Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Seminario 3 Eval

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 11

SEMINARIO 2

Introducción: Poesía dieciochesca

La edad contemporánea comienza en el siglo XVIII, la ilustración es el movimiento


que denominó a este como el Siglo de las Luces. Se usó el termino luces, para
referirse a que antes de este momento el ser humano vivía en una oscuridad mental
y el progreso le hizo dar luz a esa oscuridad, pero no fue hasta mediado de siglo
cuando se hizo uso de la razón, y de la poesía como medio para fomentar el
aprendizaje. Durante los primeros años del siglo los autores emularon la poesía
barroca, sin embargo, a mediados surgieron innovaciones que fueron difundidas a
través de las tertulias, clubes, cafés y salones.
La poesía del siglo XVIII se caracteriza por una serie de rasgos distintivos: el
racionalismo, que buscaba la razón y la lógica como forma de entender el mundo y la
sociedad. La naturaleza, que se presenta como fuente de inspiración y conocimiento.
La búsqueda de la perfección formal, la precisión y la elegancia en la expresión. La
crítica social a sus costumbres de la época a las cuales proponen una serie de
reformas y cambios que buscan mejorar la vida de las personas. La ausencia de
subjetividad, donde se evita la expresión de emociones y sentimientos personales,
dando prioridad al discurso racional y objetivo. Para concluir, la poesía del siglo XVIII
se caracteriza por un afán de búsqueda de la verdad y la razón, y un espíritu crítico.
Al igual que sus características, la poesía española del siglo XVIII no es uniforme,
sino que muestra diferentes tendencias, se pueden establecer los siguientes periodos
con los correspondientes dominios estilísticos:
1. Poesía Postbarroca: Se da durante toda la primera mitad del siglo VIII, al principio
fue plenamente aceptada y después sometida a profundas críticas. Llegó a zonas
importantísimas de la mano de autores como: Lope de Vega, Quevedo y Góngora. Se
ramificó en dos variantes: la lírica popular cuyos temas más destacados eran el amor
trágico y los milagros. Y en la poesía culta se tratan los temas propios del Barroco: la
amorosa, heroica y mitológica. Entre sus autores destacan Diego de Torres Villaroel,
autor relevante de sonetos amorosos y satíricos; y Gabriel Álvarez de Toledo,
cofundador de la Real Academia de la Lengua.
2. Poesía rococó: Unión de actitudes que se detectan en el arte europeo de
mediados y finales del siglo XVIII. Los temas más destacados son pastoriles, el amor,
así como los placeres de la vida: el vino, las fiestas, el cuerpo femenino, etc...
Presenta un estilo jovial y florido. Esta postura fue tomada por poetas como: José
Cadalso (Cartas Marruecas) y Juan Meléndez Valdés. (Las bodas de Camacho el
rico)
3. Poesía neoclásica: Durante este periodo lo didáctico estuvo por encima de lo
estético. Se utilizaba la imitación de la naturaleza con doble finalidad: utilidad y
deleite”. Los intelectuales de reconocido prestigio en la época: Cadalso, Jovellanos
Meléndez Valdés, Nicolás y Leandro de Moratín. Estos autores adoptaron dos temas:
el bucólico o pastoril que ensalza la naturaleza, donde destaca Juan Meléndez
Valdés; y las fábulas cuyos mayores representantes fueron Tomás de Iriarte y
Samaniego.
4. Poesía ilustrada: Se convierte en un arma de difusión de las ideas ilustradas ya
sea filosófico, político o social. Los poetas buscan el buen gusto poético y procuran
hallarlo en una sencillez expresiva que quiere tener raíces clásicas. Uno de sus fieles
representantes fue Juan Meléndez Valdés; y un ejemplo claro de poesía ilustrada
fueron las cartas de Jovellanos, estas cartas hicieron que la poesía ilustrada fuera
más importante.
5. Poesía prerromántica: En los últimos años del siglo empiezan a aparecer autores
y obras en las que se expresa de un modo directo los sentimientos más íntimos sin
someterse a las normas preestablecidas. Los temas más característicos son la
soledad, el fracaso amoroso, la muerte y lingüísticamente se caracterizan por la
abundancia de exclamaciones. Es cultivada por Juan Meléndez Valdés y Manuel José
Quintana.
Destacan en la poesía del siglo XVIII tres grandes núcleos o escuelas:

