1 Arquitectura Vernácula
1 Arquitectura Vernácula
1 Arquitectura Vernácula
Vernácula
Patrimonio + Ambiente + Tecnología
Publicado por
Centro de Investigación Hábitat y Energía.
Secretaría de Investigaciones.
Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo
Universidad de Buenos Aires.
ISBN
Buenos Aires,
Septiembre, 2014.
ÍNDICE
Contenidos 3
Introducción.
John Martin Evans y Silvia de Schiller. 5
SECCIÓN 1: 13
REFLEXIONES DE ARQUITECTURA VERNÁCULA
SECCION 2: 47
ESTUDIOS DE ARQUITECTURA VERNÁCULA
ANEXO 183
Seminario Taller. Paul Oliver 185
Arquitectura Vernácula: Patrimonio + Ambiente
+Tecnología
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .5
INTRODUCCIÓN
Los artículos presentados por los participantes cubren una amplia gama de
regiones geográficas y climáticas, evidenciando distintos enfoques y
contextos, los que configuran la Sección 2 ‘Estudios de Arquitectura
Vernácula’.
Luis Müller, en una reflexión final, con sus ‘Notas al pie. Procurando
ajustar cuestiones terminológicas’, esclarece el empleo de términos,
frecuentemente confusos o imprecisos, relacionados con la vivienda
popular y la construcción natural.
Referencias
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Society, Barrie and Rockliff, Londres.
Archer, I. (1971) Nabdam Compounds, Northern Ghana, en Oliver, P., Ed. (1971)
Shelter in Africa, Barrie & Jenkins, Londres.
Koenigsberger, O., Mahoney, K y Evans, J. M. (1970). Clima y el Diseño de Casas,
Naciones Unidas, Nueva York.
Oliver, P (Ed) (1971), Shelter in Africa. Barrie and Jenkins, Londres.
Oliver, P. (1987), Dwellings, the house around the world. University of Texas Press,
Austin.
Oliver, P. (Ed) (1969) Shelter and Society. Barrie and Rockliff, Londres.
Oliver, P. Editor (1998). Encyclopedia of Vernacular Architecture of the World,
Cambridge University Press,
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .9
SECCIÓN 1:
REFLEXIONES SOBRE
ARQUITECTURA VERNÁCULA
.14 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
LA ARQUITECTURA VERNÁCULA,
UNA NUEVA MANERA
DE VER NUESTRO ESPACIO
Graciela María Viñuales
Historia y transferencias
Esa arquitectura vernácula es la que desde tiempo inmemorial fue definiendo
formas, tamaños, detalles básicos que luego, paso a paso fue adaptando a las
circunstancias. Pero también fue nutriendo de sus “hallazgos” a la
arquitectura culta. Los estudios sobre esta cuestión vienen del renacimiento
y posiblemente hayan sido aun estudiados en tiempos más antiguos. Lo
cierto es que en los tratados y estudios del siglo XIX pueden verse muchos
ejemplos de estos traslados, como lo investigado sobre la arquitectura griega
clásica. Metopas, triglifos, entablamento, son “recuerdos” plasmados en
piedra de antiguas soluciones en madera propias de períodos anteriores y de
instancias más populares.
Normalmente, se cree que lo que las clases altas realizan es imitado por las
capas sociales medias o bajas. Sin embargo, está poco estudiado el camino
inverso: el que va de lo popular a lo culto.
1
Conferencias dictadas en: Congreso “La Arquitectura de Tierra. Tradición
e Innovación”. Grupo Tierra de la Universidad de Valladolid. Cuenca de Campos,
España. Julio 2004.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .17
Nada, por muy típico que sea de un lugar, puede considerarse puro e
incontaminado. Si las influencias en vertical entre las escalas sociales están
siempre presentes, lo mismo podemos decir de los traslados en horizontal,
entre diferentes pueblos. Ya hay mucho escrito sobre esto en general y en lo
que pasa entre los diferentes pisos ecológicos en la zona andina y en la
periamazónica. Lo mismo sucede en casos fortuitos en los que la llegada de
ciertos elementos provoca su inclusión con nuevos usos y nuevos
significados. Recorrer el interior de cualquier país latinoamericano nos llena
de ejemplos en los que latas de conserva, botellas, desechos de máquinas y
herramientas, son aprovechados como partes de la construcción, más allá de
lo que podríamos anotar como de “reciclaje interno” cuando una olla de
barro se convierte en boca de chimenea, una teja en cuña para ajustar un
adobe o un marco de puerta, o un hueso de animal sirve para anclar un techo.
En lugares como América en que había una población estable, pero que
recibió en corto tiempo dos afluencias importantes; luso-hispana y africana,
los contactos, intercambios y adecuaciones fueron múltiples, imponiéndose
generalmente los grandes lineamientos peninsulares y los detalles indígenas
y africanos. Ello generó una arquitectura propia de nuestro continente, con
las diferencias de cada región, en las que la proporción de estos ingredientes
fue muy variada. El clima, la situación económica, las costumbres, los
valores espirituales y la historia de cada pueblo, fueron definiendo
arquitecturas propias en un riquísimo mestizaje. La decantación lenta fue
llevando a normalizar tamaños, formas y sistemas, que han llegado a
constituir esa arquitectura vernácula de uno y otro sitio.
Cambios e hibridaciones
Porque la evolución de la arquitectura culta a partir de la consolidación de
las Academias, a imagen de la francesa creada a fines del XVII, produce un
quiebre que pretende separar aguas: esto es lo que vale y aquello es lo que
no interesa.
El siglo XVIII con todos los cambios que se van dando con la revolución
industrial, el positivismo, los avances científicos y el nuevo control ejercido
por las autoridades centrales, tiene otras contrapartidas. Una de ellas es la
gran cantidad de viajeros que recorrerán el mundo en busca de nuevos
horizontes, aventuras y descubrimientos botánicos, arqueológicos, mineros.
Conocemos a muchos viajeros que dejaron sus observaciones escritas y
hasta publicadas. En esos relatos, más allá de los temas por los que
comenzaban su excursión, ellos anotaban impresiones personales sobre lo
que veían y llamaba su atención, narrando y dibujando asuntos referentes a
la construcción típica de una zona. Así que la documentación de finales del
siglo XVIII y principios del XIX es muy valiosa pues recoge lo atinente a lo
vernáculo, más allá de los monumentos y edificios destacados de las
ciudades principales.
Pero no sólo estaban los viajeros que recorrían el mundo -entre los que para
nosotros son especialmente interesantes los que anduvieron por América-
sino que también hubo quienes se dedicaron a tomar nota de lo que ocurría
en el interior de sus propios países. Así se documentaron técnicas
constructivas populares con todos los detalles de materiales, disposiciones,
medidas, herramientas y otros detalles. La posibilidad que se había abierto
con la litografía permitía complementar el texto con grabados explicativos
de alta calidad. Además, con la nueva visión que se iba teniendo de los
progresos técnicos, tanto podía encontrarse libros dedicados a mejorar
edificios rurales cuanto a proveer nuevos recintos para las tareas que se
desarrollaban en el campo. La bibliografía del siglo XIX es muy rica en tal
sentido. Allí, la palabra vernáculo no aparece con frecuencia, se habla más
de rural y de popular.
Y allí viene la hibridación, que logrará unir a lo culto con lo vernáculo, pero
sin respetar las leyes de cada uno, sino tomando sistemas, materiales,
dimensiones y proporciones que se alejan de ambos extremos, pero que no
construyen con lo mejor de cada uno, sino con lo que cree más vistoso. Estas
hibridaciones se producen a lo largo del siglo XX y hacen peligrar tanto a las
nuevas construcciones populares, que con ello pierden sus valores
tradicionales, cuanto a las obras que se amplían o se restauran. Lo que
parece que no se entiende, es que cada material tiene sus propios sistemas
constructivos, y que cambiar estas leyes intrínsecas, no llevará a buen
puerto.
Esos cambios, que se profundizarán en la segunda mitad del siglo, harán que
se pierdan muchos edificios notables o modestos por el mal tratamiento que
de ellos se hace. La ampliación de ventanas, la poca claridad de planta, la
extremada confianza en hierros y hormigones, se intensificaron hace unos
sesenta años. Más allá de poner en peligro obras preexistentes, por ejemplo
frente a un sismo o a un huracán, sirvieron para dar la idea de que la
arquitectura vernácula era algo que no funcionaba bien.
Otras perspectivas
Sin embargo, también surgieron nuevas ideas porque la profundización del
estudio de la historia de la arquitectura desde otra perspectiva y el avance de
los asuntos de la conservación y la restauración, hicieron ver la riqueza que
encerraba la arquitectura vernácula y cuánto de ella podía ser aplicado en la
revitalización de las técnicas y en la arquitectura nueva que acompañaba a
los monumentos. Poco a poco también se vieron sus bondades en lo atinente
al ambiente, al ahorro energético, a los valores culturales y a lo que lo
vernáculo podía aportar en los campos sociales y económicos. Con ello, se
fueron descubriendo nuevas visiones como las de la identidad y la
pertenencia.
Este uso “profesional” llevó a que poco a poco las técnicas populares fueran
estudiadas a través de los mismos sistemas de ensayo y medición que se
aplicaban a los materiales modernos. Así se trabajó sobre la piedra, la tierra,
los cerámicos, las maderas, las cañas. Los cursos, congresos y publicaciones
fueron ampliando el radio de acción y se logró mejorar las características de
.20 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
De todos modos, siempre hay gente más papista que el Papa, que quiso
aplicar a ultranza la tradición sin considerar si la oportunidad era la propicia.
Mientras que por otro lado, algunos dicen seguir tradiciones y lo que hacen
es usar materiales antiguos pero mal trabajados, sobre todo en las periferias
de las ciudades. Lo mismo sucede cuando los arquitectos diplomados toman
formas del pasado y las reinterpretan con materiales nuevos, algo que cada
tanto se produce y que en nuestro país se reconoce en el neocolonial de las
décadas de 1920 a 1940. Pero hoy asimismo regresa a través de algunos
modelos que se aplican en barrios cerrados y zonas de vacaciones que se
suponen insertas en ambientes cargados de historia.
La mirada de hoy
Lo cierto es que para que consideremos a algo como respetuoso de las
tradiciones y de la historia, es necesario tener en cuenta algunos puntos que
superan lo arquitectónico, como la forma de agrupamiento de los edificios,
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .21
Bibliografía
Calderón Trejo, E. (1998), Las casas de Hacienda. Un caso de arquitectura
vernácula en Mérida, Mérida (VE).
Construcción de la Ciudad 19, Barcelona, Noviembre (1981).
Guarda, G. (1995), La tradición de la madera, Santiago, Universidad
Católica de Chile, 1995.
Gutiérrez, R. (coord.) (2000), La otra arquitectura. Ciudad, vivienda y
patrimonio, Barcelona-Madrid, Lunwerg.
Habiterra. Catálogo de la Exposición Iberoamericana de Construcciones de
Tierra, Bogotá, Escala- CYTED, (1995).
Hidalgo López, O. (1978), Nuevas técnicas de construcción con bambú,
Bogotá, Universidad Nacional de Colombia.
Lolich, L. (1993), Patagonia Arquitectura rural en madera, Bariloche,
Instituto Argentino de Investigaciones de Historia de la Arquitectura y el
Urbanismo.
Mora Saucedo, J. E. et al. (1994), Arquitectura Vernacular en Panamá,
Washington, OEA.
Ortiz, E. (2000), “Arquitectura vernácula y arquitectura con arquitectos:
una interacción fecunda en riesgo de extinción” en: Gutiérrez, R. (Coord.),
La otra arquitectura. Ciudad, vivienda y patrimonio. Barcelona-Madrid,
Lunwerg, pp.22-28.
Sanou Alfaro, O. M. (2001), Arquitectura e historia en Costa Rica. Templos
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Colombia. Bogotá, Villegas.
Viñuales, G. M. (2003), “La interioridad del sur”. Cuadernos de Vivienda
1, Universidad Nacional de Tucumán, San Miguel de Tucumán, pp.11-31.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .23
Resumen
Este artículo aborda principalmente dos elementos de interés:
- Crisis ambiental global: posiciones divergentes sobre sus causas,
responsabilidades geopolíticas. Noción integral de la sustentabilidad,
nuevos retos del desarrollo.
- Sustentabilidad en el marco de la arquitectura: referencias a la arquitectura
vernácula (y neovernácula), y a la arquitectura de alta tecnología, análisis
crítico, elementos de una arquitectura sustentable.
2
Expresado con la fuerza de una sentencia moral, este desafío supone en América Latina, la
necesidad de reconectar la arquitectura y sus posibilidades creativas, con nuestros propios
contextos, apostando a recuperar condiciones esenciales de existencia social y ambiental.
