Tesis1017 160503
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PATOLOGíA
INFECCIOSA EN EL
PACIENTE CRÍTICO:
EVOLUCION DE
CINCO AÑOS DE
ACTIVIDAD.
[Escriba el subtítulo del documento]
Silvia María Cortés Díaz.
DIRECTORES.
0
1
FACULTAD / ESCUELA
TESIS DOCTORAL:
IMPACTO DE LA PATOLOGÍA INFECCIOSA EN
EL PACIENTE CRÍTICO: EVOLUCIÓN DE CINCO
AÑOS DE ACTIVIDAD
Dirigida por:
D. Jose María Eiros Bouza
D. Carlos Ochoa Sangrador.
2
Agradecimientos:
A toda mi familia.
I. INTRODUCCIÓN. .................................................................................................. 17
.DEFINICIÓN DE MULTIRRESISTENCIA......................................................... 57
4
7. POLITICA ANTIBIÓTICA EN LA UCI. ................................................................... 61
2. Ciclado de antibióticos................................................................................... 70
1. Material................................................................................................................... 89
2. Métodos.................................................................................................................. 90
5
2.5. Variables recogidas diariamente. ............................................................... 97
6
_Toc433784915
7
ANEXO 9. AISLAMIENTOS DE LAS BACTERIEMIAS EN UCI. .................... 283
8
ÍNDICE DE TABLAS.
Tabla 15. Distribución anual de los ingresos facilitada por el Servicio de Admisión.
............................................................................................................................... 104
Tabla 17. Asignación de los pacientes a los distintos grupos creados. .................. 106
Tabla 22. Distribución de las infecciones según su localización y origen. .............. 110
Tabla 23. Infección respiratoria según tipo y origen de la infección. ...................... 111
9
Tabla 24. Infecciones abdominales. ....................................................................... 112
Tabla 29. Frecuencia y localización de las infecciones adquiridas en UCI. ............ 117
Tabla 31. Tasas de ITU relacionada con sonda 2010-2014. .................................. 119
Tabla 35. Impacto de la infección comunitaria sobre la mortalidad hospitalaria. .... 122
Tabla 36. Procedencia de los ingresos con infección comunitaria. ........................ 122
Tabla 37. Prevalencia de la infección comunitaria la ingreso en UCI por años ...... 123
Tabla 38. Medias de estancia de los pacientes e infección comunitaria. ............... 124
Tabla 41. Edad media de los pacientes por grupo e infección comunitaria. ........... 127
Tabla 42. Infección comunitaria y estancia previa al ingreso en UCI por grupos. .. 128
Tabla 43. Medias de estancia en UCI por grupo diagnóstico e infección comunitaria.
............................................................................................................................... 128
Tabla 44. Medias de estancia tras alta de UCI por grupos e infección comunintaria.
............................................................................................................................... 129
Tabla 45.APACHE II medio de los pacientes con infección comunitaria por grupo. 130
Tabla 46. SAPS II por grupos de pacientes con infección comunitaria. ................. 130
10
Tabla 48. Mortalidad hospitalaria por grupos e infección comunitaria. ................... 132
Tabla 49. Incidencia de infección adquirida en UCI por sexo. ................................ 133
Tabla 50. Impacto de la infección en UCI sobre la mortalidad en UCI. .................. 134
Tabla 51. Infección en UCI por localización y mortalidad en UCI. .......................... 134
Tabla 52. Impacto de la infección en UCI sobre la mortalidad hospitalaria. ........... 135
Tabla 54. Incidencia de infección adquirida en UCI entre los años 2010-2014. ..... 136
Tabla 55. Distribución de las infecciones adquiridas en UCI por año. .................... 137
Tabla 56. Estancia media en UCI e infección aduirida en UCI. .............................. 138
Tabla 61. Mortalidad atribuible a la ITU en UCI por grupos. ................................... 143
Tabla 65. Mortalidad hospitalaria atribuible a la NAVM por grupos diagnósticos. .. 147
Tabla 67. Mortalidad hospitalaria atribuible a la ITU relacionada con sonda urinaria
de adquisición en UCI. ........................................................................................... 148
Tabla 69. Mortalidad hospitalaria atribuible a la sepsis por CVC en UCI. .............. 150
11
Tabla 71. Mortalidad en UCI atribuible a la adquisición de una infección nosocomial.
............................................................................................................................... 151
Tabla 72. Impacto de la infección nosocomial sobre la mortalidad hospitalaria. .... 152
Tabla 73. Incidencia de infección nosocomial por grupo diagnóstico. .................... 152
Tabla 74. Distribución de la infección nosocomial por año de ingreso. .................. 153
Tabla 76. Estancias medias de los pacientes con infección nosocomial. ............... 154
Tabla 78. Medias de edad por grupo de los pacientes con infección nosocomial. . 156
Tabla 79. Estancia previa al ingreso en UCI por grupos. ....................................... 157
Tabla 80. Medias de estancia en UCI de los pacientes con infección nosocomial por
grupos. ................................................................................................................... 157
Tabla 82. Escala APACHE II media de los pacientes con infección nosocomial según
el grupo................................................................................................................... 159
Tabla 83. Escala SAPSII media en los pacientes con infección nosocomial según
grupo. ..................................................................................................................... 160
Tabla 87. Mortalidad hospitalaria atribuible a la infección por grupos. ................... 164
12
Tabla 92. Muestra seleccionada para el estudio de la idoneidad del tratamiento
antibiótico. .............................................................................................................. 184
Tabla 93. Origen de los pacientes para el estudio de la idoneidad del tratamiento
antibiótico. .............................................................................................................. 185
13
ÍNDICE DE FIGURAS.
Figura 1. Distribución de los ingresos en UCi de los años 2010-2014. .................. 105
Figura 10. Sensibilidad antibiótica del Escherichia coli en las ITU en UCI. ............ 173
Figura 11. Sensibilidad antibiótica del Enterococcus faecalis en las ITU relacionadas
con sonda en UCI. .................................................................................................. 173
Figura 13. Sensibilidad antibiótica del Escherichia coli en las bacteriemias. .......... 176
Figura 17. Comparación del espectro de sensibilidad antibiótica del Escherichia coli.
............................................................................................................................... 181
14
ÍNDICE DE ILUSTRACIONES.
Ilustración 24. Tasas de incidencia de ITU relacionada con sonda urinaria. ............ 55
15
Ilustración 26. , Microorganismos en las ITU en función del tiempo. ........................ 56
16
I. INTRODUCCIÓN.
17
(GTEI), un ambicioso proyecto que pretende reducir las bacteriemias relacionadas con
catéteres y crear grupos de trabajo que puedan seguir programas de prevención de
otras infecciones nosocomiales y reforzar la cultura de la seguridad en el tratamiento
del paciente crítico.
Los estudios de incidencia de la infección son la base para establecer
sistemas de vigilancia epidemiológica. Las tasas de infección obtenidas también son
de gran interés para establecer una evaluación de la calidad asistencial.
Epidemiológicamente las tasas de infección nosocomial constituyen unos excelentes
indicadores de proceso, estructura y resultado de la actividad hospitalaria.
La información que se desprende de la vigilancia constituye un valioso
elemento de conocimiento para todos los que trabajan en el hospital. Proporciona una
visión de la situación que permite orientar y dirigir las actividades de control de las
infecciones. En España se han desarrollado principalmente 2 sistemas de vigilancia de
IN: el Estudio de la Prevalencia de la IN en España (EPINE)(4) y el ENVIN(5).
Esta actividad investigadora pretende responder a muchos de los interrogantes
específicos referentes a la enfermedad infecciosa del paciente crítico. La información
obtenida ha permitido mejorar la atención a los pacientes con infección así como
establecer estrategias de prevención en el resto.
La obtención periódica de indicadores de calidad de la asistencia a nuestros
pacientes nos permite mejorar en la gestión de nuestros recursos(6). La SEMICYUC
ha elaborado una serie de indicadores que permiten valorar la calidad asistencial que
se realiza en cada unidad. Los indicadores de calidad referidos a las enfermedades
infecciosas incluyen: Bacteriemia relacionada con catéter venoso central (CVC),
Infección urinaria relacionada con sondaje, Neumonía asociada a ventilación mecánica
(NAVM), Tratamiento antibiótico empírico adecuado y las Infecciones por
Staphylococcus aureus resistente a meticilina (SARM).
Es posible que la mayoría de las infecciones nosocomiales sean inevitables
pero aproximadamente un tercio de ellas podrían prevenirse.
La evolución de las tasas de infección ha variado considerablemente en los
últimos años a raíz de la realización de dos proyectos a nivel nacional de control de la
infección como han sido “Bacteriemia Zero” y “Neumonía Zero”. Esto demuestra que la
formación del personal implicado en el tratamiento del enfermo crítico y la aplicación
de un conjunto de medidas básicas de obligado cumplimiento en el tratamiento de
éstos pacientes así como el seguimiento del cumplimiento de las mismas y la
colaboración Institucional contribuyen de forma significativa al descenso de las tasas
de infección. En la actualidad se desarrolla un nuevo proyecto denominado
18
“Resistencia Zero” que permitirá evaluar en el futuro la trascendencia de la
multirresistencia en la Unidades de Cuidados Intensivos.
Conocer la etiología de las infecciones en UCI así como el espectro de los
antibióticos administrados y su modificación en el tiempo es básico a la hora de
elaborar una política de administración de antibióticos propia de cada UCI acorde a las
características propias de cada unidad.
Un problema cada vez más frecuente en el tratamiento de la infección en la
UCI es la aparición de resistencias antibióticas de los agentes etiológicos. La aparición
de nuevos antibióticos con mayor espectro y potencia que hasta ahora había
solucionado el problema de la resistencia se ha frenado y muy especialmente respecto
a los antimicrobianos necesarios para tratar las infecciones por bacilos gramnegativos.
A las infecciones causadas por microorganismos resistentes, se asocian una mayor
mortalidad y consumo de recursos hospitalarios. Esta resistencia no sólo afecta a las
infecciones adquiridas en la UCI, sino que cada vez es más frecuente que los
pacientes ingresen, bien procedente del mismo hospital, de centros de larga estancia o
de la comunidad, con infecciones causadas por microorganismos resistentes. Esta
resistencia es debida principalmente a la abusiva, y en ocasiones inadecuada,
utilización de los antibióticos. La presencia de microorganismos multirresistentes
(MMR) tiene importantes repercusiones para los pacientes y el sistema sanitario
(costes, brotes epidémicos y morbimortalidad). La progresiva disminución del tiempo
de hospitalización con una mejora en la externalización de los cuidados sanitarios a la
comunidad contribuye a que con mayor frecuencia encontremos MMR en el medio
extrahospitalario con patrones de resistencia similares a los nosocomiales.
Dado que uno de los factores que más influencia tienen en la evolución es la
administración temprana de un tratamiento antibiótico empírico adecuado, el
incremento de la resistencia y la falta de nuevas armas terapéuticas hacen
imprescindible la elaboración y el seguimiento de una política antibiótica que mejore la
atención individual de cada paciente, a la vez que preserve la utilidad de los
antimicrobianos que deberán prescribirse en el futuro. La terapia antibiótica
inapropiada puede favorecer el aumento de riesgo de infección y tiene efectos
colaterales tras el inicio del tratamiento antibiótico, tales como la emergencia de
resistencias, la posibilidad de infecciones complejas y los efectos secundarios.
En los centros hospitalarios la promoción del uso más efectivo de los
antibióticos es un objetivo importante.
La política antibiótica llevada a cabo en cada hospital o unidad en los años
anteriores condiciona la emergencia de nuevos patógenos. Los antibióticos más
19
usados seleccionan unas cepas de bacterias o levaduras resistentes a dichos
antibióticos que son los que se presentarán con mayor frecuencia.
La medición del impacto que tiene una IN es compleja. Atribuir a la infección la
mortalidad o el aumento de la estancia hospitalaria en pacientes ingresados en la UCI
es difícil por el conjunto de variables de confusión que existen en estos pacientes. Y
que pueden agruparse en factores vinculados con el paciente, relacionados con la
infección y su agente etiológico, y los conectados con el tratamiento recibido y la
evolución posterior. El aumento de la morbilidad producida por las infecciones
nosocomiales se puede medir indirectamente como el incremento de la estancia
provocado por las mismas. Existe alguna estimación de este incremento en 4 días,
aunque con variaciones considerables según el tipo de infección(7, 8).
