Historia Del Arte Antiguo: Bloque II: Egipto. Introducción:: Tumbas Egipcias
Historia Del Arte Antiguo: Bloque II: Egipto. Introducción:: Tumbas Egipcias
Historia Del Arte Antiguo: Bloque II: Egipto. Introducción:: Tumbas Egipcias
Introducción:
En la Edad del Bronce se da la civilización egipcia. El endónimo de Egipto es Kmt, tierra negra.
Los historiadores han establecido la teoría del orden y del caos para entender cómo los egipcios
organizaron y entendían la vida en su territorio. Para los egipcios, lo que se encontraba dentro de la tierra
negra de El Nilo era el orden, la vida; y el desierto, la tierra roja; el caos. Las tumbas no se podían hacer en la
tierra negra porque entonces se quedarían sin espacio para cultivar, pero para asegurar la vida eterna,
construyendo en el caos debían ordenarlo, por lo que las tumbas siempre tendrán forma cuadrada o
rectangular, la forma del orden.
El arte egipcio no tiene un receptor claro, muchas veces están colocadas las obras en un lugar que
nunca tendrá receptor. Son comunes las estatuas presentativas, reyes divinizados, es decir, entronizados, con
la barba postiza, tocado, etc. Estas esculturas estaban hechas para estar en un corredor entre la pirámide y el
templo. En el templo se mantenía con vida eterna al faraón mediante ofrendas. Son estatuas sin receptor pero
con una clara función. Tras estas estatuas, que se colocaban hacia la pared, se tallaba un águila, Horus, que
abraza al faraón. Esto jamás sería visto en su posición normal.
La conexión con el más allá se representaba con falsas puertas, que eran superposiciones de
rectángulos, con escrituras sagradas.
En las tumbas se produce un proceso de transformación hacia el vivo eterno, el maheru, que en
realidad es “el justificado”, que debe hacer el muerto, justificándose en negativo para ser salvado (es decir, “yo
no he…”).
En todas las tumbas el rey es el encargado de dar las ofrendas, por lo que las estelas comienzan con
“el rey da”. En la tumba puede aparecer la cruz egipcia, anj (‘nj), que significa “vida”. Aparece el jeroglífico ka,
como dos brazos, que significa el alma del difunto.
Hay imágenes egipcias que son palabras, y que se pueden leer, como la estatua de Tutmosis III, que
en su postura de ofrenda puede significar lo mismo que ofrenda htp (hetep). La estatua de Ramsés II niño es
una palabra, con un determinativo del niño (una persona pequeña con un dedo en la boca), acompañado del
dios Ra con una “espiga”, donde corre agua (mesú), es decir, Ramesú, que es Ramsés, con el determinativo
niño.
Los animales en las entradas de las tumbas, como las esfinges, están completamente tranquilos, lo
que demuestra la seguridad de la realeza en su territorio. Egipto se encontraba totalmente protegido.
Arquitectura:
Apenas se conserva arquitectura doméstica porque las antiguas viviendas se encuentran bajo las ciudades
actuales.
La piedra solo se usaba para las edificaciones relacionadas con el más allá, con lo eterno, templos y
tumbas. Ni siquiera para todo el templo, y solo para ciertas partes del complejo del templo. El resto de las
construcciones eran de madera o barro secado al sol. La madera egipcia era importada del Líbano, puesto que
la madera natural de Egipto, de palmeras y sicomoros, era muy mala para construir.
Para reforzar los ladrillos usaban lino colocado a presión.
En Egipto, la cantera es propiedad del rey, por lo que había que pedir permiso al rey para explotarla.
Así como la tierra, todo es propiedad del dios, y el representante de dios es el rey.
Tumbas egipcias:
Las tumbas son subestructuras rectangulares en la tierra roja, Deshret. Una de las primeras tumbas estaba
dividida en cámaras con puertas para que el difunto, con su fisicidad, pueda desplazarse para disponer de su
comida y su ajuar y no muera, tal y como entendían la muerte, como la tumba UJ Naqada III, de era
protodinástica.
Estas primeras tumbas se sustituyen en las primeras dinastías por las mastabas, que nunca llegan a
desaparecer, utilizadas por la realeza y luego la aristocracia. Aún aquí se construían en adobe y no en piedra.
Dentro de las mastabas se construía un pozo que llevaba a dos cámaras funerarias, bajo tierra. En las
mastabas más antiguas aún no hay escrituras sagradas, por lo que se representa la vida del difunto. Además,
esta cámara superior contendría la falsa puerta. La estatua debe ser “lo más fiel al aspecto del difunto”, para
que pueda reconocerse y volver a casa. Mastaba de Khallaf, tercera dinastía.
En un principio las mastabas eran de adobe e imitaban las casas de los nobles. Las mastabas van
componiendo necrópolis al juntarse varias mastabas. Son necrópolis alrededor de la tumba del monarca. Hasta
la tercera dinastía no encontramos estas tumbas hechas de piedra, con lo que el volumen de la mastaba
disminuye. También se escalonan exteriormente, como transición a la pirámide. Comienzan a tener un sistema
de seguridad con el sistema de rastrillo para evitar los saqueos, un sistema de cerramiento con piedras.
Hasta este momento el rey se identificaba con la principal divinidad cósmica, el Sol, pero en este punto
se pone en entredicho la divinidad del faraón. Así, los faraones hacen tumbas cada vez más monumentales,
estructuras que sólo puede haber levantado un dios. Se debe reorganizar administrativamente el país, y la
propiedad privada deja de existir, por lo que el rey cuenta con todo para construir las tumbas. Con ello aumenta
la burocracia, aumentando el número de nobles y, por lo tanto, aumentando el número de mastabas.
Se llega a la pirámide con el complejo funerario del Faraón Djeser, en la tercera dinastía. Levanta la
primera pirámide. De hacerla se encarga Imhotep, el visir y arquitecto del rey. Las pirámides forman parte de un
complejo funerario. Aquí ha desaparecido el ladrillo y se construye en piedra de pequeño tamaño, lo que trae
problemas a las construcciones por la erosión de la piedra. Todo el conjunto se amuralla. Se construyen dentro
del complejo espacios para diferentes ceremonias:
El poder del rey no es eterno, por lo que se debía renovar su poder mediante ceremonias
realizadas en cada provincia, haciendo ofrendas a las divinidades de allí. Esta era la fiesta Sed, que en
la tumba del monarca se traducía en la construcción de diferentes capillas para que el difunto las
transitara haciendo ofrendas y simulando que cada una de ellas era una provincia, un nomos.
El faraón gobierna sobre un territorio que es limitado, y en la ceremonia de demarcación se
simboliza esta limitación. El rey difunto en su tumba ha de caminar de una piedra a otra, simbolizando
su territorio.
Resumen hasta 3ra dinastía:
Tras este periodo, el rey vuelve a creerse una divinidad y todas estas estructuras desaparecen de las tumbas.
El sistema por el que construían en la tercera y cuarta dinastía se llamaba sistema de acrecimientos,
pues no construían de manera horizontal.
La tumba de Djeser tiene doble cámara y está decorada como un palacio. Comienza como una
mastaba que se va complicando con el sistema de acrecimientos. La pirámide es la representación del Sol, de
Ra a mediodía. A veces las pirámides tenían culto y nombre propio.
