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Metabolismos Celular

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1 Energía en las reacciones químicas: vías metabólicas

1.1 Introducción a las reacciones metabólicas


Las reacciones químicas que tienen lugar en las células componen el metabolismo
celular y se clasifican en dos grandes grupos:
• Reacciones para la formación de nuevas moléculas a partir de otras más
pequeñas, con gasto energético: anabolismo.
• Reacciones para la degradación de moléculas existentes en otras más pequeñas
por organotrofos, con liberación de energía: catabolismo.
Cuando una reacción libera energía calorífica (los productos tienen menos energía
potencial que los reactantes), se denomina exotérmica y el valor de ΔH es negativo. Si
se absorbe energía calorífica durante la reacción, generando productos que tienen una
mayor energía potencial que los reactantes, la reacción es endotérmica y el valor de ΔH
es positivo.
Las reacciones químicas son espontáneas cuando ΔG es menor que cero. Decimos que
dichas reacciones son exergónicas. Las reacciones no son espontáneas cuando el valor
de ΔG es mayor que cero. Dichas reacciones se denominan endergónicas. Cuando ΔG
es igual a cero, las reacciones están equilibrio.
Las reacciones químicas espontáneas van en la dirección que disminuye la energía libre
del sistema. Las reacciones exergónicas son espontáneas y liberan energía; las
reacciones endergónicas son no espontáneas y requieren un aporte de energía para poder
tener lugar.
Las reacciones exergónicas liberan energía libre. La Figura 8.5 muestra cómo el
acoplamiento energético entre reacciones exergónicas y endergónicas permite que la
energía química liberada por una reacción alimente a otra reacción distinta. En las
células, este proceso ocurre generalmente de una de dos formas posibles: mediante la
transferencia de electrones de alta energía o mediante la transferencia de un grupo
fosfato.
1.2 Catabolismo
Proceso por el cuál se genera energía mediante la degradación de moléculas por
organotrofos.
1.2.1 Almacenaje y obtención de energía
El adenosín trifosfato (ATP) hace que las cosas sucedan en las células porque tiene una
gran cantidad de energía potencial. Esto se debe a que la energía potencial de los
electrones de los grupos fosfato es extraordinariamente alta.
La hidrólisis del ATP libera energía libre. Cuando el ATP reacciona con agua
durante una reacción de hidrólisis, el enlace entre el grupo fosfato más externo del ATP
y su vecino se rompe, dando como resultado la formación de ADP y fosfato inorgánico,
Pi, que tiene la fórmula H2P04- (Figura 8.8b).
Las moléculas que oxidan en las células a menudo pierden un protón junto con un
electrón. En lugar de tener muchos enlaces C—H, las moléculas oxidadas en las células
tienden a tener un mayor número de enlaces C—O.
La energía que se libera cuando se hidroliza el ATP se puede emplear para transferir el
fosfato desgajado a una molécula de destino, denominada sustrato. La adición de un
grupo fosfato a un sustrato se llama fosforilación.

1.2.2 Almacenaje y obtención de electrones


El flavin adenín dinucleótido (FAD) es un aceptor de electrones celular que es reducido
por dos electrones acompañados por dos protones para formar FADH2. Dona fácilmente
estos electrones de alta energía a otras moléculas. Como resultado se denomina portador
electrónico y decimos que tiene un «poder reductor».
Otro portador electrónico común es la nicotinamida adenina dinucleótido (NAD+), que
se reduce para formar NADH. Al igual que FAD, dos electrones reducen NAD+. Sin
embargo, estos dos portadores difieren en el número de átomos de hidrógeno
transferidos. NAD+ adquiere solo uno de los dos hidrógenos y libera el segundo al
entorno en forma de H+.
Todas las reacciones redox implican la transferencia de electrones, pero no siempre
implican la transferencia de hidrógenos, transfieren energía a través de los electrones.
La energía liberada por ciertas reacciones redox clave se utiliza para alimentar la
formación endergónica del nucleótido ATP a partir del ADP y Pi.