El problema fundamental es la interrelación entre estos factores, como, por
ejemplo, que los MMR aparecen con más frecuencia en pacientes más graves, que
han recibido más tratamientos antibióticos y que tienen una estancia hospitalaria más
prolongada y, por todo esto, tienen de base un peor pronóstico. De entre los factores
que influyen en el impacto: Edad, comorbilidades previas, Escalas de gravedad,
localización de la infección, etiología, tiempo de estancia previo a su adquisición,
resistencia antibiótica de los microorganismos causales y la adecuación del
tratamiento antibiótico
Existe un consenso en la literatura médica que apunta que la presencia de
MMR y la inadecuación del tratamiento antibiótico son los factores más importantes
relacionados directamente con el incremento de la mortalidad(9, 10). Además, la
propia definición del tratamiento inadecuado es compleja, ya que no solamente se
refiere al empleo de antibióticos cuya sensibilidad in vitro es inadecuada, sino también
cuando se emplean por vía inadecuada, con retraso, en dosis incorrectas para el
paciente o incluso el empleo de antibióticos con mala difusión al foco de infección o
que presentan interacciones con otros medicamentos que se suministre al paciente o
que no se empleen en combinación cuando estén indicados.
La infección nosocomial tiene un gran impacto económico en nuestros
hospitales, aumentan los gastos y reducen la calidad de la asistencia sanitaria. Los
costes económicos que conlleva la infección nosocomial suponen gastos extra y se
deben al incremento de la estancia del paciente en el centro, a las pruebas
complementarias extraordinarias y a la misma infección.
20
1. CONCEPTO DE INFECCIÓN NOSOCOMIAL.
21
2. IMPACTO DE LA INFECCION NOSOCOMIAL.
22
IN. Además, el impacto de la IN debe medirse en diferentes niveles como son en el
propio paciente, en el hospital y la sociedad (16, 17).
Medir las consecuencias de las IN es complejo, sobre todo en pacientes
ingresados en la UCI. Responder a la pregunta si el paciente fallece (o tiene una
estancia más prolongada) con la infección o por la IN requiere valorar un conjunto de
variables de confusión que influyen en distinto grado según la infección que se trate y
que pueden agruparse en factores vinculados con el paciente, relacionados con la
infección y su agente etiológico, y los conectados con el tratamiento recibido y la
evolución posterior, en el que se incluyen protocolos de actuación propios de cada
hospital en relación con el alta y con la limitación del esfuerzo terapéutico.
Estos factores relacionados con el pronóstico de la infección en el paciente
crítico se describen en la tabla 1.
Expectativas de vida
Enfermedad de base
Localización de la infección
23
entre estos factores, como, por ejemplo, que los MMR aparecen con más frecuencia
en pacientes más graves, que han recibido más tratamientos antibióticos y que tienen
una estancia hospitalaria más prolongada y, por todo esto, tienen de base un peor
pronóstico.
Mortalidad
24
NAVM y 3) el momento de aparición de la NAVM, ya que tiene más influencia en la
mortalidad en las infecciones tardías, pero no en las precoces(32, 34, 36). Fuera de
estas situaciones, probablemente la NAVM no tiene impacto en la evolución de los
pacientes.
Con respecto a las bacteriemias, también hay datos discordantes, ya que se
encuentran estudios en los que se describe un incremento de la mortalidad asociada
(entre el 10 y el 35%) a la bacteriemia nosocomial (27, 28, 37-39)y otros que no,
cuando se ajusta al resto de las variables de confusión(40, 41). Los factores que
influyen en la mortalidad son la etiología de la bacteriemia, el origen, sea primaria,
asociada a catéter o a otros focos y la menor gravedad de los pacientes (más impacto
en aquéllos con menor gravedad)(42). En datos extraídos del ENVIN la mortalidad
atribuida a la bacteriemia primaria y relacionada con catéter es de un 9,4%, aunque
con un impacto mayor de las bacteriemias primarias y menor de las secundarias a
catéter(43). Se ha establecido mejor que la IU-SU aparecida en pacientes críticos no
tiene impacto en la mortalidad de estos pacientes(44).
La influencia sobre la mortalidad de diferentes MMR, probablemente los más
estudiados hayan sido el SARM y su comparación con el Staphylococcus aureus
sensible a meticilina (SASM). Un metaanálisis de Cosgrove et al(45) publicado en el
año 2003 demostraba que la probabilidad de fallecimiento de los pacientes con
bacteriemia por SARM era casi el doble a la de los pacientes con bacteriemia por
SASM. Sin embargo, los mismos autores en una serie de pacientes propia(46) y
publicada un par de años después no encuentran este incremento de mortalidad. Los
factores más importantes son la adecuación del tratamiento antibiótico(47-49) la
localización de la infección(50)como condicionantes de mayor mortalidad en pacientes
con infecciones por SARM que por SASM.
También se ha estudiado la influencia de P. aeruginosa, especialmente en casos
de multirresistencia, en la mortalidad, e igualmente se han encontrado algunos datos
contradictorios. Por un lado, la resistencia a imipenem en pacientes con neumonía por
P. aeruginosa parece ser un condicionante de incremento de mortalidad(51, 52), pero
no si la resistencia es a piperacilina-tazobactam(53).La adecuación del tratamiento
antibiótico o la aparición de resistencias durante el tratamiento son los factores más
importantes relacionados con el impacto. En cuanto a la mortalidad de los pacientes
con bacteriemia por A. baumannii (54, 55)cuando existe resistencia a imipenem(56-58)
se observan resultados similares. Sin embargo, otros estudios no han demostrado
relación directa entre la infección por este patógeno y la mortalidad(59).
25
Parece evidente que un retraso en el tratamiento adecuado de infecciones por
enterobacterias productoras de betalactamasa de espectro extendido se asocia a un
incremento de la mortalidad(60-62), sobre todo cuando se consideran infecciones de
distinta localización a la urinaria, si bien la falta de estudios controlados limita el valor
de la conclusión mayoritaria(63).
26
Aunque la forma de medir el impacto económico de una IN varía de unas
situaciones sanitarias a otras, en nuestro medio la medición de la prolongación de
estancia puede ser un parámetro adecuado, ya que, en general, refleja los gastos de
personal (alrededor de un 70%), de los medicamentos administrados (10–15%) o de
las pruebas diagnósticas necesarias para el diagnóstico de la infección, pero también
debe tenerse en cuenta los gastos que la prevención de las IN lleva consigo, tanto en
el mantenimiento de los equipos de vigilancia como en los programas educacionales
destinados al personal, programas de intervención en la política antibiótica, empleando
el tiempo tanto de quien da como de quien recibe este tipo de formación.
Sin embargo, el problema de los costes de las infecciones nosocomiales no se
limita a un alargamiento de la estancia. Los pacientes con bacteriemias hospitalarias
tienen una estancia media más larga que los pacientes con neumonía nosocomial,
pero su proceso suele ser menos costoso (66).
27
hospitalario), habitualmente con poca disponibilidad y con rechazo por la posibilidad de
contagio a otro pacientes, lo que redunda en mantener estos pacientes en áreas
como las UCI de forma más prolongada que lo estrictamente necesario.
28
3. TIPOS DE INFECCIÓN Y EPIDEMIOLOGÍA.
29
La protección más importante del huésped se debe a la producción y eliminación
de orina, que diluye y elimina el inóculo. La orina residual vesical, debida a
alteraciones funcionales o estructurales en la eliminación, aumenta en gran medida las
posibilidades de infección. El pH ácido, la concentración de urea y la osmolalidad
extrema de la orina, son un ambiente hostil para el crecimiento de microorganismos
anaerobios y otros muchos gérmenes. La producción de la proteína Tamm-Horsfall en
las células epiteliales renales supone una barrera para la infección, al tener un alto
contenido en manosa, que liga las adhesinas de las enterobacterias competitivamente
y dificulta por lo tanto su adhesión al epitelio.
Las ITU se clasifican según el síndrome clínico en infecciones del tracto urinario
inferior (cistitis) o superior.
1.Cistitis.
2. Urosepsis altas.
30
Tabla 2. Comparación de los aislamientos de las ITU comunitarias y adquiridas en UCI.
Escherichia coli 73 26
Candida spp. 0 21
31
El 90% de los gérmenes que se aíslan en infecciones comunitarias son bacilos
gramnegativos, que llegan al 95% en casos graves. Dentro de los grampositivos, son
los enterococos los gérmenes aislados con mayor frecuencia, aunque rara vez
provocan infecciones que requieran ingreso en UCI.
32
Tabla 3. Factores que predisponen a la adquisición de NAVM.
Parada cardiorrespiratoria
Pacientes inmunodeprimidos
Intubación nasotraqueal
Exposición a antibiótico
Politransfusión
Transporte intrahospitalario
33
oral, están contaminadas por los patógenos que colonizan la orofaringe. Estas
secreciones contaminadas pasan alrededor del neumotaponamiento y alcanzan la vía
aérea inferior. Este inóculo será´ escaso si existen pocas secreciones acumuladas,
pero si la integridad del sistema esta´ alterada, el inóculo que pueda llegar al
parénquima pulmonar será´ mayor. Cuando este inóculo supera la capacidad de
defensa del huésped, se produce la reacción inflamatoria cuya expresión histológica
es la aparición de infiltrado agudo con leucocitos polimorfonucleares. Externamente,
apreciaremos la existencia de secreciones respiratorias, que son aspiradas con
sondas de aspiración por dentro del tubo endotraqueal. Se ha comprobado que una
baja presión del neumotaponamiento, que permitiría un mayor paso de secreciones, se
puede asociar al desarrollo de NAV. Por otro lado, una presión mayor comprometería
la circulación en la mucosa respiratoria pudiendo llegar a lesionarla. Por todo ello, se
recomienda que la presión del neumotaponamiento se mantenga entre 25–30 cm de
H2O(77).
Microbiología.
34
favoreciendo, la colonización primero, y posteriormente la presencia de episodios por
algunos de los microorganismos de difícil tratamiento.
3.3. Bacteriemias.
35
hoy como comunitarias, pero presentan características similares a las infecciones
intrahospitalarias.
Según el origen de la infección que origina la bacteriemia las clasificaremos en:
36
Microbiología.
Los microorganismos más frecuentes causantes de bacteriemia nosocomial en
la UCI son los estafilococos (mayoritariamente ECN) y los bacilos gramnegativos
(tabla). La creciente importancia de la bacteriemia por ECN esta' relacionada con el
uso de diferentes y múltiples dispositivos intravasculares y con la creciente utilización
de antibióticos frente a infecciones por gramnegativos en los pacientes de la UCI lo
que favorecen la selección de los microorganismos grampositivos. Los ECN, S. aureus
y enterococos son los principales microorganismos en la mayoría de las series. La
incidencia de cepas multirresistentes, como SARM o enterococo resistente a la
vancomicina, difieren significativamente entre las unidades, de acuerdo con las
características de cada hospital y con la endemia propia de cada UCI. En la siguiente
ilustración se exponen las diferencias observadas en las series de Rello, Pittet, Valle y
Garrouste en la microbiología de las bacteriemias.
Rello et al18 44,1% ECN 40,5% Pseudomonas 5,4% Candida spp. 9,9
aeruginosa
Staphylococcus aureus Escherichia coli
Enterococo Enterobacter spp.
Pittet et al20 51,0% ECN 39,0% Enterobacter spp. 4,8% Candida spp. 21
S. aureus Klebsiella spp.
Enterococo Serratia marcescens
Valle's et al19 49,8% ECN 32,6% Pseudomonas 4,4% Candida spp. 12,7
aeruginosa
S. aureus Acinetobacter
baumannii
37
Origen de las bacteriemias.
38
Las infecciones del sitio quirúrgico suponen la 2ª o 3ª causa de infección
nosocomial. Es difícil conocer la frecuencia real de estas infecciones nosocomiales, las
diversas publicaciones al respecto, proporcionan tasas muy dispares. Esto puede
deberse a: el tipo de hospital, el sistema de vigilancia empleado, los criterios
empleados para el diagnóstico, el tipo de población estudiada, etc. En España el
estudio EPINE presenta unas tasas de prevalencia de infecciones nosocomiales
donde las infecciones del sitio quirúrgico en 1994 eran el 23,23% de todas las
infecciones nosocomiales, mientras las infecciones comunitarias del sitio quirúrgico
sólo se presentaron el 1,74%.
La infección del sitio quirúrgico se ha dividido en tres categorías : superficial o
incisional, profunda y de órgano o espacio. Estas categorías se relacionan con un
diferente grado de gravedad, siendo destacable que la infección de órgano provoca
una bacteriemia secundaria en un 9,5 % de los casos, frente al 3,1 % de la infección
incisional.
Factores de riesgo.
Los factores de riesgo que pueden favorecer el desarrollo de infección del sitio
quirúrgico pueden ser de 2 tipos: factores relacionados con el huésped y factores
relacionados con la intervención.
Se consideran como factores de riesgo: la edad (en relación directa), la
enfermedad subyacente (como diabetes, obesidad, malnutrición y malignidad), una
infección en otro lugar del organismo, la duración de la estancia preoperatoria, el
rasurado, la duración de la intervención, la técnica operatoria y la intervención en
extremidades inferiores en cirugía vascular.
