó el precio del café y empezó un periodo
de migración masiva en 1997.
En 1989 concluyeron las obras de la presa Cerro de Oro, así como la reubicación de
población de los municipios de Usila y Ojitlán hacia la cuenca baja en Veracruz y el Uxpanapa
en tanto que la Comisión del Papaloapan fue desmantelada. Se puede decir que se trata de una
generación con mayor capacidad de gestionar ante las diversas instancias del gobierno,60 a la
vez que el tequio se transformó para pasar a responder a la demanda técnica que implicaba la
venta de café: vías de comunicación con el exterior y acelerar el proceso de producción. Otro
tipo de trabajos colectivos, como la mano vuelta pasó a un segundo plano porque se dejó de
rozar (pues los cafetales son cultivos perennes) y este tipo de trabajo se empezó a utilizar
mayormente para la construcción de las viviendas. Por otro lado, las comunidades tuvieron que
organizarse colectivamente entre sí para lograr la construcción de los caminos de terracería.
Todo ello significó un cambio en las formas de organización local y a su vez, en el nivel
regional la relación entre diversas comunidades se vio disminuida para enfocarse hacia la baja
cuenca del Papaloapan, hacia donde se destinaba la producción de café. Las comunidades
dejaron de especializar su producción para todas ellas ser productoras de café lo que generó
una desarticulación de la red de comercio ambulante y las participaciones en las fiestas
patronales.61

59 Esta expresión del cambio generacional puede entenderse teniendo en cuenta lo que Ortega y Gasset denominara el

binomio contemporaneidad-coetaneidad. En sus propias palabras: “’Toda la actualidad histórica –dice Ortega- todo ‘hoy’
envuelve en rigor tres tiempos distintos, tres ‘hoy’ diferentes, o, dicho de otra manera, que el presente es rico de tres grandes
dimensiones vitales, las cuales conviven alojadas en él, quieran o no, trabadas unas con otras, y, por fuerza, al ser diferentes, en
esencial hostilidad’. ‘Los contemporáneos no son coetáneos: urge distinguir en historia entre coetaneidad y contemporaneidad.
Alojados en un tiempo externo cronológico, conviven tres tiempos vitales distintos. Esto es lo que suelo llamar el anacronismo
esencial de la historia. Merced a ese equilibrio interior se muere, cambia, rueda, fluye. Si todos los contemporáneos fuéramos
coetáneos, la historia se detendría anquilosada, en un gesto definitivo, sin posibilidad de innovación radical alguna” (citado en
Marías, Op. cit.: 100).
60 Por supuesto que esto no involucra el largo y tortuoso proceso de gestión de la presa Cerro de Oro cuyos estudios en

materia social y ambiental abundan. Es de resaltar que el caso de las presas, en general, es uno específicamente polémico y
difícil de discutir en una perspectiva dialéctica porque es en estas obras en las que se siente todo el poder del Estado y/o de
ciertos grupos de poder extra-regional e internacional. Es una forma particularmente agresiva de imponer un macro-proyecto
de desarrollo a costa del desarrollo y/o bienestar local.
61 Aguirre Beltrán presenta algunas características de la especialización de los pueblos tarascos en la Cuenca del Tepaltcatepec,

algunas de las cuales tienen resonancia en la región que estudiamos y otras claramente diferentes “1) … sólo aparece en
aquellos pueblos que carecen de tierras suficientes para agricultura del maíz; 2) la actividad agrícola otorga mayor seguridad
psicológica y resuelve la ansiedad de alimentación mejor que la actividad industrial…; 3) los recursos materiales existentes en la
localidad influyen en la índole de especialización, pero no son determinantes; 4) la especialización depende de las

99
El objetivo de este capítulo se centra, así, en dar cuenta de dos hipótesis: 1) que en la
Chinantla media no hubo una intervención considerable por parte de la Comisión del
Papaloapan ya que la mayor parte de los recursos de dicha agencia de desarrollo estuvieron
destinados a la baja cuenca del Papaloapan y 2) la construcción de la carretera Tuxtepec-
Oaxaca y la introducción de café como cultivo comercial, fueron determinantes para la
transformación de la dinámica regional de la Chinantla media; de manera que a pesar de la
ausencia de la intervención de la Comisión del Papaloapan sus proyectos de desarrollo tuvieron
una ingerencia directa en la serranía de la Chinantla. Así, el cultivo cafetalero y los proyectos de
desarrollo regional son la base en la que los pueblos van a emplear novedosas estrategias de
gestión de obras públicas y del trabajo colectivo. Los nuevos liderazgos tienen su origen en la
formación de jóvenes en el contexto de la búsqueda de la construcción de las escuelas y la
obtención de los títulos de tierras (ver capítulo 2).
De este modo, la consolidación de una autonomía de hecho se va a ver transformada
por los grandes proyectos regionales en la medida en que condicionan las posibilidades de
organizarse, así como el diseño de estrategias de gestión específicas. La intensa dinámica
descrita en el capítulo 2 que interconectaba a las comunidades de la Chinantla media entre sí y
con sus centros regionales (Cuicatlán, Tuxtepec, Teotilalpam) refuerza la afirmación de que las
comunidades no están aisladas, ni tampoco lo está la Chinantla media. Al entender el proceso
de cambio de dicha dinámica por los proyectos de desarrollo regional quedará aún más claro
que no se puede sostener el aislamiento de las comunidades ni de la región. La intervención
(aún estando ausente) en el nivel macro, regional, de la Codelpa adquiere tintes particulares a
nivel local: en la organización comunitaria y los modelos de gestión. Esto es lo que
examinamos en el presente capítulo.
De manera sintética, exploramos cómo se pasa de una gestión de las obras públicas con
los recursos propios que es suficiente para la dinámica regional en la primera generación a una
gestión de recursos externos que permiten mejorar la condición de caminos y puentes, así
como la agilización del trabajo productivo (luz eléctrica), que es requerida en la segunda
generación de una vinculación mucho más fuerte con y dependiente del exterior de la región.

interrelaciones zonales establecidas en épocas antiguas, lo que permite a los pueblos vecinos tener distinta especialización; 5) la
transmisión de la especialización se hace de padres a hijos, dentro de los pueblos predominantemente endogámicos, de donde
la habilidad para una especialización raramente es adquirida por otros pueblos; 6) el conservadurismo cultural favorece la
retención de las especializaciones; y 7) la desaparición o persistencia de una especialización está determinada por la demanda
que puedan tener los productos en el mercado” (Aguirre Beltrán, 1995: 31). Son los puntos 4-7 los que cabe resaltar pues
detallan los motivos por los que la especialización sufriera un cambio o bien continuidad. En otras palabras, el cambio está
asociado a factores estructurales externos a la región (la carretera, la presa, el café, etc.) pero también a factores regionales
internos donde las generaciones jóvenes impulsan nuevas condiciones económicas. Es decir que las transformaciones y las
continuidades son multidimensionales y de una multitud de fuerzas diversas. Exploramos esto con mayor detalle en el capítulo
4.

100
Asimismo, señalamos las fricciones interétnicas (Cardoso, 1965) y la diversidad (Wilson, 1975)
dadas ante la relativa ausencia del Estado como impulsor del desarrollo, la complejidad de
grupos y facciones de poder regional (los llamados caciques o intermediarios, entre otros) y los
procesos diversos en las distintas comunidades en la búsqueda del bienestar. A través de
ejemplos de las distintas localidades y los nuevos liderazgos en busca del progreso o bienestar
podremos identificar las estrategias comunitarias, así como dar cuenta de la manera en que las
grandes obras de infraestructura impulsadas por la Comisión del Papaloapan, principalmente
las presas, carretera, y el cultivo del café contribuyeron para transformar los modelos locales de
organización del trabajo colectivo y la gestión de obras públicas.
La Comisión del Papaloapan inauguró un periodo que dura hasta la fecha en que uno
de los principales objetivos es el de llevar infraestructura a una región considerada vacía por los
ingenieros y con poblaciones aisladas por los antropólogos (Sosa, 2005); en la actualidad se les
llama zonas o microrregiones marginadas, y a su población sujetos vulnerables.
Paradójicamente la mayor parte de las comunidades de la serranía de Valle Nacional, Usila,
Tlacoatzintepec y Sochiapan permanecieron ajenas a las obras de infraestructura promovidas
por la Comisión del Papaloapan: escuelas, puentes, caminos, agua potable, drenaje,
pavimentación, etc. No quiere decir que no hayan tenido servicios. Como introdujimos en el
capítulo anterior, las escuelas fueron autogestionadas por los pobladores. De manera similar,
pero con matices diversos, ocurrió con puentes, caminos, acceso al agua potable,
electrificación, construcción de edificios, entre otros elementos que las comunidades
consideraban importantes para su propia modernización.
El Instituto Nacional Indigenista tenía una participación clave en la elaboración de
planes integrales de desarrollo en las regiones indígenas a nivel nacional, aunque su presencia
en la mayor parte de la región de la Chinantla media fue marginal durante el periodo de su
existencia 1940-2001. En 1954 se inauguró el Centro Coordinador Indigenista de Temascal,
cuyas actividades estuvieron dirigidas principalmente a los estudios sociales y proyectos de
reubicación de los afectados por la presa Miguel Alemán (Villa Rojas, 1955; Bartolomé y
Barabas, 1990). Durante la década de 1970 se abrió el CCI de Tuxtepec para asistir la
construcción de la presa Cerro de Oro, a la vez que tuvo mayor participación en la apertura de
escuelas bilingües en la Chinantla, así como en la asistencia para la construcción de edificios
públicos y puentes en la región y algunos proyectos productivos (Aguirre Beltrán, 1975;
Batrolomé y Barabás, 1990). En la actualidad la Comisión Nacional para el Desarrollo de los
Pueblos Indígenas tiene un papel cada vez más protagónico en el financiamiento de proyectos

101
en las comunidades (programas para grupos de mujeres, como mojarra tilapia y tepejilote;62
programas de ecoturismo; apoyo económico para ampliar los caminos, pavimentarlos o abrir
nuevos; entre otros encontrados en mi estancia en campo en 2008).
Para una mejor comprensión de los procesos en la zona hemos elaborado un cuadro
que contiene toda la información sobre gestiones con la Codelpa en los municipios que
conforman la Chinantla media entre 1952 y 1985, periodo en el que la agencia de desarrollo
tuvo alguna ingerencia en la zona (ver apéndice). Los resultados de la revisión del archivo se
organizaron en tres diferentes partes, todas enfocadas a la labor de la Comisión del Papaloapan
en la región de la Chinantla, en particular aquellas que hayan repercutido de alguna manera en
la Chinantla media.
La primera parte está enfocada a las obras realizadas en el periodo 1952-1972 en que la
visión del desarrollo por parte del gobierno federal tenía una orientación integral-regional.
Durante este periodo se realizaron algunas de las obras más importantes a nivel de
infraestructura en la zona: se realizó la principal red de carreteras que comunicó la región del
Papaloapan en su interior y hacia fuera (Palomares-Tuxtepec; Teixlahuaca-Teotitlán del
Camino; Miguel Alemán-Sayula; Tuxtepec-Teotitlán del camino; Tuxtepec-Oaxaca); se creó el
Comité de Administración de Programas Federales de Construcción de Escuelas; se inició un
programa de salud que erradicó el paludismo y se atendieron enfermedades gastrointestinales,
además, se instalaron sistemas de drenaje y agua potable en las zonas más urbanizadas; se
comenzaron programas de tecnificación agrícola y experimentación con nuevos cultivos
comerciales (Winnie, 1958).
Hasta la década de 1940 las principales vías de acceso en la cuenca del Papaloapan eran
el tramo ferroviario México-Veracruz construido en 1873 y el ramal Tierra Blanca-Tuxtepec
construido en 1930, mismo año en que llegó el teléfono a la ciudad de Tuxtepec (García
Hernández, 1997: 106). Asimismo, en esos años se constituyó la compañía fluvial de Alvarado
a Tuxtepec, lo que facilitó la salida de productos de la cuenca hacia el extranjero. Recordemos
la importancia del Ferrocarril Mexicano del Sur que rodeaba la Chinantla media en su parte
Occidental, por Cuicatlán en el periodo anterior. En esta nueva etapa, Cuicatlán perderá su

62El tepejilote es un fruto de la Palma Camedor, similar en aspecto a un palmito, aunque de sabor más amargo. Es un producto
cuyo destino es el mercado regional pues se considera de sabor exquisito para las comunidades de la región. En general se da
mejor en la serranía por lo que los productores lo venden en el plan e incluso en Tuxtepec. Fuera de la región es muy difícil de
conseguir. Se puede encontrar en la Central de Abastos de la ciudad de Oaxaca, donde lo consumen migrantes de la sierra
Juárez y la Chinantla. Recientemente, a través de los proyectos financiados por la CDI y organizaciones de la sociedad civil
como Methodus y Mesófilo han experimentado con envasado y venta en tiendas de productos orgánicos destinadas a un
consumo gourmet. Hasta el momento no han tenido éxito porque la gente no lo conoce y porque su sabor es muy fuerte, según
me comunicaba una comercializadora en la ciudad de Oaxaca. La UAM actualmente lleva a cabo experimentos para modificar
su sabor y estudios de mercado para encontrar potenciales nuevos consumidores del tepejilote envasado.

102
papel central en términos económicos. Estos cambios en la red de transporte señalan un viraje
en los polos de desarrollo regional y a nivel nacional. De este modo, Cuicatlán y, por lo tanto,
Sochiapan y los pueblos aledaños quedarán cada vez más aislados después de haber sido centro
de atracción de capitales externos y población de la región Mixteca y la Sierra Juárez durante el
periodo de auge del café agroexportador a fines del Porfiriato, así como altamente tecnificados
(luz eléctrica y maquinaria) y comunicados (telégrafo, correo, ferrocarril).
La segunda parte se enfoca a las visitas que realizó Echeverría primero como candidato
presidencial y posteriormente como presidente de México. La importancia de dichas reuniones
en la ciudad de Tuxtepec radica en que se perfila el cambio de enfoque en el programa de
desarrollo que llevaba la Comisión del Papaloapan. Se pasa de un enfoque integral-regional,
como se mencionó arriba, a uno que se basa en la atención focalizada, en que aparentemente se
da voz a los pobladores locales y que encubre un modelo impuesto por las políticas elaboradas
en el ámbito internacional (CEPAL, OCDE, BID, Banco Mundial, etc.) para homogenizar las
políticas públicas en los países subdesarrollados. No es casual que en este periodo se
intensificaran los préstamos del Banco Mundial. A partir 1972 se puede observar un aumento
considerable en las demandas de los pobladores de la Chinantla media, no siempre atendidas
por las instancias correspondientes. Asimismo, destaca la importancia de Tuxtepec como
centro regional: será en la década de 1970 que Tuxtepec pase de ser una pequeña ciudad
comercial a una metrópoli comercial e industrial.63 La población del municipio de Tuxtepec –
que incluye la zona urbana, las unidades habitacionales de los suburbios industriales y las
localidades rurales- pasó de 18 855 habitantes en 1940 a 46 509 en 1970 y a 127 734 en 1995
(García Hernández, 1997: 148). Tuxtepec creció con la migración de muchos pobladores de la
región de la Chinantla, la Mazateca, la Sierra Juárez así como de otros estados del país que se
ocupaban en las ya existentes industrias: Fábrica de Papel Tuxtepec (1958), el Ingenio López
Mateos (1968), así como en las inauguradas a partir de 1970: PROQUIVEMEX (1975) y la
Cervecería del Trópico (1984). Otras industrias más pequeñas son el Molino de Arroz Silverio,
la Empacadora de Carnes del Papaloapan. En menor medida, la población se ocupaba en el
comercio y el turismo (Ibid.: 172-181).

63 Aunque el historiador tuxtepecano Tomás García Hernández sostiene que la historia de Tuxtepec se marca por la
inundación de 1944, ese año es “el punto de partida de la historia moderna de Tuxtepec… Antes, existía el Tuxtepec de ayer, la
ciudad calma y sueños bucólicos, la tragedia marcó el parteaguas que dividió una etapa de integración hacia adentro por otra, la
del Tuxtepec moderno, plenamente integrado hacia la cuenca, hacia el estado de Oaxaca y hacia el país mismo. Por ello, he
denominado al año de 1944, el año cero, porque en ese año murieron las aspiraciones localistas de una generación, para dar
lugar al nacimiento, en medio del légamo y las aguas empantanadas, de una nueva visión de progreso y desarrollo” (Op. cit.:
118)

103
La tercera parte está centrada en las obras que se realizaron entre 1973 y 1985 en la
región, en este periodo destacan las peticiones de los pueblos de la Chinantla media.
Encontramos en total 32 peticiones por parte de diversas comunidades de Valle Nacional,
Usila y Sochiapan y únicamente 21 proyectos llevados a cabo por la Codelpa y no siempre
concluidos. A diferencia del periodo anterior, en este se llevan a cabo obras menores,
tendientes a la atención focalizada de infraestructura básica (urbanización) para combatir lo
que se comenzó a llamar marginación. La alta participación de las comunidades de la región es,
en realidad, aparente pues sus demandas son cubiertas de manera parcial, en el mejor de los
casos (ver cuadro 2). Este periodo anuncia la desaparición de la Comisión del Papaloapan, así
como de otras agencias de desarrollo integral-regional, como la Secretaría de Asentamientos
Humanos y Obras Públicas para ser reemplazadas por las secretarías de Estado entre las que
destacan Secretaría de Desarrollo Social, Secretaría de Comunicaciones y Transportes,
Secretaría de Salud, etc.

104
Cuadro 2
Acciones de la Codelpa en la Chinantla media 1973-1984.
Población Intervención en número
Proyecto Petición
Municipio localidad subregión Codelpa local Contenido
1) agua potable y alcantarillado (ampliación); 2) alcantarillado y aguas negras
Valle Chinantla de la escuela con cooperación de comunidad; 3) bordo perimetral Col. Playa
Nacional Cabecera baja 3 1 Bruja; 4) Solicitan apoyo porque río salió de cauces y dañó cosecha
Valle Paso del Chinantla
Nacional Jobo baja 1 1) Solicitud intervención porque río amenaza.
Valle Santa Fe y Chinantla
Nacional la Mar baja 1 1) agua potable y alcantarillado.
San
Valle Cristóbal de Chinantla
Nacional la Vega baja 1 1 1) agua potable y alcantarillado; 2) solicitud camino.
1) agua potable y alcantarillado; 2) solicitud camino; 3) solicitud construcción
Valle Paso Nuevo Chinantla de puente colgante sobre Río Soyolapam en Santiago Progreso para
Nacional la Hamaca baja 1 2 comunicar con la zona baja a través de Paso Nuevo.
Valle Chinantla
Nacional Rinconada baja 1 1) solicitud de camino y puente junto con SCV, Santiago Progreso y PNH
Valle Chinantla 1) agua potable (1977); 2) Solicitud población 1981 que se termine obra; 3)
Nacional Chinantlilla baja 2 1 construcción un aula y núcleo sanitario.
Valle Arroyo de Chinantla 1) proyecto de presupuesto para camino VN-AB; 2) petición de autoridades
Nacional Banco baja 1 1 porque camino de Codelpa desapaeción con la lluvia.
1) solicitud impermeabilización escuela y casa maestro; 2) construcción
escuela 3 aulas "se va a construir pero población tiene que cooperar"; 3) la
Valle San Mateo Chinantla población no tiene, junta el dinero y cuando lo junta solicita apoyo nuevamente
Nacional Yetla media 1 2 a Codelpa, pero ya no hay presupuesto.
Valle Santiago Chinantla
Nacional Progreso media 1 1) solicitud puente y camino junto con SCV, R, PNH.
Valle Cerro Chinantla 1) agua potable y alcantarillado; 2) Petición agua potable, escuela,
Nacional Armadillo media 2 1 electrificación, camino; 3) se realiza camino.

105
1) petición luz, agua potable, camino con cooperación comunidad (Codelpa:
San Rafael no hay $); 2) Solicitud tubería para drenaje, pavimentación de calles (Codelpa:
Valle Agua Chinantla no hay); 3) Solicitud camino hasta Arroyo Tortuga; 4) Construcción camino
Nacional Pescadito media 1 3 Codelpa.
Valle Loma San Chinantla
Nacional Rafael media 1 1) ubicación de pozos profundos para agua para uso doméstico.
Valle San Antonio Chinantla
Nacional Ocote media 1 1) petición para puente colgante.
1) petición de puente colgante; 2) Jorge L. Tamayo solicita datos de
producciónde comunidades Nopalera, Cerro Fruta, Plan de las Flores y la
Valle La Chinantla Esperanza para ver si construye puente: decide no por no ser altamente
Nacional Esperanza media 1 1 productivos.
1) estación climatológica e hidrométrica; 2) construcción camino Usila-Jalapa
de Díaz (1973-1993); 3) exploración aerofotogeométrica; 4) convenio de
avalúo de tierras y compraventa El Caracol; 5) muros, bordos y canales; 6)
solicitud de orientción a productores de chile para comercialización; 7)
Chinantla solicitud nuevo centro de población para 79 campesinos afectados por presa;
Usila Cabecera baja 5 3 8) solicitud electricidad y escuela.
Arroyo Chinantla
Usila Tambor baja 1 1) queja por atraso en pago de indemnización.
Arroyo
Caracol Chinantla
Usila Estrella baja 1 1) oposición al reacomodo.
San Antonio Chinantla 1) solicitud puente, materiales para mantener caminos vecinales, 2) solicitud
Usila Analco media 2 materiales de escuela, juguetes para infantes (Codelpa: no hay dinero).
1) muro sobre río Santiago para proteger Santiago, San Pedro Tlatepusco y
Santiago Chinantla Santo Tomás Texas; 2) petición de puente colgante; 3) petición ampliación de
Usila Tlatepusco media 1 2 caminos.
1) Solicitan 20 picos, palas, 8 carretillas y 10 marros para uso de la
comunidad. 30 molinos de nixtamal para las mujeres y una hamaca colgante
de acero para el río. Hojas de lámina de zinc para la construcción de la
San Pedro Chinantla agencia, materiales para la red de agua potable de la comunidad y cemento
Usila Tlatepusco media 1 para la construcción de un puente colgante, 4 escritorios y estantería.
Santo 1) solicitud de apoyo económico y ropa por daños causados por lluvias; 2)
Tomás Chinantla solicitud puente colgante.
Usila Texas media 2

106
Santa Cruz Chinantla
Usila Tepetotutla alta 2 1) petición de camino de acceso; 2) puente colgante.
1) Solicitud apoyo 2 aulas y 3 toneladas cemento para casa maestro, 1
máquina escribir, 1 equipo sonido; 2) Solicitud electricidad, agua potable y
San Pedro Chinantla brecha a la altura de carretera que une Concepción Papaloy San María
Sochiapan Cabecera media 1 Papalo para introducción agua potable
Todas las
San Pedro localidades: Chinantla
Sochiapan 7 media 1 1) Solicitud para que carretera los comunique

107
Un ejemplo claro del viraje en la política de la Codelpa es su último gran proyecto:
entre 1972 y 1989 se dio la construcción de la presa Cerro de Oro, que inundó tierras de 43
ejidos, 37 de ellos de Usila y Ojitlán, afectando a alrededor de 10,000 personas que serían
reubicadas (De Teresa, 2000: 92). Cabe destacar que en este proceso se dieron diferencias entre
el Instituto Nacional Indigenista y la Comisión del Papaloapan en cuanto al proceso de
reubicación (Aguirra Beltrán, 1992a: 222) pues “mientras que el INI estaba a favor e reubicar a
los chinantecos dentro de las tierras aledañas a la presa, la Codelpa se inclinó por el Valle de
Uxpanapa” (De Teresa, Ibid.). El resultado fue la colonización de la frontera norte de Los
Chimalapas con chinantecos reubicados, a través de una brecha de 130 kilómetros construida
en 1973 con recursos del “Fideicomiso para el Aprovechamiento de Madera Utilizable, que fue
concesionado a empresas privadas” (Ibid.: 93). De este modo se extrajo madera comercial y se
dio un proceso de desmonte masivo de una selva tropical que se consideraba reserva que
culminó con la destrucción de más de 84 mil hectáreas de “una de las más ricas, grandes e
inexploradas selvas tropicales de México” (Ibid.). El proceso de erosión se vio incrementado en
1977 con las políticas de “cultivo de granos básicos a gran escala (principalmente maíz y arroz),
y hacia los cultivos de plantación” (Ibid.: 97); en 1978 se fomentó la ganaderización de la zona
(Ibid.: 98) y para la década de 1980 se remató el proceso de desmantelación de la selva con la
urbanizaron las localidades recientemente formadas (Ibid.: 99). Todo lo anterior ilustra la
desvinculación entre las distintas instancias del Estado, la falta de planeación en las políticas
públicas, así como una creciente intervención de instituciones privadas en asuntos de carácter
público.
Entre 1956 y 1962 fue gobernador de Oaxaca Alfonso Pérez Gasga, lo sucedieron
Rodolfo Brena Torres (1962-1968); Víctor Bravo Ahuja (1968-1970); Fernando Gómez
Sandoval (1970-1974); Manuel Zárate Aquino (1974-1977); Eliseo Jiménez Ruiz (1977-1980);
Pedro Vázquez Colmenares (1980-1985); Jesús Martínez Álvarez (1985-1986) y Heladio López
Ramírez (1986-1992). Según Bailón, hasta 1977 “las élites de la capital del estado han sido
hegemónicas” y “se han confrontado dos veces con el gobierno federal, han depuesto dos
gobiernos estatales y conducido la entidad en una negociación articulada con el poder central”
(Op. cit.: 211). Es en este contexto que se consolida la Comisión del Papaloapan como la
principal interlocutora con los pobladores de la Chinantla media en las gestiones de obras
públicas. Para los pobladores se vuelve mucho más fácil acceder a Ciudad Alemán con la
reciente construcción de la carretera. En carro les tomaba no menos de dos horas llegar a
Ciudad Alemán, mientas que se llevaban al menos seis horas para llegar a la capital del estado.

108
En 1970 surgen nuevas organizaciones agrarias, laborales y de colonos independientes
en oposición al gobierno del estado de Oaxaca, así como a propietarios, empresarios y
comerciantes. Algunos de ellos son la Coalición Obrero-Campesino-Estudiantil de Oaxaca
(COCEO); la Coalición Obrero-Campesino-Estudiantil del Istmo (COCEI); el Frente
Campesino Independiente; la Unión General de Obreros y Campesinos de México (UGOCM);
el Movimiento Democrático Universitario y el Movimiento de Estudiantes Revolucionarios
(Ibid.).
Exploramos, ahora, la manera en que la Comisión del Papaloapan se estrenó en la
Chinantla para entender su posterior desarrollo. A continuación revisamos las primeras
experiencias de los pobladores con la Codelpa.

Descubriendo la Comisión del Papaloapan: La inundación de Valle Nacional y


la reubicación de Santa Fe y la Mar
En 1946 el río Valle Nacional –que atravesaba el poblado del mismo nombre- se
desbordaba sobre su calle principal y los vecinos se reunían para encontrar una solución a este
problema.64 Uno de los primeros comerciantes que estableció una tienda en Valle Nacional (y
que fue comprador de cochino en las comunidades) cuenta la historia de la preocupación de
los pobladores, cómo se organizaron y quiénes salieron en busca de apoyo, todos, por cierto,
pertenecientes a la élite: comerciantes, habilitadores, políticos.65 Pablo Velasco fue uno de los
elegidos para salir a buscar apoyo para detener al río. Explica que había una preocupación
generalizada porque el agua del río estaba a unos 50 metros de lo que hoy es la carretera y que
siempre ha sido la calle principal de Valle Nacional. Esto desembocó en una asamblea general
convocada por Emigdio Nolasco, el presidente municipal en turno.
Yo era un vecino de aquí como cualquiera. Los que fuimos, fuimos a una junta y se
juntaron unos cuantos. Diego Pérez, Eduardo Sánchez, Montiel, el otro se llamaba Don Mario
Prieto, ese señor tenía ciertas conexiones en Oaxaca y estuvo metido en asuntos políticos. Sí
estaba más o menos, tenía gente en el gobierno que lo conocían. Fuimos a Oaxaca y el
Gobernador nos dijo que no tenía para ayudarnos, se llamaba Alfonso Pérez Gasga. Él nos dijo
que no nos podía dar nada, se negó totalmente porque no tenía dinero, quien sabe qué y quien
sabe cuánto. Pero nos mandó con el Recursos Hidráulicos. Ahí acaban de abrir lo de la Cuenca
del Papaloapan (Pablo Velasco, Valle Nacional, 26 de febrero de 2009).

Después de mucho andar llegaron a Ciudad Alemán y los recibió el Ing. Sandoval quien
respondió a la petición de los comisionados de Valle Nacional. La Codelpa llegó con máquinas

64 Don Pablo Velasco sostiene que fue en ese año que se dio la inundación y que salieron a pedir ayuda a la Codelpa, sin
embargo, los ingenieros de la Comisión llegaron en 1952, es decir, seis años después de la primera amenaza del río sobre la
cabecera de Valle Nacional.
65 Incluimos en anexo 3 la entrevista editada a modo de relato.

109
y empezaron las obras para desviar el cauce del río. Al mismo tiempos e dio una negociación
con el poblado de Santa Fe y la Mar para que se reubicaran pues el río pasaría muy cerca de su
lugar de asentamiento.
Ellos (Santa Fe), cuando el río lo iban a echar para allá pues le dijeron al ingeniero que
solamente que les hiciera un pueblo arriba porque también tuvieron miedo de quedarse acá
abajo. Había como no se cuántas casas pero ya había bastantes, pero sí, ellos pidieron que les
hicieran su pueblo. Trajeron máquinas, tumbaron todo un encinal que había ahí, les hicieron las
casas. Todavía están ahí dos o tres casas. La mayoría ya son nuevas, ya tienen otro estilo. Pero
eso sí les hicieron el pueblo completo en cambio de que iban a pasar el río para allá. Y sí lo
pasaron para allá (Ibid.).

Al mismo tiempo empezaron las obras para abrir la carretera hacia Ixtlán que
comunicara Valle Nacional con Oaxaca. El motivo principal era la Fábrica de Papel Tuxtepec y
su necesidad de bajar la madera de la Sierra. Los ingenieros de la comisión y la población de la
región no se imaginaban el efecto transformador que tendría la apertura de dicha carretera.
Pues sí, la comisión tenía maestros también. En educación ayudaba. Ayudó mucho aquí
a Valle. Sin la Comisión se hubiera desaparecido este pueblo. ¡Sí, qué le quedaba, imagínese con
el río acá! Después vino otro tiempo fuerte pero ya no pasó nada. Ha habido crecidas fuertísimos
y hasta ahorita no tenemos ningún problema serio. A mi me tocó una de las inundaciones a los 7
años, yo nací en el 21. En 1928 fue. 7 años tenía yo cuando la inundación. Entró mucha agua al
pueblo, metió muchos árboles, todo. Esa vez fue muy fuerte (Ibid.).

La Comisión del Papaloapan llegó a Valle Nacional el 12 de agosto de 1952 para


realizar el primer diagnóstico para las obras de infraestructura más urgentes y, posiblemente,
las más importantes para dicho municipio: la rectificación del río, la reubicación de Sante Fe y
la carretera Tuxtepec-Oaxaca. En esto coincide Carlos Jerónimo, quien fuera secretario del
Agente Municipal de Santa Fe y la Mar cuando se realizaron las obras:
Raúl Sandoval, vocal era muy buena gente. Llegaron en Valle porque lo solicitó el
presidente municipal, Diego Pérez Quiñones porque Valle estaba siendo amenazado por el río.
Hicieron una asamblea con Pueblo Viejo, Santa Fe Viejo y la Comisión prometió de apoyar para
traernos aquí que hay loma. El presidente de Valle nos suplicó, nos hizo ver que convenía.
Llegamos a un buen acuerdo. Ahí se llevó a cabo la canalización del río. La Comisión hizo un
muro porque se comprometieron de proteger nuestra tierra. Sí nos benefició porque aquí
estamos más seguros. La Comisión nos apoyaron con unas tablas y nos dieron palma. La mano
de obra la pusimos nosotros como fatiga. Se trajo de allá abajo por lancha. En ese entonces no
había carretera. La embarcación llegaba a La Boca. Ahí desembarcaban la palma, las tablas y
acarrearon todos los compañeros que tenían yunta (Carlos Jerónimo, Santa Fe y la Mar, 23 de
febrero de 2009).

La percepción de Carlos Jerónimo, como de muchos pobladores del plan es que las
actividades de la Comisión se acabaron después del periodo del ingeniero Raúl Sandoval
Landázuri (1916-1956) quien fuera vocal ejecutivo de la Codelpa a partir de 1953 y hasta su

110
muerte en un accidente aéreo.66 Juan Rulfo escribía al respecto después de la muerte de
Sandoval
Raúl Sandoval fue el primero en ir a verlos. No con la curiosidad de un antropólogo ni
de un etnólogo. Fue a ver y a calcular la medida de su pobreza y el porqué estaban tan lejos de la
patria mexicana. No les prometió nada. Les dio. Resolvió sus problemas sobre la marcha. Para él
no eran indios; eran parte del pueblo de México desintegrado por rencillas de antepasados;
núcleos de población valiosa que vivían en el olvido y en la soledad… (Rulfo, 2006).

Los relatos y documentos que se incluyen en el anexo 3 nos permite entender la


manera en que se comenzaron a entretejer las relaciones con la Comisión del Papaloapan,
cómo la élite de Valle Nacional se consolidó como interlocutora por los contactos que tenía
con el gobierno del Estado y por qué a partir de ese momento Mario Prieto y su grupo político
comenzaron a construir un discurso en el que las obras públicas se llevaban a cabo con sus
propios recursos y capacidad de gestión. Romero sostiene que esta era una estrategia que
presentaba como acciones de “buena voluntad” para “legitimarse frente a los campesinos”
(Romero, 2005: 42). Así lo cuenta Rosendo Prieto, hermano de Mario,
Aquí empezó todo con Víctor Bravo Ahuja, fue él quien gestionó para la construcción
de la carretera hasta Oaxaca... pero el gobernador se oponía, no quería que se trajera transporte
porque se podía llevar a la gente, pero como Mario era su amigo, se hizo. También introdujo el
agua potable, la luz eléctrica, nosotros hicimos campo en Usila, La Trinidad, Cerro del Viento
para tener una ruta, para ayuda de todos, que llegara la vacuna [contra el paludismo y la
oncosercosis], el Contador y el Pagador, era para toda la movida, les alquilábamos la maquina o
nos pagaban por viaje, compramos las avionetas para que fuera más fácil (Entrevista de
Monserrat Romero a Rosendo Prieto Valle Nacional, 2004, tomada de Ibid).

Lo cierto es que tanto en la percepción de los pobladores como en una mirada objetiva
al pasar por la zona la reubicación de Santa Fe y la Mar, la rectificación del río de Valle
Nacional, el puente que cruza dicho río y la carretera Tuxtepec-Oaxaca son sin duda las obras
más importantes que se han realizado para el beneficio de los pobladores. En materia de salud
y educación la Codelpa contribuyó a la erradicación del paludismo y al diseño y construcción
de escuelas, así como en la gestión de maestros en las poblaciones de la Chinantla baja
(Mardonio Sánchez Santiago, Valle Nacional, 13 de agosto de 2008). Aunque el grupo que
66 “En 1953 Raúl Sandoval fue nombrado vocal ejecutivo de la Comisión del Papaloapan. Durante los primeros meses de su
gestión continuó en el plan de ingeniero, y se ocupó de terminar la presa Miguel Alemán en un tiempo excepcionalmente
corto. Durante seis meses se trabajó día y noche colocando 30 mil metros cúbicos diarios de tierra y roca. En esta forma se
logró terminar la presa antes de la temporada de lluvias, evitando así la inundación de la zona del bajo Papaloapan. Después
Sandoval se transformó; el problema de desarrollar la Cuenca no fue sólo de ingeniería ni de proyección y construcción de
obras, sino el planeamiento del desarrollo armónico de una enorme región con gran variedad de climas, sin comunicaciones y
con un millón de habitantes que, por el aislamiento en que habían vivido, prácticamente no sabían leer y muchos de ellos ni
hablar español. Esta tarea que requería la dirección de un estadista más que la de un ingeniero, fue llevada a cabo con un éxito
completo por Raúl Sandoval.
Con la cooperación de economistas, ingenieros, agrónomos, geólogos, biólogos, educadores y demás especialistas, estudió,
planeó e inició el desarrollo integral de la Cuenca, construyendo caminos, escuelas, hospitales, saneando grandes regiones,
desmontando zonas de cultivo, fomentando la minería, formando cooperativas agrícolas y, en resumen, tratando de
aprovechar hasta lo último todos los recursos de la Cuenca para procurar el mejoramiento moral y económico de todos sus
pobladores” (Hiriart, 2006).

111
controlaba el poder político y económico del municipio capitalizaba los recursos que invertía la
Comisión.
Por un lado, tenemos que los ingenieros de la Codelpa realizan un diagnóstico en el que
concluyen sobre la importancia de la carretera, misma que se proyectó y trazó, posteriormente.
Pero Rosendo Prieto nos cuenta que cuando se hizo la carretera, el Gobernador de Oaxaca
Pérez Gasga (1956-1962) no quería que se construyera porque “se convertiría en una arteria
que le quitara la sangre a Oaxaca”. Se juntó un comité para ir a solicitar la carretera:
Fue con apoyo del gobierno Federal y de la Comisión del Papaloapan. Mario se trajo una
máquina para desviar el río de Valle Nacional porque había inundaciones en el pueblo. Y esas
mismas máquinas son las que abrieron la carretera Tuxtepec-Valle Nacional. Antes de que
existiera la carretera se hacían 8 horas a pie en total desde Valle Nacional a Tuxtepec a caballo,
teníamos que cruzar el río 5 veces. Se hacían 3 horas a Jacatepec, 2 horas a Chiltepec y otras 3
horas a Tuxtepec. También había la posibilidad de transportarse en río, pero desde Vega del Sol
en adelante. Salían unas carretas desde Valle Nacional a Vega del Sol y después se subía una
chalupa hasta Tuxtepec (Rosendo Prieto, Valle Nacional, 4 de mayo, 2008).

