Nefrologia Dia 186 082255
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nefrológico.
ISSN: 2659-2606
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TEXTO COMPLETO
INTRODUCCIÓN Y NOMENCLATURA
Las vasculitis son un conjunto de enfermedades que se caracterizan por la presencia de un infiltrado
inflamatorio leucocitario en la pared de los vasos con daño en las estructuras murales. Cada entidad
Chapel Hill, revisada en 2012, que se basa principalmente en el tamaño de los vasos afectados
(Tabla 1) [1]. Únicamente las vasculitis con afectación de pequeño vaso producen afectación renal
descrito lesiones de arterias renales con estenosis, oclusiones o degeneración aneurismática de las
trombóticos.
TIPOS DE VASCULITIS
Podemos diferenciar los siguientes tipos, atendiendo al tamaño del vaso afectado:
Asimismo, se han descrito otros tipos de vasculitis como las que producen afectación de un único
órgano, independientemente del tamaño del vaso; vasculitis asociadas con enfermedades sistémicas,
como el lupus o la artritis reumatoide; y vasculitis asociadas con una etiología probable (Tabla 1)
[1].
• Arteritis de Takayasu
Afecta la aorta y ramas principales. La enfermedad se inicia habitualmente antes de los 30 años.
Afecta predominantemente la aorta y ramas principales, con preferencia por ramas de la carótida. El
inicio de la enfermedad es más tardío, con un incremento de la incidencia a partir de la séptima
década de la vida.
Es una vasculitis necrotizante que compromete arterias de mediano y pequeño calibre, siendo típica
la formación de microaneurismas en los vasos afectados. Es más frecuente en varones con un pico
La mayor parte de los casos son idiopáticos, aunque se ha asociado a infecciones por VHB, VHC y
Dentro de las manifestaciones clínicas destacan síntomas generales (astenia, fiebre, pérdida de
Cutánea: son frecuentes los nódulos cutáneos, la púrpura palpable, las úlceras y la livedo
reticularis.
Neurológica: la mononeuritis múltiple con afectación sensitivo motora es uno de los hallazgos
más característicos de la PAN, siendo menos frecuentes las lesiones del SNC.
Gastrointestinal: la clínica digestiva es frecuente, desde episodios autolimitados de dolor
abdominal hasta cuadros de hemorragia digestiva o perforación intestinal.
Renal: se evidencia afectación clínica en más de la mitad de los pacientes. La enfermedad
vasculorrenal constituye la entidad más frecuente, con un espectro que abarca desde cuadros
de hipertensión vasculorrenal hasta nefropatía isquémica. También se han descrito infartos
renales o hematomas perirrenales por rotura de microaneurismas arteriales. La afectación
glomerular es excepcional en este tipo de vasculitis.
Muscular: la debilidad muscular y las mialgias son comunes en la PAN.
(ANCA) [3][4]. Precisamente este dato junto con la ausencia de afectación glomerular y pulmonar
son elementos que permiten diferenciar la PAN de las vasculitis de pequeño vaso. El diagnóstico
debería ser confirmado mediante biopsia de un órgano afectado, siendo la arteriografía renal o
vasos afectados. De hecho, ante la sospecha de PAN no debe llevarse a cabo una biopsia renal hasta
virales, cuyo tratamiento en prioritario en esta población [5]. Todo ello dificulta la existencia de
datos clínicos homogéneos en la literatura. Atendiendo a la severidad podemos diferenciar:
El control tensional resulta prioritario, siendo los bloqueantes del sistema renina angiotensina los
fármacos de elección, debiendo realizarse estrecho control de la función renal ante la posible
• Enfermedad de Kawasaki
Es una vasculitis, descrita predominantemente en niños, que implica arterias medianas y pequeñas.
arterias coronarias. Se han descrito muy pocos casos en adultos, siendo la afectación renal
excepcional [7].
Estas vasculitis son las que más frecuentemente pueden ocasionar afectación renal y se discutirán
Se engloban aquí un grupo de vasculitis donde no existe un único y predominante tamaño de vaso
Se han descrito vasculitis con afectación de un solo órgano, independientemente del tamaño del
vaso lesionado, destacando entre estas la denominada vasculitis primaria del sistema nervioso
central.