39
4. INDICADORES DE CALIDAD EN UCI.
40
Tabla 4. Indicadores de calidad altamente recomendables.
Técnicas de reperfusión precoz en el síndrome coronario agudo con elevación del ST (SCACEST).
Sedación adecuada.
Donantes reales.
41
De entre los indicadores de calidad relacionados con la infección encontramos:
1. Bacteriemia relacionada con catéter venoso central (CVC)<4 episodios/ 1.000 días de CVC
2. Infección del tracto urinario relacionada con sonda uretral<6 episodios/1.000 días de sondaje
42
Los indicadores no deben ser considerados un fin en sí mismos. La medición de
éstos es necesaria, y en muchas ocasiones imprescindible para determinar el nivel de
calidad de la práctica asistencial, pero debe ser la herramienta que nos permita aplicar
las mejoras en los puntos débiles más necesarios y seleccionar las acciones más
efectivas, pero nunca debe constituir la meta.
43
5. EVOLUCION DE LAS TASAS DE INFECCION Y CAMBIOS
EPIDEMIOLÓGICOS
44
Ilustración 1. Porcentaje de pacientes sin infección.
Bacilos
gramnegativos
60,63%
Cocos Gram
positivos 29,51%
Hongos 0.54%.
Microorganismos gramnegativos.
45
Microorganismos gramnegativos en función del tiempo.
46
El Staphilococcus epidermidis ocupa el primer lugar aunque con un gran
incremento de los aislamientos de Enterococcus faecium en los últimos años.
Microorganismos gram positivos en función del tiempo.
47
Microorganismos hongos en función del tiempo.
Marcadores de resistencia.
48
umento progresivo de las tasas de resistencia del Acinetobacter spp al imipenem
y de Pseudomona aeruginosa al ciprofloxacino. Más de la mitad de las Pseudomonas
aeruginosa aisladas son resistentes al imipenem.
Descenso de las NAVM y BSOF tras los programas de intervención con repunte
de las otras infecciones.
49
6.4. Neumonía asociada a ventilación mecánica.
Tasas de incidencia
Han disminuido tanto las tasas de NAVM como los días de utilización de la
ventilación mecánica.
Microorganismos más frecuentemente aislados en las NAVM.
50
Bacilos gramnegativos en la NAVM.
51
Microorganismos hongos en las NAVM.
Las NAVM por hongos suponen menos de 1% siendo la Candida albicans la más
frecuente.
52
6.5. Bacteriemias.
.
Ilustración 20. Microorganismoas en las bacteriemias.
53
Cocos gram positivos aislados.
54
Hongos en las BOD
Tasas de incidencia
55
Microorganismos más frecuentemente aislados.
Escherichia coli es el agente etiológico más frecuente tanto precoz como tardío.
56
6. RESISTENCIAS ANTIBIÓTICAS.
6.1.Definición de multirresistencia.
57
6.2. Importancia global de los MMR.
58
6.3. Resistencia a antibióticos en las UCIs españolas.
Grampositivos
-Alta incidencia de SARM aunque en descenso en los últimos años.
-La gran mayoría de S. epidermis son resistentes a oxacilina.
-Se han comunicado la aparición de alguna cepa de S. aureus y de S. epidermis
resistentes a linezolid(94) relacionadas con un aumento local del consumo de linezolid
y posterior diseminación clonal.
Gramnegativos
-A. baumannii con tasas elevadas y en aumento de resistencia a carbapenems
añadida a la ya existente a betalactámicos, quinolonas y aminoglucósidos. Las
resistencias a colistina son anecdóticas pero existen diferencias locales.
-P. aeruginosa con resistencias variables pero en aumento frente a
carbapenems y ciprofloxacino.
-BGN productores de BLEE: Antes del año 2000 hablar de BLEE era
fundamentalmente a expensas de brotes intrahospitalarios de K. pneumoniae (95),
actualmente existe un aumento en las bacteriemias, las infecciones de tracto urinario o
abdominales, ya sean extra hospitalarias o asociadas a cuidados sanitario. E. cola
está más relacionado con infecciones urinarias de pacientes no hospitalizados
mientras que Klebsiella spp. es preferentemente de origen hospitalario y relacionada
con infecciones respiratorias y de UCI(96).
59
Los pacientes vulnerables a los MMR son los más graves, con las defensas
comprometidas y con mayores factores de riesgo tanto intrínsecos como extrínsecos
(intubados, con catéteres venosos o sondas vesicales, etc.). Estos factores son
frecuentes en el paciente crítico.
Existe una relación temporal entre disminución de la presión de un antibiótico
pun- tual y reducción en la incidencia de un determinado MMR, especialmente
BGN(98-100). El uso apropiado, en dosis y tiempo, de antibióticos de espectro más
reducido se ha asociado a una disminución de la colonización por MMR(101).
60
7. POLITICA ANTIBIÓTICA EN LA UCI.
7.1. Introducción.
61
Vigilar la aparición de efectos adversos o flora emergente multirresistente.
Limitar la duración del tratamiento en función de la respuesta clínica o
microbiológica.
Responsabilizar a un médico intensivista del control, la vigilancia y el tratamiento
de las infecciones.
Corresponsabilizar a todo el personal sanitario del adecuado cumplimiento de las
normas
62
Cuando se usen los antibióticos como profilaxis debe ser acorde a protocolos
consensuados en el hospital y por cortos periodos de tiempo. Existen estudios que
demuestran la eficacia de la administración de antibióticos locales no absorbibles en el
tubo digestivo y en la orofaringe para prevenir la aparición de infecciones endógenas
tardías en pacientes con ventilación mecánica(103-105) o para prevenir la aparición de
infecciones respiratorias precoces en pacientes en coma que precisan intubación. A
pesar de las numerosas evidencias acumuladas, la utilización de antibióticos locales
no se ha generalizado en las UCI y se ha reservado su empleo en pacientes de riesgo
(trasplante hepático o pulmonar, traumáticos graves o quirúrgicos complejos)(106,
107). En pacientes con pancreatitis aguda grave se había recomendado hasta hace
poco el empleo de antibióticos para prevenir la aparición de complicaciones
infecciosas pero estudios recientes, han demostrado su falta de efectividad(108).
Antes de administrar la primera dosis hay que hacer todo lo posible para obtener
muestras para cultivos (incluidas al menos 2 muestras de sangre), siempre que no se
retrase la administración del antibiótico. El aislamiento de agentes patógenos permite
confirmar el diagnóstico de infección en determinadas circunstancias en las que
existen dudas. Por eso, el inicio de un tratamiento con antibióticos debe ir precedido,
en todos los casos, de la obtención de muestras adecuadas de cada foco y si es
necesario, técnicas invasivas e incluso quirúrgicas. Cuando no sea posible la
utilización de procedimientos seguros para la obtención de muestras en los se requiere
la colaboración de otros especialistas, se deben obtener muestras consideradas
menos eficaces o con menos seguridad diagnóstica, como las secreciones traqueales
(aspiración traqueal simple), el exudado abdominal (drenajes, fístulas o heridas
externas) o el exudado orofaringe, nasal o rectal. La utilización de técnicas invasivas
ciegas (catéter telescopado, lavado broncoalveolar), sobre todo las protegidas frente a
la contaminación, ha demostrado ser de utilidad para el diagnóstico de infecciones
respiratorias(109, 110)
Si el paciente esta utilizando antibióticos, en el momento de detectarse una
nueva infección deben tomarse las muestras con la máxima rapidez, sin esperar a que
disminuya la acción de los antibióticos circulantes, ya que es muy posible que los
63
patógenos causantes de la infección sean resistentes a los antibióticos que recibe. En
estos casos se aconseja la obtención de las muestras en el momento previo a la
administración de la siguiente dosis del antibiótico, que se corresponde con su mínima
concentración plasmática.
64
auditorías sobre cumplimiento, corresponde al médico de medicina intensiva experto
en enfermedades infecciosas.
La información periódica de los aislamientos microbiológicos y la sensibilidad
antimicrobiana permiten la modificación de estos protocolos ajustándose a la realidad
epidemiológica de cada área.
65
por punción, etc.) permite modificar el trata miento inicial. Cuando se pueda reducido.,
se deben escoger los antibióticos con el espectro de actividad más seguro y reducido.
Es preferible su uso en monoterapia. En aquellos casos de microorganismos en los
que es posible la aparición rápida de resistencias durante el tratamiento o en los
que se ha documentado una proporción elevada de fracasos terapéuticos con
monoterapia, se recomienda el empleo de 2 o más antimicrobianos. Cuando se aíslen
dos o más agentes patógenos debe valorarse la importancia de cada uno de los
microorganismos identificados (alguno de ellos puede contaminar la muestra o
proceder de una colonización). Si se acepta la etiología polimicrobiana en una
determinada infección, se debe intentar una cobertura global con el mínimo número
de antibióticos.
La utilización de antibióticos no debe ser un acto sistema´- tico sino que debe
acompañarse de un conjunto de medidas activas para vigilar la eficacia de estos. Se
recomienda hacer la primera valoración de la respuesta terapéutica a las 72 h de
iniciado el tratamiento empírico. La aparición de nuevos signos de infección o el
empeoramiento de los signos iniciales debe hacer sospechar que los antibióticos que
se administran no son adecuados para tratar los agentes patógenos causantes de la
infección. En este caso se repetirá´ la obtención de muestras de sangre y de los
tejidos infectados y se procederá´ a la administración de antibióticos de rescate
utilizando otros más potentes, de mayor espectro y con cobertura para patógenos
potencialmente multirresistentes. En caso de que se observe una disminución de los
signos iniciales, se continuara´ el tratamiento hasta la identificación de los patógenos y
su sensibilidad, en cuyo caso se procede a su ajustedel tratamiento.
Cuando el tratamiento sea adecuado según antibiograma y la evolución no sea
favorable, es necesario comprobar que los antibióticos que se administran tienen una
buena penetración en los tejidos infectados, que se dan a las dosis adecuadas o que
se dan con los intervalos necesarios para asegurar una relación farmacocinética/
farmacodinámica (pK/pD) adecuada(113)
Para valorar el tratamiento se debe atender a la respuesta clínica y
microbiológica, tanto al finalizar el tratamiento como en la visita de seguimiento, que
puede oscilar entre 7–60 días dependiendo de la infección tratada.
66
7. Vigilar la aparición de efectos adversos o flora emergente multirresistente.
67
inmunodeprimidos con sepsis por bacilos gramnegativos oscila entre 8–14 días.
Cuando las infecciones están producidas por patógenos multirresistentes, en los que
existen evidencias de recidivas, como P. aeruginosa, Acinetobacter spp., S. aureus
resistentes a meticilina o enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro
extendido, el tratamiento debe prolongarse por lo menos hasta las 2 semanas(116,
117)
La persistencia de patógenos en la vía aérea de pacientes con traqueostomía o
ventilación mecánica prolongada, en ausencia de signos clínicos de infección, no debe
ser motivo de prolongación del tratamiento. Las infecciones urinarias relacionadas con
sonda uretral producidas por bacilos gramnegativos y cocos grampositivos suelen
responder, en la mayoría de los casos, a una semana de tratamiento. Cuando la
evolución clínica y los estudios microbiológicos descartan la presencia de una
infección o existe la evidencia de un diagnóstico alternativo, deben retirarse los
antibióticos
En las UCI, la figura del médico intensivista con dedicación parcial al control y el
tratamiento de infecciones así como al control de la utilización de antibióticos ha
supuesto un impulso en la consolidación de la política de antibióticos en estas áreas
de alto riesgo. Uno de los objetivos de cualquier servicio, incluida la UCI, es
monitorizar la morbilidad que se genera con su actividad. Entre los indicadores de
calidad de un servicio, reconocidos por los diferentes responsables de la sanidad
pública, se incluye el conocimiento de la evolución de las infecciones relacionadas con
la asistencia sanitaria así como del uso y el consumo de antibióticos.
Las funciones del médico intensivista especializado en el tratamiento de
pacientes críticos con infecciones graves son las siguientes:
1) Conocer y dar a conocer la información obtenida con los sistemas de
vigilancia de infección relacionada con la asistencia sanitaria. En colaboración con
otros profesionales del hospital, debe participar en los estudios (prevalencia o
incidencia) de vigilancia de infección relacionada con la asistencia sanitaria del
hospital, pero es el responsable del seguimiento de los enfermos ingresados en UCI.
La información debe transmitirse de forma regular al comité´ de infecciones y a la
dirección médica o asistencial del hospital pero, al mismo tiempo, debe comunicarse al
resto del personal sanitario de la UCI.
68
2) Mantener relaciones fluidas con los servicios de micro- biología y de farmacia.
