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Cultura y Sociedad

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CULTURA Y SOCIEDAD:

La cultura es el rasgo distintivo de lo humano. En las proto culturas ya se dan una serie de
rasgos de socialización que suponen un aprendizaje. Así la cultura resulta el verdadero
nicho ecológico del hombre el cual no nace con instinto social y sí con una estructura
psicomotora fuertemente dependiente. Así nuestra vida social se funda en el aprendizaje,
el cual capacita al individuo para realizar roles sociales y es la cultura lo que se aprende
en la socialización proceso por el cual; Los individuos desarrollan una capacidad como
resultado del aprendizaje de una cultura donde: Una cultura es transmitida de generación
en generación.
Por medio del proceso de socialización los individuos son enseñados a comportarse
mediante unos patrones culturales siendo los individuos moldeados por los contextos
donde estas culturas se desarrollan.
La cultura determina cuál de los muchos caminos de conducta elige un individuo de una
determinada capacidad y la cultura puede ser una base de predicción de la conducta diaria
del individuo y se busca la ejecución de las rutinas sociales. La cultura es una herramienta
que permite situar y precisar el verdadero contenido social y así el concepto de cultura ha
sido considerado como el de mayor importancia para la Sociología.
La cultura se identifica al menos por un componente socio estructural, un referente
conductual y una base material. Sociedad y cultura son términos imbricados, pero no son
lo mismo. Su matriz diferenciadora es analítica.
Definiendo la cultura:
Casi todos los comportamientos humanos, desde las compras hasta el matrimonio hasta
las expresiones de sentimientos, se aprenden. El comportamiento basado en costumbres
aprendidas no es necesariamente algo malo: estar familiarizado con reglas no escritas
ayuda a las personas a sentirse seguras y seguras de que sus comportamientos no serán
desafiados o interrumpidos. Sin embargo, incluso las acciones más simples como ir al
trabajo, pedir comida en un restaurante y saludar a alguien en la calle evidencian una gran
cantidad de decoro cultural.
La cultura material se refiere a los objetos o pertenencias de un grupo de personas (como
automóviles, tiendas y las estructuras físicas donde la gente adora). La cultura inmaterial,
en contraste, consiste en las ideas, actitudes y creencias de una sociedad. Los aspectos
materiales y no materiales de la cultura están vinculados, y los objetos físicos a menudo
simbolizan ideas culturales. Un pase de metro es un objeto material, pero representa una
forma de cultura no material (a saber, el capitalismo, y la aceptación de pagar por el
transporte). La ropa, los peinados y las joyas son parte de la cultura material, pero la
idoneidad de usar cierta ropa para eventos específicos refleja una cultura no material. Un
Puntos clave:
-Las diferentes sociedades tienen diferentes culturas; una cultura representa las creencias
y prácticas de un grupo, mientras que la sociedad representa a las personas que
comparten esas creencias y prácticas.
-La cultura material se refiere a los objetos o pertenencias de un grupo de personas,
como automóviles, tiendas y las estructuras físicas donde las personas adoran. La cultura
inmaterial, en contraste, consiste en las ideas, actitudes y creencias de una sociedad.
-En la Europa de los siglos XVIII y XIX, el término “cultura” se equiparó con la
civilización y se consideró un aspecto único de la sociedad occidental. Restos de esa
definición colonial de cultura se pueden ver hoy en día en la idea de “alta cultura”.
-Durante la Era Romántica, la cultura se equiparó con el nacionalismo y dio lugar a la
idea de múltiples culturas nacionales.
-Hoy en día, los científicos sociales entienden la cultura como las normas, valores y
creencias de una sociedad; así como sus objetos y símbolos, y el significado que se le da
a esos objetos y símbolos.
En todas las sociedades existen pautas regulares y repetitivas, en las conductas de los
individuos, en sus costumbres, en las formas de organización y agrupamiento y, en
definitiva, en todos los aspectos que conforman la vida en sociedad. Son precisamente
estas regularidades las que permiten situar el estudio de las sociedades humanas en unas
coordenadas de coherencia lógico-racional.
La función esencial de la cultura consiste en reunir a una pluralidad de personas en una
colectividad específica
El concepto de cultura dentro de una sociedad es necesario para que los individuos que
la conforman puedan tener un mejor comportamiento y relación entre sí.
La socióloga Lilian Sierra, definió la cultura como “el rasgo distintivo del humano, que
forma parte de la vida social, en la que se fundamenta el aprendizaje de los individuos”.
Por otro lado, la cultura puede ser material en lo que se refiere a los objetos creados, e
inmateriales por las ideas y símbolos realizados por los individuos en su interacción.
