4 Analgesia Del Parto
4 Analgesia Del Parto
4 Analgesia Del Parto
Uno de los grandes miedos de la mujer embarazada es el miedo al dolor del parto. Es
conocido que todos los partos duelen y duelen mucho. El dolor del parto es agudo y de
una gran variabilidad. Preguntadas por la intensidad del dolor, el 20% de las
parturientas lo describen como insoportable, el 30% como intenso, el 35% como
moderado y tan sólo el 15% señalan la intensidad como mínima (1). Este dolor además
se acentúa durante el expulsivo.
Aunque actualmente en amplias zonas del norte de Europa y otras regiones, el dolor
del parto se tolera por la situación psicológica previa, en nuestra geografía el alivio del
dolor durante el parto es demandado por la mayoría de las gestantes y se considera un
derecho esencial de las mismas. La analgesia debe ofrecerse a todas las mujeres de
parto, y salvo negativa de la mujer o contraindicación médica expresa, no existe
ninguna razón que justifique el que no se alivie el dolor durante el parto. Los
obstetras, como responsables últimos de proceso del parto, debemos implicarnos
activamente en el alivio de este dolor, pero es muy importante considerar que la
analgesia durante el parto es un trabajo multidisciplinar, en el que sólo con una gran
colaboración se obtienen los mejores resultados.
En el parto se suceden dos etapas con diferente génesis del dolor y cuyo conocimiento
es de relevancia para su tratamiento.
Se han descrito numerosos mecanismos para el alivio del dolor durante el parto que se
pueden clasificar de la siguiente manera:
Métodos no farmacológicos
• De eficacia demostrada:
• Apoyo durante el parto.
• De eficacia variable:
• Inyección dérmica de suero estéril en la primera fase del parto.
• Inmersión en agua.
• De eficacia poco documentada:
• Psicoprofilaxis.
• Hipnosis.
• Acupuntura.
• De ineficacia demostrada:
• Estimulación nerviosa eléctrica transcutánea (TENS) en la primera fase
del parto.
Métodos farmacológicos
• Anestesia inhalatoria
• Analgesia parenteral (intramuscular o intravenosa)
• Bloqueo paracervical
• Bloqueo de nervios pudendos
• Analgesia local
• Bloqueo neuroaxial (epidural, subaracnoideo y epi-intradural)
• Anestesia general
Los autores concluyen que todas las mujeres deberían de contar con un apoyo
continuo durante el parto y que esta práctica debería ser la regla y no la excepción. Se
deben realizar todos los esfuerzos posibles para garantizar que los lugares donde se
realiza el parto no sean descalificantes, estresantes, que brinden privacidad e impartan
respeto y que no se caractericen por intervenciones de rutina que aumenten riesgos
sin beneficios claros (4).
Los cuatro ensayos clínicos controlados y aleatorizados con un total de 254 mujeres en
el grupo de estudio, incluidos en una revisión sistemática de 2002 (6) son coincidentes
con respecto a su eficacia, con lo que este método puede ser recomendado para el
alivio del dolor lumbar durante el parto (NE=Ia-A).
Las mujeres que elijan utilizar la inyección de agua estéril durante el parto deben
ser informadas de que proporciona alivio del dolor lumbar, pero que la inyección
intradérmica produce escozor y dolor intenso momentáneos. (A)
Inmersión en agua
En una revisión sistemática con 8 estudios y 2.939 mujeres incluidas (7) se pone de
manifiesto que la inmersión en agua durante la fase activa del parto reduce
significativamente el dolor (1 estudio, OR=0.23, IC95%: 0.08-0.63), así como el uso
de analgesia (4 estudios, OR=0.84, IC95%=0.71-0.99) (NE=Ia-A). Los efectos de la
inmersión durante el expulsivo son más discutibles.
En nuestro país son muy escasos los centros con bañeras o piscinas que permitan este
tipo de parto. Se recomienda la inmersión en agua a 37ºC hasta cubrir el abdomen
una vez alcanzados los 4-5 cm de dilatación y mantenerla durante 1-2 horas (6). Con
estas medidas y aunque la bolsa amniótica esté rota, no parece existir un aumento de
infección materna o fetal.
Psicoprofilaxis
Hipnosis
En tres estudios sobre hipnosis durante el parto (n=189), las mujeres se sintieron más
satisfechas con el dolor percibido en su parto que las mujeres del grupo control
(RR=2.33, IC95%: 1.55-4.71) (11).
El dolor del parto, se produce inicialmente por transmisión del dolor a través de las
fibras Aδ y C correspondientes a las raíces T10-L1. Esta técnica, consiste en la
colocación de dos electrodos lumbares, uno a cada lado de la columna. Se aplica una
corriente de 0-40 mA, a una frecuencia de 40-150 Hz. TENS actúa seguramente sobre
las fibras mielínicas Aβ que hacen sinapsis en la sustancia gelatinosa y activa los
circuitos inhibitorios. En un reciente meta-análisis de 10 ensayos clínicos con y sin
TENS, no se encontraron diferencias en la intensidad del dolor o la demanda posterior
de analgesia. Por ello no se recomienda su uso en la fase activa para el alivio del dolor
(14)
(NE=Ia-A).
METODOS FARMACOLOGICOS
Aunque en nuestro medio no está muy extendido, el óxido nitroso (N2O) es utilizado en
otros países con relativa frecuencia. Una revisión sistemática de 11 estudios
controlados y aleatorizados concluye que aunque parece que el óxido nitroso alivia el
dolor a muchas parturientas y es seguro para madre y feto, no existe una evidencia
clara, objetiva y cuantificable de su efecto analgésico en el parto (15).