Debe participar en las reuniones del servicio de microbiología, en donde se comentan
los aislamientos más significativos del hospital. En colaboración con este servicio,
debe elaborar el mapa epidemiológico de la UCI en donde se informa no solo de las
tasas de las principales infecciones, sino de la evolución de los principales marcadores
de multirresistencia y de los patrones de sensibilidad de los agentes patógenos más
frecuentes en cada medio. En colaboración con el servicio de fármaco- logia, debe
controlar la utilización de los antimicrobiana- nos, tanto en lo que se refiere a
indicaciones como a dosis y a duración del tratamiento.
3) Proponer al personal de la UCI la implantación de protocolos terapéuticos y
preventivos para las infecciones más frecuentes. Siempre que sea posible, debe
organizarse un grupo de trabajo en el que colaboren otros profesionales sanitarios de
la UCI (enfermería, auxiliares) con la intención de colaborar conjuntamente en la
recogida de información, en el control de la aplicación de los diferentes protocolos y
en la revisión periódica de las técnicas y procedimientos realizados por enfermería.
69
8. ESTRATEGIAS GENERALES PARA EL USO DE
ANTIBIÓTICOS EN UCI.
70
clínicos(118). Su aplicación a pacientes críticos se basa en la identificación de
pacientes de riesgo de infecciones asociadas con alta mortalidad, como son las
candidemias o candidiasis invasoras. El desarrollo de diferentes scores clínicos(119,
120) ha permitido identificar a estos paciente.
71
9. PREVENCIÓN DE LA INFECCIÓN NOSOCOMIAL EN UCI.
9.1. Introducción.
En los últimos años se han desarrollado en las UCIs españolas tres proyectos
específicos para tatar de prevenir las infecciones con mayor impacto en nuestros
pacientes: Bacteriemia Zero, Neumonía Zero y Resistencia Zero.
72
9.2. Medidas generales.
Higiene de manos. A pesar de ser un concepto que viene del siglo XIX, su
cumplimiento sigue siendo un reto en la actualidad. Ha sido el primer objetivo escogido
por la OMS en el lanzamiento de la alianza por la seguridad del paciente(125). El
concepto “Cuidado limpio es cuidado seguro” es especialmente relevante en las UCI,
ya que cada hora se tienen hasta 30 oportunidades para desinfectar las manos, lo que
requiere un tiempo que compite con el de la asistencia. La incorporación de las
soluciones alcohólicas ha permitido reducir el tiempo necesario para realizar la higiene
y de ese modo acercarse a un grado de cumplimiento más aceptable que los
observados con el lavado tradicional
73
Limpieza ambiental. Fallos en la limpieza de las habitaciones se han asociado
con la adquisición en UCI de Staphilococcus aureus resistente a meticilina (SARM),
Acinetobacter baumannii o enterococo resistente a vancomicina, por lo que
actualmente se pone un gran énfasis en la limpieza de superficies y objetos
ambientales, sobre todo antes del ingreso de los pacientes(126).
Aislamiento de contacto. Indicado en pacientes infectados o colonizados por
microorganismos resistentes. Las medidas incluyen distintas posibilidades, uso de
precauciones de barrera (guantes, batas, mascarillas), habitaciones de aislamiento
(individuales o no) o racionalización de la enfermería. Añadir métodos para la
detección rápida de los pacientes que ingresan con riesgo de ser portadores, junto con
el aislamiento preventivo, parece potenciar la reducción de la transmisión.
Evitar sobrecarga de trabajo. Especialmente del personal de enfermería, que se
ha asociado a incremento de IN y adquisición de SARM(127). Si a la sobrecarga se
añade hacinamiento, se incrementan los contactos entre sanitarios y diferentes
pacientes, por lo que se multiplican las posibilidades de transmisión cruzada de
bacterias resistentes.
Estrategias funcionales
En nuestro país, las tasas que muestra el estudio ENVIN-HELICS son, por lo
general, notablemente inferiores en las UCI con más antigüedad en la vigilancia o que
la realizan de forma continuada durante todo el año. La formación del personal
sanitario. es un factor fundamental, ya que la inexperiencia se asocia a una elevación
de los efectos adversos, incluidas las IN. Es clásico el incremento de las tasas de
infección o la aparición de brotes durante los períodos vacacionales, en los que
además de que las ratios de personal se pueden ver alteradas, la inexperiencia
profesional es más frecuente. La formación específica de los sanitarios implicados en
el tratamiento de pacientes mediante programas educativos se ha asociado a
excelentes resultados en la prevención de IN. Además de los protocolos específicos
de prevención de IN en las distintas localizaciones, y dado que la exposición a los
factores de riesgo es una de las principales causas facilitadoras de infección, la
reducción de la estancia en UCI a través de la implementación de protocolos
específicos de sedación, destete, nutrición, etc., que limiten la exposición a estos
74
factores y reduzcan la estancia en UCI se ha mostrado eficaz en la reducción de las
tasas de infección(128).
75
9.3. Bacteriemia Zero.
76
Tabla 7. Contenido del proyecto Bacteriemia zero.
STOP-Bacteriemia
Higiene adecuada de manos
Uso de clorhexidina en la preparación de la piel
Uso de medidas de barrera total durante la inserción de los CVC
Preferencia de la vena subclavia como lugar de inserción
Retirada de CVC innecesarios
Tratamiento higiénico de los catéteres
Plan de seguridad integral
Evaluar la cultura de seguridad (medición basal y periódica)
Formación en seguridad del paciente
Identificar errores en la práctica habitual
Establecer alianzas con la dirección de la institución.
Aprender de los errores.
77
6. Manejo higiénico de los catéteres. Además de la higiene de manos previa a
cualquier manejo de los catéteres, la desinfección de las conexiones o de los
dispositivos sin agujas con una solución de gluconato de clorhexidina al 2% o alcohol
de 70º antes y después del acceso a estos reduce el riesgo de colonización e infección
endoluminal. La protección del punto de inserción con apósitos adecuados minimiza la
infección.
78
Ilustración 28. Estrategia de seguridad del paciente 2005-2011.MSSSI.
79
9.4. Neumonía Zero.
80
Se aplicaron un paquete de medidas denominadas “stop NAV” entre las cuales
existían dos categorías a la vista de la evidencia científica: de obligado cumplimiento y
altamente recomendables. Estas medidas se exponen en la ilustración 28.
81
positiva y puede permitir la entrada de secreciones subglóticas entre el tubo y la
tráquea.
La aspiración continua de secreciones subglóticas tiene un efecto distinto según
los microorganismos involucrados en la colonización/infección pulmonar. Produce una
disminución del número de neumonías causadas por gérmenes gram positivos. El
diferente efecto sobre los microorganismos podría ser secundario a la selección de
NAV tardías o podría deberse, al menos parcialmente, a una acción directa sobre la
etiología. Disminuye la cantidad de microorganismos que alcanzan el árbol bronquial y,
dado que el inóculo necesario para causar una NAV por cocos gram positivos es
mucho mayor que el necesario en el caso de Enterobacteriaceae o Pseudomona
aeruginosa, este efecto cuantitativo podría explicar las diferencias.
La descontaminación selectiva del tracto gastrointestinal, incluidas la aplicación
antibiótica tópica en la orofaringe y el tracto gastrointestinal y la administración
parenteral de anti- bióticos, es una medida ideada para la prevención de IN
Resultados de Neumonía Zero:
El resultado de la aplicación de estas medidas fue un descenso de la incidencia
de un 43% y en 2010 en 11.5 episodios. , pues en 2008 se situaba por encima de los
14 episodios por cada 1000 días de ventilación mecánica
82
9.5. Resistencia Zero.
Objetivos primarios:
Elaborar un paquete de recomendaciones en pacientes ingresados en servicios
o unidades de pacientes críticos con el objetivo de disminuir la selección y/o
diseminación de bacterias multirresistentes en las UCI españolas.
Reducir en un 20% la tasa de los pacientes en los que se identifica uno o más
BMR de origen nosocomial intra-UCI.
Describir el mapa de BMR en las unidades de pacientes críticos españolas,
diferenciando los que se identifican en el momento de ingreso y los que aparecen a
partir de las 48 h de estancia en dichos servicios.
Objetivos secundarios:
Promover y reforzar la cultura de seguridad en las UCI del Sistema Nacional de
Salud.
Reforzar la red de UCI que aplican prácticas seguras de efectividad.
83
Recomendaciones a seguir:
84
10. EVALUACIÓN DE LA GRAVEDAD DE LOS PACIENTES.
85
Estas predicciones no tienen una aplicación individual pero permiten evaluar y
comparar resultados entre distintas unidades o distintos programas de tratamiento.
El A.P.A.C.H.E. II proporciona al clínico una evaluación sistemática que le puede
ayudar a comprender cómo la gravedad individual de un paciente influye en los
resultados, sirve para determinar el beneficio relativo de un procedimiento invasivo y
útil para ayudar a determinar la necesidad de admisión, alta o prolongación de la
estancia en UVI. También permite la realización de ensayos clínicos no aleatorios y
estudios multiinstitucionales.
Su precisión estadística y la facilidad de medida de este índice han motivado la
utilización rutinaria en la mayoría de los Servicios de Medicina Intensiva.
PARÁMETROS
EDAD UREA
PA SISTOLICA POTASIO
TEMPERATURA BICARBONATO
GLASGOW BILIRRUBINA
VENTILACION MECANICA
LEUCOCITOS
PaO2
ENFERMEDAD CRONICA
FiO2
TIPO DE INGRESO
DIURESIS
86
10.3. Método S:O:F:A.
SISTEMAS VARIABLES
RESPIRATORIO pO2/FiO2
CARDIOVASCULAR Pa media
HEPATICO Bilirrubina
PLAQUETAS Plaquetas
RENAL Creatinina
87
II. MATERIAL Y MÉTODO.
Hipótesis:
La infección comunitaria y nosocomial representan una parte importante de la
carga asistencial del paciente que requiere cuidados intensivos hospitalarios,
repercutiendo en la estancia hospitalaria y la mortalidad.
Objetivos:
88
1. Material.
89
2. Métodos.
90
Tabla 10. Variables recogidas en todos los ingresos.
DATOS RECOGIDOS
NOMBRE
TARJETA SANITARIA
EDAD
SEXO
PROCEDENCIA
DIAGNOSTICO AL INGRESO
GRD
DIAGNOSTICOS CIE 9
INFECCION COMUMITARIA
INFECCION NOSOCOMIAL
TIPO DE INFECCIÓN
91
2.3. Agrupación de los pacientes.
GRUPO
1 CARDIOLOGICO
2 RESPIRATORIO
3 DIGESTIVO
4 SNC
5 ONCO-HEMATOLOGICO
6 POLITRAUMATIZADOS/QUEMADOS
8 QUIRURGICOS
8,1 OTORRINOLARINGOLOGICO
8,2 GENERAL
8,3 TRAUMATOLOGICO
8,4 GINECOLOGIA
8,5 UROLOGICO
8,6 OTROS(TORAX,CARDIACA,VASCULAR)
9 INFECCIONES
9,1 OTORRINOLARINGOLOGICAS
9,2 CARDIOLOGICAS
9,3 RESPIRATORIAS
9,4 ABDOMINALES
9,5 URINARIAS
9,6 DERMATOLOGICAS
92
9,7 BACTERIEMIAS
9,9 NEUROLOGICAS
10 DESCONOCIDAS
93
Tabla 12. Variables recogidas en caso de infección.
LOCALIZACION DE LA INFECCIÓN
NEUROLOGICA
CARDIOLOGICA
RESPIRATORIA
OTORRINO
NEUMONIA
GRIPE
ABDOMINALES
GINECOLOGICA
PIEL
TRAUMATOLOGICA
BACTERIEMIA
FOCO DE LA BACTERIEMIA
desconocido
catéter
respiratorio
urinario
abdomen
SNC
otros focos
piel
94
referente a la adecuación del tratamiento antibiótico prescrito. Esta información se
registró como se describe en la tabla 13.
AGENTE ETIOLÓGICO
ADECUACION DE TRATAMIENTO
ANTIBIOTICO
95
Taquicardia > 90 latidos/minuto.
Taquipnea > 30 respiraciones/minuto.
Alteración de la consciencia.
Edema o balance positivo >20 ml/kg. en 24 h.
Hiperglucemia (glucosa plasmática >110 mg/dl) en ausencia de diabetes.
Leucocitosis (>12,000 mm3) o Leucopenia (<4000/mm3) o recuento
normal con >10% formas inmaduras.
Niveles plasmáticos altos de proteína C reactiva o Procalcitonina.
SvO2 >70% o índice cardiaco >3.5 L/min/m2.
3. Agente etiológico.
96
antibiótico prescrito mediante la revisón de la historia clínica completa del paciente. Se
ha entendido como tratamiento antibiótico adecuado:
97
Tabla 14. Variables recogidas diariamente en el Servicio de Medicina Intensiva.
Número de ingresos.
Número de CVC.
Número de aislados.
