Conferencia Filo Actualiazdo
Conferencia Filo Actualiazdo
Conferencia Filo Actualiazdo
Rechazó el principio de autoridad y puso a su propia razón como juez de toda opinión existente,
instaurando así, la subjetividad europea moderna, busco la certeza más que la verdad, y estableció
un método para conseguirla. De lo que se desarrollaría el inicio al pensamiento científico, ese gran
filósofo fue René Descartes, considerado el padre de la modernidad.
Su filosofía busca un camino coherente para encontrar esa verdad, con un método que maneje una
idea fiable de esta, no, esa idea confusa carente, sino algo un poco más confiable, esto lo hace
relucir en el discurso del método, de cómo sería la fórmula de encontrar esa verdad.
Descartes dudaba de todo lo que veía, pero solo estaba seguro de algo, y es de su duda misma, de
que el cómo ser pensante estaba dudando y si él dudaba es razón de existir, es la composición de
tener unas capacidades intelectuales. Y de esa certeza muy paradójica de la duda, da origen al
pensamiento moderno. En encontrar nuevas verdades, y darle el beneficio de la duda al ya
existente.
Tiene unas leyes para iniciar ese método científico, la primera, es no aceptar nada que no fuese
evidente a la propia razón, la segunda, dividir tantos problemas en tantas partes en que se
pudiese, la tercera, ir de lo más simple a lo más complejo, y la cuarta es hacer revisiones
exhaustivas para verificar que nada fuese olvidado.
El conocimiento, para Descartes, debe estar cimentado en algo que dé más seguridad que los
sentidos, ahora bien, Descartes dice que como todo conocimiento es sensible, va a dudar de todo
cuanto ha aprendido. Empieza a dudar de lo que sabe, duda de Dios, duda de la vida, etc. Pero se
da cuenta de que hay algo de lo que no puede dudar y es el hecho de que duda, es decir, no puede
dudar de su duda, esto lo lleva a considerar que sin duda es porque es algo, sin duda es porque
piensa, de allí “el cogito ergo sum”.
El “”pienso “”de este filósofo, no es el simple, sino que es el que va más allá, al proceso metal de
meditación, análisis. En sí, existe una semejanza a los mundos platónicos, ya que él plantea que
debemos salir y buscar una verdad más fiable, lo cual sería lo inteligible.
Hobbes:
“Las masas sin educación son fácilmente influenciables por la lisonja y la adulación de los
políticos”.
Sostenía que todos los seres humanos por naturaleza somos iguales, lo mantenía en todos los
aspectos posibles, diciendo que, lo que le da la inteligencia al hombre es su misma experiencia,
una equivocación que actualmente se puede evidenciar mirando los diferentes tipos de
adquisición del conocimiento, pero este gran filósofo apoya el bienestar social donde por medio de
un contrato en donde los organismos que conforman una sociedad entreguen su potestad a una
persona con las capacidades de liderazgo para que este haga cumplir los intereses que el pueblo
había derogado.
Para Hobbes, lo que genera discordias y problemas en los seres humanos es la competencia entre
ellos por obtener la cantidad de bienes posibles a sabiendas de que estos son escasos, esta disputa
generaría una guerra de todos contra todos, aludiendo a su frase célebre “El hombre es el lobo del
hombre” cada persona en sí busca su propia protección y satisfacción de sus deseos, muestra un
individualismo total.
La creación de la sociedad según Hobbes, se da por el temor del ser humano a morir y por el
querer vivir una vida confortable, por eso se crea esa idea de unión, lo que él llama instinto de
conservación, ese mismo lo impulsa a crear un pacto como una defensa social, así daría origen al
estado, a lo que llamaría “Leviatán” (este término bíblicamente, fue uno de los nombres que se le
dio al diablo que era recreado como una serpiente marina), este surge del pacto obligatorio entre
los mismos seres humanos para no llegar al estado de guerra mencionado, sino detenerlo
montando esta organización.
Luego de ya realizado este sistema, debe hacerse respetar con violencia física a quien decida
infringir el pacto. El estado debe ejercer el dominio sobre todos los hombres. De esta manera, el
hombre refleja su sentido de razón e intuición y es capaz de crear a un ser artificial, una obra de
arte que no es más que la imitación de la propia realidad natural imaginada y construida con la
finalidad de satisfacer los anhelos y vacíos del ser humano.