• La escuela salmantina se desarrolló en torno a su Universidad y tiene como


principales representantes a José Cadalso, Juan Meléndez Valdés, y Gaspar
Melchor de Jovellanos
• El grupo madrileño estuvo formado por Tomás de Iriarte, Félix María
Samaniego, Nicolás Fernández de Moratín y Leandro Fernández de Moratín
• La escuela sevillana tiene como poetas más destacados a José Marchena y
Alberto Lista
Para finalizar, conviene tener en cuenta que cada uno de los periodos explicados
anteriormente tienen una larga vida: un nacimiento titubeante en los comienzas, un
momento de esplendor y el olvido, a veces envuelto en duras críticas.
La Fábula: Iriarte y Samaniego
La fábula es un subgénero literario que se remonta a la edad antigua, responde a la
pasión didáctica del siglo mediante cuentos populares en verso fríos y carentes de
toda emoción poética, que ofrecen una moraleja final donde se suelen criticar las
costumbres y a los vicios del país, pero también a las características de la naturaleza
humana en general. Sus protagonistas son animales; aunque también pueden
aparecer personas y otros seres animados o inanimados con la finalidad de enseñar
deleitando, es decir, aplicar su ideal pedagógico o su intención satírica. Este se
adapta perfectamente a la idea ilustrada sobre el arte: debe ser didáctico y útil. Las
fábulas más antiguas son las de Esopo (s. VI a.C), en la Grecia antigua, influyen
notablemente en el Conde de Lucanor (s, XIV) castellano y el fabulista francés La
Fontaine (s.XVII). En la India, a Vishnú Sharma, se atribuye la colección de fábulas y
cuentos de Panchantandra (s.III a.C), escrito en sánscrito, coincide en alguna de las
fábulas con Esopo. El texto indio se tradujo al árabe (s.VIII) y de ahí pasó al castellano
en la colección de Calila e Dimna (s. XII), que fue una de esas de las fuentes de la
cuentística. medieval castellana.
Los dos grandes fabulistas españoles fueron escritores del s. XVIII: Félix de
Samaniego con sus fábulas morales (1781) y Tomás de Iriarte (1782) con sus fábulas
literarias.
Félix María de Samaniego (1745-1801) fue un escritor riojano- alavés del siglo XVIII
conocido por sus fábulas. Perteneció a la Sociedad Vascongada y fue perseguido por
la inquisición debido a su crítica contra políticos y religiosos. Sus fábulas se
caracterizaban por su soltura, su agilidad en el tono, la rima y por su buen gusto, el
verso es fluido y fácil. Desarrollo obras como poeta, ensayista y dramaturgo. Todas
las obras que componía eran un escaparate para mostrar sus ideas para reformar la
sociedad, la política, la moral y la literatura. Estas fabulas las utilizaba Samaniego
principalmente para transmitir un mensaje o una enseñanza a los más jóvenes, la cual
aparecía en la moraleja final de la historia.
Fue autor de las fabulas morales (1781): La cigarra y la hormiga, El perro y el
cocodrilo; y La zorra y las uvas. Donde trató diversos temas como la avaricia, la
vanidad y la mentira, los utilizaba para instruir a los alumnos del Real Seminario
Vascongado.
Por otro lado, encontramos, a Tomás de Iriarte (1745-1801), el primer dramaturgo que
consiguió dar con una fórmula para satisfacer los gustos del público. Conocido por su
habilidad para escribir en diferentes formas poéticas, incluyendo la décima y el
endecasílabo. Algunas de las características más destacadas de sus poesías
incluyen: la sátira, la sencillez y la claridad que hace que sus fábulas sean fácilmente
entendibles para el público en general, haciendo así que sus poemas tengan un ritmo
y una musicalidad agradable. Estas características han hecho que sus fábulas sean
populares y sigan siendo leídas y apreciadas en la actualidad.
En 1778 publicó su obra más importante, Fábulas literarias con obras como son: El
burro y la flauta; y El oso, la mona y el cerdo. Donde se critica a la sociedad de la
época y sus costumbres. El libro tuvo un gran éxito y se convirtió en una de las obras
más populares de la literatura española del siglo XVIII.
Además de su obra poética, Iriarte también escribió teatro y prosa, y colaboró en
diversas publicaciones periódicas. En 1785, fue elegido miembro de la Real Academia
Española.
Iriarte y Samaniego compartían la amistad y admiración mutua, pero esta se rompió
cuando Iriarte afirmó que su prólogo de sus Fábulas literarias “eran la primera
colección de fábulas enteramente originales en castellano”, esto hizo que Samaniego
se sintiese iracundo ya que él había publicado sus fábulas un año antes, y provocó
una rivalidad entre ambos la cual se llevarían a la tumba. En los siguientes versos de
Samaniego, puede observarse cómo evoluciona la opinión del autor de la admiración
(A) al desprecio (B) hacia Iriarte.
A B
En mis versos Tus obras, Tomás, no son
Ya no quiero más arte Ni buscadas ni leídas
Que poner a los tuyos por modelo. Ni tendrán estimación
Aun cuando sean prohibidas
Por la santa inquisición.