.24 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
3
Dentro de la iniciativa del ‘Panel Intergubernamental de Cambios Climáticos de la ONU’
(IPCC), que desde inicios de los 90 evalúa los riesgos del cambio climático y sus efectos en
el medio ambiente, participan más de 3 mil investigadores, especialistas y científicos del
mundo. Algunos de sus integrantes compartieron con el ex - vicepresidente norteamericano
Al Gore el Premio Nobel de la Paz 2007, por promover un amplio debate mediático sobre
la crisis ambiental mundial, cuyas mayores responsabilidades políticas, sociales y
económicas, recaen en las potencias industriales.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .25
4
Los mercados de carbono y los MDL (mecanismos de desarrollo limpio), auspiciados por
las NNUU y ligados al protocolo de Kyoto hacen parte de mecanismos creados para
promover el control de emisiones GEI (gases de efecto invernadero). Interesantes desde su
propuesta, resultan restrictivos al estar concebidos como ‘premio’ a la ejecución de
proyectos de desarrollo limpio, cuya validación de resultados y acciones certificadas
obtienen un beneficio económico una vez puestos en operación, y no como instrumentos
patrocinadores, factibilizadores y financiadores de tales proyectos, que de ser así los
convertiría en actores pro-activos de desarrollo sustentable.
5
Surge el imperativo de fortalecer una conciencia planetaria, cuya construcción y
convergencia de voluntades y acciones dentro de la compleja ecuación medio ambiente /
desarrollo sustentable, rompan paradigmas de relaciones excluyentes, viabilizando políticas
y programas trazados a partir del Informe Brundtland de 1987, los objetivos de desarrollo
del milenio de la ONU del 2000 -de los cuales el Nº 7 se refiere a la sostenibilidad del
medio ambiente-, y un número considerable de protocolos y acuerdos (Río – agenda 21,
Kyoto, Kobe, Johannesburgo), muchos esencialmente declarativos que han dominado los
temarios de las cumbres y encuentros internacionales recientes sobre sustentabilidad y
energía, entre ellas las cumbres presidenciales de Venezuela, de las NN.UU y de
Washington, y el encuentro sobre cambios climáticos de Ecuador, y cuyas preocupaciones
continuarán presentes en el encuentro mundial de ciudades de Corea de octubre 2007, en la
cumbre Bali- Indonesia de diciembre 2007 (Kyoto II), en la cumbre presidencial regional
de presidentes de Lima 2008 y las que sigan sucediéndose. Pero es claro que no se podrá
avanzar significativamente, sin situar la responsabilidad de los actores mundiales y
regionales sobre una primera plataforma consolidada de acciones y procesos tangibles de
reequilibrio socioambiental global.
6
Se trata de buscar salidas a temas fundamentales como el agudizamiento de la crisis global
de agua y energía, y la protección de recursos naturales y bióticos sensibles, cuyo papel
estratégico en los procesos de desarrollo reclama disponer y racionalizar su uso, dentro del
marco de la soberanía y responsabilidad de los estados.
.26 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
7
Noción con la que merecen ser re-enfocadas las políticas de ordenamiento y gestión
territorial que engloban infraestructuras, servicios, sistemas de comunicación /
conectividad, actividades productivas y manejo de recursos naturales, entre los cuales los
hídricos y energéticos tienen una importancia estratégica fundamental.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .27
8
Esta arquitectura como cualquier otra, por efecto de interacciones lingüísticas, difícilmente
se expresa de modo tendencialmente puro.
.28 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Figura 1. Centro Cultural Jean-Marie Tjibaou, New Caledonia. Fuente: Renzo Piano Building Workshop
Figuras 5 y 6. Educatorium, Universidad de Utrecht, Países Bajos. Arqs. Koolhaas / Cornubert (OMA).
Fuente: www.oma.eu/index.php
9
Ésta acude a amplias superficies acristaladas aislantes para asegurar una alta incidencia de
rayos solares y una acumulación controlada de calor de efecto invernadero. La iluminación
natural, ideal en las salas de estudio, contempla ventanas bajas para la visión y ventanas
altas que dirigen la luz natural hacia un techo blanco encargado de reflejar la luz hacia las
mesas de lectura. En verano, la fachada este, también acristalada, recibe la sombra de
grandes árboles, mientras la fachada sur dispone de un sistema mixto de pantallas
semiautomáticas que permiten filtrar la luz de forma diferente en función de los usos
internos.
.32 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Figuras 9 y 10. Torre Swiss-Re, Londres. Arq. Sir Norman Foster, 2006.
Fuente: www.amebasaladeriva.com
Nos referimos a una arquitectura sustentable que, bajo una visión integral,
esté presente en planes nacionales, regionales y locales, en prioridades de
inversión pública, en campañas de concientización e inducción a la
reducción de impactos, contribuyendo a la construcción de una cultura
proactiva que apueste por el respeto y aprovechamiento racional de los
recursos de la naturaleza y simultáneamente por un desarrollo social,
territorialmente equilibrado.
.34 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Bibliografía y referencias
Sistema nacional de planificación y ordenamiento territorial (2007),
Lineamientos básicos para la Asamblea Nacional Constituyente, documento
ISI / ISP, FAU-UCE, Pág. 6, Quito.
Rapoport, A. (1972), Vivienda y Cultura. p.113. Ed. Gustavo Gili,
Barcelona.
Rapoport, A. (1972), Opinión desmitificadora, pero valorativa respecto a la
arquitectura vernácula, que no contradice los aciertos de Louis Kahn, quien
tras su recorrido por África en los años 50’s sostenía: “no había arquitectos
(pero) volví con la impresión de cuan inteligente era el hombre que resolvía
los problemas del sol, la lluvia y el viento.”
Parsons, T. (1937). Teórico norteamericano de la sociología contemporánea,
en su obra La estructura de la acción social, apoyado en Weber, advierte
que toda acción social se halla articulada a los subsistemas biológico,
psíquico, social y cultural, sosteniendo su carácter ‘global’ al identificar esa
acción como resultado de la interacción de sus fuerzas o influencias. En una
relación de mayor complejidad, este criterio es extrapolable al marco de la
crisis climática planetaria, si identificamos la acción social también de
carácter ‘global’ como causa contribuyente de los desajustes de un conjunto
de subsistemas analógicos de tipo ambiental, ético, socio-económico y
geopolítico, atravesados por la crisis de valores de una sociedad que
confunde crecimiento económico con bienestar social, y que al sacralizar
una ideología de consumo no sometida a normas éticas, es responsable de
acentuar efectos de disimetría, polarización e insustentabilidad ambiental.
Lovelock, J; Teoría original (1969); Margulis, L. Enfoque ecologista (años
80); Kirchner, J. Teoría modificada (años 80-90). La ‘hipótesis de Gaia’
sostiene que en la biosfera la vida mantiene determinadas condiciones
sistémicas autorreguladoras para sí misma y para su entorno, particularmente
la incidencia de la biomasa sobre condiciones de temperatura, composición
química y salinidad en el caso de los océanos, condiciones que ubican en la
sociedad humana la responsabilidad de cuidar ese sistema de interacciones y
asegurar su meta-equilibrio.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .35
ARQUITECTURA REGIONAL
Y SUSTENTABLE10
Alfonso Ramírez Ponce
Resumen
La premisa inicial de este trabajo propone que el concepto de la arquitectura
regional, popular o indígena11, es el de una arquitectura perteneciente a su
lugar. Esto implica tres aspectos: el respeto a la regionalidad cultural y
social, la adaptación o regionalización de las obras al medio y, en tercer
lugar, la forma y los materiales con que las obras son proyectadas y
construidas. A su vez, esta arquitectura está formada por dos partes: la
autónoma o vernacular y la apropiada. Paralelamente, la ahora llamada
‘arquitectura sustentable’ tiene, como principal característica, la utilización
racional de los recursos naturales, en especial, los energéticos, para su
conservación futura. Esto implica el empleo de materiales de bajo consumo
de energía, es decir, materiales primeros o materias primas, así como
materiales de una alta eficiencia estructural. En breves palabras, pareciera
que la arquitectura sustentable no es un concepto nuevo, sino una
reintepretación de la tradicional arquitectura regional.
10
Conferencia dictada por el autor en el Seminario Internacional sobre
“Sustentabilidad en la Arquitectura”, celebrado en Provincia de Córdoba, Argentina en
Septiembre, 2006; en la presentación del proyecto ganador del primer concurso “Holcim
Awards” sobre el tema.
11
La palabra indígena significa, según sus raíces latinas; inde: de allí y de genus eris:
origen, nacimiento, raza. Lo que es originario de allí, de un lugar; lo que nace allí, lo que es
propio y pertenece a un lugar. Aunque sabemos que comúnmente no empleamos la palabra
como adjetivo, sino como sustantivo para nombrar a determinadas personas y/o grupos
sociales.
.36 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
El contexto de la sustentabilidad
A partir de la celebración del primer Día de la Tierra, en junio de 1970, se
mencionó por primera vez, el concepto de sustentabilidad, que vino a
reemplazar el de ecología, y que, relacionado con el medio y el desarrollo,
apareció en 1980 en la publicación de la UCN, Union for the Conservation
of Nature, llamada “Estrategia para la conservación del Mundo”. La
Comisión Brandt (1977-1983) produjo el documento “Norte-Sur: Un
Programa para la supervivencia”, el cual contenía, entre otros aspectos
inéditos, recomendaciones para el cambio en las políticas del Banco
Mundial y del FMI, evidenciando las cercanas relaciones y los intereses que
defienden ambas instituciones.
Este es un concepto bastante amplio y poco preciso, del que todos hablan
aunque no para todos signifique lo mismo. El propio Grupo de los 7, G7, por
ejemplo, en su reunión en Halifax nos dice: “...la democracia, los derechos
humanos, la transparencia, la responsabilidad gubernamental, la protección
ambiental son las bases de un desarrollo sostenido.” (Chomsky y Dieterich,
1995). Bases insuficientes, pues pareciera que los factores económicos no
existieran o que pudiera pensarse realmente en un efectivo desarrollo, sin
tomarlos en cuenta. Se pueden analizar dos opiniones críticas de la
parcialidad evidente de este enfoque.
Titanio (800)
El contexto regional
Resulta que las materias primas o primarias, con las que hemos construido
durante milenios nuestra arquitectura regional y propia o indígena, son la
base y el sustento de la llamada así, arquitectura “sustentable”. Esto por
supuesto, no excluye el empleo racional y discreto de los materiales
industrializados o de alto consumo energético. Dicho con otras palabras, la
regionalidad y la “sustentabilidad” encierran ideas de distintas extensiones.
La primera abarca a la segunda y también, a la arquitectura sin arquitectos o
la llamada arquitectura vernacular12, por tanto, la arquitectura regional tiene
una mayor extensión y un carácter incluyente, del que carecen la sustentable
y la vernacular.
12
La palabra vernacular proviene del latín, vernaculus, que significa, “indígena,
nacional”; a su vez, de verna, “esclavo nacido en la casa de su dueño”. De donde vernacular
es sinónimo de indígena o lo que es propio del lugar, pero además, conlleva, el sentido de una
arquitectura impuesta o enajenada, propia de los países colonizados, como los nuestros. Es
por este segundo sentido y su carga ideológica que no simpatizo con el término. Es así que,
prefiero su sinónimo, la palabra indígena, por tres razones: su eufonía comparada, su rescate
como adjetivo, dado que su uso común es como sustantivo y por intentar hacernos olvidar el
significado etimológica e ideológica de la primera.
.40 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Figura 3. Museo Terrassa. España. Arq. Lluis Figura 4. Casa Tepoztlán. México.
Es una arquitectura:
que corresponde a las condiciones económicas de nuestros países
empobrecidos. Países con insuficientes recursos para satisfacer las demandas
espaciales y poder garantizar la vida digna de sus habitantes. Una
arquitectura donde la economía, sobre todo en las obras públicas, es uno de
sus principios rectores. Construir con el menor costo. Hacer más y mejor con
menos.
Conclusiones
¿Por qué entonces resulta ahora, que a nuestra arquitectura regional, es decir,
autónoma y apropiada, a la arquitectura responsable y solidaria, debemos
rebautizarla como “sustentable”? Tengo la respuesta en parte. Como secular
herencia colonial, solo resta esperar que las ideas nos lleguen de fuera, para
adoptarlas acríticamente y actuar en consecuencia. Otra vía es entender que
las ideas se producen tanto dentro como fuera y que las primeras suelen
corresponder más a nuestra realidad, porque parten precisamente de ella.
13
Guión video “Luis Barragán”. Alfonso R. Ponce. Publicado en el periódico EL
DÍA. México, 27 de abril de 1997.
.42 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Bibliografía y referencias
Borja, J. y Castells, M. (1997), Local y global. Ed. Taurus.
Chomsky y Dieterich (1995), La Sociedad Global. Ed. J. Mortiz. México.
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Raza. Plural Editores, México.
Steele, J. (2005), Ecological Architecture. Ed. Thames & Hudson, Londres.
WCED, World Commission on Environment and Development (1987), Our
common future, the Brundtland Report, Naciones Unidas.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .43
LA IMPORTANCIA DE
LLAMARSE “PALAPA”
Gabriel Gómez Azpeitía
Hoy en día, los paisajes costeros de Colima son dominados por una especie,
la palma de coco o cocotero (Cocus nucifera), que sin embargo no es
oriunda de ahí. Fue introducida por un tal Álvaro de Mendaña en los
tempranos años del siglo XVI, proveniente de las islas de la Mar del Sur,
concretamente de las que hoy se conocen como Islas Salomón. Pronto
mostró sus extraordinarias ventajas sobre el cacao, el cultivo más popular
desde tiempos anteriores a la conquista, que requería demasiados cuidados:
agua en abundancia, espacios sombreados, mantenimiento frecuente, etc. En
cambio, el cocotero no exigía demasiados esfuerzos, además de que podía
ser aprovechado de manera integral, no solamente por su fruto.