Es decir que los caciques se autodenominan modernos –por el impulso que dan a la
carretera- frente al gobierno del estado que consideran conservador o incluso tradicionalista
por sostener que no era para el beneficio de la población la construcción de una carretera.
Recordemos que durante el periodo de Reforma Agraria, en ocasiones y a modo de discurso,
se podía encontrar a las élites del plan, es decir finqueros y capataces de fincas, identificados
con el gobierno del estado de Oaxaca. Mientras que a los campesinos solicitantes de tierra se
les podía asociar con el proyecto modernizador del reparto agrario (ver capítulo 2).
Más impresionante resulta el relato de cómo gestionaron la construcción de la escuela
secundaria en 1964, pues la primaria existía desde la década de 1930. En este caso se repite el
discurso de Mario Prieto como proveedor y en los archivos de la Comisión del Papaloapan
existen datos para señalar que fue ésta la que construyó los edificios (ver anexo 2).
En una ocasión fuimos una comisión a Oaxaca para que se llevara a cabo la cuestión de
la escuela en Valle Nacional, Diego Pérez, Mardonio Sánchez y yo. Era gobernador don Víctor
Bravo Ahuja, persona que ayudó mucho, mucho a este asunto. Llegamos a Oaxaca y dijeron que
CAPFSE quería un tanto por ciento para que empezara a trabajar, la obra. Había que hacer ese
pago y nos quedamos callados los tres. Dijo el gobernador, “¿Qué pasó? ¿Les tragaron la lengua
a ustedes? ¿Qué pasó?”. En eso vieron venir a mi hermano, entró Mario Prieto con su portafolio.
“¡Ahí viene mi querido Mario!”, dijo el gobernador, “vamos a ver qué asunto aquí”. Dijo “Mira,
aquí tenemos a tus paisanos, no quieren hablar”. Agarró Mario su pluma, sacó su chequera y le
dio el cheque por la cantidad, 15 %.
El gobernador Brena Torres no quería que se llevara a cabo la escuela decía que la gente
era campesina aquí y no quería que abandonaran el campo. Como se ofreció la cuestión de salir
del lugar. Ahora sí la escuela… quizá en aquel tiempo si estaba por demás. Pero la gente que se
fue estaban preparados. No se fueron sin enseñanza. Se fueron preparados bastante (Rosendo
Prieto, Valle Nacional, 4 de mayo de 2008).

112
Vemos cómo la Codelpa contribuyó a la centralización del poder y el comercio en Valle
Nacional a través de las obras públicas que construyó y la forma en que las autoridades y las
élites locales-regionales se apropiaron de ellas. No hay datos que confirmen que la comisión
tuviera como objetivo la centralización del poder económico y político en la cabecera
municipal de Valle Nacional, o bien de consolidar a dicho poblado como el centro más
importante dentro de la región y conectado con los centros externos a la Chinantla:
administrativos (Oaxaca de Juárez y Ciudad Alemán) y comercial-industrial (Tuxtepec). Es un
hecho que todos los contratistas de la Comisión del Papaloapan que trabajaron en la zona eran
de la ciudad de México y desconocidos para la gente de la zona.67 Es decir que no hubo una
vinculación directa con el financiamiento de las obras y una acaparación del dinero por parte
de empresas regionales. En contraste, durante mi estancia en campo entre 2008 y 2009 pude
observar que las concesiones están, ahora, a cargo del presidente municipal (ramos 33 y 28)
que otorga las obras municipales a contratistas de Tuxtepec con quienes tiene vínculos
económicos y políticos (ver capítulo 4).
Sabemos, y es compatible con el hecho de que las obras se realizaran en la cuenca baja,
que la Codelpa buscaba promover la colonización de las zonas bajas. Winnie explica que a 10
años de su creación, la Comisión del Papaloapan había cubierto algunos de sus principales
objetivos entre los que se encontraba la promoción de reasentamiento de los pobladores de las
zonas altas hacia las zonas bajas. Es decir que este proyecto no solamente era consecuencia de
la inundación de tierras por la construcción de presas, sino que había una clara intención de
reorganización de la población que permitiría una mejor intervención para su bienestar: la
construcción de carreteras, erradicación de paludismo y enfermedades intestinales,
establecimiento de escuelas, experimentación con cultivos comerciales, entre otros (Winnie,
1958). Sabemos que la migración se daba de manera espontánea y no solamente dirigida
porque –entre otros motivos que han sido explorados- desde fines del Porfiriato las grandes
plantaciones de caña, tabaco y café atraían mano de obra que, ocasionalmente, se establecía en
la zona. Winnie asegura que durante el periodo de intervención de la Codelpa la población se
instalaba principalmente alrededor de las nuevas carreteras (Ibid.: 246).
El motivo por el que se consideraba que era más factible atender a la población en la
cuenca baja que en la alta era de índole económica: en las partes altas los asentamientos son
dispersos y de difícil acceso por lo que resultaba más caro obtener servicios, educación y salud.
Mientras que en la parte baja se promovía la formación de colonias agrícolas (principalmente

67 El ingeniero Sandoval era socio fundador de la empresa constructora Ingenieros Civiles Asociados (ICA), por ejemplo, que

fue la que construyó el nuevo poblado de Santa Fe y la Mar (ver anexo y Cordera, 2006).

113
ejidos). El ejemplo más claro de ello se puede observar en el patrón de asentamiento de las
partes bajas de los municipios de Ayotzintepec, Jacatepec y Chiltepec cuyas localidades
alimentaron con población del cerro Armadillo y la serranía de Usila, entre otros durante las
décadas de 1950 y 1960. La Comisión del Papaloapan abrió una carretera que comunicara
Ayotzintepec con Tuxtepec. En estas localidades se introdujo el cultivo de arroz, hule y maíz
para su comercialización. Está pendiente un estudio a profundidad de los detalles de este
proceso de colonización. Se puede intuir que la población llegó a asentarse en esta zona de
manera espontánea porque estaba enterada de la disponibilidad de tierras cultivables, siguiendo
la dinámica demográfica de escisión, fundación y refundación de localidades (de Teresa, 1999 y
Serrano, 2008) y coincidió con la promoción de la Codelpa de la colonización de las tierras
bajas.
La constante falta de comunicación entre antropólogos e ingenieros (Sosa, Op. cit.) en
los proyectos de desarrollo de la comisión contribuyó a desatender lo que Aguirre Beltrán
llamara las regiones de refugio. Todo lo expuesto hasta ahora nos lleva a reafirmar que en la
serranía la Comisión del Papaloapan no tenía injerencia, que sus pobladores no estaban
enterados de la existencia de la misma y que tampoco era del interés de la Codelpa involucrarse
en la zona. Es decir que dentro de la Chinantla su objetivo principal era Valle Nacional, lo que
situó a esta cabecera en una posición muy distinta de otras como Usila, Ojitlán,
Tlacoatzintepec y Sochiapam (en la subregión que estudiamos).
Además de la atención brindada por la Codelpa hay que entender que la élite de Valle
Nacional se consolidó por diversos factores: 1) la capitalización de las obras de infraestructura,
como vimos arriba; 2) la persistencia en la ocupación de cargos municipales (Romero, 2005;
Serrano, 2008; Bravo, 2009); y 3) el sistema de habilitación que consistía en el pago por
adelantado por las cosechas de tabaco y, posteriormente, café que generaba un endeudamiento
constante por parte de los campesinos con Mario Prieto, entre otros (Bravo, 2009). Fue este
sistema de habilitación el que permitió que un mismo grupo político detentara el poder
municipal durante más de 20 años (1951-1977) y, por ende, adjudicarse las obras públicas
aunque fueran iniciativa federal o estatal.
Exceptuando un periodo en que hubo un candidato de la oposición en 1960 después
de un escándalo electoral que derivó en la negociación de que la mitad del periodo sería Tirso
Acevedo Miguel (1960-1961) y el resto quedaría Carlos Jerónimo (1962), ejidatario de Santa Fe
y la Mar y aliado al grupo político de Mario Prieto; para consultar detalles ver Romero, 2005.
Incluso durante la presidencia de Tirso Acevedo el grupo de Prieto aprovechó para apropiarse

114
de la llegada de la luz para Valle Nacional. Según cuenta Pablo Velasco, la luz fue mandada
directamente por Adolfo López Mateos como recompensa a Valle Nacional por lo que había
sufrido en tiempos de la contrata. En esta versión el 16 de septiembre de 1961:
Entró ese Tirso… Se había ido y no dejó ningún suplente. Y llegaron los carros con la
luz como a las 5 de la tarde. No me acuerdo cuantos pero traían todo para instalar la luz.
Entonces buscaron la presidencia, como es natural. Y no estaba el presidente. Y ya dijeron,
váyase con fulano, el que era el caciquillo del pueblo (Mario Prieto). Y dijo ‘pues yo no sé, no sé
nada’. Los que vinieron tenían ganas de descargar, un lugar donde guarecerse. Y todo el mundo
contento. Entonces llamó a este señor, y me habló a mí, le habló al Dr. Padilla, le habló a cinco.
Se armó un comité y ya todos contentos y ya los atendimos a esta gente. Les dimos todo lo que
se pudo. Le dijimos, ‘el presidente va a llegar mañana o pasado’. Y al día siguiente llegó fuimos a
decirle, ‘pasó esto y esto’. Tenía ganas de matarnos. Se puso enojado y uno de los que andaba ahí
con nosotros se enojó. Yo soy tranquilo, yo no me enojo. Yo le dije, ‘lo hicimos porque no
estabas, hubieras dejado un suplente’ ni nos contestó, nada. Se puso muy enojado. Y uno de ellos
le dijeron varias cosas. Total que no nos pudo meter a la cárcel porque éramos seis y nomás tenía
un comandante. Y el comandante se llevaba bien con nosotros, qué nos iba a meter. Ya
estábamos listos. En ese tiempo metían a la cárcel a cualquiera. Y total salimos de platicar con él
y tuvieron que hacerle caso porque le tocaba a él. Y ya no pudo hacer más, cada quien se fue para
su casa. Y llegó la luz. Pusieron la luz del pueblo y ya estaba poniendo los postes de Tuxtepec
para acá. Fue rapidísimo. En 15 días estaba ya listo. Y empezaron a agarrar los de las casas.
Todos querían luz. Y ya después vinieron a regular todo. Cada quien ya agarró su… (Pablo
Velasco, Op. cit.)

Estos factores junto con otros que exploramos más adelante permitieron la marcada
diferenciación social a partir de una distinción señalada principalmente por el aspecto racial, la
indumentaria y el uso de la lengua indígena en Valle Nacional, que no ocurrió en otros pueblos
de la Chinantla donde las formas de diferenciación social se construyeron con base en otros
criterios. Por ejemplo en Sochiapam la población se diferenció por el lugar en que se habita:
existen dos barrios que dieron origen a la actual cabecera municipal y la rivalidad entre los
barrios es la que permite a los pobladores diferenciarse, hasta la fecha (Entrevista de Ana Paula
de Teresa a autoridades y ancianos de San Pedro Sochiapam, agosto de 2005). En Usila, como
vimos en el capítulo anterior, se consolidó una élite indígena que diferenciaba a la población
por la variante de chinanteco que se utilizaba y se distinguían por el grado de inteligibilidad
entre los mismos. Bevan presenta un ejemplo en su diario de campo en que la élite gobernante
de Usila en 1936 le explica que anteriormente los de Tlacoatzintepec hablaban una variante que
no comprendían los de Usila. Así, nos cuenta Bevan que Manuel Pantoja sostenía que
en su juventud había mucha diferencia entre el dialecto de Usila y los de los pueblos
vecinos como Tlacoatzintepec y Mayultianguis y estos pueblos ‘hablaban muy mal entonces’
mientras que actualmente hablan un dialecto que se parece mucho al de Usila. Pareció un punto
interesante. Aparentemente, la influencia del pueblo grande se está sintiendo y posiblemente la
lengua de otras partes de la Chinantla también tiende a unificarse (Bevan, 1936: 94).

115
Esta tendencia a unificarse que Bevan adjudica a la creciente comunicación entre los
pueblos anteriormente separados por “fronteras naturales” debe entenderse también como
relaciones de poder entre quienes no se entienden y quienes se entienden. De este modo,
parafraseando a Manuel Pantoja, a pesar de que Tlacoatzintepec y Mayultianguis se
“civilizaban” al hablar ahora el chinanteco “correcto” los Tlatepuscos –junto con todos los
pueblos de la serranía de Valle Nacional hablaban una variante que los usileños no
comprendían. Esto debe necesariamente relacionarse con las fricciones interétnicas existentes,
así Juan Julián Caballero sostiene que la inteligibilidad e ininteligibilidad de variantes de una
lengua son en realidad discursos que develan alianzas y conflictos (respectivamente) entre
pueblos (comunicación personal, 2008). Lamentablemente no podemos ir mucho más allá en la
interpretación de las variantes del chinanteco por el desconocimiento de las mismas.
En la subregión que exploramos, durante casi todo el siglo XX la población era
mayoritariamente indígena hablantes de la lengua chinanteca, con una minoría de hablantes de
zapoteco, cuicateco y mazateco (Espinosa, 1961; Bevan, 1936) en 1997 el 94 por ciento de la
población de la región era hablante del chinanteco (de Teresa, 1999). Valle Nacional, al igual
que todos los pueblos de la Chinantla era mayoritariamente indígena a mediados del siglo XX a
pesar de contar con un número importante de población de fuera de la región y de pobladores
chinantecos que fueron abandonando el uso de su lengua materna (Entrevista de Ana Paula de
Teresa a Mardonio Sánchez, Valle Nacional, agosto de 2004). En 1936 Bevan afirmaba que
Valle Nacional tenía un aspecto “civilizado” por el auge del tabaco y esto la diferenciaba
significativamente de otros pueblos. Así fue como Valle Nacional, aún siendo un pueblo
indígena se creó una imagen de pueblo mestizo habitado por “gente de razón”, mientras que la
“gente de costumbre” estaba en el cerro o en los suburbios de Valle Nacional. Y poco a poco
la gente de razón de Valle Nacional se fue volviendo la que controlaba las relaciones
comerciales en gran parte de la Chinantla media, mucho más allá de los límites municipales. De
este modo, en las vegas de los ríos de la Chinantla baja las habilitaciones de Prieto se
extendieron hasta Chiltepec, Jacatepec y Ojitlán en tiempos del tabaco; cuando entró el café
acaparaba la producción de la Chinantla media: el cerro Armadillo, los Tlatepuscos, Analco e
incluso algunas localidades de Sochiapam. Por ello insistimos en que en este caso las relaciones
de poder necesariamente implican el análisis de fricciones interétnicas (Cardoso, Op. cit.).
Hace falta entender qué es lo que pasaba al interior de la región que era testigo de
grandes transformaciones en su dinámica por muy diversos factores. Exploramos la manera en
que llegó el café a la región y se instaló como principal cultivo. Vemos los detalles de los

116
procesos y estrategias de gestión de las obras públicas y el trabajo colectivo y el cambio
generacional en los perfiles de liderazgo de una segunda generación en este periodo.

La llegada del café como cultivo comercial y el cambio en las rutas

Hemos visto que los pueblos de la serranía de la Chinantla durante el periodo 1928-
1957 se ocupaban principalmente en la agricultura de subsistencia, caza-pesca y recolección, así
como en la venta ocasional de cerdos y barbasco (ver capítulo 2). Además, intercambiaban
productos en las fiestas patronales de la Chinantla media y de las principales cabeceras
municipales en la zona baja: Usila, Ojitlán y Valle Nacional. También asistían a fiestas fuera de
la región como San Andrés Teotilalpam, Cuicatlán y Tuxtepec. Obtenían algunos artículos de
primera necesidad en Valle Nacional o Tuxtepec como machete, lima, cera, jabón, petróleo,
sal, entre otros. Hemos sostenido que el cambio en las rutas: la carretera Tuxtepec-Oaxaca, así
como el ingreso del café en la zona contribuyeron a modificar las antiguas rutas y, por ende, las
relaciones sociales, comerciales y políticas de los habitantes de la Chinantla media. En este
apartado buscamos dar cuenta de cómo se incorporó el café en la economía de la región y
cuáles fueron las nuevas formas que adquirieron las fricciones interétnicas a nivel regional.
Antes de la llegada del café nuevo mundo a la región sabemos que existía el café criollo
cuyo destino era principalmente el autoconsumo y la venta ocasional a los comerciantes
zapotecos (Bevan, 1936). Sabemos, también, que desde fines del siglo XIX existían diversas
fincas, como La Providencia, Cafetal Texas y San Eulogio (del Arzobispo de Oaxaca, Eulogio
Guillow) al sur del Cerro Armadillo entre Valle Nacional y Usila así como La Unión Francesa y
Cafetal Moctezuma (del francés Alfonso Poillon) en el límite sur del municipio de San Pedro
Sochiapan, en tierras comunales de San Juan Zapotitlán. Estas fincas, como hemos visto
comercializaban el producto y desaparecieron, o mermaron su producción con la llegada de la
Reforma Agraria (ver capítulos 1 y 2). Muchos de los campesinos que trabajaron como mozos
temporales en las fincas robaban las matas para sembrarlas en sus propias tierras. Los
habitantes de Cerro Armadillo (la localidad que lleva ese nombre) fueron los primeros en
comercializar el café, mucho antes de la promoción del mismo por parte del INMECAFÉ en la
década de 1970. Faustino Meixueiro, un anciano de San Lucas, cuenta que todos iban a trabajar
en Cerro Armadillo porque ahí “había billete”. Se trajeron matas de allá para sembrar en San
Lucas (Faustino Meixueiro, San Lucas Arroyo Palomo, 27 de agosto de 2008).
Para dar cuenta de la llegada del café y su éxito en las comunidades de la serranía es
clave entender que en el periodo anterior los vínculos comerciales se habían ido intensificando

117
a través de compradores intermediarios de cerdos y barbasco. Esto quiere decir que la
demanda de dinero en las comunidades se había incrementado desde antes de la entrada del
café (recordemos que el dinero era necesario para el pago de piso en el Porfiriato y,
posteriormente, para el pago de los viáticos de los líderes que viajaban a Oaxaca para las
gestiones de la tierra y después de la Reforma Agraria para el pago de impuestos y la compra de
productos de primera necesidad que no se producían en la región). Para 1957 Valle Nacional ya
contaba con carretera y, por ende, con comercios establecidos a su alrededor que incorporaban
nuevos productos a parte de los artículos de primera necesidad, Pablo Velasco, quien fuera
cochinero cuenta que “con el café, ya no salía yo porque ya tenía el negocio de planta” (Valle
Nacional, Op. cit.). Asimismo, la carretera promovió la llegada de comerciantes ambulantes de
Orizaba, Puebla y Veracruz durante la fiesta patronal (en marzo) y fiestas patrias (en
septiembre). Es decir que al aumentar la presencia de bienes de consumo de fuera de la región
se incrementaba la demanda de los mismos.
Además, Valle Nacional contaba con una escuela con maestro federal, cosa que pocas
localidades tenían. Recordemos que uno de los objetivos más importantes de la población era
que sus hijos aprendieran el español. A través de los cochineros se establecían relaciones de
compadrazgo por lo que muchos campesinos comenzaron a mandar a sus hijos a las casas de
éstos para que asistieran a la escuela. En el capítulo anterior vimos que algunos jóvenes
pioneros tomaron la decisión de hacerlo buscando un futuro diferente del de sus padres. Poco
a poco esto se fue institucionalizando. María Edith Cid me contaba que así se hizo comadre de
Eusebio Martínez en San Lucas. Su esposo siempre procuraba comprarle cochino a él, cuando
pasaba por el cerro ahí comía y se podía hospedar, a la vez que los hijos de Eusebio podían
estudiar en la escuela de Valle Nacional porque se quedaban en su casa (Valle Nacional, 3 de
septiembre de 2008). Pablo Velasco nos cuenta cómo se generalizó esto
Tenían muchas ganas… los paisanos nuestros de las comunidades traían aquí a la casa de
nosotros, cuando menos tuvimos... Todo el tiempo que estuve viviendo aquí en familia, siempre
había muchachos, había tres muchachos de los cerros. Los traían para que aprendan a hablar
castilla, así decían. Yo los mandaba a la escuela. Tengo unos ahijados por Armadillo, Rancho
Grande. Tengo ahijados que salieron de acá, primaria y secundaria. En los pueblos no había
escuela. Cuando empezó a haber escuela ahí empezaron a aprender allá (Pablo Velasco, Op. cit.).

En la gráfico 2 se puede observar que entre 1900 y 1940 la población de Valle Nacional
se mantuvo constante y para 1970 se había duplicado. Además de que la tasa de mortalidad se
redujo por la erradicación de enfermedades, hubo también otros factores como migraciones
regionales y externas.

118
Gráfico 2:
Población de Valle Nacional (1900-1970)

3000
2659
2500

2011
2000
1527
1500
1198 1233 1191
1067 1064
1000

500

0
1900 1910 1921 1930 1940 1950 1960 1970

Valle Nacional

Fuente: Inegi, Archivo histórico de localidades.

Antes de que las comunidades tuvieran escuelas tenían que ir a Valle Nacional a
estudiar y fue así que se inició la costumbre de que los niños de las comunidades llegaran a las
casas de las familias más adineradas de Valle Nacional y se quedaran ahí para poder estudiar a
cambio de trabajo. Daniéle Dehouve define el compadrazgo como un tipo de parentesco
“artificial o ritual” que se da en ocasiones de bautismo, confirmación, comunión o matrimonio,
o bien, cuando se concluye la construcción de una casa, según los datos recopilados en la
Montaña de Guerrero en la década de 1960. En la región de la Chinantla, en la actualidad
existen esas formas de compadrazgo y se le agregan ahora las graduaciones de los distintos
niveles escolares. Según la autora “el lazo ritual que se crea entre ellos implica ‘respeto’
mutuo”, incluyendo “intercambio de alimentos y la obligación de prestar servicios, sea para el
cultivo del campo o para obtener un préstamo en dinero”. De este modo, la flexibilidad
existente en el parentesco y en el “carácter voluntario del compadrazgo, sirven a las familias
nucleares para crearse redes de relaciones económicas… y así sucede que la selección de los
compadres se hace en el seno de la capa económica privilegiada” (Dehovue, 1992: 63-64). La
explicación de la centralización de las relaciones comerciales y de poder en Valle Nacional
adquiere así nuevos matices.
Tenemos que antes de la promoción de INMECAFÉ en la zona (1970s), la Chinantla
media se convertía en una región emergente en la producción de café. Para la década de 1970,

119
se redujo considerablemente la producción de cochinos por las normas de los programas de
salud que prohibían que los animales circularan libremente en las comunidades. El hecho de
tenerlos en corrales hacía que los animales tuvieran que ser alimentados con maíz (Romero y
Escalante, 1997). Y las milpas se habían reducido considerablemente por la siembra de café.
De este modo, el maíz, frijol y otros productos de la milpa se destinaban exclusivamente pare
el autoconsumo de la unidad familiar. Don Dionisio me explicó que “antes había café pero no
mucho y no se sabía cuidar; lo que más había era animales de traspatio. Después empezaron a
cultivar mejor el café y dejaron de tener cochino porque se criaban con puro maíz y
necesitaban espacio para el cafetal” (Dionisio Felipe, Arroyo Palomo, 4 de septiembre de
2008). Para 1978 el INMECAFÉ compraba casi toda la producción del aromático en la región
y los productores ahorraban sus ganancias comprando sacos de cemento y prestándolos. Juan
Ramírez cuenta que en ese año tres hicieron su casa: él, Eusebio y Dionisio Jacobo. “El dinero
teníamos del café estaba a $15 el kilo y se pude hacer mi casa en 1978. 15 mulares de cemento
y 4 o 5 arrieros. Nosotros hacíamos trabajo unidos, nos prestábamos los animales. La gente se
ayudaba” (Juan Ramírez Juan, Op. Cit.).
Después las construyeron Sabino y Faustino Meixueiro. Dionisio Felipe cuenta cómo
logró construir su casa:
Fui comprando varilla y la almacenaba y cemento para prestar (en $18,000 de los pesos
de antes) costaba $14,000 pero se sumaba el costo de transportar hasta San Lucas. Esto fue
cuando no había camino, así que traía los sacos en bestias. Se hacían dos horas o más. El camino
iba por otro lado, pasaba por el centro de Arroyo de Banco. El cemento no se puede guardar,
entonces lo prestaba y cuando supe que tenía suficiente pedí todo de regreso. Fueron varios años
y ya costaba mucho más el cemento y la gente a la que le había prestado le costó más caro (Ibid.,
18 de agosto de 2008).

Antes de entrar en los detalles de las nuevas formas de gestión del trabajo y de las obras
públicas falta mencionar que al tiempo que todas las localidades se volvieron productoras de
café, era sabido en la región que en Cerro Armadillo se pagaban buenos jornales por lo que los
jóvenes de San Lucas, Analco, los Tlatepuscos y otros pueblos iban a cortar café en Armadillo
y, posteriormente, los de San Juan Zapotitlán llegaban a San Lucas durante la cosecha del
aromático.68 Estas migraciones laborales se daban por relaciones de parentesco, al igual que en
el periodo anterior en que se realizaban viajes por motivos de peregrinación, comercio y
gestión. Así se establecieron nuevos vínculos de muy diversa índole en la región. “Todos los

68 “La migración fue la primera respuesta económica de los analqueños a los efectos del conflicto territorial. En un primer

momento la migración fue temporal, la comunidad cafetalera de Cerro Armadillo, en el municipio de Valle Nacional, también
de origen chinanteco, fue el lugar destino de jóvenes y hombres adultos que permanecían de uno a tres meses antes de regresar
a Analco… Posteriormente, la oportunidad de acceso a tierra de buena calidad en Cerro Armadillo convenció a una parte
importante de jóvenes analqueños a establecerse en este poblado, quienes se trasladaron con toda su familia”. Entre 1960-1970
migró 23.77% de la población. (Montiel, 1995: 30).

120
pueblos de hasta Sochiapam venían a trabajar a Armadillo y Rancho Grande. Y venían todos a
la fiesta de Valle Nacional. Se compraba mula de $700 a $1500 en los sesentas para traer maíz
del campo y luego se traían cemento de Valle” (Juan Ramírez Juan, San Lucas, 5 de septiembre
de 2008).
Tenemos así que la aparente desarticulación de las relaciones sociales promovió nuevas
formas de relacionarse entre los pobladores, algo que según los datos recogidos no había
ocurrido anteriormente: relaciones de trabajo asalariado intrarregionales. Esto, evidentemente,
tendrá repercusiones sobre la diferenciación social al interior de la Chinantla media. En los
siguientes apartados exponemos, de manera más concreta y particular las formas de
organización del trabajo y los procesos de gestión que se dieron en las comunidades de la
Chinantla media.

Gestión del tequio y la mano vuelta: luz eléctrica, caminos y cemento.


Como mencionamos arriba en esta nueva etapa que exploramos las relaciones sociales
se transformaron y así sucedió también con la vida material: la infraestructura y el consumo ya
no se satisfacían en el mercado de autoabasto regional (Montes, 2009). Esto fomentó,
necesariamente un contacto más intenso con el exterior de la región para satisfacer las
necesidades que, en términos de infraestructura se relacionaban con la productividad del café y,
por ende, la producción al interior de la unidad familiar. Había que agilizar la producción de
alimentos y la capacidad de despulpar el café. Además, los volúmenes de carga de productos
que salían de y entraban a la región y las comunidades aumentaba por lo que las vías de
comunicación tenían que mejorar. Recordemos que Bevan explicaba que las bestias no podían
atravesar los puentes-hamaca. El cemento y el café no podían ser transportados cruzando el río
porque corrían el peligro de mojarse y, por lo tanto, echarse a perder. Así, los objetivos del
tequio se volcaron sobre la manera de conseguir materiales y herramientas técnicas de fuera de
la región para lograr sus objetivos: esto originó una nueva intensificación de las gestiones. Para
el ingreso de luz eléctrica y las carreteras ya no era suficiente la organización comunitaria local,
sino que había que echar mano de las comunidades vecinas para obtener la electricidad y el
camino: así lo requerían la Comisión del Papaloapan, la Comisión Federal de Electricidad,
Caminos y Aeropistas de Oaxaca, entre otras. Aunque no siempre funcionó así (ver anexo 2,
detalles sobre peticiones de Cerro Cangrejo, Cerro Armadillo y San Rafael Agua Pescadito de
electrificación, drenaje, agua potable, camino).

121
Para 1950 la población del ejido de Cerro Armadillo había crecido considerablemente,
por lo que ya existía un Cerro Armadillo Grande y Cerro Armadillo Chico, además de Rancho
Grande, que es anexo de Armadillo. En el apartado anterior vimos que en este ejido se
comenzó sembrar el café como cultivo comercial, lo que atraía población para trabajar en la
cosecha. Fue aquí donde la población comenzó a tener acceso al dinero de manera más
generalizada. Por ello para la década de 1970, cuando gestionaron la luz pudieron pagar el
costo del traslado de los postes en helicóptero hasta Armadillo. “Primero fueron los de Loma
San Rafael y Agua Pescadito. Aquí no se quería la luz porque había antecedente de que hubo
un accidente. Luego entró el helicóptero en Armadillo” (Juan Ramírez Juan, San Lucas Arroyo
Palomo, 5 de septiembre de 2008). En San Lucas cargaron los postes a Lomo, así cuenta Juan
Ramírez Juan, quien fuera presidente del Comité de la Luz.
Éramos 30 ejidatarios me nombraron presidente de construcción de la luz. En aquél
tiempo vendíamos barbasco. Me dieron $50 para depositar en el banco.
En Oaxaca había un señor encargado del presupuesto de la luz. Le tuvimos que dar
tablones de cedro, guajolotes para que aprobaran. Pidieron acta firmada por todo el pueblo para
aprobar. Hasta Arroyo de Banco llegaba carreta de yunta y ahí mandaron 6 postes que entre 12
llevaron cada poste y un jefe que cobraba de multa una o 2 cajas de cervezas si no iban. Lo
subimos en un día. Al siguiente día llegó el señor de Oaxaca y dijo que dónde están los postes y
vino a ver que ya se habían subido 6 y entonces se hizo junta y mandó más. Sí nos atendieron
bonito, nos dieron transformadores de 37.5. Los de Palantla eran codos y nos les dieron
guajolote y cedro a la Comisión por eso no les tocó un buen transformador (Op. cit.).

Dionisio Felipe cuenta cómo cargaron entre todos los postes:


Cuando se organizó lo de la luz el se hizo bien. Fue el trabajo más duro en la historia del
pueblo. Subimos dos postes entre 20 cada poste. Éramos 70 ejidatarios, pero los viejos no
entraron, sólo los jóvenes. Así que éramos 60. Subimos 25 postes en total desde Arroyo de
Banco. Subíamos dos postes por día. En la loma, de bajada, ahí donde está el arroyo había
mucho lodo. Se cayó un señor y nos caímos todos porque no aguantamos el peso. Teníamos la
cara en el lodo. Ahí mismo nos levantamos todos y seguimos. Llevábamos aguardiente para
aguantar. Ya para el segundo poste ya andábamos… Así subimos todos los postes y cada poste
había que hacerle un hoyo de un metro, ahí lo jalábamos y entraba derechito. Cada poste pesaba
1000 kilos. Luego vino un contratista de Ojitlán que lo contrató la comisión (CFE) y colocó el
cable, antes era un solo cable. Podríamos haber metido los postes con avión. Pero salía más caro
y no alcanzaba, por eso el pueblo decidió a lomo. Era muy necesaria la luz porque no se podía
con puro candil. En seguida llegó la luz todos compraron máquina para despulpar y su molino
eléctrico. Era muy necesario (Dionisio Felipe, Op. cit.).

En el capítulo anterior vimos que Juan Ramírez creció con la conformación del ejido y
la búsqueda por obtener la escuela. Salió a Tuxtepec con un cochinero, antes de incorporarse a
los trabajos como ciudadano y regresó a San Lucas para volverse un importante líder. Juan
Ramírez fue formado en la administración del ejido por Faustino Meixueiro, quien había sido
el primer Comisariado ejidal de San Lucas. Durante muchos años ocupó cargos en la
administración del ejido y la agencia (RAN, DAAC, Oficina en Oaxaca, Exp. 286). Pero

122
recordemos que las nuevas generaciones traían ideas novedosas y mejor manejo del español
por haber cursado sus estudios fuera de la comunidad (en Valle Nacional, Tuxtepec, Oaxaca) o
bien, en la comunidad misma. De manera que los viejos formaban a los jóvenes para
incorporarlos a la estructura comunitaria pero no siempre respondían como ellos querían.
Estaba también Félix Mauro y otros parientes suyos quienes ocupaban cargos en la agencia y el
comisariado y habían aprendido el español porque salieron y estudiaron. Durante el conflicto
agrario con Arroyo de Banco, que alcanzó su punto álgido entre 1950 y 1960 (RAN, DAAC,
Op. cit.) fueron expulsados de la comunidad (ver gráfico 3). Además, muchos salieron buscando
mejores tierras por voluntad propia. Arroyo de Banco invadió más de 300 has pertenecientes a
San Lucas Arroyo Palomo en 1952, para 1965 el conflicto tuvo brotes de violencia69 y se dieron
una serie de disputas por esa tierra desde ese año hasta la década de 1990, aunque los
ejidatarios de San Lucas sostienen que el conflicto aún está vigente y es por eso que no han
permitido que entre el PROCEDE.

Gráfico 3:
Población de San Lucas Arroyo Palomo (1900-2005)
700

600
591

500

400 404

356
321
310
300

235
214
200 197

121 117
100 107

0
1900 1910 1921 1930 1940 1950 1960 1970 1980 1990 1995 2000 2005

Arroyo Palomo

Fuente: INEGI, Archivo histórico de localidades.

69 Los habitantes de San Lucas no podían pasar por Arroyo de Banco para salir de su pueblo por lo que tenían que dar una
gran vuelta por Rancho Grande o por San Felipe de León. En varias ocasión las autoridades de San Lucas fueron apresadas y
retenidas en la comunidad, así como amenazadas (RAN, DAAC, Op. cit.; Juan Ramírez Juan, San Lucas Arroyo Palomo, Op.
cit.).

123
Según algunos testimonios, Mauro Félix y sus parientes vendieron a Arroyo de Banco
las tierras de San Lucas (Dionisio Felipe, Op. cit.). Pero otros cuentan que
Se huyeron de aquí porque la gente se despertaron y… Ellos huyeron porque no querían hacer
obras, pues. Se fueron mucha gente… Se redujo el personal aquí otra vez. Mucha casa quedó vacía, sin
gente. Era autoridad, lo que pasa es que aquí era un pueblo grande antes, del tamaño que estamos orita
era antes en 1970 por ahí, no perdón, esto fue antes, 1940 por ahí. Cuando hicieron las escuelas,
hicieron la capilla católica, tenía que cooperar la gente la cal porque aquí la gente no compraba cal antes
para hacer muro… No querían hacer tequio. Quedaron 28 hombres criados, y ya volvió a crecer la
comunidad. Porque ellos se dedicaban más a trabajar al campo nada más. Tenían ganado y vendía su
ganado por fuera… Se fueron a Pueblo Viejo, Chiltepec y a Vega del Sol, Jacatepec porque algunos
conocidos dijeron que había terreno plan. Había terreno plano porque aquí es puro lomerío, mucha
pendiente. La gente vio allí. Muchos se persiguieron atrás de quien trajo la noticia. Ellos se fueron en el
año 60, por ahí. Yo estaba joven, pues don Faustino Pérez fue maestro de aquí, fue maestro municipal.
(Lucas Ramírez Juan, Arroyo Palomo, 29 de agosto de 2009, subrayado mío).

