La Risa de Elena
La Risa de Elena
La Risa de Elena
2020
SEC 1. INT. SALÓN – DÍA
SUENA LA CANCIÓN 'PRIMERA LÍNEA DE FUEGO' DE ROLANDO ALARCÓN.
APARECE ESTA FECHA: “16 DE MARZO,1936, ESPAÑA”
ELENA (40) ESTÁ COSIENDO CON HILO ROJO, SENTADA, JUNTO A LA
VENTANA. VISTE UN VESTIDO LARGO HASTA LOS TOBILLOS Y UN
MANDIL AGARRADO A LA CINTURA. LLEVA EN PELO SEMIRECOGIDO. SE
PINCHA EL DEDO CON LA AGUJA. LLAMAN A LA PUERTA. ELENA DEJA
LAS COSAS ENCIMA DE LA MESA Y SE LEVANTA. SE DIRIGE A LA
PUERTA. POR CADA PASO QUE DA, DICE UNA LETRA.
ELENA
A, B, C, D, E, F, G…
SE PARA.TOCA UN MUEBLE.
ELENA
H, I, J, K, L, M…
ELENA
Como siempre.
ELENA
Pasa, pasa. Qué es eso que huele tan fresco?
ELENA
Muchas gracias, cielo.
JUANITO
Qué estás cosiendo ahora?
ELENA
Es para tu hermano. Unas calzonas para que se bañe en el
río, ya empieza el buen tiempo.
JUANITO
Le van a encantar. Todavía me parece increíble la destreza
que tienes para seguir cosiendo.
ELENA
Es como montar en bicicleta. Una vez que le pillas el hilo,
nunca lo olvidas, nunca mejor dicho.
ELENA
Bien. Fue a la iglesia el Domingo?
JUANITO
Sí, Don Rogelio dio el sermón de Pascua, pronto será tiempo
de vestir a los santos.
ELENA
Qué rápido pasan los años y te lo digo yo, que vivo en un
bucle constante. Juanito, estás bien? Te noto nervioso.
Algo te inquieta.
JUANITO
La semana pasada fue la última vez con mi maestro. Mi madre
dice que ya no puedo alargar más lo inevitable y que es
momento de acudir al servicio militar. Venía a despedirme,
tía Elena.
SILENCIO.
ELENA
Cuando te vas?
JUANITO
Pasado mañana sale otro pelotón a la capital.
ELENA
Vivimos en una España en la que los muchachos de tu edad
estáis obligados a defender la patria cuando la ley os
llame.
JUANITO
Al demonio con el tributo de sangre, las constituciones
liberales y el Estado! Liberales para quien? Para los
cuatro señoritos que pueden pagarse un seguro y seguir con
su vida fuera de preocupaciones…
ELENA
A mí tampoco me gusta la idea de que marches a formar
filas. Pero será solo un tiempo, después volverás a casa
con tu familia.
JUANITO
Yo no estoy tan seguro de eso…
ELENA
Por qué dices eso?
JUANITO
En la villa se escucha que pronto estallará una guerra
civil.
ELENA
En la villa se escuchan demasiadas cosas. Medias verdades,
la mayoría de las veces.
JUANITO
Qué más da? Se escuchan igualmente.
ELENA
Qué es lo que más deseas en el mundo?
JUANITO
Darle honor a mí familia.
ELENA
Esto que te voy a decir no te va a gustar, pero la verdad
es que formamos parte de un mundo en el que los hijos le
dan honor a sus familias tras la muerte, con medallas que
nunca podrán llevar colgadas por hazañas de valentía
realizadas en el campo de batalla.
JUANITO
No quiero que mi familia se sienta orgullosa de mí porque
morí en una guerra.
BELÉN
Y no morirás, ni si quiera llegarás a utilizar un arma. Lo
que intento decirte es que tu familia ya se siente
orgullosa de ti, Juanito. Desde el día que naciste.
JUANITO
No estoy tan seguro.
ELENA
Pero yo sí.
JUANITO
Por qué?
ELENA
Porque eres valiente sin colgarte un arma en el hombro.
Porque eres bueno y generoso. No se sienten orgullosos de
ti por lo que puedas llegar a ser, sino por lo que ya eres.
JUANITO
Cómo sabes eso?
ELENA
Porque así es como piensa una madre.
JUANITO
Pero tú no tienes hijos.
ELENA
No, pero he sido hija también. Y, créeme, yo si sé lo que
es sentirse ineficaz. Y jamás tuve que hacer algo
extraordinario para que mis padres se sintieran orgullosos
de mí. Ni tú tampoco tienes que hacerlo.
JUANITO
Aunque no me siento preparado.
ELENA
Dudo que alguna vez se esté preparado para una situación de
ese calibre. Algo así pasa como el amor, sabes?
JUANITO LA MIRA CON INTERÉS.
ELENA
Nunca estamos preparados, simplemente llega un día. No
avisa, no pregunta si le dejas pasar o no, simplemente
entra, arrasando con todo lo que haya por delante.
JUANITO
Hacía mucho tiempo que no te escuchaba reír, tía Elena.
ELENA
Ah, no? Pues la culpa es tuya.
JUANITO
Cómo?
ELENA
Si no dices cosas graciosas, cómo quieres que me ría? Vivo
sola. Sería un poco perturbador si pasaras por la ventana y
me escucharas reír sola, no?