Junto con las semillas del cocotero, llegó también un extenso número de
esclavos filipinos, conocidos entonces como indios chinos, portadores del
conocimiento más refinado acerca de las posibilidades productivas de la
planta. Desembarcados furtivamente en Salagua para evadir la aduana
acapulqueña, pasarían prácticamente inadvertidos para la historia. Apenas
unos cuantos instrumentos notariales los mencionan vagamente, en virtud a
que su ocultamiento era una forma muy socorrida de evasión fiscal -la
tenencia de esclavos causaba impuestos-. No obstante su invisibilidad
oficial, o quizás gracias a ella, pronto dejarían su carácter de esclavos para
constituirse en capataces y poco más tarde en hacendados, al tiempo que se
mestizaban con los habitantes de la provincia, borrando así las pocas huellas
de su origen.
.44 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Los indios chinos poseían los secretos del cultivo de la palma. Eran hábiles
para sustraer los jugos y néctares del preciado árbol, no solamente el agua de
coco, extraída directamente de la semilla y cuyo consumo no requiere
ningún proceso de transformación, sino sobre todo la savia de la palma,
conocida también como tuba, que por sí misma constituye una bebida de
sabor dulce y agradable, pero que fermentada se convierte en un aguardiente
que fue sumamente apreciado por propios y extraños durante prácticamente
todo el virreinato. Dada su gran calidad y bajo precio el vino de cocos llegó
a conquistar mercados distantes, y por lo tanto a competir con el monopolio
real del vino de Castilla. Esto desencadenó una furiosa persecución oficial,
disfrazada de procuración de bienestar e higiene social, que hizo que la Real
Audiencia de México ordenara la tala total de los palmares de Colima en
1612. La medida nunca llegó a ejecutarse gracias a una resistencia local bien
organizada por lo que la bebida siguió produciéndose sin mayor problema
hasta fines del siglo XVIII. Para entonces, la cultura del coco se había
convertido ya en una manifestación indiscutible de la identidad colimense.
Pero sobre todo, la adopción del nombre de Palapa pretende mantener viva
la memoria de cómo la colaboración creativa entre diferentes pueblos,
creencias y culturas, puede dar lugar a una tradición, local sí, pero que cuyos
vasos comunicantes con otros pensamientos la hacen trascender a una
categoría universal. Así, nuestra revista se visualiza como un medio donde
investigadores de todos los horizontes puedan coincidir para compartir sus
experiencias en el desarrollo de la ciencia arquitectónica y en donde los
conocimientos generados por ellos puedan incidir en una práctica
profesional responsable que promueva a su vez entornos arquitectónicos
cada día más habitables y mejor adaptados a su medio.
Bibliografía
Gómez Azpeitía, G. (2006), “Palapa”, texto adaptado por el autor del publicado
originalmente en la Revista de investigación científica en arquitectura del mismo
nombre. Universidad de Colima, Volumen 01 - Número 02. Julio-Diciembre, ISSN
1870-7483, pp. 3-6.
.46 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
SECCIÓN 2:
ESTUDIOS DE
ARQUITECTURA VERNÁCULA
.48 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
DE ARQUEÓLOGOS, ARQUITECTOS
Y COMUNIDADES.
UNA PERSPECTIVA ARQUEOLÓGICA
DE LA ARQUITECTURA VERNÁCULA
Gisela Spengler
Resumen
La Arquitectura, como toda manifestación cultural, es producto de
tradiciones y costumbres particulares, y por tanto, parte integrante del
Folklore de una comunidad. Una de sus características más singulares es su
especial perdurabilidad en el tiempo, y esto hace que sea un importante
indicador para documentar los cambios y continuidades acaecidos en las
sociedades. Creemos que existen componentes de la arquitectura
prehispánica que perduran de diversas maneras en la arquitectura vernácula
contemporánea de los asentamientos rurales del Noroeste Argentino. Se
considera que a partir del abordaje interdisciplinario entre arquitectos,
arqueólogos y antropólogos se enriquecerán los análisis sobre dicha
problemática. Se presenta para ello un proyecto que se está desarrollando en
las inmediaciones de la localidad de Villa Castelli, en el sector medio del
Valle de Vinchina (Departamento de General Lamadrid, La Rioja).
Introducción
La arquitectura ha sido abordada por diferentes enfoques provenientes de
diversas disciplinas como la Arqueología, la Antropología, la Historia del
Arte, y la Arquitectura propiamente dicha. Esta multidisciplinariedad, es
decir, la existencia de distintas aproximaciones independientes, se plasma en
la aplicación de diferentes objetivos y metodologías (Fig.1). Es así que
desde los abordajes de la Historia de Arte y de la Arquitectura se ha tendido
a considerarla como una disciplina netamente artístico-técnica cuyos
objetivos la definen como la correcta aplicación de los materiales y
principios económicos a la creación de espacios para el hombre (Giedion
1998 citado en Mañana Borrazás et al 2002).
Arqueología de la arquitectura
Ya desde sus orígenes, y por definición, esta disciplina implica una
investigación necesariamente multidisciplinaria. Se trata de una arqueología
del espacio construido cuyo análisis es aplicable tanto en periodos
prehistóricos como históricos
La aproximación de la etnoarqueología
La etnoarquelogía como subdisciplina pretende comprender el pasado a
partir del estudio del presente. Para ello se basa en la información obtenida
por medio del trabajo etnográfico, a partir del registro del trabajo de campo
que implica: la aplicación del método de la observación participante, la
recopilación del testimonio oral (Aldunate et al, 2003) la implementación de
encuestas y entrevistas dirigidas informales (Kent, 1984) con presencia
conversacional semiestructurada (Delfino,1996:384), entre otras. De esta
manera, el enfoque etnoarqueológico permite logar la comprensión étnica
del paisaje, rescatando la cultura oral como fuente complementaria de
conocimiento para la arqueología (Aldunate et al, 2003:305).
Figura 2. Ubicación de los sitios arqueológicos y parajes rurales del sector medio
del Valle de Vinchina, en las inmediaciones de la localidad de Villa
Castelli (Dpto. de General Lamadrid, La Rioja).
R Recintos
MC Muros de contención
PL Plataforma
P Petroglifo
Área excavada
Figura 3. Plano del sitio Rincón del Toro, Cono Norte (Dpto. de General Lamadrid,
La Rioja).
A los fines del presente proyecto han sido seleccionados algunos recintos
excavados cuyas características se consideran representativa,
correspondientes al sitio Rincón del Toro (Fig.3), interpretado como un
asentamiento residencial por sus características funcionales y espaciales
(Callegari et.al.2006). Las estructuras del sitio se distribuyen de manera
irregular sobre los faldeos Norte y Sur de un amplio “rincón” del Cerro El
Toro, acomodándose a la accidentada e inclinada topografía (Callegari 2003
ms). Las mismas se disponen de manera individual, como los recintos 1
(Fig.4A) y 46 (Fig.6), o en conjuntos de recintos en ocasiones comunicados
como es el caso del 19, 19A y 20 (Fig.4.C), conformando, en algunos casos,
espacios abiertos comunes formados por la asociación de estructuras
independientes y asociadas (Fig.3). En su mayoría presentan formas
circulares o subpoligonales (Callegari 2003 ms) (ver Figs.4, 5 y 6), pero, por
lo menos en lo que respecta a este sitio particular, no se constata la evidencia
de ángulos rectos claramente marcados.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .59
Figura 7. Izquierda detalle de construcción actual con mampuestos de piedra en la posada de “El Mirador” a la
entrada del Valle de Vinchina (Dpto. de XXX, La Rioja). Derecha, sitio Bajo de Chañarmuyo en el
Valle de Antinaco (Dpto. de Famatina, La Rioja), detalle de puesto histórico abandonado
construido en adobes y reutilización de cimientos y mampuestos de piedra arqueológicos
.62 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Discusión
La cuestión de la continuidad entre la arquitectura vernácula y la
arqueológica, en líneas generales para el área andina, y particularmente en el
noroeste argentino, adquiere relevancia a la hora de interpretar la
espacialidad y la materialidad el registro prehispánico frente a los límites
impuestos por la mudez de propia de la evidencia arqueológica.
El acceso a este tipo de información no puede hacerse de otra forma más que
por medio del trabajo interdisciplinario que conjugue los objetivos y
comparta las metodologías de disciplinas tan afines como la Arquitectura, la
Antropología y la Arqueología. Cabe destacar aquí la importancia de los
estudios etnoraqueológicos y etnográficos como nexo metodológico entre
arquitectos y arqueólogos, reivindicando, de esta manera, el valor del
registro de la memoria oral como una importante herramienta de análisis
para la interpretación de contextos pretéritos, la comprensión contextos
contemporáneos, y la vinculación entre ambos.
Agradecimientos
A la Doctora Adriana Callegari por brindarme su apoyo y experiencia, e
iniciarme en la investigación de la arqueología riojana y de los enfoques del
paisaje en arqueología. A los Arquitectos Rodrigo Ramos, Jorge Tomasi y
Rodolfo Rotondaro por introducir mi interés en las problemáticas de la
Arquitectura Vernácula, y especialmente a éste último por su confianza en
este proyecto. A Javier Nastri por su apoyo incondicional, sus comentarios
y sugerencias.
Bibliografía
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Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .63
ARQUITECTURA VERNACULA
EN EL NOROESTE ARGENTINO:
VIVIENDAS DE ADOBE Y
QUINCHA TRADICIONALES
EN LA PROVINCIA DE TUCUMÁN
Josefina del Huerto Chaila
Resumen
El siguiente trabajo presenta casos en los que se refleja la vigencia de las
construcciones con técnicas de la tradición vernácula en diferentes sectores
de la Provincia de Tucumán, con la intención de promover la revalorización
de recursos y técnicas tradicionales locales. Se describen sistemas
constructivos de muros de tierra en los que se aplican técnicas populares de
adobe y quincha. Se considera el contexto socio-cultural, los aspectos
técnico-constructivos relativos a la selección y preparación de materiales, la
fabricación de componentes básicos, elementos y muros. La metodología de
trabajo se basa en relevamientos gráficos y fotográficos de campo, encuestas
a constructores locales y propietarios, fichaje técnico e identificación de los
sistemas empleados. Se establecieron las tendencias actuales en cuanto a la
vigencia de los distintos tipos estudiados y la posibilidad de su inserción en
el medio como una manera viable de contribuir al mejoramiento de la
situación habitacional imperante en el Noroeste argentino y particularmente
en la Provincia de Tucumán.
Introducción
En diversos puntos del planeta y a través de los siglos, la técnica de
construcción con tierra estuvo presente demostrando su versatilidad al
adaptarse a las necesidades del hombre y su medio. En la Provincia de
Tucumán, los materiales y técnicas tradicionales son reemplazados por las
imposiciones del mercado, esto nos lleva a procurar medios y formas de
promover el “buen arte de construir” basado en las tradiciones vernáculas
transmitidas de generación en generación. A partir de ejemplos registrados
en distintos ámbitos de la provincia se muestra la vigencia del material y la
técnica en el medio.
Figura 1.
Localizacióngeográfica de
la Provincia de Tucumán.
Valle de La Sala
(Sierras de San Javier)
QUINCHA - ADOBE
Ampimpa
Amaicha del Valle
Los Zasos
(Valles Calchaquíes)
ADOBE
Monteros
QUINCHA
Quincha
Existen numerosas técnicas “mixtas” de construcción con tierra, entre ellas
se puede enunciar el bahareque con sus variantes, tradicional, parado o
Gualaluchaqui, la taipa de mao, también llamada taipa de sopapo o pau-a-
piqu, la tierra aligerada, el estaqueo o pared francesa. Según el
emplazamiento presentaran distintos materiales y técnicas constructivas
(Tabla 1).
Los materiales utilizados para la estructura del entramado son cañas tacuara
de 6 a 8cm de diámetro y cañas huecas de Castilla de 2cm de diámetro
aproximadamente. El embarrado se realizo con tierra del lugar, agua y cal.
El sistema estructural está conformado por cañas entrelazadas que
constituyen la estructura de soporte (Figura 7).
Adobe
Desde épocas remotas se explota la tierra como material de construcción,
mejorando sus propiedades adicionando otros materiales y protegiendo las
construcciones de los agentes degradantes. Hay diversos sistemas
constructivos de albañilería de tierra según las características climáticas y
tradiciones de cada región. Uno de los sistemas más antiguos en
construcción de albañilería es el adobe.
Figura 14. Adobe en Amaicha del Valle y Vivienda de adobe en Los Zasos
Figura 15. Vivienda de 85 años. Los Zasos Figura 16. Vivienda en ejecución.
Amaicha del Valle
Conclusiones
Se observa, especialmente en las áreas rurales y periurbanas de la Provincia
de Tucumán, que actualmente prevalecen las tradiciones vernáculas. El
estudio y mejoramiento de materiales y técnicas tradicionales permiten su
incorporación gradual y eficiente en el medio, convirtiéndolas en eficaces
herramientas de trabajo, desarrollo y bienestar social
Bibliografía
Bardou, P. (1979), Arquitecturas de adobe. Ed. Gustavo Gili S.A.,
Barcelona.