1.3 Procesos catabólicos

1. Glucólisis o fermentación. Durante la glucólisis, se descompone una molécula


de glucosa en dos moléculas de un compuesto de 3 carbonos denominado
piruvato. Durante este proceso, se produce ATP a partir de ADP y la
nicotinamida adenín dinucleótido (NAD+) se reduce para formar NADH.
2. Procesamiento del piruvato. El piruvato se procesa para liberar una molécula
de C02, y los dos carbonos restantes se utilizan para formar el compuesto acetil
CoA. La oxidación del piruvato hace que NAD+ se reduzca a NADH.
3. Ciclo del ácido cítrico. El acetil CoA se oxida para obtener dos moléculas de
C02. Durante esta secuencia de reacciones se produce más ATP y NADH, y el
flavin adenín dinucleótido (FAD) se reduce para formar FADH2.
4. Transporte de electrones y fosforilación oxidativa. Los electrones del NADH
y el FADH2 se mueve a través de una serie de proteínas denominada cadena de
transporte de electrones (ETC). La energía liberada en esta cadena de reacciones
redox se utiliza para crear un gradiente de protones a través de una membrana; el
consiguiente flujo de vuelta de protones a través de la membrana se emplea para
fabricar ATP. Puesto que este modo de producción de ATP enlaza la
fosforilación del ADP con la oxidación del NADH y el FADH2 ,se denomina
fosforilación oxidativa.
La Figura 9.2 resume los cuatro pasos de la respiración celular se resume como
cualquier conjunto de reacciones que utilice los electrones recolectados a partir de
moléculas de alta energía para producir ATP mediante una cadena de transporte de
electrones.

1.4 Glucólisis: procesamiento de la glucosa para obtener piruvato


Tanto en los eucariotas como en los procariotas, las 10 reacciones de la glucólisis tienen
lugar en el citosol (Figura 9.5). Veamos tres puntos clave de esta secuencia de
reacciones:
1. La glucólisis empieza utilizando ATP, no produciéndolo. En el paso inicial,
la glucosa se fosforila para formar glucosa- 6-fosfato. Después, la segunda
reacción reorganiza el azúcar para formar fructosa-6-fosfato y la tercera reacción
añade un segundo grupo fosfato, formando la fructosa-1,6-bifosfato. Esta se
rompe por hidrólisis para dar dihidroxiacetona-fosfato y gliceraldehído-3-
fosfato. La dihidroxiacetona-fosfato, a su vez, produce más gliceraldehido-3-
fosfato. Así pues, se gastan dos moléculas de ATP .
2. Una vez completada la fase de la glucólisis en que se invierte energía, las
siguientes reacciones representan una fase de recompensa energética.
El gliceraldehido-3-fosfato provoca la reducción de dos moléculas de NAD+
para obtener ácido 1,3-difosfoglicérico que produce dos moléculas de ATP. A
continuación se forman los ácidos 3 y 2-fosfoglicéricos.La reacción final de la
secuencia produce otros dos ATP. Por cada molécula de glucosa procesada, el
resultado neto es dos moléculas de NADH, dos de ATP y dos de piruvato. En las
reacciones 7 y 10 de la Figura 9.5, una enzima cataliza la transferencia de un
grupo fosfato de un sustrato fosforilado al ADP, formando ATP. Las
reacciones catalizadas por enzimas que dan lugar a la producción de ATP se
denominan fosforilación a nivel de sustrato (Figura 9.6). La idea clave que hay
que observar es que la energía para producir el ATP proviene del sustrato
fosforilado, no de un gradiente de protones (como sucede cuando se produce el
ATP mediante fosforilación oxidativa).