Pacientes con criterios de lupus eritematoso sistémico, artritis reumatoide y otras enfermedades
reumáticas pueden presentar vasculitis, siendo lo más frecuente la afectación de arterias musculares
Algunas vasculitis se relacionan con etiologías específicas, tales como fármacos, procesos
Este tipo de vasculitis son las que más frecuentemente producen afectación renal. Se deben
diferenciar las vasculitis asociadas a ANCA (VAA) y las mediadas por complejos inmunes.
Antes de analizar detenidamente las vasculitis de pequeño vaso repasaremos brevemente el espectro
Los ANCA son anticuerpos dirigidos contra antígenos del citoplasma de neutrófilos, encontrándose
ANCA).
• ELISA: detecta los anticuerpos dirigidos frente a mieloperoxidasa (MPO) de los dirigidos frente a
la proteinasa 3 (PR3).
La mayoría de los p-ANCA son anti-MPO y la mayoría de los c-ANCA son anti-PR3. Se debe recordar
que estos anticuerpos no son exclusivos de las vasculitis de pequeño vaso y pueden aparecer en
otras entidades (lupus, artritis reumatoide, endocarditis, infección VIH, colangitis esclerosante
tras la administración de sus vacunas de mRNA [8]. Sin embargo, el grado de causalidad entre el
Las VAA producen una glomerulonefritis necrotizante focal y segmentaria sin evidencia de depósitos
ANCA en suero.
Aunque no existe un cuadro clínico típico, la presentación más frecuente incluye síntomas generales,
La afectación renal se manifiesta de forma variable, desde cuadros de hematuria asintomática hasta
habitualmente subnefrótica.
Dentro de las manifestaciones extrarrenales, los síntomas generales son los más frecuentes,
englobar tanto la vía superior como la inferior. La afectación pulmonar es frecuente, desde cuadros
de tos leve hasta severas hemorragias alveolares con compromiso vital, ocasionando un síndrome
Otras manifestaciones que deben tenerse en cuenta son lesiones cutáneas (púrpura, livedo
órgano de la economía.
En la actualidad existe un test rápido de vasculitis que puede permitir un diagnóstico precoz en un
plazo menor de 24 horas. Teniendo en cuenta que el valor predictivo positivo de los ANCA para el
de pacientes con hallazgos clínicos e histológicos de VAA que presentan ANCA persistentemente
negativos (“vasculitis ANCA negativo”), debiendo tratarse como las formas con positividad para
estos.
La biopsia renal aporta el diagnóstico de certeza. Sin embargo, la realización de este procedimiento
no debe retrasar el inicio del tratamiento si existe una alta sospecha basada en la clínica y la
Se han descrito diferentes variantes histológicas de acuerdo con los hallazgos de la microscopía
óptica que contribuye a la predicción del pronóstico renal [12]. La clasificación identifica 4
Dentro de las VAA se han descrito 3 entidades que presentan diferencias clínicas e histológicas [1]:
Poliangeítis microscópica
Granulomatosis con poliangeítis (Wegener)
Granulomatosis eosinofílica con poliangeítis (Churg-Strauss)
Asimismo, debe considerarse la vasculitis limitada al riñón que, como su nombre indica, únicamente
Es una vasculitis necrotizante que afecta primariamente a capilares, vénulas o arteriolas. También
pueden afectarse arterias de pequeño y mediano tamaño. Es más frecuentes en personas ancianas,
aunque se han descrito en todas las edades, estando igualmente afectados ambos sexos. La
afectación renal es muy frecuente (80 – 90 %). Los ANCA suelen ser p-ANCA (anti-MPO),
Es una vasculitis que típicamente produce inflamación granulomatosa del tracto respiratorio
superior e inferior, así como una afectación glomerular necrotizante pauci-inmune. Las
manifestaciones clínicas son semejantes a las de la PAM, siendo más frecuente la sintomatología de
oído, nariz y garganta en los pacientes con GPA que en la PAM (90 % vs 35 %). Sinusitis, otitis
media, rinorrea o pérdida de audición son algunos de los síntomas descritos en estos pacientes.
Cuadros más severos como la destrucción del cartílago o del hueso, produciendo deformidades como
la “nariz en silla de montar”, son más típicas de los pacientes con GPA. A nivel pulmonar se puede
evidenciar tos, disnea o hemoptisis. Los hallazgos radiológicos son variables, siendo característicos
Los ANCA suelen ser c-ANCA (anti-PR3), encontrándose presentes en más del 80 % de los casos.
alérgica, asma y eosinofilia en sangre periférica. La afectación más frecuente es pulmonar, pudiendo
aparecer tanto la rinitis alérgica como el asma años antes del diagnóstico de la vasculitis. Constituye
la VAA con menor incidencia de afectación renal (20-40 %). A diferencia de la PAM y de la GPA
Los ANCA se encuentran presentes en un 30-50 % de los casos, habitualmente son estos los
El tratamiento debe instaurarse con la mayor precocidad posible para reducir la mortalidad y evitar
inducir la remisión y una fase de mantenimiento, dirigida a consolidar la remisión y evitar las
recaídas.