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tradición e innovación. Mairea, Madrid.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .73
SIMBOLISMO Y SIGNIFICADO
EN LA ARQUITECTURA
QUEBRADEÑA ANDINA
Adolfo Rodrigo Ramos
Resumen
El objetivo del presente trabajo es introducir en un aspecto específico de la
arquitectura vernácula en la región de transición entre puna y quebrada; y en
la región de transición entre quebrada y valles orientales, en el extremo norte
de la quebrada de Humahuaca, en la provincia de Jujuy, Argentina. Se
trabajó con dos recorridos transversales penetrando en dichas áreas para
realizar encuestas, entrevistas con lugareños y observación evaluativa in situ.
Con datos construidos a través de preguntas recurrentes se relevó la
importancia simbólica que poseen para los habitantes de esta zona elementos
ambientales como el relieve; los sitios arqueológicos y los testimonios de
antiguas culturas; las creencias actuales y las antiguas; las construcciones
coloniales. Se plantea una hipótesis sobre esos elementos del ambiente, cuyo
significado local sustenta el impulso constructivo vernáculo. Esta hipótesis
dice que la incorporación de esos elementos en las construcciones, antiguas
o nuevas en la zona, son las que fundamentan la construcción vernácula, no
los esteticismos o texturas exteriores. Para esto se muestran imágenes de los
sitios y de construcciones que reflejan el impacto de esos elementos
simbólicos en la elección de un sitio para la vivienda y para la construcción
de la misma.
La zona de estudio
Se eligieron dos franjas territoriales 3000-3700 y 2400-3000 metros sobre el
nivel del mar (msnm) correspondiente a la transición entre tres ámbitos muy
diferenciados, puna seca-quebrada de Humahuaca; quebrada de Humahuaca-
valles húmedos orientales (Figura 1).
Área de amortiguación
Figura 1. Mapa de ubicación de la quebrada de Humahuaca y de los sitios visitados
Los cerros
En la zona en estudio los cerros están distribuidos como cordones paralelos
norte-sur que limitan hacia el oeste la puna de la quebrada; y hacia el este
limitan la quebrada de los valles. La presencia de los picos elevados,
mayores a los 4500 m son visibles desde los principales asentamientos
humanos. Pero también son visibles desde los emplazamientos dispersos o
rurales y permiten ubicarlos respecto de determinados picos.
Más allá de este fin utilitario, los cerros ocupan el nivel más importante
dentro de la cosmovisión andina debido a su carácter tutelar respecto de su
entorno mediato. Algunos de ellos, nevados casi durante todo el año,
transfieren su nombre a diversas áreas circundantes, provocando topónimos
que trascienden las fronteras locales. El caso más singular es el del cerro
Chañi que tutela a San Salvador de Jujuy desde los 6200 metros de altura.
ocultar (Figura 6). Cuando ocurre esto los pobladores se movilizan para
saber un poco de sus ancestros y para reclamar su pertenencia respecto de
ellos. Estos pobladores realmente creen que todo el territorio omaguaca es
de ellos, como descendientes.
Figura 7. Imagen de la cueva 1 en Inca cueva. A la derecha, pinturas rupestres con agresiones antrópicas:
arriba placas desprendidas y abajon grafismos con carbón.
El coquena
Es la deidad protectora de los animales, principalmente las llamas. Es un
coya pastor que anda solo y cuida del robo de los animales en las zonas de
pasturas distantes de las casas.
Figura 8. Vivienda contemporánea deshabitada Figura 9. Proximidad de una vivienda rodeada por
próxima a una vivienda habitada. pircas
Figura 10. Vista desde el abra de Altar hacia Inca cueva. A la derecha una construcción que relaciona el
tránsito por los cerros con el vía crucis cristiano (cfr. Figura11)
El camino del inca puede reconocerse por apenas unos deflectores de piedra
en senderos angostos, hasta veredas empedradas en zonas de lluvias o
derrumbes de laderas (Hyslop, 1992: 86). Su importancia para la
construcción vernacular reside en la proximidad al emplazamiento, ya que
implica comunicación e intercambio. Este viario originó, y a la vez fue
condicionado por, los numerosos pueblos y establecimientos que se
encuentran en su proximidad en la zona de estudio. También fue estación de
tránsito para las técnicas constructivas que fueron modificándose según las
particularidades de cada región. Las construcciones que ahora vemos son
resultado en parte de la innovación técnica venida por esta vía (Figura 8). El
camino del inca es sin duda la más importante fuente de modificaciones
técnico constructivas en la región hasta la construcción de la moderna ruta
nacional y el ferrocarril. Estas últimas fueron prefiguradas por el trazado del
antiguo camino real durante la colonia.
Figura 11. Iglesia de Ronque. A la derecha un pequeño templo u oratorio en Sapagua, camino a Inca cueva.
Conclusiones
Se observa que existe un grupo de creencias que influyen directamente en el
emplazamiento y otras que lo hacen sobre la práctica constructiva o la
vivienda propiamente dicha.
Como conclusión final se reconoce que antes que cuidar las formas de la
arquitectura vernácula quebradeña es preciso cuidar sus contenidos, el
mensaje, las creencias que sustentan esa práctica constructiva. Es necesario
interpretar al hombre quebradeño en su hábitat físico y simbólico. Si bien las
técnicas constructivas cambian e irrumpen, es la relación simbólica y
religiosa del hombre con su medio, lo que decide el éxito o no de su
reproducción cultural.
Reconocimientos
Al personal de la escuela de Ronque, departamento de Humahuaca,
Provincia de Jujuy y el señor Waldo Gutierrez, guía de Humahuaca.
.84 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Bibliografía y referencias
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Estudios Indígenas y Coloniales). Cuadernos del Duende, Jujuy. ISBN 987-
1212-03-8.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .85
CONTINUIDAD Y CAMBIOS
EN LA ARQUITECTURA DEL ALTIPLANO
El caso de la Reserva de Biósfera
Laguna de Pozuelos, Argentina
Rodolfo Rotondaro
Resumen
En este trabajo se resumen resultados de investigaciones realizadas en la
cuenca de Pozuelos, Jujuy, Argentina, referidas al estudio y caracterización
de la arquitectura, las técnicas constructivas y el proceso de cambio que
afecta a ambas. Mediante trabajos de campo en distintos pueblos, caseríos y
viviendas rurales del sistema poblacional de Pozuelos se registró la
información necesaria para el análisis de los distintos estados y aspectos de
las construcciones de la cuenca. Se emplearon técnicas de registro por
observación directa y entrevistas informales a pastores, líderes comunitarios
y autoridades gubernamentales del área. Se analizaron y compararon
aspectos relativos a la organización del espacio, las orientaciones, las formas
y la estética popular en los procesos de producción de construcciones
autóctonas y no autóctonas mediante casos de viviendas, escuelas, puestos
de salud, oficinas y pequeños edificios de servicios seleccionados. Se
indagaron también los aspectos que identifican a los modos constructivos
locales, y a los principales cambios que los mismos experimentan a partir
del empleo de materiales y técnicas industrializadas. Se establecieron
diferencias y similitudes en los cambios observados según la localización
geográfica y el tipo de edificio y sus usos. Se detectó la coexistencia de
valores a favor y en contra de las tradiciones constructivas locales
vinculadas con las arquitecturas que se identifican con el ambiente
altiplánico de los Andes Centrales.
Introducción
El área geográfica de estudio es la cuenca de la laguna de Pozuelos (Figura
1), en el altiplano jujeño, Noroeste de la Argentina. El territorio de la cuenca
fue reconocido en 1990 como la Reserva de la Biosfera “Laguna de
Pozuelos” por el Programa MAB de la UNESCO (Tecchi et al,1990;
UNESCO,1995). Es un amplio bolsón lineal a 3600 msnm., rodeado por dos
cadenas montañosas de eje Sur-Norte, con la laguna de Pozuelos en su
centro. Entre la laguna y los cerros, los largos pedemontes están surcados
por numerosos lechos arenosos de cursos intermitentes que desaguan en la
laguna central.
Tanto en las zonas bajas como en los cerros existen diferentes
microambientes, de los cuales son significativas las pequeñas mesetas y
quebradas húmedas en el Suroeste; la cadena de lagunillas en el Oeste; el
valle del río Santa Catalina en el Norte; la perilaguna; y las partes altas. El
clima de la región es semiárido, seco y frío, típico del altiplano, con
temperaturas medias anuales de entre 9ºC y 4ºC (en las partes altas); la
amplitud térmica diaria es importante en las zonas bajas, de alrededor de
25ºC.
Las lluvias estivales promedian los 350mm anuales, y cada 8 o 9 años hay
sequías extremas. Corren vientos a partir del mediodía, con velocidades
medias entre 9 y 20km/h, que cambian del Sur y Oeste en invierno al Norte
en el verano. Desde el punto de vista fitogeográfico la Reserva pertenece a la
provincia puneña. Están presentes la estepa arbustiva, hasta los 4600 m de
altitud y la estepa graminosa, a partir de los 4300m de altitud; hay césped
bajo de gramíneas, hierbas perennes, cojines, tolares y otros arbustos
medianos y altos.
Las aberturas de ventanas son escasas y cuando las hay son de pequeñas
dimensiones, y los espacios creados responden al esquema diario de las
actividades del pastoreo: durante el día se está afuera, en los patios o
pastoreando en el territorio, y los espacios cubiertos se usan casi
exclusivamente para dormir o reunirse. Los materiales y las técnicas de
construcción son locales, y el conocimiento empírico es una parte
importante de la sabiduría popular, transmitida por generaciones en forma
oral de padres a hijos varones.
Por otra parte, en Pozuelos hay también claras manifestaciones del empleo
de modelos espaciales, formales, estéticos y constructivos propios de áreas
urbanas, que los pobladores ven y copian de los centros regionales cercanos,
tales como La Quiaca, Villazón y Abrapampa.
14
Se entiende por autóctona/o a lo “Que se ha originado o ha nacido en el
mismo país o lugar en que se encuentra”. (www.wordreference.com).
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .91
a) Hay una selección del emplazamiento del edificio con descuido de las
orientaciones que buscan reparo climático y calentamiento solar, que por lo
general tienen que ver con el Este y el Norte (dando la espalda al Sur);
MATERIALES
INDUSTRIALIZADOS migraciones
recursos
locales
otro sistema de
TECNOLOGIA URBANA
valores
arquitectura
construcciones
autóctonas “oficial”
PRODUCCION Y
TRANSMISION
Culturas locales DE CONOCIMIENTOS edificios
alternativos
SISTEMA DE VALORES
Figura 4. Influencias de los centros urbanos regionales sobre los modos autóctonos
de construcción en el hábitat de Pozuelos
Aún así, a pesar del proceso de cambio mencionado y de los impactos sobre
los patrones autóctonos de organización del espacio y de construcción,
puede decirse que éstos últimos predominan todavía en el ambiente de
Pozuelos, probablemente debido a factores de aislación geográfica, a
factores socio-culturales y religiosos, y a que la economía del pastoreo
transhumante sigue siendo sostenible.
Reconocimientos
Los resultados presentados en este trabajo pertenecen a la producción de
varios proyectos de investigación y desarrollo que fueron financiados por la
Universidad Nacional de Jujuy, el Programa MAB de la UNESCO,
organismos oficiales de la cuenca de Pozuelos, el Gobierno de Jujuy y el
CONICET, entre 1994 y 1998. Las actividades fueron posibles, además,
gracias a la colaboración de líderes comunitarios, de pastores y de
pobladores de la cuenca de Pozuelos, que participaron en forma directa en
los proyectos mencionados.
Bibliografía
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UNESCO (1995), Reservas de Biosfera. 3:14-15, París.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .95
Resumen
Las comunidades pastoriles de la puna han desarrollado en el tiempo una
estrategia de asentamientos relacionada con su actividad productiva, que les
permite un mejor aprovechamiento de los recursos disponibles. Cada grupo
familiar dispone de una serie de establecimientos dispuestos en el territorio
entre los que se desplazan siguiendo un ciclo anual.
Dentro de este sistema de asentamientos pastoril se encuentran diferentes
tipos de establecimientos: la “casa en el campo”, los puestos y la “casa en el
pueblo”. En este trabajo analizaremos específicamente la relación existente
entre la vivienda rural y la vivienda urbana, caracterizando al mismo tiempo
los distintos tipos de asentamiento, a fin de observar cuáles son sus
particularidades y sus puntos de contacto. Se elige como espacio de estudio
el poblado de Susques, en la Provincia de Jujuy, (Argentina) y los parajes
cercanos. En este caso en particular, la conformación de una vivienda
permanente en el pueblo es relativamente reciente. Hasta principios del siglo
XX los pobladores vivían en el campo y sólo bajaban a Susques en ocasión
de fiestas religiosas o civiles. Por diferentes motivos el espacio urbano fue
ganando espacio frente al rural, y como consecuencia, las “casas en el
pueblo” se consolidaron. Se nota como en este proceso se retomaron muchos
de los valores de la vivienda rural adaptándolos al contexto urbano. Se
recurre para este análisis al material de campo relevado en el marco del
proyecto de investigación que se desarrolla en Susques. Este proyecto, con
sede en la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad
de Buenos Aires, tiene como objetivo analizar los sistemas de asentamientos
pastoriles en relación con el territorio, observando sus cambios a lo largo del
siglo XX. Para este texto se suma a lo relevado en el campo, los trabajos de
otros investigadores sobre la región y material de archivo escrito y
fotográfico.
