Anuncio Semana 1
Anuncio Semana 1
Anuncio Semana 1
LES INVITAMOS A RECORRER este anuncio para que se familiaricen con los
anuncios semanales que contienen el espacio de tutoria que es la clase virtual, recursos
para el aprendizaje, actividades para el aprendizaje e información.
Empecemos...
Tutoría
1.1. Diferencia entre Ética y Moral
Todo hombre por naturaleza lleva adelante una existencia moral, desarrolla y
protagoniza una vida moral. Esto es porque su naturaleza es la de un ser racional, lo que
significa que es capaz de entender el ser de las cosas que se le presentan en la
experiencia, y que su comportamiento, la conducta que ha de seguir para vivir, es decir
para realizar su naturaleza, no le viene dada de modo automático por esa misma
naturaleza, como le sucede a los demás entes, sino que él mismo ha de elegir realizarla.
El ser humano es un ser moral porque es un ser libre. Es libre porque es racional. Para el
hombre vivir es siempre saber: saber intelectual, entender qué son las cosas, y saber
práctico, saber qué hacer y cómo hacerlo. El hacer o actuar propiamente humano, es
decir la moral, es siempre un saber, saber qué se ha de hacer y qué no se ha de hacer.
Igualmente que en el terreno especulativo hay un primer grado del saber, que es la
experiencia inmediata que se tiene de las cosas, en el terreno de la conducta hay también
un saber inmediato, un reconocer lo que se debe o no se debe hacer, que es la moral. El
que la conducta humana sea libre, es decir, el que el hombre sea capaz de hacer el bien,
de realizar su propio ser con sus acciones lo que quiere decir que tiene la posibilidad de
no hacerlo, de hacer el mal supone que la acción venga dictada por el conocimiento de
la verdad sobre sí mismo y sobre el ser de las cosas con respecto a las cuales ha de
actuar que el hombre que actúa posea.
Pues bien, lo mismo que hemos dicho del conocimiento especulativo puede ser
afirmado del saber práctico, de la moral. La moral es, de entrada, un saber práctico
espontáneo, inmediato, que ateniéndose a lo conocido intelectivamente y a la
percepción espontánea inmediata del bien por parte de la razón práctica y de la
voluntad, reconoce la bondad o malicia de las acciones del hombre, de las propias y de
las de los otros, es decir que determina lo que se debe hacer y lo que se debe evitar. La
moral tiene validez intrínseca por cuanto que es la guía y el determinante básico de la
conducta de cada hombre, una dimensión esencial de la vida humana, que en cuanto
saber espontáneo e inmediato es realidad vivida para todo ser humano. La moral como
saber práctico es elaborada a partir de la vida moral propia de cada hombre, pero
también se acumula y se perfecciona por darse como dimensión esencial de la
comunidad humana, desarrollándose históricamente como descubrimiento común de sus
contenidos. El que la moral sea saber racional práctico lleva a la razón humana a buscar
una profundización y sistematización de sus contenidos, es decir que termina por
conducir a la búsqueda de una moral sistemática y críticamente fundada, en la que se
reconozca sin duda y con claridad su universalidad y su validez necesaria para la
conducta humana: tal saber moral sistemático, metódicamente desarrollado, de lo
universal y necesario de la conducta moral será la Filosofía moral o Ética filosófica.
La Ética filosófica o Filosofía moral es la parte de la Filosofía que estudia la vida moral
del hombre, es decir, su comportamiento libre. Si la moral o ética es el saber espontáneo
del hombre que le orienta y guía sobre la bondad o malicia de sus acciones, la Filosofía
moral o Ética filosófica es la investigación sistemática y crítica sobre las acciones
humanas en orden a su bondad o malicia, es decir en cuanto referidas a la realización
con ellas del bien o del mal.