Antes de revisar los diferentes tratamientos indicados en las VAA, debemos considerar una serie de
[14]:
órgano. Para valorar la actividad de la enfermedad existen diferentes métodos como el Birmingham
Vasculitis Activity Score (BVAS) que ha sido aplicado a pacientes tanto con PAM como GPA.
la glomerulonefritis.
completa o parcial. Cuando pone en peligro la vida del paciente se define como recaída o brote
grave.
• Enfermedad refractaria o resistente: persistencia o aparición de manifestaciones sistémicas de
inmunosupresora convencional.
(160 mg/800 mg tres veces por semana) en todos los pacientes que están recibiendo terapia
Debe señalarse que los títulos de ANCA no deben condicionar el tratamiento [16].
Tratamiento de inducción
Se realizará doble terapia inmunosupresora con glucocorticoides asociados con ciclofosfamida (CFA)
o con rituximab (RTX) [14][16]. Durante años se ha considerado la CFA como tratamiento de primera
línea, siendo el RTX su alternativa, sin embargo, recientes estudios han mostrado una eficacia
Glucocorticoides
mg/día), recomendándose una disminución progresiva con dosis reducidas de corticoides, siempre
Ciclofosfamida:
La CFA se utiliza en el tratamiento de las vasculitis desde hace décadas, con elevada tasa de
infecciones…). La CFA se puede administrar tanto por vía oral como en pulsos intravenosos, los
cuales han demostrado similar eficacia, menor dosis acumulada y menos efectos secundarios [18].
Las dosis de CFA oral recomendadas son 1,5-2 mg/kg/día, ajustada a la función renal y series
hematológicas, y para la CFA intravenosa se recomiendan bolos mensuales de 0,5-1 gramo/m2 de
superficie corporal.
Debe mencionarse que la resistencia al tratamiento con CFA es infrecuente lo que obliga a
replantearse el diagnóstico.
Rituximab:
Fundamentalmente son 2 los estudios randomizados (RAVE y RITUXVAS) que han demostrado que la
terapia con RTX, asociada con glucocorticoides, es tan eficaz como el tratamiento con CFA [19][20].
RTX se administra por vía intravenosa, a dosis de 375 mg/m2 x 4 semanas o dos dosis de 1000 mg
separadas 15 días.
Papel de la plasmaféresis:
hemorragia alveolar, existiendo más dudas sobre su papel en los casos de rápido deterioro de la
función renal, reservándose a los pacientes con datos de inflamación activa en la biopsia sin
esclerosis [14][16][21].
diagnóstico, con un volumen de reemplazamiento plasmático mínimo de 60 mL/Kg con plasma fresco
clínicas.
suspender el tratamiento. En estos casos se debe valorar la realización de biopsia o rebiopsia renal
Terapias alternativas:
Se han utilizado tratamientos con glucocorticoides en combinación con CFA y RTX, siendo sus
resultados controvertidos. Otra alternativa ha sido la utilización de avacopan (inhibidor del receptor
de C5a) como adyuvante de la terapia de inducción para disminuir la dosis de esteroides, siendo
disminuirá de forma progresiva, para disminuir su toxicidad. Los fármacos más utilizados en esta
de primera línea [23]. Más recientemente, RTX ha pasado a ocupar este lugar en base a los datos
procedentes del estudio MAINRITSAN, tanto a corto como a largo plazo [24]. En este estudio, se
administraron dos dosis de 500 mg de RTX separadas 2 semanas al inicio del tratamiento de
mantenimiento y posteriormente los meses 6, 12 y 18. Sin embargo, una gran variedad de regímenes
terapéuticos con RTX se han descrito no estando clara cuál es la mejor opción.