Altas concentraciones de ATP inhiben una enzima glucolítica clave llamada


fosfofructocinasa. La fosfofructocinasa cataliza la reacción 3 de la Figura 9.5, la
síntesis de fructosa- 1,6-bifosfato a partir de fructosa-6-fosfato. Este es un paso
crucial en la secuencia.
Una vez completadas las reacciones 1 y 2, un conjunto de enzimas puede invertir el
proceso y volver a generar glucosa que se usará en otras vías metabólicas. Entonces,
antes del paso 3 la secuencia está irreversiblemente comprometida con la glucólisis.
Pero una vez que se sintetiza la fructosa-1,6-bi- fosfato, ya no tiene sentido detener
el proceso. De acuerdo con estas observaciones, parece lógico que la vía se regule
en el paso 3. ¿Cómo lo hacen las células?
1.5 Procesamiento del piruvato para obtener acetil CoA
En los eucariotas, el piruvato producido por la glucólisis es transportado del citosol a las
mitocondrias. Las mitocondrias son orgánulos presentes en prácticamente todos los
eucariotas.
La mitocondria tiene dos membranas: la membrana interior y la membrana exterior. El
interior del orgánulo está lleno de capas de estructuras saculares llamadas crestas. Las
crestas están conectadas con la parte principal de la membrana interna mediante cortos
tubos. La región dentro de la membrana interna pero fuera de las crestas se denomina
matriz mitocondrial.
El piruvato atraviesa la membrana mitocondrial externa por unos pequeños poros,
aunque todavía no está claro cómo es transportado a través de la membrana interna.
Investigaciones actuales sugieren que, o bien el piruvato es transportado directamente al
interior de la matriz mediante un transportador desconocido, o se convierte primero en
lactato, se transporta a través de la membrana y luego se vuelve a convertir en piruvato.
Dentro de las mitocondrias, el piruvato reacciona con un compuesto llamado coenzima
A (CoA). La coenzima A en ocasiones se abrevia como CoA-SH para destacar su grupo
funcional sulfhidrilo. En esta y en otras muchas reacciones, la CoA actúa como una
coenzima aceptando y luego transfiriendo un grupo acetil (—COCH3) a un sustrato (la
A indica acetilación). El piruvato reacciona con la CoA a través de una serie de pasos,
para producir acetil CoA.
La secuencia de reacciones tiene lugar dentro de un complejo enzimático intricado y
enorme llamado piruvato deshidrogenasa. En los eucariotas, la piruvato
deshidrogenasa se encuentra en la matriz mitocondrial. En bacterias y arqueas, se
encuentra en el citosol.
A medida que se procesa el piruvato, uno de los carbonos del piruvato se oxida a C02 y
el NAD+ se reduce a NADH. El acetilo de dos carbonos que queda se transfiere a la
CoA (Figura 9.9). El acetil-CoA es el producto final del procesamiento del piruvato
durante la oxidación de la glucosa. Entran piruvato, NAD+ y CoA; salen C02, NADH y
el acetil CoA.

1.6 El ciclo del ácido cítrico: oxidación del acetil CoA para obtener C02

Para probar estas hipótesis, Krebs y un colaborador se dispusieron a determinar si la


adición de piruvato podía unir los dos extremos de la secuencia de los ocho ácidos
carboxílicos. Si el piruvato era el enlace clave para la formación de un ciclo,
necesariamente estaría implicado en la conversión del oxalacetato, el ácido carboxílico
más oxidado de los ocho, el citrato, el ácido carboxilo más reducido. Cuando Krebs
añadió piruvato se produjo la serie de reacciones redox. ¿Cuál es entonces la
conclusión? La secuencia de ocho ácidos carboxílicos se organiza, efectivamente,
formando un ciclo.
El ciclo del ácido cítrico se conoce también con el nombre de ciclo del ácido
tricarboxílico (TCA), porque el citrato tiene tres grupos carboxilo, y también se conoce
con el nombre de ciclo de Krebs, en honor a su descubridor.

En cada ciclo, la energía liberada por la oxidación de una molécula de acetil CoA se
utiliza para producir tres moléculas de NADH, una de FADH2 y una de guanosín
trifosfato (GTP), o ATP, mediante fosforilación a nivel de sustrato. El que se produzca
GTP o ATP depende del tipo de célula que estemos considerando.
El piruvato reacciona con la Coenzima A para dar acetil-CoA que reacciona con el
oxalacetato para dar citrato y liberar la CoenzimaA que se regenera para volver iniciar
el ciclo. Consume y almacena electrones, extrayendo energía de los enlaces.
Resumiendo, el ciclo del ácido cítrico comienza con la molécula de acetilo de dos
carbonos en la forma de acetil CoA y termina con la liberación de dos C02. Las
reacciones tienen lugar en la matriz mitocondrial y la energía potencial que se libera se
emplea para producir tres NADH, un FADH2 y un ATP o GTP por cada acetilo oxidado.
Pero aún queda por ver una cuestión importante.