La Ética es pues una ciencia. Trata de lo mismo que la moral, pero mientras que ésta es
el saber inmediato, vivido por cada ser humano como sujeto moral, aquella es un saber
metódicamente y críticamente elaborado para entender y aclarar la vida moral,
profundizando en su comprensión y definiendo sus contenidos con mayor precisión en
su universalidad y necesidad. Es por esto que se define como ciencia, como saber
filosófico. Como la moral, la Ética filosófica es también un saber práctico: no se trata de
entender teórica o especulativamente la moral, sino de reflexionar sistemática y
críticamente sobre la vida moral de los hombres para poder mejorarla, buscando los
principios y juicios normativos universales que pueden regir el ejercicio de la libertad
de acción humana, profundizando en la verdad sobre la conducta humana responsable.
Son actos humanos aquellos propios del hombre en cuanto tal, es decir, los realizados
con deliberación racional y voluntad, por tanto los actos libres. Se les llama "humanos"
precisamente porque son los actos propios del hombre conforme a su naturaleza
humana. Los actos humanos lo son porque, al ser realizados por deliberación racional y
decisión voluntaria y por tanto libremente, el hombre es dueño de ellos, y se reconoce
responsable de ellos. En la realización de estas acciones el hombre es dueño se sí
mismo, y se reconoce como autor de aquello que tales acciones realizan.
Los actos del hombre en cambio son aquellos que el hombre realiza sin conocimiento,
deliberación racional ni decisión voluntaria. Son actos que no son libres por falta de
conocimiento y voluntad, o por ser procesos que tienen lugar en el hombre pero sobre
los que el sujeto no tiene control o dominio directo. En cierto modo puede decirse que
son acciones que al sujeto le suceden u ocurren en él más que que las hace. Aunque son
actos que el hombre realiza, no son propios de él como hombre por no ser libres; no
tienen lugar en él en cuanto que es hombre, sino por su corporeidad física u orgánica, o
en estados en que no es consciente de sí mismo, etc. El objeto material de la Ética son
los actos humanos, por ser las acciones realizadas por el sujeto con deliberación racional
y decisión voluntaria, por tanto libremente.
Los actos humanos, por ser deliberados y voluntarios, por tanto libres, definen al sujeto
agente, realizan su manera de ser. El agente de los actos humanos es dueño de su
conducta, por tanto compromete su propio ser personal con tales actos, se hace a sí
mismo bueno o malo al hacer con ellos el bien o el mal. Son por tanto los actos que
merecen calificación moral, son los actos morales.
El bien y el mal morales son el bien y el mal que las acciones poseen en tanto que
acciones humanas y por ello afectan a la persona humana en cuanto tal. Al ser actos
libres el agente que los realiza se compromete con ellos, con el bien o el mal que
realizan, hace suyo ese bien o ese mal y por ello se hace a sí mismo bueno o malo. En la
acción libre está en juego el bien de la persona, es realizado a través de ella y por ello el
bien de la persona coincide con el bien moral. En ello consiste el carácter de moral del
actuar humano.
La palabra "ética" procede del griego "éthos", que significa "hábito" o "costumbre",
palabra que da lugar a "êthos", "carácter", "modo de ser", con lo que se entiende que la
ética es modo de ser propio del hombre, adquirido por el hábito al actuar, y que
constituye también la costumbre, el modo de actuar legítimo en la comunidad humana;
de hecho, la palabra ethos, en su sentido más antiguo, significaba la morada, el lugar
donde se habita, como la guarida del animal o el refugio del hombre, lo que sugeriría
que la ética es algo así como la morada espiritual del hombre, su lugar propio.
La palabra "moral" procede del latín "moralis", que traduce el griego "ethikos", a partir
de la palabra "mos, moris", que significa "costumbre", "manera de vivir", pues "ethikos"
significaba lo propio del êthos. Por tanto "ethikos", que da en español "ética", como
"moralis", que da en español "moral", tienen el mismo significado, y pueden
considerarse sinónimos: moral y ética significan lo mismo, el saber práctico sobre la
bondad o maldad de los actos humanos.