Hobbes desarrolla su idea del contrato o pacto social, desarrollado por los hombres como garantía
de la seguridad individual y como forma de poner fin a los conflictos que, por naturaleza, generan
estos intereses individuales. En sí, promueve a un rey como una persona incorruptible, pero este
debe procurar el bien del pueblo por medio de la instrucción y las leyes; buscar un equilibrio al
juzgarse ricos y pobres, en ese aspecto debe haber una igualdad ante el estado imponiendo que no
se debe dar importancia solo a las clases altas; impuestos que sean equitativos; condenar las
venganzas privadas; que el estado provea a la calidad publica; que los vagos sean obligados a
trabajar y que el soberano escoja buenos consejeros; el Leviatán sería el instrumento controlador
de la sociedad, Hobbes promueve un rey que no haga su propia voluntad, sino la del pacto.
Si el soberano no cumple con esas prioridades sociales, debe ser condenado por violar el pacto.
Igual menciona que el poder político está por encima de todo y el fin de este, es proteger la
propiedad privada, preservación de la unidad.
Como mencionamos al principio, planteaba a los seres humanos iguales, libres y que forman una
sociedad solo por consentimiento común, donde el gobernante sería el ente a que los hombres
depositarían su confianza para que haga obedecer las leyes, pero este sometimiento solo debería
ser total cuando el monarca brinde la seguridad y el orden social estipulado en ese acuerdo.
Locke:
“Los hombres olvidan siempre que la felicidad humana es una disposición de la mente y no una
condición de las circunstancias”
Locke argumentó que el poder político no debería concentrarse en una sola entidad o individuo, ya
que esto podría dar lugar a la tiranía. En su obra “Segundo Tratado sobre el Gobierno Civil”, Locke
propuso que el poder político debería dividirse en tres ramas independientes: legislativa,
federativa y judicial.
El poder legislativo, según Locke, es el más importante y debe ser separado del federativo. Este
poder se encarga de la creación de las leyes, estableciendo las normas que rigen la sociedad. El
poder ejecutivo, por otro lado, es responsable de la aplicación de estas leyes, asegurando que se
cumplan y se respeten. Finalmente, el poder judicial se encarga de interpretar las leyes y
administrar justicia, resolviendo disputas y castigando a aquellos que violan las leyes.
Locke creía que la división de poderes era esencial para proteger los derechos naturales de los
individuos, incluyendo el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Según Locke, el gobierno
existe para proteger estos derechos, y si un gobierno viola estos derechos, los ciudadanos tienen el
derecho de rebelarse.
En aquellos dos tratados, John Locke también se refirió a la “teoría de la propiedad-trabajo”. Esa
misma que considera como derechos naturales a los derechos de propiedad privada. Para el
pensador, aunque la tierra por naturaleza no le pertenece a nadie, pasa a ser propiedad de la
persona quien la trabaja, quien aplica su esfuerzo a ella. Creía que la protección de este derecho, al
igual que la libertad y la vida, debería ser la función principal del Estado; También creía que la
división de poderes era esencial para proteger los derechos naturales de los individuos, incluyendo
el derecho a la vida, la libertad y la propiedad. Según Locke, el gobierno existe para proteger estos
derechos, y si un gobierno viola estos derechos, los ciudadanos tienen el derecho de rebelarse.
Pero aquel pensamiento tenía una razón de ser: mantener el “contrato de sujeción”, un tipo de
contrato social que los hombres deciden sostener y que da surgimiento a la sociedad política,
aquella que se encarga de evitar el conflicto, que se produce tras una situación de injusticia.
Es importante destacar que, aunque Locke es conocido por su defensa de la división de poderes,
no fue el único filósofo que propuso esta idea. Otros filósofos, como Montesquieu, también
defendieron la división de poderes. Sin embargo, Locke es a menudo reconocido por ser uno de los
primeros en desarrollar esta idea de manera sistemática y detallada.
Además, aunque Locke defendía la división de poderes, también reconocía que esta división no era
absoluta. Por ejemplo, argumentaba que el poder legislativo y el ejecutivo a veces podrían
superponerse. Sin embargo, mantenía que esta superposición debería ser la excepción y no la
norma.
Más tarde, en 1748, Montesquieu tomaría las ideas de Locke y ya no hablaría de división, sino de
separación de poderes, los tres que actualmente son la base de eso que llamamos democracia
representativa: legislativo, ejecutivo y judicial. Y se supone que con aquel cambio ningún poder
debería primar por encima del otro… al menos esa era la intención.