Encontramos tumbas falsas, pasadizos, etc., para así evitar saqueos.
Normalmente las pirámides tendrían un templo asociado y un corredor que conectara la tumba con el
templo. La idea no era tener una gran pirámide hasta entonces, sino tener una pirámide.
A finales de la tercera dinastía comienza a cambiar la pirámide, buscando ya la pirámide perfecta. Se
levantan nuevas necrópolis, Meidum y Dashur. Comienzan las pirámides de transición. Aparecen Huni y
Snefru, que crean estas pirámides perfeccionadas, sobre todo Snefru. Son los abuelos de Khufu.
En esta cuarta dinastía el rey vuelve a formar parte de la divinidad. Se construyen pirámides con
templo asociado y otro en la ribera del Nilo, cada uno para diferentes ceremonias. La entrada a la pirámide
estaba elevada y se desciende a la tumba. Se sustituye el sistema de acrecimiento por el sistema horizontal de
construcción. Se cubren exteriormente con caliza para perfeccionar y abandonar las escaleras.
Por miedo a que la tumba subterránea quedara destruida por el peso se hacen cierres a dos aguas
para repartir el peso.
Primeramente tenemos la pirámide acodada de Snefru en Dashur. Es mayor en altura. Ya no hay
mastabas superpuestas, pero hay hileras horizontales de piedra. El ángulo inicial no permitiría colocar piedras
en la parte superior, por lo que se cambió la inclinación para poder cerrar la pirámide, creando su aspecto
exterior.
Alrededor de la pirámide se delimita un espacio sagrado, un témenos, un lugar inviolable. En ese
espacio sagrado se levantan otras pirámides para las mujeres favoritas del rey.
Snefru construyó otra pirámide, no aún convencido con la anterior, la pirámide roja, donde se ha
solucionado el ángulo y se perfecciona la pirámide. Supera los 100 metros de altura. Se llama roja porque su
piedra tiene óxido. Los bloques son mayores y perfectos. El acceso a la pirámide es muy elevado y las tumbas
tienen falsa cúpula. La pirámide es maciza salvo por el corredor que lleva a las cámaras.
Pirámides de Giza:
En la cuarta dinastía, Khufu, hijo de Snefru, comenzó a crear la gran construcción de las Pirámides
de Giza.
Su gran pirámide tiene más de 145 metros de alto. Se le ha quitado el recubrimiento exterior que
poseería. Es diferente. Establece el sistema con piedras en grandes bloques horizontales. La tumba está
dentro de la pirámide y no bajo el suelo. Se construyó en diferentes fases para ir calculando el lugar de las
cámaras. Tiene un templo asociado en la entrada, un corredor que lleva al templo de ribera, las pirámides de
las reinas y las fosas con barcas.
La entrada a través de una rampa descendente llevaba a la cámara del faraón. Más tarde, se cegó esta
rampa para construir otra ascendente que termina en la cámara de la “reina”, que era para el monarca y no
para la reina. Superior a esta se construye la Gran Galería, con cubierta de falsa bóveda. En la cámara
sepulcral es donde verdaderamente estaría el monarca. Se hace una cubierta a dos aguas para repartir el
peso.
No todos los reyes hacían pirámides. Algunos construyeron mastabas dentro de un espacio sagrado con
templo asociado y de ribera.
En la V dinastía (Reino Antiguo) los reyes vivían menos tiempo, y en sus tumbas se mantiene la
tradición pero adaptada, con pirámides mucho menores en volumen. Se van a otra necrópolis, ya no en Giza.
Utilizan un sistema constructivo diferente. Algunos bloques de piedra recubiertos con cascotes y una funda.
Mantienen los templos y los corredores. Daban aspecto de montículo, como la pirámide de Userkaf en la
dinastía V.
Las cámaras aparecen decoradas con los “textos de las pirámides”. En el interior se representa un cielo
estrellado y escrituras jeroglíficas con fórmulas mágicas privativas del faraón para poder resucitar al alba.
En la sexta dinastía se hacen fuertes los nomarcas, los gobernantes de las provincias, queriendo
precisamente todos los nobles también poder pasar al más allá, lo que conseguirán en la décimo tercera
dinastía, cuando también se reunifican las provincias. El interior de los sarcófagos se llena de escrituras de
hechizos. El más allá se democratiza, pues cualquiera que se pudiera permitir un sarcófago de madera, puede
tener escrituras que ayuden al muerto a protegerse de la muerte en el más allá, la más temida.
En el Reino Medio cambian las pirámides, mucho mayores que las de la quinta y sexta dinastía. Ya no hay
textos en su interior, y cambia la forma. Se hacían de ladrillo y no de piedra.
Los interiores cambian puesto que se sabe que hay saqueos, por lo que en su interior son estructuras
de laberinto. Algunas de ellas están tan cerca del río que se anegan en su subsuelo, lo que ayuda a la
protección. También tienen un templo asociado y un templo del valle o de ribera.
En el Reino Medio aparecen otro tipo de enterramientos. Aparece la tumba Saff gracias a Mentuhotep,
de la dinastía XI, en Deir el-Bahari, que son tumbas con un templo funerario en rampas, con zonas hipogeas,
de patios y porticadas. La pirámide es un cenotafio, una falsa tumba, pues el monarca se entierra bajo tierra.
Son proyectos que combinan arquitectura e ingeniería.
Al igual que en el Reino Antiguo, habría tumbas secundarias para los familiares.
En el Reino Medio no todos pueden hacerse pirámides. Los nobles se hacen tumbas hipogeos. Se
monumentalizan con columnas protodóricas y un pórtico con el nombre del difunto. Una tumba excavada con
columnas, una falsa puerta, un pozo al lateral con el difunto y se suelen decorar con pinturas al fresco, con el
difunto recibiendo ofrendas o con actividades propias de su estatus.
En el Reino Medio desaparecen las pirámides. Sin embargo se mantiene el icono. Son tumbas
excavadas con fachadas decoradas con pirámides, una pirámide tallada en roca. Así son las tumbas de Beni
Hassan durante el Reino Medio.
La tumba de Tutankamon seguramente no estaba destinada a ser su tumba, y tuvo que ser terminada y
cerrada muy rápidamente. Tutankamon muere en circunstancias extrañas y muy inesperadamente. Es una
tumba muy pequeña, con una cámara para el sarcófago, una antecámara y una cámara lateral.
Gran parte de su ajuar no pertenecía a él, sino a su hermana. La cámara incorruptible tiene pan de oro
en la pared, pero su estado de conservación indica que la pintura no llegó a secarse del todo antes de cerrarse
la tumba rápidamente, puesto que tiene moho.
Al lado del valle de los reyes está el Valle de las reinas, para príncipes y herederos.Serían muy similares a las
de los reyes, con la única diferencia en el tamaño. Nefertari y Hatshepsut fueron enterradas en el valle de las
reinas.
La tumba más famosa es la de Nefertari. Se ha visto el deterioro desde el descubrimiento por la
exhalación de Co2 y vapor de agua. Esto causa que la pintura se haya deteriorado desde el momento en que
fue abierta. Es muy similar en planta a otras tumbas.
