TEMA 5 Nuevo
TEMA 5 Nuevo
TEMA 5 Nuevo
CURSO CERO
GRADO EN EDUCACIÓN PRIMARIA
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Introducción
El tema sobre Historia del Arte en España y la Región de Murcia, desde la Prehistoria
hasta el siglo XX, se incluye debido a la necesidad de ofrecer a los estudiantes un epítome
sobre los contenidos disciplinares. Si en las dos anteriores materias de Didáctica de las
Ciencias Sociales han tenido repasos similares sobre Geografía e Historia, en Metodología
didáctica para la enseñanza de las ciencias sociales se incluye un tema final sobre Historia
del Arte. La causa reside en el propio decreto curricular, que contempla dentro del Bloque
IV (Las huellas del tiempo) contenidos artísticos sobre España y la actual Región de Murcia,
a la vez que se van analizando los sucesivos períodos históricos, desde 4.º a 6.º de Primaria.
Bien es cierto que el arte español, desde el Medievo, y sobre todo en el Renacimiento
y el Barroco no puede entenderse sin las influencias italianas y flamencas. Después vendrá
la hegemonía francesa, durante los siglos XVIII al XX. Pero constreñirnos al currículo de
Educación Primaria impide esa visión disciplinar amplia, en cierto sentido europea o
universal. Con todo, los contenidos artísticos aquí recogidos vienen a ser un recordatorio
abreviado de lo que los maestros en formación estudiaron durante su etapa como alumnos
de enseñanza primaria y que, dada la lejanía temporal, difícilmente recordarán, máxime
cuando la Historia del Arte ha quedado relegada a algo optativo en el Bachillerato de
Humanidades y Ciencias Sociales. Es cierto que se sigue un esquema tradicional, que
analiza sucintamente la arquitectura y artes figurativas (pintura y escultura) en orden
cronológico, con las principales obras y sus creadores. Debería combinarse con el
acercamiento de otro tipo de patrimonios, a menudo olvidados: etnográfico, hidráulico,
industrial, inmaterial y natural. Todos ellos conforman, de manera esencial, los entornos
rurales y urbanos en los que vivimos.
La inclusión de este tema no deviene en un excurso sino en la necesidad de insistir en
lo patrimonial como elemento básico para fundamentar diversas metodologías clave en el
ámbito de la enseñanza de las ciencias sociales. No se entienden, por ejemplo, los
itinerarios didácticos, el trabajo de campo, los estudios de caso o los proyectos sin conocer
–al menos someramente– los principales vestigios artísticos que cada período ha dejado,
en forma de inmuebles, yacimientos arqueológicos, cascos antiguos o piezas que custodian
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los diversos museos. Así pues, este tema conecta con el resto de la materia: tema 1
(actividades vinculadas a la enseñanza de lo artístico, su planificación y evaluación); tema
2 (técnicas expositivas y de indagación); tema 3 (fotografía antigua, prensa, fuentes
primarias, patrimonio cultural y natural); tema 4 (recursos TIC, visitas virtuales). Se trabaja
a la misma vez que ellos, como refuerzo y repaso. Y coadyuva a reforzar vocabulario y
cronología, mediante la elaboración de líneas del tiempo sobre arte en España y la Región
de Murcia. Así como a concienciar sobre el patrimonio degradado y la necesidad de ponerlo
en valor, sin duda un recurso didáctico de primer orden, que rebasa lo disciplinar y factual
para ligarse a la formación en valores cívicos y destrezas.
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1. Arte prehistórico
En la península Ibérica la presencia de homínidos es muy antigua ya que era una zona
de tránsito entre África y Europa. Destacan los yacimientos de Gran Dolina y Sima de los
Huesos en la Sierra de Atapuerca (Burgos), donde se han hallado restos de hace 800000
años, pertenecientes a una nueva especie: el Homo Antecessor, precedente evolutivo del
Neanderthal y el Homo Sapiens.
Respecto a los vestigios artísticos más antiguos destacan las pinturas de la cántabra
Cueva de Altamira (Santillana del Mar), paradigma del arte rupestre paleolítico, con sus
representaciones figurativas de animales, que eran cazados por el hombre: bisontes,
caballos, bóvidos y cérvidos. También destacan otras cuevas como la asturiana de Tito
Bustillo (Ribadesella), con representaciones zoomorfas de tipo totémico.
La actual Región de Murcia estuvo habitada por los antepasados de la especie humana
desde tiempos remotos. En el yacimiento de Cueva Victoria (Cartagena) se han encontrado
fósiles atribuidos a homínidos, de hace aproximadamente 1200000 años. Además, se
localizan tres yacimientos de Hombre de Neanderthal: Sima de las Palomas (Cabezo Gordo,
Torre Pacheco), Cueva Negra (Caravaca de la Cruz) y Cueva Antón (Mula). Existen
numerosos abrigos en los que se han conservado pinturas rupestres levantinas de época
neolítica. Destacan las del Monte Arabí (Yecla), el Pelliciego (Jumilla) o el Barranco de los
Grajos (Cieza), entre otras. Los hombres prehistóricos representaban a los animales que
iban a cazar, en una especie de ritos ancestrales. Tienden a la abstracción tanto de figuras
humanas como animales.
