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Examen Tributario-2

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INSTITUCIONES DE DERECHO TRIBUTARIO Curso 2023/24

GRUPOS. J, K y M.
Prof. Gabriel Casado Ollero

CUESTIONES DE AUTOEVALUACIÓN
(Las cuestiones de autoevaluación señaladas en amarillo SÓLO serán exigibles a los alumnos que
aspiren a una calificación final superior a Notable 7)

I.- INTRODUCCIÓN AL DERECHO TRIBUTARIO. TRIBUTO. PRESTACIONES


PATRIMONIALES DE CARÁCTER PÚBLICO (Lecciones 1 y 2)
1.- Describa el contenido del Programa destacando los institutos jurídicos fundamentales de la
disciplina. Enuncie y ordene sistemáticamente las fuentes normativas reguladoras de la materia
tributaria. Enumere las normas tributarias generales (legales y reglamentarias) que conozca.

El Derecho Tributario es una rama del Derecho Financiero que tiene por objeto de estudio el
ordenamiento jurídico que regula el establecimiento y aplicación de tributos.

Uno de los institutos jurídicos en los que se articula el Derecho Tributario es el Tributo, que es una
obligación pecuniaria (ex lege) por la cual el Estado u otro ente público se convierte en acreedor de
un sujeto pasivo, como consecuencia de la realización por éste de un acto indicativo de capacidad
económica. Dentro de los tributos están los impuestos, las tasas, las contribuciones especiales y los
precios públicos.

El acto tributario más importante es un acto tributario de un particular, la autoliquidación tributaria.


La liquidación del tributo recae sobre el propio particular. La renta, el particular debe calificar
correctamente el tipo de rendimiento. Son obligaciones formales, no consiste en un dar, sino en un
hacer.

En el Derecho Financiero, la actividad financiera de las Administraciones Públicas está conformada


por ingresos, cuyo instituto jurídico es el Tributo, y por gastos, cuyo instituto es el Presupuesto, que
sirve para la aprobación, materialización y control del gasto público.

Las fuentes normativas reguladores del Derecho Tributario, se encuentran recogidas en el artículo 7
de la LGT:
TRIBUTOS:
➔ La Constitución Española.
➔ Los tratados o convenios internacionales.
➔ Normas de la Unión Europea y organismos internacionales o supranacionales: se sitúan por
encima de la CE, de igual forma, en esta materia tributaria se publican en el BOE toda
norma europea aunque no necesite su transposición o publicación en el Boletín.
➔ Por la Ley General Tributaria y leyes propias de cada tributo.
➔ Disposiciones reglamentarias.
➔ Carácter supletorio: disposiciones generales del Derecho Administrativo y los preceptos de
Derecho Común.

Las normas generales legales y reglamentarias del Derecho Tributario, son:

➔ Las leyes: comprendida por la Ley General Tributaria


- Decretos Legislativos
- Decretos Leyes.
- Comunidades Autónomas.
➔ Reglamentos:

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- Estatales.
- Autonómicos.
- Locales.
- Normas forales de los territorios históricos del País Vasco.
➔ Derecho Supletorio:
- La costumbre.
- Los principios generales del derecho

2.- Concepto y objeto de estudio del Derecho Financiero y del Derecho Tributario. Sistematice su
contenido. Relaciones entre el Derecho Tributario y otras ramas del Ordenamiento jurídico.

El Derecho Financiero es la rama del derecho público que se ocupa de regular la obtención, gestión
y utilización de los recursos económicos necesarios para el cumplimiento de los fines del Estado.

El objeto de estudio del Derecho Financiero abarca aspectos como el presupuesto público, la deuda
pública, la contabilidad estatal, la intervención del Estado en la economía, entre otros. Se centra en la
organización y funcionamiento de las finanzas públicas, buscando garantizar la eficiencia y legalidad
en el manejo de los recursos públicos.

Por ejemplo, pagar una entrada del teleférico de Madrid, ese dinero va al Ayuntamiento de Madrid;
el pago de la entrada a museos públicos.

Contenido:

- Ingresos: dinero percibido por un ente público con el objetivo de financiar el gasto público.
- Gastos: la aplicación, de los créditos previamente aprobados para afrontar las obligaciones
de contenido económico del ente público.

Ramas del derecho financiero:

- Derecho tributario.
- Derecho de la deuda pública.
- Derecho financiero patrimonial.
- Derecho presupuestario: gasto público y presupuestos.

El Derecho Tributario se define como el conjunto de normas jurídicas que regulan los tributos en
sus diferentes aspectos. Los tributos, a su vez, son prestaciones patrimoniales obligatorias,
generalmente de carácter pecuniario, establecidas por la ley y dirigidas a satisfacer los fines del
Estado y otros entes públicos.

Además, se destaca la dimensión dinámica de la relación jurídico-tributaria, que involucra la


creación de relaciones jurídicas entre las Haciendas Públicas y los particulares. Estas relaciones no
se limitan solo a la obligación de pago del tributo, sino que abarcan una variedad de facultades,
deberes y obligaciones para todas las partes involucradas.

El objeto de estudio del Derecho tributario incluye las normas que regulan la creación, recaudación,
fiscalización y control de los tributos. Examina los derechos y deberes de los contribuyentes, así
como las facultades y obligaciones de la administración tributaria. Además, aborda cuestiones como
las exenciones fiscales, las sanciones por incumplimiento, y los procedimientos para la resolución de
controversias en materia tributaria.

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Ambas ramas están interrelacionadas, ya que el Derecho Tributario se encuentra dentro del ámbito
más amplio del Derecho Financiero. Ambas disciplinas son esenciales para garantizar el correcto
funcionamiento de las finanzas públicas y el equilibrio entre los intereses del Estado y los derechos
de los contribuyentes.

3.-Concepto y notas caracterizadoras de la actividad financiera:

La actividad financiera se refiere a todas las acciones que llevan a cabo los entes públicos con el
propósito de obtener los recursos económicos necesarios para cubrir sus funciones y
responsabilidades. En un sentido amplio, se trata de una actividad orientada a la obtención de ingresos
para luego asignarlos a través de la realización de gastos. En un sentido más estricto, la actividad
financiera de los entes públicos se concreta en la recaudación de ingresos, la realización de gastos
públicos y el control de ambas operaciones.

Las notas caracterizadoras son:


a. La actividad financiera es de naturaleza pública, ya que involucra a entes públicos como el
Estado, organismos gubernamentales y otras entidades del sector público.
b. Su objetivo principal es proporcionar los medios financieros necesarios para el cumplimiento
de las funciones y responsabilidades del ente público. Es un medio para alcanzar los fines
públicos, no es un fin en sí misma, ni satisface directamente una necesidad pública.
c. Incluye la búsqueda y obtención de recursos económicos, ya sea a través de impuestos, tasas,
contribuciones, préstamos u otras formas de ingresos.
d. Comprende el control efectivo de los ingresos y gastos, asegurando la transparencia, legalidad
y eficiencia en la gestión de los recursos públicos. El control puede ser realizado a través de
auditorías, fiscalización y otros mecanismos de supervisión.

4.- Concepto de Hacienda Pública. Elementos de la Hacienda Pública: 1.-Recursos financieros. 2.-
Necesidades públicas:

La Hacienda Pública, la cual forma parte del Poder Ejecutivo (por la Administración Tributaria),
tiene como función principal la recaudación de los tributos y la aplicación de los mismos al gasto
público. Es un concepto polisémico, se puede analizar desde la perspectiva estática (punto de vista
objetivo o subjetiva) y una perspectiva dinámica (funcionamiento financiero de la hacienda pública).

Podemos abarcar la Hacienda Pública desde 3 nociones distintas:


- Noción subjetiva: la Administración de la hacienda Pública estatal se refiere a los entes
públicos territoriales en cuanto actúan financieramente, es decir, en cuanto adoptan decisiones
de recursos financieros, derechos de contenido económico, ingresos públicos, necesidades
públicas, obligaciones de contenido económico y gasto público.
- Noción objetiva: está integrada por todos los medios personales y materiales con los que
cuenta un ente público para cumplir su fin, que recalquemos que es recaudar ingresos/tributos
y aplicar al gasto público.
- Noción funcional: recaudación de tributos para ser aplicados al gasto público y cubrir las
necesidades públicas del ciudadano.

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5.- Hacienda Pública y Administración de la Hacienda Pública. Concepto. Diferencias. Análisis
de los arts. 5 y 6 Ley 47/2003, de 26 de noviembre, Ley General Presupuestaria (LGP).

La Hacienda Pública se refiere al conjunto de derechos y obligaciones de naturaleza económica que


pertenecen a la Administración General del Estado y a sus organismos autónomos. Estos derechos
abarcan tanto aspectos tributarios como otros derechos económicos derivados del ejercicio de
potestades administrativas por parte del Estado. En esencia, la Hacienda Pública constituye el
patrimonio financiero del Estado, compuesto por los recursos y las obligaciones económicas que le
son propias.

La Administración de la Hacienda Pública se encarga de gestionar y supervisar los derechos


económicos que conforman la Hacienda Pública. Este rol recae principalmente en el Ministerio de
Hacienda y en los organismos autónomos, aunque otras leyes pueden asignar responsabilidades
adicionales a diferentes departamentos o entidades del sector público estatal. Además, se establece la
posibilidad de delegar la custodia de fondos públicos en entidades privadas, siempre que cumplan
con las garantías y regulaciones establecidas.

6.-Elementos que integran el haber de la Hacienda Pública. Los recursos financieros del Estado
(concepto y clases). Los derechos de contenido económico. Los ingresos públicos. Análisis de los
arts. 9 a 19 LGP.

Existe un haber, son los recursos financieros, con cuya gestión se obtienen derechos de contenido
económico, para finalmente adquirir ingresos públicos, entradas en el tesoro público; y un deber,
cuyas necesidades públicas se cumplen mediante obligaciones de contenido económico que
finalmente generan gasto público.

HABER DEBER

Recursos financieros Necesidades publicas de los entes públicos


territoriales

Cuya gestione se obtiene derechos de Obligaciones de contenido económico.


contenido economico

Se obtiene ingresos públicos Gasto publico.

1. Los recursos financieros son:

- El tributo.
- La deuda pública, es un préstamo público, crédito público.
- El patrimonio conjunto de bienes y derechos de los que puede ser titular un ente público.
- El monopolio fiscal de los recursos tradicionales de las haciendas públicas.
- Recursos financieros = institutos jurídicos " las obligaciones se satisfacen con el Gasto
público".

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Las obligaciones de contenido económico → persona jurídica titular y que ejercita derechos y
obligaciones relacionados con la Hacienda Pública con el fin de obtener ingresos suficientes que
puedan ser aplicados al gasto público y de esta forma cubrir las necesidades públicas de los
ciudadanos.

Los ingresos públicos son los importantes obtenidos por un ente público con la finalidad de financiar
gastos públicos y se pueden clasificar en función de varios criterios, uno de ellos es el que tiene en
cuenta la naturaleza jurídica de los ingresos, se pueden distinguir: tributos, precios públicos,
ingresos, crediticios, patrimoniales y monopolísticos.

7.- Las necesidades públicas, las obligaciones de contenido económico y los gastos públicos.
Análisis de los arts. 20 a 25 LGP.

Las necesidades públicas → de los entes públicos territoriales son limitadas. Son competencias de
los entes públicos territoriales con recursos financieros limitados.
Los gastos públicos → son los institutos jurídicos, cuya finalidad es la satisfacción de necesidades
económicas de carácter público, a través de un elenco de potestades que se atribuyen a los entes
públicos en el marco de un procedimiento administrativo complejo y cuyo ejercicio origina una
salida de fondos del ente público.

8.- Clasificación de los ingresos públicos. Ejemplos de cada uno de ellos.

Los ingresos públicos, constitutivos del "haber" de la Hacienda, se pueden clasificar según varios
criterios, atendiendo a diferentes aspectos:

​ Según el Régimen Jurídico Aplicable:


● Ingresos de Derecho Público: Aquellos cuya titularidad corresponde a la
Administración General del Estado y sus organismos autónomos y que derivan del
ejercicio de potestades administrativas. Ejemplo: incluyen los tributos y otros
derechos de contenido económico.
● Ingresos de Derecho Privado: Otros derechos de la Hacienda Pública que no tienen la
naturaleza de tributos y cuya efectividad se lleva a cabo conforme a normas y
procedimientos de derecho privado.

​ Según la Periodicidad en la Obtención:


● Ingresos Ordinarios: Aquellos que se obtienen de manera regular y recurrente en el
tiempo, contribuyendo de forma constante al financiamiento de los gastos públicos.
● Ingresos Extraordinarios: Aquellos que se obtienen de manera ocasional y no forman
parte de la rutina financiera, como pueden ser los ingresos por venta de activos no
recurrentes.

​ Por su Previsión Presupuestaria:


● Ingresos Presupuestarios: Aquellos que están contemplados y previstos en el
presupuesto público.
● Ingresos Extrapresupuestarios: Ingresos que no están previstos en el presupuesto y
están limitados por los principios de unidad y universalidad del presupuesto.

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​ Según la Fuente o Instituto de que Dimanan:
● Ingresos Tributarios: Derivan del ejercicio del poder tributario del Estado, como
impuestos, tasas y contribuciones especiales.
● Ingresos Monopolísticos: Provenientes de la explotación de actividades
monopolísticas por parte del Estado.
● Ingresos Patrimoniales: Se generan a partir del patrimonio del Estado, como
alquileres, ventas de bienes y otros ingresos derivados del uso y disposición de los
recursos patrimoniales.
● Ingresos Crediticios: Corresponden a la deuda pública, es decir, préstamos y créditos
obtenidos por el Estado.

​ Por su Vinculación a un Fin Específico:


● Ingresos Afectados: Aquellos cuya recaudación se destina específicamente a un fin
determinado. Por ejemplo, las contribuciones especiales pueden tener un destino
específico, como la financiación de obras públicas.
● Ingresos No Afectados: La regla general es que los ingresos no están vinculados a un
fin específico, pero existen excepciones, como las contribuciones especiales que
pueden estar afectadas a un fin específico según la normativa.

9.-La Deuda pública. Concepto, notas caracterizadoras y clases. ¿Qué analogías y qué diferencias
existen entre la Deuda Pública y el resto de recursos financieros del Estado? (art. 135 CE y arts.
103 a 105 LGP).

La deuda pública se configura como un contrato de préstamo en el que las personas o entidades
prestan capitales a los entes públicos a cambio de una contraprestación y con la obligación de
devolución de los mismos. El ente público adquiere la condición de deudor (prestatario) frente a los
acreedores de la deuda pública (prestamistas).

Clases:
- Deuda del estado y deuda de los organismos autónomos y de las entidades públicas
empresariales.
- Deuda pública interior o exterior.
- Deuda singular y deuda general.
- Deuda a corto, a medio y a largo plazo.

10.- Concepto, notas caracterizadoras y clases de las “prestaciones patrimoniales de carácter


público” (art. 31.3º CE) según la doctrina del Tribunal Constitucional. En particular, la STC
63/2019, de 9 de mayo.

Son las prestaciones coactivas que sirven a una finalidad de interés general distinta de la satisfacción
de los gastos públicos, sometidas al principio de reserva de ley. La reserva de de ley que establece la
Constitución para las prestaciones patrimoniales de carácter público adquiere una gran relevancia en
el contexto de las denominadas extracciones parafiscales.

Se trata de denominadas tarifas, que se pagan por los usuarios de servicios coactivos (en el sentido
de imprescindibles y obligatorios como el abastecimiento domiciliario de agua, recogida de basuras,
etc.), a las entidades privadas que los prestan.

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La disposición adicional primera de la LGT se reformó en 2018 para superar este conflicto. Para
ellos, incluyó estas tarifas en la categoría de prestación patrimonial de carácter público no tributaria
que había elaborado la jurisprudencia constitucional.

Este régimen parece ser definitivo o al menos tendrá cierta estabilidad, pues el Tribunal
Constitucional ha desestimado el recurso de inconstitucionalidad contra la citada reforma en su
sentencia 63/2019 de 9 de mayo.

La coactividad supone fundamentalmente que las tarifas están sometidas al principio de reserva de
ley. No obstante, el Tribunal Constitucional considera que este principio se respeta por las genéricas
previsiones reguladas en la ley de contratos del sector público, que no fijan de manera directa el
importe de la cuantía (STC 63/2019, de 9 de mayo).

11.-El concepto legal de prestaciones patrimoniales de carácter público: la Disposición Adicional


Primera de la Ley 58/2013, General Tributaria, LGT, modificada por la Ley 9/2017, de 8 de
noviembre, de Contratos del Sector Público:

La Disposición Adicional Primera de la Ley 58/2013, General Tributaria (LGT), modificada por la
Ley 9/2017, de 8 de noviembre, de Contratos del Sector Público, delinea con precisión el concepto
legal de prestaciones patrimoniales de carácter público. En esencia, estas prestaciones se definen
como aquellas exigidas coercitivamente y contempladas en el artículo 31.3 de la Constitución
Española.
La complejidad de esta disposición radica en la dualidad de las prestaciones, ya que pueden ser de
carácter tributario o no tributario. En el primer caso, se incluyen tasas, contribuciones especiales e
impuestos, según lo dispuesto en el artículo 2 de la LGT. En cambio, las prestaciones patrimoniales de
carácter público no tributario abarcan aquellas impuestas coactivamente en aras de fines de interés
general.

Es crucial señalar que esta categoría no tributaria engloba situaciones particulares, como las exigidas
por la explotación de obras o servicios en regímenes de concesión, sociedades de economía mixta,
entidades públicas empresariales y otras fórmulas de Derecho privado. Además, la disposición destaca
la posibilidad de gestionar directa o indirectamente estos servicios, aportando una capa adicional de
complejidad a la regulación.

12.- ¿Pueden existir prestaciones patrimoniales de carácter público con independencia de la


condición pública o privada de quien las percibe?. Ejemplos de prestaciones impuestas (art. 31.3º
CE) que no se satisfagan a un ente público . (Véase la STC 182/1997, de 28 de octubre (FFJJ 15 y
16), relativa a la prestación por incapacidad laboral transitoria, un supuesto de contribución de
los empresarios).

13.- Concepto y notas caracterizadoras de las prestaciones patrimoniales de carácter público no


tributarias (PPPNT)? Ejemplos.

Las Prestaciones Patrimoniales de Carácter Público No Tributarias (PPPNT) son obligaciones


económicas impuestas coactivamente por las autoridades públicas que no se encuadran en la
categoría de tributos.

Las PPPNT son pagos exigidos por las autoridades públicas que no tienen la naturaleza de tributos,
pero que responden a fines de interés general. A diferencia de los tributos, estas prestaciones no se

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basan en la potestad tributaria del Estado, sino que están relacionadas con la provisión de servicios
públicos o la explotación de obras, gestionadas directa o indirectamente.

Notas Caracterizadoras:
- Las PPPNT están destinadas a cumplir objetivos de interés general, como la prestación de
servicios públicos, la gestión de obras o el desarrollo de actividades que beneficien a la
comunidad.
- Al igual que los tributos, las PPPNT se imponen de manera coactiva, lo que significa que su
pago es obligatorio y puede ser exigido mediante medidas coercitivas.
- Estas prestaciones pueden derivarse de la prestación de servicios gestionados directamente
por entidades públicas o de manera indirecta a través de concesiones, sociedades de economía
mixta u otras formas de gestión privada bajo control público.

Ejemplos:
- Tarifas por Servicios Públicos: Pagos exigidos por la prestación de servicios públicos como
suministro de agua, recogida de residuos o servicios de transporte público.
- Canon por Uso de Bienes Públicos: Pagos establecidos por el uso de bienes públicos, como el
canon por ocupación de suelo público para actividades comerciales.

14.- El concepto legal de tributo y sus clases : Impuesto, Tasa y Contribución especial. Ejemplos
de cada uno de ellos.

La LGT define a los tributos en su artículo 2.1 como: “los ingresos públicos que consisten en
prestaciones pecuniarias (no decimos que sean prestaciones dinerarias, pues no solamente se puede
realizar una prestación dineraria ya que podemos no tener el dinero, sino que también se puede
realizar una prestación con bienes de nuestro patrimonio siempre que tengan un valor o también
llamado como pago en especie (p.e: inmuebles, cuadros…); exigidas por una Administración pública
como consecuencia de la realización del supuesto de hecho al que ley vincula el deber de contribuir,
con el fin primordial de obtener los recursos necesarios para el sostenimiento de los gastos públicos”.

Y continúa diciendo que: “...además podrán servir como instrumentos de la política económica
general y atender a la realización de los principios y fines contenidos en la Constitución”.

Los tributos, cualquiera que sea su denominación, se clasifican en tasas, contribuciones especiales e
impuestos:

a) Tasas son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la utilización privativa o el
aprovechamiento especial del dominio público, la prestación de servicios o la realización de
actividades en régimen de derecho público que se refieran, afecten o beneficien de modo particular al
obligado tributario, cuando los servicios o actividades no sean de solicitud o recepción voluntaria para
los obligados tributarios o no se presten o realicen por el sector privado.

Por ejemplo, a las que se cobran por:

- La legalización y sellado de libros en los Registros Mercantiles.


- Los servicios académicos.
- La entrada de vehículos a través de aceras y los aparcamientos.
- La ocupación de terrenos de uso público con mesas, sillas, con fines lucrativos.

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b) Contribuciones especiales son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la obtención por el
obligado tributario de un beneficio o de un aumento de valor de sus bienes como consecuencia de la
realización de obras públicas o del establecimiento o ampliación de servicios públicos.

Ejemplo:
- Obras de ajardinamiento realizadas en una urbanización separada del núcleo urbano, de modo
que los residentes en dicha urbanización separada obtienen un beneficio especial.

c) Impuestos son los tributos exigidos sin contraprestación cuyo hecho imponible está constituido por
negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente.

Ejemplo:
- Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF): Este impuesto, grava los ingresos que
obtienen las personas físicas. Los contribuyentes están obligados a declarar sus ingresos
anuales, y sobre esa base, se aplica una tasa impositiva progresiva que aumenta a medida que
los ingresos también lo hacen.

15.- Las notas caracterizadoras del tributo. Las analogías y las diferencias entre el concepto legal
(art. 2.1 LGT) y el concepto constitucional de tributo.

- Grava siempre manifestaciones de la capacidad económica de los contribuyentes (lo que


ganes, es lo que declaras, en virtud de tu capacidad económica, por tanto el tributo
establecerá cuánto se debe pagar en virtud de la capacidad económica del ciudadano), no
pudiendo llegar a tener en ningún caso carácter confiscatorio (no puede generar la
destrucción del patrimonio del ciudadano), es decir, gravar de manera excesiva en la
generalidad de los casos a los sujetos pasivos.
- Se trata de un ingreso de naturaleza pública (cuando en una relación jurídica tenemos a la
Administración, esa relación jurídica será pública; Además, la obligación le impone un ente
público): los ingresos se dividen en ingresos de Derecho público y en ingresos de Derecho
privado que se distinguen unos de otros por su origen (tengan su origen en obligaciones de
Derecho público o de Derecho privado) y fundamento (los ingresos de Derecho público
tienen su fundamento en la situación de superioridad en que se encuentra la Administración
respecto de los particulares, a diferencia de las relaciones privadas en las que, por ejemplo,
en un contrato de compraventa tu vendes si quieres, nadie te obliga a vender tu casa).
- Los tributos no gravan sólo a los residentes, sino también a los extranjeros que tengan
relaciones económicas o intereses en nuestro país (si prestan un servicio o pagan algo; p.e:
un estadounidense que viene a trabajar por una temporada a España). Sin embargo, los
turistas que compran como personas físicas muy poco, por ejemplo un jersey, unas gafas,
funciona para ellos el Tax free (no tiene que declararlos).

16.- Los criterios (formal y material) que permiten identificar y diferenciar el impuesto, la tasa y
la contribución especial.

En las tasas, se produce una actividad administrativa en contraprestación por el pago del tributo;
mientras en los impuestos, dicho ingresos, se destina al gasto público en general y no existe un
beneficio inmediato para el obligado tributario. Por el contrario Las contribuciones especiales se
diferencian del impuesto y de la tasa, por qué son impuestos destinados a obras públicas, es decir, las
contribuciones especiales están previstas de forma de colaboración ciudadana, en las que opera, al
principio de capacidad económica, que se cumple desde el momento en el que las contribuciones
especiales graban un beneficio o aumento de valor de los bienes del obligado tributario.

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La tasa, impuesto y contribución especial se diferencian por el aspecto material del hecho
imponible, es decir:
El impuesto no tiene actividad administrativa, en el hecho imponible, y por tanto tampoco
solicitud, basta con la realización del contribuyente para justificar su contribución al sostenimiento de
los gastos públicos, esta ausencia de la actividad administrativa hace que el impuesto beneficie a la
población en su conjunto.
La tasa que si tiene actividad administrativa y por ello existe una solicitud que realiza el
sujeto, se basan en el principio de equivalencia. Está motivada por un particular y persigue la solución
de problemas individuales.
La contribución especial no es necesaria la solicitud pero sí existe la actividad administrativa
en el hecho imponible, ya que se encargan de la realización de obras públicas y el establecimiento de
servicios públicos que deben suponer un beneficio para una parte concreta de la población. Debe estar
encaminada a la satisfacción de un interés general.

17.- Los dos modelos tradicionales de financiación de los servicios públicos: mediante tributos
(potestad tributaria) y mediante otros mecanismos sin carácter tributario, normalmente
denominados “tarifas” (potestad tarifaria). Ver STC 63/2019, de 9 de mayo, FJ 3º)

18.- Los Impuestos. Concepto. Notas caracterizadoras. Clases. Diferencias entre: a) Impuestos
directos e indirectos. b) Impuestos personales y reales. c) Objetivos y subjetivos. d) Periódicos e
instantáneos. e) Impuestos instantáneos de liquidación periódica (el IVA). e) Fiscales y
extrafiscales.- Ejemplos de cada uno de ellos.- La naturaleza jurídica del Impuesto Temporal de
Solidaridad sobre las Grandes Fortunas (ITSGF): STC de 7 de noviembre de 2023.

Art. 2.2.c de la LGT:


“son los tributos exigidos sin una contraprestación cuyo hecho imponible está constituido por
negocios, actos o hechos que ponen de manifiesto la capacidad económica del contribuyente”.
*. Es una obligación nacida con independencia de toda actividad administrativa, esto lo diferencia de
otras especies tributarias.
*. Es el tributo por antonomasia, ya que tienen mayor incidencia sobre los ciudadanos.

Clases:
➢ Según el índice de capacidad económica:
- Métodos Impositivos Directos: el tributo es satisfecho por la persona a la que el
legislador quiere someter a gravamen (la renta y el patrimonio).
- Métodos Impositivos Indirectos: las cuotas impositivas se obtienen de personas
distintas a las que el legislador quiere gravar, posibilitando que el contribuyente exija
a estas últimas el reintegro de las cuotas satisfechos por ellos (gravan el consumo).

➢ Según su hecho imponible se configure en torno a una persona o a una cosa:


- Impuestos Personales: sólo se conciben por referencia a una determinada persona.
Gravan la totalidad de la renta, el patrimonio o adquisiciones lucrativas (IRPF).
- Impuestos Reales: son bienes concretos como el IBI, sin referencia a ningún sujeto
determinado.

➢ Según las circunstancias familiares o personales:

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- Subjetivos: al momento de cuantificar el importe de la deuda tributaria se tienen en
cuenta las circunstancias personales. Ejemplo: en el IRPF se tiene en cuenta la edad,
matrimonio, hijos, etc.
- Objetivos: no se tienen en cuenta esas circunstancias, como en el IVA.

➢ Según el aspecto temporal:


- Periódicos: el hecho imponible se prolonga en el tiempo, por ejemplo la declaración
de IRPF se realiza al finalizar el año.
- Instantáneos: no es duradero sino que se agota en un solo momento. Ejemplo: una
donación o la aceptación de una herencia.

➢ Según la finalidad:
- Fiscales: buscan obtener ingresos para pagar el gasto público.
- Extrafiscales: además de la función recaudatoria buscan beneficios fiscales dirigidos a
fomentar ciertas conductas. Ejemplo: impuesto al tabaco para que los ciudadanos
reduzcan su consumo.

Los impuestos especiales constituyen un ejemplo de tributos con una finalidad extrafiscal. Son, por
ejemplo, los impuestos sobre el alcohol, el tabaco, los hidrocarburos o la matriculación de vehículos.
Estos impuestos responden a razones sanitarias y medioambientales. Sin embargo, su finalidad
principal continúa siendo la obtención de los recursos necesarios que permitan al ente público sufragar
los gastos públicos que ocasionan determinados consumos. Pensemos en el gasto sanitario que
ocasiona el alcohol, el tabaco o los accidentes de tráfico, así como el gasto en infraestructuras y medio
ambiente generado por la utilización de combustibles.

Impuestos instantáneos de liquidación periódica (el IVA): El Impuesto sobre el Valor Añadido es un
impuesto indirecto, instantáneo y objetivo que grava el consumo, gravando neutralmente las distintas
fases de producción de bienes y servicios.
Es indirecto tanto en sentido jurídico como económico: jurídicamente porque hay que repercutir
siempre y económicamente porque grava el consumo.
Es instantáneo porque grava en cada operación que efectuamos, pero las declaraciones de IVA se
hacen periódicamente cada tres meses.
Es objetivo porque no tiene en cuenta las circunstancias personales y familiares del contribuyente. El
objeto del gravamen es el consumo y el consumidor final es el que va a pagar el IVA. Se trata de un
impuesto neutral ya que el impuesto no afecta a las decisiones económicas de la empresa. Es un
impuesto multifásico, se paga el IVA correspondiente a cada fase de producción.

19.- Mencione los impuestos estatales, autonómicos y municipales que conozca. [Véanse los
siguientes preceptos: art. 24.4º del Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales
(TRLRHL); art. 8 Ley 8/1989, de Tasas y Precios Públicos (LTPP), y art. 7.4º de la Ley Orgánica
8/1980, de 22 de septiembre, de Financiación de las Comunidades Autónomas (LOFCA)

Los impuestos estatales pueden ser cedidos o no a las Comunidades Autónomas, bien confiriendo
ciertas competencias normativas o cediendo toda o parte de la recaudación. Como los Entes Locales
carecen de poder legislativo, los impuestos son creados por el Estado pero aquellos deciden, en su
caso, si los implementan en su término municipal.

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La Constitución establece una clasificación de los impuestos en función del ente público titular de los
mismos, de tal forma que distingue entre aquéllos de naturaleza estatal, autonómica (pudiendo ser
éstos propios o cedidos total, ISYD o parcialmente, IRPF) o local.

- Estatales: IRPF, el IVA, el Impuesto de Sociedades.


- Autonómicos: Impuesto de Sucesiones y Donaciones, Impuesto de Transmisiones que grava
las compraventas y donaciones.
- Municipales: IAE, IBI, Impuesto sobre Construcciones y obras.

20.-Las Tasas.- Concepto y clases: Tasas por la prestación de servicios y Tasas por la utilización
privativa o el aprovechamiento especial del dominio público.-Mencione las tasas estatales,
autonómicas y municipales que conozca. Véanse las Ordenanzas Fiscales y Precios Públicos
Municipales del Ayuntamiento de Madrid de 2023 (página web
www.madrid.es/ordenanzasfiscales)

Art. 2.2.a de la LGT:


“son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la utilización privativa o el
aprovechamiento especial del dominio público, la prestación de servicios o la realización de
actividades de régimen de derecho público que se refieren, afectan o benefician de modo particular al
obligado tributario”.

Dos hipótesis que el legislador califica como tasas:

➔ La utilización privativa o el aprovechamiento del dominio público:


En principio son de uso libre y gratuito, pero, cuando se quiere hacer un uso privativo hay que
solicitar una autorización o concesión al ente que los administra. Ejemplo: un bar necesita una terraza
y solicita un espacio público para uso del bar.
El hecho imponible lo constituye la utilización privativa o el aprovechamiento especial de bienes de
dominio público que se haga por medio de autorizaciones por parte de los órganos de la
administración estatal competentes.

