Contenido

Introducción.................................................................................................................................2
1. El neolítico y la neolitización................................................................................................2
1.1 Principales teorías sobre la neolitización, su origen y su difusión................................2
1.2 Elementos característicos del Neolítico........................................................................3
2 La aparición de sociedades preurbanas en Oriente Próximo. Fuentes arqueológicas..........4
2.1 El Creciente Fértil.........................................................................................................4
2.2 EL valle del Nilo.............................................................................................................5
3 El desarrollo de las sociedades urbanas. Primeras civilizaciones y aparición de la
escritura…....................................................................................................................................6
3.1 El Creciente Fértil.........................................................................................................6
3.2 EL alto y el bajo Egipto..................................................................................................8
Conclusiones................................................................................................................................9
Bibliografía...................................................................................................................................9

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 Introducción
El ser humano anatómicamente moderno, (H. Sapiens) protagonizó el paso de la
economía depredadora a la economía productora, con todas las consecuencias que
ello trajo. Sin duda, la neolitización es el gran cambio cultural que ha experimentado el
ser humano, lo que condujo posteriormente a la complejización de sus sociedades
pasando por la urbanización y la posterior emergencia de los primeros estados, he aquí
la importancia de este tema.

1. El neolítico y la neolitización
La periodización clásica de la prehistoria fue realizada por J. Lubock, siguiendo los
pasos de Thomses, distinguiendo dos periodos diferentes dentro de la Edad de Piedra:
el Paleolítico (piedra antigua) y el Neolítico (piedra nueva), haciendo referencia a la
piedra pulida. Si bien actualmente sabemos que los cambios tecnológicos fueron
secundarios con respecto a los socioeconómicos, mantenemos el nombre con
tradición. Además, gracias a los estudios del presente siglo, sabemos que la
neolitización fue un proceso largo y heterogéneo tanto oriente como occidente, por lo
que el concepto acuñado por G. Childe de “revolución neolítica” ha de ser matizado.

Sabiendo esto, podemos definir Neolítico como el periodo aparecido por primera
vez en Oriente Próximo en el que las sociedades adoptan progresivamente una
economía de producción al domesticar vegetales y animales, iniciando un largo
proceso que tiende hacia la sedentarización en el que convergen numerosas
novedades tecnológicas como la aparición de la cerámica. El Neolítico no aparece en
ninguna sociedad repentinamente, sino que se alcanza paulatinamente, este proceso
de asimilación es lo que conoceos como neolitización.

1.1 Principales teorías sobre la neolitización, su origen y su difusión.

El origen del neolítica ha generado el conocido “debate neolítico”, produciéndose
un gran número de teorías que tratan de explicar por qué se comenzaron a neolitizar
las sociedades que habitaban Oriente Próximo en el X milenio a.C.

Gordon Childe propuso la “teoría del oasis”, la cual considera que el cambio
climático hacia el Holoceno provocó en las sociedades mesolíticas la búsqueda de
nuevas prácticas de supervivencia.

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 Braidwood, con la hipóteis de las zonas nucleares, defiende que el neolítico surgió
en el Creciente Fértil porque era el área más favorable ecológicamente.

Cohen considera que la presión demográfica sobre el territorio generó la

necesidad de buscar nuevas formas de vida con el fin de llegar a un equilibrio recursos-
población.

La teoría de las zonas marginales de Binford es una mezcla entre la de Cohen y

Braidwood, propone que además de las zonas nucleares existen otras periféricas
donde también se desarrolló el neolítico a causa de una necesidad de equilibrio entre
la población y los recursos.

Por último, al calor de las nuevas corrientes como el postprocesualismo, con

autores como Hodder o Wengrow, quienes sostienen grosso modo, que existe un
cambio cultural de autopercepción del ser humano que les permite posicionarse por
encima de la naturaleza para dominarla.

