Introducion 1 Del Codigo Laboral
Introducion 1 Del Codigo Laboral
Introducion 1 Del Codigo Laboral
El presente trabajo es una expresión de partes interesadas, que pretendemos que el mismo no
pierda su carácter pedagógico y que pueda servir de motivación, reflexión y hasta critica, todo con la
única intención que pueda ser, útil en nuestro ejercicio cotidiano.
Evaluar el contexto del trabajo (verbal, escrito y colectivo) referente a la ley 16-92 y sus diferentes
actualizaciones del código de trabajo de la República Dominicana. Los datos bibliográficos han
contribuido a la elaboración y explicación del tema, también se chan consultados personas con
amplios conocimientos del tema a tratar. Se presentan varias limitantes en el transcurso del
desarrollo del tema, el tiempo constituye uno de factores que más inciden en el desenvolvimiento en
el tema a tratar.
Permite pleno conocimiento de las leyes de República Dominicana sobre los contratos de trabajo.
Las leyes, disposiciones y la conciencia de su aplicación en pro del beneficio y armonía de los
interesados (Empleados y Empleadores). El conocimiento de las diferentes condiciones de los
contratos de trabajo orientara debidamente a los empleados y empleadores.
Este trabajo nos permite adquirir la capacidad de conocer los que son los diferentes tipos de
contratos de trabajos y cuáles son las diferentes tipos de obligaciones y los deberes. Las partes
interesadas y la trascendencia de la misma es importante, ya que tiene una relevancia social
interdependiente de una gran cantidad de empleadores y empleados interactuando en pos de
mejoras en los sistemas contractuales de trabajo. Además, esta investigación nos ayuda a crear
nuevos instrumentos y guías entre la parte interactuarte, y por último no sirve de modelo practico de
referencia pedagógica y bibliográfica de cada acto concreto ente las partes.
Características
LEY No.16-92
II. PRINCIPIO Toda persona es libre para dedicarse a cualquier profesión y oficio,
industria o comercio permitidos por la ley. Nadie puede impedir el trabajo a 10s
demás ni obligarlos a trabajar contra su voluntad.
III. El presente Código tiene por objeto fundamental regular 10s derechos y obligaciones
de empleadores y trabajadores y proveer 10s medios de conciliar sus respectivos
intereses. Consagra el principio de la cooperación entre el capital y el trabajo como
base de la economía nacional. Regula, por tanto, las relaciones laborales, de carácter
individual y colectivo, establecidas entre trabajadores y empleadores o sus
organizaciones profesionales, así como 10s derechos y obligaciones emergentes de las
mismas, con motivo de la prestación de un trabajo o subordinado.
No se aplica a los funcionarios y empleados públicos, salvo disposición contraria de la
presente ley o de los estatutos especiales aplicables a ellos.
Tampoco se aplica a los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía Nacional.
Sin embargo, se aplica a los trabajadores que prestan servicios en empresas del Estado y en
sus organismos oficiales autónomos de carácter industrial, comercial, financier0 o de
transporte.
IV. Las leyes concernientes al trabajo son de carácter territorial Rigen sin distinción a
dominicanos y a extranjeros salvo las derogaciones admitidas en convenios
internacionales.
En las relaciones entre particulares, la falta de disposiciones especiales es suplida por el
derecho común.
V. Los derechos reconocidos por la ley a 10s trabajadores, no pueden ser objeto de
renuncia o limitación convencional.
Es nulo todo pacto en contrario.
VI. En materia de trabajo 10s derechos deben ser ejercidos y las obligaciones ejecutadas
según las reglas de la buena fe.
Es ilícito el abuso de 10s derechos.
IX. La trabajadora tiene los mismos derechos y obligaciones que el trabajador. Las
disposiciones especiales previstas en este Código tienen como propósito fundamental la
protección de la maternidad.
XI. Los menores no pueden ser empleados en servicios que no Sean apropiados a su edad,
estado o condicen o que les impidan recibir la instrucción escolar obligatoria.
XII. Se reconocen como derechos físicos de 10s trabajadores, entre otros, la libertad sindical,
el disfrute de un salario justo, la capacitación profesional y el respeto a su integridad física, a
su intimidad y a su dignidad personal.
Este contrato es menos frecuente que el contrato verbal, y tiene lugar, principalmente, en los
contratos por cierto tiempo o para obra o servicio determinado, en los casos de altos empleados,
técnicos o trabajadores altamente calificados, en ciertas empresas muy organizadas, que usan de
contratos modelos impresos, donde constan, generalmente, las especificaciones mínimas de ley, y
que los trabajadores firman al momento de ingresar a las mismas.
