Evaluaciòn de Disfagia
Evaluaciòn de Disfagia
Evaluaciòn de Disfagia
La Disfagia es cualquier trastorno al tragar sólidos, semisólidos y/o líquidos por una
deficiencia en cualquiera de las 4 etapas de la deglución, lo que puede desencadenar
neumonía, desnutrición, deshidratación u obstrucción de la vía aérea. Esta alteración de la
deglución puede deberse a:
▪ AVE
▪ TEC
▪ Tumor
▪ Infecciones
▪ Enfermedades Degenerativas
El estudio del paciente disfágico exige de parte del profesional fonoaudiólogo acabados
conocimientos anátomo-fisiológicos y fisiopatológicos de la deglución, un abordaje
multidisciplinario y rigurosidad en el proceso evaluativo, el cual contempla:
▪ Recopilación de antecedentes
▪ Observación del paciente (funciones cognitivas y de la deglución)
▪ Examen oral
▪ Examen del proceso de la deglución
▪ Utilización de procedimientos instrumentales complementarios
.
Objetivos de la evaluación clínica
Recopilación de antecedentes
▪ Datos personales
▪ Antecedentes premórbidos
▪ Historial médico del paciente
▪ Antecedentes de otros profesionales
▪ Nivel de conciencia: paciente vigil que presente apertura bucal a la orden verbal o al
ofrecerle el alimento.
▪ Control postural y cefálico: sentado con la espalda recta, alineando pelvis, tronco y
cabeza. Buscar una adecuada alineación cefálica con respecto al tronco.
▪ Motilidad orofacial: evaluando sello labial, simetría facial (indemnidad del VII par
craneal) en reposo y sensibilidad orofaríngea.
▪ Motilidad lingual: exploración del XII par craneal (hipogloso): se evaluará la motilidad y
simetría de los movimientos de la lengua solicitando al paciente que dirija la punta hacia
los 4 puntos cardinales. Para constatar la fuerza se ofrecerá resistencia con un
bajalenguas a los movimientos de la misma.
▪ Lago faríngeo: la acumulación de secreciones en la hipofaringe es el resultado tanto de
una disminución de la frecuencia de las degluciones espontáneas como de un aumento
de la producción de saliva. El mismo se evaluará observando la presencia de babeo,
voz húmeda, dificultad referida por parte del paciente para manejar sus secreciones.
Confirmando por medio de la auscultación a ambos lados de la laringe, la cual mostrará
modificación de los ruidos normales durante a deglución.
▪ Motilidad laríngea: ascenso de la laringe al tragar, palpando el cartílago tiroides.
▪ Auscultación del disparo deglutorio: se aplica un fonendoscopio de membrana sobre
el cuello y se ausculta la deglución de cucharadas de jalea. Se debe identificar el cierre
de la trompa de Eustaquio (click), la apnea y espiración durante la deglución. Se define
como patológica la auscultación ruidosa, la presencia de tos, carraspera o estridor al
ingerir jalea.
▪ Timbre de la voz: la acumulación de secreciones en la hipofarínge, que suelen
presentar los pacientes con trastornos deglutorios, hace que el volumen de aire que
pasa a través de las cuerdas vocales se entremezclen provocando una voz húmeda.
▪ Presencia de reflejos: de arcada (en el tercio posterior de la lengua), el faríngeo (en
los pilares anteriores del istmo de las fauces y en la parte posterior de la lengua) y el
reflejo palatal (en el velo del paladar