La Ética es especulativa en cuanto que, como ciencia, busca conocer la verdad sobre la
naturaleza de la moral y su fundamento en la naturaleza humana y a su través en la
verdad del ser. Pero como su objeto es la moralidad de las acciones humanas, es decir el
obrar de la persona humana en cuanto que es libre, obrar que por ello admite y exige
una regulación racional desde el reconocimiento del bien absoluto, la Ética formula y
fundamenta filosóficamente juicios de valor y normas de conducta de validez absoluta y
universal con el fin de orientar el ejercicio de libertad personal hacia el bien propio de la
persona humana. Por tanto el objeto de la Ética filosófica no es sólo comprender la
moral, sino ayudar al hombre a realizar la moralidad en sus acciones, pretendiendo
dirigir los actos libres del hombre hacia el bien último de la persona.
La Ética filosófica es pues una ciencia especulativa y práctica a la vez, y por ello
normativa. No sólo busca entender la moral, sino también orientar la conducta humana
hacia la realización de la moral.
Los aspectos morales del comportamiento humano siempre han sido objeto de interés y
controversia por parte de individuos e instituciones. Filósofos, religiosos y educadores
han tenido como una de sus preocupaciones centrales la indagación acerca de la
naturaleza de los valores morales y el rol de la educación en el desarrollo de la
moralidad.
La teoría del desarrollo moral de Lawrence Kohlberg es uno de los enfoques más
influyentes en la psicología del desarrollo y la ética. Kohlberg propuso una teoría de
seis etapas que describe cómo las personas desarrollan su sentido de moralidad a
medida que maduran. Esta teoría se basa en gran medida en las investigaciones de Jean
Piaget y se ha convertido en una referencia clave en la psicología del desarrollo moral.
A continuación, exploraremos en detalle la teoría del desarrollo moral de Kohlberg.
La teoría de Kohlberg se divide en tres niveles, cada uno de los cuales contiene dos
etapas. Estos niveles reflejan cómo las personas desarrollan su razonamiento moral a lo
largo de su vida.
1. Nivel Preconvencional:
2. Nivel Convencional:
a. Etapa 3 - Buen Ciudadano : En esta etapa, las personas buscan la aprobación social
y se esfuerzan por cumplir con las normas y expectativas de su comunidad. La
moralidad se basa en la conformidad y en mantener buenas relaciones interpersonales.
b. Etapa 4 - Mantener el Orden Social : En esta etapa, las personas consideran que es
esencial mantener el orden y la estabilidad social. La moralidad se basa en el respeto a
la autoridad y en cumplir con las leyes y regulaciones vigentes.
3. Nivel Postconvencional:
Resultado de Aprendizaje
Información
Su docente académico.
Semana 2
Tema 1: Breves conceptualizaciones generales: Ética,
moral y deontología (cont.)
1.3. Teorías éticas (teleológicas y deontológicas): utilitarismo; ética kantiana; ética
de las virtudes (el médico virtuoso); ética del cuidado.
Continuando con nuestro estudio llegamos a los temas de esta temática 1 para completar los
principios de la ética y moral enfocándonos en la Teorías éticas (teleológicas y deontológicas)
tales como el utilitarismo; ética kantiana; ética de las virtudes para conocer como se recrea al
médico virtuoso y por ende hacia la tica del cuidado para concluir con la temática acerca del
ejercicio de la libertad
Empecemos...
Tutoría
1.3. Teorías éticas (teleológicas y deontológicas): utilitarismo; ética kantiana; ética
de las virtudes (el médico virtuoso); ética del cuidado
El utilitarismo establece que será moral la acción que produzca la mayor cantidad de
bien y evite la mayor cantidad de mal posibles para la mayor cantidad de individuos
afectados por ella. Por "bien" se entiende, de manera un tanto vaga y abierta, beneficio
material, bienestar o placer, y por mal, por tanto, perjuicio material, malestar o dolor. Es
decir que lo único que cuenta es la utilidad de la acción, no lo que en concreto se
haga. La verdad de una teoría vendrá dada por la capacidad que otorgue al hombre para
actuar y desarrollar ciertas maneras de vivir, es decir por proporcionar herramientas
para prosperar en la existencia, y por ello es cambiante en el tiempo.