En torno al 4000 a.C. el hombre comienza a usar la metalurgia, dando pie a la Edad
de los Metales: cobre, bronce (aleación de cobre y estaño) y hierro. Durante la Edad del
Cobre, también llamada Calcolítico, los poblados se hicieron más grandes, defendidos por
murallas y torreones de piedra. También aparecieron nuevos tipos de cerámica decorada
con dibujos, entre ellos el vaso campaniforme, llamado así porque tenía forma de campana.
Destaca el yacimiento almeriense de Los Millares, con relevantes construcciones, y el
lorquino de Cueva Sagrada, con restos de un traje de lino.
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A la vez que los poblados, también se van enriqueciendo los enterramientos. Desde
el Neolítico y a lo largo de la Edad de los Metales aparecen megalitos (monumentos
funerarios construidos con grandes piedras) que incluían un ajuar funerario, es decir, toda
una serie de objetos como cerámicas, collares o armas. Esto lo hacían porque se creía que
el hombre las iba a necesitar en la otra vida, después de su muerte. Destacan los dólmenes
de Antequera (Málaga) y los talayots (Mallorca y Menorca).
En la Edad del Bronce destaca la cultura argárica, extendida por el sureste
peninsular. El yacimiento de La Bastida, en Totana, se ubica en un cerro fortificado habitado
durante más de 700 años (2200 a.C.-1500 a.C.). Destacan también La Almoloya (Pliego) y
Puntarrón Chico (Beniaján). Estas poblaciones denotan ya una fuerte jerarquía social, con
una casta militar al mando, que controla los excedentes de la producción agrícola y
ganadera, siendo enterrados con lujosos ajuares. En la zona suroccidental de la península
destacará la cultura tartésica, desde el Bronce final hasta la primera Edad del Hierro (ss. XII-
V a.C.). Destaca por la influencia de los pueblos orientales con los que comercia, exportando
minerales e importando lujosas cerámicas y esculturas. Entre sus restos, sobresale el Tesoro
de El Carambolo (Camas, Sevilla), con piezas de oro y cerámica, que denota la influencia
púnica.
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Los historiadores llaman íberos a los pueblos que vivían en las costas del mar Mediterráneo
entre 2600 y 2000 años atrás. Eran los descendientes de los antiguos habitantes
prehistóricos de la península Ibérica, que entraron en contacto con grupos de comerciantes
de otros lugares del Mediterráneo. Los comerciantes, que venían aquí en busca de metales
y cereales, pertenecían a pueblos mucho más desarrollados, como los fenicios, los griegos
y los cartagineses. Los íberos tenían su propia escritura y destacan por sus realistas
esculturas, asociadas a tumbas de personas importantes: Damas de Elche, Baza y Cerro de
los Santos, Bicha de Balazote.
Los poblados íberos estaban estratégicamente situados junto al curso de los ríos y
sus fuertes de murallas de piedra y adobe les permitían defenderse y controlar el territorio.
Destacan los de: Cabezo del Tío Pío (Archena), El Cigarralejo (Mula), Coimbra del Barranco
Ancho (Jumilla) o El Verdolay (Murcia). Solían tener asociados santuarios (con exvotos de
bronce) y necrópolis (restos de cerámica ricamente decorada y armas en las tumbas de los
guerreros).
Las riquezas minerales y agrícolas del actual territorio de la Región de Murcia
atrajeron a diversos pueblos. Su franja costera fue lugar idóneo para el comercio de fenicios,
cartagineses y romanos, que establecieron colonias. Los barcos fenicios de la playa de La
Isla (Mazarrón) son testigo de este intenso tráfico comercial. A partir del siglo III a.C. los
púnicos ubican su cabecera en la península Ibérica en Qart Hadast (Ciudad Nueva), fundada
por Asdrúbal el 229 a.C., y rebautizada por los romanos como Carthago Nova.
La huella cultural de Roma en Hispania perdura hasta la actualidad, con: ciudades
(Itálica, Segóbriga, Clunia), acueductos (Segovia, Mérida), teatros (Sagunto, Mérida,
Cartagena), puentes (Alcántara), murallas (Lugo). Carthago Nova será de uno de los
puertos más importantes del Imperio romano. Destacan sus fastuosos edificios: anfiteatro,
foro, decumano, Augusteum. En otros lugares de la actual Región de Murcia los romanos
también dejaron importantes muestras de su presencia en forma de villas (haciendas
agrícolas) y baños termales. Entre las primeras destacan las de Los Torrejones (Yecla),
Huerto del Paturro (La Unión), Villaricos (Mula). De los segundos Alhama. El mundo
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tardorromano coincide con la expansión del cristianismo, que ha dejado huellas relevantes
en el mausoleo de La Alberca y la basílica paleocristiana de Algezares.
