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ISSN: 1315-8856
revistaomnia@gmail.com
Universidad del Zulia
Venezuela
Resumen
Este artículo tiene como propósito presentar un análisis crítico de
la escuela como centro del quehacer comunitario, en función de la políti-
ca educativa del Estado venezolano, la cual se debe orientar a que sus di-
rectivos y personal docente se conviertan en líderes emergentes, sobre la
base de las líneas estratégicas de promoción del desarrollo local, partici-
pación comunitaria, organización comunal e identidad cultural. Estas lí-
neas no han tenido en Venezuela, la divulgación necesaria en los centros
educativos como política educativa que se orienta a crear con la ayuda
del maestro, una nueva estructura social para el Estado socialista. Sobre
esta política, el maestro deberá desempeñarse como un líder, garanti-
zando una escuela democrática y participativa, en formación permanen-
te y orientadora de la comunidad. Se ejecutó un tipo de investigación des-
criptiva en la modalidad documental. Entre una de las conclusiones se
puede señalar: el maestro líder emergente frente a la escuela como centro
comunitario ejercerá su influencia entre las familias para la identifica-
ción de los principales problemas, identificando sus causas para propo-
ner soluciones.
Palabras clave: Escuela, centro comunitario, maestro.
* daisy_gonzález21@hotmail.com; dorismolinasalas@hotmail.com
Abstract
The purpose of this work is to present a critical analysis of the school
as a center for community activity, considering the educational policy of
the Venezuelan government, which is oriented to converting school
directors and teachers into emergent leaders, based on strategic lines of
local development promotion, community participation, community
organization and cultural identity. These lines have not been sufficiently
divulged in Venezuelan educational centers as an educational policy
oriented toward creating, with the help of the teacher, a new social
structure for the socialist government. Regarding this policy, the teacher
must play the role of a leader, guaranteeing a democratic and participative
school that undergoes continual development and guides the community.
A descriptive investigation was performed in the documentary mode.
Among the conclusions, it can be pointed out that the teacher, as an
emergent leader in the light of the school as a community center, will
exercise his influence among families to identify the principal problems
and their causes in order to propose solutions.
Key words: School, community center, teacher.
Introducción
La Dirección General Sectorial del Desarrollo Educativo,
como instancia rectora en política de comunidades educativas, en
correspondencia con los lineamientos, planes y programas del
Ministerio de Educación, Cultura y Deportes (2003), propiciaron
la transformación de la escuela como un centro del quehacer co-
munitario, contextualizada y articulada en redes sociales, fortale-
cidas en sus capacidades sociopolíticas y comprometidas en los
procesos constructivos de la nueva sociedad.
Esa nueva sociedad, en correspondencia con el Artículo 102,
de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela
(1999:35) enuncia: “… el Estado asumirá la educación como una
función ineludible y de máximo interés en todos los niveles y mo-
dalidades como instrumento científico, humanístico y tecnológi-
co al servicio de la sociedad”.
Dentro de esa concepción, surgió la misión educativa de for-
talecer las familias y las comunidades, para que a través de su or-
ganización, formación permanente y articulación en redes socia-
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Fortalecimiento de valores
Los valores son enunciados sociales que establecen pautas
para el comportamiento de los miembros de una sociedad. Son
principios y postulados básicos orientadores de las creencias y ac-
titudes. Forman parte del poder del conocimiento como guías de
conductas y cohesión, dando sentido a voluntades colectivas.” Sir-
ven para resolver conflictos y tomar decisiones de cambio. Los im-
perantes en las comunidades pueden convertirse en restricciones
y en algunos casos una oportunidad” (Ventura, 2002). Por esto, el
líder educativo emergente debe ser gestor de algunos valores co-
munitarios: el sentido de pertenencia, valentía, iniciativa, creativi-
dad, tolerancia, entre otros que cohesionan una cultura local.
Los valores constituyen una amplia tendencia a preferir cier-
to estado de cosas sobre otros (Hofstede, 1984, citado por Fonse-
ca, 2002). A los valores comunitarios se les destaca como condi-
cionantes de las normas sociales fundamentales, que son la base
de la cultura. Son criterios para evaluar, aceptar o rechazar nor-
mas. También constituyen, de acuerdo con Alcántara (2003), es-
tructuras de pensamiento relativamente simples, que “abarcan
conocimientos complejos de la realidad deseada. Proporcionan la
capacidad de trascender en la percepción del individuo, con res-
peto a lo inmediato existente, para poder conceptualizar la visión
de lo ideal” (Martínez, 2003:56).
