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Biomecánica

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Biomecánica

Corrección de sobremordidas
La sobremordida vertical se define como la cantidad y el porcentaje de superposición de los
dientes incisivos inferiores por los incisivos superiores, en el plano vertical. Es importante lograr
una adecuada sobremordida vertical de los incisivos ya que constituye un propósito importante
del tratamiento ortodóncico, en relación con el logro de objetivos estéticos (exposición dental) y
con la obtención de relaciones oclusales funcionales y estables a largo plazo. El desarrollo de una
sobremordida vertical excesiva se denomina mordida profunda, y es un hallazgo frecuente en
ciertas discrepancias maxilo mandibulares. Esta puede definirse como la superposición vertical de
los incisivos superiores respecto a los inferiores y se expresa de acuerdo con el porcentaje de
longitud coronal inferior que está cubierta por la corona de los incisivos superiores; la
sobremordida vertical se considera adecuada cuando se encuentra en un rango entre 37,9% y
40.7%.1 La mordida profunda, como parte de las displasias verticales, se considera como una
entidad compleja de origen multifactorial, así como todas las demás displasias que se pueden
desarrollar en este plano facial; donde tanto factores genéticos (crecimiento y desarrollo
craneofacial, patrón neuromuscular, características étnicas, herencia), como ambientales (hábitos
dismorfo funcionales, tales como respiración bucal, empuje lingual, entre otros), están
involucrados. Dichas alteraciones pueden entonces afectar a las estructuras dentoalveolares,
esqueléticas o, incluso a ambas. Una identificación precisa de las características de ésta es
fundamental para lograr el diagnóstico apropiado que permita establecer así el plan de
tratamiento correcto. En el caso de la mordida profunda, dentro del tratamiento ortodóncico,
tiene como objetivo establecer un adecuado resalte vertical de los incisivos, lo cual puede ser
obtenido mediante: la intrusión de incisivos superiores o inferiores, la nivelación del plano oclusal
funcional, la extrusión de dientes posteriores y la vestibularización de los dientes anteriores.

Tipos de Mordida Profunda:

Mordida profunda congénita (esquelética y dentoalveolar). El maxilar es excesivamente grande


y/o la mandíbula muy pequeña, y existen pocos contactos oclusales de las piezas inferiores con
respecto a las superiores. Su diagnóstico se realiza por medio del ángulo interbasal o
maxilomandibular formado por los planos ENA-ENP con el Plano mandibular. Comenzamos a
hablar de una mordida profunda esquelética cuando este ángulo se encuentra por debajo de 20°.5
Tienen patrones faciales braquifaciales o hipodivergentes, altura facial anterior disminuida, altura
facial posterior es excesiva, ángulo del plano mandibular y ángulo goniaco reducidos. El perfil de
estos pacientes tiene la tendencia a ser cóncavo, sobresaliendo la eminencia mentoniana y
retrusión labial.

Mordidas profundas dentoalveolar: Está caracterizada por la sobre erupción de los incisivos o infra
erupción de las molares que resulta en una sobremordida excesiva. La mordida profunda por la
sobre erupción de los incisivos presenta las siguientes características: 1. Los bordes incisales de los
incisivos superiores sobrepasan el plano oclusal. 2. Los molares han erupcionado. 3. La curva de
Spee es excesiva. 4. El espacio interoclusal es reducido. La mordida profunda producida por la infra
erupción de los molares presenta las siguientes características: 1. Los molares han erupcionado
parcialmente. 2. El espacio interoclusal es amplio. 3. La lengua ocupa una posición ladeada. 4. Las
distancias entre los planos basales de ambos maxilares y el plano oclusal son cortas.6 La pérdida
dental puede contribuir a un desbalance oclusal resultando en un colapso lingual de los dientes
anteriores y profundizando la mordida anterior. Las mordidas profundas son comúnmente
asociadas a una Curva de Spee excesiva.

Mordidas profundas adquiridas: Son causadas principalmente por factores ambientales. Debe
existir un equilibrio dinámico entre las estructuras alrededor de los dientes (lengua, músculos
buccinador, mentoniano y orbicular de los labios) y las fuerzas oclusales para el correcto desarrollo
equilibrado y mantenimiento de la oclusión.1 Los factores que pueden originarla son: 1. Postura
lateral de la lengua. 2. Desgaste de la superficie oclusal o abrasión dental. 3. Inclinación anterior
de los dientes posteriores en los sitios de extracción. 4. Succión del pulgar prolongada.

Como se mencionó anteriormente las mordidas profundas son comúnmente asociadas a


maloclusión Clase II; los patrones faciales cortos o hipodivergentes tienden a tener una
musculatura del elevador mandibular más fuerte y gran actividad del musculo mentalis superior,
un ángulo mentolabial profundo con labio inferior invertido.

De acuerdo con el paradigma de la estética facial, la planeación del tratamiento de la mordida


profunda debe considerar aspectos relacionados con el perfil facial, el patrón esquelético vertical y
con la exposición dental. El perfil facial y el patrón esquelético vertical. En pacientes con perfil
cóncavo, patrón esquelético hipodivergente y altura facial antero inferior reducida, se indican los
movimientos extrusivos de dientes posteriores para corregir la mordida profunda, los cuales
deben hacerse paulatinamente para propiciar la adecuada adaptación neuromuscular y disminuir
el riesgo de recidiva.9 Entre tanto, los pacientes de perfil convexo, patrón esquelético
hiperdivergente, exceso vertical, aumento de la exposición de incisivos en reposo y del espacio
interlabial, el tratamiento ortodóncico debe orientarse a la intrusión de los incisivos y al control
vertical. De esta manera se evita que se extruyan los 11 dientes posteriores, se incremente la
dimensión vertical, se retro posiciona la mandíbula por su rotación en sentido horario y se
incremente la distancia interlabial.10 La exposición dental. La exposición dental debe ser
considerada en tres situaciones clínicas diferentes: en posición de labio relajado, mientras sonríe y
durante el habla. En una posición de labio relajado, 2 a 4 mm se considera aceptable. Al sonreír la
exposición promedio es casi dos tercios del incisivo superior, según Maulik y Nanda. También
reportaron que, en la mayoría de las sonrisas agradables, el labio superior no muestra la encía en
los hombres, mientras que las mujeres pueden tener de 1 a 2 mm de exposición gingival. Durante
el habla puede aportar información adicional ya que diversos músculos faciales están
implicados.1,11 La proyección vertical armónica de los incisivos maxilares es un objetivo
primordial del tratamiento ortodóncico, ya que determina que se conserve la adecuada relación
labio diente en reposo y en sonrisa de acuerdo con la edad y el sexo del paciente, al tiempo que se
mantiene un arco de sonrisa consonante, en el que el borde incisal de los dientes antero
superiores sigue el contorno del labio inferior. Como principio general Sarver, Ackerman y
Zachrisson recomiendan evitar la corrección de la mordida profunda por intrusión de incisivos
superiores y se prefiere su corrección por la intrusión antero inferior; ya que así se evita reducir la
exposición de incisivos superiores en reposo, situación que se verá agravada por la edad. Una
excepción a lo anterior es la exposición de incisivos en reposo aumentada y sonrisa gingival
causada por exceso dentoalveolar vertical verdadero de los incisivos superiores y labio superior
corto, en donde estaría indicada la intrusión de incisivos superiores.12
Extrusión de posteriores

La extrusión de molares es un método utilizado para la corrección de mordidas profundas, ya que


se estima que 1 mm de extrusión posterior se puede expresar en 1,5 a 2,5 mm de reducción de la
sobremordida vertical anterior. Este enfoque está indicado para pacientes en crecimiento con
altura facial antero inferior disminuida, hipodivergencia, curva de Spee aumentada, exposición de
incisivos en reposo adecuada o disminuida y labios redundantes. Esta biomecánica también puede
plantearse como alternativa de tratamiento en pacientes que ya han terminado el crecimiento,
aunque su aplicación en pacientes adultos es limitada, debido a la mayor dificultad para lograr el
movimiento extrusivo verdadero de los dientes posteriores y a que la fuerza de los músculos
elevadores puede llegar a comprometer la estabilidad. A pesar de que la cantidad de movimiento
extrusivo que se puede lograr es variable y depende en gran medida de la dimensión vertical facial
del paciente y su musculatura asociada, algunos autores indican que puede ser entre 1.47-2.8 mm.
En dentición permanente, la mordida profunda y la curva de Spee pronunciada también pueden
corregirse por extrusión de dientes posteriores. Para esto es necesario utilizar fuerzas que superen
los 100 g por lado, mediante el uso de elásticos intermaxilares, arcos de curva reversa o arcos de
extrusión. Adicionalmente puede ser útil incluir el uso de planos de mordida anterior con el
propósito de desocluir el segmento posterior y facilitar la extrusión. El uso de arcos rectos
continuos o arcos de curva inversa inferior y curva acentuada superior. El resultado de las
mecánicas continuas es la intrusión relativa por una combinación de extrusión de dientes
posteriores y vestibularización de los dientes anteriores aun cuando los arcos sean cinchados. La
cantidad de vestibularización es proporcional a la magnitud de la fuerza intrusiva.

Arcos de extrusión. Cuando se requiere solo extrusión posterior se debe utilizar una biomecánica
que minimice la inclinación de incisivos durante la extrusión posterior. Lo anterior se puede lograr
con arcos de extrusión; cuya configuración es igual a la de los arcos de intrusión, pero a diferencia
de estos, los arcos de extrusión entregan fuerzas mayores y por lo general se fabrican en acero.

Desarrollo alveolar diferencial

Los procesos alveolares se desarrollan de la siguiente forma:

Cuando hay alteraciones en el crecimiento normal de estos procesos se dan discrepancias


cefalométricas que deben intervenirse, mediando te inhibición o estimulación del crecimiento
alveolar.

Si se desea inhibir el crecimiento alveolar posterior por mordida abierta se hace exclusivamente
con bite block.
Si se desea rotar la mandíbula a razón de crecimiento dolicofacial, pero cuenta con un bien
overbite se usará bite block con brackets 4x2 para conservar el overbite.

El uso de ortopedia es de 7 a 11 años que es el periodo cuando están erupcionando los premolares
y debe usarse por 1 ½ años. Su uso puede combinarse con la técnica 4x2 usando arcos sentalloy 18
que permiten extrusión, neosentalloy 18x25 que controla la extrusión, o arco utilitario que
permite la intrusión según las necesidades.