3. Arte islámico
Los edificios musulmanes se caracterizan por el empleo frecuente de materiales
pobres, como el ladrillo y el yeso; el uso de columnas y pilares como soportes; la utilización
de diversos tipos de arcos (herradura, apuntados, lobulados), que suelen enmarcarse con
una moldura denominada alfiz, y las cubiertas planas o abovedadas. En Al-Ándalus se
desarrollaron los siguientes periodos:
• Periodo califal o cordobés (siglos VIII-X). La obra más representativa es la Mezquita
de Córdoba, agrandada sucesivas veces durante los siglos IX y X, con el fin de dar
cabida a la creciente población de la ciudad. También destacó la ciudad de Medina
Azahara (siglo X), mandada construir por Abderramán III en las afueras de aquella
capital.
• Periodo de los reinos de Taifas (siglo XI). El edificio más representativo es la
Aljafería, en Zaragoza, por su espléndida y recargada decoración floral en alabastro
y yeso.
• Periodo de las dinastías africanas (siglo XII). Corresponde a la presencia de
almorávides y almohades. Los ejemplos más significativos son la Giralda de Sevilla,
que era el alminar de la antigua mezquita, y la Torre del Oro, que formaba parte del
alcázar y está situada a orillas del río Guadalquivir.
• Periodo nazarí o granadino (siglos XIII-XV). Destaca la Alhambra de Granada,
residencia de los reyes musulmanes, con sus palacios de Comares y los Leones, y la
almunia del Generalife.
En la actual Región de Murcia destacan el hisn de Siyasa (Cieza), que alcanzan su
esplendor en el siglo XII, con sus arquerías de sebka en los patios de las casas más lujosas.
Además, cabe mencionar el despoblado de Villa Vieja (Calasparra) o los restos de la
Mezquita del Centeno (Lorca). También destacan el castillo y castillejo de Monteagudo
(siglo XII), mandados construir por el Rey Lobo, como fortaleza y residencia palatina
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respectivamente. En la ciudad de Murcia se conservan restos de los siglos XII-XIII: muralla,
arrabal de la Arrixaca, alcázar mayor (Iglesia de San Juan de Dios) y menor (Museo de Santa
Clara).
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construcciones más representativas, se encuentran San Miguel de la Escalada (León) y San
Baudelio de Berlanga (Soria).
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• En Castilla, las catedrales más destacadas son las de Burgos, León y Toledo,
construidas en el siglo XIII e inspiradas en modelos franceses (Reims, Amiens,
Chartres, Ruán, Notre Dame de París). Se advierte en ellas la acusada diferencia de
altura entre la nave central y las laterales, el alzado distribuido en tres pisos
(arquerías, triforio y claristorio), la ubicación del transepto casi en el centro del
edificio y su escaso saliente en planta, así como la progresiva supresión de los muros
y la tribuna a favor de grandes vidrieras polícromas y breves triforios, y la presencia
de arbotantes al exterior.
• En la Corona de Aragón, los templos reciben influencia del sur de Francia y de Italia.
Suelen tener planta de salón con una o tres naves casi de la misma altura, la central
muy ancha, y un perfil general de forma cuadrada en lugar del triangular de las
catedrales castellanas. Las capillas laterales se alojan entre contrafuertes, lo que,
unido a la escasez de arbotantes, resta esbeltez e iluminación a los edificios. Los
mejores ejemplos son las catedrales de Barcelona y Gerona, y la iglesia de Santa
María del Mar (Barcelona).
En el antiguo reino de Murcia, reconquistado por Castilla a mediados del siglo XIII,
destaca la catedral gótica de Murcia, construida desde fines del XIV hasta mediados del XV.
Dentro de ese templo cabe señalar, del período gótico final, la capilla de los Vélez (1491-
1507), destinada a enterramiento de la familia de los adelantados del reino, los Fajardo, con
una rica decoración vegetal y de escudos. Asimismo, diversos castillos edificados entre los
siglos XIII y XV: Lorca, Aledo, Caravaca, Moratalla y Jumilla, que acreditan la condición
fronteriza frente a Granada y Aragón.
La escultura se localiza en las portadas de las catedrales, retablos, coros y sepulcros.
La pintura originó retablos, como los realizados por los hermanos Serra en Valencia y
Cataluña, y miniaturas entre las que destacan las que ilustran las Cantigas de Santa María,
del rey Alfonso X el Sabio. En Murcia destacan los retablos pintados por el italiano Bernabé
de Módena, a finales del siglo XIV, conservados en el Museo de la Catedral: Virgen de la
Leche y Santa Lucía.