Cabe resaltar una tendencia a la diferenciación dentro de la comunidad: unos querían


hacer obras colectivas a base de tequio, otros no; sucedió también que hubo un conflicto
religioso, quienes se resistían al tequio y quienes migraron se convirtieron en protestantes,
aunque el aspecto religioso no es explorado aquí, se puede consultar el trabajo de Monzerrat
Romero (2005) y José Manuel Escalante (2009). Además, aunque el testimonio de Lucas
Ramírez no pone énfasis en ello, el hecho de que algunos tuvieran ganado y lo vendieran “por
fuera” implicaba también una diferenciación con quienes se ocupaban del cultivo de maíz y
frijol, principalmente, y el emergente cultivo del café. Finalmente, el hecho de que una parte de
la población migrara a las tierras del plan (que eran promovidas por la Comisión del
Papaloapan) es otra manera de establecer diferenciación.
Así, al tiempo que algunos viejos líderes migraron (acusados por no querer hacer tequio
y/o por haber vendido las tierras) otros, como Faustino Meixueiro se volvieron comerciantes
en el pueblo. Con el incremento de la circulación de dinero y la necesidad del mismo por parte
de los campesinos Faustino abrió una tienda, vendía cervezas, entre otros productos. De
manera creciente la cerveza (producto externo) llegó a reemplazar al aguardiente (de
manufactura regional). Además, Faustino se volvió usurero: prestaba dinero y cobraba altos
intereses en su devolución, de este modo establecía que quienes consumían en su tienda y
pedían préstamos quedaban eternamente endeudados. Aunque ya hay otras tiendas en el
pueblo, el viejo sigue haciendo préstamos a la gente con muy altos intereses.
Así, Juan Ramírez fue un gestor muy importante para la comunidad, tanto en el
conflicto agrario con Arroyo de Banco como para la incorporación de la luz eléctrica y la
apertura del camino. Juan Ramírez, a diferencia de Faustino, logró una amplia legitimidad en el
pueblo a base de la organización del trabajo colectivo y las gestiones que hacía fuera de la

124
comunidad. En la actualidad se puede observar que Faustino se fue enriqueciendo
considerablemente,70 mientras que Juan Ramírez conserva una actitud más modesta.
Su hermano más pequeño, Lucas Ramírez Juan y otro joven contemporáneo fueron
formados como secretarios del ejido y la agencia. Se criaron y estudiaron la primaria en la
comunidad, con un maestro federal de Juchitán.
Se llamaba Juan Pérez. Nomás había hasta tercer año de primaria aquí cuando yo quise
estudiar, de ahí me tuve que ir a Valle para terminar mi primaria, 72, 73, 74, 75, por ahí terminé
mi primaria. De ahí pues, me fui a Oaxaca a trabajar y estudiar por la tarde. Ahí estudié nomás
secundaria en 1978. Cuando vine para acá a trabajar con mi papá
Primera vez cuando yo llegué fui secretario del agente municipal dos años seguidos. Fui
su secretario del agente municipal. Me enseñaba a redactar, en la escuela casi no enseña eso, no?
Y algunos, pues yo podía hacer recados, pero redactar actas, recibos, pagaré, no sabía hacer yo.
Pero me enseñaron unos señores de aquí y aprendí rápido. Yo sabía escribir bien, leer y escribir
por eso se me facilitó aprender rápido.
18 años y 19 años, seguidito. A los 20 años me fui de secretario de comisariado ejidal. A
los 24 entregué. Descansé otros tres años, después me volvieron a elegir otra vez de secretario de
comisariado ejidal hasta los 30 años.
Éramos dos nosotros. El otro se llama Pedro Ramos Francisco, de mi edad también. En
esta calle vive derechito para abajo. A los 34 años salí por segunda vez de secretario de
comisariado ejidal y a los 38 me volvieron a elegir. Entregué a los 42. De eso ya no he tenido
ningún cargo porque le he pedido a la asamblea que me dieran descanso porque fue mucho
tiempo. Así fue. Hasta ahorita, cualquier asunto yo hago mi labor civil, mi labor social con el
comisariado. Si entra otro muchacho de secretario… por ejemplo acaba de cambiar de
comisariado, vino a buscarme para buscar un archivo que desconocía me dice es que tu sabes
más que los otros. Cualquier cosa voy a dar mi labor ahí. Cualquier asunto de parte de la gente,
de parte del comité del café, de parte del comité del Procampo, yo doy servicio con ellos como
secretario. Orita no tengo cargo. Orita soy gestor del grupo comunitario “Dos Arroyos”. Yo fui
también el proyecto de la casita, del estanque otros recursos que repartimos. (Lucas Ramírez
Juan, Op. cit.).

Vemos cómo se fueron especializando los cargos de manera que quienes ocuparon el
cargo de secretario, luego formaban a los que entraban. Cabe destacar lo que explica Lucas
Ramírez, que en la escuela “no enseñan a redactar” es decir que no es suficiente con ir a la
escuela para tener una formación en la administración del comisariado y de la agencia. Y esto
es una crítica al sistema mismo, en el que no se forma a los estudiantes para resolver los
problemas inmediatos relacionados con su comunidad. A Lucas Ramírez le tocó estudiar en la
década de 1970, hemos dicho que este el periodo que marcamos como de transición en el
enfoque de desarrollo: de una perspectiva orientada de manera integral a la región a una
perspectiva focalizada, donde no hay coherencia en la acción de las diversas secretarías. En este
caso, no hay relación entre la labor de la educación y de la reforma agraria, por dar solamente
70 Cuando yo hacía cualquier pregunta relacionada con la historia de San Lucas, la primera respuesta era invariablemente, que

me acercara con don Faustino porque él era el que sabía. Aunque también lo acusaban de que hacía préstamos y cobraba
intereses tan altos que nunca podían saldar la deuda. Lo culpan de haber traído ratones al pueblo desde Valle Nacional en las
cajas de cerveza que empezó a comercializar. Lo acusan de haberse robado un barómetro, el único que había en el pueblo y de
haber tenido relaciones sexuales con las mujeres de otros líderes.

125
un ejemplo. Así, se pasó de una perspectiva centrada en la comunidad, el trabajo colectivo para
el bienestar (visualizado en las obras públicas) a una tendencia a la polarización de lo que se ha
llamado “facciones” (Déhouve, 1976). Cuenta Lucas Ramírez que él ahora es “gestor del grupo
‘Dos Arroyos’”, formado por parientes para el cultivo de mojarra. Ellos tienen los estanques y
un restaurante: el gobierno otorga estos apoyos para grupos de mujeres. Las mujeres se
inscriben y comparten el recurso con sus esposos. Pero esto no es algo que reciben todos, sino
solamente quienes tienen el conocimiento de las instituciones, y los contactos para gestionar.
Me gusta andar porque me facilita andar comunicando con la mera gente del gobierno.
Ya no me da miedo, pues… Lo que pasa es que la gente de aquí habla un poco español pero las
instancias de gobierno no expresa así como nosotros expresamos. La gente de allá habla otras
formas, son gente capacitada, son abogados. Pues yo, cuando estuve en la escuela muchos
maestros hablaban… yo estudié fuera… de ahí aprendí de ellos cómo expresaban los maestros.
Sí porque hay muchas palabras que son sinónimos, tiene el mismo significado. La gente de la
ciudad habla de otra forma y yo sí entiendo por eso yo no… pues con ir a platicar con ellos.
Entiendo todo lo que ellos dicen… Los ingenieros no te hablan así directo, el español así
vulgarmente como hablamos nosotros. Ellos tienen otro modo de hablar. Expresan más
concretado, hablan más concretado a lo que es cualquier asunto… yo ya sabía escribir, leer bien
después pues yo aprendí con la oficina de la CNC de Valle Nacional, la presidencia municipal.
Lo que pasa es que me gusta mucho participar en las reuniones. Ahí me estoy acopiando y ahí
aprendí muchas cosas. Iba a cualquier asunto, a solicitar, a llevar una ponencia de aquí de San
Lucas. Cuando yo fui secretario los últimos tres años, fui secretario de un compañero de mi edad
y solicitamos muchos apoyos, sacamos muchos recursos ante SEDAP, orita se llama SEDER
(Secretaría de Desarrollo Rural del Estado). Nosotros sacamos dos veces recursos a ese instancia
cuando fui mis tres años últimos de secretario de agente municipal. Tuvimos algunos proyectos
también cuando la CNC estaba muy alerta a proyectos de gobierno, daba proyecto antes. Orita
ya no, somos participantes … para poder compartir dinero, comprábamos ganado al ejido. Hasta
orita el ejido tiene ganado.
Es que hay muchas organizaciones, muchas atentas ahora. Por eso ya no es como antes.
La CNC era fuerte antes y ya no. Orita en este tiempo que estamos ya no. Porque hay muchas
organizaciones que son cochinos ahora, sacan recursos y nos mandan a puro marchas a la fuerza,
pues. Antes no era así. Antes la CNC era gente más respetuosa. El gobierno era más cenecista
porque estaba el gobierno municipal, gobierno estatal y el gobierno federal. Orita el gobierno
federal no son cencista porque cambió el partido, no?
En aquel tiempo estaba un compañero que se llamaba Celerino (o Ceferino) Acevedo.
En aquel tiempo que sacábamos proyectos, cuando estuvo don Ismael Manuel, estuvo al frente
de la CNC un tiempo. Él fue dos veces presidente municipal de Valle Nacional. Él fue un señor
muy gestor. Él tiene primaria. No tiene traba la lengua, él arrancaba, pedía al gobierno. Para pedir
hay que hablar en buena forma. Porque yo cuando llego a municipio llego casi riendo porque
cualquier asunto no pedir enojado sino pedir por las buenas, preguntar que es lo que se requiere,
esperar el turno porque también hay mucha gente. No le hace que yo amanezco todo el santo día
pero ahí estoy.
Los muchachos de hoy fíjese que nunca es igual. Ya no sale igual como nosotros. O sea,
orita está muy avanzada la tecnología. Algunos sí están manejando una computadora pero no
saben redactar cualquier convenio, un oficio. De todos modos necesitan alguien, pues para que
lo capacite. Hay muchos, ya son muchos que ya le enseñaron también. El que está de secretario
de comisariado de hoy ya me pidió el favor que yo le ayude. Y yo ya le capacité antes como
secretario del agente municipal. Él estuvo de mi suplente, le capacité pero se le olvida, también.
Pero le doy la mano también para que ellos puedan también (Lucas Ramírez, Ibid.).

126
Antes existía una especialización del conocimiento de las gestiones pero se compartía
con todos, es decir lo que hemos llamado la centralización. La tendencia es que quienes se
especializaron en la generación anterior ahora capitalizan ese conocimiento para intereses de
grupo. El proceso que ha derivado en ello debe ser explorado a partir de la crisis del café, la
migración, la entrada en las comunidades de diversos partidos políticos, organizaciones civiles,
la tendencia de las políticas públicas asistenciales y neoliberales, la incorporación de
prácticamente todos los niños al sistema escolar y la conclusión del nivel superior, entre otros.
Hemos visto que San Antonio Analco, Usila es una de las comunidades más
incomunicadas. Rosendo Montiel Pérez explora cómo
La construcción del puente a la entrada del pueblo, que posibilitó el acceso a la
comunidad hasta entonces sumamente incomunicada, sobre todo en la época de lluvias; el
establecimiento de la casa de salud, la instalación de la red de agua potable, así como de la luz
eléctrica y la apertura de la tienda Conasupo son los elementos más significativos que muestran
cómo a partir de la conjunción de estos elementos (organización comunitaria como la
modificación de las vías de acceso al municipio) ha traído positivos cambios en el nivel de vida
de los analqueños (Montiel Pérez, 1995: 23).

El autor establece cuatro momentos para entender la organización comunitaria y el


cambio, que se expresa en la búsqueda de bienestar por parte de los pobladores: 1) hasta 1969
el Consejo de Ancianos “la política local estaba en sus manos” (Ibid.: 31); 2) entre 1969 y 1975
los ancianos buscaron jóvenes que manejaran el español para representar a Analco en el
reconocimiento legal de sus bienes comunales: debía saber “leer, escribir y firmar. La única
persona que cumplía estos requisitos era el maestro municipal, oriundo del pueblo. Como éste
no era contribuyente comunal, se optó porque su hermano desempeñara el cargo, este último,
analfabeta, debía ser asesorado por su hermano” (Ibid.: 32); 3) en 1976 los nuevos jóvenes
desplazan a los líderes convertidos en caciques,71 los expulsan y se establece un nuevo orden; y
4) a partir de 1984 el Consejo de Ancianos vuelve a tomar su papel en la comunidad como

71 “Estos dos sujetos sintieron con la autoridad de tomar decisiones que tradicionalmente correspondían al Consejo de

Ancianos, además de que empezaron a desplazar a los ancianos del cabildo en sus funciones administrativas... A fines de 1970,
el Consejo de Ancianos perdió se capacidad de decisión y dirección de los asuntos comunitarios que quedaron en manos de los
dos hermanos… aprovechando el analfabetismo de los ancianos y la timidez e ignorancia de los analqueños para desenvolverse
en la ciudad, empezaron a erigirse como los únicos hombres capaces de dirigir, decidir y administrar a la comunidad y por ende
eran ellos los más indicados para continuar el proceso agrario legal” (Montiel, Op. cit.: 32-33). En Texas se da una situación
similar en que Jerónimo Osorio Antonio es el único interlocutor de la comunidad, los ejidatarios le trabajaban su parcela a
cambio de sus trabajos de gestión. Posteriormente, fue presidente del Comité Pro-contrucción del camino Arroyo de Banco-
Arroyo Palomo- Palantla-Texas y consiguió la primera camioneta de la comunidad que fue pagada con recursos de todos los
ejidatarios. La camioneta lleva una leyenda de Cooperativa de Santo Tomás Texas, sin embargo, las ganancias de los viajes son
para Jerónimo Osorio Antonio quien conduce la camioneta y es el que decide los horarios de salida de la comunidad a Valle
Nacional (diario a las 4 de la mañana) y de regreso, generalmente al atardecer e incluso a veces a altas horas de la noche. La
gente nunca sabe los horarios de la camioneta por lo que esperan largas horas en Valle Nacional para poder regresar a su
comunidad, lo que muchas veces los obliga a consumir alimentos en dicha cabecera municipal. Desde hace más de un año ya
existe un nuevo servicio de camioneta de uno de los pobladores de Texas por lo que los habitantes ahora tienen mayores
posibilidades de elegir el servicio que más les conviene.

127
manera de equilibrar el poder de las generaciones más jóvenes por un conflicto sobre un
potrero comunal.
De manera que, como explica Rosendo Montiel, mientras el dominio del español y
saber leer y escribirlo “estuvo monopolizado no hubo mayor resistencia ante los abusos e
injusticias cometidos por los caciques”. Pero fue el mismo cacique el que “alfabetizó y enseñó
español a una generación de estudiantes (que al concluir el quinto año salieron rumbo a Usila a
terminar el sexto grado). Con el tiempo estos muchachos fueron personajes clave en la
destitución caciquil”. En el periodo entre 1976 y 1984 se comenzó a abrir un camino de
herradura para sacar el café a Usila, se solicitó un crédito al INI para comprar mulas, en 1978
llegó el INMECAFÉ a la región,72 para 1981 compraron ganado bovino e hicieron un potrero
comunal con 30 cabezas, fue una de las primeras inversiones que se hicieron con el dinero del
café.
Es importante señalar que los habitantes que para los habitantes de Analco “la arriería
fue un oficio que agregó buenos dividendos a los analqueños” y que “se le empezó a conocer,
sobre todo por los vecinos pueblos de Tlacoatzintepec y Zapotitlán, como una comunidad de
arrieros”. De este modo, “gracias al buen precio del café, otras comunidades cafetaleras, como
Tlacoatzintepec, pudieron comprar materiales de construcción industrial y para acarrearlos
contrataban a los arrieros analqueños” (Ibid.: 39). Esto es muy importante porque señala que
estas tres localidades permanecían lejos de las rutas para sacar la producción: este nuevo
enclave se desarrolla a partir de la situación de paulatino aislamiento que tiene más que ver con
el fácil acceso de las otras localidades, es decir la transformación en otras partes de la región.
Estando fuera del circuito de Valle Nacional, centro comercial regional, tenían que encontrar
alternativas para comercializar su café, sobre todo cuando el INMECAFÉ dejó de comprar la
producción por avionetas. Es muy importante destacar que los analqueños reemplazaron a los
zapotecos que antes eran quienes controlaban el negocio de las mulas.
Después de 11 años de picar piedra, en 1989 concluyeron el camino de herradura y “se
reemplazó el frágil puente de bejuco por otro de más sólida construcción, gracias a la cuota que
aportó cada familia” (Ibid.: 39). Antes existía un puente hamaca como los que describimos en el
capítulo anterior que tanto impresionaron a Bevan. El puente de material se comenzó en 1991
con recursos de Pronasol, incluyó recursos del INI y de los mismos comuneros y fue
concluido en 1993. Ya existía el ramo de recursos municipales por lo que la primera gestión fue

72“Se inició la limpia de solares y veredas, la construcción de corrales para cerdos e incluso se llegó a motivar a la gente para
que abandonara esa actividad, ya que por la crianza de cerdos había muchas moscas, mal olor, además de que constantemente
afectaban las parcelas de maíz y yuca. Sin embargo, esto fue posible hasta la llegada del INMECAFÉ en 1978, pues implicaba
una alternativa económica para obtener ingresos para las familias” (Ibid.: 35).

128
con el municipio “el presidente municipal de Usila no quería autorizar el proyecto de la
construcción del puente, sólo quería autorizar N$15 000 para la realización de un aula escolar,
con lo que el pueblo no estuvo de acuerdo”.73 De este modo, los jóvenes miembros del Comité
de Solidaridad de Analco “viajaron hasta Oaxaca para solicitar la audiencia con Díodoro
Carrasco, Gobernador, a quien argumentaron la necesidad de la construcción del puente”
(Ibid.: 48). El resultado fue que recibieron N$50 827.75 con lo que compraron 7 toneladas de
cemento y 4 rollos de cable tensor. El trabajo de tequio implicó 3 000 jornadas entre todos, es
decir “31 días por comunero, trabajando 3 veces a la semana” (Ibid.). Lo más impactante de
todo el relato es la manera en que tenían que transportar el cable tensor:
El riesgo de transportar ese material fue que como el cable es de acero, era muy difícil
doblarlo en las curvas del camino, por lo que los comuneros se tenían que dejar caer sobre las
laderas arriesgando sus vidas. Don Ciriaco consciente del riesgo, convocó a una asamblea donde
se acordó que se haría una cooperación para poder alquilar una lancha, así en tiempos de lluvia la
lancha llegó hasta donde empiezan los terrenos comunales de Usila, de ahí se pidió prestado un
camión de carga al presidente municipal, el cual transportó el resto del cable hasta donde
empieza el camino que conectaba Analco con el municipio (Ibid.: 52).

Al igual que lo hemos señalado para otros casos, Montiel identifica que fue la urgencia
por “resolver su conflicto agrario lo que impulsó originalmente a los analqueños a entrar en
contacto con instituciones gubernamentales y privadas que canalizaron créditos, subsidios,
apoyos que inmediatamente impactaron la vida económica de la población” (Ibid.: 90). Así,
Montiel concluye, en 1995 que
“En Analco la modernidad constituye el elemento proveedor de los recursos económicos que,
gracias a la particular organización comunitaria, son socializados a favor del beneficio colectivo… (y
que) No obstante, la dependencia económica que guarda la comunidad con el exterior no ha significado
una dependencia política, por el contrario, la estructura política analqueña se caracteriza por su
autonomía política” (Ibid.: 120).

Otro caso que resulta ilustrativo de la manera en que se expresa la organización


comunitaria en esta etapa de mayor interlocución con instancias públicas es el de la carretera
Arroyo de Banco-Arroyo Palomo-Palantla-Texas. La carretera Valle Nacional-Arroyo de
Banco fue de las primeras que se hicieron, en la década de 1970 con recursos de la Comisión

73 En Valle Nacional los recursos municipales se incrementaron a partir de 1984, según Bulmaro García Ruiz, expresidentes
municipal “con López Portillo que era presidente se llevó a cabo un programa de desarrollo urbano municipal en el que
nosotros participamos haciendo, levantando un censo económico de todo lo que le correspondía al municipio.
Afortunadamente se logró hacer en VN y de ahí que vinieron los presupuestos, lo que manda el Gobierno Federal, vinieron
mucho más amplio de cómo estaba. Ya permitió que el municipio empezara a ser verdaderamente autónomo y que ya no se
rigiera por la vía del cacicazgo porque anteriormente los caciques eran los que manejaban toda la cuestión municipal. Y
después de eso los municipios se hicieron realmente independientes. Ya empezaron a ser autosuficientes para hacer sus obras
porque un peso se convirtió en 3000. De un periodo a otro, el presupuesto creció. Creció mucho el presupuesto Eso fue lo
que se llamó desarrollo urbano municipal. Y a partir de entonces los municipios empezaron a tener vida propia. Ya la Codelpa
dejó de funcionar cuando se cambió todo el sistema, que fue también en ese periodo. Ya la Comisión dejó de ser lo que
realmente fue en su tiempo que fue bastante bueno” (Bulmaro García, Valle Nacional, 25 de febrero de 2009).

129
del Papaloapan (ver anexo 2). El primer proyecto trazado por los ingenieros de la comisión
desapareció con una fuerte crecida del río (ver anexo 3).
Bulmaro García es hijo de un comerciante zapoteco que se estableció en Valle
Nacional, recordemos que llegaron muchos zapotecos, mixtecos y mazatecos, en menor
medida, algunos de los cuales conformaron un grupo que se consolidó como élite de
comerciantes intermediarios a partir de la monetarización de las comunidades había
permanecido al margen de la política hasta 1977. En las elecciones de 1978 ganó Bulmaro ante
Ismael Manuel Antonio, un líder de Rancho Grande, del ejido de Cerro Armadillo quien será el
principal candidato opositor desde fines de la década de 1970 y durante toda la década de 1980.
Hemos señalado anteriormente que entre 1951 y 1977 gobernó Valle Nacional el grupo de
Mario Prieto. En el periodo 1978 y 1980 fue presidente Bulmaro García Ruiz y lo sucedió otro
del mismo grupo, Plutarco González Acevedo. En 1984 Valle Nacional tuvo el primer
presidente municipal del cerro: Ismael Manuel Antonio con amplia legitimidad de las
comunidades de la serranía. Cabe aclarar que todos eran del PRI.
Además de ser todos priístas, cabe señalar que comparten la constante apropiación de
las obras públicas como presidentes de Valle Nacional. Bulmaro García Ruiz dice que fue él
quien trazó el proyecto de las carreteras a las comunidades; Ismael Manuel Antonio, su sucesor
y contrincante político, dice que fue él. Por su parte, Lázaro Pérez Ramírez, sostiene que los
caminos a las comunidades los trazó él. En las comunidades tienden a dar más crédito a Ismael
Manuel como gestor de las carreteras y escuelas telesecundarias aunque sostienen que se
realizaron por su capacidad autogestiva con las instancias de gobierno y la organización del
trabajo colectivo. Además, siempre aparece alguna otra figura, como algún diputado, algún
secretario particular del gobernador, como actores clave para la obtención de los recursos.
Establecido el camino a Arroyo de Banco que, después del desastre de ingeniería de los
trabajadores de la Codelpa (ver anexo 2), se volvió a trazar lejos del río y por la parte más alta,
donde no podría ser afectado por las crecidas. Don Zeferino Bautista, me contaba que el
camino lo empezaron a gestionar desde 1974 con el gobierno municipal. Y los ejidatarios
empezaron a trazarlo a pico y pala desde Valle Nacional. Pero no se siguió porque no se
avanzaba. Entonces se consiguió recurso con gestión a través de Presidente Municipal con
SCT.
Había un camino de carreta por allá abajo junto al río. Todavía se ve. Ese camino lo
usábamos antes de las lluvias. Cuando empezaba a llover no era transitable porque crecía mucho
el río. Entonces estaba la vereda aquí, por donde ahora va la carretera. Había un puente colgante
por donde cruzábamos a la salida del pueblo. Cuando trazaron la carretera vino un ingeniero y lo
hizo por allá abajo, por el camino de carreta. Pero cuando empezaron las lluvias se llevó el

130
camino. Entonces lo tuvieron que trazar por acá arriba (Zeferino Bautista, Arroyo de Banco, 24
de febrero de 2009).

El pueblo no puso mano de obra, pero hay la percepción de que el que hizo la carretera
fue el presidente municipal y que él trajo las máquinas. Una vez concluido este tramo los de
Arroyo de Banco se negaron a que siguiera el trazo del camino a las comunidades de la
serranía. Arroyo de Banco no tiene tierras aptas para el cultivo del café. En su mayoría, no
cuentan con suficiente altura para obtener una calidad aceptable. Por ello, además de los
acaparadores de Valle Nacional, muchos fueron de Arroyo de Banco. Compraban el café a los
pueblos de la serranía de Valle Nacional y Usila: San Felipe de León, Cerro de Pita, Ocote, San
Isidro Laguna, Palantla, San Lucas, Texas, Santiago y San Pedro Tlatepusco (ver mapa 7).
Tanto los Tlatepuscos como Texas preferían ir a Arroyo de Banco o Valle Nacional a vender
su café y comprar productos de primera necesidad que a su propia cabecera. El motivo era, por
un lado, político porque existía el conflicto de tierras en que Usila reclamaba (y aún reclama)
como parte de sus bienes comunales todo el territorio de esos pueblos, y otros; por otro lado,
los pobladores consideraban que Valle Nacional estaba un poco más cerca y los intermediarios
ofrecían mejores precios, así como los productos eran más bajos (Romero y Escalante, Op. cit.;
Fonte, Op. cit.; Mora, Op. cit.). Recordemos que Usila permanecía prácticamente aislada por la
falta de carretera y la vía fluvial encarecía el transporte. Mientras que Valle Nacional ya contaba
con la carretera que se pavimentó entre 1969 y 1972 (Don Darío, Santa Fe y la Mar, 21 de
febrero de 2009).
A pesar de la resistencia que oponía Arroyo de Banco para los caminos vecinales, los
habitantes de la serranía no se rendían. Buscaban de todas las maneras posibles obtener el
camino. En el siguiente capítulo veremos cómo se lograron construir los caminos vecinales a
partir de la experiencia de San Lucas, Palantla y Texas.
La mano vuelta también se transformó. Por un lado, se dejó de rozar (o, más
exactamente, se disminuyeron los rozos) dado que el café es un cultivo perenne. Como
adelantó don Dionisio más arriba, la mano vuelta se empezó a utilizar mayormente para la
construcción de las viviendas (en el préstamo de cemento y trabajo para la construcción de
casas de material). En cambio en el trabajo agrícola, con la contratación de mozos
(generalmente jóvenes jornaleros que no tenían tierras) se monterizaron las relaciones
laborales.
De este modo se dio un cambio en las formas de organización local. A nivel regional la
relación entre diversas comunidades se vio disminuida (en términos rituales: peregrinaciones,
fiestas y compadrazgos) para enfocarse hacia la baja cuenca del Papaloapan, hacia donde se
131
destinaba la producción de café. De manera particular a Valle Nacional, donde se encontraban
los acaparadores del café más poderosos. Las peregrinaciones dejaron de realizarse en la
serranía buscaron otro destino: el santuario de Otatilán a unos pocos kilómetros de Ciudad
Alemán y Tuxtepec.
Mapa 7:
Arroyo de Banco y ejidos a su alrededor con ríos y accesos

Nota: Las curvas de nivel más claras corresponden hasta 480 msnm; las siguientes de 480 a 1060 msnm y las que siguen
corresponden de 1060 a 1620 msnm. Hay 20 metros entre cada línea.

Hemos visto cómo el cultivo cafetalero y los proyectos de desarrollo regional son la
base desde donde los pueblos van a emplear diferentes estrategias de gestión, nuevas formas o
un reajuste de la organización del trabajo colectivo a la vez que inauguran nuevas rutas que se
utilizan para la exportar la producción, para las peregrinaciones y para las gestiones.
En el siguiente capítulo contrastamos los perfiles de liderazgo y las estrategias de
gestión para establecer una comparación entre lo que hemos llamado la primera y la segunda
generación. De este modo intentaremos dar cuenta de cómo se pasa de un proyecto agrario a
uno de desarrollo. Asimismo, buscamos dar pistas de cómo abordar una tercera generación y
los posibles modelos de gestión y liderazgo que se desarrollan en la actualidad.

132
4
LIDERAZGOS, MODELOS DE GESTIÓN Y
CAMBIO GENERACIONAL
En los capítulos anteriores hemos caracterizado los periodos 1928-1957 y 1957-1989
para identificar dos generaciones y así poder señalar la manera en que se han dado los cambios
en la dinámica regional de la Chinantla media a través de la observación de los procesos de
gestión de tierras, obras y servicios públicos. Hemos podido comprobar la hipótesis de que en
la Chinantla media no hubo una intervención directa por parte de la Comisión del Papaloapan
ya que la mayor parte de los recursos de dicha agencia de desarrollo estuvieron destinados a la
cuenca baja del río Papaloapan. Asimismo, se comprobó una segunda hipótesis que señala que
la construcción de la carretera Tuxtepec-Oaxaca y la introducción del café como cultivo
comercial fueron determinantes para la transformación de la dinámica regional de la Chinantla
media; de manera que a pesar de la ausencia de la Comisión del Papaloapan sus proyectos de
desarrollo tuvieron ingerencia en la serranía de la Chinantla.
En el presente capítulo buscamos responder a la hipótesis de que el cambio que se da
en la concepción de progreso a través de las generaciones está directamente relacionado con la
manera en que se organizan las comunidades para la gestión que varía desde una autonomía
centralizada en el líder, procesos consensuados y conflictivos hasta una dependencia de los
poderes externos para resolver asuntos locales. En otras palabras, buscamos dar cuenta de que
el cambio genera diversidad. De este modo, se pasa de un proyecto agrario a uno de desarrollo
partiendo del análisis de un modelo de gestión particular. Recordemos que en el primer
capítulo expusimos un modelo en el que privaba la centralización del poder en los líderes y la
organización en torno al trabajo colectivo en la comunidad. En el capítulo tres, vimos cómo se
transformó el modelo inicial en una diversidad de formas que se expresaron en tensiones y
conflictos agrarios, religiosos, generacionales, etc. Cabe aclarar que se trata de modelos, y que
esto no quiere decir que se reduzca la realidad a ello o que haya sido la única forma en que se
expresaron los procesos de gestión. Por último, buscamos dar pistas de cómo abordar una
tercera generación y los posibles modelos de gestión y liderazgo que se desarrollan en la
actualidad. Este proceso aún está vigente por lo que hace falta esperar algunos años para poder
observar con mayor claridad. Por ello nos limitamos a presentar algunas tendencias y en
función del modelo de cambio que genera diversidad intentamos dar pistas de cómo abordar
una tercera generación y los modelos de gestión de obras y servicios públicos en la actualidad.

133
Diversidad en la Chinantla media: de la dinámica regional a la dinámica del
mercado
De manera general, la dinámica regional de la Chinantla media durante el primer
periodo se caracteriza por intensas relaciones intrarregionales en los ámbitos económico,
político, ceremonial-religioso y de parentesco, aunque también había relaciones
extrarregionales pero que no eran determinantes para la reproducción de las familias y
comunidades. Asimismo, la Reforma Agraria tuvo un papel significativo en la búsqueda de los
habitantes de la región por acentuar su autonomía a través de la resistencia al pago de piso, el
control de la fuerza de trabajo colectiva local y la ocupación del territorio con el
mantenimiento de las vías de comunicación (caminos y puentes-hamaca). La construcción de la
carretera Tuxtepec-Oaxaca y la entrada del café como cultivo comercial, así como las
motivaciones internas de las comunidades en torno a elevar la productividad y su nivel de vida
marcaron un parteaguas en la dinámica regional anterior. Se promovió desde dentro y fuera la
construcción de obras públicas con materiales externos a la región y gestionados con diferentes
instancias gubernamentales para lograr esos fines. El resultado de ello fue que la zona se volvió
cada vez más dependiente de relaciones extrarregionales en lo económico, político, ceremonial-
religioso y de parentesco a la vez que se debilitaron los vínculos intrarregionales. A
continuación ofrecemos una síntesis de las principales características de ambos periodos y las
transformaciones que hemos abordado con mayor detalle en capítulos anteriores.
La primera generación (1928-1957) se insertó en un periodo de intensas relaciones
entre diversas comunidades (relaciones de parentesco y comerciales; rutas de peregrinación y
gestión), una tendencia a la producción de autoconsumo con intercambios comerciales de
autoabasto regional. Las vías de acceso eran principalmente el camino real, el ferrocarril y la vía
fluvial y los medios de transporte, a pie, bestias y balsas. La segunda generación (1957-1989) se
caracterizó por una centralización de las relaciones en las cabeceras municipales,
principalmente Valle Nacional, un autoconsumo reducido por la entrada del café como cultivo
comercial, mayores intercambios comerciales fuera de la región, mediados por habilitadores,
acaparadores e intermediarios. Las relaciones de parentesco se ampliaron a través de
compadrazgos con las élites de los valles, las rutas de peregrinación se enfocaron en la zona
baja, en el santuario de Otatitlán, al tiempo que la carretera Tuxtepec-Oaxaca se volvió la
principal vía de comunicación, desplazando las bestias y las balsas por carros como medios de
transporte. Se inauguraron las primeras pistas de aterrizaje en las cabeceras y comunidades

134
productoras de café y se introdujeron las avionetas como medio de transporte. De este modo,
se dio un abandono paulatino del camino real, el ferrocarril y la vía fluvial. Las comunidades
del cerro comenzaron a trazar y gestionar sus carreteras, que no lograron hasta la década de
1990. Muchas comunidades de la Chinantla media aún permanecen sin carretera. Las veredas
pasaron a utilizarse únicamente para acceder a las parcelas y para actividades de tipo
clandestino o ilegal.
En cuanto a los procesos de gestión, los principales objetivos de la organización
comunitaria fueron: 1) la búsqueda de autonomía en el periodo 1928-1957 a través del control
del territorio por medio de la obtención del título de tierra y el control del trabajo colectivo; 2)
la escuela como herramienta para el aprendizaje del español; y 3) el mantenimiento del camino
real y los puentes-hamaca fueron para la comunicación. En el siguiente periodo (1957-1989) se
buscó: 1) un incremento de la productividad por la entrada del café, lo que significó 2) la
mejoría de la infraestructura comunitaria: luz eléctrica, caminos de terracería, agua potable,
edificios públicos de cemento; 3) se introdujo el salario en las actividades agrícolas en las
comunidades cafetaleras del cerro; y 4) mecanismos de crédito en el ámbito de la construcción
de la vivienda a partir del préstamo de cemento al interior de la comunidad. Los cambios
generaron nuevas formas de ocupación del territorio. Por un lado, se dio una reducción de
sistema de roza-tumba-quema con rotación de cultivos por el establecimiento de cultivos de
café (perennes). Por otro lado, la construcción de casas y edificios públicos con materiales
externos a la región fomentaron una tendencia a la sedenterización permanente de las
comunidades. Además, se inauguraron las relaciones laborales entre las comunidades más
exitosas en el cultivo del café (las más cercanas a Valle Nacional, sobre todo en el Cerro
Armadillo) y las comunidades que quedaron más aisladas: San Juan Zapotitlán, San Antonio
Analco, entre otras.
Los líderes pasaron de ser los pioneros, quienes habían salido de la comunidad por
diversos motivos para aprender el español y ocuparse de las gestiones con el exterior a ser
reemplazados por una generación formada por ellos mismos y que adquirió nuevas
calificaciones como el aprendizaje del español escrito, así como el lenguaje técnico de las
gestiones y la vida política. Esto lo aprendieron de niños en la escuela y, durante su juventud,
en las reuniones de la CNC, los mítines políticos, etc. Es decir, que se abrieron nuevos espacios
de formación. Ha quedado claro que uno de los objetivos de la organización comunitaria a lo
largo del periodo analizado es elevar las condiciones de vida de sus pobladores de acuerdo a los
asuntos prioritarios propuestos por los líderes y autoridades en asamblea, determinados a

135
través del consenso y llevados a cabo con cooperaciones en dinero, especie y trabajo (tequio)
por parte de todos los ciudadanos. Como vimos, el consenso no necesariamente implica el
acuerdo de todos, como se pretende muchas veces en la literatura contemporánea sobre la
“comunalidad”. Incluso muchas veces implica la imposición de un proyecto y la sanción
(multas en dinero, cerveza o aguardiente, o incluso cárcel) de quienes que se niegan a
participar.
De este modo, debe quedar claro que las obras públicas no son un objetivo en sí de los
pueblos sino que son herramientas para obtener el bienestar y el progreso perseguido. En
palabras de Godelier “fueron las exigencias de reproducción social que en un determinado
momento impusieron la necesidad este tipo de obras” en el contexto de la transformación y
expansión del Estado Inca en el siglo XVI (Op. cit.: 87). A la vez, siguiendo a Carmagnani (Op.
cit.) las obras públicas son una forma de controlar el territorio y ejercer la autonomía
comunitaria.
Queda por aclarar en qué se funda el poder de la comunidad sobre los individuos.
Carmagnani explica este hecho a partir de un noción del territorio y la naturaleza como de
propidad de los dioses: “La idea de espacio se traduce en una serie de símbolos fácilmente
comprensibles que permiten a los grupos étnicos actuar en forma positiva utilizando los
recursos naturales concedidos por las divinidades” (Op. cit.: 14-15). Godelier, por su parte,
otorga tres explicaciones para entender el motivo del poder comunitario sobre los individuos,
aunque ampliaremos sobre este aspecto en las conclusiones:
a. No es el trabajo del individuo como tal el que funda la relación comunal de la
apropiación de la tierra, sino el hecho de que el individuo pertenezca a una comunidad que lo
preexiste, y que le garantiza el acceso a tan fundamental recurso, convirtiéndolo en su
detentador, pero no en propietario, de los derechos de uso.
b. Las formas comunales de apropiación tanto de la tierra como de los recursos
principales existen porque, sobre la base de las fuerzas productivas existentes, el individuo como
ser aislado no puede sobrevivir, teniendo que entrar en diversas formas de cooperación con los
restantes miembros del grupo.
c. La existencia de formas comunales de apropiación de la tierra no solamente garantiza
a cada miembro de la comunidad el acceso a los recursos que pueden permitirle reproducirse
materialmente, sino que proporciona al mismo tiempo esa misma garantía a las generaciones
subsiguientes; asegura la continuidad de las condiciones de reproducción necesarias para la
producción de materiales y para la existencia misma de la sociedad. En un sentido estricto, pues,
los derechos comunales sobre la tierra no pertenecen tanto a la comunidad de los vivos, como a
la comunidad entendida como el conjunto de los antepasados muertos y sus descendientes vivos,
además de los no nacidos. Los miembros vivos de la comunidad son pues en la práctica y,
evidentemente a nivel ideológico, meros elementos-soporte de la reproducción de su comunidad
(o tradición). Los vivos ejercen sólo una especie de derecho tutelar sobre los recursos de la
comunidad. Esta última aparece –y de hecho lo es- como superior a los individuos, como el
factor unificante entre individuos y generaciones que al reproducirse a lo largo del tiempo,
aseguran a todos las condiciones de existencia. (Op. cit.: 71-73).