La discrepancia dentoalveolar (DD) se define como la diferencia entre el tamaño dentario y el


tamaño de la base alveolar, puede ser negativa (expresada en falta de espacio) o positiva (cuando
el espacio es excesivo), y se considerada un predisponente en el desarrollo de una anomalía
dentomaxilar, es un concepto que abarca los maxilares, dientes y su relación espacial. Hay que
tener en cuenta que la literatura cuando habla de discrepancia posterior alude a falta de espacio, a
menos que se especifique. En este caso se hablará de discrepancia como falta de espacio. La
discrepancia involucra componentes verticales y horizontales, que se pueden medir en la zona
anterior y en la zona posterior, resultando así dos tipos de discrepancias, anterior y posterior. En
general, se refiere a una desarmonía entre la longitud de la arcada disponible y la longitud de la
arcada necesaria representada por la suma de los diámetros mesio-distales de las piezas dentarias.
De forma específica la discrepancia anterior consiste en determinar la relación que existe entre el
espacio disponible en cada arco (por separado) por delante de los primeros molares permanentes
y el espacio que se necesita para la ubicación correcta de las piezas dentarias permanentes en
dicho arco. Por otra parte, la discrepancia posterior se entiende como la diferencia que existe
entre el tamaño dental de los molares y el tamaño de la base alveolar en el segmento posterior,
desde mesial del primer molar permanente al tercer molar. Cabe destacar que solucionar un
problema en la zona anterior no necesariamente va a corregir el problema de la zona posterior.
Pero aun así existen más estudios y mediciones de la discrepancia anterior, esto se puede deber al
componente estético de la zona anterior, además de que la discrepancia posterior repercute en la
zona anterior lo que tiene más impacto visual en el paciente y sus necesidades en desmedro de la
funcionalidad, ya que la zona posterior está relacionada con la recidiva del apiñamiento, la
impactación de los terceros molares entre otras cosas. Se han implementado múltiples formas de
determinar la discrepancia dentoalveolar, en el sector anterior se utilizan modelos o predicciones
estadísticas, sin embargo, en la discrepancia posterior los dientes muchas veces se encuentran
impactados o no han hecho erupción, por lo tanto, se realiza un análisis cefalométrico, es decir
mediciones que se trazan sobre radiografías cefálicas de perfil o de frente, utilizando puntos,
líneas, planos y ángulos preestablecidos. El estudio cefalométrico que se utiliza para la
determinación de la discrepancia posterior se realiza mediante el análisis del marco dental
elaborado por Kim basado en estudios del Dr. Sato. Este análisis evalúa la posición del primer
molar superior para diagnosticar si hay discrepancia posterior y determinar la adaptación de la
mandíbula.

Como es un factor etiológico de anomalías dento-maxilares, la discrepancia posterior puede


desencadenar una serie de procesos que concluyen en alteraciones de la oclusión, dentro estas
está su efecto en la recidiva o agudización del apiñamiento dentario, retención de terceros
molares, sobre erupción del primer molar superior, cambio de angulación de erupción de la zona
molar. El apiñamiento dentario se produce por la falta de espacio disponible en la arcada,
entonces al momento que las piezas dentarias van a ocupar su lugar deben erupcionar
acomodándose al espacio disponible, es por eso también que existe mucha retención de piezas
dentarias. Este apiñamiento no solo puede ocurrir en la zona posterior, es más, el componente de
la fuerza horizontal que la erupción de la zona molar genera puede producir un apiñamiento tardío
en la zona anterior, aunque en la evidencia científica existe controversia respecto al tema. El
apiñamiento dental no solo afecta la estética, es un factor importante en la función de la oclusión,
también produce desmedro en la salud periodontal, y el estado psicológico del paciente. Otra
problemática que deriva de la discrepancia posterior es la erupción/retención del tercer molar, ya
que es la última pieza dentaria a erupcionar, por lo tanto, es muy evidente la influencia que tiene
la discrepancia posterior, usualmente se enfrenta a un arco dentario completo y debe erupcionar
en un espacio visiblemente reducido. La evidencia científica respecto al tema es muy controversial,
ya que hasta el momento no se ha evaluado el impacto de la discrepancia posterior en la
angulación de molares. Debido a que la discrepancia es un problema volumétrico, el tercer molar
se comporta como un componente de fuerza horizontal y vertical por falta de espacio alveolar en
el momento de la erupción, lo que repercute en el plano oclusal y el crecimiento compensatorio
de los cóndilos. Algunos sugieren que para evitar los efectos de la discrepancia posterior con la
impactación del tercer molar (10) se podría recomendar la exodoncia del germen de los terceros
molares como tratamiento preventivo o incluso interceptiva (6), pero por otra, otros se niegan a
consideran la extracción preventiva para prevenir las consecuencias de esta discrepancia
posterior. A partir de la falta de espacio en la zona posterior, la presión de las piezas dentarias
conlleva a otros fenómenos como la sobre erupción del primer molar y cambios en la angulación
de la zona molar, en la bibliografía se sugiere que la presión del tercer molar maxilar, empuja las
hacia mesial el segundo molar logrando una inclinación simultanea de las coronas. Una forma de
medir la inclinación de la zona molar, es mediante telerradiografías y análisis cefalométrico. En
primera instancia de debe identificar el plano palatino, conformado por una línea desde la espina
nasal anterior (ANS) a la espina nasal posterior (PNS), luego se traza una línea trasversal a este
plano que se ubique en el surco de la bifurcación y zona Inter cuspídea, conformando así, el ángulo
por el primer eje molar superior y de igual modo para el segundo molar. Otra de las consecuencias
de la discrepancia posterior y considerada una de las más importantes por su implicancia en la
oclusión y desarrollo de del perfil , es la sobre erupción del primer molar superior, que se produce
por un empuje vertical y horizontal o estrujamiento (Squeezing out) de los dientes posteriores,
logrando que el primer molar sobre salga del plano, es decir, sobre erupciona creando una
interferencia oclusal, que conduce a un desplazamiento funcional de la mandíbula cambiando el
plano oclusal, causando perdida de la armonía morfológica maxilo-esquelética, con un crecimiento
anormal. La sobre erupción altera la posición mandibular y la inclinación del plano oclusal maxilar,
inmediatamente se ve afectada la neuro musculatura. La interferencia actúa como un fulcrum que
provoca traslación y rotación de la mandíbula con un movimiento protrusivo o anterior asociado a
la respuesta neuromuscular, también se activa una remodelación del cartílago condilar.
Finalmente resulta una reducción de la fuerza masticatoria funcional de la zona posterior, que
obliga a sobre erupcionar toda la zona molar, además del trauma oclusal. Primero se identifica el
plano palatino, luego se traza una perpendicular desde el plano palatino hasta la zona más oclusal
de la cúspide mesial del primer y/o segundo molar superior.

Curva de spee inversa


En el área de Ortodoncia, la nivelación de la curva de Spee se asocia con un incremento en la
circunferencia del arco y con labioversión de los incisivos mandibulares. Se estima que por cada
milímetro de nivelación de la curva de Spee es necesario menos de 1 milímetro de longitud de
arco, espacio que para ser creado resultará en labioversión de piezas antero-inferiores. Sin
embargo, diversos autores han sugerido que la inclinación hacia vestibular de incisivos inferiores
observada durante la corrección de la curva de Spee se relaciona principalmente con la mecánica
ortodóncica utilizada para la nivelación. La curva de Spee puede ser nivelada mediante extrusión
de premolares, intrusión o proinclinación de incisivos mandibulares, o a través de una
combinación de estos. Las mecánicas ortodóncicas más utilizadas en la nivelación de la curva de
Spee son el uso de arcos como: el arco utilitario y el arco de curva inversa. El arco utilitario se
utiliza con la técnica de arco segmentado y provoca una mayor intrusión para los incisivos
acompañado de una ligera extrusión en el sector posterior. El arco de curva inversa se utiliza con la
técnica de arco continuo y este produce una mayor extrusión del segmento posterior junto con
labioversión de incisivos. Sin embargo, cabe recalcar que la mecánica utilizada para la corrección
de la curva de Spee debe elegirse según el diagnóstico, objetivos y plan de tratamiento de cada
caso particular con la finalidad de obtener un mejor resultado para el paciente. La nivelación de la
curva de Spee es necesaria para mantener una adecuada función masticatoria y oclusal. Debido a
que la mayor profundización de esta curvatura se presenta durante la erupción de los segundos
molares permanentes, es que es necesario incluir estas piezas dentarias durante el inicio del
tratamiento ortodóncico. Si bien la selección de las mecánicas y la técnica ortodóncica utilizada
para la nivelación de la curva de Spee, deberán ir de la mano con respecto a los objetivos del
tratamiento ortodóncico.

Intrusión de anteriores

La corrección ortodóncica de la mordida profunda dentoalveolar por medio de la intrusión de


incisivos superiores e inferiores, está indicada cuando existe una verdadera sobre erupción de los
incisivos en pacientes con aumento de la dimensión vertical, exposición excesiva de incisivos en
reposo, sonrisa gingival o espacio interlabial aumentado, es decir que supere los 4 mm.1,15 La
intrusión verdadera se define como el movimiento apical a través del centro geométrico de las
raíces respecto al plano oclusal. Aunque la intrusión es el movimiento indicado para corregir la
mordida profunda asociada a sobre erupción de los incisivos, producir intrusión verdadera y
calcular la cantidad de movimiento intrusivo logrado resulta difícil, ya que frecuentemente se
obtiene solo intrusión relativa. Lo anterior se explica por la dificultad para aplicar una fuerza
vertical intrusiva que pase a través del centro de resistencia de los incisivos y produzca su
movimiento apical en cuerpo.7 Diferentes estudios reportan que la intrusión de los incisivos puede
ser más eficiente cuando se utilizan técnicas de arco segmentado. En ese sentido, los resultados
del meta análisis publicado por Ng J en 2005, indican que la cantidad de intrusión posible en los
incisivos superiores es de 1,5 mm aproximadamente y 14 en los inferiores de 1,9 mm utilizando
técnicas segmentadas.10 Adicionalmente, otros estudios indican que es posible lograr hasta 3 mm
de intrusión. La mecánica ortodóncica con arcos segmentados, propone una alternativa ventajosa
para la intrusión de los dientes anteriores, frente a las técnicas de arco recto, con las cuales se
puede producir mayor inclinación de los incisivos e inestabilidad en los resultados. Diferentes
técnicas segmentadas para la intrusión anterior que utilizan arcos auxiliares han sido descritas por
autores como, Ricketts, Begg, Greig y Burstone desde los años 50. En todos los casos los arcos
auxiliares incorporan dobleces de inclinación coronal distal a los molares, ejerciendo así una fuerza
intrusiva sobre los incisivos. En general, estos autores plantean que la principal ventaja del arco de
intrusión es que permite predecir la dirección y magnitud de las fuerzas sobre los dientes y sus
efectos en las áreas de acción y reacción. Desde su popularización durante los años 70, el arco
utilitario descrito por Ricketts y sus posteriores modificaciones se han utilizado de manera efectiva
en la corrección de mordidas profundas y nivelación de curvas de Spee. El diseño original de
Ricketts se elabora en acero inoxidable, incorpora un bypass de premolares y es activado con un
doblez de inclinación distal de la corona (tip-back) sobre los molares. La diferencia con los sistemas
de intrusión estáticamente determinados es que el arco utilitario de Ricketts se ajusta dentro de la
ranura de los brackets incorporando torques que pueden alterar la expresión de la fuerza vertical y
aumentar la inclinación de los incisivos.