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4.4. Arte mudéjar
Es el realizado por musulmanes en los territorios dominados por los cristianos. Se
desarrolló fundamentalmente entre los siglos XII y XV. Este estilo es el resultado de la
fusión de elementos artísticos cristianos (románico y gótico “de ladrillo”) con los del arte
musulmán, sobre todo materiales constructivos pobres (yeso, madera y ladrillo) y motivos
decorativos geométricos. Los interiores suelen estar cubiertos con artesonados de madera
muy decorados. Ejemplos característicos son la iglesia de Santiago del Arrabal (Toledo), el
monasterio de Guadalupe (Cáceres), la iglesia de San Tirso (Sahagún), la Torre de San
Martín (Teruel), la catedral de Tarazona (Zaragoza) y las iglesias fernandinas (gótico-
mudéjares) de Córdoba y Sevilla.
En el reino de Murcia, el arte mudéjar conservado es tardío, sobresaliendo los
ejemplos erigidos en el siglo XVI, con diversas iglesias cubiertas con techumbres de madera
de gran sencillez (nave única, ladrillo). Pueden mencionarse: La Concepción (Cehegín), San
Onofre (Alguazas), Pasos de Santiago (Murcia), La Concepción (Caravaca), Santiago y La
Santa (Totana). Los artesonados de madera eran mucho más baratos que cubrir los
templos con bóvedas de piedra. Muchos templos de este estilo se verían arruinados por
riadas, terremotos y el paso del tiempo, siendo sustituidos por iglesias barrocas en los
siglos XVII y XVIII.
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de grutescos, medallones, escudos y columnas abalaustradas, realizados con la
minuciosidad de orfebres y plateros, de donde proviene el nombre del estilo.
Ejemplos importantes son la portada del Colegio de Santa Cruz (Valladolid) y la
fachada de la Universidad de Salamanca.
• El purismo (1530-1560) se caracteriza por una clara austeridad ornamental y una
mayor preocupación por las proporciones a semejanza de la arquitectura italiana
iniciada por Bramante. En Andalucía, los arquitectos más importantes fueron Pedro
Machuca (Palacio de Carlos V, en Granada), Diego de Siloé (catedral de Granada) y
Andrés de Vandelvira (iglesia de El Salvador, Úbeda).
• El estilo herreriano (1560-1600) toma su nombre del arquitecto Juan de Herrera. Se
caracteriza por la simplicidad de las formas y la desnudez ornamental, concediendo
la primacía a los elementos estructurales. El edificio más importante es el
monasterio de San Lorenzo de El Escorial, encargado por Felipe II, en 1563, para
celebrar la victoria en la batalla de San Quintín sobre los franceses.
En el antiguo reino de Murcia, el Renacimiento coincide con una época de esplendor
económico y demográfico, de ahí la relevancia de las construcciones. El primer
Renacimiento murciano destaca por la presencia de artistas que dominaban arquitectura y
escultura, como el italiano Jacobo Florentino y el español Jerónimo Quijano. A ellos se
deben diversas obras en la catedral de Murcia (dos primeros cuerpos de la torre, sacristía y
capilla de Junterón). Otros templos importantes son la antigua colegiata de San Patricio
(Lorca), San Esteban (Murcia), Santiago (Jumilla) y El Salvador (Caravaca). En cuanto a obra
civil destaca el castillo de Mula. El estilo herreriano se prolongará en Murcia hasta el primer
tercio del siglo XVII, con edificios públicos como el Almudí o el desaparecido Contraste de
la Seda (del cual se conservan las portadas), así como el claustro conventual de La Merced,
todos en Murcia.
La escultura copió inicialmente las formas italianas, unidas muchas veces con la
tradición gótica. Tiene un carácter realista, de temática principalmente religiosa, centrada
en los retablos, sillerías de coro y sepulcros. En cuanto a materiales, si bien se hizo uso del
mármol y del alabastro, fue la madera la preferida por su economía y menor esfuerzo de
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trabajo. Los escultores más destacados pertenecen al segundo tercio del siglo XVI: Alonso
Berruguete (retablo de San Benito de Valladolid y relieves de la sillería del coro de la
catedral de Toledo) y Juan de Juni (retablo del Santo Entierro y Virgen de las Angustias,
ambas en Valladolid). En el último tercio del siglo XVI hay que señalar a Gaspar Becerra
(retablo mayor de la catedral de Astorga), representante de la corriente romanista, y a
León y Pompeo Leoni, quienes trabajaron para Carlos V y Felipe II desde su taller milanés.
En la diócesis de Cartagena destacan las obras de Quijano (cajonería de la sacristía de la
catedral de Murcia), Domingo Beltrán (Cristo de la Misericordia) o los hermanos Ayala
(retablo de Santiago de Jumilla).
En pintura fueron también notorias las influencias italianas, olvidándose casi por
entero las influencias profanas. En el primer tercio del siglo destaca Pedro Berruguete
(retablo de Santo Tomás de Ávila); en el segundo tercio, Juan de Juanes (Santa Cena) y en
el último tercio, Luis de Morales (Virgen con el Niño) y El Greco. Éste era oriundo de Creta,
se formó en Venecia y Roma, instalándose en Toledo. Destacado exponente del estilo
manierista, con figuras de canon alargado e intenso colorido y escorzos (El entierro del señor
de Orgaz, El Expolio y La Trinidad).