➔ La prestación de servicios o realización de actividades en régimen de derecho público cuando


no sean de solicitud voluntaria por los obligados tributarios:
No son solicitados voluntariamente, sino que se imponen por disposiciones legales por tratarse de
bienes, servicios o actividades imprescindibles para la vida privada o social del solicitante.
La nota característica es la coactividad en la solicitud o recepción de la prestación del servicio o la
actividad.

En ambas tasas, el coste de la actividad o el valor de mercado se fijará y justificará en un informe


técnico llamado “Memoria Económica Financiera”.

21.- Las contribuciones especiales. Concepto. Justificación. Ejemplos.

Las contribuciones especiales son los tributos cuyo hecho imponible consiste en la obtención por el
obligado tributario de un beneficio o de un aumento del valor de sus bienes como consecuencia de la
realización de obras públicas o el establecimiento o ampliación de servicios públicos (art. 2.2.b)
LGT).

Las contribuciones especiales encuentran su justificación en el principio de beneficio, que establece

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que aquellos individuos o propiedades que obtienen beneficios directos o especiales de la realización
de obras públicas o la prestación de servicios públicos deben contribuir de manera proporcional al
beneficio obtenido. Este principio busca garantizar una mayor equidad y proporcionalidad en la
distribución de la carga tributaria, asegurando que aquellos que se benefician de manera particular de
una acción pública contribuyan de manera específica a su financiamiento.

Sus características son las siguientes:


A. Su hecho imponible es la realización de una actividad administrativa (obra pública, creación
o ampliación de servicios públicos).
B. Dirigida, en principio, al conjunto de los ciudadanos.
C. Pero que beneficia especialmente a sujetos concretos, beneficios que pueden consistir en un
aumento del valor de sus bienes.

Ejemplo:
La conversión de una zona de basurero en una zona ajardinada no solo representa una mejora
general en el entorno para la comunidad, sino que también genera un beneficio específico para los
propietarios de los terrenos circundantes, ya que experimentan un aumento del valor de sus bienes
debido a la obra pública. En este contexto, las contribuciones especiales justifican la carga tributaria
impuesta a estos propietarios, quienes reciben un beneficio directo y específico derivado de la acción
pública llevada a cabo por el ayuntamiento.

22.- Los precios públicos. Concepto y notas caracterizadoras (Cfr; SSTC 185/1995 y 63/2019):

El artículo 24 de la LTPP los define como las contraprestaciones pecuniarias que se satisfagan por la
prestación de servicios o la realización de actividades efectuadas en régimen de Derecho Público
cuando, prestando también tales servicios o actividades por el sector privado, sean de solicitud
voluntaria por parte de los administradores.

Los precios públicos no son tributos. Lo que pretende financiar esta figura son servicios no esenciales
que presta la Administración, en concurrencia con el sector privado, procurando sean deficitarios.

Su principal regulación generó mucha controversia, que se resolvió en la STC 185/1995, relativa a la
exigencia de la reserva de ley en las tasas y precios públicos. En la actualidad, el principal problema
reside en la delimitación de los servicios o actividades que pueden dar lugar a una u otra categoría
jurídica en función de si existe coactividad (tasa) o no (precio público).

Para que se pueda establecer un precio público deben concurrir dos circunstancias simultáneas:
a. Que la demanda del servicio sea voluntaria: no lo impone la ley y no resulta imprescindible
para la vida privada o social del destinatario.
b. Que el servicio también se preste por el sector privado. El interesado en ese servicio puede
optar libremente por un tipo u otro de prestador pagando un precio público o una privado.

23.- Los criterios de cuantificación de los impuestos, de las tasas, de las contribuciones especiales y
de los precios públicos:

Los criterio de cuantificación son según el hecho imponible que tenga esa capacidad económica de
cada contribuyente y sobre cada impuesto en cuestión:

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El impuesto es el tributo que se establece porque se tiene capacidad económica, gravada o reflejada
en el hecho imponible. Ejemplo: Si ganamos 1000 euros al año pagará un porcentaje diferente en el
IRPF a otro contribuyente que gane 500 euros al año.

En la tasa el criterio de cuantificación es el coste del servicio, no es la capacidad económica del


contribuyente, sino el espacio que se vaya a utilizar. Ejemplo: la utilización de una parte de dominio
público, es decir, la terraza de un bar.

* Problema: el criterio de individualización de la tasa no es un coste individualizado del


servicio. Ejemplo: individualizar la tasa de la recogida de basura.

* La capacidad económica entra en juego para reducir y no para incrementar las cuantías de
las tasas, por ejemplo: en el ámbito académico se puede reducir la cuantía por ser familia
numerosa, o por sacar matrícula de horno, etc. No se puede elevar la tasa por disponer de una
capacidad económica superior o más elevada que otro contribuyente porque sino estaríamos
ante el impuesto.

El criterio para cuantificar la contribución especial será el importe del beneficio especial que se haya
obtenido de la determinada obra pública.
En la base imponible como máximo se incluirá el 90% de los mencionados costes. El 10%
restante ha de financiarse con cargo a los demás ingresos presupuestarios.

Los precios públicos se determinarán a un nivel que cubra, como mínimo, los costes económicos
originados por la realización de las actividades o la prestación de los servicios a un nivel que resulte
equivalente a la utilidad derivada de los mismos.

El control más decisivo por la administración pública es el son los impuestos, la tasa no puede ser
porque es un servicio especial y no puede superar la cantidad que cueste el servicio proporcionado.

24.- Las analogías y las diferencias:

1) entre el tributo y la sanción:

El tributo tiene un propósito principal de recaudar ingresos para financiar gastos públicos, mientras
que la sanción busca imponer una consecuencia negativa como castigo por una conducta infractora.

2) entre el impuesto y la tasa:

La principal diferencia radica en que el impuesto se establece sin necesidad de una contraprestación
directa por parte del Estado, mientras que la tasa está vinculada a la prestación de un servicio
específico o a la realización de una actividad administrativa que beneficia al contribuyente.

3) entre la tasa y la contribución especial:

Mientras que la tasa se asocia a la prestación de servicios públicos o la realización de obras, la


contribución especial se centra en el beneficio o aumento de valor de los bienes del contribuyente
debido a tales acciones.

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4) entre el impuesto directo y el indirecto:

La diferencia principal radica en la forma en que se traslada la carga económica. En un impuesto


directo, el contribuyente soporta directamente la carga económica, mientras que en un impuesto
indirecto, la carga se traslada al consumidor final a través de la cadena de producción y distribución.

5) entre la tasa y el precio público:

Los precios públicos y las tasas son ingresos de derecho público, pero solo los segundos son
coactivos. Las tasas son tributos. Los precios públicos, aunque sirvan para financiar un gasto público,
no son tributos porque no reúnen la nota de la coactividad. Los precios públicos, al no ser ingresos
coactivos, tampoco se pueden calificar como prestaciones patrimoniales de carácter público del art.
31.3 CE.

6) entre precios públicos y precios privados

7) entre el tributo y la deuda pública.

II.-PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES. PODER TRIBUTARIO.- FUENTES DEL DERECHO


TRIBUTARIO (Lecciones 3 a 5)

1.- Enumere y sistematice los principios constitucionales en materia financiera y tributaria:


Estos principios aparecen recogidos fundamentalmente en el artículo 31 CE que establece que todos
contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante
un sistema tributario inspirado en la igualdad y progresividad y que en ningún caso tendrá alcance
confiscatorio. Sólo podrán establecerse prestaciones personales o patrimoniales de carácter público
con arreglo a la ley. La LGT recoge en su artículo 3 los principios constitucionales.

El primer principio es el principio de universalidad o generalidad. El artículo 31.1 de la CE


establece que "Todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su
capacidad...". La primera cuestión que llama la atención es la expresión "Todos" que ha de entenderse
como la voluntad del Constituyente de que las cargas públicas se imputen a los que se encuentren y
desarrollen su actividad económica en el territorio español, más allá de que tengan la condición de
nacional o extranjero.

Por otro lado, el principio de generalidad supone que el legislador debe tipificar como hecho
imponible todo acto o negocio jurídico que demuestre capacidad económica. Es decir, con carácter
general se prohíben las exenciones y bonificaciones que puedan resultar discriminatorias. Sin
embargo, ello no supone que no se puedan conceder beneficios tributarios por razones de política
económica. En este sentido, el Tribunal Constitucional en no pocas ocasiones ha reconocido que los
tributos, además de ser un medio para recaudar ingresos públicos, sirven como instrumentos de
política económica general y para asegurar una mejor distribución de la renta nacional.

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El segundo de los principios es el de igualdad del sistema tributario, dicho principio se expresa en
la capacidad contributiva de los ciudadanos, en el sentido de que situaciones económicas iguales
conllevan una imposición fiscal igual. Es decir, nuevamente, se prohíben los tratos discriminatorios,
pero no el tratamiento diferencial derivado de distintas situaciones de hecho.

Además el principio de igualdad tributaria se ha de aplicar teniendo en cuenta otro principio que
actúa al unísono: el principio de progresividad. El Alto Tribunal ha dicho que la progresividad en el
sistema tributario es constitucionalmente aceptable por la superación que el artículo 9.2 de la CE hace
de la igualdad formal al reconocer la igualdad material como criterio de actuación de los poderes
públicos para corregir desigualdades reales que no son justificables constitucionalmente.

El tercero de los principios es el de no confiscación. Señala el artículo 31 de la CE que la


contribución de los ciudadanos se realizará a través de un "sistema tributario justo inspirado en los
principios de igualdad y progresividad que, en ningún caso, tendrá alcance confiscatorio".

La progresividad, como se ha expuesto anteriormente, es una técnica impositiva que va más


allá de ser criterio recaudatorio y tiene como finalidad la consecución de otros fines como puede ser la
distribución de la renta u otros previstos en el artículo 40 de la CE (sobre el concepto de fines
extrafiscales, la STC 53/2014, de 10 de abril de 2014). Pero como señala el propio artículo 31 de la
CE el límite de la progresividad está en que el impuesto no tenga carácter confiscatorio.
Evidentemente, el nivel de contribución que deba considerarse de alcance confiscatorio es una
cuestión compleja que el Tribunal Constitucional ha resuelto señalando que lo es cuando a raíz de la
aplicación de los diferentes tributos se llegue a privar al sujeto pasivo de sus rentas y propiedades

El cuarto de los principios es el de capacidad económica. Tradicionalmente el principio suponía que


sólo cuando se producía un hecho o negocio jurídico indicativo de capacidad económica se podía
establecer el tributo. Esto supone que la norma con carácter general establece las condiciones para la
imposición; sin embargo, no han faltado ocasiones en las que la generalización del hecho imponible
establecido en la norma podía ser contraria a la Constitución al producir mayor presión fiscal sobre
quienes en realidad tienen menos capacidad económica. Desde luego, lo que sí ha prohibido
taxativamente el Tribunal Constitucional es que se graven riquezas aparentes o inexistentes,
"inexpresivas de capacidad económica".

Por último, la conformación del hecho imponible debe ser compatible con lo que se ha denominado
exención del mínimo vital, entendido como la cantidad de renta que no expresa capacidad económica
puesto que esa renta es requerida para cubrir las necesidades vitales del titular. El ejemplo
paradigmático lo constituye el denominado mínimo personal y familiar del Impuesto sobre la Renta de
las Personas Físicas, esto es, aquella parte de la base liquidable que, por destinarse a satisfacer
necesidades básicas personales y familiares del contribuyente, no se somete a tributación.

El quinto de los principios es el de reserva de ley de las materias tributarias (art. 31.3 de la CE). La
reserva de ley en materia tributaria también está recogida en el artículo 133.1 de la CE. Una de las
cuestiones más importantes sobre el principio de legalidad tributaria ha sido la extensión de esta
reserva. Dejando aparte las prestaciones personales, hoy absolutamente residuales, y fijándonos en las
patrimoniales, lo primero que se ha de apuntar es que estas no son tan sólo de carácter tributario y
pueden aparecer otras como son precios de servicios públicos o las cotizaciones a la Seguridad Social.
Por otro lado, la reserva de ley no es, como ha señalado el Tribunal Constitucional, de carácter
absoluto; únicamente se exige la conformidad con la ley, no imponiéndose que el establecimiento de
tributo se regule mediante ley en todos sus extremos. Es decir, la reserva no afecta por igual a todos

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los elementos integrantes del tributo, y sí a la creación ex-novo de un tributo y a la modificación de
los elementos esenciales o configuradores de su identidad.

2.- El deber de contribuir y el derecho constitucional de contribuir: a) de acuerdo con la


capacidad económica y b) en el modo, condiciones y cuantía establecidos por la ley. Ver STC
182/1997, de 28 de octubre, FJ 6º)

El principio constitucional establece el deber de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos


según la capacidad económica de cada individuo, como se expone en el artículo 31.1 de la
Constitución Española. Este deber se combina con un derecho correlativo que asegura que la
contribución y sus condiciones sean determinadas por la ley. En otras palabras, los ciudadanos tienen
la obligación cívica de contribuir solidariamente, pero al mismo tiempo, tienen el derecho a que esta
contribución se configure de manera justa y equitativa, de acuerdo con la ley y su capacidad
económica.

La STC 182/1997, de 28 de octubre, establece que el principio constitucional de capacidad


económica implica tanto un deber como un derecho. El deber radica en la obligación de pagar
impuestos de acuerdo con la capacidad económica de cada individuo, conforme a las disposiciones
establecidas por la ley. Simultáneamente, se reconoce un derecho que garantiza que esta contribución
solidaria sea configurada por el legislador de manera justa, proporcional y no confiscatoria. La
sentencia destaca la importancia de equilibrar la vertiente solidaria, que impone un deber cívico de
contribuir, con la vertiente garantista que asegura un tratamiento justo y equitativo para cada
contribuyente, evitando la confiscación de sus recursos.

3.- La generalidad contributiva. Las llamadas amnistías fiscales (ver STC 73/2017, de 8 de junio)

Las llamadas amnistías fiscales Constituyen normas por las que se extinguen las obligaciones
tributarias pasadas, derivadas de hechos no declarados y se exonera la responsabilidad sancionadora
o incluso penal, a los sujetos que cumplieron sus obligaciones fiscales, a cambio de regularizar su
situación tributaria declarando la riqueza oculta y en su caso pagando una cantidad muy inferior a la
defraudada.

El Tribunal Constitucional considera que no es posible aprobar amnistías fiscales mediante


Decreto-Ley, pues efectúan al deber de contribuir. Además, ha afirmado que una amnistía supone la
abdicación del Estado ante su obligación de hacer efectivo el deber de todos de contribuir al
sostenimiento de los gastos públicos (STC 73/2017, de 8 de junio). En esta sentencia el Tribunal se
negó expresamente a analizar si la amnistía fiscal era contraria a los principios de capacidad
económica, igualdad y progresividad.

4.- Manifestaciones constitucionales de la legalidad en materia tributaria.- La legalidad como


principio de distribución horizontal y vertical de competencias normativas. Comente los artículos
31.3 y 133.1 y 2 de la Constitución.

En nuestra constitución, el principio de reserva de ley en materia tributaria está consagrado en los
artículos 31.3 y 133.

El artículo 31.3 CE requiere que las prestaciones personales o patrimoniales de carácter público sean
establecidas con arreglo a la ley.

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Más específica en relación con los tributos resulta la redacción del artículo 133.1 CE, que dispone
que la potestad originaria para establecer tributos corresponde exclusivamente al estado, mediante
ley, así como que todo beneficio fiscal que afecte a los tributos del Estado deberá establecerse en
virtud de la ley.

5.- Concepto y fundamento de la reserva de ley en materia tributaria. Las diferencias entre la
reserva constitucional de ley del art. 31.3 CE y la llamada “Reserva de Ley Tributaria” del art. 8
LGT (preferencia de ley).

La reserva de ley en materia tributaria es un principio que busca equilibrar la necesidad de recaudar
ingresos para el sostenimiento del Estado con la protección de los derechos individuales y la
participación democrática, garantizando que las decisiones cruciales en el ámbito fiscal sean
adoptadas mediante leyes aprobadas por el poder legislativo.

La reserva constitucional de ley, consagrada en el artículo 31.3 de la Constitución Española, establece


un principio fundamental según el cual las prestaciones públicas deben ser establecidas mediante
leyes. Este principio abarca todos los ámbitos en los que se impongan cargas públicas,
proporcionando una base general para la creación de normas legales que regulen los deberes
tributarios. Sin embargo, la reserva constitucional no detalla específicamente qué aspectos deben ser
regulados por ley, dejando espacio para que leyes ordinarias desarrollen de manera más concreta su
aplicación.

Por otro lado, la llamada "Reserva de Ley Tributaria" del artículo 8 de la Ley General Tributaria,
constituye una concreción específica de la reserva constitucional, focalizándose exclusivamente en el
ámbito tributario. Este artículo enumera de manera detallada los aspectos tributarios que deben ser
regulados exclusivamente por leyes formales, tales como la delimitación del hecho imponible, las
obligaciones tributarias, las exenciones, recargos, sanciones, entre otros.

En términos prácticos, la LGT, al especificar minuciosamente los elementos tributarios que deben ser
tratados mediante leyes formales, proporciona un marco específico para la regulación de asuntos
fiscales. Así, se garantiza que ciertos elementos cruciales del sistema tributario, establecidos por la
Constitución, estén reservados expresamente al ámbito legislativo. En conjunto, la reserva
constitucional y la reserva de ley tributaria buscan asegurar el control democrático y el debate
parlamentario en la toma de decisiones fundamentales en materia fiscal.

6.- El alcance material de la reserva (constitucional) de ley. La modulación de las exigencias de


la reserva de ley en las diferentes prestaciones patrimoniales de carácter público (tributarias y no
tributarias) y en la regulación de los diferentes elementos del tributo.

El principio de reserva de ley, consagrado en el artículo 31.3 de la Constitución Española, establece


que solo se pueden instituir prestaciones de carácter público mediante leyes. Este principio, vinculado
estrechamente al de legalidad tributaria, se desarrolla en el artículo 8 de la Ley General Tributaria
(LGT), el cual aborda diversos aspectos fundamentales en la creación y modificación de tributos.

La LGT, en su artículo 8, detalla elementos esenciales de la obligación tributaria principal, como la


delimitación del hecho imponible, la base imponible y liquidable, el tipo de gravamen, entre otros.
También aborda cuestiones relacionadas con obligaciones accesorias, tales como pagos a cuenta,
exenciones, recargos e intereses de demora.

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Asimismo, la ley establece el principio de irretroactividad en el artículo 10.2, indicando que las
normas tributarias no tendrán efecto retroactivo. Este principio, alineado con el Tribunal
Constitucional y la Constitución, asegura que las leyes tributarias se apliquen a los tributos
devengados a partir de su entrada en vigor.

En síntesis, la reserva de ley impone la necesidad de que el Parlamento defina los elementos
esenciales del tributo, ya sea a nivel estatal o autonómico. Este principio, respaldado por el Tribunal
Constitucional, subraya la importancia de que la legislación sea clara y precisa en la creación y
modificación de tributos, garantizando así la seguridad jurídica y el respeto a los derechos de los
contribuyentes.

7.- Esquematice las diferentes manifestaciones de la igualdad en la Constitución española y su


proyección en materia tributaria. El diferente significado y contenido de la igualdad:

a) Valor superior del Ordenamiento jurídico (art. 1.1CE);

El artículo 1 de la Constitución Española establece la base fundamental de la estructura del Estado,


definiéndolo como un Estado social y democrático de Derecho. En este marco, se destacan como
valores superiores del ordenamiento jurídico los principios fundamentales de libertad, justicia,
igualdad y pluralismo político.

La libertad, entendida como un derecho esencial, se erige como un pilar central en el sistema jurídico,
asegurando la autonomía y la capacidad de elección individual. La justicia, por su parte, se presenta
como un valor primordial, garantizando la equidad y la aplicación imparcial de la ley.

La igualdad, como principio rector, subraya el compromiso de proporcionar a todos los ciudadanos
derechos y oportunidades sin distinción ni discriminación. El pluralismo político, otro valor superior,
reconoce y celebra la diversidad de opiniones y corrientes políticas, promoviendo la participación
activa en un sistema democrático.

La proyección tributaria de este artículo implica que cualquier sistema de tributación debe respetar
estos valores y no socavar los fundamentos del Estado social y democrático.
b) Igualdad real y efectiva (art. 9.2 CE);

El artículo 9.2 de la Constitución Española establece la responsabilidad de los poderes públicos en


promover condiciones que garanticen la verdadera igualdad y libertad tanto a nivel individual como
para los diversos grupos sociales. Este principio busca eliminar obstáculos que puedan limitar el pleno
ejercicio de estos derechos y facilitar la participación de todos los ciudadanos en los ámbitos político,
económico, cultural y social.

Este artículo tiene un impacto significativo, ya que compromete a los poderes públicos a adoptar
medidas específicas para lograr una igualdad sustancial entre individuos, independientemente de su
posición social.

Tiene una proyección tributaria importante, implica que las normativas tributarias deben buscar
reducir las desigualdades económicas y sociales, promoviendo condiciones equitativas para todos los
ciudadanos.

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c) Derecho fundamental a la igualdad (art. 14 CE): (i) “en la ley” o “ante la ley” y (ii) “en la
aplicación de la Ley” Ver STC 120/2019, de 28 de octubre, FJ 3º)
El Artículo 14 CE, expresa que los españoles son iguales ante la ley, sin que pueda prevalecer
discriminación alguna por razón de nacimiento, raza, sexo, religion, opinión o cualquier otra
condición o circunstancia personal o social.
En una primera etapa, el tribunal consideró que la desigualdad de trato en materia tributaria derivada
de la lesión del principio de capacidad económica era susceptible de amparo constitucional a través
del artículo.
Sin embargo, con posterioridad, el Tribunal ha distinguido entre ambos tipos de igualdad:
a. La igualdad ante la ley del artículo 14 es negativa ( se prohíbe la discriminación) y subjetiva (
rechaza el trato desigual basado en circunstancias personales del contribuyente, como la raza
o el sexo).
b. La igualdad en la ley tributaria del artículo 31 es positiva ( obliga a que cada uno tribute
según su capacidad económica) y objetiva ( atiende al nivel de riqueza).
c. La igualdad en aplicación a la ley, que las Autoridades no ocasionen ni consientan
discriminaciones en el cumplimiento de la ley por parte de los interesados. Sería contrario a la
igualdad en aplicación de la ley que, en la práctica, la Administración no exigiera o no
pudiera exigir el cumplimiento de las leyes tributarias a las grandes empresas multinacionales.
Además requiere, que la propia ley establezca los adecuados mecanismos de control.

d) El principio de igualdad tributaria (art. 31.1 CE);

Se basa en el hecho de que al no ser idénticas las situaciones de capacidad económica de todos los
obligados por un determinado tributo, éste no puede tratar de igual modo situaciones desiguales. De
tal forma que deberá pagar más quien más capacidad económica tenga (relación con el principio de
progresividad del art. 31.1 de la CE).

e) La igualdad en el gasto público (art. 31.2 CE) y

El gasto público realizará una asignación equitativa de los recursos públicos, y su programación y
ejecución responderán a los criterios de eficiencia y economía.

El primero, se refiere a los fines que constitucionalmente deben dirigir la política del Estado para
conseguir los principios de generación y distribución de la riqueza; el segundo, de carácter más
técnico supone requerir al Estado que actúe conforme a los criterios que la ciencia y la técnica pongan
a su disposición en cada momento para gestionar mejor los bienes públicos
f) La dimensión territorial del principio de igualdad (arts. 139.1; 138.2; 149.1.1; art. 2
LOFCA).
8.- La capacidad económica. Manifestaciones y exigencias de la capacidad económica.-
Los criterios de cuantificación de los impuestos, de las tasas, de las contribuciones especiales y de
los precios públicos.- Con base en la STC 182/2021, de 26 de octubre, (FF JJ 3º, 4º y 5º),
sistematice las exigencias derivadas de la capacidad económica como presupuesto, base , sustento
o exigencia lógica de todo tributo y de la capacidad económica como criterio , parámetro o medida
de la tributación.

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Es el fundamento del deber de contribuir a sostener el gasto público teniendo en cuenta que para que
pueda producirse un justo reparto de la carga tributaria cada uno debe pagar en función de su
capacidad económica.
Se pueden identificar dos significados diferentes de este principio:
- Por un lado, la capacidad económica es el fundamento que justifica el hecho de contribuir
siempre y cuando se lleven a cabo actos, hechos o negocios jurídicos indicativos de la
capacidad económica de un contribuyente, no pudiendo exigirse tributo cuando no exista
dicha capacidad (llegar a la cantidad mínima para tributar. No confundir la falta de
capacidad económica con el individuo que se lo gasta todo para no tributar, esto a Hacienda
le va a dar igual porque en su momento sí que tuvo capacidad económica y procederá al
embargo de determinadas cantidades en sus próximas nóminas).
- Por otra parte, la capacidad económica es la medida, razón o proporción de cada
contribución, es decir, se paga en función de la capacidad económica que se tiene.
Las consecuencias que se desprenden de dicha caracterización pueden concretarse:
- La capacidad económica convive con otros principios (igualdad, progresividad...) y es la
suma de todos ellos (pues es la base de toda la obligación tributaria y los principios que
penden de la misma).
- Es el presupuesto-base de la imposición.
- La capacidad económica no sólo va a ser tenida en cuenta a la hora de sujetar a tributación a
un sujeto, sino también estará presente en objetivos de la política económica que amparan
situaciones protegidas por la CE como la protección de la familia (p.e: las deducciones que
puede percibir por ser familia numerosa…), el medio ambiente (p.e: bonificaciones fiscales
para las sociedades que cuidan no contaminar el medio ambiente), etc…

9.- ¿Qué relación encuentra entre la igualdad tributaria, la capacidad económica, la progresividad
del sistema tributario y la no confiscatoriedad ?.

10- La progresividad tributaria. Límites. La prohibición constitucional de la confiscatoriedad.-


Deber de contribuir, derecho de propiedad (art. 33 CE) y prohibición constitucional de la
confiscatoriedad (art. 31.3 CE). ¿Es constitucionalmente admisible que la misma manifestación
de capacidad económica resulte gravada de diferente manera en dos o más tributos? ¿Es
contraria la doble imposición a la prohibición constitucional de confiscatoriedad?. Comente el
art. 6, apartados 2 y 3 de la LOFCA. (Véase la STC 87/2019, de 20 de junio, FJ 19º)

La progresividad de los tributos:


El principio de progresividad supone que la carga tributaria se reparta de manera más que
proporcional, atendiendo al nivel de capacidad económica de los contribuyentes.
Conlleva que la contribución que ha de hacer un sujeto, a medida que aumenta su capacidad
económica, deba resultar mayor en términos relativos al propio incremento de su riqueza (cuanto
más vaya creciendo la capacidad económica, más irá creciendo, y al mismo tiempo, el tipo de
gravamen).
El sistema constitucional prohíbe la existencia de figuras tributarias que fuesen regresivas, es decir,
que a la inversa gravaran más pesadamente a quiénes menos capacidad económica tienen.
Aquéllos tributos que no sean progresivos, serán proporcionales, es decir, gravarán al contribuyente
de manera proporcional a su capacidad económica, como el IVA que mantiene el tipo de gravamen
para el mismo producto variando únicamente la base imponible en función de su precio (p.e: IVA y

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Sociedades; el tipo de gravamen se mantiene igual siempre y lo único que varía es la base imponible;
p.e: base imponible: 90€ - gravamen IVA 21% - 300€ - gravamen 21%).
La progresividad encuentra límites en el art. 31 de la CE, en cuanto que el sistema tributario nunca
podrá tener alcance confiscatorio (no se puede vulnerar o alterar el patrimonio mínimo para vivir, es
decir, no se pueden quitar todos los bienes, existe un tope a esa progresividad).

La prohibición de confiscatoriedad:
Confiscar significa privar a uno de sus bienes y aplicarlos al Fisco (a la AP).
Entendemos que la no confiscatoriedad del sistema tributario opera, en primer lugar, como límite de
las facultades impositivas públicas, en el sentido de que habrá de considerarse inconstitucional todo
tributo que suponga destrucción del patrimonio que los contribuyentes ostentaban antes de su
entrada en vigor, de tal modo que el respeto a la propiedad privada y a la herencia puedan
coordinarse con la distribución equitativa de la renta.
El límite mínimo afectaría al umbral de subsistencia que no resultaría lógico ni justo que fuese
sometido a gravamen. Por arriba, el límite máximo de dicha capacidad económica, supondría la
barrera que de sobrepasarse llevaría a la destrucción de esa propia capacidad.

Doble imposición:
La doble imposición se produce cuando al menos dos impuestos gravan la misma manifestación de
riqueza, bien en la persona del mismo contribuyente ( al adquirir un vehículo nuevo debe pagarse
tanto el IVA como el impuesto de matriculación) bien a través de dos contribuyentes ( una sociedad
deberá pagar el Impuesto sobre Sociedades por el beneficio obtenido y el socio deberá pagar el IRPF
por el reparto de dividendos de derivado de dicho beneficio).

Dado que el ordenamiento español prevé impuestos estatales, autonómicos y locales, la doble
imposición puede producirse entre tributos del mismo orden territorial o por la confluencia de varios
niveles. Además de estos supuestos de doble imposición interna, la doble imposición puede tener
carácter internacional.

En términos generales, la doble imposición por sí misma no es necesariamente contraria a la


prohibición constitucional de confiscatoriedad. La confiscatoriedad se refiere a la imposición de
tributos de tal manera que excedan una parte significativa de los ingresos o del patrimonio de un
contribuyente, llevando a una privación excesiva de sus bienes. La doble imposición, por otro lado,
simplemente implica que un mismo hecho imponible está sujeto a dos o más impuestos diferentes.

11.- El Poder tributario: concepto (art. 133 CE y art. 4 LGT)

El poder tributario es la facultad soberana y originaria que posee el Estado para establecer, modificar
o suprimir tributos con el propósito de financiar los gastos públicos y satisfacer las necesidades
colectivas de la sociedad. Este poder está consagrado en la Constitución Española, específicamente en
el artículo 133, el cual establece que la potestad originaria para establecer tributos corresponde
exclusivamente al Estado y debe ser ejercida mediante ley.

La Ley General Tributaria, en su artículo 4, reafirma esta potestad, señalando que la competencia para
crear tributos es una prerrogativa legislativa que pertenece al Estado de manera exclusiva. Las
Comunidades Autónomas y las entidades locales también tienen la capacidad de establecer y exigir
tributos, pero esta facultad está condicionada por la Constitución y las leyes, asegurando la coherencia
y armonización del sistema tributario en todo el territorio nacional.

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Este poder tributario implica no solo la creación de impuestos, sino también la capacidad de regular
aspectos esenciales de la tributación, como la delimitación del hecho imponible, la fijación de tipos de
gravamen, la determinación de los obligados tributarios, entre otros elementos fundamentales.
Además, la reserva de ley establecida en estos artículos garantiza que las decisiones trascendentales
en materia tributaria sean adoptadas mediante leyes formales, lo que asegura la transparencia, la
legalidad y la participación democrática en la configuración del sistema fiscal. En conjunto, el poder
tributario refleja la capacidad del Estado para ejercer su autoridad financiera de manera justa, eficiente
y conforme a los principios constitucionales.
12.- Límites del Poder tributario. Clases. Límites impuestos por el Derecho de la Unión Europea.
Las Directivas de armonización fiscal. Los Reglamentos de la Unión Europea.
- Límites constitucionales: El ejercicio del poder tributario por parte de los entes públicos
territoriales que integran el Estado está limitado, en primer término, por la propia
Constitución que lo crea y confiere.
Puesto que el campo del establecimiento de tributos es finito y limitado, la actuación en él de tres
operados (Estado, Comunidades Autónomas y Entes Locales) supone en sí mismo un límite, ya que
el poder de establecer tributos de cada uno de ellos queda limitado por el poder que ostentan los
otros dos.