1.2 Elementos característicos del Neolítico.

El paso de la economía depredadora a la productora estuvo acompañada de otros
cambios tanto a nivel social como tecnológico. En cuanto a la cultural material
tecnológico, el Neolítico trajo el denominado “paquete neolítico”, que son la piedra
pulida, las hoces y la cerámica. Mientras que también se produjeron cambios sociales y
culturales en los que destacan la sedentarización y la jerarquización social, los
conflictos armados, y el culto a los muertos desarrollando el megalitismo, a la vez que
comienzan a aparecer inhumaciones dentre de las viviendas. A su vez, esto vino
acompañado de cambios en el plano simbólico, pues se produjo una transformación en
el imaginario de estas sociedades: la percepción del espacio y del tiempo se
transformaron. La importancia primordial de estos cambios mentales radica en que las
nuevas ideas y creencias se perpetuaron en las grandes religiones de mundo antiguo y
recategorizaron los discursos míticos que transcendieron más allá del Medio Este.

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 2 La aparición de sociedades preurbanas en Oriente Próximo. Fuentes
arqueológicas.
2.1 El Creciente Fértil.
Como mencionamos anteriormente, una de las primeras neolitizaciones se dio en
el Creciente Fértil, cuya situación física se encuentra entre cuatro ríos principales: el
Tigris y el Éufrates al este, y el Orontes y el Jordán al oeste.

En esta zona el Neolítico se divide en dos fases: el Neolítico Precerámico (10.000-

6.500 a.C.) y el Neolítico Cerámico (6.500-4.500 a.C). Sin embargo, hubo precedentes
en el área Palestina donde hubo una fase previa a la neolitizacion muy bien
documentada hacia el 10.500 a.C.: el Natufiense.

En el Neolítico Precerámico encontramos tres grandes áreas. El área de las

montañas Zagros, con yacimientos como Zawi Chemi o Shanidar, que correspondería a
una neolitización tardía. El área de la franja siriopalestina, con yacimientos como
Jerícó, Mureybet o Tell-Aswad, donde se da una neolitizacion desde las primeras fases.
Por último, Anatolia, con yacimientos como Çatalhöyük, donde encontramos los
primeros complejos monumentales como Göbleki Tepe.

A partir del 6.500 a.C. la cerámica empieza a aparecer, Neolítico Cerámico, por
todo Oriente Próximo: Anatolio, Irán, Siria y Palestina. Desde ahora las culturas se
caracterizaran por los estilos cerámicos.

En el área de la alta Mesopotamia destacan la cultura Hassuna (6.000-5.000 a.C.) y

la cultura Samarra (5.400-5.000 a.C.), donde destaca el poblado Tell-esSawan, un
poblado articulado en torno a un espacio interior, con viviendas grandes y
pluricelulares y un recinto mural exterior rodeador por un foso, además, se ha
documentado técnicas de irrigación y restos de cultivos híbridos.

En el norte de Siria y territorios de Irak destaca la cultura Tell Halaf (6.500-4.500

a.C.). Es totalmente diferente en su morfología, pues tiene casas redondas, en sus
hábitos, pues incineran a los cadáveres, y en su tipo de decoración decorada con
motivos geométricos. De allí destacan las figuras femeninas de fecundidad en arcilla y
cromadas.

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 Por último, en cuanto al área de la baja Mesopotamia, destaca la cultura Obeid
(6.00-3.800 a.C.), que se caracteriza por una agricultura intensiva, por la aparición de
una verdadera metalurgia, el turno de ceramista y por la construcción con adobe. Los
santuarios ya se edifican sobre terrazas, lo que supone el preludio de los zigurats. Esta
cultura supuso el anillo de unión entre las culturas preurbanas y las urbanas en
Mesopotamia, a las que nos referiremos más adelante.