El utilitarismo de igualdad de intereses de Peter Singer es una teoría ética que se centra
en el principio de que debemos considerar los intereses de todos los seres sintientes de
manera igualitaria al tomar decisiones éticas. Esta teoría se ha convertido en un marco
influyente en la filosofía moral y ha tenido un impacto significativo en debates
contemporáneos sobre cuestiones como la ética animal, la filantropía y la justicia global.
La ética kantiana, basada en las ideas del filósofo alemán Immanuel Kant, se centra en
la dignidad inherente de cada ser humano como principio fundamental de la moral. Kant
desarrolló su ética en su obra más influyente, "Fundamentación de la metafísica de las
costumbres" y "Crítica de la razón práctica", y postuló que la moralidad no se deriva de
las consecuencias de las acciones o de los deseos individuales, sino que emana de la
razón pura y la voluntad libre. En el centro de esta ética kantiana se encuentra la noción
de la dignidad humana.
Kant argumenta que el ser humano tiene un valor intrínseco que lo distingue de
cualquier otro ser en el universo. Este valor es la dignidad y, según Kant, es la razón por
la que debemos ser tratados siempre como multas en sí mismos y nunca como meros
medios para lograr un fin. En otras palabras, cada individuo tiene un valor único y no
puede ser utilizado o sacrificado en beneficio de otros sin su consentimiento.
Kant también introduce el concepto del imperativo categórico, que es una regla moral
universal que debe aplicarse en todas las situaciones. Una de las formulaciones del
imperativo categórico es "obra solo de tal manera que puedas querer que la máxima de
tu acción se convierta en una ley universal". Esto significa que las acciones individuales
deben ser evaluadas en términos de si sus principios podrían convertirse en una regla
moral universal sin generar contradicciones o conflictos.
La virtud es, según Santo Tomás de Aquino, la disposición habitual operativa que
inclina al hombre a actuar para alcanzar los fines que le son propios. Es un hábito que
perfecciona al hombre para obrar bien, es decir, buscando su fin último. La virtud no
sólo hace buenas las acciones que se realizan sino que a través de ellas hace buena a
la persona que actúa. (González y Postigo, 2019. p. 135)
La moral médica es una rama especializada de la ética que se enfoca en los principios y
valores que guían la práctica de la medicina y las decisiones éticas que enfrentan los
profesionales de la salud. Si bien existen diversos marcos éticos que se aplican en la
médica, uno de los enfoques más significativos es la consideración de las virtudes como
principios de la moral médica. Este enfoque se basa en la idea de que el carácter y la
integridad moral del médico son esenciales para una atención de calidad y ética. A
continuación, se explorarán las virtudes como principios de la moral médica.
Las virtudes son rasgos de carácter que reflejan cualidades morales deseables y que
guían las acciones y decisiones éticas de una persona. En la moral médica, las virtudes
se consideran fundamentales para garantizar que los profesionales de la salud brinden
atención de calidad y actúen de manera ética en situaciones complejas. Algunas de las
virtudes más relevantes en este contexto incluyen:
Las virtudes también son esenciales para construir y mantener una relación de confianza
entre médicos y pacientes. Los pacientes confían en que sus médicos actuarán de
manera ética y en su mejor interés. Las virtudes como la empatía, la compasión y el
respeto son cruciales para establecer una comunicación abierta y una relación de
confianza. Los pacientes son más propensos a seguir el consejo médico y participar en
su atención cuando sienten que son tratados con dignidad y respeto.