Sistemas de intrusión estáticamente determinados. Los sistemas de intrusión con técnicas


segmentadas constan de tres elementos: 1) Unidad de anclaje posterior, que incluye los molares y
premolares. Una vez que los segmentos posteriores han sido alineados, se estabilizan con arcos
pesados y se consolidan como una unidad de anclaje. Adicionalmente se pueden utilizar barras
transpalatinas, arcos linguales como parte del anclaje o fuerzas extraorales; 2) segmento anterior
conformado por los dientes a intruir, y 3) arco auxiliar de intrusión. Los arcos de intrusión se
elaboran en alambres rectangulares de acero o de TMA. Este último permite hacer un diseño más
sencillo y tiene mayor rango de trabajo gracias a su curva carga/deflexión más baja en
comparación con el acero. El diseño del arco de intrusión incluye dobleces de inclinación distal de
la corona (tip-back) y dobleces, en mesial de los molares (aproximadamente a 2 mm del tubo
auxiliar) para ser pre activados con un ángulo de 40-45°. Con la pre activación, el arco insertado en
los tubos permanece pasivo en la parte anterior a nivel del fondo del surco; la activación ocurre
cuando el arco se une al segmento anterior, aplicando una fuerza intrusiva. Teniendo en cuenta
que el arco de intrusión no se ubica directamente en las ranuras de los brackets, sino que aplica la
fuerza en un punto específico de segmento anterior, los arcos de intrusión se consideran sistemas
estáticamente determinados, ya que proporcionan mayor control sobre la magnitud y dirección de
las fuerzas aplicadas. Una condición necesaria para hacer la intrusión del segmento anterior, es
que los dientes se encuentren alineados y nivelados; sin embargo, cuando los incisivos no se
encuentran nivelados y se requiere intrusión, se debe aplicar la fuerza intrusiva selectivamente,
solo sobre los dientes más extruidos hasta alcanzar la nivelación. El sistema biomecánico de
intrusión estáticamente determinado propone varios principios para el control del movimiento:
• Usar fuerza constante de magnitud leve: La intrusión es más eficiente al utilizar fuerzas
constantes de baja magnitud, esto se logra utilizando arcos con un nivel de carga/deflexión bajo. Si
la magnitud de la fuerza es alta, puede aumentar la tasa de reabsorción radicular y los efectos de
reacción en el área de anclaje; es decir la tendencia a extruir los dientes posteriores alterando el
plano oclusal y constricción del arco maxilar. Si se utiliza como unidad de anclaje solo el molar, la
reacción indeseada se manifiesta en inclinación de la corona hacia distal. La magnitud de las
fuerzas recomendadas para la intrusión, la magnitud de la fuerza en Incisivo central superior 12-15
g Incisivo lateral superior 8-10 g Cuatro incisivos superiores 35-50 g Canino superior 25 g Incisivo
inferior 8 -10 g Canino inferior 25 g Cuatro incisivos inferiores 30-40 g. La constancia de la fuerza
es determinante en la eficiencia del movimiento intrusivo y depende del rango de trabajo del
sistema, es decir, deben utilizarse sistemas con una curva carga/deflexión baja, ya que estos
entregan menos fuerza por milímetro de desactivación y por lo tanto requieren menor activación.
Con relación a la magnitud de la fuerza un estudio comparativo entre el arco de intrusión de
Burstone y el arco utilitario de Ricketts, concluyó que los arcos activados con un tip-back de 45°
generaban fuerzas en los niveles fisiológicos y que los arcos de Burstone en TMA (0,017 x 0,025)
producían menor fuerza y menor momento anterior que los arcos utilitarios fabricados con la
misma aleación y dimensiones. • Usar puntos de contacto en la región anterior. 17 • Controlar la
reacción utilizando unidades anclaje en la zona posterior. • Seleccionar el punto de aplicación de
la fuerza con respecto al centro de resistencia de los dientes que van a ser intruidos: cuando se
trata de los cuatro incisivos el centro de resistencia está ubicado hacia distal del incisivo lateral. Es
recomendable hacer la intrusión del canino de manera individual, con cantilever, ya que su
movimiento requiere aumento de la magnitud la fuerza. Aunque teóricamente las fuerzas de
intrusión que pasan a través del centro de resistencia de los incisivos, producirán intrusión, sin
ningún cambio en la inclinación axial del diente; clínicamente el control preciso de la aplicación de
la fuerza y su movimiento resultante, son bastante complejos. La razón es la variabilidad individual
determinada por factores como la anatomía y la longitud radicular, la proporción corona
clínica/raíz, el soporte periodontal y la inclinación axial del diente. De esta manera la relación
espacial entre el punto de aplicación de la fuerza y el centro de resistencia puede cambiar según la
inclinación hacia vestibular o lingual de los incisivos.

SISTEMAS DE INTRUSIÓN CON MINIIMPLANTES La ortodoncia se basa, de la misma intensidad,


dirección y de sentido opuesto (3a Ley de Newton “toda acción tiene una reacción”), estas fuerzas
opuestas por lo general son desfavorables y pueden afectar el anclaje. El anclaje ha sido definido
por varios autores: Moyers lo refiere como: “resistencia al movimiento”; Bishara “capacidad de
realizar un movimiento diferencial”; Proffit como “resistencia a los movimientos dentales no
deseados”. En ortodoncia es la resistencia a algún movimiento dentario dentro del tejido óseo,
que no ha sido programado por la biomecánica. Por lo tanto, el control de anclaje es uno de los
aspectos más importantes en la planeación del tratamiento ortodóncico. Antecedentes A
principios de la década del noventa comenzaron a utilizarse los implantes como anclaje
ortodóncico y esta aplicación ha evolucionado considerablemente desde entonces. La ortodoncia
no fue la precursora del uso de tornillos en el hueso sino lo fue la ortopedia. En 1905 se usaban
tornillos de acero inoxidable en huesos largos de las piernas. En 1945 se unió un tornillo a la rama
para iniciar movimientos de los 18 dientes y ejercer fuerza sobre la mandíbula. En otro estudio se
utilizó tornillos vitallium en perros, pero éstos eran efectivos hasta alrededor de 31 días, luego se
perdían por infección del titanio, aunque su descubrimiento se ha el progreso del acero inoxidable
y vitallium produjeron el actualmente conocido titanio. En 1969 Branemark, introduce los
implantes dentales para reemplazar dientes y rehabilitar protésicamente, en el cual la
oseointegración es el objetivo. La intrusión de los incisivos superiores con anclaje esquelético fue
descrita por primera vez por Thomas Creekmore y Eklund (1983), quienes usaron un implante
insertado en la espina nasal anterior para la intrusión de incisivos superiores. Durante el
tratamiento, los incisivos centrales maxilares fueron intruidos en total de aproximadamente 6 mm.
Por su parte Kanomi (1997) reportó el uso de microtornillos para intrusión de dientes anteriores
inferiores, en donde después de cuatro meses fueron intruídos 6mm.

Protocolo del tratamiento de la mordida profunda anterior con extracciones con retrusión e
intrusión de incisivos utilizando mini implantes: • Alineación y nivelación con arco .016” NiTi. •
Establecimiento de torque con arco .016” x .022” NiTi. • Intrusión con arco .016” x .022” de acero,
ganchos crimpables, microimplantes y cadena elástica o coilspring de cierre. • Terminación con
arco .017” x .025” de acero. Retracción e intrusión con miniimplantes.19 Echarri P.
CONSIDERACIONES FINALES SOBRE EL MOVIMIENTO INTRUSIVO De acuerdo con los estudios
hechos por Burzin & Nanda la estabilidad de la corrección de la mordida profunda, es mayor
cuando se hace intrusión en el arco maxilar, con sistemas estáticamente determinados. Después
de una reducción de la sobremordida de 3,5 mm durante el tratamiento, puede esperarse
alrededor de 0,8 mm de recidiva (22%). De manera similar, los estudios hechos por Berg, Deck &
Sinclair y Simmons coinciden con estos resultados al afirmar que el porcentaje de recidiva es de
20-40%.20 En general, la corrección de la mordida profunda con intrusión de incisivos es más
estable que aquellas de nivelación del plano oclusal con extrusión de molares. Como es evidente el
riesgo de recidiva es variable y puede aumentar en relación con el grado de proinclinación
producido durante el tratamiento, el crecimiento remanente mandibular, el ángulo interincisal, la
magnitud de la corrección y la salud periodontal. Esta última es un factor importante que puede
afectar el control del movimiento intrusivo y su estabilidad; ya que, en primer lugar, el movimiento
intrusivo puede implicar el transporte de placa supragingival, hacia el espacio subgingival y en
segundo lugar en pacientes que presentan perdida de soporte periodontal, es posible que la
intrusión, mejore la relación de la corona respecto al margen gingival sin que esto signifique, que
se mejore la proporción corona/raíz o el nivel de inserción ósea y por lo tanto aumente el riesgo
de recidiva y progresión de la enfermedad periodontal.21 Procedimientos quirúrgicos en el
tratamiento de la mordida profunda Algunos pacientes podrían requerir un procedimiento
quirúrgico para el tratamiento de la mordida profunda. Por ejemplo, en los pacientes con exceso
de vert requeriría para alcanzar la estética dentofacial óptima. Entre otros de los procedimientos
quirúrgicos más comunes reportados en casos clínicos están el avance mandibular y la
mentoplastía, deficiencias de la altura facial inferior o por relaciones oclusales y estéticas
desfavorables; formando parte del plan de tratamiento del paciente en conjunto con ortodoncia.

Arco utilitario

Para la confección del arco pueden ser utilizados arcos de acero rectangulares .017”x .025”
preformados estándar o arcos rectangulares 0.016”x 0.022” confeccionados en acero. Para los
dobleces se recomienda utilizar siempre una pinza que no marque dobleces agudos, ya sea una
pinza pájaro de punta fina o una pinza de Tweed.

El arco es confeccionado con el segmento anterior más gingival que el nivel del segmento
posterior del mismo, para poder intruir los dientes anteriores; la diferencia de niveles se
establecerá por la cantidad de intrusión deseada., por lo general 3 mm. esa medida aceptable. Por
su diseño el mismo actúa como un arco resorte muy elástico que intruirá fisiológicamente a los
dientes anteriores, sin producir dolor ni efectos adversos al diente ni tejidos de soporte.

Corrección de mordidas abiertas


La mordida abierta anterior se puede definir como la ausencia de contacto de los dientes de los
sectores anteriores de los maxilares con sus antagonistas. En función del origen del problema, la
mordida abierta anterior se clasifica en: dentoalveolar, esquelética, o una combinación de ambas.
Como regla general, la presencia de 3 milímetros o más de mordida abierta anterior refleja un
problema esquelético. Esta situación clínica puede ir acompañada de cualquier otra deformidad
dentofacial. Existen rasgos físicos faciales que característicamente se presentan en los pacientes
con mordida abierta anterior: alargamiento vertical de la cara, incompetencia labial, tensión de la
musculatura perioral, aplanamiento del labio superior, borramiento del surco labiomental, falta de
proyección anterior del mentón. Así mismo es frecuente encontrar disfunciones de ATM, con
sintomatología dolorosa ocasional y presencia de ruidos articulares. La mordida abierta anterior se
ha descrito clásicamente como una deformidad de etiología multifactorial.

Algunos factores etiológicos que determinan la aparición de una maloclusión de este tipo son:
hábitos alterados durante el crecimiento; chupeteo del dedo pulgar, disfunción lingual:
interposición lingual, deglución atípica, deficiente erupción de dientes anteriores, o excesiva
erupción de dientes posteriores, o combinación de ambas, alteración de crecimiento de las bases
esqueléticas maxilares: altura facial posterior excesiva, retrognatia mandibular severa, rama
ascendente mandibular excesivamente corta, síndrome de cara larga, y trastornos morfológicos
condilares como la reabsorción condilar idiopática, secuelas de traumatismos condíleos, necrosis
avascular . La presencia de este desorden oclusal mayormente en niños se debe a diferentes
factores tales como los hábitos, el más frecuente por succión digital, el uso de chupete durante
mucho tiempo, la respiración bucal y en menor frecuencia, pero no menos importante la carga
genética.