Tasa de NAVM:
Número de neumonías asociadas a ventilación mecánica . x 1000
Número total de pacientes-días con ventilación mecánica
98
Número de bacteriemias asociadas a dispositivo vascular x . 1000
Número total de pacientes-días con dispositivo vascular
99
2.7. Métodos de identificación y estudio de sensibilidad de los
microorganismos.
100
se ha realizado la identificación por el sistema Api (bio- Mérieux®), basado en la
realización de pruebas bioquímicas manifiestas por colorimetría.
101
2.8. Criterios diagnósticos de las principales infecciones en UCI.
BACTERIEMIAS.
102
Cuadro clínico de sepsis, en el que se aísla uno o más microorganismos en uno
o más hemocultivos en un paciente con un foco de infección conocido, siempre que
exista:
Coincidencia entre los microorganismos aislados en el foco de infección y en el
hemocultivo.
En ausencia de microorganismos en la infección conocida, si los
microorganismos aislados en el hemocultivo son compatibles con el foco de infección.
La bacteriemia relacionada con los líquidos de infusión se considera secundaria.
BACTERIEMIA DE FOCO DESCONOCIDO:
Episodio de bacteriemia en el que no es posible identificar ningún foco (catéter u
otros focos).
En pacientes sin enfermedad cardiaca o pulmonar basta con una placa de tórax
o una TAC positivos.
Para pacientes con enfermedad cardiaca subyacente o enfermedad pulmonar,
dos o más sucesivas radiografías de tórax o TAC con una imagen sugestiva de
neumonía.
Y al menos uno de los siguientes (al menos dos si sólo neumonía clínica con
criterios N4 y N5)
1. Aparición de esputo purulento, o cambio en las características del
esputo (color, olor, cantidad, consistencia).
2. Tos , disnea o taquipnea.
3. Auscultación sugestiva: crepitantes, roncus, sibilancias.
4. Deterioro del intercambio gaseoso (desaturación de O2 o aumento de las
demandas de oxígeno o de la demanda ventilatoria)
103
III. RESULTADOS
I. Estudio descriptivo de la infección nosocomial
Datos generales.
Durante los años 2010 al 2014 y según los datos del Servicio de Admisión,
ingresaron en el Complejo Hospitalario de Zamora 89.632 pacientes distribuidos en las
distintas camas de hospitalización. Recibieron alta hospitalaria 89.658 y fallecieron
durante el ingreso 5.163, lo que implica una mortalidad hospitalaria del 5,76%. En la
tabla 15 se describen en función del año las variables relativas a la población con
tarjeta sanitaria en cuanto a camas disponibles, ingresos, altas y éxitus.
Tabla 15. Distribución anual de los ingresos facilitada por el Servicio de Admisión.
AÑO 2010 AÑO 2011 AÑO 2012 AÑO 2013 AÑO 2014
Se realizó el estudio y revisión de las historia clínicas de los 2114 pacientes que
ingresaron en la UCI en el periodo de tiempo correspondiente. La distribución del
número de ingresos en los últimos cinco años ha sido similar, en torno a los 400
104
pacientes por añoy oscilando entre los 395 pacientes en el año 2011 y los 437
pacientes que ingresaron en UCI en el año 2014. La distribución de los ingresos se
describe en la figura 1.
INGRESOS EN UCI
600
550
NÚMERO DE PACIENTES
500
431 436 437
450 415
395
400
350
300
250
200
2010 2011 2012 2013 2014
105
1.3. Diagnósticos principales y su distribución por grupos.
ONCOHEMATOLÓGICO 20 0.95 %
106
dados de alta de la UCI a planta de hospitalización los pacientes permanecieron
ingresados una media de 11,31 días (mediana 6, DT 24,01 días).
La supervivencia media, entendida ésta como los días transcurridos desde el
ingreso en UCI hasta el alta hospitalaria, fue de 16,63 días (mediana 9,5, DT 26,53, IC
al 95% de 13,93 a19,94).
De los 2114 pacientes que ingresaron en nuestro Servicio el destino al alta fue:
un 72,1% alta a plantas de hospitalización, un 13,81% traslado a otros hospitales y
éxitus en el 13,67 % restante como se muestra en la tabla18.
ALTA
9 0.42%
VOLUNTARIA
ÉXITUS EN UCI
ÉXITUS
GRUPO TOTAL (N) MORTALIDAD
(n)
107
DIGESTIVO 33 209 21,61%
De los 1524 pacientes que pasaron a la planta tras el alta de UCI, fallecieron
durante el resto del ingreso 141 lo que implica una mortalidad tras el alta de UCI del
9,25 % y global del 20,7% estos resultados se exponen en la tabla 20.
PACIENTES PORCENTAJE
ALTAS A
1383 90.75%
DOMICILIO
EXITUS EN
141 9.25%
PLANTA
TOTAL ALTAS DE
UCI A PLANTA 1524 100%
HOSPITALIZACIÓN
Así el destino de los pacientes al alta hospitalaria fue: altas voluntarias 1,2%,
altas a domicilio 61,6%, traslados a otros hospitales 16,3% y éxitus 20,3%. Sus
porcentajes se detallan en la tabla 21.
PACIENTES PORCENTAJE
ALTA
26 1.2%
VOLUNTARIA
108
1.8. Escalas pronósticas.
El APACHE II medio de los pacientes fue de 15,63 puntos (mediana 14, DT 9,25,
IC al 95% de 14,67 a 16,56). El SAPSII medio fue de 33,85 puntos (mediana 32, DT
17,41, IC al 95% de 32,07 a 35,62).
109
2. Patrón de incidencia de la infección.
Del total de los 2114 pacientes estudiados en UCI 798 han presentado alguna
infección ya sea comunitaria y/o nosocomial durante el ingreso hospitalario lo que
supone un 37% del total de ingresados.
El 25,75% de los ingresos, 544 pacientes, presentaban infecciones de distintinta
localización de origen comunitario en el momento del ingreso.
Un total de 307 pacientes, el 14,7% de los ingresos, adquirió algún tipo de
infección nosocomial a lo largo de su ingreso. De estos 307 pacientes que adquirieron
infección en el hospital, 254 (82,74 %) no presentaban ninguna infección en el
momento del ingreso y 53 pacientes (17,26%) presentaban infección comunitaria antes
de adquirir una infección en el hospital.
Según la localización de las infecciones y su momento de aparición la infección
respiratoria fue la más frecuente, representando un 16,1% del total de las infecciones,
el 10,7% infecciones de origen abdominal, el 6,3% infecciones urinarias, el 3,5%
bacteriemias, 0,7% sepsis por catéter y el resto según se describe en la tabla 22.
URINARIAS 93 18 22 6.3 %
BACTERIEMIAS 26 42 5 3.5 %
PIEL 24 2 22 2.3 %
SNC 25 0 0 1.2 %
CARDIOLOGICAS 14 0 0 0.7 %
O.R.L. 8 1 1 0.4 %
TRAUMATOLÓGICAS 7 0 1 0.4 %
GINECOLOGICAS 3 0 1 0,10%
110
A continuación se detallan los tipos, porcentajes y lugares de adquisición de las
infecciones detectadas.
Infecciones respiratorias.
Un 16,1% de los ingresos en UCI, 259 pacientes, tuvieron una o más infecciones
respiratorias con un recuento final de 348 infecciones respiratorias de distinta índole y
origen.
El 78,73% de las infecciones respiratorias fueron neumonías, el 12,06% NAVM,
el 7,47% traqueobronquítis y el 1,72% restante casos de gripe. El tipo de infección
respiratoria y su origen se describe en la tabla 23.
INFECCIONES
PREUCI EN UCI POSTUCI TOTAL INFECCIONES
RESPIRATORIAS
NAVM 0 42 0 42 12,06%
TRAQUEOBRONQUITIS 23 3 0 26 7,47%
GRIPE 6 0 0 6 1,72%
. Infecciones abdominales.
En los 228 pacientes que presentaron infección abdominal, 10,78% del total de
los ingresos, se detectaron un total de 246 infecciones la gran mayoría ya presentes
en el momento del ingreso en UCI, el 9,75% se adquirieron durante el ingreso en UCI
y el resto tras el alta de UCI, en planta de hospitalización. El origen de adquisición de
la infección abdominal y sus porcentajes se describen en la tabla 24.
111
Tabla 24. Infecciones abdominales.
NÚMERO
PORCENTAJE
INFECCIONES
INTRAUCI 24 9.75%
POSTUCI 16 6.5%
TOTAL
246 100%
INFECCIONES
Infecciones urinarias.
INFECCIONES TOTAL
PREUCI EN UCI POSTUCI PORCENTAJE
URINARIAS INFECCIONES
ITU 78 0 0 78 57,77%
RELACIONADAS CON
16 19 22 57 42,22%
SONDA
Bacteriemias.
112
catéteres,. En el 21,62% de los casos no se identificó el origen de la infección que
motivó la bacteriemia. El origen infeccioso de la bacteriemia y su lugar de aparición se
describen en la tabla 26.
Tabla 26. Descripción del momento de adquisición y foco de infección en las bacteriemias.
RESPIRATORIO 5 11 0 17 22.97%
ABDOMINAL 6 11 1 17 22.97%
DESCONOCIDO 8 8 0 16 21.62%
URINARIO 6 4 1 10 13.51%
CATÉTER 2 5 1 8 10.81%
PIEL 0 3 0 3 4.05%
SNC 0 0 1 1 1.35%
TOTAL 27 43 5 74 100%
NÚMERO
PARTES BLANDAS PORCENTAJE
INFECCIONES
PREUCI 25 50%
INTRAUCI 3 6%
POSTUCI 22 44%
113
Infecciones del sistema nervioso central.
En el caso de las infecciones del sistema nervioso central, todas ellas estaban
ya presentes en el momento del ingreso hospitalario. Se documentaron 25 casos de
meningitis y/o encefalitis que afectaron a un 1,2% de los ingresos.
Infecciones cardiológicas.
Infecciones otorrinolaringológicas.
Infecciones traumatológicas.
114
Infecciones ginecológicas.
De los 798 pacientes con algún tipo de infección durante el ingreso, en 389
pacientes, un 48,74%, se desarrolló respuesta inflamatoria sistémica debida a la
infección en forma de sepsis grave o shock séptico en el momento de producirse ésta.
115
3. Descripción de las infecciones adquiridas en UCI.
Durante estos cinco años, de los 2114 pacientes que ingresaron en la UCI, 113
pacientes adquirieron infecciones de distinta localización (5,3% de los ingresos).
Algunos pacientes desarrollaron más de una infección durante su ingreso en nuestro
Servicio lo que supuso finalmente un total de 130 infecciones. La frecuencia de
presentación de estas infecciones se detalla en la tabla 28.
PACIENTES PORCENTAJE
116
Tabla 29. Frecuencia y localización de las infecciones adquiridas en UCI.
NAVM 44 33,84%
TRAQUEOBRONQUITIS 3 2,30%
117
4. Evolución de las tasas de infección.
NAVM
Tasa/1000 IC 95%
0
2010 2011 2012 2013 2014 TOTAL
118
ITU relacionada con sonda.
La tasa global de ITU relacionada con sonda vesical ha sido de 5,4 infecciones
por cada 1000 días de dispositibvo.En la evolución de las tasas de infección urinaria
relacionadas con sondaje vesical de adquisición en la UCI a lo largo de estos cinco
años, no existen diferencias significativas aunque se puede observar un pico máximo
de incidencia en el año 2013 con una incidencia del 8,92% y una tasa mínima en el
año 2012 de 2,54 infecciones por cada 1000 días de sonda vesical. Esos porcentajes
se describen en la tabla 31.
Tasa/1000 IC 95%
6
3,93
4 2,87 2,54
2
0
2010 2011 2012 2013 2014
119
Bacteriemias secundarias a infección de catéter venoso central
Tasa/1000 IC 95%
2010 0 1,39
2012 0
2013 0
2 1,39
1
0 0
0
2010 2011 2012 2013 2014
120
II Factores asociados a infección.
1. INFECCIÓN COMUNITARIA
TOTAL
CON INFECCIÓN (n) PORCENTAJE
(N)
ÉXITUS
TOTAL (N) PORCENTAJE
(n)
121
3. Impacto de la infección comunitaria sobre la mortalidad hospitalaria.
Infección PORCENTAJE
122
Tabla 37. Prevalencia de la infección comunitaria la ingreso en UCI por años
INFECCIÓN
PACIENTES
AÑOS COMUNITARIA PORCENTAJE
(N)
(n)
123
estadísticamente significativa.Los datos relativos a las medias de estancia en el
hospital se describen en la tabla 38.
CON
INFECCIÓN SIN INFECCIÓNCOMUNITARIA
COMUNITARIA
ESTANCIA
13,01 63,79 7 9,09 29,61 4 0,06
POSTUCI
124
Tabla 39. Medias de estencia/supervivencia e infección comunitaria.
INFECCIÓN COMUNITARIA
Media N Desv. típ. Mediana
P=0,031.