Fábula en prosa: El burro flautista (Iriarte)


Había una vez un borrico que paseaba tranquilo por el prado en un día soleado. Aquel
día así, por casualidad, encontró una flauta que se había dejado olvidada un chiquillo.
El burro se acercó a oler aquel extraño instrumento y, por casualidad, dio un soplido
provocando que el aire entrara por la flauta y ésta sonase.
El burro sorprendido por el sonido que había emitido se dijo a sí mismo: ¡Pero si sé tocar
música!, ¡y habrá quien dice que los burros no sabemos hacer nada!
Y es que, algunos borricos, aciertan algunas veces, así, por casualidad.

Morajela: que el burro tocara la flauta no le convertía en músico, por lo tanto, cuando
conseguimos hacer por casualidad, no nos convierte en expertos

Fábula en prosa La cigarra y la hormiga (Samaniego)

La cigarra era feliz disfrutando del verano sin hacer otra cosa que tomar el sol.
Mientras tanto su amiga y vecina, una pequeña hormiga, pasaba el día entero
trabajando, recogiendo alimentos.

- ¿No te cansas de tanto trabajar? Descansa un rato conmigo mientras canto algo para
ti.? Le decía la cigarra a la hormiga.

- Deberías recoger provisiones para el invierno y dejar de holgazanear.

La cigarra se reía y seguía cantando sin hacer caso a su amiga.

Hasta que un día, al despertarse, sintió el frío intenso del invierno. Comenzó a sentir
hambre, pero la nieve cubría los campos. Vio a lo lejos la casa de su vecina la hormiga,
y se acercó a pedirle ayuda.

- Amiga hormiga, tengo frío y hambre, ¿no me darías algo de comer? Tú tienes mucha
comida y una casa caliente, mientras que yo no tengo nada.

- Dime amiga cigarra, ¿qué hacías tú mientras yo madrugaba para trabajar? ¿Qué hacías
cuando cargaba con granos de trigo de acá para allá?, respondió la hormiga.

- Cantaba y cantaba bajo el sol - contestó la cigarra.

- Pues si cantabas en el verano, ahora baila durante el invierno.


Y le cerró la puerta, dejando fuera a la cigarra, que había aprendido la lección.

Moraleja: No debemos ser perezosos. Hay que esforzarse y no esperar que los demás
trabajen para nosotros.