A pesar de ello, durante los últimos años estamos asistiendo a un renovado interés en
el uso de este producto como analgésico. El óxido nitroso generalmente se administra
como una mezcla equimolar de oxígeno y óxido nitroso al 50% y se aplica a demanda,
a través de una válvula conectada a una mascarilla facial. Proporciona analgesia leve a
moderada de corta duración. Se recomienda a las madres que comiencen a inhalar
cuando empiecen a notar la contracción y que paren cuando el pico de la contracción
haya pasado (16).
Se recomienda informar a las mujeres que elijan utilizar el oxido nitroso como
método de analgesia, que tiene un efecto analgésico limitado y que puede provocar
náuseas y vómitos, somnolencia y alteración del recuerdo. (B)
Bloqueo paracervical
El bloqueo de los nervios pudendos internos con sus tres ramas perineales produce
analgesia durante el expulsivo del parto, periodo en el que el dolor se genera en gran
medida por distensión pélvica (3).
Se puede tener acceso a dichos nervios por vía perineal o transvaginal, siendo esta
última la de elección al ser más fácil, más rápida, atravesar menos tejido y utilizar
menos anestésico. Colocando a la paciente en la posición habitual del parto vaginal, se
introduce la aguja dirigida por los dedos medio e índice en la vagina, en dirección
lateral y ligeramente medio y posterior a la espina ciática, apoyándose en el ligamento
supraespinoso. Para evitar la lesión de los tejidos durante su introducción se suelen
utilizar agujas largas (12-15 cm) y con camisa, de la que sobresale la aguja unos 15
mm. Antes de la inyección del anestésico local se debe aspirar para descartar que se
produzca una punción accidental de los vasos pudendos (12).
Esta técnica es de gran eficacia en el expulsivo, tiene como ventajas que es fácil de
administrar, no requiere vigilancia posterior y disminuye la frecuencia de desgarros
(12)
.
Anestesia local
Eficacia
Los bloqueos centrales proporcionan un alivio del dolor durante todos los periodos del
parto de una calidad superior a la de cualquier otra analgesia sistémica y es de gran
seguridad. Es por tanto, el método de elección para el alivio del dolor del parto y debe
estar disponible para todas las parturientas (NE=Ia-A) (31).
• Indicaciones obstétricas:
• Indicaciones médicas:
Las gestantes con plaquetas entre 50.000 y 100.000/µL son candidatas potenciales
a una analgesia neuroaxial tras una evaluación individual. (B)
(3,31)
Contraindicaciones relativas
10
Requisitos
(5)
Como consecuencia lógica de las contraindicaciones surgen los requisitos :
• Indicación.
• Ausencia de contraindicaciones (evaluación individual de los riesgos).
• Información adecuada de la paciente (comprensión y aceptación de la técnica y
sus consecuencias) y obtención de su consentimiento informado.
• Anestesiólogo con formación adecuada para la realización de la técnica.
• Medios técnicos apropiados para la realización de la técnica y para el
tratamiento de sus complicaciones.
• Anamnesis y eventual exploración física y analítica.
• Comprobación del estado de bienestar fetal.
• Constantes maternas previas.
Tipos / Técnica
11
Hasta la fecha se han publicado cinco revisiones sistemáticas sobre los efectos
colaterales de la analgesia epidural (24,34,35,36,37). De forma resumida se puede afirmar
que (36):
Es necesario aceptar estos efectos colaterales pues existen mecanismos para disminuir
sus consecuencias.
12
Dentro de las medidas necesarias ante una técnica de analgesia loco-regional, debe
constar la vigilancia para diagnosticar y tratar las complicaciones en caso de que
aparezcan. Entre las medidas recomendadas para minimizar las complicaciones se
encuentran (5,40):
13
Puesto que la epidural es la analgesia de elección, el objetivo debería ser no sólo lograr
la analgesia adecuada, sino conseguirlo con la máxima calidad para la parturienta.
Para ello se precisa de una colaboración estrecha con el Servicio de Anestesiología,
elaborando guías asistenciales consensuadas, optimizando los recursos y persiguiendo
la asistencia personalizada a cada paciente. Esto disminuirá los efectos colaterales de
dichas técnicas y permitirá diagnosticar de forma temprana sus complicaciones.
14
Las indicaciones principales, siempre que no pueda instaurarse una analgesia epidural
son: alivio del dolor en un expulsivo inminente, el parto instrumental urgente o la
cesárea muy urgente.
Las contraindicaciones son las mismas que las de la peridural añadiendo aquellas
situaciones donde haya una inestabilidad hemodinámica manifiesta.
La principal característica de esta técnica es la rapidez de acción con una dosis mínima.
Al igual que la epidural permite la deambulación durante la primera fase del parto con
una buena analgesia (48). Por ello una indicación para esta técnica podrían ser los casos
de dinámica uterina pobre con dolor muy importante en las primeras fases del parto.
Anestesia general
Los cambios fisiológicos de la vía aérea durante el embarazo, hacen que la anestesia
general en la cesárea se asocie a un aumento del riesgo de intubación fallida respecto
a la población general. Además la embarazada tiene, por razones mecánicas y
15
16
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Acta Anaesthesiol Scand. 1994; 38: 777–9.
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Grados de recomendación
Existe buena evidencia en base a la investigación para apoyar la
A
recomendación. (Recoge los niveles de evidencia científica Ia y Ib)
Existe moderada evidencia en base a la investigación para apoyar la
B
recomendación (Recoge los niveles de evidencia científica IIa, IIb y III)
La recomendación se basa en la opinión de expertos o en un panel de
C
consenso. (Recoge el nivel de evidencia IV)
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