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La Ilustración

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La Ilustración

¿Qué es la Ilustración?

La Ilustración, también conocida como la "Edad de la Razón" o el "Siglo durante de las Luces", fue
un movimiento intelectual y cultural que tuvo lugar en Europa los siglos XVII y XVIII
(principalmente en el siglo XVIII). Este período se caracterizó por la promoción de la razón, la
ciencia, la tolerancia religiosa y el pensamiento crítico como medios para mejorar la sociedad y
liberar a la humanidad de la ignorancia y la superstición.

Abogaba por la idea de que el conocimiento y la razón podrían ser utilizados para resolver los
problemas sociales, políticos y económicos de la época. Los ilustrados creían en la importancia de
la educación y la difusión del conocimiento para empoderar a la sociedad y promover el progreso.
Estaban influenciados por el avance científico y la idea de que las leyes naturales que regían el
universo también pudieron aprovechar al estudio de la sociedad y la política.

Planteamientos de la Ilustración

El pensamiento racional. Se consideraba que el uso de la razón era el único medio para alcanzar la
verdad y comprender el mundo, por lo que se abandonaron los dogmas religiosos y las creencias
que no se sostenían en la observación empírica y la lógica.

El conocimiento como camino hacia el progreso. Los descubrimientos científicos e innovaciones


tecnológicas eran considerados un estímulo para el progreso tanto material como moral, pues
eran capaces de mejorar la calidad de vida de las personas y conducirlas hacia la felicidad.

La enunciación de leyes de la naturaleza. Los estudios y experimentos realizados mediante el


método científico permitieron explicar fenómenos hasta entonces inexplicables o
tradicionalmente interpretados por doctrinas teológicas. De este modo, se formularon leyes de la
naturaleza, como las leyes de la mecánica de Newton.

El enciclopedismo. La recopilación del conocimiento y su divulgación se realizó a través de las


enciclopedias, con el objetivo de combatir la ignorancia y transmitir la “luz” de la razón. La
expresión más elocuente fue la Enciclopedia compilada en Francia por Denis Diderot y Jean
D’Alembert, que se sostenía en el argumento de que el conocimiento estaba asociado a la libertad.

El antropocentrismo. Se recuperó el principio del humanismo renacentista según el cual el


hombre era el centro de la existencia o el motivo principal de cualquier reflexión sobre el universo,
contra las doctrinas teológicas que hacían foco en Dios. La Ilustración destacó como algo
peculiarmente humano la capacidad de razonar y de pensar de manera crítica.

La instrucción de la población. Se consideraba que la capacidad transformadora de la razón debía


ser divulgada mediante la instrucción de amplias capas de la población. La burguesía y la
aristocracia pudieron acceder a los libros y enciclopedias ilustrados. También se solían realizar
reuniones privadas en las que se discutían diversos temas de política, ciencia, filosofía, entre otros.
Así como muchos sectores burgueses se mostraron partidarios de las ideas ilustradas, también
hubo aristócratas que manifestaron adhesión, e incluso en algunas cortes reales se buscó
combinar el absolutismo monárquico con un reformismo ilustrado (lo que fue posteriormente
llamado “despotismo ilustrado”).

La crítica a la Iglesia. Se cuestionó el poder de la Iglesia y las estructuras sociales tradicionales por
ser obstáculos a la búsqueda de la verdad, la realización personal y el progreso social. Aunque
algunos ilustrados se identificaron con una teología racionalista llamada “deísmo”, otros
promovieron el escepticismo, el agnosticismo o el ateísmo.

El rechazo del absolutismo. Se adoptó una posición crítica respecto al absolutismo y se propuso
en cambio la defensa de libertades políticas y civiles. Esto implicó el rechazo de los privilegios
aristocráticos y la defensa del principio según el cual existían derechos naturales comunes a todos
los seres humanos, por lo que cobraba importancia el concepto del individuo. Estas ideas
acercaron a algunos ilustrados a los movimientos democráticos o republicanos e influyeron en el
liberalismo.

La enciclopedia:

Fue la publicación más importante de los ilustrados y se conforma de 35 tomos, que fueron
publicados entre 1751 y 1772. Esta obra fue editada entre los años 1751 y 1772 en Francia bajo la
dirección de Denis Diderot y Jean D'Alembert.

La Encyclopédie abarcaba una amplia gama de temas, desde las ciencias naturales y las
matemáticas hasta la filosofía, la política, la religión, la historia y las artes. Incluía entradas escritas
por varios colaboradores notables de la Ilustración, y fue una plataforma importante para la
difusión de ideas ilustradas que desafiaban el dogmatismo y la autoridad tradicional.