136
Expusimos que en la primera generación predominó un modelo de liderazgo en que se
delegó la gestión de los recursos comunitarios como estrategia para la titulación de sus tierras y
la construcción de escuelas. Recordemos que esto implicaba que los habitantes de la
comunidad intercambiaban trabajo en las parcelas de los líderes por las diversas gestiones.
Vimos cómo hubo líderes que se quedaron en esta relación: es decir de intercambio de trabajo
por gestiones. Mientras que otros se enriquecieron a costa del pueblo, explotándolo y
engañándolo. De este primer modelo surgió un segundo momento en que los jóvenes
introdujeron nuevos elementos y la transformación generacional se dio de diversas formas
expresada en conflictos religiosos, conflictos en las instituciones de administración de la
agencia y el ejido o los bienes comunales, conflictos agrarios dentro de la comunidad y por
límites con núcleos agrarios colindantes, etc.
El modelo se puede esquematizar, en un primer momento, como uno en que se daban
gestiones con el exterior para obtener autonomía sobre el territorio y el tequio (este es el caso
de las solicitudes de tierra y la construcción de la escuela) así como gestiones al interior de la
región relacionadas con la comunicación intercomunitaria e intrarregional (este es el caso del
mantenimiento del camino real y la construcción de puentes-hamaca). En el segundo
momento, las gestiones de obra pública –que se extendieron a apoyos y créditos para financiar
el cultivo del café, el hule u otros productos destinados al mercado- tenían que ver con la
relación de las comunidades con el exterior de la región: el incremento de la producción estaba
directamente relacionado con la posibilidad de obtener más dinero a cambio del café. De este
modo, la organización del territorio y del trabajo en la comunidad se transformó. Como
mencionamos esto implicó una diversificación de formas, que ya desarrollamos en que los
conflictos religiosos, de tierras y a nivel administrativo fueron claves para entender el cambio.
En algunos casos los conflictos religiosos devinieron en expulsión de algunos miembros (San
Lucas Arroyo Palomo) en otros, se reorganizó la comunidad de manera que los protestantes no
participarían en las actividades religiosas de los católicos (San Pedro Tlatepusco, ver Escalante,
2009). En el capítulo 3 detallamos algunos ejemplos y cómo se reorganizaron las comunidades
respondiendo a los cambios. Ahora nos interesa ocuparnos de un modelo de la figura de
liderazgo.
Un ejemplo extraordinario de un líder de la segunda generación es Ismael Manuel
Antonio, quien fuera el primer presidente municipal del cerro en Valle Nacional (1985) y que
podemos caracterizar como “el presidente del tequio y las obras públicas” pues cimentó su
legitimidad con un discurso que contenía una serie de variables: 1) ser originario de la serranía,

137
lo que le permitió ganar las elecciones a presidente municipal con el apoyo de la población
mayoritaria del municipio (indígenas del cerro) frente a la poderosa élite minoritaria del valle
que había detentado el poder desde la época de la contrata; 2) propuso a todas las comunidades
del municipio la construcción de escuelas y caminos vecinales, sosteniendo que se lograrían a
través del esfuerzo del tequio; y 3) modernizó la cabecera municipal con el apoyo del tequio de
todo el municipio y de la Comisión del Papaloapan siendo vocal ejecutivo Jorge L. Tamayo (se
renovó el drenaje y la red de agua potable, se pavimentaron las calles aledañas a la principal, se
construyeron un moderno palacio municipal y una plaza central, que no existía en Valle
Nacional, entre otros). Es decir que reprodujo y transformó el modelo de la primera
generación en que el líder era quien conocía el español y las rutas de gestión. En este caso,
Ismael Manuel estaba familiarizado con el lenguaje político del PRI, de las instituciones
gubernamentales porque se formó de joven como gestor y autoridad de Cerro Armadillo,
posteriormente fue representante a nivel municipal de los productores de café y líder de la
CNC. Conocía el lenguaje, las rutas, las instituciones y a los políticos. Veamos cómo se formó
Ismael Manuel.
En 1945 fui a la escuela de palma, pagaba mi papá 2 pesos al mes para que me enseñara.
En Valle, la gente media preparada quiere vivir de la ignorancia. Si tu quieres ver una cosa hay
que ir a Veracruz, a México, y yo voy porque tu me vas a pagar mi día, me vas a dar mis frijoles.
Eso es lo que hacía en Valle Nacional, por eso no me querían a mi. Dicen: “No hay que enseñar
a estos indios porque después me van a sacar los ojos” (Ismael Manuel Antonio, Rancho
Grande, 12 de agosto de 2008).

En el anexo 4 se transcribe una entrevista con Ismael Manuel Antonio editada a modo
de relato. Durante la primera generación fue uno de esos jóvenes pioneros que se involucraron
en la gestión de los títulos de tierra y en la obtención de una escuela. Posteriormente, fue
dirigente de productores de café a nivel municipal y, en su perspectiva, logró el apoyo del
INMECAFÉ para el municipio como un modo de hacer frente a los coyotes. El IMECAFÉ le
pidió que se construyera un local en Valle Nacional para acopiar y vender el aromático.
“Construimos una casita en Valle y ahí empezamos, compró cantidad a buen precio… me
tuvieron confianza… Me agarré por Yólox, Usila y Ayotzintepec…” (Ibid.). Después de eso lo
nombraron líder de la CNC en Valle Nacional cuando Bulmaro García Ruiz era presidente
municipal –dos periodos anteriores a Ismael, quien había competido con él por la candidatura
del PRI. En el capítulo 3 vimos que Bulmaro fue el primer presidente municipal del grupo
contrario al de Mario Prieto. Fundó su oposición como representante de los comerciantes
frente a los acaparadores del café. La mayor parte de los comerciantes en Valle Nacional son
de origen zapoteco o mixteco. Y así Ismael pudo construir su discurso de oposición como

138
originario de Valle Nacional y como campesino e indígena del cerro. Desde la CNC construyó
su candidatura para el siguiente periodo y lo hizo construyendo un salón social para Valle
Nacional.
Al siguiente periodo me lanzaron, yo dije acepto porque ellos me proponen. Bajaron la
gente de la sierra a apoyarme, a hacer una manifestación. Bastantísima gente. De todas las
comunidades, Pescadito, Loma, Mirador, Tortuga, Arroyo Seco, Cangrejo, Armadillo, San Lucas,
Palantla, Cerro de Pita, San Felipe de León, Santa Fe, Yetla, Arroyo de Banco, San Cristóbal,
Paso Nuevo. Muchísima gente... Y llegué. 1 de enero de 1984. Y el 15-16 de enero del mismo
año estaba abriendo la zanja del palacio con apoyo del pueblo. No sé si ha oído mencionar al
ingeniero Jorge L. Tamayo del local de la Comisión del Papaloapan, me apoyó con el plan. Me
sentí, como dicen los chamacos me sentí chingón con el plano en la mano… En valle Nacional
el PRI no había echo nada, y yo fui priísta y dije vamos a hacer algo no porque yo de ahí tengo
que comer, tengo que vestir pero no robar (Ibid.).

En general, la gente de las comunidades de Valle Nacional recuerda a Ismael Manuel


como el único presidente municipal que apoyó un poco. Obviamente hay muchos matices en
torno a su gestión. Si bien se acepta que hubo apoyo y que fue un buen presidente municipal,
también se dice que apoyó más al cerro Armadillo que otras comunidades, porque él es
originario de ahí, etc. Como todo en la política, las opiniones son diversas. Este ejemplo se
sitúa en un polo extremo en el que un miembro de la segunda generación incorpora el discurso
del desarrollo, aprovecha su conocimiento empírico dentro del PRI y de organizaciones
corporativas para llevar a cabo un proyecto de gobierno de mejoramiento de la infraestructura
de las comunidades y de la cabecera municipal, con amplia legitimidad de los habitantes de la
serranía. Y, sobre todo, reactivando el tequio municipal, ya no como un impuesto sino como
un intercambio por la gestión de escuelas secundarias y caminos en las comunidades. Es decir
que reactivó el método de intercambio de los antiguos líderes.
Aparentemente, durante el periodo modernizador y desarrollista, que está enmarcado
espacial y temporalmente por la presencia de la Comisión del Papaloapan en la región hubo
una tendencia a una mayor dominación del Estado y subordinación de las comunidades y la
región de la Chinantla media. Si lo contrastamos con el periodo anterior, en que la dinámica
regional era intensa y los pobladores lograron una cierta autonomía en sus asuntos internos sin
duda este se vio disminuido por la creciente dependencia de recursos externos a la región.
Aunque cabe destacar que en los ejemplos que señalamos se mantenía una capacidad de
decisión sobre los recursos propios: las obras públicas realizadas, si bien recibían creciente
apoyo de instancias gubernamentales, eran decisiones tomadas al interior de la comunidad;
asimismo la organización del trabajo colectivo invertido en ello era también decisión de las
autoridades, los líderes y la asamblea comunitaria. El ejemplo de Ismael Manuel permite
incorporar nuevos matices. Si bien él es claramente un actor político dentro de la estructura del

139
PRI, se puede decir que es también de oposición por representar los intereses de los del cerro y
porque logró utilizar el apoyo de sus electores para el mejoramiento de la infraestructura del
municipio que no solamente era un proyecto político personal sino una necesidad que todos
los habitantes de Valle Nacional sostenían.
Se puede decir que en el esquema de dominación-subordinación durante el periodo
desarrollista existía aún autonomía sobre los asuntos internos. Se dio una tendencia a la
autogestión con recursos externos determinada por relaciones de dominio-subordinación. La
tendencia actual parece ser de una mayor pérdida de la capacidad autogestiva al interior de las
comunidades a partir de nuevos cambios. Después de 1997, con la caída del precio de café, el
aumento en los recursos municipales (ramo 28 y 33) controlados por la cabecera municipal, el
creciente papel protagónico de programas de asistencia social (Oportunidades, Piso Firme,
Pago por servicios ambientales, proyectos productivos para grupos al interior de la comunidad,
etc.) se han dado nuevas transformaciones que parecen indicar una tendencia a la pérdida de la
autonomía de las comunidades sobre sus asuntos internos relacionados con el acceso al
territorio, la construcción de obras públicas y la organización del trabajo colectivo; así como
una tendencia a la diversidad y diferenciación de las comunidades y grupos.
Lejos de aceptar el modelo que indica que se pasó de un periodo previo de aislamiento
a uno posterior de mayor contacto proponemos que se pasó de un periodo de contacto
intrarregional intenso a uno en que el contacto con el exterior fomentó el aislamiento de las
comunidades a nivel regional. Es decir que el debilitamiento de las relaciones intrarregionales
implica una tendencia al aislamiento. El modelo que indica la tendencia del aislamiento al
contacto no está reducido a una corriente dentro del pensamiento antropológico aunque suele
adjudicársele a las teorías evolucionistas. Este esquema ha sido una constante en la literatura
antropológica y, en muchos casos, se deriva de preconcepciones teóricas sin fundamento
empírico. Del mismo modo, el esquema que supone que la dominación de una sociedad más
amplia (colonial, Estado-nacional, etc.) sobre los grupos “preexistentes” en el territorio que
domina tiende a homogenizar es errónea. Esta postura coincide con la posición teórica
hegemónica en la literatura contemporánea que sostiene que la tendencia de la economía de
mercado y la globalización es la de estandarizar y homogenizar y que la diversidad existente es
producto de la tradición y la revitalización de identidades étnicas son formas de resistencia. En
esta perspectiva la diversidad tendría su origen en el pasado y su permanencia en una suerte de
nostalgia generada por la sensación o conciencia de dominación de una sociedad o un grupo
más poderoso. En la introducción desarrollamos cómo los estudios sobre la presa Cerro de

140
Oro de Alicia Barabás y Miguel Alberto Bartolomé (1990) estarían enmarcados en esta
posición teórica predominantemente sincrónica. En otra perspectiva, los estudios sobre
cambio y continuidad que desarrollan una metodología de análisis diacrónica se pueden
observar procesos menos esquemáticos, en los que predomina la diversidad como producto
del contacto de lógicas distintas (Wilson, 1976; de Teresa, 1992; Bourdieu, 2006; Serrano,
2008).

Notas para el estudio del cambio generacional en el siglo XXI


Si bien no contamos con datos que ilustren la diversidad de formas en que se expresa el
cambio generacional en la actualidad, presentamos algunos ejemplos: 1) el proceso de gestión
de la carretera Arroyo de Banco-San Lucas-Palantla-Texas, que permitirá observar nuevas
tendencias en la relación de los líderes y las comunidades con las élites regionales y los poderes
estatal y federal; 2) el proceso de gestión del puente de concreto a la entrada de San Lucas
permitirá una mirada al modo en que se gestionan los recursos municipales derivados del ramo
33; 3) por último, presentamos las características del cambio demográfico, productivo y
ocupacional encontradas en el “Estudio dinámico del municipio de Valle Nacional, Oaxaca.
Cambio productivo y ocupacional (1997-2008)” elaborado por Ana Paula de Teresa, Leonardo
Tyrtania, Mario Hernández y Javier Bautista.

1. La carretera Arroyo de Banco-Texas


Raúl Ramírez fue nombrado agente municipal de San Lucas en 1994 “el pueblo
siempre nombre una autoridad para que caminen, para que gestionen pues hasta las
dependencias del gobierno” (Arroyo Palomo, 20 de agosto de 2008). En su versión, él propuso
una asamblea a los habitantes de Palantla y de Texas para lograr el camino a pesar de las
dificultades que Arroyo de Banco imponía (ver capítulo 3).
Lo actores se apropian de las obras públicas. Este agente dice que él propuso a Palantla
y Texas una reunión. En Palantla, el que fuera tesorero del Comité Pro-construcción del
camino me dijo que había sido Palantla el pueblo que tuvo la idea y que invitó a los demás, lo
mismo pasa con Texas. Del mismo modo, Eusebio Martínez, de San Lucas se apropia de la
propuesta: “Anteriormente nosotros solicitábamos el camino nomás la comunidad de San
Lucas. Los de Palantla solicitaban nomás ellos. Un día nos hablamos entre nosotros mismos.
Los de acá y los de Palantla. Les dije, nunca vamos a lograr si estamos un comité acá y otro en
Palantla y otro en Texas. Mejor por que no hacemos un solo comité para gestionar este camino

141
y se hace una asamblea” (Arroyo Palomo, 29 de agosto de 2008). Esto de alguna manera refleja
eso que llamamos consenso en las comunidades. Es decir que uno puede imaginar a todos los
ejidatarios opinando y se ponen de acuerdo con un mismo proyecto, en este caso, de solicitar
la carretera entre los tres pueblos. Pero, claro que había oposición al interior de las
comunidades. Algunos no querían el camino, Aniceto Manuel, el tesorero del comité explica
que “hubo dos o tres personas que se opuso porque no hay dinero. Porque nosotros no somos
iguales, pues… Teníamos que cooperar parejo y el que no daba pues se obligaba el agente
municipal para que hubiera todo esa cooperación. A veces hasta el bote llegaban unos porque
no quieren dar dinero” (Aniceto Manuel, Palantla, 21 de agosto de 2008).
El punto es que las tres comunidades coincidieron en que era de primera necesidad
construir el camino para agilizar la salida del café y agilizar su producción con la obtención de
molinos y despulpadoras. Quedó como presidente del Comité Pro-Contrucción del Camino un
líder de los ejidatarios de Texas, Gerónimo Osorio por sus nexos con las autoridades e
instituciones para la gestión de los recursos. Como tesorero quedó un habitante de San Lucas,
Eusebio Ramírez y el Secretario fue Aniceto Manuel de Palantla. Se vieron obligados a
integrarse a la COCO, organización los apoyó en la toma de la Delegación de Gobierno en
Tuxtepec durante una visita de Diódoro Carrasco (gobernador en turno) y fue allí donde lo
presionaron para que los apoye para abrir la carretera “nos comprometimos de apoyarlo, de
comprar Diesel cuando hace falta; reparación de la máquina y los tres pueblos cooperamos”
(Eusebio Martínez, Arroyo Palomo, 29 de agosto de 2008). Al mismo tiempo, Manuel García
Corpo era el presidente de la CNC y fue quien les consiguió la máquina para abrir el camino
“fue el ingeniero que donó la máquina” (Raúl Ramírez, Op. cit.). De este modo, vemos cómo
aparentemente las comunidades se reunieron para ejercer presión sobre políticos y autoridades,
pero en realidad acabaron comprometidos a apoyarlos en sus carreras políticas porque la
maquinaria aparece como una “donación” y como un favor que debe ser devuelto. En esta
perspectiva, las comunidades pierden autonomía pues se ven sujetas a los poderes corporativos
del PRI y a la red de favores en que una de sus expresiones más claras es la cooptación del
voto, la asistencia a mítines y otros eventos políticos.
Otro obstáculo que se encontraron, ya empezadas las obras fue con los ejidatarios de
Arroyo de Banco quienes reclamaron el pago por daño de todos los árboles y matas de café.
Además, el camino pasó por en medio de un potrero de un ejidatario de Arroyo de Banco,
quien les reclamó que le pagaran el daño “pero no le digas a nadie que yo les estoy cobrando
porque los compañeros ejidatarios se van a enojar conmigo porque van a decir que estoy

142
vendiendo” así cuenta Eusebio Ramírez que le dijo el ejidatario y entonces “yo le pagué y
fuimos hasta Arroyo de Banco y sí tomamos dos cartones porque él vendía ahí” (Op. cit.).
Eusebio Martínez fue el primero en tener una camioneta en San Lucas y de los
primeros en aprender de albañilería para la construcción de las casas de material. Aprendió en
Valle Nacional como ayudante de albañil y así pudo hacer su casa y luego le enseñó a los demás
pobladores de San Lucas cómo se trabajaba el material. Así, con él la gente aprendió el oficio
de albañilería, cuando fue autoridad, agente municipal en la década de 1980 se construyeron los
primeros edificios públicos de material: la capilla y la agencia.

2. El puente de San Lucas


En la comunidad de San Lucas Arroyo Palomo hay un arroyo que cruza la carretera a la
entrada del pueblo. Suele ser pequeño y en ocasiones de intensas lluvias crece dejando al
poblado incomunicado por unas horas. Perfecto Sixto, el agente municipal de 2008, hijo de
uno de los gestores del maestro federal (ver capítulo 2), tuvo como proyecto la construcción de
un puente sobre el arroyo (ver foto 1). Se fue a Oaxaca a los 10 años, en 1981 para estudiar la
primaria y hasta segundo de secundaria, con uno de sus hermanos mayores. Llegó a vivir con
un señor y trabajaba y estudiaba. Luego se fue con una señora de Zaachila. Hizo hasta 2º de
secundaria porque tenían mucho trabajo.
A los 20 años regresó a San Lucas porque su papá necesitaba alguien que le ayude a
trabajar en el campo. Tenía además otras cuatro hermanas, dos viven ahora en San Felipe de
León y otra en Oaxaca y otra en San Lucas. Cuando llegó (1991) el precio del café había subido
a $25. Con eso hizo la casa de su mamá de material. Fue cuando todavía no había camino.
Compraron varilla y cemento y subieron en bestias. Su papá no quería. El señor estaba muy
enfermo porque se había caído del árbol y se lastimó la espalda. Dice Perfecto Sixto “Creo que
la subida del precio del café es una explicación de por qué se animaron a construir la carretera”
(San Lucas Arroyo Palomo, 19 de agosto de 2009).
Después se fue de migrante a Estados Unidos y prometió regresar a cumplir el cargo de
agente. Según me contaban cuando alguien se va de migrante a su regreso le toca cubrir cargo,
es a la vez un castigo y además se cree que porque ya se fue no va a robar a su regreso.
Perfecto Sixto tiene una de las casas más modernas de San Lucas, tiene amplias ventanas con
vidrios polarizados y techos altos, da sobre la carretera que viene de Arroyo de Banco hacia
Palantla y puso una cantina, donde siempre llegan algunos señores a tomarse unas cervezas.
Dionisio Felipe opina que “el problema ahora con los jóvenes es que van al norte y les gusta

143
comprar cosas y consumir alcohol y cuando tienen cargo no se saben administrar” (San Lucas,
4 de septiembre de 2008).

Foto 1
Bases del puente a la entrada de San Lucas

Tomada durante el trabajo de campo, agosto 2008.

Cuando entró, me contaba que propuso a la asamblea hacer la nueva iglesia,


pavimentar la calle principal del pueblo, hacer el puente o llevar luz a una colonia que está un
poco alejada del pueblo donde viven algunas familias jóvenes.
La gente no quiso que se llevara la luz a la colonia (cuesta como $20,000) que se está
formando arriba y no tienen. Tampoco quisieron hacer escuela inicial. Orita usan el local de la
primera escuela de San Lucas, tampoco quisieron terminar la agencia. Hace 6 años, cuando
Marcelo era presidente tomaron el Palacio Municipal porque no les entregó recursos para
terminar la agencia que se empezó a construir en ese periodo (Ibid.).

En 2001 él había sido presidente del comité del camino cuando revistieron todo el
tramo desde Arroyo de Banco con recursos de la Secretaria de Caminos y Transportes. Se
invirtieron $120,000 en revestir el camino y para pagar a los trabajadores por el programa de
empleo temporal. Él propuso que, además, en lugar de pagar el trabajo como empleo temporal,
que se hiciera el puente con ese dinero y la comunidad aportara trabajo en tequio. Pero el
pueblo no quiso (Ibid.). Cuando entró de agente, le reclamaron que no ejerció los recursos para
el puente porque en la SCT aparece que sí se hizo el puente. Por eso le impusieron como
castigo en asamblea hacer el puente.
Cuando estuve en trabajo de campo en agosto de 2008 le tocaba rendir un informe a la
asamblea y toda la gente comentaba el asunto del puente. Dionisio Felipe me contaba que
seguramente se fue para su bolsa del agente el dinero que no alcanzó para construir el
puente. Fueron $300,000 que $150,000 usó el municipio para comprar 40 toneladas de cemento

144
y $150,000 que usó el agente para comprar una revolvedora que dijo que costó $24,000 pero
costaba en realidad $12,000 en Tuxtepec; también lo usó para pagar a los albañiles, dos de Valle y
dos de San Lucas y el resto se hizo con tequio. Se compraron piedras porque la gente no quiso
acarrear. El puente quedó muy alto y ahora no va a pasar el camión de Conasupo porque va a
tocar los cables de la luz. La gente no se quedó contenta porque sienten que se clavó la lana pero
no dijeron nada porque de todos modos el dinero ya se fue. (Dionisio Felipe, Op. cit.).

Los recursos municipales, según me contaban en San Lucas y en Santa Fe se reparten


ahora en Valle Nacional proporcionalmente al tamaño de la población de las localidades. San
Lucas es una comunidad pequeña (117 habitantes, Inegi, 2005) y le tocaron 300 mil pesos. De
acuerdo con todos los habitantes de la zona esto tenía que haber sido suficiente para cubrir el
costo total del puente. Para fines de la gestión de Perfecto Sixto solamente habían logrado
hacer la base (ver foto). Esto se debe a varias razones. Por un lado, si bien los recursos fueron
teóricamente destinados a la comunidad para la obra, el presidente municipal decidió a qué
constructor contratar y fue éste el que decidió hacer un puente demasiado grande para el
tamaño del arroyo, incluso en los tiempos en que crece mucho. Además, los albañiles
contratados en Valle Nacional, según la opinión de los pobladores de San Lucas no trabajaron
bien, pues sus jornadas eran muy cortas y más que trabajar estaban ahí para dar órdenes a los
pobladores (se turnaban, cada semana le tocaba a dos o tres ciudadanos). Es decir que esto
muestra una tendencia a la pérdida de la autonomía sobre los asuntos locales pues en el pasado
se decidía en asamblea sobre el tamaño del puente y la forma de trabajar (como hemos visto en
capítulos anteriores).
Este ejemplo nos permite introducir tan sólo una de las problemáticas que existen en la
actualidad. Habría que indagar en otros ejemplos y formas de gestión en el municipio para
poder dar cuenta del cambio generacional en los modelos de gestión en una perspectiva más
amplia. Otro asunto que no hemos abordado es la entrada de los partidos políticos diferentes
al PRI y ley de usos y costumbres del estado de Oaxaca. En la subregión que nos ocupa
solamente el municipio de San Pedro Sochiapam cuenta con una forma de elección de usos y
costumbres y, aunque no contamos con suficientes datos para dar cuenta de cómo opera ahí,
tenemos el testimonio de algunos pobladores de una de sus agencias que no están conformes
con esa forma de elección porque también ha contribuido a reforzar el poder de la cabecera
municipal sobre las decisiones que competen a todo el municipio (Entrevista de Ana Paula de
Teresa a pobladores de Unión Francesa, ). Se puede decir que el sistema de elección por usos y
costumbres no garantiza la unión o el consenso de los comuneros.

145
3. Cambio demográfico, productivo y ocupacional
Uno de los elementos de cambio más importantes es la migración temporal. En 1997
había 29,864 habitantes en el municipio y 529 migrantes; para 2008 el número de habitantes
fue de 32,849 y el número de migrantes había ascendido a 4,174 (Ibid.: 166). Teniendo en
cuenta la migración como un aspecto relevante de cambio, los autores distinguen entre las tres
regiones dado que se presenta de formas diversas. En 2008 la subregión de los Valles Aluviales
tenía un 63,8 % de migrantes, la Sierra Kárstica 19,7% y la Sierra Alta Compleja 16,6%. Cabe
destacar que “además de la expulsión migratoria, existe un proceso interno de redistribución de
la población y de polarización entre las localidades” (Ibid.: 167-168). De manera que, los
autores sostienen que para dar cuenta de “la compleja dinámica demográfica del municipio de
Valle Nacional es necesario conocer, entre otros aspectos, las condiciones socioeconómicas en
las que viven sus habitantes… clasificando las localidades por el comportamiento demográfico
relacionándolo con el nivel de acceso a servicios básicos tanto en 1997 como en 2008” (Ibid.:
168). Las variables utilizadas para definir las condiciones socioeconómicas fueron 1- los
caminos (carretera, terracería, brecha, vereda, río); 2- la comunicación definida por su distancia
o cercanía de los centros comerciales y políticos; 3- los servicios (luz, agua potable, drenaje,
tanque, pozo, otro); 4- educación (preescolar, secundaria, albergue, telesecundaria,
preparatoria, otro). Se obtuvieron tres grupos: el primero de crecimiento demográfico negativo
con nivel de servicios bajo; el segundo con crecimiento demográfico alto y nivel de servicios
medio; y el tercero con crecimiento demográfico negativo con nivel de servicios alto. Lo que
ellos definen como nivel de servicios bajo, nivel de servicios medio y nivel de servicios alto es
otro modo de nombrar los procesos y estrategias de gestión; o bien la capacidad de
interlocución con las instancias públicas que se ocupan de dichos servicios.
Según los autores una de las prioridades de las comunidades en la actualidad es la
construcción de caminos. Como hemos visto, esta siempre ha sido una prioridad, lo que se ha
transformado son las formas, los materiales, los centros comerciales, ceremoniales y de gestión.
De este modo, en la actualidad Cerro Armadillo Grande construye un camino “que los
comunicará con Tuxtepec sin la necesidad de pasar por la cabecera municipal y en donde los
ejidatarios han logrado mejorar el nivel de servicios educativos convirtiéndose en una
comunidad que atrae a la población gente joven de las localidades circunvecinas, como las del
Grupo 1, ubicadas en la Sierra Kárstica” (de Teresa, Et. al., Op. cit.: 171). De manera que los
pobladores de la región buscan ahora donde emplearse como jornaleros o en la construcción
así como el acceso de los hijos a la educación media superior (Ibid.).

146
En cuanto a la construcción del camino, es importante resaltar que el proyecto de
construir la carretera de Armadillo a través de una vía más directa a Tuxtepec no es nuevo,
pero en el pasado las autoridades no pudieron contra la élite de Valle Nacional por lo que su
primer camino quedó en la ubicación que tiene actualmente. Rosendo Prieto sostiene que el
primer proyecto que hubo para comunicar Cerro Armadillo Grande era por Rancho Ojoche y
Monteflor, que está a unos kilómetros delante de Valle Nacional rumbo a Tuxtepec. De esta
manera la carretera sería más corta para bajar el cerro y llegarían a Monteflor y se irían directo a
Tuxtepec (Monteflor en la actualidad queda a 5 minutos en camioneta de Valle Nacional y está
a pie de carretera hacia Tuxtepec). Según Rosendo Prieto esto le “quitaría vida a Valle
Nacional” por lo que no fue posible. Entonces los de Cerro Armadillo, y otras comunidades
tenían que recorrer el camino más largo que comunica a casi todas las comunidades de la Sierra
Kárstica (Rosendo Prieto, Valle Nacional, 4 de mayo de 2008).
Hasta aquí se podría afirmar que las comunidades que lograron obtener escuelas (ahora
de nivel medio superior), camino, luz eléctrica y agua potable, entre otros, es decir que
establecieron mayor interlocución con instancias gubernamentales son las que en la actualidad
han logrado atraer población externa y retener población. De este modo, las comunidades que
lograron gestionar obras y servicios públicos sería las que pueden enfrentar la crisis con más
elementos.
Los autores sostienen que las causas de la migración son 1) la fragmentación de la tierra
por el reparto generación tras generación; 2) las mejores tierras han estado ocupadas por
mucho tiempo, lo que “ha obligado a las nuevas generaciones a dejar el campo como una
opción de trabajo”; y 3) el PROCEDE ha permitido que se pueda vender la tierra “facilitando
así que la población de las comunidades circunvecinas se integre a las localidades con mejores
condiciones de dotación de servicios y comunicación como avecindados” (Ibid.: 172). Se puede
decir que “la migración es un fenómeno heterogéneo en el que además de la expulsión por
búsqueda de empleo, se debe considerar el proceso interno de redistribución de la población”
(Ibid.: 173). Esto quiere decir que en la tercera generación, para atender el fenómeno de la
diversidad, la reorganización comunitaria y la búsqueda de bienestar (desarrollo o progreso) al
interior de las comunidades hay que dar cuenta necesariamente de los procesos migratorios.
Las estrategias de reproducción se deben entender en 1) el repliegue al autoconsumo;
2) la migración interna y externa; 3) la ganaderización para compensar la mano de obra; 4)
diversificaciones de oficios existentes: transporte, construcción, y otros en el sector servicios.
Estas posibilidades se dan de manera diversa en las diferentes áreas geográficas del municipio.

147
Otros elementos que se mencionan en el documento son la utilización del trabajo de mano
vuelta como estrategia para evitar los salarios de la mano de obra que aumentarían
considerablemente los costos de producción. Así, ante las condiciones existentes “el
campesino decidirá con qué propósito empleará la mano de obra disponible en su unidad
doméstica, asegurar la alimentación de la familia mediante el cultivo de básicos, introducir
ganado vacuno o continuar con las labores en el cultivo del café en espera de un repunte de los
precios” (Ibid.: 198).
Es preciso indicar que
Aun cuando los bajos precios del aromático se han prolongado, es difícil que un
productor piense en cambiar de actividad por otra más rentable. La actitud de eludir el cambio a
otro tipo de actividad productiva, es consecuencia de la capacidad de acceder a otros medios de
subsistencia así como la carencia de recursos económicos para invertir en otros cultivos más
rentables. El tipo de cafetal que prevalece en la región es el cultivo bajo sombra de tipo
tradicional, en el que el único cultivo comercial es el café. Es importante señalar las ventajas que
ofrece este tipo de cafetal con fines de reconversión productiva y en la actualidad se está
utilizando para la siembra del cedro, tepejilote y vainilla ya que estos requieren de sombra al igual
que el café. Cuando la economía del productor lo permite, alquilan jornaleros en las localidades o
en comunidades vecinas (Ibid.: 194).

Debe quedar claro que para estudiar los cambios generacionales es preciso relacionar la
crisis agrícola, los distintos tipos de migración y las estrategias de reproducción familiar.
Asimismo, la aparición de nuevos oficios como el de chofer y albañil son claves para dar
cuenta de nuevos procesos a nivel de organización social. Queda pendiente un estudio sobre
los procesos de gestión teniendo en cuenta estas condiciones cambiantes, la polarización de las
comunidades y de la población al interior de las mismas. Además, en el ámbito político, es
preciso dar cuenta de una vuelta al poder de las élites del valle junto con un nuevo poder,
amplio, dado el manejo considerable de recursos.

Los ejemplos que presentamos son solamente algunas formas en que se ha expresado la
diversidad en el contexto de la crisis del café y las reformas al proyecto de desarrollo nacional
post-revolucionario (en sus diferentes fases). Quedaría por explorar los programas de atención
focalizada cuyos impactos tienen fuertes repercusiones en las relaciones de generación y género
(al respecto se puede consultar el trabajo de Mariana Orozco sobre el Programa
Oportunidades en Valle Real, Valle Nacional) y, por supuesto, en la organización comunitaria.
Otro punto que cabe destacar es la creciente fuerza del cemento: los comerciantes más ricos de
Valle Nacional son ahora quienes han puesto negocios de venta de material, y son los que
tienen camioneta en las comunidades los que también se llevan una tajada por el costo del
transporte. Además, los partidos políticos utilizan el cemento como uno de las herramientas

148
más poderosas de cooptación del voto. Es, sin duda, un reto indagar con mayor profundidad
en las diversidades en el contexto de la crisis agrícola y las políticas neoliberales. Pero, como
hemos venido argumentando a lo largo de este trabajo, las diversidades deben ser exploradas
más allá del determinismo de la cultura, solamente así se puede dar cuenta de otros elementos
que influyen en las relaciones desiguales y en las transformaciones.

149
CONCLUSIONES

El objetivo central de la investigación fue señalar los cambios en la dinámica regional


de la Chinantla media a través del análisis de modelos de gestión a lo largo de dos generaciones
(1928-1957 y 1957-1989) y hemos presentado elementos que nos permitirían abordar un
estudio sobre cambio generacional en la actualidad. Para entender la dinámica regional fue
necesario remontarnos a fines del siglo XIX y principios del XX, en que se dio una
transformación en los modos de producción en las fronteras de la Chinantla media a través de
inversores extranjeros que ocuparon terrenos comunales, aparentemente en desuso, y que
instalaron fincas de café en las partes altas y plantaciones de tabaco, plátano y caña en los valles
aluviales. Estos enclaves comenzaron a atraer mano de obra de la sierra Juárez y de la Mixteca,
volviendo a la Chinantla media –donde aún prevalecía el modo de producción de tumba, roza
y quema, combinado con caza, pesca y recolección- una zona de tránsito y un lugar potencial
para establecerse. Como vimos, no sólo circulaban capitalistas y trabajadores, también
peregrinos, arrieros, rebeldes y bandoleros. Además de personas transitaban objetos, dinero e
ideas. Sería falso concluir que durante el Porfiriato y la Revolución se dieron los primeros
contactos significativos de la región, pues seguramente se han dado a lo largo de toda la
historia. La delimitación espacio-temporal que construimos sirvió para mostrar que la
Chinantla no ha estado aislada de procesos macro-regionales más amplios, sino que ha estado
presente con sus particulares formas de organización y que estas no han sido siempre las
mismas y homogéneas, sino todo lo contrario. El ejercicio de mirar la región desde dentro –
con sus relaciones comerciales, políticas y ceremonial-religiosas-, de establecer las fronteras que
la delimitan y de dar cuenta de los diversos contactos allende las fronteras permitió romper con
la idea de que en un momento histórico A en el pasado lejano la Chinantla estaba aislada y en
un momento histórico B en el pasado remoto llegaron el desarrollo, la modernidad y el Estado
mexicano a matar las culturas ancestrales. En cambio, nos permitió dar cuenta de cómo han
ido cambiando las formas de relacionarse de las comunidades de la Chinantla media con
diversos actores (las fincas, las plantaciones, los rebeldes, los migrantes externos, los políticos,
la Comisión del Papaloapan, el Gobernador de Oaxaca, etc.) a lo largo del tiempo y en el
espacio. Asimismo, las transformaciones en la dinámica regional nos permitieron dar cuenta de
cómo han cambiado las relaciones entre individuos y comunidades al interior de la Chinantla.
Cómo al abandonarse la red de veredas y el camino real se debilitaron las relaciones
comerciales, políticas y ceremonial-religiosas entre ellas (ver capítulos 2 y 3). Asimismo, con la

150
entrada del café se inauguraron nuevas redes de relaciones en torno a la contratación de mano
de obra de parientes originarios de comunidades que se fueron volviendo cada vez más aisladas
a por la desarticulación de la dinámica regional para el trabajo en los cafetales por parte de las
comunidades más exitosas, cercanas a los centros comerciales y con alianzas políticas con
caciques y acaparadores, así como con actores clave en el INMECAFÉ, la Comisión del
Papaloapan, la Reforma Agraria, el PRI, el gobierno del estado, entre otros. Es decir que para
entender el cambio socio-cultural no es suficiente con decir que desaparece un elemento, sino
que hay que entender por qué desaparece y cuáles son las nuevas relaciones sociales que los
reemplazan. Sostenemos que el hecho de que las formas de circulación de personas, bienes,
dinero e ideas y sus transformaciones no fuera igual a la de los modelos teóricos imperantes
sobre las comunidades hizo que se dejara de ver otras posibilidades de configuración regional.
Un ejemplo claro es que al no haber un mercado observable: el tianguis o un lugar físico donde
se asentaran los comerciantes hizo a los antropólogos y funcionarios públicos dejar de ver la
forma particular en que se comerciaba en la región. Así, durante la mayor parte del siglo XX la
Chinantla fue considerada un lugar aislado.
Del mismo modo, el discurso hegemónico sobre los liderazgos durante la Revolución
mexicana ha tendido a opacar las luchas locales por la obtención de los títulos de tierras y la
búsqueda de autonomía respecto de las autoridades municipales y, por consiguiente, de las
élites de los valles. Esto nos lleva a un segundo punto que es el de los líderes, los modelos de
gestión y el cambio generacional. Identificamos dos modelos de gestión diferentes, uno en el
periodo 1928-1957 y el segundo en el periodo 1957-1989 en que las características de las
relaciones de los líderes con sus comunidades, con actores externos y las formas de
administración del territorio y del trabajo colectivo al interior de la comunidad tuvieron
importantes variaciones. Antes de entrar en cada una de estas características es importante
señalar que las transformaciones son de tipo generacional porque las decisiones tanto
colectivas como individuales se vieron fuertemente influenciadas por el marco histórico en el
que se desarrollaron. O, como lo expresara Start Mill en el siglo XIX,
En cada época sucesiva los principales fenómenos de la sociedad son diferentes de los
que había en la época precedente, y todavía más diferentes de cualquier época previa: los
periodos que marcan con mayor distinción esos cambios sucesivos son los intervalos de una
generación, durante la cual un nuevo equipo de seres humanos has sido educados, se han desarrollado
desde la infancia y han tomado posesión de la sociedad (Stuart Mill, citado en Marías, Op. cit.: 36,
cursivas en original).