Otros subgéneros
Aparte de las fábulas, existen otros temas en la poesía neoclásica del siglo XVIII:
Las anacreónticas. poesías emotivas y sensoriales. Sus temas principales eran los
placeres de la vida más sensuales: amistad, el deleite del amor... Además, utiliza la
naturaleza y la guía de sentimientos gozosos. Su principal autor y creador fue
Anacreonte, que es de origen griego. Este fue conocido por sus sátiras y poemas
breves, que han proporcionado el nombre de "anacreónticas" a los tipos similares de
poesía. Algunos de los poemas más famosos de Anacreonte son: La Lira, De las
mujeres y El amor. Meléndez Valdés es el máximo representante de esta poesía, de
gran éxito durante el dieciocho en España, y no abandonó el género en toda su vida
poética.
Por otro lado, encontramos los epigramas que son composiciones poéticas
generalmente breves que expresan contenidos festivos o satíricos de forma
ingeniosa. Suelen darse en prosa, aunque generalmente se dan en verso y tienen
un contenido satírico, jocoso y ,ordaz . Sin embargo, no suelen ser moralizantes ni
contar con moraleja alguna Para Juan de Iriarte, el epigrama debía ser dulce,
pequeño y punzante.
Aunque anteriormente hemos hablados de poco como Samaniego e Iriarte, también
hubo autores que destacaron por su poesía entre estos:
El madrileño Nicolás Fernández de Moratín (1737-1780) al cual se le puede
considerar como el primer poeta ilustrado. Escribió algunos poemas como Fiesta de
toros en Madrid. En el Arte de las putas donde muestra su preocupación social y su
realismo ante los problemas de la época. Su hijo Leandro Fernández de Moratín
publicó sus obras en 1821.
Sin embargo, su hijo Leandro fue más conocido, ya que este cultivó todos los géneros
literarios y se convirtió en uno de los escritores más significativos. Escribió poesía
satírica en la que censura las malas costumbres de la época; donde destaca su obra
Sátira a Claudio. También cultivó la poesía lírica; en Elegía a las musas, da gracias a
las musas por toda una vida dedicada a la literatura.
Otro de los poetas más relevante es Juan Meléndez Valdés, considerado como uno
de los poetas más importantes del neoclasicismo español.
Sus obras reflejan su profundo conocimiento de la cultura clásica y su compromiso
con los valores de la Ilustración. En 1779 publicó su primer libro de poesía, "Poesías
varias" y gracias a ellas comenzó a relacionarse con los escritores más importantes
de la época, como Gaspar Melchor de Jovellanos o Tomás de Iriarte. Entre sus obras
más destacadas Las bodas de Camacho el rico; y "Oda a la Paz", una reflexión sobre
la paz y la libertad en la Europa del siglo XVIII.
En sus ensayos, defendió la idea de que la literatura debía estar al servicio de la
verdad y la moral, y que los poetas debían buscar la perfección en la forma y en el
contenido de sus obras. Murió en Francia, en 1817, mientras se encontraba en el
exilio por sus ideas liberales.
Sin duda, la figura más representativa del siglo XVIII español es la del asturiano
Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811) del cual hablaremos más adelante. Sin
embargo, cabe destacar que fue socio de las más importantes academias de la época.
La Prosa
La prosa es una de las formas expresivas más cultivadas en la literatura del siglo
XVIII. Aparece unida al afán didáctico de la época. Es sobre todo un medio de
comunicación que servía para la difusión de nuevas ideas. Se escribían con el fin de
que pudieran ser comprendidos por el público sin necesidad de los recursos retóricos,
que fue la gran crítica que los ilustrados hicieron a los autores barrocos. Por lo tanto,
sirve como medio de comunicación, de educación y de propaganda. Sus
características generales son las siguientes: el racionalismo; el protagonismo del ser
humano en su futuro, es decir, su vida ya no estará sólo en manos de Dios, sino
también de su esfuerzo y valía; la educación que es la clave de la cultura y de la
felicidad; y, por último, la utilidad es la finalidad de las ciencias, las letras y el arte.
El género literario más importante de la prosa del siglo XVIII es el ensayo; la novela,
en cambio, se cultivó menos y, salvo algunas excepciones, no produjo obras de gran
calidad. Por lo que se llamó a este periodo “el siglo sin novela”. Por su parte, la prensa
va adquiriendo importancia a lo largo del siglo como vehículo de las nuevas ideas.
La prosa se dividió en dos etapas:
En la primera mitad del siglo, algunos autores utilizaron moldes narrativos para
redactar sus obras, pero con fines diversos y en muchas ocasiones satíricos, y sin
que su objeto primordial fuera novelar. Entre sus autores destaca:
Diego Torres Villarroel (1694-1770): escritor del siglo XVIII, conocido por su
originalidad, complejidad y vitalismo en sus novelas. Su obra reflejaba las luchas y
desafíos históricos de la transición entre la mentalidad barroca y la modernidad
ilustrada. Entre sus obras más importantes se encuentran "Viaje fantástico" y "El
ermitaño", pero su novela más destacada fue "Vida, ascendencia, nacimiento, crianza
y aventuras"
En la prosa narrativa, destacan las obras de autores como José Cadalso y Gaspar
Melchor de Jovellanos, quienes utilizaron la prosa para crear obras que reflejaban la
sociedad y la política de la época. También surgieron nuevas formas narrativas, como
la novela histórica y la novela sentimental, que tuvieron un gran impacto en la literatura
española posterior.
En la segunda etapa de la prosa española, destaca la prosa ensayística de la mano
de Benito Jerónimo Feijoo, quien fue uno de los mayores representantes del
pensamiento ilustrado en España. Y la prosa periodística, donde surgieron nuevos
periódicos y revistas que se trataron en importantes medios de comunicación y
difusión de ideas. Destacan publicaciones como El Censor, dirigida por Gaspar
Melchor de Jovellanos, y El Diario de Madrid.
En resumen, la prosa adquirió una gran relevancia en el siglo XVIII en España, y fue
utilizada como medio de expresión de ideas, reflexión y crítica social.
El Ensayo
El ensayo es el género más importante de la prosa del siglo XVIII. Obtuvo esta fama
gracias a que la prensa fue desarrollándose y propició el avance del ensayo. Pero
antes de continuar, es necesario hacerse una pregunta, ¿Qué es un ensayo?
Los ensayos son textos en los que se interpreta o se analiza una idea y en los que el
autor explica su punto de vista sobre el tema. Es el género que mejor se adapta al
propósito ilustrado, ya que busca transmitir las ideas en prosa. Se caracterizó por su
estructura libre, claro y conciso. Trató diversos temas como: la educación, la religión
y la situación social de las mujeres… Pueden dividirse en varios tipos o subgéneros,
pero aquí vamos a tratar los más importantes: los didácticos y enciclopédicos donde
se exponen problemas sociales, científicos o religiosos con el fin de eliminarlos de la
sociedad: y los humanísticos y pedagógicos donde hablan sobre temas como la
economía, sociología y derecho.
El primer ensayista es el monje benedictino fray Benito Jerónimo Feijoo, catedrático
de la Universidad de Oviedo que luchó por la modernización de la mentalidad
española. Feijoo pensaba que el conocimiento debía estar en forma escrita para que
España pudiera modernizarse, al igual que lo había hecho el resto de Europa. Por lo
tanto, sus obras tienen un tono educativo, con el objetivo de difundir los ideales de las
clases más altas.
Sus obras se reúnen en dos colecciones: Teatro crítico universal (9 volúmenes; 1726-
1740) el cual fue su primer tomo donde pretende desterrar errores cometidos en todos
los campos del saber. Su otra colección es Cartas eruditas y curiosas (5 volúmenes;
1742-1760), donde trata cuestiones filosóficas, científicos y literarios basados en la
razón.
Aunque autores anteriores a él habían sentido la necesidad de derrumbar sistemas y
abrir el camino a la crítica y el racionalismo, ninguno llegó a obtener tanta relevancia
como él. Por lo que, el legado de Feijoo sigue vigente en España a día de hoy, donde
es considerado uno de los pensadores más importantes del periodo de la Ilustración.
Reproducimos un fragmento de sus ideas a favor de la medicina moderna:

