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Universidad Autonoma Del Estado de Morelos

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UNIVERSIDAD AUTONOMA DEL ESTADO DE MORELOS

Impacto de la educación financiera en la toma de


decisiones económicas de los jóvenes

MATERIA:INT. A LAS C. SOCIALES II

TESINA

3G

MAESTRO:CASTAÑEDA CASTILLO JOSE SERGIO

ALUMNA:QUIROZ BAHENA DANIA NIEVSKA

1
(CUERNAVACA.MOR, 6° SEMESTRE)1

Mi tesina va dedicada a mi madre, abuelos, y a mi pareja ya que ellos


me brindado su apoyo a lo largo de mi trayectoria académica. Reconozco el apoyo de mi profesor
Castañeda Castillo José Sergio ya que a sido significativamente en mi formación, estoy agradecida
por esas personas que me brindaron su apoyo emocional y motivacional durante el proceso de
investigación y redacción de mi tesis, agradezco que me estuvieron impulsando para alcanzar mis
metas académicas y personales.

2
#### Introducción

- Contexto y justificación del estudio

- Objetivos de la investigación

- Preguntas de investigación

#### Capítulo 1: Marco Teórico

1.1 Concepto de educación financiera

1.2 Importancia de la educación financiera en la actualidad

1.3 Teorías sobre la toma de decisiones económicas

1.4 Relación entre educación financiera y toma de decisiones económicas de los jóvenes

#### Capítulo 2: Metodología

2.1 Diseño de la investigación

2.2 Población y muestra

2.3 Instrumentos de recolección de datos

2.4 Procedimiento de análisis de datos

#### Capítulo 3: Resultados

3.1 Análisis de datos sobre el nivel de educación financiera de los jóvenes

3.2 Evaluación del impacto de la educación financiera en las decisiones económicas

3.3 Comparativa entre jóvenes con educación financiera y sin educación financiera

#### Capítulo 4: Discusión

4.1 Interpretación de los resultados

4.2 Implicaciones de los hallazgos

4.3 Limitaciones del estudio

4.4 Recomendaciones para futuras investigaciones

#### Conclusiones

- Resumen de los hallazgos

- Conclusiones finales y relevancia del estudio

3
#### Referencias Bibliográficas

- Lista de todas las fuentes consultadas y citadas en el trabajo

#### Anexos

- material adicional relevante para la tesina

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Impacto de la educación financiera en la toma de decisiones económicas de los jóvenes

Introducción

- Contexto y justificación del estudio

El impacto de la educación financiera en la toma de decisiones económicas de los jóvenes es un


tema relevante en la actualidad. La justificación de este estudio radica en la importancia de
preparar a las nuevas generaciones para enfrentar los desafíos financieros que se presentan en la
vida adulta.

La falta de educación financiera puede llevar a decisiones económicas desacertadas,


endeudamiento excesivo, falta de ahorro y escaso entendimiento sobre inversiones, entre otros
aspectos. Por lo tanto, es crucial entender cómo la educación financiera puede influir en las
decisiones económicas de los jóvenes y, a su vez, en su bienestar financiero a largo plazo.

El contexto actual, marcado por cambios en el mercado laboral y el acceso a diversas formas de
crédito, resalta la necesidad de que los jóvenes adquieran habilidades para gestionar sus recursos
de manera efectiva. Esto no solo impacta su bienestar individual, sino también el desarrollo
económico y social de la sociedad en general.

- Objetivos de la investigación

Los objetivos de la investigación sobre el impacto de la educación financiera en la toma de


decisiones económicas de los jóvenes podrían incluir:

1. Evaluar el nivel de conocimientos financieros y habilidades de toma de decisiones


económicas entre los jóvenes antes y después de recibir educación financiera
Enseñar a los niños sobre el dinero y la importancia de la educación financiera desde una
edad temprana es uno de los regalos más valiosos que podemos brindarles. Al equipar a
los niños con conocimientos financieros sólidos, les estamos proporcionando
herramientas para tomar decisiones financieras inteligentes en el futuro. En este artículo,

5
exploraremos por qué es crucial educar a los niños sobre el dinero y cómo podemos
hacerlo de manera efectiva.

Cimentar bases sólidas: Introducir conceptos financieros básicos desde una edad
temprana sienta las bases para un entendimiento saludable del dinero. Enséñales la
diferencia entre necesidades y deseos, cómo ahorrar y la importancia de establecer metas
financieras. Esto les ayudará a desarrollar una mentalidad de ahorro y a gestionar sus
finanzas de manera responsable en el futuro.
Aprender a ganar y gastar: Enseñar a los niños sobre el valor del trabajo y cómo obtener
ingresos puede ser una experiencia invaluable. Así aprenderán a apreciar el esfuerzo que
requiere ganar dinero y a ser conscientes de cómo lo gastan. Fomenta su participación en
actividades como vender limonada o hacer pequeños trabajos en casa para que
experimenten el proceso de ganar dinero y tomar decisiones financieras.

El poder del ahorro: Enseñar a los niños a ahorrar desde temprana edad les ayuda a
desarrollar habilidades financieras sólidas y a comprender la importancia de guardar dinero
para el futuro. Anímalo a tener una alcancía o una cuenta de ahorros para que pueda ver
cómo su dinero crece con el tiempo. Celebra sus logros cuando alcancen sus metas de ahorro,
fomentando así una mentalidad positiva hacia el ahorro.

Enseñar la diferencia entre necesidades y deseos: Ayuda a los niños a distinguir entre
necesidades y deseos. Explícales que las necesidades son cosas básicas como alimentos, ropa y
vivienda, mientras que los deseos son cosas que pueden querer, pero no son esenciales. Esto
les ayudará a tomar decisiones financieras más conscientes y evitar el gasto impulsivo.

Modelar buenos hábitos financieros: Los niños aprenden principalmente a través del ejemplo.
Asegúrate de modelar buenos hábitos financieros en tu propia vida. Habla con ellos sobre tus
decisiones de ahorro, presupuesto y cómo manejas tus gastos. Esto les dará un modelo a seguir
y les mostrará la importancia de tomar decisiones financieras informadas.

La educación financiera desde una edad temprana es esencial para el éxito financiero a largo
plazo de nuestros hijos. Al enseñarles sobre el dinero, estamos equipándolos con habilidades
que les servirán toda la vida. No subestimes el impacto positivo que puede tener en su futuro
financiero.E

Analizar cómo la educación financiera influye en las decisiones de ahorro, inversión y


endeudamiento de los jóvenes.

Identificar los factores que afectan la efectividad de la educación financiera en la toma de


decisiones económicas de los jóvenes.

Explorar las percepciones y actitudes de los jóvenes hacia la educación financiera y su impacto en
sus decisiones económicas.

- Preguntas de investigación

6
1. ¿Cómo influye la educación financiera en las decisiones de ahorro y presupuesto de los jóvenes?
La educación financiera permite que las personas adquieran conocimientos y habilidades básicas
para administrar mejor sus recursos, incrementen y protejan su patrimonio con la ayuda del uso
adecuado y responsable de los productos y servicios financieros. Es por ello que Condusef ha
dedicado buena parte de sus esfuerzos a la promoción de una mayor cultura financiera.

Desde 2008 la Condusef organiza la Semana Nacional de Educación Financiera (SNEF), iniciativa
que tiene como fin concientizar a la población en general sobre la importancia que ésta tiene para
mejorar su bienestar. Se han llevado a cabo cuatro ediciones de la SNEF, en las que se realizaron
un total de 5,824 actividades en todos los estados del país y se beneficiaron a 1.4 millones de
personas, gracias a la participación de poco más de 300 instituciones de diferentes sectores de la
sociedad.

Como la educación financiera debe comenzar desde la niñez, con el fin de que los profesores
cuenten con una herramienta que les permita transmitir conceptos económicos y financieros
básicos a los niños y adolescentes, Condusef creó las Guías de Educación Financiera para Primaria
y Secundaria, de las cuales se distribuyeron cerca de 3 millones de ejemplares en las poco más 132
mil escuelas de educación básica, con el apoyo de la SEP. Pero no solo es importante la educación
formal, también el crear hábitos y valores desde el hogar, por eso en 2011 desarrolló la Guía
Familiar de Educación Financiera, herramienta que permitirá a los padres de familia y cualquiera
de sus integrantes, entender conceptos clave para una mejor toma de decisiones sobre sus
recursos. Tan solo durante enero y febrero de este año, la guía familiar ha tenido 550 mil
descargas a través de la página electrónica de la comisión.

Millones de trabajadores ya reciben su sueldo por medio de cuentas de nómina, y pueden


empezar a ser usuarios de otros servicios financieros. Condusef lanzó en 2009 Educación
Financiera en tu Empresa, iniciativa sin costo para todas las instituciones que deseen participar, a
través del cual mes a mes alrededor de 600 mil trabajadores de empresas privadas y dependencias
públicas, reciben consejos prácticos para mejorar sus finanzas personales e información sobre las
características de los productos financieros.

La mayor complejidad para entender los productos y servicios financieros ha hecho prioritario
desarrollar información amigable y sencilla que permita a las personas un mejor entendimiento y
una mayor comparación entre instituciones. En los últimos cinco años ha distribuido 16 millones
de materiales educativos e informativos y mejorado significativamente su revista Proteja su
dinero. El boletín Consejos para tu bolsillo es difundido semanalmente por correo electrónico a
más de 300 mil usuarios. Incluye consejos prácticos para administrar correctamente el dinero y

7
sacar el mayor provecho posible del uso de productos y servicios financieros. Ofrece contenidos
relacionados con presupuesto, ahorro, crédito, inversión, afores y seguros.