2.2 EL valle del Nilo.

Entre 5.500 y 5.000 a.C. el valle de Nilo comienza su neolitización en dos focos:
uno al norte en la periferias del Delta (yacimiento de Merimda y El Omari) y el oasis de
Fayum; y otro al sur con la Cultura Badariana, en el Alto Egipto. En unprincipio se trata
de neolíticos plenos con trigo, cebada, buey, ovicápridos, cerámicas y utensilios
líticospulidos, pero a partir del 4.000 a.C. este proceso de neolitizacion, ya muy
avanzado, se llama predinástico, clasificado en tres culturas.

La cultura Badaniana (predinástico primitivo). Esta tiene varios yacimientos

homogéneos. Los miembros de esta cultura fueron agricultores recolectores que vivían
en cabañas de barro. Prestaban una gran atención en el entierro de sus muertos, lo
que fue en aumento con el paso de los siglos hasta culminar en la cultura funeraria de
Egipto faraónico.

La cultura Amratiana o Naqada I (pre-dinástico antiguo). Esta se considera

sucesora de la anterior. Destaca el yacimiento de Hemmamiya, con estructuras
circulares hundidas parcialmente bajo la tierra, con restos de haber sido un hogar y
otras zoans de almacén.

La cultura Gerzea o Naqada II. El yacimiento más conocido es el te Gerza. Esta

cultura se considera protourbana y protoestatal, con la aparición de los primero proto-
reinos Hieracómpolis, Nagada y Aydos. La cerámica se perfecciona y a finales de este
periodo la economía agrícola esta totalmente desarrollada. Al siguiente fase, Naqada
III ya se considera dentro del proceso urbanizador, como veremos en el siguiente
apartado.

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 3 El desarrollo de las sociedades urbanas. Primeras civilizaciones y
aparición de la escritura.
Los vínculos entre las primeras sociedades urbanas, estatales y el pasado neolíticos
de estas son cada vezmás evidentes, según Lagarcha. De hehco, según Wengrow, “las
formas socialesneolíticas (…) tuvieron una profunda influencia en el desarrollo político
de las regiones de nordeste africano y suroeste asiático”.

A rasgos generales, el proceso urbanizador de Oriente Próximo cuenta con las

siguientes características:

Transformaciones políticas: El tamaño de los poblados, ahora núcleos urbanos,

aumentará como consecuencia de la consolidación y expansión del poder político. Es
en ese momento cuando aparecieron los primeros reinos e imperios de la historia.

Transformaciones sociales: Encontramos una estratificación social más compleja,

con la esclavitud institucionalizada.

Transformaciones económicas: Aumentaron las redes comerciales debido a la

demanda de objetos de lujo por parte de las élites.

Transformaciones tecnológicas: Se introdujeron nuevas tecnologías como el arado,

la metalurgia del bronce... La rueda facilitó el comercio y se empleó para la guerra.

Transformaciones culturales: La religión fue el primer catalizador de la formación

de las sociedades urbanas. Los sacerdotes fueron los primeros gobernantes, siendo el
templo el centro de la vida política, económica y cultural. El arte estuvo vinculado a la
religión, destacando la arquitectura monumental (zigurats, pirámides). Se inventó la
escritura y se consiguieron avances en astronomía, matemáticas (sistema sexagesimal
sumerio), etc.

La aparición de los primeros ejércitos institucionalizados: Esta organización

política, económica y social es defendida por una organización militar que sustituye al
"pueblo en armas" de las sociedades tribales.

3.1 El Creciente Fértil

La fase posterior a El Obeid es la llamada Fase Uruk (3500-3000 a. C.),
tradicionalmente dividido en dos fases (3500-3200 a.C., la primera; 3200-3000 a.C., la

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segunda). Esta cultura sentó las bases de la civilización mesopotámica, aunque todavía
está en debate quiénes eran los sumerios, de dónde venían y cuándo llegaron.