Además, se divide en tres tipos de componentes: el cognitivo que ayuda a desarrollar el
conocimiento y las ciencias, el normativo que define el comportamiento de los
individuos y el simbólico que permite crear, comunicar, compartir y transmitir la cultura
de una generación a otra.
La cultura dentro del proceso de socialización
Para llegar a un proceso de socialización, intervienen elementos culturales y sociales, se
convierten en parte de la personalidad, moral, reglas, maneras de pensar, sentir y actuar
de los individuos.
la socialización está compuesta por 4 agencias o agentes:
-La familia que es la encargada de socializar a los niños y niñas en la primera infancia.
-La escuela que es donde se ejerce una influencia determinante, aunque inconsciente de la
socialización de niños, niñas y adolescentes.
-El grupo de pares, en este se encuentran amigos y amigas que contribuyen a la formación
de la personalidad.
- Los medios de comunicación.
-la familia resulta el agente más importante en la formación de cultura, pues considera
que es la fuente inicial en la socialización de los individuos.
Para concluir se debe tener claro que el proceso de socialización dura toda la vida, y está
compuesto por tres etapas: la primaria referida a la infancia, la segunda es la integración
de los roles y funciones de la vida adulta y la terciaria que representa la integración a una
sociedad.
Estereotipos:
En psicología social, los estereotipos son construcciones culturales creadas en torno a un
grupo humano, que se basan en generalizaciones, prejuicios, mitologías urbanas o
percepciones simplificadas y exageradas del mismo. Generalmente, le atribuyen
características, propiedades o intereses a dicha comunidad, de los cuales se hacen eco
terceros y a menudo terminan por consolidar un prejuicio social.
Aunque comúnmente el término implica connotaciones negativas, la formación de
estereotipos forma parte de un proceso natural de la mente humana, puesto que resulta
más sencillo pensar la realidad en base a categorías y lugares comunes, dados de
antemano, para saber más o menos qué esperar de las situaciones nuevas.
El problema es cuando los estereotipos sustituyen o impiden conocer la realidad de los
individuos: los juicios previos son fáciles, pero la realidad es siempre compleja.
Los estereotipos operan en tres niveles:
Cognitivo. Cuando nos permite reconocer rápidamente la realidad social a partir de los
conceptos previos que tengamos de ella.
Afectivo. Cuando entran en juego los sentimientos que albergamos hacia dicho
estereotipo, sean de desprecio (negativos) o de estima (positivos).
Actitudinal. Cuando actuamos de una manera determinada o reaccionamos ante una
situación social, a partir de los dos niveles anteriores, llevándolos al plano de la práctica.
Los estereotipos se aprenden a lo largo del proceso de socialización de los individuos,
heredados de su cultura o muchas veces de sus progenitores o familias. Nadie nace con
ellos, todos son 100% aprendidos, pero una vez incorporados a la idea que tenemos del
mundo, resultan particularmente difíciles de erradicar.
Incluso si se tiene acceso racional a información que los desmiente, los estereotipos
pueden sostenerse. Esa es la razón por la cual continúan transmitiéndose.
Los medios de comunicación y la cultura tienen un rol importante en la construcción o la
destrucción de estereotipos. Por ejemplo, cuando las ficciones que consumimos más a
menudo insisten en mostrar a un tipo de personas de una misma y única determinada
manera, generalmente estamos en presencia de un estereotipo.

Los estereotipos pueden clasificarse dependiendo del tipo de población sobre la cual
tratan, por ejemplo:
Estereotipos de clase. Aquellos que tienen que ver con alguna clase social, comprendida
como un conjunto homogéneo de individuos. Por ejemplo: “Los ricos no roban”, “A los
pobres no les gusta trabajar”.
Estereotipos religiosos: Aquellos que se aplican a una feligresía o a los practicantes de
una religión, a menudo en combinación con criterios étnicos o culturales. Por ejemplo:
“Los musulmanes son retrógrados”, “Los budistas son apacibles y sabios”.
Estereotipos raciales: Aquellos que tienen que ver con alguna etnia o raza humana
determinada, a la que se le atribuyen rasgos específicos de tipo físico, mental o moral.
Por ejemplo: “Los negros saben bailar”, “Los asiáticos son buenos en matemáticas”,
“Los latinos son apasionados y violentos”.
Estereotipos de género: Aquellos que asignan determinados roles, conductas y
características a los dos sexos biológicos, o a las comunidades sexodiversas. Por
ejemplo: “Las mujeres no son muy racionales”, “Los hombres son infieles”, “Los
homosexuales son promiscuos”.