Llevar la educación financiera a diferentes puntos del país ha sido de especial interés para la
Condusef, por eso desde noviembre de 2009 puso en marcha la Exhibición itinerante Finanzas y
Bienestar: el ciclo de la vida; pequeño museo que muestra a chicos y grandes, a través de juegos
interactivos, la forma en que las decisiones financieras están presentes en todas las etapas de
nuestra vida. La exhibición ha recorrido cinco ciudades: León, D.F., Cuernavaca, Toluca y Xalapa, y
ha sido visitada por 38 mil personas.

2. ¿De qué manera la educación financiera afecta la capacidad de los jóvenes para tomar
decisiones informadas sobre endeudamiento y crédito? La educación financiera desempeña un
papel crucial en la capacidad de los jóvenes para tomar decisiones informadas sobre
endeudamiento y crédito. Al tener conocimientos sólidos sobre conceptos como presupuesto,
ahorro, inversión, interés compuesto y gestión de deudas, los jóvenes pueden evaluar con mayor
claridad las implicaciones de tomar préstamos, utilizar tarjetas de crédito y endeudarse.

Una educación financiera adecuada puede ayudar a los jóvenes a comprender los costos asociados
con el crédito, los riesgos del endeudamiento excesivo y las estrategias para mantener una salud
financiera sólida. Además, les permite desarrollar habilidades para comparar ofertas crediticias,
entender los términos y condiciones de los contratos financieros y tomar decisiones que se alineen
con sus metas financieras a largo plazo.

En resumen, la educación financiera proporciona a los jóvenes las herramientas necesarias para
gestionar responsablemente su crédito y endeudamiento, evitando situaciones financieras
desfavorables y promoviendo una toma de decisiones informada y consciente.

2. ¿Cuál es el impacto de la educación financiera en las actitudes y comportamientos de


inversión de los jóvenes?

La educación financiera tiene un impacto significativo en las actitudes y comportamientos de


inversión de los jóvenes. Al adquirir conocimientos sólidos sobre conceptos financieros, los
jóvenes tienden a desarrollar actitudes más conscientes y responsables hacia la inversión.
Algunos de los impactos más destacados son:

1. Conciencia de riesgo: Los jóvenes educados financieramente tienden a tener una


comprensión más clara de los riesgos asociados con diferentes formas de inversión, lo que les
permite tomar decisiones más informadas y alineadas con sus metas financieras.

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2. Diversificación: Con una mejor comprensión de la diversificación de inversiones, los jóvenes
tienden a ser más propensos a distribuir sus recursos en diferentes clases de activos,
reduciendo así el riesgo general de su cartera.

3. Planificación a largo plazo: La educación financiera fomenta una mentalidad de planificación


a largo plazo, lo que lleva a una mayor disposición para invertir en instrumentos que generen
rendimientos a largo plazo, como fondos mutuos, acciones o bienes raíces.

4. Gestión del riesgo y retorno: Los jóvenes educados financieramente están mejor equipados
para evaluar el equilibrio entre riesgo y retorno al realizar inversiones, lo que les permite tomar
decisiones más fundamentadas y alineadas con sus objetivos financieros.

4. ¿Cómo perciben los jóvenes la importancia y utilidad de la educación financiera en sus


decisiones económicas diarias?

Los jóvenes que han recibido educación financiera suelen percibir la importancia y utilidad de
estos conocimientos en sus decisiones económicas diarias de varias maneras:

1. Conciencia de las implicaciones: Los jóvenes educados financieramente tienden a comprender


mejor las implicaciones de sus decisiones económicas diarias, como el gasto, el ahorro y la
inversión, lo que les permite tomar decisiones más informadas y conscientes.

2. Empoderamiento: Al adquirir conocimientos sobre presupuesto, gestión de deudas y


planificación financiera, los jóvenes se sienten más capacitados para tomar el control de su
situación financiera y gestionar sus recursos de manera efectiva.

3. Preparación para el futuro: La educación financiera les proporciona a los jóvenes las
herramientas necesarias para planificar a largo plazo, establecer metas financieras realistas y
tomar decisiones que beneficien su bienestar económico a lo largo del tiempo.

4. Reducción del estrés financiero: Al comprender mejor los conceptos financieros y tener
habilidades para tomar decisiones informadas, los jóvenes tienden a experimentar menos estrés
relacionado con su situación económica, lo que les permite disfrutar de una mayor estabilidad
financiera.

En general, los jóvenes perciben la educación financiera como una herramienta valiosa que les
ayuda a navegar mejor por las complejidades del mundo económico actual y les proporciona las

9
bases necesarias para tomar decisiones económicas diarias más acertadas y alineadas con sus
metas financieras a corto y largo plazo.

5. ¿Cuáles son los factores que pueden potenciar o limitar el impacto de la educación financiera en
las decisiones económicas de los jóvenes? Varios factores pueden potenciar o limitar el impacto de
la educación financiera en las decisiones económicas de los jóvenes. Algunos de estos factores
incluyen:

Factores que potencian el impacto:

1. Apoyo familiar: Un entorno familiar que fomente la educación financiera y brinde modelos a
seguir en la gestión responsable del dinero puede potenciar el impacto de la educación financiera
en los jóvenes.

2. Acceso a recursos y herramientas: La disponibilidad de recursos educativos, herramientas


interactivas y tecnología que facilite el aprendizaje práctico puede fortalecer el impacto de la
educación financiera en los jóvenes.

3. Aprendizaje experiencial: La oportunidad de aplicar los conocimientos financieros en situaciones


reales, como a través de programas de prácticas, simulaciones o proyectos prácticos, puede
potenciar el impacto de la educación financiera al proporcionar experiencias concretas.

Factores que limitan el impacto:

1. Falta de continuidad: La falta de continuidad en la educación financiera a lo largo del tiempo, o


su ausencia en ciertos niveles educativos, puede limitar su impacto al no permitir una
internalización completa de los conocimientos.

2. Contexto socioeconómico: Los jóvenes que provienen de entornos socioeconómicos


desfavorecidos pueden enfrentar barreras adicionales para aplicar los conocimientos financieros
debido a limitaciones estructurales o falta de acceso a oportunidades.

3. Influencias externas: Factores externos como presiones sociales, publicidad engañosa o falta de
regulación en productos financieros pueden contrarrestar los efectos positivos de la educación
financiera al exponer a los jóvenes a mensajes contradictorios o prácticas financieras riesgosas.

En conclusión, tanto factores internos como externos pueden influir en el impacto de la educación
financiera en las decisiones económicas de los jóvenes. Por lo tanto, es importante considerar

10
estos factores al diseñar e implementar programas efectivos de educación financiera. Por otro
lado puede influir los pensamientos de los padres, algunos se cierran y se van por lo seguro(tener
una carrera y un empleo fijo) los limitan a equivocarse con un emprendimiento, prefieren que
trabajen en empresas por 50 años, a pensar en un buen negocio y entregarse a el por 2 años.

#### Capítulo 1: Marco Teórico

1.1 Concepto de educación financiera

la educación financiera es un proceso de desarrollo de habilidades y actitudes que, mediante la

asimilación de información comprensible y herramientas básicas de administración de recursos y


planeación, permiten

a los individuos: a) tomar decisiones personales y sociales de carácter económico en su vida


cotidiana, y b) utilizar

productos y servicios financieros para mejorar su calidad de vida bajo condiciones de certeza.

1.2 Importancia de la educación financiera en la actualidad

La importancia de la educación financiera en la actualidad radica en el contexto complejo y


dinámico en el que operan las finanzas personales, familiares y empresariales. Algunos puntos
clave que destacan su relevancia son:

1. Toma de decisiones informadas: La educación financiera capacita a las personas para tomar
decisiones informadas sobre ahorro, inversión, préstamos, planificación de jubilación, seguros y
otros aspectos fundamentales de sus finanzas personales.

2. Prevención del endeudamiento excesivo: Con conocimientos financieros sólidos, las personas
pueden evitar caer en situaciones de endeudamiento excesivo o manejar de manera más efectiva
sus obligaciones financieras.

3. Empoderamiento económico: La educación financiera empodera a las personas al brindarles las


herramientas para gestionar sus recursos de manera eficiente, planificar metas financieras
realistas y enfrentar situaciones económicas imprevistas.

4. Reducción del estrés financiero: Al comprender cómo funcionan los productos financieros, los
impuestos, el crédito y otros aspectos del sistema financiero, las personas pueden reducir el estrés
asociado con sus finanzas y mejorar su bienestar general.

11
5. Contribución al desarrollo económico: Una población bien educada financieramente contribuye
al desarrollo económico sostenible al fomentar la estabilidad financiera y el crecimiento
responsable.

En resumen, la educación financiera es crucial en la actualidad para capacitar a las personas para
enfrentar los desafíos financieros complejos, tomar decisiones informadas y construir bases
sólidas para su bienestar económico a corto y largo plazo.

1.3 Teorías sobre la toma de decisiones económicas


Existen varias teorías que abordan la toma de decisiones económicas desde diferentes
enfoques. Algunas de las teorías más relevantes incluyen:

1. Teoría de la elección racional: Esta teoría se basa en la premisa de que los individuos toman
decisiones racionales al maximizar su utilidad o beneficio, dadas las restricciones que
enfrentan. En este enfoque, se asume que las personas evalúan todas las opciones disponibles
y eligen aquella que les proporciona el mayor beneficio.

2. Teoría del comportamiento económico: Este enfoque incorpora elementos psicológicos y


sociales en la toma de decisiones económicas. Se reconoce que los individuos pueden
desviarse de la racionalidad perfecta debido a sesgos cognitivos, influencias sociales y
emociones, lo que puede llevar a decisiones subóptimas desde un punto de vista puramente
racional.