Metotrexate, ajustado a función renal, sería otra opción terapéutica, siendo su principal limitación
que no debería ser utilizado en pacientes con FG menor de 60 ml/min, lo que condiciona
Finalmente, MMF (1 gramo/12 horas por vía oral, con ajuste de niveles séricos) podría ser otra
mencionados [25].
clínicas de cada paciente. En aquellos que hayan sido incluidos en programa de diálisis, sin
En general, ante una recaída grave el manejo terapéutico debe de ser igual al manejo terapéutico de
inducción inicial. En el estudio RAVE, RTX ha demostrado ser superior a CFA induciendo la remisión
En estos casos se recomienda modificar el tratamiento inicial. En pacientes en los que no se alcanza
la remisión, se puede considerar la plasmaféresis y asociar terapia con inmunoglobulina intravenosa
[16].
Estas vasculitis presentan depósitos de inmunoglobulinas y/o complemento en las paredes de los
vasos, principalmente de pequeño tamaño. Podemos diferenciar las siguientes entidades [1]:
Es una vasculitis de pequeño vaso determinada por anticuerpos circulantes dirigidos contra un
antígeno intrínseco de la MBG, principalmente la cadena alfa-3 del colágeno tipo IV y menos
frecuentemente contra las cadenas alfa-4 y alfa-5 [26]. La afectación renal determina una
La mayoría de los casos son idiopáticos, aunque se ha relacionado con algunos factores como el
Clínica y diagnóstico
cadenas alfa-3 de colágeno tipo IV en los alveolos [26]. Los síntomas generales, propios de otras
pacientes que presentan asimismo ANCA positivos. En personas jóvenes se suele presentar como
El diagnóstico de enfermedad de Goodpasture se realiza ante este cuadro clínico con la presencia de
anticuerpos anti-MBG, confirmándose mediante biopsia renal que demostrará una glomerulonefritis
proliferativa extracapilar con un depósito lineal característico de IgG a lo largo de la MBG y
Tratamiento
anticuerpos circulantes y mediadores inflamatorios, que se realizará con plasma fresco congelado en
prednisolona seguidos de prednisona oral a dosis de 1 mg/kg/día) y CFA oral (2 mg/kg/día, ajustada
utilizándose en algunos casos MMF o RTX, sin que la evidencia existente hasta el momento permita
La duración del tratamiento vendrá determinada por la clínica y negativización de los anticuerpos
Pronóstico
El pronóstico sin tratamiento es muy malo, con rápida progresión de la patología renal y elevada
diagnóstico, siendo fundamental el inicio precoz del mismo. Las recidivas son infrecuentes, siendo
Se caracteriza por el depósito de complejos inmunes que contienen IgA. Es la vasculitis sistémica
más frecuente en la población infantil (3 – 15 años), aunque también afecta a adultos, en los que
tiene peor pronóstico, con predominio en el sexo masculino [32]. Los cuadros de vasculitis IgA
raramente ocurren durante los meses de verano y es que la mitad de estos episodios están
precedidos de infecciones respiratorias del tracto superior, más frecuentes durante el resto del año
[33].
Clínica y diagnóstico
Tratamiento
La mayor parte de los episodios se resuelven de forma espontánea con evolución benigna. En lo
referente a la afectación renal las recomendaciones son las mismas que para el manejo de la
nefropatía IgA [35]. En los casos más severos (proteinuria > 1 gramo/día, síndrome nefrótico,
aquellos en los que no se obtenga respuesta se valorará tratamiento inmunosupresor con CFA o
MMF, siendo muy limitada la experiencia con cada terapia [36]. Por último, hay que mencionar que
existen escasos estudios con RTX en adultos diagnosticados de vasculitis IgA, siendo los resultados
VASCULITIS ANTI-C1q
nefritis tubulointersticial).
La presencia de anticuerpos anti-C1q es uno de los hallazgos más característicos.
sistema del complemento que precipitan en frío. El síndrome inflamatorio clínico determinado por
[39]:
Los tipos mixtos (II y III) se encuentran en pacientes con infecciones persistentes, especialmente por
Clínica
Por su parte, las crioglobulinemias mixtas presentan habitualmente manifestaciones clínicas más
floridas a las que se puede añadir las producidas por la enfermedad de base.
-30 % de los pacientes. Las manifestaciones clínicas más frecuentes son [40]:
• Lesiones cutáneas: están presentes en casi todos los pacientes y frecuentemente son las
manifestaciones más precoces. El estudio histológico revela una vasculitis leucocitoclástica. Las
lesiones más características son la púrpura palpable, lesiones isquémicas, úlceras y fenómeno de
Raynaud.
variable, siendo la hematuria microscópica con proteinuria variable las manifestaciones más
frecuentes. Debe señalarse que un elevado porcentaje de pacientes presenta también HTA. El patrón
histológico más frecuente se corresponde con una glomerulonefritis membranoproliferativa con los
• Otras manifestaciones más infrecuentes pero severas son la vasculitis del SNC, hemorragia
positividad del factor reumatoide e hipocomplementemia, típicamente con niveles bajos de C4.