Este pensador también buscó distanciarse de la razón como la fuente del conocimiento, dándole
valor a la experiencia. Incluso criticó a Descartes, quien consideraba la razón como un
conocimiento innato e invariable entre los hombres. “La razón es una y la misma, por diversos que
sean los asuntos a los que se aplique, y no recibe más cambios, por ello que los que imprime a la
luz del sol la diversidad de objetos que ilumina”, afirmaba Descartes. Mientras tanto, John Locke
decía que “ningún conocimiento humano puede ir más allá de su experiencia”.
Empirismo vs Racionalismo:
RACIONALISMO EMPIRISMO
Por otro lado, el empirismo nos permite aprender del mundo real y adaptarnos a él, pero sin el
racionalismo, careceríamos de la capacidad de razonar más allá de nuestras experiencias
inmediatas y de formular teorías y modelos. Por lo tanto, el empirismo y el racionalismo se
complementan y se necesitan mutuamente para un entendimiento completo y equilibrado del
mundo.
Kant:
Consideraba que dentro del campo de la metafísica era imposible llegar a una verdad, pero nos
dice, que, aunque no se pueda aterrizar a una realidad, es un campo filosófico inherente al
humano, ya que en ella se encuentran respuestas sobre las inquietudes que han rondado en la
mente del hombre durante siglos y milenios, es algo irrenunciable, es su naturalidad.
Kant nos dice que el hombre debe atreverse a saber, debe buscar la verdad y la realidad del mundo
por sí mismo, eso es lo que él toma como el verdadero “ser ilustrado”, tener un pensamiento
natural, el reflexionar por sí mismo sin estar atados a la filosofía anterior, o al peso de la influencia
filosófica antigua.
Su gran libro o texto magno, “Fue crítica a la razón pura” el cual lo catapultó en lo más alto de la
filosofía, lástima su edad ya era muy avanzada, pero aquí rompe el lema de que todo lo que
sabemos viene de los sentidos (empirismo) o de algo innato (conocimiento previo, racionalismo)
en el ser humano.
Kant en su libro hace una reflexión o análisis magistral sobre lo que recibimos empíricamente y lo
que aportamos nosotros en nuestra capacidad a ese material desarrollado por los sentidos, con
esto se denota una organización mental y de comprensión del ser humano, que son alimentadas
por lo que obtenemos de los sentidos, pero toda esa cantidad de información debe configurarse de
acuerdo con las condiciones de nuestra forma de entender y conocer la realidad.
En la “Crítica de la razón pura” señala, que, si bien es cierto que los conocimientos son producto de
los sentidos, hay “fenómenos” que no se pueden conocer sino a través de ideas a priori. La cuales
pueden verse en dos dimensiones; por un lado, como cosas “en sí”, y por el otro, por la forma en la
que se manifiestan. La cosa “en sí” es un fenómeno que el hombre no puede conocer ni a través de
los sentidos ni a través de la razón. A esta “cosa en sí” Kant la llama “noúmeno”. Un claro ejemplo
de un noúmeno es la idea de Dios. Este no se puede conocer a través de los sentidos (nadie ha
conocido a Dios).
Kant llegó a la que tal vez es la conclusión más trascendental de esta Crítica: la existencia de Dios
no puede comprobarse ni refutarse, y esto tan solo porque la idea de un ente sobrenatural excede
a la razón humana.
Igual forma dividió dos cosas, el fenómeno y el noúmeno. El primero es todo aquello que se puede
tomar como algo científico, mientras el segundo, sería la cosa en sí, esta no entra en vista del
sujeto. Ya que se consideraría en sí misma. (idealismo trascendental)
La creencia religiosa es, para Kant, una necesidad humana y representa un postulado moral, que
estimula al cumplimiento de los deberes humanos, que a partir de esta comprensión son asumidos
como mandatos divinos.
La moral para Kant debería estar sujeta a “la buena voluntad”, el actuar de manera acorde, esto te
hace libre de críticas, ya que nadie puede reprocharte el actuar de “buena voluntad”, nada puede
ser llamado favorable absolutamente a no ser una “buena voluntad” y solo esta es aceptada,
cuando el actuar es regido al deber. También debemos mencionar que Kant no consideraba esta
libertad siendo subyugadas por leyes, sino a la libertad del gobierno de ti mismo, la de obedecer
en conciencia los mandatos del universo, tal como se revela de la razón. La moral es un acto que
surge de la conciencia individual del humano.