Taller 2 Etica B-20231
Taller 2 Etica B-20231
Taller 2 Etica B-20231
1. Conforme grupos de 4 estudiantes con los que muy poco hayan trabajado y
diríjanse a un lugar cómodo fuera del salón.
2. Lean el documento sobre los tipos de ética que se reconocen en la
actualidad.
3. Por grupo seleccione un tipo de ética, expresen en este documento sus
apreciaciones y luego elaboren una infografía sobre el tema seleccionado.
4. Al terminar la infografía entregarla al profesor debidamente marcada.
5. Recuerden que le tiempo es valioso
TIPOS DE ETICA
ÉTICA DESCRIPTIVA
Para la ética descriptiva, el problema no es determinar lo que es correcto o incorrecto, bueno o
malo, sino comprender los mecanismos que determinan las decisiones humanas. El problema de
una ética meramente descriptiva es que no responde a preguntas realmente relevantes.
Pongamos un ejemplo. A menudo, se dice que los hombres tienden por naturaleza al
placer. Esta proposición general (todos los hombres tienden por naturaleza el placer)
sería una generalización realizada sobre proposiciones singulares y, en principio (pero se
podría discutir) confirmada por los datos de hecho. El problema es que incluso si los
hombres realmente tienden al placer por naturaleza, eso no significa que deberían
hacerlo, que es justo, pone una opción, se determina hacia "el mundo posible" que nos da
más placer que otro con menos placer, pero más justo.
Por lo tanto, la ética descriptiva puede ser útil para verificar los límites y las posibilidades
de los comportamientos efectivos, pero permanece en silencio ante el problema normativo.
ÉTICA NORMATIVA
La ética normativa es un tipo de investigación filosófica que se basa, esencialmente, en un análisis
a priori: se trata de determinar a priori las propiedades de los actos que deben considerarse justos
o equivocados, lo que significan los juicios morales, como considerar el papel del carácter de las
personas en las elecciones, cuál es la vida a considerar virtuosa, etc. Uno de los problemas
fundamentales de la ética filosófica es establecer el significado de los juicios morales: ¿tienen valor
de verdad? De este problema se pueden extraer muchas respuestas, clásico caso en filosofía en
que a una simple pregunta no siga una simple respuesta.
La ética normativa puede dividirse en tres tipos de análisis:
1. Una se refiere al estudio de casos particulares dados por la realidad de los hechos.
2. Una plantea el problema del primer nivel de análisis reglamentario.
3. Otra plantea el problema del segundo nivel de análisis normativo.
ÉTICA RELIGIOSA
En la base de cada concepción de la ética está la noción del bien y del mal, de la virtud y de una
determinada visión del hombre y de las relaciones humanas, ideas a menudo relacionadas con una
religión particular, o en todo caso con una ideología. La ética de base religiosa, en efecto, fija
normas de comportamiento que pretende válidas para todos, mientras que la ética laica no
pretende imponer valores.
ÉTICA LAICA
Como hemos visto, la ética laica no pretende imponer valores y se muestra generalmente atenta a
las exigencias humanas que tengan en cuenta las condiciones y las transformaciones históricas.
En realidad, hablar de una ética laica presupone ya la confrontación con la ética religiosa, es decir,
con un sistema de valores dogmática y universalmente identificados; en realidad es más oportuno
hablar de un enfoque laico al problema ético, definiendo este enfoque como libre de referencias a
una ideología predeterminada y más dispuesta a afrontar los problemas del individuo y del contexto
histórico concreto en el que se expresa.
ÉTICA CRISTIANA
La ética cristiana está dominada por la idea, predicada por Jesús de Nazaret, de la inefable
paternidad de Dios ante la cual los hombres son todos iguales y todos hermanos. La regla de
conducta evangélica, precisamente porque ejemplifica sobre la perfección divina, se traduce en
mandamiento de amor para los demás; cae toda distinción étnica y social y el amor incondicional
por el hermano, aunque sea enemigo y pecador, es el mandamiento supremo.
Al insertarse en la tradición y civilización del mundo mediterráneo, el cristianismo tenía que medirse
necesariamente con la cultura griega y, al tiempo que reclamaba su absoluta originalidad, iba
absorbiendo razones esenciales para transformarlas y adaptarlas a la nueva concepción de la vida
y del mundo.
ÉTICA DE LA VIRTUD
Una ética de la virtud se basa evidentemente en el concepto de la virtud. Con este término se
entiende una disposición, un habitus, una cualidad o un rasgo del carácter que un individuo tiene o
intenta tener. Esta ética no asume los principios deónticos como base de la moralidad, sino que
considera básicos los juicios areteicos. Los principios deónticos derivan de los aretes y si no se
derivan de éstos, son superfluos. Una ética de la virtud considera los juicios areteicos sobre las
acciones como juicios secundarios y basados en los juicios areteicos sobre las personas y sobre
sus motivos o rasgos del carácter. Por tanto, para la ética de la virtud la moralidad no tiene que ver
con la obligatoriedad de la acción. Para ser moral, hay que ser cierto tipo de persona, no
simplemente actuar de cierta manera. Se mira, pues, ante todo a la persona y a su ser más que a
la acción que realiza.
ÉTICA PROFESIONAL
Por ética profesional se entiende el conjunto de las convicciones y de las normas morales que
regulan el ejercicio de la profesión y que, en una sociedad determinada, se consideran
universalmente vinculantes para quienes ejercen dicha profesión.
La idea de alguna forma de ética profesional, es decir, del hecho de que también el ejercicio de la
profesión, así como muchos otros sectores de la existencia (familia, sexualidad, vida social), esté
sujeto a normas éticas y comprometido en la realización de valores morales, ha estado presente en
la sociedad desde que se establecieron las profesiones. El famoso juramento hipocrático puede ser
considerado como un primer testimonio de verdadero código de la epopeya profesional.
ÉTICA MÉDICA
Los principios y valores que, desde la antigüedad, han gobernado la práctica profesional de la
medicina (a través de los juramentos y los códigos deontológicos) obligaban al médico a actuar
siempre para el máximo beneficio del paciente, prohibiendo cualquier intervención que pudiera
dañarle o ir en contra de los valores morales que prevalecen en la sociedad. Por supuesto, los
contextos culturales eran diferentes, por lo que también los criterios y valores. La ética médica
antigua ponía el acento en el carácter y las virtudes requeridas al médico que ejercía el arte. Debía
tener un cierto porte, que definiera su perfil o estilo profesional (etiqueta), incluyendo el estar en
buena salud, no sobrepeso, alegre, sereno, reservado, pero decidido, y educado.
A partir de los años sesenta del siglo veinte, algunos teólogos y filósofos morales comenzaron a
cuestionar la posibilidad de que una ética médica basada en los principios morales de los códigos
deontológicos pudiera garantizar el respeto de los derechos individuales de las personas. La nueva
ética biomédica, o bioética, se desarrollaba en aquellos años sobre todo a partir de los
presupuestos filosófico-jurídicos del consentimiento informado y de la posibilidad de que el
paciente tuviera el derecho de rechazar, sobre la base de su propio sistema de valores, el
tratamiento terapéutico.
ÉTICA EN EL DEPORTE
Por último, un contexto en el que encontramos un tipo de ética es el deportivo. La ética del deporte
es el conjunto de normas que rigen las actividades deportivas con el objetivo de que sean
saludables y promuevan el bienestar de las partes implicadas. Hablamos de un compromiso con el
bienestar no solo físico, si no también psicológico, social, e, incluso, espiritual, en caso necesario.
En este artículo, explicamos en profundidad todo lo relacionado con La ética en el deporte.