De este modo “la sociedad se estratifica, pues, según equipos que se relevan en el
dominio de ella” (Marías, Op. cit.: 36). Por ello, en un primer momento pudimos constar que

151
los líderes eran quienes manejaban el español, lo que les permitía realizar los trámites para
obtener el título de tierras. El conocimiento del español y de las rutas de gestión respondía al
beneficio comunitario en tanto que además de ser maestros municipales, formaron a los
nuevos líderes y establecieron los vínculos necesarios con la CNC, la Secretaría de la Reforma
Agraria, el Secretario del Gobernador de Oaxaca, entre otros. Por otro lado, el trabajo
colectivo tenía diversas funciones: 1) como tequio debía a) resolver las necesidades de
subsistencia de los líderes, b) mantener las vías de comunicación (veredas y puentes-hamaca);
c) construir y mantener el edificio escolar, la iglesia, la agencia y la oficina del comité agrario; y
d) cubrir la cuota que exigía la cabecera municipal –este era uno de los principales motivos de
disputa; mientras que 2) como mano-vuelta, el trabajo colectivo se ocupaba para a) preparar el
terreno para la siembra (rozar, tumbar y quemar); y b) construir los cimientos y estructura de
las viviendas. Así, el poder de los líderes emanaba del consenso comunitario, de la necesidad
colectiva común de obtener las escuelas para aprender el español y de la necesidad de obtener
la titulación de sus tierras para acabar con el pago de impuestos y el tequio en las cabeceras. Es
decir que el poder de los líderes dependía de sus capacidades frente a la comunidad y las
relaciones con el exterior eran una herramienta para el beneficio comunitario. La legitimidad
estaba dada a partir del éxito de las gestiones.
Para la segunda generación, el poder de los líderes va a depender más de sus
conexiones externas y del hecho que pueden independizarse de los intereses de la colectividad.
En este periodo el trabajo colectivo se vio intensificado como tequio y disminuido en como
mano-vuelta. 1) El tequio se invirtió, principalmente en a) seguir manteniendo los edificios
comunitarios, ahora incorporando nuevos material; b) obtener la luz eléctrica para la
comunidad; c) modernizar los puentes y caminos; d) en esta etapa en la Chinanlta media, salvo
en Sochiapam se dejó de hacer tequio en las cabeceras. Mientras que 2) la mano-vuelta a) se
dejó de utilizar para los rozos; b) se transformó en trabajo asalariado o jornaleo en la
construcción de viviendas de material y en el trabajo en los cafetales. Por un lado, los líderes
tenían sentido por sus relaciones con el exterior, a la vez que las instituciones como la CNC, el
PRI, la COCO y otras utilizaban a los líderes para implantar sus propios proyectos. De este
modo, los líderes hacían uso de sus conexiones comunitarias, intercomunitarias y con diversas
instancias para su propia carrera personal más que para el beneficio colectivo. Vimos cómo en
ocasiones los demás miembros de la comunidad deciden expulsar a un viejo líder o un líder
corrupto por no estar de acuerdo con su forma de actuar en esta carrera personal.

152
Aún con estos cambios y los nuevos cambios desde 1989, que hemos identificado en el
capítulo 4 de manera preliminar, una constante y un elemento que no ha cambiado ha sido el
poder que tiene la comunidad sobre los individuos. Es decir, ha cambiado y adquirido nuevos
matices a lo largo del tiempo, pero la cohesión interna y el poder que tiene la asamblea para
gestionar el territorio y decidir sobre los asuntos públicos de la comunidad se puede considerar
una constante. La asamblea, por supuesto, no es una institución idílica en que el consenso
aparece como una decisión con la que todos están de acuerdo. Dentro de la asamblea, como
hemos visto, hay relaciones de poder, incluso interétnicas en ocasiones; hay unos grupos o
individuos más fuertes que otros, hay diferencias, a veces una imposición de la mayoría sobre
unos pocos que están en desacuerdo y que aún así tienen que acatar las decisiones. Los que no
se ajustan deben irse, pierden el derecho a la tierra, a los servicios y el reconocimiento social.
Sin duda es un sistema autoritario aparentemente democrático y en el que existe poco espacio
para la libertad individual. Y, posiblemente, sea esto lo que posibilita que las comunidades
mantengan su autonomía y sus formas particulares de cohesión interna, de gestión del
territorio, de autorregulación económica y de poder. Además de ser un motivo para la
confrontación generacional constante, y esto es lo que posibilita el cambio en las sociedades
campesinas con organización y gestión colectiva del territorio. Es decir que su estructura
misma, aparentemente rígida, la hace flexible por ser propensa a generar tensiones y fricciones
entre sus miembros.
Esto no debe verse como un juicio sobre la organización comunitaria. Coincidimos con
Godelier en que
cada sistema económico y social determina un modo específico de utilización de los recursos naturales (y
del trabajo humano) determinando en consecuencia los patrones específicos que gobiernan el ‘buen’ y ‘mal’ uso de
los recursos, es decir, una forma específica de ‘racionalidad económica intencional’… un sistema de reglas sociales
conscientemente formuladas y aplicadas para alcanzar, en la medida de los posible, el conjunto de objetos que
corresponden a cada concreto modo de producción y organización social (Godelier, Op. cit.: 49-50; cursivas en
el original).

De manera que lejos de suponer que la forma de organización colectiva en la Chinanlta


media es “buena” o “mala” para los individuos o colectivos, pues no es nuestro papel juzgarlo,
es la forma que funciona, que ha permitido la vida en la selva con sus particulares modos de
producción y reproducción social, con sus transformaciones determinadas por los conflictos
internos y externos, los diversos contactos intercomunitarios, interregionales, extrarregionales y
con estructuras dominantes (los comerciantes zapotecos, las plantaciones y fincas,
organizaciones campesinas, instancias del gobierno, las élites regionales, etc.). Sin duda alguna
los cambios generacionales, así como en el contexto regional y nacional van delineando las

153
posibilidades y mecanismos de adaptación de los grupos (las comunidades) y personas (sus
representantes o líderes).
Queda por explicar un punto más: ¿Cuál fue el motivo de la intensificación del trabajo
colectivo en el periodo de 1957-1989? Hemos desechado la posibilidad de que sea una vuelta a
la tradición o una resistencia cultural a los proyectos de desarrollo impulsados por la Comisión
del Papaloapan, como lo sugieren Bartolomé y Barabás (Op. cit.) para el caso del Consejo de
Ancianos y los movimientos mesiánicos en Ojitlán ante la construcción de la presa Cerro de
Oro (ver introducción). Karla Montes en un estudio sobre el cambio social en Otatitlán de
Morelos, Talea de Castro en la Sierra Juárez explica que durante el periodo 1960-1995 se dio
una expansión del sistema de cargos en la comunidad. A partir de la integración comercial de la
región dada por el cultivo del café se dieron los siguientes cambios:
1) el desplazamiento gradual del sistema regional de auto abasto frente a la creciente
demanda de consumo de mercancías industrializadas; 2) el desarrollo de los caminos vecinales y
carreteras; 3) la consolidación del capital comercial en la región; y 4) el fortalecimiento
económico y político de Talea de Castro porque se convirtió en la principal sede de intercambios
comerciales y administradora de las políticas públicas del Estado (Montes, 2009: 1).

Para que estas transformaciones fueran posibles la comunidad tuvo que invertir gran
parte de su dinero y fuerza de trabajo en ello. Es decir que las mercancías industrializadas
llegaron a la comunidad para ser comercializadas y consumidas allí, los caminos y carreteras
tuvieron que construirse, los compradores de café llegaron a zona y los programas
gubernamentales tuvieron un papel relevante en la comunidad. De manera que hubo un
proceso dialéctico en el que los habitantes de la zona tenían la necesidad de comprar
productos, vender café, tener caminos, etc., al mismo tiempo que diversos actores externos a la
región lo fomentaban: el gobierno, los acaparadores del café, los vendedores de bienes de
consumo, etc. Una de las formas en que se expresó el proceso fue en la expansión del sistema
de cargos para lograr que esto se consolide. Al tiempo que se inauguraron programas
gubernamentales para apoyar la construcción de los caminos, la instalación de tiendas para el
consumo (Conasupo), la compra del café, entre otros. La comunidad de Talea de Castro
incorporó a su sistema de cargos el Comité Pro-Construcción de la Carretera, el Comité de la
Consaupo, el Comité de Padres de Familia de la Escuela, el Comité del Molino, el Comité de la
Electricidad, entre otros (Ibid.). Para los habitantes de Otatitlán de Morelos, al igual que en
muchas comunidades las tareas administrativas se multiplicaron. Esto se vio replicado en las
tareas de trabajo colectivo, como lo ilustramos en el capítulo 3 de esta tesis. Tenemos, por un
lado, que para autoridades y ciudadanos el trabajo administrativo y en las obras y servicios
públicos demanda mayor inversión de tiempo y esfuerzo. Y, como hemos sostenido a lo largo

154
de la tesis esto significa una búsqueda de elevar el bienestar comunitario. Se logra en la medida
en que la percepción de los pobladores es de una mejora de sus condiciones de vida. Sin
embargo, hay que tratar de mirar con más cuidado para obtener un resultado más objetivo.
Hemos dicho que cada vez más los líderes de las comunidades que ocupaban los cargos
de interlocución, es decir los presidentes de los comités, capitalizaban las gestiones para su
propia carrera política, el ejemplo más claro es el de Ismael Manuel Antonio (consultar capítulo
4 y anexo 4), aún cuando se lograra el objetivo colectivo: la luz eléctrica, el camino, la tienda,
etc. Hacia la tercera generación aún vigente, desde 1989 esto se vuelve una cadena de
transferencias que llega hasta los más altos niveles de la política: recordemos al ex gobernador
de Oaxaca, Diódoro Carrasco Altamirano diciéndole a los campesinos que les va a “prestar” la
máquina para abrir su camino “si lo apoyan” (ver capítulo 4). Es un esquema que aparece
como muy simple, es más complejo y multidimensional, como todos los fenómenos sociales
pero explica, en parte, que la mayor inversión de tiempo y esfuerzo de las comunidades en el
trabajo colectivo, además de ser un vehículo para el bienestar social de las mismas, es una
herramienta que posibilita la concentración del poder de los políticos. En otro nivel, la
inversión de trabajo de las comunidades en su propia modernización es a la vez un subsidio al
sistema capitalista que nos recuerda al sistema de privatización de los impuestos a cambio de
tequio que inauguró Schenetz en vísperas de la rebelión de Ojitlán en 1911.
Recordemos que Godelier explica que ante la transformación del Estado inca en el
siglo XVI “el modo de producción dominante parece tener dos funciones: mantener
activamente, por un lado, una parte de las viejas relaciones comunales, empleándolas como
punto de partida para construir sobre ellas; hacerlas servir, por otra, al nuevo modo de
producción instaurado, a la vez que se destruye y suprime otra parte de dichas relaciones” (Op.
cit.: 85). Así por ejemplo, la construcción de la base del puente de San Lucas en 2008 ilustra
esta situación. El presidente municipal de Valle Nacional sostuvo en campaña que redistribuiría
los recursos municipales a las comunidades, cosa que según los pobladores nunca había
ocurrido antes. A dos años de su segundo periodo, el actual presidente municipal cuenta con
legitimidad por estar contribuyendo con las obras de las 44 localidades. A San Lucas
aparentemente le dio 300 mil pesos para la construcción de dicho puente, pero envió un
contratista de Tuxtepec que hizo el proyecto, lo presupuestó, y decidió sobre su tamaño
además de cobrar por dicho servicio. Posteriormente el presidente municipal compró los
materiales necesarios con los recursos destinados a San Lucas y contrató dos albañiles. Esto
quiere decir que estaba en sus manos capitalizar la relación con el contratista (que es

155
actualmente diputado federal por Tuxtepec), la compra del material (su costo, su cantidad, su
calidad, y la relación con el vendedor del material), y además aparece como que le dio empleo a
dos jóvenes de Valle Nacional (si multiplicamos esto por 44 es un número considerable de
personas que contrata el municipio). San Lucas no tuvo oportunidad de tomar decisiones sobre
sus recursos municipales, ni sobre su puente y todos los ciudadanos hicieron tequio para su
construcción. Ya vimos en el capítulo 4 los detalles al respecto y el resultado: un puente
inconcluso, demasiado extenso para el arroyo y demasiado alto, de modo que los camiones de
la Conasupo no podrán pasar. Los pobladores de San Lucas le adjudicaron el fracaso de la obra
a su agente municipal, que tuvo muy poca capacidad de maniobra al respecto.
Hay que transformar la pregunta ¿Por qué una mayor inversión de tequio en la
modernización acompaña un empobrecimiento paulatino de las comunidades en términos
objetivos? Respondemos citando nuevamente a Godelier y el surgimiento de nuevas relaciones
del Estado Inca con las comunidades campesinas subordinadas:
No fue la necesidad de llevar a cabo grandes obras públicas de interés colectivo lo que
creó una nueva sociedad y el Estado inca, sino que fueron las exigencias de reproducción de
dicha sociedad las que en un determinado momento impusieron la necesidad de este tipo de
obras. Obviamente, dichas obras permitieron y acabaron por imponer una complejidad y una
estratificación social cada vez mayores, ampliando cada vez más la distancia que ya separaba al
campesinado de las clases dominantes; fue esta distancia en constante aumento la que celebraban
los palacios, los templos, los jardines y las tumbas orientadas a glorificar la superior esencia de la
clase dominante, de sus antepasados y sus dioses (Op. cit.: 87).

La respuesta a estas preguntas solamente puede darse en situación y en relación con


proyectos específicos de aplicación de políticas públicas, programas de desarrollo, etc.

156
ANEXO 1:
Costo de producción por hectárea en 1936
en Valle Nacional*

* Fuente: Censo Agropecuario de Valle Nacional, 1936, AGEO, Asuntos Agrarios, serie 3.
157
ANEXO 2:
Obras públicas de la Comisión del Papaloapan en la Chinantla media:
Valle Nacional, San Felipe Usila y San Pedro Sochiapan 1952-1985
A continuación se presentan dos cuadros elaborados a partir de los documentos encontrados en el Archivo Histórico del Agua, Fondo Comisión
del Papaloapan en los municipios que comprenden la región de la Chinantla media. Al final se incluyen también cuadros sobre gastos y proyectos
de presupuesto de la Comisión del Papaloapan hallados en el archivo. Asimismo, se ha complementado la información de los archivos con otras
fuentes como entrevistas con locales y búsquedas bibliográficas sobre material monográfico y tesis sobre la región.

Cuadro 1
Obras públicas promovidas por la Codelpa en los
Municipios de Valle Nacional y San Felipe Usila (1952-1972)74

Fecha Lugar Autoridad Modelo/Tipo de Obras proyectadas y/o llevadas a cabo Observaciones
Municipal gestión y compromiso
en Valle de actores
Nacional
1952 Cabece Diego Ing. Antonio Coria y Carretera Valle Nacional-Tuxtepec; cambiar el Población VN: 2,500 habitantes que viven de
ra, Pérez Max W. King, poblado y el ejido a las partes más altas o la agricultura. Sus productos y los necesarios
Valle Quiñonez consultores de la lomeríos sólo es viable Santa Fe y la Mar. para su subsistencia los transportan a lomo
Nacion (quien Codelpa visitan VN en Don Pablo “Los que fuimos, fuimos a una junta y de mula o en carreteras desde el pueblo
al fuera avioneta desde Cd. se juntaron unos cuantos. Diego Pérez, Eduardo hasta la Boca y después fluvial.
dueño de Alemán para realizar Sánchez, Montiel, el otro se llamaba Don Mario Don Rosendo: “Antes de que existiera la
la finca La una inspección Prieto, ese señor tenía ciertas conexiones en carretera se hacían 8 horas a pie en total
Mar, cuyas respecto de Oaxaca y estuvo metido en asuntos políticos. Sí desde Valle Nacional a Tuxtepec a caballo.
tierras inundaciones estaba más o menos, tenía gente en el gobierno Se hacían 3 horas a Jacatepec, 2 horas a
fueron periódicas que es que lo conocían. Fuimos a Oaxaca y el Chiltepec y otras 3 horas a Tuxtepec.
afectadas y presentaban en la Gobernador nos dijo que no tenía para También había la posibilidad de transportarse
dotadas al zona y realizan un ayudarnos, se llamaba Alfonso Pérez Gasga. Él en río, pero desde La Boca en adelante.
ejido de Informe para nos dijo que no nos podía dar nada, se negó Salían unas carretas desde Valle Nacional a
Santa Fe y identificar totalmente… pero nos mandó con el Recursos La Boca y después se subían a una chalupa

74
En el Archivo Histórico del Agua no existe registro de intervención de la Comisión del Papaloapan en el municipio de San Pedro Sochiapan ni Tlacoatzintepec antes de
1978.

158
La Mar) problemas y Hidráulicos. Ahí acaban de abrir lo de la Cuenca hasta Tuxtepec. Otro medio de transporte que
presidente soluciones por del Papaloapan. usaban era a caballo: tenían que cruzar el río
petición de los Él sí sabía, nosotros no sabíamos nada de la 5 veces entre Valle Nacional y Tuxtepec. En
habitantes de Valle Comisión del Papaloapan. Entonces nos fuimos a la actualidad se hacen entre 40 minutos y una
Nacional. México y en México estuvimos esperando una hora en camioneta por la carretera
semana hasta que llegó y nos mandó acá, a pavimentada”. La carretera se pavimentó en
Ciudad Alemán allá les van a resolver todo lo que 1970.
ustedes quieren. Ahí estaba el Ingeniero Don Pablo “Fuimos por Tuxtepec, agarramos
Sandoval. Por cierto, exactamente a las 12 de la un carro que venía desde Veracruz a Oaxaca.
mañana estaba aquí. Llegó uno de esos aparatos Iba por Las Cumbres de Alcocingo, después
que había en ese tiempo de doble tracción de Orizaba, no había la super. Subía uno la
porque estaba muy feo el camino, no había cumbre y llegaba uno a Tehuacán. Por ahí
camino era puro… estaba horrible eso”. nos fuimos. Veracruz-Córdoba-Orizaba-
Don Carlos “Raúl Sandoval, vocal era muy buena Tehuacán-Oaxaca. Todo el día llevó. Yo me
gente. Llegaron en Valle porque lo solicitó el acuerdo que comimos a medio… ni me
presidente municipal, Diego Pérez Quiñonez acuerdo cómo se llama, era un pueblo grande
porque Valle estaba siendo amenazado por el río. que había en ese tiempo. Y estuvimos ahí en
Hicieron una asamblea con Pueblo Viejo, Santa el hotel que está en el mero centro de
Fe Viejo y la comisión prometió de apoyar para Oaxaca, en el Marqués del Valle. $35 nos
traernos aquí que hay loma. El presidente de cobraron al día por el cuarto y la comida. Nos
Valle nos suplicó, nos hizo ver que convenía. daban de comer las 3 comidas por $35. Y en
Llegamos a un buen acuerdo. Ahí se llevó a cabo México fuimos al Hotel Virreyes, que está en
la canalización del río. La Comisión hizo un muro Salto del Agua. En ese hotel se quedaron
porque se comprometieron de proteger nuestra ellos y yo me quedé en el Cadillac porque no
tierra. Sí nos benefició porque aquí estamos más tenía mucho dinero. Don Mario sí estaba en el
seguros”. Virreyes porque era un poquito más caro. No
me acuerdo cuánto nos costaba, pero bien
barato. A la llevada de los sitios, $1.00, $1.50
cuando más, era baratísimo aunque fuera uno
lejos. En México, era baratísimo. Y orita a mi
me da miedo agarrar un taxi, en esos tiempos
andaba uno muy fácil en los taxi”.
1954 Cabece Emigdio Contrato Codelpa-ICA Canal de rectificación del Río San Juan, Valle Don Mardonio: ICA viene de DF. Se
ra y Nolasco SA para la Nacional. convocaba un certamen.
Santa Acevedo, rectificación del río. Don Rosendo: “Mario Prieto se trajo una máquina “La población de Valle Nacional principia la
Fe y la presidente; Obras promovidas para desviar el río de Valle Nacional porque había década de los 50’s bajo la consolidación
Mar, Rosendo por la Codelpa y inundaciones en el pueblo. Y esas mismas económica, política y social de Mario Prieto
Valle Prieto llevadas a cabo por máquinas son las que abrieron la carretera Sánchez… Los nombres de los presidentes

159
Nacion Sánchez, contratistas. No Tuxtepec-Valle Nacional”. municipales pudieron seguir siendo de
al secretario aparecen personas conocidas y relacionadas con Mario
pobladores locales Prieto de no haber sido por el nombre de
(salvo presidente Tirso Acevedo, oriundo de Valle Nacional”
municipal). (Romero, 2005: 51).
1954 Cabece Ibid. Contrato Codelpa- Recontrucción de Santa Fe y la Mar: Agencia Don Jerónimo: “Después falleció el vocal. Era
ra, Margarito Noriega Municipal, Comisariado Ejidal, 1 escuela, 67 buena gente él, le gustó mucho la manera de
Santa Villegas. casas a causa de la rectificación del río. nosotros… Nosotros íbamos siempre,
Fe y la Obras promovidas Una escuela en Arroyo de Banco. teníamos la seguridad de que nos iban a
Mar y por la Codelpa y Reconstrucción de una escuela en VN y hacer la capilla y el campo deportivo. En
Arroyo llevadas a cabo por reparación de oficinas de la Codelpa en VN. Tuxtepec el campo deportivo tiene el nombre
de contratistas. No Don Mardonio: Margarito Noriega era de la del Vocal Secretario Guillermo Hernández.
Banco, aparecen región, de Tierra Blanca o Tlacotalpan. Traía Eso quedó pendiente. Nos apoyaron con el
Valle pobladores locales acarreadores de palma y madera para el techo de parque, ellos nos trazaron.
Nacion (salvo presidente las casas: Pancho Justo, Bernardino López, Nosotros trabajamos todos los ejidatarios en
al municipal). Canuto Márquez. forma colectiva y cada semana nos pagaba la
Don Jerónimo: “La Comisión nos apoyaron con Codelpa mediante nómina que levantaba su
unas tablas y nos dieron palma. La mano de obra inspector. Estacio Hernández Ojeda estaba
la pusimos nosotros como fatiga. Se trajo de allá en oficinas de Codelpa en Valle. Cada
abajo por lancha. En ese entonces no había semana nos entregaban $7 por día. Nos
carretera. La embarcación llegaba a La Boca. Ahí entregaban el dinero y lo repartíamos de
desembarcaban la palma, las tablas y acarrearon acuerdo con sus jornales. El tabaco lo
todos los compañeros que tenían yunta. El vendíamos en Córdoba. Íbamos para hacer
contratista hizo la casa ejidal y la agencia. Le entrega porque era diferente calidad. En 1955
dimos lugar donde trabajar y hospedarse. Sí se empezó a sembrar el hule. Trabajaron en
cumplieron con todos los compromisos. Nosotros conjunto con otro Ing. Comisión Nacional del
trabajamos como 2 o 3 años sembrado tabaco y Hule ellos mandaron las plantas. El
maíz y nos dieron crédito y pagamos todo. Ya representante fue el Ing. Francisco Fernández
después murió el vocal…” Arteaga. Es líder político grande. Ha sido
Presidente Municipal en Tuxtepec. A él lo
mandaron para representar la región de
Tuxtepec”.

1954 Cabece Ibid. Contrato Codelpa- Acondicionamiento de pista de aterrizaje. Don Rosendo: Se realizó en lo que hoy es el
ra, VN Juan Váquez Ortiz. terreno del Cecyte. Los dueños de la única
Obra promovida por avioneta eran él y su hermano. La utilizaban
la Codelpa y para realizar viajes a algunas comunidades

160
llevadas a cabo por de la serranía de Valle Nacional y otros
contratistas. municipios como San Felipe Usila.
Beneficio para
hermanos Prieto y
Codelpa.
1955 Chinan Ibid. Contrato Codelpa- Trabajos de carpintería en la escuela.
- Mucio Carbarin
tlilla, Aparicio.
VN Obra promovida por
la Codelpa y
llevadas a cabo por
contratistas. No hay
petición de la
comunidad.
1955 Unidad Informe fotográfico de
Estrella obras de navegación,
, San siembras y beneficio
Felipe social.
Usila
1956 Arroyo Ceferino Contrato Codelpa- Construcción de sanitarios, Monumento y
de Wendrell Dimas Armas. colocación de asta bandera, piso de acceso al
Banco, Fercano Obra promovida por monumento de la escuela.
VN la Codelpa y
llevadas a cabo por
contratistas. No hay
petición de la
comunidad.
1956 San Ceferino Contrato Codelpa- Construcción de la escuela.
Cristób Wendrell Vicente López
al de la Fercano Salgado.
Vega, Obra promovida por
VN la Codelpa y
llevadas a cabo por
contratistas. No hay
petición de la
comunidad.
1956 Cabece Ceferino Donación de Codelpa 62 láminas galvanizadas para techar parte del
ra, VN Wendrell a escuelas de la corredor de la escuela y 120 hojas de lámina

161
Fercano región, entre ellas acanalada de cartón.
Benito Juárez de Valle
Nacional.
1957 Ojitlán Ceferino Codelpa llama la Contralor General, Humberto Obregón Irigoyen a
y VN Wendrell atención a Juan Osorio, Genaro Bravo L., Sostenes Bravo
Fercano acaparadores de R., Gaspar Cruz R. Antonio Albuerne “En
arroz. atención a las actividades comerciales que Usted
desarrolla en el sector agrícola en la Región de
Tuxtepec comprendiendo Ojitlán y Valle Nacional,
nos permitimos enterarle que la Codelpa
mantiene créditos de avío con garantía de las
cosechas de arroz que actualmente se están
levantando y de acuerdo con el contrato
respectivo queda establecido que los agricultores
aviados no pueden disponer libremente de la
cosecha según las cláusulas…”
1957 Cabece Ibid. Contrato Codelpa- Finalización de una escuela de un aula de 6x2
ra, VN Juan Vázquez Ortiz. m… piso de cemento, muro de tabique y techo de
Obra promovida por loza.
la Codelpa y
llevadas a cabo por
contratistas. No hay
petición de la
comunidad.
1956 Cabece Ibid. Don Jerónimo: Construcción del puente sobre el río Valle “es significativo el discurso que manejaba el
- ra, VN “Estuvo un gobierno Nacional en la carretera Tuxtepec-Oaxaca intermediador. Si tomamos en cuenta que en
1958 buenísimo, no sé si ($1,300,000.00 m.n.) 1947 fue creada la Comisión del Papaloapan
fue López Mateos el Don Jerónimo: “En 1955 se hizo el puente y por decreto Presidencial para crear toda una
que hizo la carretera. empezaron a llegar las máquinas pesadas. En red de infraestructura en la zona, no fue
De todas maneras 1956 terminaron. De ahí empezaron con la principalmente por la influencia de Mario
apoyaba el Estado. carretera. Ese fue una compañía Tlaloc que hizo Prieto que los servicios básicos entraran a la
Nosotros no la carretera, traían gente de fuera. Ahí quedaron zona, sino que era un proyecto oficial.
decidimos”. varios operadores. Gracias a que el gobierno Además, ellos eran funcionarios de la
Don Mardonio: metió muchas ganas para abrir la carretera”. CODELPA, en el caso de Rosendo Prieto
“Entonces la papelera Don Pablo “todo hizo la Comisión con las ocupaba el cargo de ‘Técnico Forestal’ por lo
ya estaba trabajando. máquinas e hicieron el camino a Oaxaca, que era parte de su trabajo estas actividades.
Y entonces no podía, empezaron con el camino a Oaxaca porque se Lo importante a señalar, es el discurso de
no tenían ellos cómo instaló la fábrica de papel y ellos necesitaban adjudicarse estos beneficios a su ‘buena

162
justificar la echura de madera de acá del cerro. Y empezaron a hacerle. voluntad’ y con ello legitimarse frente a los
la carretera. Entonces Un día yo estaba en Tuxtepec, y vine con el campesinos…
Benito Juárez que fue ingeniero que me conocía. Porque tenía yo una Las obras públicas que Mario Prieto ‘introdujo’
el máximo exponente tienda y les vendía yo a los trabajadores, cuando a Valle Nacional no sólo beneficiaron a los
de nuestros no tenían dinero, les daba yo a los trabajadores. propios campesinos, sino que ayudaron,
oaxaqueños estaba Eran muy buenos pagadores. Me llevé bien con principalmente al desarrollo de su papel como
ahí totalmente ellos. Eran mis tiempos… Trajeron gente de intermediario, ya que ofreció infraestructura
apachurrado, cerrado fuera, la compañía que hizo el camino buscó básica para asegurar la producción y
ahí. Hubo que abrir gente de acá también para tumbar árboles, todas comercialización tabacalera.” (Romero, 2005:
los caminos. esas cosas. Pero la mayoría la hicieron con pura 42-43)
Entonces la papelera maquinaria. Varios venían de México. Don Mardonio: “Antes se hacían 4 días a
hizo un convenio Yo nada más conocí los individuos que… conocí Oaxaca por Cuicatlán. Yo no fui, yo fui por
con la Comisión y el el que hizo el puente porque comía con nosotros. tren. Se iba de aquí a Tuxtepec, de Tuxtepec
gobierno federal. Le Todos los que trabajaron en el puente. Eso fue a Papaloapan, de Papaloapan salía un tren
abrieron el camino rapidito. Empezaron a hacer la carretera, primero que iba a Tierra Blanca, Córdoba, Tehuacán.
para bajar madera a fue de pura terracería y después la pavimentaron. Ahí venía uno de Puebla, para Oaxaca. Se
la papelera que está Y una vez estaba en Tuxtepec y encontré al hacía casi dos días. De aquí a Tuxtepec se
aquí en Tuxtepec. Ingeniero y le pregunto “¿qué, van a pavimentar hacía un día, a pie, a caballo, como fuera”.
Ese es mi consejo, la carretera ingeniero?” Me dice “No, Pablito, ese Don Pablo “Hasta aquí llegaba primero.
por qué se hizo el va a ser un camino de madera”. Le digo, “a mi se Después llegó a Ixtlán. Después hasta
camino”. me hace que la cosa es llegar a Oaxaca y van a Oaxaca. Se hacían como 6 horas para llegar
tener que pavimentar”. “No creo”, me dijo él a mi. a Oaxaca. Empezaron a pasar los carros. El
Pero ya se pavimentó, ya todo está ya”. ADO puso unas camionetas así como las
URVAN. Yo viajé con ellos. Antes de la
carretera nosotros no íbamos, nadita.
Nosotros teníamos contacto con Tuxtepec, se
hacía un día de camino de aquí allá. Nos
íbamos a pie, eran 14 leguas. Había caballos
también”.
1958 San Ibid. Contrato Codelpa- “El Patronato se compromete a transportar desde
Felipe Enrique Acevedo Valle Nacional, Oaxaca, hasta el lugar las 110
de Núñez-Autoridades hojas de lámina y a colocar por su cuenta el techo
León, San Felipe de León. aprovechando dichos materiales, así como a
VN Primera terminar totalmente la construcción incluyendo el
participación de la aplanado interior y exterior de los muros y la
población local en el pintura de los mismos, todo esto con un costo
contrato. incluyendo la parte construida de $20,000. La
Primera aparición de Comisión por su parte, adquiere el compromiso

163
una comunidad de la de cooperar con 110 hojas de lámina acanalada
serranía. de aluminio que se mencionan en la cláusula
anterior y a entregarlas al Patronato en la
Presidencia Municipal de Valle Nacional, material
el cual se calcula según la oficina de arquitectura
en $5,000.
1958 Cabece Tirso Constructora Se firmó un Acta de entrega de la Escuela “La disputa entre dos intermediarios por el
ra, VN Acevedo Industrial SA dona Primaria Benito Juárez dado que se destruyó la control político municipal, es la respuesta al
edificio escolar a VN. antigua primaria para abrir la carretera a Oaxaca. por qué Tirso Acevedo contó con suficiente
fuerza para lograr enfrentarse a Mario Prieto
1960 Cabece Tirso Contrato Codelpa- Terminación de los trabajos sanitarios de Escuela Sánchez. Esta pugna entre Mario Prieto y
ra, VN Acevedo José Romualdo Primaria Benito Juárez, VN Seferino Santos es la diferencia entre
Moctezuma. movilizaciones. La organización que se
Obra promovida por desarrolló en Valle Nacional tuvo un impacto
la Codelpa y inmediato, porque fueron apoyados por una
llevadas a cabo por parte de la clase dominante que estaba
contratistas. No hay siendo subyugada por el dominio de Mario
petición de la Prieto Sánchez. Al segregar a Mario Prieto de
comunidad. la injerencia política, el papel de intermediario
principal de Valle Nacional quedaría en
manos de Seferino Santos… Sin embargo, a
Mario Prieto le fue fácil retener el poder. La
relación y la utilidad que representaba para el
gobierno estatal provoco que éste actuara a
su favor, destituyendo y encarcelando a Tirso
Acevedo (…)
Hay que resaltar que la lucha entre estos dos
intermediarios se daba dentro de un mismo
partido, el PRI. Se trata de la disputa entre
dos facciones de la élite agraria, de las cuales
la vinculada a Mario Prieto tenía mayor
concentración de poder. En realidad lo que
Seferino Santos quería no era la desaparición
del sistema productivo que se desarrollo a
través de la habilitación, sino por el contrario,
él quería el control político y económico que
de éste procedía” (Romero, 2005: 54-55).
1963 Santo * Petición de “se proporcione la ayuda que sea necesaria para El puente no se llevó a cabo hasta la década

164
Tomás Procurador de la construcción de un puente-hamaca para lo cual de 1980. Hasta 1994 el café de Santo Tomás
Texas, Asuntos Indígenas de se precisan 6 cables de 170 m cada uno, Texas se sacaba en avioneta (ver más
Usila Teotitlán del Camino, propocionando los interesados el material que se adelante).
Jorge Serrato consigan en la región y la mano de obra
Rodríguez, a Codelpa respectiva”.
“A petición de las Ing. Echeagaray, Vocero Secretario responde a
autoridades y gente municipal de Usila: Me refiero a su atenta
vecinos de Santo solicitud formulara a través del C. Procurador de
Tomás Texas, Usila”. Asuntos Indígenas en Teotitlán del Camino,
Intervención de otra Oaxaca, para que les proporcionáramos 6 cables
dependencia para de 170 metros cada uno para la construcción de
que Codelpa un puente-hamaca. Al respecto comunico a usted
atienda. que no tenemos en existencia el material que
solicitan, por lo que lamentamos no poder
cooperar por ahora con su comunidad”. Envía
copia a Jorge Serratos, Procurador de Asuntos
Indígenas, como contestación al oficio del 21 de
febrero de 1963, Teotitlán del Camino.