Hay tumbas diferentes a éstas. Al final de la dinastía XVIII hay un rey que comienza una herejía una religión
con una única divinidad, Atón, que sincretiza a todas las divinidades del panteón egipcio, llevándolas a todas
dentro de sí. Esto es un movimiento político para desplazar a los sacerdotes y concentrar todo el poder del
Estado. Crea una ciudad, Amarna. Se colocan las tumbas en la ribera oriental. No se monumentalizan las
fachadas y se vuelve a la tradición hipogeica.
Son como las tumbas del Reino Medio sin las escrituras de los libros sagrados. El Rey y la Reina aquí
tienen el mismo estatus. Akhenaton sufre un Damnatio Memoriae, lo que significa que se intentó borrar su
memoria mediante la destrucción de todo lo que construyó.
Templos egipcios:
Pertenecen a la arquitectura de culto. El faraón era considerado la reencarnación de Horus. Actuaba como
representante e intermediario con los dioses. En los templos se celebran muchas festividades.
Un templo es una fábrica de orden para el Estado. Un sacerdote en el nombre del rey entra en los
templos para recitar y poner en marcha la actividad del templo, manteniendo el orden y los buenos
gobernantes.
Un templo es todo un conjunto de espacios. La parte central será de piedra, imperecedera, y el resto
de adobe. Lo que sí hay en el templo son almacenes. También son lugares de momificación del cuerpo del
difunto. También tienen un estanque, pues se supone que antes del mundo existía aquello sin forma, el nnuu, el
caos, de donde emerge una montaña de donde sale el primero de los dioses. Hay un estanque en el templo
que representa el nuu. El muro externo representa con sus ondulaciones el nnuu, y del nuu sale el orden.
La fachada del templo era en forma de Akhet, horizonte, que representa el horizonte y sus colinas. La
imposición del orden se representa en la fachada y a los lados las batallas.
Previamente al templo vemos avenidas de esfinges que conectan el templo con el río o el templo con otro
templo. Normalmente son esfinges de carneros porque representan al dios Amón.
Los templos tienen un patio, el único lugar accesible para el fiel. El resto de lugares estarían cerrados.
Puede tener imágenes del monarca que financiaba el templo. Los símbolos sagrados eran enterrados en estos
patios cuando estaban en desuso en otros lugares.
Después del patio estaría la sala hipóstila, de columnas y “techada”. El techo no se apoya directamente
sobre el capitel de las columnas, sino que se apoya sobre una pequeña pieza de entablamento sobre el capitel,
de tal manera que pareciera que la techumbre flota por encima de ellas, sin apoyo. Esto busca imitar la bóveda
celeste que flota sobre la vegetación.
El templo iba poco a poco descendiendo en altura, simbolizando el tránsito del Sol por el día, no
dejando pasar la luz a la parte más sagrada del templo, la capilla final, en donde encontraríamos un altar para
la representación del dios.
En la sala hipóstila se representan textos sagrados. Los templos tienen diferentes capillas para dedicar
ofrendas a los dioses, y en la cámara más sagrada vemos una imagen del dios de pequeño tamaño que
descansa sobre un pedestal que representa el nnuu de donde surgió el mundo. También pueden aparecer
capillas con barcas solares con las que transitan simbólicamente el más allá.
Hay varios tipos de columnas:
1. Protodórica: Con estrías.
2. Palmiforme.
3. Papiriforme.
4. Hathórica.
5. Lotiforme.
En las fachadas, los pilonos, se verá al rey imponiendo orden, es decir, reventando los cráneos de los
enemigos con un mazo mientras piden misericordia, como vemos en la fachada del templo de Medinet Habu,
de Ramsés III. El dios aparece también aprobando la situación. La fachada o pilonos puede existir varias veces
en un mismo templo, dependiendo de las reformas que se hayan realizado. Además, suele tener dos obeliscos
coronando la entrada al templo.
Los templos del Reino Antiguo estaban asociados, como templos funerarios o castillos de millones de años, o
eran templos solares. Son diferentes al resto. Eran lugares de pureza absoluta. Cada templo estaba dedicado a
un dios, y estaba concebido para cubrir las necesidades de ese dios.
Los templos solares, como Niuserre en Abu Gurab tienen una rampa que conecta con el río. El templo
es un gran patio, alrededor del cual se disponen muchas estancias con función de almacenamiento o
administración. En el centro hay un gran obelisco que representa el sol en su cénit. Detrás del obelisco hay un
altar para los sacrificios. Estaban hechos en piedra.
En el Reino Nuevo hay dos tipos de templo: los castillos de millones de años, y los templos de las divinidades
de uso más cotidiano. Uno se colocaba en la ribera occidental, la tierra roja, y otro en la ribera oriental, la tierra
negra. El templo más grande de este periodo fue el templo de Karnak. Es la combinación de una serie de
edificios a lo largo de varias dinastías. Muchas estancias fueron derribadas para hacer ampliaciones a lo largo
de los siglos.
Aquí se hace una fiesta, la fiesta de Opet, donde los dioses se visitan entre sí, por lo que este templo
está conectado con el templo de Luxor para facilitar esta visita. Esto tiene una función política para estrechar
los lazos entre Amón Ra y el faraón. Esta fiesta coincide con la crecida del Nilo. Este templo, de Karnak,
también se llama Opet del Sur, mientras que el de Luxor se llama Opet del Norte. Tienen capillas para dejar
ofrendas a los dioses.
En los patios habría imágenes del faraón osiriaco, es decir, en una postura como de momificación, con
los símbolos de la divinización, la doble corona y los símbolos del país.
La capilla roja se encontraba en Karnak formando parte de los cimientos de otros edificios, pues fue
construida por Hatshepsut. En esta capilla se guardaba la Usherhat-Amon, la barca sagrada que usaba Amón
para ir al otro templo.
El templo de Amón Ra en Luxor no tiene un eje recto para no coincidir y anegarse con el río Nilo. No
tiene un estanque. Hay un pilonos, dos patios, una sala hipóstila y las capillas, como la capilla del Nacimiento,
donde se puede ver al faraón naciendo de Amón. Se conserva uno de los obeliscos. Podrían aparecer
imágenes presentativas del rey divinizado en la fachada, junto a banderines. El monarca aparece con dos
coronas que simbolizan que fue capaz de unificar el Estado.
Existe otro tipo de templo en el Reino Nuevo, como el templo de Hatshepsut en Deir el-Bahari, tras la
montaña que coronaba el Valle de los Reyes. En origen es un castillo de millones de años. Fue la regente
durante aproximadamente dos décadas, sustituyendo al heredero del trono, su sobrino, Tutmosis III, que
finalmente acabó destronándola. Ella no era una reina, era una mujer rey, por lo que era una herejía en sí
misma. Se debió representar a sí misma como a un hombre. Luego, sufrió el Damnatio Memoriae.
Su templo está inspirado en la estructura en terrazas del cenotafio de Mentuhotep. Su arquitecto es
Senmut, que se rumoreaba que era el amante de Hatshepsut y que, al morir, fue enterrado en una tumba al
lado de la de ella. El templo de Hatshepsut se llama Djeser Djeseru.
Este proyecto sufrió múltiples modificaciones. Se crea mediante una serie de plataformas columnadas
en la fachada, en cuyos patios se coloca el nacimiento de la reina desde Amón, y que conectaba con el río con
una vía flanqueada por esfinges. En la última capilla está el santuario de Amón. Aparecen capillas de Hathor,
una diosa muy importante, protectora de las mujeres, sobre todo durante el parto.