El contrato de trabajo por escrito debe hacerse en cuatro originales, uno para cada una de las partes,
y los otros dos, para ser remitidos por el patrono al Departamento de Trabajo, o a la autoridad local
que ejerza sus funciones, dentro de los tres días de su fecha.
1) Los nombres y apellidos, nacionalidad, edad, sexo, estado civil, domicilio y residencia de los
contratantes y las menciones legales de sus cédulas personales de identidad.
2) El servicio que el trabajador se obliga a prestar, las horas y el lugar en donde debe hacerlo.
3) La retribución que habrá de percibir el trabajador, con indicación de lo que gane por unidad de
tiempo,
por unidad de obra, o de cualquier otra manera, la forma, tiempo y lugar del pago.
4) La duración del contrato, si es por cierto tiempo, la indicación de la obra o servicio que es objeto
del contrato, si es para una obra o servicio determinado, con la mención de que se hace por tiempo
indefinido.
5) Los demás que las partes puedan convenir de acuerdo con la ley.
El título II del Libro 1 del Código de Trabajo, denominado “Formación y Prueba del Contrato”, se
refiere a la presunción hasta prueba en contrario, en toda relación de trabajo personal, de la
existencia del contrato, a las situaciones mixtas en las cuales el contrato individual de trabajo se
haya involucrado con otros contratos, a los hechos relativos a la modificación del contrato, a la
capacidad del menor y de la mujer casada y a la redacción del contrato por escrito así como a otras
presunciones legales y disposiciones relativas a dicho contrato.
El título II, faculta a empleadores y a trabajadores a exigir que su contrato celebrado verbalmente se
formalice por escrito, dirigiéndose al Departamento de Trabajo o a la autoridad local que ejerza sus
funciones en caso de negatividad de la contraparte.
Cuando el contrato de trabajo conste por escrito, dispone el Art. 20, sus modificaciones deberán
hacerse en igual forma. El trabajador o el empleador que no sepa firmar deben suplir su firma
válidamente fijando sus señas digitales en las actas relativas al contrato o a su ejecución o
modificación. Estas actas además, deben ser firmadas por dos testigos, los cuales certificarán que
han sido leídas a las partes y éstas las han aprobado en la forma indicada.
De todo contrato de trabajo por escrito, se harán cuatro originales, uno para cada una de las partes,
y los dos restantes, para ser remitidos por el empleador al Departamento de Trabajo o a la autoridad
local que ejerza sus funciones, dentro de los tres días de su fecha. Dicha autoridad local archivará
uno de los originales, después de ser registrado en el libro que llevará con tal objeto, y enviará el
otro original dentro de los tres días de haberlo recibido al Departamento de Trabajo para su registro
y archivo en esta oficina. En caso de pérdida o destrucción del contrato escrito en todos sus
originales, la prueba de su contenido se hará por todos los medios.
De todo el articulado del Título II, del Libro I del Código de Trabajo, denominado Formación y Prueba
del Contrato, varios textos merecen particular atención. Ellos se refieren a la presunción legal de la
existencia del contrato; a la capacidad del menor y de la mujer casada, y al principio de la libertad de
pruebas en materia laboral.
Toda relación de trabajo, presume hasta prueba en contrario, la existencia del contrato. El contrato
de trabajo “se presume entre el que presta un servicio personal y aquel a quien le es prestado”. Así
lo dispone el Art. 15 del Código de Trabajo. Este texto consagra una presunción juris tantum de la
existencia del contrato, que libera de prueba al trabajador. El empleador que niega la existencia del
contrato, es a quien corresponde establecer la existencia de una de las situaciones previstas en el
Art. 5 de dicho Código, o la existencia de cualquier otro contrato excluyendo de la aplicación de las
leyes de trabajo.
El menor emancipado o el menor no emancipado que haya cumplido dieciséis años de edad, se
reputan mayores de edad para los fines del contrato de trabajo. De igual modo, el menor no
emancipado mayor de catorce años y menor de dieciséis puede, con la autorización de su padre o de
su madre o de aquel de éstos que tenga sobre el menor la autoridad, o a falta de ambos de su tutor,
celebrar contratos de trabajo, percibir las retribuciones convenidas y las indemnizaciones fijadas por
la ley o establecidas por el tribunal y ejercer las acciones que de las relaciones de trabajo se deriven.