- Límites derivados de los tratados internacionales y del Derecho de la Unión Europea: Los
Convenios Internacionales, ya tengan por finalidad corregir la doble imposición o evitar la
evasión fiscal internacional, condicionan y limitan el poder tributario de los Estados que lo
suscriben.
Lo mismo sucede con la Unión Europea (originario y derivado). Las normas que integran el derecho
fiscal europeo no solo impone ciertos límites y prohibiciones al poder tributario de los Estados
miembros, con el fin de evitar obstáculos al funcionamiento del mercado único interior, sino que
además, permiten a los órganos de la UE actuar sobre la legislación tributaria interna de los Estados
mediante normas de armonización fiscal.

Las fuentes del Derecho comunitario derivado son:


● El Reglamento: tiene alcance general, es obligatorio en todos sus elementos y es
directamente aplicable en cada uno de los Estados miembros de la Unión Europea (UE) (p.e:
la UE dicta reglamento en el que establece que el tipo general del IVA tiene que ser del 23%
en toda la UE, ello obligaría a que España se viera obligada a incrementarla del 21% al
23%).
● La Directiva: vincula a todo Estado miembro destinatario en cuanto al resultado a alcanzar,
dejando a las instancias nacionales la competencia en cuanto a la forma y los medios.
Adquieren relevancia para nuestro país las directivas de armonización fiscal (p.e: España
está obligada a recaudar más ingresos en cuanto al IVA).

13.- La ordenación constitucional del Poder tributario en España.

14.- Comente el Título Octavo de la Constitución Española: De la Organización Territorial del


Estado.
15.- El poder tributario del Estado y el poder tributario de las CC AA: Diferencias.
El poder tributario del Estado tiene un contenido más amplio, o un alcance sustancialmente mayor,
que el que ostentan las Comunidades Autónomas y los Entes Locales porque la Constitución, además

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de conferir en exclusiva la competencia sobre hacienda general, ha querido delegar en el legislador
estatal tanto la función de establecer el sistema de distribución y articulación de competencias
tributarias entre el Estado y las Comunidades Autónomas, como la regulación de los tributos de los
Entes Locales.
Las Comunidades Autónomas se encuentran limitadas en primer lugar a respetar los principios de
coordinación con la hacienda estatal y solidaridad entre todos los españoles, en segundo lugar la
prohibición de adoptar medidas tributarias sobre bienes situados fuera de su territorio o que supongan
obstáculos para la libre circulación de mercancías o servicios, en tercer lugar la necesidad de una ley
estatal que establezca el marco normativo del ejercicio tributario por las Comunidades Autónomas.
16.- La autonomía financiera de las CC AA (art. 156 CE). El Poder tributario de las
Comunidades Autónomas de Régimen Común. Principios informadores.
Las Comunidades Autónomas gozarán de autonomía financiera para el desarrollo y ejecución de sus
competencias con arreglo a los principios de coordinación con la Hacienda estatal y de solidaridad
entre todos los españoles (Artículo 156).
La autonomía financiera supone, en palabras del Tribunal Constitucional, "la propia determinación y
ordenación de los ingresos y gastos necesarios para el ejercicio de sus funciones", es decir, la
capacidad de orientar los gastos propios de la Comunidad Autónoma y definir los ingresos
necesarios para ello.
La vinculación existente entre autonomía financiera y competencias autonómicas ha dado pie al
Tribunal Constitucional para expresar la primera de las ideas-fuerza o principios que lucen en el
artículo 156.1 de la Constitución, es decir, la relación de instrumentalidad que vincula la autonomía
financiera a la ejecución de las competencias autonómicas. Junto a ello, el Tribunal ha destacado los
principios de coordinación y solidaridad como los otros dos grandes principios que han de regir el
ejercicio efectivo de las potestades financieras que ostentan las Comunidades Autónomas.
17.- Los Recursos de las Comunidades Autónomas (art. 157 CE y art. 4 LOFCA)

Los recursos de las Comunidades Autónomas estarán constituidos por:


Artículo 157 CE:
a) Impuestos cedidos total o parcialmente por el Estado; recargos sobre impuestos
estatales y otras participaciones en los ingresos del Estado.
b) Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales.
c) Transferencias de un Fondo de Compensación interterritorial y otras asignaciones con
cargo a los Presupuestos Generales del Estado.
d) Rendimientos procedentes de su patrimonio e ingresos de derecho privado.
e) El producto de las operaciones de crédito.

Artículo 4 LOFCA:

a) Los ingresos procedentes de su patrimonio y demás de derecho privado.


b) Sus propios impuestos, tasas y contribuciones especiales.
c) Los tributos cedidos, total o parcialmente, por el Estado.
d) La participación en el Fondo de Garantía de Servicios Públicos Fundamentales.
e) Los recargos que pudieran establecerse sobre los tributos del Estado.
f) Las participaciones en los ingresos del Estado a través de los fondos y mecanismos que
establezcan las leyes.
g) El producto de las operaciones de crédito.

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h) El producto de las multas y sanciones en el ámbito de su competencia.
i) Sus propios precios públicos.

18.- Los tributos cedidos (arts. 10 y 11 LOFCA y art. 25 Ley 22/2009, de 18 de diciembre, por la
que se regula el sistema de financiación de las Comunidades Autónomas de régimen común y
Ciudades con Estatuto de Autonomía)

Son tributos cedidos los establecidos y regulados por el Estado, cuyo producto corresponde a la
Comunidad Autónoma.

La cesión de tributos por el Estado podrá hacerse total o parcialmente. La cesión será total si se
hubiese cedido la recaudación correspondiente a la totalidad de los hechos imponibles contemplados
en el tributo de que se trate. La cesión será parcial si se hubiese cedido la de alguno o algunos de los
mencionados hechos imponibles, o parte de la recaudación correspondiente a un tributo.

Solo pueden ser cedidos a las Comunidades Autónomas, en las condiciones que establece la presente
ley, los siguientes tributos:
a) Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, con carácter parcial con el límite máximo del
50 por ciento.
b) Impuesto sobre el Patrimonio.
c) Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y Actos Jurídicos Documentados.
d) Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones.
e) Impuesto sobre el Valor Añadido, con carácter parcial con el límite máximo del 50 por ciento.
f) Los Impuestos Especiales de Fabricación, con carácter parcial con el límite máximo del 58
por ciento de cada uno de ellos, excepto el Impuesto sobre la Electricidad y el Impuesto sobre
Hidrocarburos.
g) El Impuesto sobre la Electricidad.
h) El Impuesto Especial sobre Determinados Medios de Transporte.
i) Los Tributos sobre el Juego.
j) El Impuesto sobre Hidrocarburos, con carácter parcial con el límite máximo del 58 por ciento
para el tipo estatal general y en su totalidad para el tipo estatal especial y para el tipo
autonómico.
k) El Impuesto sobre el Depósito de Residuos en vertederos, la incineración y la coincineración
de residuos.
19.- Los Regímenes Forales. El Concierto económico con el País Vasco. El Convenio Económico
con Navarra.

20.- El Poder tributario de los Entes Locales. La autonomía local (art. 140 CE). La suficiencia
financiera local (art. 142 CE).

Para que las Corporaciones Locales puedan establecer tributos y regular sus elementos esenciales es
necesario que una ley estatal las habilite para ellos, la cual debe configurar dentro de límites precisos
el régimen jurídico de esos tributos, ya que las Entidades Locales sólo pueden ejercer la potestad
reglamentaria en materia tributaria a través de ordenanzas fiscales reguladoras de sus tributos
propios y ordenanzas generales de gestion, recaudacion e inspeccion.

La Constitución garantiza la autonomía de los municipios. Estos gozarán de personalidad jurídica


plena. Su gobierno y administración corresponde a sus respectivos Ayuntamientos, integrados por
los Alcaldes y los Concejales. Los Concejales serán elegidos por los vecinos del municipio mediante
sufragio universal, igual, libre, directo y secreto, en la forma establecida por la ley. Los alcaldes

25
serán elegidos por los Concejales o por los vecinos. La ley regulará las condiciones en las que
proceda el régimen del concejo abierto (Artículo 140 CE)

Las Haciendas locales deberán disponer de los medios suficientes para el desempeño de las
funciones que la ley atribuye a las Corporaciones respectivas y se nutrirán fundamentalmente de
tributos propios y de participación en los del Estado y de las Comunidades Autónomas (Artículo 142
CE)

21.-Los Recursos de las Haciendas Locales (art. 2 Real Decreto Legislativo 2/2004, de 5 de marzo,
por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley Reguladora de las Haciendas Locales)
(TRLRHL)

22.- Los recursos de los Municipios (Título II TRLRHL).

23.- La potestad normativa de las Corporaciones Locales en materia tributaria. Las Ordenanzas
fiscales (arts. 15 a 19 TRLRHL)

Como es sabido, las Entidades Locales carecen de órganos legislativos, por lo que su potestad
normativa se limita a poner en vigor y aplicación efectiva, dentro de su respectivo ámbito territorial,
las normas tributarias ya creadas por una ley estatal o por una ley autonómica. Dicha potestad
normativa, exclusivamente de carácter reglamentario, se desarrolla a través de las Ordenanzas
Fiscales que pueden ser de dos tipos:

● Las reguladoras de los tributos propios de las Entidades Locales, también denominadas
Ordenanzas de Exacción, mediante las que se acuerda el establecimiento o aplicación de
tributos ya creados por una ley estatal, como la del IBI.
● Ordenanzas Fiscales Generales de Gestión, Recaudación e Inspección que no son muy
habituales, puesto que se aplican las normas generales de carácter estatal que regulan los
mencionados procedimientos, permitiéndose que las normas reguladoras de los mismos se
incluyan en las Ordenanzas de Exacción.

24.- Las fuentes del Ordenamiento Tributario (art.7 LGT).- Posibilidades y límites de las Leyes de
Presupuestos para introducir modificaciones tributarias (art. 134.7 CE)

1. Los tributos se regirán:

a) Por la Constitución.
b) Por los tratados o convenios internacionales que contengan cláusulas de naturaleza tributaria
y, en particular, por los convenios para evitar la doble imposición, en los términos previstos en
el artículo 96 de la Constitución.
c) Por las normas que dicte la Unión Europea y otros organismos internacionales o
supranacionales a los que se atribuya el ejercicio de competencias en materia tributaria de
conformidad con el artículo 93 de la Constitución.
d) Por esta ley, por las leyes reguladoras de cada tributo y por las demás leyes que contengan
disposiciones en materia tributaria.
e) Por las disposiciones reglamentarias dictadas en desarrollo de las normas anteriores y,
específicamente en el ámbito tributario local, por las correspondientes ordenanzas fiscales.

2. Tendrán carácter supletorio las disposiciones generales del derecho administrativo y los preceptos
del derecho común.

26
25.- Los Tratados internacionales como fuente del Derecho Tributario (arts. 93 a 96 CE)

Los tratados o convenios internacionales en materia tributaria, son fuentes de Derecho internacional
suscritos entre los Estados para que, una vez incorporados a sus ordenamientos internos, ayuden a
solucionar los problemas que se generan cuando un mismo hecho imponible puede estar sujeto a
tributación en dos países distintos, (el de residencia y el país extranjero) siendo necesario concertar
entre ambos cual de las dos legislaciones debe ser aplicada para evitar que se produzca una doble
imposición internacional. La causa fundamental de la existencia de doble imposición internacional
deriva del hecho de que los Estados empleen iguales o análogos criterios para sujetar a las personas a
su poder impositivo (es decir, análoga o igual legislación tributaria). Se produce la doble imposición
cuando el mismo presupuesto de hecho da lugar a obligaciones tributarias en varios Estados, por el
mismo o análogo título y por el mismo período o evento. Los requisitos, pues, para poder afirmar la
existencia de imposición múltiple son la unidad del sujeto pasivo, la unidad del objeto (p.e: si yo
vendo naranjas en España, tengo que vender las mismas naranjas fuera ; ejemplo del ZARA), la
unidad de tiempo (en el mismo ejercicio fiscal (2023) tributa por lo que percibe en España y en el otro
país extranjero en 2023) y la unidad de título (p.e: contrato de compraventa -acreditan que el
empresario está ganando un dinero en el extranjero y en España).

Respecto a cómo se interrelacionan con el Derecho interno y qué valor jerárquico poseen dentro del
mismo, se ha de señalar que en España rige el sistema de recepción automática de un tratado, de tal
forma que entrarán a formar parte de nuestro ordenamiento jurídico interno, una vez que se hayan
publicado debidamente en el BOE (sólo aquí se podrá exigir el Tratado entre particulares y de Estado
a particular, PERO el estado queda obligado al mismo dese su firma) y dado su carácter supralegal,
adoptado por la mayoría de la doctrina, se sitúan por encima de la normativa interna, dado que la
Constitución establece que la derogación, modificación o suspensión de sus disposiciones, sólo podrá
realizarse en la forma prevista en los propios tratados o de acuerdo con las normas generales del
Derecho internacional.
En cuanto al procedimiento a seguir para la firma de un Tratado, se requiere la previa autorización de
las Cortes Generales por afectar al deber de contribuir y a las obligaciones financieras para la
Hacienda Pública o por modificar o derogar alguna ley interna. Sin embargo, no sería necesaria la
actuación de las Cortes Generales cuando el Gobierno dictara un decreto-ley prestando dicho
consentimiento.

26.- El Derecho de la Unión Europea. El Tratado de la Unión Europea y el Tratado de


Funcionamiento de la Unión Europea.

Es el Derecho supranacional de mayor importancia para nosotros aplicable en nuestro país como
consecuencia de la adhesión de España al Tratado de las Comunidades Europeas, de 12 de junio de
1985; que representa un ejemplo claro de tratado que debe autorizarse por ley orgánica, en cuanto
por el mismo se atribuye a una organización o institución internacional, la Unión Europea, el
ejercicio de competencias derivadas de la Constitución.

27.- Leyes ordinarias. Leyes orgánicas (art. 81 CE). Leyes de bases (arts. 82, 83 y 84 CE).

El contenido del artículo 81 de la CE establece: “1. Son leyes orgánicas las relativas al desarrollo de
los derechos fundamentales y de las libertades públicas, las que aprueben los Estatutos de

27
Autonomía y el régimen electoral general y las demás previstas en la Constitución. 2. La aprobación,
modificación o derogación de la Leyes orgánicas exigirá mayoría absoluta del Congreso (…)."

De su contenido resulta que no toda ley que se apruebe formalmente por mayoría absoluta del
Congreso será orgánica, sino que únicamente lo serán aquéllas que se refieren a las citadas materias.
Es importante destacar que no existe una jerarquía normativa entre las leyes orgánicas y las
ordinarias puesto que se diferencian sencillamente por motivos competenciales, es decir, por la
materia a las que cada una de ellas están llamadas a regular.
Las leyes tributarias no han de revestir el carácter de leyes orgánicas, al haberse considerado que no
están incluidas en la cláusula general de delimitación de ley orgánica contenida en el art.81.1, a pesar
de que el art. 31.1 de la CE se halla encuadrado dentro del Título I.

28.- Decretos-Leyes (art. 86 CE). Decretos Legislativos (art. 85 CE). Concepto. Diferencias.
Ejemplos. Posibilidades y límites del Decreto-Ley en materia tributaria.

Dentro del ordenamiento jurídico español existen dos tipos de normas que pese a disfrutar del mismo
rango formal que la ley no provienen de la actividad del legislador sino de la del poder ejecutivo o
Gobierno, siendo tales normas los Decretos-Leyes y los Decretos legislativos.

Según establece el art. 86 de la CE, resulta que el Decreto-Ley es una posibilidad constitucional
extraordinaria, en cuanto que supone una excepción a la regla general de que es competencia de las
Cortes Generales la aprobación de las disposiciones normativas con rango de Ley, por la que se
atribuye al Gobierno la posibilidad de dictar disposiciones normativas provisionales con valor de ley
en situaciones de extraordinaria y urgente necesidad.

Desde el punto de vista tributario, son tres las cuestiones que deben ser analizadas en el estudio del
Decreto-ley:
1. Debe existir un presupuesto habilitante que justifique su utilización (una situación de
extraordinaria y urgente necesidad).
2. La determinación de la materia tributaria concreta que puede ser objeto de regulación
mediante Decreto-Ley, de tal forma que nunca podrán afectar a los derechos, deberes y
libertades de los ciudadanos regulados en el Título I de la CE. Acerca de esta afirmación se
ha suscitado un gran debate doctrinal, puesto que el deber de contribuir se encuentra
precisamente en dicho Título I, pero en la práctica se demuestra que, en ocasiones de
urgencia o necesidad, se ha utilizado este tipo de normas para regular materias tributarias.
3. Respecto al aspecto procedimental del Decreto-Ley, requiere la convalidación o derogación
por el Congreso.
4. Las CCAA no podrán hacer uso del Decreto-Ley puesto que ni la CE ni los Estatutos de
Autonomía contemplan esta posibilidad.

Respecto al Decreto legislativo, es una técnica de colaboración normativa en virtud de la cual las
Cortes Generales pueden delegar en el Gobierno la potestad de dictar normas con rango formal de
ley, estableciéndose un control posterior de los mismos por parte del legislativo, que está facultado
para oponerse a su tramitación. Los Decretos legislativos pueden revestir dos modalidades: los que
dan lugar a la aprobación de Textos Articulados (cuando hay una materia que se esta regulando en
diferentes leyes y llegó un momento en que adquiere tanta importancia que se debe redactar en un
único Texto Articulado) y aquéllos cuya función es la de aprobar Textos Refundidos (Une diferentes
preceptos que están sueltos en varios leyes y los integra en un Texto Refundido).

28
29.- Los principios generales del Derecho. Su importancia en Derecho Tributario.

La supremacía del Derecho escrito en el campo del Derecho público y las exigencias del principio de
reserva de ley impiden que en la actualidad la costumbre y los principios generales del Derecho
puedan ser considerados como fuentes del Derecho tributario, si bien es preciso tener en cuenta su
función como informadores del ordenamiento jurídico y como criterio para la aplicación e
interpretación de las normas y para fundamentar los fallos jurisprudenciales.

30.- La jurisprudencia. La jurisprudencia del Tribunal Supremo. La jurisprudencia del Tribunal


Constitucional. La jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea.

Ya el código civil En su artículo 1.1 excluye la jurisprudencia como fuente del derecho. El artículo
1.6 CC afirma que la doctrina que de modo reiterado establezca el Tribunal Supremo al interpretar y
aplicar la ley, la costumbre y los principios generales del derecho, constituirá un complemento del
ordenamiento jurídico.

Podemos ir más allá de este concepto tan restringido y asumir uno más amplio, que incluya tanto la
jurisprudencia del Supremo, única que en la literalidad del Código Civil es jurisprudencia, como la de
otros órganos de extraordinaria importancia.Así, la jurisprudencia del Tribunal Constitucional
constituye una fuente evidente del conocimiento del Derecho y resulta esencial.

También debemos tener en cuenta la jurisprudencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea,
tanto en materia de imposición indirecta, especialmente en materia de IVA y los tributos armonizados
con cierta intensidad, como en lo referente a medidas de armonización fiscal en materia del Impuesto
de Sociedades e IRPF o tributación de no residentes, siempre desde la óptica de las cuatro libertades
consagradas en los tratados: libertad de circulación de mercancías, trabajadores, de servicios y de
capitales.

III.- EFICACIA E INTERPRETACIÓN DE LAS NORMAS TRIBUTARIAS (Lección 6)

1.- La interpretación de las normas tributarias. (art. 12 LGT). Criterios. Potestades interpretativas
de las Administraciones tributarias (art. 12.3 LGT).

1. Las normas tributarias se interpretarán con arreglo a lo dispuesto en el apartado 1 del artículo 3 del
Código Civil.

2. En tanto no se definan por la normativa tributaria, los términos empleados en sus normas se
entenderán conforme a su sentido jurídico, técnico o usual, según proceda.

3. En el ámbito de las competencias del Estado, la facultad de dictar disposiciones interpretativas o


aclaratorias de las leyes y demás normas en materia tributaria corresponde al Ministro de Hacienda y
Administraciones Públicas y a los órganos de la Administración Tributaria a los que se refiere el
artículo 88.5 de esta Ley.
- Las disposiciones interpretativas o aclaratorias dictadas por el Ministro serán de obligado
cumplimiento para todos los órganos de la Administración Tributaria.
- Las disposiciones interpretativas o aclaratorias dictadas por los órganos de la Administración
Tributaria a los que se refiere el artículo 88.5 de esta Ley tendrán efectos vinculantes para los

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órganos y entidades de la Administración Tributaria encargados de la aplicación de los
tributos.
- Las disposiciones interpretativas o aclaratorias previstas en este apartado se publicarán en el
boletín oficial que corresponda.

2.- La consulta tributaria (arts. 88 y 89 LGT).

La Ley General Tributaria en sus artículos 88 y 89 establece un proceso para que contribuyentes y
entidades realicen consultas a la Administración tributaria.

Contribuyentes y entidades pueden realizar consultas por escrito sobre asuntos tributarios antes de que
expiren los plazos para presentar declaraciones u otras obligaciones fiscales.
Las consultas se presentan por escrito al órgano competente, siguiendo los requisitos establecidos por
la normativa. Entidades como colegios profesionales, cámaras oficiales, sindicatos, entre otros,
también pueden formular consultas sobre asuntos que afecten a sus miembros.
La Administración tributaria debe responder por escrito en un plazo de seis meses desde la
presentación de la consulta. Las respuestas tienen efectos vinculantes para la Administración en
relación con el consultante, siempre que se cumplan ciertos requisitos y no se hayan alterado las
circunstancias.

Las respuestas a las consultas son vinculantes para la Administración tributaria en la aplicación de los
tributos. No tienen efectos vinculantes en cuestiones relacionadas con procedimientos ya iniciados. La
presentación y respuesta de consultas no afectan a los plazos para el cumplimiento de las obligaciones
tributarias. Las respuestas son informativas, y los contribuyentes no pueden recurrirse directamente,
pero sí pueden impugnar los actos administrativos que se basen en esas respuestas.

3.- Información con carácter previo a la adquisición o transmisión de bienes inmuebles (art. 90
LGT).

El Artículo 90 de la Ley General Tributaria (LGT) establece un procedimiento para obtener


información vinculante sobre el valor fiscal de bienes inmuebles antes de su adquisición o
transmisión.

Cualquier Administración tributaria proporcionará, a solicitud del interesado, información sobre el


valor fiscal de bienes inmuebles dentro de su competencia. La solicitud debe realizarse antes de la
finalización del plazo para presentar la autoliquidación o declaración correspondiente.
La información proporcionada tiene efectos vinculantes durante tres meses desde su notificación al
interesado. La vinculación aplica siempre que la solicitud sea previa al plazo de presentación y se
hayan proporcionado datos verídicos y suficientes.
La información no impide la posterior comprobación administrativa de los elementos declarados por
el obligado tributario.
El interesado no puede interponer recurso contra la información comunicada. Puede impugnar actos
administrativos posteriores relacionados con dicha información.

La falta de respuesta no implica la aceptación del valor declarado por el interesado.

4.-Los Acuerdos previos de valoración (art. 91 LGT):

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El Artículo 91 de la Ley General Tributaria (LGT) establece un procedimiento para que los obligados
tributarios obtengan, de manera previa y vinculante, la valoración a efectos fiscales de elementos
como rentas, productos, bienes y gastos.

Los obligados tributarios pueden solicitar a la Administración tributaria la valoración previa de


elementos relevantes para la deuda tributaria. La solicitud se presenta por escrito antes de la
realización del hecho imponible o dentro de los plazos establecidos por la normativa del tributo. Se
debe acompañar con la propuesta de valoración formulada por el obligado tributario.
La Administración tributaria puede comprobar los elementos declarados por el obligado tributario.
La Administración emite un acuerdo por escrito, indicando la valoración, el supuesto de hecho, el
impuesto aplicable y su carácter vinculante. La falta de respuesta en plazo implica la aceptación de los
valores propuestos por el obligado tributario.
El acuerdo tiene una vigencia máxima de tres años, a menos que la normativa específica establezca un
plazo diferente. La Administración debe aplicar los valores expresados en el acuerdo hasta que se
modifique la legislación o cambien significativamente las circunstancias económicas que
fundamentaron la valoración.
No se pueden interponer recursos contra los acuerdos regulados en este artículo. Se pueden interponer
recursos contra actos administrativos posteriores aplicando las valoraciones incluidas en el acuerdo.

5.-La eficacia y la extensión espacial o territorial de las normas tributarias. Criterios para
determinar la sujeción a las leyes tributarias españolas. (art. 11 LGT) 6.-La eficacia y la extensión
temporal de las normas tributarias. La retroactividad de las normas tributarias. Límites.(art. 10
LGT) ¿Tiene efectos retroactivos el (ITSGF)? La STC de 7 de noviembre de 2023.

Búsqueda de la norma aplicable al caso: podemos encontrar dos tipos de problemas:

● Que no exista norma aplicable, laguna legal, en cuyo caso ha de procederse a la analogía y la
aplicación de principios generales del Derecho.
● Que, por el contrario, existan varias normas contradictorias aplicables todas ellas a un mismo
caso, es lo que se llama en Derecho antinomia, y debe tratar de resolverse mediante la teoría
de la interpretación; es decir, buscando la solución adecuada al caso o cuestión controvertida.

Fijación del sentido de la norma, es decir su interpretación, recordando que existen dos tipos de
interpretación: literal, se ciñe estrictamente al texto de la norma; y teleológica, es la que va más allá
de lo recogido de manera escrita (p.e: tirando de principios generales del derecho, lo que parecería
mas justo…).

Para determinar la eficacia de las normas de Derecho tributario en el tiempo y en el espacio deben
seguirse, en general, los criterios comunes a todo el Ordenamiento jurídico relativos a la vigencia de
las normas, no obstante, en la esfera tributaria, la LGT contiene algunos artículos que se refieren a
esta materia y cuyo contenido se examina a continuación:

- En el tiempo:
● ¿Cuándo entra la ley en vigor? El CC recoge que las leyes entrarán en vigor a los
veinte días de su completa publicación en el Boletín Oficial del Estado, si en ellas no
se dispone otra cosa. Con respecto a las normas tributarias, la LGT recoge este
mandato. Conviene recordar algunas especialidades propias del ámbito tributario:
1. En primer lugar, y en lo que a la esfera local se refiere, las Ordenanzas
fiscales reguladoras de los tributos locales, comenzarán a aplicarse en el

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momento de su publicación definitiva en el Boletín Oficial de la provincia o,
en su caso, de la Comunidad autónoma uniprovincial, salvo que en las
mismas se señale otra fecha.

Por otro lado, también en relación con dichas Ordenanzas, no rige el plazo de vacatio legis señalado
para las leyes (20 días) en el Código Civil, ya que éstas entran en vigor en el momento de su
publicación definitiva.

2. En segundo lugar, ha de tenerse presente que, en la actual estructura territorial


del Estado, las disposiciones de las Comunidades Autónomas contienen
también normas cuya entrada en vigor se puede supeditar a la publicación en
el Boletín Oficial de la CCAA, sin perjuicio de que también se publiquen en
el del Estado.

● ¿Cuándo cesan sus efectos?


En lo que se refiere al cese de vigencia, las normas tributarias no ofrecen ninguna singularidad. Rigen,
por tanto, mientras que transcurre el período de tiempo para el que fueron creadas o mientras que otra
ley no disponga lo contrario.
Las formas de cese de la ley son: la derogación expresa y la derogación tácita. Nos encontramos ante
la primera cuando la nueva ley incorpora una declaración formal en virtud de la cual se priva de
eficacia a la ley anterior y ante la segunda, cuando la nueva ley regula la materia que era objeto de la
ley vieja de forma tal que la nueva regulación es incompatible con la anterior, aunque no la declare
derogada.
Junto a estas dos formas tradicionales de derogación que tiene su fuente en el poder legislativo, ha de
mencionarse también la derogación por sentencia del TC, pues la declaración de inconstitucionalidad
acarrea la nulidad.
Por último, la derogación temporal se designa en la terminología jurídica usual española suspensión.
Consiste en dejar sin efectos la ley durante un período de tiempo en vista de circunstancias
excepcionales, de tal forma que la ley suspendida recobra su vigencia una vez que finaliza el plazo de
suspensión.
Nuestro Derecho positivo no regula la suspensión de las leyes, lo que puede dar origen a abusos
porque al no fijarse el plazo máximo durante el cual puede estar suspendida la ley, los efectos de la
suspensión pueden equipararse en la práctica a los de la derogación.

- En el espacio:
Esta materia se encuentra íntimamente relacionada con la doble imposición internacional, objeto de
estudio en el segundo epígrafe de esta lección.

Fundamentos: criterios de residencia y de territorialidad.


En primer lugar, para fijar los límites de la eficacia de la norma tributaria en el espacio, es preciso,
realizar dos tareas complementarias pero diferentes:
Determinar el espacio físico en el que la Ley produce efectos. A este respecto hemos de advertir que
las normas tributarias obligarán en el territorio español, sin perjuicio de los regímenes tributarios
especiales por razón de territorio correspondientes a las Islas Canarias, Ceuta y Melilla, y los
regímenes forales que reconoce la Constitución para Navarra y País Vasco.
Fijar el límite espacial, es decir, determinar qué relaciones sociales regula la norma ya que éstas
pueden realizarse total o sólo parcialmente en territorio nacional, o en ellas puede intervenir un
ciudadano de otro Estado; esto es lo que a juicio de la doctrina ofrece realmente problemas.

32
Para su solución la LGT establece que los tributos se aplicarán conforme a los criterios de residencia o
territorialidad que establezca la Ley de cada tributo y en su defecto, los tributos de carácter personal
se exigirán conforme al criterio de residencia según el cual se considera residente en España a quienes
permanecen en nuestro país más de 183 días durante un año natural, mientras que los demás tributos
será conforme al criterio de territorialidad que se basa en una relación real del hecho imponible o de
quienes lo realizan con el territorio del Estado.

7.-La analogía en Derecho Tributario (art. 14 LGT).

La analogía es una técnica de integración del ordenamiento ante la existencia de una laguna o carencia
de regulación.

En derecho tributario, la analogía está en principio permitida. Sin embargo, en virtud del artículo 14
de la LGT, no podrá emplearse para extender más allá de sus términos estrictos el ámbito del hecho
imponible, de las exenciones y demás beneficios fiscales.

8.- La economía de opción, el fraude a la ley tributaria (Conflicto en la aplicación de las normas
tributarias) y la simulación. Concepto, Analogías y Diferencias. Ejemplos.

El conflicto en la aplicación de las normas tributarias, antiguo fraude de ley, consiste en la realización
de negocios jurídicos al amparo de una determinada norma (norma de cobertura) con la finalidad de
conseguir unos efectos que no le son propios, eludiendo la aplicación de la norma tributaria (norma
defraudada) que normalmente se hubiera aplicado a los negocios jurídicos usuales para obtener aquel
resultado.

Un ejemplo de conflicto o fraude: Dos personas quieren realizar un contrato de compraventa, pero
para reducir la carga tributaria que recae sobre esa operación constituyen una sociedad; uno aporta el
bien y otro el dinero equivalente a su precio. Después disuelven la sociedad, adjudicándose el dinero a
quien aportó el bien y el bien a quien aportó el dinero. Nada de ilegal hay en esta operación, pero
resulta evidente que han seguido un camino indirecto y artificioso para transmitir el bien con el único
objetivo de reducir el coste tributario que derivaría de una transmisión directa del bien.

En la simulación se presenta a terceros un negocio que nunca existió (simulación absoluta) o que
encubre el realmente querido (simulación relativa). Es consustancial a la simulación el engaño o la
ocultación de datos fiscalmente relevantes, mientras que en el conflicto no hay engaño, sino puro
artificio que salta a la vista. En la simulación hay evasión fiscal, pues la obligación tributaria nace,
pero se encubre, en todo o en parte, con la finalidad de obtener una ventaja fiscal. Un ejemplo de
simulación: una persona vende a otra, con la que no le une relación de parentesco, un bien sin que ésta
le entregue un precio; se encubre así, una donación (negocio disimulado) bajo la forma de
compraventa (negocio simulado), con la finalidad de eludir el pago del ISD que, por tener una escala
progresiva (pagan mucho las donaciones entre personas extrañas que no están unidas por parentesco),
resulta más gravoso que una venta, sometida al ITP, con un tipo de gravamen más reducido.