Y para precaver desde luego toda equivocación, debemos distinguir en la Medicina


tres estados, estado de perfección, estado de imperfección, y estado de corrupción.
El estado de perfección en la Medicina es el de la posibilidad, a lo que yo entiendo,
muy remota. Poca, o ninguna esperanza hay de que los hombres lleguen a
comprehender, como se necesita, todas las enfermedades, ni averiguar sus
remedios específicos, salvo que sea por vía de revelación. Pero por lo menos hasta
ahora estamos bien distantes de esa dicha. El estado de imperfecciones el que tiene
la Medicina en el conocimiento, y práctica de los Médicos sabios. Y el de corrupción,
el que tiene en el error, y abuso de los idiotas.

Teatro crítico universal, Tomo primero, discurso 5

Otro ensayista muy reconocido fue Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811),


escritor, político y reformador español. Representante del movimiento ilustrado en
España.
La poesía de Jovellanos se caracteriza por ser neoclásica y centrada en temas como
la naturaleza, la religión y la política. Algunas de las principales características de su
poesía son la claridad y sencillez, la utilización de la razón, la preocupación por la
naturaleza y la sociedad, y el sentido moral:
Escribió numerosas obras ensayísticas dedicadas a elevar la educación cultural del
país, aumentar los espectáculos o a contribuir a los valores intelectuales de la patria.
Entre sus obras más destacada se encuentran Memorias sobre los espectáculos
públicos, donde crítica hacia el teatro español y hacia la fiesta taurina espectáculos e
Informe sobre el expediente de la Ley Agraria, probablemente su obra más completa
sintetiza todo el pensamiento político-social y su programa de reformas. (se puede
alargar)
Jovellanos fue exiliado por sus ideas políticas y murió en el exilio en Francia en 1811.
En el siguiente fragmento de Memoria sobre los espectáculos públicos (1796) pone
en duda que los toros deban ser calificados de “fiesta nacional”. Polémica que sigue
planteándose a día de hoy.