En caso discrepancia de los padres o a la falta de éstos y del tutor, el Juez de Paz del domicilio del
menor puede conceder la autorización. Pero, ningún caso el trabajo del menor podrá impedir su
instrucción escolar obligatorio, la que estará a cargo y correrá por cuenta del empleador, bajo la
supervigilancia de las autoridades, cuando por el hecho de dicho trabajo el menor no pueda recibir
la instrucción escolar obligatoria.
La mujer, soltera o casada, goza de los mismos derechos y tiene los mismos deberes que el hombre
en lo que concierne a las leyes de trabajo. Por cuanto, tiene plena capacidad para celebrar contratos
de trabajo y ejercer todos los derechos y acciones que le acuerda la ley al trabajador.
La Libertad de Pruebas.
El juez de trabajo goza de un poder activo que le impone la obligación de diligencia en la aplicación
de la ley en la administración de justicia, debiendo suplir de oficio cualquier medio de derecho y
decidir en una sola sentencia sobre el fondo y sobre los incidentes, si los ha habido, excepto en los
casos de irregularidades de forma. En los casos de omisión de una mención sustancial, de oscuridad
o de mención incompleta o ambigua que impida o dificulte la sustanciación y solución del caso o el
ejercicio del derecho de defensa, el juez puede de oficio o a solicitud de parte, otorgar plazo no
mayor de tres días o quien corresponda, para la corrección de los errores o dificultades, si esto es
posible. Podrá asimismo, dictar de oficio, o a petición de parte, las medidas que estime pertinentes
para el esclarecimiento de los hechos, gozando asimismo de un poder soberano de apreciación, en
virtud del principio de la libertad de pruebas, que no le impone modo de prueba alguno, ni somete
éstas a una tarifa legal de rigurosa aplicación. Naturalmente, que estas facultades del juez de
trabajo, en principio soberanas, no son absolutas, tienen sus límites; sus decisiones están sujetas al
recurso extraordinario de la casación, donde la Suprema Corte de Justicia tiene del deber de apreciar
si la ley ha sido bien o mal aplicada estableciendo su criterio orientador; que da lugar y determina el
alcance del derecho.
La naturaleza del contrato de trabajo ha sido objeto de un cuidadoso estudio por parte de la
doctrina. Los tratadistas de derecho laboral han elaborado numerosas tesis sobre la naturaleza de
este contrato. Algunos tratan de colocarlo dentro del marco de los contratos conocidos del derecho
común; otros los consideran como un contrato propio del Derecho de Trabajo, que es una disciplina
jurídica autónoma.
El trabajo humano trasciende el círculo vital del hombre individualmente considerado, beneficiando
a la colectividad y al universo. El producto del trabajo y las condiciones de trabajo en un lugar
determinado, tienen indudable repercusión sobre el resto del mundo. De ahí que el trabajo haya
sido considerado como una función social, como un problema social, como una necesidad social.
Los empleadores y los trabajadores son acreedores y deudores recíprocos de obligaciones. Esto es
una consecuencia del carácter sinalagmático del contrato de trabajo. Por ello, los derechos del
empleador son deberes del trabajador y de los derechos de éste son obligaciones del empleador.
La principal obligación esencial del trabajador es prestar el servicio personal convenido. Esta
obligación implica: a) el deber de diligencia; b) el deber de obediencia; c) el deber de prestar
personalmente el servicio, en la forma, tiempo y lugar convenidos.
La principal obligación esencial del empleador es la de pagar el salario, el cual debe ser pagado
completo, en efectivo, en la forma, tiempo y lugar convenidos y entregado personalmente al
trabajador o a su representante debidamente autorizado.
El incumplimiento de estas obligaciones esenciales da lugar a despido o dimisión, esto es, genera el
derecho del empleador al despido y el derecho del trabajador a presentar su dimisión.
La ley provee otras obligaciones a cargo de cada una de las partes. Una de las más importantes es el
respeto recíproco a la persona del empleador o del trabajador. Ni el uno ni el otro tienen derecho a
maltratar con hechos o palabras a su contraparte.
En ningún caso se pueden sostener válidamente que estos trabajos excluyen la condición de
trabajador del personal que los ejecuta. Todos son trabajadores, todos prestan un servicio personal
subordinado a cambio de un salario.
La protección legal del trabajo de los menores está estrechamente ligada a la historia del derecho de
trabajo. Desde los inicios de la revolución industrial se notó la necesidad de establecer normas que
garantizaran la vida, salud, educación, aprendizaje, formación profesional, derecho físico, moral,
intelectual y espiritual de estos jóvenes trabajadores.