La economía de opción es una manifestación de la libertad de pactos contractuales que, en el Derecho


español, consagra el art. 1.255 CC. Tiene su definición más acabada en la sentencia Helvering vs.
Gregory (1935) del Tribunal Supremo de los Estados Unidos: «cada uno tiene derecho a organizar sus
negocios llevando la carga tributaria al mínimo; nadie está obligado a planificar su actividad
económica de la forma más beneficiosa para la Hacienda Pública». Un ejemplo de economía de

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opción: elección del leasing (contrato de alquiler con opción de compra), en lugar de una
compraventa, para la adquisición de activos empresariales

9.- La simulación en materia tributaria (art. 16 LGT): La simulación en materia tributaria, según lo
establecido en el artículo 16 de la Ley General Tributaria, se refiere a los actos o negocios en los
cuales las partes involucradas han llevado a cabo una representación ficticia de la realidad. En estos
casos, la Administración tributaria tiene la facultad de desestimar la apariencia formal y gravar el
hecho imponible que realmente tuvo lugar entre las partes. La declaración de simulación se realiza a
través del correspondiente acto de liquidación, y esta calificación tiene consecuencias exclusivamente
tributarias. Además, la regularización que se aplique como resultado de la existencia de simulación
incluirá la exigencia de intereses de demora y, en su caso, la imposición de sanciones
correspondientes. Este enfoque busca asegurar que la tributación se base en la realidad económica de
los actos o negocios, evitando el uso de artificios o apariencias que busquen eludir las obligaciones
fiscales.

10.- Sistematice las diferencias entre el régimen jurídico y los efectos ( liquidatorios y, en su caso,
sancionadores) derivados de los siguientes supuestos: a) Economía de opción; b) Fraude de ley
(art. 6.4 Código civil; art. 24 LGT/1963) o Conflicto en la aplicación de las normas tributarias
(arts. 15 y 159 LGT/2003 y art. 194 RGAT); c) Simulación (art. 16 LGT/2003).

11.-¿Pueden ser objeto de sanción tributaria los supuestos de conflicto en la aplicación de la


norma tributaria? (art. 206 bis LGT)

12.-¿Puede ser objeto de sanción penal por delito fiscal (art. 305 CP) la conducta efectuada en
fraude de ley o los supuestos de conflicto en la aplicación de la norma tributaria (art. 15 LGT )?
Razone los argumentos a favor y en contra.

IV.- EL DERECHO DE LAS OBLIGACIONES TRIBUTARIAS: LA RELACIÓN JURÍDICA


TRIBUTARIA. LOS SUJETOS TRIBUTARIOS (Lecciones 7 y 8)

1.- La estructura jurídica del tributo: Elementos de identificación (Hecho imponible y sujeto
pasivo) y elementos de cuantificación (Base imponible, Base liquidable, Tipos de gravamen).

La estructura jurídica del tributo se compone de elementos de identificación y elementos de


cuantificación. Entre los elementos de identificación se encuentran el hecho imponible y el sujeto
pasivo, mientras que los elementos de cuantificación incluyen la base imponible, la base liquidable y
el tipo de gravamen.

El hecho imponible, según el artículo 20 de la Ley General Tributaria (LGT), es el presupuesto


establecido por la ley que configura cada tributo y cuya realización da origen al surgimiento de la
obligación tributaria principal. La ley puede complementar la delimitación del hecho imponible
mencionando casos de no sujeción.

El sujeto pasivo, como define el artículo 36 de la LGT, es el obligado tributario encargado de cumplir
la obligación tributaria principal, ya sea como contribuyente o sustituto, y no pierde esta condición
aunque deba repercutir la cuota tributaria a otros obligados..

La base imponible, como indica el artículo 50 de la LGT, es la magnitud, ya sea dineraria o de otra
naturaleza, que resulta de la medición o valoración del hecho imponible.

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La base liquidable, conforme al artículo 54 de la LGT, es la magnitud resultante de aplicar, si es
necesario, las reducciones establecidas por la ley a la base imponible.

El tipo de gravamen, según el artículo 55 de la LGT, es la cifra, coeficiente o porcentaje que se aplica
a la base liquidable para calcular la cuota íntegra. Los tipos pueden ser específicos o porcentuales, y
se aplicarán según lo dispuesto por la ley de cada tributo a unidades, conjuntos de unidades o tramos
de la base liquidable. La ley puede prever la aplicación de tipos cero, así como tipos reducidos o
bonificados. El conjunto de tipos aplicables se conoce como tarifa.

2.- La relación jurídica tributaria (art. 17 LGT).- Las obligaciones tributarias materiales. Clases
(art. 17.2 LGT) .Las obligaciones a cuenta (art. 23 LGT).- Las obligaciones tributarias formales
(art. 29 LGT). Ejemplos.- Obligaciones entre particulares resultantes del tributo (art. 24 LGT).
Obligaciones tributarias accesorias (art. 25 LGT). Ejemplos.- Obligaciones tributarias conexas
(art. 68.9 LGT). Obligaciones tributarias en el marco de la asistencia mutua (art. 29 bis LGT y
Título III, Capítulo VI LGT)

Se entiende por relación jurídico-tributaria el conjunto de obligaciones y deberes, derechos y


potestades originados por la aplicación de los tributos.

De la relación jurídico-tributaria pueden derivarse obligaciones materiales y formales para el obligado


tributario y para la Administración, así como la imposición de sanciones tributarias en caso de su
incumplimiento.

Son obligaciones tributarias materiales las de carácter principal, las de realizar pagos a cuenta, las
establecidas entre particulares resultantes del tributo y las accesorias.

Son obligaciones tributarias formales las definidas en el apartado 1 del artículo 29 de esta ley. Se
encuentran definidas en el artículo 29 de la LGT como todas aquellas obligaciones que, sin tener
carácter pecuniario, son impuestas por la normativa tributaria a los obligados tributarios, deudores o
no del tributo, y cuyo cumplimiento está relacionado con el desarrollo de actuaciones o
procedimientos tributarios, no tratándose de una lista cerrada, ya que la propia LGT prevé que las
leyes propias de cada tributo puedan establecer otras. Se pueden citar entre otras: la presentación de
declaraciones, auto- liquidaciones y comunicaciones; utilización del número de identificación fiscal;
llevanza y conservación de libros de contabilidad, registros, programas y archivos informáticos, etc.

En el marco de la asistencia mutua podrán establecerse obligaciones tributarias a los obligados


tributarios, cualquiera que sea su objeto, de acuerdo con lo establecido en el artículo 29 bis de esta
Ley.

Las obligaciones tributarias accesorias: se definen en el artículo 25 de la LGT de una manera residual,
es decir, son todas aquellas obligaciones de carácter pecuniario distintas de las demás que se deban
satisfacer a la Administración Tributaria y cuya exigencia se impone en relación con otra obligación
tributaria. Entre las obligaciones tributarias accesorias se incluyen la obligación de satisfacer el interés
de demora, los recargos por declaración extemporánea y los recargos del periodo ejecutivo, no
incluyéndose como tal las sanciones tributarias.

3.- El interés de demora tributario y el interés legal del dinero (art. 26 LGT) [Lección 12, apartado
V]

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Se encuentra definido por el artículo 26 de la LGT como una prestación accesoria que se exigirá a los
obligados tributarios y a los sujetos infractores como consecuencia de la realización de un pago fuera
de plazo o de la presentación de una autoliquidación o declaración de la que resulte una cantidad a
ingresar una vez finalizado el plazo establecido al efecto en la normativa tributaria (…).

El interés de demora se exigirá sobre el importe no ingresado en plazo o sobre la cuantía de la


devolución cobrada improcedentemente, resultando exigible durante el tiempo al que se extienda el
retraso del obligado en los supuestos recogidos en el artículo 26.2 de la LGT.

Además, se debe tener en cuenta lo siguiente:

- No se exigirán desde el momento en que la Administración Tributaria incumpla, por causa


imputable a la misma, alguno de los plazos fijados en la LGT para resolver, hasta que se dicte
dicha resolución o se interponga recurso contra la resolución presunta.
- En los casos en que resulte necesaria la práctica de una nueva liquidación, como consecuencia
de haber sido anulada otra liquidación por una resolución administrativa o judicial, se exigirán
sobre el importe de la nueva liquidación.
- El interés de demora será el interés legal del dinero vigente a lo largo del periodo en el que
aquél resulte exigible, incrementado en un 25%, salvo que la Ley de Presupuestos Generales
del Estado establezca otro diferente. No obstante, en los supuestos de aplazamiento,
fraccionamiento o suspensión de deudas garantizadas en su totalidad mediante aval, el interés
de demora exigible será el interés legal.

4.-El hecho imponible (art. 20 LGT).- Concepto. Funciones. Estructura.- Ámbito de sujeción al
tributo. La no sujeción (art. 20.2 LGT)

Concepto y función:
La LGT define el hecho imponible en su artículo 20.1 como: el presupuesto (hablamos de
presupuesto y no de supuesto porque es un presupuesto necesario para que nazca la obligación de
pago (p.e: la renta física)) fijado por la ley (previamente pues ya sabemos que la retroactividad no es
regla general) para configurar cada tributo y cuya realización origina el nacimiento de la obligación
tributaria principal.

La consecuencia esencial de la realización del hecho imponible es la obligación de pagar un tributo,


siendo ésta la obligación tributaria principal, diferente cómo vimos anteriormente de las accesorias
que la acompañan.

Se puede exponer también un concepto doctrinal del hecho imponible diciendo que consiste en el
conjunto de presupuestos abstractos, contenidos en las normas tributarias, de cuya concreta existencia
derivan determinadas consecuencias jurídicas. Precisando más, el hecho imponible es únicamente el
presupuesto de hecho previsto en la Ley, para que al realizarse surja en la esfera tributaria la relación
sustantiva principal, es decir, la obligación de pago del tributo.

Estructura:
Al analizar la estructura del hecho imponible es preciso aludir a los elementos que lo integran
(deben de darse los 4 elementos a la vez pues si falta alguno de ellos no podemos hablar de hecho
imponible): el objetivo, el subjetivo, el territorial y el temporal:

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El elemento objetivo está constituido por las situaciones contempladas por el legislador para el
establecimiento de un tributo, relacionándose a continuación las modalidades más importantes:
● Un acontecimiento material o un fenómeno de consistencia económica, tipificado por las
normas tributarias y transformado en figuras jurídicas dotadas de un tratamiento determinado
por el ordenamiento, por ejemplo, la obtención de renta por una persona física o jurídica
gravados respectivamente por el IRPF e Impuesto sobre Sociedades.
P.e: si una persona física obtiene un renta por donación, se cumplirían todos los elementos del hecho
imponible menos el objetivo, pues la obtención de renta viene gravada por el IRPF en el caso de esta
persona física, no por el Impuesto de Sucesiones y Donaciones que corresponde a una donación
normal, no de renta. Por tanto, no habría ese hecho imponible por incumplirse el elemento objetivo.
● Un acto o negocio jurídico, tipificado por el Derecho privado o por otro sector del
ordenamiento y transformado en hecho imponible por una ley tributaria, como sería la
obtención de una herencia o una donación (Impuesto de Sucesiones y Donaciones) y la
compraventa de bienes muebles e inmuebles (Impuesto sobre Transmisiones Patrimoniales y
Actos Jurídicos Documentados o el IVA), una matrícula en una universidad…
● La mera titularidad de cierto tipo de derechos sobre bienes o cosas, sin que a ella se adicione
acto jurídico alguno del titular, como ser propietario de un bien inmueble (Impuesto sobre
Bienes Inmuebles) o de un patrimonio (Impuesto sobre el Patrimonio).

El elemento subjetivo refleja la especial situación en que debe encontrarse una persona para resultar
obligada al pago del tributo que debe venir establecida en la ley, en aplicación del principio de
legalidad (p.e: IRPF ¿a quién grava?: persona física; IS: ¿a quién grava?: persona jurídica; IVA ¿a
quién grava?: grava el producto o la prestación de un servicio sin necesidad de ponerlos en relación
directa con una persona física o jurídica. El sujeto pasivo del IVA no es el consumidor final (hay
excepciones), sino que el sujeto pasivo es el empresario o profesional que compra el producto o presta
el servicio para su actividad (p.e: supermercados que venden productos, abogado que compra
ordenador para trabajar, traslado en ambulancia…).

Elemento espacial: El nacimiento de la obligación tributaria tiene necesariamente que producirse en


un territorio determinado. Determina la eficacia de las normas tributarias en el espacio. Por tanto, una
delimitación correcta de esta dimensión nos ayudará a distinguir aquellos hechos imponibles que se
realizan en territorio español, y que por tanto quedan vinculados con nuestro Ordenamiento, de
aquellos otros que caen fuera del ámbito de aplicación de las normas tributarias de nuestro Estado.
El elemento temporal, deriva de la necesidad lógica de que todo hecho imponible debe realizarse en el
tiempo, por ejemplo la obtención de renta durante un ejercicio fiscal, el momento del fallecimiento de
una persona…

Supuestos de no sujeción:
No estamos sujetos a un tributo porque falta alguno de los elementos o bien porque directamente la
ley de un tributo por escrito no sujeta a tributación a quien está obligado a pagar por otro impuesto
(p.e: se establece que aquellas personas que un ejercicio fiscal perciben rentas de donación o
donaciones por ejemplo, no están sujetas a pagar por estas rentas que perciben en IRPF porque ya
pagan por ellas en impuestos de donaciones; esto podría ser sino una doble imposición).

5.- Objeto del tributo y objeto de la obligación tributaria.- ¿Cuál es el objeto del tributo (la materia
imponible gravada) en el IRPF, en el Impuesto sobre el Patrimonio, en el IVA y en el Impuesto
sobre Bienes Inmuebles (IBI)?

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El objeto del tributo:

● Aunque el artículo 20 lo incluye como segunda característica o nota cualificadora, el efecto


esencial derivado de la realización del hecho imponible es que "origina el nacimiento de la
obligación tributaria". Se recoge de esta forma el efecto principal que el hecho imponible
produce: La Ley habla de presupuesto.
● La necesidad de que el hecho imponible venga establecido en una norma de rango legal
también se recoge al indicar que "es el presupuesto fijado por la Ley".
● Es importante la función que realiza este presupuesto al ser fijado por la Ley. Sirve, en efecto
"para configurar cada tributo", ya que el legislador ha querido que por medio del hecho
imponible se pueda identificar a cada tributo, prescindiendo de cualquier otra nota distintiva.
● Con el término «objeto del tributo» se hace referencia a la manifestación concreta de
capacidad económica que soporta el tributo: la materia imponible gravada. Es, por tanto, la
renta, el patrimonio o el gasto (o, en su caso, el bien, la actividad, operación o rendimiento
concreto) sobre el que se hace recaer la carga tributaria. Se trata, pues, como la propia
capacidad económica, de un fenómeno o aspecto de la realidad preexistente a la intervención
normativa, un elemento expresivo de riqueza que constituye —según la identificación
sostenida por el TC— la «materia imponible» sobre la que el legislador acota el hecho
imponible, que es el presupuesto normativo configurador del tributo y de cuya realización
surge la obligación tributaria.

IRPF: la obtención de una renta por el contribuyente. Componen esa renta:

- Los rendimientos del trabajo.


- Los rendimientos del capital.
- Los rendimientos de actividades económicas.
- Las ganancias y pérdidas patrimoniales.
- Las imputaciones de renta que establezca la ley.

IVA: las entregas de bienes y prestaciones de servicios realizadas en el ámbito espacial del impuesto
por empresarios o profesionales a título oneroso, con carácter habitual u ocasional, en el desarrollo de
su actividad empresarial o profesional.

ITP: las transmisiones onerosas inter vivos de toda clase de bienes y derechos que integren el
patrimonio de las personas físicas y jurídicas, siempre que:

- No sean realizadas por empresario o profesional en el ejercicio de su actividad.


- No constituyan prestaciones de servicios o entregas de bienes sujetas al IVA.

IBI: la titularidad de los siguientes derechos sobre bienes inmuebles rústicos y urbanos y sobre
inmuebles de características especiales: una concesión administrativa sobre los propios inmuebles o
sobre los servicios públicos a que se hallen afectos, un derecho real de superficie, un derecho real de
usufructo o el derecho de propiedad.

6.- La obligación tributaria principal (art. 19 LGT):

- La obligación tributaria principal tiene por objeto el pago de la cuota tributaria (art 19 LGT).

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- El hecho generador, es el hecho imponible, y el objeto de la misma es la cuota tributaria (no
confundir con deuda tributaria –art 58.2 LGT). Además - de la cuota - , la deuda tributaria estará
integrada, en su caso, por: a) El interés de demora. b) Los recargos por declaración
extemporánea. c) Los recargos del período ejecutivo. d) Los recargos exigibles legalmente sobre
las bases o las cuotas, a favor del Tesoro o de otros entes públicos

- Los caracteres de la obligación tributaria principal son: obligación ex lege, de Derecho público,
cuyo objeto consiste en una prestación pecuniaria a favor del ente público, que es la cuota del
tributo.

7.- El devengo del tributo (art. 21 LGT). Concepto. Efectos. Relevancia del devengo en la
aplicación del tributo. 8.- La exigibilidad de la cuota o de la cantidad a ingresar (art. 21.2 LGT).

El devengo, de acuerdo con el artículo 21 LGT, se define como el momento en el que se entiende
realizado el hecho imponible.
El devengo es también el momento en que nace la obligación tributaria principal.
Salvo que la ley establezca otra cosa, la fecha del devengo determina las circunstancias relevantes
(circunstancia de hecho y normativa aplicable) para la configuración de la obligación tributaria según
recoge el artículo 21.1 LGT.

Es importante tener en cuenta que el nacimiento de la obligación tributaria no equivale a la


exigibilidad. El artículo 21.2 LGT afirma que la ley propia de cada tributo podrá establecer la
exigibilidad de la cuota o cantidad a ingresar, o de parte de la misma, en un momento distinto al del
devengo del tributo.
Lo normal es que se distinga entre el nacimiento de la deuda (devengo del impuesto) y el momento en
que se deberá ingresar dicha deuda (exigibilidad).

9.- El pago del tributo (arts. 60 a 65 LGT) [Lección 12, apartado III]

Los artículos 60 a 65 de la LGT, abordan diversos aspectos relacionados con el pago de la deuda
tributaria. Establecen que el pago se realizará en efectivo, pudiendo efectuarse con efectos timbrados
según la normativa. Se permite el pago en especie en casos expresamente dispuestos por la ley. El
pago en efectivo se considera realizado al ingresarlo en las cajas competentes, mientras que el pago
en especie extingue la deuda según las normas correspondientes. Se detallan plazos para el pago en
período voluntario y ejecutivo, con la posibilidad de suspender la deuda total o parcialmente en
casos específicos. Además, se aborda la autonomía de las deudas tributarias, la imputación de pagos,
y la opción de aplazamiento o fraccionamiento de las deudas tributarias, detallando las condiciones y
limitaciones, incluyendo las que no son susceptibles de aplazamiento. También se mencionan las
garantías requeridas y el interés de demora. El proceso de aplazamiento o fraccionamiento impide el
inicio del período ejecutivo pero no el devengo del interés de demora.

10.-Exención tributaria. Concepto. Efectos. Diferencias con la no sujeción..- Operaciones sujetas


y gravadas y operaciones sujetas y exentas. Ejemplos.- Las exenciones tributarias, ¿generan
derechos adquiridos?. Razone la respuesta.

Según el artículo 20.2 LGT, La ley podrá completar la delimitación del hecho imponible mediante la
mención de supuestos de no sujeción. En sentido estricto los supuestos de no sujeción son
circunstancias en las que no se ha realizado el hecho imponible previsto por la ley.

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En cambio, el artículo 22 LGT define las exenciones como supuestos de exención aquellos en que, a
pesar de realizarse el hecho imponible, la ley exime del cumplimiento de la obligación tributaria
principal. Por ejemplo: la asistencia a personas físicas por profesionales médicos es una operación
sujeta al IVA (está incluida en el hecho imponible).

Otra diferencia entre ambas figuras es que el artículo 14 LGT prohíbe la analogía para extender más
allá de sus términos estrictos el ámbito del hecho imponible, de las exenciones y demás beneficios o
incentivos fiscales. Los beneficios fiscales son modalidades específicas de exención, sin embargo, los
auténticos supuestos de no sujeción no son exenciones, sino meras normas aclaratorias, por lo que sí
podrían ser aplicados por analogía.

La exención no genera un derecho adquirido a su aplicación, no se puede entender que exista un


derecho a la bonificación tributaria que se incorpore al patrimonio de los particulares, del que éstos
puedan entenderse privados en virtud de una norma que suprima o rebaje la bonificación.

11.-La anticipación del tributo. Las obligaciones a cuenta. Retención a cuenta (arts. 24.2; 37.2;
38.3 LGT). Ingresos a cuenta (arts.24.2; 37.3 LGT). Pagos fraccionados (arts.24.2; 37.1 LGT).
Ejemplos.

Un pago a cuenta de un tributo es adelantar parte del importe total del tributo a pagar (p.e: el
empresario que lleva a cabo un pago a cuenta del IRPF de sus trabajadores, de manera que adelanta
parte del importe total del tributo a pagar por los trabajadores de su nómina).

La normativa tributaria española establece para determinados impuestos la obligación tributaria de


realizar pagos a cuenta, siendo éstos los siguientes:

● Retenciones e ingresos a cuenta: son cantidades que se ingresan en la Administración


tributaria por el pagador de determinadas rentas, monetarias o en especie, por estar así
establecido en la ley, como anticipo de la cuota del Impuesto que ha de pagar el perceptor de
las mismas (p.e: el IRPF, la ley permite en el caso de las retenciones (aseguran parte de la
obligación tributaria del contribuyente de manera anticipada), que terceras personas
(pagadores) detraigan de las nóminas que pagan a sus trabajadores el importe de la retención
obligándose a ingresar por ellos su importe de manera trimestral.)
● Pagos fraccionados: son pagos a cuenta del IS y del IRPF (sólo para determinadas
actividades económicas). Una de sus grandes diferencias respecto de la modalidad anterior
es que son efectuados por el propio contribuyente, mientras que las retenciones y los
ingresos a cuenta los ejecuta un tercero (el pagador o retenedor) por imposición de la ley.

En la medida en que todos estos pagos son a cuenta, resultan deducibles de la cuota del impuesto
personal del contribuyente y pueden dar lugar a devoluciones a las que el sujeto pasivo tendrá
derecho a percibir.

12.- Elementos de cuantificación de la obligación tributaria principal y de las obligaciones a cuenta


(arts. 49 a 57 LGT)

La realización del hecho imponible da lugar al nacimiento de la obligación tributaria principal, que
será necesario cuantificar para poder satisfacerla.

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Existen dos formas de fijar esa cantidad dineraria:

- Directamente por la ley del tributo: junto al hecho imponible, los sujetos y en su caso las
exenciones, se señala la cuota tributaria. Ejemplo: la ley determina que hay que pagar 12
euros por solicitar o renovar el DNI.
- Aplicando los elementos de cuantificación, que son la base imponible y el tipo de gravamen.

Nuestro Derecho positivo llama cuota tributaria a la cantidad de dinero que el sujeto pasivo ha de
pagar para extinguir tal deuda. Existen en esencia dos formas de determinar la citada cantidad. En
base a ellas, los tributos pueden ser clasificados en dos categorías: tributos fijos y variables.

En los tributos fijos la Ley determina el hecho imponible y, directamente, la cantidad a pagar (p.e: la
expedición de un título de doctor en cualquier facultad universitaria origina la obligación de pagar
una tasa por expedición de títulos académicos y profesionales, cuya cuantía, aparece fijada
directamente en una norma).

En los tributos variables la Ley fija el hecho imponible, pero no la cuota a pagar. Esta se determina
en función de dos elementos asimismo fijados por la Ley: la base y el tipo de gravamen (BI (BL) x
TG = CI). La base es una magnitud, a la que aplicándole el tipo, nos determina la cuota, es decir, la
cuantía de la deuda tributaria.

Existe otra tercera categoría mixta, en ella, la cantidad a pagar como tributo aparece, en parte, fijada
directamente, y, en otra parte, en función de una base y de un tipo de gravamen (p.e: la explotación
de aparcamientos está gravada en la Tarifa del IAE con una cuota fija y además, con otra cuantía que
se adiciona a la anterior por cada 50 metros, o fracción que exceda de 250 metros).

13.- La Base Imponible. Concepto. Clases.- La base liquidable.- Los métodos de determinación de
la base imponible.

El artículo 50 de la LGT define la base imponible como la magnitud dineraria o de otra naturaleza que
resulta de la medición o valoración del hecho imponible.

La base imponible mide o cuantifica el elemento objetivo del hecho imponible. Si el hecho imponible
es la obtención de renta, la base será la cuantía de esa renta.

La base imponible no solo mide la capacidad económica de cada contribuyente, sino que también
permite calcular lo que tiene que pagar. Esto es así porque sobre ella se aplicará el tipo de gravamen
dando lugar a la cuota íntegra.

Clases:

a. Bases monetarios y no monetarias: su importancia reside en que, a tenor de su formulación, se


aplicarán una especie u otra de tipos de gravamen, ya que, debiendo obtenerse en todo caso
una suma de dinero como cuota del tributo, la base monetaria permite aplicar directamente
sobre ella los porcentajes establecidos por la ley, mientras que las no monetarias deberán
gravarse por aplicación de cantidades monetarias sobre las unidades físicas o de otro tipo que
la expresen (euros por litro, etc.).
b. Bases unitarias o agregadas y desagregadas: en las primeras el tributo solo tiene una única
base a la que se aplica el tipo de gravamen; en las segundas, se prevé la existencia de distintas
bases (como el IRPF) y a cada una de ellas se le aplican diferentes tipos de gravamen.

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c. Base imponible y base liquidable: se entiende la magnitud resultante de practicar, en su caso,
en la base imponible las reducciones establecidas en la ley.
d. Base imponible alternativas, subsidiarias o complementarias: cuando la propia Ley del tributo
prevea más de una base imponible normativa, como expresivas de magnitudes diferentes. Lo
relevante en tales casos será determinar con exactitud si la relación entre una y otra definición
de la base es subsidiaria, o puede acudirse alternativamente a alguna de ellas, como opción
del sujeto o de la Administración.

Distinta de la base imponible, es la base liquidable, que se define como la magnitud resultante de
practicar, en su caso, en la base imponible las reducciones establecidas en la ley.

La base liquidable general estará constituida por el resultado de practicar en la base imponible
general, exclusivamente y por este orden, las reducciones por aportaciones a sistemas de previsión
social a favor del contribuyente o de personas con discapacidad, a patrimonios protegidos de personas
con discapacidad, el pago de pensiones compensatorias y las aportaciones a mutualidad de previsión
de deportistas profesionales

Cuando el contribuyente no tenga derecho a esas reducciones, la base imponible y la liquidable


coinciden y sobre esta última se aplicará el tipo de gravamen.

La base imponible podrá determinarse por los siguientes métodos:


→ Estimación directa: Art 51 LGT: El método de estimación directa podrá utilizarse por el
contribuyente y por la Administración tributaria de acuerdo con lo dispuesto en la normativa de cada
tributo. A estos efectos, la Administración tributaria utilizará las declaraciones o documentos
presentados, los datos consignados en libros y registros comprobados administrativamente y los
demás documentos, justificantes y datos que tengan relación con los elementos de la obligación
tributaria.
La característica definitoria de la estimación directa es la de efectuarse con base en datos reales,
por cualquier otro medio obtenido por medios distintos y suficientemente contrastados. Dada esa
atención a la realidad, es el método que mejor se adecua a medir la capacidad económica real del
sujeto gravado, garantizando en mayor medida que los restantes los fines de justicia del tributo en
particular y del sistema tributario en general.

→ Estimación objetiva: es un régimen previsto sólo para determinados contribuyentes que se


lo aplicarán voluntariamente si les resulta más ventajoso que el directo. Este método supone la
renuncia a la determinación exacta de la base imponible en favor de su objetivación, lo que simplifica
la gestión del impuesto. La base imponible se calcula en función de ciertos índices o modelos y a cada
uno se le asigna un rendimiento.

→ Estimación indirecta:

El método de estimación indirecta se aplicará cuando la Administración tributaria no pueda disponer


de los datos necesarios para la determinación completa de la base imponible como consecuencia de
alguna de las siguientes circunstancias:

- Falta de presentación de declaraciones o presentación de declaraciones incompletas o


inexactas.
- Resistencia, obstrucción, excusa o negativa a la actuación inspectora.
- Incumplimiento sustancial de las obligaciones contables o registrales.

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- Desaparición o destrucción, aun por causa de fuerza mayor, de los libros y registros contables
o de los justificantes de las operaciones anotadas en los mismos.

Las bases o rendimientos se determinarán mediante la aplicación de cualquiera de los siguientes


medios o de varios de ellos conjuntamente:

- Aplicación de los datos y antecedentes disponibles que sean relevantes al efecto.


- Utilización de aquellos elementos que indirectamente acrediten la existencia de los bienes y
de las rentas, así como de los ingresos, ventas, costes y rendimientos que sean normales en el
respectivo sector económico, atendidas las dimensiones de las unidades productivas o
familiares que deban compararse en términos tributarios.
- Valoración de las magnitudes, índices, módulos o datos que concurran en los respectivos
obligados tributarios, según los datos o antecedentes que se posean de supuestos similares o
equivalentes.

14.- Cuota tributaria. Clases (art. 56 LGT). Los tipos de gravamen (art. 55 LGT).- La deuda
tributaria (art. 58 LGT).

La cuota es el resultado de aplicar el tipo de gravamen a la base imponible, o en su caso liquidable, y


en los tributos de cuota fija, la cantidad fijada directamente en la ley (tasas, IVTM). Para determinar la
cuota, además de aplicar el tipo, en algunos casos hay que hacer alguna operación:

- Deducciones de la cuota.
- Límite máximo en la cuota. Art 31 Ley 19/1991: Uno. La cuota íntegra de este Impuesto
conjuntamente con las cuotas del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, no podrá
exceder, para los sujetos pasivos sometidos al impuesto por obligación personal, del 60 por
100 de la suma de las bases imponibles de este último.
- Aplicación de coeficientes en el ISD en función del grado de parentesco.
- Resta de los pagos a cuenta

Se distingue:

● Cuota íntegra. (Art 56.1 LGT) → Es el resultado de aplicar el tipo de gravamen a la base
liquidable, o la cantidad fijada directamente por la ley. Para su determinación se podrán
aplicar los regímenes de estimación directa, estimación objetiva o estimación indirecta.

Art 56.4 LGT El importe de la cuota íntegra podrá modificarse mediante la aplicación de las
reducciones o límites que la ley de cada tributo establezca en cada caso

● Cuota líquida. (Art 56.5 LGT) → Será el resultado de aplicar sobre la cuota íntegra las
deducciones, bonificaciones, adiciones o coeficientes previstos, en su caso, en la ley de cada
tributo.
● Cuota diferencial (Art 56.6 LGT) → Será el resultado de minorar la cuota líquida en el
importe de las deducciones, pagos fraccionados, retenciones, ingresos a cuenta y cuotas,
conforme a la normativa de cada tributo.

El tipo de gravamen es la cifra, coeficiente o porcentaje que se aplica a la base liquidable para obtener
como resultado la cuota íntegra. Los tipos de gravamen pueden ser específicos o porcentuales, y
deberán aplicarse según disponga la ley propia de cada tributo a cada unidad, conjunto de unidades o

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tramo de la base liquidable. El conjunto de tipos de gravamen aplicables a las distintas unidades o
tramos de base liquidable en un tributo se denominará tarifa. La ley podrá prever la aplicación de un
tipo cero, así como de tipos reducidos o bonificados.

