7.1 Lepra
7.1 Lepra
7.1 Lepra
La palabra lepra proviene del vocablo griego que significa “escama”,que seguramente fue
usada para denominar muchas enfermedades distintas a la lepra, como psoriasis o vitíligo.
Con el tiempo, esta palabra se convirtió en sinónimo de impureza, y la enfermedad se
consideró símbolo de todos los horrores y sufrimientos; y se creyó que era muy contagiosa,
lo cual hizo que se trasmitiera un horror exagerado que ha llegado a lo absurdo.
En el mundo la lepra continúa siendo un problema de salud pública en países como La India
y Brasil. En México 21 estados presentan incidencia, de los cuales 5 representan la mayor
carga de enfermedad con 60% de la prevalencia nacional: Sinaloa, Michoacán, Nuevo León,
Guerrero y Nayarit. La razón hombre:mujer es 2:1. Los grupos de edad más afectados son
de 25 y más años. El indicador de eliminación establecido por la OMS es de menos de 1
caso por cada 10 mil habitantes. En México prevalecen 23 municipios prioritarios en 10
estados sin alcanzar dicho indicador.
La lepra se transmite a través de las gotículas expulsadas por boca y nariz. Para contraerla
hay que mantener durante meses un contacto estrecho y prolongado con una persona
afectada que no reciba tratamiento.
El paciente deja de transmitir la enfermedad cuando comienza a recibir tratamiento.
La lepra afecta principalmente la piel, los nervios periféricos superficiales, los ojos y otros
órganos como los testículos.
Es frecuente que el motivo de consulta de los pacientes con lepra sea la presencia una
dermatosis diseminada, aunque también puede ser por paresias, parestesias o
manifestaciones sistémicas como fiebre y pérdida de peso.
Lepra Lepromatosa: Se caracteriza por pápulas y nódulos que confluyen, pudiendo originar
una marcada infiltración difusa de la piel que da lugar a la denominada facies leonina y a la
madarosis. Las lesiones suelen ser simétricas y bilaterales. En etapas tempranas la piel
suele tener una apariencia infiltrada y cérea.
En esta polaridad suele haber más afectación nerviosa e incapacidad que en la
tuberculoide. Existen dos variedades clínicas de la LL, que son la nodular y la difusa.
Casos dimorfos: Tienen una presentación clínica aguda o subaguda y provienen de casos
indeterminados. Se considera una situación clínica inestable y transitoria en la cual se le
debe iniciar el tratamiento oportuno. Casi todos los casos dimorfos evolucionan hacia LL.
Clínicamente se presentan como placas eritematoescamosas circulares o anulares con
bordes externos difusos e internos bien delimitados.
Atendiendo a estos signos, y a efectos del tratamiento, se clasifican los casos en los tipos
paucibacilar y multibacilar.
● Caso paucibacilar: casó con una a cinco lesiones cutáneas, sin presencia
demostrada de bacilos en un frotis cutáneo.
● Caso multibacilar: caso con más de cinco lesiones cutáneas; o con afectación
nerviosa (neuritis pura o neuritis más cualquier número de lesiones cutáneas); o con
presencia demostrada de bacilos en un frotis por raspado de incisión cutánea,
independientemente del número de lesiones cutáneas.
Referencias:
● World Health Organization: WHO. (2023, 27 enero). Lepra (Mal de Hansen).
https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/leprosy
● Leprosy. A millenary disease still in force. Rev Mex Patol Clin Med Lab. 2021; 68 (1):
18-33
● Guerrero, E. T., Martínez, F. V., Diéguez, C. E. A., Arrazola, J., Carlos, B., & Arenas,
R. (2011). Lepra en México. Una breve reseña histórica. Dermatología Revista
Mexicana, 55(5), 290-295.