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Revista Electrónica de Psicología Iztacala.

15, (3), 2012 1156

Vol. 15 No. 3
Septiembre de 2012

INFECCIONES DE TRANSMISIÓN SEXUAL


EN LA POBLACIÓN FEMENINA DE
ESTUDIANTES UNIVERSITARIAS
María Teresa Hurtado de Mendoza Zabalgoitia1 y Juana Olvera Méndez2
Facultad de Estudios Superiores Iztacala
Universidad Nacional Autónoma de México

RESUMEN
El objetivo de esta investigación, fue identificar las infecciones
de transmisión sexual más comunes en la población de
mujeres estudiantes de la Facultad de Estudios Superiores
Iztacala, Universidad Nacional Autónoma de México. Se
analizaron 500 papanicolaous de alumnas entre 17 y 28 años
de edad, inscritas en 6 carreras del área de la salud: medicina,
psicología, biología, optometría, enfermería y odontología. Se
analizaron clamydiatrachomatis, Neisseria Gonorrhoeae,
Candida albicans, Trichomonas vaginalis, Gardnerella
vaginalis, Bacilos y Virus del papiloma humano. Los resultados
indicaron una alta prevalencia de infecciones de transmisión
sexual en las mujeres de esta muestra. Por lo cual, se destaca
la importante necesidad de desarrollar programas de difusión y
promoción de la salud sexual.
Palabras clave: Infecciones de transmisión sexual, promoción
de la salud, programas de salud sexual.

1
Profesor Asociado B, Interino de la carrera de Médico Cirujano. Correo electrónico:
terehurtado16@gmail.com
2
Profesor Asignatura B, Definitivo. Correo electrónico: juanaolmen_mar@yahoo.com.mx

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THE MOST COMMON SEXUALLY


TRANSMITTED INFECTIONS IN COLLEGE
STUDENTS
ABSTRACT
The objective of this investigation was to identify the most
common sexually transmitted infections in the female student
population of the FES Iztacala, 500 papanicolaus of students
between 17 and 28 years old registered in 6 health area
careers (medicine, psychology, biology, optometry, nursing and
dentistry) were analyzed. The papanicolaus were tested for:
clamydiatrachomatis, Neisseria Gonorrhoeae, Candida
albicans, Trichomonas vaginalis, Gardnerella vaginalis, bacilli
and human papillomavirus. The results showed a high
prevalence of sexually transmitted infections in the women of
the sample. Whereby, it is highlighted the importance of the
creation, diffusion and promotion of sexual health programs.
Key words: Sexually Transmitted Infections, health programs,
sexual health programs.

Las infecciones de transmisión sexual, tienen una alta incidencia y elevada


morbimortalidad en la población, lo que ocasiona altos costos y una preocupación
muy importante a nivel mundial en cuanto a salud pública se refiere (Conde,
2000). Si bien existe información en general sobre la prevalencia de las
Infecciones de Transmisión Sexual en distintos grupos de la población, las
estadísticas reflejan lo que acontece con la población joven y adulta, en las que se
puede apreciar que siguen teniendo prácticas de riesgo, en el sexo oral, vaginal y
anal.
Uno de los principales problemas que ocurren con estos padecimientos es
la poca o nula sintomatología que pueden presentar, sobre todo en las mujeres, en
quienes cerca del 40% de estos padecimientos son asintomáticos (Ramos y
Pedrosa, 2008).
Actualmente, se conocen más de veinte microorganismos patógenos que se
transmiten por contacto sexual y que incluyen agentes bacterianos, virales
protozoarios, hongos y ectoparásitos. Debe tenerse en cuenta que, si bien la
mayoría de las Infecciones de Transmisión Sexual son curables, un grupo
importante no lo son, como el Virus de la Inmuno deficiencia Humana (VIH-SIDA),

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el Herpes, la Hepatitis y el Virus del Papiloma humano, por lo tanto se debe