1.7 La cadena de transporte de electrones


En conjunto, las moléculas responsables de la oxidación del NADH y el FADH2 se
denominan cadena de transporte de electrones (ETC, electron transport chain). A
medida que los electrones pasan de una proteína a otra de la cadena, la energía liberada
por las reacciones redox se utiliza para bombear protones a través de la membrana
interna de la mitocondria.
 La mayoría de estas moléculas son proteínas que contienen cofactores y grupos
prostéticos distintivos donde tienen lugar las reacciones redox. Todos esos
grupos se reducen y oxidan fácilmente.
 La membrana interna de la mitocondria también contiene una molécula llamada
ubiquinona, que no es una proteína. También se llama coenzima Q o
simplemente Q. La ubiquinona es liposoluble y puede moverse de forma
eficiente a través del interior hidrófobo de la membrana mitocondrial interna.
Los componentes de la cadena de transporte de electrones están organizados en cuatro
grandes complejos proteicos, a los que a menudo se les denomina simplemente
complejos I-IV. Q y la proteína citocromo c actúan como transportes que transfieren
electrones entre estos complejos. Una vez que los electrones en la parte inferior de la
ETC son aceptados por el oxígeno para formar agua, la oxidación de la glucosa se
completa. La Tabla 9.3 proporciona detalles sobre los nombres de los complejos y su
papel en la cadena de transporte de electrones.
Que la función real de la cadena de transporte de electrones es bombear protones a
través de la membrana interna de las mitocondrias, desde la matriz hasta el espacio
intermembranoso. Los dos protones fluyen del exterior al interior de la membrana
plasmática, generando un potencial electroquímico en el que circulan dos electrones.
Los protones intentan regular la concentración en el interior creando una fuerza
protónmotriz. La membrana es impermeable al NADH. El NADH cede sus dos
electrones a la dihidroxiacetona ya que no penetra en la membrana. En este proceso
cíclico, los electrones del NADH pueden introducirse en la cadena transportadora.