Tratamiento
crioglobulinemia, debiendo el primero preceder al segundo. Así, por ejemplo, los pacientes con VHC
deben recibir tratamiento con antivirales de acción directa de acuerdo con las indicaciones y
tratamiento estándar.
Inmunosupresores
especialmente en los pacientes con crioglobulinemia mixta asociada a VHC, aunque debe tenerse
presente que ningún estudio ha demostrado superioridad sobre CFA [42][43]. Debe tenerse especial
viral, especialmente por VHB. En situaciones de compromiso vital se recomienda iniciar bolos de
metil-prednisolona junto con el tratamiento inmunosupresor. Se debe realizar una rápida reducción
de la dosis.
La CFA por vía oral (2 mg/kg/día, ajustada a función renal) debe reservarse para situaciones de
“riesgo vital” en las que no se pueda o deba utilizar RTX, o cuando no exista respuesta a este
tratamiento. La CFA se asocia a un riesgo incrementado de replicación viral [42]. Por último, se ha
utilizado MMF o AZA como alternativa a la CFA, siendo escasa la experiencia clínica [44].
Plasmaféresis
Presenta las siguientes indicaciones, siempre junto con tratamiento inmunosupresor [42]:
Síndrome de hiperviscosidad
Afectación visceral severa:
Hemorragia alveolar
Sistema nervioso central
Gastrointestinal
Glomerulonefritis rápidamente progresiva
Vasculitis cutánea severa refractaria
Se puede utilizar albúmina para el recambio plasmático, recomendándose calentar antes del
Por último, se debe mencionar que la monitorización de la respuesta al tratamiento debe ser clínica.
Pronóstico
La esclerosis sistémica (ES) es una enfermedad autoinmune producida por una alteración
generalizada del tejido conectivo que conduce a un depósito excesivo de proteínas de la matriz
extracelular y una alteración de la microcirculación con oclusión de las luces vasculares, afectando
edad, con predominio en la quinta década de la vida. Los pacientes afroamericanos suelen presentar
un debut más temprano de la enfermedad y fenotipos más graves de la misma (mayor frecuencia de
La etiología de la enfermedad es desconocida, aunque se sabe que hay una alteración a nivel
endotelial, del tejido conectivo y de la inmunidad celular y humoral. Se produce una alteración en la
producción de citoquinas, muchas liberadas por los linfocitos T, junto con una desregulación de los
genes que sintetizan el colágeno lo que provoca un aumento del crecimiento y la diferenciación
Además, hay una alteración en el equilibrio entre las sustancias vasodilatadoras (descenso de
vascular.
difusa (EScd) cuando hay afectación del tronco y/o de las regiones proximales de las extremidades y
una forma limitada (EScl) cuando la afectación cutánea se limita a regiones distales de las
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
• Vasculares: el fenómeno de Raynaud aparece en el 90-95% de los casos y suele ser el síntoma
inicial. Su localización más frecuente son los dedos de las manos, aunque también puede
subcutánea y telangiectasias.
• Osteomusculares: la afectación articular aparece entre el 45-90% de los casos. Se caracteriza por
rigidez matutina, artralgias de las pequeñas articulaciones de las manos, rodillas y tobillos. Es muy
proximal.
• Digestivas: son las más frecuentes tras las cutáneas. El esófago es la porción más afectada
(80-90% de los casos) produciéndose disfagia a sólidos y pirosis, si bien cualquier parte del tracto
gastrointestinal puede verse afectada. Además, aparece disminución del peristaltismo gástrico,
• Pulmonar (70%): actualmente se considera la primera causa de muerte. Se distinguen dos formas
de afectación, la enfermedad pulmonar intersticial difusa (EPID) que se presenta con mayor
frecuencia en la EScd y la hipertensión pulmonar que con mayor frecuencia se presenta de forma
alrededor del 45%, silente en muchos casos. La proteinuria es el signo más frecuente, generalmente
sin alcanzar rango nefrótico, además de microhematuria, hipertensión arterial y disminución del
filtrado glomerular.