La deuda tributaria estará constituida por la cuota o cantidad a ingresar que resulte de la obligación
tributaria principal o de las obligaciones de realizar pagos a cuenta.
Además, la deuda tributaria estará integrada, en su caso, por:
a) El interés de demora.
b) Los recargos por declaración extemporánea.
c) Los recargos del período ejecutivo.
d) Los recargos exigibles legalmente sobre las bases o las cuotas, a favor del Tesoro o de otros
entes públicos.

15.- La repercusión tributaria (arts. 24. 2; 38.1 LGT). Diferencias entre la repercusión jurídica y
la repercusión económica del tributo. Ejemplos de repercusión jurídica en nuestro vigente sistema
tributario. Comente el art. 63.2 del TRLRHL). ¿Cuál es el órgano competente y el procedimiento
establecido para dirimir las controversias que surjan con motivo de la repercusión legal
obligatoria? ¿Y tratándose de una repercusión acordada o pactada entre particulares?
Está obligado a repercutir la persona o entidad que, conforme a la ley, debe repercutir la cuota
tributaria a otras personas o entidades y que, salvo que la ley disponga otra cosa, coincidirá con aquel
que realiza las operaciones gravadas.
El art. 63.2 del TRLRHL dice que las Administraciones Públicas y los entes u organismos a que se
refiere el apartado anterior repercutirán la parte de la cuota líquida del impuesto que corresponda en
quienes, no reuniendo la condición de sujetos pasivos, hagan uso mediante contraprestación de sus
bienes demaniales o patrimoniales, los cuales estarán obligados a soportar la repercusión. A tal efecto
la cuota repercutible se determinará en razón a la parte del valor catastral que corresponda a la
superficie utilizada y a la construcción directamente vinculada a cada arrendatario o cesionario del
derecho de uso. Lo dispuesto en este párrafo no será de aplicación en el supuesto de alquiler de
inmueble de uso residencial con renta limitada por una norma jurídica.

16.- Analice las siguientes “obligaciones de contenido económico” de la Hacienda Pública (arts.
5 y 20 a 25 LGP) cuyo cumplimiento incumbe a la Administración tributaria (art. 30 LGT): las
“devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo” (art. 31 y arts 124 a 127 LGT); la
“devolución de ingresos indebidos” (art. 32 y art. 221 LGT); el “reembolso de los costes de las
garantías” (art. 33 LGT); y la obligación de “satisfacer intereses de demora” (arts. 30.1; 31.2;
32.2 y 26 LGT).

17.- Defina las siguientes categorías de sujetos tributarios: Obligado tributario. Deudor
tributario. Responsable tributario. Responsable subsidiario. Responsable solidario. Sujeto pasivo.
Contribuyente. Sustituto del contribuyente. Retenedor. Obligado a soportar la retención. Obligado
a efectuar ingresos a cuenta. Obligado a soportar los ingresos a cuenta Obligado a realizar pagos
fraccionados. Obligado a repercutir. Obligado a soportar la repercusión. Sucesores. Sujetos
infractores. Representante legal. Representante voluntario. Representante de personas no
residentes.- Ejemplos de cada uno de ellos.

Obligados tributarios:
Sujetos susceptibles de gravamen, basta con que constituya un patrimonio separado para que
sean obligados tributarios.

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Art. 35.1 de la LGT:
“Son obligados tributarios las personas físicas o jurídicas y las entidades (sin personalidad
jurídica) a las que la normativa tributaria impone el cumplimiento de obligaciones tributarias (por
Ley o por otras normas infralegales)”.

- En primer lugar cabría aludir a aquellos sujetos obligados o deudores principales llamados a
satisfacer la deuda tributaria principal así como los deberes accesorios a la misma, entre los
que cabría incluir de manera más concreta al sujeto pasivo y a sus modalidades de
contribuyente y sustituto así como a los sucesores y las figuras de la retención y repercusión.
- También se incluye en dicho concepto a los responsables tributarios que el artículo 35 sitúa en
un apartado distinto al que recoge el listado de deudores principales frente a la administración
tributaria.
- Por otro lado, se refiere a los sujetos obligados a realizar prestaciones de carácter únicamente
formal, según el contenido del art. 35.3 del mismo texto normativo, consistentes normalmente
en la imposición de deberes de información, sin olvidar que este tipo de prestaciones tiene
también una finalidad o un alcance material, en el sentido de que el fundamento de cada una
de ellas reside en la realización del deber de contribuir al sostenimiento de los gastos públicos
constitucionalmente consagrado.
- Finalmente, se encuentran los entes sin personalidad jurídica, que la nueva Ley contempla en
el número 4 del art. 35, dotándolos de la condición de obligados tributarios, con remisión a lo
dispuesto en las distintas normas reguladoras de los tributos (como el IRPF).

Deudor tributario:
Es la persona obligada al cumplimiento de la prestación tributaria como contribuyente o
responsable.

Responsable tributario:
Los responsables, son aquellas personas físicas o jurídicas que, en determinadas
circunstancias, establecidas mediante ley, están obligadas a cumplir con la obligación tributaria. La
Ley podrá declarar responsables de la deuda tributaria, junto a los sujetos pasivos, a otras personas,
solidaria o subsidiariamente. La derivación de la acción administrativa para exigir el pago de la
deuda tributaria a los responsables requerirá un acto administrativo en el que, previa audiencia al
interesado, se declare la responsabilidad y se determine su alcance y extensión. Salvo precepto
expreso en contrario, la responsabilidad será siempre subsidiaria.

Responsable subsidiario:
El responsable subsidiario se coloca detrás del sujeto pasivo. En primer lugar, la
Administración tributaria deberá proceder a intentar cobrar la deuda tributaria del sujeto pasivo, y
una vez declarado éste insolvente, se derivará la acción administrativa de cobro contra el responsable
subsidiario. Dicha responsabilidad no alcanza a las sanciones pecuniarias impuestas al deudor
principal, salvo cuando aquélla resulte de la participación del responsable en una infracción
tributaria.
Se trata de un tercero que se coloca junto al sujeto pasivo o deudor principal del tributo, pero, a
diferencia del sustituto, no lo desplaza de la relación tributaria ni ocupa su lugar, sino que se añade a
él como deudor, de manera que habrá dos deudores del tributo.
El responsable no es en ningún caso sujeto pasivo del tributo, tampoco deudor principal.
El responsable lo será por mandato de la ley.

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El responsable puede ser solidario o subsidiario, y será subsidiario si la ley no dispone expresamente
lo contrario.

La responsabilidad alcanzará a la totalidad de la deuda tributaria exigida en período voluntario (Art.


41.3 de la LGT), no alcanzará a las sanciones, salvo las excepciones que en esta u otra ley se
establezcan (Art. 41.4 de la LGT).

El responsable debe contar con la acción de regreso contra el sujeto pasivo es lo que se llama
“soportar el tributo”.

Sujeto pasivo:
La Ley General Tributaria (art 36) define al sujeto pasivo como la persona natural o jurídica
que según la ley resulta obligada al cumplimiento de las prestaciones tributarias, sea como
contribuyente o como sustituto del mismo. No perderá la condición de sujeto pasivo quien deba
repercutir la cuota tributaria a otros obligados, salvo que la ley de cada tributo disponga otra cosa.

Contribuyente:
La actual LGT conecta la condición de contribuyente a la obligación tributaria principal que
nace de la realización del hecho imponible.
Las notas que caracterizan a este sujeto (al contribuyente) son su condición de realizador del
hecho imponible, como titular de la capacidad económica gravada por el tributo quedando
sujeto tanto al cumplimiento de la obligación tributaria principal, así como a las inherentes a
la misma. Dichas circunstancias convierten al contribuyente en el obligado tributario
principal con la única salvedad, como se verá a continuación, de que la ley contemple junto
al mismo la figura del sustituto. Debemos destacar que el IRPF contempla que sea
contribuyente también, no una persona física, sino un conjunto de personas físicas (p.e: la
unidad familiar -no valen las unidades familiares de hecho (una pareja no casada ni por lo
civil ni por lo religioso-)).

Sustituto:
La finalidad de la sustitución es doble: facilitar las tareas recaudatorias de la Administración
y garantizar el pago del tributo.
Se define la figura del sustituto como el sujeto pasivo que por imposición de la ley y en lugar del
contribuyente, está obligado a cumplir las prestaciones materiales y formales de la obligación
tributaria (exactamente igual que el contribuyente).

Retenedor:
Es la persona o entidad a quien la ley de cada tributo impone la obligación de detraer e
ingresar en la Administración tributaria, con ocasión de los pagos que deba realizar a otros obligados
tributarios, una parte de su importe a cuenta del tributo que corresponda a éstos.

Obligado a soportar la retención:


Está obligado a soportar la retención, la persona o entidad perceptora de las cantidades sobre
las que, según la ley, el retenedor deba practicar retenciones tributarias. Un ejemplo: en el trabajo,
todos los meses tu jefe se queda una parte de tu sueldo para posteriormente ingresarlo a Hacienda.

Obligado a efectuar ingresos a cuenta:

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La obligación impuesta a la persona o entidad que satisface rentas en especie o dinerarias y a
quien la ley impone la obligación de realizar ingresos a cuenta de cualquier tributo.

Obligado a soportar los ingresos a cuenta:


Es obligado a soportar la retención, la persona o entidad perceptora de las cantidades sobre
las que, según la ley, el retenedor deba practicar retenciones tributarias

Obligado a realizar pagos fraccionados:


El art. 37.1 de la LGT señala que estará obligado a realizar pagos fraccionados el
contribuyente a quien la ley de cada tributo impone la obligación de ingresar cantidades a cuenta de
la obligación tributaria principal con anterioridad a que ésta resulte exigible.

Obligado a repercutir:
Es quién, según lo que dispone la Ley, debe cargar la cuota tributaria a otras personas o
entidades que, salvo que la norma diga otra cosa, es el que realiza las operaciones gravadas con el
impuesto.

Obligado a soportar la repercusión:


Es la persona o entidad a quien, según la ley, se deba repercutir la cuota tributaria, y que,
salvo que la ley disponga otra cosa, coincidirá con el destinatario de las operaciones gravadas.

Sucesores:
Son los herederos del difunto, a los que trasmitirá las obligaciones tributarias pendientes.

Sujetos infractores:
Las personas físicas o jurídicas y las entidades sin personalidad jurídica que realicen las
acciones u omisiones tipificadas como infracciones en las leyes, siempre que resulten responsables
de las mismas.

Representante legal:
Por las personas que carezcan de capacidad de obrar actuarán sus representantes legales.
Por las personas jurídicas actuarán las personas que ostenten, en el momento en que se produzcan las
actuaciones tributarias correspondientes, la titularidad de los órganos a quienes corresponda su
representación, por disposición de la ley o por acuerdo válidamente adoptado.

Representante voluntario:
Los obligados tributarios con capacidad de obrar podrán actuar por medio de representante,
que podrá ser un asesor fiscal, con el que se entenderán las sucesivas actuaciones administrativas,
salvo que se haga manifestación expresa en contrario

Representante de personas no residentes:


Los obligados tributarios que no residan en España deberán designar un representante
cuando lo establezca expresamente la normativa tributaria.
La designación anterior deberá comunicarse a la Administración Tributaria en los términos que la
normativa señala.

18.- Identifique cinco supuestos de responsabilidad tributaria y tres de sustitución establecidos en


la legislación sectorial del sistema tributario español (IRPF; Impuesto sobre Sociedades;
Impuestos Especiales; Tributos municipales, etc.).

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19.- Identifique los supuestos en los que el Administrador de una sociedad puede resultar:
a) Responsable subsidiario de la deuda tributaria correspondiente a la sociedad y de las
sanciones tributarias que le sean impuestas. (art. 43.1.a) LGT)
b) Responsable solidario de la deuda tributaria correspondiente a la sociedad y de las
sanciones tributarias que le sean impuestas (art. 42.1.a) LGT).
c) Responsable subsidiario de las obligaciones tributarias pendientes de pago de una
sociedad que haya cesado en su actividad.(art. 43.1.b) LGT)
d) Imputado en un proceso penal por delito fiscal del artículo 305 Código Penal por las
deudas tributarias de una sociedad.

20.- Explique la manera en la que el responsable tributario y el sustituto del contribuyente


podrían recuperar las cantidades satisfechas a la Hacienda Pública.
21.-Defina el acto de derivación de responsabilidad tributaria (arts. 41.5; 174, 175 y 176 LGT)
Sucesores de personas físicas: De acuerdo con el principio de personalidad de la pena, las sanciones
tributarias no se transmitirán a los herederos y legatarios de las personas físicas infractoras. Tampoco
se transmitirá la obligación del responsable, salvo que se hubiera notificado el acuerdo de
derivación de responsabilidad antes del fallecimiento.
22.- Cómo puede el responsable tributario reaccionar frente al acto o acuerdo de derivación de
responsabilidad tributaria? Comente el art. 174.5 LGT.
23.- Si el sustituto resultara insolvente, ¿podrá la Administración tributaria dirigirse al
contribuyente para exigirle el cumplimiento de la obligación tributaria principal? Razone la
respuesta con cita de los preceptos correspondientes.
24.- Si el contribuyente no ingresa la deuda tributaria resultante de la realización del hecho
imponible en el periodo voluntario de pago, ¿podrá la Administración tributaria dirigirse al
sustituto? Razone la respuesta.
25.- Si el contribuyente no ingresa la deuda tributaria resultante de la realización del hecho
imponible en el periodo voluntario de pago, ¿podrá la Administración tributaria dirigirse al
responsable subsidiario para exigirle el pago? Razone la respuesta con cita de los preceptos
correspondientes.

26.- Qué procedimiento podrá seguir la Administración tributaria para exigir:

a) La deuda tributaria de un sustituto que resulte insolvente.


b) Las deudas y las sanciones tributarias del contribuyente y las del sustituto pendientes
de pago al tiempo de su fallecimiento.
c) Las deudas correspondientes a las obligaciones tributarias devengadas pero todavía no
liquidadas al tiempo del fallecimiento del contribuyente.
d) Las obligaciones tributarias del responsable al que, al tiempo de su fallecimiento, no se
le hubiere notificado el acuerdo de derivación de responsabilidad.
e) Las obligaciones tributarias pendientes de una sociedad al tiempo de su disolución y
liquidación, y las sanciones tributarias que pudieran proceder por las infracciones
cometidas por la sociedad disuelta y liquidada.
f) Las obligaciones tributarias de una sociedad que haya cesado en su actividad y que, al
tiempo de su cese, se encuentren devengadas y pendientes de liquidación.

g) La responsabilidad subsidiaria (arts. 174 y 176 LGT).

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h) La responsabilidad solidaria (arts. 174 y 175 LGT).
27.-La solidaridad de obligados tributarios (art. 35.7 LGT). Concepto. Régimen jurídico.
Ejemplos.

Por medio de este otro modo de operar la responsabilidad, la Administración tributaria puede dirigirse
en cualquier momento del procedimiento contra el responsable.

El pago realizado por el responsable solidario, o el deudor principal, libera al otro frente a la
Administración tributaria. Se entenderá producida la falta de pago de la deuda tributaria una vez
transcurrido el período voluntario de pago.
Son varios los supuestos de responsabilidad solidaria contenidos en la LGT que se agrupan, a
continuación, en función del precepto que los contiene:

- El art. 35.3: Este precepto recoge el caso de responsabilidad solidaria para aquellos a quienes
la normativa tributaria impone el cumplimiento de deberes formales, como la obligación de
suministrar información o suministro de datos con trascendencia tributaria (a modo de
ejemplo, conservar los libros y registros obligatorios durante el período de prescripción de 4
años, presentar autoliquidaciones tributarias, utilizar el número de identificación fiscal, etc).
- El art. 35.6: Cuando concurran dos o más titulares en el hecho imponible, determinará que
queden solidariamente obligados frente a la Hacienda Pública (p.e: padres casados en régimen
d gananciales compran un inmueble, los ds van a ser sujetos pasivos del IBI), salvo que la Ley
propia de cada tributo dispusiere lo contrario. Las actuaciones de cualquiera de los
copartícipes surten efectos para los restantes, pudiendo, el obligado que haya pagado
efectivamente la deuda, interponer una acción de regreso contra el resto para que le sea
devuelta la cuantía pagada por ellos.

28.- La sucesión tributaria de las personas físicas, de las personas jurídicas y de las entidades sin
personalidad.

A. La sucesión de personas físicas:


El art. 39.1 dispone, con carácter general, que a la muerte de los obligados tributarios, las
obligaciones tributarias pendientes se transmitirán a los herederos, sin perjuicio de lo que establece
la legislación civil en cuanto a la adquisición de la herencia.

● Por tanto, el ámbito subjetivo de la sucesión se extiende a todos los herederos que, salvo
aceptación a beneficio de inventario, responderán, de las obligaciones tributarias del
causante con todos sus bienes y derechos (beneficio de inventario: busca la protección del
patrimonio del heredero, de modo que éste únicamente responda de las deudas que integran
la herencia con los bienes y derechos de la herencia, dejando a salvo su patrimonio
personal). En caso de que existieran legatarios (se entrega a través de legados antes de
fallecer), la LGT recoge una regla antielusión previendo que cuando toda la herencia se
distribuya en legados o cuando se instituyan legados de parte alícuota, las obligaciones
tributarias se transmitirán a los legatarios en las mismas condiciones que las establecidas
para los herederos.
● En cuanto al ámbito objetivo de la sucesión, será en toda la deuda y tanto si al fallecimiento
estaban liquidadas como si estuvieran pendientes de cuantificación (es decir que pueden
estar cuantificadas o pendientes de cuantificación aún). No obstante, en ningún caso se

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transmitirán las sanciones como consecuencia del principio de personalidad de las penas y si
el fallecido hubiera contraído deudas a título de responsable, sólo les serán transmitidas
cuando ya se hubiera notificado el acto derivativo de responsabilidad con anterioridad al
fallecimiento, con estas medidas se logra reforzar la seguridad jurídica de los sucesores.

Para el caso de que la herencia se encontrase yacente, el cumplimiento de dichas obligaciones


corresponderá al representante de la misma (el representante de la herencia yacente), quien deberá
iniciar o continuar las actuaciones administrativas que tengan por objeto la cuantificación,
determinación y liquidación de las obligaciones tributarias del causante. Si al término de dichos
procedimientos aún no se conocieran los herederos y, por tanto, no se hubiera dividido la herencia,
las liquidaciones se realizarán a nombre de la herencia yacente (obviamente al ser representante, no
tendrá que poner de su dinero o de sus propios bienes, sino de los de la herencia, es representante no
responsable).

B. La sucesión de las personas jurídicas y de entes sin personalidad:


Este tipo de sucesión aparece regulado en el art. 40 de la LGT y establece distintos supuestos, entre
los que se destaca:

- Responsabilidad patrimonial de los socios, partícipes o cotitulares por las obligaciones


pendientes de dichas entidades, con o sin personalidad jurídica, disueltas y liquidadas,
distinguiendo entre sociedades personalistas, en las que queda limitada la responsabilidad de
sus socios hasta el límite del valor de la cuota de liquidación que les corresponda, y
sociedades no personalistas, en las que no existe limitación alguna.
-
En el caso de que la deuda no estuviera liquidada en el momento de producirse la extinción de la
entidad, este hecho no impedirá la transmisión a los sucesores de las obligaciones tributarias
devengadas, pudiendo entender, además las actuaciones con cualquiera de ellos.

Por último, separándose en este punto de lo previsto en relación con la sucesión de las personas
físicas, en el caso de las personas jurídicas si que serán exigibles las sanciones a los sucesores de
dichas entidades por las infracciones cometidas hasta el límite del valor de la cuota de liquidación de
la entidad

29.- La responsabilidad solidaria de las Comunidades Autónomas y de las Corporaciones Locales


(Disposición adicional séptima LGT)

30.- Domicilio fiscal y Residencia habitual de las personas físicas, de las personas
jurídicas y de los entes sin personalidad.(art. 48 LGT)

Las relaciones obligatorias precisan de un lugar en el que se deban notificar los actos y se hayan de
realizar las demás actuaciones de la Administración tributaria.

El domicilio es un atributo de la persona natural o jurídica y, como tal, es objeto de regulación a


efectos civiles y administrativos en general. Pero además, existe el domicilio fiscal establecido por las
normas de esta naturaleza y con fines fiscales exclusivamente.

El domicilio fiscal será:


a) Para las personas físicas, el lugar donde tengan su residencia habitual.

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Se entenderá por residencia habitual la permanencia por más de 183 días durante el año natural en
territorio español, añadiendo que para computar este período de residencia, no se tendrán en cuenta las
ausencias cuando por las circunstancias en que se realicen puede inducirse que aquéllas no tendrán
una duración superior a tres años.

b) Para las personas jurídicas, su domicilio social, siempre que en él esté efectivamente
centralizada su gestión administrativa y la dirección de sus negocios. En otro caso, se atenderá
al lugar en el que se lleve a cabo dicha gestión o dirección.

Asimismo establece la LGT que los sujetos pasivos que residan en el extranjero durante más de seis
meses de cada año natural vendrán obligados a designar un representante con domicilio en territorio
español a los efectos de sus relaciones con la Hacienda Pública

c) Para las entidades a las que se refiere el apartado 4 del artículo 35 de esta ley, el que resulte de
aplicar las reglas establecidas en el párrafo b) anterior.

V.- EL DERECHO DE LOS PROCEDIMIENTOS TRIBUTARIOS (Lecciones 9 a 12)

1.- ¿En qué consiste la aplicación de los tributos? (Título III de la LGT) ¿Qué funciones
tributarias incluye? ¿De qué potestades y de qué privilegios dispone la Administración para la
aplicación de los tributos? ¿Cuáles son los procedimientos de aplicación de los tributos? ¿Qué
papel desempeñan los particulares en la aplicación de los tributos? ¿Cuáles son las actuaciones y
los actos de los obligados tributarios en la aplicación de los tributos?

La aplicación de los tributos, según el Título III de la Ley General Tributaria (LGT), abarca todas las
actividades de la administración relacionadas con la información, asistencia a los obligados
tributarios, gestión, inspección y recaudación. Incluye procesos como la autoliquidación por parte de
los contribuyentes y la realización de funciones de control y verificación por parte de la
administración.

En la aplicación de los tributos, también puede concurrir el ejercicio de dos potestades:

- La potestad sancionadora de la Administración tributaria, que aparecerá cuando la actuación


del sujeto pasivo pueda ser calificada como susceptible de ser sancionada, lo que se llevará a
cabo a través de un procedimiento específico, fuera de los de gestión e inspección (p.e: falsear
facturas, no presentar la declaración).
- La potestad revisora, bien en vía administrativa, que en materia tributaria tiene como
especificidad las reclamaciones económico-administrativas, bien en vía jurisdiccional, a
través de la jurisdicción contencioso- administrativa (recordar que se debe agotar la vía
administrativa para poder acudir a la jurisdicción).

La administración cuenta con potestades administrativas en áreas como control, liquidación,


regularización y recaudación. Tiene el privilegio de establecer reglas y procedimientos para la
aplicación de tributos, así como la capacidad de verificar la autenticidad y veracidad de la información

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proporcionada por los contribuyentes. Además, dispone de la facultad de comprobar y rectificar el
domicilio fiscal declarado por los obligados tributarios.

Las funciones tributarias comprenden la gestión, que involucra la autoliquidación de tributos por parte
de los obligados tributarios; la inspección, que abarca el control, la comprobación e investigación de
obligaciones tributarias; y la recaudación, que busca el cobro de deudas tributarias. Cada una de estas
funciones contribuye al correcto funcionamiento del sistema tributario.

Los procedimientos de aplicación de los tributos incluyen gestión, inspección y recaudación. El


procedimiento de gestión implica la autoliquidación de tributos por parte de los obligados tributarios,
mientras que el de inspección se centra en el control y verificación de las obligaciones tributarias. Por
último, el procedimiento de recaudación busca el cobro efectivo de las deudas tributarias.

Los particulares, o obligados tributarios, desempeñan un papel activo en la aplicación de los tributos.
Son responsables de realizar autoliquidaciones y declaraciones tributarias, aplicando el tributo con
base en la información y asistencia proporcionada por la administración. Además, colaboran con la
administración al cumplir con sus obligaciones fiscales y facilitar la información necesaria.

Los obligados tributarios realizan actuaciones como la presentación de autoliquidaciones y


declaraciones tributarias. También colaboran con la administración al proporcionar la información
necesaria para el control y aplicación adecuada de los tributos. En el procedimiento de inspección,
pueden ser objeto de comprobaciones e investigaciones, siendo su participación fundamental para el
correcto funcionamiento del sistema tributario.

2.- ¿Qué diferencias existen entre: (i) las funciones y potestades de aplicación de los tributos; (ii)
las funciones y potestades sancionadoras (Título IV de la LGT) y (iii) las funciones y potestades
revisoras (Título V de la LGT) de la Administración Tributaria?

3.- En el ámbito de las competencias del Estado, ¿a quién le corresponde la aplicación de los
tributos, el ejercicio de la potestad sancionadora y la función de revisión administrativa de actos y
actuaciones tributarias? ¿Y en el ámbito de las competencias de las CC AA y de los entes Locales?

4.- ¿Qué órganos y entidades de derecho público integran la Administración Tributaria a los
efectos de la LGT? ¿Qué funciones desarrolla la Administración Tributaria? (art. 5 LGT).
Concepto y diferencias entre la Hacienda Pública y la Administración de la Hacienda Pública.
¿Qué Administraciones gestionan la Hacienda Estatal, las Haciendas Autonómicas y las
Haciendas Locales? ¿Qué Administraciones Tributarias gestionan los tributos cedidos a las
Comunidades Autónomas?

En el contexto de la Ley General Tributaria (LGT), los órganos y entidades de derecho público que
integran la Administración Tributaria son aquellos encargados de la gestión, liquidación, inspección,
recaudación y revisión de los tributos. Esto incluye, entre otros, a la Agencia Estatal de
Administración Tributaria (AEAT) a nivel estatal, las agencias tributarias autonómicas a nivel de las
Comunidades Autónomas, y las administraciones tributarias locales.

La Administración Tributaria desarrolla diversas funciones, entre las cuales destacan la aplicación de
los tributos, la recaudación de las deudas tributarias, la inspección y comprobación de los obligados
tributarios, así como la emisión de informes en procesos administrativos y judiciales relacionados
con la aplicación de los tributos.

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Hacienda Pública: Es el conjunto de bienes y derechos de titularidad pública, así como las
obligaciones económicas de los entes públicos. La Hacienda Pública está vinculada a las necesidades
públicas y es la titular de los derechos y obligaciones económicas.

Administración de la Hacienda Pública: Es la encargada de gestionar los derechos y cumplir con las
obligaciones económicas del Estado. La administración de la Hacienda Pública puede abarcar diversas
entidades y organismos encargados de la gestión financiera del Estado.

La gestión de la Hacienda Estatal corresponde a la Agencia Estatal de Administración Tributaria


(AEAT) y otros organismos estatales.

Cada Comunidad Autónoma tiene su propia Hacienda Autonómica, encargada de gestionar los
tributos cedidos y propios de la respectiva comunidad.

Las entidades locales, como municipios y provincias, gestionan sus propias Haciendas Locales a
través de sus administraciones tributarias.

Las Comunidades Autónomas, en el marco de la descentralización fiscal, gestionan los tributos


cedidos, es decir, aquellos impuestos sobre los que tienen competencia normativa y de gestión. Cada
Comunidad Autónoma cuenta con su propia administración tributaria para la gestión de estos
tributos cedidos, como el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) cedido
parcialmente.

5.- ¿Qué es la Agencia Estatal de Administración Tributaria? Naturaleza y estructura de la AEAT.


¿Dónde se regula? ¿Cuáles son sus funciones? ¿Cómo se financia el Presupuesto de la AEAT?
Además de las funciones tributarias, ¿qué otras funciones se le encomiendan a la AEAT?

La Agencia Estatal de Administración Tributaria (AEAT) es un organismo público español encargado


de la gestión, aplicación y recaudación de los tributos estatales y de otros recursos de derecho público,
así como de las funciones inspectoras y de control en materia tributaria. Su creación no fue
establecida por una ley específica, sino que se mencionó en el artículo 103 de una ley de presupuestos
de 1991.

La AEAT es un organismo autónomo, con personalidad jurídica propia y plena capacidad pública y
privada para el cumplimiento de sus fines. Está adscrita al Ministerio de Hacienda y Función Pública
y goza de autonomía funcional en el ejercicio de sus competencias. La estructura de la AEAT incluye
la Dirección General, Subdirecciones Generales, Delegaciones Especiales y Administraciones de
Aduanas e Impuestos Especiales, entre otras unidades.

La regulación de la AEAT se encuentra dispersa en diversas normativas, siendo sus funciones,


competencias y organización desarrolladas principalmente en la Ley General Tributaria (LGT), el
Reglamento General de la Ley General Tributaria y en la Ley de la Agencia Estatal de Administración
Tributaria.

Sus funciones incluyen la gestión, inspección y recaudación de tributos estatales, la gestión del
Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) autonómico, la recaudación de ingresos de la
Unión Europea, la gestión aduanera, la recaudación de tasas del Sector Público Estatal, y la

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colaboración en la persecución de delitos fiscales y de contrabando. La AEAT desempeña un papel
central en la administración y control fiscal a nivel estatal.

6.-¿Tiene la AEAT competencias para la investigación, enjuiciamiento y represión de delitos


públicos, especialmente los delitos contra la Hacienda Pública, los delitos de contrabando y los
vinculados al blanqueo de capitales? ¿Qué relaciones existen entre la AEAT y los Juzgados y
Tribunales de Justicia y el Ministerio Fiscal? ¿Dónde se regulan tales relaciones?

7.- El Consejo para la Defensa del Contribuyente (art. 34.2 LGT y RD 1676/2009, de 13 de
noviembre). Naturaleza. Organización. Funciones. 8.- La posición jurídica de los obligados
tributarios y de los interesados en los procedimientos de aplicación de los tributos: los principales
derechos y garantías de los interesados en los procedimientos tributarios.

Los derechos y garantías de los contribuyentes, o de los obligados tributarios, se enumeran en el art.
34 de la LGT, pudiendo citar entre otros: el derecho a ser informado y asistido por la Administración
tributaria sobre el ejercicio de sus derechos y el cumplimiento de sus obligaciones tributarias o el
derecho a obtener las devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo y las devoluciones de
ingresos indebidos que procedan, con abono del interés de demora, sin necesidad de efectuar
requerimiento al efecto.

Como garantía de respeto a dichos derechos, el apartado 2 del citado precepto señala que el Consejo
para la Defensa del Contribuyente, órgano integrado en el Ministerio de Hacienda, velará por la
efectividad de los mismos y atenderá las quejas que se produzcan por la aplicación del sistema
tributario que realizan los órganos del Estado y efectuará las sugerencias y propuestas pertinentes, en
la forma y con los efectos que reglamentariamente se determinen.

9.- Naturaleza, contenido y efectos de los siguientes actos y actuaciones de aplicación de los
tributos realizados por los obligados tributarios:

- Consulta tributaria (arts. 88 y 89 LGT)


La consulta tributaria se basa en el ejercicio del derecho a formular consultas que tiene el obligado
tributario a fin de que se le puedan aclarar dudas que le plantea la normativa tributaria. No ha existido
una doctrina unánime sobre su naturaleza, para algunos autores es un derecho basado en el art. 29 CE
y para otros, simplemente es una interpretación de la norma tributaria que el obligado tributario le
solicita a la Administración.
Pueden ser efectuadas tanto por los sujetos pasivos como por los demás obligados tributarios o sus
representantes (art. 35 LGT). También las pueden plantear los colegios profesionales, asociaciones
empresariales, organizaciones profesionales, etc…
No obstante, para plantear dichas consultas, siempre es preciso tener un interés legítimo, bien directo
en la consulta individual, bien indirecto en la consulta colectiva (p.e: si lo presenta una asociación,
afecta a un colectivo).
La consulta se inicia mediante escrito dirigido al órgano competente para su resolución y se pueden
referir tanto a la calificación tributaria que se pueda aplicar a determinadas operaciones, como al
posible régimen fiscal que ha de ser aplicado a la actividad empresarial o profesional ejercida por el
consultante (p.e: soy empresario y cantante a la vez, no se como tributar).
Resulta imprescindible, a fin de que la contestación se pueda ajustar lo más posible a la situación de
hecho, que se planteen con claridad los antecedentes y las circunstancias del caso.
El procedimiento se encuentra regulado por los arts. 88 y 89 de la LGT.