Sobre el templo de la reina, se talló una cobra en la montaña. Al lado de su templo, entre este templo y
el cenotafio de Mentuhotep, Tutmosis III se construyó su templo, del que no queda nada.
Tras la muerte de Hatshepsut, en este templo se rendía culto a sus familiares y también a Imhotep, el
arquitecto responsable de la pirámide escalonada que era un icono en la cultura egipcia.
Junto a este tipo de templos tenemos los templos funerarios, los castillos de millones de años. Son más
pequeños que los templos canónicos pero en sus plantas son muy similares.
El templo de Ramesseum, Ramsés II, es muy especial, pues en sus estancias de almacenaje tiene
estructuras abovedadas, que se realizaban sin cimbra de madera ni hormigón, puesto que utilizan cuñas.
El templo mejor conservado es el templo funerario de Ramsés III, el Medinet-Habu. El templo estaba
en el centro con los almacenes alrededor, y además cuenta con un pilonos fortificado.
A la entrada se encuentran las Divinas adoratrices de Amón: en realidad, las divinas adoratrices de
Amón eran mujeres encargadas de gobernar en nombre del rey en el sur del país, puesto que la capital estaba
muy alejada al norte. Eran mujeres que eran normalmente hijas o sobrinas del rey y que debían mantenerse
vírgenes para evitar herederos indeseados.
En la fachada de este templo se ve la imposición del orden.
En la sala hipóstila aún se conserva la policromía del cielo estrellado.
En los laterales hay representación de una batalla contra los pueblos del mar.
En Amarna, la ciudad del Egipto Medio construida por Akhenatón, los templos también son diferentes debido a
la herejía, que solo tenía un dios.
Se retoma aquí el concepto de los templos solares del Reino Antiguo. Hay un pilonos y un patio con
altares para hacer ofrendas. Templo Maru Atón Se utiliza piedra y ladrillo.
Ya en la dinastía XIX, Ramsés II construyó uno de los templos más icónicos, Abu Simbel, un templo speo, es
decir, semi excavado. En sí es un ejercicio de imposición del orden, puesto que se ubicó directamente en la
frontera del país. Ubica 4 esculturas colosales suyas imponiendo orden. El templo fue rescatado del lago que
se creó tras la construcción de la presa de Asuán.
Habría un pilonos, con esculturas presentativas del faraón, una sala hipóstila, un patio, las capillas y la
capilla principal. Al lado del Ramsés aparece siempre Nefertari, su mujer.
En los patios estaban las estatuas osiriacas del rey divinizado.
En las paredes vemos la imposición del orden, además de la batalla de Qadesh, contra los hititas.
En las capillas se realizaban y representaban las ofrendas.
El templo de Nefertari está al lado del templo de Abu Simbel. Se usan pilares hathóricos en vez de
colosos.
Arquitectura civil:
Casi toda la arquitectura civil se encuentra actualmente bajo las ciudades. Eran de adobe y tenían poca
estabilidad.
Palacio de Malkata: Amenhotep III. Normalmente los reyes vivían en el norte y se desplazaban
ocasionalmente al sur. Sin embargo, Amenhotep III se muda al sur, y al lado de los castillos de millones de
años se construye su palacio.
Tenía villas para la nobleza, un espacio principal con el salón del trono, un área residencial para el
monarca y sus hijos, lugares de representación para la reina, una sala del festival para las fiestas, y también
lugares de almacenaje.
Se conservan pinturas y mosaicos, como representaciones que aluden al dormitorio del rey. Estarían
siempre policromadas.
Otro lugar que conocemos es la ciudad de Akhenatón, Amarna. La herejía pretendía tomar el control de las
tierras de Egipto. De Amarna se conservan algunos restos, y fue levantada en cinco años. La parte central de
la ciudad sería un palacio y dos templos principales. Los residentes vivían en casas ajardinadas, de las que no
se conserva nada. El rey vive en el palacio. Fue una ciudad abandonada después de la muerte del monarca,
pues no podía mantenerse.
Para elegir el lugar de la ciudad, Akhenaton pide al dios Atón que designe sus límites, lo que se
representa con las escenas de demarcación.
Se conservan bien las imágenes del palacio, demasiado cotidianas e íntimas como para pertenecer al
palacio.
La ciudad de Deir el-Medina fue una ciudad levantada para poder construir el Valle de los Reyes y el Valle de
las Reinas. Aquí vivieron aislados del resto del país los artesanos que se encargaban de la construcción de la
necrópolis, protegidos y abastecidos por el rey.
La ciudad consiste en una única calle con casas pegadas las unas a las otras. En las viviendas, de una
habitación se pasaba directamente a la otra. Habría un pequeño nicho dentro de las viviendas destinado a dar
culto a divinidades más locales. En la habitación más grande se colocaba una palmera embellecida como
columna estructural. La habitación del hogar tendría un techo de paja para dejar salir el humo.
Los trabajadores hacían allí mismo sus tumbas con los materiales que sobraban de la construcción
vecina, a veces decoradas con texto y con piramidones.
Escultura:
La pintura normalmente era parte de la escultura. Se representan divinidades, monarcas e importantes
funcionarios. El artista carece de creatividad y siguen los modelos establecidos. Hay talleres asociados al
templo o al palacio, puesto que la cantera pertenecía al rey y él ordenaba lo que se realizaba.
No son esculturas hechas para ser vistas, puesto que estaban pensadas para ser escondidas hasta la
eternidad. Todas están hechas para ser vistas de frente. Se evita totalmente la narrativa.
En realidad son todo retratos idealizados. Se usa el color simbólico, color oscuro para la piel del
hombre y más claro para la mujer y para algunos sacerdotes.
Se simula el movimiento con un pie adelantado. La idea es que la imagen tenga pocos puntos débiles.
Las figuras son normalmente aisladas, hay pocas composiciones, que normalmente serían de
perspectiva jerárquica.
Apenas se hacen huecos, debido a conseguir la mayor estabilidad de la piedra. Es común el bloque
macizo. Se usa el granito, el basalto o la diorita. Se usa la madera pero se policroma. Las piedras calizas
también se policromaban.
Periodo predinástico:
Vemos sobre todo paletas y mazas votivas. Una paleta es una piedra de piedra con una cazoleta central para
mezclar ungüentos o pintura para maquillaje, que es típico de culturas con un nivel de insolación alto, con
negro alrededor de los ojos. La iconografía aún no está definida.
En la paleta de la caza se trabajan ambos lados con animales monstruosos que cazan otros animales,
normalmente felinos cazando cobras o bóvidos. Se usaba el pigmento kohl. Se cree que hablan de conquistas,
animales que representan el Alto Egipto conquistando el Bajo Egipto. Se convierten en símbolos del poder del
monarca.
La maza votiva del rey Escorpión se utiliza para imponer el orden, tal y como es vista en las fachadas
de los templos. Se impone el orden con una ceremonia. Estas esculturas son mazas conmemorativas, no
tienen restos de ser usadas, sino que son un objeto indicador del estatus social. Se representa al rey es
aspectiva, con partes en perfil y partes frontales, representando así todo el objeto. El rey se coloca sobre un
canal del río y comienza la siembra, acompañado de los estandartes reales, que llevan los símbolos de poder.