Introducción
La forma de asentamiento de la población en buena parte de la Puna esta
fuertemente caracterizada por la dinámica de la actividad pastoril. Durante el
año los grupos de pastores se desplazan en su territorio entre los diferentes
puestos y casas en busca de las mejores condiciones para su hacienda de
llamas, cabras u ovejas. Cada unidad familiar tiene dentro de su sistema de
asentamiento una cantidad variable de establecimientos, en general: una casa
en el campo, el “domicilio”, una serie de puestos, “estancias” y también una
“casa en el pueblo”.
Es nuestra intención en este trabajo hacer una presentación general sobre las
relaciones entre la vivienda rural y urbana en Susques, y no un estudio
pormenorizado de los casos. De todas maneras, hemos incluido parte del
material relevado de dos viviendas con un carácter meramente ilustrativo.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .97
Contexto
El pueblo de Susques se encuentra en la región conocida como Puna de
Atacama, dentro de la Provincia de Jujuy en el Noroeste Argentino, y es la
capital del departamento del mismo nombre. Se sitúa en los 23º 24´ S y 66º
21’ O en la confluencia de los ríos Pastos Chicos y Susques, y sobre la
actual Ruta Nacional 52, a 120 km al Oeste de Purmamarca y a 155 km al
Este del límite con Chile a través del Paso de Jama.
De acuerdo al censo del año 2001, Susques tiene 1140 habitantes (Fuente
Indec. www.indec.gov.ar). Este poblado ha experimentado un notable
crecimiento demográfico en los últimos veinte años, en parte debido a la
apertura oficial de la mencionada ruta y paso cordillerano (Benedetti, 2005).
Figura 1. Fotografía de Susques de 1903, tomada por Eric Boman. Gentileza del Archivo Fotográfico y
Documental del Museo Etnográfico “Juan B. Ambrosetti”, Facultad de Filosofía y Letras,
Universidad de Buenos Aires.
15
Esto también es coincidente con lo observado por Göbel y Yacobaccio.
.100 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
En general los “domicilios” están ubicados cerca de algún camino o ruta que
facilita el acceso y, a diferencia de los puestos, siempre tienen una fuente
agua próxima, sea un arroyo o un “ojito”. Este emplazamiento ha sido
ocupado en general por varias generaciones y tiene un valor dentro de la
tradición local. En relación con esto, Göbel observa que en muchos casos las
personas son reconocidas por el lugar donde tienen su domicilio, así uno es
de un cierto paraje (Göbel op cit).
16
Por ejemplo, en general las construcciones más antiguas están construidas
íntegramente con piedra, mientras que actualmente se prefiere una estructura mixta
con una base de piedra y la elevación de abobe.
.102 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Estas funciones van a ser similares a las del campo, excepto claro las
relacionadas estrictamente con la actividad pastoril como los corrales y
chiqueros. En ese sentido, se encuentran las habitaciones destinadas a los
miembros de la familia, una cocina techada y algunos depósitos. Como
introducción urbana alguna habitación lindera con la calle y con acceso
directo se utiliza para locales comerciales. A esto debemos sumarle la
“kancha” o cocina abierta, el horno, un telar, la letrina o baño y,
eventualmente, algún pequeño rastrojo.
Conclusiones
El contexto urbano impone ciertas condiciones a las viviendas. Una de las
principales es la limitación del tamaño del lote. Mientras que en el campo el
espacio disponible para construir es virtualmente ilimitado, en el pueblo está
fuertemente restringido por las calles y por las viviendas de los vecinos. Esto
le da una cierta introversión al planteo en contraposición con el carácter más
expansivo de las casas en el campo. Otra cuestión interesante se refiere a las
orientaciones, hemos planteado que las casas en general se abren hacia el
Este o Norte, en el pueblo eso va a depender de la disposición que tenga el
terreno.
Reconocimientos
El mayor reconocimiento es para la comunidad de Susques que en estos años
ha colaborado, y lo sigue haciendo, con mi trabajo, abriéndome las puertas
de sus casas y puestos con mucha generosidad. A todo el equipo del
proyecto “Puna y Arquitectura” por su trabajo. Mis directores, Daniel
Schávelzon y Ramón Gutiérrez han sido de gran ayuda introduciéndome en
la investigación. Alejandro Benedetti, Rodolfo Rotondaro y Graciela
Viñuales, conocedores e investigadores de la Puna, me han brindado mucho
apoyo. A Carolina Rivet por su incansable lectura de los textos y
acompañamiento en el trabajo.
.106 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Bibliografía
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Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .107
TIPOLOGÍA DE LA
ARQUITECTURA DE TIERRA
EN LA ZONA SEMI-ÁRIDA
DEL ESTADO DE TAMAULIPAS, MÉXICO.
Rubén Salvador Roux Gutiérrez, José Adán Espuna Mújica, Víctor Manuel
García Izaguirre, Yolanda Guadalupe Aranda Jiménez, Laura Eugenia
Padilla Castillo
Resumen
Para los arquitectos la vivienda es el concepto que más se ha proyectado en
la escuela y desarrollado o edificado durante su ejercicio profesional.
Académicamente se realizan ejercicios de este tema desde los primeros
talleres siempre buscando el proyecto idóneo, que solucione la problemática
de vivienda, desgraciadamente la mayoría de las veces éstos se encuentran
desvinculados de la realidad del usuario o de su contexto. En nuestros días
es usual que se culpe al progreso, de hecho es considerado correcto, y a los
actuales sistemas de construcción de los problemas de habitabilidad que
tienen las viviendas contemporáneas, razonándose que la actual arquitectura
se preocupa más por las condicionantes técnicas y de procedimientos que
por cuestiones sociales, alejándose paulatinamente de la experiencia
humana. La arquitectura vernácula debe su permanencia a la constante suma
de experiencias que se han vertido en su proceso de ensayo y error, donde
sus habitadores no tratan de conquistar a su contexto o medio ambiente, sino
que ensayan sus respuestas constructivas y buscan adecuarla y adaptarla al
sitio, para que ésta sea agradable para quien la vive y no sea agresiva para el
lugar donde se edificó. Precisamente por tener una evolución formal y
constructiva apenas perceptible, pues la vivienda se ajusta a las dimensiones
y necesidades de quien habita el inmueble, sin los caprichos del arquitecto o
diseñador, siendo fiel a un estilo y adecuada al hábitat, sin pretender
modificarlo.
Introducción
Sin embargo, para los arquitectos éstas pasan inadvertidas, sin valor o se les
asigna poca importancia, porque un diseño arquitectónico sostenible desde la
óptica de consumo energético es de muy escaso valor, originado por el
desconocimiento del impacto ambiental que la construcción tiene en el
contexto físico. Es por las razones mencionadas que se ha seleccionado la
vivienda rural del altiplano tamaulipeco, como una alternativa de
construcción en la cual se aplica la técnica benéfica milenaria de la tierra.
Por ser en parte desértica, crecen plantas como biznaga (Cereus greggi),
nopal (Opuntia vulgaris) y lechuguilla (Agave lechuguilla). Su fauna la
componen víboras, tarántulas (Eurypelma californica), ratas canguro
(Dipodomys merriami), lagartijas (Gerrohnotus coeruleus), camaleón
(Chamaeleo chemaeleon) y oso (Ursus americanus) entre otras.
.110 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
M iq u ih u a
Jaum ave
B u s ta m a n te P a lm illa
T u la
2. Aspectos históricos
Los primeros establecimientos fueron en esta región realizados por los
misioneros que se desplazaban de Río Verde o del Nuevo Reino de León,
actualmente son las cabeceras municipales llamados antes San Antonio de
Tula (1640), Villa de Palmillas (1714), y Real de los Infantes (1746), su
patrimonio cultural está representado en Palmillas y Miquihuana donde se
encuentran los templos de nuestra Señora de las Nieves y San Juan Bautista
respectivamente, las más antiguas arquitectura del Estado, la ex hacienda del
Caracol de Álvarez y el Capulín, San Lorenzo y San Miguel Arcángel.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .111
A medida que crece la prosperidad más cosas son deseadas, por lo que se
tiende a consumir más, resultando en el crecimiento de uso de recursos
naturales, lo que incrementa los residuos y como efecto final, producción de
bióxido de carbono (CO2). Toda edificación, sobre todo la vivienda se
convierten en el hábitat natural del ser humano, fundamentales para su vida
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .113
Emplazamiento o sitio.
Consumo de energía.
Consumo de agua.
Consumo de materiales.
Emplazamiento o Sitio
Es bien sabido que toda construcción ocupa o “consume” un terreno o
predio, es decir, el suelo, con la natural modificación y paulatina
degradación de los sistemas preexistentes. De suyo, las demandas
ambientales que están ligadas al sitio en donde se asienta la edificación están
estrechamente vinculadas, no solo con el área del predio ocupada, si no por
la repercusión en cuanto al consumo de energía, producido para satisfacer
las necesidades del habitante de la edificación, como lo son comer,
protegerse, asearse, en síntesis, toda actividad humana consume medios
alterando el contexto en mayor o menor grado.
Para lograr la sostenibilidad se deberá evitar “consumir” territorio nuevo y
recuperar la “calidad” ecológica que poseía el solar o predio antes de la
construcción de la vivienda o edificio. Es un concepto que puede parecer
fácil, sin embargo, el adecuado planteamiento que implica el impacto
ecológico deberán estar establecidas en la planificación territorial.
Consumo de Energía
La necesidad de energía, que se consume en las viviendas se solventa
generalmente mediante las empresas dedicadas a abastecerlo de manera
comercial.
Consumo de Agua
El agua es el elemento más importante desde el punto de vista biológico, por
ser el principal componente de los seres vivos, lo que la convierte en
importante aspecto ambiental en el consumo de las viviendas en donde se
pueden consumir más de 150 litros/persona día, de acuerdo a Cuchí (2003),
obligando a “sustraerse y movilizarse” desde sitios más alejados al
asentamiento urbano, ocasionando una mayor afectación al contexto, sobre
todo si tenemos en cuenta que el agua de uso doméstico se utiliza en buena
medida como sistema para evacuar los residuos, convirtiéndola en “aguas
residuales”, que en teoría se deberán depurar antes de ser restituidas al
medio ambiente, labor que poco se realiza, debido a alto costo económico
que representa. La reducción del consumo hídrico es, sin lugar a dudas, el
objetivo principal en las viviendas para atenuar el impacto ambiental del
ciclo natural del agua, lo que sugiere que se desarrollen algunas estrategias
como: eficientar en el consumo del agua mediante el ahorro de este mismo y
mejorando los equipos e instalaciones con aparatos y grifos de bajo
consumo.
Aprovechar las aguas que se desalojan en la vivienda, sobre todo si éstas son
utilizadas para algunos aspectos en donde no se requiere agua potable, es
decir, reciclar las aguas grises o jabonosas en los sanitarios. Una buena
fuente de obtención del agua es captar, canalizar y almacenar las
precipitaciones pluviales. Las aguas negras o residuales que se produzcan en
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .115
Consumo de materiales
Probablemente el menos estudiado en México de los impactos ambientales
sea la causada por la construcción, tanto por el consumo de materiales, en
ocasiones más de 2 toneladas por metro cuadrado edificado, como los
consumos de agua y energía, aunado a los residuos generados en la misma.
Habrá que añadir que la extracción, transformación y producción de los
materiales también afectan y modifican el contexto. Siendo una actividad
que genera impactos en el sitio, en el consumo de agua y energía,
suponiendo que la fabricación de los materiales pueda ser “…el equivalente
a un 33% del consumo energético de esta misma vivienda a lo largo de 50
años de vida útil” (Cuchi, 2003), adicionando al impacto lo que se genera
por demoliciones y residuos de obra. El objetivo ambiental en la edificación
e insumo de materiales estará basado en la disminución de los impactos
asociados a la extracción, fabricación y la posterior reintegración de los
materiales con que se construye el edificio, por lo que se sugiere que exista
una mayor eficiencia en los consumos de materiales.
LAMINA
TRONCO
BARDA DE PIEDRA
LAMINA
TRONCOS
LAMINA
VARAS
TRONCOS
DE MADERA
TRONCOS DE
MADERA
TECHO DE ENTRAMADO
TEJA DE VARAS
VIGUETAS DE
MADERA MORTERO
DE ADOBE
CA
LL
EA
LL
EN
DE MUROS DE ADOBE HECHO
EN SITIO ASENTADOS CON
EL MISMO ADOBE
Muros de bajareque: Por los resultados del análisis, se pudo deducir que
hace unos 50 años aproximadamente, era un material utilizado en la
construcción de muros para vivienda. El sistema es a base de la utilización
de puntales o varas verticales (Figura 7) denominados horcones de barreto,
haciéndose una “cesta” con varas de carrizo más delgadas, dejándose la
estructura, sin recubrimiento. Este sistema se empleó para la construcción de
cocinas, cobertizos de guardado de alimentos.
Figura 7. Vivienda de varas, en el municipio de Jaumave. Figura 8. Detalle constructivo de vivienda de varas.
Foto: Cecilia Sustaita Croquis realizado por Francisco Ortega, Julio 2004.
