Dengue y Dengue Grave
Dengue y Dengue Grave
Dengue y Dengue Grave
Datos y cifras
El dengue es una infección vírica. Los virus del dengue que transmiten al ser humano por la
picadura de mosquitos infectados.
En la actualidad, cerca de la mitad de la población mundial corre riesgo de contraerlo y cada
año se producen entre 100 y 400 millones de infecciones.
Se presenta en los climas tropicales y subtropicales de todo el planeta, sobre todo en las
zonas urbanas y semiurbanas.
Aunque muchas personas infectadas por estos virus no presentan síntomas, se dan casos
graves que pueden ser mortales.
La prevención y control del dengue se basan en el control de sus vectores. No hay un
tratamiento específico para el dengue y el dengue grave, pero la detección precoz y el acceso
a una atención médica adecuada reducen en gran medida las tasas de mortalidad por dengue
grave
Panorama general
El dengue (fiebre quebrantahuesos) es una infección vírica que se transmite de los
mosquitos a las personas. Es más frecuente en las regiones de climas tropicales y
subtropicales.
La mayoría de las personas que contraen dengue no tienen síntomas. Cuando estos
aparecen, suelen ser fiebre alta, dolor de cabeza y en otras partes del cuerpo, náuseas y
erupciones en la piel. En la mayor parte de los casos, la persona se cura en una o dos
semanas, pero a veces la enfermedad se agrava y requiere hospitalización.
El dengue se trata con medicamentos que alivian el dolor, pero por el momento no hay
ningún tratamiento específico.
Síntomas
En la mayor parte de los casos, el dengue causa síntomas leves o incluso ningún síntoma y
se cura en una o dos semanas, pero en casos infrecuentes se agrava y puede causar la
muerte.
Las personas que se infectan por segunda vez corren más riesgo de que la enfermedad se
agrave.
Los síntomas del dengue grave suelen presentarse cuando desaparece la fiebre. Son los
siguientes:
dolor abdominal intenso
vómitos persistentes
respiración acelerada
hemorragias en las encías o la nariz
cansancio
agitación
vómitos o heces con sangre
sed intensa
piel pálida y fría
debilidad general
Las personas que presenten estos síntomas deben ser atendidas de inmediato.
Contra el dolor se prescribe a menudo paracetamol, pero deberían evitarse los AINE
(antiinflamatorios no esteroideos), como el ibuprofeno y la aspirina, porque aumentan el
riesgo de hemorragia.
También se dispone de la vacuna Dengvaxia® para las personas que han tenido dengue al
menos una vez y viven en lugares donde la enfermedad es frecuente.
Carga mundial
En las últimas décadas ha aumentado enormemente la incidencia del dengue en el mundo:
los casos notificados a la OMS han pasado de 505 430 a 5200 millones en 2019. En la mayor
parte de los casos, la persona es asintomática o presenta síntomas leves que se pueden
controlar sin ayuda médica, por lo que el número real de casos de dengue es superior a los
notificados. Además, hay muchos casos que se diagnostican erróneamente como otras
enfermedades febriles (1).
Según una estimación basada en modelos, cada año se producen 390 millones de
infecciones por el virus del dengue, de las cuales 96 millones se manifiestan clínicamente
(2). En otro estudio sobre prevalencia se calculó que hay 3900 millones de personas que
corren riesgo de infectarse por los virus del dengue.
En 2021, la enfermedad seguía afectando a Brasil, Colombia, Filipinas, Fiji, India, Islas Cook,
Kenia, Paraguay, Perú, Reunión (Francia) y Viet Nam.
Transmisión
Transmisión por la picadura de mosquitos
El virus se transmite a los seres humanos por la picadura de mosquitos hembra infectadas,
principalmente del mosquito Aedes aegypti. Hay otras especies del género Aedes que
también pueden ser vectores, pero su contribución es secundaria respecto a la del A.
aegypti.
Cuando el mosquito pica a una persona infectada por el virus del dengue, este se replica en
el intestino medio del mosquito antes de diseminarse hacia tejidos secundarios, como las
glándulas salivales. El tiempo que transcurre entre la ingestión del virus y la transmisión a
un nuevo hospedador se denomina periodo de incubación extrínseco, y cuando la
temperatura ambiente oscila entre 25 ºC y 28 ºC dura entre 8 y 12 días. No solo la
temperatura ambiente influye en las variaciones del periodo de incubación extrínseco;
varios factores, como la magnitud de las fluctuaciones diarias de temperatura, el genotipo
del virus y la concentración vírica inicial pueden influir también en el tiempo que tarda un
mosquito en transmitir el virus. Una vez que se ha vuelto infectante, el mosquito puede
transmitir el agente patógeno durante toda su vida.
Los mosquitos pueden infectarse a partir de personas virémicas con el virus del dengue.
Puede tratarse de una persona con infección sintomática o que todavía no haya
manifestado síntomas (presintomática), aunque también puede ser una persona sin signo
alguno de la enfermedad (asintomática).
Transmisión materna
La principal vía de transmisión del virus del dengue entre los seres humanos son los
mosquitos vectores. Con todo, hay pruebas de que pueden darse casos de transmisión
materna (de una embarazada a su bebé), aunque las tasas de transmisión vertical son bajas
y el riesgo de ese tipo de transmisión se encuentra ligado aparentemente al momento en
que se produce la infección durante el embarazo. Cuando una embarazada está infectada
por virus del dengue, es posible que el bebé nazca prematuramente y padezca insuficiencia
ponderal al nacer y sufrimiento fetal.
Factores de riesgo
Una infección previa por el virus del dengue aumenta el riesgo de desarrollar dengue
grave.
Los riesgos de contraer el dengue también dependen de los conocimientos, la actitud y las
prácticas de la población frente a la enfermedad, así como de la ejecución de actividades
sistemáticas de control vectorial de forma sostenible fuera de los establecimientos de
salud.
Por tanto, los riesgos pueden cambiar y extenderse geográficamente a causa del cambio
climático en las zonas tropicales y subtropicales, y los vectores pueden adaptarse a nuevos
lugares y climas.
Prevención y control
Los mosquitos que transmiten el dengue están activos durante el día.
Respuesta de la OMS
En su respuesta al dengue, la OMS:
apoya a los países para que confirmen los brotes por medio de la red de laboratorios
colaboradores;
brinda apoyo técnico y orientación a los países para controlen eficazmente las epidemias de
dengue;
ayuda a los países a mejorar sus sistemas de notificación y a determinar la carga real de
morbilidad del dengue;
junto con algunos de sus centros colaboradores, ofrece capacitación sobre atención clínica,
diagnóstico y lucha antivectorial en el plano regional y nacional;
formula estrategias y políticas basadas en datos científicos;
ayuda a los países a formular estrategias de prevención y control del dengue y a adoptar la
Respuesta mundial para el control de vectores (2017-2030);
estudia y recomienda el desarrollo de nuevas herramientas, como insecticidas y la
tecnología necesaria para su aplicación;
reúne los registros oficiales de dengue y dengue grave de más de 100 países miembros; y
publica directrices y manuales para los Estados Miembros sobre vigilancia, atención a casos,
diagnóstico, tratamiento y control del dengue.
1. Bhatt, S., et al., The global distribution and burden of dengue. Nature, 2013. 496(7446):
p. 504–507.
2. Brady, O.J., et al., Refining the global spatial limits of dengue virus transmission by
evidence-based consensus. PLOS Neglected Tropical Diseases, 2012. 6(8): p. e1760.