3. Teoría de la prospectiva: Esta teoría se centra en cómo las personas evalúan y toman
decisiones en situaciones de incertidumbre, teniendo en cuenta no solo los posibles
resultados, sino también las probabilidades asociadas a esos resultados. Se destaca la
importancia de la percepción del riesgo y la aversión a las pérdidas en la toma de decisiones
económicas.

Estas teorías, entre otras, ofrecen perspectivas diversas sobre cómo las personas toman
decisiones económicas, desde un enfoque puramente racional hasta consideraciones más
amplias que incluyen aspectos psicológicos, sociales y emocionales. La combinación de estos
enfoques puede proporcionar una comprensión más completa del comportamiento humano
en el ámbito económico.
1.4 Relación entre educación financiera y toma de decisiones económicas de los jóvenes

La relación entre la educación financiera y la toma de decisiones económicas de los jóvenes es


significativa y puede tener un impacto profundo en su bienestar financiero a largo plazo.
Algunos aspectos clave de esta relación son los siguientes:

1. Empoderamiento y autonomía: La educación financiera brinda a los jóvenes los


conocimientos y habilidades necesarios para tomar decisiones económicas informadas y

12
autónomas, lo que les permite gestionar sus finanzas de manera más efectiva a medida que
ingresan al mundo adulto.

2. Prevención del endeudamiento excesivo: Con una comprensión sólida de conceptos


financieros como presupuesto, ahorro e inversión, los jóvenes pueden evitar caer en
situaciones de endeudamiento excesivo al tomar decisiones conscientes sobre el uso del
crédito y la gestión de sus recursos.

3. Planificación a largo plazo: La educación financiera fomenta la planificación a largo plazo al


ayudar a los jóvenes a establecer metas financieras realistas y a desarrollar estrategias para
alcanzarlas, como ahorrar para la educación superior, la compra de una vivienda o la jubilación.

4. Desarrollo de habilidades financieras: Los jóvenes que reciben educación financiera


adquieren habilidades prácticas para gestionar su dinero, interpretar contratos financieros,
comprender el impacto del interés compuesto y evaluar críticamente las decisiones
económicas que enfrentan.

En resumen, la educación financiera puede influir positivamente en la toma de decisiones


económicas de los jóvenes al capacitarlos con las herramientas necesarias para administrar sus
recursos de manera responsable, planificar su futuro financiero y evitar trampas financieras
comunes. Esta relación es fundamental para sentar bases sólidas que les permitan tener éxito
en el ámbito económico a medida que ingresan a la edad adulta.

#### Capítulo 2: Metodología

2.1 Diseño de la investigación

Investigar cómo la educación financiera influye en los jóvenes sería beneficioso por varias
razones:

1. Impacto en el bienestar económico: Comprender cómo la educación financiera afecta las


decisiones económicas de los jóvenes puede proporcionar información valiosa sobre cómo
mejorar su bienestar económico a largo plazo, lo que a su vez puede tener repercusiones
positivas en la sociedad en general.

2. Desarrollo de políticas y programas: Los resultados de la investigación podrían contribuir al


diseño de políticas públicas y programas educativos que promuevan la educación financiera

13
entre los jóvenes, ayudando a cerrar brechas en el acceso a este tipo de conocimientos y
habilidades.

3. Prevención de problemas financieros: Entender cómo la educación financiera impacta las


decisiones económicas de los jóvenes podría ayudar a identificar estrategias efectivas para
prevenir situaciones de endeudamiento excesivo, falta de ahorro y otros problemas financieros
comunes entre esta población.

4. Mejora de la enseñanza: La investigación podría ofrecer ideas sobre cómo mejorar los
métodos de enseñanza y los contenidos curriculares relacionados con la educación financiera,
asegurando que sean relevantes, efectivos y adaptados a las necesidades específicas de los
jóvenes.

En resumen, investigar cómo la educación financiera influye en los jóvenes es fundamental


para comprender mejor su impacto en el bienestar económico, desarrollar políticas efectivas,
prevenir problemas financieros y mejorar la enseñanza en este importante ámbito

2.2 Población y muestra


De 2015 a 2021, la población adulta de 18 a 70 años que ha estado incluida
financieramente, es decir que tiene o tuvo al menos un producto financiero, tuvo un
crecimiento de 6.4 millones de personas.

En 2021, el 58 por ciento de la población tuvo al menos un producto financiero formal.

El porcentaje de personas adultas que tienen cuenta y crédito creció de 2018 a 2021;
mientras que la posesión de seguros y cuenta Afore disminuyó.

Solo una de cada diez personas tiene o ha tenido los cuatro tipos de productos financieros,
es decir al menos una cuenta, un crédito, un seguro y cuenta Afore.

Una de cada cuatro personas adultas realiza pagos a través de medios electrónicos.
2.3 Instrumentos de recolección de datos

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15
16
2.4 Procedimiento de análisis de datos

Qué es PISA

Es un estudio internacional iniciado en 2000, dirigido por la OCDE, que evalúa cada tres años
competencias de los estudiantes de 15 años en las áreas de

Lectura, Matemática y Ciencias Naturales.

Qué es PISA Financiera

Se evalúan temas como:

• Conocimiento de conceptos financieros (facturas, estado de cuentas, entre otros)

• Resolución de problemas de tipo financiero

• Cálculos de tipo financiero (tasa de interés, costos, porcentajes, presupuestos, entre otros).

Se aplicó el año 2012 y 2015; Chile participó en la última ocasión.

#### Capítulo 3: Resultados

17
3.1 Análisis de datos sobre el nivel de educación financiera de los jóvenes

1. INTRODUCCIÓN

La formación de la población sobre cuestiones financieras se ha convertido en una prioridad de las


políticas públicas de todos los países, especialmente desde la crisis financiera y económica
internacional de 2008, que puso de manifiesto la incapacidad de muchos ciudadanos para realizar
inversiones financieras sólidas (Lusardi y Mitchell, 2014). No obstante, muchos países ya habían
puesto en marcha iniciativas para mejorar los conocimientos financieros de su población incluso
antes del inicio de la crisis (Appleyard y Rowlingson, 2013). Estas iniciativas seguían las
recomendaciones establecidas por diferentes instituciones internacionales, como el Banco -
Mundial o el Fondo Monetario Internacional, pero sobre todo por la Organización para la -
Cooperación y el Desarrollo Económicos (OECD), que desde 2005 viene promoviendo la aplicación
de estrategias para la mejora de la educación financiera de la población en los países que forman
parte de ella, estableciendo un conjunto de recomendaciones y buenas prácticas (OECD, 2005).
Asimismo, los líderes del G20 han reconocido el importante papel de estas políticas, al respaldar el
documento de la Red Internacional de Educación Financiera (International Network on Financial
Education – INFE), en el que se establecieron unos principios básicos para el diseño de las
estrategias nacionales encaminadas a mejorar la competencia financiera de sus ciudadanos
(OECD/INFE, 2012)1.

Siguiendo las recomendaciones de esta red, muchos sistemas educativos han desarrollado
diferentes iniciativas nacionales para promocionar la adquisición de conocimientos financieros por
parte de la población más joven, puesto que existen pruebas sólidas que demuestran que los
niveles de conocimientos financieros de los jóvenes son sistemáticamente inferiores a los de otros
grupos demográficos (Fabris y Lubric, 2016; De Beckker, Witte y Van Campenhout, 2019). Ese

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colectivo cobra, además, especial relevancia por la ventaja que supone formar a una generación
entera antes de que lleguen a la etapa adulta en la que se tendrán que enfrentar a una amplia
gama de productos y servicios financieros cada vez más compleja (OECD, 2014).

Antes de continuar, es necesario aclarar algunos conceptos interconectados entre sí que, en


ocasiones, se utilizan como sinónimos cuando en realidad no lo son. Nos referimos a “educación
financiera”, “alfabetización financiera” o “conocimientos financieros” (financial literacy, en inglés)
y “capacidades financieras” (financial capability, en inglés). La educación financiera se refiere al
proceso de proporcionar a los individuos información o instrucción para mejorar su comprensión
de los productos financieros, desarrollar sus habilidades con respecto a su conciencia del riesgo y
las oportunidades, tomar decisiones informadas y emprender acciones eficaces para su bienestar
financiero (OECD, 2005). La alfabetización financiera puede interpretarse como el conocimiento
del sistema financiero o, de una manera más amplia, como la capacidad de gestionar los recursos
financieros de manera eficaz (Xu y Zia, 2012). Por último, las capacidades financieras se refieren a
las habilidades demostradas al ocuparse de asuntos financieros como el ahorro o la participación
en el mercado de valores (Hastings, Madrian y Skimmyhorn, 2013).

En el presente trabajo nos centraremos en analizar la relación existente entre la educación


financiera recibida por los alumnos en las escuelas y los conocimientos demostrados en una
prueba de competencias financieras diseñada con el objetivo de medir la capacidad de los
alumnos para aplicar conocimientos y destrezas dentro de la evaluación PISA (Programme for
International Student Assessment, en inglés), realizada por la OECD. Con carácter previo, también
analizamos el grado de evolución que ha experimentado la formación sobre cuestiones financieras
en el contexto internacional y, en particular, en el caso español, además de revisar la literatura
específica sobre esta cuestión. El trabajo finaliza con el habitual apartado de conclusiones en las
que exponemos algunas pautas que consideramos clave para el diseño de intervenciones
educativas relacionadas con la educación financiera.