1.7.1 Respiración aeróbica y respiración anaeróbica


Durante la respiración celular, el oxígeno es el aceptor de electrones utilizado por todos
los eucariotas y una gran diversidad de bacterias y arqueas. Las especies que dependen
del oxígeno como aceptor de electrones para la ETC utilizan respiración aeróbica y
reciben el nombre de organismos aeróbicos (la raíz latina aero significa «aire»).
De las células que dependen de otros aceptores de electrones distintos del oxígeno se
dice que utilizan respiración anaeróbica («sin aire»). Aunque los puntos inicial y final
de la respiración celular sean diferentes, las células aeróbicas y anaeróbicas siguen
utilizando cadenas de transporte de electrones para crear una fuerza protónica que
controla la síntesis del ATP. En bacterias y arqueas, la ETC y la ATP sintasa se
localizan en la membrana plasmática.
Las células que no utilizan el oxígeno como aceptor de electrones no pueden generar
tanta diferencia de energía potencial. Como resultado, producen menos ATP a partir de
cada molécula de glucosa que las células que utilizan la respiración aeróbica. Esta
conclusión es importante: significa que los organismos anaerobios tienden a crecer
mucho más lentamente que los organismos aerobios.
Cuando no existe ningún aceptor de electrones terminal, los electrones de cada uno de
los complejos de la cadena de transporte de electrones no tienen lugar al que ir y la
cadena se detiene. Sin un complejo I oxidado, el NADH permanece reducido. La
concentración de NAD+ decrece rápidamente a medida que las células continúan
convirtiendo NAD+en NADH.
Esta situación es potencialmente mortal. Cuando ya no queda NAD+ para alimentar la
glucólisis, el procesamiento del piruvato y el ciclo del ácido cítrico, entonces no se
puede producir ATP. Si no se puede regenerar NAD+ de alguna manera, la célula
muere. ¿Cómo resuelven las células este problema?
1.8 Fermentación
La fermentación es una vía metabólica que regenera NAD+ oxidando depósitos de
NADH. Los electrones eliminados del NADH se transfieren al piruvato o a una
molécula derivada del piruvato, en lugar de a una cadena de transporte de electrones
(Figura 9.20).
En las células que respiran, la fermentación sirve como sistema de emergencia de
respaldo, que permite a la glucólisis continuar produciendo ATP aun cuando la ETC se
haya detenido. Permite a la célula sobrevivir e incluso crecer en ausencia de cadenas de
transporte de electrones.
Cuando no hay oxígeno, las cadenas de transporte de electrones se paran y el NADH no
puede donar sus electrones allí. Entonces, el piruvato producido por la glucólisis
empieza a aceptar electrones del NADH, y tiene lugar la fermentación. Este proceso,
llamado fermentación láctica, regenera NAD+ formando una molécula producto
llamada lactato: una forma desprotonizada de ácido láctico (Figura 9.21a).
La Figura 9.21b ilustra una vía distinta de
fermentación, la fermentación alcohólica,
que tiene lugar en el hongo Saccha- romyces
cerevisiae (levadura de cerveza y de
panadería). Cuando las células de levadura
se colocan en un entorno como la masa de
pan o una botella de zumo de uva y
empiezan a crecer allí, consumen
rápidamente todo el oxígeno disponible. En
lugar de depositar los electrones del NADH
en el piruvato, la levadura convierte primero
el piruvato en acetaldehído, un compuesto
de dos carbonos. Esta reacción desprende
dióxido de carbono, que hace que la masa de
pan suba y crea las burbujas del champán y
la cerveza.
A continuación, el acetaldehído acepta los
electrones del NADH, formando el NAD+
necesario para que continúe produciéndose
la glucólisis. La adición de electrones al
acetaldehído resulta en la formación de
etanol como producto de desecho. Las
células de la levadura excretan como
desecho el etanol. En esencia, el ingrediente
activo de las bebidas alcohólicas es como la
orina de la levadura.
La fermentación como alternativa a la respiración celular
Aunque la fermentación es un tipo de metabolismo muy extendido, es bastante ineficaz
comparado con la respiración celular. La fermentación solo produce dos moléculas de
ATP por cada molécula de glucosa metabolizada, mientras que la respiración celular
produce unas 29, casi 15 veces más energía por molécula de glucosa que la
fermentación. La razón de esta diferencia es que la electronegatividad del oxígeno es
mucho mayor que la de los otros aceptores de electrones, como el piruvato y el
acetaldehído. Como resultado, la reducción de energía potencial entre el principio y el
final de la fermentación es una minúscula fracción del cambio de energía potencial que
se produce durante la respiración celular.
De acuerdo con estas observaciones, no es sorprendente que los organismos capaces de
realizar ambos procesos casi nunca usen la fermentación cuando disponen de un aceptor
de electrones adecuado para la respiración celular. En los organismos que suelen
emplear oxígeno como aceptor de electrones, la fermentación es solo un modo
alternativo de producción de ATP para cuando el suministro de oxígeno se agota
temporalmente.
