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Otosclerosis

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Otosclerosis

CIE10 : H80.9
CIE9 : 387, 387.9

Definición
Otosclerosis es una enfermedad caracterizada con mayor frecuencia por crecimiento óseo anormal
en el oído medio, que da por resultado una disminución de la vibración y transmisión deficiente de
las ondas sonoras a través del meato auditivo externo a los huesecillos óseos del oído medio que
origina una pérdida de la audición por conducción. La transmisión deficiente de ondas sonoras
también puede ocurrir en el oído interno o en los nervios auditivos y dar por resultado una pérdida
de la audición sensorioneural. En ocasiones ocurre una combinación de los dos tipos de pérdida de
la audición. La otosclerosis causa pérdida de la audición bilateral (que ocurre en ambos oídos) en
80 a 90% de los pacientes y suele progresar con mayor rapidez en un lado que en el otro.

La otosclerosis se caracteriza por la formación de hueso esponjoso (otospongiosis) en especial en


el frente y atrás de la placa podálica del hueso del oído llamado estribo. Con el tiempo, estas
lesiones interfieren con la capacidad de los huesos auditivos del oído medio (yunque, martillo y
estribo) para transmitir las vibraciones sonoras al oído interno. La manera más frecuente de
otosclerosis se presenta cuando la placa podálica del estribo se fija (se une) a una abertura en la
pared interna del oído medio (es la ventana oval). Ello origina inmovilidad (anquilosis del estribo) y
da por resultado una pérdida de la audición por conducción. La diseminación de la otosclerosis al
oído interno (otosclerosis coclear) da por resultado un deterioro de la audición sensorioneural.

Aunque existe una tendencia familiar, se desconoce la causa de otosclerosis. Si bien es posible
tratar el padecimiento, no hay curación. La otosclerosis se inicia en los primeros años de la
adolescencia o del tercer decenio y es la causa más frecuente de pérdida de la audición en adultos
jóvenes. Afecta hasta el doble de mujeres que varones, y el padecimiento puede empeorar durante
el embarazo. La enfermedad prevalece más entre europeos y estadounidenses de descendencia
europea y sólo ocurre con la mitad de la frecuencia en la población de raza negra. La otosclerosis
afecta aproximadamente 10% de la población general. Sin embargo, sólo 1% de estas personas
muestra pruebas clínicas de deterioro importante de la audición.

Diagnóstico
Interrogatorio: los pacientes con otosclerosis suelen comentar una pérdida progresiva de la
audición durante muchos años. Algunas personas con otosclerosis no se dan cuenta que padecen
la enfermedad hasta que la pérdida de la audición se torna tan importante que dificulta la
comunicación. Algunos pacientes comentará tinnitus en los oídos (campanitas) o que la audición es
mejor en ambientes ruidosos que en áreas tranquilas. Si se disemina la otosclerosis al centro del
equilibrio del oído interno, el paciente puede comentar episodios de inestabilidad.

Examen físico: se encuentra un antecedente familiar positivo de otosclerosis en 60% de las


personas con este padecimiento. El examen otoscópico del oído suele revelar un tímpano de color
azul rojizo. Esta alteración se llama signo de Schwartze y se relaciona con cambios vasculares y
óseos dentro del oído medio. Un examen de la audición mediante un diapazón (prueba de Rinne o
de Weber) ayudará a identificar pérdida de la audición por conducción.

Pruebas: la prueba de audiometría es el principal medio para diagnosticar otosclerosis ya que


revela la extensión de la pérdida de la audición e identifica pérdida de la audición por conducción.
La capacidad de la persona para discriminar el habla suele ser excelente, pero pueden ser obvios
grados variables de pérdida de la audición sensorioneural. Las personas que comentan
alteraciones del equilibrio tal vez requieran pruebas vestibulares. Suelen ser útiles un estudio de
tomografia axil por computadota (TAC) o radiografías de la cabeza para valorar el estado de los
huesecillos, la cóclea y de los órganos vestibulares y diferenciar la otosclerosis de otras causas de
pérdida de la audición.

Tratamiento
La otosclerosis suele progresar con lentitud de tal manera que es posible que el padecimiento no
requiera tratamiento hasta que la pérdida de la audición es importante. Es posible que algunas
personas con otosclerosis prefieran un auxiliar para la audición (amplificación) por un periodo de
ensayo antes de considerar una intervención quirúrgica, ya que la cirugía para otosclerosis suele
ser electiva. Sin embargo, la forma preferible de tratamiento en casi todos los casos de otosclerosis
es la cirugía (estapedectomía). Este procedimiento suele restablecer cuando menos la audición
parcial en personas con otosclerosis que incluye el estribo y puede mejorar significativamente la
calidad de vida de la persona. El procedimiento se practica primero en el oído con la pérdida de la
audición más importante y a continuación en el otro, seis meses a un año después. Durante este
periodo de espera, suele tratarse con efectividad la pérdida de la audición en el segundo oído
mediante amplificación.