Control de crecimiento vertical del maxilar

El exceso vertical en las dimensiones del maxilar consiste en el aumento en las medidas que van
de la espina nasal anterior al punto supradental que se localiza en la unión dentaria con el reborde
alveolar. Su etiología es de origen multifactorial, donde tanto factores genéticos como
ambientales están involucrados. Ellas pueden afectar las estructuras dentoalveolares, esqueléticas
o ambas. La nariz es habitualmente delgada, generalmente el ángulo nasolabial está aumentando.
Con la boca en reposo hay excesiva exposición de las coronas clínica de los incisivos superiores y
durante la sonrisa halla una exposición exagerada de tejido gingival, más allá del límite de 3mm
considerado como normal, lo que se conoce como sonrisa gingival.

El exceso de exposición gingival puede ser causado por múltiples factores, entre ellos; un labio
superior corto, coronas clínicas cortas de los dientes anterosuperiores, hiperplasias gingivales, alto
rango de elevación labial durante la sonrisa debido a la hipercontracción muscular, así como el
exceso de crecimiento vertical del maxilar.

Existen diversos métodos para la corrección del exceso vertical del maxilar, entre ellos el
ortopédico, el ortodóncico y/o quirúrgico. Dentro de las técnicas empleadas en ortodoncia se
encuentra el uso de microtornillos, microimplantes u orto implantes. Este método fue introducido
por Creekmore y Eklund. El tratamiento consiste en arcos continuos ligados a los dientes
superiores. Los efectos e indicaciones de este sistema son similares a aquellos que propuso
Burstone con los arcos de intrusión e igualmente Ricketts con los arcos de utilidad.

Para el empleo de esta técnica, vale la pena resaltar la importancia del anclaje en ortodoncia,
debido a que es el punto estratégico sobre el cual se ejercen las fuerzas, con el propósito de lograr
el movimiento de los dientes y de esta manera conseguir los objetivos planteados. El tipo de
movimiento dental que puede producir el anclaje con microtornillos está determinado por las
mismas consideraciones y principios biomecánicos que operan durante el tratamiento ortodóncico
convencional. Gracias a su longitud y espesor tienen la gran ventaja que pueden colocarse en
numerosas áreas de la boca y a diferentes alturas sobre la encía en relación al plano oclusal,
logrando así producirse varios tipos de movimiento dental dependiendo de la posición del mismo,
la altura, la sujeción elastomérica, y la magnitud de la fuerza aplicada. Para la intrusión del sector
anterosuperior, los microtornillos deben colocarse entre las raíces de los dientes anteriores,
unilateral o bilateralmente, dependiendo del caso, y la fuerza puede aplicarse desde el dispositivo
directamente sobre el arco principal.

Arco utilitario

Realizado con el alambre rectangular 0.016 x 0.022. Sirve para nivelar el sector anterior extruido
trabajando en tres sectores de manera independiente. Se coloca en la boca del paciente sin activar
por dos semanas para luego proceder a la activación realizando el doblez denominado tip back
que disminuye el ángulo formado.

La activación debe estar proporcionando una fuerza de intrusión de 100 a 120 gr. De fuerza. Esto
lo lograremos cuando al realizar el tip back en 30ª aproximadamente el puente anterior quede a
una distancia de 16 a 18 mm. De slot de los brackets anteriores hacia gingival de manera pasiva. Al
forzar a bajar el puente anterior hasta el slot se obtendrá la fuerza deseada. Se recomienda
verificar con el dinamómetro.

En el arco utilitario inferior la activación debe estar proporcionando una fuerza de intrusión de 100
a 120 gr. De fuerza. Esto lo lograremos cuando al realizar el tip back en 45 aproximadamente el
puente anterior quede a una distancia de 10 mm del slot de los brackets anteriores hacia gingival
de manera pasiva. Al forzar a bajar el puente anterior hasta el slot se obtendrá la fuerza deseada.
Se recomienda verificar la fuerza con el dinamómetro.

La activación del tip back no solo producirá una fuerza de intrusión en el sector anterior si no
también una serie de efectos secundarios indeseados como la extrusión con inclinación hacia
distal del molar que soporta el utilitario produciendo una apertura de la mordida y contactos
prematuros de oclusión. También produce una inclinación hacia palatino o lingual por recibir la
fuerza en el sector vestibular.

Por esto debe utilizarse el utilitario con dos tipos de anclaje: Anclaje transversal: El uso de ATP si se
utiliza en el arco superior o del arco lingual si es usado en el inferior contrarresta la inclinación
hacia palatino o lingual.

Anclaje Vertical: El uso de arcos seccionales o completos 0.020” impedirá la extrusión e inclinación
hacia distal de los molares. Para poder colocar el utilitario y el seccional en los molares se necesita
el uso de tubos gemelos o mellizos que tendrán dos slots de igual tamaño. El tubo que este mas
oclusal debe quedar a la mitad de la altura de la corona y será el que recibirá al seccional. El tubo
accesorio será el que quede más hacia gingival y será el que reciba el puente posterior del
utilitario.
Ricketts cuando creo este arco, utilizo el alambre cromo cobalto Elgiloy que le da mayor
moldeabilidad. Al ser mas blando es mas flexible y por eso da fuerzas más ligeras y continúas
siendo más fisiológico para los tejidos blandos.

En alambres de acero esta flexibilidad puede ser suplantada por medio de loops a nivel del puente
lateral y el escalón posterior. El arco utilitario de Ricketts es eficiente para producir la intrusión del
sector anterior. Para una mecánica exitosa es necesario activar el arco con bastante cuidado para
no provocar una fuerza de intrusión excesiva. Así mismo debemos tener en cuenta los efectos
secundarios indeseados que pueden complicarnos el tratamiento.

Planos de mordida

Los planos de mordida son herramientas útiles en casos de mordida profunda anterior, donde es
frecuente la utilización del plano de mordida anterior para producir un levantamiento del plano de
oclusión a expensas de los dientes antero-inferiores, los cuales harán contacto con la placa acrílica
produciendo una separación o desoclusión posterior, para facilitar la erupción pasiva de molares y
premolares.

Antes de colocar un plano de mordida anterior debemos evaluar varios factores que determinaran
el éxito o fracaso del procedimiento, el primer factor a evaluar es el tipo de maloclusión del
paciente y las características cefalométricas que determinan la dirección de crecimiento de la
mandíbula, así pues podemos observar dentro del biotipo de los pacientes que los pacientes con
mordida profunda considerados braquicefalicos, tienen tendencia a presentar un tercio facial
inferior disminuido con una rotación de la mandíbula hacia arriba y hacia delante. Si evaluamos en
eje de rotación de la mandíbula conocido como "EJE Y", el cual está dado por la intersección del
plano NS con el plano S-Gn, cuyo valor promedio es de 67º, podemos observar que en los
pacientes braquifaciales con mordida profunda este ángulo esta generalmente disminuido, o sea,
su valor es menor a 67º, mientras que en pacientes dolicocéfalos, podríamos encontrar que esta
dirección de crecimiento de la mandíbula puede seguir la dirección de las agujas del reloj lo que
produciría una tendencia a rotación de la mandíbula hacia abajo y hacia atrás, por lo que el valor
del ángulo podría estar aumentado; esta medición es de suma importancia al momento de
seleccionar la terapia para tratar la mordida profunda, ya que si la tendencia de crecimiento del
paciente es hacia abajo y atrás, al colocar un plano de mordida anterior, podríamos aumentar la
rotación de la misma agravando el problema de crecimiento del paciente, y con la posibilidad de
producir problemas articulares asociados. Si por el contrario la tendencia de rotación de la
mandíbula es hacia arriba y adelante, el uso del plano de mordida favorecerá el cambio en la
dirección de crecimiento, al mismo tiempo que facilitará la desprofundización de la mordida.

En los pacientes con tendencia a rotación hacia abajo y atrás de la mandíbula y/o tercio inferior de
la cara aumentado, está contraindicado el uso del plano de mordida anterior. La indicación más
precisa del plano de mordida anteriores, pacientes en dentición mixta o permanente temprana,
con mordida profunda, tercio inferior de la cara disminuido y rotación favorable de la dirección de
crecimiento mandibular. Funciona produciendo una rotación de la mandíbula sobre el eje condilar,
desocluyendo los dientes posteriores y facilitando la erupción pasiva de los premolares y molares.

Aparato extraoral tiro alto

Fuerza extraoral alta. Tiene un vector de fuerza hacia arriba y hacia distal que intruye, distaliza y
rota los primeros molares superiores, sitio en donde se ancla. Vectores de fuerzas y efectos Si los
brazos externos son cortos y la línea de acción de la fuerza pasa por arriba del Cr de los primeros
molares estos se intruyen, distalizan y rotan las coronas hacia mesial y las raíces hacia distal.
Cuando coinciden con el CR y producen un movimiento de intrusión y hacia distal con poca
rotación. Si son largos y pasan por abajo del CR se intruyen, distalizan y rotan las coronas hacia
distal y las raíces hacia mesial. El arco interno debe ir paralelo al plano oclusal. La tracción alta
tiende a producir mordidas en tijeras posteriores bilaterales de los primeros molares superiores
debido a la posición vestibular de los tubos con respecto al CR. Las fuerzas de intrusión hacen girar
los alambres dentro de los tubos que también son redondos y producen una inclinación hacia
vestibular de los molares. Para evitar este efecto se recomienda poner una barra traspalatina.
Indicaciones Se utiliza en tratamientos ortopédicos tempranos, en maloclusiones clase II para
redirigir y controlar el crecimiento anteroposterior y vertical del maxilar, distalizar los primeros
molares, como anclaje para controlar las fuerzas de reacción de otras mecánicas y en individuos
con dimensión vertical abierta, caras largas con tercio medio aumentado y el plano Go Gn-SN
mayor a 32 grados y mandibular Frankfort mayor a 21 grados ya que la intrusión de los molares
favorece la rotación mandibular hacia arriba y hacia adelante Contraindicaciones En individuos con
patrón de crecimiento horizontal, dimensión vertical cerrada y tendencia a mordida profunda.

Retracción de caninos
En tratamientos ortodóncicos que requieren la extracción de premolares se necesita realizar la
retracción de caninos como parte de los requerimientos mecánicos del tratamiento. En el cierre de
los espacios se utilizan diferentes enfoques mecánicos ya sea con técnicas de retracción completa
(retracción en masa) o técnicas de retracción segmentaria (caninos individualmente), de acuerdo
con la conservación del anclaje. Es importante destacar, que en esta técnica el bracket del canino
superior tiene un torque incorporado de 7º (+) con la finalidad de que durante su retracción la raíz
permanezca en hueso esponjoso y no en hueso cortical, facilitando así su desplazamiento.

Mecánicas de deslizamiento

La selección de la mecánica debe ser individual, basada en el diagnóstico y en el plan de


tratamiento y pueden dividirse en dos categorías: friccional y no ficcional. Entre las técnicas para
retracción de caninos se incluyen la retracción con cadena elastomérica (técnica friccional), la
retracción con resortes de alambre de aleación Níquel - Titanio (A - Ni ti) (técnica friccional), la
retracción con técnica de ansas segmentaria (técnica no ficcional) y la retracción con fuerzas
magnéticas (técnica friccional o no friccional).