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En este articulado se establece que los contribuyentes podrán formular a la Dirección General de
Tributos del Ministerio de Economía y Hacienda consultas sobre el procedimiento tributario a seguir
en las futuras relaciones que hayan de tener con la Agencia de Administración Tributaria (AEAT).
La contestación por parte de la Subdirección General competente en la materia tributaria a la que se
refiere la consulta, deberá realizarse en el plazo máximo de seis meses desde su solicitud y tendrá
efectos vinculantes para los órganos y entidades de la Administración tributaria competentes en la
gestión de los tributos a los que se refería la consulta. No obstante, si el plazo no se cumple, no
implicará la aceptación por la Administración tributaria de la interpretación que, en su caso, hubiese
defendido el consultante.
Sin embargo, cuando la cuestión se refiere al objeto o tramitación de un procedimiento ya iniciado
antes de la formulación de la consulta, el órgano competente no se verá supeditado en su resolución
por lo especificado en la misma.
En cuanto a la publicidad de dichas consultas, el art. 86 de la LGT establece que el Ministerio de
Economía y Hacienda publicará las contestaciones a las consultas hechas por los sujetos pasivos a fin
de que puedan servir de base de actuación a otros obligados tributarios en los que se dé una relación
jurídico-tributaria idéntica, a fin de otorgarles una mayor seguridad jurídica.
Por último, es preciso señalar que la contestación emitida no tiene carácter normativo y no es
susceptible de recurso ya que no se trata de un puro acto administrativo.

-Solicitud de información con carácter previo a la adquisición o transmisión de bienes


inmuebles (art. 90 LGT)
Establece que cada Administración tributaria proporcionará, a solicitud del interesado, información
sobre el valor fiscal de bienes inmuebles que estén ubicados en su territorio y vayan a ser adquiridos o
transmitidos. Esta información será vinculante durante tres meses, siempre que la solicitud se realice
antes de finalizar el plazo para presentar la autoliquidación o declaración correspondiente, y se
proporcionen datos veraces y suficientes. No obstante, la Administración puede posteriormente
verificar los elementos declarados. El interesado no puede interponer recursos contra la información
comunicada, pero puede hacerlo contra actos administrativos posteriores relacionados con dicha
información. La falta de respuesta no implica aceptación del valor indicado en la solicitud.

-Declaraciones tributarias (arts. 119 a 122 LGT)

Se considera declaración tributaria todo documento presentado ante la Administración tributaria


donde se reconozca o manifieste la realización de cualquier hecho relevante para la aplicación de los
tributos (p.e: en el Impuesto de Actividades Económicas: cuando vas a iniciar una actividad
económica o profesional, se debe rellenar modelo 845, con nombre, NIE, el domicilio fiscal y después
Hacienda con estos datos calcula el importe del tributo y lo notifica en el domicilio fiscal ; p.e:
Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones: el heredero presenta declaración a Hacienda pero no es una
autoliquidación, sino que presenta una declaración donde se identifique y haga una relación de los
bienes que corresponderían y Hacienda haría la liquidación por el contribuyente pues éste puede no
saber hacerlo).

-Autoliquidaciones (art. 120 LGT)

En estas declaraciones, los obligados tributarios comunican a la Administración los datos necesarios
para la liquidación del tributo, efectuando por sí mismos las operaciones de calificación y
cuantificación para determinar e ingresar la deuda tributaria o, en su caso, la cantidad a devolver o

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compensar. Las autoliquidaciones pueden ser objeto de verificación y comprobación por la
Administración, que realizará la liquidación correspondiente si es necesario.
-Comunicaciones de datos (art.121 LGT)
Se considera comunicación de datos la declaración presentada por el obligado tributario ante la
Administración para que ésta determine la cantidad que, en su caso, resulte a devolver. Se entenderá
solicitada la devolución mediante la presentación de la citada comunicación.
-Declaraciones, autoliquidaciones y comunicaciones complementarias (art. 122 LGT)
Estas declaraciones cumplen una función de complementariedad o sustitución de una anteriormente
presentada, en el plazo reglamentariamente establecido, bien para corregir o subsanar errores u
omisiones de una declaración tributaria presentada previamente.
Complementaria: declaración que el contribuyente presenta de manera voluntaria porque se da
cuenta que se ha olvidado de incluir algo; Sustitutiva: sustituye la declaración previa porque está
fatal).

-Declaraciones informativas (art. 93 LGT)

La colaboración social en la gestión de los tributos tiene una enorme importancia en estos momentos
en los que está imperando la utilización de técnicas y medios electrónicos, telemáticos e informáticos.

También fortalecerá dicha colaboración, la actuación de terceras personas sobre las que recae la
obligación de información a la Administración tributaria de sus relaciones económicas con terceros
(por ejemplo la presentación del modelo 347 de IVA por parte de empresarios y profesionales, cuando
respecto a otra persona o entidad hayan realizado operaciones que en su conjunto hayan superado la
cifra de 3.005,06 €, IVA incluido, en el año natural al que se refiera la declaración - son declaraciones
informativas que van a facilitar la labor recaudatoria de la AEAT-) y que dará lugar a la obtención de
información que se sumará a la obtenida por los servicios de Inspección por captación (la información
de captación se encarga de obtenerla la Inspección tributaria).

Por tanto, existen dos vías de captación/obtención de datos: el suministro de la información por parte
del contribuyente con las declaraciones informativas (p.e: con el modelo 347); y por otro lado,
mediante la captación de la información por la Inspección de captación (se hace un requerimiento al
obligado tributario para que aporte esa información).
-Denuncia pública (art. 114 LGT)
La denuncia pública es una declaración de conocimiento por la cual el denunciante, aunque no
presente un interés directo en la investigación del hecho, transmite a la Administración tributaria la
noticia de un hecho que pudiera ser constitutivo de infracción tributaria o tener trascendencia para la
aplicación de los tributos (p.e: mi vecino no está pagando sus impuestos).
Adicionalmente, puede contener elementos volitivos, declaración de voluntad, cuando el denunciante,
además de poner el hecho en conocimiento de la autoridad, expresa la voluntad de que se persiga la
infracción.
La denuncia pública es voluntaria, pues, fuera de los casos en los que el hecho pudiera ser constitutivo
de delito, la ley no impone al ciudadano la obligación de denunciar el hecho ilícito, y sin perjuicio de
los deberes de colaboración que establece el artículo 94 de la LGT.

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La Administración sólo tiene obligación de proceder cuando existan indicios suficientes de veracidad
de los hechos imputados y sean desconocidos por la Administración.
Cuando la denuncia sea infundada o no esté debidamente determinado el hecho procederá su archivo.
En otro caso, la Administración incoará el procedimiento que corresponda.
Como mera declaración de conocimiento, la denuncia pública no supone el ejercicio de acción alguna,
por lo que el denunciante no adquiere la condición de parte en el procedimiento incoado por denuncia,
por lo que no se le informará del resultado de las mismas ni estará legitimado para la interposición de
recursos o reclamaciones en relación con los resultados de dichas actuaciones. El denunciado nunca se
va a enterar de quién le ha denunciado.
Respecto al procedimiento, recibida una denuncia, se remitirá al órgano competente para realizar las
actuaciones que pudieran proceder. Este órgano podrá:
- Acordar el archivo de la denuncia cuando se considere infundada o cuando no se concreten o
identifiquen suficientemente los hechos o las personas denunciadas.
- Iniciar las actuaciones que procedan si existen indicios suficientes de veracidad en los hechos
imputados y éstos son desconocidos para la Administración tributaria. En este caso, la
denuncia no formará parte del expediente administrativo.
-Solicitud de rectificación de autoliquidaciones (art. 120.3 LGT)

Si un obligado tributario considera que una autoliquidación perjudica sus intereses, puede solicitar su
rectificación mediante el procedimiento reglamentariamente establecido o presentar una
autoliquidación rectificativa según lo dispuesto en el apartado 4. .
-Autoliquidaciones rectificativas (art. 120. 3 y 4 LGT)

En caso de rectificación que genere una devolución por causa imputable a la Administración y haya
transcurrido seis meses sin que se ordene el pago, la Administración abonará el interés de demora
sobre el importe de la devolución. Si la rectificación implica una devolución por ingreso indebido, se
abonará el interés de demora conforme al artículo 32. En el caso de una rectificación que disminuya el
importe a ingresar sin generar una cantidad a devolver, se mantendrá la obligación de pago hasta el
límite resultante de la rectificación.
-Solicitudes de devolución (arts. 31; 32 y 34.1. b) LGT)
-Actos de repercusión, de retención y de ingreso a cuenta (arts. 23 y 24; 37 y 38; 227.4 LGT)

-Solicitud de tasación pericial contradictoria (arts. 57.2; 135 LGT)

El art. 135 de la LGT contempla la figura de la tasación pericial contradictoria recogida como la
principal vía de impugnación del valor comprobado que consiste básicamente en la intervención de un
perito independiente en el procedimiento de gestión a petición del interesado en corrección de los
medios de comprobación fiscal de los valores establecidos. Su inicio se realiza por solicitud del
obligado. El plazo para solicitarla es aquel que correspondería al primer recurso o reclamación que
proceda contra la liquidación administrativa. El principal efecto jurídico derivado de tal solicitud,
consiste en la suspensión de la ejecución de la liquidación sin necesidad de aportación de garantía.

-Solicitud de pago en especie (art. 40 RGR)


-Solicitud de aplazamiento y fraccionamiento de pago (art. 65 LGT y arts. 44 a 54 RGR)

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El aplazamiento o el fraccionamiento de la deuda tributaria constituyen medidas excepcionales para
casos especiales. Con su establecimiento se viene a desarrollar uno de los principios básicos de la
imposición como es el principio de capacidad contributiva, pues si bien debe contribuirse al
sostenimiento de los gastos públicos conforme a la capacidad económica, es de justicia que el
acreedor tributario en casos de necesidad, suavice la acción recaudatoria adaptándola a las
disponibilidades económicas de los contribuyentes.
El aplazamiento y fraccionamiento pueden definirse como aquel beneficio que la Administración
concede al deudor, en virtud del cual se le dan facilidades para el cumplimiento de la obligación
tributaria, bien permitiendo que satisfaga el interés de la Hacienda no de una vez, sino mediante pagos
fraccionados o periódicos (fraccionamiento), bien concediéndole un límite de tiempo para hacer frente
al total de la deuda tributaria (aplazamiento)
El RGR detalla los datos que deberán acompañar la solicitud de aplazamiento o fraccionamiento de
una deuda en su art. 46, entre los que destacamos aquéllos que justifiquen que la situación
económico-financiera del deudor le impide de forma transitoria efectuar el pago en el plazo
establecido.
Se excluye la posibilidad de solicitarlo cuando el pago deba realizarse mediante efectos timbrados, lo
que se debe a la pequeña cuantía de estas deudas, así como a lo excepcional de la forma de
recaudación de éstas en las que no puede existir un período de pago.
Respecto a la figura del retenedor, el art. 44.3 del RGR permite que se puedan aplazar o fraccionar sus
deudas en los supuestos en que carezca de bienes suficientes para garantizar el importe debido y la
ejecución de su patrimonio pudiera afectar al mantenimiento de la capacidad productiva y del nivel de
empleo de la actividad económica respectiva
La concesión o denegación de un aplazamiento o fraccionamiento llevará implícita la exigencia de
intereses de demora desde el momento en que finalizó el plazo inicialmente establecido para pagar la
deuda hasta la fecha de ingreso de la misma. Si la solicitud de aplazamiento o fraccionamiento se
efectúa en período voluntario de pago, tendrá como consecuencia el no inicio del período ejecutivo,
pero se exigirán intereses de demora. Por último, se permite la presentación de solicitudes de
aplazamiento o fraccionamiento en período ejecutivo hasta el momento en que se notifique al
obligado tributario el acuerdo de enajenación de bienes embargados.

-Solicitud de compensación (arts. 71.3 y 72 LGT y art. 56 RGR)

-Ofrecimiento y constitución de garantías de la deuda tributaria.

10.-Las declaraciones tributarias. Concepto. Clases.Naturaleza. Contenido. Efectos.


11.- La presunción legal de certeza de los datos y elementos de hecho consignados en las
declaraciones tributarias (art. 108.4 LGT). ¿Qué significa que “los datos y elementos de hecho
consignados en las autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones y demás documentos
presentados por los obligados tributarios se presumen ciertos para ellos (…)”?.

Los datos y elementos de hecho consignados en las autoliquidaciones, declaraciones, comunicaciones


y demás documentos presentados por los obligados tributarios se presumen ciertos para ellos y sólo
podrán rectificarse por los mismos mediante prueba en contrario.

Los datos incluidos en declaraciones o contestaciones a requerimientos en cumplimiento de la


obligación de suministro de información recogida en los artículos 93 y 94 de esta ley que vayan a ser

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utilizados en la regularización de la situación tributaria de otros obligados se presumen ciertos, pero
deberán ser contrastados de acuerdo con lo dispuesto en esta sección cuando el obligado tributario
alegue la inexactitud o falsedad de los mismos. Para ello podrá exigirse al declarante que ratifique y
aporte prueba de los datos relativos a terceros incluidos en las declaraciones presentadas.

12.-¿Vincula a la Administración tributaria la presunción legal de certeza de los datos y


elementos de hecho declarados? ¿Tiene la Administración tributaria el derecho y el deber de
comprobar las declaraciones tributarias presentadas?¿Puede la Administración tributaria
prescindir de los datos declarados?

13.- Las autoliquidaciones tributarias. Concepto. Naturaleza. Contenido. Función.- ¿Pueden


recurrirse directamente las autoliquidaciones tributarias?

Las autoliquidaciones, consideradas como declaraciones tributarias de gran importancia, tienen una
naturaleza específica que va más allá de una simple declaración. En estas, el obligado tributario,
además de comunicar a la Administración los datos necesarios, realiza por sí mismo la determinación
y aplicación del tributo, calificando y seleccionando la normativa correspondiente. Aunque
jurídicamente inmodificables en muchos casos, se les atribuyen efectos propios de un acto
administrativo, especialmente en autoliquidaciones sin ingreso.

Si el sujeto desea recurrir la cuota, debe iniciar un procedimiento de rectificación de autoliquidación.


La solicitud de rectificación puede realizarse cuando la autoliquidación perjudica los intereses del
obligado o cuando hay un ingreso superior o una cantidad a devolver superior. La solicitud debe
acompañarse de documentación y puede presentarse antes de que la Administración practique la
liquidación definitiva o prescriba su derecho para determinar la deuda. La resolución de rectificación
incluirá una liquidación provisional si afecta a la cuota autoliquidada, y el plazo máximo para
notificar es de seis meses, transcurrido el cual sin notificación expresa se considera desestimada.
Contra esta resolución se puede interponer recurso de reposición o reclamación
económico-administrativa.

En cuanto a la posibilidad de recurrir directamente las autoliquidaciones tributarias, depende de las


circunstancias específicas y la necesidad de rectificación, siendo este recurso posible en determinadas
situaciones.

14.- ¿Se equiparan en algún caso las autoliquidaciones tributarias a los actos administrativos?
¿Qué sucede si de la autoliquidación resulta una cantidad a ingresar y se presenta la
autoliquidación “sin realizar el ingreso” y sin solicitar el aplazamiento de pago? (art. 161.1.b) y 2
LGT)

15.- Las comunicaciones de datos (art. 121 LGT). Concepto. Naturaleza. Contenido. Efectos.

Se considera comunicación de datos la declaración presentada por el obligado tributario ante la


Administración para que ésta determine la cantidad que, en su caso, resulte a devolver. Se entenderá
solicitada la devolución mediante la presentación de la citada comunicación.

16.- ¿En qué supuestos puede solicitar el obligado tributario la rectificación de las
autoliquidaciones tributarias? (art. 120.3 LGT)

Cuando un obligado tributario considere que una autoliquidación ha perjudicado de cualquier modo
sus intereses legítimos, podrá instar la rectificación de dicha autoliquidación de acuerdo con el

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procedimiento que se regule reglamentariamente. No obstante, cuando lo establezca la normativa
propia del tributo, la rectificación deberá ser realizada por el obligado tributario mediante la
presentación de una autoliquidación rectificativa (...).

17.- ¿ En qué supuestos puede solicitarse la rectificación después de que la Administración haya
practicado una liquidación provisional? ¿Cabe solicitar la rectificación después de que la
Administración haya practicado una liquidación definitiva?

18.- Explique las consecuencias y los efectos jurídicos de la presentación de autoliquidaciones


complementarias en cada uno de los siguientes supuestos:

a) Habiéndose producido un requerimiento administrativo previo (art. 27.1 LGT).


Se considera requerimiento previo cualquier actuación administrativa realizada con conocimiento
formal del obligado tributario conducente al reconocimiento, regularización, comprobación,
inspección, aseguramiento o liquidación de la deuda tributaria.

b) Sin mediar requerimiento administrativo previo (arts. 27.1 y 4; 179.3; 191. 6 LGT)

Los recargos por declaración extemporánea se definen por el artículo 27.1 de la LGT como las
prestaciones accesorias que deben satisfacer los obligados tributarios como consecuencia de la
presentación de autoliquidaciones o declaraciones fuera de plazo sin requerimiento previo de la
Administración Tributaria.
La finalidad con que se establecen es la de favorecer el cumplimiento extemporáneo pero voluntario
de las obligaciones tributarias, lo que implica por un lado la inaplicación de sanciones.
Por otro lado, evitan la puesta en marcha de los mecanismos de comprobación e inspección
tributaria, ya que cuando el pago no tiene lugar junto con la presentación, se activaría sería el inicio
del procedimiento de recaudación por la vía de apremio y la aplicación de los correspondientes
recargos.
c) Sin ingreso de la deuda tributaria autoliquidada:(arts. 27.3; 161.1.b) LGT).
Cuando los obligados tributarios no efectúen el ingreso ni presenten solicitud de aplazamiento,
fraccionamiento o compensación al tiempo de la presentación de la autoliquidación extemporánea, la
liquidación administrativa que proceda por recargos e intereses de demora derivada de la presentación
extemporánea según lo dispuesto en el apartado anterior no impedirá la exigencia de los recargos e
intereses del período ejecutivo que correspondan sobre el importe de la autoliquidación.
- Antes de haber transcurrido el período voluntario de declaración
-Después de transcurrido el período voluntario de declaración.

d) Con ingreso parcial de la deuda autoliquidada.

e) Sin ingreso de la deuda tributaria autoliquidada, pero presentando solicitud de


aplazamiento y fraccionamiento de pago (arts. 27.3 y 161.2 LGT).
f) Después de transcurrido el plazo máximo de duración de las actuaciones
inspectoras.
g) Con ingreso total de la deuda tributaria después de la presentación de denuncia o
querella por el Ministerio Fiscal (art. 252 LGT)

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19.- La regularización voluntaria con el completo reconocimiento y pago de la deuda tributaria
regulada (art. 252 LGT) y la autoliquidación extemporánea sin requerimiento previo (art. 27
LGT). Sistematice las analogías y las diferencias.

20.- La denuncia pública en materia tributaria (art. 114 LGT): Concepto. Naturaleza. Contenido.
Efectos.

21.- La posición jurídica del denunciante en la LGT y en la Ley 39/2015, de 1 de octubre, del
Procedimiento Administrativo Común de las Administraciones Públicas (art. 62 LPAC).

22.- Los principios generales de la Administración en la aplicación de los tributos.-

23.- Obligaciones y deberes de la Administración tributaria.. Analice las siguientes “obligaciones


de contenido económico” de la Hacienda Pública (arts. 5 y 20 a 25 Ley 47/2003, de 26 de
noviembre, General Presupuestaria, en adelante, LGP) cuyo cumplimiento incumbe a la
Administración tributaria (art. 30 LGT): las “devoluciones derivadas de la normativa de cada
tributo” (art. 31 LGT); la “devolución de ingresos indebidos” (art. 32 LGT); la de “reembolso de
los costes de las garantías” (art. 33 LGT); y la de “satisfacer intereses de demora” (arts. 30.1; 31.2;
32.2 y 26 LGT).

La Administración tributaria está sujeta al cumplimiento de las obligaciones de contenido económico


establecidas en esta ley. Tienen esta naturaleza la obligación de realizar las devoluciones derivadas de
la normativa de cada tributo, la de devolución de ingresos indebidos, la de reembolso de los costes de
las garantías y la de satisfacer intereses de demora (Artículo 30 LGT).

La Administración tributaria devolverá las cantidades que procedan de acuerdo con lo previsto en la
normativa de cada tributo.

Son devoluciones derivadas de la normativa de cada tributo las correspondientes a cantidades


ingresadas o soportadas debidamente como consecuencia de la aplicación del tributo (Artículo 31.1).

La Administración tributaria devolverá a los obligados tributarios, a los sujetos infractores o a los
sucesores de unos y otros, los ingresos que indebidamente se hubieran realizado en el Tesoro Público
con ocasión del cumplimiento de sus obligaciones tributarias o del pago de sanciones (Artículo 32.1).

La Administración tributaria reembolsará, previa acreditación de su importe, el coste de las garantías


aportadas para suspender la ejecución de un acto o para aplazar o fraccionar el pago de una deuda si
dicho acto o deuda es declarado improcedente por sentencia o resolución administrativa firme.
Cuando el acto o la deuda se declare parcialmente improcedente, el reembolso alcanzará a la parte
correspondiente del coste de las garantías (Artículo 33.1).

24.- Las funciones administrativas de gestión tributaria. Clases. Órganos de gestión tributaria.

Podríamos definirla como la fase en la que la Administración lleva a cabo una serie de funciones
encaminadas a la recepción, tramitación y control de las declaraciones, autoliquidaciones y demás
documentos con el fin de lograr llegar a la cuantificación del tributo.

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25.-Las funciones y potestades controladoras y “regularizadoras” de la Administración
Tributaria: verificación de datos declarados, comprobación e investigación.- Órganos con
funciones y potestades controladoras y, en su caso, regularizadoras.

26.- Sistematice los diferentes procedimientos de aplicación de los tributos en los que la
Administración Tributaria puede ejercer potestades controladoras.

27.- Esquema de los procedimientos de gestión tributaria regulados en los arts. 123 a 140 LGT.

a) El procedimiento de liquidación tributaria iniciado mediante declaración. Iniciación.


Instrucción o tramitación. Terminación.

En principio la declaración constituye un modo más de iniciar el procedimiento de gestión de los


tributos, pero resulta ser el más excepcional, pues ha quedado prácticamente relegado al ámbito
local, de forma residual al Impuesto sobre Sucesiones y Donaciones (cuando no se opta por el
mecanismo autoliquidatorio) y en la imposición aduanera (estos son dos excepciones de impuestos
que no son locales, pero que están sometidos a este procedimiento iniciado por declaración;
Aduanero: cuando traes en grandes cantidades mercancías de otro país pues el IVA es diferente
respecto de un país y otro, por tanto, se tiene que presentar esa declaración (denominada albarán,
presentarás documentación, etc) en el país para regularizar esa situación y se comercializará con el
gravamen del IVA del país donde se vaya a comercializar).

Esto es debido a que los impuestos cedidos a el ámbito local no pueden ser de autoliquidación, sino
que todos los locales lo que se puede hacer es una declaración y posteriormente la AP llevará a cabo
la liquidación del mismo (p.e: son 5 los impuestos locales, el IAE, IBI, Impuesto sobre
Construcciones y Obras…)

a) Inició: El procedimiento a seguir ha de tener cobertura legal en la normativa de cada tributo.


Se inicia con la presentación por el obligado tributario de una declaración, a efectos de
notificar una serie de datos a la Administración que se verá obligada a practicar la
correspondiente liquidación y proceder a su notificación en el domicilio fiscal del
administrado.
b) Tramitación: En esta fase, al haberse producido un hecho imponible, la Administración
tributaria cuantifica la obligación tributaria, mediante la práctica de una liquidación
provisional, puesto que podría ser recurrida por el sujeto pasivo (el plazo de alegaciones al
que tiene derecho el contribuyente que hablábamos antes). Antes de efectuar dicha
liquidación, cabe la posibilidad de que la Administración tributaria lleve a cabo actuaciones
de comprobación acerca de la veracidad de los datos aportados por el interesado.
c) Terminación: Podrá producirse mediante la práctica de una liquidación provisional que
deberá notificarse al administrado en el plazo de seis meses (es decir, desde que tu presentas
la declaración, la AP tiene 6 meses para notificarte de la liquidación provisional), contados
desde la finalización del plazo para presentar la declaración. En todo caso, será la normativa
de cada tributo la que podrá señalar plazos diferentes para la notificación de la liquidación.
Si transcurrido el mencionado plazo de seis meses no se hubiera producido dicha notificación de la
liquidación, el procedimiento termina por caducidad. No obstante, la Administración tiene la
posibilidad de iniciar de nuevo este procedimiento siempre que no haya transcurrido el plazo de
prescripción (4 años).

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b) El procedimiento de devolución iniciado mediante autoliquidación, solicitud o comunicación de
datos.

La LGT no menciona a este procedimiento entre los de gestión, sin embargo, sí se ocupa de los
procedimientos que pueden derivar del mismo, como son los de verificación de datos, devolución de
cuotas según la normativa propia de cada tributo (IRPF)…

Este procedimiento se inicia con autoliquidación (a instancia de parte) que siempre tiene carácter
provisional (pues Hacienda debe comprobar, para el contribuyente en principio lo es pues está
conforme con su autoliquidación, pero Hacienda puede estar de acuerdo o no), y que irá
normalmente acompañada del ingreso de la cantidad a pagar como tributo, si aquélla fue positiva o
de una solicitud de aplazamiento o fraccionamiento de la deuda tributaria o de una devolución. En
caso de que se produzca una comprobación de la autoliquidación, resultará una liquidación de la
Administración que podrá ser, a su vez, provisional o definitiva, sucediendo esto último sólo en los
casos en que se hubiera abierto un procedimiento de inspección.

En la generalidad de los casos, la tramitación de las autoliquidaciones por los órganos de gestión,
tras un control elemental de los datos, adquieren carácter definitivo de lo que el obligado
autoliquidó, pero puede suceder que, del examen realizado los órganos de gestión decidan efectuar
alguna comprobación, pudiendo derivarse, en tal caso, una liquidación provisional que rectifique la
autoliquidación

c) El procedimiento de verificación de los datos declarados. Objeto y alcance del procedimiento de


verificación de datos. Iniciación. Instrucción o tramitación. Terminación.

La regulación de este procedimiento constituye una novedad en la LGT del que se ocupan los arts.
131 a 133. Se dirige a efectuar el control del correcto cumplimiento de las obligaciones tributarias,
siendo el primer estadio en la actividad de comprobación, centrada en la realización de actuaciones
muy simples, a través del aprovechamiento y utilización de la tecnología informática al servicio de la
Administración tributaria, que precisa de una forma de actuación rápida y eficaz.

a) Iniciación:

De acuerdo con el art 132 de la LGT, este procedimiento podrá iniciarse de dos maneras:

- Mediante requerimiento administrativo, para que el obligado tributario aclare o justifique la


discrepancia observada o los datos relativos a su declaración o autoliquidación.
- Mediante notificación de la propuesta de liquidación, en el caso en que la Administración
tributaria disponga de datos suficientes para formularla (Esto en el IRPF suele manifestarse
por las paralelas -en el documento te pone en un lado lo que tu declaraste y tu
autoliquidación y en el otro lado lo que la AP considera que debería haber sido tu
autoliquidación).

En ambos casos, es preceptiva la comunicación al obligado tributario de la propuesta de liquidación


a través de correo certificado al domicilio fiscal, para que pueda alegar lo que convenga a su
derecho, debiendo aportar la prueba en contrario, teniendo un plazo no inferior a 10 días ni superior
a 15 hábiles.

b) Tramitación:

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La caracterización de la actividad comprobadora de este procedimiento según el contenido del art.
131 de la LGT abarca, es decir, situaciones que se pueden observar en este procedimiento:

- La existencia de errores aritméticos en la declaración o autoliquidación (sobretodo cuando


sumamos a mano en un folio y al pasarlo al programa electrónico, lo pasas mal).
- La discrepancia entre los datos declarados por el obligado y los contenidos en otras
declaraciones presentadas por el mismo obligado con los datos que posee la Administración
tributaria (p.e: declaraciones de ejercicios anteriores, p.e: no coincide tu declaración con las
retenciones que ha realizado tu retenedor ; p.e: si baja el valor de un bien inmueble por el
que tributas, a la AP le va a chirriar que baje de valor el inmueble).
- La aplicación indebida de la normativa tributaria que resulte evidente.
- La aclaración o justificación de datos relativos a la declaración o autoliquidación.

c) Finalización:
En cuanto a las vías de finalización de este procedimiento se encuentran:
- Por resolución expresa en la que se indique la no procedencia de la liquidación provisional o
en la que se corrijan los defectos advertidos.
- Por liquidación provisional, debidamente motivada, como modo de terminación normal de
este procedimiento.
- Por la subsanación, aclaración o justificación de la discrepancia o del dato objeto de
requerimiento (por el contribuyente, pero a la par debe haber una resolución expresa de la
AP).
- Por caducidad, esto es, en caso de falta de resolución en el plazo de seis meses, contado
desde la fecha de notificación del acuerdo de inicio (por tanto la caducidad no significa que
el procedimiento termine, pues puede estar sometida a el plazo de prescripción). No
olvidando que la Administración podría reiniciar el procedimiento dentro del plazo de
prescripción tributaria (4 años).
- Por el inicio de un procedimiento de comprobación limitada o inspección que incluya el
objeto del procedimiento de verificación de datos.

d) El procedimiento de comprobación limitada. Objeto y alcance. Iniciación. Instrucción. Medios


de comprobación. Terminación

Se encuentra regulado en los arts. 136 a 140 de la LGT y nos sitúa ante la actividad de mayor calidad
dentro de los procedimientos de gestión y supone un estadio superior a la verificación de datos.
Cuando se pasa a este procedimiento no se requiere que se explique toda la situación de tu
declaración en global y de donde viene todo, sino solo actuaciones concretas y datos concretos
(“¿este dinero de dónde viene?”). Por tanto, es muy limitada y a conceptos limitados.

Comprende el desarrollo de las siguientes actuaciones:


- Examen de los datos declarados y de los que constan en los justificantes presentados por el
obligado tributario (p.e: AP considera que hay una doble contabilidad, o detecta facturas
falsas…).
- Examen de los datos y antecedentes en poder de la Administración tributaria.
- Examen de los registros y demás documentos exigidos por la normativa tributaria y las
facturas y los justificantes que sirvan de apoyo a los datos incluidos en aquéllos.

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- Requerimiento a terceros para que aporten la información que se encuentran obligados a
suministrar con carácter general o para que la ratifiquen mediante la presentación de los
justificantes documentales de las operaciones financieras realizadas con el contribuyente.

a) Iniciación:
Las actuaciones de comprobación limitada se iniciarán de oficio por acuerdo del órgano competente
y deberá notificarse a los obligados tributarios mediante comunicación que expresará la naturaleza y
alcance de las mismas e informará sobre sus derechos y obligaciones en el curso de tales
actuaciones.
Cuando los datos en poder de la Administración tributaria sean suficientes para formular la
propuesta de liquidación, el procedimiento podrá iniciarse mediante la notificación de dicha
propuesta.

b) Tramitación:
Las actuaciones del procedimiento de comprobación limitada se documentarán en las
comunicaciones y diligencias a las que se refiere el apartado 7 del artículo 99 de LGT.
Los obligados tributarios deberán atender a la Administración tributaria y le prestarán la debida
colaboración en el desarrollo de sus funciones, así como personarse en el lugar, día y hora señalados
para la práctica de las actuaciones (también te puede representar un tercero -representación
voluntaria- p.e: abogado), aportando, en su caso, la documentación y demás elementos solicitados.
Con carácter previo a la práctica de la liquidación provisional, la Administración tributaria deberá
comunicar al obligado tributario la propuesta de liquidación para que alegue lo que convenga a su
derecho.

c) Finalización:
El procedimiento de comprobación limitada finalizará por:
- Resolución expresa de la Administración tributaria.
- Caducidad (Sabemos que hay prescripción).
- Inicio del procedimiento inspector (cuando hay un incidente grave o muy grave, gestión
“cierra” y se lo pasa a inspección). No procederá una nueva regularización del objeto
comprobado, salvo en casos en los que existan nuevos hechos o circunstancias de
actuaciones distintas. Una vez se haya prestado conformidad expresa, no podrán ser
impugnados salvo que se pruebe que incurrió en un error de hecho.

e) El procedimiento de comprobación de valores. Medios de comprobación de valores (art. 57


LGT).

