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?pinche Gordita

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Está en la página 1de 25

El amor puede nacer hacia cualquier

persona, no importa el físico que esta


muestre, cuando realmente tienes la
maravillosa fortuna de encuentrar a la
persona indicada para ti aunque pase el
tiempo seguirás interesado en él o ella
porque no estás enamorado solo de su
físico si no como el estar con él o ella te
hace sentir al estar a su lado.
Capítulo 1
En una tienda de ropa... Aquella chica talla plus buscaba un lindo vestido
para una fiesta... Veía y veía a detalle los aparadores y no encontraba nada a
su medida...

Entonces pregunto a una de las empleadas que al verla no pudo evitar una
risa y un comentario soez a una de sus compañeras...

- Lo siento... Ese modelo que buscas solo hay en talla promedio... De hecho
no creo que encuentres nada en esta tienda, busca mejor otras opciones
linda...

- ok, te agradezco tu atención... Contesto ella sin poder evitar una punzada
de coraje y tristeza

- Por nada linda! (Pinche gorda) dijo entre dientes...

El comentario apenas imperceptible, le punzó a un más... Volteo, miro a la


empleaducha con los ojos muy abiertos y se dirigió a la salida...

En eso entra a la tienda un hombre, bastante bien parecido y con un perfume


Delicioso...

Era muy guapo y varonil y se dirige a la empleadita... - Hola mi vida... Ya estoy


por ti... Te falta mucho?

- Aun me queda media hora bruto! Te dije que las seis salgo... Anda ve a dar
una vuelta y regresas... Ah eso si... Sin mirar a las putas ¿eh? Nada de andar
de loco

- Ok amor... Quería sorprenderte y...

- ¡A las seis regresas!


El chico sale de la tienda con gesto de fastidio... Mientras la chica plus había
escuchado todo, miro como se sentó en una banca a esperar a la empleada
grosera... Se le acerco y con voz firme y directa, se dispuso a actuar...

- Hola... ¿Porque tan solo?

- Hola... Estoy esperando a mi novia...

-¿Tu novia? Aquella damita que te dijo bruto solo porque llegaste temprano?

- Jejeje si esa misma...

- Mmm ya... Oye y cuantas putas has visto?

- Perdón? De que hablas?

- Es que vi que te advirtió que nada de ver putas , pero pues el hombre no es
del todo obediente por naturaleza...

- Ahhhh, Ja ja es que así es ella... Es un tanto territorial...

- Ya veo... ¿Dime una cosa? ¿Alguna vez has estado con una Puta?

- Noooo bueno, ¿eh? ¿No se te hace que es una pregunta un tanto personal?
Además no te conozco y no, no tengo porque responder

- Es fácil muñeco... Tanto va el agua al cántaro hasta que lo rompe... Si te


acusa de querer ver putas ¡hazlo! Para que lo diga con provecho

- Diablos señorita! Jejejeje viéndolo de esa manera... ¡Que directa! ¿Conoces


alguna puta?

- Si, yo... Mira, esa puerta verde es el baño de los empleados... Seria muy
fácil... Solo tengo que subir mi vestido hacerme la panty a un lado y ya...
¿Que dices?
La chica plus al momento se sube el vestido ligeramente y se deja ver un
calzón pequeño que apenas le cubría el pubis... El chico sintió una fuerte
punzada en la entrepierna y un nerviosismo poco usual...

- Ella se dará cuenta...

- Tenemos media hora... Si nos apuramos estarás en punto de seis por ella

- Al menos dime tu nombre...

- ¿Para que quieres saberlo? Confórmate con saber que soy una puta

Caminaron con disimulo hasta meterse los dos al baño. Para sorpresa de ella,
en cuanto entraron el la beso en la boca, con un beso lleno de saliva y de
lujuria, sus lenguas se juntaron nerviosas y perversas, y a la par las manos de
ella desabrochaban el cinturón, luego el pantalón... Se asomo un bóxer color
negro ya humedecido y un miembro por debajo de la tela a hinchado y
firme... Era una aventura fascinante para ella pero más para el... Mientras el,
apresurado bajo el vestido por encima dejando a la vista sus enormes pechos
talla plus...

- ¡Puta madre! Exclamó el... Al tiempo que el sostén caía

No sabia que besar más, si la boca o las tetas, mientras ella lo miraba ansiosa
y divertida...

- ¡Espera! ¡No traigo condones!

- No te apures... Yo tengo, las putas siempre tenemos con que...