125
Tabla 40. Prevalencia de la infección comunitaria por grupos.
ONCO-HEMATOLOGICOS 11 20 55%
EDAD .
La edad media de los pacientes con infección comunitaria ha sido de 66,32 años
(DT 15,65 y mediana 70). El rango de edad ha ido desde los pacientes más jóvenes en
el grupo de politraumatizados 56,11 años (DT 21,78 y mediana 52) hasta los 70,19
años (DT 12,53 y mediana 65) de media en los pacientes con patología digestiva.
126
Tabla 41. Edad media de los pacientes por grupo e infección comunitaria.
ESTANCIA
127
Tabla 42. Infección comunitaria y estancia previa al ingreso en UCI por grupos.
POLITRAUMATIZADOS 0 0
La estancia media en UCI fue de 8,08 días. El grupo con estancias más cortas
las intoxicaciones con 3,85 días y las más prolongadas las de los politraumatizados
con 16,44 días. La estancia media en UCI de los pacientes con infección comunitaria
en función del grupo al que pertenecen se expone en la tabla 43.
Tabla 43. Medias de estancia en UCI por grupo diagnóstico e infección comunitaria.
128
La media de días de estancia en el hospital tras el alta de UCI en los pacientes
con infección comunitaria fue de 12,97 días .Existen diferencias estadísticamente
significativas que demuestran una estancia más prolongada para el grupo de los
respiratorios 22,26 días y la estancia más corta en los politraumatizados 7,33 días .
Los datos de estancia de los pacientes con infección comunitaria tras el alta de
UCI se exponen en la tabla 44.
Tabla 44. Medias de estancia tras alta de UCI por grupos e infección comunintaria.
ESCALAS DE GRAVEDAD
129
Tabla 45.APACHE II medio de los pacientes con infección comunitaria por grupo.
APACHE II P <0,001
ONCOHEMATOLÓGICOS 35,00 . 35
SAPS II P <0,001
ONCOHEMATOLÓGICOS 72,00 . 72
130
MORTALIDAD EN UCI POR GRUPO E INFECCIÓN COMUNITARIA
SIN INFECCIÓN
INFECCIÓN COMUNITARIA
COMUNITARIA
ÉXITUS CON
ÉXITUS PORCENTAJE PORCENTAJE P.
INFECCIÓN
POLITRAUMATIZADOS Y
15 7,5% 2 22,2% 0,160
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y TRASTORNOS
4 2,4% 3 11,5% 0,054
METABÓLICOS
131
Tabla 48. Mortalidad hospitalaria por grupos e infección comunitaria.
SIN INFECCIÓN
INFECCIÓN COMUNITARIA
COMUNITARIA
ÉXITUS CON
ÉXITUS PORCENTAJE PORCENTAJE P.
INFECCIÓN
INTOXICACIONES Y TRASTORNOS
7 4,2% 4 15,4% 0,022
METABÓLICOS
132
2. INFECCIÓN ADQUIRIDA EN UCI.
HOMBRES MUJERES P
Recuento % Recuento %
133
Tabla 50. Impacto de la infección en UCI sobre la mortalidad en UCI.
ÉXITUS TOTAL
PORCENTAJE
(n) (N)
n N % n N % p
PIEL Y PARTES
0 2 0,00% 289 2111 13,70% 0,57
BLANDAS
134
Tabla 52. Impacto de la infección en UCI sobre la mortalidad hospitalaria.
n N % n N % p
PIEL Y PARTES
0 2 0,00% 430 2112 20,40% 0,634
BLANDAS
135
4. Infección en UCI según año de ingreso
Tabla 54. Incidencia de infección adquirida en UCI entre los años 2010-2014.
Durante los cinco años del estudio la infección más frecuente siempre ha sido la
NAVM con una incidencia máxima en el año 2011 del 3,8% del total de los ingresos y
un mínimo en el año 2010 con un 1,2%. En el 2013 se registran los picos más altos de
infección en las ITU 1,2% de los ingresos y en las bacteriemias de foco desconocido
1,2% y secundarias a ITU 0,7% de los ingresos.
136
Tabla 55. Distribución de las infecciones adquiridas en UCI por año.
n % n % n % n % n %
Infección urinaria relacionada con sonda uretral 3 0,7% 3 0,8% 2 0,5% 5 1,2% 4 0,9%
137
los éxitus de 8,88 días a 34,45 días de estancia media siendo esta relación
estadísticamente significativa.
INFECCIÓN ADQUIRIDA EN
UCI Media N Desv. típ. Mediana
P=0.031.
De los 2114 pacientes que ingresaron en UCI en estos cinco años que ha
durado el estudio, 113 han adquirido algún tipo de infección durante su ingreso en UCI
(5,34%).
Los pacientes más susceptibles a adquirir una infección en nuestro Servicio han
sido los politraumatizados , los neurológicos y los que han ingresado con cuadros de
sepsis grave y/o shock séptico . El grupo de pacientes con menor incidencia de
infección en UCI es el de los cardiológicos
Los porcentajes de incidencia de infección en UCI en los distintos grupos se
nuestran en la tabla 57.
138
Tabla 57 . Incidencia de infección en UCI por grupos.
INFECCIONES EN UCI
ONCO-HEMATOLÓGICO 1 20 5%
139
Tabla 58. Mortalidad por grupos e infección en UCI.
POLITRAUMATIZADOS Y
3 20 15,00% 14 189 7,41% 0,238
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
3 9 33,00% 4 182 2,19% <0,001
TRASTORNOS METABÓLICOS
140
Tabla 59. Neumonía adquirida en UCI y mortalidad UCI.
ONCO-HEMATOLÓGICO 0 0 0% 8 20 40%
INTOXICACIONES Y TRASTORNOS
0 2 0% 7 189 3,70% 0,782
METABÓLICOS
141
Tabla 60. Mortalidad en UCI atribuible e la NAVM.
INTOXICACIONES Y TRASTORNOS
1 3 33% 6 188 3,19% 0,006
METABÓLICOS
Infecciones abdominales.
142
Tabla 61. Mortalidad atribuible a la ITU en UCI por grupos.
ONCO-HEMATOLÓGICO 0 0 0% 8 20 5,7%
INTOXICACIONES Y TRASTORNOS
1 2 50,00% 6 189 3,2% <0,001
METABÓLICOS
Bacteriemias.
143
Tabla 62. Mortalidad atribuible a las bacteriemias en UCI.
INTOXICACIONES Y TRASTORNOS
1 2 50,00% 6 189 3,17% <0,001
METABÓLICOS
144
Tabla 63. Mortalidad hospitalaria atribuible a la infección adquirida en UCI por grupos.
POLITRAUMATIZADOS Y
4 20 20,00% 19 189 10,05% 0,176
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
4 9 44,44% 7 182 3,85% <0,001
TRASTORNOS METABÓLICOS
145
Tabla 64. Mortalidad hospitalaria por grupos atribuible a la neumonia adquirida en UCI.
POLITRAUMATIZADOS Y
1 4 25,00% 22 205 10,73% 0,366
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
0 2 0,00% 11 189 5,82% 0,725
TRASTORNOS METABÓLICOS
La mortalidad hospitalaria en todos los grupos que adquirieron NAVM fue más
elevada que entre los pacientes sin infección adquirida en nuestro Servicio.Esta
diferencia fue significativa en el grupo de los politraumatizados , en el que los casos
con NAVM presentaron una mortalidad del 30%, frente a un 10,1% del resto.
146
Tabla 65. Mortalidad hospitalaria atribuible a la NAVM por grupos diagnósticos.
POLITRAUMATIZADOS Y
3 10 30% 20 199 10,10% 0,049
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
1 3 33,30% 10 188 5,32% 0,039
TRASTORNOS METABÓLICOS
147
ITU relacionada con sonda adquirida en UCI y mortalidad hospitalaria.
La adquisición de una ITU relacionada con dispositivo de sondaje en adquirida
en UCI afectó significativamente a la mortalidad hospitalaria de los pacientes
ingresados por intoxicaciones elevando ésta del 5,3% al 50% En el resto de los grupos
no produjo impacto en la mortalidad hospitalaria .Los datos se recogen en la tabla 67.
Tabla 67. Mortalidad hospitalaria atribuible a la ITU relacionada con sonda urinaria de adquisición en UCI.
POLITRAUMATIZADOS Y
0 5 0% 23 204 11,27% 0,426
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
1 2 50% 10 189 5,3% 0,007
TRASTORNOS METABÓLICOS
148
Tabla 68. Mortalidad hospitalaria atribuible a la bacteriemia adquirida en UCI por grupo diagnóstico.
POLITRAUMATIZADOS Y
1 2 50,00% 22 207 10,62% 0,077
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
TRASTORNOS 2 2 100,00% 9 189 4,76% <0,001
METABÓLICOS
El adquirir una infección por catéter venoso central en UCI no tuvo impacto sobre
la mortalidad hospitalaria de ninguno de los grupos de pacientes como se refleja en la
tabla 69.
149
Tabla 69. Mortalidad hospitalaria atribuible a la sepsis por CVC en UCI.
150
3. INFECCIÓN NOSOCOMIAL INTRAHOSPITALARIA.
151
Tabla 72. Impacto de la infección nosocomial sobre la mortalidad hospitalaria.
INFECCIÓN
87 307 28,30%
NOSOCOMIAL
Las infecciones nosocomiales han sido más frecuentes en el grupo de los onco-
hematológicos 35%, seguidos de los quirúrgicos 34,6%, digestivo 19,8%, sépticos
19,4%, neurológicos 16,2%, respiratorios 15%, politraumatizados 13,9%,
intoxicaciones 7,9% y cardiológicos 4,3%. La incidencia de infección nosocomial por
grupo se expone en la tabla 73.
CON TOTAL %
INFECCIÓN GRUPO INFECCIÓN
SEPSIS 32 20 19,4%
152
5. Infecciones nosocomiales por año de ingreso.
INFECCIÓN
PACIENTES
AÑOS NOSOCOMIAL PORCENTAJE
(N)
(n)
EDAD P=0,003.
153
La estancia hospitalaria previa al ingreso en UCI fue significativamente mayor
7,67 días en el grupo con infección nosocomial frente a 1,11 días en el grupo sin
infección nosocomial).
El ingreso en UCI fue más prolongado en los pacientes con infección
nosocomial, 11,93 días frente a 3,42 días
El ingreso posterior en planta también más prolongado en los que presentaban
infección 21,13 días frente a 8,23 días.
Los pacientes con infección nosocomial tuvieron estancias desde el ingreso en
UCI hasta el alta hospitalaria más prolongadas 32,95 días frente a 11,62 días.
Desv.
Media Mediana Media Desv. típ. Mediana
típ.
154
Tabla 77. Medias de estancia/supervivencia de los pacientes con infección nosocomial.
INFECCION NOSOCOMIAL
Media N Desv. típ. Mediana
P=0,031
EDAD Y ESTANCIA
La edad media de los pacientes con infección nosocomial ha sido de 67,88 años.
El rango de edad ha ido desde los pacientes más jóvenes en el grupo de
politraumatizados 56,83 años hasta los 72,90 años de media en los pacientes
cardiológicos.
Los datos referentes a la edad de los pacientes por grupo se detallan en la tabla
78.
155
Tabla 78. Medias de edad por grupo de los pacientes con infección nosocomial.
156
Tabla 79. Estancia previa al ingreso en UCI por grupos.
La estancia media en UCI de los pacientes con infección nosocomial fue de 7,70
días .El grupo con estancias más cortas, las intoxicaciones con 0,83 días y las más
prolongadas las de los oncohematológicos con 31,63 días. Las medias de estancia
UCI de los pacientes que adquirieron infección nosocomial se describen en la tabla 80.
Tabla 80. Medias de estancia en UCI de los pacientes con infección nosocomial por grupos.
Desv.
Media Mediana
típ.
157
La estancia media en el hospital tras el alta de UCI, en el paciente con infección
nosocomial fue de 15,47 días (desviación típica 61,88 y mediana 8).
Los pacientes que permanecieron más tiempo ingresados pertenecían al grupo
de los quirúrgicos con 21,99 días de media (desviación típica 58,13 días y mediana de
12 días).
La estancia media más corta tras el alta de UCI fue la de los politrumatizados
con 6,79 días (desviación típica 5,73 días y mediana 7).
Los días de estancia hospitalaria que presentaron los pacientes con infección
nosocomial trsa el alta de UCI se muestran en la tabla 81.
Desv.
Media Mediana
típ.
ESCALAS DE GRAVEDAD
158
la patología digestiva con 26,06 puntos (desviación típica11,94 y mediana 22). Los
politraumatizados obtuvieron las puntuaciones más bajas en el score con una media
de 8,53 puntos (desviación típica 6,17 y mediana 7). En la tabla 82 se muestran estos
datos.
Tabla 82. Escala APACHE II media de los pacientes con infección nosocomial según el grupo.