priorizar en la prevención para disminuir la incidencia de las Infecciones de
transmisión sexual (Valdespino, García, Del Río, Cruz, Loo y López, 1995).
En el caso de las mujeres las infecciones del aparato genital femenino
pueden deberse a dos motivos, uno que sea una infección endógena, las cuáles
surgen porque aumentan en número la cantidad de bacterias de la flora normal,
entre estas, se encuentran la Cándida Albicans, la Gardenella vaginalis entre otras
y las infecciones exógenas que son contagiadas del exterior ya sea de otra
persona o utensilio como juguete, espejo de exploración, etcétera, entre estas se
pueden mencionar Trichomona vaginalis, Clamydia, Herpes, Virus del Papiloma
Humano, Treponema pallidum, Neisseria Gonorrhoeae y otras.
Las infecciones pueden en un momento dado ser transmitidas a través de las
relaciones sexuales a otra persona y pasar a ser ahora una infección de
transmisión sexual, aunque su origen sea endógeno o exógeno requiere que sean
tratadas, además de medidas preventivas para detener la propagación de persona
a persona y esto puede ser con el uso correcto del condón, tratamiento a la pareja
sexual y por supuesto tratamiento a la persona que la padece.
La importancia de atender de manera oportuna las infecciones de
transmisión sexual, es que algunas se convierten en la entrada para adquirir
infecciones más graves como el VIH/SIDA o el cáncer cervicouterino, en el caso
de las mujeres estas infecciones tienden a ser más severas y frecuentes que en
hombres, en parte debido a que las infecciones en ocasiones son asintomáticas
en las mujeres y no acuden al médico hasta que ya han desarrollado
complicaciones que en algunos casos no solo comprometen la salud, sino también
la vida de las mujeres.
Por ejemplo, Sanchez, Uribe, y Conde (2002), mencionan que cada año
280.000 mujeres en todo el mundo mueren por cáncer cérvico uterino es la
primera causa de muerte particularmente en el grupo de 25 a 64 años de edad. En
México el 99% de estos cánceres son generados por el Virus de Papiloma
Humano (VPH), cuya transmisión es por actividad sexual desprotegida y de
acuerdo con cifras de la Secretaría de Salud, mueren diariamente 12.

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Luego, Orts, Caparrós y Arrojo (2007), señalan como principales factores de


riesgo para contraer una infección de transmisión sexual, el descenso en la edad
de inicio de las relaciones sexuales con penetración, alrededor de los 17 años,
frente a los 19,5 en las tres décadas anteriores, la espontaneidad, el poco uso del
preservativo, tener relaciones sexuales bajo el efecto de sustancias psicoactivas, y
pocos conocimientos o conocimientos inadecuados sobre sexualidad, también la
no planificación de las relaciones sexuales, la frecuencia de cambio de pareja, el
desconocimiento y el no plantear con la pareja las medidas preventivas, las cuales
excluyen el aspecto “romántico” de la interacción sexual.
La susceptibilidad frente al VIH/SIDA se refiere a la percepción de riesgo que
tiene una persona de las consecuencias negativas que podría generar la ejecución
de una conducta determinada. Una alta susceptibilidad frente al VIH/SIDA es de
gran importancia para la salud sexual y reproductiva, porque al percibir el riesgo
de adquirir esta infección y conocer las consecuencias negativas que puede
generar, posiblemente optarán por la ejecución de conductas saludables y la
disminución de comportamientos de riesgo (Planes, Gras y Soto, 2008).
Otra variable estudiada como riesgo para las infecciones de transmisión
sexual incluyendo el VIH/SIDA en adolescentes y jóvenes, es la autoeficacia, la
cual se refiere a la creencia que tiene el ser humano sobre sus capacidades y su
control frente a situaciones diversas. Su importancia radica en que a través de ella
se generan comportamientos en función de la anticipación a futuros resultados. En
el caso de la salud sexual y reproductiva se ha observado que la autoeficacia le
permite a los jóvenes desarrollar habilidades para no tener relaciones sexuales sin
protección, usar y conseguir el preservativo y hablar con su compañero sexual
sobre relaciones sexuales anteriores y riesgos vividos; por tanto, tiene una
implicación importante en la adquisición de conductas saludables, la eliminación
de hábitos perjudiciales y el mantenimiento del cambio.
Cabe destacar que las mujeres adolescentes y jóvenes, son más vulnerables
que los hombres para adquirir Infecciones de Transmisión Sexual, debido a las
razones fisiológicas y anatómicas antes expuestas.