Modalidades comunitarias
Las modalidades comunitarias, son las distintas maneras de
participación comunal de los miembros de la sociedad, a través de
grupos, organizaciones e instituciones de los diferentes sectores
del desarrollo local, para intervenir en la identificación de proble-
mas afines y unirse en una sólida alianza, a objeto de diseñar, po-
ner en práctica y evaluar soluciones sobre el mejoramiento de las
condiciones de vida.
Las modalidades de participación comunitaria de acuerdo
con Villegas (2003), han surgido en Venezuela, por causas de fe-
nómenos vinculados con la exclusión social de grupos de escasos
recursos económicos y desvinculados con el mercado de empleo
formal. Esos grupos de escasos recursos económicos han confi-
gurado la masa marginal en áreas de concentración urbana, que
según Cepeda (2004), bajo el influjo del actual gobierno, se fo-
mentan las distintas modalidades de participación comunitaria,
como proceso de cambio y ofrecimiento de oportunidades para el
mejoramiento de la calidad de vida.
Las distintas modalidades de participación comunitaria: es-
pontánea o inducida, según Isturiz (2004), contribuye a la susten-
tabilidad del sistema democrático y favorece la legitimidad del Es-
tado al vincular la acción estatal con las preferencias de la comuni-
dad. Esto se traduce en la necesidad de que en las comunidades se
instaure una gestión pública innovadora y eficiente, tendente a ga-
rantizar una distribución igualitaria de la integración social.
No obstante a lo antes referido, se genera una brecha entre el
discurso oficial participativo y las acciones adoptadas para incor-
porar a la ciudadanía a formar parte de centros comunales, por-
que según Freites (2004), se busca primordialmente fortalecer las
acciones políticas, para progreso de la sustentabilidad del siste-
ma democrático.
La escuela como centro del quehacer comunitario 63
Orientación cultural
La cultura, representa todo aquello que se comparte en una
sociedad, por lo que en la comunidad es la interacción de valores,
actitudes, creencias, conductas, normas y políticas o el deber ser
de antes y ahora.
Los valores, las actitudes y creencias de los miembros de la
comunidad no se ven a simple vista. Se infieren a partir de la con-
ducta de los miembros, pero de acuerdo con Hofstede (1981), cita-
do por Cepeda (2004:18):
La cultura es una programación mental colectiva, que inclu-
ye pensamientos y sentimientos que se han constituido en la so-
ciedad, que tiende a ser comunes en personas expuestas en rela-
ción con la educación, costumbre, valores, tradiciones, gastrono-
mía, familias, asociaciones y ambiente.
Se puede enfatizar que la posición señalada es válida, pero
son aspectos que son transmitidos en una comunidad, adquiri-
dos a lo largo del tiempo, que sufren variaciones o transformacio-
nes, que descansan en un conjunto particular de reglas formales
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Conclusiones
El liderazgo del maestro de la escuela como centro del
quehacer comunitario es una tarea compleja que requiere de una
formación previa, que el Estado no ha ofrecido a los educadores
de la educación básica nacional.
El maestro líder de la escuela como centro del quehacer co-
munitario ha de orientar una nueva concepción de ésta, teniendo
como finalidad el pleno desarrollo de la personalidad, la forma-
ción de ciudadanos aptos para la vida y ejercicio de la democracia
y no para propiciar e instaurar el socialismo en Venezuela.
Las condiciones que se le exige al maestro líder de la escuela
como centro del quehacer comunitario, en el marco operativo no
.han sido probablemente las más ajustadas a su desarrollo labo-
ral, porque se le asignan actividades fuera del centro escolar, para
lo cual su disponibilidad de tiempo no les permitirá dar cumpli-
miento, porque ha de cumplir con la ejecución del programa ins-
truccional.
Bibliografía
ALCÁNTARA, D.T. (2003). El Liderazgo del Maestro de Preescolar. Resu-
men. Barquisimeto: Universidad Pedagógica Experimental Libertador.
BAEGA, C. (1996). Modelo Técnico para la Identidad Cultural. La Habana,
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Daisy Marina Fuenmayor de González y Doris Salas de Molina
70 Omnia • Año 14, No. 1, 2008, pp. 47 - 71