APACHE II P <0,001
ONCOHEMATOLÓGICOS 35,00 . 35
159
Tabla 83. Escala SAPSII media en los pacientes con infección nosocomial según grupo.
SAPS II P <0,001
ONCOHEMATOLÓGICOS 72,00 . 72
160
Tabla 84. Impacto de la infecciónn nosocomial sobre la mortalidad en UCI por grupos.
ÉXITUS UCI
ÉXITUS UCI SIN
CON I. % %
TOTAL(N) I.NOSOCOMIAL TOTAL(N) P
NOSOCOMIAL ÉXITUS ÉXITUS
(n)
(n)
POLITRAUMATIZADOS Y
3 29 10,30% 14 180 7,80% 0,429
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
TRASTORNOS 2 15 13,30% 5 176 2,80% 0,096
METABÓLICOS
GRUPOS
161
Tabla 85. Impacto de la infección nosocomial sobre la mortalidad hospitalaria por grupos diagnósticos.
ÉXITUS HOSP
ÉXITUS HOSP SIN
CON I. % %
TOTAL(N) I.NOSOCOMIAL TOTAL(N) P
NOSOCOMIAL ÉXITUS ÉXITUS
(n)
(n)
POLITRAUMATIZADOS Y
6 29 20,70% 17 180 9,40% 0,077
QUEMADOS
INTOXICACIONES Y
3 15 20,00% 8 176 4,50% 0,044
TRASTORNOS METABÓLICOS
162
4. INFECCIÓN EN GENERAL.
INCIDENCIA DE
P= 0,005
INFECCIÓN
RECUENTO PORCENTAJE
163
Tabla 87. Mortalidad hospitalaria atribuible a la infección por grupos.
CON I. SIN I.
EN TOTAL( % EN TOTAL( %
ÉXITUS EN EL HOSPITAL P
GENERA N) ÉXITUS GENERA N) ÉXITUS
L (n) L (n)
24,35
CARDIOLOGICOS 19 78 79 626 12,6% 0,006
%
27,20 21,79
RESPIRATORIOS 37 136 17 78 0,239
% %
19,75
DIGESTIVO 18 50 36% 16 81 0,033
%
34,48 36,90
S.N.C. 20 58 31 84 0,454
% %
POLITRAUMATIZADOS Y 23,07
9 39 14 160 8,75% 0,012
QUEMADOS %
INTOXICACIONES Y 16,67
7 42 4 149 2,68% 0,003
TRASTORNOS METABÓLICOS %
28,94
POSTQUIRÚRGICOS 62 214 23 110 20,9% 0,275
%
32,46
SEPSIS 50 154 5 11 45,5% 0,284
%
164
5. DESCRIPCIÓN MICROBIOLÓGICA DE LAS INFECCIONES Y
ESTUDIO COMPARATIVO.
165
Tabla 88. Aislamientos microbiológicos de las NAVM.
166
Klebsiella oxytoca 3,9%, Klebsiella pneumoniae 3,9%, Morganella morganii 3,9%,
Proteus mirabilis 3,9%, Serratia marcescens 3,9%, Acinetobacter baumannii 2%,
Acinetobacter haemolyticus 2%, Branhamella catarrhalis 2%, Citrobacter freundii 2%,
Enterobacter cloacae complex 2 y Haemophilus influenzae 2%.I%.
De los microorganismos grampositivos el Staphylococcus aureus es el más
frecuente detectándose en un 9,10% de los aislamientos y en su cepa , resistente
meticilina 3,9%,%, el Enterococcus faecalis representa un 2% de los aislamientos.
A continuación se detallan algunas características especiales y espectros de
sensibilidd antibiótica de los principales agentes productores de la NAVM. El resto de
microorganismos y su espectro de sensibilidad se describen en el Anexo 6.
Pseudomonas aeruginosa.
Es el principal bacilo gramnegativo no fermentador aislado (19 aislamientos). Se
encuentra presente en el 37,2% de los casos de las NAVM siendo el agente etiológico
más frecuente tanto de forma aislada como en infecciones polimicrobianas. De entre
las características propias de la Pseudomonas aeruginosa que afecta a los pacientes
que ingresan en nuestro Servicio ,destacan por presentar porcentajes aceptables de
cepas sensibles a , imipenem, meropenem y amikacina, siendo algo inferiores para
ceftazidima, cefepime y tobramicina y ciprofloxacino, y muy disminuidos los
porcentajes de cepas sensibles para aztreonam y piperacilina-tazobactam A
continuación se detalla el espectro de sensibilidad completo en la Figura 5.
167
Pseudomonas aeruginosa (N=15)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Tigeciclina
Meropenem
Aztreonam
Ceftazidima
Gentamicina
Amikacina
Minociclina
Piperacilina
Colistina
Doripenem
Levofloxacino
Cefepima
Ciprofloxacino
Fosfomicina
Imipenem
Netilmicina
PiperaciTazoba
Ticarcilina
Tobramicina
TrimethopSulfa
AmpiciliSulbac
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Gentamicina
Ceftazidima
Amikacina
Doripenem
Minociclina
Piperacilina
Tigeciclina
Colistina
Fosfomicina
Levofloxacino
Netilmicina
Cefepima
Ciprofloxacino
Imipenem
PiperaciTazoba
TrimethopSulfa
Meropenem
Ticarcilina
Tobramicina
AmpiciliSulbac
Aztreonam
168
Escherichia coli.
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Acido_Nalidixic
Ceftazidima
Tigeciclina
Amikacina
Cefotaxima
Imipenem
Cefuroxi_Axetil
Gentamicina
Piperacilina
Cefuroxi_Sodio
Ampicilina
Cefepima
AmoxClav
Ciprofloxacino
Ertapenem
PiperaciTazoba
Amoxicilina
Tobramicina
TrimethopSulfa
Cefoxitina
Staphylococcus aureus
Es la principal especie de coco grampositivo aislado en los BAS de los pacientes
que desarrollaron NAVM durante su ingreso en UCI estando presente en un 9,80% (5
casos) de los aislamientos. En su forma de presentación más común se encontró una
sensibilidad excelente a la mayoría de familias antibióticas. Su patrón de sensibilidad
se describe en la Figura 8.
169
Staphylococcus aureus meticilinsensible (N=3)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Eritromicina
Tigeciclina
Linezolid
Gentamicina
QuinuprDalfopr
Nitrofurantoina
PenicilinaG
Acido_fusidico
Clindamicina
Cloxacilina
Levofloxacino
Teicoplanina
Fosfomicina
Mupirocina
Vancomicina
AmoxClav
Cefazolina
Oxacilina_MIC
Rifampicina
Tobramicina
TrimethopSulfa
Figura 8. Sensibilidad antibiótica del Staphylococcus aureus en UCI.
Entre los aislamientos de los BAS de los pacientes con NAVM se detectaron dos
cepas de Staphylococcus aureus resistente a meticilina ,esta resistencia a oxacilina
conlleva resistencia a todas las penicilinas, cefalosporinas (con la excepción de las
dos nuevas cefalosporinas, ceftobiprole y ceftarolina), carbapenemas y asociaciones
de betalactámicos con inhibidor de betalactamasa, y además implica que los pacientes
portadores de cepas meticilina resistentes deban ser sometidos a medidas de
aislamiento de contacto. En cuanto a los glicopéptidos, no se aislaron cepas
intermedias o resistentes a teicoplanina. Su espectro de sensibilidad se describe en la
Figura 9.
170
Staphylococcus meticilinresistente (N=3)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Eritromicina
Tigeciclina
Linezolid
Gentamicina
Nitrofurantoina
PenicilinaG
QuinuprDalfopr
Acido_fusidico
Cloxacilina
Daptomicina
Clindamicina
Levofloxacino
Teicoplanina
Cefazolina
Fosfomicina
Mupirocina
Vancomicina
AmoxClav
Oxacilina_MIC
Rifampicina
Tobramicina
TrimethopSulfa
Figura 9. Sensibilidad antibiótica del Staphylococcus aureus meticilinresistente en UCI.
Los cultivos de orina realizados en estos cinco años en UCI, se han tomado en
el 84% de las ocasiones, de muestras de orina de sonda vesical y el resto, 16% de
muestras de orina, de bolsa de nefrostomía. Los aislamientos encontrados se
describen a continuación. El microorganismo más frecuente ha sido el Escherichia coli
con que estaba presente en un 44% de los aislamientos, seguido con un porcentaje de
un 12% por Enterococcus faecalis y Pseudomonas aeruginosa. El resto de los
aislamientos se encontraron en un porcentaje de 4% y fueron: Enterobacter cloacae,
Enterococcus faecium, Escherichia coli productora de BLEE, Klebsiella pneumoniae,
Morganella morganii ssp Proteus vulgaris group y Staphylococcus epidermidis.
171
Tabla 89. Aislamientos en las ITU de UCI.
Escherichia coli.
Es el responsable del 48% de las ITU detectadas en estos cinco años en la UCI ,
presentándose cepas con betalactamasas de espectro extendido (BLEE). En un 4%
del total de los aislamientos.Presenta una sensibilidad disminuidas a ampicilina y
ciprofloxacino con sesibilidad excelente para la amoxicilina-clavulánico a diferencia de
su espectro de sensibilidad diminuido para amoxicilina clavulánico cuando se localiza
en BAS. Su patrón de sensibilidad se expone en la Figura 10.
172
Escherichia coli (N=11)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Cefotaxima
Cefditoren
Ceftazidima
Cefuroxi_Axetil
Gentamicina
Acido_Nalidixic
Amikacina
Ertapenem
Nitrofurantoina
Cefuroxi_Sodio
Cefalotina
Cefepima
Fosfomicina
Imipenem
AmoxClav
Amoxicilina
Ampicilina
Cefoxitina
Ciprofloxacino
Tobramicina
TrimethopSulfa
Figura 10. Sensibilidad antibiótica del Escherichia coli en las ITU en UCI.
Enterococcus faecalis.
Se aisló en el 12% de los aislamientos de microorganismos de las ITU
relacionadas con sonda de nuestra UVI. Presenta un fenotipo de excelente
sensibilidad a ampicilina (predictora de la sensibilidad al resto de las penicilinas e
imipenem) y linezolid, no encontrándose cepas con sensibilidad intermedia o
resistentes a glicopéptidos . Las resistencias de alto nivel a gentamicina (sinergia con
betalactámicos) son elevadas, con un porcentaje de cepas resistentes del 66%. El
porcentaje de cepas sensibles a levofloxacino es bajo (66,7 %)
El espectro de sensibilidad del Enterococcus faecalis se detalla en la Figura 11.
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
30% I
20% S
10%
0%
Sinergia_Ge…
Sinergia_Str…
Cefuroxi_So…
Linezolid
PenicilinaG
Eritromicina
Tigeciclina
Vancomicina
Ampicilina
Clindamicina
AmoxClav
Imipenem
Figura 11. Sensibilidad antibiótica del Enterococcus faecalis en las ITU relacionadas con sonda en UCI.
173
Pseudomonas aeruginosa.
Se encuentra presente en el 12% de los aislamientos de las ITU relacionadas
con sonda en UCI con espectro de sensibilidad algo difernte a su presentación en los
aislamientos de muestras de BAS. Las detectadas en orina son resistentes a
cefalosporinas, amoxicilina clavulánico y ampicilina. Presentan un patrón de
sensibilidad antibiótica excelente para carbapenemas, piperacilina tazobactam,
colistina y tobramicina. El patrón de sensibilidad de las Pseudomonas aeruginosas
aisladas en orina se muestra en la Figura 12.
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
30% I
20% S
10%
0%
Ceftazidima
Piperacilina
Acido_Nalidixic
AmoxClav
Cefotaxima
Cefuroxi_Sodio
Colistina
Cefalotina
Imipenem
Fosfomicina
Netilmicina
Ticarcilina
Tobramicina
AmpiciliSulbac
Meropenem
.Bacteriemias.
174
Tabla 90 . Aislamientos microbiológicos en las bacteriemias en UCI.
Microorganismo 2,70%
Escherichia coli.
El Escherichia coli aislado en las bacteriemias de la UCI es el responsable del
21,6%% de las detectadas en estos cinco años presenta una sensibilidad disminuidas
a ampicilina y ciprofloxacino con sesibilidad excelente para el resto de familias
antibióticas. Su patrón de sensibilidad se expone en la Figura 13.
175
Escherichia coli (N=6)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Acido_Nalidixic
Cefotaxima
Cefditoren
Ceftazidima
Gentamicina
Cefuroxi_Sodio
Nitrofurantoina
PiperaciTazoba
AmoxClav
Ampicilina
Ertapenem
Tobramicina
Figura 13. Sensibilidad antibiótica del Escherichia coli en las bacteriemias.
Staphylococcus epidermidis.