Estereotipos culturales: Aquellos que tienen que ver con una nacionalidad o
proveniencia cultural determinada. Por ejemplo: “Los alemanes son racistas”, “Los
colombianos son delincuentes”, “Los africanos son pobres”
Los estereotipos modelan hasta cierto punto nuestra percepción de la realidad social, de
modo que aquellas experiencias o individuos que no se ajusten a ellos, suelen ser
considerados “raros”, “anormales” o “excéntricos”, ya que contradicen lo que teníamos
asumido. Esto, a la larga, hace que “filtremos” la información proveniente del mundo
para ignorar la que contradiga nuestros estereotipos ya aferrarnos a la que los refuerce.
Así nacen los prejuicios que son juicios previos, generalmente negativos, que hacemos
sobre personas desconocidas, a juzgar por su pertenencia a un grupo social determinado.
Los prejuicios suelen impedirnos que juzguemos a la gente por quienes son
individualmente, y a menudo conducen hacia actitudes de desprecio o abierta hostilidad,
que pueden traducirse en discriminación y otras formas de intolerancia.
Roles:
Los roles de género en la sociedad definen cómo se espera que actuemos, hablemos, nos
vistamos, nos arreglemos y nos comportemos según nuestro sexo asignado al nacer. Por
ejemplo, se espera que las mujeres y las niñas se vistan de forma femenina y que sean
educadas, complacientes y maternales. A su vez, se espera que los hombres sean fuertes,
agresivos e intrépidos.
Los roles son modelos de conducta, posiciones de cada individuo en un conjunto de
interacciones. Estos están ligados a expectativas propias y de los otros. Cuando un grupo
se pone en funcionamiento, aparecen una serie de roles en relación con la función que
cumplen dentro de él.
Esto se extiende a todos los tipos de grupos: grupo familiar, grupo de trabajo, grupo de
deporte, grupo musical, e incluso en un grupo de amigos. En este último la diversidad es
aún más notoria y para que puedas distinguir a los roles más comunes, a continuación, te
detallamos una lista de ellos.
Cada sociedad, grupo étnico y cultura tiene expectativas en relación con los roles de
género, pero estos pueden variar mucho entre un grupo y otro. También pueden cambiar
con el tiempo dentro de la misma sociedad. Por ejemplo, en los Estados Unidos, el rosa
era considerado un color masculino y el celeste, un color femenino.
Hay cuatro tipos de estereotipos de género básicos:
Características de la personalidad: por ejemplo, usualmente se espera que las mujeres
sean complacientes y emotivas, y que los hombres sean seguros de sí mismos y agresivos.
Comportamientos domésticos: por ejemplo, algunas personas esperan que las mujeres se
encarguen de los niños, cocinen y limpien la casa, mientras que los hombres se encargan
de las finanzas, del automóvil y de las reparaciones del hogar.
Ocupaciones: algunas personas asumen rápidamente que los profesores y enfermeros son
mujeres, mientras que quienes se dedican a la medicina, a la ingeniería o a volar aviones
son hombres.
Aspecto físico: por ejemplo, se espera que las mujeres sean delgadas y elegantes,
mientras que se espera que los hombres sean altos y musculosos. También se espera que
los hombres y las mujeres se vistan y se arreglen de acuerdo a los estereotipos de su
género (los hombres con pantalones y pelo corto, y las mujeres con vestidos y
maquillaje).
La hiperfeminidad es la exageración de los estereotipos de comportamiento que se
consideran femeninos. Las personas hiperfemeninas exageran las características de lo que
La hipermasculinidad es la exageración de los estereotipos de comportamiento que se
consideran masculinos. Las personas hipermasculinas exageran las características de lo
que creen que es masculino. Creen que deben competir con otros hombres y dominar a
las personas femeninas con comportamientos agresivos y astutos, tener mucha
experiencia sexual, ser poco sensibles, físicamente imponentes, ambiciosos y exigentes.
Estos estereotipos de género exagerados pueden hacer que las relaciones entre las
personas sean difíciles. Las personas hiperfemeninas tienen más probabilidades de
soportar el abuso físico y emocional de parte de sus parejas. Las personas
hipermasculinas tienen más probabilidades de ser física y emocionalmente violentas con
sus parejas.
Los estereotipos de género extremos son dañinos porque no permiten que las personas
expresen completamente lo que piensan ni sus emociones. Por ejemplo, es dañino para
las personas masculinas creer que no deberían llorar o expresar sus emociones. Al
mismo tiempo, es dañino para las personas femeninas creer que no deberían ser
independientes, inteligentes o firmes. Romper con los estereotipos de género hace que
las personas puedan ser tal como son.