Dicho esto saco uno de su bolsa, antes de ponerlo se arrodilló y le dio la más
deliciosa mamada, alternaba la lengua y los labios... Su saliva era abundante
y mojaba todo ese miembro a la par que el se contraía con espasmos de
verdadero placer... La levanto de un tirón y la puso de espaldas... Era unos 10
cm más bajita que el de estatura pero en ese momento se acoplaron
perfectamente... La recargo contra la pared, le separo las piernas y le hizo la
panty de lado y le introdujo los dedos... Entraron de una en esa superficie
mojada y caliente... No podía creer que esa chica tan frenética tuviera tal
humedad entre sus piernas...

- Ya, ¡follame no pierdas tiempo!

Dicha esta orden, el entró en sus aposentos, jadeo como loco con la primer
embestida y así siguieron simultáneas, ella gemía como lo que tengo
pregonaba... Como una verdadera puta! Movía sus nalgas al mismo compás,
se tocaba los senos, pellizcaba sus pezones, el la tenía bien trenzada por la
cadera y se la metía sin piedad... La sacaba solo para meter sus dedos y luego
dárselos a probar... Quería que ella saboreara sus mismos jugos! Era
demasiada carne, mucho deseo y mucho peligro! Pero esa mezcla hacia a un
más ardiente el encuentro... No quería desaprovechar ni un momento...
Capítulo 2
- Hoy fue un día muy aburrido... Vengo de malas y la verdad no tengo muchas
ganas de salir... Así que veme a dejar a mi casa...

- íbamos a ir al cine... Cambie mis horarios para que fuéramos

- ¡Pero no tengo ganas! ¿Que no entiendes? Me chocas cuando te pones


impertinente

El arrancó el coche y se dispuso a conducir en absoluto silencio... En su


mente repasaba una y otra vez todo lo que hace unos minutos acababa de
suceder... Todo había sido tan inesperado y tan jodidamente intenso... Se
hacía mil preguntas, quien era ella? Porque lo abordó de tal manera? De
verdad sería una puta de oficio? Ni siquiera sabia su nombre, nada! Pero de
una cosa si estaba seguro, había dejado una huella imborrable en su cuerpo,
pero sobre todo en su mente...

- Héctor, Héctor me estas escuchando?

- Eh? Si, que pasa?

- Te estoy diciendo que ya me llego la invitación a la boda de Pamela y


Quique...

- Pamela? Tú amiga de la prepa? Oye, pero que no te cae muy mal? No


pensaras en ir o si?

- Claro que si! Esa boda no nos la vamos a perder por nada del mundo oíste?
Para que no me vayas a salir con que no me puedes acompañar

- No lo sé, necesito checar si tengo libre ese día...

- Pues ahí te encargo, no quiero sorpresas...


El, no se imaginaba todo lo que ese episodio tan sexual cambiaría su vida...
Los días transcurrieron y lo que en un inicio fue un encuentro casual, se
convirtió en una obsesión casi enfermiza... Apenas recargaba la cabeza en la
almohada, cerraba sus ojos y la veía ahí, tan entregada y tan dispuesta,
recordaba su cara de placer, sus expresiones de deseo, sus gemidos, la
erección era incontrolable e inevitable... Se auto complacía todas las noches
recordándola, apenas amanecía y lo mismo ocurría, día y noche, la imaginaba
en una y mil formas, y en su mente sus palabras sonaban una y otra vez...
¿Quieres estar con una puta? Sabía que tenía que verla otra vez, así que
diario, a las 5.30 y con cuidado de que su novia no lo descubriera, se sentaba
puntual en la misma banca, hasta las seis... Con la esperanza de encontrarla
de nuevo, pero nunca apareció... Buscaba su rostro en Facebook, entre miles
de gentes, pero igual era inútil, no encontraba nada... Un día la busco en las
zonas de tolerancia de la ciudad, quizá en el fondo si era prostituta de
verdad, pero nada, después hasta culpable se sintió de llegar a tanto y pensar
que efectivamente ella era prostituta...

Pasaron dos meses y el día de acompañar a su flamante novia a la tan


esperada boda de Pamela y Quique llego... Ella iba en un vestido negro
entallado, dejando ver su hermoso cuerpo y su cabello y maquillaje perfecto,
zapatos altos, y un perfume exquisito... Era muy hermosa y lo sabía y se
jactaba de ello... Apenas entraron al jardín, comenzó a comentar los
pequeños detalles...

-Por Dios que cursis, mira que flores tan horribles, que mal se ve todo,!

Entonces el decidió como ya últimamente lo hacía, a ponerse en piloto


automático, no escuchaba lo que le decía solo asentía... Se sentaron en una
mesa con las amigas de ella obviamente y el solo se dispuso a observar como
deshacía en críticas y sobrenombres a la gente...
- Miren, miren aquella de allá! No bueno! Pobrecita jajaja, como se atreve?
Mira que ponerse un vestido con esas piernas tan gordas! Jajaja, creo que el
bufete se acabará temprano! Y el pastel también! Jajaja... Mira, Héctor, a
poco no se ve ridícula?