1966 Cabece Mario Informe de labores pendiente “Elaboración del trámite del Convenio
ra, VN Prieto desarrolladas por la de Cooperación No. 41/66 para la introducción de
Pacheco dirección de agua potable a Valle Nacional, Oaxaca. Costo de
promoción durante el las obras: $500,000. Aportación de la Codelpa,
periodo que $300,000; de la Junta de Mejoras, $200,000”
comprendió entre 1 de
marzo y 30 de junio.
Aportación del
municipio y de
Codelpa.
1967 Cabece Mario Diagnóstico para el Se calculó un total de 2400 habitantes y se
ra, VN Prieto proyecto del sistema calculó un proyecto para 4000 habitantes, con
Pacheco de agua potable de captación de agua del Manatial Apompal. Se
VN. calculó el costo de la obra en $596,000, de los
Aportación del cuales los usuarios aportarían $200,000 y
municipio y de $396,000 la Codelpa.
Codelpa.
1967 Cabece Mario Contrato Codelpa- “para la construcción de la línea de conducción
ra, VN Prieto Francisco Polo de 1400 m de longitud, red de distribución de

165
Pacheco Montes. 5700 m de desarrollo, tanque superficial de
concreto de 200 m3 de capacidad, caseta para
equipo de bombeo y captación del material que
se utilizará como fuente de abastecimiento de
agua a VN, Oaxaca ($1999,143.3).” En
septiembre de 1967 Brena Torres visita VN para
inaugurar las Obras de abastecimiento de Agua
construidas por Codelpa.
1967 Santa Mario Informe de visita del Existe un manantial localizado a la orilla del río en Informe Codelpa: “488 habitantes y 12 años
Fe y la Prieto Ing. Francisco Álvarez la margen derecha, situado en la zona de 314 habitantes. Entre los cultivos comerciales
Mar, Pacheco Silva, Jefe del inundación, teniendo la característica de no indicó que “el hule está en vía de
VN Departamento de agotarse ni disminuir su gasto en estiaje. El agua experimentación”. Asimismo, en el informe se
agua potable, es fría y cristalina y de buen sabor. Se les indicó sostiene que el poblado “Carece de todos los
Codelpa. que el manantial podría aprovecharse con el servicios públicos. La energía eléctrica
Demanda de la inconveniente de ser más costosa la captación, posiblemente sea un servicio efectivo a fines
población de ya que significaba un cárcamo grande, protección de mes. Agua la llevarán del río. Existe una
solucionar situación para la erosión de las aguas del río y dificultades Escuela Primaria Federal hasta 4º año. 5º y 6º
del agua potable. para la construcción; una variación de esta año cursan en Valle Nacional”.
alternativa constituirá en tratar de localizar el La Codelpa decide por el presupuesto más
manantial fuera del nivel máximo de inundación barato no a favor de las necesidades locales.
indicándoles la conveniencia de lograrlo mediante Hasta 2003 por gestiones locales y estudio
excavación de una zanja hasta una profundidad por parte de los pobladores se logra agua de
donde fuera posible, quedando ellos de hacerlo y manantial por gravedad (Don Carlos
avisar a Codelpa cuando se hubiera realizado Jerónimo).
para aforar y tomar muestras del agua o bien dar
por eliminada dicha alternativa. Existe otro
manantial cerca del pueblo con el inconveniente
de secarse en tiempo de secas”. El presupuesto
se calculó que Perforando pozo tendría un costo
de $190,000 y Tomando Agua de Valle Nacional,
$124,000.
1967 Santa Mario Autoridades de Santa “desde su visita próxima pasada VN pusimos en
Fe y la Prieto Fe y la Mar escriben sus manos una solicitud de ayuda técnica y
Mar, Pacheco una carta al material, para la instrucción del agua potable en
VN gobernador Rodolfo nuestro ejido, pero en vista de que hasta la fecha
Brena Torres para no se ha hecho ningún estudio al respecto… nos
pedir agua potable. permitimos… reiterar nuestra solicitud”.
Solicitud de

166
autoridades al
Gobernador.
1969 Arroyo Mardonio Informe de trabajos de Codelpa realiza un Informe de trabajos Don Mardonio: “La Codelpa hizo muchas
de Sánchez la Jefatura de Obras desarrollados por la jefatura de obras de def., 21 cosas en la zona, el camino, la Benito Juárez,
Banco, Santiago Codelpa. de junio al 25 de julio. “Población de Arroyo de en servicio social crearon un programa de
VN (comercian Contrato Codelpa- Banco, Estudios topográficos sobre los Arroyos paludismo y se acabaron muchas especies de
te) Flores Huidobro y Cía. Trucha y Banco para proyecto de 2 puentes chinches, también dieron servicio de purga
campesino colgantes para peatones de acceso a la escuela y para secar parásitos, había un doctor pero no
que población (trazo y nivelación de 300 m)”, el tenían medicina. Los servicios eran en Valle
compartía contratista sería Flores Huidobro y Compañía salvo el DDT contra paludismo”.
y defendía Don Mardonio: “Yo fui con el único fin de
intereses ayudar a mi pueblo; ya tenía mi negocio, tenía
de mi casa yo. Mi mujer no quería que yo fuera…
terratenient Recibí un presupuesto de $250,000 pesos.
es Ahorita hay muchísimo. Ahorita está cerca de
(Romero, 60 millones. Y entonces había todos los … el
2005: 24). comandante, la policía, el alcalde y todos
tenía una participación del presupuesto y no
se pudo hacer casi nada. No alcanzó para
nada. No había un presupuesto para poder
hacer algunas mejoras. Pero a pesar de todo
eso se hizo algo. Yo no te voy a decir que yo
haya transformado. Se hizo algo…hice el
pórtico del panteón que estaba modesto
pero yo lo hice. Y ahí la gente se cubría del
agua y del sol cuando iban a enterrar su
muerto. Por si había algún muerto que no
eran de aquí de la localidad, tenían allí donde
velarlo, pues. Y un anfiteatro para hacer
eventos. Al lado del pórtico estaba un
anfiteatro modestísimo, pero tenía función.
Entonces yo tuve la suerte que estuvo el
gobernador, Don Víctor Bravo Ahuja, y me
apoyó muchísimo”.

167
1969 Cabece Ibid. Gestión de la escuela Don Rosendo: “fue durante la gestión de Víctor Don Rosendo: “Antes de que las
- ra, VN Secundaria en VN. Bravo Ahuja como gobernador del Estado de comunidades tuvieran escuelas tenían que ir
1972 Don Mardonio: Oaxaca. El anterior gobernador no estaba de a Valle Nacional a estudiar y fue así que se
“Mardonio, me dice el acuerdo en que se dotara de educación a las inició la costumbre de que los niños de las
gobernador, te voy a zonas rurales porque eso haría que la gente se comunidades llegaran a las casas de las
hacer una escuela fuera de los lugares. Pero si la gente se iba a ir familias más adineradas de Valle Nacional y
secundaria. Y yo le que por lo menos se fueran sabiendo leer y se quedaran ahí para poder estudiar a cambio
dije no tengo nada. escribir. Nos juntamos yo, Mardonio Sánchez, de trabajo. La división en la escuela primaria
Me dijo, no es Diego Pérez y Mario Prieto y fuimos a una cuando era niño era entre varones y mujeres.
necesario, nosotros te reunión con Bravo Ahuja y conseguimos que se Todos los niños de las comunidades que
vamos a ayudar diera el permiso para hacer la escuela. Pidió una bajaban y los de valle estudiábamos juntos.
bastante. Nomás cantidad que el municipio debía aportar, En ese tiempo nadie tenía más instrucción
tienes que poner… misma que Mario Prieto pagó y luego se que segundo grado de primaria”.
eran $200,000 de gestionó el espacio en el que iba a hacerse (el
aquellos que era un mismo espacio en el que hoy está la secundaria). Don Mardonio: “La primera línea de
capital enorme. Era una hulera de un ejidatario de Valle Nacional electricidad que yo puse, traté de que llegara
Porque si no se te va pero que se le compraron sus tierras y además a San Cristóbal, Paso Nuevo, Rinconada. Yo,
la escuela. Entonces una señora se murió y no tuvo heredero y que se el topógrafo vino, le indiqué todo y cómo…
sí, me comprometí a expropió esa tierra también para hacer la Posteriormente se hizo la brecha y el estudio
darle los $200,000. escuela”. para Pescadito, Armadillo, Cangrejo y… Sí,
Entonces se gravaba Don Mardonio: “El terreno que asignó el municipio luchamos e hicimos. Tratamos con ese poco
$1 por cada paca que de la secundaria no daba a la calle, quedaba allá presupuesto. Pero tratamos de cumplir bien.
salía del municipio. entonces. Había que dar lugar para vehículos, Había un proyecto muy viejo de Yetla a
Entonces había unas para a pie, para todo. Entonces había un terreno Uzumacín y entonces yo, llega a mí el
compañías que municipal que yo lo canjeé por el pórtico, pues, la ingeniero que vino a esas cosas, le dije, por
venían aquí a sembrar entrada. Un terreno que era municipal pero yo ahí no vamos a electrificar nada. Es por aquí,
tabaco y pagaban un pedí autorización a la legislatura del Estado para por La Boca, están varios pueblos. Por aquí
peso al municipio. que me autorizaran enajenar esa propiedad no se electrifica más que de Yetla a
Entonces yo junté municipal. Entonces me autorizaron que firmara Ozumacín. Era menos población y pura
todo lo que me iban yo al nuevo dueño que era la Secretaría de montaña. Aquí era por el plan, ya había
a pagar en el año. Educación Pública y ya quedó para la calle. Así camino.
Fuimos a levantar y fue. Eso de la secundaria. Antes había carretero de bueyes con carreta.
con eso logré dar la Hubo algunas comunidades que estaban muy Allá, eso ya existía cuando. Eso vino cuando,
aportación del pueblo” frecuentes la ambición, el deseo de tener le estoy hablando del 69 o 70. No estaba la
electricidad y ya la CFE andaba haciendo carretera. Posteriormente…
exploraciones desde Armadillo, para toda la zona. La Codelpa estaba todavía con mucha vida.
Buscaban por donde meterla. Tanto aquí como El camino que se hizo de Ixtlán a Tuxtepec se
para Armadillo, San Cristóbal. Entonces nosotros hizo por la Codelpa. Ya estaba el camino de

168
ayudamos, ayudamos mucho a esa gente. Oaxaca a Ixtlán. No había muchos caminos.
La carretera de Tuxtepec a Oaxaca ya estaba Lo importante era pasar”.
hecha. Cuando yo fui presidente vinieron a
pavimentar. Desde Tuxtepec hasta Ixtlán”.

1971 Santa * Informe de labores Codelpa. Plano de Codelpa


Cruz donde señala obras ejecutadas
Tepetot Memoria de descripción de obras de
utla y abastecimiento de agua potable a Santa Cruz
San Tepetotutla, Croquis hidrográfico de la Cuenca
Felipe del Papaloapan.
Usila

169
1964 San * Gestión sin consulta Oficio de la vocalía girando órdenes de que se Acta Constitutiva del Comité Pro Defensa de
- Felipe de la población y lleven a cabo los trabajos preliminares para la los Bienes Comunales, Pequeños
1972 Usila respuesta de la elaboración de la presa sobre el Río Usila. Propietarios y Ejidales de San Felipe Usila
población sobre la Informe de la inspección realizada en San Felipe
elaboración de la Usila
presa Cerro de Oro.
1972 Bernardino Director de Investigación y formulación del Proyecto del
Pérez Planeación Palacio Municipal de Valle Nacional, Oaxaca,
Pérez Estratégica y Proyecto de casas para promotores del Desarrollo
(comercian Económica de la Rural en el Alto Papaloapan, Formulación de la
te) Codelpa, escribe un recopilación estadística para el Alto Papaloapan
Memorandum al para Misión Banco Mundial-FAO.
ingeniero Víctor
Manuel Guillermo y
A., Jefe de
Construcción en el
que informa sobre las
labores de marzo a
septiembre de ese
año.
Primera intervención
organismos
internacionales.
Fuente: Elaboración propia a partir del Archivo Histórico del Agua, Fondo Comisión del Papaloapan, Expedientes correspondientes al Municipio de Valle Nacional y Usila; entrevistas con Don
Rosendo Prieto, Don Mardonio Sánchez en Valle Nacional y Don Carlos Jerónimo en Santa Fe y La Mar; y Tesis de licenciatura de Monserrat Romero Luna, 2005.

Cuadro 2
Obras públicas promovidas por la Codelpa en los
Municipios de Valle Nacional, San Felipe Usila y San Pedro Sochiapan (1973-1985)

Fecha Lugar Autoridad Modelo/Tipo de Obras proyectadas y/o llevadas a cabo Observaciones
Municipal gestión y
compromiso de
actores
1973 Cerro Bernardin Informe de Obras de abastecimiento de agua potable y En Valle Nacional: “Se continuaron las obras

170
Armadillo o Pérez labores del alcantarillado en construcción: Tuxtepec, Valle de alcantarillado y de aguas negras para esta
, Santa Pérez Departamento de Nacional, Jacatepec, Ojitlán, Cerro Armadillo, población habiéndose instalado varios tramos
Fe y la Agua potable de Ayotzintepec, Arroyo Frijol, Santa Fe y la Mar, de atarjeas con sus respectivos pozos de
Mar, San la Codelpa. Paso Nuevo La Hamaca, San Cristóbal de la visista, el adelanto a la fecha es de 40%”. En
Cristóbal Se empieza a Vega. Cerro Armadillo: “Se inició la obra de
de la intensificar el ampliación y mejoramiento de agua potable
Vega, trabajo en las para esta población, habiéndose comenzado
Paso comunidades por realizar excavaciones en la red, el avance
Nuevo La más densamente a la fecha es de 10%”. En Santa Fe y la Mar:
Hamaca, pobladas del “Habiéndose concluido la construcción de la
Cabecer municipio: San línea de conducción y la red de distribución se
a, VN Cristobal de la procederá a la construcción del cárcamo de
Vega y Paso captación, la caseta de bombeo con sus
Nuevo la Hamaca respectiva cerca, y el tanque regulador, el
que fueron objeto adelanto a la fecha es de 20%”. Se
de obra pública encontraban en proyecto las siguientes, San
desde el periodo Cristóbal de la Vega y Paso Nuevo la Hamaca:
anterior. “Una vez concluidos los estudios topográficos
Aparece Cerro de las dos poblaciones se inició y concluyó el
Armadillo (de la proyecto de abastecimiento de agua potable, el
serranía) que se cual consta de: fuerte de abastecimiento que
posiciona como es un pozo a cielo abierto a las redes de
una de las distribución de cada uno de los poblados con
comunidades más excedencias a un tanque de 60 m3 elevado a
grandes y 12 m y que trabajará en forma simultánea en
políticamente más las 2 poblaciones, para protección del equipo
importantes. de bombeo se proyectó una caseta con cerca”.
Los costos estimados que se presentaron
fueron para Ojitlán y Valle Nacional 1,500,000
(49% de obra, alcantarillado y aguas negras)
1973 San * Informe del Obras en Usila: Plano de Estación Climatológica y
Felipe departamento de Estaciones Hidrométricas.
Usila Hidrología.
1974 Cerro Bernardin Informe de Se había terminado el abastecimiento de agua
Armadillo o Pérez labores de la potable e hidratante públicos en Cerro Armadillo
, SFyLM, Pérez Jefatura de Agua Grande, Santa Fe y La Mar contaba con 80% de
PNH, Potable las obras para abastecimiento de agua potable,
SCV, VN Paso Nuevo la Hamaca tenía un 82% de

171
Construcción de Cárcamo captura, San Cristóbal
de la Vega contaba con 85% de la construcción
del abastecimiento de agua.
1974 San Bernardin Autoridades de Impermeabilizar el techo de la Dirección de
Mateo o Pérez San Mateo Yetla y Escuela y la casa de maestro, se tiene que
Yetla, VN Pérez el director de la impermeabilizar la azotea con enladrillado y
escuela escriben lechareado de cemento en 80 m2 con un costo de
a la Comisión del $800 que se aprecia urgente.
Papaloapan.
Petición de las
autoridades y
director de la
escuela.
1974 San * Contrato de obra Construcción del camino Usila-Jalapa de Díaz
Felipe pública celebrado
Usila entre Codelpa y
Cosntructora
Guizar y Guzmán
SA.
1974 San * Exploración aerofotogeometría 14 mil km2: Usila-
Felipe Olutla-Jaltepec-San Pedro Ocotepec-Mitla-Usila.
Usila $40,040.00 m.n.
1974 Predios Reclamación Reclamación sobre pago de indemnización de
ganadero Roberto y Yolanda terrenos afectados por Presa. Avalúo de predios
s El Alto Arciniegas Stoll, ganaderos El Alto, Doble 4
y Doble Eva Bedfar, Jorge
4, San Schesler,
Felipe Francisco J.
Usila Baranda.
1975 Cabecer Mario Convenio Alcantarillado y aguas negras de la escuela
a, VN Prieto Codelpa-VN. primaria Benito Juárez. Costo total $9,700
Pacheco Vecinos
proporcionarían el
terreno donde se
ejecutarán las
obras, la mano de
obra no
especializada

172
($4350). Codelpa
suministraría e
instalaría 91 m de
tubería, etc.;
supervisión y
dirección técnica
de las obras
($5350).
1975 Paso Mario Convenio de Puente colgante sobre Río Solyolapam en El 10 de julio el Jefe de obras de Irrigación de
Nuevo La Prieto construcción del Santiago Progreso Costo total $63,000 para la Codelpa escribe al ingeniero Luis Gutiérrez
Hamaca, Pacheco puente colgante. comunicación con zona baja a través de Paso Príncipe en Orizaba, Veracruz que “Tiene más
VN Surge una nueva Nuevo La Hamaca. de mes y medio que hemos tratado de
comunidad de la comunicarnos con usted por diferentes vías y a
serranía que la fecha el trabajo general a su cargo está muy
solicita apoyo atrasado, se han dado instrucciones a su
para construcción personal en la zona pero no ha dado ningún
del puente. resultado y habiéndose definido el temporal de
lluvias los caminos y terreno en que tiene las
obras son de difícil acceso para arrimo de
materiales.
Agradeceré a la brevedad posible se ponga en
contacto con esta oficina para presentarnos el
presupuesto y autorizarlos así como acordar la
terminación de las tomas en los canales”.
1975 Santa Fe Mario Informe de Agua Potable y alcantarillado en Santa Fe y La Entrevista con Carlos Jerónimo, Santa fe y la
y la Mar, Prieto labores de la Mar concluidas, en Paso Nuevo no podían Mar. La Codelpa no participó en el agua
Paso Pacheco Jefatura de Agua terminar porque estaba intransitable el camino y potable del pueblo, la hicimos nosotros (ver
Nuevo, Potable. las de San Cristóbal estaban terminadas. Se más arriba).
San encontraba en proyecto la comunidad de San
Cristóbal, Mateo Yetla.
San
Mateo
Yetla, VN
1976 La Mario Acuse de recibo Datos de producción de las comunidades
Esperanz Prieto de Jorge L. Nopalera, Cerro de Fruta, Plan de las Flores y La
a, VN Pacheco Tamayo a Esperanza del Municipio de Valle Nacional y les
Raymundo comunica que “por las condiciones presupuestales
Santiago, Agente en la actualidad no estamos en posibilidad de

173
de Policía de La llevar a cabo la construcción de un puente
Esperanza, VN. colgante que han solicitado”.
Petición de los
pueblos. Aparece
La Nueva
Esperanza de la
serranía.
1976 Cerro Mario Petición a el Ing. Valadez Montaño escribe al ingeniero El 6 de febrero de 1976 el ingeniero Tamayo
Armadillo Prieto Codelpa de Tamayo para informarle sobre escribe al Agente Municipal de Cerro Armadillo
Grande, Pacheco Cerro Armadillo “las peticiones que hizo la comunidad de Cerro Grande
VN Grande Armadillo Grande del municipio de Valle Nacional “Contesto a su oficio del 30 de enero próximo
solicitando ayuda para la construcción de obras pasado en que solicita diferentes obras para
que a continuación se mencionan: esa comunidad. En lo que respecta al agua
Agua potable: Se construyó en el año de 1973 potable ya se ordena una revisión del sistema
una línea de conducción de unos 5.5 km de con objeto de determinar lo necesario para su
longitud, una obra de captación para aprovechar reparación, misma que será llevada a cabo si
un manantial que en el mes de mayo se seca y 11 nuestras condiciones presupuestales lo
hidratantes, algunos de ellos en mal estado en la permiten y se cuenta con la cooperación que
actualidad, la conducción ha sufrido roturas y no oportunamente se les comunicará.
se ha reparado. Una vez que se llegue a un acuerdo en cuanto
Escuela: Se cuenta con una escuela primaria a la reparación es conveniente nombren
completa de 6 aulas (no terminadas) que imprte ustedes a dos jóvenes con objeto que reciban
educación a 225 niños en la actualidad, esta entrenamiento como fontaneros durante unos
escuela fue construida por la comunidad mediante dos meses en alguno de los sistemas que
una inversión de $165,000 en efectivo, además opera esta comisión, ello con el fin de que
acarreo de materiales y mano de obra; la SEP les estas personas se responsabilicen de la
proporcionó mobiliario, para la terminación se operación y mantenimiento del sistema.
requieren puertas, ventanas y acabados. En Para la terminación de la escuela, esta
cuanto al pofesorado se cuenta con tres maestros comisión está dispuesta a ayudar; suplico a
y ellos estiman que hace falta otro. ustedes ponerse en contacto con el Ing. Miguel
Electrificación: Se nos informó que cuentan con Valadez Montaño de este Campamento, con
$38,000.00 en efectivo para la cooperación inicial objeto de definir los términos del Convenio de
según presupuesto de la CFE (esta cifra Cooperación corresponsable.
probablemente sea mayor en la actualidad). Quedamos enterados que en la actualidad
También se nos indicó que la CFE exige para cuentan con la cantidad de $38,000.00 para el
electrificar este poblado que los pueblos que toque primer pago que les exige la CFE;
la línea de conducción eléctrica (Cerro Cangrejo probablemente el presupuesto que les
Chico y Grande, Rancho Grande y Cerro Armadillo presentó la CFE requiera actualización y

174
Chico) también se electrifiquen mediante la además según noticias proporcionadas por
cooperación correspondiente. ustedes también es requisito electrificar a las
Camino: Se trata de un camino de montaña y comunidades que tocaría la línea de
lomeríos fuertes con un alto porcentaje de roca y conducción eléctrica.
un desarrollo hasta Cerro Armadillo Grande de Con copia de la presente se solicita al C.
unos 20 km, este camino podría prolongarse 5 km Presidente Municipal de VN se haga cargo sde
para llegar a San Rafael Agua Pescadito. La ruta promover a las comunidades que tocaría la
probable es VN-CCCh-CCgde-RG-CAG-SRAP. línea y se le sugiere ponerse de acuerdo con el
Posteriormente podría pensarse en ramales para mencionado Ing. Valadez para fijar detalles.
comunicar a Cerro Mirador, Cerro Armadillo Chico, Finalmente en lo que respecta al camino siento
Rancho Ojoche, Loma San Rafael y Arroyo mucho comunicarles que las condiciones
Tortuga. La línea troncal beneficiaría a unos 2100 presupuestales de esta comisión no permiten
habitantes (censo 1970). construir el camino en este año, este camino
La información preliminar dada por los habitantes se tomará en cuenta cuando se cuente con los
del lugar hace pensar que se cuenta en Cerro medios económicos necesarios, previo estudio
Armadillo y Cerro Cangrejo con 1850 has de café, de factibilidad”.
600 has de maíz, 450 has de frijol, 500 cabezas
de ganado mayor y unas 1000 toneladas de fruta
al año; el valor de la producción se estima en unos
30 millones al año, a esto habría que agregar la
producción de las otras comunidades.
El costo de este camino en cifras muy gruesas se
estima que será del orden de $9 millones.
Sugestiones:
(…)
-Proporcionar puertas, ventanas y materiales
elaborados para la terminación de la escuela bajo
la condición de que la comunidad los transporte
desde VN, además que proporcione materiales
regionales puestos en el sitio de las obras y
probablemente la mano de obra que se requiera.
La erogación de la Comisión en esta obra será de
$60,000 aproximadamente.
-Promover a las poblaciones que toca la línea de
conducción eléctrica para que reúna el efectivo
para su electrificación previo conocimiento de
presupuestos que se soliciten a la CFE. Esta
promoción sugiero encomendarla al Presidente

175
Municipal de VN (Mario Prieto Pacheco, aclaración
mía).
-Encargar al Ing. Rodríguez Vallejo investigar las
superficies factibles de desarrollo agropecuario
con objeto de ver la posibilidad de proponer la
construcción del camino con fondos del programa
de desarrollo rural. Si los resultados de esta
investigación son positivos elaborar el estudio y
proyecto si las condiciones presupuestales de la
Comisión lo permiten.
Si está de acuerdo con estas sugestiones le
suplico firmar el oficio que se acompaña”.
1976 San Mario Petición de San El 20 de febrero de 1976 el ingeniero Tamayo
Antonio Prieto Antonio Ocote a escribe al Profesor Ezequiel Luna Ramírez,
Ocote Pacheco Codelpa para Director de Escuela Ignacio R. Altamirano de San
punte colgante. Antonio Ocote, Valle Nacional: “Contesto su oficio
en el que solicita la construcción de un puente
colgante, para comunicarle que por motivos
presupuestales lamento no poder acceder a su
petición”.
1976 San * Oficio de Unidad Solicitan juguetes para los infantes y materiales Respuesta de Codelpa: no se cuenta con
- Antonio Educativa para la mejora de los caminos vecinales. partida presupuestal para puente colgante y
1978 Analco, Bilingüe y Construcción de puente sobre el río Analco y cancha de basquetbol.
Usila Agente materiales para una escuela.
municipal de
SAA solicitando
apoyo a Codelpa
1977 Chinantlil Mario Compromiso no Proyecto de los sistemas de abastecimiento de
la, VN Prieto cumplido de agua potable de las poblaciones de Chinantlilla,
Pacheco Codelpa y Valle Nacional, con un presupuesto de $37,000.
petición de En 1981 Chinantlilla solicita que se termine obra
Chinantlilla de agua potable y se mandan oficios del
gobernador del Estado a Codelpa para pedir se
arregle el problema.
1977 El * Compraventa de Convenio de avalúo de tierras y compraventa a El
Caracol, tierras Codelpa- Caracol
san Amado Acuri
Felipe López

176
Usila
1977 San * Oficio del Escuela: construcción de 2 aulas y 3 toneladas de
- Pedro Director de la cemento para la casa del maestro, una máquina
1983 Sochiapa Escuela primaria de escribir y equipo de sonido.
n rural federal Presidente Municipal: solicita electricidad, agua
solicitando potable y brecha a la altura de la carretera que
apoyo; Oficio del une Concepción Papalo y Santa María Papalo
Presidente para la introducción de agua ptable.
Municipal
solicitando
apoyo.
1978 San Juan * Solicitud de Solicitan apoyo .para construir la carretera que los Oficio de la Residencia en Oaxaca de Codelpa
Zautla, apoyo a Codelpa comunique informando que será sometida a estudio la
Santiago solicitud.
Quetzala
pa, San
Juan
Zapotitlá
n,
Retumba
dero, La
Concepci
ón,
Fincas
Moctezu
ma y
Unión
Francesa
,San
Pedro
Sochiapa
n
1978 Cabecer Bulmaro Informe de Estudios y proyectos en Valle Nacional
a, VN García labores Codelpa a- Se levantaron 14 secciones transversales a
Ruiz cada 10 m y 60 m cada una en el banco de
préstamo de arcilla para obtener el volumen
empleado en la construcción del bordo perimetral
de la Colonia Playa Bruja.

177
b- Se dibujaron secciones y se calculó el volumen.
c- Se pusieron estacas laterales del bordo
marginal izquierdo, aguas abajo del puente de VN,
de la est. 0 a la est. 0.160.
ch- se nivelaron 300 metros sobre la margen
izquierda y el pedraplen construido con el
producto de la exc de la rectificación para levantar
la restante del pedraplen aprox. 80 m lineales.
d- se dibujó perfil.
1978 Arroyo Bulmaro Proyecto de El 2 de enero de 1979 el Secretario de Agua y El 29 de noviembre de 1978 la Oficina de
- de García presupuesto para Recursos Hidráulicos y Presidente de la Codelpa, Topografía escribe al Jefe de Topografía de la
1979 Banco, Ruiz el estudio y Francisco Merino Rábago autoriza al Ingeniero Codelpa que
VN proyecto del Guillermo Blake Aguilar, Vocal Ejecutivo de la Con relación a la afectación en propiedad del
camino VN-Arroyo Codelpa a contratar el trabajo del camino Valle Sr. Prieto, por el camino VN-San Rafael Agua
de Banco (5 km.) Nacional-Arroyo de Banco en Oaxaca con una Pescaditos, informo a usted que en reunión
fecha límite al 28 de febrero de 1979. El costo con el C. Sabino Burgos encargado del estudio
estimado por 6 km aproximadamente: $244,600 de dicho camino, el afectado Sr. Prieto y el
suscrito se aclaró y se concluyó que el trazo no
se modificará.
Por otra parte y aprovechando la ocasión
recorrí el camino VN-AB cuyo arranque parte
del PI No. 3 del camino anteriormente
mencionado este trazo se desarrolla a través
de un camino sensiblemente plano en el primer
km llegando a Arroyo Colorado que implica un
puente como de 30 mts continuamente por
lomerío plano con cruces de pequeños arroyos,
Banco en una parte ya que hay que cruzar
Arroyo Trucha con otro puente de unos 25 mts
para llegar a la agencia municipal de esta
localidad.
Por lo que se observó en el trazo, pasa para el
centro de las parcelas, cosa que no le pareció
a los ejidatarios afectados. Los cuales me
pidieron que se hicieron una rectificación y se
siguiera por la brecha que se tiene”.
1979 Arroyo Bulmaro Petición de En relación a la solicitud enviada a usted por el El 7 de mayo de 1980 las autoridades de
de García ejidatarios de Comité Pro-Construcción del Camino VN-AB del Arroyo de Banco, Marcos Dionisio Pérez,

178
Banco, Ruiz Arroyo Banco Estado de Oaxaca, en que solicita la visita del Bonifacio Nolasco Fercano, Seferino Acevedo
VN sobre el camino personal técnico de esta Comisión, con el Pérez, Rodrigo Antonio Sixto, Guillermo
a Codelpa. propósito de verificar las afectaciones del trazo, Manuel Lorenzano, Noe Medinilla Ruiz,
ocasionadas por la fuerte creciente de Arroyo Presidente, Secretario, del Comité
Colorado el 14 de agosto pasado, al respecto Proconstrucción de la Carretera, Agente
informamos lo siguiente: Municipal y Secretario, Presidente del
Como antecedente le recordamos que el estudio y Comisariado Ejidal y Director de la Escuela
proyecto de este camino fue realizada por el Telesecundaria se dirigen al Representante del
contratista Ing. Francisco Loyola Cázares cubierto Plan Nacional de Zonas Deprimidas y Grupos
al 100%. El día 20 del presente mes los sucritos Marginales IMSS-Coplamar para “solicitar su
CC. Ing. Humberto García Martínez e Ignacio intervención a fin de agilizar los trabajos de
Mondragón Cuevas del Departamento de introducción de una carretera a esta población
Estudios, efectuamos una visita en compañía de aprobada por el Lic. Pedro Vázquez
las autoridades del lugar, observándose que del Colmenares, Gobernador Constitucional de
km 0 al 1 hasta donde cruza el trazo con el Arroyo nuestro Estado de Oaxaca… dicha carretera
Colorado no sufrió ningún daño; los 3 kms será en beneficio de varios comunidades
siguientes aproximadamente después del cruce Indígenas, ya que gracias a ella será posible
con el arroyo quedó completamente afectado por explotar los recursos naturales que existe en
lo que todas las referencias ubicadas sobre esta región”.
estacas y trompos fueron arrancadas totalmente
por la fuerte corriente que alcanzó esta avenida,
encontrándose únicamente mojoneras; esto se
debió a que dicho arroyo cambió su cauce original,
produciendo una serie de ramales que cruzaron el
trazo en diferentes puntos; del km 4 hasta llegar al
poblado de Arroyo de Banco no sufrió ningún daño
debido a que se encuentra situado en la parte más
alta del valle, aguas arriba del arroyo (ver croquis
anexo).
En pláticas sostenidas con los habitantes de la
zona nos enteramos de los daños materiales, tales
como: invasión por las aguas, en las casas,
principalmente del ejido Arroyo Colorado, pérdida
de ganado, afectación de cultivos y potreros, ya
que las fuertes corrientes arrastraron parte de los
terrenos y cercas al abrir su nuevo cauce, dejando
troncos y árboles arrancados a su paso,
convirtiendo terrenos firmes en playones llenos de

179
arena y cantos rodados, por otra parte al
interrogar a las personas ancianas del lugar si
recordaban de alguna avenida similar a la que se
presentó la noche el 14 de agosto pasado, a lo
que respondieron que no recordaban en muchos
años una similar, ni la inundación de 1944
ocasionó tanto daño, nos comentaron que hubo
una parecida en el año de 1928.
Cuando se efectuó la localización preliminar del
camino en cuestión, se contemplaron 3 posibles
alternativas.
a) Pasaría por el centro del Valle comunicando al
Ejido de Arroyo Colorado hasta llegar al poblado
de Arroyo de Banco
b) Iría por la margen izquierda del Arroyo Colorado
por la falda del cerro y librando los terrenos bajos
c) Estaría en la margen derecha cruzando el
arroyo, pasaría por la falda del cerro librando las
tierras de cultivo.
Se tomó b
“Es necesario tomar en cuenta que la construcción
de este camino se benefician en forma directa los
habitantes de Arroyo Colorado y Arroyo de Banco
con una población total de 2000 hab. aprox y una
superficie de 1200 has en la zona baja y otras
1500 has en la parte montañosa donde se cultiva
principalmente café, maíz, frijol y otros.
Por lo que respecta a la zona que de una manera
indirecta se beneficiará, se cuenta con
comunidades de San Felipe de León, Nopalera,
Palantla, Santo Tomas, Santiago Tlatepusco y
otros” (Ibid.).
1978 San * Muros, bordos y canales: obras en San Felipe
Felipe Usila
Usila
1979 Santo * Construcción de Oficio del Departamento de Estudios informando Croquis donde se ubican las poblaciones de
Tomás muro por sobre las consecuencias provocadas por las Santo Tomás Texas, Santiago Tlatepusco y
Texas, Codelpa para avenidas en la cuenca del Río Usila. San Felipe Usila. Se observa el muro para

180
Santiago defender a las defender a las poblaciones de las avenidas del
Tlatepus poblaciones de Río Santiago.
co y San las avenidas del
Felipe Río Santiago
Usila,
Usila
1979 Santiago * Escrito de Solicitan materiales y herramientas para la “El puente lo construyó el INI en 1987. Cuentan
Tlatepus vecinos ampliación de los caminos de Santiago. Apoyo los santiaguenses que antes de que este
co, Usila solicitando para transportar materiales de construcción para puente (o hamaca, como le dicen) fuera
apoyo a Codelpa. puente colgante. permanente, cada año en el mes de junio (o
Oficio de CCI a cuando veían que las lluvias estaban
Codelpa donde próximas), los hombres hacían dos días de
solicitan apoyo fatiga para levantar uno temporal: el primer día
para transportar se internaban en el monte para buscar y
en helicóptero. recolectar el bejuco y los troncos necesarios, y
el segundo lo tendían. Esta hamaca servía no
más de cinco meses”
En julio de 1995 los santiagueños
reconstruyeron el puente con “cable
galvanizado, bejuco y troncos para que
cuelgue tres años y no sólo cinco meses, como
sucedería si se hiciera con bejuco en lugar de
cable”. (Fonte, 1995: 25 y 31).
1979 Santa * Escrito del Camino de acceso y materiales para puente Respuesta de Codelpa: No poder atender
- Cruz técnico colgante sobre el Río Tlacuache solicitud por falta de presupuesto.
1982 Tepetotut evaluador del
la, Usila Banco de Crédito
del Istmo,
dirigido al
gerente donde
informa el tipo
de crédito que
necesita la
comunidad
indígena SC
Tepetotutla.
Habitantes a
Codelpa

181
materiales de
construcción
1979 San * Escrito de la Solicitan 20 picos, palas, 8 carretillas y 10 marros “Los primeros plantíos de café fueron
- Pedro Agencia de para uso de la comunidad. 30 molinos de nixtamal establecidos con la asesoría del INMECAFÉ en
1985 Tlatepus Policía para las mujeres y una hamaca colgante de acero 1975 y para 1978 estaban en producción, a
co, Usila solicitando para el río. Hojas de lámina de zinc para la principios de los 80, la población se había
apoyo. construcción de la agencia, materiales para la red volcado a la producción del aromático, el
de agua potable de la comunidad y cemento para INMECAFÉ se encargaba de la
la construcción de un puente colgante, 4 comercialización y de brindar facilidades a
escritorios y estantería. quienes se incorporaban al cultivo del café…a
lo largo de toda la década (1980) la
prosperidad del café permitió el despegue
económico de la comunidad, pero en 1989 el
INMECAFÉ dejó la comercialización del
aromático en manos de los campesinos. Antes
de retirarse los instó a formar organizaciones
de productores que representaran sus
intereses”. (Romero y Escalante, 1994: 60-61)
1982 Arroyo * Queja por atraso
Tambor, en pago de
Usila indemnización
por tierras
afectadas por
Presa
1980 Rinconad Bulmaro Reiteran a Acta de acuerdo celebrada en Rinconada por las Los integrantes del Comité Pro Construcción
a, Paso García Codelpa autoridades de PNH, SCV y el Presidente del del Camino y las autoridades de los tres
Nuevo La Ruiz necesidad de Comité Pro-Caminos. Presidente Comité, pueblos escriben al Ing. Guillermo Blaker
Hamaca, construir camino y Presidente Bienes Comunales, Agente de Policía Vocal Ejecutivo de la Codelpa ”…estamos de
San puente. Además del lugar, Autoridades de los ejidos arriba acuerdo en aportar económicamente lo que la
Cristóbal se dirigen a mencionados. En seguida el C. Manuel Verdeja comisión nos designe siempre y cuando se
de la Gobierno del Luna hizo uso de la palabra dirigiéndose a las haga el estudio de dichos trabajos para
Vega, Estado y Gobierno autoridades presentes, que es necesario dirigirse enterarnos la cantidad que usted nos pueda
Valle Federal y dicen nuevamente a la Codelpa, para seguir designar.
Nacional que aportarán lo gestionando sobre el ramal que está proyectado Y al mismo tiempo solicitamos a usted
que la Codelpa les de Paso Nuevo a Rinconada según el convenio comisionar personal que habrá de hacer el
solicite celebrado por las autoridades arriba mencionadas estudio correspondiente sobre lo solicitado,
con fecha 5 de abril de 1979 ya que es necesario aprovechando los meses de primavera que se
dicho ramal y al mismo tiempo solicitar que se nos avecinan para la construcción de dichos

182
construya el puente de vado en el río San trabajos.
Cristóbal ya que es de vital importancia, que se No dudando de que la presente será tomada
nos construya dicho puente, para transportar los en cuenta inmediatamente le reiteramos
productos de los ejidos San Cristóbal, Paso NH, nuestro más sincero agradecimiento que se
ya que sus propiedades ejidales se encuentran sirva prestar lo solicitado”.
separadas por el río y les es difícil transportar los
productos, y así también comunicarse
directamente con Rinconada, ya que dicho ejido
ha aportado su cuota que fue fijada en el convenio
celebrado anteriormente entre ambos. En seguida
el Comisariado Ejidal de Rinconada, C. Martín
Hernández Cruz hizo uso de la palabra apoyando
lo dicho por el comité Pro-caminos expuso a los
presentes que no hay inconveniencia por parte del
ejido que representa a seguir gestionando
conjuntamente como lo hemos acordado hasta la
fecha y esperamos así llegar a un feliz término
sobre lo acordado. Así también como Rinconada
apoyó y ayudo en forma económica para el ramal
que se ha hecho, esperamos que Paso Nuevo,
San Cristóbal dé su apoyo, su cooperación así
como lo hicimos nosostros con ellos cuando
nosotros necesitamos de ellos” C. Manuel Verdeja
Luna Comité Pro-Camino
1979 Santo * Petición de Apoyo económico por la destrucción de cultivos, El C. Jerónimo Osorio Antonio, Presidente del
- Tomás apoyo a Codelpa caminos, casa habitación, ropa. Comité Particular Agrario, encabezando al
1981 Texas, y al CCI de Respuesta de Arq. Jesús Rendón Vázquez, núcleo agrario ejidal del poblado citado al
Usila Tuxtepec por Dirección de Desarrollo Urbano y Obras Públicas rubro, a través de la Procuraduría de
parte de Gob. Edo. Oaxaca: “se les proporcionará la Comunidades Indígenas de Ojitlán, Oaxaca,
Presidente del asesoría que solicitan, en cuanto cumplan con los con oficio 17 de fecha 18 de agosto de 1979,
Comité Particular materiales requeridos para la construcción del denunciaron la tragedia en la región
Ejecutivo Agrario puente colgante”. ocasionada por las intensas lluvias,
de Santo Tomás Escribe Jerónimo Osorio Antonio al Ing. Guillermo destruyendo no solamente los diversos cultivos
Texas por daños Blake Aguilar, Vocal Ejecutivo Codelpa “En y caminos sino la destrucción de la choza del
de fuertes lluvias relación a la construcción del puente colgante C. Ignacio Osorio Reyes, perdiéndose sus
sobre el río Santo Tomás Texas, Municipio de pertenencias y ocasionando la muerte de tres
Usila, hacemos de su conocimiento que la hijos.
Dirección General de Desarrollo Urbano y Obras Por la misma causa, los denunciantes

183
Públicas del Gobierno de Estado de Oaxaca, nos solicitaron ayuda económica y ropa para los
ha comunicado que para la ejecución de obras, damnificados ante la Dependencia a su
proporcionará la asesoría técnica necesaria, tan merecido cargo y al CCI Tuxtepec, Oaxaca.
pronto como el material de construcción que nos “El puente colgante que se construyó con
corresponde se encuentren en el sitio de las apoyo del INI en 1986 en la actualidad se
obras. Adjuntamos a usted un oficio relativo… que encuentra inservible, hacen falta tablas de
la citada Dirección dirigió a las autoridades madera para el piso que permitan el tránsito”
municipales de Santo Tomás Texas accedió a (Mora Flores, 1995: 34).
proporcionar dicha asesoría”.
Respuesta de Ing. Guillermo Blake Aguilar, Vocal
Ejecutivo de Codelpa: “Con relación a las
gestiones que ha venido realizando para la
reconstrucción del puente colgante sobre el río
Santo Tomás Texas, me permito comunicar a
usted que desgraciadamente el año pasado
cuando teníamos presupuesto para esa obra, no
se llegó a formalizar el convenio correspondiente y
en la actualidad no contamos con la partida
presupuestal, por lo que lamentamos mucho no
poder acceder a su petición.
Por lo antes expuesto, le rogamos atentamente
dirigir sus gestiones a Coplamar, institución
creada por el Gobierno Federal para el auxilio de
las zonas marginadas, en estas gestiones podrán
ser auxiliados por el INI”.
1979 Cerro Bulmaro Convenio Pyasa “Nos referimos al contrato que esta Compañía En entrevistas con Ismael Manuel Antonio y
- Armadillo García Ing. Civiles y celebró con Codelpa, para construir el camino VN- Bulmaro García Ruiz cada uno se adjudica la
1981 , San Ruiz Codelpa: SRAP, en Oaxaca… celebrado el 4 agosto de construcción de los caminos cuando fueron
Rafael inconformidad por 1978 por no estar conformes, ya que dichos Presidentes Municipales.
Agua bajos precios para precios están muy por debajo de los que nosotros
Pescadit la construcción del propusimos en nuestra solicitud de fecha 5 de abril
o, Valle camino. de 1979…” Firma Ing. Carlos Jiménez Ramírez
Nacional San Rafael Agua Pyasa Ing. Civiles.
Pescadito 4 de diciembre de 1981, Secretaría de
aprovecha para Asentamientos Humanos y Obras Públicas en
pedir luz, agua Oaxaca hizo camino a CAG y SRAP.
potable y camino El Jefe de la SAHOP escribe a C. Agustín
a Codelpa con Hernández Regoles, Presidente del Comité

184
cooperación de Ejecutivo SRAP que “10 de septiembre último,
la comunidad. donde solicita la reiniciación de los trabajos de
construcción, presentada en la Reunión de
Comités Regionales Campesinos, ha sido turnada
para su atención a este Centro SAHOP.
Sobre el particular, y como lo afirman ustedes,
agradecemos dirigirse al titular de esa
Dependencia, quien les atenderá en su
planteamiento”.