Techumbres: Los techos de las viviendas son de origen realizados con dos
sistemas constructivos:
Puertas: Al igual que las ventanas los vanos de puertas cuentan con un
dintel de madera, para salvar el claro, las puertas exteriores son de madera
originalmente, aunque han sido sustituidas por puertas de hierro.
Conclusiones
Es importante buscar los mecanismos que permitan preservar los
procedimientos constructivos regionales, por sobre la influencia de los
nuevos sistemas. Por éste motivo se hace necesario el estudio y la mejora
tecnológica de dichos procedimientos, que les permita ser competitivos con
los actuales y a la vez informar a los usuarios de las ventajas del uso de los
materiales de la región, tanto para la construcción de sus viviendas como la
mejora de la calidad de vida.
Colaboradores
Agradecemos la participación en la recolección de datos, así como
elaboración de croquis constructivos las siguientes personas: Josué Ramón
Cárdenas Priego, Diana Calles Requena, Agustín Garza Robledo, Rubén
González Martínez, Ana Luisa Hernández Azua, Martínez Lorena
Covarrubias, Christian Iván Proa Valdez, Linda Cristal Ramos Montaño,
Rojas García Ricardo. Nelly Segovia Flores; Cecilia Sustaita Mendoza,
Francisco Ortega.
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.120 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Figura 1. Estructura Block-haus. Oslo, Noruega Figura 2. Estructura balloon-frame. Achao, Chiloé
asentamientos que surgían allí como hongos en plena fiebre del oro. La ruta
de introducción del sistema a territorio chileno parece estar asociada a la
instalación de las compañías salitreras, principalmente inglesas y alemanas,
en Iquique y el departamento de Moquegua, tras la conquista chilena de esos
territorios en la guerra de 1879. Los barcos que tocan los puertos del
Pacífico Sur transportan secciones y componentes, popularizando el sistema
constructivo con la infaltable ayuda de los catálogos y manuales de
construcción, los famosos “pattern books”.
Figura 7. Viviendas con tejuelas de alerce pintadas. Figura 8. Viviendas con tejuelas de alerce natural,
Curaco de Vélez, Chiloé Curaco de Vélez, Chiloé
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.130 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
ARQUITECTURA VERNÁCULA
EN LA REGIÓN DEL NAHUEL HUAPI
Verónica Skvarca
Resumen
En la región patagónica de las inmediaciones del lago Nahuel Huapi, al
inicio del siglo XX se producen asentamientos pioneros que se dedican
mayoritariamente al comercio y a la explotación maderera de los inmensos
bosques autóctonos de la región. Utilizando el recurso del lugar, la madera,
desarrollan una arquitectura popular, con un lenguaje resultado de los
escasos recursos, del aislamiento y de influencias centroeuropeas y
trasandinas. A mediados de la tercera década del siglo se concreta la
creación del Parque Nacional del Sud, con carácter de reserva, dentro de la
cual se prohíbe, el corte de árboles y la matanza de animales silvestres,
gestando la simiente para la posterior creación de la Administración
Nacional de Parques Nacionales. En la actualidad, han quedado poblaciones
dispersas, conviviendo en forma armónica con el ambiente, que constituyen
parte del patrimonio cultural de la región.
La historia maderera
Los primeros asentamientos permanentes se realizaron en la región,
posteriormente al repliegue indígena de la zona, a fines del siglo XIX.
Ingresando por el oeste, inmigrantes chilenos en su mayoría de origen
alemán, fueron instalándose en las proximidades de los cursos de agua y
arroyos. También, provenientes del este, inmigrantes internos y de diversas
nacionalidades (centroeuropeos, libaneses, italianos, daneses, etc.) se
afincaron en la zona, buscando nuevos territorios que colonizar. La
explotación de la madera se inició en forma simultánea con la llegada de los
pioneros. Inicialmente extraían y manufacturaban la madera en forma
manual, utilizando herramientas como hachas, trozadoras y azuelejos
(Figura 1 ). En 1895, Carlos Wiedherhold, comerciante alemán llegado
desde el sur de Chile, fundó la casa de comercio “La Alemana”, que estaba
ubicada en lo que hoy es el Centro Cívico de la ciudad de Bariloche. Inició
un intercambio comercial con Chile a través del paso Pérez Rosales.
El año 1934 está marcado por dos hitos que dan inicio a una nueva etapa
floreciente en la ciudad: el arribo del ferrocarril, después de muchos años de
espera, permitiendo un intenso flujo de pasajeros a la zona y favoreciendo la
comunicación de la ciudad con las regiones atlánticas, y la sanción de la Ley
12.103 que dio origen a la primer Dirección de Parques Nacionales, a cargo
de Exequiel Bustillo. Los pobladores que se asentaron antes de la creación
del Parque Nacional en estas tierras, pasaron entonces a tener un Permiso
Precario de Ocupación y Pastaje con determinadas condiciones fijadas por la
Administración Nacional de Parques Nacionales.
El medio natural
A los fines de comprender las respuestas constructivas, se hace importante
mencionar brevemente las características ambientales de la región. Esta zona
está comprendida dentro de lo que se denomina Bosque Andino Patagónico.
A lo largo de la Cordillera de los Andes se extiende en forma de extensa y
angosta faja de 2000 Km. de largo, y tan sólo 75 Km. de ancho, que
comienza en la provincia de Neuquén y termina en Tierra del Fuego.
17
“La donación realizada por el Perito Moreno en 1903 se concretó en la práctica con
la creación por Ley del 8 de abril de 1922 del Parque Nacional del Sud.” Berjman, S. y
Gutiérrez, R. (1988).
.134 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Los bosques no sólo forman suelo fértil al aportar restos de vegetales ricos
en sustancias orgánicas, sino que también los protegen. Puede decirse que el
suelo actúa como una esponja que deja pasar lentamente el agua hasta las
napas subterráneas y desde allí hasta los ríos y lagos que son tan numerosos
en la zona. De este modo impide los aluviones en épocas de lluvias y hace
posible disponer de agua en períodos de sequía. Toda la vida del bosque se
centra en el árbol que, además de formar y proteger el suelo, da sombra y
humedad a la gran cantidad de plantas existentes en el sotobosque,
brindando refugio a las aves y soporte para sus nidos.
Las elevaciones de mayor altura son los cerros Catedral y Bayo. La más alta
muestra el límite entre Argentina y Chile: el cerro Tronador (3478 m.), la
cual debe su nombre a los aludes que se desprenden constantemente desde lo
alto y ruedan por sus laderas siempre blancas. Tanto el bosque como los
numerosos ríos y lagos de este bioma constituyen el hábitat de numerosas
especies de animales.
18
“El alerce está incluido en la categoría especie vulnerable según criterios
de la UICN dado que se considera que enfrenta un riesgo significativo de extinción
en estado silvestre. En Chile y Argentina las poblaciones originarias de estas
especies fueron sometidas a lo largo de la historia de la colonización de la región, a
variados disturbios, como los resultantes de la habilitación de tierras para uso
agrícola ganadero, quemas y explotación maderera”. Pérez, A. (2004).
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .135
El patrimonio construido
La casa fue construida en 1937 por Antonio Tierno que llegó a la zona en
1902 que, como retribución por su labor pionera, recibe del Gobierno
Nacional un predio de tres hectáreas donde se encuentra la hostería. Doña
Sara, como solían llamarla, se esmeró por mantener el edificio al margen de
los cambios que la modernidad imponía. Sólo presenta un pequeño sector de
la cubierta que ha sido alterado de su génesis: se ha recubierto la tejuela de
alerce original, tan común en la zona, por chapa.
.136 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Pero hay una que se destaca del resto. Funcionó originalmente como
vivienda y en la década del 50 se la amplía anexándole por detrás el
ambiente destinado a un gran comedor. Presenta también, una volumetría
compacta: una gran caja con un techo a dos aguas, con visibles
ampliaciones hacia los laterales. Presenta un cielorraso plano con entrepiso
frío, muy común en este tipo de construcciones, luego devenido en
dormitorio, al que se accede por una escalera muy empinada. El acceso
principal está orientado este, como en casi todo el resto de las
construcciones. Presenta pequeños vanos que privilegian el asoleamiento y
en donde la pérdida de calor en el invierno es fácil de controlar. Los muros
están realizados con rollizos en forma horizontal, con la clara diferenciación
de piezas esquineras a modo de columnas. El interior se encuentra revestido
con machimbre de madera y en algunos lugares forrados con placas de
hardboard. Predominan en la fachada los colores oscuros, como simple
modo de atraer los escasos rayos de sol de la zona.
.138 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Y siempre la madera
Figura 6. Restos de rueda hidráulica y canal derivador Figura 7. Moledora de manzanas de madera.
Nuestros modelos
Todas estas construcciones mencionadas anteriormente representan una
arquitectura vernácula libre de toda contaminación, y no sólo desde lo
ambiental. Se presentan exentas de lenguajes atados a los vaivenes de las
modas de turno y de elementos transculturados. Estos modelos son parte de
nuestra identidad regional, ya que a través de ellos se puede leer todo
aquello que se encuentra detrás de la arquitectura: la historia, la sociedad, la
geografía, el clima, la antropología y el mundo cotidiano de la gente.
19
Fragmento de carta de A. Williams a su hermano, defendiendo el diseño
de su casa en Mar del Plata, (1943)
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .139
El hacedor de la Casa del Puente de la ciudad de Mar del Plata, nos habla de
una concepción muy actual de cómo se debería pensar la nueva arquitectura,
teniendo en cuenta los parámetros de ubicación geográfica y topografía,
clima, recursos naturales y costumbres. Nos habla de lo coherente que debía
ser con la naturaleza y de su estrecha relación con su medio natural, relación
no siempre respetada.
Difícil cuestión en un mundo globalizado, cada vez más unido por las vías
de información y tecnología. “Cuando el mundo es apoderado por la
multinacionales, las comunicaciones se maximizan y las distancias se
virtualizan, la cultura del no-lugar, del desapego y de una identidad
universal crecen.
Reflexión final
“Una imagen deseable es aquella que celebra o enaltece el presente,
estableciendo conexiones con el pasado y el futuro”. Kevin Lynch. (Moro,
O. 1989)
Hoy existe una gran preocupación por proteger al planeta, para tratar de
aprovechar los recursos que tenemos, sin necesidad de extinguirlos.
Pensamientos que aunque suenen utópicos, dependen en gran parte de
nosotros. En muchos países, en el campo de la arquitectura se está dando a
conocer el desarrollo sostenible, que consiste en el máximo
aprovechamiento de los recursos de cada lugar, como el clima, los recursos
naturales, y la construcción con materiales ecológicos.
Tal vez sea el momento de echar una mirada hacia atrás y sin dejar de
evolucionar ni quedarnos en el pasado, podamos rescatar lo sustentable de la
arquitectura, de la economía y del modo de vida de éstos y tantos otros
pobladores que supieron vivir en franca comunión con su hábitat. Porque
seguramente ha llegado el tiempo de aprovechar las buenas enseñanzas de
nuestro patrimonio pasado y unirlas a las proyecciones de un futuro mejor,
en el único momento posible, el presente.
.140 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
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Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .141
ARQUITECTURA DE
LA RIBERA DE QUILMES
Juan Carlos Patrone
Resumen
En este trabajo se presenta la arquitectura típica del bañado de la zona sur
del Gran Buenos Aires, principalmente sobre la costa de la ciudad de
Quilmes. Las viviendas aquí desarrolladas son una variante de la tipología
de vivienda isleña de la zona del delta del Paraná, construidas con estructura
y revestimiento de madera, apoyadas sobre pilotes del mismo material y
techadas con chapa galvanizada. La costa frente a Quilmes fue habitada
desde mediados del siglo XIX por familias de pescadores, quienes fueron los
primeros pobladores, si bien no se sabe de la existencia de habitantes
naturales de origen pampa en la zona. Posteriormente, la costa comienza a
utilizarse como balneario, comenzando su ocupación con viviendas de fin de
semana, a principios del siglo XX. Las características de la zona
periódicamente inundable, condicionaron fuertemente en la utilización de
una misma tipología para la construcción de las viviendas, tanto las
permanentes como las destinadas a esparcimiento veraniego o de fin de
semana. El trabajo tiene por objetivo analizar el desarrollo habitacional de la
zona y comparar las viviendas originales con viviendas de uso turístico o de
recreación ocasional y sus sucesivas transformaciones debido a los cambios
operados en la zona, resultado de la transformación socio-económica
ocurrida en el Gran Buenos Aires durante el siglo XX, modificando su uso y
la ocupación de las mismas por otros habitantes con necesidades distintas.
Introducción
El bañado, una faja de terreno muy bajo de un ancho de dos a cuatro
kilómetros que se extiende al sur del Riachuelo, a lo largo de la costa del Río
de la Plata, frente a Quilmes, fue utilizada desde el siglo XVII para el
comercio ilegal de mercancías y esclavos (Lombran, 1992), dadas su
característica de cercanía con Buenos Aires, un canal natural costero con
buen calado para las embarcaciones y el escaso ancho del bañado
periódicamente anegadizo que dificultaba su tránsito hacia la costa. Otra de
las causas que permitieron este comercio fue la fundación de la “Reducción
de la Exaltación de la Santa Cruz de los Quilmas” en 1666 sobre las tierras
altas de la zona, quedando estos parajes olvidados y muy poco controlados
por las autoridades de Buenos Aires, más cuanto que frecuentemente las más
altas autoridades estaban vinculadas con el contrabando (Lombran, 1992).