Cuando el levanto la mirada... No podía creer lo que veía... ERA ELLA! ERA
ELLA! En un vestido color palo de rosa que contrastaba con su piel, zapatos
altos y su cabello ahora tenido de rojo en un peinado de trenza de lado con
un Coqueto listón... Se veía tan linda! Tan deliciosamente linda... Apenas
pudo ocultar la felicidad y la turbación que le provocaba volverla a mirar y
estaba seguro de que ahora sería él el que la abordaría...

Permaneció en silencio observando todos sus movimientos, iba acompañada


de un tipo y ambos se reían mucho... Se notaba que disfrutaban de su
compañía mutua, y el no pudo evitar sentirse celoso, quizá era su novio, su
pareja, su esposo! Diablos quizá ella ya tenía una vida hecha! Se sintió
frustrado pero no derrotado, al menos tenía que saber quien era ella... De
pronto vio como se levantó a la estación de bebidas y se apresuró a
encontrarse con ella...

- Voy por una copa... Quieres algo?

- Si, tráeme una margarita...

- ok, ahorita vuelvo

Cuando llego hasta la barra sentía las piernas de hilo, pero ya estaba
decidido... Sudaba frío y apenas podía disimular la tremenda erección
involuntaria que le provocaba solo mirarla

- Hola! ¿Te acuerdas de mí?

Ella lo miro sorprendida y por un momento no lo reconoció...


- Soy Héctor! Ay que pendejo si ni siquiera te dije mi nombre cuando nos
conocimos... Soy, el tipo aquel con el que tuviste sexo en el baño del centro
comercial... Hace como dos meses, el imbécil que mandaron a ver putas . Soy
ese wey?? pero ahora con barba

- Tu! Dijo ella con los ojos muy abiertos! Que haces aquí! Ay que tonta, que
pregunta... Supongo que eres invitado...

- Más bien mi... Novia, es amiga de la recién casada... Y señaló con la cabeza
donde la fulana estaba

- Entonces sigues de miserable? Debes de quererla mucho... Estas más


delgado, bastante... Pero igual de divino que cuando te conocí

- Y tu estas hermosa! Muy hermosa! Con quien vienes?

- El, soy su acompañante y pareja por el día de hoy

- ¿Acompañante? Entonces si eres... ¿Eh escort? ¿Prostituta? O ¿que eres?

- Jajajajaja no corazón, ni lo uno ni lo otro... Digo para ser escort necesito


cuerpazo, digo es un mundo un tanto frívolo y ahí la gente como yo no tiene
éxito... Prostituta tampoco, no he tenido necesidad... El es un buen amigo y
excelente persona y pues vengo en calidad de su pareja porque hoy
bailaremos sin parar... El es primo del novio... Bueno corazón, te dejo no te
vaya a regañar doña territorios...

- No, espera... No te vayas, al menos dime como te llamas...

- Celina, me llamo Celina... Y

- Héctor! Oye, que onda! No voy a estar esperándote toda la tarde! ¿Y tú


qué? ¿Quien eres y porque estás hablando con mi novio?

Celina sonrió como lo hizo aquella tarde después de haberse cogido a su


novio...
- Ah ya se quien eres! Ya me acordé! Eres esa, dama de la tienda que buscaba
un vestido gigante entre las tallas pequeñas... Claro! Ya me acorde de ti, con
razón tu cara se me hacia conocida...

- Ay mi vida, déjame que te cuente, ella fue a la tienda a buscar un vestido


que le agradara, no más bien, que le cupiera... Pero pues ya ves que ahí solo
tallas promedio...

Bueno que coincidencia verdad? Vámonos Héctor...

Celina apenas pudo disimular ese golpe bajo, y ocultando una lágrima sonrió
una vez más...

- Nos vemos, Celina... Dijo el con pesar, cuídate

- Cuídate tú, Héctor... Le contesto ella, al tiempo que se daba un shot de


tequila...

- Que demonios te pasa, Héctor! Que haces hablando con esa Pinche Gorda!

- Cállate, no le digas así! No tienes porque decir esas cosas

- Es la verdad! Es una Pinche gorda!

- sabes que? Voy al baño... Ve con tus amigas, ahorita te alcanzo

Camino hacia los sanitarios mientras Celina lo observaba... Sabía que tenía
que actuar rápido y no lo pensó... Tomo un segundo shot al hilo y le dijo a su
acompañante...

- Ahorita regreso...