1981 Chinantlil Plutarco Codelpa comunica Comunico a usted que esta comisión ha tenido a
la, VN González de Luis Ramírez bien asignarle la ejecución de los trabajos
Acevedo Córdova de Ojitlán correspondientes a la construcción de: 1 aula y un
que ejecutará núcleo sanitario para 4 aulas en la población de
obras en Chinantlilla… $345,000
Chinantlilla
1981 Paso del Plutarco Vecinos de Paso “Respetuosamente, las autoridades municipales,
Jobo, VN González del Jobo solicitan Ejidatarios, pequeños propietarios y vecinos de la
Acevedo intervención al comunidad de Paso del Jobo, Mpio. VN, Oax.;
Secretario de piden su amable y gentil intervención, para que
Gobernación ante nos ayude a resolver el problema que tenemos
Codelpa con el río San Juan Valle Nacional que nos está
amenazando con su cause, y está invadiendo
tierras de primera, de la cual nos ocupamos para
sembrar nuestras cosechas, y al mismo tiempo le
pedimos que vean el cauce nuevo, que hizo la
Codelpa, porque también está desviando y está
invadiendo terrenos de primera, por lo que
sugerimos que se vea este problema tan grave,
para todos los habitantes de éste poblado y
esperamos que se nos atienda de inmediato”.
1981 Cabecer Plutarco Melquiades “hacer de su conocimiento los daños que ha
a, VN González Santiago Carbajal, causado las crecientes del Río VN el cual se ha
Acevedo Secretario salido de sus causes provocando grandes
General de la derrumbes y erosiones en las parcelas de varios
CNC, solicitud de ejidatarios del Ejido de VN, quienes se han visto
intervención a seriamente afectados en sus plantaciones de Maíz
Codelpa por las cuales quedaron totalmente arrazadas por las

185
inundación del Río crecientes. Se estima una pérdida de
VN aproximadamente 10 toneladas…
El predio afectado se denomina San Bernardo
perteneciente al ejido de VN, siendo
perjudicadores los siguientes campesinos: Ociel
Hernández Otañes, Francisco Acevedo Acevedo,
Pascual Pérez Pérez y otros…
Por esta razón nos permitimos suplicarle su
generosa ayuda para los ejidatarios que perdieron
sus siembras de maíz ya que es con lo único que
contaban para el sostenimiento de su numerosa
familias, las cuales van a carecer de lo
indispensable para subsistir.
Por otra parte, pedimos su valiosa atención como
titular de esa Institución, para que estudie la
posibilidad de evitar que las fuertes corrientes del
citado Río siga destrullendo las parcelas ejidales
que se localizan en el Predio antes Mencionado,
ya que representa un serio problema para los
ejidatarios que ahí laboran, pues les invade el
temor de que su único patrimonio sea destruido
por las aguas del referido Río… de ser posible
buscar alguna protección como la canalización de
las partes necesarias o desviarlo a las partes que
se crea conveniente”
1982 San Plutarco Solicitud de apoyo “Los que suscribe Autoridades Municipales y Respuesta Codelpa: “En atención a su atento
Rafael González de autoridades de Ejidales. C. Leandro F. Simón y Agustín oficio num. 6 de fecha 26 de enero del año en
Agua Acevedo SRAP a Codelpa Hernández R. C. Vocal Ejecutivo de Codelpa curso, en el que solicitan 200 tubos para
Pescadit estamos solicitando lo siguiente: drenaje y 150 sacos de cemento para ser
o, VN Material. Primero solicitamos tubería para drenaje utilizado en las calles de ese lugar, sobre el
de 200 tubos y 10 saco de cemento para particular les comunicamos que en nuestro
compostura de las calles es por todo Momento. Le Almacén General no tenemos en existencia los
reiteramos de nuestro agradecimiento a la petición materiales solicitados, además de no tener
que le dieran en nuestro solicitud. Esperando su autorizada la Partida Presupuestal para sus
contestación”. peticiones”.

1980 San Plutarco Comisariado de Residente General Zona, Ciudad Alemán


- Mateo González Bienes Ing. Francisco Álvarez Silva escribe “a quien El 11 de enero de 1983 Vocal Secretario de la

186
1983 Yetla, Acevedo Comunales corresponda que… En vista de que se hizo a esta Codelpa se dirige a Alfonso Quirino Pérez,
Valle solicita informes población el día 14 de octubre del presente año, Presidente de la Junta de Agua Potable San
Nacional sobre se platicó con el Director de la Escuela Primaria Mateo Yetla “De acuerdo al acta levantada con
construcción de Rural ‘Ricardo Flores Magón’ y después de hacer motivo de la asamblea celebrada el día 6 de
Salón de Juntas un recorrido, se observó que las necesidades los corrientes, para la integración de la Junta
Comunales actuales son principalmente la construcción de 3 de Agua Potable de San Mateo Yetla,
solicitado a aulas y es lo que se está programando para Municipio de Valle Nacional, Oaxaca esta
Codelpa. La llevarse a cabo en el año 1981. Por lo anterior, Comisión tiene a bien reconocer la siguiente
Comisión había deberán cooperar con la cantidad de $20,000 directiva.
puesto un por aula debiendo la Codelpa entregárselas Presidente Propietario, Alfonso Quirino Pérez
programa amuebladas. Presidente suplente, Bonifacio Olivera Toro
tentativamente Es necesario que de inmediato den su Tesorero Propietario, José Pérez García
para llevarse a conformidad, indicar en que forma darían su Tesorero suplente, Isidro Pérez Pérez
cabo en el año cooperación y los nombres de las personas que Secretario, Moisés Francisco Pérez”.
1981 en Programa firmarían el convenio”.
de Desarrollo En 1982 las autoridades de San Mateo Yetla y el
Rural. Director de la Escuela escriben a Codelpa que “En
contestación a su atento oficio num. 868, girado
ante las autoridades de esta comunidad, de
construir tres aulas en la programación 1981,
misma petición no fue posible debido a la situación
económica con que contaba nuestra comunidad
en ese tiempo no teníamos la aportación
económica que se nos estipulaba, por lo antes
expuesto y por medio del presente nos permitimos
ratificar nuestra solicitud ya que seguimos
atravezando por el mismo problema sobre la
necesidad de las aulas, la población escolar ha ido
en aumento y en estos momentos contamos con
la aportación económica que nos indique.
Esperando su atención a la presente, contando
con su apoyo a las comunidades marginadas y
que desea el progreso en todos sus niveles le
reiteramos nuestro apoyo en su política de trabajo
manifestándonos ante usted con todos nuestros
respetos”.
El Ing. Blake Aguilar, Vocal Ejecutivo de Codelpa
responde el 23 de febrero de 1982 que “En

187
atención a su oficio sin número del día 16 de
febrero del presente año, en el cual nos solicitan la
construcción de 3 aulas en esa localidad. Al
respecto me permito comunicarles, que en este
año la obra solicitada no se encuentra
contemplada en nuestro programa de labores, por
lo que, les sugerimos dirigirse a otra dependencia
estatal o federal para plantearles sus
necesidades”.
1980 Loma Bulmaro Estudio Codelpa, Propuesta para diferentes cosas, entre ellas
San García Subdirección de estudio para la ubicación de pozos profundos para
Rafael, Ruiz estudio y uso doméstico: Loma San Rafael, VN
Valle proyectos
Nacional Oficina de
Geohidrología
Jefe del
Departamento
Ing. David
Sánchez
González
1980 Cerro Bulmaro Solicitud de Construcción de 20 caminos por parte de El 11 de abril de 1979, Comité Preconstrucción
Arroyo García intervención al Codelpa, entre ellos VN-SRAP y Ojo de del Camino y autoridades de Arroyo Tortuga y
Tortuga y Ruiz Gobierno del Agua-Pueblo Viejo. Loma San Rafael escriben a Eliseo Jiménez
San Estado ante Ruíz, Gob. Estado Oaxaca
Rafael Codelpa para Muy respetable señor gobernador:
Agua gestión del “solicitamos su intervención a las gestiones
Pescadit camino que hemos hecho a Codelpa para la
o, Valle Construcción de carretera a Loma San Rafael y
Nacional Arroyo Tortuga, dicho camino que es
indispensable para todo y… el mejoramiento
del Pueblo Oaxaqueño; dichas gestiones
habíamos recibido la contestación de Ing.
Jorge L. Tamayo de fecha 23 de enero de 1978
de que ya se había girado instrucciones
respectivas para llevar a cabo el programa del
dicho carretera.
Señor Gobernador solicitamos su intervención
porque usted sabe que el Vocal Ejecutivo

188
ahora es otro y no sabemos hasta cuando la
respuesta a nuestra gestiones para el progreso
de nuestro país”.
El 19 de noviembre de 1979 Fidel Jiménez
Ruiz, Coordinador General del CUC (Convenio
Único de coordinación Fed-Edo Oax) escribe a
Jorge Robles Espinoza Vocal Secretario de la
Codelpa que atienda solicitudes de Arroyo
Tortuga y Loma San Rafael.
14 de julio de 1981 Ing. Sergio Licona Elizondo
Director General de Construcción, Codelpa
escribe a Aurelio Cabrera Anaya Presidente del
consejo Supremo Chinanteco en Tuxtepec.
Atiende solicitud camino a Arroyo Tortuga y
dice que “una vez que se termine de construir
el camino VN-SRAP, se atenderán las
peticiones que surjan de comunidades que se
encuentren dentro del área de influencia de la
vía…”
1983 Arroyo * Oficio de Los ejidatarios solicitan permanecer en sus Oficio de ejidatarios denunciando ante
Caracol Ejidatarios antiguas parcelas de Arroyo Caracol Estrella, Gobernador del Estado que un particular
Estrella, donde solicitan copia de indemnización para conocer pretende ocupar con ganado tierras solicitadas
San comunican no monto y banco en que está depositada. para la ampliación del ejido.
Felipe haber recibido
Usila autorización para
reacomodo en
Uxpanapa
1984 San * Oficio de la Relación de productores de chile de San Felipe
Felipe Coordinadora de Usila a quienes Codelpa realizó el pago de su
Usila la Unidad de producto $350 mil.
Promoción
Voluntaria de SRA
a Codelpa en la
que se pide
oridentación a
productores de
Chile de San
Felipe Usila para

189
comercializar
productor
1980 San * Oficio del Comité Oficio al Vocal Ejecutivo de Codelpa
- Felipe Ejecutivo Agrario solicitando electricidad, escuela. Solicitud
1985 Usila y Agente de San para trabajar en terrenos indemnizados en
Felipe Usila a siembra de tabaco y maíz
SRA solicitando
nuevo centro de
población en
Uxpanapa para 79
campesinos
afectados por la
presa.
Fuente: Elaboración propia a partir del Archivo Histórico del Agua, Fondo Comisión del Papaloapan, Expedientes correspondientes al Municipio de Valle Nacional, San Pedro Sochiapan y San Felipe
Usila; entrevistas con Don Carlos Jerónimo Avendaño en Santa Fe y la Mar; y Tesis de licenciatura de Escalante y Romero: 1994, Mora Flores: 1995 y Fonte Ávalos: 1995.

190
ANEXO 3:
Entrevistas y documentos relevantes en torno a la
inundación de Valle Nacional, la reubicación de
Santa Fe y la Mar, la intervención de la
Comisión del Papaloapan y el papel de las élites de
Valle Nacional.
Las entrevistas que se transcriben a continuación han sido editadas a modo de relato. Se ha
modificado en algunas ocasiones el orden en que se contó la historia para una lectura más fluida,
asimismo, se eliminaron las preguntas e intervenciones de la entrevistadora.

Los documentos transcritos han sido editados e incluyen información relevante para entender
el proceso que se describe.

Entrevista 1: Pablo Velasco, Valle Nacional, 26 de febrero de 2009.

Estuvo lloviendo desde una semana antes, llovió bastante. Estaba el río crecido, crecido. Y
llegó el momento que llegaba aquí como a 50 metros de donde nosotros vivimos. Ya vivía yo acá, en
una casita que teníamos de lámina. O no, no recuerdo bien, yo creo que no. Entonces cuando llegó el
río estuvo como cuatro, cinco días sin subir ni bajar. Salía a la calle y se metía. Día y noche, estaba la
gente alarmada. Todo el mundo estaba con el problema del río. Y en eso el río empezó a bajar y todo lo
que eran las casas empezaron a desalojar, la gente se amontonó a ayudar. Pasó eso y al tiempo hubo una
junta en el municipio. No recuerdo en que tiempo fue, pero fue unos 6 o 8 meses después de la
inundación o más. La cosa es que se fue… estaba ya muy mal. Y venía el nuevo tiempo de agua, julio,
agosto, septiembre. Entonces fue cuando se dio la junta en el municipio. Emigdio Nolasco era el
presidente municipal.
Yo era un vecino de aquí como cualquiera. Los que fuimos, fuimos a una junta y se juntaron
unos cuantos. Diego Pérez, Eduardo Sánchez, Montiel, el otro se llamaba Don Mario Prieto, ese señor
tenía ciertas conexiones en Oaxaca y estuvo metido en asuntos políticos. Sí estaba más o menos, tenía
gente en el gobierno que lo conocían. Fuimos a Oaxaca y el Gobernador nos dijo que no tenía para
ayudarnos, se llamaba Alfonso Pérez Gasga. Él nos dijo que no nos podía dar nada, se negó totalmente
porque no tenía dinero, quien sabe qué y quien sabe cuánto. Pero nos mandó con el Recursos
Hidráulicos. Ahí acaban de abrir lo de la Cuenca del Papaloapan.
Él sí sabía, nosotros no sabíamos nada de la Comisión del Papaloapan. Entonces nos fuimos a
México y en México estuvimos esperando una semana hasta que llegó y nos mandó acá, a Ciudad

191
Alemán allá les van a resolver todo lo que ustedes quieren. Ahí estaba el Ingeniero Sandoval. Llegó uno
de esos aparatos que había en ese tiempo de doble tracción porque estaba muy feo el camino, no había
camino era puro… estaba horrible eso.
Vino con otros dos más. Yo los acompañé y los acompañaron varias gentes acá.
Principalmente los que conocían el río. Yo, como ya andaba, ya conocía todo eso por ahí. De los que
fuimos allá los demás allá platicamos.
Nos comisionaron nomás por ser vecinos de acá. Había la necesidad. Fuimos porque éramos
de acá, no somos… yo soy de aquí, aquí está mi patrimonio, aquí vivo yo. Estaba yo empezando pero
ya me sentía yo una persona más del pueblo. Y yo nací acá en Valle, no nací en otro lado. Fuimos con
recursos propios. Fui a la junta, se hizo un comité de acuerdo.
Fuimos por Tuxtepec, agarramos un carro que venía desde Veracruz a Oaxaca. Iba por Las
Cumbres de Alcocingo, después de Orizaba, no había la supercarretera. Subía uno la cumbre y llegaba
uno a Tehuacán. Por ahí nos fuimos. Córdoba-Orizaba-Tehuacán-Oaxaca. Todo el día llevó. Yo me
acuerdo que comimos a medio… ni me acuerdo cómo se llama, era un pueblo grande que había en ese
tiempo. Y estuvimos ahí en el hotel que está en el mero centro de Oaxaca, en el Marqués del Valle. $35
nos cobraron al día por el cuarto y la comida. Nos daban de comer las 3 comidas por $35. Y en México
fuimos al Hotel Virreyes, que está en Salto del Agua. En ese hotel se quedaron ellos y yo me quedé en
el Cadillac porque no tenía mucho dinero. Don Mario sí estaba en el Virreyes porque era un poquito
más caro. No me acuerdo cuánto nos costaba, pero bien barato. A la llevada de los sitios, $1.00, $1.50
cuando más, era baratísimo aunque fuera uno lejos. En México, era baratísimo. Y orita a mi me da
miedo agarrar un taxi, en esos tiempos andaba uno muy fácil en los taxis.
Estaba más o menos, ayudaba un poco, pero la gente del pueblo ayudó también. Cuando había
una cosa que hacer hacía. Pero la mayoría la hizo la Comisión porque trajo máquinas y todo para hacer
que el río subiera, para Santa Fe le hizo un pueblo.
Ellos (Santa Fe), cuando el río lo iban a echar para allá pues le dijeron al ingeniero que
solamente que les hiciera un pueblo arriba porque también tuvieron miedo de quedarse acá abajo.
Había como no se cuántas casas pero ya había bastantes, pero sí, ellos pidieron que les hicieran su
pueblo. Trajeron máquinas, tumbaron todo un encinal que había ahí, les hicieron las casas. Todavía
están ahí dos o tres casas. La mayoría ya son nuevas, ya tienen otro estilo. Pero eso sí les hicieron el
pueblo completo en cambio de que iban a pasar el río para allá. Y sí lo pasaron para allá.
El pueblo no hizo tequio, todo hizo la Comisión con las máquinas. E hicieron el camino a
Oaxaca, empezaron con el camino a Oaxaca porque se instaló la fábrica de papel y ellos necesitaban
madera de acá del cerro. Y empezaron a hacerle. Un día yo estaba en Tuxtepec, y vine con el ingeniero
que me conocía. Porque tenía yo una tienda y les vendía yo a los trabajadores, cuando no tenían dinero,
les daba yo a los trabajadores. Eran muy buenos pagadores. Me llevé bien con ellos. Eran mis tiempos.

192
Trajeron gente de fuera, la compañía que hizo el camino buscó gente de acá también para
tumbar árboles, todas esas cosas. Pero la mayoría la hicieron con pura maquinaria. Varios venían de
México.
De los contratistas yo nada más conocí los individuos que… conocí el que hizo el puente
porque comía con nosotros. Todos los que trabajaron en el puente. Eso fue rapidito. Empezaron a
hacer la carretera, primero fue de pura terracería y después la pavimentaron. Y una vez estaba en
Tuxtepec y encontré al Ingeniero y le pregunto “¿qué, van a pavimentar la carretera ingeniero?” Me dice
“No, Pablito, ese va a ser un camino de madera”. Le digo, “a mi se me hace que la cosa es llegar a
Oaxaca y van a tener que pavimentar”. “No creo”, me dijo él a mi. Pero fíjese usted que ya se
pavimentó, ya todo está ya.
Hasta aquí llegaba primero. Después llegó a Ixtlán. Después hasta Oaxaca. Se hacían como 6
horas para llegar a Oaxaca. Empezaron a pasar los carros. El ADO puso unas camionetas así como las
URVAN. Yo viajé con ellos.
Pues sí, la comisión tenía maestros también. En educación ayudaba. Ayudó mucho aquí a
Valle. Sin la Comisión se hubiera desaparecido este pueblo. ¡Sí, qué le quedaba, imagínese con el río acá!
Después vino otro tiempo fuerte pero ya no pasó nada. Ha habido crecidas fuertísimos y hasta ahorita
no tenemos ningún problema serio. A mi me tocó una de las inundaciones a los 7 años, yo nací en el
21. En 1928 fue. 7 años tenía yo cuando la inundación. Entró mucha agua al pueblo, metió muchos
árboles, todo. Esa vez fue muy fuerte (Pablo Velasco, 26 de febrero de 2009).

Entrevista 2: Carlos Jerónimo Avendaño, Santa Fe y la Mar, 23 de febrero de 2009

Raúl Sandoval, vocal era muy buena gente. Llegaron en Valle porque lo solicitó el presidente
municipal, Diego Pérez Quiñones porque Valle estaba siendo amenazado por el río. Hicieron una
asamblea con Pueblo Viejo, Santa Fe Viejo y la Comisión prometió de apoyar para traernos aquí que
hay loma. El presidente de Valle nos suplicó, nos hizo ver que convenía. Llegamos a un buen acuerdo.
Ahí se llevó a cabo la canalización del río. La Comisión hizo un muro porque se comprometieron de
proteger nuestra tierra. Sí nos benefició porque aquí estamos más seguros. La Comisión nos apoyaron
con unas tablas y nos dieron palma. La mano de obra la pusimos nosotros como fatiga. Se trajo de allá
abajo por lancha. En ese entonces no había carretera. La embarcación llegaba a La Boca. Ahí
desembarcaban la palma, las tablas y acarrearon todos los compañeros que tenían yunta.
El contratista hizo la casa ejidal y la agencia. Le dimos lugar donde trabajar y hospedarse. Sí
cumplieron con todos los compromisos. Nosotros trabajamos como 2 o 3 años sembrado tabaco y
maíz y nos dieron crédito y pagamos todo. Trabajamos todos los ejidatarios en forma colectiva y cada
semana nos pagaba la Codelpa mediante nómina que levantaba su inspector. Estacio Hernández Ojeda
estaba en oficinas de Codelpa en Valle Nacional. Cada semana nos entregaban $7 por día. Nos

193
entregaban el dinero y lo repartíamos de acuerdo con sus jornales. El tabaco lo vendíamos en Córdoba.
Íbamos para hacer entrega porque era diferente calidad. En 1955 se empezó a sembrar el hule.
Trabajaron en conjunto con otro Ing. Comisión Nacional del Hule ellos mandaron las plantas. El
representante fue el Ing. Francisco Fernández Arteaga. Es líder político grande. Ha sido Presidente
Municipal en Tuxtepec. A él lo mandaron para representar la región de Tuxtepec.
Ya después murió el vocal… Era buena gente él, le gustó mucho la manera de nosotros.
Nosotros íbamos siempre, teníamos la seguridad de que nos iban a hacer la capilla y el campo
deportivo. Eso quedó pendiente. Nos apoyaron con el parque, ellos nos trazaron.

Entrevista 3: Bulmaro García Ruiz, Valle Nacional, 25 de febrero de 2009.

En el 79 cayó una tromba muy fuerte en esa parte de Arroyo Banco para allá. Perjudicó a San
Lucas, Palantla, Cerro de Pita, San Isidro Laguna, Ocote y Santo Tomás Texas que ya pertenece al
municipio de Usila. En aquel tiempo era yo presidente. Fui a pedir auxilio no nomás por la región sino
también por los que fueron afectados en Usila. Fue una tromba que cayó y se desgajaron los cerros y se
taparon los caminos, eran caminos entonces de herradura. Se taparon todos los caminos, los ríos
muchos se desviaron, muchas comunidades tuvieron problemas de sus siembras, casas que se llevó el
río, ganado, hubo pérdidas. Pero sí nos ayudó mucho el Estado para resolver ese problema. Estaba
Eliseo Jiménez Ruíz, el general. Nos mandaron brigadas de la Secretaría de Salud. Inclusive yo recorrí la
zona en helicóptero para ver los daños y fui a pie hasta allá hasta San Antonio Ocote para supervisar
personalmente en compañía de un ingeniero que precisamente fue trazando los caminos que ahora
están. Él hizo un proyecto y se presentó el proyecto posteriormente se hicieron las obras. Al ingeniero
lo mandó directamente el Gobernador. El Gobernador mandó al ingeniero para que me acompañara y
fuéramos a ver de qué manera podía hacerse los caminos, pero el mismo gobierno del Estado nos
mandaron despensas, todo el auxilio de, en aquel tiempo de medicinas, vacunas y un montón de cosas.
Nos mandaron carretillas, palas, todo. Estuvo fuerte. Y ya inclusive el mismo gobierno auxilió para que
las comunidades trabajaran y se les diera una compensación económica. Como si fueran empleados
temporales, lo que ahora se llaman empleados temporales. En aquel tiempo no había ese programa. Sí
se organizó para que esta gente tuviera una manera de una recompensa. Ellos mismos abrieron los
caminos, se organizaron. Porque afortunadamente el municipio se rige por lo que se llama aquí fatiga, lo
que en otros lados, en la parte de la sierra se llama tequio. Aquí se llama fatiga y todos los pueblos están
organizados a trabajar de esa manera. Valle Nacional estaba acostumbrado a trabajar así anteriormente.
Orita no, ya cambiaron a otro sistema…
Había una brecha bastante amplia que uno podía llegar hasta Arroyo de Banco en camioneta.
Pero era un camino completamente rústico, iba por el lado del río y por ahí llegábamos a Arroyo de
Banco. Pero los coches no podían entrar, solamente carros grandes. Era lo que se usaba y las carretas.

194
Pero no había un proyecto bien delineado. Y ya el proyecto ya estaba porque el ingeniero que me
acompañó hizo trazos ahí, vio que sí había manera. En el municipio quedaron unos documentos que
hablaron sobre eso porque ahí dejé yo todos los papeles.
No lo solicitó la gente, se empezó a ver la necesidad pues cuando fui presidente vi la necesidad
de buscar la manera de cómo bajar los productos porque antes los productos se bajaban a lomo de
bestia o la misma persona. Venían las mujeres, hasta los niños traían su bolsita de café que venían a
vender. Entonces era lastimoso ver a la gente de qué manera traían sus productos. Entonces se vio la
necesidad de los caminos. En sí el municipio pues sí tiene recursos para hacer eso porque los recursos
naturales si usted los puede apreciar aquí pues son bastante fuertes. Pero así fue en aquel tiempo ahora
las cosas ya cambiaron por las vías de comunicación (Bulmaro García Ruiz, Valle Nacional, 25 de
febrero de 2009).

Documento 1: Diagnóstico de Valle Nacional levantado por los Ing. King y Coria. El 12
de agosto de 1952 los ingenieros King y Coria realizaron un recorrido en Valle Nacional para
identificar el problema del río que se volvía cada vez más grave conforme crecía el poblado.
Cuando se presentan inundaciones se producen corrientes que tienden a formar causes nuevos
y quedan abandonados otros. Hay un cauce que está parcialmente abandonado, que corre casi paralelo
al actual y que pasaba cerca del Ejido (Santa Fe y la Mar); este cause que se llama ‘caño’ conduce a
través del valle los primeros excedentes de la corriente. Hay otro caño que corre al pie del lomerío al
norte, y que llena al presentarse la avenida, cortando el paso a los habitantes del poblado hacia las partes
altas que constituyen su refugio. Además, se inicia la formación de otro caño que es peligroso, porque
tiende a formarse en dirección al eje de longitud del poblado.
Se tiene planeada una carretera para comunicar Valle Nacional con Tuxtepec y de ella está
prácticamente terminado el tramo de 29 km Tuxtepec-Chiltepec-Jacatepec. Faltan como 17 km de los
cuales son 10 entre Jacatepec y La Boca y 7 de La Boca a Valle Nacional (AHA, Fondo Codelpa, Caja 4,
Expediente 492, Legajo 1, 15 fojas).

Los ingenieros llegaron a las siguientes conclusiones sobre las obras a realizar
1-Se considera prácticamente imposible evitar que se inunden las poblaciones y terrenos dentro
del valle. Resultarían costos altísimos, desproporcionados seguramente con los que tienen los poblados
y los terrenos que se defendieran.
2-La solución radical que se ocurre desde luego, es cambiar el poblado y el ejido a las partes
más altas o lomeríos que circundan el valle. Esta solución además de resultar excesivamente cara para el
poblado de Valle Nacional, seguramente más de un millón de pesos, presenta el inconveniente
psicológico de la oposición que siempre se encuentra en los traslados de los pueblos. Sin embargo,
dadas las condiciones angustiosas que está creando esta corriente, se considera que es punto que no

195
debe desecharse, sino al contrario, tenerlo en cuenta siempre al planear el futuro desarrollo de la
población.
El Ejido de Santa Fe, se puede cambiar con una erogación mucho menor; los ejidatarios están
de acuerdo y piden ayuda para hacer ese cambio.
(…)
Recomendaciones
(…)
5-Seguramente una de las ayudas más efectivas para todos los habitantes del valle, sería la
construcción de los 17 kms que faltan en la carretera Cd. Alemán-Tuxtepec-Chiltepec-Jacatepec-La
Boca-Valle Nacional. El tramo faltante es de Jacatepec a Valle Nacional y su costo es de unos $250,000.
El poblado de Valle Nacional se nos informó que tiene unos… 2,500 habitantes que viven de
la agricultura y muy especialmente del cultivo del tabaco. Sus productos y lo necesario para su
subsistencia lo transportan a lomo de mula o en carreteras, desde el pueblo hasta la Boca y después
aprovechan la vía fluvial hasta Tuxtepec. La Codelpa, ha construido una carretera que puede
considerarse como prolongación o ramal de la que con longitud de 15 km va de Cd. Alemán a
Tuxtepec. Se tienen prácticamente terminados 29 km de carretera, en el tramo que va de Tuxtepec a
Chiltepec (18km) y de este punto a Jacatepec (11km)… (Ibid.)

196
ANEXO 4:
Entrevista a Ismael Manuel Antonio
Rancho Grande, Valle Nacional
12 de agosto de 2008.
En 1945 fui a la escuela de palma, pagaba mi papá 2 pesos al mes para que me enseñara. En
Valle, la gente media preparada quiere vivir de la ignorancia. Si tu quieres ver una cosa hay que ir a
Veracruz, a México, y yo voy porque tu me vas a pagar mi día, me vas a dar mis frijoles. Eso es lo que
hacía en Valle Nacional, por eso no me querían a mi. Dicen: “No hay que enseñar a estos indios porque
después me van a sacar los ojos”.
Con la construcción de la escuela hubo cambios, que los hijos de las mismas comunidades, si
había dos o tres líderes que vivían de la ignorancia, ya los hijos ya, de 15, 16 años estaban despiertos que
había que ocuparse todo por la comunidad. Si yo sé escribir un poco voy a ser Secretario de la agencia.
Voy a cobrar $2 mensuales por cabeza de cada ejidatario. Ese era la ganancia del secretario. Y como se
multiplicó, se aumentó los muchachos que sabían, ya todo este era regalado. Este es el cambio que
hubo. Y de la escuela, ya no era escuela de paja ni de palma, vamos a hacer escuela de lámina y de
concreto con la apertura de los caminos.
Yo soy gente de aquí de la sierra, no tengo nada que decir que no pueda. Hablo el chinanteco.
Yo estuve en mi pueblo, aquí en el ejido de Armadillo en tres ocasiones. Hicimos muchas cosas con el
pueblo. Se hicieron caminos de herradura, no carretera. Antes era construcción que hacen techos de
paja, de zacate, de palma, y nosotros hicimos un galerón. La escuela no había maestro. Todo eran
maestros municipales. Maestros pagados por el pueblo y pocos pagados por el gobierno del Estado.
Comenzamos a gestionar maestros y no había maestros normalistas, había maestros municipales. Hay
unos muy, muy chambeadores, hay otros que no. Nomás cobran y se acabó. Yo dije no, hay que tener
ganas de trabajar. Necesitamos muchachos jóvenes que les guste trabajar y si no les gusta pues no
vamos a pelear, ahí está tu sueldo y ahí nos vemos. Hay maestros muy buenos, aprendieron mucho los
chamacos. Aprendieron mucho a hablar, a escribir, a hacer cuentas. Yo iba como supervisor, el maestro
que no quiere trabajar se va, como yo tenía cargo. Y la gente me apreciaba mucho y dijeron, vamos a
hacer quien sabe que quien sabe cuanto. Hice mucha amistad con el supervisor de zona en Valle
Nacional. Entonces estaba la supervisión de zona en Tuxtepec, la 105. El supervisor se llamaba Abel
Cruz García. Y me fui a hacer amigo de él. Ya teníamos café. Antes el café se tostaba en cazuela y salía
medio chamuscado porque no había maquinaria, no había nada. Era triste. Y mi señora dijo “tuesta un
poco de café, yo voy a Tuxtepec”. Era de ir a pie de Valle a Tuxtepec. Puro andar. Esto es el 55.
Todavía no estaba la carretera.
Después llegaron los primeros maestros normalistas de Oaxaca a Tuxtepec. Le pedimos al
supervisor que nos mandaran unos dos maestros a Armadillo. Le llevamos el café molido y le dijimos

197
mire, hay cosas, hay productos muy buenos pero no se beneficia muy bien. Y nos dio tres maestros
normalistas. Ya era grande tenía como 80, más de 100 alumnos. Se fundó la escuela ya con maestro del
gobierno.
No era fácil pues el gobierno no tenía maestros tampoco. No había presupuesto para pagar los
maestros. Ya se hizo. Aprendieron muy bien. Todavía seguimos cooperando para tener dos maestros
más, municipal porque no alcanza los maestros municipales. Y ahí me tomaron confianza. Me fui a
Valle, me nombraron como dirigente de los productores del café a nivel municipio. Y yo no me siento
así. Fui al gobierno, fui a México, estaba en aquella vez Fausto Cantú Peña director del INMECAFÉ.
Fui a hablar con él, es chiapaneco. Licenciado, le digo, vengo, ahí en mi pueblo se produce muy buen
café pero el gran problema son los coyotes que nos atacan mucho y nos compran el café regalado. Los
coyotes algunos veracruzanos, uno de Oaxaca, otro era de Chiapas. Queremos que nos apoye señor
director. Y fue rápido. “Sí, como no. Nomás que nos consigan un local para acopiar el café y
comprarlo”. Le dije, “lo tiene usted”. Construimos una casita en Valle y ahí empezamos, compró
cantidad a buen precio. Unos pesos más arriba de lo que pagaban los coyotes. Y ahí me tuvieron
confianza y al otro año me tuvieron confianza y me renovaron el cargo como asesor de los productores
de café a nivel municipio. Me agarré entonces por Yolox, por acá por Usila, por acá, por Ayotzintepec.
Ya era más del municipio. Se mandaba café a Córdoba, había beneficio grande en Córdoba. Se
mandaba a Coatepec.
La verdad, así se hizo. Ya de ahí me nombran como líder de los campesinos del municipio de
Valle, la CNC. Había un terreno, no había casita. Esto fue como en 1960, 1962. Me sentí triste. Entró
un presidente nuevo, contador público. Bulmaro García Ruiz, de Valle. Y yo ahí estaba y la gente que
me nombran a mi como candidato a la presidencia municipal. Bueno, y ese señor prometió hacer el
palacio. Miren como está esto y yo me comprometo pueblo a cambiar. Mucho rollo, mucho rollo. Yo
no, como siempre así. Orita tengo buenas camisas pero antes tenía camisa de manta, camisa de jaspe le
decían, unas camisitas. Bueno, ya llegó él de presidente. Ahí estuve en el terreno de la CNC.