Los organismos que pueden conmutar entre la fermentación y la respiración celular que
utiliza oxígeno como aceptor de electrones se llaman anaerobios facultativos. El
adjetivo facultativo refleja la capacidad de usar respiración celular cuando hay oxígeno
y fermentación cuando no lo hay (anaeróbico).
1.9 Fotosíntesis
1.9.1 La fotosíntesis utiliza la luz solar para fabricar carbohidratos
Cuando el carbohidrato que se termina produciendo es la glucosa, la reacción global es
la suma de muchas reacciones independientes y puede simplificarse y escribirse como
6 C02 + 6 H20 + energía lumínica------* C6H1206 + 6 02
La fotosíntesis es una serie endergónica de reacciones de reducción-oxidación que
produce azúcares a partir de dióxido de carbono y energía lumínica. La respiración
celular es una serie exergónica de reacciones de reducción-oxidación que produce
dióxido de carbono y ATP a partir de azúcares.
Las reacciones que reducen el dióxido de carbono y producen azúcar se conocen como
ciclo de Calvin. Investigaciones posteriores demostraron que el ciclo de Calvin solo
puede funcionar mientras se están produciendo las reacciones que captan la luz.
En resumen: las primeras investigaciones sobre la fotosíntesis demostraron que el
proceso consiste en dos conjuntos de reacciones conectados. Un conjunto se activa por
la luz; el otro grupo (ciclo de Calvin) precisa los productos de las reacciones que
capturan la luz. Estas últimas reacciones producen oxígeno a partir de agua; el ciclo de
Calvin produce azúcar a partir de dióxido de carbono.
Las dos reacciones están conectadas mediante electrones que se liberan cuando el agua
se descompone para formar gas oxígeno. Durante las reacciones que capturan la luz,
estos electrones son promovidos a un estado de alta energía por la luz y después se
transfieren a través de una serie de reacciones redox a una versión fosforilada del
NAD+, llamada NADP+ (nicotinamida adenina dinucleótido fosfato). Esta reacción
forma NADPH, que funciona como un agente reductor similar al NADH producido en
la respiración celular. Parte de la energía liberada por estas reacciones redox también se
utiliza para producir ATP (Figura 10.2).
Durante el ciclo de Calvin, los electrones del NADPH y la energía potencial del ATP se
utilizan para reducir el C02 a carbohidratos. Los azúcares resultantes se usan en la
respiración celular para producir ATP para la célula. Las plantas oxidan azúcares en sus
mitocondrias y consumen 02 en el proceso, igual que hacen los animales y otros
eucariotas.
1.9.2 Los pigmentos fotosintéticos absorben la luz
1. Las clorofilas, llamadas clorofila a y clorofila b, absorben intensamente en las
regiones azules y rojas del espectro visible. La presencia de clorofilas hace que las
plantas se vean verdes, porque reflejan la luz verde, ya que no la absorben.
2. Los carotenoides absorben en las regiones azul y verde del espectro visible. Por tanto,
los carotenoides se ven amarillos, naranjas o rojos. Los carotenoides encontrados en
plantas pertenecen a dos clases, carotenos y xantófilas.
Los carotenoides absorben longitudes de onda de la luz que no son absorbidas por la
clorofila. Como resultado, aumentan el rango de longitudes de onda que pueden dirigir
la fotosíntesis.
Los carotenoides pueden «desactivar» los radicales libres aceptando o estabilizando
electrones no emparejados. Como resultado, protegen a las moléculas de clorofila de
posibles daños.
1.9.3 Fase luminosa: flujo de electrones y fotofosforilación
Existen conjuntos de moléculas de clorofila y otros pigmentos empaquetados en los
tilacoides de los cloroplastos (fotosistemas), que actúan como antenas receptoras de
energía
• La energía almacenada en los electrones de la clorofila excitada puede transferirse a
otras moléculas mediante un flujo de electrones:
- Fotosistema I: utiliza la energía lumínica para reducir el NADP+ a NADPH+H+
- Fotosistema II: utiliza la energía lumínica para oxidar el agua produciendo
electrones, protones (H+) y oxigeno
• La síntesis de ATP se produce por un mecanismo de quimiósmosis (similar al de la
cadena respiratoria).

1.9.4 Fotosistema I
Los electrones excitados de la clorofila del centro de reacción pasan a la ferredoxina
- La forma reducida de la ferredoxina pasa electrones al NADP+ produciendo NADPH
- Los electrones que pierde el fotosistema I son donados por el fotosistema II

1.9.5 Fotosistema II
• El electrón excitado de la clorofila del centro de reacción pasa a una molécula de
feofitina
• Los electrones que llegan a la feofitina son transferidos a una cadena de transporte de
electrones presentes en la membrana tilacoidal.
• El flujo de electrones a través de la cadena de transporte de electrones produce un
bombeo de protones desde el estroma hasta la luz del tilacoide, activando la síntesis de
ATP por la ATP sintasa. Este es el proceso de fotofosforilación.
• El destino de los electrones de la cadena de transporte de electrones del fotosistema II
es el fotosistema I
• Los electrones que pierde el fotosistema II son repuestos por la reacción de la fotolisis
del agua:

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