Como una leona acechando a su presa, entró al baño de hombres,


asegurándose de que nadie la viera y puso el seguro a la puerta... Héctor
sabia que ella llegaría, la estaba esperando... Había esperado ese momento
durante dos meses... Al verse frente a frente se besaron frenéticos, una y
otra y otra vez, el le besaba la cara, el cuello, los hombros, ella le pasaba la
lengua por los labios, se los mordía suavemente, le recargaba sus enormes
senos en el pecho, quería asegurarse de que la sintiera, el a su vez tocaba sus
nalgas primero por encima de la tela, luego por debajo de

Ella, su tacto recordó al instante esa piel tan suave, esta vez lo hizo con
calma, levanto su pierna y le bajó la panty, poco a poco como mucha
delicadeza comenzó a lamerla, su sabor era delicioso, como tantas veces lo
había soñado, quería quedarse así, en esa posición, de rodillas a los pies de
ella, ella por su lado, jadeaba delirante, lo tomaba de la cabeza, jugaba con
su cabello, se retorcía y le pedía más y más, en un movimiento de sus dedos
hasta el fondo, activo la fuente del placer y le mojo la cara, la boca, mientras
un gemido ahogado se le escapaba...

- Cógeme Héctor! Cógeme ya!

- Recordando el proceso de la vez pasada hizo lo mismo, la puso de espaldas


hacia el, pero esta vez le levantó la pierna y la acomodo en el lavamanos, en
esa posición y a merced de el le metió nuevamente la lengua más en forma,
de arriba abajo, sin dejar un milímetro sin explorar y ella temblaba parejita,
se sacó el miembro que ya estaba enmielado y se lo metió hasta el fondo,
mientras un sonoro gemido escapó de su garganta, ahí estaba nuevamente
poseyéndola como un verdadero cabrón posee a su puta preferida, frente al
espejo del lavamanos se veían ambos, gozando, gimiendo, tocando el cielo,
ya sabía ella sacado las tetas y estas rebotaban en cada uno de los
movimientos, el estaba encantado ante tal visión y le sonreía complacido...

- ¿Te gusta mamita? ¿Te gusta este cabrón enamorado?

Ella sonreía y gemía, su cara de placer era de verdad hermosa, se mordía los
labios y lo miraba a los ojos con mirada muy pervertida...

- Cógeme no pares! No pares! Lléname de ti...


Se la daba una y otra y otra vez, le daba nalgadas, la tomaba del cabello, de
los hombros, con sus dedos le frotaba el clítoris que estaba hinchado y
empapado...

La volteo, la subió en el lavamanos y le abrió las piernas... Volvió a hundirle


su carne y la besaba ahora con ternura, ella con las manos recargadas hacia
atrás levantó la cadera y así se dejó embestir otra vez, la posición perfecta
para que el le besara los pechos hasta cansarse...

De verdad que la adoraba... Estaba seguro de eso...

- No puedo más! Voy a terminar...

- Ella se bajó del lavamanos y se puso en cuclillas... Sabía lo que debía hacer y
no vaciló... Se metió aquel miembro en la boca hasta la garganta y comenzó a
lamer... El no podía creer lo que ella hacía y sentía que estaba a punto de
desmayarse... Lo hacía como una verdadera diosa, usaba todo, labios, lengua,
garganta, saliva todo... Explotó en su boca en medio de un aullido y se
derramó en sus tetas... Era demasiado lo que había esperado y cada segundo
fue recompensado...

Comenzaron a tocar fuertemente la puerta

-Héctor, ¿Héctor estas ahí? ¡Héctor abre la pinche puerta!

- ¡Puta madre es ella!

Celina se lavo la cara y se vistió con calma, sin prisa, acomodo su vestido, su
peinado y se retoco el maquillaje... Pinto nuevamente sus labios y se dirigió
en silencio a la salida, mientras el torpemente trataba de acomodarse el traje

- ¿Espera a donde vas? ¡No podemos salir así!

- Tenemos que hacerlo... ¿No la escuchas? Esta histérica

- Al menos dime si podre volver a verte...


- No lo creo, es más creo que esta será la última vez... Si bien soy una puta,
no soy permanente, el solo verte para sexo casual no me interesa...

- Pero tu viniste hasta acá otra vez! No puede quedar esto inconcluso... Te
busque por dos meses! En la calle, en el centro comercial, en Facebook! Puta
Madre! Vaya que te busque!

- Y que es lo que quieres de mi? Dime! Ves? Ni siquiera lo sabes... Mejor


déjalo así... Sigue con tu vida de miserable al lado de esta Pinche loca y
espero que al menos te haga el amor de manera digna...

- Ni eso Celina... Ni eso... No se ni porque sigo con ella, supongo que un


noviazgo de tantos años no se puede dejar así de la noche a la mañana... Su
familia y mi familia se conocen de años, estamos comprometidos desde hace
mucho y además creo que cuando estemos juntos y haciendo vida en pareja
las cosas cambiarán...

- Y es mejor complacer a la gente y aguantar que buscar tu felicidad... Héctor,


la gente como ella no cambian, y si no lo ha hecho en tantos años de
noviazgo no lo esperes después de una ceremonia... Buena suerte!