2. LA EDUCACIÓN FINANCIERA EN EL CONTEXTO INTERNACIONAL Y NACIONAL

El convencimiento de la importancia de la educación financiera tanto para el bienestar individual


como para la sociedad en su conjunto ha provocado que un número creciente de países haya
desarrollado y aplicado una estrategia nacional de educación financiera. Estas estrategias se
caracterizan por la utilización de un enfoque coordinado a nivel nacional mediante un programa
que reconoce la importancia de la educación financiera, identifica necesidades y fija una hoja de
ruta para alcanzar objetivos concretos en un período de tiempo determinado (Atkinson y Messy,
2012; Grifoni y Messy, 2012). En el cuadro 1 se ofrece una visión panorámica del nivel de
desarrollo alcanzado por estas estrategias en el ámbito internacional2.

19
En los países más desarrollados, estos planes nacionales ya cuentan con una cierta estabilidad, al
haber superado varias fases desde su implantación, y suelen estar coordinados por instituciones
públicas, aunque habitualmente cuentan con el apoyo de organizaciones del sector privado que
proporcionan materiales de enseñanza a las escuelas para facilitar la adquisición de conocimientos
en este ámbito (OECD, 2016). En las economías menos desarrolladas, por el contrario, es frecuente
encontrar iniciativas promovidas por organizaciones no gubernamentales o privadas con objetivos
similares, aunque sin una estrategia nacional de formación (Messy y Monticone, 2012; García et
al., 2013).

La forma en la que los países abordan el objetivo de preparar a sus estudiantes para un mundo
financiero cada vez más complejo difiere notablemente entre naciones. Estas estrategias van
desde las que se basan en un marco bien desarrollado, hasta aquellas en las que se proponen
programas piloto básicos que se aplican exclusivamente en determinados centros escolares3. En
líneas generales, los que cuentan con un plan nacional en una fase más avanzada de implantación
han optado mayoritariamente por incorporar los conocimientos financieros en el currículo escolar,
tanto en primaria como en secundaria, siendo la opción más común el enfoque transversal (es
decir, la vinculación de temas específicamente relacionados con cuestiones financieras con el
contenido de otras asignaturas ya existentes, como matemáticas o ciencias sociales) para evitar la
sobrecarga del plan de estudios. Mientras, otros sistemas educativos han preferido orientar sus
esfuerzos a reforzar la comprensión conceptual de los estudiantes en áreas clave como las
matemáticas, con el fin de que los estudiantes sean capaces de aplicar lo aprendido a diferentes
contextos, entre ellos, el financiero. En la mayoría de los casos, las escuelas adoptan un enfoque
flexible para la integración de la educación financiera en el plan de estudios, y los profesores
también pueden decidir si incluyen o no aspectos de la educación financiera dentro de sus
asignaturas. Por lo tanto, existen muchas diferencias entre los territorios, y también entre las
escuelas de un mismo territorio (Atkinson y Messy, 2013).

Por su parte, España cuenta con una estrategia coordinada a nivel nacional desde que en el año
2008 el Banco de España (BdE) y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) asumieron
la responsabilidad de impulsar el primer proyecto de educación financiera con vocación
generalista, al que se sumaron después otros organismos de la Administración General del Estado,
como la Secretaría General de Tesoro y Política Financiera y la Dirección General de Seguros y
Fondos de Pensiones. Para cumplir y poner en marcha este compromiso, ambas instituciones
firmaron un convenio de colaboración y publicaron el documento estratégico del proyecto,
denominado Plan de Educación Financiera, creando asimismo la iniciativa “Finanzas para todos”.
Tras un período de cinco años (2008-2012) en el que se definieron las bases del proyecto y se
fijaron las principales políticas y líneas de actuación, se renovó el compromiso para un segundo
período (2013-2017), en el que se estableció como prioridad fomentar la educación financiera en
los centros de enseñanza, dentro del ámbito de la política educativa4.

20
Hasta hace bien poco, en España no existía ninguna asignatura específica sobre cuestiones
económicas o financieras ni en educación primaria ni en secundaria obligatoria (ESO)5, aunque
algunas comunidades autónomas sí habían desarrollado iniciativas para incorporar conceptos
financieros básicos a la asignatura de Matemáticas (Domínguez y López del Paso, 2011). Durante el
curso académico 2010-2011 se puso en marcha el primer Programa Piloto de Educación Financiera
dirigido a estudiantes de entre 14 y 18 años, que posteriormente se ha impartido en más de 500
centros educativos de todas las comunidades autónomas desde 2010 a 2020. Dicho programa se
llevó a cabo en colaboración con el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte y consistió en la
integración de forma transversal de contenidos relacionados con aspectos financieros en las
asignaturas de Ciencias Sociales, Matemáticas y Educación para la Ciudadanía. Estos contenidos
incluían cuestiones asociadas al ahorro y la planificación financiera, el dinero en efectivo, las
cuentas bancarias, las tarjetas, la protección de los datos personales y las relaciones bancarias. Los
docentes de los centros participantes contaban con material didáctico y formativo para facilitar su
labor, incluyendo guías de contenidos, hojas de actividades para los alumnos y otros recursos
didácticos disponibles en los portales “Finanzas para todos” (www.finanzasparatodos.es) y
Gepeese (www.gepeese.es), iniciativa del Ministerio de Educación en colaboración con el BdE y la
CNMV.

Con la implantación de la LOMCE (Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la Mejora de la


Calidad Educativa), la enseñanza financiera pasó a formar parte de los currículos de educación
primaria y secundaria6. En el primer caso, se integra de manera transversal en la asignatura de
Ciencias Sociales, en la que los alumnos deben adquirir conceptos básicos relativos al valor del
dinero, ahorro, presupuesto personal y consumo responsable y sostenible. Por su parte, en
secundaria se crearon dos nuevas materias (Economía e Iniciación a la Actividad Emprendedora y
Empresarial), en las que se trabaja la educación de forma más específica, aunque ambas son
optativas, por lo que no se garantiza que la educación financiera alcance a todos los alumnos que
finalizan la educación secundaria. En la nueva normativa que regula el sistema educativo (Ley
Orgánica 3/2020, de 29 de diciembre) se mantiene la importancia de la educación financiera, tanto
en sus enfoques transversales como en la continuidad de las materias específicas.

3. LITERATURA PREVIA

Con el desarrollo creciente de iniciativas destinadas a mejorar la educación económica y financiera


de la población, en los últimos años ha aumentado notablemente la literatura sobre la evaluación
de su eficacia (McCormick, 2009). En esta sección se analizan los programas diseñados para ser
implementados en las escuelas, cuyo papel es “preventivo”, por lo que deben aplicarse de forma
generalizada, utilizando métodos de enseñanza diferentes a los cursos diseñados para adultos,
dirigidos normalmente a segmentos específicos de la población con el objetivo principal de
corregir los malos hábitos de gestión del dinero.

Hasta principios del presente siglo, la mayoría de la evidencia empírica disponible sobre la
efectividad de estas iniciativas dirigidas a los más jóvenes se refería a programas introducidos en

21
Estados Unidos, país cuyas primeras experiencias con la educación financiera escolar datan de los
años 50 del pasado siglo y donde el currículo escolar en la mayoría de los Estados incorpora la
educación financiera como una materia específica (Bernheim, Garrett y Maki, 2001). En las dos
últimas décadas, la formación sobre cuestiones financieras se ha convertido en una práctica
común en las escuelas de todo el mundo. Así, resulta posible encontrar evaluaciones sobre la
efectividad de estos programas en multitud de países, entre los que se incluyen tanto
desarrollados como en vías de desarrollo. Entre los primeros, algunos ejemplos representativos
son los trabajos de Bechetti, Caiazza y Coviello (2013) y Romagnoli y Trifilidis (2013), en los que se
analizan distintos programas experimentales implementados en Italia; los de Lührmann, Serra-
Garcia y Winter (2015), examinando un curso específico impartido en Alemania; o también los de
Iterbeke et al. (2020) y Maldonado, De Witte y Declercq (2021), que evalúan diferentes iniciativas
de formación financiera puestas en marcha en Bélgica. Entre los segundos, en la literatura pueden
encontrarse ejemplos de evaluaciones realizadas en diferentes países sudamericanos, como Brasil
(Bruhn et al., 2016) o Perú (Frisancho, 2020), y también africanos, como en el caso de Uganda
(Jamison, Karlan y Zinman, 2014) o Ghana (Berry, Karlan y Pradhan, 2018).

La síntesis de los resultados obtenidos en todas estas evaluaciones es una tarea compleja, dada la
gran heterogeneidad en los resultados obtenidos, así como en las condiciones en las que se
imparten los diferentes programas. Sin embargo, las conclusiones de algunas revisiones de la
literatura recientes coinciden en señalar que, de acuerdo con la mayoría de las investigaciones, las
intervenciones educativas tienen un impacto positivo tanto en los conocimientos financieros de
los estudiantes (Batty, Collins y Odders-White, 2015; Amagir et al., 2018) como en la toma de
decisiones sobre cuestiones financieras (Brown et al., 2016). Aun así, debe matizarse que la
relevancia de este efecto varía en función del tipo de curso impartido y de las características de los
alumnos que asisten a él (Walstad, 2013; Förster, Happ y Walstad, 2019). También cabe señalar
que algunos autores se muestran bastante escépticos acerca de la efectividad real de estos
programas (Cole, Paulson y Shastry, 2016).

En todo caso, los resultados de los estudios empíricos sobre la influencia de los programas de
educación financiera deben interpretarse con cierta cautela, puesto que gran parte de ellos
utilizan un enfoque tradicional basado en el uso de regresiones simples que no permite corregir
posibles sesgos provocados por la omisión de algunas variables relevantes (así, los alumnos con
más capacidades o con mayor interés por los asuntos financieros pueden ser más proclives a
participar en programas de formación financiera), por lo que los hallazgos deberían interpretarse
como asociaciones o correlaciones estadísticamente significativas. Para poder identificar una
relación de causalidad que vincule la participación en este tipo de programas con una mejora de
los conocimientos financieros de los estudiantes es necesario utilizar grupos de control aleatorios
o diseños cuasiexperimentales, en los que resulte posible disponer de información sobre las
características de los individuos que han participado en el programa, pero también sobre los que
no lo han hecho.