Durante una estapedectomía total, se libera el estribo de la abertura en la pared interna del oído
medio (ventana oval) y se reemplaza con otro tejido o una prótesis de alambre. En algunos casos,
puede utilizarse láser para hacer un orificio en el estribo que permita colocar la prótesis. Después
de la cirugía, es necesario tener precauciones para evitar que se altere la prótesis. Debe advertirse
al paciente que evite sonarse la nariz, levantar objetos pesados o esfuerzos durante seis semanas
y que estornude con la boca abierta. Se restringen durante unas dos semanas viajes aéreos y debe
evitarse el agua en el oído hasta que cicatrice. Si la reparación quirúrgica no tiene éxito y da por
resultado pérdida de la audición, el tratamiento consiste en desarrollar habilidades para afrontar la
sordera e incluyen auxiliares para la audición, indicios visuales u otra tecnología.

Los candidatos que no son adecuados para cirugía (por ejemplo, personas con otosclerosis coclear
o trastornos del equilibrio persistentes, importantes) pueden tratarse médicamente. El tratamiento
farmacológico para aliviar los síntomas relacionados con el trastorno del equilibrio (posibles
náuseas y vómitos) podría incluir antihistamínicos, anticolinérgicos y sedantes e hipnóticos (es
necesario advertir a la persona que estos medicamentos pueden causar somnolencia). Ciertas
pruebas sugieren que la pérdida de la audición sensorioneural permanente relacionada con
otosclerosis coclear puede estabilizarse mediante el tratamiento con fluoruro de sodio oral durante
periodos de tiempo prolongados, aunado a terapéutica con vitamina D y calcio. Estas personas
también se beneficiarán utilizando amplificación.

Pronóstico
Sin una estapedectomía, la pérdida de la audición del paciente progresará hasta la edad madura
(45 a 50 años) y a continuación se estabiliza. El 90% de la personas en que se ha hecho una
estapedectomía tendrá una mejoría importante en la audición en el posoperatorio y puede disfrutar
de una audición casi normal. La mejoría en la audición puede ser obvia en el transcurso de tres
semanas después de la cirugía. La audición máxima se obtiene en cuatro meses
aproximadamente. Después del éxito en la cirugía, se reduce o suprime el tinnitus en 50% de los
pacientes. En 10% de las personas no mejora la audición en el posoperatorio y 3% tendrá pérdida
de la audición sensorioneural profunda, persistente.

Incluso después de una estapedectomía con éxito, puede ocurrir pérdida de la audición por
conducción persistente o progresiva años después debido al aflojamiento de la prótesis y otras
causas.

Diagnóstico diferencial
Las enfermedades o padecimientos que semejan otosclerosis incluyen cualquier alteración que
cause pérdida de la audición por conducción, sensorioneural o mixta. Incluyen traumatismo de la
cabeza, otitis media crónica con formación de colesteatoma o sin él, derrame en el oído medio,
fijación congénita del estribo o el martillo (aunque ello suele diagnosticarse en la niñez),
timpanosclerosis, tumores (neoplasias) del oído medio o el meato auditivo externo, enfermedad de
Paget y osteogénesis imperfecta.

Especialistas
• Audiólogo
• Otolaringólogo
• Psicólogo
• Psiquiatra
• Radiólogo

Restricciones/adaptaciones en el trabajo
Tal vez se requieran restricciones y adaptaciones en el trabajo para personas que continúan
teniendo alteraciones del equilibrio o pérdida persistente de la audición después de la recuperación
de una estapedectomía (para su protección personal y también la seguridad de otros). Las
personas con pérdida de la audición (temporal o permanente) tal vez requieran terapéutica
vocacional u ocupacional para ayudarlos a prepararse para un trabajo diferente. Es posible que se
necesite amplificación según la gravedad de la pérdida auditiva. En personas con trastornos del
equilibrio puede requerirse fisioterapia. La parálisis facial persistente también requiere
adaptaciones si la labor de la persona necesita un habla precisa.

Padecimientos comórbidos
Los padecimientos comórbidos que pueden influir en la duración de la incapacidad en personas
con otosclerosis incluyen enfermedades pulmonares o cardiovasculares crónicas (aumentan el
riesgo de la persona durante procedimientos quirúrgicos que requieren sedación o anestesia
general) y enfermedades y padecimientos que aumentan la posibilidad de infección de la herida
quirúrgica (es decir, obesidad, SIDA y diabetes).