- No te vayas! Por favor! Déjame salir primero no quiero que te arme un


escándalo, la conozco...

- Ok como gustes...

Ella se oculto en un cubo y el salió... La novia estaba de verdad enojada...

- ¿Que putisima madre estás haciendo? ¿Con quién estabas? ¿Con una Puta
verdad? ¡Eres un desgraciado infeliz! Dile que salga o yo misma la saco de las
greñas y ¡me vale madre! ¡Hijo de tu Pinche madre! ¡Pocos huevos! ¡Eres una
mierda!

-Vámonos... ¡No hay nadie aquí ya!

- Sal hija de la chingada al menos enséñame tu cara pendeja!


- Cállate aquí no hay nadie...

Celina al escuchar todo lo que ella decía, armándose de valor tomo una
decisión... Y salió...

-¿Queeeeeeeeeé? ¿Eres tú? No mames Héctor! Es esta PINCHE GORDA? ¡NO


MAMES! ¿Oye donde está tu buen gusto cabrón? Jajajajajajajajajajaja o sea?
No que vergüenza de verdad!

- Que pasa? Te sorprende que sea yo? No crees capaz que esta PINCHE
GORDA como tu me llamas sea capaz de tener a un hombre como el? Mija,
de nada te sirve ese cuerpo de sirena, si no lo sabes mover! Y no nada más
hablo de tu físico... También tienes el cerebro en el culo, y aunque lo tienes
bonito, no deja de oler a mierda!

- Jajaja ¡eres una gorda ridícula!

- Pues no me subestimes eh? Porque esta gorda ridícula ya se cogió a tu


novio... ¿Y sabes qué? Lo disfruto tanto la primera vez que no dudo en venir
por la segunda... La primera ahí en el centro comercial, en el baño de
empleados, minutos después de que me dijeras entre dientes ¡PINCHE
GORDA! Y lo gozamos como verdaderos animales y esos ruidos que
escuchaste hace rato mientras tocabas la puerta eran de tu novio
terminando en mi boca... Míralo! Esta tan hermoso el cabrón y tan poco
valorado... Ódiame chula... Pero Ódiame de verdad, que esta Pinche gorda lo
hizo sentir en una hora... Lo que tú no has podido en años...

La novia ya no supo que decir, las palabras de Celina la habían aniquilado


más que por lo vergonzoso de la situación, por lo que tenían de verdad...
Tembló de coraje mientras la miro pasar altiva, con esa sonrisa, la misma
sonrisa de la primera vez cuando le negó el servicio...

- ¿Héctor dónde vas?

-Creo que es obvio... Me voy con ella...


- ¿Queeé? ¿Te vas atrás de ella? ¿O sea me estas dejando a mi? A mi? ¿Por
esa gorda? Jajaja ¡no lo creo!

- Pues créelo, amo a esa PINCHE GORDA!

Y camino con paso tranquilo hacia donde Celina ya se disponía a retirarse...

- Celina espera! Espérame ! Solo quiero que me contestes algo...

Celina lo miro sorprendida

- ¿Qué cosa?

La dio un beso tierno en los labios

- Quiero que seas mi puta... ¿Me dejas ser tu cabrón?


Capítulo 3
- ¡Por favor Celina, no te vayas! Al menos dame una respuesta... No me dejes
con esta maldita angustia de saber si puedo o no ser alguien en tu vida...

- No Héctor, de verdad lo siento pero no te puedo responder eso... No te


conozco ni me conoces, no sabes nada de mi...

- Pues demos ese paso, vamos a conocernos! Si de algo estoy seguro, es que
te quiero en mi vida, si antes tenía dudas, ahora están disipadas. Lo que tu
me has hecho sentir, ¡no lo he sentido con nadie! Tuviste razón al decirle eso
a ella... ¡Jamás sentí con ella lo que sentí contigo! Lo que estoy sintiendo
contigo.

- Tu percepción es solo física Héctor, de mi no sabes nada, y eso para mi no


es suficiente... No solo soy carne. Te lo dije allá adentro y te lo repito aquí
afuera, sexo casual contigo no me interesa...

- Entonces porque volvimos a coger? No tiene lógica lo que me estás


diciendo! Además yo no solo quiero estar contigo físicamente, yo quiero
conocerte realmente, saber de ti, estar cerca de ti, es muy difícil que lo
entiendas? Más que follarme el cuerpo, me follaste el alma.

- Lo siento, de verdad perdóname... Yo no hubiera querido que sintieras


esto... Guárdalo como un bonito recuerdo y ya... Atesóralo en tu corazón,
como yo lo haré y por favor, ¡por favor! No regreses con ella... ¡Tú te
mereces algo mejor, en verdad!