El régimen especial que protege el trabajo de los menores de edad, está previsto fundamentalmente
en el Código de Trabajo, el reglamento para la aplicación de dicho código y la resolución No. 4-58 de
la SET ampliada y modificada por la resolución 36-91 de dicha Secretaría de Estado, y se enmarca
dentro de los siguientes principios:
Capacidad para contratar (Art. 17 del CT). El menor emancipado o el menor no emancipado que
haya cumplido diez y seis años de edad, es reputado mayor de edad para fines del contrato de
trabajo, y el no emancipado mayor de catorce años y menor de diez y seis puede celebrar contrato
de trabajo, percibir las retribuciones convenidas y las indemnizaciones fijadas por las leyes y ejercer
las acciones que de tales relaciones se deriven, con la autorización de su padre y de su madre o de
aquél de estos que tenga sobre el menor la autoridad, o a falta de ambos, del tutor.
Igualdad de trato, derechos y obligaciones (Art. 244 del CT). Gozan de los mismos derechos y
tienen las mismas obligaciones en lo que concierne a las leyes de trabajo, con las modalidades de
protección que prevé la ley.
Prohibiciones legales. A saber: a) Prohibición de trabajo de menores de 14 años (Art. 245 del CT),
b) Prohibición de trabajo nocturno, con las excepciones que prevé la ley (los menores de diez y seis
años realicen trabajos familiares en las que solamente estén empleados sus padres, hijos, hermanos
y pupilos).
De La Formación Profesional
Contrato para la formación profesional: Se trata de aquél por el cual el trabajador se obliga,
simultáneamente, a prestar un trabajo y a recibir formación, y el empleador a retribuir el trabajo y al
mismo tiempo, a proporcionar a aquél una formación que le permita desempeñar un puesto de
trabajo. La pasantía o prácticas profesionales: El Art. 255 trata también sobre las pasantías o
prácticas profesionales realizadas por estudiantes al amparo de la legislación educativa vigente,
como parte integrante de sus estudios académicos. Este contrato, como el contrato de beca,
desborda el ámbito del derecho del trabajo. Las responsabilidades de las partes se rigen por el
derecho común.
Trabajadores domésticos son los que se dedican de modo exclusivo y en forma habitual y continua a
las labores de cocina, asistencia y demás, propias de un hogar o de otro sitio o de residencia
particular, que no importen lucro o negocio para el empleador o sus parientes. En principio, la
retribución de los domésticos comprende, además los pagos en dinero, alojamiento y alimentos de
calidad corriente. Estos últimos se estiman como equivalentes al cincuenta por ciento del salario que
reciba el numerario. Jornada y descansos obligatorios. La ley deja a la costumbre y el acuerdo de
voluntades la jornada de trabajo y el horario en que el doméstico prestará servicios al empleador o
ama de casa, aunque dispone que estos trabajadores deben gozar, entre dos jornadas, de un reposo
ininterrumpido de nueve horas por lo menos, y que disfrutarán del descanso semanal obligatorio
reconocido a todo trabajador. El Código de Trabajo le acuerda derecho a vacaciones anuales
también le reconoce el derecho a los permisos necesarios para asistir a una escuela, siempre y
cuando sea compatible con su jornada de trabajo.
El trabajo del campo tiene contenidos y modalidades distintos que el trabajo industrial. A ello
contribuyen grandemente factores climatológicos y el rendimiento del suelo, las plagas que afectan
plantaciones y al ganado y las variedades de vegetales, semillas y especies animales.
Los fenómenos naturales (sequía, frío, calor, grandes precipitaciones fluviales, etc.) escapan
generalmente al control de previsión y voluntad del hombre y son susceptibles de ocasionar grandes
daños al trabajo agrícola y ala ganadería, particularmente en las épocas de sequías o en las
temporadas de huracanes. Ello obliga a que parte de la producción agrícola sólo pueda producirse en
forma periódica, o por temporada. La tierra que produce está sujeta a un proceso de preparación del
terreno, plantaciones de semillas, germinación, limpieza de la tierra, entre otros. En todas estas
actividades no participan los mismos hombres, y ellas obligan a la interrupción del trabajo, o dicho
en otra forma, a que el trabajo de campo se realice en forma discontinua, por temporadas.
