Tema 4 Arq Eg Necrop
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Los árabes llamaban a este valle Biban el-Muluk, "Las Puertas de los Reyes",
debido a las puertas de las tumbas ramésidas. Por su parte, los egipcios en época
faraónica lo llamaban tasetaa, “El Gran Lugar”.
Las tumbas que fueron construidas durante la XVIII dinastía estaban muy
disimuladas en el paisaje, ya que eran excavadas en la montaña, a las que se accedía
por un camino escalonado. Tiene un eje acodado. El camino es escalonado, y hay
pasillos descendentes con una serie de salas hasta llegar a la cámara funeraria. Los
egipcios entendían que ese camino que se recorría por la tumba en el interior de la
montaña es el camino de luz que el rey muerto recorre, y que gracias a los rituales
realizados desde el umbral de la tumba hasta la cámara funeraria sufre unas
metamorfosis, que hace que ese cadáver se identifique con Osiris y, una vez llega a la
cámara funeraria, sea recibido por un conjunto de dioses. Tras esto, se asimila a Re, y
pasa a formar parte de ese colectivo de antepasados reales. En estas tumbas hay un
espacio donde hay un pozo muy profundo del que se desconoce la función, aunque se
cree que podría ser para evitar que las grandes coladas que entrarían con lluvia
llegaran a la cámara funeraria o que fuesen para evitar la entrada de ladrones.
No son grandes tumbas como en el valle de los Reyes, porque el destino de las
reinas y príncipes no era solar y eterno como el de los monarcas, aunque las reinas
tuvieron mucha importancia puesto que era a través de ellas por donde se transmitía
la monarquía. Las tumbas, por tanto, son pequeñas, con un pasillo largo y ligeramente
descendente que lleva a una cámara funeraria. Muy pocas tienen un pozo.
Pozos funerarios.
Los patios servían para muchas cuestiones, como para hacer el ritual de la boca
abierta, ofrendas a los difuntos, enterramientos, etc. E incluso se celebraba la fiesta
denominada "Bella Fiesta del Valle" donde se realizaba un banquete en honor a los
fallecidos. Suelen estar delimitados por un muro de adobe, cuya complejidad depende
de la importancia del personaje. La entrada a la tumba suele estar destacada con
jambas que tienen inscripciones donde dan datos del difunto, asimismo, a veces hay
conos funerarios, que están hechos de arcilla, cuya base se utiliza para poner signos
jeroglíficos que, del mismo modo, dan información acerca del difunto, y en las
esquinas de los edificios puede haber un conjunto de ellos. Incluso en algunas tumbas
más importantes hay estelas donde se cuentan episodios de la vida del difunto.
Diferentes tipos de patios. Conos funerarios.
Cono funerario.
Acaba la dinastía XX, la última de las dinastías ramésidas, lo cual es causado por
diversos problemas que conllevan la pérdida del poder de los reyes de forma
progresiva. Se producen actuaciones indebidas como el saqueo de las tumbas, tanto es
así, que incluso hay un papiro que relata un juicio a ladrones de tumbas, y que narra
cómo las saquean.
Son cámaras que tuvieron actividad y uso hasta que fueron selladas finalmente.
Uno de los enterramientos más importantes es Psusennes I, que aparece en un
sarcófago de plata, un material muy escaso en Egipto, y que se observa por primera
vez en este periodo. Una vez abierto, el cadáver presenta una máscara de oro y otros
muchos objetos de metales preciosos. Por ejemplo, una plaquita de oro, que cubría la
incisión abdominal de la momia, y donde aparecen los cuatro hijos de Horus, adorando
al “udjat” u ojo sagrado, que personifican los cuatro vasos canopos con Amset, Hapy,
Duamutef y Qebehsenuf. También se hallaron dediles de oro.
Sarcófago de plata de Psusenes.
Heracleópolis Magna.
Del Periodo Saita y las últimas etapas del Egipto faraónico, de las tumbas reales
mencionar que Heródoto visitó las tumbas de los reyes de la dinastía XXVI, en Saís, en
el recinto del templo de Neith (Athena), y Estrabón sólo hace referencia a la tumba de
Psamético, en el templo de la divinidad principal de Saís. Otra necrópolis a destacar de
la época, fue la de Athribis.
Respecto a las tumbas privadas, al igual que en el TPI, también hay una
reutilización sistemática de tumbas más antiguas, enterramientos en monumentos
funerarios antiguos, como en el caso de las galerías saítas en la pirámide escalonada de
Saqqara.
En algún caso, como en Oxirrinco, donde hay unas cámaras parecidas a las de
Heracleopolis y que albergaban unos enormes sarcófagos de piedra, sí que se
construyeron de cero. Pero por lo general, se reutilizan las tumbas, encontrándose
diversos ataúdes en una misma tumba.
Por último, hacer mención de una tumba de un príncipe del Periodo Ramésida,
ubicada en el Valle de las Reinas, que fue reutilizada posteriormente en el TPI y en el
Periodo Saíta.