Sea como fuere, es durante este momento, que los asentamientos aumentan
significativamente de tamaño y complejidad (convirtiéndose en núcleos urbanos),
surge la arquitectura monumental (templos o ziggurats) y la sociedad se diversifica y
jerarquiza (aparece el funcionariado que trabaja para la administración de los estados).
También en ese momento se produce un progreso tecnológico en todos los ámbitos,
desde la metalurgia hasta la cerámica, destacando los trabajos de los artesanos. La
economía y sociedad sumerias introdujeron el arado para la siembra, que rentabilizó el
trabajo agrícola. Esta cultura, además, tejió una extensa red comercial hasta llegar al
norte de Siria, así como a Anatolia y Elam. Estamos ante, por tanto, de lo que el
arqueólogo V. Gordon Childe llamó «revolución urbana» (concepto también en
discusión).

Sin embargo, la característica más importante de la primera fase cultural de Uruk

es la aparición de la escritura, hacia el año 3250 a.C. Se trata de una escritura
pictográfica (los signos son imágenes y transcriben las palabras que designan lo que
representan) sobre tablillas de arcilla, que reproduce cifras y nombres de productos y
tiene, por tanto, una finalidad esencialmente «contable». Estos primeros jeroglíficos
sumerios, utilizados por las lenguas sumeria y acadia, perdieron, con el tiempo, el
carácter figurativo y pasaron a escribirse en base a incisiones en forma de cuña (en
latín, “cuña”). De ahí el nombre de escritura cuneiforme.

Durante la siguiente fase, llamada de Djemdet Nasr (3100-2900 a. C.), la cultura de

la Baja Mesopotamia se irradia hacia Elam y hacia la Alta Mesopotamia. Es, por tanto,
una fase de retroceso. La población rural se asentó en las ciudades, que ofrecían
ventajas en el control de los recursos de los ríos. Esto hizo que se experimentara un
incremento demográfico. Es en este momento que se puede empezar a hablar de
ciudades-estado y ciudades-templo. Con la fase de Djemdet Nasr se acaba el Neolítico-
calcolítico y se inicia el llamado período predinástico, una etapa ya «histórica» en
Mesopotamia (porque ya tenemos documentos escritos). El declive del mundo de Uruk
también tuvo consecuencias en su mundo exterior, como sucedió en Elam, donde la
ciudad de Susa parece haber caído en manos de poblaciones de los Zagros.

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 En cuanto a la población de la franja siriopalestina, se urbanizó a partir del tercer
milenio a.C. Ebla (Tell Mardikh; 3000-2200 a.C.), una importante ciudad-estado, es
también conocida por las tablillas cuneiformes de palacio, textos de cuentas e ingresos
del estado. Este área territorial estaba formada mayoritariamente por semitas (que
hablaban lenguas de la rama semítica occidental de la familia afroasiática), como los ya
citados eblaítas (tercero y segundo milenios a.C), los amorreos y el pueblo ugarítico
(más adelante, durante el segundo milenio a.C). A los semitas occidentales se debe la
invención de la escritura alfabética, por la que después, durante el primer milenio,
serían conocidos los fenicios.

Posteriormente a esto, se suceden diferentes imperios, tales como el Imperio

Aacadio con figuras como Sargón o Naram-sin y su famosa estele; el imperio babilónico
donde destaca el rey Hammurabi y sus conocidas leyes; el imperio Asirio, donde
destaca Asurbanipal y el Imperio Neobabilónico, donde destaca Nabuconodosor II; a
partir de aquí Mesopotamia pasó al Imperio Persa para acabar siendo conquistado por
Alejandro Magno.

3.2 EL alto y el bajo Egipto

Como señalábamos con anterioridad, la cultura Gerzeense ya es considerada
proto-urbana. A finales del IV milenio a. C., el valle del Nilo es ya un claro ejemplo de
sociedad urbana dispuesta a vivir la etapa más brillante de Egipto antes de los tiempos
faraónicos. Hasta entonces, los pueblos que habitaban el valle del Nilo (el llamado
“Egipto arcaico”) habían sido separados entre el Bajo Egipto y el Alto Egipto.