Unos súbditos llevan las semillas. El rey lleva la corona del sur, pero la acción transcurre en el delta por la
cantidad de canales que se observan, así como aparece el ave típica del delta colgada y aniquilada,
simbolizando así la conquista. De esta forma, un rey del sur ha conquistado el norte, representando la
unificación del Estado. La corona del sur se llama Heydt y la corona del norte, roja y pequeña, Desheret.
Cuando aparecen juntas, se llaman Se Khenti.
A finales del cuarto milenio aparece otra paleta, la paleta del rey Narmer. Vemos el nombre del rey
junto a la divinidad y protegida por el palacio. Tiene una función conmemorativa, con otra escena de
unificación. Un toro rompe una muralla, pisoteando y arrasando con la población. El toro es el símbolo de la
capital Menefer, del sur, que conquista el norte. Se observa una batalla fluvial con el rey, sus estandartes y con
los enemigos descabezados. En el otro lado hay una escena de imposición del orden con el rey del sur que
conquista el delta y unifica el Estado.
Estas paletas luego se dedicaban a los santuarios, y están hechas en bajorrelieve.
Geb- el - Arak
Hay otra serie de objetos de entre 3600 y 3200 a.C, como un cuchillo votivo con sílex que tiene una escena
militar de influencia iconográfica mesopotámica, con leones flanqueados o con la figura del rey como un dios
supremo. Aparece en un santuario egipcio como un objeto de importación fruto de un enfrentamiento militar.
Otra serie de estatuillas aparecen en menor medida. Dioses itifálicos, con una mano sujetando el pene
erecto que representan el poder del hombre, como la estatua acéfala de Min, de la que la gente se ha llevado
trozos creyendo en su poder. Estatuas de marfil relacionadas con la fertilidad donde se enfatiza la sexualidad,
como diosas madres con esteatopigia que llevan al niño en los brazos, destinadas al contexto funerario, por lo
que enfatizan el concepto del renacimiento tras la muerte.
Reino Antiguo:
Se afianza el concepto de aspectiva y se empieza a desarrollar un arte egipcio que subraya el valor intelectual,
representando ideas. Comienza a usarse un canon de medidas basado en la figura humana de pie. Se usa la
medida de la mano y el brazo extendido porque son estos dos los responsables de toda la creación, tanto
humana como divina. Una figura tenía que medir aproximadamente 18 puños cerrados. El brazo se usaba para
la arquitectura.
Este tamaño empieza a modificarse, con 21 puños. Se representa siempre el perfil derecho. Suelen ir
descalzos y se representa el pulgar derecho del pie.
Schefu dice que la aspectiva es la manera de someter un mundo tridimensional a la bidimensionalidad.
Al faraón le interesa representarse como un ser que renueva su poder. Las primeras imágenes no son
estatuas presentativas, sino asistiendo a la fiesta Sed, de renovación de poder. Así vemos la estatua del faraón
Khasekhem, un rey del sur con una túnica que lo cubre, con una mano agarrando la túnica de la que saldrá,
simbolizando un renacer y la renovación de poder.
La más famosa es la estatua de Djeser, encontrada en su tumba. Se ve al rey en la fiesta Sed, con la
túnica a punto de descubrirse. La anterior estatua de Khasekhem se encontraba formando parte del cubo, pero
aquí se observa la figura separada y con su trono con jeroglíficos. Puede aparecer pisando enemigos, muchas
veces siete enemigos por los siete vecinos enemigos de Egipto. Aparece divinizado, con el tocado nemes y la
barba postiza. Hay un intento de retrato para que el ka encuentre su imagen. Los ojos eran de pasta vítrea para
añadir alma y animación. Es una imagen pesada, con una gran solidez y pocos huecos, propio del Reino
Antiguo, de poca destreza técnica y miedo a la fractura de la roca.
Hay otras figuras funerarias de la nobleza, como Nofrit y Rahotep. Se ve el miedo a separar la imagen
del cubo al que pertenece, y vemos una piedra de menor calidad, de piedra caliza policromada. Se ve la
diferencia entre la tonalidad de la piel, el hombre más oscuro símbolo de su trabajo exterior, y la mujer que
permanece en el gineceo, mucho más pálida por su estatus social. Las mujeres iban siempre rapadas en la
cabeza para poder participar en ceremonias. Hay poca proporción entre las partes corporales. Se incorporan
signos jeroglíficos que indican quién es el personaje y quién es ella, siempre la mujer de. Las imágenes
antiguas son solemnes y respetan la simetría. Se ve cada vez más embellecimiento en las figuras femeninas.
En las tumbas de la madre de Khufu encontramos una de las pocas imágenes de este gran faraón. El
rey lleva la corona del Delta, está entronizado pero no divinizado: su madre quería llevarse a su hijo faraón,
pero no al dios faraón. Se lleva la mano al pecho, como Rahotep.
De quien sí hay imágenes es de Khafre, imágenes sobre todo presentativas. Son retratos idealizados
que se ubican en el corredor de las tumbas. Se considera la imagen cumbre del Reino Antiguo. El faraón se
representa como un dios, entronizado y protegido por Horus. El torso está desnudo y lleva la falda Shendyt. La
imagen está pegada al cubo aunque con mayor proyección. El trono está flanqueado por leones, el nombre
aparece en los laterales así como los símbolos de la unificación. Es una piedra de diorita, de mayor calidad.
De la misma época hay imágenes de Menkaura, una composición donde el emperador avanza de manera
ficticia, acompañado de la diosa Hathor y una mujer que representa a su esposa pero vestida como la divinidad
de un nomos. Se ve que la reina abraza al rey para significar su unión. Se ve al faraón divinizado al inicio de
una ceremonia, por lo que está acompañado. El pulido es tan preciso que deja ver la anatomía femenina bajo
la túnica que se adhiere al cuerpo.
También se conservan restos de nobles, como el Visir Hemium, que controla la construcción de la
gran pirámide. Funcionario ideal, familiar del rey. Hierática y pegada al cubo. Es interesante el contraste con el
atletismo de los faraones, ya que se encuentra algo mayor y regordete. Esta es la manera típica de representar
a la nobleza, una persona que tiene la posibilidad de alimentarse en abundancia, por lo tanto con algo más de
peso. Sin existir símbolos para la nobleza, esta es la iconografía elegida.
Sacerdote Renofor, otra imagen de piedra caliza policromada, para el público, con peluca, y otra con
gorro y calva, para lo privado. Se encuentran en las mastabas, al lado de las falsas puertas. Representación
pegada al bloque del que sale y textos sobre quién es, cuál es la relación con el rey y qué ha hecho.
Hay imágenes en madera de sicomoro que luego se policromaban. Estarían hechas en diferentes
partes. Tenían incrustaciones de pasta vítrea. Son imágenes de nobles, con representación propia de ellos. Su
pie retrasado levanta el tobillo, teniendo una estabilidad compensada levantando el brazo izquierdo. Sheik
el-Beled.
El enano Seneb da importancia al individualismo, refleja y cuenta la felicidad de Sene por casarse con
una mujer de altura normal. Cuenta que a pesar de su altura pudo tener hijos y escalar a la nobleza. Sus dos
hijos son sus piernas. Se observa el uso del color. Ella lo abraza y sonríe.
Habrá también imágenes de sirvientes en piedra caliza o madera que atestiguan la posibilidad de
representar el movimiento. Vemos actividades cotidianas. Aparecen en las tumbas de los nombres para
alimentarlos y acompañarlos.