Sí, y él como tenía manera, tenía billete (se refiere a Bulmaro García Ruiz). Bueno, no llegué.
Pero él me dice lo que tú quieres, síndico primero, te doy lo que tú quieras. Por eso en esta vida no hay
que confiarse de nada, solamente de una persona buena. Me dice un amigo, “no aceptes nada porque el
pueblo no quiere que tú aceptes nada. El pueblo quiere que tú seas presidente municipal, si no eres
presidente municipal no aceptes nada. Tú no tienes universidad, tú eres del campo, tu maíz que tienes
para comer y tu cafecito que tienes para cortar y vender y vestir a tus hijos”. Muy mal me sentí. Sí es
cierto, si el pueblo quiere que sea presidente municipal y como voy a aceptar eso que me ofrecen ahí. Si
estoy ahí y no me gusta lo que hacen. Luego me dan una cachetada, una nalgada, pa’ fuera. Muchacha,
no le quiero contar mucho pero así fue. Me fui ahí a un localito que tenía la CNC como comité, me hice
amigo de los directores de la secundaria, ya estaba la dirección de la secundaria en Valle, me hice amigo

198
de otros camioneros en el municipio. Comencé a tumbar los palos digo, voy a hacer un local aquí
porque para hacer una reunión está fuerte el sol, está la lluvia. El director de la escuela me fue a apoyar.
Me dijo, “vamos a hacer un croquis para que iniciemos un salón social en Valle Nacional”. El director
era de Nayarit, Francisco Diego ya se fue, tiene años. Y un Istmeño. Hicimos el localito con unos
postes y él iba a trabajar con nosotros los sábados y domingos. Entonces no había tortilla, no había…
había que pedir tortilla en las casas. Entonces el presidente municipal que era Bulmaro ya se vino a mí.
Tuvo unas broncas con el señor gobernador. Estaba Eliseo Jiménez Ruiz. Tuvo unas broncas, quería
ser muy derecho. En el gobierno no hay cosas buenas y hay corrupción, muchas cosas increíbles. Un
judicial quiso llevárselo a Bulmaro y me habló fuerte la judicial. Les digo conmigo no se metan, yo soy
campesino y no me meto con nadie. Ya me saludó y se fueron. Ya que Bulmaro se vino a mí y la gente
que tenía lo dejaron.
Él estaba con el PRI. Yo soy del PRI, y tampoco ya no me he metido. Pero al siguiente periodo
ya me metí.
Al siguiente periodo, dicen los compañeros “Ismael tú no queremos que te metas como regidor
de este partido, quédate en el estribo”, dicen “y al otro año vas a ser presidente municipal”. La gente
chinanteca habla muy claro, la gente chinanteca no está amaleada, los amaleados son los profesionistas.
Me fui y quedé. Al siguiente periodo me lanzaron, yo dije acepto porque ellos me proponen. Bajaron la
gente de la sierra a apoyarme, a hacer una manifestación. Bastantísima gente. De todas las comunidades,
Pescadito, Loma, Mirador, Tortuga, Arroyo Seco, Cangrejo, Armadillo, San Lucas, Palantla, Cerro de
Pita, San Felipe de León, Santa Fe, Yetla, Arroyo de Banco, San Cristóbal, Paso Nuevo. Muchísima
gente. Los centavitos que yo tengo no me alcanza ni para darle un refresco a cada uno, miles de gente.
Yo creo mucho en Dios, vuelvo a decirte. Y ahí iba yo adelante. “Vámonos, Vámonos, yo no tengo
miedo con ustedes”. Y ya se formó la planilla con la propuesta de la base. El mes de enero, noviembre
se votó. Mucho voto, mucho voto. Y la gente de Valle que “por qué va a venir mandar el paisano este
no sabe ni hablar, no está preparado. Aquí hay gente para que mande”. Y la gente me dice “tú no
contestes, porque no saben”. Yo soy del municipio de Valle y vivo aquí. Por ley puedo ser. No querían
que gane. Le gente ni sabe cuánta gente marcharon a mi favor y todavía no me quieren. Y llegué. 1 de
enero de 1984. Y el 15-16 de enero del mismo año estaba abriendo la zanja del palacio con apoyo del
pueblo. No sé si ha oído mencionar al ingeniero Jorge L. Tamayo del local de la Comisión del
Papaloapan, me apoyó con el plan. Me sentí, como dicen los chamacos me sentí chingón con el plano
en la mano.
(…) Vamos a sacar nuestro pueblo adelante. Y lo sacamos. En Valle Nacional nunca se conocía
que cosa es informe, informar a los pueblos el estado de cuenta cómo se maneja. Cuánto se gastó,
cuánto se ganó, cuánto se cobró. Contralor, el dinero. Yo que sé. Nunca querían enseñar al pueblo eso.
Yo entré y el primer año hice mi informe del estado de cuenta. Entró tanto, salió tanto, se pagó tanto y
hay tanto. La gente quedaron con los ojos cuadrados, cómo hiciste eso, pues. El primer año no había ni

199
una carretilla. El primer año traje una camioneta nuevecita de Oaxaca a pago del gobierno. Y me
dijeron Jacatepec, Chiltepec, Ojitlán, Jalapa, Usila, que cómo hice yo? Tú tienes una cosa por delante, si
no vienes a las comunidades no vas a saber nada. Haces nomás a tu manera. Me fui a Oaxaca, hablé con
el secretario de gobernación, cómo hago, necesito una camioneta, no me puedo mover a ningún lado,
no me puedo mover a las comunidades. “No hay problema” dijo, “necesito un acta de cabildo, que te
firme todo el cabildo para que tú solicites la camioneta a descuento de la participación que tiene el
municipio”. Me vine corriendo hasta Valle, me vine a conseguir la camioneta y cuando llegué
inmediatamente convoqué la … y a levantar las actas que el cabildo me autoriza a mí a comprar la
camioneta con el pago de la participación. Y demoré dos días entre que me prestaba el gobierno, tres
días ya estaba yo en Valle con la camioneta. Y me llegaban a preguntar que como hice yo, y así. Por eso
digo me siento grande, me siento así. Compré camioneta, anteriormente como se… Yo no me siento.
Tenía yo apoyo de la Comisión del Papaloapan porque ya me conoció aquí en Armadillo
porque yo les decía que ellos construyeran una escuelita a mi gestión que fui a hacer a la Codelpa.
Porque estaba todo esto, dirigido por la Comisión del Papaloapan, toda la cuenca, no? Entonces ya el
ingeniero ordenó a su arquitecto que me hiciera el plano. Y ya habían hecho un plano en Oaxaca, pero
el plano de Oaxaca no le gustó a mi gente porque era el estilo de Oaxaca. Para tierra fría, no? El
palacio… Y el plano de la comisión era chingón. Y quedó bonito el palacio. Lo hicimos. A los 8 días
que estaba yo abriendo la zanja llegaron a sacarme del palacio y rellenaron mi zanja. Me sentí mal
porque no tenía dinero y como voy a otra vez sacar la tierra de la zanja. Mucha gente me vinieron a ver.
“Presidente”, dicen “estás triste porque llenaron tu zanja”, ya vino la judicial el gobernador ordenó. Ya
se había ratificado la votación, ya se había ganado. La gente estaba caprichosa. “No te preocupes,
vamos a venir a sacar eso”. El señor gobernador me apoyó desalojó a la gente. Y ya volvieron la gente a
hacer fatiga, tequio le dicen, para sacar la tierra. Volvimos. En un año y dos meses estamos inaugurando
el palacio con el apoyo de la gente. Y me fui a pedir una cooperación voluntaria a los pueblos de Valle.
Cooperen con el ayuntamiento para terminar el palacio. De a $20, $50 de todo el municipio. Me fui a la
agencia de la Corona a hablar con el gerente. Le digo “Yo no se hablar bien, pero sí entiendo”. Se
llamaba Don Po, un contador. “¿Qué se le ofrece señor presidente?”, “Señor contador le vengo a pedir
un favor, si me puede adelantar la paga de la licencia de las cantinas que la corona tiene en Valle”.
Había como 30, 50 cantinas. Me dice “te doy los tres años, si quieres más dinero te doy más”.
“No”, le digo, “con lo que hay”. Quería más licencias para abrir más cantinas. Pero hasta ahí, ahí paré.
Con eso compramos tabiques, y a los albañiles les pagamos. Y sentí bien.
Empecé en la cabecera porque ese lugar es la más conflictiva, los que más me atacó. Para
ablandarlos hay que ponerlos al sol. Y con eso que voy a hacer la gente va a aflojar. Van a venirse a mí.
Y definitivamente todos se vinieron conmigo. Este era mi idea que haciendo una obra en Valle y que lo
vea la gente me los voy a ganar.

200
En las comunidades lo principal era camino y escuela. Todavía los maestros no querían venir.
Los normalistas de Oaxaca no querían ir. A Mirador, primero preguntaban cuántas horas y se regresan.
El problema es que la comunidad y los maestros hay que llevarlos en bestias y con mucho peligro
porque si se caen… y eso era lo primero, caminos y escuelas.
Primero las escuelas. En casi todas las comunidades. Porque hay maestros que son muy buenos
para gestionar, hacer oficios, llevarlos con los gobernadores, a la SEP, para que nos apoyen con
maestros. Eso fue lo primero. Ya estando la escuela. Tú sabes, no hay ni un pizarrón, hay que comprar.
Yo mandé comprar 20, 40, 70 fibrasel para pintarlos de rojo y poner… Y terminé 3 años con las
escuelas y el Palacio y en Valle comenzamos con la renovación del drenaje de aguas negras y banqueta y
pavimento.
Ese era Valle, no había pavimento, no había nada. Empecé con banquetas y pavimento,
preparar el drenaje. Las comisiones de las escuelas las gestionaron los presidentes municipales.
Entonces entró un paisano de Tuxtepec de gobernador del Estado. No sé si lo ha oído nombrar a don
Víctor Bravo Ahuja, un ingeniero muy chingón. Uh! Él nos apoyó con las escuelas secundarias. Antes
no había recursos, no se gestionaba. Por falta de gestión, por falta de muchas cosas. Al principio los
presidentes llegan se sienten muy chingón que no podemos ni… Ese es el fracaso de nuestro país, de
nuestro municipio, de nuestro estado. Como orita… Yo soy priísta, pero hablo mal de Ulises. Ulises
viene aquí cuando hay política, porque viene a comprar voto, da dinero para el voto para descontarle al
presidente municipal de los recursos que le va a llegar al municipio. Ahí descuenta. Le importa un
comino que cueste lo que cueste la llegada de un presidente municipal, pero porque va a comprar con
dinero del Estado, no con su dinero. Yo no manejé, muy poco manejé. Al último periodo manejé 7
millones por año y ahorita llegan 30 millones por año. Yo estoy enterado pero no voy.
(…) Le digo a la gente aquí está el tractor, vamos a echarle ganas. Ustedes con su voto y yo
desde la presidencia. Y comenzamos a abrir, a abrir, a abrir. Ya llegando a San Lucas ya se construyeron
escuelas, más fácil de llegar el material, la grava. Por eso San Lucas son muy chamb… muy
participativos de las obras pero como orita ya hay división, se divide. Es el fracaso de las comunidades
que cuando el pueblo se divide.
(…) Ese es la división que siempre quieren explotar al pueblo. Por eso digo que a explotar a la
tierra, no a los demás. Porque hay líderes así que no se unió. Hay líderes que no se unió. Ese cambio se
dio porque hay hijos, algunos que fueron a la milicia, a soldados y creen que porque fue soldado tiene
un buen… pero no saben si lo sacaron o se peló o no se qué. Y unos dicen me voy con este porque
este es soldado. Y me voy con este pues este sacerdote es muy bueno. Y la religión… Bastante,
bastante. Hay unos que vienen y hacen muy buena obra y algunos no. La gente ya no están durmiendo,
ya están despiertos. ¿Quién fue que nos explotó a nuestros antepasados? ¿No el clero fue el que nos
explotó? Por eso vino Benito Juárez al poder, quitó el diezmo. Ahorita hay lo mismo. Si no das algo a
las limosnas, no eres bueno. No es Dios, Dios no quiere dinero, quiere que tú hagas las obras bien. Que

201
consideres que hay que apoyar la gente que no está bien. Yo iba a la presidencia hasta que yo perdiera
porque hay muchas cosas que hacer en Valle, pero me enfermé. En Valle no hay mercado, no hay
rastro, no hay hospital.
Había un conflicto que los de Arroyo de Banco no querían abrir el paso porque afectaba su
potrero. No se ponga difícil, le digo. Hasta le demandaron los de Arroyo de Banco a los de San Lucas,
que un carro pasó y empujó dos vacas, que había que pagarles. Tomaron el camino. No, no te pongas
así. Qué cuántos kilos pesaba la vaca, cuánto vale, el ayuntamiento pagó y ya se calmó. San Lucas es a
toda máquina, como se dice. Porque San Lucas es muy pobre, trabajó mucho con nosotros y ellos
aprendieron de nosotros que hay que participar para lograr algo. Son campesinos cafeteros… Y entró la
luz.
Pura gente, nosotros en el ayuntamiento contratamos un ingeniero civil de aquí de la zona. Se
llamaba Sixto García, no sé donde trabaja. Se fue para Usila, ahí tenía su oficina. Un ingeniero civil.
Abrió hasta Cerro de Pita, San Antonio Ocote, San Lucas, Palantla, Texas, Mirador, Arroyo Tortuga,
Arroyo Seco, lo teníamos a rajatabla para que terminara rápido. Y como yo también conozco un poco
de topografía le decía hazle así… El tractor cuando nosotros abrimos este camino teníamos mucha
amistad con la Sagarpa, que tiene tractores, tiene maquinaria. Me encontré con ese Víctor Hugo (¿o
Ahuja?) en Oaxaca, me hice muy amigo de él y me contó que tenía un tractor y que si lo arreglábamos
lo podíamos llevar. Y no me dijo dos veces. Ahí está el tractor, funciona todavía. Lo hemos ocupado
para abrir los caminos cosecheros al campo que lo hicimos nosotros. Nosotros nadie acarrea la espalda,
aquí todos a carro, en camioneta. Todo mundo para acá. Lo costoso era que el operador era de afuera.
Nosotros somos así, contratamos un operador y le dijimos a nuestros hijos, fíjate cómo va a arrancar,
cómo va echar a andar y costó un poco de trabajo. Ellos aprendieron a manejar.
Porque eran más jóvenes y porque nosotros estamos con ganas de que “hijo, apréndele porque
tú vas a manejar”, rápido. Un mes, dos meses. Porque querían cobrar. Se iban los sábados a Valle, a
Tuxtepec a ver su amor y llegaban hasta el martes miércoles, bien crudo y quiere ganar toda la semana.
Ya aprendieron a manejar, ya la Sagarpa nos mandó otro muchacho que sabía manejar. Por eso aquí
sabe operar tractor, sabe operar la ¿?, sabe operar volteo, sabe operar compresor para barrenar la tierra
y todo.
(¿Usted cree que la entrada de los partidos tiene algo que ver con la división que hay en los
pueblos?) Mira, no depende del partido, el partido es como una división, una ficha así nomás para
presentarnos. Pero el partido no, el partido somos nosotros. El partido no dice “vete robar, vete no sé
qué”. Dice, “tiene buen inicio”, pero no dice que te vayas a pelear. El culpable somos nosotros que
dirigimos el partido. Yo te pregunto, un carro se va al coladero no porque quiere sino porque lo lleva el
conductor. Tú vas borracho, vas crudo, vas a manejar y quién lo llevó, el chofer. El partido somos
nosotros. En valle Nacional el PRI no había echo nada, y yo fui priísta y dije vamos a hacer algo no
porque yo de ahí tengo que comer, tengo que vestir pero no robar. Voy a robar a unos que tienen

202
mucho dinero, no voy a robar a un pueblo pobre que no tiene ni para comprar un mejoral para tomar.
Voy a robar a los Arellano Félix, Caro Quintero, todos multimillonarios, por eso estoy contento. Me
siento así… La salvación del pueblo tiene que ser por su mismo pueblo. Me retiré porque me enfermé.
Me pegó la diabetes. Me dio una embolia, por eso falló el ojo.
Quería ir a Oaxaca, me ofrecieron una diputación. Le digo que no estoy preparado nomás
tengo primaria. Mi salud se puso delicado, la tensión.

203
ANEXO 5:
Entrevistas relevantes sobre la construcción del
camino Arroyo de Banco-San Lucas-Palantla-Texas
Entrevista 1: Raúl Ramírez, San Lucas Arroyo Palomo, 20 de agosto de 2008
En 1994 me nombraron como agente municipal ora si que el pueblo siempre nombra una
autoridad para que caminen, para que gestionen pues hasta las dependencias del gobierno. Pues
desgraciadamente el gobierno, ya ve que como siempre no hay recursos. Tuvimos que organizarnos e
integrarnos a una organización que es muy mentado en el estado de Oaxaca: la Coordinadora de
Obreros y Campesinos de Oaxaca, la COCO. Y de ahí pues estuvimos integrando esa organización.
Nos pidieron audiencia con el gobernador del Estado que fue Diódoro Carrasco Altamirano. Ahí
estuvimos amarrados con el Secretario de la CNC también. Manuel García Corpo,75 ese fue el ingeniero
que nos donó la máquina. Una máquina de… que llegó. Nos abrió una partura que llegó hasta le punto
de Palantla, hasta la cumbre de Palantla. Hasta ahí llegó el camino. Se acabó mi tiempo, tuve que salir
como autoridad municipal. Pues ahí continuaron otros comités que estuvieron fungiendo mi lugar
porque la verdad que yo estuve al frente 2 años
Fue durante mi gestión. Yo lo propuse con el pueblo. El pueblo dice órale… Tuvimos que
organizarnos con los de Texas y Palantla. Hicimos un escrito aquí a llevar hasta Oaxaca. Otros estaban
con la UGOCP, otros con el PRI, otros en la COCO. Ahí estábamos nosotros. De todos modos nos
veíamos en algún lugar cuando teníamos que platicar gestionar y pedir. Tuvimos que hacer presiones
con el gobernador. Fuimos a tomar delegación de gobierno para que nos diera una máquina más grande
porque teníamos una máquina muy chica. Ahí si abrió camino, ya fue una apertura grande. Ya estaba la
cucharon grandísimo.
Todos estaban de acuerdo porque es primera necesidad el camino. Su primera necesidad es
camino para bajar los productos. Café, mamey. La gente va y compra mercancía de Valle para acá. A
ver cómo vamos a hacer nosotros pero vamos a pedir la máquina y a pedir con el gobernador. Pero eso
es bueno porque necesita una autoridad para que gestione para que movilice la gente de allá arriba
porque ellos no se preocupan por los campesinos. Tiene que salir uno de aquí del pueblo para ir a pedir
a ellos y hacer escrito. Si no no se preocupa por su pueblo. Ahí está la gente abandonado.
Los tres pueblos reunieron puras autoridades. Una reunión que tuvimos aquí. Para poder abrir
camino tuvimos muchos pasos o obstáculos que nos hicieron los de aquí de Arroyo de Banco. Como el
pago de los cafetos. Tuvimos que pagar todas las plantaciones. Esto no fue un camino que el gobierno
abrió con su esfuerzo. Simplemente puso la máquina pues échele combustible, dale de comer a
operador. No dice el gobernador, aquí está el recurso para abrir camino. Por eso ahorita la gente cobra

75 Fue Secretario particular de Ulises Ruiz (2006-2009) y actualmente es diputado federal.

204
el retén porque el gobierno no apoyó. Cada camioneta que pasa cobran sus diez pesitos. Para el
mantenimiento del camino, para comprar grava. Es muy difícil pues. En cambio los operadores, los
choferes que pasan tienen que pagar sus diez pesitos y pasan y si no no pasan.
Con Arroyo de Banco… el conflicto que había sobre el trazo, pues nos pusieron una carta de
por medio, querían el pago de ese pedazo del terreno para pasar y el ejido no había donado más que
donación del terreno y el compromiso de nosotros fue pagar cafetos, plantas de naranja y hasta los
pastos fuimos a pagar algunos de nuestros paisanos. Pastos, pastos que es para pastorear los animales,
hasta eso pagamos. Con el fin de tener beneficio del camino. Son los obstáculos que tuvimos que ver y
eso no lo sabe el gobierno. Según dice que iban a hacer el camino desde Valle Nacional hasta San Felipe
Usila y no lo hacen y ya tiene mucho tiempo que andan diciendo que van a hacer camino. Son como 12
kilómetros de Texas a Usila. Aquí arrancamos unos 30, 35 kms hasta Santo Tomás Texas. Puro tequio,
aquí no se cobra, puro tequio. Aquí nomás ir a taconear orita, mantenerlo, desalojar la tierra de la
cuneta.
Se está haciendo 2 veces al año. Al rato chapeo, ahí viene la fumigación, viene la grava, todo
eso. Como dos veces al año porque deteriora mucho por el agua, el tiempo también.

Entrevista 2: Eusebio Martínez, Arroyo Palomo, 29 de agosto de 2008


Se nombró a Gerónimo Osorio Antonio como Presidente del Comité del Camino, y de
secretario me tocó a mi. Y de tesorero el compañero de San Juan Palantla, Aniceto Manuel. Así fue que
solicitamos ante el gobierno en 1993, 1994 gestionamos. Un día vino el gobernador en Tuxtepec. El
gobernador era Diódoro. Entonces nosotros tomamos delegación de gobierno con 50, 60 gentes, los
tres pueblos. Entonces el que era delegado dijo, deja delegación, yo voy a sacar una audiencia para que
habla directamente con el gobernador. Él va a estar en palacio a las 11 de la noche en Tuxtepec.
Entonces salimos del tomado delegación de gobierno y nos fuimos a las oficinas de… en Tuxtepec.
Allá fue que logramos hablar con el gobernador. Y el gobernador no dijo muchas palabras. Nomás dijo,
si ustedes de veras van a trabajar yo doy la máquina hasta que no terminen el camino. Eso nomás dijo.
Sí, nos comprometimos de apoyarlo, de comprar Diesel cuando hace falta. Reparación de
máquina y los tres pueblos cooperamos para comprar diesel para comprar refacción de las máquinas,
los gavilanes, las cadenas, la manguera que son los que se quiebra más. Y los tres pueblos. Si la pieza
valía $2000 se dividía entre los tres.
Ya habíamos gestionado antes. A veces nos olvidábamos. Metíamos solicitud y ya no
seguíamos. Supimos que tomando delegación el gobierno interviene luego, luego. Y tuvimos suerte
porque llegó gobernador al mismo tiempo que tomamos la delegación. Era delegado Sergio Loyo
(presidente municipal de Tuxtepec entre 1986-1988). Él fue que nos dio una audiencia para hablar
directamente con el gobernador. Y él dijo para tal día les doy la máquina, hasta que no terminen. El

205
municipio a veces nos daba un tambo de gasolina. Eso teníamos que gestionar y pasar el día. Entonces
nosotros mejor cooperamos.
La CNC, él fue que nos apoyó, que nos orientó. Házlo así… No me acuerdo como se llama, él
es el secretario del gobernador orita. Tuvimos varios comisiones en Oaxaca. A veces no almorzábamos
hasta las 4 o 5 de la tarde. Decía el compañero (Gerónimo Osorio), nosotros estamos sufriendo acá, no
sabemos quien es el que va a aprovechar el día de mañana. Hasta que no nos atiende no íbamos a
comer. Fuimos varias veces para solicitar la máquina, pero nunca logramos hasta que vino el
gobernador.
Los compañeros de Arroyo de Banco se oponían. No querían, estaban cerrados. Quien sabe, a
ellos sí beneficia cargar todo ganado y cultivos. Ahí los llevan hasta orita. Tuvimos que pagar matas de
café. En aquel tiempo nos cobraron hasta $60 por mata, y después nos cobraron $120. Y hubo un árbol
de mamey en el camino que nos cobró $7000. Y no daban paso, daban paso por la orilla del río y feo
estaba. El último caso nos reunimos acá. Yo como comité, les dije que los compañeros de Arroyo de
Banco no quieren dar paso sólo orilla del arroyo. Pues ni modo dice, hay que abrir por la orilla. Yo me
aventé le dije, miren compañeros la autoridad judicial nos van a tomar la aclaración si estamos
perjudicando a ellos. Por que no entramos en medio del potrero de ellos, no le hace que nos corten. Y
un día no avisamos, entramos en medio del potrero y llegó un señor un tal Florentino Lorenzano, eran
como las 11 de la mañana. Ya estábamos, ya había raspado la máquina. Cuando él llega quién te
autorizó entrar el camino acá. Traía un machete grande, nos quería pegar. Y los compañeros se alejaron.
Yo y uno de Palantla, se llama Anti Jiménez dijo por nombre a aquel compañero. ‘Te voy a machetear
cabrón, ¿por qué entraste en mi terreno?’ Un machete largo traía y bien filoso. Y cuando vi que levantó
el machete, ‘Señor, le dije, disculpe. Usted nos da un machetazo de cualquier compañero de todas
maneras te vamos a agarrar le dije. De todas maneras no te vas a salvar’. Entonces cuando los
compañeros agarraron fuerza. Entonces solito el señor dijo si ‘Me pagas orita, yo te voy a enseñar por
dónde va a entrar tu carretera. Yo te voy a enseñar’. El pueblo no tenía dinero en ese momento
entonces le dije, ‘Oiga señor, disculpe, cuánto te vamos a deber’. ‘Te voy a decir si me pagas orita’.
‘Díganos, le dije, de todos modos vamos a ver dónde vamos a robar’, le dije. ‘Déme $1800, y orita yo
mismo te voy a enseñar’. Yo no había dicho a mis compañeros pero estaban escuchando. ‘Te vamos a
dar $1500’.’ ‘Me das $1500 pero me das dos cartones de cerveza’. ‘El dinero no recibo acá, dice, te voy a
recibir hasta en mi casa, pero no le digas a nadie que yo les estoy cobrando porque los compañeros
ejidatarios se van a enojar conmigo porque van a decir que estoy vendiendo’.
Entonces escribí a mi casa para pedir, mándame $1800 y ya un compañero vino a mi casa y
pidió el dinero y ya me lo dieron. Pagué aquel. Entonces yo le pagué y fuimos hasta Arroyo de Banco y
sí tomamos dos cartones porque él vendía ahí. Si tomamos dos cartones y logramos el camino y nos
dijo por aquí, por aquí.

206
Los comuneros de Santo Tomás Texas tampoco querían el camino porque ahí hay dos, hay
comuneros y ejidatarios y los comuneros nunca nos dio la mano, nunca ni cooperó. Dijo el gobierno da
el camino, no necesitas cooperar, no necesitas hacer fatiga. El gobierno paga todo. Y era pura mentira,
nosotros fue que pagamos.
Orita ellos están usando. Ellos están con Usila.76
Yo fui el primero que compró. En aquel tiempo tenía yo mi producto. El café estaba a $20 el
kilo de café. Yo vendí varios kilos. Y una camioneta Nissan valía en Oaxaca $63,000 y en Tuxtepec ya
valía $73,000, 10 más. Entonces yo fui hasta Oaxaca. Yo no llevé mis centavos, fui a depositar en
Tuxtepec, ya llevaba yo un número, una clave. Llegué y dije, quiero comprar una camioneta y no me
quería atender porque iba yo bien sucio. Hasta el último ya me acerqué le dije ‘Cuánto vale una
camioneta’. ‘¿Qué lo vas a llevar?’ ‘Sí’ le digo, entonces ya me atendió luego. ‘¿Traes cheque o traes
efectivo?’ ‘Traigo una clave, lo puede usted checar si no me lo cree’. Y ya, lo checó con la computadora
y dice ‘Ahora ven, ¿cuál color le gusta?’. Entonces llevé $60,000, me quedé debiendo $3000. Y vine, la
trajimos. Pues no podía yo dormir porque debía yo y en aquel tiempo $3000 era bastante.
Todavía no llegaba el camino hasta acá. Dije ‘mejor la compro antes de que me lo gaste’. Y la
gente cómo subía. Este carrito manejaba yo 20 gentes, 22 gentes de ida y de vuelta.
La gente cómo le gustó pasear porque el camino estaba liso, suavecitos. En aquel tiempo
ganaba yo hasta $1000 en un domingo, $1200 por ahí en un domingo. Costaba $7 el pasaje. Orita $10.
Pero orita ya no deja porque hay mucho carro.
Yo fui comisariado en el 1980. Me nombraron como comisariado ejidal. En el 78 fui agente
municipal, en el 79 fui presidente de asociación de padres de familia. En el 80 hice mi casa. Y entonces
terminé mi casa y hice la asamblea y dije vamos a hacer la casa ejidal. Y algunos no querían.
No tenía. Nomás un cercado a media agua, con jonote, medio jonote, 1,20 m. Yo fui
comisariado ejidal y dije al pueblo vamos a hacerlo. ‘Pero no tenemos dinero’ dijo el pueblo. Yo dije,
‘Yo ya conseguí un comprador de barbasco, aquí hay bastante barbasco. Arrancamos todo barbasco y
vendemos y con esa misma lana compramos cemento y varilla’. Unos decían que sí otros que no. El
chiste es que hice tres reuniones. ‘Yo con ganas de trabajar con ustedes’, les dije, ‘Yo doy mis tablas
para la loza, para hacer el castillo’. Y hubo gente que dijo ‘Por qué no nos da las tablas’. ‘Yo dije, yo no
voy a cobrar’ les dije, ‘Yo quiero que haya una casa ejidal y así fue’. Y ya hubo la mayoría, entonces
sacamos los barbascos, yo compré barbascos y fui a vender a valle y de regreso, cuando vimos que ya
había unos centavitos ya compramos varilla hasta Tuxtepec porque no había en valle. Entonces el
pueblo acarreó desde Valle hasta acá. El que no tenía bestia, en su espalda 50 kgs en su espalda cada
quien. El que tenía su burrito, en su burrito. Cuando mucho había unas 3 o 4 bestias. Casi todos
cargaron a lomo, pobre mi gente. En la espalda y logramos hacer la casa ejidal pero ya no hice el repello
y el piso, el que entró fue el que hizo.

76 Para un estudio más detallado al respecto ver Mora Flores, 1997.

207
ANEXO 6:
Datos relevantes sobre la inversión de la CODELPA
Presupuesto anual para la porción de la cuenca perteneciente al Estado de Oaxaca 1971: destaca el
escasísimo presupuesto para educación y construcción de escuelas con cooperación de CAPSE e INI,
también destaca el papel más coordinador que ejecutor de la Codelpa.

Concepto Inversión
1971 en
pesos
Riego por aspersión en la Sierra Juárez: en Calpulapam de Méndez, Ixtlán, costo 1,600,000
total de $2,200,000, para el cultivo de90 has con frutales de alto rendimiento a
efecto de subsistir los cultivos tradicionales son incosteables.
Presa Presidente Alemán: pintura total de todas las compuertas del vertedor, 1,000,000
reposición de los sellos de las mismas, reparación de los mecanismos
elevadores y la construcción de pequeños muros a los lados del tanque
amortiguador.
Obras de defensa: A raíz de la inundación de 1969 se destruyeron casi todas las 900,000
obras de defensa, habiéndose repuesto parcialmente éstas. Se construirá el
bordo perimetral del Papaloapan y el enrocamiento en Santa Teresa, además de
las obras agua debajo de Papaloapan.
Operación de sistemas de riego: Se proporcionará asistencia técnica y se darán 200,000
volúmenes para riego en la Cañada Oaxaqueña, dentro del Distrito de Riego del
río Salado.
Agua potable y alcantarillado en el Bajo Papaloapan: Temascal, Loma Bonita, 10,600,000
Tuxtepec.
Agua Potable y alcantarillado en el Valle de Tehuacán: Huautla de Jiménez y 1,040,000
Teotitlán del Camino.
Agua potable Alto Papaloapan: San Jerónimo Sosola, Cuyamecalco Villa de 1,400,000
Zaragoza, San Andrés Teotilalpam y Santiago Comaltepec.
Agua potable zona Mixe-Choapan: San Juan Jaltepec, San Juan Cotzocón, San 1,500,000
Lucas Camotlán y Santiago Zacatepec.
Educación y construcción de escuelas: 12 aulas en los poblados de Nuevo 800,000
Cosolapa Caracol, La Breña, Nuevo Soyaltepec y Corral de piedra, para
beneficio de los poblados de reacomodo afectados por el embalse de la
presa Alemán, con la cooperación de CAPSE y del INI
Actividades piscícolas: construcción de planta piscícola junto a la presa 400,000
Presidente Alemán en cooperación con la Dirección de Pesca de la SIC
construyéndose 4 estanques para reposición con tilapias y mojarras
Fomento agropecuarios y desarrollo rural: asistencia técnica, agrícola y 1,500,000
pecuaria… mediante la formación de comités de obras, se les proporcionan
elementos para que incremente rápidamente su nivel de vida y puedan contar
con las obras más indispensables aprovechando el esfuerzo de las propias
comunidades. Coordinación con Secretarías de Educación Pública, Agricultura,
Obras Públicas, Departamento Agrario, INI y Bancos.
Estudios preliminares: Cosolapa, Acatlán de Pérez Figueroa, San Miguel 1,100,000
Soyaltepec.
Adquisiciones varias: la partida se destina a renovar el trabajo en malas 200,000
condiciones para utilizarse en la porción oaxaqueña de la cuenca.
Conservación del suelo y agua: detener el avance de la erosión en el Alto 5,000,000
Papaloapan ya que inutiliza las obras realizadas en la parte baja. Recuperar
terrenos mediante prácticas conservacionistas y dedicarlos a la explotación
agropecuaria y forestal arraigando a la población en sus localidades de origen y
evitando la deserción a los grandes centros de población. El costo del programa
es alto concordando con la magnitud del problema y no se ha podido destinar

208
partidas de significación.
Estaciones hidrométricas y climatológicas: se tienen instaladas 47 estaciones 600,000
hidrométricas y 169 climatológicas con el fin de contar con la mayor información
posible para las obras necesarias al desarrollo del Papaloapan.
Administración: Se ha procurado limitarla al mínimo necesario para el 3,000,000
desempeño del programa
Total 30,840,000
Fuente: Archivo Histórico del Agua, Fondo Codelpa, Caja 276, Exp. 4294.

Proyectos de Presupuesto 1972 para la Comisión del Papaloapan, desglosado por Estado y
resumen general. Presentados en la reunión con Echeverría en Tuxtepec.

Cuenca del Río Papaloapan


Inversión Federal para 1972
Porción Oaxaca en Millones de pesos
Construcción de escuelas 14.4
Hospitales y centros de asistencia 0.5
Agua potable y alcantarillado 4.1
Indigenismo 0.5
Electricidad 5.4
Caminos 103.7
Ferrocarriles 1.7
Riego 9.9
Control de ríos 6.8
Otras inversiones agrícolas 5.0
Pesca 1.7
Diversas inversiones 15.8
Total 174.3

Porción Veracruz

Construcción de escuelas 5.3


Agua potable y alcantarillado 16.4
Otras obras urbanas y rurales 0.3
Hospitales y centros de asistencia 2.6
Electrificación 4.1
Petróleo y gas 53.1
Caminos 52.7
Ferrocarriles 11.4
Riego 16.3
Control de ríos 24.5
Almacenamiento 0.6
Otras inversiones agrícolas 1.4
Ganadería 1.6
Diversas inversiones 16.9
Total 207.2

Porción Puebla

Construcción escuelas 7.7


Agua potable y alcantarillado 4.5
Otras obras urbanas y rurales 0.6
Hospitales y centros de asistencia 0.4
Electrificación 5.8
Petróleo y gas 12.5

209
Caminos 6.0
Ferrocarriles 3.1
Riego 8.0
Diversas inversiones 8.5
Total 57.1

Puebla Total: 57.1


Veracruz Toral: 207.2
Oaxaca total: 174.3
Suma total: 438.6

Resumen General Codelpa

Construcción de escuelas 27.4


Alcantarillado y Agua Potable 25.0
Otras obras urbanas y rurales 0.9
Hospitales y centros de Asistencia 3.5
Indigenismo 0.5
Electricidad 14.7
Petróleo y gas 71.0
Caminos 162.4
Ferrocarriles 16.2
Riego 34.2
Control de ríos 31.3
Almacenamiento 0.6
Otras inversiones agrícolas 6.4
Pesca 1.7
Diversas inversiones 41.2
Total 438.6

210
ÍNDICE DE MAPAS, GRÁFICOS, CUADROS E
ILUSTRACIONES

Mapa 1: La Chinantla media y sus


regiones ecogeográficas y municipios.…………………………………………….…27
Mapa 2: La Chinantla media y sus
fronteras lingüísticas………………………………………………………………..…28
Mapa 3: La Chinantla en la perspectiva
del desarrollo………………………….…………………………………………….…31
Gráfico 1: Población de algunas localidades
de la sierra alta compleja (1910-1980)………………...…………………………….…39
Mapa 4: Dinámica de poblamiento del Cerro Armadillo
a partir de la inundación de San Pedro Tlatepusco……………………………….…52
Mapa 5: La Chinantla vista por un arqueólogo
de la región en 1910…………………..………………………………………….….….64
Mapa 6: La Chinantla media, población
ríos y accesos en la actualidad………………………………………..…………….…67
Cuadro 1: Gastos ejercidos para la construcción
de una nueva escuela en Cerro Armadillo Grande…………………..…………….…84
Cuadro 2: Acciones de la Codelpa
en la Chinantla media (1973-1984)…………………………………………………...105
Gráfico 2: Población de Valle Nacional (1900-1970)……...………………………....119
Gráfico 3: Población de San Lucas
Arroyo Palomo (1900-2005).………………………………….………………………123
Mapa 7: Arroyo de Banco y ejidos a su
alrededor con ríos y accesos………..……………………………………………..…132
Foto 1: Bases del puente a la
entrada de San Lucas.…………….…….……………………………………………144

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