La afectación renal puede estar asociada a los propios fármacos utilizados en el tratamiento de la
Se han descrito casos de glomerulonefritis pauci-inmune, que se manifiesta con una insuficiencia
renal rápidamente progresiva con hematuria microscópica y p-ANCA positivos. En estos casos el
tratamiento requerirá el uso de terapia inmunosupresora al igual que en las vasculitis de pequeño
vaso [48].
Una de las formas más graves de afectación renal es la crisis renal esclerodérmica (CRE).
La CRE es una complicación grave pero poco frecuente, que afecta entre un 5-10% de los pacientes
con ES, principalmente en las formas de EScd. Suele aparecer en los primeros 5 años tras el
diagnóstico de la enfermedad.
plaquetaria y una liberación de factores de crecimiento derivados de las plaquetas. Esto provoca una
disminución de la perfusión renal que sumado a una vasoconstricción episódica condiciona una
La forma de presentación más habitual es una hipertensión arterial maligna, anemia hemolítica
Los anticuerpos antinucleares son positivos en el 90% de los casos, especialmente los anticuerpos
(anti-RNP). Los anticuerpos anticentrómero, sin embargo, parecen ser protectores en las crisis
esclerodérmicas renales.
En el síndrome CREST (asociación de calcinosis cutánea, fenómeno de Raynaud, esclerodactilia,
La CRE ha sido durante años la primera causa del fallecimiento de los pacientes con ES. Es una de
bloqueantes del sistema renina angiotensina, si es necesario en combinación con otros tipos de
antihipertensivos, con objetivo de controlar las cifras de tensión arterial a niveles previos dentro de
las primeras 72h, lo que ha mejorado la supervivencia. No se recomiendan los betabloqueantes por
el efecto negativo sobre la circulación periférica. En aquellos pacientes con contraindicación para el
empleo de IECAs es preferible optar por un antagonista del receptor de la angiotensina II (ARA-2),
En lo referente al pronóstico renal, debe mencionarse que un 20-50% de los pacientes con CRE
progresan a enfermedad renal terminal con necesidad de diálisis, aunque en algunos casos la
función renal puede mejorar al cabo de varios meses. Factores de mal pronóstico a este respecto son
ciertos hallazgos histopatológicos en biopsia renal (necrosis fibrinoide a nivel arteriolar, severidad
de colapso isquémico glomerular o grados avanzados de atrofia tubular y fibrosis intersticial) [51].
A pesar de que la supervivencia ha mejorado con el uso de bloqueantes del sistema renina
tienen aún una elevada mortalidad que se relaciona con una mayor afectación sistémica. El éxito del
tratamiento se basa en la precocidad del mismo, debiendo señalarse que ningún nuevo enfoque
terapéutico ha mostrado en los últimos años suficiente eficacia en el tratamiento de las CRE más allá
pulmonar y el síndrome de Raynaud ha mejorado con el uso de fármacos con efecto vasodilatador
La artritis reumatoide (AR) es una enfermedad inflamatoria crónica que afecta predominantemente a
simétrica y que se caracteriza por una inflamación de la membrana sinovial que conduce a una
Aunque la membrana sinovial es el foco principal de lesión, también se producen cambios sistémicos
que afectan al sistema inmune y afectación extraarticular consecuencia del proceso inflamatorio
crónico.
La AR afecta al 0,5% de los adultos en nuestro país. Puede ocurrir a cualquier edad, aunque suele
ser más frecuente entre la cuarta y la sexta década de la vida y con predominio del sexo femenino
(3:1).
Su etiología es desconocida, aunque podría existir una predisposición genética con un modelo de
herencia poligénico (incidencia aumentada entre familiares de primer grado, gemelos monocigóticos
y elevada asociación con determinados HLA, siendo la relación con la región del HLA-DRB1 la más
estudiada) sobre la que se añade la influencia de factores ambientales (tóxicos, como el tabaco, y
MANIFESTACIONES SISTÉMICAS
más frecuentes en aquellos con títulos elevados de factor reumatoide. Estas manifestaciones
incluyen astenia, pérdida de peso, afectación cutánea (úlceras, nódulos subcutáneos y atrofia),
enzimas hepáticas, asociación con colangitis biliar primaria), neurológica (por compresión de los
nervios periféricos por la sinovitis o las deformidades articulares, siendo excepcional la afectación
del SNC), ósea (osteoporosis), hematológica y renal.
y la mortalidad de la enfermedad primaria. Puede ser debida a la propia enfermedad o mucho más
frecuentemente relacionada con su tratamiento, debido a la toxicidad de fármacos como los AINEs,
El daño renal observado en pacientes con AR que se han sometido a biopsia renal incluye una amplia
importante de la función renal), enfermedad de cambios mínimos, nefropatía IgA, nefropatía por
analgésicos y nefritis intersticial [55][56]. Otra patología que debe tenerse en cuenta es la
amiloidosis AA, con importante implicación pronóstica, cursando habitualmente con proteinuria, en
pacientes con AR tratados con anti-TNF alfa lesiones glomerulares relacionadas con este
tratamiento [57].