Aparecen asimismo relieves en aspectiva. El relieve siempre es policromado y acompañado de
escritura jeroglífica. Empiezan a aparecer nombres de artistas especialistas en decorar mastabas, como Anje
Ptah. Debían tener un estatus por encima de la media.
Normalmente los fondos son neutros y son bajorrelieves. En contextos funerarios las mujeres llevan
flores de loto. En la tumba de Mereruka vemos un sacrificio para la princesa Idut.
Reino Medio:
Siglo XXII a.C. Aparece un arte más tosco y realista. Se verán maquetas llevas de figuras que representan
escenas cotidianas policromadas. Van a pertenecer a la dinastía XII
Tumba de Mesehti, donde vemos una maqueta con una escena de recuento de ganado, con escribas y
sirvientes. También vemos una formación militar. Aquí aún no hay ejércitos, sino que se hacen levas.
Tumba de Sebekhotep, elaboración de pan y vino y carnicería, que completan la alimentación típica de
Egipto.
La escultura en piedra entra en decadencia. Se representa como en el Reino Antiguo con una calidad
mucho menor. Mentuhotep II en la fiesta Sed con la túnica que se va a quitar para renacer. En los relieves se
narra la escena de unificación del territorio y se representa con las dos coronas. La dureza es la propia de los
talleres del sur.
III
La estatua de Senusert narra un nuevo capítulo, que busca volver al Reino Antiguo. Se representa a
un monarca más humanizado que en el Reino Antiguo. Entronizado con la shendyt, el nemes y la barba
postiza. El shendyt se proyecta hacia delante como si estuviera erecto para simbolizar una divinidad
fertilizadora. La mirada ya no es solemne, sino que parece preocupado tras un periodo grande de inestabilidad.
Ya no se representa como un dios, sino preocupado y pendiente de la realidad. Las orejas se proyectan hacia
adelante, símbolo de que escuchan y se preocupan por el pueblo. Se recupera la manera de trabajar como en
el Reino Antiguo pero con muchas otras diferencias.
Son faraones preocupados y que escuchan. Tienen arrugas para que el ka pudiera reconocer el retrato,
más realista. Faraón más humanizado y conectado con sus súbditos. Estas representaciones solo se dan en el
Reino Medio.
Aparecen otras imágenes diferentes, los colosos. No existen en el Reino Antiguo. Aparecen asociadas
a los templos tradicionales del Reino Medio. Representan a los soberanos divinizados a los pies del templo.
Simbolizan el poder del faraón siempre alerta, ya no idealizado. La talla de los colosos es más minimalista que
las imágenes funerarias, puesto que no eran tan necesarios los detalles.
Otra novedad son las esfinges. En el Reino Antiguo ya había esfinges, como la de Khafra. Ahora son
comunes por el nuevo tipo de templo con corredor, que representan al rey hibridado con un león solemne y con
muchos detalles. Predomina la fiera sobre el hombre. Aparecen en el Reino Medio más repetidas porque tienen
un lugar para situarse.
El relieve entra en decadencia, muchos de ellos encontrados en Abidos, donde aparecen estelas de
reyes haciendo ofrendas a la divinidad. La plasticidad comienza a desaparecer. Son de relieve rehundido.
Estaban destinados a los templos, normalmente en su exterior para que fueran apreciados. A veces son
Resumen Reino
policromados y otras veces no son policromados. Medio:
Aquí nace una clase media que puede permitirse este tipo de estelas con relieve rehundido. Esta clase
media ya no era como en el Reino Antiguo y ya no son familia del rey.
Se representa al monarca o al noble en fondo neutro y con texto, pero ya no tantas escenas cotidianas.
También se conservan los pirámides de las pirámides, talladas con el sol y las alas del halcón que
cruza el horizonte, el sol de mediodía, Re-Harakhti, la representación de Amón. Así debían terminar todas las
pirámides, con un piramidón. Es las pirámides los piramidones se cubrían de bronce y oro.
Reino Nuevo:
Durante la mitad del segundo milenio. Pasa de ser un reino a ser un imperio, llegando hasta Siria o Sudán.
Controla parte del comercio del Mediterráneo Oriental, siendo más ricos y teniendo más riquezas. La nobleza
comienza a tener más gusto por ejemplo para la moda y el lujo, con piedras preciosas y diferentes tejidos. Esta
riqueza se hará visible en las representaciones.
Hay muchas más obras de este periodo conservadas. Esta mayor riqueza también permite que haya
más obras. Los castillos de millones de años, por ejemplo, exigen más decoración.
Por primera vez Egipto tiene un ejército estable. Se convierte en un estado agresor de sus enemigos.
Los colosos se mantienen desde el Reino Medio. Amenofis III se construyó un castillo de millones de
años del que aún quedan los colosos. En época romana eran como una atracción turística, ya que Adriano
realizó una excursión para visitarlos.
Los colosos están entronizados en las fachadas del templo, y a sus lados los símbolos del norte y el
sur unidos con una planta, que representa la unificación. Los colosos son de madera y aparecen acompañados
en pequeñito por sus mujeres, representando la unión familiar.
Los colosos de Abu Simbel de Ramsés II aparece el rey divinizado con doble corona y barba postiza en
una talla poco elaborada.
Podía haber una elección escenográfica de los materiales, buscando crear, por ejemplo, efectos de
brillo.
Todas las caras son diferentes, sobre todo para identificar a las dinastías. Muchos colosos eran
destinados a templos.
Hay una legión de escultores y pintores para el rey. Se ven unas imágenes idénticas entre sí. Tutmosis III pudo
haber posado para hacer su cara y luego crear una gran variedad de imágenes presentativas todas iguales,
como en serie. La imagen era la única propaganda. El arte del Reino Nuevo es heredado del Reino Antiguo.
Poco cambia, los tocados y las faldas son algo diferentes pero suelen usarse las mismas poses y técnicas.
Aparece un nuevo modelo de representación de la nobleza, la estatua cubo, como la estatua cubo de
Sennefer. Se representan en forma de cubo ya que quieren explicar su conexión con el rey, ya que no forman
parte de la familia real pero habían escalado para estar en la nobleza. Orgullosos de ello, usan una túnica
cúbica para escribir todo ello en las estatuas de su tumba. Se encontraban al lado de las falsas puertas.
Arte amarniano:
Amenhotep III había cambiado la capital desde Mennefer hasta Uaset, en el sur, y se había construido allí su
castillo, el palacio de Malkata, dedicado al esplendor de Atón. Esta familia adoraba a una divinidad minoritaria y
que adquiere preeminencia, aplazando al resto de dioses. Atón incluye todos los principios creados,
sincretizando los principios femeninos y masculinos, es una divinidad del todo. Su hijo, Amenhotep IV, luego
Akhenaton, intenta desplazar a los sacerdotes de Amón para adorar a Atón. Esto fue considerado una herejía.
Quitó el poder económico a los sacerdotes, que controlaban el grano, y él pudo tener todo el poder económico
y territorial.
Akhenaton crea un estilo mucho más naturalista, el arte amarniano. En la Estela de Aswan aparecen
Men y Bek, dos escultores que son indicados por Akhenaton cómo debe ser este nuevo estilo. Muchas obras
creadas en esta época han sido destruidas. Todas las obras se hacían muy rápido y trabajando con piedras de
pequeño tamaño, las talatats. Con su damnatio memoriae se tiran abajo las ampliaciones que se realizaron en
el templo de Karnak y se usan para levantar otros edificios. Estos talatats encontrados en otros edificios tenían
imágenes.