Régimen legal. Los trabajadores del campo, que son todos aquellos que ejecutan trabajos propios y
habituales de una empresa agrícola-industrial, pecuaria o forestal, están sujetos a un régimen de
protección legal que los hace beneficiarios de todas las disposiciones de código de Trabajo. Con
excepción de las relativas a la jornada de trabajo y cierre de establecimientos, pero la jornada de
trabajo no excederá de diez horas diarias y las disposiciones concernientes al trabajo de los
menores, no se aplicará cuando estos se utilicen en el campo en los trabajaos ligeros de recolección.
El Trabajo a Domicilio.
Trabajo a domicilio es el que es ejecutado por cuenta de una o más personas físicas o morales, en un
lugar o taller distinto al de éstas o en la casa o vivienda del trabajador. El trabajo a domicilio está
sujeto a un acentuado control de parte de las autoridades administrativas del trabajo.
El Transporte Terrestre.
El Código de Trabajo establece un régimen especial para los servicios que se prestan en vehículos
destinados al transporte terrestre. Las relaciones de trabajo de las personas que laboran en
vehículos destinados al transporte terrestre, se rigen en principio, por las disposiciones legales
comunes a todos los trabajadores, con las siguientes excepciones: a) no están sujetos a la jornada
ordinaria de trabajo, b) tampoco están sujetos a la jornada ordinaria de trabajo los trabajadores
ocupados en el transporte de vehículos que prestan sus servicios entre dos o más municipios y cuyo
trabajo sea remunerado con salario fijo, con viaje u otra forma de retribución, c) la jornada de los
trabajadores y los servicios de ferrocarriles particulares, pueden principiar en cualquier parte del día
o de la noche y puede ser de más de ocho horas al día, siempre que la duración del trabajo en cada
semana no exceda de cuarenta y cuatro horas, d) los trabajadores ocupados en el transporte de
vehículos al servicio personal de una sola persona o de sus parientes, por orden del mismo, se rigen
por las disposiciones referentes al trabajo de los domésticos.
Trabajo Marítimo.
Las normas sobre el trabajo marítimo se mantienen casi totalmente inalterables desde 1951. Esto
obedece al escaso desarrollo de esta actividad. El Código de Trabajo de 1951, dispone que son
aplicables a los trabajadores marítimos, todas las disposiciones, con excepción de las relativas a la
jornada de trabajo y cierre de establecimientos.
El Contrato de Enrolamiento.
Por el contrato de enrolamiento se regulan las relaciones a bordo entre empleadores y la dotación
de las embarcaciones. Este contrato puede celebrarse por tiempo determinado, por tiempo
indefinido o por viaje. La ley exige que en los contratos de enrolamiento por cierto tiempo
indefinido, las partes deben fijar el lugar donde será restituido el trabajador, y en su defecto, se
tendrá por señalada el lugar donde éste embarcó. Los Vendedores y Viajantes de Comercio.
El Código de Trabajo al trabajo de los minusválidos, les reconoce el derecho a obtener una
ocupación fija y permanente, de acuerdo a la capacidad de trabajo del minusválido, sin
discriminación de ningún género y cualquiera que sea el origen de la invalidez. Entiende como
minusválido toda persona con defectos corporales congénitos o adquiridos que determinen una
reducción en la capacidad normal de su trabajo.
Las causas de suspensión pueden afectar todos los contratos de trabajo vigentes en una empresa o
solamente uno o varios de ellos. La suspensión de los efectos del contrato no implica su terminación
ni compromete la responsabilidad de las partes, durante la suspensión de los efectos del contrato, el
trabajador queda liberado de prestar sus servicios y el empleador de pagar la retribución. Son causas
de suspensión:
temporalmente;
El contrato de trabajo consentido válidamente entre las partes puede ser modificado, por efecto de
las disposiciones de Código de Trabajo, por efecto de los convenios colectivos de condiciones de
trabajo, por mutuo consentimiento; pero dichas modificaciones nunca deberán ir en perjuicio del
trabajador, su estabilidad o sus condiciones de vida.
Todo contrato de trabajo puede concluir o llegar a término con o sin responsabilidad para las partes.
El Código de Trabajo prevé tres formas de terminación del contrato de trabajo con responsabilidad
para las partes; a saber: el desahucio, el despido y la dimisión. El desahucio conlleva siempre un
plazo, mediante el cual una de las partes en el contrato por tiempo indefinido, le comunica a la otra
su decisión de ponerle término. Vencido este plazo, el contrato de trabajo termina.
