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Hola a todos, bienvenidos a este vídeo en el que vamos a hablar de los tipos

de tumbas reales que existieron en Egipto con anterioridad a la fundación


de El Valle de los Reyes como necrópolis real. En primer lugar tendríamos
que desplazarnos quizás a la necrópolis de Umm el-Qaab en Abidos. Aquí
en realidad había you una necrópolis de época predinástica donde
encontramos tumbas como, por ejemplo, la del rey Escorpión. Pero más
allá de estas tumbas predinásticas, nos interesa ahora centrarnos en las
correspondientes a la primera y segunda dinastía. Efectivamente, en este
plano que veis ahora en pantalla aparecen representadas muchas de esas
tumbas, con sus cámaras subsidiarias, fijémonos, por ejemplo, en la tumba
de Den. Estas tumbas se consideran que pudieron estar cubiertas de una
suerte de túmulo, hay autores que hablan también de posibles mastabas,
pero estas superestructuras han desaparecido en su totalidad. Hay que
señalar que a estas tumbas se asocian también recintos funerarios a cierta
distancia. Como este que podéis ver ahora en pantalla, el recinto funerario
del rey Khasekhemuy. Son estructuras construidas en adobe y que tuvieron
una vida efímera, puesto que parece ser que, una vez realizados los rituales
asociados al entierro del difunto rey, estas estructuras quedaban destruidas.
Aquí, por ejemplo, podéis ver una hipótesis de reconstrucción de la
mastaba de la reina Merytneit, que en realidad es una de las tumbas que
aparece en esa necrópolis de Umm el-Qaab. Si os fijáis, la reconstrucción
que se ha aplicado aquí es a modo de mastaba, es decir, una estructura
similar a la que podríais ver, por ejemplo, en la fotografía de la izquierda
que corresponde a la mastaba 17 de Meidum, una mastaba perteneciente a
un personaje anónimo. Pero como dije you anteriormente, no está claro que
en esta primera dinastía se utilice ese tipo de superestructura en lugar de un
simple túmulo. En la segunda dinastía vemos cómo hay un desplazamiento
de la necrópolis real, desde Abidos, que está en el octavo nomo del Alto
Egipto, hasta la necrópolis menfita de Saqqara. En esta necrópolis, por
ejemplo, hallamos subestructuras como la de Hetepsekhemuy o la de son
subestructuras bastante complejas y que, a su vez, podrían asociarse a ese
tipo de recintos funerarios. En este caso, por ejemplo, tenemos en la
fotografía inferior, donde marca el número 3, tenemos el recinto llamado de
Gisr el-Mudir. Bueno, pues son recintos funerarios que recuerdan bastante
aquellos que vimos anteriormente en Abidos. Es cierto que, durante la
segunda dinastía, en Abidos también vamos a encontrar tumbas de
monarcas como Jasejemuy o, por ejemplo, Peribsen. Durante la tercera
dinastía vemos un cambio bastante importante, no solo aparece la primera
pirámide escalonada, que nace o surge a partir de una superestructura en
forma de mastaba, como sería el caso de la pirámide que veis en pantalla,
perteneciente al rey Netjerkhet, que se inicia como mastaba pero que
evoluciona en varias fases constructivas a pirámide escalonada. Bueno,
pues no solo se ve esta evolución, y encima en una construcción
plenamente en piedra, no en adobe, sino que también observamos cómo
aquel antiguo recinto funerario, que se construía a distancia de la tumba del
faraón, ahora lo que hace es rodear esa propia tumba. Tal es el caso, como
podéis ver en la parte superior derecha, del recinto funerario del rey
Netjerkhet de la tercera dinastía en Saqqara, donde alrededor de la pirámide
escalonada se ha construido un recinto que está orientado según un eje
norte-sur. Durante la cuarta dinastía vemos cómo esa pirámide
originalmente escalonada, que construye el rey Netjerkhet y después otros
monarcas, como Sejemjet o Jaba, bueno, pues esa pirámide escalonada se
va transformando paulatinamente en una pirámide de caras lisas, en una
pirámide perfecta. Esa evolución you se observa con el primer monarca de
la cuarta dinastía, con Seneferu. Y el punto culminante de esa evolución,
sin duda, llega you en la necrópolis de Guiza, con el rey Jufu y sus
sucesores inmediatos. En esta época vemos cómo también cambia un tanto
el diseño del complejo funerario. Fijaros en el esquema inferior cómo
alrededor de la pirámide no solo se asocian tumbas de funcionarios y
familiares, en este caso en forma de mastabas y algunas pirámides de
reinas, sino que también vemos cómo se crea un templo funerario adosado
a la parte este de la pirámide, desde el cual parte la rampa que conduce al