En cuanto al antiguo reino de Murcia sobresale la obra del pintor leonardesco
Hernando de Llanos (Desposorios de la Virgen y Adoración de los Pastores) y, en menor
medida, la de Juan de Vitoria (Retablo de Santiago). Por tanto, se da una influencia italiana,
traída por artistas llegados de Valencia. Destaca también la figura del pintor Pedro
Fernández. Trabaja en Italia durante el siglo XVI y destaca por la influencia de la pintura de
Rafael (Retablo de San Gregorio Armeno en Nápoles) y por su estilo manierista (Retablo
de Santa Elena en Girona) por el que fue llamado el “pseudo-Bramantino”.
6. Arte Barroco
El estilo barroco comprende el siglo XVII y la primera mitad del siglo XVIII. La
arquitectura, en general, se distingue por su exuberancia decorativa, presente en el
exterior de los edificios, sobre todo, y consta de tres etapas:
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• En la primera mitad del siglo XVII se mantuvo la arquitectura derivada de El Escorial,
caracterizada por plantas simples, interiores encalados y sobriedad decorativa. El
principal foco estuvo en Madrid, donde destacó Juan Gómez de Mora (convento de
la Encarnación).
• A partir de los años centrales del siglo se impuso una tendencia algo más decorativa
y monumental. La figura más representativa es Alonso Cano (fachada de la catedral
de Granada).
• En torno a 1700 la arquitectura barroca se distingue por su estilo recargado y
exuberante, denominado “churrigueresco” y caracterizado por el uso de la columna
salomónica (Transparente de la catedral de Toledo).
La escultura supone el triunfo de la imaginería donde el realismo alcanza un gran
dramatismo. Los artistas se inspiran en los modelos que les ofrece la vida real. Realizan
obras religiosas por encargo de cofradías para la actividad procesional en Semana Santa.
El material preferido es la madera pintada con policromía natural. Destaca en las figuras la
expresión de dolor, angustia y patetismo para promover el fervor del creyente. En la
escuela castellana se distingue Valladolid con el escultor Gregorio Fernández (Cristo
yacente); en Andalucía sobresalen dos centros –Sevilla y Granada– con artífices como Juan
Martínez Montañés (Cristo de la Clemencia), Juan de Mesa (Jesús del Gran Poder), Alonso
Cano (Inmaculada), Pedro Roldán (Descendimiento) y Pedro de Mena (Magdalena
penitente).
El mayor representante de la pintura barroca española es Velázquez (1599-1660),
uno de los grandes referentes del arte universal. Desde el punto de vista técnico, la luz y la
utilización magistral de la perspectiva aérea constituyen lo fundamental de su obra
pictórica. También buscaba representar la realidad más allá de la apariencia (Las Meninas,
Las Hilanderas, La fragua de Vulcano, El triunfo de Baco, La rendición de Breda). Otros
pintores destacados fueron Murillo, autor de numerosas imágenes de la Virgen María y
otras de tipo popular (Inmaculada de los Venerables, Niños comiendo melón y uvas); Ribera,
que representó santos y martirios con gran realismo (Sueño de Jacob, La mujer barbuda); y
Zurbarán, pintor especializado en escenas monacales (La Virgen de los Cartujos, Apoteosis
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de Santo Tomás de Aquino). Asimismo, la aparición de géneros como el bodegón o la
pintura de género (escenas de la vida cotidiana y personajes populares), que no impidió la
continuidad de temas mitológicos, retratos, pintura histórica, paisajes y, sobre todo, temas
sagrados.
En el reino de Murcia, desde finales del siglo XVII se inicia una intensa actividad
artística, como prólogo del esplendor dieciochesco. Destaca el Palacio de Guevara (Lorca),
finalizado en 1694, ejemplo de residencia nobiliaria, con magnífica fachada sustentada por
columnas salomónicas. En escultura destaca la presencia de Nicolás de Bussy (Cristo de la
Sangre) y Antonio Dupar (Arca del Sacramento), escultores de origen francés, precedentes
de la obra salzillesca, junto a su padre, el napolitano Nicolás Salzillo (San Miguel).
Y en pintura el reino de Murcia vive en el seiscientos su período de apogeo, bajo un
relevante influjo valenciano. Destaca Pedro de Orrente (San Sebastián, Milagro de Santa
Leocadia), activo en Murcia, Toledo y Valencia como destacado representante del primer
naturalismo español durante la primera mitad de la centuria. Le seguirán autores como
Lorenzo Suárez (Martirio de San Ramón Nonato), Cristóbal de Acevedo (Redención de
cautivos), Nicolás Villacis (frescos del Convento de la Trinidad), Juan de Toledo (Batalla de
Lepanto), Mateo Gilarte (Nacimiento de la Virgen), Senén Vila (San Agustín entregando la
regla a San Lorenzo Justiniano y una monja) y Pedro Camacho Felices (Juan de Guevara a
caballo). Especializados en atender demandas de tipo religioso, decorando capillas y
retablos, toda vez que se concluían o reedificaban parroquias y conventos.