Por último, mencionaremos la vasculitis reumatoide que suele manifestarse en fases de actividad de
la enfermedad y suelen coexistir con datos de vasculitis a otros niveles. Los ANCA pueden ser
renal y el tratamiento son similares a los de las vasculitis de pequeño vaso [55].
TRATAMIENTO
inflamación y el dolor, pero no alteran el curso de la enfermedad por lo que se usan siempre
El tratamiento con estos fármacos debe iniciarse tan pronto se diagnostica la enfermedad. Entre
En el caso de los pacientes con afectación renal hay que evitar el uso de AINEs. Si la afectación
para minimizar el proceso inflamatorio y si el daño está en relación con el uso de fármacos intentar
modificar el tratamiento y utilizar fármacos que produzcan la mínima toxicidad a nivel renal [59].
El síndrome de Sjögren (SS) es una enfermedad autoinmune crónica de progresión lenta y etiología
desconocida [60]. Es posible que exista una susceptibilidad individual (debida a factores genéticos,
autoinmune.
El SS afecta predominantemente a mujeres (9:1), entre los 40 y 60 años. La prevalencia varía entre
Los pacientes con SS presentan un amplio espectro de marcadores analíticos, de los cuales los
anticuerpos antinucleares (ANA) son los más frecuentemente detectados, anti-Ro / SS-A es el más
especialmente anti-Ro / SS-A, cuya positividad en el momento del diagnóstico se correlaciona con
AFECTACIÓN RENAL
nefritis tubulointersticial.
fases avanzadas fibrosis y atrofia tubular. Se manifiesta con insuficiencia renal, leves alteraciones
del sedimento y defectos en la función tubular (ATR tipo 1 hasta en el 25% de los pacientes junto con
La afectación glomerular es rara y tiende a ser tardía en el curso de la enfermedad. Las entidades
glomerulonefritis pauciinmunes ANCA positivas [63]. Están producidas por el depósito de complejos
inmunes, que a menudo son crioglobulinas las cuales podrían jugar un papel patogénico en otras
renal. En los casos descritos se emplean corticoides en monoterapia (inicialmente a dosis de 1mg/kg
con máximo 60mg/día, con posterior descenso progresivo de la dosis) o en combinación con otro
agente inmunosupresor que suele ser ciclofosfamida. Otros regímenes que incluyen azatioprina,
SARCOIDOSIS GENERALIDADES
presencia de granulomas no caseificantes en los órganos afectados. Más del 90 % de los pacientes
enfermedad.
Es habitualmente diagnosticada entre los 20 y los 60 años, en la mitad de los pacientes en fase
más característica asocia alguna de las siguientes alteraciones: adenopatías hiliares bilaterales,
MANIFESTACIONES RENALES
• Afectación glomerular
• Uropatía obstructiva
HIPERCALCEMIA E HIPERCALCIURIA
Son las manifestaciones más frecuentes. Están mediadas por la síntesis de calcitriol por las células
producción y activación del enzima 1-alfa-hidroxilasa [67]. Como consecuencia de ello se produce
% de los casos) y/o hipercalciuria (40 %). Puede ocasionar el desarrollo de nefrolitiasis (siendo su
composición principal de oxalato cálcico, y en menos ocasiones de fosfato cálcico), nefrocalcinosis e
La nefritis intersticial puede producir piuria estéril, leve proteinuria de origen tubular y diferente
grado de insuficiencia renal. La mayor parte de estos pacientes presentan manifestaciones clínicas
evidentes de sarcoidosis en otros órganos lo que facilita el diagnóstico. La biopsia renal muestra un
presentes) y daño tubular, encontrándose en cuadros crónicos lesiones de fibrosis intersticial. Debe
tenerse en cuenta que estos hallazgos por sí solos son sugestivos, pero no diagnósticos, pudiendo
micobacterias o GPA.