Templo del Valle. Por lo tanto, you hay unas características que definen lo
que va a ser la tipología de los recintos funerarios a partir de la cuarta
dinastía. Durante la dinastía XI en la región de Tebas encontramos en la
necrópolis de el-Tarif varias tumbas pertenecientes a monarcas tebanos, en
un momento en que Egipto estaba dividido en dos. Por una parte, la
dinastía era cleopolitana y, por otra parte, la dinastía tebana. Y es en este
momento donde vemos cómo aparecen aquí unas tumbas de tipología
completamente distinta a las que hemos visto hasta ahora. Aparecen las
llamadas tumbas Saff, que son hipogeos a los que precede un amplísimo
patio excavado en la roca. En el caso de la tumba de Antef II, en este caso,
sí que encontramos cómo en el lado este de ese enorme patio parece que se
construyó una suerte de capilla, que sería probablemente el equivalente al
Templo del Valle de tiempos anteriores. Aún en la dinastía XI, pero una
vez Egipto se reunifica, tenemos el ejemplo del complejo funerario del rey
Mentuhetep II. Es una estructura realizada sobre terrazas, en la que el
elemento culminante bien pudo ser una pirámide, una mastaba o incluso un
túmulo. Aquí lo veis reconstruido con forma de pirámide. Y la tumba
propiamente dicha se sitúa en el fondo de esta estructura, desde un punto en
el que comienza un largo pasillo de 150 metros de longitud que termina en
el lugar de la tumba del faraón. En la dinastía XII, por primera vez vemos
cómo con la vuelta a la forma piramidal como elemento más llamativo del
complejo funerario del rey, esa pirámide comienza a construirse no you en
piedra, como en tiempos anteriores, sino en adobe. Esto se ve you con
claridad a partir del reinado de Senusret II, cuya pirámide se construye en
El Lahun. Vemos que en realidad las necrópolis reales se han ido
desplazando, vimos cómo, al principio, hablamos de necrópolis en la región
del Abidos, después en la región de Menfis, en concreto en Saqqara. Pero
posteriormente, estos complejos funerarios dedicados a los reyes de Egipto,
tuvieron otras necrópolis como, por ejemplo Meidum, como por ejemplo
Dashur, como Guiza, como Abu Roash, en fin, muchas necrópolis en el
entorno del área menfita, o como ahora en la dinastía XII más bien el
entorno de la entrada de El Fayum. Aquí encontramos tumbas en la
necrópolis de el-Lisht, que sería para los dos primeros reyes de la dinastía
XII, y en este caso, por ejemplo, lo que veis en pantalla es la tumba de
Amenemhat III, una pirámide en la necrópolis de Hawara. Cuando
llegamos al final del segundo período intermedio, la pirámide sigue siendo
parte importante de la superestructura de una tumba. Pero ahora estamos
hablando de estructuras de reducidas dimensiones. Aquí, por ejemplo, en
pantalla estáis viendo parte de la necrópolis de Dra Abu el-Naga y lo que
señalamos ahora corresponde a la pirámide de Nubkheperra Intef VI, una
pirámide, una tumba redescubierta hace muy pocos años por Daniel Bortz.
En este lugar vemos cómo la pirámide tiene apenas unos, o tendría en
origen apenas unos diez metros de altura y es una pirámide de caras muy
inclinadas, de más de 60 grados de inclinación. Con lo cual nos recuerda,
en cierto modo, a las pirámides que veremos después, por ejemplo, en la
necrópolis de Deir el-Medina, pirámides asociadas a las tumbas de los
trabajadores de ese poblado. En el Imperio Nuevo, la única pirámide que
construye un rey es la pirámide de Ahmose en Abidos. Aquí hay discusión
sobre si este complejo funerario en realidad se diseñó para ser la tumba
original del rey Ahmose o se diseñó como cenotafio. En todo caso, esta
será you la última pirámide construida por un rey egipcio hasta la dinastía
XXV. En cuanto a la simbología de estas estructuras, queda claro que la
pirámide en origen simboliza el Benben, la colina primordial. La entrada a
la pirámide se sitúa siempre en el lado norte porque esa entrada en realidad
es la salida del faraón hacia las estrellas circunpolares que es el objetivo del
rey difunto. Luego vamos a ver cómo a lo largo de la evolución de las
pirámides en el imperio antiguo, poco a poco se le va a dar más
importancia al lado este de la pirámide. Eso se observa con claridad a partir
de la cuarta dinastía. Sigue conservándose en la entrada en el norte, pero en
el lado este, que tiene un carácter solar más marcado, vemos cómo se va
posicionando el templo funerario y cada vez con estructuras de mayor
desarrollo.

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