Así, las virtudes desempeñan un papel esencial en la moral médica al guiar el carácter y
la integridad de los profesionales de la salud. La empatía, la compasión, la honestidad,
el respeto, la integridad, la prudencia y la justicia son virtudes clave que influyen en la
atención al paciente y la toma de decisiones éticas. Estas cualidades contribuyen a
establecer una relación de confianza entre médicos y pacientes ya garantizar que la
atención médica se base en principios éticos sólidos. A pesar de los desafíos que pueden
surgir, las virtudes siguen siendo un pilar fundamental en la ética médica.
La ética y la bioética del cuidado son enfoques que han surgido como respuesta a la
necesidad de abordar cuestiones éticas relacionadas con la atención médica y la relación
entre profesionales de la salud y pacientes. Estas perspectivas se centran en la
importancia de la empatía, la compasión y la consideración de las necesidades
emocionales y sociales de los pacientes, además de las consideraciones médicas. En esta
reflexión, exploraremos la ética y la bioética del cuidado, sus fundamentos y su
relevancia en la práctica médica y la atención sanitaria.
La bioética del cuidado, por su parte, se centra en la aplicación de estos principios éticos
a cuestiones específicas relacionadas con la atención médica y la investigación
biomédica. Ambos enfoques comparten la idea de que el cuidado de los pacientes no
debe limitarse únicamente a las preocupaciones médicas o técnicas, sino que debe
considerar las dimensiones emocionales y sociales de la atención.
Desafíos y Críticas:
A pesar de sus ventajas, la ética y la bioética del cuidado también enfrentan desafíos y
críticas. Algunas de las preocupaciones más comunes incluyen:
La ética y la bioética del cuidado son enfoques valiosos para abordar las cuestiones
éticas en la atención médica. Estos enfoques ponen un énfasis esencial en la
humanización de la relación médico-paciente, la ética de la virtud y la consideración de
las dimensiones emocionales y sociales en la toma de decisiones éticas. A pesar de los
desafíos y las críticas, la relevancia de la ética y la bioética del cuidado en la práctica
médica contemporánea es innegable, ya que contribuye a una atención de calidad
centrada en el paciente y ética. "El yo ético es la relación que se establece entre mi yo
actual y mi yo ideal como persona que quiere cuidar y ser cuidada" (González y
Postigo, 2019. p. 124).
Por ende. la relación entre llevar un liderazgo ético y la libertad como tema concreto
para entender el tema de la libertad, puede entenderse mejor a través de varios puntos
clave:
1. Un líder efectivo no limita la libertad de sus seguidores, sino que la fomenta. Cuando
los líderes brindan a sus seguidores la libertad de expresar sus ideas y contribuir al
proceso, se fortalece la organización y se estimula la creatividad.
2. Un líder debe respetar los derechos y las libertades individuales de sus seguidores.
Esto incluye el derecho a la privacidad, la libertad de opinión y la libertad de elección.
Un líder que respeta estos derechos fortalece la relación con su equipo y crea un
ambiente de confianza.
Actividades calificadas...
Actividad EVA 1
Actividad de
Ensayo académico.
aprendizaje
TALLER 1: Inicio de la realización del ensayo (trabajo académico):
Tema: Definición del título del ensayo / Búsqueda de referencias de consulta
(máx. 5 referencias) / Desarrollo de la Introducción
Resultados de
Argumenta la importancia de los principios éticos esenciales para el
aprendizaje que se
ejercicio de la profesión médica
espera lograr:
1. Inicie con la realización de un ENSAYO ACADÉMICO acerca de la
aplicación de la Bioética en el contexto profesional en el que se
desempeña escogiendo UNA TEMÁTICA en la cual escribirá:
c. Familia y bioética
d. Biojurídica
1. Se enuncian las partes iniciales: Nombre del (a) autor (a), carrera, ciclo,
correo electrónico, fecha de entrega del ensayo, datos del par académico y
deseo de publicación
Su docente académico