JUANITO
Supongo que sí. Pero no siempre se me ocurren cosas
graciosas. Que tiene que ver el amor con la guerra?
ELENA
Uf… muchas cosas, Juanito, muchas cosas. Tomémonos un té.
Coge también unas pastas. Creo que están en esa mesa de
allí.
ELENA SEÑALA UN MUEBLE. JUANITO DIRIGE SU MIRADA ALLÍ. COGE
EL TÉ Y LAS PASTAS Y LAS PONE EN LA MESA.
JUANITO
Sí, aquí están.
ELENA
Te voy a contar algo. Siéntate conmigo.
ELENA (V.O)
Era 1916, Europa estaba metida de lleno en la Primera
Guerra Mundial, mientras, la península se mantenía neutra
al conflicto. Al mismo tiempo que Europa maduraba con
sangre, la vida de los españoles seguía su curso, llena de
analfabetismo para la gran mayoría de nosotros. La gran
parte de los hombres eran obreros, trabajando sin descanso
alguno y las familias no tenían menos de cinco hijos. Cinco
bocas a las que había que alimentar… o no. Muchos fueron
los abandonados en mitad de carriles, dejados en mano de
Dios debido a la pobreza. Tu madre y yo fuimos de las pocas
afortunadas que no tuvimos que vivir esa clase de
situaciones. Mi padre trabajaba mucho para que no nos
faltara el pan, pero ninguna de las dos pudimos ir a la
escuela. La educación siempre fue negocio de ricos. Tu
abuela fue la que me enseñó a coser, a veces, vendíamos las
telas que trabajábamos, sintiéndonos afortunadas con esas
pesetas de más que nos llegaban. Y en mitad de toda esa
rutina agotadora, lo conocí a él. A Antonio. Antonio
Garrido Torres.
SEC 3. INT. SALÓN-DÍA.
1936
ELENA SONRIE.
ELENA (V.O)
Pertenecía a una familia de a pie, como la mía, muy
trabajadora, pero él tuvo la suerte de aprender a leer y a
escribir, sus tíos tenían contactos y pudo sacarle
provecho. Trabajaba en la obra y lo veía cada día que iba a
lavar la ropa, o estaba con las otras muchachas en la
plaza. Recuerdo ese día que se atrevió a presentarse. Me
estuvo acompañando a casa varias semanas, siempre que
terminaba de trabajar. Me enseñó el abecedario y los
números. Practicábamos con palos dibujando lo aprendido en
la calzada. Nunca había conocido a nadie que hiciera
sentirme tan feliz conmigo misma. Me sentía diferente, más
lista, más completa.
JUANITO
Nunca había escuchado hablar de Antonio. Qué fue de él?
ELENA
No lo sé.
SEC 6.INT- CASA- DIA
1916
ANTONIO LLEGA A CASA DE ELENA Y LE ENSEÑA UNA CARTA OFICIAL
DEL ESTADO EN LA QUE PONE QUE TIENE QUE PARTIR A FILAS. ELENA
LE ENTREGA UN PAÑUELO CON LA INICIAL “A” BORDADO CON UN HILO
DE COLOR ROJO. TODAS LAS SECUENCIAS SON EN BLANCO Y NEGRO
EXCEPTO EL COLOR DEL HILO. Él LE COGE EL DEDO ÍNDICE, LO
MIRA Y LE REGALA UN DEDAL. LE DA UN BESO EN LA FRENTE.SE
MARCHA.
ELENA
Lo único que sé es que tuvo que partir al ejército militar
obligatorio, como tú. Me prometió que me escribiría. Pero
nunca llegó ninguna carta. Tiempo después mi ceguera empezó
a desarrollarse y nos mudamos a otra casa en la que me
fuera más fácil desplazarme.
ELENA
No importa, ha pasado mucho tiempo.
SILENCIO.
ELENA
Después de los años te das cuenta de que una cosa es ser
una persona alegre y otra, una persona feliz. Para ser
feliz hay que luchar, no literalmente, al menos, no
siempre. Aunque la recompensa es mucho más grande que todo
lo que habíamos podido imaginar. Como lo fuiste tú, y años
más tarde, tu hermano. Sois los hijos que nunca tuve.
ELENA
Tienes una corta edad. Todavía has de conocer a muchas más.
JUANITO
Seguro que sí, pero ninguna será como tú, lo sé.
ELENA
Cuídate, mi niño.
JUANITO
Lo haré, te lo prometo. No hace falta que me
acompañes. Ya cierro yo.
ELENA
Está bien.
JUANITO
Le he visto varias veces por aquí, y no hay ni un solo
día que le falte la sonrisa.
MENDIGO
Joven, con los años te darás cuenta de que una
cosa es ser una persona alegre y otra, una
persona feliz.
JUANITO
Para ser feliz hay que luchar.
EL MENDIGO SE SORPRENDE.
MENDIGO
Eso es.
JUANITO
Cuídese.
JUANITO SE VA.
MENDIGO
Que Dios te bendiga.
EL MENDIGO COGE EL PAÑUELO PARA CONTAR LAS MONEDAS. EN EL
PAÑUELO SE VE BORDADO CON HILO ROJO LA INICIAL “A”.