La enciclopedia fue prohibida por la Inquisición y no se permitió su circulación en algunos países


de Europa debido a que en sus artículos se criticaba a la Iglesia.

Despotismo ilustrado:

El despotismo ilustrado fue una forma de gobierno que surgió en Europa durante el siglo XVIII,
especialmente en algunos países como España, Francia, Austria y Rusia. También se le conoce
como "absolutismo ilustrado”. Este concepto se refiere a un tipo de gobierno en el que un
monarca absoluto gobernaba con una actitud "ilustrada", es decir, influenciado por las ideas de la
Ilustración, un movimiento intelectual que promovía la razón, la ciencia y el progreso. Aunque
estos monarcas mantenían un control autoritario sobre sus reinos, adoptaron ciertas reformas y
políticas que se inspiraron en las ideas ilustradas con el fin de modernizar y mejorar la sociedad y
la administración de sus territorios.
Las reformas Borbónicas:

Las Reformas borbónicas fueron un conjunto de medidas políticas, administrativas, religiosas,


culturales y económicas implementadas por los Borbones españoles durante el siglo XVIII. Estas se
aplicaron en España y especialmente en los dominios americanos. Fueron emprendidas en 1743
por Felipe V (1700-1746), continuaron con Fernando VI (1746-1759) y finalizaron, en 1786, con
Carlos III (1759-1788). La puesta en marcha de estas reformas estuvo influenciada por algunas de
las ideas de la Ilustración. Su objetivo consistía en reforzar el poder real, centralizar la
administración, incrementar la recaudación impositiva y asegurar la dominación sobre las colonias
americanas, amenazadas por la expansión de Portugal y los ataques de piratas ingleses y
franceses.

Estas reformas se aplicaron a nivel administrativo político-territorial y económico:

Administrativas .- Las funciones de la Administración pública se asignaron a funcionarios


profesionales Provenientes de España.

Territoriales.- Se crearon los virreinatos de Nueva Granada (1717) y del Río de la Plata (1776), que
se separaron del Virreinato del Perú. Se dividió cada virreinato en intendencias gobernadas por un
gobernador intendente, cuya tarea consistía en elevar los ingresos fiscales.

Económicas.- Se estimuló el desarrollo de la agricultura y la creación de colonias agrícolas. Se


crearon nuevos impuestos y se aumentaron las alícuotas. Se eliminó el monopolio comercial.

La herencia que nos dejó la colonia:

En los diversos países que fueron colonizados por España se dio un continuo proceso de mestizaje.
Se produjeron múltiples uniones entre españoles e indígenas, cuyos hijos serían considerados
mestizos. Este proceso también se dio con personas traídas de África, las cuales fueron
esclavizadas.

En la sociedad colonial se daba mucha importancia a la herencia biológica, por lo cual a las
personas se las clasificaba con este criterio.

El proceso de mestizaje también causó diversas combinaciones en cuanto a herencia cultural, ya


que los saberes y puntos de vista de los pueblos se fueron intercambiando y así dando origen a
nuevas costumbres y creencias.

Consecuencias del mestizaje:

La invasión española interrumpió la evolución de las civilizaciones autóctonas de América. Los


pueblos indígenas fueron destituidos de sus tierras, sus riquezas, sus casas, su cultura y su religión
politeísta (que fue desplazada por el catolicismo monoteísta).

Surgieron nuevas etnias por la cruza entre los indígenas y los europeos. Esos vínculos estuvieron
atravesados por el dolor, la violencia y el resentimiento, y no fueron bien aceptados desde sus
inicios, tanto entre los pueblos originarios como en las sociedades europeas.
Con el paso de los siglos, ese rechazo se fue transformando en una discriminación racial sin lógica
alguna, en diversas sociedades de todo el mundo, tan solo porque era algo que ocurría
anteriormente: la discriminación según el color de piel.

Consecuencias de la dominación:

 Se les impuso la religión católica por encima de sus propias creencias.


 Gran parte de la población indígena perdió la vida debido a enfermedades y también por
los trabajos forzados.
 Comunidades enteras desaparecieron, y con esto también su cultura.
 Sus formas de organización social fueron reemplazadas por las de los colonizadores.
 Se impuso un nuevo sistema económico, orientado principalmente a la minería; esto
provocó nuevas formas de relacionarse con la naturaleza.

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