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Es importante poner atención en la prevención y tratamiento oportuno de las


infecciones genitales ya que con estas medidas, pueden disminuir el riesgo de
facilidad de contagio del VPH y del VIH. Según la Organización Mundial de la
Salud, en los últimos años, ha surgido la necesidad de incluir programas de
promoción de la salud sexual que vayan dirigidos a la prevención de infecciones
de transmisión sexual y embarazos en mujeres adolescentes.
Por otro lado, con la aparición de la epidemia del VIH y el VPH, se marca una
nueva necesidad de tomar conciencia sobre la prevención de las infecciones de
transmisión sexual y tomar en cuenta los aspectos conductuales en el cuidado de
la salud sexual como una forma de prevención primaria (Planes, Gras y Soto
2008).
Guzmán (en: Uribe y Orcasitas, 2009) afirma, que si bien los jóvenes
universitarios comparten de manera heterogénea y diversa buena parte de su
tiempo en un espacio institucional universitario, fuera de él se disgregan y
expresan en múltiples experiencias culturales influidas por la convivencia entre
pares, la familia de procedencia y los estereotipos impuestos. Así mismo, algunas
de las creencias de los adolescentes en torno a la sexualidad se fundamentan
principalmente en los estereotipos de género y la socialización en medio de las
condiciones económicas y culturales en las que viven
De acuerdo con Villagrán y Díaz (en: Uribe y Orcasitas, 2009), se ha
demostrado que poseer un nivel apropiado de conocimientos no necesariamente
se traduce en la práctica de comportamientos de prevención. Es necesario que no
sólo se conozca sí los estudiantes de nivel superior practican diferentes
comportamientos de riesgo y de protección, sino también cuáles son los procesos
psicológicos o sociales que facilitan o impiden que se realicen unos u otros
comportamientos.
Aunque los conocimientos no son suficientes para asegurar la realización de
la conducta sexual protegida son necesarios para iniciar el proceso de cambios en
las estructuras psicológicas. Por ello se justifica la inclusión del contenido
informativo claro y objetivo como parte fundamental de los programas de

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educación sexual cuyo objetivo sea promover conductas sexuales libres de riesgo
en población joven.
Cabe mencionar que la población de jóvenes universitarios que en su
mayoría está integrada por jóvenes de 18 a 25 años son sexualmente activos y se
exponen al contagio de algunas infecciones (Conde 2000).
Por esta razón, nos parece pertinente señalar que dentro de las
universidades es necesario desarrollar programas de promoción de la salud
sexual. La ventaja de desarrollar dichos programas es que se tiene un número
significativo de estudiantes, los cuáles pueden adquirir comportamientos de
autocuidado que repercutan positivamente en su salud sexual y la de la población
en general; y por otro lado, aquellos alumnos que cursan alguna carrera
relacionada con el área de la salud, se espera que puedan adquirir conocimientos
y competencias profesionales que les permitan difundir en su ejercicio profesional
y con la población con la cual trabajen la promoción de comportamientos de
autocuidado en el ejercicio de la salud sexual de la población.
En algunas investigaciones se ha hecho evidente que los comportamientos
de riesgo en las prácticas sexuales de los jóvenes son difíciles de evaluar, sin
embargo, no se puede dejar de lado la importancia de seguir diseñando
programas de promoción e información sobre el riesgo de adquirir infecciones de
transmisión sexual (Gayet, Juárez, Pedrosa y Magis, 2003).
Por otro lado, la participación de las instituciones educativas en la
promoción de la salud, es un aspecto fundamental, ya que a través de éstas, se
pretende que los jóvenes optimicen sus capacidades para el cuidado de su salud y
puedan afrontar adecuadamente los problemas y riesgos de salud modificando los
comportamientos, conductas, hábitos y estilos de vida.
En el caso de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala en donde se
estudian seis carreras del área de la salud (medicina, psicología, biología,
optometría, enfermería y odontología), se lleva a cabo el programa de joven a
joven el cual se centra principalmente en actividades de promoción y prevención
de algunos problemas relacionados con la salud sexual y reproductiva de los y las
estudiantes. En dicho programa, participan pasantes de las carreras de medicina,

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psicología, odontología y enfermería los que participan dando información acerca


del autocuidado y prevención de infecciones de transmisión sexual, que incluye la
prevención de cáncer cérvico uterino. También se otorga información sobre el uso
correcto del condón y se les otorgan de forma gratuita, se les proporciona también
información sobre el uso de la píldora de emergencia y se realizan tomas de
Papanicolaou, se les informan los resultados y se canalizan a las instituciones
correspondientes para el tratamiento, en caso de que lo requieran. Uno de los
principales intereses de este programa es informar de manera oportuna sobre la
prevención de las Infecciones de Transmisión Sexual y las repercusiones a corto,
mediano y largo plazo que tienen en la salud sexual y reproductiva de las jóvenes
universitarias.
El objetivo de esta investigación fue detectar Infecciones de Transmisión
Sexual en las jóvenes de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala.