Durante el cierre de espacios lo ideal es que exista un juego de al menos 2 milésimas de pulgada
(0.002”) entre el arco y la ranura del bracket, de tal forma que los dientes pueden deslizarse con
facilidad a lo largo del alambre. En este sentido, los brackets con ranura 0.022” presentan una
ventaja sobre los brackets de ranura 0,018”, ya que, permiten un mejor deslizamiento. Es evidente
que también influye la selección del calibre del arco, pero en todo caso, usando ranuras 0,022”, se
pueden usar arcos de mayor calibre para el cierre de espacios, lo que permite controlar mejor la
inclinación de los dientes.

Arcos

ACERO INOXIDABLE Es una aleación de hierro y carbono, donde el carbono no supera el 2,1% en
peso de la composición de la aleación, alcanzando normalmente porcentajes entre el 0,2% y el 0,3.
Las principales ventajas del acero inoxidable son: Alta resistencia a la corrosión. • Alta resistencia
mecánica. • Apariencia y propiedades higiénicas. • Resistencia a altas y bajas temperaturas. •
Buenas propiedades de soldabilidad, mecanizado, corte, doblado y plegado. • Bajo costo de
mantenimiento. • Reciclable. • Como consecuencia de diferentes elementos agregados como
níquel, cromo, molibdeno, titanio, niobio y otros, producen distintos tipos de acero inoxidable,
cada uno con diferentes propiedades.

NÍQUEL Una de las mayores ventajas que reporta el empleo del níquel, es evitar el crecimiento del
grano en los tratamientos térmicos, lo que sirve para producir en ellos gran tenacidad. El níquel
además hace descender los puntos críticos y por ello los tratamientos pueden hacerse a
temperaturas ligeramente más bajas que la que corresponde a los aceros ordinarios.
Experimentalmente se observa que con los aceros aleados con níquel se obtiene para una misma
dureza, un límite de elasticidad ligeramente más elevado y mayores alargamientos y resistencias
que con los aceros al carbono o de baja aleación níquel y cromo-níquel molibdeno. El níquel es un
elemento de extraordinaria importancia en la fabricación de aceros inoxidables y resistentes a
altas temperaturas, en los que además de cromo se emplean porcentajes de níquel variables de 8
a 20%. El níquel se utiliza mucho para producir acero inoxidable, porque aumenta la resistencia a
la corrosión.

NITINOL Es el ejemplo mejor conocido de las llamadas aleaciones con memoria de forma. Aunque
los científicos conocían algunas propiedades de este tipo de materiales desde 1932, las primeras
aplicaciones prácticas no comenzaron a desarrollarse hasta 30 años más tarde. En los laboratorios
de la marina de los EE.UU. William Bühler descubrió una aleación de níquel (Ni) y titanio (Ti) que
presentaba estas propiedades, en un programa de investigación encaminado a la obtención de
una aleación con alta resistencia a la corrosión. El equipo de investigadores que lo descubrió
bautizó el nuevo material con el nombre de NiTiNOL (acrónimo de Ni-Ti-Naval Ordnance
Laboratory) Se trata de una aleación de níquel y titanio en proporciones casi equimolares y que
tiene propiedades de memoria de forma espectaculares. La memoria de forma se manifiesta
cuando, después de una deformación plástica, el material recupera su forma tras un
calentamiento suave. El nombre de este material nitinol se ha convertido en sinónimo de este tipo
de aleaciones, al igual que el teflon lo es del politetrafluoroetileno. Las aleaciones con memoria de
forma sufren también una transición de fase que se produce mediante un movimiento cooperativo
de un gran número de átomos, los cuales sufren desplazamientos muy pequeños de sus posiciones
de equilibrio. Puesto que no existe difusión de átomos esta transformación es muy rápida (puede
alcanzar la velocidad del sonido. Este tipo de transformación recibe el nombre martensíticas,
debido a que se describieron en primer lugar para la transformación del acero entre sus fases
austenita (dúctil y maleable) y martensita (frágil y dura). CARACYERIDTICAS NITINOL • El alambre
de la aleación de la memoria de NiTi tiene función de superelasticidad y de memoria. • En el
ambiente oxidante apropiado también tiene de alta resistencia, ninguna resistencia a la corrosión
magnética, excelente, buena biocompatibilidad. • Puede desformar en cierta temperatura. • Es
ampliamente utilizado en el producto químico, médico, la aviación, la nave espacial, la navegación,
la industria, la comunicación, la fabricación y las otras áreas.

Efecto de la fricción

Las mecánicas de retracción de baja fricción se pueden llevar a cabo bien sea con el uso de arcos
con dobleces de cierre o como resortes. Cuando se utilizan dobleces de cierre, el momento va a
depender de la configuración del alambre y de la presencia de dobleces de preactivación. El ansa
en “T” proporciona una mejor relación M/F independientemente de la magnitud de la activación,
así tenemos que sí un doblez en “T” de 8 mm en la porción vertical y 8 mm en la porción horizontal
con 2 mm de activación producirá una relación M/F de 9:1 y con activaciones mayores, por
ejemplo, 5 mm de activación generará una relación M/F de 12:1, a diferencia de 5:1 que produce
el ansa vertical a esta misma activación. Para mejorar la relación M/F de un ansa vertical habría
que aumentar su longitud hasta donde lo permita el fondo del vestíbulo. El diseño del tipo de
ansa, no sólo afecta la relación M/F, también influye sobre la relación carga/deflexión del alambre.
Una forma de disminuirla sin afectar la relación M/F es agregando hélices a las ansas. Estas,
permiten almacenar 84 más energía y por ende con poca activación se logra un mayor
movimiento. La carga/deflexión sobre el alambre también puede disminuirse, cambiando la
composición del alambre, así un ansa confeccionada en un alambre de bajo módulo de elasticidad
como el TMA tendrá una carga/deflexión más baja que el mismo diseño del ansa realizado en
acero inoxidable. Otra consideración en cuanto al diseño del ansa, es sí deben ser abiertas o
cerradas. En esencia la relación M/F de un ansa abierta y una cerrada es la misma. La mayor
diferencia radica en el rango de activación. Un ansa cerrada siempre tendrá un mayor rango de
activación que un a ansa abierta del mismo diseño, ya que posee más recorrido de alambre en su
confección y además por el efecto Bauschinger, que establece que el rango de activación de un
ansa siempre será mayor si ésta se realiza en la misma dirección en que fue confeccionado el ansa.

En cambio, en la mecánica de alta fricción donde la retracción se produce a expensas de un


miembro activo polimérico como una cadena elastomérica o hilo elástico es sencillo, al no requerir
arcos con dobleces complicados, disminuye el tiempo en el sillón dental, es cómodo para el
paciente ya que, se adaptan con más facilidad a los tejidos blandos. El grado de eficiencia de estas
mecánicas está condicionado a dos factores, las características del alambre y las del bracket. Sin
embargo, al presentar fricción el movimiento de los dientes es más lento, por lo que son menos
eficientes que las mecánicas de baja fricción. Esta fricción puede variar dependiendo de las
características del alambre usado: a) las aleaciones de cromo cobalto, TMA y Ni ti, presentan
mayor fricción que las aleaciones de acero; b) los alambres rectangulares generan más fricción que
los redondos; y c) mientras mayor sea el calibre del alambre, mayor será la fricción. Los alambres
de baja fricción (redondos, de bajo calibre, de acero inoxidable) no necesariamente son los
mejores para este tipo de mecánica, ya que se distorsionan, provocando efectos colaterales como
inclinación y rotación tanto de los segmentos a retraer como los de anclaje. Se recomiendan
alambre 0.018” ó 0.017” x 0.025”, ya que, son menos susceptibles a distorsión ante las fuerzas
elásticas.

Seccionales

La retracción de los seis dientes anteriores con técnica de arcos segmentados, es superior a las
técnicas de retracción con arcos continuos y mecánicas de deslizamiento, ya que esta últimas no
permiten un control adecuado de las fuerzas ni un buen control vertical, debido a la fricción que se
produce en la interfase bracket-alambre. A pesar de que esta técnica segmentada es
aparentemente laboriosa, este sistema es sencillo, directo y puede consumir poco tiempo, sobre
todo si se usan aditamentos prefabricados. En la técnica original, el segmento anterior es de acero
0,021” x 0,025”, de canino a canino, incluyendo tubos verticales distales a los caninos, que es
donde se insertan los 126 resortes de retracción. Este segmento debe poseer un torque lingual
radicular progresivo a nivel de los incisivos. En algunos casos se requiere dar torque también a los
caninos, para prevenir que su raíz se impacte accidentalmente contra la cortical vestibular,
provocando que la retracción se detenga o sea mucho más lenta. Otra razón por la que se
mantiene o se proporciona torque a los dientes anteriores es porque los resortes de retracción se
insertan en tubos verticales que están soldados en el segmento de arco anterior, de tal forma que
al ser activados favorecen el torque lingual radicular. Se estima que en promedio la retracción
debe durar entre 4 y 7 meses.

Marcotte plantea que luego de completar la fase preliminar de alineamiento, se puede realizar la
retracción con un arco de acero 0,018” x 0,025” dividido en tres segmentos de arco, dos
posteriores y uno anterior, para cada arcada, como si se tratase de 3 grandes dientes
multirradiculares. La retracción en sí se lleva a cabo con “Ansas en T”. Estas ansas van desde el
tubo auxiliar de las bandas de los primeros molares a los caninos o a un tubo soldado entre lateral
y canino. Se colocan en los caninos, cuando se usan brackets de caninos de Burstone (con tubo
vertical), en caso contrario se deben soldar tubos de 0,022” x 0,028” de 1 mm de longitud, entre
lateral y canino. El autor menciona que una ligera ventaja del tubo soldado es que al presentar una
mayor distancia del tubo auxiliar de la banda del molar los posibles errores de activación que se
pudieran presentar se ven minimizados. 15 Nanda2 plantea una versión más moderna de la
técnica, en donde no es necesario el uso del bracket de canino con 128 ranura vertical ni soldar
tubos al arco. Este autor propone realizar arcos de retracción CNA de 0,017” x 0,025”, que siguen
los mismos principios de la técnica y que se insertan en el tubo gingival de la banda de los
primeros molares (Fig. 93). Aplicando esta variante de la técnica original, aún con la presencia de
los seccionales estabilizadores, se recomienda usar barra palatina para evitar la mesioversión de
los primeros molares. Para evitar inclinaciones dentarias indeseables, así como la pérdida de
torque, se deben realizar algunas compensaciones en las ansas en “T”. Una vez realizados estos
dobleces compensatorios, la “T” quedará abierta y con los extremos mesial y distal convergentes.
De esta forma se contrarresta el momento de inclinación distal de los dientes anteriores y el
momento de inclinación mesial de los dientes posteriores. Marcotte justifica la retracción en masa
de los seis dientes anteriores apoyándose en los siguientes puntos:  “No se usa más anclaje para
retraer seis dientes anteriores que para la retracción sólo de caninos (las fuerzas todavía son
menores a 300 g)”  “La retracción de caninos por separado es algo más rápida, pero una vez
retraído el canino hay que hacer lo propio con los cuatro incisivos restantes; la retracción de los
seis dientes a la vez ahorra tiempo.”  “La mecánica para la retracción en masa suele ser bilateral y
simétrica”. La retracción se puede realizar de varias formas dependiendo de las necesidades de
cada caso. En este sentido el autor establece de 3 formas de retracción tomando en cuenta el tipo
de anclaje a usar. 2 15 Cuando se requiere de un máximo anclaje, se realizan los dobleces
compensatorios al ansa en “T” y ésta se coloca cercana a los dientes posteriores, ya que, al estar
más cerca de estos se crea un momento mayor, donde se producirá una inclinación distal de los
dientes posteriores favoreciendo el reforzamiento del anclaje. En estos casos se crea una fuerza
extrusiva en el sector posterior que puede resultar muy útil para corregir mordidas profundas (Fig.
93). 2 58 Fig. 93 Retracción anterior Fuente: Nanda y Cols (2007) En los casos de cierre recíproco,
con anclaje moderado, se aplica un sistema de fuerza anterior y posterior de igual magnitud, pero
en sentidos opuestos, para llevar a cabo esto 131 se debe colocar la “T” en la mitad del recorrido
del bracket del canino y del tubo del primer molar (Fig. 94). 2 15 58 Fig. 94 Cierre recíproco
Fuente: Nanda y Cols. (2007) Cuando la prioridad es producir una mesialización de los segmentos
posteriores, Marcotte 15 recomienda la extracción de los segundos premolares y que se apliquen y
mantengan fuerzas altas (por encima de los 300g). A diferencia del anclaje máximo, en este caso,
Nanda, Kuhlberg y Burstone recomiendan colocar la “T” cercana al bracket del canino, de tal forma
que, al quedar el segmento más corto cercano a los dientes anteriores, se producirá un momento
mayor en esta zona, favoreciendo el anclaje y la mesialización de los sectores posteriores. Esto
genera un vector de extrusión en los dientes anteriores que puede ser de utilidad para corregir
mordidas abiertas. Esta técnica de Burstone también puede ser aplicada con éxito en pacientes
adultos, con reducción del soporte óseo, pero para ello hay que realizar algunas modificaciones de
la técnica. En este sentido, los Dres. Manhartsberger, Morton y Burstone, realizaron un estudio
con el objetivo de determinar cuál sería el calibre ideal para realizar la retracción anterior, con un
anclaje moderado en pacientes con disminución de su soporte óseo. Se evaluaron dos calibres de
alambre TMA, 0,016” x 0,022” y 0,017” x 0,025” con los cuales se realizaron resortes en “T”,
usando 2 métodos diferentes de angulación, 1) a un grupo de resortes de TMA se les realizaron
dobleces concentrados, y 2) al otro grupo se caracterizó por una curvatura gradual. La distancia
interbracket que se tomó fue desde el tubo del primer molar hasta el bracket del canino, y en
promedio fue de 28 mm