Es, por cierto, muy digno de admiración que este punto se haya presentado a la
discusión como un problema difícil de resolver. La lucha de toros no ha sido jamás
una diversión ni cotidiana ni muy frecuentada, ni de todos los pueblos de España,
ni generalmente buscada y aplaudida. En muchas provincias no se conoció
jamás, en otra se circunscribió a las capitales y, donde quieran que fueron
celebrados lo fue solamente a largos periodos, y con concurriendo a verla el
pueblo de las capitales y de tal cual aldea circunvecina. Se puede, por tanto,
calcular que de todo el pueblo de España a penas la centesima parte habrá visto
alguna vez este espectáculo ¿Cómo, pues, se ha pretendido darle el título de
diversión nacional?

La Crítica
La crítica fue muy utilizada en la época para satirizar vicios o costumbres. Uno de los
máximos representantes de la crítica social fue José Cadalso que realizó una de las
obras más importantes del género: Cartas Marruecas, esta es una novela de carácter
epistolar en la que aborda tres grandes temas:
- La política interior del país: crítica la corrupción de los políticos y el favoritismo
en los empleos públicos, se lamenta de las costosas guerras que libró España
en el pasado y que dejaron al país en la ruina
- La evolución de la historia española: critica el atraso que sufre el país
- El carácter de los españoles y la vida cotidiana: la educación de la juventud,
las corridas de toros y la nobleza hereditaria.

El atraso de las ciencias en España en este siglo, ¿quién puede dudar que
procede de la falta de protección que hallan en sus profesores? Hay cochero en
Madrid que gana trescientos pesos duros y cocinero que funda mayorazgos; pero
no hay quien no sepa que se ha de morir de hambre como se entregue a las
ciencias, exceptuadas las de pane lucrando que son las únicas que dan de comer.