MÉTODO
Sujetos: 500 alumnas de la FES Iztacala entre 17 y 28 años de edad.
Inscritas en 6 carreras del área de la salud (medicina, psicología, biología,
optometría, enfermería y odontología).
Instrumentos: Historia clínica de salud sexual. Para el Papanicolaou espejo
vaginal desechable, espátula de Ayre, citobrush, portaobjetos, alcohol.
Escenario: Consultorio 21 de la clínica universitaria de la salud integral
Iztacala, asignado al programa sexualidad Iztacala.
Procedimiento: Las alumnas acudieron de manera voluntaria a realizarse el
Papanicolaou. Las indicaciones para la toma de la muestra fueron las mismas
para todas, que no estuvieran menstruando, que no hubieran utilizado
tratamientos vaginales previos al estudio, sin haberse practicado duchas
vaginales, y no haber tenido relaciones sexuales 72 horas previas al estudio.
Respondieron a la historia clínica y posteriormente se tomó una muestra del
endocérvix y cervix. Se tomó la muestra con material estéril, desechable, con
espátula de Hayre y citobrush fijando la muestra con alcohol y se envió para su
estudio al Hospital General de México. Los resultados fueron entregados por

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escrito 8 días después de haber tomado la muestra. Las muestras tomadas se


mandaron a analizar con patólogos del Hospital General de la Secretaría de Salud.

RESULTADOS
Del 100% de las alumnas que participaron en el estudio, estudian biología el
12%, psicología el 23% enfermería el 8%, odontología el 23 %, optometría el 4% y
de la carrera de medicina, participó el 30 %.

Figura 1. Porcentaje de alumnas de las diferentes carreras de la FESI que participaron en el


estudio.

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Figura 2. Edades de las alumnas.

De las 500 alumnas el 51% tenían entre 20 y 22 años, le siguen el 33% entre
17 y 19 años, el 12% tenían entre 23 y 25 años y solo el 4% tenían entre 26 y 28
años.
De los 500 Papanicolaous realizados la distribución de las carreras en
relación con las alumnas que acudieron fue la siguiente: psicología 36.6%,
medicina 20.6%, odontología 14.2%, 12.4% enfermería 12.4% y por último las
estudiantes de optometría con un 4.4% de asistencia.

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Figura 3. Porcentaje de alumnas de las diferentes carreras que acudieron a hacerse el Papanicolaou.

De los 500 Papanicolaous realizados en un año las chicas de la carrera de


psicología el 36.6% son las que acudieron a realizarse el estudio en mayor
porcentaje, le siguen las alumnas de la carrera de medicina con un 20.6%,
continúan las alumnas de biología quienes representan 14.2%, muy cercanas a
ellas las de odontología con 12.4%, luego las enfermeras 11.8% y por último las
de optometría con un 4.4% de participación.
Los resultados obtenidos como hallazgos en el Papanicolaou reportan que
176 de las alumnas tienen bacterias, 182 tienen bacilos, 85 tienen Gardnerella, 17
tiene cándida Albicans, 2 tienen Trichomonas, se reportaron 38 casos sin la
presencia de alguna bacteria u hongo.
Los resultados del Papanicolaou en cuanto a la presencia de cambios
nucleares sugerentes de la presencia de virus del papiloma humano fue el 2 % (11
alumnas) y negativo el 97.8% de ellas

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Figura 4. Resultados de Infecciones de Transmisión Sexual.

Los resultados obtenidos como hallazgos en el Papanicolaou reportan que


176 de las alumnas tienen bacterias, 182 tienen bacilos, 85, tienen Gardnerella, 17
tiene cándida Albicans, 2 tienen Tricomonas, se reportaron 38 casos sin la
presencia de alguna bacteria u hongo.

Figura 5. Resultados de Virus del Papiloma Humano.

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Los resultados del Papanicolaou en cuanto a la presencia de cambios


nucleares sugerentes de la presencia de Virus del Papiloma Humano fue el 2%
(11 alumnas) y negativo el 97.8% de ellas.

Figura 6. Continuidad en el estudio.

De las alumnas el 73.4 % fue su primera prueba, y el 26.6% ya se lo habían


hecho anteriormente.