Héctor la tomó de las manos, la miro fijamente a los ojos, quería encontrar
en su mirada una esperanza, un destello que le hiciera ver que en verdad la
quería para el... No pudo evitar sentirse enamorado al mirar esos ojos color
miel...

- ¡No Celina, no te vayas!


- Adiós Héctor... ¡Linda Vida! Dijo ella con los ojos humedecidos. Subió al
auto de su amigo y no volvió la mirada...

-¿ Era el verdad? Era el mismo sujeto que me contaste le pregunto su


acompañante.

- El mismo... Dijo ella bajando la mirada...

- Ay Celina, Celina... Creo que caíste en tu propia trampa... Tu bien tranquila


pensando que solo iba a ser una simple aventura y terminaste hasta el horno.
Mira nomas, hasta los mocos de te aflojaron...

- Ya! Por favor, no necesitas decirme lo que ya se... No pensé volvérmelo a


encontrar y menos aquí...

- Si, aja, no pensaste que te lo ibas a encontrar y menos que te lo ibas a


volver a coger verdad? Sabes que? Deberías de tomarte las cosas menos a
pecho... Talvez este wey si quiere algo derecho contigo y tú nomas
haciéndote tonta...

- Ay no jodas! No viste todo el pedo que su vieja armo? Tú crees que lo va a


dejar ir tan fácil? Además, yo jure que no me iba a complicar la vida y no lo
voy a hacer y ya... Fue chingón y bonito y sublime y bien, bien rico... Pero
ya... No me puedo dar el lujo de que me vuelvan a lastimar... Ya no.

- Ok pues, ya me callo.

Héctor se había quedado ahí en la calle fumando un cigarro pensando en


todo lo que acababa de suceder... Había tenido el valor de mandar al diablo
su relación Tóxica en pos de una aventura y esa aventura lo había dejado en
la lona...

Soy un pendejo! Pensaba para si... Pero por otro lado se sentía aliviado, lo
malo ahora era enfrentarla a ella y a ambas familias... Pero si algo había
aprendido de Celina sería a tener valor... Las amigas consolaban a la novia
que en ese momento tenia una fingida crisis nerviosa, Pamela y Quique
querían sacarla casi a patadas por el circo armado y la gente la veía con
vergüenza ajena... Era la primera vez que ella estaba en la posición de toda
esa gente que una vez criticó.

Como era de esperarse el noviazgo terminó de manera terrible... La novia se


encargo de desprestigiar a Héctor con todo el mundo, para todo su círculo de
amistades, el era el infeliz villano de la historia y ella una víctima cruel. Los
amigos dejaron de buscarlo, su familia le dio la espalda, pero poco
importaba... Por fin estaba tranquilo y en paz.

Paso un año, en el cual el se enfocó en su trabajo en una agencia de


publicidad, a la cual le habían comisionado un trabajo un tanto distinta...
Hacer la publicidad para una boutique size plus. Cuando comenzó a revisar el
material y ver de lo que el proyecto se trataba no pudo evitar el acordarse de
Celina... Una vez más. Como todos los días en ese año transcurrido. No había
dejado ni un momento de recordarla y por ende jamás olvidarla. Al mirar las
fotografías impresas en su mente recordó su cara, su piel, su cuerpo
redondo, nunca antes había estado con una mujer de talla grande, de hecho
nunca habían llamado su atención hasta que la conoció y a partir de ese
momento se volvió un admirador ferviente de las mujeres plus... En cada
gordita que miraba en la calle... La veía a ella, ten desparpajada, tan natural y
tan Coqueta, que sería de ella?

Trabajo intensamente en el proyecto como si fuese un homenaje para ella...


Todos los detalles fueron supervisados personalmente por el y las modelos
detalladamente seleccionadas... Muy lindas todas pero ninguna como ella,
aun así las miraba complacido. Tenía el contacto del amigo de Celina por ser
primo de Quique, pero nunca se atrevió a buscarla. Cuando termino el
proyecto se dispuso a entregar el material en la tienda... Y la vida, en ese
momento le tenía otra sorpresa...
- Buen día, que tal son Héctor Muñoz, vengo a entregar la publicidad
impresa.

-¿Héctor? ¡Eres tú! ¡Órale que coincidencia! Vaya que el mundo es un


pañuelo.

- Disculpa, ¿pero te conozco?

- ¡Claro wey! Soy Felipe... Amigo de Celina! Mmmm ¿primo de Enrique? El


vato de la fiesta en la que...

- ¡Ah! ¡Ya recordé! Dijo Héctor con cara de franca sorpresa. Inmediatamente
busco a Celina con la mirada.

- Ni te esfuerces brother, ella no está a aquí.