Artículo periodístico y Prosa de ficción


El artículo periodístico fue uno de los mayores transmisores de las ideas ilustradas,
ya que la prensa se convierte en indispensable para la sociedad del siglo XVIII. A raíz
de esta prensa, nació la prensa polémica que satisfacía la necesidad crítica y
divulgativa de la época. Algunas publicaciones de la prensa polémica son: El censor,
de Luis García o El pensador, de Clavijo y Fajardo, la cual fue la primera y más
relevante revista crítica sobre moral y costumbres.
La prosa de ficción por su parte no fue muy bien recibida, porque solo se podía cultivar
si tenía un fin didáctico. Pese a todas las críticas recibidas, Historia del famoso
predicador fray Gerundio de Campazas, consiguió destacar. Debido a que su objetivo
era criticar a la oratoria sagrada de un barroco que estaba en un periodo de
decadencia. Aparte de todo esto, la prosa de ficción presenta una realidad estilizada
que se aleja del realismo. Se centra en el tema amoroso y es característica por usar
elementos fantásticos e inverosímiles.
En las últimas décadas del siglo XVIII surgió una corriente renovadora, en la que los
autores escriben una prosa sensible, gracias a encontrarse en un ambiente
melancólico e idealizado. En estas últimas décadas destaca la obra de Cadalso
Noches lúgubres, esta obra se divide en tres partes y nos habla sobre la
desesperación que emana del protagonista al haber perdido a su amada. Utiliza un
lenguaje enfático y una ambientación tenebrosa característica, por todo esto, se
convertirá en precedentes de la prosa romántica posterior.
La crítica española cuestionó las tradiciones literarias y culturales de la época, y
abogó por una literatura más realista y socialmente comprometida contribuyendo así
a una renovación de la literatura y cultura española que se puede ver a día de hoy
Vinculación con la actualidad
Uno de los temas más relevantes e impactantes son que las fábulas siguen siendo
una herramienta valiosa para enseñar valores y lecciones importantes a los niños en
la actualidad. Además, pueden ser una forma divertida de introducir a los niños a la
literatura y la lectura.
Sin embargo, se hace mal al pensar que las fábulas son solo para niños, cuando la
realidad es que cualquier persona tenga la edad que tenga puede aprender de lo que
esta nos enseña, porque a veces parece ser que quienes más necesitan aprender de
las moralejas son los jóvenes y adultos.
Otro tema es la diferencia entre el periodismo actual y el del siglo XVIII, ya que son
diferentes en muchos aspectos. En el siglo XVIII, el periodismo se basaba
principalmente en periódicos y revistas impresas, y la información tardaba mucho
tiempo en viajar de un lugar a otro. Además, los periódicos y revistas estaban
controlados por unas pocas personas que eran dueñas de la imprenta. El periodismo
actual se basa mayoritariamente en medios digitales, como sitios web de noticias
(Vanguardia, New York Times, El País, etc), redes sociales y blogs, y la información
puede viajar de un lugar a otro en cuestión de segundos. Cualquiera puede ser un
periodista y publicar contenido en línea a día de hoy sin tener necesariamente una
imprenta.
En el siglo XVIII, los periódicos y revistas a menudo estaban influenciados por los
intereses políticos y económicos de quienes lo redactaban, y la información que se
publicaba a menudo no era objetiva y completa. Hoy en día, los medios de
comunicación se esfuerzan por proporcionar información objetiva, sin embargo, se
puede observar ese margen de subjetividad que tanto caracteriza al ser humano.
Conclusiones
En definitiva, el siglo XVIII español es una etapa de obras literarias tan interesantes y
ricas como críticas y educativas; se puede ver en la crítica, el ensayo o la fábula.
Podemos ver a autores que buscan un cambio en múltiples aspectos de la sociedad
como pueden ser Feijoo o Jovellanos, quienes escriben de manera ornamentada y
culta ensayos y críticas; y otros que buscan transmitir a un público considerablemente
más amplio enseñanzas en forma de moralejas al final de fábulas como Iriarte y
Samaniego.
Por otro lado, encontramos una deliciosa variedad poética debido a las múltiples
etapas con las que nos encontramos. En la duramente criticada poesía post-barroca
encontramos a grandísimos autores como Góngora y Quevedo. El jovial Rococó es
representado por escritores como José Cadalso o Juan Meléndez Valdés En el
didáctico neoclasicismo se incorporan autores como Jovellanos, Nicolás y Leandro
de Moratín. En la breve poesía ilustrada seguimos viendo a Jovellanos, entre otros. Y
finalmente en la triste poesía prerromántica. Para finalizar, se ha de destacar que
cada uno de los autores mencionados con anterioridad son y esperemos que sean
recordados en la actualidad, porque en una sociedad silenciosa ellos levantaron su
voz en forma de ensayos, periódicos y poesía para mejorar su sociedad; y dejarla un
poco mejor que como la encontraron.
Bibliografías
https://www.escritores.org/biografias/344-gaspar-melchor-jovellanos
https://www.escritores.org/biografias/348-tomas-de-
iriarte#:~:text=Tom%C3%A1s%20de%20Iriarte%20fue%20el,su%20obra%20El%20
se%C3%B1orito%20mimado.
https://www.cervantesvirtual.com/portales/felix_maria_de_samaniego/#:~:text=Fue%
20m%C3%BAsico%2C%20ensayista%20y%20dramaturgo,la%20literatura%20de%
20su%20tiempo.
https://www.biografiasyvidas.com/biografia/t/torres_y_villarroel.htm
Biografia de Benito Jerónimo Feijoo (biografiasyvidas.com)
Benito Jerónimo Feijoo. Literatura. Biografía y obras en España es cultura. (xn--espaaescultura-tnb.es)

https://www.guiainfantil.com/1385/fabulas-para-ninos-la-cigarra-y-la-hormiga.html

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/memoria-para-el-arreglo-de-la-policia-de-los-
espectaculos-y-diversiones-publicas-y-sobre-su-origen-en-espana--0/html/fedbb6e0-82b1-11df-
acc7-002185ce6064_4.html
http://www.rinconcastellano.com/ilustracion/melendezvaldes_obra.html

https://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/evolucin-de-la-poesa-en-el-siglo-xviii-
0/html/ffcec880-82b1-11df-acc7-002185ce6064_2.html

También podría gustarte