AMENIA
AMENIA
AMENIA
Datos y cifras
Panorama general
Los grupos de población más vulnerables a la anemia son los menores de 5 años, en
particular los lactantes y los menores de 2 años, las adolescentes y las mujeres que
menstrúan, y las mujeres embarazadas y en fase puerperal.
Se calcula que la anemia afecta a 500 millones de mujeres de 15 a 49 años y a 269
millones de niños y niñas de 6 a 59 meses en todo el mundo. En 2019, padecían
anemia el 30% (539 millones) de las mujeres no embarazadas y el 37% (32 millones)
de las mujeres embarazadas de 15 a 49 años.
Las regiones de la OMS de África y Asia Sudoriental son las más afectadas por la
anemia, con cerca de 106 millones de mujeres y 103 millones de niños y niñas
afectados en el caso de África, y 244 millones de mujeres y 83 millones de niños y
niñas en el de Asia Sudoriental.
Signos y síntomas
cansancio;
mareos o sensación de aturdimiento;
frío en manos y pies;
cefalea;
disnea, especialmente al realizar esfuerzos.
La anemia grave puede causar síntomas más importantes, como por ejemplo:
Causas
Además, en algunas regiones, los trastornos hereditarios de los glóbulos rojos son una
causa común de anemia. Se trata de enfermedades como la α- y β-talasemia, debidas
a anomalías en la síntesis de la hemoglobina, los trastornos de células falciformes
debidos a cambios en la estructura de la hemoglobina, otras hemoglobinopatías
debidas a variantes genéticas de la hemoglobina, anomalías de las enzimas de los
glóbulos rojos o anomalías de la membrana de los glóbulos rojos.
Tratamiento y prevención
La anemia puede estar causada por otras afecciones de salud. A este respecto, cabe
adoptar las siguientes medidas:
Cuidado personal
Hay varias formas de prevenir y controlar la anemia en la vida cotidiana, como seguir
una dieta sana y variada y consultar pronto a un profesional de la salud si aparecen
síntomas de anemia.
consumir alimentos ricos en hierro, como carnes rojas magras, pescado y aves
de corral, legumbres (por ejemplo, lentejas y frijoles), cereales enriquecidos y
verduras de hoja verde oscura;
consumir alimentos ricos en vitamina C (como frutas y verduras), ya que esta
ayuda al cuerpo a absorber el hierro;
evitar los alimentos que ralentizan la absorción del hierro cuando se consumen
alimentos ricos en hierro, como el salvado de los cereales (harina integral,
avena), el té, el café, el cacao y el calcio.
Si se toman suplementos de calcio y hierro, hay que hacerlo a distintas horas del día.
Las personas que presentan sangrado menstrual abundante deben acudir al médico
para recibir tratamiento. Los médicos pueden recomendar suplementos de hierro o
anticonceptivos hormonales.
Algunas infecciones pueden provocar anemia. Para reducir el riesgo de infección hay
que lavarse las manos con agua y jabón y utilizar aseos limpios.
El paludismo también puede causar anemia. Las personas que viven en lugares donde
el paludismo es frecuente deben seguir las recomendaciones de las autoridades
locales de salud en materia de prevención. Si se sospecha que se tiene paludismo,
hay que buscar tratamiento rápidamente.