Sin ocultar su desilusión, entregó el material acordado. Era evidente que


quería saber todo de ella pero igual también que debía respetar su decisión...
Como si Felipe le adivinara el pensamiento, le dijo lo que el quería saber...

- Celina esta muy bien. Hermosa como siempre, no es casada, no tiene novio,
trabaja en una ludoteca y en sus ratos libres le gusta pintar cerámica, bueno
en realidad creo que sus pasatiempos no sean de tu interés verdad? Se que
es lo que quieres oír y te voy a hacer un favor por que me caíste bien... Te
preguntaras porque no quiso intentar una relación contigo? Pues ahí te va:
ella apenas va saliendo de una bien tóxica, quizá igual o peor que la tuya. Ella
se fue a vivir con un wey que era su vecino cuando tenia como 20 años, pero
el nunca le dio su lugar, siempre la escondía como si le diera vergüenza. Con
decirte que en los 3 años que duró con el viviendo "en pareja" a la única que
conoció fue a la mamá y eso solo la vio dos veces. Nunca salían a pasear o a
comer, siempre encerrada a lo que el dijera. Un día de repente le dice que ya
no la quiere y que desocupe el departamento así sin más ni más... La corrió y
ella se regresó a vivir con sus papás. Ahí se entera por una prima chismosa
que el tipo se había casado con una mujer... delgada. Fuimos a casa del mono
este yo la acompañe a pedirle una explicación y el infeliz salió con la nueva
esposa, fingiendo que nada pasaba y negando todo. Y en realidad Celina no
tenía pruebas de lo que decía porque nunca se dejó fotografiar con ella ni
nada. Lo que la mato fue que el cabrón negara todo diciéndole a la esposa...
Mi vida como crees tu que yo voy a estar con una gorda como esa? Tú y ella
no tienen comparación! Eso fue letal para ella y soy testigo de que lloró y se
fue hasta el suelo. Cuando empezó a recuperarse se juro a si misma que todo
aquel que le llamara gorda con desprecio se tragaría sus palabras. Y pues tu
ex fue la primera.

Héctor escucho lo último con una punzada de desilusión. Había sido parte de
una venganza absurda. Pero por otro lado había comprendido al fin el
porqué no quiso quedarse con el. Ni uno ni otro estaban preparados para dar
ese paso. Pero ahora ya transcurrido un año y las cosas tenían que cambiar.

- Felipe, yo confío en tu palabra y se que me estás diciendo la verdad. Ahora


dime... ¿Ella te dijo algo de mi?

- Me contó con pelos y señales. Todo desde cómo te abordó la primera vez
hasta lo que le hiciste sentir. Hablo de ti por mucho tiempo y si, quería verte
de nuevo pero en otras circunstancias, no en la manera en que ocurrió todo
el la boda de mi primo... ¿Si tú pregunta es, si sintió algo por ti? Yo diría que
mucho, muchísimo.

- ¡Tengo que verla!

- Opino lo mismo. Mañana te espero en la inauguración de la tienda, ella será


mi madrina de listón... Es a las 4, pero supongo que ella llegará antes le dijo
mientras le guiñó el ojo.

- Gracias Felipe, aquí estaré puntual.

- Oye... Trae un golf gris, digo por si quieres esperarla en el estacionamiento.


Héctor respondió con una enorme sonrisa. ¡Por primera vez después de un
año se sentía feliz y nervioso y aterrado a la vez! Pero esta vez estaba seguro
que las cosas serían distintas.

Al día siguiente, ya estaba listo y dispuesto.

Eran las 3.30 y esperaba nervioso en el estacionamiento subterráneo. Iba con


ropa sencilla y la misma loción que cuando la conoció... Sabía que estaba
arriesgando todo pero a esas alturas ya no había nada que perder. Cuando
vio llegar el auto volvió a sentir los pies de hilo y un nerviosismo acompañado
de una erección tan repentina como evidente. Ahí estaba ella otra vez,
radiante, feliz, esta vez llevaba un vestido de flores en tonos pastel, su
cabello ahora era castaño claro y rizado y lo llevaba suelto. Estaba a punto de
cerrar su coche cuando el se le acerco por detrás.

- ¡Estas simplemente hermosa! Le dijo suavemente en el oído.

Ella se volteo asustada y dispuesta a empujarlo cuando lo miro de frente. No


podía creer lo que veía y abrió los ojos como platos.

- ¿TU? ¿OTRA VEZ? Dijo con cara de sorpresa.

- Si, yo otra vez. Como está mi dulce princesa? Creo que la pregunta esta de
más... ¡Estas tan bonita! Tal cual te he recordado en todo este tiempo. Se
había acercado tanto a ella que no pudo evitar rozarle los labios muy suave
con un tierno beso. Ella sintió en ese momento que le temblaban las rodillas,
además de la tremenda erección que sutilmente le había rozado la
entrepierna.