22
Los metaanálisis de la literatura realizados por Fernandes, Lynch y Netemeyer (2014) y Miller
(2015) hacen especial énfasis en distinguir entre estas dos tipologías de estudios, y ambos llegan a
la conclusión de que los estudios que aplican un método econométrico menos riguroso suelen
identificar relaciones positivas, mientras que los que utilizan diseños causales establecen que los
programas de educación financiera apenas contribuyen a mejorar los conocimientos financieros.
Sin embargo, en otros estudios más recientes basados también en un metaanálisis, pero
restringido únicamente a estudios con un diseño experimental o cuasiexperimental, Kaiser y
Menkhoff (2020) y Kaiser et al. (2021) llegan a la conclusión de que los programas de educación
financiera tienen un claro efecto positivo, siendo este mayor sobre los conocimientos que sobre
los comportamientos financieros, además de identificar que las intervenciones desarrolladas en las
escuelas de primaria resultan más efectivas que las que tienen lugar en niveles educativos
superiores.

La evidencia empírica disponible para el contexto español es todavía bastante reducida, puesto
que las iniciativas para incorporar la educación financiera a las aulas son relativamente recientes,
como se ha puesto de manifiesto en el punto anterior. La única evaluación realizada a través de un
experimento aleatorio es el trabajo de Bover, Hospido y Villanueva (2018), en el que se analiza la
efectividad de un curso de educación financiera de 10 horas de duración impartido en tercer curso
de la ESO en 78 escuelas participantes en el programa piloto “Finanzas para todos” puesto en
marcha en el curso 2012-2013. Los resultados obtenidos sugieren que la intervención contribuyó a
mejorar los conocimientos financieros de los alumnos, siendo especialmente efectiva para los que
tenían un peor rendimiento. Asimismo, en otro trabajo que aplica un enfoque cuasiexperimental
de diferencias en diferencias a la información disponible en la base de datos PISA 2012, Cordero y
Pedraja (2019) concluyen que la simple existencia de educación financiera en las escuelas no
parece tener un efecto significativo sobre los conocimientos financieros de los alumnos españoles,
pero cuando esta se imparte mediante un enfoque transversal sí que resulta efectiva.

4. CARACTERÍSTICAS DE LA BASE DE DATOS: PISA PARA LA COMPETENCIA FINANCIERA

La evaluación de las competencias financieras se incluyó en la prueba internacional PISA en el año


2012 como respuesta al interés que mostraban muchos países por disponer de medidas del nivel
de competencia financiera de sus ciudadanos, especialmente de los más jóvenes, puesto que
disponer de una medida de los conocimientos financieros es el primer paso para poder diseñar
intervenciones educativas eficaces (Bongini et al., 2018). PISA es un estudio trienal de evaluación
internacional, promovido por la OCDE, que pretende delimitar, describir y explicar lo que los
jóvenes de 15-16 años saben y son capaces de hacer en diferentes áreas de conocimiento al final
de su etapa educativa obligatoria, cuya primera edición tuvo lugar en el año 2000. En esta primera
ocasión en la que se incluyó la competencia financiera, 18 países/economías decidieron participar
de manera voluntaria: Australia, Bélgica (comunidad flamenca), Colombia, Croacia, Estonia,
Eslovaquia, Eslovenia, España, Estados Unidos, Federación Rusa, Francia, Israel, Italia, Letonia,
Nueva Zelanda, Polonia, República Checa y Shanghai-China. En 2015 el número de países
participantes se redujo a 15, mientras que en 2018 volvió a crecer hasta los 207.

23
La evaluación de conocimientos de PISA se centra en tres competencias consideradas troncales
(matemáticas, lectura y ciencias) a las que posteriormente se han ido añadiendo otras opcionales,
como la competencia financiera8. Los estudiantes que realizan la prueba de referencia PISA son 35
por escuela, mientras que, para la evaluación específica de conocimientos financieros, se
seleccionaron inicialmente ocho alumnos al azar de entre los estudiantes matriculados en cada
escuela participante9. La prueba incluye dos conjuntos de preguntas de educación financiera (40
preguntas en total, con cinco niveles de dificultad diferentes) que cada estudiante debe completar
en 60 minutos. Las preguntas cubren diferentes aspectos de conocimiento (por ejemplo,
identificación de métodos de pago, cálculo de cambio exacto, obtención de una mejor relación
calidad-precio según necesidades y situación o las razones para pagar o cobrar intereses). Esto
permite cubrir tres dimensiones distintas: contenido, proceso y contexto. Las categorías de
contenido se refieren a las áreas de conocimiento y comprensión necesarias para realizar tareas
financieras específicas. Estas incluyen el dinero y el comercio, la planificación y gestión financiera,
el riesgo y la recompensa, y el entorno financiero. Las respuestas se proporcionan en diferentes
formatos (abiertas, estructuradas y de opción múltiple) y a menudo se les pide a los estudiantes
que realicen cálculos matemáticos simples para responder a la pregunta planteada. En general, las
preguntas y respuestas son breves y directas, y solo requieren habilidades básicas de comprensión
lectora. Además, la prueba incluye un conjunto de preguntas de matemáticas y un conjunto de
preguntas de comprensión lectora similares a las pruebas de PISA básicas. Por lo tanto, se dispone
de medidas de conocimientos en tres áreas diferentes (conocimientos financieros, matemáticas y
habilidades de lectura).

Aparte de la propia evaluación de competencias, el gran valor añadido de PISA es que incluye una
enorme panoplia de variables sobre las características del alumnado, así como sobre las
experiencias y las actitudes ante el aprendizaje, extraídas de los cuestionarios rellenados por los
propios estudiantes. Asimismo, ofrece datos sobre el contexto escolar y sobre las políticas
educativas llevadas a cabo en las escuelas, proporcionados por la dirección del centro. En
concreto, el cuestionario rellenado por el/la director/a en la evaluación realizada en 2012
incorporaba preguntas específicas sobre cómo se implementaba la enseñanza de la educación
financiera en el centro, posibilitando así el análisis de esta cuestión. Lamentablemente, estas
preguntas no se incluyeron en evaluaciones posteriores, motivo por el cual en el presente trabajo
nos centramos en presentar los resultados de un análisis realizado a partir de los datos de PISA
2012.

En concreto, los cuestionarios rellenados por los directores en 2012 contenían una pregunta
específica sobre si se impartía educación financiera a los jóvenes de 15 años. A partir de esta
información se puede construir nuestra principal variable de interés en el análisis empírico que
presentaremos a continuación (si la educación financiera está disponible en el centro educativo
como opción del currículo a elegir por los estudiantes). Asimismo, la dirección del centro también
informaba acerca de cómo se organizan los cursos de educación financiera, si estos eran
obligatorios para los estudiantes, y si se impartían como asignaturas académicas de forma

24
independiente o bien con un enfoque transversal, es decir, como parte de otras asignaturas.
Finalmente, también facilitaban información sobre quién impartía estas asignaturas, indicando si
lo hacían los propios docentes del centro o personal de otras organizaciones (privadas, públicas u
ONG).

5. LA EDUCACIÓN FINANCIERA EN LOS PAÍSES PARTICIPANTES EN PISA PARA LA COMPETENCIA


FINANCIERA

En la parte aplicada de este trabajo presentamos los resultados de analizar el efecto de la


implementación de la educación financiera en el desempeño en la competencia financiera de los
estudiantes. Para ello, resulta relevante observar previamente la proporción de estudiantes
matriculados en cursos de educación financiera en cada país. Los gráficos 1 a 4 ofrecen esta
información, basada en las respuestas de los directores de las escuelas que participaron en PISA
2012. Aunque el porcentaje promedio de estudiantes matriculados en cursos de educación
financiera es relativamente alto (70 por ciento) en la OCDE, se observa una variación significativa
entre países, que va desde más del 80 por ciento en Australia, Bélgica, Estados Unidos y Nueva
Zelanda a menos del 50 por ciento en Eslovenia, Polonia, Croacia, Italia y España (gráfico 1).

Teniendo en cuenta las diferentes configuraciones de la educación financiera en el diseño


curricular en cada país, así como la información proporcionada por la dirección de cada centro,
podemos ir más allá y estudiar cómo se integra la educación financiera en el plan de estudios,
aunque debemos tener presente que, en la mayoría de los países, los cursos de educación
financiera no son obligatorios (una excepción la encontramos en Estados Unidos, donde la
educación financiera es una materia obligatoria). Por lo tanto, en la mayoría de los países la
proporción de escuelas que imparten formación sobre cuestiones financieras de forma obligatoria
es relativamente pequeña (gráfico 2). En España, este porcentaje era prácticamente nulo en 2012
(3 por ciento), incluyendo únicamente a aquellos centros participantes en programas piloto
diseñados para integrar la educación financiera en los planes de estudios escolares.

Cuando se introduce la educación financiera en el plan de estudios, la opción más común es la del
enfoque transversal, mientras que es menos frecuente encontrar países en los que la educación
financiera se imparta como una materia separada (tal es el caso de Nueva Zelanda). Hay que tener
en cuenta que la educación financiera puede incluirse en diferentes niveles del sistema educativo.
En algunos países los conceptos de educación financiera se imparten en educación primaria
(Letonia, República Checa, Shanghai-China, Estonia o Australia), mientras que en otros países se
hace en educación secundaria obligatoria (Bélgica, Eslovaquia, Israel, Italia o Polonia).