Su objeto es comprobar el valor de las rentas, productos, bienes y demás elementos determinantes de
la obligación tributaria, por alguno de los medios previstos en el artículo 57 de la LGT, entre los que
se pueden citar: los valores que figuren en los registros oficiales de carácter fiscal, precios medios en
el mercado, cotizacionesen mercados nacionales y extranjeros o dictámenes de peritos de la
Administración.

a) Inicio:
La iniciación de este procedimiento puede realizarse de dos formas distintas:
- Mediante comunicación de la Administración actuante.

65
- Mediante notificación directa del valor comprobado junto con la liquidación que proceda,
cuando la Administración cuente previamente con los datos suficientes para la fijación del
valor.

b) Tramitación:
Se prevé que la Administración debe notificar al obligado tributario las actuaciones que precisen de
su colaboración. De forma paralela, se establece el deber de los obligados tributarios a facilitar a la
Administración tributaria la práctica de dichas actuaciones.

Siempre que exista una discordancia entre el valor determinado por la Administración y el declarado
por el obligado tributario, resulta imprescindible notificar al administrado la propuesta de
regularización y valoración que, en todo caso, debe ser motivada, con expresión de los medios y
criterios empleados. Tras el plazo de las alegaciones, procederá la notificación conjunta de la
liquidación complementaria correspondiente y de la valoración realizada.

El art. 135 de la LGT contempla la figura de la tasación pericial contradictoria recogida como la
principal vía de impugnación del valor comprobado que consiste básicamente en la intervención de
un perito independiente en el procedimiento de gestión a petición del interesado en corrección de los
medios de comprobación fiscal de los valores establecidos. Su inicio se realiza por solicitud del
obligado. El plazo para solicitarla es aquel que correspondería al primer recurso o reclamación que
proceda contra la liquidación administrativa. El principal efecto jurídico derivado de tal solicitud,
consiste en la suspensión de la ejecución de la liquidación sin necesidad de aportación de garantía.

El desarrollo de la tasación pericial contradictoria se lleva a cabo como sigue:


- Se procede a comparar los resultados de la tasación de los peritos de la Administración y del
sujeto interesado.
- Si la diferencia entre ambos es igual o inferior a 120.000 euros y a un 10 por cien de la
tasación, se tomará el valor fijado por el perito del obligado tributario.
- En caso de que fuera superior a dichos valores procedería pasar a una siguiente fase de
designación de un perito independiente nombrado mediante un sorteo público que garantice
la neutralidad del mismo.
c) Finalización:
El procedimiento finaliza con la adopción del dictamen del tercer perito como base de la liquidación
que proceda. Sin embargo, el resultado del informe pericial queda sometido a los límites del valor
declarado y el valor comprobado inicialmente por la Administración, en base al principio de
prohibición de la reformatio in peius.

28.- Efectos de la regularización practicada en el procedimiento de comprobación limitada (art.


140 LGT).

29.- Analice las analogías y diferencias entre el procedimiento de verificación de datos, el


procedimiento de comprobación limitada y el procedimiento de inspección tributaria.

30.- Las actuaciones de valoración tributaria. Diferencias entre “valor declarado", “valor fiscal” y
“valor real” o “de mercado” de los bienes y derechos.

31.- La tasación pericial contradictoria. (arts. 57.2; 134 y 135 LGT) ¿Qué es? ¿Para qué sirve?
¿En qué momentos puede solicitarse? ¿Cuál es el procedimiento de la tasación pericial
contradictoria? La valoración del perito tercero. Efectos.

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El art. 135 de la LGT contempla la figura de la tasación pericial contradictoria recogida como la
principal vía de impugnación del valor comprobado que consiste básicamente en la intervención de
un perito independiente en el procedimiento de gestión a petición del interesado en corrección de los
medios de comprobación fiscal de los valores establecidos. Su inicio se realiza por solicitud del
obligado. El plazo para solicitarla es aquel que correspondería al primer recurso o reclamación que
proceda contra la liquidación administrativa. El principal efecto jurídico derivado de tal solicitud,
consiste en la suspensión de la ejecución de la liquidación sin necesidad de aportación de garantía.
El desarrollo de la tasación pericial contradictoria se lleva a cabo como sigue:

- Se procede a comparar los resultados de la tasación de los peritos de la Administración y del


sujeto interesado.
- Si la diferencia entre ambos es igual o inferior a 120.000 euros y a un 10 por cien de la
tasación, se tomará el valor fijado por el perito del obligado tributario.
- En caso de que fuera superior a dichos valores procedería pasar a una siguiente fase de
designación de un perito independiente nombrado mediante un sorteo público que garantice
la neutralidad del mismo.

32.- El “procedimiento de devolución iniciado mediante autoliquidación, solicitud o


comunicación de datos” (art. 123.1. a); 124 a 127 LGT; y arts. 122 a 125 RGIT) y el
procedimiento de gestión tributaria para la “rectificación de autoliquidaciones, declaraciones,
comunicaciones de datos o solicitudes de devolución” (arts. 123.2 y 120.3 LGT y arts. 126 a 130
RGIT).

33.- Procedimiento de gestión para “la ejecución de las devoluciones tributarias” (art. 123.2 LGT y
arts. 131 y 132 RGIT).

34.- Efectos de la caducidad en los procedimientos tributarios. (arts. 104.3, 4 y 5 LGT)

35.- Esquematice el procedimiento a seguir en los siguientes supuestos:

a) Para obtener la devolución del ingreso indebido efectuado


mediante autoliquidación.
b) Para subsanar una autoliquidación tributaria en la que se ingresó una cantidad
inferior a la legalmente exigida.

c) Para obtener la suspensión del acto de liquidación impugnado.

d) Para lograr la suspensión de una sanción tributaria.

e)Para impugnar una autoliquidación presentada sin efectuar ingreso alguno.


f)Para impugnar una liquidación firme que se considera viciada de nulidad.
g) Para obtener la devolución del ingreso de una deuda tributaria prescrita

36.- Sistematice las funciones de la Inspección de los Tributos.-Funciones inspectoras de obtención


de información.-Potestades de requerimiento de información y deberes de información tributaria.
Régimen jurídico. Límites constitucionales.

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Aunque la función esencial que define a la Inspección tributaria continúa siendo la comprobación e
investigación, no es ésta la única función administrativa que corresponde a los órganos inspectores, el
art. 141 de la LGT relaciona otras funciones:

- Comprobación del cumplimiento de los requisitos exigidos para la obtención de beneficios o


incentivos fiscales, devoluciones tributarias y aplicación de regímenes fiscales especiales (p.e:
cuando un contribuyente en su autoliquidación se aplique un beneficio fiscal que no le
corresponde, los órganos de gestión pueden corregirlo PERO si el contribuyente solicita a la
AP la aplicación de un beneficio por ejemplo, un beneficio rogado, y lo está haciendo de esa
forma fraudulenta y mala fe, los órganos de gestión ya no conocen ahí, sino que le
corresponde a los de inspección).
- Investigación acerca de si se han producido obligaciones tributarias ignoradas por la
Administración.
- Obtención de información relacionada con la aplicación de los tributos, autorizando el
legislador a la Administración tributaria para utilizar la información obtenida, no sólo para el
efectiva aplicación de los tributos, sino también de los demás recursos cuya gestión tenga
encomendada y para la imposición de las sanciones que procedan.
- Realizar liquidaciones resultantes de su actividad comprobadora e investigadora (aquí no
difiere de los órganos de gestión, sino que puede realizarlas por si mismo podríamos decir).
- Informar a los obligados tributarios del ejercicio de sus derechos y del cumplimiento de sus
obligaciones.
- Demás funciones que se establezcan en otras disposiciones o se le encomienden por las
autoridades competentes.

37.-Documentación de actuaciones de la Administración tributaria en los procedimientos de


aplicación de los tributos (arts. 99.7; 107; 143 LGT)

A. Actas, comunicaciones, informes y diligencias.


El art. 143.1 de la LGT establece que las actuaciones de la inspección de los tributos se
documentarán en comunicaciones, diligencias, informes y actas. Los tres primeros son documentos
que pueden ser utilizados en todos los procedimientos de aplicación de los tributos, mientras que las
actas sólo pueden ser utilizadas por la Inspección.

- Comunicaciones: son documentos a través de los cuáles la Administración tributaria


notifica al obligado el inicio del procedimiento u otros hechos o circunstancias relativos al
mismo o efectúa los requerimientos que sean necesarios a cualquier persona o entidad. Las
comunicaciones podrán incorporarse al contenido de las diligencias que se extiendan.
Cuando se comunique el inicio de una actuación inspectora deberá constar en su contenido
la interrupción de la prescripción tributaria (4 años).
- Diligencias: son documentos públicos que se extienden para hacer constar hechos, así como
las manifestaciones del obligado tributario o de la persona con la que se entiendan las
actuaciones. No podrán contener propuestas de liquidación. Las diligencias no se encuentran
sujetas a un modelo establecido, deberán ir firmadas por el actuario, y si se extendieran en
presencia del obligado tributario se le solicitará su firma, entregándole un duplicado que, en
caso de que existiera negativa de éste último, le será remitido por cualquiera de los medios
admitidos en Derecho.
- Informes: son documentos que los órganos de la Administración tributaria emitirán de
oficio o a petición de terceros, cuando resulten preceptivos conforme al Ordenamiento

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jurídico, se soliciten por otros órganos o servicios de las Administraciones públicas o los
poderes legislativo y judicial, en los términos previstos en las leyes, y cuando resulten
necesarios para la aplicación de los tributos.
- Actas: son documentos públicos que extiende la inspección de los tributos con el fin de
recoger el resultado de las actuaciones de comprobación e investigación, proponiendo la
regularización que estime procedente de la situación tributaria del obligado o declarando
correcta la misma.
En la medida en que las actas se constituyen en documentos preparatorios de las liquidaciones
tributarias, las mismas habrán de contener una propuesta de liquidación o regularización.

B. Contenido y valor probatorio de las actas.


Las actas deberán incluir, al menos, las siguientes menciones:
- El lugar y fecha de formalización.
- Los datos identificativos de la persona con la que se entienden las actuaciones y el carácter o
representación con que interviene en las mismas.
- Los elementos esenciales del hecho imponible o presupuesto de hecho de la obligación
tributaria y de su atribución al obligado, así como los fundamentos de Derecho en que se
base la regularización.
- Cuando proceda, la regularización de la situación tributaria del obligado y la propuesta de
liquidación.
- La conformidad o disconformidad del obligado tributario con la regularización y la
propuesta de liquidación.
- Los trámites del procedimiento posteriores al acta y, cuando ésta sea con acuerdo o de
conformidad, los recursos que procedan contra el acto de liquidación derivado del acta,
órgano ante el que hubieran de presentarse y plazo para su interposición.
- La existencia o no, en opinión del actuario, de indicios de haberse cometido alguna
infracción tributaria.
- Las demás que se establezcan reglamentariamente.

Respecto a su valor probatorio, las actas tienen naturaleza de documentos públicos y hacen prueba
de los hechos que motivan su formalización, salvo que se acredite lo contrario. Se trata de una
presunción iuris tantum, que implica que los hechos se presumen ciertos y que es el obligado
tributario el que, en su caso, ha de demostrar que no lo son.

Por otro lado, los hechos aceptados por los obligados tributarios en las actas de inspección se
presumen ciertos y sólo podrán rectificarse mediante prueba de haber incurrido en error de hecho. Se
les atribuye, por tanto, la eficacia probatoria de la confesión extrajudicial, que no es absoluta puesto
que presenta ciertas limitaciones, entre las que se pueden destacar que no afecta a terceros y que sólo
juega en relación con el propio obligado tributario.

C. Clases de actas.
Con ellas se cierra el procedimiento inspector (por tanto ya se le ha pillado con facturas falsas por
ejemplo). Tienen naturaleza de documento público y cabe prueba en contrario ante las mismas.

La clasificación de las actas, según establece el art. 154 de la LGT, se establece exclusivamente, en
función de su tramitación:
- Actas con acuerdo: son aquellos documentos en los que se recoge un acuerdo voluntario
entre la Administración y el administrado, con el fin de evitar un litigio y hacer posible el

69
cobro del tributo. Se establece como requisito la constitución de un depósito, un aval de
carácter solidario de entidad de crédito, etc que asegure el importe que se pueda derivar del
acta.
- Actas de conformidad: en este caso el obligado tributario o su representante manifiesta su
conformidad con la propuesta de regularización formulada por la Inspección de los tributos,
extremo del que habrá de quedar constancia expresa en el acta.
- Actas de disconformidad: estamos en presencia de esta clase de actas, cuando el obligado
tributario no suscriba el acta o se muestre en desacuerdo con la propuesta de regularización
que formule la Inspección. Esta circunstancia, se ha de hacer constar de manera expresa en
el acta, a la que habrá que acompañarse un informe del actuario en el que se expongan los
fundamentos de Derecho en que se basa la propuesta de regulación. El procedimiento
continúa porque se deberá seguir comprobando que no se ha cometido esa infracción
tributaria.

Además, las alegaciones que el obligado tributario hubiera podido hacer en el trámite de audiencia
previo a la firma del acta de disconformidad, éste dispone de un plazo de quince días para formular
nuevas alegaciones ante el órgano competente para liquidar.

38.-Naturaleza, contenido, valor probatorio y efectos de los siguientes actos y documentos de la


Inspección de los Tributos: comunicación de inicio de actuaciones de comprobación e
investigación; actos de valoración tributaria; diligencias; informes; actas; requerimientos de
obtención de información; liquidaciones tributarias.

39.- Las Actas de inspección. Concepto. Contenido. Clases. (arts. 143 y 144 y arts. 153 a 157 LGT)

40.- Concepto, contenido y efectos de las Actas de disconformidad (art. 157 LGT); de
conformidad (art. 156 LGT) y con acuerdo (art. 155 LGT).

41.- Consecuencias del incumplimiento del plazo máximo de duración del procedimiento de
inspección. (art. 150.6 LGT).

El incumplimiento del plazo de duración del procedimiento no determinará la caducidad del


procedimiento, que continuará hasta su terminación, pero producirá los siguientes efectos respecto a
las obligaciones tributarias pendientes de liquidar:

a) No se considerará interrumpida la prescripción como consecuencia de las actuaciones


inspectoras desarrolladas durante el plazo señalado en el apartado 1.

La prescripción se entenderá interrumpida por la realización de actuaciones con posterioridad a la


finalización del plazo al que se refiere el apartado 1. El obligado tributario tendrá derecho a ser
informado sobre los conceptos y períodos a que alcanzan las actuaciones que vayan a realizarse.

b) Los ingresos realizados desde el inicio del procedimiento hasta la primera actuación
practicada con posterioridad al incumplimiento del plazo de duración del procedimiento
previsto en el apartado 1 y que hayan sido imputados por el obligado tributario al tributo y
período objeto de las actuaciones inspectoras tendrán el carácter de espontáneos a los efectos
del artículo 27 de esta Ley.
c) No se exigirán intereses de demora desde que se produzca dicho incumplimiento hasta la
finalización del procedimiento.

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42.- Naturaleza, contenido y efectos de los siguientes actos y actuaciones de la Administración
Tributaria:

- Liquidaciones provisionales. ¿Pueden rectificarse los datos contenidos en una liquidación


provisional al girar la liquidación definitiva?

Aquéllas en las que la cuantía tributaria está aún por definir como, por ejemplo, las liquidaciones
emitidas por la Administración en fase de Inspección tributaria que, posteriormente, pueden ser
revisadas de nuevo en el seno de dicha inspección.

-Liquidaciones definitivas
Siendo éstas aquéllas que cumplen con su fin, el de cuantificar, y no admiten marcha atrás (no
admiten recurso en su contra).
Las practicadas en el procedimiento inspector previa comprobación e investigación de la totalidad de
los elementos de la obligación tributaria
-Liquidaciones firmes. ¿Por qué motivos y a través de qué procedimientos podría revisarse
una liquidación provisional firme?
-Liquidaciones tributarias vinculadas al delito fiscal (arts. 250 a 254 LGT)
-Contestaciones a consultas tributarias (art. 89 LGT)
-Informes sobre la aplicación del método de estimación indirecta (art. 158 LGT)
-Informes de la Comisión consultiva para la declaración de conflicto en la aplicación de la
norma tributaria (arts. 15 y 159 LGT)
-Acto de declaración de conflicto en la aplicación de la norma tributaria (arts. 15 y 159 LGT)

-Propuestas de liquidación (arts. 132.3 y 138.3 LGT, entre otros)

-Acuerdos previos de valoración (art. 91 LGT)

-Requerimientos individualizados de información (art. 93.2 LGT)


-Comunicaciones y actuaciones de información (art.87 LGT)
-Acuerdos de publicación del listado de deudores a la Hacienda pública (art. 95 bis LGT)

-Acto de determinación del valor comprobado (art.134.4 LGT)

-Acto de resolución de un procedimiento de comprobación limitada manifestando que no


procede regularizar la situación tributaria objeto de comprobación (art.139.2.d) LGT)

-La valoración del perito tercero en caso de tasación pericial contradictoria (art.

135.4 LGT)
-El Plan anual de control tributario (art. 116 LGT)
La Administración tributaria elaborará anualmente un Plan de control tributario que tendrá carácter
reservado, aunque ello no impedirá que se hagan públicos los criterios generales que lo informen.
-Órdenes de Carga en Plan de inspección.

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-Comunicaciones de inicio de los procedimientos de gestión tributaria y del procedimiento de
inspección (arts. 98; 132.1; 134.1; 137; y 147 LGT, entre otros)

-Acuerdos de modificación de la extensión y alcance de las actuaciones inspectoras (art. 149.3


LGT y art. 178.5 RGAT)

-Acuerdos de adopción y de levantamiento de medidas cautelares (arts. 81 y 146 LGT)

-Solicitudes de autorización judicial para la entrada en domicilios (arts. 113 y 142.2 LGT,
entre otros)

43.- Actuaciones y procedimientos de aplicación de los tributos en supuestos de delito contra la


Hacienda Pública (arts. 250 a 259 LGT).

44.- La función de recaudación tributaria. Facultades de los órganos de recaudación.

La recaudación tributaria forma parte de las actividades administrativas que tienen por objeto la
aplicación de los tributos y consiste en el ejercicio de las funciones conducentes al cobro de las
deudas tributarias, sanciones y demás recursos de naturaleza pública que deban satisfacer los
obligados al pago.
Esta función es llevada a cabo tanto por la Administración tributaria estatal como por las autonómicas
o locales. Pero también abarca otras actividades como son la exigencia de las deudas tributarias a
responsables o sucesores, la decisión acerca de los aplazamientos o fraccionamientos de las deudas
tributarias, así como la obtención de información en relación a las mismas.

La norma que regula la gestión recaudatoria en desarrollo de la LGT es el Real Decreto 939/2005, de
29 de julio, que aprobó el Reglamento General de Recaudación, en lo sucesivo RGR.

45.- El ingreso del tributo mediante el pago en periodo voluntario. Plazos. (arts. 160.2.a) y 62 LGT)
46.- La recaudación en período ejecutivo (art. 161 LGT). Plazos (art. 62.5 LGT). Efectos del inicio
del período ejecutivo (art. 161.4 LGT). Intereses de demora (art. 26 LGT). Recargos del período
ejecutivo (art. 28 LGT)

La vía más común para que se extinga una deuda tributaria es mediante el pago. El pago de la deuda
tributaria se efectuará en efectivo, sin perjuicio de que pueda efectuarse mediante efectos timbrados
cuando así se disponga reglamentariamente para determinados tributos. El pago deberá efectuarse
dentro de los plazos legalmente establecidos, para lo cual, el art. 160.2 de la LGT diferencia entre:

● Período voluntario, mediante el pago o cumplimiento del obligado tributario en los plazos
establecidos por el art. 62 de la LGT.
● Período ejecutivo, mediante el pago o cumplimiento espontáneo del obligado tributario o, en
su defecto, a través del procedimiento administrativo de apremio.

Por lo que se refiere al pago en período voluntario, se distingue según estemos ante deudas tributarias
resultantes de una autoliquidación tributaria, en cuyo caso el plazo para pagar en período voluntario
vendrá establecido en la normativa propia de cada tributo y deudas tributarias resultantes de
liquidaciones practicadas por la Administración, en las que se establecen unos plazos específicos,
establecidos por el art. 62.5 de la LGT, teniendo en cuenta el momento en que ha sido notificada al
contribuyente la liquidación tributaria:

72
● Si la notificación de la liquidación se ha realizado entre los días 1 y 15 de cada mes, el pago
en período voluntario deberá realizarse desde la fecha de recepción de la notificación hasta el
día 20 del mes siguiente o, si fuera inhábil hasta el siguiente día hábil.
● Si la notificación de la liquidación se ha realizado entre los días 16 y último de cada mes, el
pago en período voluntario deberá realizarse desde la fecha de recepción de la notificación
hasta el día 5 del segundo mes posterior o, si fuera inhábil hasta el siguiente día hábil.

46.- La recaudación en periodo ejecutivo (art. 161 LGT). Plazos (art. 62.5 LGT). Efectos del inicio
del período ejecutivo (art. 161.4 LGT). Intereses de demora (art. 26 LGT). Recargos del período
ejecutivo (art. 28 LGT).

La recaudación de las deudas en período ejecutivo, se lleva a cabo cuando el obligado tributario no
haya efectuado el pago en período voluntario.

Como requisito imprescindible será necesario que la Administración tenga constancia de la existencia
de una deuda tributaria liquidada y no ingresada, bien en el plazo reglamentariamente establecido,
bien en el momento en que el obligado tributario presenta una autoliquidación extemporáneamente y
sin realizar su ingreso.

Las consecuencias que conlleva son, entre otras: la exigencia de los correspondientes recargos y, en su
caso, de intereses de demora.

47.- Aplazamiento y fraccionamiento de pago. Procedimiento.

El aplazamiento y fraccionamiento pueden definirse como aquel beneficio que la Administración


concede al deudor, en virtud del cual se le dan facilidades para el cumplimiento de la obligación
tributaria, bien permitiendo que satisfaga el interés de la Hacienda! mediante pagos fraccionados o
periódicos (fraccionamiento), bien concediéndole un límite de tiempo para hacer frente al total de la
deuda tributaria (aplazamiento).

El RGR detalla los datos que deberán acompañar la solicitud de aplazamiento o fraccionamiento de
una deuda en su art. 46, entre los que destacamos aquéllos que justifiquen que la situación
económico-financiera del deudor le impide de forma transitoria efectuar el pago en el plazo
establecido.

Se excluye la posibilidad de solicitarlo cuando el pago deba realizarse mediante efectos timbrados, lo
que se debe a la pequeña cuantía de estas deudas, así como a lo excepcional de la forma de
recaudación de éstas en las que no puede existir un período de pago.

Respecto a la figura del retenedor, el art. 44.3 del RGR permite que se puedan aplazar o fraccionar sus
deudas en los supuestos en que carezca de bienes suficientes para garantizar el importe debido y la
ejecución de su patrimonio pudiera afectar al mantenimiento de la capacidad productiva y del nivel de
empleo de la actividad económica respectiva.

Las deudas aplazadas o fraccionadas deberán garantizarse en los términos que se analizarán con
posterioridad.

La concesión o denegación de un aplazamiento o fraccionamiento llevará implícita la exigencia de


intereses de demora desde el momento en que finalizó el plazo inicialmente establecido para pagar la
deuda hasta la fecha de ingreso de la misma.

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Si la solicitud de aplazamiento o fraccionamiento se efectúa en período voluntario de pago, tendrá
como consecuencia el no inicio del período ejecutivo, pero se exigirán intereses de demora.

Por último, se permite la presentación de solicitudes de aplazamiento o fraccionamiento en período


ejecutivo hasta el momento en que se notifique al obligado tributario el acuerdo de enajenación de
bienes embargados.

48.-Las garantías tributarias (arts.77 a 82 LGT).

Podrían entenderse como garantías todas las medidas normativas con que se protege y rodea de
cautelas la Administración tributaria, con el fin de asegurar el pago de la deuda tributaria por parte del
administrado.

Constituyen una relación accesoria y diferenciada de la relación tributaria principal que tiene por
objeto la prestación del tributo, lo que no impide que están también sujetas al principio de legalidad.

La LGT prevé las siguientes:

A. Derecho de prelación general.

Se regula en los arts. 77 LGT y 64 RGR y constituye un privilegio de la Administración frente a otros
acreedores del deudor, que se transforma en derecho real sobre el valor de los bienes en caso de
concurso, determinando la preferencia de la Hacienda a la hora de distribuir el producto de la venta de
los bienes embargados al sujeto.

En cuanto al ámbito subjetivo del derecho de prelación, resulta únicamente a favor del Estado y no de
las Haciendas autonómicas y locales

Respecto a los límites del derecho de prelación, debemos indicar lo siguiente:

- Tiene eficacia erga omnes, excepto que concurran con la Hacienda Pública acreedores que lo
sean de dominio, prenda o hipoteca que hayan inscrito su derecho con anterioridad al de la
Administración.

- En el proceso concursal, los créditos tributarios quedarán sometidos a lo establecido en la


legislación especial.

B. Hipoteca legal tácita.

Se trata de un derecho de prelación especial regulado por el art. 78 LGT, denominado, por sus efectos,
hipoteca legal tácita.

Sus notas relevantes son las siguientes:

- La LGT reconoce el derecho a favor de todas las Administraciones territoriales (Estado,


Comunidades Autónomas y Locales).
- Se aplica en los tributos periódicos que graven bienes o derechos inscribibles en un registro
público.
- Se extiende a la deuda correspondiente al año en que se ejerce la acción administrativa de
cobro y a la del inmediato anterior.

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- No precisa constitución ni inscripción de la garantía, aunque pueda hacerse constar mediante
anotación preventiva de embargo, y prevalece frente a cualquier otro acreedor o adquiriente,
aunque tuviere inscrito anteriormente su derecho.

C. Derecho de afección.

La LGT en su art.79 establece este derecho a la Administración sobre el bien transmitido en garantía
de los tributos que graven su transmisión.

Se exceptúa de su ámbito, por razones de seguridad jurídica, al tercero adquirente protegido por la fe
pública registral y al adquirente de buena fe y con justo título en establecimiento mercantil o
industrial, cuando se trate de bienes muebles no inscribibles.

El art. 67 RGR dispone que, para el ejercicio del derecho de afección, será necesario la declaración de
responsabilidad subsidiaria, lo que implica que, después de fallido el deudor principal, se requerirá la
deuda inicial, sin recargo de apremio, costas ni intereses, al poseedor del bien afecto y si no paga, se
ejecutará éste.

D. Derecho de retención.

El derecho de retención se contempla en el art. 80 LGT, previendo como la facultad que tiene la
Administración de retener las mercancías presentadas a despacho para liquidar los tributos que graven
su tráfico.

Su ámbito por antonomasia es el de los tributos aduaneros, únicos en que se da la presentación que
constituye la base de la posible retención.

Cuestión importante resulta determinar si el acto administrativo en que se adoptan las medidas
cautelares es recurrible. La mayor parte de la doctrina se inclina por la postura negativa.

49.- Las medidas cautelares (arts.81 y 146 LGT).

El art. 146 de la LGT autoriza a la Inspección para que en cualquier momento del procedimiento
pueda adoptar medidas cautelares debidamente motivadas para impedir que desaparezcan, se
destruyan o alteren las pruebas determinantes de la existencia o incumplimiento de obligaciones
tributarias o se niegue posteriormente su existencia o exhibición.
Dichas medidas podrán consistir en el precinto, depósito o incautación de: las mercancías o productos
sometidos a gravamen, los libros, registros, documentos, archivos, locales o equipos electrónicos de
tratamiento de datos que puedan contener la información de que se trate.
Dado el carácter excepcional y extraordinario que caracteriza la adopción de medidas cautelares, las
mismas deben ser proporcionadas y limitadas temporalmente a los fines perseguidos, sin que puedan
adoptarse aquellas que puedan producir un perjuicio de difícil o imposible reparación.
Por último, se exige la ratificación de dichas medidas por el órgano competente para liquidar en el
plazo de quince días desde su adopción, procediendo a su levantamiento si desaparecen las
circunstancias que las motivaron.

50.- El procedimiento de apremio (arts. 163 a 173 LGT). Esquema del procedimiento de apremio.

A. Concepto y características.

75
Se puede definir como aquel procedimiento de ejecución forzosa a través del cual una entidad pública,
con apoyo del título ejecutivo dictado por ella misma, procede a la realización efectiva de su crédito
de derecho público mediante la ejecución individualizada sobre el patrimonio del deudor. La LGT
contempla las siguientes características, entre otras, del procedimiento de apremio: es un
procedimiento exclusivamente administrativo y no se acumulará a los judiciales ni a otros
procedimientos de ejecución.

B. Iniciación del procedimiento de apremio. Se inicia mediante la notificación al obligado


tributario de la providencia de apremio en la que se identifica la deuda pendiente, se liquidan
los recargos del periodo ejecutivo y se le requiere para que efectúe el pago.

C. Efectos del inicio del procedimiento de apremio.


● La Administración tributaria podrá ejercer sus potestades ejecutivas para el cobro de
la deuda pendiente, básicamente mediante la ejecución de las garantías y la práctica
de embargos.
● Tras la notificación de la providencia de apremio, el obligado tributario dispone de
otro plazo de ingreso contemplado en el artículo 62.5 de la LGT, cuyo contenido se
encuentra recogido anteriormente.

D. Motivos de oposición a la providencia de apremio. El artículo 167.3 de la LGT recoge una


enumeración cerrada, por tanto, el obligado tributario no podrá oponer otro motivo que no
esté comprendido en esta enumeración:
- Extinción total de la deuda o prescripción del derecho a exigir el pago.
- Solicitud de aplazamiento, fraccionamiento o compensación en período voluntario y
otras causas de suspensión.
- Falta de notificación de la liquidación.
- Anulación de la liquidación.
- Error u omisión en el contenido de la providencia de apremio que impida la
identificación del deudor o la deuda apremiada.

E. Ejecución de garantías. Una vez notificada la providencia de apremio, y finalizado el plazo


del art. 62.5 de la LGT sin que el obligado tributario haya realizado el pago, la
Administración podrá proceder contra el patrimonio del obligado al pago. No obstante, si la
deuda estuviera garantizada se procederá en primer lugar a ejecutar la garantía a través del
procedimiento de apremio.

Se prevén dos supuestos en que la Administración podrá embargar y enajenar bienes y derechos
aunque existan garantías constituidas: cuando la garantía no sea proporcionada a la deuda garantizada
o cuando el obligado lo solicite señalando bienes al efecto.

F. El embargo de los bienes y derechos. El embargo deberá respetar siempre el principio de


proporcionalidad, debiendo embargarse bienes y derechos del obligado hasta que se cubran la
deuda no ingresada, los intereses de demora, recargos del periodo ejecutivo y costas del
procedimiento de apremio. Por tanto, no pueden embargarse bienes y derechos por importe
superior a las cantidades anteriores.