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construido según los planos del italiano Sacchetti (segunda mitad del siglo). Los
arquitectos más importantes de esta época neoclásica son Ventura Rodríguez, que diseñó
las fuentes de Neptuno y Cibeles (Madrid), y Juan de Villanueva (1739-1811), autor del
edificio que acoge el Museo del Prado.
Respecto a la pintura, la figura de Francisco de Goya (1746-1828) justifica por sí sola
el panorama pictórico del siglo XVIII español. Es uno de los genios creadores del arte
español, a la vez que precursor del arte moderno. Su obra tiene, además un valor
documental inestimable para la historia de España, puesto que en sus cuadros han
quedado reflejadas las etapas históricas que transcurren a lo largo de la vida, desde la
plenitud del despotismo ilustrado, pasando por la crisis del Antiguo Régimen y la guerra de
Independencia. De esta evolución son fiel reflejo La familia de Carlos IV, la serie de los
Caprichos, las pinturas documentales La carga de los mamelucos y Los fusilamientos del 3 de
mayo, y las Pinturas Negras.
En el reino de Murcia la pujanza económica del XVIII se traduce en un siglo de oro
para las artes. Destaca la fachada de la catedral de Murcia (1736-1754), proyectada por
Jaime Bort como gran retablo pétreo. Sin olvidar el Arsenal de Cartagena, obra del
ingeniero Sebastián Feringán, al ser designada esta ciudad sede de la flota española del
Mediterráneo.
Pero si hay un nombre que define el Barroco murciano es el imaginero Francisco
Salzillo (1707-1783). Su estilo a caballo entre el Rococó y los inicios del Neoclasicismo
muestra figuras llenas de belleza y dulzura, alejadas del patetismo de la imaginería barroca
castellana y andaluza. Entre sus obras, destacan el Belén de más de quinientas piezas, los
ocho “pasos” de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Nazareno de Murcia (La Oración del
Huerto, San Juan, Dolorosa...), San Jerónimo penitente (Museo de la Catedral de Murcia) o
los Cuatro Santos de Cartagena (iglesia de Santa María de Gracia). Salzillo fundó una
destacada escuela escultórica que llenará de imágenes y pasos procesionales las iglesias
del antiguo reino y territorios limítrofes (actuales provincias de Albacete, Alicante,
Almería, Granada y Cuenca), en la que destacan discípulos como Roque López (Santa
Cecilia) o Juan Porcel (Santa María de la Cabeza).
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También vive un momento álgido la construcción de retablos, en paralelo al
esplendor edilicio e imaginero que decora templos y capillas, de la mano de autores como
Jerónimo Caballero, Jaime Bort, Jacinto Perales, José Ganga Ripoll o José Sáez. Suyos son
los retablos de Santa Ana, Santa Clara, San Miguel, San Nicolás y La Merced (Murcia), San
Francisco (Lorca) o el Salvador (Caravaca).
8. El siglo XIX
En arquitectura, se repiten los estilos del pasado (Neogótico, Neoclasicismo…). El
movimiento más importante es el Modernismo o Art Noveau. Su período de esplendor
corresponde a 1890-1912 y su principal representante es Antoni Gaudí (templo de la
Sagrada Familia de Barcelona, Parque Güell, Casa Batlló, Casa Milá, Palacio Episcopal de
Astorga…), el más expresivo y simbólico de los arquitectos modernistas.
Los planes de urbanismo facilitaron el desarrollo y ensanche de las ciudades. Los
más importantes a lo largo del siglo fueron los de Silvestre Pérez (1767-1825) para la
reordenación urbana de Madrid, tras las destrucciones de la guerra de Independencia; el
del ingeniero Ildefonso Cerdá (1816-1876), que estableció el famoso ensanche con
esquema de cuadrícula para la ciudad de Barcelona, y el de Arturo Soria (1844-1920) con la
original Ciudad Lineal de Madrid.
A la tendencia realista en escultura corresponden las mejores realizaciones del
siglo. Sobresalen Josep Llimona (Desconsuelo) y Mariano Benlliure (Monumento a Alfonso
XII), especialista en monumentos públicos y conmemorativos realizados en bronce,
aunque también destacó en la imaginería en madera policromada.
A finales de la centuria adquiere importancia la pintura histórica. Sus figuras más
representativas son Eduardo Rosales (El testamento de Isabel la Católica), quien apunta
aspectos ligados al impresionismo, y Mariano Fortuny (La vicaría). Comúnmente colocado
dentro del impresionismo, el pintor más importante es Joaquín Sorolla (1863-1923), uno de
los grandes revitalizadores de la luz y del aire libre en la pintura española (Niños en la playa).