Desde el primer tercio del siglo XIX la costa frente a Quilmes fue habitada
por familias de pescadores, siendo estos los primeros pobladores, de los
cuales hay documentos que los ubican después de 1820, trabajando para la
estancia la Higuerita en las cercanías de la reducción de los Quilmes, cuyo
producto era salado y exportado a Brasil, Cuba y Europa (Arana E.).
Promediando el tercer tercio del siglo XIX se establecen en la costa dos
familias de pescadores de origen Vasco, explotando fundamentalmente la
pesca del sábalo, pez rico en grasas utilizado para la producción de aceite,
que permite su captura a muy poca profundidad sobre la playa, la que se
hacia arrastrando redes a caballo sobre la playa. Hoy la posibilidad de
utilizar botes de plástico livianos con motores fuera de borda les permite un
cambio en la labranza de la pesca y consecuentemente mayores
oportunidades económicas que derivaron en el abandono de las viviendas
ribereñas, conservando algunas de ellas solo como depósitos, vestuarios y
pañoles.
El otro factor a tener en cuenta es que hacia fines del siglo XIX la costa fue
utilizada como balneario, la mejora del camino que unía Quilmes con
Buenos Aires y posteriormente, la construcción del camino al río,
permitieron que familias de altos y medianos recursos de Buenos Aires
alquilasen quintas ubicadas sobre la barranca para descanso veraniego y
utilizasen el río como balneario junto a familias quilmeñas.
Varias de las casas existentes en el Delta del Paraná fueron construidas con
Kits importados. La estructura es del tipo balloon frame, con pisos y
revestimientos de madera interior y exterior, apoyadas sobre pilotes de
madera dura. La cubierta es de chapa galvanizada y cielorrasos de madera
machihembrada.
.144 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Objetivo
Exponer una tipología de vivienda transitoria de fin de semana desarrollada
en una zona costera, en una época determinada, su posterior transformación
en viviendas definitivas con el cambio de usuario y la similitud con las
viviendas de los primeros pobladores de la zona que con los materiales
disponibles, resolvieron sus viviendas dentro de una tipología similar,
particularidad que perdura hoy en nuevas construcciones para usuarios con
otra disponibilidad económica y aspiraciones distintas.
Desarrollo
Se tomaron dos viviendas para comparar, una típica casilla de fin de semana
(Figura 3) que ha tenido muy pocas modificaciones y que se encuentra en
muy buen estado de conservación. Ésta fue construida en la década del
cuarenta por constructores del delta con maderas nacionales de la zona del
delta. Una de las características de estas casillas era el acceso por una puerta
trampa y la escalera rebatible, esta modalidad se repetía también en aquellos
casos en que la vivienda poseía balcón, hoy en muchas de estas el mismo fue
cerrado para la ampliación de la vivienda. Las modificaciones introducidas
en este caso son el reemplazo del revestimiento de tablas de madera por
chapa galvanizada, la escalera fija y fundamentalmente el relleno del lote a
la altura de las avenidas asfaltadas (Figura 4 y 5).
Casilla relevada
El espacio destinado al baño se ocupó por un depósito, y se trasladó a la
planta baja, al fondo del lote. Cuando se construyeron las casillas no había
agua corriente en la zona, entocnes se extraía de pozos con bombas
manuales.
Figura 6. Casilla relevada, típica de fin de semana. Vistas del frente y fondo.
Se aprecian los cambios sobre el revestimiento exterior y el relleno del
terreno, que quedó más alto que el nivel de la vivienda en planta baja. En
este caso, si bien es habitada en forma permanente, aun conserva los usos
originales de vida al exterior, la vivienda solo se utiliza para pernoctar
(Figura 6).
Viviendas de pescadores
Las otras viviendas lamentablemente en muy mal estado se encuentran en la
desembocadura del arrollo Jiménez sobre el Río de la Plata (Figura 9),
fueron abandonadas como viviendas mas de diez años atrás, hoy se las
utiliza como pañol y vestuario al igual que otras construcciones del lugar.
Figura 10. Viviendas graficadas de la zona del puerto, se aprecia el mal estado de conservación y la
mayor precariedad constructiva
Se diferencian de las anteriores en su rusticidad ya que las escuadrías
utilizadas, tanto en parantes como en tirantería, son distintas, al igual que las
maderas utilizadas. También los pilotes son de troncos de madera dura
combinados con puntales de escuadría rectangular (Figura13). La
construcción es más sencilla, algunas tienen cubiertas a dos aguas pero la
mayoría de ellas las tienen a una sola y carecen de cielorraso o entablonado
bajo la misma (Figura 11 y 12).
Figura 13.
Detalle constructivo
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .147
Construcciones recientes
A partir de la restauración de la rambla durante la década del noventa, que
pretendió levantar el nivel socio económico del turismo del balneario,
algunos vecinos Quilmeños comenzaron a construir sus viviendas en la
rivera, iniciando una nueva transformación en la misma. (Figura14 y 15).
Figura 15. Estas construcciones refuerzan el tipo de construcción en madera y la vivienda en palafito
Conclusión
Si bien en la zona hubo grandes modificaciones en el transcurso de su
historia. Hay condicionantes permanentes como sus periódicas inundaciones
que definen una topología que perdura en el tiempo ya que las nuevas
construcciones de habitantes con mayor disponibilidad económica, la
adoptan y refuerzan, al copiar y recrear el estilo de casas de construcción
maderera, apoyadas sobre pilotes dejando la planta baja libre para usos
secundarios y recreativos.
Bibliografía
Arana (h), E. (1953), “Rosas en la evolución política argentina”. Instituto
Panamericano de Cultura, Buenos Aires.
Craviotto, J. A. (1969), “Quilmes a través de los años”. Ed. Municipalidad
de Quilmes, Quilmes.
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Quilmes.
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vivienda natural en la República Argentina”, EUDEBA, Buenos Aires.
Giesso, F. y Mezzera, R. F. (1997), “Nuestras casas de Tigre”. Fondo
Nacional de las Artes, Consejo Profesional de Arquitectura y
Urbanismo, Buenos Aires.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .149
Resumen
Este trabajo pretende contribuir a la difusión de un sistema constructivo que
representa una alternativa viable, económica y adaptable a las necesidades y
posibilidades de pueblos de Latinoamérica. También podrá ser apropiado en
otros países y culturas del mundo con situaciones semejantes a las de
México. Se trata de una investigación que recoge la experiencia de por lo
menos dos siglos. Este sistema, rico en posibilidades, es una técnica
constructiva utilizada tradicionalmente y constituye en la actualidad una
alternativa para construir viviendas y espacios de cualquier género,
pertenecientes a ámbitos rurales, urbanos o suburbanos.
.150 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Contexto global
Este modelo de globalización se ha caracterizado principalmente porque el
desarrollo tecnológico, especialmente el de telecomunicaciones, ha
contribuido a la liberalización de un mercado económico y financiero a nivel
mundial. Paralelamente, este proceso ha sido acompañado por la formación
de una “cultura internacional”, la cual tiende a integrar consumidores de
gran parte del mundo con información y estilos de vida homogenizados. Si
bien, este modelo de globalización supone el incremento de la dependencia
recíproca entre países, en la práctica ha generado la intensificación de las
añejas relaciones de dependencia unilateral, debido a los altos
requerimientos técnicos y económicos para lograr una adecuada inserción al
mercado global. En este sentido, la desigualdad de condiciones en la
participación global ha polarizado todavía más a las naciones y a sus
ciudadanos, estableciendo un segmento moderno y abierto al mundo y, en
otro extremo, una mayoría marginada.
Contexto latinoamericano
En países subdesarrollados en general, y en América Latina en particular, se
vive la continuidad de múltiples rezagos estructurales, lo cual complica su
perspectiva de desarrollo. Más desalentador se torna su futuro, si a ello se
suma la presión demográfica, que sigue siendo un multiplicador de
necesidades (educación, empleo, salud, vivienda, etc.), la grave marginación
socioeconómica y los altos índices de exclusión del desarrollo globalizado.
En este sentido, no cabe más que reconocer la persistencia de problemáticas
ancestrales del desarrollo local, nacional y regional, agravadas por la
tendencia a desdibujar la sabiduría originaria ante la aplastante infiltración
del modelo de globalización imperante.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .151
Creemos en utilizar una alternativa que permita usar todos los elementos de
la técnica actual que estén al alcance, sin ninguna preocupación folklórica y
tradicionalista, pero recreando las técnicas, sin copiarlas, sino más bien
apropiándolas. Los principios que determinan la concepción de las formas
adoptadas en la arquitectura, encuentran su origen en una relación estrecha
entre la escala, el material y la naturaleza de sus fuerzas y leyes (propias y
ajenas) y las necesidades humanas de carácter universal diversificadas en el
seno de cada sociedad.
Las bóvedas mexicanas son uno de los sistemas que, asimilados a lo largo
del ejercicio constructivo y con el paso del tiempo, se ha consolidado como
una alternativa de una sociedad no industrializada para hacer frente a la
problemática económica y a los complicados y costosos sistemas
constructivos que, importados sin adaptarse a las circunstancias particulares,
han venido empobreciendo la producción arquitectónica y la calidad de vida
de nuestra sociedad.
Figura 1. Domo en la Iglesia Álamo. Figura 2. Prueba de resistencia en la bóveda de una vivienda.
Veracruz, México D.F., México
.154 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
¿Qué importancia tiene el conservar una tradición? Primero que nada nos
hace ser únicos, orgullosamente diferentes a los demás sin sentirnos
superiores a nadie, con capacidad de compartir nuestros conocimientos y
forma de ser con los demás dando lo mejor de nosotros mismos y
aprendiendo de los otros su riqueza espiritual y también cultural, para así
adaptar lo mejor de ellos a nuestras tradiciones con el fin de
complementarlas, que fructifique en un conocimiento universal, que traiga
armonía a todos los pueblos del orbe de tal forma las raíces de cada persona
no se perderán y estarán abiertas a compartir su esencia con los demás.
Cuando una persona esta plenamente identificada con su cultura, adquiere
una forma de ser propia que lo puede llevar a crear ideas originales y
adecuarse a los diferentes tiempos, la tradición no significa atraso, ni que sus
características la hagan incompatible con los tiempos modernos, se pueden
conservar tradiciones y al mismo tiempo ser punta de lanza en innovaciones
tecnológicas, ejemplo de ello son Japón, Gran Bretaña y más recientemente
China.
Proceso constructivo
Este sistema de construcción tradicional en México ha sido enseñado de
generación en generación, lo que ha permitido su trascendencia. Los
albañiles mexicanos han tenido la habilidad y la sensibilidad para desarrollar
distintos diseños a través de un solo material: el ladrillo.
- Materiales
El ladrillo: Material de barro cocido con medidas de 5x10x20 centímetros
(en México se le conoce como cuña), con un volumen 1000 cm3, un peso de
1,5 a 1,6 Kg., una resistencia de 60 a 75 Kg. /cm² y al cortante 4 Kg., esta
baja resistencia permite que pueda ser cortada manualmente por el albañil,
por esta razón el ladrillo es el material óptimo para trabajar en la elaboración
de bóvedas mexicanas. Para cuantificar el ladrillo por m² se mide de forma
cóncava aumentando el 20 % al área a cubrir, por ejemplo en una superficie
de 4x4 = 16 m2 por el 20 % de flecha será de 19.20m2. El rendimiento es
de 87 piezas por m² y un desperdicio del 2,5% lo que tomaremos como base
de 90 piezas por m².
Figura 5. Ejemplo de bóveda finalizada con lucarnas Figura 6. Vista exterior de bóveda cerrada.
.158 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Conclusiones
Somos herederos de una riqueza constructiva, fruto del saber popular,
probada, vigente, y que en nuestra realidad latinoamericana, donde los
procesos de industrialización son costosos y escasos, ha significado una
alternativa real y favorable ante las limitaciones económicas que la
caracterizan y que puede servir de apoyo a las necesidades fundamentales de
sociedades en que se viven situaciones semejantes a las de nuestro país.
Bibliografía
Aguirre Morales, R. (2007), Bóvedas Mexicanas. Seminario Iberoamericano
de Construcción con Tierra, Anuario de Investigación de Construcción con
Tierra y del Diseño Sustentable, pp. 171-177. Ediciones Universidad
Autónoma de Tamaulipas.
Aguirre Morales, R. (2004), Bóvedas Autoportantes. IV Congreso
Desarrollo Local en Municipios de Ecosistemas Frágiles, CD. Del evento.
Santiago de Cuba.
Apunte Las grandes bóvedas hispanas. Curso realizado del 19 al 23 de
mayo de 1997. Madrid.
Heino, E. (2002), Sistemas de estructuras. Editorial Gustavo Gili.
Barcelona.
Moya Blanco, L. (2000), Bóvedas tabicadas. Centro de Publicaciones
Secretaría General Técnica Ministerio de Fomento. Madrid.
Ramírez Ponce, A. (2001), Habitar una Quimera. UNAM. México.
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Tonda, J. A. (2000); Candela Félix. CONACULTA, México.