25
Si nos centramos en las estrategias de impartición de la educación financiera en la enseñanza
secundaria (que es el objeto de nuestro análisis aplicado) y utilizando la información disponible en
PISA 2012 (resumida como valores medios de los países en los gráficos 3 y 4), podemos identificar
una serie de países en los que se adopta mayoritariamente el enfoque transversal (por ejemplo,
República Eslovaca, República Checa o Estonia), mientras que en otros países se opta por impartir
la formación financiera de forma separada, como asignatura con entidad propia (por ejemplo, en
Estados Unidos o Nueva Zelanda). También es práctica común combinar ambas estrategias (por
ejemplo, Shanghai-China, Colombia o la Federación Rusa).

6. RESULTADOS DEL ANÁLISIS APLICADO

En este apartado se ofrecen algunos resultados obtenidos del análisis empírico realizado para
comprobar cómo influye la forma de enseñanza de la educación financiera en los conocimientos
financieros demostrados por los estudiantes de diferentes países y economías participantes en
PISA 2012.

Antes de profundizar en esta cuestión, el gráfico 5 proporciona una visión general de los
resultados medios obtenidos por los países en la evaluación de conocimientos financieros en las
tres oleadas en las que se han evaluado (2012, 2015 y 2018). Entre las principales conclusiones
que se derivan de la información mostrada, destaca el elevado grado de dispersión de los
resultados entre los países participantes, oscilando desde los 603 puntos registrados por Shanghai-
China –situado a la cabeza en 2012 y también en 2015, aunque con una puntuación inferior (571)–
a los 379 puntos de Colombia en 2012, los 393 de Brasil en 2015 o los 388 de Indonesia en 2018.
También se observa que solo un número reducido de países se sitúa por encima de la media
(alrededor de los 500 puntos para los tres años considerados), entre los que no se encuentra
España, que presenta valores inferiores a los valores medios del resto de países OCDE (492 en
2018, 469 en 2015 y 484 en 2012). Por último, cabe señalar que la mayoría de los países muestra
unos resultados mejores en 2018 que en años anteriores (valores en gris claro para 2018 por
encima del resto), entre los que se incluye España.

Enfocando ahora la atención en las formas de impartir la educación financiera en los centros
escolares y en el efecto de estos formatos en la adquisición de conocimientos financieros de los
jóvenes, a continuación se exponen los resultados obtenidos en análisis realizados con regresiones
multinivel, en los que, además de esta información, se incluye una amplia batería de variables de
control a nivel de estudiante (individuales y de origen socioeconómico) y del centro educativo
como variables explicativas, basándonos en la literatura previa sobre los determinantes del
rendimiento escolar. A ellas se añaden nuestras principales variables de interés, entre ellas, la

26
disponibilidad de educación financiera en el centro y la forma en la que se imparte, variables que
se van incluyendo en las diferentes modelizaciones (modelo 1, modelo 2, modelo 3, modelo 4).
Estas estimaciones se han obtenido incorporando información sobre los estudiantes de todos los
países participantes en la oleada de 2012.

Los resultados del cuadro 2 sugieren que la disponibilidad de educación financiera en el centro
está positiva y significativamente relacionada con el rendimiento de los estudiantes en las pruebas
de conocimientos financieros, pero no el hecho de que se imparta de manera obligatoria. No
obstante, debemos subrayar que la provisión de formación sobre temas financieros en la escuela
no puede considerarse un factor diferencial para predecir los resultados de la alfabetización
financiera, puesto que la magnitud de la influencia de esta variable es muy modesta si se compara
con otros factores del entorno familiar o de la escuela, en particular, la composición
socioeconómica (Lusardi y López, 2016). De hecho, estas variables parecen tener una mayor
influencia a la hora de explicar las divergencias en los resultados de los alumnos que la propia
impartición de contenidos sobre cuestiones financieras. Una posible explicación del hecho de que
la educación financiera impartida como parte del plan de estudios no arroje en la mayoría de los
países resultados indicativos de un mayor impacto podría residir en el tiempo que transcurre hasta
que los alumnos llegan a aplicar los conceptos en la práctica, lo que provoca que los
conocimientos adquiridos se diluyan (McDermott, 2014).

Por su parte, el cuadro 3 se refiere a las estrategias de implementación de los programas de


educación financiera. Nuestros resultados indican que no existen diferencias significativas en los
conocimientos financieros de los alumnos que acuden a escuelas que utilizan un enfoque
transversal y los que asisten a centros donde la educación financiera se enseña como una
asignatura independiente. Sin embargo, observamos que los alumnos que reciben formación de
especialistas de organizaciones no gubernamentales obtienen mejores resultados que los que
reciben formación impartida por los profesores de su centro.

Aunque pueda parecer preocupante, este resultado no es sorprendente si se tiene en cuenta que
la mayoría de los países que introdujeron la educación financiera en los años previos a la primera
evaluación PISA (2012) no exigieron ni promovieron la formación del profesorado en este campo.
Desde entonces, la orientación a los profesores sobre cómo desarrollar e implementar programas
de educación financiera se ha convertido en una cuestión clave con vistas a mejorar la eficacia de
la educación financiera bajo la premisa de que este tipo de acciones deberían influir de forma
decisiva en el rendimiento de los alumnos (Totenhagen et al., 2015). De hecho, algunos estudios
previos han identificado iniciativas exitosas de formación financiera para profesores en diferentes
países (por ejemplo, Swinton et al., 2007; Koh, 2016; O’Neill y Hensley, 2016).

27
7. CONCLUSIONES E IMPLICACIONES DE POLÍTICA EDUCATIVA

La literatura existente y la evidencia empírica presentada en este trabajo ponen de relieve la


importancia de la educación financiera como uno de los motores del desarrollo económico y
financiero de los países. Ciudadanos más educados en temas financieros podrán adoptar mejores
decisiones con sus propias finanzas y, por tanto, participar de forma completa en la vida
económica, evitando comportamientos financieros irresponsables que puedan conducir a la
aparición de deudas futuras. Las recientes crisis económicas han dejado clara la importancia de
estas cuestiones hoy en día, en un contexto de vertiginosos cambios, en muchas ocasiones,
mediados por tecnología.

En este sentido, y centrándonos en el nivel de enseñanza secundaria, la incorporación paulatina de


la educación financiera a las aulas resulta clave por la necesidad de que los adolescentes mejoren
sus conocimientos financieros (OECD, 2020). Estos aprendizajes pueden realizarse desde
diferentes aproximaciones, siendo clave, según los resultados empíricos obtenidos, que al menos
la educación financiera esté disponible en los planes de estudios de los centros educativos. Así,
diversas investigaciones han puesto de manifiesto que las personas que reciben algún tipo de
formación sobre cuestiones financieras en la escuela secundaria mejoran su comportamiento de
ahorro y muestran un mayor patrimonio neto cuando son adultos (Barua, Koh y Mitchell, 2018;
Jayaraman y Jambunathan, 2018). No obstante, para garantizar la efectividad de estos programas
es necesario que incluyan una exposición significativa a los conceptos requeridos de finanzas
personales, de acuerdo con las necesidades y la realidad de la población, y que, por añadidura, el
tema se enseñe de una manera estructurada y durante el transcurso de varios años escolares (Van
Campenhout, 2015).

Especial consideración hay que tener con los estudiantes de bajo rendimiento, ya que, por lo
general, tienen que desplegar esfuerzos superiores con el resto de materias. Además, la literatura
demuestra la relación entre un origen socioeconómico desfavorable con bajos rendimientos
académicos. Por lo tanto, reviste mucha importancia prestar una atención específica a estos
alumnos desde las fases tempranas de su educación, ya que mayores conocimientos financieros
supondrán mejores decisiones futuras con un efecto multiplicador en sus familias.

No menos importante es garantizar el acceso a la educación sobre seguridad digital relacionada


con los productos financieros. Incidir en estos aspectos resulta crucial, ya que el acceso cada vez
más temprano a la tecnología implicará también la expansión de las transacciones comerciales con
medios digitales (sin ir más lejos, la compra de videojuegos y compraventas asociadas, deseadas o
indeseadas, a través de la red). Proporcionar a los jóvenes una educación en estas cuestiones no
solo mejorará sus decisiones en las etapas de juventud, sino que contribuirá a darles una base más
sólida para que adquieran más consciencia de sus finanzas, de cómo operar con ellas y evitar ser
víctimas de fraudes. Intrínsicamente relacionada con esta cuestión está la necesidad de reforzar la

28
educación financiera en los hogares (OECD, 2020), ya que a edades tempranas es esencial que los
padres participen en la educación financiera como agentes de socialización de sus hijos (Jorgensen
et al., 2017). De esta manera no solo se tendría un efecto sobre los adultos, sino sobre la siguiente
generación. Finalmente, y dada la relación de la educación financiera con otras materias, como las
Matemáticas, tendría un mayor impacto reforzar esta asignatura (incluyendo aspectos de
educación financiera de forma transversal) que introducir la formación financiera como una
asignatura separada (Mancebón et al., 2019; Salas-Velasco, Moreno-Herrero y Sánchez-Campillo,
2021).

En definitiva, la educación financiera debería encontrar un hueco en los currículos de los sistemas
educativos en todos los países, con las estrategias más adecuadas y factibles en cada sistema, ya
que mayores niveles de exposición sobre cuestiones financieras están relacionados con la
adquisición de mayores conocimientos financieros, en el marco de las nuevas competencias que se
van introduciendo en los sistemas educativos (pensamiento crítico, trabajo en equipo, aprendizaje
basado en proyectos, etc.).