Se trata de una forma de terminación privativa del contrato por tiempo indefinido. Dicho plazo
puede ser omitido, en cuyo caso es preciso pagar a la contraparte los salarios correspondientes a la
duración del mismo. Siempre, a su vencimiento, se opera la terminación del contrato; por lo que es
exigible la obligación de pagar el auxilio de cesantía que determina la Ley. Esta obligación está a
cargo exclusivamente del empleador. La Ley no impone a éste el pago de dicha obligación cuando el
desahucio es ejercido por el trabajador.
El despido es la resolución del contrato por voluntad unilateral del empleador. En cambio, la
dimisión es la resolución del contrato por la voluntad unilateral del trabajador. Lo que determina en
ambos casos la terminación del contrato, es la voluntad unilateral del empleador o del trabajador.
Tanto la dimisión como el despido, para ser declarados justificados por los jueces, requieren que
obedezcan a una justa causa, o sea, a una causa legal de despido o de dimisión, prevista en el Código
de Trabajo.
Desahucio es el acto por el cual una de las partes, mediante aviso previo a la otra y sin alegar causa,
ejerce el derecho de poner término a un contrato por tiempo indefinido. El empleador que ejerza el
desahucio debe pagar al trabajador un auxilio de cesantía, dicho auxilio debe pagarse aunque el
trabajador pase inmediatamente a servir a las órdenes de otro empleador. No hay responsabilidad
para el empleador cuando el desahucio es ejercido por el trabajador.
Despido es la resolución del contrato por voluntad unilateral del empleador, es justificado cuando el
empleador prueba la existencia de una justa causa para el mismo prevista en el Código de Trabajo.
Es injustificado en el caso contrario, en este caso es con responsabilidad para el empleador.
Dimisión es la resolución del contrato por voluntad unilateral del trabajador, es justificado cuando el
trabajador prueba la existencia de una justa causa prevista al respecto en el Código de Trabajo. Es
injustificada en caso contrario, en dicho caso, no hay responsabilidad para el empleador.
Esta formalidad es requerida con el fin de evitar que el trabajador, al celebrar su contrato o en el
curso de su ejecución suscriba una renuncia sin fecha, para ser usada por el empleador en el
momento que lo juzgue oportuno. El propósito de la ley es proteger al trabajador, de posibles
abusos del empleador en perjuicio de sus derechos y de la estabilidad del trabajador en el empleo.
La ejecución del contrato: La conclusión de la obra o la ejecución del servicio prestado son causas
legales de terminación del contrato individual de trabajo. Esta forma de terminación es frecuente en
los contratos de trabajo para obra o servicios determinados, los cuales terminan sin responsabilidad
para las partes con la prestación del servicio o con la conclusión de la obra.
La duración del contrato de trabajo para servicios determinados en una obra cuya ejecución se
realiza por diversos trabajos especializados se fija por la naturaleza de la labor confiada al trabajador
y por el tiempo necesario para concluir dicha labor.
En los casos en que haya necesidad de disminuir el personal de una empresa, el empleador, antes de
realizar dicha disminución, debe comunicarlo al Departamento de Trabajo o a la autoridad local que
ejerza sus funciones, a fin de que se pueda comprobar el cumplimiento de la ley.
La llegada de término convenido: Conforme al Art. 73 del Código de trabajo, los contratos por cierto
tiempo terminan sin responsabilidad para las partes con el plazo convenido. Si el trabador continúa
prestando los mismos servicios con el conocimiento del empleador, su contrato será por tiempo
indefinido y se considerará que ha tenido ese carácter desde el comienzo de la relación de trabajo.
Las causas contractuales: Las partes pueden convenir en el contrato causas de terminación sin
responsabilidad para ellas. Pero, como el trabajador es la parte más débil y necesitada, esta facultad
está necesariamente limitada a que dichas causas no encubran una forma de renuncia total o parcial
de los derechos que la ley o el convenio colectivo acuerden al trabajador.
La huelga ilegal: La huelga ilegal termina sin responsabilidad para el empleador de los contratos
celebrados con los trabajadores que han participado en ella. Si la huelga ha sido declarada ilegal por
razones de procedimiento, se mantienen vigentes los contratos de trabajo si los trabajadores en
huelga se reintegran voluntariamente a sus labores dentro de las veinticuatro horas de haberse
dictado la sentencia de calificación, y no se hayan producido hechos contra la propiedad o las
personas. En caso de que intervengan nuevos contratos con los mismos trabajadores, o con una
parte de éstos, las condiciones de trabajo serán las que regían antes de iniciarse la huelga, a menos
que el empleador acepte u ofrezca otras mejores para los trabajadores.