.160 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Resumen
Un análisis del crecimiento de la ciudad de Buenos Aires desde su
fundación, evidencia que la respuesta, históricamente considerada, de la
incorporación de la recova como solución a la necesidad cultural del
momento, no solo respondía a las Leyes de Indias establecidas para las
nuevas ciudades del nuevo continente, sino que además respondía a las
condiciones climáticas y ambientales del sitio en el marco del desarrollo
urbano. En el estudio realizado sobre las recovas de Buenos Aires se
reconoce que las mismas configuraban el primer paseo de la Ciudad de
Buenos Aires, o Ciudad de la Santísima Trinidad, y que la incorporación de
la recova en los reglamentos y códigos de edificación de la ciudad
permitieron el desarrollo del eje junto al crecimiento de la ciudad. La
ausencia de un planeamiento consciente en este sentido, los intereses
económicos y las excepciones que admitieran las distintas gestiones
municipales que se sucedieron, han alterado estas situaciones provocando la
inserción de morfologías que no solo afectan, en muchos casos, la identidad
cultural, sino que producen rupturas en el tejido, las que afectan
directamente el confort urbano y, en particular, el peatonal.
Introducción
Se plantea aquí, una revisión crítica de la recova, o ‘pórtico’ como se
denomina en otras regiones de Latinoamérica, y su rol ambiental y social,
basado a la preocupación por la desaparición de este elemento de fuerte
identidad en el carácter de la ciudades latinoamericanas, del repertorio
urbano dada las modificaciones sufridas en los códigos y normativas de la
Ciudad de Buenos Aires. La recova contribuye a controlar el impacto del sol
estival y permite aprovechar la captación solar en invierno. Durante la época
del Proceso Militar (1976-83), con el avance de la política de construcción
de autopistas urbanas y la consecuente ruptura de la trama vial y tejido
edificado, sumado a las excepciones a las ordenanzas vigentes, se permitió
erigir edificios de gran altura sobre la arteria bordeada por la recova, sin
considerar la incorporación de la misma sobre la línea municipal. En este
marco, es relevante analizar las ventajas de la recova como elemento
arquitectónico de gran valor urbano, como respuesta simultánea al medio
cultural y al ambiental, así como evaluar los efectos que produce la ausencia
de la misma en el ámbito urbano peatonal.
La historia de la ciudad
Figura 1. Ciudad fundada por Juan de Garay, 1536. Figura 2. Ciudad de la Santísima Trinidad,
Puerto de Santa María de los Buenos Aires. 1628
Figura 8. Recova sobre Av. Leandro N. Alem. Figura 9. Recova sobre Av. del Libertador.
Elementos urbanos como la recova, indicados en las Leyes de Indias para las
nuevas ciudades en la época colonial, sumado a la exigencia de normativas
que obligaban a incorporarlas en distintas áreas de desarrollo de la ciudad,
han permitido que aún hoy se pueda ver y analizar como este elemento
además de dar lugar a un espacio socio-cultural, también es una respuesta a
las condiciones climáticas dando beneficios de confort a nivel urbano-
ambiental.
Durante la época del Proceso Militar (1976-83), en un tramo sobre Av. del
Libertador, el avance de las autopistas sobre la ciudad y excepciones a la
ordenanza vigente permitieron erigir edificios de gran altura sobre esta
arteria sin considerar la continuidad de la recova. En este lugar se puede
visualizar los efectos que produce la ausencia de la misma en el ámbito
urbano peatonal.
Figura 10. Lenguajes y tipologías de las recovas en el eje de las Avenidas Alem - Libertador.
El lenguaje de la recova a lo largo del eje (Figura 10) presenta un carácter
variable: en el primer tramo, el más cercano al micro-centro porteño, se
encuentran las recovas más antiguas, con sectores comerciales y
administrativos y vegetación en el eje de las calles. A medida que se avanza
hacia el norte, aparece una zona de carácter comercial y bancario,
especialmente frente al sector denominado Catalinas Norte.
Doble altura con oficinas en PA Doble altura con usos mixtos Simple altura
Figura 11. Distintas tipologías de recovas a lo largo del eje sobre Av. L. N. Alem y Av. del Libertador.
A lo largo del eje en estudio existen distintas tipologías de recova, las que se
pueden clasificar según el estilo arquitectónico, las actividades, las
funciones o las dimensiones (Figura11).
Respuesta al clima
Figura 12a. Recova sobre la Av. L. N. Alem. Recova sobre la Av. del Libertador.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .167
Verano Invierno
Proyección
del sol en la
Av. L.N.
Alem.
Proyección
del sol en la
Av. del
Libertador.
Figura 12b. Impacto del sol sobre la recova según las estaciones:
Figura 14. Ruptura de la recova continua por la aparición de nuevos edificios de perímetro libre.
Exposición
a la
radiación
solar
estival
Influencia
de los
vientos
Figura 15. Vista de la interrupción de la línea de recova.
Conclusiones
La ausencia de un planeamiento conciente en este sentido, los intereses
económicos y las excepciones al código de ordenamiento urbano, han
llevado a alterar estas situaciones provocando la inserción de morfologías
edilicias que no solo afectan la identidad cultural, sino que las rupturas
producidas en el tejido, lo hace directamente el confort urbano a nivel
peatonal.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .169
Bibliografía
"Buenos Aires nos cuenta" Nº 10 (1985) - "La Alameda – El primer aseo de la
Ciudad". CPC Impresores. Buenos Aires, Argentina.
EVANS, J. M. y de SCHILLER, S., (1994) Diseño Bioambiental y Arquitectura
Solar, EUDEBA Ediciones Previas, Buenos Aires, 1ra. edición.
de SCHILLER, S. (2001), Forma edilicia y tejido urbano sustentable, Serie Difusión
15, pags. 61-74, Capitulo 4, SICyT, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo,
Universidad de Buenos Aires, Editorial La Colmena, Buenos Aires.
EVANS, J. M., (1992), ISOL - Programa de computación. Centro de Investigación
Hábitat y Energía, Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo, Universidad de
Buenos Aires, Buenos Aires. Ejecutable desarrollado en Excel.
.170 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
PARAÍSO EN PELIGRO
Pablo Calvo
Una luna finita, hacia arriba, como una sonrisa, es testigo de un momento
impensado: hay tránsito en la noche azul de Tilcara. Alguna vez fue reino
del silencio, pero hoy manda el alboroto. Un turista pregunta qué gusto tiene
la llama, el mozo no sabe: "Disculpe, señor, soy de Buenos Aires, abrimos
recién esta semana". Tres músicos tienen los cachetes colorados de tanto
soplar quenas y antaras, pero los tapa el equipo de músicas del local de al
lado. Las artesanías tienen precio en pesos y en dólares. Y la mayoría no son
artesanías, sino productos fabricados en serie. Las cosas han cambiado en la
Quebrada de Humahuaca desde que, el 2 de julio de 2003, fue declarada
Patrimonio Mundial de la Humanidad.
En esa cumbre, los zapatos hacen crujir a las piedras y el viento parece un
dios asmático, que aspira ahogado y suelta el aire de repente, con las manos
ahuecadas. "Desde acá, mirabas para abajo y veías todo verde. Ahora hay
menos vegetación y más hoteles, galpones, techos de chapa. Verde queda
poco", describe Normando Regino Díaz, artista, herrero, vendedor de
artesanías, fabricante de instrumentos de viento, nostálgico. Talla trompos
de madera, parrillas, flautas en cerámica.
Sabe, eso sí, que está a 2.464 metros sobre el nivel del mar y que la pelota,
por eso de que no "dobla", puede resistirse a tomar la comba. Regino está
agazapado, se aprieta los guantes, mira fijo. No quiere quedar mal ante su
hijo Josué, de ocho años, que mira ansioso a un costado. El pateador inicia la
carrera, con cierto aire de suficiencia. Ahí va...
Esta no es una revista deportiva: por lo tanto se obviará especificar si fue gol
o no. Y menos si la pifia compromete a uno de los enviados especiales de
Viva. Por lo pronto se dirá que Regino y su hijo - luego del festejo -
aceptaron guiar una recorrida por los 350 sauces, álamos y mimbreros que
plantaron en los alrededores de la cancha para evitar el avance de
alambrados y personas que "aparecen cada tanto" - para reclamar la
titularidad de esos espacios. Es una frontera de árboles, que no figura en las
cartografías oficiales pero insinúa que las disputas están expuestas a un
empujón de topadora.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .173
Sigo viviendo en Tilcara, pero tengo que pagar un alquiler que, en este
contexto es cada vez más caro", señala Dubin, también investigador del tema
de las tierras: "En 1947, Perón expropió grandes latifundios y en 1952 se
dieron los primeros títulos de propiedad. Ahora se están haciendo títulos
anteriores a la expropiación. Cinco años atrás, la gente venía a disfrutar la
cultura del lugar, pero hoy aterriza una segunda inmigración, que sólo viene
a multiplicar dinero".
En uno de esos juicios, una mujer llegó a reclamar una porción del Pucará,
una fortaleza aborigen con muros de piedra que se conserva y es la principal
atracción de Tilcara. En la entrada, hay un aviso con pintura fresca: "Señor
visitante, los vehículos generan movimientos hoy imperceptibles, pero que
tendrán consecuencias futuras. Colabore. Realice la visita a pie y podrá
disfrutar de este paisaje sin igual. Prohibido a las visitas a caballo, bicicletas
o moto".
La llama está un poco seca, pese a las seis horas que hirvió en un caldo de
hierbas. Una mujer ofrece artesanías, traídas desde Bolivia. El majestuoso
cerro de los Siete Colores ve pasar camiones con alambre de fardo y
materiales de construcción y el Cristo de madera, que está a una cuadra de la
plaza principal, presiente que tendrá nuevos vecinos: la casa de enfrente está
en venta.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .175
REFLEXIÓN FINAL
.176 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
NOTAS AL PIE
Procurando ajustar
cuestiones terminológicas.
Luis Müller
Unos años más tarde, los alertas emitidos por grupos ecologistas e informes
producidos por científicos ambientales (con la posterior confirmación de
muchas de sus predicciones), renovaron el interés por aquellas arquitecturas
que, haciendo uso de materiales y técnicas que antiguas comunidades
conservaron vigentes y en los que se ofrecen diversos ejemplos de
utilización de los recursos disponibles con bajo impacto en el ambiente,
hicieron que cada vez más arquitectos y urbanistas orientaran sus búsquedas
hacia aquellas opciones que hoy se conocen como ‘alternativas’,
‘sustentables’, ‘apropiadas’, etc.
Para sostener este planteo, se puede hacer referencia a una cita de Margaret
Mead, “Cultura: conjunto, histórica y geográficamente definido, de las
instituciones características de una determinada sociedad, que designa -no
solamente sus tradiciones artísticas, científicas, religiosas y filosóficas, sino
también sus técnicas propias- sus costumbres políticas y los mil usos que
caracterizan la vida cotidiana.” (Morfaux, L-M. 1985).
Bibliografía y referencias
Morfaux L-M. (1985), Diccionario de Ciencias Humanas. Ed. Grijalbo,
p.71. Barcelona
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architectural regionalism. Princeton University Press, Princeton,
New.Jersey.
Oliver, P. (ed) (1969), Shelter and society. Ed. Barrie and Rockliff, London.
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Texas Press, Austin.
Rudofsky B. (1973), Arquitectura sin arquitectos. Breve introducción a la
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IIV, Tipos predominantes de vivienda rural en la República Argentina.
Instituto de Investigaciones de la Vivienda, Facultad de Arquitectura y
Urbanismo, Universidad de Buenos Aires; Buenos Aires, (1969).
.182 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
ANEXO
.184 Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología.
Programa
Conferencia abierta
10 de Noviembre 2005
2º Encuentro Regional de Investigación Proyectual
SI + TEC / Tecnología y proyecto
XX Jornadas de Investigación
SI / FADU / UBA
Seminario Taller
11 y 12, 18 y 19 de Noviembre 2005
Coordinación:
Prof. Alberto de Paula (IAA)
Prof. John Martin Evans (CIHE)
Prof. Silvia de Schiller (CIHE)
Prof. Javier Fernández Castro (SI)
Dirigió una larga serie de programas radiales emitidos por la BBC sobre otro
aspecto de la cultura popular, el jazz. El Prof. Paul Oliver fue condecorado
en Gran Bretaña por sus contribuciones al estudio de la cultura.
Oliver, P. Editor (1969), Shelter and society. Barrie and Rockliff, Londres.
Oliver, P. Editor (1971), Shelter in Africa. Barrie and Jenkins, Londres
Oliver. P. (1975). Shelter, Sign and Symbol, Barrie and Jenkins, Londres.
Oliver P. (1975). English cottages and Small farm Houses, Exhibition
Catalogue, Arts Council of Great Britain, London.
Oliver, P. (1980) The cultural context of shelter provision, en Davis, I. (Ed).
Disasters and the small dwelling, Pergamon Press, Oxford.
Oliver, P. (1983). Earth as a building material today, The Oxford Art
Journal, Vol 5, N° 4.
Oliver, P. (1987), Dwellings, the house around the world. University of
Texas Press, Austin.
Oliver, P. Editor (1998). Encyclopedia of Vernacular Architecture of the
World, Cambridge University Press.
Arquitectura vernácula. Patrimonio, ambiente y tecnología. .187
Trinidad, Cuba.