Anclaje mínimo – mesialización de posteriores. Sistema de fuerza fue medido en un rango de 7


mm de activación. Se escogió la aleación de TMA porque tiene menor rigidez que el acero. El
diseño de resorte empleado fue en “T”, ya que emplea una buena cantidad de alambre en su
conformación y en comparación con dobleces verticales es el que produce un M/F mayor y una
tasa baja de tensión/deformación, permitiendo la aplicación de una fuerza constante por mayor
tiempo. Encontraron que, aunque cada caso debe ser analizado en forma individual, en general un
arco de retracción de Burstone (con dobleces en “T”) confeccionado en TMA, en un calibre de
0,016” x 0,022”, con una activación de 5 mm y dobleces compensatorios en las “T” a manera de
curva gradual y no dobleces acentuados, proporciona bajas magnitudes de fuerza y una mayor
relación M/F. Esto permite evitar una pérdida aún mayor de hueso de soporte, con un cierre
adecuado de los espacios, una buena inclinación de los incisivos y caninos y en general buenos
resultados funcionales y estéticos.
Control de rotaciones e inclinaciones

El control del torque durante la retracción se logra gracias a 3 elementos: Torque lingual radicular
incluido en los brackets de los dientes anteriores. Torque lingual radicular progresivo realizado en
el segmento de arco anterior. La acción que produce el resorte de retracción al apoyarse en un
tubo vertical soldado en el segmento de arco anterior.

Retrusión de dientes anteriores


Una vez posicionados los caninos y los dientes posteriores en una relación de Clase I sobre tratada
y se ha culminado la distalización de los caninos en la fase de preparación de la dentadura, se
procede a realizar la preparación de anclaje a nivel de los molares (Fig. 76) y la retracción de los
incisivos en la fase de Corrección de la Dentadura.

A medida que se produce la distalización de los caninos superiores e inferiores con resortes
seccionales, simultáneamente se pueden ir alineando, intruyendo o extruyendo los incisivos,
según el caso, para prepararlos para su posterior retracción. Una vez concluida la distalización y
enderezamiento de los caninos, se procede a la retracción de los incisivos.

Es la primera retracción que se debe comenzar es la de incisivos inferiores y siempre se debe


mantener ligeramente adelantada con respecto a la superior, con el objetivo de mantener una
sobremordida horizontal correcta. La velocidad de retracción de los incisivos inferiores debe ser tal
que permita el remodelado de la cortical lingual del hueso alveolar. En tal sentido, es necesario
que se aplique fuerzas muy leves (150 gr). La aplicación de fuerzas muy intensas producirá que las
raíces de los incisivos se anclen contra la cortical ósea, produciendo pérdida de anclaje posterior y
la extrusión de los incisivos. Para esta mecánica, se pueden usar el arco utilitario de retracción
inferior o el arco con ansas en doble delta, bien sea seccional o continuo. El primero, permite la
aplicación de fuerzas ligeras y limita el componente extrusivo de los incisivos debido al ansa de
inclinación hacia atrás para el molar. El arco con ansas en doble delta, permite una mayor
expresión del componente extrusivo de los incisivos, por lo tanto, se emplea cuando se desea
cerrar la mordida anterior.

En la mecánica de arco recto, se describe un arco para producir el cierre en masa, llamado arco de
doble llave o arco DKL, por sus siglas en inglés (Double Key Loops), el cual consiste en un arco de
acero que tiene dos ansas de cada lado, cerrando los espacios de extracción de premolares a
expensas del segmento anterior o posterior dependiendo del manejo del anclaje. Estos arcos se
pueden adquirir prefabricados o se pueden confeccionar en diferentes tamaños y calibres
dependiendo del tamaño de las arcadas y de la ranura de los brackets, por ejemplo, en el caso de
trabajar con brackets de ranura 0,022”, Gregoret y Cols. recomiendan un calibre 0,019”x 0,025”.
Este arco debe su nombre a dos ansas en forma de ojo de cerradura que se confeccionan a cada
lado de los caninos. En caso de adquirir este arco prefabricado hay que conocer cuál es la distancia
entre las caras distales de ambos incisivos laterales, comercialmente están disponibles con una
diferencia de 2 mm entre cada medida, así encontramos arcos desde 22 mm hasta 46 mm. Debido
a que el ancho entre los incisivos laterales es un factor clave en la conformación de este arco, es
importante que en la preparación previa se hayan cerrado todos los diastemas en el sector
anterior. La distancia entre las ansas que limitan cada canino debe ser de 8 mm, permitiendo así la
correcta inserción del arco en la ranura del canino y dejando aproximadamente 2 mm a cada lado
del bracket, lo que permite activar correctamente el arco. Antes de instalar este arco, es de suma
importancia que las arcadas estén correctamente alineadas y niveladas, donde se haya logrado un
torque correcto para cada diente. En la secuencia previa de arcos rectangulares se debe llegar
hasta el mismo calibre en el que será confeccionado el arco de doble llave, para permitir así una
buena inserción y un fácil deslizamiento del arco. Activación del arco DKL Esta va a depender del
tipo de anclaje que hayamos planificado para cada caso en particular. Es importante tomar en
cuenta que como este arco tiene incorporadas 4 ansas de cierre, puede comportarse como un
resorte o en algunos casos será necesario que estas ansas permanezcan pasivas y se usen como
elementos de anclaje para ligaduras elásticas o resortes que serán los elementos activos. En tal
sentido, tenemos que el arco DKL puede producir el cierre de espacios bajo dos conceptos
mecánicos diferentes: a) Utilización del arco como resorte: En aquellos casos donde se requiere un
anclaje posterior, el cierre se basa en la recuperación de la forma inicial de las ansas, por ello se
activa el arco hasta producir una apertura de las ansas, no mayor a 1 mm. Esta activación puede
ser de dos formas: 1) Activación por tracción distal o cinchado Esta activación se realiza
traccionando el arco hacia el sector posterior y doblándolo distal al último molar, para mantener la
activación. Los autores recomiendan que el periodo apropiado entre las activaciones debe oscilar
entre 6 y 8 semanas, de tal forma que se puedan absorber adecuadamente las fuerzas por el
periodonto y se pueda recuperar el torque de los incisivos y la inclinación de los caninos.
Activación del arco DKL por cinchado distal al último molar. Activación con ligaduras de acero o
retroligaduras. En este caso la activación del arco viene dada por una ligadura metálica que va del
gancho de la banda del molar hasta el ansa distal del DKL, sin doblar el arco por dista l del molar.
Esta forma de activación representa varias ventajas en comparación a la activación por tracción
distal: Mejora la capacidad de recuperación del torque de los incisivos superiores. La acción
ejercida por la ligadura a nivel del ansa distal produce una inclinación distal de la misma y en
consecuencia una inclinación hacia gingival del sector anterior del arco, aumentando el torque
positivo a nivel de los incisivos. Evita la extrusión del sector anterior. Minimiza la inclinación del
canino durante la retracción. Mantiene nivelado el plano oclusal, eliminando la necesidad de
movimientos de ida y vuelta. Por todas estas ventajas, los autores recomiendan este tipo de
activación cuando se requiere de una retracción de gran magnitud.

Diseño del anclaje posterior

El plano horizontal el control del anclaje se clasifica para su manejo en cuatro niveles
fundamentales:

a) Anclaje mínimo: Cierre de espacios de extracción por mesialización de posteriores con más del
70% del segmento posterior.

b) Anclaje moderado: Cierre de espacios en forma recíproca o sea 50% por retracción de
anteriores y 50% por mesialización de posteriores

c) Anclaje máximo Cierre de espacios de extracción por retracción de anteriores en un 90% d)


Anclaje Absoluto Cierre de espacios de extracción por retracción de anteriores en un 100%

Se diagnostica, controla y verifica por medio del método del análisis cefalométrico y de modelos el
anclaje requerido.

Estrategias biomecánicas para el manejo del anclaje:


a) Anclaje Mínimo: Cierre de espacios con arco de acero 0,021" x 0,025" con refuerzo de torque
anterior y redondeado en el sector posterior.

b) Anclaje Moderado Cierre de espacios con arco de acero 0,019" x 0,025 " con sistema de
retracción anclado del primer molar.

c)Anclaje Máximo Cierre de espacios con arco de acero 0,019" x 0.025' con sistema de retracción
anclado del segundo molar.

d)Anclaje Absoluto: Cierre de espacios con arco Orthokinético 0,019- x 0,025" con sistemas de
retracción usando anclaje esquelético u ortoimplantes.

El control y la planificación del anclaje se puede apoyar en el análisis cefalométrico de Tatis a


través de la radiografía panorámica, para el diseño de la mecánica y el control secuencial del
movimiento dental por bloques para obtener las metas terapéuticas con el menor número de
pasos a través de una planeación estratégica del anclaje que se revistan de las características de
eficiencia y eficacia en el movimiento dental.