- Como me encontraste? Creí que no volvería a verte nunca.

- Por una casualidad, pero ahora eso es lo menos importante. Lo que de


verdad importa es que ahora si no voy a dejarte ir. Te quiero conmigo. Junto
a mí, ya el pasado atrás quedó. Terminó el mismo día. Me costo parte de mi
vida, mi familia, mis amigos, en fin... Por fin deje atrás esa miserable vida
como tu la llamas y que por cierto sigue siendo miserable pero ahora por
cuestiones económicas, pero eso es lo de menos. Estoy libre y en paz y
dispuesto a empezar algo bueno, limpio, y sobre todo algo que toda la gente
sepa y que todos vean que eres tú la mujer que me roba el sueño. ¿Qué
dices? ¿Aceptas?

- ¡No sabes nada de mi Héctor!

- Se lo suficiente. Felipe me contó todo lo que te pasó. Y también me dijo que


yo si fui importante para ti... Dejo atrás lo primero y me enfoco en lo
segundo. Y sobre todo déjame demostrarte que yo si estaré orgulloso de
caminar de tu mano y que estaré feliz de tener miles de fotos contigo.

- No soy fotogénica. Dijo ella mientras sonreía divertida.

- Yo menos. Pero haremos magia frente a la cámara. Volvió a besarla pero


esta vez con deseo. El vestido de ella caía ligeramente de su hombro derecho
y el aprovecho ese espacio de piel para cubrirlo de besos. Aumentaron la
pasión de sus caricias y se besaron incesantemente. El estacionamiento
estaba casi vacío así que no había pretextos. Entre besos abrió la puerta
trasera del coche. Sus manos la acariciaban por encima del vestido una vez
más. El podía sentir a través de la tela los pezones erectos, era una sensación
deliciosa sentirla así, deseosa y excitada. Antes de recostarla, ella se apresuró
a sacar su miembro del pantalón. Lo metió lento en su boca, le pasó la lengua
despacio a lo largo y ancho, ella también lo había extrañado. Ella también se
había frotado muchas noches pensando en el. Usaba sus labios para
succionarle, y pasaba su lengua por todos los pliegues. El sentía el paraíso
entre sus labios. Sabía que jamás podría separarse de ella. La recostó
delicadamente y pasó sus dedos por encima de la panty que ya estaba
humedecida. Así jugueteo un rato mientras la llenaba de besos, hábilmente
había sacado sus pechos del vestido y ahora era el quien los lamia con
devoción, los gemidos de ella eran queditos y pequeños, se besaban una y
otra vez y sus lenguas se juntaban ansiosas una de la otra.

- Mi princesa hermosa, quiero hacerte mía ya.

Pero hoy, hoy no voy a cogerte. Hoy te voy a hacer el amor.

Hizo la panty a un lado y la penetró despacio mientras la besaba. Ella se


agarro de su espalda y movía sus caderas al mismo ritmo, una y otra y otra
vez el se aseguró de que lo sintiera, aquello entraba y resbalaba como un
cuchillo en la mantequilla y ella le jadeaba muy bajito en el oído.

- Héctor, Héctor! Estas aquí! Estas aquí! Le decía mientras sonreía. El la


besaba otra vez, besaba sus cabellos, sus mejillas, su cuello, bajaba la cabeza
y hundía su cara entre sus pechos, acariciaba sus muslos, sus piernas, sus
nalgas, ella había logrado meter sus manos por debajo de su camisa y le
acariciaba la espalda, las nalgas. En un movimiento él se salió y se sentó e
hizo que ella se le subiera. Así la tuvo de frente y la penetró nuevamente,
comenzaron un vaivén en el que ella se movía frenética, se sentaba en su
miembro una y otra vez y el gemía de placer, la abrazaba, le recorría la
espalda con sus manos, la tomaba de las nalgas y la movía con
desesperación, con cada movimiento el cabello le cubría la cara y el la mirada
embobado, se veía tan increíblemente de sensual con el cabello cubriendo
parte de su mirada, ella le lamia las mejillas, le metía sus dedos a la boca, y
luego se los pasaba por los pezones, era fuego puro.

- Celina, estoy a punto de terminar... Mi amor! Mi amor!

Ella aceleró sus movimientos y le gemía en el oído con desesperación. Sintió


toda su descarga en su interior y junto con esa sensación un orgasmo tan
intenso que mojo un poco las piernas de el. Así quedaron en silencio los dos,
abrazados entre más besos. No había prisas, no había gente, no había nadie
que esta vez pudiera separarlos. Eran felices el uno con el otro. Ella, por
primera vez en mucho tiempo, Era feliz.

- Que hora es Héctor?

- 4.25

- 4.25? En la madre, el listón! Felipe me va a matar!

.......fin

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