DISCUSION Y CONCLUSIONES
Lo que podemos observar en este estudio es que independientemente de
que si las infecciones son de tipo endógeno o exógeno, la mayoría de las mujeres
tenían 2 o más microorganismos a la vez, esto nos habla de que las infecciones
que presentaban no son recientes y no habían llevado a cabo tratamiento alguno,
lo cual puede deberse a que no conocen información suficiente sobre las
Infecciones de Transmisión Sexual más comunes, así como la sintomatología y
características particulares de cada una. Otro factor es que la mayoría de ellas
reportó en la historia clínica de salud sexual, es que no pone atención a cambios
en su cuerpo y no pueden detectar alteraciones en el color, características de las

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secreciones vaginales normales u olores con características diferentes. A las que


se les encuentra con bacterias y son asintomáticas se les sugiere estén vigilando
sus genitales y flujo y si acaso apareciera alguna sintomatología acudan a
consulta para ser tratadas por dicha infección.
A las que se les encontró la presencia de Gardnerella se les envió
tratamiento junto con su pareja, lo mismo que las que tuvieron Trichomona y
cándida.
Gracias a la realización del Papanicolaou, se pudieron detectar algunos
casos positivos (11 casos) sugerentes del virus de papiloma humano a los cuales
se les envió al hospital de la mujer para que fueran atendidas y se les proporcionó
información y apoyo psicológico. Aunque se sabe que no todos los casos de virus
de papiloma humano son causantes de cáncer cérvico uterino fue importante
darles seguimiento y control adecuado.
Es pertinente destacar que el 45% de las mujeres que acudieron a realizarse
este estudio del papanicolaou reportaron en la historia clínica, no utilizar condón
en todas sus relaciones sexuales, mencionaron que como tenían una pareja
estable utilizaban otros métodos anticonceptivos y solo utilizaban condón cuando
era una pareja ocasional. También se detectó que no poseen información
suficiente sobre las infecciones de transmisión sexual y esto aumenta los riesgos
de contraer alguna o de tener complicaciones a largo plazo en el caso de no
recibir tratamiento oportuno.
A partir de los resultados obtenidos es importante destacar que para
implementar programas de salud sexual tenemos que hablar de diferentes
aspectos algunos físicos, emocionales y sociales que están presentes en la
persona para poder sentirse en un completo bienestar, en el caso de las mujeres
que inician una vida sexual, es importante que se realicen una revisión anual para
prevenir cualquier complicación a largo plazo como puede ser el cáncer cérvico-
uterino y hacerse cargo de su propia salud y bienestar físico.
Por otro lado, es necesario impulsar la educación sexual, pero además,
abordarla de manera integral, más allá de los aspectos biológicos, rebasando el
conocimiento de los aparatos genitales y abarcando los aspectos sociales y

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psicológicos de la sexualidad, ya que ésta se construye, se ejerce y se interpreta


en los contextos de formación e interacción.
En la sexualidad, como en otros temas de salud, el impacto de la información
es limitado cuando no se da de manera puntual, está fuera de contexto y cuando
no es significativa para la persona.
Otro de los elementos de la sexualidad es el género y dentro de ello la
inequidad incrementa la vulnerabilidad a mujeres a padecer una serie de
infecciones de transmisión sexual con sus consecuencias. Ciertos aspectos de la
fisiología femenina es un elemento que hace a las mujeres más susceptibles a
adquirir infecciones de transmisión sexual, como por ejemplo la mayor superficie
de mucosa expuesta durante la relación sexual y la facilidad de abrasión de la
mucosa. Aspectos culturales como es que las mujeres “decentes” deben
mantenerse ignorantes en lo tocante al tema de la sexualidad, pues es mal visto
que una chica esté preguntando respecto a la sexualidad además que es criticada
y señalada (Rangel, y García, 2010; Bronfnam, y Denman, 2003).
Uno de los aspectos más destacados de este programa de joven a joven de
la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, es que las alumnas son invitadas a
realizarse la prueba de papanicolaou por otras alumnas pasantes de la carrera de
medicina, enfermería y odontología, que casi son de la misma edad que conocen
los miedos que hay al respecto de llevar a cabo una prueba, por otro lado no
tienen que trasladarse lejos sino que en la misma escuela y a un costo muy bajo,
con la plena seguridad que se utilizan materiales desechables. Se puede llevar a
cabo el estudio para detectar cambios sugerentes a infección de virus de papiloma
humano, a las que se canalizan a un centro especializado para su tratamiento. En
la consulta, se tratan algunas otras infecciones para las cuales reciben tratamiento
y además consejería respecto al autocuidado para una salud sexual física.
Por último, es importante mencionar que los programas como una estrategia
de prevención primaria pueden llevarse a cabo en las instituciones educativas
como los centros de mayor importancia en la promoción de la salud, ya que a
través de éstas, se pretende que los jóvenes optimicen sus capacidades para el

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cuidado de su salud y puedan afrontar adecuadamente los problemas y riesgos de


salud modificando los comportamientos, conductas, hábitos y estilos de vida.

REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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