Respecto a la orden de embargo, se establecen unos criterios que determinan el orden a seguir:

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- A solicitud del obligado tributario se podrá alterar el orden de embargo, siempre que los
bienes señalados garanticen el cobro con la misma eficacia y prontitud y sin perjuicio de
terceros.
- Si no hay acuerdo, se embargarán los bienes teniendo en cuenta la mayor facilidad de su
enajenación y la menor onerosidad de ésta para el obligado.
- En su defecto, se seguirá el siguiente orden: dinero en efectivo o depositado en entidades de
crédito; derechos y valores realizables a corto plazo, no superior a seis meses; sueldos,
salarios y pensiones; bienes inmuebles; intereses, frutos y rentas; establecimientos mercantiles
e industriales, metales preciosos, piedras finas, joyería, orfebrería y antigüedades, bienes
muebles y semovientes y derechos y valores realizables a largo plazo, más de seis meses.

No obstante existen dos reglas especiales:

- Se embargarán en último lugar aquellos bienes y derechos para cuya traba sea necesaria la
entrada en el domicilio del obligado tributario
- No se embargarán dos tipos de bienes: los declarados inembargables por las leyes, por
ejemplo, los derechos consolidados en un fondo de pensiones y aquéllos cuyo coste de
realización pueda exceder del importe que normalmente se obtenga de su enajenación.

G. OPOSICIÓN AL APREMIO. El art. 167 LGT contiene una lista tasada de motivos de
oposición al procedimiento de apremio:
- Extinción total de la deuda o prescripción del derecho a exigir el pago.
- Solicitud de aplazamiento, fraccionamiento o compensación en período voluntario.
- Falta de notificación de la liquidación.
- Anulación de la liquidación.
- Error u omisión en el contenido de la providencia de apremio que impida la
identificación del deudor o de la deuda apremiada y otras causas de suspensión del
procedimiento de recaudación.

La oposición al procedimiento de apremio por parte de terceros se articula a través de las tercerías de
dominio y de mejor derecho (art. 165 LGT).
La tercería de dominio, fundada en la propiedad del tercero sobre los bienes embargados al deudor,
suspende el procedimiento de apremio respecto a los bienes objeto de la controversia, previa adopción
de medidas de aseguramiento.
Mientras que la tercera, de mejor derecho, se basa en la existencia de un crédito preferente al
perseguido en el procedimiento de apremio, y no suspende éste, que continuará hasta la enajenación
de los bienes, consignando la cantidad controvertida a resultas de la tercera.
En ambos casos, será preciso presentar un escrito ante la AEAT que tramite el procedimiento,
admitido por la Dependencia de Recaudación la calificará y obrará según su modalidad, debiendo
resolver en el plazo de 3 meses desde que se promovió, notificando al interesado.
51.- Defina los actos administrativos que pueden producirse en el procedimiento de apremio (arts.
163 a 173 LGT): Recargos del periodo ejecutivo (arts. 28, 58.2.c) y 161.4 LGT).-Providencias de
apremio (art. 167 LGT).- Acuerdos de ejecución de garantías (art. 168 LGT y art. 74 RGR) .-
Diligencias de embargo de bienes o derechos ( arts. 170 y 171 LGT y art.75 RGR).-Declaraciones
de deudor fallido y crédito incobrable (arts. 76 y 173.2 LGT y arts. 61 a 63 RGR).

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52.- El procedimiento para exigir la deuda a responsables solidarios y subsidiarios (arts. 174 a 176
LGT) y a sucesores (art. 177 LGT).

53.- La prescripción en Derecho tributario. Plazos. Interrupción.- La prescripción en los delitos


contra la Hacienda Pública..- Otras formas de extinción de la deuda tributaria (arts. 66 a 76 LGT).

La relación obligatoria de Derecho tributario se puede extinguir también, como en general todas las
obligaciones (artículo 1930 del Código Civil) por prescripción.

El silencio de la relación jurídica durante un plazo de tiempo determinado por la Ley, significa la
extinción de la deuda y, por tanto, la del correspondiente derecho de crédito de la Administración.

La prescripción en la obligación tributaria responde al mismo fundamento y sirve al mismo principio


que la prescripción en general y sus esquemas normativos fundamentales son igualmente los mismos
que se aplican a las obligaciones en general. Sin embargo, en materia tributaria presenta algunas
peculiaridades y son las que vamos a analizar.

La LGT dispone que prescribirán a los cuatro años, entre otros, los siguientes derechos y acciones:

- El derecho de la Administración para determinar la deuda tributaria mediante la oportuna


liquidación. Se empieza a contar desde el día que finalice el plazo reglamentario para
presentar la correspondiente declaración.
- La acción para exigir el pago de las deudas tributarias liquidadas y autoliquidadas. Se inicia el
cómputo desde la fecha en que finalice el plazo de pago voluntario
- El derecho a solicitar las devoluciones de ingresos indebidos. Se cuenta a partir del día
siguiente en que se realizó el ingreso indebido.

Los plazos de prescripción a que se refieren los dos primeros supuestos se interrumpen por cualquier
acción administrativa realizada con conocimiento formal del sujeto pasivo, conducente al
reconocimiento, regularización, inspección, aseguramiento, comprobación, liquidación y recaudación
del impuesto devengado por cada hecho imponible.

Por último, la prescripción se aplicará de oficio, sin necesidad de que la invoque o excepcione el
sujeto pasivo.

OTROS MODOS DE EXTINCIÓN DE LA OBLIGACIÓN TRIBUTARIA.

A. Compensación.

Las deudas tributarias podrán extinguirse total o parcialmente por compensación con créditos
reconocidos por acto administrativo a favor del mismo obligado en las condiciones en que
reglamentariamente se establezcan y respecto al mismo tributo. La compensación de las deudas
tributarias puede acordarse de oficio o a instancia del obligado tributario.

B. Condonación. Es decir, el perdón de una deuda.

En líneas generales este modo de extinción está reñido con el principio de la indisponibilidad por
parte de la Administración de los créditos tributarios de que es acreedora. Sin embargo, en casos
excepcionales, la necesidad de condonar la deuda tributaria puede venir impuesta por exigencias
insoslayables de justicia.

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Por tanto, las deudas tributarias sólo podrán condonar en virtud de ley y en cuantía y con los
requisitos que en la misma se determinen. La ley no condona la deuda, puesto que esto le corresponde
al ente acreedor, la Administración, sino que ordena o autoriza.

C. Baja provisional por insolvencia.

La LGT regula un modo de extinción propio y específico del Derecho tributario según el cual, las
deudas tributarias que no hayan podido hacerse efectivas en los respectivos procedimientos ejecutivos
por insolvencia probada del sujeto pasivo y demás responsables, se declararán provisionalmente
extinguidas en la cuantía procedente, en tanto no se rehabiliten dentro del plazo de prescripción.

La forma más correcta de entender esto es la siguiente: la insolvencia probada del deudor y su no
rehabilitación durante el plazo de prescripción, extingue automáticamente la deuda tributaria e impone
a la Administración el deber de declarar definitivamente esta extinción. Pero hay que recalcar que en
este supuesto la causa de extinción no es la prescripción.

VI- DERECHO PENAL Y SANCIONADOR TRIBUTARIO (Lecciones 13 y 14)

1.- Principios de la potestad sancionadora en materia tributaria (arts. 178 a 180 LGT).

Según el art. 178 de la LGT, la potestad sancionadora en el ámbito tributario se ejercerá de acuerdo
con los principios reguladores de la misma en materia administrativa, lógicamente con las
especialidades establecidas en materia tributaria. En particular, serán aplicables los principios de
legalidad, tipicidad, responsabilidad, proporcionalidad y no concurrencia.

El principio de irretroactividad se aplica con carácter general, pero se ha de considerar que las normas
reguladoras del régimen de infracciones y sanciones tributarias tendrán efectos retroactivos respecto
de los actos que no sean firmes, cuando su aplicación resulte más favorable para el interesado.

En cuanto al principio de legalidad, destacaremos una importante diferencia entre los ámbitos
tributario-sancionador y penal, cual es el rango de la ley tipificadora, ley ordinaria en el primer caso y
orgánica en el segundo. Por su parte, el principio de tipicidad exige una definición precisa de cada una
de las distintas infracciones tributarias, como precisa ha de ser también la definición en materia penal.

En relación con el principio de proporcionalidad, sólo hay que decir que resulta del todo
imprescindible a la hora de graduar las sanciones tributarias correspondientes a cada una de las
infracciones en función de la mayor o menor gravedad de las mismas.

En cuanto al principio de responsabilidad, subrayamos que para la comisión de infracciones tributarias


basta cualquier grado de negligencia. No tiene, pues, cabida la responsabilidad objetiva. Por ello
debemos señalar que las acciones u omisiones tipificadas en las leyes, no dan lugar a responsabilidad
por infracción tributaria en los siguientes casos:
- Cuando se realicen por quienes no tengan capacidad de obrar en el orden tributario, en este
caso se considerará sujeto infractor al representante legal.
- Cuando concurra fuerza mayor.
- Cuando sean consecuencia de una decisión colectiva, por lo que respecta a quienes hayan
salvado su voto particular o no hayan asistido a la reunión en la que se adoptó dicha decisión.

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- Cuando se deban a una deficiencia técnica de los programas informáticos de asistencia
facilitados por la Administración tributaria, para el cumplimiento de las obligaciones fiscales.
- Cuando concurra la diligencia necesaria en el cumplimiento de las obligaciones tributarias.

2.- Concepto y clases de infracciones y sanciones tributarias (arts. 183 a 186 LGT).

Según el artículo 183 de la Ley 58/2003, Ley General Tributaria (LGT), desarrollada por el Real
Decreto 2063/2004, que aprueba el Reglamento General del Régimen Sancionador Tributario, en
adelante RGS, son infracciones tributarias las acciones u omisiones dolosas o culposas con cualquier
grado de negligencia que estén tipificadas y sancionadas como tales en esta u otra ley.
Esta regulación parte de un punto esencial: las sanciones derivadas de una infracción tributaria, no son
un componente de la deuda tributaria. Tributo y sanción tributaria son conceptos diferentes.

La LGT clasifica las infracciones tributarias en leves, graves y muy graves y además distingue entre
infracciones que causen perjuicio económico (dejar de ingresar una deuda) e infracciones que no
causen tal perjuicio (incumplir un determinado deber contable o formal).
Los criterios que determinan la mayor o menor gravedad de la infracción son: perjuicio económico
causado y mayor o menor intencionalidad del autor, manifestada en la naturaleza de los medios
utilizados (fraudulentos o cuasi fraudulentos) en la comisión de la infracción.

De acuerdo con estos criterios cabe proceder a la siguiente calificación:


A. Infracciones muy graves: en todas ellas tiene que concurrir un elemento común: la utilización
de medios fraudulentos que enumera el art. 184.3.
Serán consideradas muy graves: no ingresar dentro del plazo previsto la totalidad o parte de la deuda
tributaria; incumplir la obligación de presentar de forma completa y correcta las declaraciones o
documentos necesarios para que la Administración tributaria pueda practicar liquidación; obtener
indebidamente devoluciones; expedir facturas o documentos sustitutivos de las mismas con datos
falsos o falseados; comunicar datos falsos o falseados en las solicitudes de número de identificación
fiscal o incumplir la obligación de comunicar correctamente datos al pagador de rentas sometidas a
retención o ingreso a cuenta.
B. Infracciones graves: con el común denominador de que se haya utilizado medios
cuasi-fraudulentos o cuando, existiendo ocultación, la base de la sanción sea superior a 3.000
euros.
Se considerará como infracciones graves, entre otras: dejar de ingresar en plazo, total o parcialmente,
la deuda tributaria, incumplir la obligación de presentar declaraciones y documentos para que la
Administración liquide, así como obtener devoluciones indebidas o beneficios o incentivos fiscales;
incumplimiento de obligaciones contables y registrales; incumplimiento de obligaciones de
facturación o documentación y resistencia, obstrucción, excusa o negativa a las actuaciones de la
Administración Tributaria
C. Infracciones leves: para su calificación deben concurrir la no utilización de medios
fraudulentos y no haberse producido ocultación o que la base de la sanción sea igual o inferior
a 3.000 €.
Son infracciones leves, entre otras: no presentar en plazo autoliquidaciones, declaraciones o
documentos, siempre que no exista perjuicio económico para Hacienda; no comunicar el domicilio
fiscal de los empresarios; incumplir las obligaciones establecidas en las autorizaciones emitidas por

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las autoridades aduaneras; incumplimiento de las obligaciones sobre utilización del NIF u otros
números o códigos establecidos por la normativa tributaria o aduanera; incumplimiento de la
obligación de entregar el certificado de retenciones o ingresos a cuenta.

Clasificación:
Las infracciones tributarias se castigan con sanciones pecuniarias y con sanciones no pecuniarias que
tienen carácter accesorio de la sanción principal pecuniaria.
La sanción principal puede ser fija o proporcional, cuando se cuantifica en relación con otra magnitud.
La sanción accesoria no tiene carácter pecuniario y se aplica, como accesoria de la principal cuando se
han cometido infracciones graves o muy graves y, además, concurren determinadas circunstancias.
Son tres los hechos que dan lugar a la imposición de sanciones no pecuniarias:
a) Que la multa impuesta por infracción grave o muy grave sea igual o superior a 30.000 euros y
la infracción se haya cuantificado teniendo en cuenta la comisión repetida de infracciones
tributarias. Podrán imponerse las siguientes sanciones accesorias:
- Pérdida de la posibilidad de obtener subvenciones o ayudas públicas y del derecho a
aplicar beneficios e incentivos fiscales de carácter rogado, durante uno o dos años,
según las infracciones se califiquen, respectivamente como grave o muy grave.
- Prohibición para contratar con la Administración Pública que hubiera impuesto la
sanción, durante el plazo de uno o dos años, según la infracción sea grave o muy
grave.
b) Que la multa impuesta por la comisión de una infracción muy grave sea igual o superior a
60.000 € y se haya utilizado el criterio de graduación de comisión repetida de infracciones
tributarias. Se aplicarán las mismas sanciones anteriores, pero elevando el período a tres,
cuatro y cinco años, según la cuantía de la sanción se eleva a 60.000, 150.000, ó 300.000 €
respectivamente.
c) Que las autoridades o las personas que ejerzan profesiones oficiales, Notarios, Registradores
de la propiedad y Mercantiles y todos aquellos que, ejerciendo funciones públicas, no
perciban sus haberes directamente del Estado, cometan infracciones derivadas de la
vulneración de los deberes de colaboración establecidos por la propia LGT y siempre que, en
relación con dicho deber, hayan desatendido tres requerimientos, además de la multa que
proceda. Podrá imponerse como sanción accesoria la suspensión del ejercicio de profesiones
oficiales, empleo o cargo público, por un plazo de tres meses, pudiéndose incrementar a doce
meses, si en los cuatro años anteriores a la comisión de la infracción ya se le hubiera impuesto
al infractor una suspensión por plazo de tres meses, en virtud de resolución firme en vía
administrativa.

3.- Esquema del procedimiento sancionador tributario (arts. 207 a 212 LGT).

El procedimiento sancionador regulado en los artículos 207 a 212 de la LGT y en el RGS se


caracteriza por:

a) Se trata de un procedimiento cuya tramitación, salvo renuncia del obligado tributario, se realizará
de forma separada al resto de procedimientos regulados en la ley (no procede procedimiento separado
en caso de actas con acuerdo).

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b) El procedimiento se iniciará siempre de oficio en el plazo máximo de tres meses desde que se
hubiese notificado o se entendiese notificada la correspondiente liquidación o resolución del
procedimiento del que se derive.

c) El afectado por el procedimiento sancionador tiene derecho a ser notificado de los hechos que se le
imputen, las infracciones que pudieran constituir y de las sanciones que pudieran imponerse, la
identidad del instructor y de la autoridad competente para imponer la sanción, a formular alegaciones
y a utilizar los medios de defensa admitidos por el ordenamiento.

d) Se establece la posibilidad de una tramitación abreviada del procedimiento sancionador, la cual


podrá llevarse a cabo cuando, al tiempo de iniciarse el expediente sancionador, se encontrasen en
poder del órgano competente todos los elementos que permitan formular la propuesta de imposición
de sanción, la cual se incorporará al acuerdo de iniciación. Dicha propuesta se notificará al interesado,
a quien se le pondrá de manifiesto el expediente para que, en el plazo de 15 días, formule las
alegaciones o aporte las pruebas que estime convenientes.

e) El procedimiento finalizará por caducidad o mediante resolución en los siguientes casos:

- Cuando el interesado preste su conformidad a la propuesta de resolución, se entenderá dictada


y notificada la misma por el órgano competente para imponer la sanción, de acuerdo con
dicha propuesta, por el transcurso del plazo de un mes a contar desde la fecha en que dicha
conformidad se manifestó, sin necesidad de nueva notificación expresa al efecto.
- Cuando se dicte resolución expresa, ésta contendrá la fijación de los hechos, la valoración de
las pruebas practicadas, la determinación de la infracción cometida, la identificación de la
persona o entidad infractora y la cuantificación de la sanción que se impone, con indicación
de los criterios de graduación de la misma y de la reducción que proceda de acuerdo con lo
previsto en el artículo 188.
- El plazo para la conclusión del procedimiento sancionador será de seis meses desde la
notificación del acuerdo de inicio, entendiéndose concluido en la fecha en que se notifique el
acto administrativo de resolución del mismo. Transcurrido dicho plazo sin haberse notificado
la resolución del expediente, se producirá la caducidad del procedimiento sancionador
procediéndose al archivo de las actuaciones.

f) La resolución que ponga fin al procedimiento sancionador podrá ser objeto de reclamación y
quedando automáticamente suspendida su ejecución sin necesidad de prestar garantía, hasta que sean
firmes en vía administrativa, no devengándose intereses de demora por el tiempo que transcurra hasta
la finalización del plazo de pago en periodo voluntario.

g) Son órganos competentes para la imposición de sanciones, según el artículo 211.5 de la LGT:

- El Consejo de Ministros, si consiste en la suspensión del ejercicio de profesiones oficiales,


empleo o cargo público.
- El Ministro de Hacienda, el órgano equivalente de las Comunidades Autónomas y el órgano
competente de las Entidades Locales, u órganos en quienes deleguen, cuando consistan en la
pérdida del derecho a aplicar beneficios o incentivos fiscales.
- El órgano competente para liquidar o el órgano superior inmediato de la unidad administrativa
que ha propuesto el inicio del procedimiento sancionador

4.-Extinción de infracciones y sanciones tributarias.

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Las sanciones tributarias se extinguen por el pago o cumplimiento, por prescripción del derecho para
exigir su pago, por compensación, por condonación y por el fallecimiento de todos los obligados a
satisfacerlas.

5.-Liquidaciones en caso de existencia de indicios de delitos contra la Hacienda Pública (arts. 250
a 259 LGT)

6.-Los delitos contra la Hacienda Pública.

La clasificación de los delitos contra la Hacienda Pública abarca:


- El delito de defraudación tributaria.
- El delito contable.
- El delito de fraude de subvenciones.
- Los delitos contra la Hacienda Comunitaria Europea.
- El delito de contrabando.
7.- El delito de defraudación tributaria
Según el artículo 305 del Código Penal, el que por acción u omisión, defraude a la Hacienda Pública
estatal, autonómica, foral o local, eludiendo el pago de tributos, cantidades retenidas o que se hubieran
debido retener o ingresos a cuenta, obteniendo indebidamente devoluciones o disfrutando beneficios
fiscales de la misma forma, siempre que la cuantía de la cuota defraudada exceda de 120.000 € será
castigado con la pena de prisión de uno a cinco años y multa del tanto al séxtuplo de la citada cuantía,
salvo que hubiere regularizado su situación tributaria en los términos previstos la propia ley.

8.- ¿Puede ampararse en el derecho a no declarar contra sí mismo el sujeto sometido a un


procedimiento de comprobación e investigación tributaria, para negarse a aportar a la Inspección
documentos o justificantes que puedan resultar autoincriminatorios? La eficacia de los datos
autoincriminatorios aportados coactivamente:

a) En el procedimiento de comprobación e investigación.

b) En el procedimiento sancionador tributario.


c) En el proceso penal por delito fiscal.

VII.- PROCEDIMIENTOS DE REVISIÓN EN MATERIA TRIBUTARIA

1.- Esquematice los procedimientos ordinarios de revisión o impugnación de los actos tributarios
en vía administrativa y judicial.

2.-La revisión en vía administrativa. Esquema de los diferentes medios de revisión (arts. 216 a 249
LGT)

3.- Esquema de los diferentes procedimientos especiales de revisión (arts. 216 a 221 LGT)

Son procedimientos especiales de revisión los de:


a) Revisión de actos nulos de pleno derecho.
b) Declaración de lesividad de actos anulables.
c) Revocación.

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d) Rectificación de errores.
e) Devolución de ingresos indebidos

4.- Supuestos de devolución de ingresos indebidos (art. 221.1 LGT y art. 15 RGRA).- El
procedimiento especial de revisión para la devolución de ingresos indebidos (arts. 32, 216. e) y 221
LGT y arts. 14 a 20 RGRA).

5.- El recurso de reposición. Características generales. Analogías y diferencias con las


reclamaciones económico-administrativas. (arts.222 a 225 LGT).

El recurso de reposición se caracteriza por lo siguiente:

- Es previo a la reclamación económico-administrativa y es potestativo


- El plazo de interposición será de un mes a contar desde el día siguiente a la notificación
expresa o presunta del acto que se recurre.
- Estarán legitimados para interponer el recurso de reposición las mismas personas que se
establecen como legitimadas para interponer la reclamación económico-administrativa.
- La interposición del recurso de reposición no implica la suspensión automática de la
ejecución del acto impugnado, salvo que se garantice el importe del mismo, los intereses por
el periodo que medie en la suspensión y los recargos que fueran exigibles al tiempo de
solicitarse la suspensión. Las garantías aceptadas por la LGT son las siguientes: depósito de
dinero o valores públicos, aval o fianza de carácter solidario de entidad de crédito o fianza
personal y solidaria de otros contribuyentes de reconocida solvencia para deudas inferiores a
1.500 euros.
- El plazo máximo para notificar la resolución será de un mes contado desde el día siguiente al
de presentación del recurso, transcurrido el cual sin resolución expresa, el interesado podrá
considerar desestimado el recurso.

6.- Las reclamaciones económico-administrativas. Actos susceptibles de reclamación (arts. 226 y


227 LGT). Órganos económico-administrativos y competencias (arts. 228 y 229 LGT).

Es una clase de recurso administrativo cuyo objeto es examinar la legalidad de los actos
administrativos de contenido económico regulados por el Derecho Financiero y funciona como un
presupuesto necesario del recurso ante la jurisdicción contencioso-administrativa.

Actos reclamables.
● La aplicación de los tributos o de los recargos establecidos sobre ellos y la imposición de
sanciones tributarias que realicen la Administración general del Estado y las entidades de
Derecho público vinculadas o dependientes de la misma y las Administraciones tributarias
de las Comunidades Autónomas, en adelante CCAA, y de las Ciudades con estatuto de
autonomía.
● Los actos recaudatorios de la AEAT relativos a ingresos de Derecho público del Estado y de
las entidades de Derecho público vinculadas
● La liquidación por autoridades u organismos de los Ministerios de Hacienda y de Economía
de obligaciones tributarias.
● Cualquier otro acto que se establezca por precepto legal expreso.

Órganos ante los que se interponen:

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El conocimiento de las reclamaciones económico-administrativas corresponderá a:
● El Tribunal Económico Administrativo Central (TEAC) con sede en Madrid.
● Los TEAR, tribunales económico-administrativos regionales, con sede en cada una de las
capitales de las CCAA y locales con sede en Ceuta y Melilla por su condición de Ciudades
Autónomas.
● También tendrá la consideración de órgano económico-administrativo la Sala Especial para
la Unificación de Doctrina, la cual tiene por objeto resolver el recurso extraordinario para la
unificación de doctrina.

7.- La suspensión de la ejecución. Requisitos para suspender la ejecución de los siguientes actos
tributarios impugnados:

a) Una liquidación provisional.

b) La resolución que impone una sanción tributaria consistente en multa


proporcional.

c) Una liquidación definitiva.

d) Una liquidación provisional firme en vía administrativa (art. 233 LGT).


8.- Esquema del procedimiento general económico-administrativo. Recursos en vía
económico-administrativa .
1º. Se interpone el recurso ordinario en primera instancia o única instancia ante el Tribunal
Económico Administrativo Regional. La interposición en primera o única instancia depende de si
contra la resolución que se dicte por el TEAR cabe o no recurso de alzada ordinario respectivamente.
Son recurribles en alzada ordinario los asuntos cuya cuantía supere la cantidad de 150.000 euros de
deuda o 1.800.000 euros de base.
La resolución debe producirse en el plazo de un año, transcurrido el cual si no se ha recibido
contestación ha de tenerse por desestimado.
2º. Contra la resolución dictada por el TEAR, cabe interponer ante el Tribunal Económico
Administrativo según los casos, alguno de los recursos que se explican en el epígrafe siguiente.

RECURSOS:
A continuación, se realiza un breve análisis de los siguientes recursos.
A. Recurso de alzada ordinario.
El objeto de este recurso son las resoluciones dictadas por el TEAR en primera instancia, siendo
competente para conocer del recurso el TEAC.
El plazo de interposición será de un mes a contar desde el día siguiente a la fecha en que se notifique
la resolución recurrida.
Podrá interponerse por los interesados, por los Directores Generales del Ministerio de Hacienda y
por los Directores de Departamento de la AEAT en las materias de su competencia. También se
prevé que las CCAA puedan interponer este recurso a través de sus órganos equivalentes o

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asimilados en materia de tributos cedidos o recargos sobre tributos del Estado en materia de su
competencia.
Puesto que la interposición de este recurso no supone la suspensión de la ejecución de la resolución
impugnada, debe ser solicitado de manera expresa por el interesado.
B. Recurso extraordinario de alzada para la unificación de criterio.
El objeto de este recurso son las resoluciones dictadas por los TEARs y locales y por los órganos
económico-administrativos de las CCAA, no susceptibles de recurso de alzada ordinario y por los
siguientes motivos:
- Cuando se estime que las mismas resulten gravemente dañosas y erróneas.
- Cuando no se adecuen a la doctrina del TEAC.
- Cuando apliquen criterios distintos a los empleados por otros tribunales
económico-administrativos regionales y locales o por los órganos
económico-administrativos de las CCAA.
El plazo de interposición será de tres meses a contar desde el día siguiente a la fecha en que se
notifique la resolución recurrida.
Este recurso podrá interponerse por los Directores generales del Ministerio de Hacienda y los
Directores de departamento de la AEAT en las materias de su competencia. También se prevé que las
CCAA puedan interponer este recurso a través de sus órganos equivalentes o asimilados y en materia
de tributos cedidos o recargos sobre tributos del Estado.
La resolución deberá dictarse por el TEAC en el plazo de tres meses y respetará la situación jurídica
particular derivada de la resolución recurrida, unificando el criterio aplicable.
C. Recurso extraordinario para la unificación de doctrina.
El objeto de este recurso son las resoluciones dictadas en materia tributaria por el TEAC, siendo
interpuesto por el Director General de Tributos cuando esté en desacuerdo con el contenido de las
mismas.
Dicho recurso extraordinario también podrá ser interpuesto por los Directores generales de tributos
de las CCAA, u órganos equivalentes, cuando el recurso tenga su origen en una resolución de un
órgano dependiente de la respectiva Comunidad Autónoma o Ciudad con estatuto de autonomía.
La competencia para resolver este recurso será de la Sala Especial para la Unificación de Doctrina, la
cual la compondrán: el Presidente del TEAC, que la presidirá; tres vocales del TEAC; el Director
General de Tributos; el Director general de la AEAT; el Director del Departamento del que dependa
funcionalmente el órgano que hubiera dictado el acto a que se refiere la resolución del recurso, y el
Presidente del Consejo para la Defensa del Contribuyente.
Cuando el recurso tenga su origen en una resolución de un órgano dependiente de una CCAA o
Ciudad con estatuto de autonomía, las referencias al Director de la AEAT y al Director General o
Director del Departamento de la AEAT se entenderán realizadas a los órganos equivalentes o
asimilados de dicha Comunidad Autónoma o ciudad con estatuto de autonomía.
La resolución que se dicte:
- Se adoptará en el plazo de seis meses por mayoría simple, teniendo el presidente voto de
calidad en caso de empate.
- Respetará la situación jurídica particular derivada de la resolución recurrida.

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- Establecerá la doctrina aplicable, la cual será vinculante para los tribunales
económico-administrativos, para los órganos económico-administrativos de las CCAA y
para el resto de la Administración tributaria.

D. Recurso extraordinario de revisión.


El objeto de este recurso lo constituyen los actos firmes de la Administración tributaria y las
resoluciones firmes de los órganos económico-administrativos cuando concurra en ellos alguna de
las siguientes circunstancias:
- Que aparezcan documentos de valor esencial para la decisión del asunto que fueran
posteriores al acto o resolución recurridos o de imposible aportación al tiempo de dictarse
los mismos y que evidencien el error cometido.
- Que al dictar el acto o la resolución hayan influido esencialmente documentos o testimonios
declarados falsos por sentencia judicial firme anterior o posterior a aquella resolución.
- Que el acto o la resolución se hubiese dictado como consecuencia de prevaricación,
cohecho, violencia, maquinación fraudulenta u otra conducta punible y se haya declarado
así en virtud de sentencia judicial firme.
Este recurso podrá interponerse por los mismos interesados que en el recurso de alzada ordinario,
pero no cabe la suspensión del acto impugnado.
El plazo de interposición será de tres meses desde que se conozcan los documentos o desde que
quedó firme la sentencia judicial.
Será competente para resolver el recurso el TEAC. La resolución del recurso extraordinario de
revisión se dictará en el plazo de seis meses. Transcurrido ese plazo sin haberse notificado resolución
expresa, el interesado podrá entender desestimado el recurso.

E. Recurso contra la ejecución.


Los actos de ejecución de las resoluciones económico-administrativas se ajustarán exactamente a los
pronunciamientos de aquéllas.
Si el interesado está disconforme con los actos dictados como consecuencia de la ejecución de una
resolución económico-administrativa podrá presentar este recurso ante el Tribunal que hubiera
dictado la resolución que se ejecuta.
El plazo de interposición de este recurso será de un mes a contar desde el día siguiente al de la
notificación del acto impugnado.
El Tribunal declarará la inadmisibilidad del recurso contra la ejecución respecto de aquellas
cuestiones que se planteen sobre temas ya decididos por la resolución que se ejecuta o sobre temas
que hubieran podido ser planteados en la reclamación cuya resolución se ejecuta

9.- El control judicial de la Administración. Aspectos relevantes en materia tributaria.-El


procedimiento contencioso administrativo.

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ORIENTACIONES SOBRE EL EXAMEN

1.- Para la realización del examen no se podrá utilizar ni consultar material alguno.

2.- El examen consta de dos bloques de cuestiones:

(i) Doce preguntas cortas de conceptos, categorías e institutos jurídicos de la asignatura y

(ii) tres preguntas de desarrollo o cuestiones prácticas.

Cada bloque supondrá el 50% de la calificación del examen.

3.- Una semana antes de la publicación de las Actas definitivas se convocará a una entrevista
personal a los alumnos que aspiren a Matrícula de Honor.

4.- La calificación del examen supondrá el 70% de la Nota final, correspondiendo el 30% restante
a la valoración:

(i) de las Evaluaciones escritas realizadas;

(ii) de las Prácticas entregadas y

(iii) del seguimiento y participación en las clases.

Responsabilidad del menor → Caso Práctico - Examen Final


Régimen sustantivo de la responsabilidad solidaria por actos ilícitos - art. 41 o del 42.2.1
Al responsable se le deriva no sólo la deuda sino las sanciones, y obligar al solidario no solo la deuda
sino también la sanción que tiene naturaleza sancionatoria.Sentencia en que se declare la nulidad de
responsabilidad a un menor: un padre que para frustrar la acción recaudatoria frente a él como
responsable, le transmite una vivienda a un hijo menor, y la administración considera que ha incurrido
en una actuación solidaria. El menor es incapaz y por tanto es inimputable.

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