A principios de Nagada III (3300-3050 a.C.), los proto-estados aparecidos durante

el anterior período (Hieracómpolis, Nagada y Abydos) terminaron fusionados en un
único «proto-reino» del Alto Egipto, una unificación obra del primer rey-faraón, Menes
o Narmer (en torno al 3100 a.C.). El rey y su corte se establecerían en Abydos (Tinis).
Desde allí se iniciaría el proceso de expansión que conduciría a la aparición del estado
faraónico histórico con el paso del tiempo.

Durante Nagada III aparecen los primeros jeroglíficos, se inventa la navegación a

vela, y tienen también lugar las primeras obras de irrigación y los primeros
cementerios reales. Durante este período también se desarrollan las diferentes las

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ciudades-estado egipcias (nomos), destacando Ombos al sur o Behenet al norte. Otras
ciudades importantes serían Tinis, Buto, el Qab, Heliópolis, Hierakonpolis…

Después de la unificación se sucedieron diferentes etapas ya históricas: el imperio

Antiguo, en el cual se logra unificar definitivamente Alto y Bajo Egipto y se construyen
las pirámides de Gizeh; el Imperio Medio, momento de las expansiones militares hacia
Siria, Libia y Nubia; el imperio Nuevo, momento de esplendor de los emperadores
como Tumotsis, Amenonfis III, Akenatón (faraón muy polémico por introducir una
especie de monoteísmo, pero que fue restablecido por Tutankamón) o Ramses II,
quien protagonizó la batalla de Qadash, tallada en Abu Simbel. Entre estos imperios se
encontraron los periodos intermedios, momentos en los cuales Egipto se caracterizó
por la fragmentación política y la disgregación. A igual que Mesopotamia, Egipto acabó
con la época helenística, incorporándose a Grecia tras las conquistas de Alejandro
Magno, pero tras la batalla de Accio en el 31 a.C., que provocó la muerte de Cleopatra,
Egipto pasó a ser una provincia romana.

Conclusiones
Acabamos de exponer un tema que abarca una gran cantidad de años del pasado
histórico y prehistórico en tan solo unas diez páginas. Pero lo esencial, tanto en hechos
como en debates ha quedado estudiado. Tan solo utilizaremos estas líneas para
señalar que los últimos estudios de yacimientos como el mencionado repetidamente
de Catal Huyuk están revolucionando la forma de entender el neolítico y el nacimiento
de las sociedades urbanas y civilizaciones. Puesto que investigadores como Ian Hodder
o Wengrow, mediante avances técnicos y teóricos postulan que el cambio del
Paleolítico al Neolítico supone un cambio cultural al adquirir una autoconsciencia de
que el ser humano está por encima de la naturaleza, permitiéndose así mismo
dominarla. Además, Joaquín Córdoba, sostiene que si bien consideramos a Grecia
como cuna de nuestra civilización, los griegos deben a Mesopotamia sus aprendizajes.

Bibliografía
LIVERANI, M. (1998). El Oriente antiguo: Historia, sociedad y economía. Editorial
Crítica, Madrid.

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 PÉREZ LAGARCHA, A. (2007). Historia antigua de Egipto y del Próximo Oriente.
Akal, Madrid.

SHAW, I. (2010): Historia del Antiguo Egipto. La esfera de los libros. Barcelona.

WENGROW, D. (2007). La arqueología del Egipto arcaico. Transformaciones

sociales en el noreste de África (10.000-2650 AC). Bellaterra-Arqueología, Barcelona.

Hodder I. (1992): Theory and Practice in Archeology. Collected Papers.

Córdoba, J. (1995): El genio de oriente. Akal.

Assman, J., (1995): Egipto a la luz pluralista de la cultura. Akal.

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