AFECTACIÓN GLOMERULAR
segmentaria, entre otras, siendo la clínica superponible a la de las glomerulopatías primarias [66].
De forma similar a otras enfermedades inflamatorias crónicas, existen casos descritos de amiloidosis
UROPATÍA OBSTRUCTIVA
afectación ureteral por la propia enfermedad, compresión ganglionar o fibrosis retroperitoneal. Esta
hipertensión arterial.
TRATAMIENTO
Podemos diferenciar el tratamiento de cada una de las manifestaciones renales de la sarcoidosis
[69]:
de un lento descenso los siguientes meses. Se debe valorar el riesgo-beneficio del tratamiento
causa. De manera puntual, la uropatía obstructiva puede responder al tratamiento con un ciclo de
corticoides.
El síndrome antifosfolípido (SAF) es una enfermedad sistémica autoinmune definida por eventos
persistente [71]. Puede ser primario o asociado a otras patologías autoinmunes sistémicas como el
Los anti-PL son un grupo heterogéneo de anticuerpos dirigidos contra fosfolípidos o contra proteínas
plasmática que se une con avidez a fosfolípidos de la superficie celular [72]. Los test principales
para el diagnóstico de SAF son el anticoagulante lúpico, los anticuerpos anticardiolipina (ACL) y los
anti-β2GPI. La correlación con la clínica depende tanto del test empleado (el anticoagulante lúpico
se correlaciona mejor con los eventos clínicos que los ACL y anti-β2GPI), como del título de
anticuerpos, y del tipo de anticuerpo (IgG más relacionado con eventos clínicos que IgM, mientras
que los anti-PL IgA son infrecuentes y de significado clínico desconocido) [73].
La presencia de anti-PL de forma transitoria no es infrecuente, y no siempre es clínicamente
significativo.
MANIFESTACIONES CLÍNICAS
puede presentarse con trombosis de múltiples órganos (SAF catastrófico). Las trombosis arteriales
más frecuentes se manifiestan con ictus y accidentes isquémicos transitorios, mientras que las
trombosis venosas se suelen presentar en el sistema venoso profundo de miembros inferiores, como
El SAF obstétrico se caracteriza por pérdida fetal a partir de la 10ª semana de gestación, abortos
blanca subcortical.
El SAF catastrófico ocurre en 1% de pacientes con SAF y condiciona una elevada mortalidad.
Requiere para su diagnóstico la afectación de al menos 3 órganos en menos de una semana, con
LESIONES VASCULARES
En el síndrome antifosfolípido se puede producir una oclusión de todos los vasos renales (arterias,
venas, capilares). Las trombosis de arteria y vena renales en el SAF son menos frecuentes que otras
trombosis de grandes vasos [77]. La estenosis de la arteria se presenta con hipertensión arterial
severa y/o resistente y de forma característica presentan estenosis bien definidas en el tercio
proximal de la arteria renal, hallazgo infrecuente en las lesiones ateroescleróticas o por displasia
fibrosa [78].
NEFROPATÍA ASOCIADA A ANTICUERPOS ANTIFOSFOLÍPIDO
intrarrenales, y modificaciones isquémicas del parénquima renal (isquemia cortical e infartos del
El curso clínico varía desde casos indolentes hasta fracasos renales agudos devastadores e
irreversibles. Puede presentarse como una enfermedad renal lentamente progresiva con
hipertensión arterial, diferentes grados de proteinuria (generalmente < 1.5 g/día), microhematuria
y/o insuficiencia renal progresiva, o puede debutar de forma aguda, generalmente en el contexto de
una microangiopatía trombótica que da lugar a un rápido deterioro de función renal con grados
variables de hematuria y proteinuria [79]. La mayoría de SAF catastróficos tienen afectación renal
microangiopática. Otra forma rara de presentación aguda es la anuria por necrosis cortical.
TRATAMIENTO
El tratamiento se basa en bloqueantes del sistema renina angiotensina y, en pacientes con SAF y
trasplante renal, pero ha de tenerse en cuenta que en general existe proteinuria y los inhibidores de
mTOR pueden empeorar la proteinuria y las lesiones glomerulares. En caso de existir lesiones de
se podría considerar el uso de eculizumab, siendo otra opción a valorar el tratamiento con rituximab
[74][81].
con plasma sólo o en combinación con albúmina (grado de evidencia 2C) o inmunoglobulina
intravenosa [82].
TABLAS
Tabla 1.
Tabla 2.
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