ACTITUDES EN LA FORMACION HUMANA:
La actitud es la forma de actuar de una persona, el comportamiento que emplea un
individuo para hacer las cosas. En este sentido, se puede decir que es su forma de ser o
el comportamiento de actuar, también puede considerarse como cierta forma de
motivación social -de carácter, por tanto, secundario, frente a la motivación biológica,
de tipo primario- que impulsa y orienta la acción hacia determinados objetivos y metas.
Eiser1 define la actitud de la siguiente forma: predisposición aprendida a responder de
un modo consistente a un objeto social.
FORMACION:
Se pueden distinguir dos tipos de teorías sobre la formación de las actitudes, estas son:
la teoría del aprendizaje y la teoría de la consistencia cognitiva.
Teoría del aprendizaje: esta teoría se basa en que al aprender recibimos nuevos
conocimientos de los cuales intentamos desarrollar unas ideas, unos sentimientos, y
unas conductas asociadas a estos aprendizajes. El aprendizaje de estas actitudes puede
ser reforzado mediante experiencias agradables. Normalmente las personas que
consumen drogas tienen constancia de lo que se hacen a ellos mismos, pero sin
embargo las siguen consumiendo, debido a que se hacen creer que el placer que les
produce tomarlas compensa lo que en un futuro les ocurrirá.
Teoría de la consistencia cognitiva: esta teoría se basa o consiste en el aprendizaje de
nuevas actitudes relacionando la nueva información con alguna otra información que
ya se conocía, así tratamos de desarrollar ideas o actitudes compatibles entre sí. Al
estudiar algo nuevo, intentamos memorizarlo mediante la relación de lo que vamos a
aprender con lo que ya sabemos, esto nos llevará a que a la hora de acordarte de lo
nuevo memorizado te será más fácil recordarlo.
Teoría de la disonancia cognitiva: esta teoría se creó en 1962 por León Festinger,
consiste en hacernos creer a nosotros mismos y a nuestro conocimiento que algo no nos
perjudica, pero sabiendo en realidad lo que nos puede pasar si se siguiese manteniendo
esta actitud, tras haber realizado una prueba y fracasar en el intento. Esto nos puede
provocar un conflicto, porque tomamos dos actitudes incompatibles entre sí que
nosotros mismos intentamos evitar de manera refleja. Esto nos impulsa a construir
nuevas actitudes o a cambiar las actitudes ya existentes. Normalmente las personas que
consumen drogas tienen constancia de lo que se hacen a ellos mismos, pero sin
embargo las siguen consumiendo, debido a que se hacen creer que el placer que les
produce tomarlas compensa lo que en un futuro les ocurrirá.
Las actitudes son adquiridas y aprendidas a lo largo de la vida y adquieren una
dirección hacia un determinado fin. Esto lo diferencia de caracteres biológicos, como el
sueño o el hambre.
la actitud se conforma de tres componentes esenciales:
Elemento conductual. En primer lugar, este elemento refiere al modo en que son
expresados las emociones o pensamientos.
Elemento emocional. En segundo lugar, este elemento refiere a los sentimientos que
cada persona tiene.
Elemento cognitivo. Por último, este elemento hace referencia a lo que el individuo
piensa.
Las actitudes que adquieren los individuos son influidas por diversas causas, como
relaciones, creencias y experiencias que hayan sido vividas a lo lago de la existencia de
cada persona. Estas variantes impulsan a los individuos a actuar de distintas formas ante
situaciones muy similares.
Es por ello que es común oír términos como actitud positiva o actitud negativa, lo cual
puede determinar el éxito o fracaso de lo que se intente realizar. Por otro lado,
especialistas han realizado ciertas clasificaciones determinando los tipos de actitudes
en:
Actitud egoísta. Las personas que actúan con este tipo de actitudes se caracterizan por
interesarse en conseguir satisfacer sus propias necesidades sin interesarse en las
necesidades ajenas. En este caso se utiliza cualquier medio, incluso las otras personas
pueden resultar un medio para alcanzar lo deseado.
Actitud manipuladora. Los individuos que poseen estas actitudes suelen tener
características en común al caso anterior, a diferencia que realmente utilizan a los
demás como el instrumento para alcanzar satisfacer sus propias necesidades, es decir
que efectivamente utilizan a otras personas como herramientas.
Actitud altruista. Las personas que adoptan este tipo de actitudes resultan
completamente opuestas a los dos casos mencionados anteriormente ya que no se
interesan por el beneficio propio, si no en el de los demás. Las otras personas no son
utilizadas como un medio o herramienta si no que son entendidas como fines en sí
mismos. Las personas con actitud altruista suelen ser comprensivas y atentas.
Actitud emocional. Las personas que adquieren actitudes de este tipo suelen interesarse
en los sentimientos y estado emocional de las otras personas. Al igual que el caso
anterior no buscan satisfacer de manera exclusiva sus necesidades si no que son

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