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NOTAS

♦ Este trabajo es una versión simplificada y actualizada de un artículo de investigación publicado


en la revista Social Science Journal (vol. 59). Agradecemos la financiación recibida del Ministerio de
Economía y Competitividad para llevar a cabo esta investigación (Proyecto ECO2017-83759-P). El
orden de los autores es alfabético; ambos han contribuido por igual a la realización del artículo.

* Universidad de Extremadura (jmcordero@unex.es).

** Universidad Autónoma de Madrid (maria.gil@uam.es).

1 Esta red, creada en el año 2008, aglutina en la actualidad a más de 250 instituciones públicas
pertenecientes a 110 países, que se reúnen periódicamente para compartir información e
identificar buenas prácticas relacionadas con la educación financiera.

2 Según OECD/INFE (2015), un total de 59 países de todo el mundo están implementando o


diseñando algún tipo de estrategia nacional encaminada a fomentar la educación financiera.

35
3 Véase Cordero y Pedraja (2018) para un análisis detallado de esta cuestión.

4 Posteriormente, este plan se ha renovado en dos ocasiones (períodos 2018-2021 y 2022-2025).

5 En Bachillerato sí que se ofrecía una enseñanza específica dentro de la modalidad de


Humanidades y Ciencias Sociales.

6 Real Decreto 126/2014, de 28 de febrero, por el que se establece el currículo básico de la


Educación Primaria y Real Decreto 1105/2014, de 26 de diciembre, por el que se establece el
currículo básico de la Educación Secundaria Obligatoria y del Bachillerato.

7 Siete de estos 20 países han participado en las tres evaluaciones de la competencia financiera en
PISA (2012, 2015 y 2018): Australia, España, Estados Unidos, Italia, Polonia, Federación Rusa y
Eslovaquia. Estonia y Letonia participaron en 2012 y 2018, mientras que Brasil, Canadá, Chile,
Lituania y Perú participaron en las oleadas de 2015 y 2018.

8 En 2012 también se incorporó la resolución creativa de problemas; en 2015, la resolución


colaborativa de problemas, y en 2018, la competencia global.

9 Este procedimiento se utilizó en 2012, pero en ediciones posteriores el número de alumnos


participantes se incrementó notablemente.

3.2 Evaluación del impacto de la educación financiera en las decisiones económicas

El impacto de la educación financiera en las decisiones económicas de los jóvenes es significativo y


puede manifestarse de diversas maneras:

1. Toma de decisiones informadas: Los jóvenes que reciben educación financiera suelen estar
mejor equipados para tomar decisiones informadas sobre el manejo de su dinero, la planificación
de gastos, el ahorro y la inversión.

2. Reducción de comportamientos de riesgo: La educación financiera puede ayudar a los jóvenes a


comprender los riesgos asociados con el endeudamiento excesivo, el uso irresponsable de tarjetas
de crédito y otras prácticas financieras riesgosas, lo que puede llevar a una reducción en estos
comportamientos.

36
3. Mayor propensión al ahorro e inversión: Los jóvenes educados financieramente tienden a
mostrar una mayor propensión al ahorro y la inversión a largo plazo, lo que puede tener un
impacto positivo en su bienestar financiero a lo largo del tiempo.

4. Mejor gestión del presupuesto: La educación financiera proporciona a los jóvenes las
herramientas necesarias para elaborar y gestionar un presupuesto de manera efectiva, lo que
puede llevar a una mayor estabilidad financiera y una menor probabilidad de caer en situaciones
de endeudamiento problemático.

En resumen, la educación financiera puede empoderar a los jóvenes para tomar decisiones
económicas más sólidas, reducir la incertidumbre financiera y sentar las bases para una vida
económica más saludable en el futuro.

3.3 Comparativa entre jóvenes con educación financiera y sin educación financiera

Los jóvenes que han recibido educación financiera tienden a mostrar diferencias significativas en
comparación con aquellos que no la han recibido en varios aspectos:

1. Toma de decisiones informadas: Los jóvenes con educación financiera tienden a tomar
decisiones financieras más informadas y conscientes, basadas en un entendimiento más sólido de
conceptos como presupuesto, ahorro e inversión.

2. Manejo del endeudamiento: Aquellos con educación financiera tienden a ser más cautelosos en
el manejo del endeudamiento, comprendiendo los riesgos asociados y evitando el endeudamiento
excesivo o irresponsable.

3. Hábitos de ahorro e inversión: Los jóvenes educados financieramente suelen mostrar una mayor
propensión al ahorro y la inversión, lo que les permite construir bases financieras más sólidas a
largo plazo.

4. Gestión del presupuesto: Quienes han recibido educación financiera tienden a ser más capaces
en la gestión de un presupuesto, evitando gastos innecesarios y manteniendo un mayor control
sobre sus finanzas personales.

37
En general, la educación financiera parece influir positivamente en las decisiones económicas de
los jóvenes, brindándoles las herramientas necesarias para enfrentar desafíos financieros de
manera más efectiva y construir un futuro económico más estable.

Los jóvenes que no reciben educación financiera pueden enfrentar desafíos financieros
significativos, ya que carecen de las herramientas y conocimientos necesarios para tomar
decisiones económicas informadas. Algunas de las posibles consecuencias incluyen:

1. Mayor propensión al endeudamiento problemático: Sin educación financiera, los jóvenes


pueden caer en la trampa del endeudamiento excesivo o irresponsable, lo que puede tener un
impacto negativo en su estabilidad financiera a largo plazo.

2. Falta de planificación financiera: La ausencia de educación financiera puede llevar a una falta de
planificación financiera, lo que resulta en dificultades para establecer metas financieras realistas y
gestionar el dinero de manera efectiva.

3. Menor propensión al ahorro e inversión: Los jóvenes sin educación financiera pueden tener
menos probabilidad de desarrollar hábitos sólidos de ahorro e inversión, lo que limita su
capacidad para construir riqueza y seguridad financiera a largo plazo.

4. Vulnerabilidad a prácticas financieras riesgosas: La falta de comprensión sobre temas


financieros puede hacer que los jóvenes sean más vulnerables a prácticas financieras riesgosas,
como el fraude, el abuso de tarjetas de crédito y la toma de decisiones impulsivas.

En resumen, la ausencia de educación financiera puede dejar a los jóvenes en una posición
vulnerable en términos de sus decisiones económicas, lo que resalta la importancia de brindar
acceso equitativo a la educación financiera para todos los jóvenes.

#### Capítulo 4: Discusión

4.1 Interpretación de los resultados

La interpretación del impacto de la educación financiera en la toma de decisiones económicas de


los jóvenes sugiere que el acceso a la educación financiera puede ser un factor determinante en la
capacidad de los jóvenes para manejar sus finanzas de manera efectiva y tomar decisiones
informadas. Algunas conclusiones clave incluyen:

1. Empoderamiento financiero: La educación financiera puede empoderar a los jóvenes para


tomar decisiones económicas más sólidas, reducir la incertidumbre financiera y sentar las bases
para una vida económica más saludable en el futuro.

38
2. Reducción de comportamientos de riesgo: Los jóvenes educados financieramente tienden a
mostrar una menor propensión a comportamientos financieros riesgosos, lo que puede proteger
su bienestar financiero a largo plazo.

3. Fomento de hábitos financieros saludables: La educación financiera puede fomentar hábitos


como el ahorro, la inversión y la gestión del presupuesto, sentando las bases para una mayor
estabilidad financiera a lo largo del tiempo.

En general, la interpretación sugiere que la educación financiera puede marcar una diferencia
significativa en la capacidad de los jóvenes para enfrentar desafíos financieros, tomar decisiones
informadas y construir un futuro económico más sólido.

4.2 Implicaciones de los hallazgos

Las implicaciones de los hallazgos sobre el impacto de la educación financiera en la toma de


decisiones económicas de los jóvenes son significativas y sugieren varias acciones importantes:

1. Introducción temprana de educación financiera: Los hallazgos resaltan la importancia de


introducir la educación financiera desde edades tempranas, ya que esto podría sentar las bases
para hábitos financieros saludables a lo largo de la vida.

2. Inclusión en el currículo educativo: Los resultados subrayan la necesidad de incluir la educación


financiera como parte integral del currículo educativo, asegurando que todos los jóvenes tengan
acceso a estos conocimientos fundamentales.

3. Enfoque en grupos vulnerables: Las implicaciones sugieren que se debe prestar especial
atención a grupos vulnerables, como aquellos en situaciones socioeconómicas desfavorecidas,
para garantizar que tengan acceso equitativo a la educación financiera.

4. Colaboración entre sectores: Los hallazgos resaltan la importancia de la colaboración entre el


sector educativo, el sector privado y las organizaciones gubernamentales para garantizar que los
jóvenes reciban una educación financiera integral y relevante.

En resumen, las implicaciones de estos hallazgos apuntan hacia la necesidad de políticas y


programas que promuevan un mayor acceso a la educación financiera para los jóvenes, con un
enfoque en la inclusión temprana, equidad y colaboración intersectorial.

39
4.3 Limitaciones del estudio

Al investigar el impacto de la educación financiera en la toma de decisiones económicas de los


jóvenes, algunas limitaciones potenciales incluyen:

Sesgo de respuesta:

Los participantes pueden proporcionar respuestas socialmente aceptables en lugar de revelar sus
verdaderos comportamientos financieros, lo que podría afectar la precisión de los resultados.

Contexto económico:

Las condiciones económicas cambiantes pueden influir en las decisiones financieras de los jóvenes
independientemente de su educación financiera, lo que dificulta aislar el impacto exclusivo de la
educación financiera.

Factores externos:

Otros factores externos, como influencias familiares, sociales y culturales, pueden afectar las
decisiones económicas de los jóvenes y dificultar la atribución exclusiva de cambios a la educación
financiera.