Retrusión con pérdida de torsión en incisivos

Para poder cerrar los espacios post extracción a expensas de retracción anterior sin control del
torque o perdiéndolo, se pueden usar dos métodos, a) desgastar el arco a nivel de los incisivos,
para redondearlo o b) usar un arco dual que sea rectangular en el sector posterior y redondo en
anterior. A pesar de esta variación, la forma y frecuencia de activación es la misma que en los
casos con control de torque para evitar efectos secundarios indeseables, como la profundización
de la curva de Spee en la arcada inferior o curva de Spee inversa en el arco superior. En caso
contrario, cuando se requiera de un manejo riguroso del torque, se pueden dar torque con pinzas
Tweed en la zona de incisivos, activar la retracción con ligaduras metálicas a nivel de las ansas
distales y usar brackets que tengan un adecuado torque positivo en incisivos superiores. Gregoret
y Cols. señalan que este movimiento de retracción con torque sólo es posible de realizar en la
arcada superior, debido a que la conformación anatómica del reborde alveolar permite este tipo
de movimiento. Si se desea un mayor control, se pueden amarrar ambas llaves del arco, lo que
genera un vector intrusivo anterior, favoreciendo el manejo del torque.

Diseño de arcos

Retrusión con control de torsión

Estrategias biomecánicas para el control del torque anterior: 1) Para mantener el torque anterior:
a) En casos de no extracción: - Finalizar con arcos de acero 0.019"x 0.025" sin torsión. Finalizar con
arcos 0.021 "x 0.025" sin torsión. 2) Para disminuir el torque anterior a) En casos de no extracción:
- Finalizar con arcos de acero 0.021 "x 0.025" con torsión negativa de 5-10 grados o según
necesidad. b) En casos de extracción: - Realizar retracción de dientes anteriores con arcos de acero
0.019"x 0.025" con la sección anterior redondeada. 3) Para aumentar el torque anterior: a) En
casos de no extracción: - Finalizar con arcos de acero 0.021"x 0.025" con torsión positiva de 5-10
grados ó según necesidad. b) En casos de extracción: - Realizar retracción con arcos de acero
0.019"x 0.025" sin torsión - Finalizar con arcos 0.021 "x 0.025" con torsión positiva de 5-10 grados
o según necesidad.

Cierre de espacios es masa

En los casos de extracción o no extracción (en los que se requiera cierre de espacios) la retracción
de los dientes anteriores se realiza en bloque de canino a canino. La retracción en bloque tiene
varias ventajas de carácter funcional, estético y administrativo frente a las mecánicas que retraen
primero los caninos y luego los incisivos. La primera es que disminuye radicalmente el tiempo de
tratamiento, y consecuentemente los costos del mismo: la segunda es de carácter funcional, pues
en casos de cuatro extracciones de primeros premolares, lo que se busca después de alineación y
nivelación es llevar al paciente a clase 1 canina antes de realizar la retracción tanto superior como
inferior del segmento anterior lo cual me permite durante toda la fase de cierre de espacios tener
una función canina, garantizando mayor protección del sistema ocluso-masticatorio en las
excursiones mandibulares; la tercera es de carácter estético, pues la retracción en bloque del
sector anterior evitará la presencia de espacios residuales edéntulos en el sector anterior por
tiempos prolongados. Y por último los cambios en tejidos blandos resultado de la retracción de
dientes anteriores se obtendrán más rápidamente con la retracción en bloque del sector anterior.

Los Arcos Orthokinético o Arcos O.K. (por la abreviación de las iniciales) son los arcos empleados
para las mecánicas de cierre de espacios por deslizamiento, ya sea para la retracción en bloque del
sector anterior de canino a canino o para la mesialización del sector posterior (pérdida de anclaje).
Están confeccionados en acero inoxidable de calibre 0.019 "x 0.025" ó 0.021" x 0.025", según
necesidad y llevan adaptados unos hooks en la parte distal de los caninos, de los cuales se
enganchan los sistemas de retracción, para las biomecánicas de cierre de espacios.

En su elaboración se emplean hooks prefabricados para arcos rectangulares de calibre alto o sea
adaptables hasta dimensiones de 0.021" x 0.025. A diferencia de otras biomecánicas en este arco y
el hook lo ubicamos en el espacio de la extracción, distal al canino, pues después de haber
realizado las pruebas de laboratorio en biomecánica y de haberlo empleado así por años en una
gran casuística, la conclusión es contundente en cuanto a sus ventajas clínicas. Este hook se puede
adaptar de dos formas: Hook pinzado o Hook soldado.
Elásticos intermaxilares
Usamos las mecánicas elásticas intermaxilares disminuyendo al máximo los componentes
verticales que pueden traer consecuencias indeseables; para ello utilizamos auxiliares de anclaje
de elásticos y evitamos usar la mecánica clásica, que genera efectos adversos a nivel articular y a
nivel dental (extensiones, rotaciones o inclinaciones). Se sugiere emplearlos con arcos rígidos de
acero. Este tipo de mecánica tiene ventajas biomecánicas al evitar efectos adversos, trabajar de
manera mucho más eficaz y producir resultados mucho más rápidos, disminuyendo así el tiempo
tratamiento. De acuerdo con la necesidad de movimiento se puede usar de las siguientes maneras:
a) Para mesialización del segmento inferior posterior.

Clase II

Aunque los elásticos de clase II se han utilizado ampliamente en la corrección de las maloclusiones
de clase II, todavía existe la creencia de que sus efectos secundarios anulan los objetivos previstos.

Los elásticos de Clase II son eficaces para corregir las maloclusiones de Clase II, y sus efectos son
principalmente dentoalveolares. Por lo tanto, son similares a los efectos de los aparatos
funcionales fijos a largo plazo, lo que sitúa a estos dos métodos cerca el uno del otro cuando se
evalúa la eficacia del tratamiento. Se ha prestado poca atención a los efectos de los elásticos de
Clase II sobre los tejidos blandos en el tratamiento de las maloclusiones de Clase II.

Los elásticos de clase II se utilizan desde el canino o incisivo lateral superior hasta el primer o
segundo molar inferior; debido a que la fuerza no es paralela al plano oclusal producen vectores
en sentido horizontal, transversal y vertical, generando fuerzas extrusivas en los sitios donde se
anclan. El efecto distalizador de los elásticos de clase II recae solo en el canino o el incisivo lateral
superior sin que el molar superior reciba directamente una fuerza distalizadora, lo que ocasiona
que ésta mecánica sea poco eficiente en la corrección de la relación de clase II molar.

Elásticos cortos de clase 2

Los aparatos diseñados para la corrección de la Clase II generan vectores de fuerza interarticulares
de tracción (elásticos intermaxilares) o vectores de fuerza interarticulares de empuje (dispositivos
de salto de mordida). Los elásticos intermaxilares, que tienen la capacidad de producir fuerzas
sagitales y extrusivas en el punto de fijación, son el mecanismo más popular para la corrección de
los problemas sagitales. Sin embargo, los elásticos de Clase II deben utilizarse con criterio, debido
a su asociación con efectos adversos como la pérdida de anclaje mandibular, la extrusión de
molares inferiores, la rotación del plano oclusal en el sentido de las agujas del reloj, la proclinación
de incisivos inferiores y la extrusión de incisivos superiores. Algunos autores afirman que los
resultados del tratamiento son menos satisfactorios en términos de relaciones esqueléticas y
estética facial cuando se utilizan elásticos de Clase II. El compromiso estético se debe a la extrusión
de los molares inferiores y los incisivos superiores y la consiguiente rotación del plano oclusal en el
sentido de las agujas del reloj. La extrusión de los incisivos superiores también aumenta la
exposición gingival y, por tanto, perjudica la estética de la sonrisa.
Evitar uso de elásticos intermaxilares en tramos largos, ya que con sus vectores verticales generan
extrusión de posteriores o desalojos condilares.

Clase III

Colocación

Los elásticos intermaxilares de clase III se utilizan para corregir un prognatismo retrayendo los
dientes inferiores y adelantando los superiores. Los efectos deseados con los elásticos de clase III
son los siguientes:

●     Movimiento distal de los dientes inferiores y mesial de los superiores

●     Ensanchamiento del ligamento de incisivos superiores

●     Extrusión de los incisivos inferiores

●     Extrusión del primer molar superior

●     Aplanamiento del plano oclusal

Efecto en el arco inferior

Efecto en el arco superior

Mordida cruzada posterior

La mordida cruzada posterior (MCP) se caracteriza por la alteración en la relación transversal entre
los arcos superior e inferior. Esta condición puede estar asociada a un compromiso esquelético,
y/o, presentar inclinaciones dentoalveolares inadecuadas. Además, la interferencia dentaria
durante el movimiento mandibular en máxima intercuspidación habitual, puede causar
desplazamiento lateral de la mandíbula estableciéndose una mordida cruzada posterior unilateral
funcional.  

Movimiento distal de molares superiores


La distalización de los molares maxilares puede ser requerida en maloclusiones de clase II
esqueléticas y dentales y pretende convertir una relación de distoclusión en una neutroclusión y
resolver el apiñamiento anterosuperior mediante el desplazamiento de los molares hacia distal en
las etapas iniciales del tratamiento
Otra consideración importante es la posición de los segundos molares maxilares; estos deben
estar haciendo erupción y ya cercanos al plano oclusal, que hayan sobrepasado el tercio medio
radicular de los primeros, de esta forma, la distalización ocurre más en cuerpo. Kinzinger et al.
sugieren que después de la germinectomía de los terceros, la distalización de los primeros y
segundos molares es casi en su totalidad en cuerpo.

El distalizador más común de los molares maxilares ha sido la tracción extraoral (Kloehn, 1961)
pero este, al igual que otros aparatos, como la placa removible de Cetlin, la placa de Benac, las
placas activas con tornillos, entre otros, necesitan colaboración total del paciente lo cual pone en
peligro el éxito, duración y costo del tratamiento.

Para solucionar este problema, en los últimos años, se introdujeron al mercado de la ortodoncia
diferentes aparatos fijos intraorales capaces de liberar fuerzas ligeras y constantes y con un amplio
rango de activación. Estos sistemas mecánicos son eficientes y producen reacciones adecuadas en
los tejidos circundantes (Sfondrini et al., 2002), por lo tanto, los clínicos en la actualidad pueden
elegir entre una variedad de sistemas mecánicos y aparatos versátiles de bajo costo.

Apoyo intraarco

Resortes de Níquel/Titanio. Gianelly et al. desarrollo un sistema de distalización que consistía en


resortes de níquel/titanio superelásticos con 100 gr de fuerza (F) colocados pasivos en un arco
rectangular de acero inoxidable 0,016" x 0,022" entre el primer molar y el primer premolar, más
un resorte 0,018" de enderezamiento en la ranura vertical de los premolares para direccionar la
corona hacia distal y elásticos de clase II. Se puso un aparato de Nance cementado en los primeros
premolares para mejorar el anclaje. Pieringer et al. (1997), reportaron la inclinación coronal distal
de los molares y la vestibularización de los incisivos maxilares como efectos adversos.

Los resortes de níquel/titanio se usan en maloclusiones de clase II con incisivos en posición normal
o lingualizados y están contraindicados en mordidas abiertas esqueléticas o dentales con incisivos
vestibularizados.