En la actual Región de Murcia, el período decimonónico destaca por la construcción
de importantes edificios públicos como teatros (Romea de Murcia, Guerra de Lorca y Vico
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de Jumilla) y plazas de toros (La Condomina, Murcia). En su diseño destaca el arquitecto
Justo Millán, que muestra un estilo ecléctico e historicista. En pintura destacan artistas que
alcanzaron renombre a nivel nacional, que resumen el tránsito del Neoclasicismo al
Romanticismo, Realismo y pintura costumbrista: Tegeo, Hernández Amores, Valdivieso,
Medina Vera.
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corresponden las distintas interpretaciones del cuadro de Velázquez Las Meninas y
la realización de la serie Pintor y modelo.
El inicio del siglo XX en la Región de Murcia supone una etapa de intensa actividad
minera en la zona costera. Los ricos burgueses construyen lujosas residencias privadas y
espacios públicos (para uso oficial o de ocio) en estilo modernista. Destaca, sobre todo,
Cartagena, con el Ayuntamiento, Gran Hotel, Palacio Aguirre o Casa Pedreño, en gran
parte diseñados por el arquitecto Víctor Beltrí. En La Unión cabe señalar el antiguo
Mercado Público y la Casa del Piñón. En Mazarrón el Ayuntamiento. Y en Murcia, los
arquitectos Pedro Cerdán y José Antonio Rodríguez, serán responsables de importantes
edicios como el Casino, el Mercado de Verónicas, la Casa Díaz Cassou o el Edificio Cerdá.
En escultura destaca la obra de José Planes, Juan González Moreno y José Sánchez
Lozano, que combinan lo profano y lo sacro, en este sentido rehacen la imaginería perdida
durante la Guerra Civil. En el ámbito pictórico la Región de Murcia aporta nombres
destacados como Flores, Garay, Joaquín, Gaya, Gómez Cano o Párraga. Muchos de ellos
formados en Madrid y pensionados en Roma o París, si bien reflejaron el paisaje y las
ciudades de su tierra natal, así como el retrato y las naturalezas muertas.
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10. Actividades y recursos de aplicación de contenidos y transferencia a nuevas
situaciones de aprendizaje
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Actividad 2: una ficha artística
Objetivos:
- Emplear correctamente el vocabulario artísitico y la cronología.
- Sintetizar los aspectos iconográficos e históricos de las obras de arte.
- Planificar actividades didácticas vinculadas a la enseñanza patrimonial, por medio
de habilidades escritas y orales.
Fases
Fase 1: Selecciona una obra representativa de la Historia del Arte en España y otra
de la Región de Murcia. Elabora de ambas una descripción iconográfica, que contenga al
menos cinco palabras de las que recoge el glosario final de este tema (vid. infra).
El resumen de cada obra debe contener: cronología, procedencia, ubicación actual,
material, estado de conservación, autoría, función, descripción de sus partes (sea un
edificio, pintura o cuadro) así como los personajes u ornamentación que pueda contener
(mitológicos, fauna, flora, santos, retratos…).
Fase 2: La extensión para cada obra debe ser de una página. De modo que dicho
texto, con sus imágenes, pueda adjuntarse como recurso para estudiantes de Educación
Primaria, que podrían consultarlo en un blog, wiki o webquest empleada para conocer el
patrimonio español y autonómico. La actividad concluye con la suma de todas las obras
realizadas por el grupo-clase, construyendo una enciclopedia artística susceptible de
emplearse como introducción, repaso o apoyo para itinerarios didácticos, proyectos o
estudios de caso sobre el patrimonio.
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Actividad 3: el arte itinerante
Objetivos:
- Conocer y ubicar el patrimonio disperso o exiliado de la Región de Murcia y sus
provincias limítrofes.
- Contextualizar las obras seleccionadas y por qué tienen un carácter icónico
(identitario y reivindicativo) en sus localidades de procedencia.
- Analizar la fragilidad del patrimonio arqueológico, arquitectónico, escultórico y
pictórico.
Contexto
Debido a las ventas, expolios, guerras y otros acontecimientos, a menudo, las obras
de arte no se conservan en el lugar para el que fueron realizadas. Se habla de arte
itinerante, que llena los principales museos y colecciones del mundo, donde ha llegado por
medio de compras, donaciones, legados o no pocas veces robos.
En el caso del antiguo reino de Murcia, hay piezas de cada período histórico que han
acabado fuera de sus fronteras por diversos avatares. Entre otras, pueden destacarse:
- Prehistoria: Hacha enmangada de Los Blanquizares de Lébor (Totana).
- Historia Antigua: Bicha de Balazote (Albacete); Dama del Cerro de los Santos
(Montealegre del Castillo, Albacete); Centauro de Los Royos (Caravaca de la Cruz);
Vaso de los Guerreros (Archena); Ara (Cartagena); Hypnos (Jumilla).
- Edad Media: Retablo de Santa María la Vieja (Cartagena).
- Edad Moderna: Patio y frisos del castillo de Vélez Blanco (Almería); claustro antiguo
de La Merced (Lorca); cuadros de la serie de la vida de la Virgen, de Mateo Gilarte
(Murcia); San Francisco, Santo Domingo y la Inmaculada, de Salzillo (Murcia).