Se ve en su estatua una fisionomía diferente, un poco extraña, con caderas pronunciadas, bajo vientre
pronunciado, rostro con labios carnosos, cabeza con dolicocefalia, como apepinada… Tiene doble corona,
flagelo y cayado y la falda propia de los faraones. Esto es lo que él mismo dicta, y toda la nobleza y familia real
se verá representada de la misma manera.
En los primeros años de su reinado en Uaset, el estilo es más radical, y luego se comienza a perder.
Es el primer faraón que se representa sin sexo, como el único intermediario entre humano y divinidad,
que sincretiza lo masculino y lo femenino y que por lo tanto es asexuado.
También cambian las representaciones matrimoniales, con mucho más vínculo emocional, con besos
y abrazos, así como el resto de representaciones familiares. Esta unión se ve representada en estelas, donde
la familia es protegida por el dios. Se rompe la frontalidad y se ven sandalias y lujos.
La reina lleva una corona en las representaciones, con la misma importancia que él, aunque algo de
menor tamaño. Se ven ofrendas a Atón con esta nueva fisonomía.
La obra más conocida de este periodo quizá sea el busto de Nefertiti, la esposa principal de
Akhenatón. Desaparece de la historia poco después de la muerte de él. Puede que se haya convertido en rey.
Ella no es de sangre real, y de hecho su nombre significa “la bella que viene de afuera”, por lo que no puede
ser rey. Entonces, se casa con la hija mayor de ambos, con Meritaten, que será esposa real, convirtiendo a
Nefertiti en rey. Este reinado duró muy poco tiempo. Su hijastro fue Tutankhamon.
Actúa como un rey, y es una monarca que, como Tutmosis III, hace obras “seriadas”. El busto de
Nefertiti proviene de un taller en Uaset y seguramente sería usado para hacer el resto de esculturas en
materiales más nobles, usado como un modelo a seguir. También se han encontrado obras sin acabar de las
obras finales basadas en el conservado busto de Nefertiti. Estaría hecho en piedra caliza y policromada y le
falta un ojo, que nunca se lo pusieron porque no harían falta los dos en un modelo. Su perfil recuerda al de su
marido, tiene una corona y dolicocefalia. La piel de la mujer amarniana es más oscura porque adoran al sol, a
Atón.
Toda la realeza se representa de la misma manera. Se rompe la ley de frontalidad, las figuras se van a
comunicar entre sí.
Tutankhamon llega de niño al trono y lo convencen para acabar con la herejía, y él acepta. Muchas
piezas de Tutankhamon fueron hechas durante el periodo amarniano. Tenía serios problemas de salud, como
cojera y malaria, y murió de manera accidentada a los dieciocho años. En su tumba aparecen medicinas y sus
calzones.
En 1922 Harrod Carter descubre de manera casual su tumba en el Valle de los Reyes. La tumba fue
saqueada y llenada de cosas muy rápido. Al abrirse la tumba el deterioro se sucedió muy rápidamente. Es la
única tumba que está prácticamente intacta. Las dos cámaras tienen carros, camas, tesoros, mobiliario, copas,
todo. Lo más famoso es todo lo que está hecho en oro. Su sarcófago tiene oro y lapislázuli. Aparece abrazado
por las alas de Horus. Aparece como la realeza divinizada, con el cayado y el flagelo, el nemes y la barba
postiza.
El cuerpo se cubre de lino creando formas geométricas. En el vendaje se incluyen amuletos con
piedras preciosas y oro.
El faraón se cubre de oro para simbolizar al faraón como si fuera el sol. Su sarcófago tiene
incrustaciones de piedras preciosas.
La máscara de Tutankhamon seguramente fue primero creada para Meritaten, con una fisionomía
mucho más femenina, además de que aparecen nombres borrados sobre los que se escribe el nombre de
Tutankhamon. La máscara es de oro con piedras preciosas, y se colocaba sobre el cuerpo momificado.
En su tumba aparecen también los ushebtis, pequeñas piezas, como pequeñas miniaturas del
monarca, que debían trabajar por el rey en el más allá. Había uno para cada día, por lo que eran muy
numerosos. Además, había otros tantos capataces. La tipología de todas estas imágenes varía. Cada rey tenía
casi 400 ushebtis en total.
También aparece en la tumba de Tutankhamon el armario canóptico, donde se guardaban las
vísceras del monarca dentro de cuatro vasos canópticos que cada uno simbolizaba a una deidad y que se
colocaban según los cuatro puntos cardinales. Dentro del cuerpo se dejaban los órganos principales, como el
corazón, necesario para la psicostasis del futuro maheru. En los cuatro vasos se pondrían los pulmones, el
estómago, el intestino y el hígado.
En la tumba también encontramos una representación de Tutankhamon, niño que recuerda a la
princesa de Amarna, con dolicocefalia. Esto se llama estilo tardoamarniano. Su cabeza se representa sobre
una flor de loto, naciendo del agua, del caos.
El trono de Tutankhamon es muy tardoamarniano. Con posturas naturales y relajadas, comunicación
entre los familiares. Puede que no fuera una pieza para él, sino creada desde antes. Puede haber sido roto en
uno de sus travesaños por el propio Tutankhamon que lo usaba de niño. También aparece Atón.
En la dinastía XIX, de los Ramsés o los Seti, se da la mayor expansión territorial. Hay algunos cambios en la
estatuaria real, los sacerdotes o las divinas adoradoras de Amón. Se siguen esculpiendo grupos matrimoniales.
En el Reino Nuevo cambia el canon y las figuras se hacen más alargadas, usándose un puño más de
altura. Egipto controla el mar Egeo y las vías desde Oriente. A Egipto llegan entonces muchos materiales de
lujo, por lo que las demostraciones de riqueza se ven en el arte también, con materiales nobles, engastes de
oro y plata y aumentando los motivos decorativos. También cambia el vestuario de las representaciones, con el
faldellín yendo hasta el tobillo y con muchos pliegues además de una especie de camisa para el faraón. El
hombre también puede aparecer con una gorra-casco en el contexto funerario. Aparecen pelucas dobles y
triples para la mujer y además se usan las sandalias. Las mujeres también llevan trajes más complejos. La talla
de la escultura se vuelve más rica y complicada. Se usan más decoraciones en los cuellos, joyas que
demuestran la riqueza de la nobleza.
Los ramésidas han vuelto a la ortodoxia religiosa egipcia: todas las representaciones recuerdan a las
establecidas en el Reino Antiguo. En los talleres de los templos también se hace estatuaria real.
En la estatua de coronación de Ramsés II observamos un granito negro y una estatua presentativa
del faraón. Lleva la corona khepresh, abombada con unos voladizos laterales y coronada por la cobra. Es
acompañado a los pies por su esposa Nefertari y su madre. Hay un cambio en la iconografía: la manera de
representar es muy propia del Reino Antiguo, con una falda más larga, solo el cayado y las sandalias. Se
adapta a la iconografía de la nobleza. También observamos un realismo idealizado, con una nariz aguileña.