Magnetos. El principio de aplicación de la F para la distalización con magnetos o imanes de cobalto


samarium se basa en la F de repulsión que hay entre ellos (Itoh et al., 1991; Bondemark & Kurol,
1992). El sistema se compone de 2 imanes con polos opuestos, negativo y positivo, que se ponen
en un arco seccionado. El primero se pone en mesial del tubo del molar, mientras el otro se ubica
en distal de bracket del segundo premolar. Este último imán se feruliza al bracket del segundo y el
primer premolar con alambre de ligadura. El sistema se reactiva cada 2 semanas y producen una F
aproximada de 200 a 225 g, aproximadamente (González & Fernández). El sistema mecánico utiliza
un botón de Nance modificado como anclaje y el rango promedio de distalización es de 3,7 a
5mm, aproximadamente. Los magnetos sufren una pérdida substancial de la F durante la
distalización debido al aumento de la distancia entre los polos opuestos.

Distal Jet. Carano & Testa (1996) describen el diseño y uso de este sistema que está compuesto
por bandas en los primeros molares maxilares con cajuelas palatinas 0,036" y bandas en
premolares. En estas últimas se construye una unidad de anclaje dentomucosoportada compuesta
por un botón de Nance y una unidad de distalización bilateral o un alambre en bayoneta que se
inserta en las cajuelas palatinas de los molares y el otro extremo en los tubos de manera similar a
un pistón, en cada tubo se pone un resorte abierto de níquel/titanio y un tornillo para activar. Al
comprimir el resorte se genera una F y los molares quedan comprimidos produciéndose la
distalización. La F debe ser de 150 a 200 g, aproximadamente, la activación mensual y debe
producir de 0,5 a 1mm de distalización por mes logrando resultados entre 4 y 9 meses.

Fig. 3. Distal Jet.

La F se aplica en la región palatina de los molares, por lo tanto, el control de la rotación durante la
distalización es difícil y se observa pérdida de anclaje. Estos resultados han sido confirmados por
Ngantung et al. (2001), sin embargo, puede haber una distalización asimétrica y perder anclaje
anterior.
Péndulo. Los componentes activos del péndulo estándar descrito por Hilgers (1992), son dos
resortes de titanio/molibdeno de 0,032" anclados en la parte dorsal del botón de Nance que se
insertan preactivados en las cajuelas palatinas de las bandas de los molares maxilares. Los resortes
producen un arco amplio de F de balanceo o movimiento pendular. El aparato básico tiene, por lo
general, cuatro apoyos oclusales incorporados en el botón que van unidos a los molares deciduos
o a los primeros y segundos premolares permanentes.

Fig. 4. Péndulo.

Para mantener la distalización de los molares de forma lineal, Kinzinger et al. (2000, 2003, 2004a,
2004b, 2005a, 2005b; Kinzinger & Diedrich, 2007) presentaron un diseño modificado: El Péndulo-K
que incluye un tornillo distal que divide el botón de Nance en dos partes. La anterior proporciona
anclaje y la posterior sirve de soporte a los resortes del aparato. A los resortes se les incorpora una
activación de enderezamiento y un doblez de convergencia que permiten eliminar la rotación
molar. El ortodoncista puede activar el aparato en boca ajustando el tornillo distal sin necesidad
de retirar los resortes de las cajuelas linguales.

Aparatos

La distalización de molares superiores se puede realizar con el uso de un implante palatino, barra
transpalatina y sistema de retracción Orthokinetico. En este caso se adapta el implante palatino en
la región media palatina o sutura media, así mismo una barra transpalatina a los dientes a
distalizar, en este caso el primer molar, y el sistema que hará la distalización, anclado de un lado al
loop de la barra transpalatina y del otro al implante, al inicio de la distalización y una vez logrado el
espacio deseado.

Aparatos

Aparatos ortopédicos: Casco. Máscara facial. Mentonera

Los cascos son los más comunes entre todos los aparatos ortopédicos. Se indican idealmente en
pacientes con crecimiento horizontal excesivo del maxilar, con o sin cambios verticales, junto con
una cierta protrusión de los dientes del maxilar y una morfología dental y esquelética de la
mandíbula razonablemente buena. Son más eficaces en el período prepuberal. Los cascos también
pueden ser utilizados para distalizar la dentición del maxilar junto con el maxilar. Son un
complemento importante para ganar o mantener el anclaje

Arco Facial Es uno de los componentes más importantes, que ayudan en la distribución de la
fuerza extraoral a los dientes posteriores. El arco facial consiste en Io siguiente: Arco Externo /Arco
de Whisker Se compone de alambre de acero inoxidable redondo de 0,051"ó 0,062"en dimensión
y está contorneado alrededor de la cara. El arco externo puede ser: Corto - el arco externo es más
corto que el arco interno. Mediano - el arco externo es de la misma longitud que el arco interno.
Largo - el arco externo es más largo que el arco interno. Arco interno. Está constituido de alambre
de acero inoxidable redondo de 0,045" ó 0,052" y está inserto en el tubo bucal redondo de los
primeros molares del maxilar. El arco interno está adaptado según la forma del arco. Los "topes"
en la forma de ansa en "U", dobleces en bayoneta y topes de fricción, son colocados en el arco
mesial al tubo bucal para evitar que se deslice demasiado distalmente a través del tubo.
Ensambladura. Es el punto de unión del arco interno y externo, que puede ser con soldadura
blanda o soldado por fusión. Se sitúa generalmente en la línea media de los dos arcos, sin
embargo, puede ser cambiado a un lado en caso de arcos para asimetría facial. Unidad
Generadora de Fuerza Conecta el arco facial con la unidad de anclaje y distribuye Ia fuerza a los
dientes y a las estructuras esqueléticas subyacentes. Los elementos de la fuerza pueden ser los
resortes (Fig. 45.3) o las elásticas. Los resortes son preferidos, puesto que proporcionan una fuerza
constante mientras que Ias elásticas experimentan decaimiento de la fuerza. Unidad de Anclaje Se
presenta en forma de un casco o de una tira cervical, que hace uso del anclaje del cráneo o de Ia
parte posterior del cuello

Los diversos tipos de cascos proporcionan diferentes direcciones de fuerza para distintas
situaciones clínicas. (A) Casco occipital, (B) Casco cervical, (C) Casco combinado, (D) Casco de
tracción alta.

Cascos Pueden ser divididos de la siguiente manera: Según la dirección de la fuerza, Fuerza distal.
Fuerza mesial.

Según la localización de la unidad de anclaje: Tracción cervical. Tracción occipital. Tracción alta
(Parietal) o Tracción combinada.

Casco Cervical. La unidad de anclaje en este casco es la nuca del cuello.

Causa la extrusión y la distalización de los molares junto con el movimiento distal del maxilar.

Indicaciones 1. Cara corta, casos protrusivos del maxilar. Clase II con un ángulo del plano
mandibular bajo y mordida profunda (verdadera). 2. Conservación del anclaje. El movimiento
hacia adelante puede ser resistido mejor si los molares de anclaje son soportados adicionalmente
usando las fuerzas generadas por el casco cervical. 3. El tratamiento temprano de la maloclusión
Clase II ayuda a distalizar el maxilar y a corregir la relación molar de Clase II.

Contraindicaciones 1. Casos de mordida abierta. 2. Angulo del plano mandibular alto. 3. Casos de
cara larga con un aumento en la altura anteroinferior de la cara
Apoyo extraoral

Una desproporción en el tamaño o la posición de los maxilares da lugar a una discrepancia


esquelética en el plano sagital, coronal o transversal. Los tres abordajes para el manejo de un
problema esquelético son: a. Modificación del crecimiento. b. Tratamiento de camuflaje. c,
Corrección quirúrgica. La modificación del crecimiento es, en gran medida, la mejor opción si es
posible. La modificación del crecimiento ayuda a alterar la expresión, la dirección y la magnitud del
crecimiento, provocando así el crecimiento favorable de la mandíbula.

Los aparatos ortopédicos hacen uso de los dientes como una "manija" para transmitir fuerzas a las
estructuras esqueléticas subyacentes. Las fuerzas excesivas de 400 gr. se deben aplicar para
producir el cambio esquelético favorable.

La magnitud de la fuerza debe ser alta, es decir, por lo menos superior de 400 gr (400-600 gr) por
lado para un máximo total de 2-3 lb, para asegurarse que ocurra solamente el movimiento
esquelético y no dentario. Dichas fuerzas altas producen la hialinización que conduce a la
resorción por socavado que previene el movimiento dentario y de este modo, solamente se
aprecia un movimiento ortopédico.

Según la mayoría de los autores, las fuerzas intermitentes producen cambio esquelético mientras
que Ias fuerzas continuas producen el movimiento dental. Los aparatos extraorales se deben usar
por aproximadamente 12-14 horas/día para producir el efecto deseado. El aumento de Ia duración
más allá del rango óptimo incrementa los efectos dentales. Una fuerza pesada intermitente es
menos dañina a los dientes y al periodonto que una fuerza pesada continua

Quad hélix
El Quad-helix que a su vez es Una modificación del aparato de Coffin, es un auxiliar en la expansión
lateral del arco Dental superior o inferior. Además de ampliar la arcada dentaria, puede realizar
una disyunción lenta de la sutura media palatina. Es recomendable activar el aparato fuera de la
boca, para tener una visión del grado de activación que se realiza.

Indicaciones

Se utiliza en casos de problemas transversales de origen dentoalveolar en la arcada superior y


puede trabajar simultáneamente con la aparatología vestibular durante la primera fase de
tratamiento; tiene un efecto de disyunción lenta de la sutura palatina antes de la edad pico de
crecimiento. Ejerce una fuerza continua, suave y lenta y puede producir cambios ortopédicos u
ortodóncicos dependiendo de la edad del paciente.

• Pacientes cuyo colapso dental sea mayor De 2mm

• Colapso unilateral o bilateral.

• Utilizarlo de preferencia junto con aparatología fi ja convencional y arco principal

Contraindicaciones

• En casos con colapsos de las arcadas menores a lo establecido, ya que éstos pueden ser
resueltos con la utilización del Arco principal
• Pacientes cuyas bases apicales no permitan la ampliación del arco dental

Ventajas

• No se depende de la participación directa Del paciente

• No requiere mucho tiempo en su elaboración

• Menor tiempo de expansión del arco Dental

Desventajas

• Es un aparato incómodo para el paciente.

• Es preferible retirarlo de boca para su activación, por lo que se requiere de mayor tiempo de
sillón del paciente.

• Retiene placa bacteriana

Modo de acción

Estos expansores se pueden elaborar con alambre de acero inoxidable o en titanio-molib-Deno


0.036 o 0.040 pulgadas según sea el Tamaño de las cajas palatinas en donde se insertará. La otra
manera de fijarlo a las bandas será soldarlo a ellas. En caso que los molares necesiten expansión,
se activará el arco a nivel de la parte anterior y media, con esto se obtendrá un aumento en la
distancia intermolar. Si la expansión sólo es en la zona anterior a los molares, la activación se
realiza al llevar el o los Brazos anteriores (unilateral o bilateral) hacia Vestibular.

Cuidados

• Tratar de que el arco quede lo más cerca de la bóveda palatina, para evitar que el Dorso de la
lengua esté en contacto permanente con ésta y provocar dolor, irritación o invaginación en ella

• Tener buena higiene

Fijo

Se utiliza en casos de problemas transversales de origen dentoalveolar en la arcada superior y


puede trabajar simultáneamente con la aparatología vestibular durante la primera fase de
tratamiento; tiene un efecto de disyunción lenta de la sutura palatina antes de la edad pico de
crecimiento. Ejerce una fuerza continua, suave y lenta y puede producir cambios ortopédicos u
ortodóncicos dependiendo de la edad del paciente

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