- Edad Contemporánea: Viaje de la Virgen y San Juan a Éfeso, de Hernández Amores
(Murcia).
Fases:
Fase 1: los estudiantes emplearán webs como las del Ministerio de Cultura, Museo
Nacional del Prado, Museo Nacional de Escultura, Regmurcia y Dialnet para localizar la
ubicación actual de cada una de esas obras. Asimismo, adjuntará una imagen de las
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mismas, sin olvidar una cronología y breve descripción (estilo, autor). Concretará cuándo y
por qué motivo salieron esas obras de su emplazamiento original: venta, robo, donación…
Por último, deberá situarlas en un mapa actual de la Región de Murcia y las provincias de
Albacete y Almería. Reflexionará acerca de por qué hay más obras de ciertos períodos
históricos que han acabado lejos de su ubicación primitiva.
Fase 2: los estudiantes buscarán obras de arte españolas conservadas en el
extranjero, especialmente de autonomías como Castilla y León, Andalucía o Aragón.
Indicando en qué países y museos se encuentran la mayoría, en qué época salieron de
España, y a qué estilos artísticos pertenecen. Servirá para conocer los gustos cambiantes
en el mercado del arte internacional. También se puede hablar del expolio del arte egipcio,
mesopotámico, griego o italiano como origen de muchos de los grandes museos.
11. Glosario
· ALFIZ: Moldura que enmarca un arco.
· ARBOTANTE: Arco exterior que contrarresta el empuje de otro arco, de un muro o de una
bóveda.
· ARCO DE HERRADURA: Arco cuya curva sobrepasa la circunferencia en una mitad o en
un tercio del radio.
· ARCO DE MEDIO PUNTO: Arco semicircular.
· ARCO LOBULADO: El que presenta un trazado constituido por tres o más arcos de
circunferencia que se cortan entre sí.
· ARTESONADO: Techo o bóveda en forma de artesa invertida, compartimentada con
espacios cuadrados o poligonales con rica ornamentación.
· BEATO: Copia manuscrita e ilustrada de los “Comentarios al Apocalipsis” del Beato de
Liébana, especialmente en los siglos X y XI.
· BÓVEDA DE CAÑÓN: Es la formada por el desplazamiento de un arco de medio punto a
lo largo de un eje longitudinal. Generalmente está reforzada por arcos fajones.
· CHURRIGUERESCO: Nombre con que se conoce la última etapa de la arquitectura
barroca, se llama así por la familia Churriguera, creadora del estilo.
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· COLUMNA SALOMÓNICA: La que tiene fuste helicoidal.
· CONTRAFUERTE: Refuerzo vertical de un muro, generalmente al exterior, que contiene
y contrarresta las presiones laterales.
· CORONA VOTIVA: Tiara que donaban los reyes visigodos a la Iglesia de Toledo con el fin
de gozar de su protección, tras haber servido para la coronación del rey.
. HISN: poblado fortificado de época musulmana, de menor tamaño que una ciudad
(medina).
· IMAGINERÍA: Arte de la talla de imágenes sagradas.
· PERSPECTIVA AÉREA: La que intenta representar la atmósfera que envuelve a los
objetos, esfumando las líneas convergentes, eliminando los límites de forma y color y
dando una impresión muy real de la distancia.
· PINTURA AL FRESCO: Aquella en que los colores son disueltos en agua y aplicados en una
pared cuando aún está fresco el enlucido de yeso.
· PLANTA BASILICAL: De planta longitudinal.
· PLANTA DE CRUZ GRIEGA: Planta de un templo cuyos brazos tienen la misma longitud.
· POLICROMÍA: Adorno a base de colores vivos y contrastados.
· RETABLO: Armazón arquitectónico que sirve tanto de ornamento sobre un altar, como
para la colocación de imágenes, pinturas o relieves.
· SILLAR: Piedra labrada que se usa en construcción, normalmente de sección rectangular.
· TRANSEPTO: Espacio de un templo en el que se cruzan dos naves perpendiculares, siendo
una de ellas la nave principal.
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12. Referencias
12.1. Bibliografía
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12.2. Páginas web
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Museo Arqueológico Nacional de Madrid. http://www.man.es/man/home.html
Museo de Bellas Artes de Murcia. https://www.museosregiondemurcia.es/museo-de-
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Museo de Santa Clara de Murcia. https://www.museosregiondemurcia.es/museo-santa-
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Museo Nacional de Escultura de Valladolid.
http://www.culturaydeporte.gob.es/mnescultura/inicio.html
Museo Nacional del Prado. https://www.museodelprado.es/
Portal de Archivos Españoles. http://pares.mcu.es/
Proyecto Carmesí. Archivos Históricos de la Región de Murcia.
http://www.regmurcia.com/servlet/s.Sl?METHOD=FRMSENCILLA&sit=c,373,m,139,se
rv,Carmesi
Región de Murcia Digital. https://www.regmurcia.com
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