Autoreporte:

La investigación a menudo depende del autoreporte de los participantes, lo que puede estar
sujeto a sesgos de memoria y percepción, afectando la fiabilidad de los datos.

Dificultad para establecer causalidad:

Establecer una relación causal directa entre la educación financiera y las decisiones económicas
puede ser desafiante debido a la presencia de múltiples variables y la falta de control total sobre
todas las influencias.

Variabilidad en la calidad de la educación financiera:

La calidad y el enfoque de los programas de educación financiera pueden variar, lo que podría
afectar la consistencia de los resultados y la generalización de los hallazgos.

Cambio a largo plazo:

40
Medir el impacto a largo plazo de la educación financiera puede ser difícil, ya que los efectos
pueden requerir tiempo para manifestarse y podrían estar sujetos a cambios en las circunstancias
individuales.

Tamaño de la muestra:

Limitaciones en el tamaño de la muestra pueden afectar la representatividad de los resultados,


especialmente en estudios más pequeños que pueden no capturar la diversidad de experiencias
financieras de los jóvenes.

Considerar estas limitaciones durante la investigación permitirá una interpretación más precisa y
equilibrada de los resultados obtenidos.

4.4 Recomendaciones para futuras investigaciones

Estudios Longitudinales:

Realizar investigaciones a largo plazo para capturar cambios en las decisiones económicas de los
jóvenes después de recibir educación financiera, proporcionando una visión más completa de los
efectos a lo largo del tiempo.

Control de Variables Externas:

Diseñar estudios que incluyan medidas rigurosas para controlar factores externos, como
condiciones económicas, influencias familiares y sociales, para aislar más efectivamente el impacto
de la educación financiera.

Diversidad de Muestras:

Incluir muestras diversas en términos de género, origen étnico, nivel socioeconómico y ubicación
geográfica para obtener una comprensión más holística de cómo la educación financiera afecta a
diferentes grupos de jóvenes.

Evaluación de Calidad de la Educación Financiera:

Evaluar la calidad y efectividad de los programas de educación financiera implementados,


considerando la metodología, el contenido y la participación, para comprender mejor qué
enfoques son más efectivos.

Uso de Métodos Mixtos:

41
Combinar métodos cuantitativos y cualitativos para obtener una comprensión más profunda de los
impactos, permitiendo explorar las percepciones y experiencias personales de los jóvenes en
relación con la educación financiera.

Inclusión de Indicadores Comportamentales:

Incorporar medidas de comportamiento financiero real, como tasas de ahorro, inversión y


endeudamiento, para complementar las respuestas autoreportadas y obtener una imagen más
objetiva.

Colaboración con Instituciones Educativas:

Trabajar en estrecha colaboración con instituciones educativas para implementar y evaluar


programas de educación financiera, asegurando la aplicación práctica y el seguimiento de los
resultados.

Enfoque Holístico:

Analizar la educación financiera no solo como un evento aislado, sino como parte de un enfoque
educativo holístico que considera el entorno general de aprendizaje y desarrollo de los jóvenes.

Medición de Competencias Específicas:

Evaluar competencias financieras específicas, como la capacidad de elaborar un presupuesto,


comprender los conceptos de inversión y manejar deudas, para identificar áreas de mejora más
precisas.

Investigación Internacional Comparativa:

Comparar los resultados con estudios similares a nivel internacional para comprender cómo los
enfoques de educación financiera pueden variar culturalmente y extraer mejores prácticas a nivel
global.

Al incorporar estas recomendaciones, las futuras investigaciones podrían proporcionar una


comprensión más completa y precisa del impacto de la educación financiera en las decisiones
económicas de los jóvenes.

#### Conclusiones

42
- Resumen de los hallazgos

Los hallazgos sobre el impacto de la educación financiera en la toma de decisiones económicas de


los jóvenes resaltan la importancia crucial de brindar acceso a una educación financiera integral
desde edades tempranas. Se ha demostrado que la educación financiera empodera a los jóvenes
para tomar decisiones económicas más informadas, reducir comportamientos financieros
riesgosos y fomentar hábitos financieros saludables a lo largo del tiempo. Estos hallazgos subrayan
la necesidad de incluir la educación financiera como parte integral del currículo educativo, con un
enfoque en la inclusión temprana y equitativa, así como la colaboración entre el sector educativo,
el sector privado y las organizaciones gubernamentales. En resumen, estos hallazgos destacan el
papel fundamental que desempeña la educación financiera en el desarrollo de habilidades
financieras sólidas y en la capacidad de los jóvenes para enfrentar desafíos económicos con
confianza y conocimientos sólidos.

- Conclusiones finales y relevancia del estudio

Las conclusiones sobre el impacto de la educación financiera en la toma de decisiones económicas


de los jóvenes son claras y significativas:

1. La educación financiera desempeña un papel crucial en el empoderamiento de los jóvenes para


tomar decisiones económicas informadas y sólidas.

2. Los jóvenes educados financieramente tienden a mostrar una menor propensión a


comportamientos financieros riesgosos, lo que puede proteger su bienestar financiero a largo
plazo.

3. La introducción temprana de la educación financiera y su inclusión en el currículo educativo son


fundamentales para sentar las bases de hábitos financieros saludables a lo largo de la vida.

4. Existe una necesidad clara de colaboración entre el sector educativo, el sector privado y las
organizaciones gubernamentales para garantizar un acceso equitativo a la educación financiera.

En resumen, las conclusiones resaltan la importancia de la educación financiera como una


herramienta vital para capacitar a los jóvenes en la toma de decisiones económicas informadas,
reducir comportamientos financieros riesgosos y fomentar hábitos financieros saludables a largo
plazo.

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las-escuelas/

http://archivos.agenciaeducacion.cl/PISA_financiera_ppt.pdf

#### Anexos

- Incluir cualquier material adicional relevante para la tesina

Para nutrir me encantaría agregar algunos libros sobre educación financiera

#1 Padre rico, padre pobre (Robert Kiyosaki)

El libro, no solo más famoso, sino más útil para tener una perspectiva completa sobre educación
financiera es “Padre rico, padre pobre”. Kiyosaki muestra la gran diferencia entre pasivos y activos
y cómo invertir en un negocio que retribuya lo suficiente para lograr la independencia financiera
que tanto se busca. La historia sobre su verdadero padre y el de su amigo, quien le aconseja sobre
dinero, muestra la forma en que debemos utilizar nuestro tiempo y esfuerzo para tener
rendimientos financieros.

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#2 El inversor inteligente (Benjamin Graham)

Esta lectura es denominada por Warren Buffet, uno de los más grandes accionistas del mundo,
como la mejor escrita sobre inversiones. Aquí lograrás conocer cómo se invierte en la bolsa de
valores, ya que si planeas invertir en empresas como Amazon, Uber, Disney para aumentar tu
dinero, debes saber las reglas. Lo más importante es que aprendes sobre las fases del mercado,
calcular las acciones con relación entre precio y valor, además de invertir con la seguridad total de
que tendrás resultados positivos.

#3 El código del dinero (Raimon Samsó)

44
El código del dinero es un libro que más allá de comenzar a explicar cómo llegar a la libertad
financiera, muestra cómo es que la mayoría tiene problemas económicos. Además, escribe un
capítulo completo sobre los tres roles que alguien puede decidir tomar y obtener una ganancia
apegada a temporalidades o permanente. En esta lectura comprenderás por qué es importante
generar un sistema que por sí solo te de ganancias.

#4 Secretos de una mente millonaria (T. Harv Eker)

T. Harv relata los secretos de la gente rica y cómo cambiar tu mentalidad para lograr el éxito
financiero. Y aunque se trata adoptar la riqueza desde tu subconsciente, también conocerás
estrategias para tener un plan que realmente llegue a cambiar tus finanzas para bien. Las
enseñanzas de este libro te darán mucho para meditar y pensar tal como lo hace la gente que ve
las maneras en que el dinero llegue a su vida.

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#5 Piense y hágase rico (Napoleon Hill)

Napoleon Hill, entrevistó a las personas más ricas y poderosas de su época para poder escribir su
obra “Piense y hágase rico”. También fue asesor de diversos presidentes de los Estados Unidos y
después de 20 años logró descifrar el secreto de Andrew Carnegie, un empresario industrial, que
además de convertirse en millonario ayudó a muchos más a serlo. En esta obra enseña sobre la
planificación organizada, la mentalidad y visión que se debe tener, así como la fuerza de voluntad
para lograr las metas económicas propuestas.

#6 ¿Qué hago con mi dinero? (Martí Saballs)

Este libro podría llamar tu atención si no sabes en qué lugar poner tu dinero para ahorrarlo. Es
decir, dejarlo en un banco, comprando arte, oro, invirtiendo o adquiriendo bonos. A través de las
historias de diferentes familias que atraviesan una situación económica complicada, Martí
propone soluciones con la que aprenderás conocimientos suficientes para lograr el tan anhelado
ahorro y gestionar tus finanzas de una mejor manera.

#7 El millonario de la puerta de al lado (Thomas J. Stanley y William D. Danko)

Este último libro conocerás la forma en que los millonarios manejan sus cuentas. Ambos autores
llegan a la conclusión de que la disciplina financiera e independencia son la base que crea a un
millonario, pues no por tener una herencia de negocio o millones el éxito está asegurado.
Realmente debes ahorran pensando a largo plazo y gastar menos de lo que ganas para que el
resto pueda invertirse y convertirse en más.

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Si realmente deseas tomar el control de tus finanzas y mejorarlas a modo en que te permitan
emprender o incluso mejorar tu negocio, invierte tu tiempo en educación financiera. Plantea tus
objetivos antes de realizar la lectura y verás cómo encontrarás las estrategias adecuadas para los
resultados que deseas.

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