Al igual que va a pasar con algunos relieves del Reino Medio, se repite en el Reino Nuevo que ninguno
llegará a la calidad de los relieves del Reino Antiguo. Son relieves relacionados con el culto, que decoran
templos. Ya desde la dinastía XVIII hasta la XX se da una decadencia de los relieves, que no tienen fondo y
que estaban policromados. Son retratos que cuentan los acontecimientos de la vida. Ejemplo de la reina
Hatshepsut, d. XVIII, en la carrera ceremonial acompañada por la diosa Hathor. Hatshepsut hace muchos
relieves puesto que tiene la constante necesidad de demostrar por qué es rey, creando una propaganda
constante. Se ve una mayor simplificación y estilización, además del uso del relieve rehundido.
La tumba de Horemheb es mucho más amarniana. Las formas y las figuras son profusas y tienen
movimiento. Se observan cabezas dolicocéfalas.
El arpista ciego tiene una forma profundamente amarniana que se sigue trabajando hasta la dinastía
XIX. En la tumba se deja por escrito las hazañas del difunto en forma de poema que sería recitado por este
músico con su arpa.
Las representaciones militares de los pilonos de los templos son más arcaizantes. Se usan diferentes registros,
el relieve rehundido y un horror vacui. En el relieve de Seti contra los libios, en Karnak, vemos a Seti sobre
un carro y pisando a los enemigos, en una escena de imposición del orden.
Durante la dinastía XIX comienza a haber problemas en las fronteras, por lo que vemos más escenas
de imposición del orden, también como la de Tutmosis III en el templo de Karnak.
En el templo de Abu Simbel, de Ramsés II, aparece un relieve militar con la Batalla de Qadesh, donde
aparece Ramsés II tirando flechas a sus enemigos ante él. Se observa un arrepentimiento de los artistas en las
manos y en el arco, lo que hubiera quedado tapado con la pintura. Es un relieve rehundido donde se observa la
simplicidad formal.
En esta Baja épica cambian algunas iconografías, como la de la nobleza. Se recupera el estilo del Reino
Antiguo, por lo que este estilo también se puede llamar neomenfita. Cambia la postura. Antes, los escribas
tenían las piernas cruzadas. El funcionario Bes tiene una pierna cruzada y la otra no. Se observa de nuevo un
miedo a dejar huecos, demostrando una proporción del cuerpo no muy natural, propia del estilo neomenfita.
También encontramos algunos retratos, como el Faraón Amasis. Tienen un pulido perfecto, y esto solo
se verá así en la Baja Época. Hay cambios iconográficos, como llevar dos cobras en el tocado, la desaparición
de la barba postiza y también el uso de pelucas que no cubren la parte superior de la cabeza, como se ve en la
cabeza de Metemhat.
La cabeza verde, perteneciente a la dinastía XX, es un retrato de un sacerdote, pues tiene la cabeza
rapada. Es un ejemplo del gran realismo de la Baja Época. Se preocupan por representar las arrugas. Es un
ejercicio, sin embargo, de simetría, por lo que es muy poco natural. Vemos un intento de trabajar un retrato del
natural aunque manteniendo cierta idealización. El acabado del pulido es tan perfecto que recuerda al metal.
Gran calidad técnica.
Pintura:
Asociada a la escultura y a otros objetos. La pintura aparece originalmente decorando la cerámica. El color es
fundamental ya que se intenta que todas las figuras tengan vida. Se verá asociada a la escultura y a la
arquitectura, ya que absolutamente todo estaría policromado. El color intenta hacer más realista el objeto y
también tiene un fin mágico.
La pintura aparece por sí sola en tumbas de material pobre, como de arenisca, muy difícil de tallar,
como vemos en la tumba Oinsou de la dinastía IV, al fresco con clara de huevo como aglutinante. Se utiliza la
aspectiva y las coloraciones canónicas de hombre y mujer. Solo una mujer tendrá la piel oscura, la diosa
Hathor, con el disco enla cabeza, los cuernos y la piel oscura. Los fondos de esta era son neutros de color ocre
o beige, acompañados siempre con escritura. Un color más oscuro se utiliza para delimitar la silueta.
Para crear volumen no se crea la gradación de un color con oscuros y claros, sino que se yuxtaponen
los colores para crear la sensación de volumen en las figuras. La pincelada tiene que ser rápida. Los pinceles
eran de caña de junco que se mordía hasta sacar la fibra o de pelo de animal, aunque lo más común era el
pincel vegetal.
Reino Antiguo:
Aspectiva y desproporción en las partes corporales es lo que más caracteriza a la pintura del Reino Antiguo. En
la tumba de Methethi se ve cómo se hacen ofrendas. En las famosas ocas del Meydum se observa cierto
realismo en las escenas naturalistas, además de la línea oscura que delimita las formas o la yuxtaposición
cromática para crear la ilusión de volumen. Además, aquí el fondo tiene vegetación.
Reino Medio:
Se usa la pintura sobre todo en las tumbas hipogeas, que eran de materiales pobres que no permitían el relieve
por lo que se enlucen con pintura. La pintura es de nuevo sin fondo y dividida en registros. Eran pintura de
aquello que la nobleza necesitaba en su vida. Se usa la aspectiva y el cromatismo es igual al visto en el Reino
Antiguo. Además, se ven los mismos tipos de ofrendas. Se observa la escritura de “el rey da” y luego la mesa
de ofrendas.
Reino Nuevo:
La policromía en el Reino Nuevo se vuelve más rica. En la tumba de Khaemwesset vemos un relato completo
de la elaboración del vino dividida en registros, mucho más elaborado y usando escenas de la vida cotidiana
del mundo cortesano. La aspectiva se vuelve más estilizada.
En el Valle de los Reyes no se esculpe, sino que se policromaban las tumbas. La tumba de Nefertari
presenta una de las iconografías más ricas, comprendiendo el Libro de la Salida al Día o el Libro de las
Puertas.
Aparecen también diseños en los que se ven banquetes funerarios. En la tumba de Nebamun
vemos bailarinas que acompañan la ceremonia funeraria. Aparecen vestidas de lino para la ocasión. Vemos
una mayor tridimensionalidad. Las niñas aparecen desnudas y las adultas aparecen vestidas tocando
instrumentos. Se rompe la aspectiva, con mayor naturalidad y conexión entre los personajes. Se ven mujeres
que se preparan para la ceremonia. Estos motivos también son vistos en otras tumbas, como la tumba de
Nakht.
En estas tumbas también aparecen los campos de Osiris.
Asimismo, en la tumba de Nebamun vemos una escena de cacería, con mucha vegetación para
representar la riqueza de sus espacios naturales. Se observan aves de la tierra del delta. También se observa
la riqueza del color, así como la ausencia de fondos neutros.
En la tumba de Neferrompe, un ramésida, se ve la representación de la aspectiva que permite ver el
interior de un estanque o un lago. No vemos gradaciones tonales.
Se ven también de esta época pequeñas ostracas que funcionan como lugares para que los artistas
pudieran practicar primero en pequeños fragmentos de piedra.
En el Reino Nuevo aparecen los grandes papiros que decoran las tumbas, y que están trabajados con
las viñetas del Libro de la Salida al Día. Algunas imágenes aparecían también en los sarcófagos del Reino
Medio. En el Reino Nuevo estas escenas ya pasan a los papiros. Se observa la escena de la psicostasia, con
finalmente el justificado con la piel verde.