Complicaciones
Las complicaciones relacionadas con la otosclerosis son principalmente las quirúrgicas
consecutivas a la estapedectomía. Pueden incluir perforación de la membrana timpánica (que
requiere cirugía adicional), pérdida de la audición por conducción persistente (origina derrame en el
oído medio, aflojamiento o desplazamiento de la prótesis), pérdida de la audición sensorioneural,
sordera coclear, alteraciones en el gusto, resequedad de la boca por la posible lesión del nervio
cuerda timpánica, trastornos temporales o persistentes del equilibrio, tinnitus persistente, parálisis
del nervio facial (rara), fístula perilinfa (debido al cierre incompleto de la ventana oval) y nistagmo.

Los pacientes que se tratan con fluoruro pueden tener irritación gastrointestinal (náuseas y
vómitos) que suele responder a un ajuste de la dosis.

La otitis media aguda en el posoperatorio es un padecimiento raro, pero muy importante que
amenaza la audición en el oído operado. La infección en el oído medio puede incluir con rapidez el
oído interno y, en casos raros, originar meningitis.

Las personas con pérdida de la audición profunda, permanente después de la cirugía u otra
complicación pueden deprimirse.

Factores que influyen sobre la duración de la incapacidad


Los factores que influyen en la duración de la incapacidad por otosclerosis incluyen salud y aptitud
general de la persona antes de la cirugía, prueba de enfermedades preexistentes que afectan
cualquiera de los sistemas mayores del cuerpo que pueden interferir con el proceso de
cicatrización (por ejemplo, diabetes, VIH/SIDA o leucemia), capacidad general de la persona para
cicatrizar, adaptabilidad a las órdenes del posoperatorio y que la persona tenga o no cualquier
grado de depresión después de la pérdida permanente de la audición.

Duración de la incapacidad
La duración puede reducirse si la extirpación del estribo y la reconstrucción del mismo se efectúan
con técnicas microquirúrgicas. La incapacidad puede estar influida por las complicaciones de la
operación.

Tratamiento quirúrgico.

Clasificación del
Mínima Óptima Máxima
trabajo
Sedentario 7 14 28
Ligero 7 14 28
Medio 7 21 42
Pesado 7 21 42
Muy pesado 7 21 42
© Reed Group Holdings Ltd.

Falta de recuperación
Si un individuo no se recupera en el transcurso del periodo de expectativa de duración máxima de
la incapacidad, el lector quizá desee recurrir a las preguntas que siguen, que pueden ayudarlo a
entender mejor los aspectos específicos del caso médico de un individuo.

Respecto al diagnóstico:
¿La persona comenta una pérdida de la audición bilateral gradual durante varios años progresando
con mayor rapidez en un lado? ¿El paciente comenta dificultades para la comunicación?
¿El enfermo comenta tinnitus o inestabilidad?
¿El paciente tiene una tendencia familiar a otosclerosis?
¿En el examen el médico encontró un tímpano azul rojizo?
¿Se hicieron estudios audiométricos en la persona?
¿Se hicieron un estudio TC, IRM y pruebas vestibulares en el enfermo?
¿Se excluiron padecimientos con síntomas similares?

Respecto al tratamiento:
¿La persona ha utilizado un auxiliar para la audición?
¿El enfermo es candidato para estapedectomía?
¿El paciente eligió que se practicara una estapedectomía?
¿La persona está tomando precauciones para evitar que se altere la prótesis?
Si la cirugía no tuvo éxito, el paciente está desarrollando habilidades para afrontar la sordera?
¿Se está tratando al enfermo también con antihistamínicos, anticolinérgicos o sedantes hipnóticos
o con fluoruro?

Respecto al pronóstico:
¿La persona es activa en la rehabilitación del lenguaje y vestibular?
¿El enfermo tiene un programa de ejercicios en casa?
¿La empresa donde labora la persona puede adaptar cualquier restricción necesaria?
¿El paciente tiene algunos padecimientos que pueden afectar su habilidad para recuperarse?
¿El enfermo tuvo algunas complicaciones como náuseas y vómitos, perforación de la membrana
timpánica, pérdida de la audición por conducción persistente, pérdida de la audición
sensorioneural, sordera coclear, alteraciones en el gusto, resequedad de la boca, trastornos del
equilibrio temporales o persistentes, tinnitus persistente, parálisis del nervio facial, fístula perilinfa o
nistagmo? ¿El paciente tuvo algunas infecciones posoperatorias? ¿Se ha deprimido la persona?

Bibliografía
Lewis, Sharon, Margaret Heitkemper, and Shannon Dirksen. Medical-Surgical Nursing: Assessment
and Management of Clinical Problems. St. Louis: Mosby, 2000.
Storper, Ian S., MD. "Otosclerosis." Otoscope 10 1 (1995): 1-2.
Tierney, Lawrence, Stephen McPhee, and Maxine Papadakis. Current Medical Diagnosis and
Treatment. New York: McGraw-Hill, 2000.

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