176
Staphylococcus epidermidis (N=7)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Eritromicina
Tigeciclina
Linezolid
Gentamicina
PenicilinaG
Acido_fusidico
Cloxacilina
Daptomicina
Clindamicina
Levofloxacino
Nitrofurantoina
QuinuprDalfopr
Teicoplanina
Cefazolina
Fosfomicina
Mupirocina
Vancomicina
AmoxClav
Oxacilina_MIC
Rifampicina
Tobramicina
TrimethopSulfa
Figura 14. Sensibilidad antibiótica del Staphylococcus epidermidis en las bacteriemias.
Staphylococcus hominis
Este coco gram positivo se aisló en el 8,1% de las bacteriemias. En sus
características destacan patrones de sensibilidad disminuidos a amoxicilina
clavulánico, cefalosporinas y tobramicina con uuna sensibilidas excelente a
glucoopéptidos y daptomicina. El patrón de sensibilidad del Staphylococcus hominis
spp se expone en la siguiente Figura.
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Gentamicina
Linezolid
Cloxacilina
Daptomicina
Eritromicina
Mupirocina
Tigeciclina
Acido_fusidico
Clindamicina
Fosfomicina
PenicilinaG
Levofloxacino
Teicoplanina
Vancomicina
Cefazolina
TrimethopSulfa
AmoxClav
Oxacilina_MIC
Rifampicina
Tobramicina
Figura 15.Sensibilidad antibiótica del Staphylococcus hominis spp en las bacteriemias de UCI.
177
Infecciones de dispositivos vasculares.
AISLAMIENTOS EN DISPOSITIVO
PORCENTAJE
VASCULAR
Pseudomonas aeruginosa
6,7%
multirresistente
Staphylococcus epidermidis
El Staphylococcus epiedrmidis se aisló en el 46,7% de las infecciones de catéter
vascular por método de Maki .A diferencia del espectro de sensibilidad antibiótica
detectado cuando se aisla en sangre, que resulta más benevolente, en los casos de
infección de dispositivo vascular es un microorganismo altamente resistente salvo a la
daptomicina y los glucopéptidos.
El patrón de sensibilidad antibiótica del Staphylococcus epidermidis se expone
en la Figura 16.
178
Staphylococcus epidermidis (N=7)
100%
90%
80%
70%
60%
50% R
40%
I
30%
20% S
10%
0%
Eritromicina
Tigeciclina
Linezolid
Gentamicina
Acido_fusidico
Cloxacilina
Daptomicina
Levofloxacino
Nitrofurantoina
PenicilinaG
QuinuprDalfopr
AmoxClav
Clindamicina
Teicoplanina
Vancomicina
Fosfomicina
Mupirocina
Cefazolina
Oxacilina_MIC
Rifampicina
Tobramicina
TrimethopSulfa
Figura 16. Sensibilidad antibiótica del Staphylococcus epidermidis en infección de catéter vascular en
UCI.
179
AISLAMIENTOS OBTENIDOS SEGÚN LA PROCEDENCIA DE LAS
MUESTRAS.
180
contemplan mayores porcentajes de Staphylococcus epidermidis, Enterococcus spp y
Klebsiella spp que en el resto de muestras tomadas de otros Servicios hospitalarios.
Los aislamientos de microbiológicos en muestras de infecciones externas a nuestro
Servicio, muestran un mayor porcentaje de aislamientos de Enterobacter spp,
Clostridium spp y levaduras.
Figura 17. Comparación del espectro de sensibilidad antibiótica del Escherichia coli.
181
Con Pseudomonas aeruginosa y Staphylococcus aureus, las diferencias son
pequeñas, pero curiosamente inversas. Mostrando las muestras de pacientes con
infección adquirida en UCI mayores sensibilidades Esto podría deberse a que las
muestras intraUCI sean más seleccionadas e invasivas lo que se reflejaría en menor
resistencia y al escaso recuento de aislamientos lo que hace difícil la comparación .
Estas diferencias en el espectro de sensibilidades antibióticas se exponen en las
Figuras 18 y 19.
182
Staphylococcus aureus (% Sensibilidad); N=72/13
100,0%
90,0%
80,0%
70,0%
60,0%
50,0%
40,0%
30,0%
20,0%
10,0%
0,0%
183
6. IDONEIDAD DEL TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO
PRESCRITO.
Tabla 92. Muestra seleccionada para el estudio de la idoneidad del tratamiento antibiótico.
RECUENTO PORCENTAJE
NAVM 30 25,42%
BACTERIEMIAS 18 15,25%
184
hospitalización, el 41,52% del Servicio de Urgencias y un 20,33% trasladados de otros
Servicios de Medicina Intensiva. El origen de los pacientesse refleja en la tabla 93.
Tabla 93. Origen de los pacientes para el estudio de la idoneidad del tratamiento antibiótico.
RECUENTO PORCENTAJE
URGENCIAS 49 41,52%
TIPO DE MUESTRA
RECUENTO
(n)
HEMOCULTIVOS 26
BAS 40
ORINA 17
PUNTA CATÉTER 1
OTRAS MUESTRAS 27
TOTAL 121
185
En lo que se refiere a si el tratamiento antibiótico fue apdecuado o no los datos
indican que un tratamiento apropiado en el 86% de los casos de infección estudiados
como se muestra en la tabla 95.
FRECUENCIA PORCENTAJE
SI 101 86,50%
NO 16 13,55%
NO APLICABLE 1 0,84%
En el curso del tratamiento antibiótico tras recibir los resultados de las pruebas
microbiológicas realizadas y a la vista de los resultados se realizó ajuste del
tratamiento antibiótico en 36 casos lo que supone 30,5%. El resto de los pacientes
permanecieron con el tratamiento antibiótico prescrito hasta cumplimentarlo.
186
7. ANÁLISIS DE SUPERVIVENCIA Y MODELOS
PREDICTIVOS DE MORTALIDAD.
187
Tabla 96. Análisis de supervivencia.
188
Global 2096 426 20,3% 91,0 80,7 101,3 64,000
De los grupos los pacientes con tiempo medio de supervivencia más prolongado
(fallecen más tarde), son los pertenecientes a la categoría de patología digestiva con
un tiempo medio de supervivencia de 102 días. Los pacientes con tiempo medio de
supervivencia más cortos (fallecen antes), son los oncohematológicos con un tiempo
medio de supervivencia de 24,9 días. En el grupo de pacientes donde se observa
mayor mortalidad es en los onco- hematológicos con un 65% y el grupo en el que se
apreció menor mortalidad es en las intoxicaciones y trastornos metabólicos con un
5,8% de mortalidad
En cuanto al análisis de supervivencia por origen del paciente los pacientes con
mayor mortalidad son los procedentes de traslados desde otras unidades de Medicina
Intensiva con un 33% de mortalidad, claramente superior a la mortalidad global en UCI
que según este método se estima en un 20,2%.
En el análisis del tiempo medio de supervivencia según el origen del ingreso, se
evidencia que los pacientes que fallecen antes son los procedentes de otras unidades
de cuidados intensivos con un tiempo medio de supervivencia de 38,3 días (IC 0 a
86,5). El grupo de pacientes que tarda más tiempo en fallecer son los procedentes de
plantas de hospitalización con un tiempo medio de supervivencia de 86,4 días (IC 73,3
a 99,4).
189
Análisis de la infección nosocomial.
190
infección IntraUCI). Si se observa la curva de supervivencia (ilustración 2), se puede
observar que la línea correspondiente a los casos con infección intraUCI está por
encima.
Para tratar de evaluar el peso que tiene sobre el riesgo de éxitus la existencia de
algún tipo de infección en UCI (comunitaria, nosocomial o infección en general) y que
este resultado no se vea artefactado por el resto de variables que pueden influir en la
mortalidad se realizó un modelo de regresión logística multivariante, que incluyó a las
191
variables: sexo, edad, grupo, origen del paciente y existencia de infección en alguna
de sus formas de presentación: comunitaria, nosocomial y de adquisición en UCI.
En las tablas * a * se presentan los modelos finales de los análisis de regresión
logística. Los modelos 1a, 2a y 3a corresponden a la predicción de éxitus intraUCI,
mientras que los 1b, 2b y 3b corresponden a la predicción de éxitus intrahospitalario.
Para el éxitus intraUCI, sólo la existencia de infección comunitaria se asoció a mayor
mortalidad, con un aumento del 34% (OR 1,341), mientras que para el éxitus
intrahospitalario, se asociaron la infección comunitaria, con un aumento de riesgo del
28% (OR 1,28) y cualquier infección con un aumento de riesgo del 46% (OR 1,46).
192
Variables introducidas en el modelo: Sexo, Grupo, Origen del paciente, Edad, Alguna infección
Coef. Coeficiente; OR odds ratio; IC95% intervalo de confianza del 95%
193
Modelo 2b: Alguna Infección (riesgo de exitus intrahospitalario)
Variable Coef. p OR IC95%
Edad 0,053 0,000 1,054 1,044 1,065
Grupo Diagnóstico 0,000
Cardiologicos -0,682 0,000 0,506 0,380 0,672
Respiratorios 0,012 0,944 1,012 0,724 1,415
Digestivo -0,156 0,458 0,855 0,566 1,293
Snc 0,830 0,000 2,293 1,581 3,325
Onco-Hematologico 1,828 0,000 6,220 2,484 15,572
Politrauma/Quemados -0,482 0,034 0,617 0,395 0,965
Intoxi/Metaból/Renal -1,144 0,000 0,319 0,178 0,570
Quirorl -0,413 0,010 0,662 0,483 0,906
Origen (Respecto Comunidad) 0,000
Unidad de Hospitalización 0,596 0,000 1,815 1,380 2,386
(mismo hospital u otro)
Otra Uci 0,514 0,633 1,673 0,202 13,831
Alguna Infección 0,379 0,008 1,460 1,106 1,928
Constante -5,142 0,000 0,006
Variables introducidas en el modelo: Sexo, Grupo, Origen del paciente, Edad, Alguna infección
Coef. Coeficiente; OR odds ratio; IC95% intervalo de confianza del 95%
194
IV. DISCUSION
Hasta lo que conocemos, nuestra serie es novedosa por ser el primer estudio de
impacto de la infección en el paciente crítico en el Complejo asistencial de Zamora.
En las referencias publicadas que encontramos, se estudia la infección en UCI
del paciente crítico y su impacto en la morbilidad en dicho Servicio por periodos de
tiempo más cortos y con los datos recogidos en el propio Servicio de Medicina
Intensiva. Nuestro estudio es novedoso porque abarca el estudio de la infección del
paciente crítico desde su primer contacto sanitario con el hospital hasta el alta del
mismo, incluyendo las infecciones que ha padecido en Servicios externos al nuestro y
las de origen comunitario. El periodo de tiempo estudiado es superior a lo publicado
hasta el momento y la recogida de los datos se ha realizado no sólo con los
pertenecientes a su estancia en Medicina Intensiva sino también con los aportados por
el Servicio de Admisión del hospital, que completan la información referente a la
estancia hospitalaria fuera de la UCI y los facilitados por el Servicio de Microbiología
que nos ha permitido documentar y tipificar los agentes infecciosos responsables. Para
completar la información y tratar de disminuir en lo posible el número de infecciones no
detectadas a en el transcurso del ingreso hospitalario, se realizó además una revisión
manual de las historias clínicas de todos los pacientes con diagnóstico infeccioso en
cualquiera de las tres bases de datos antes citadas.
Entre los objetivos que nos propusimos para la realización de este trabajo
incluíamos una serie de preguntas que ahora tienen respuesta:
195
La prevalencia de la infección comunitaria en el Servicio de Medicina Intensiva
del Hospital Virgen de la Concha de Zamora es del 25,75%. De los pacientes
ingresados en UCI han presentado alguna infección ya sea comunitaria y/o nosocomial
durante el ingreso hospitalario un 37%. El 14,7% de los ingresos, adquirió algún tipo
de infección nosocomial a lo largo de su ingreso.
196
En nuestro Servicio el adquirir una infección en UCI no tuvo impacto sobre la
mortalidad registrada dentro del Servicio. Sin embargo se asoció de forma significativa
a una mayor mortalidad hospitalaria, con una diferencia del 19,90% al 28,30%. En
este sentido la NAVM fue la más relevante y se asoció a un aumento de la mortalidad
hospitalaria de más de un 2%. La infección en UCI se asoció a mayores tiempos de
estancia hospitalarios, tanto en los pacientes que fueron dados de alta con vida como
en los éxitus. El adquirir una infección en el hospital ha aumentado de forma
significativa la mortalidad de los pacientes.
Además de estos objetivos iniciales propuestos, en el transcurso del estudio
hemos desarrollado otras vías de investigación que hacen referencia al espectro
microbiológico de la infección tanto en UCI como en el resto del hospital, identificando
los agentes etiológicos y su patrón de sensibilidad antibiótica, la idoneidad del
tratamiento antibiótico administrado y los estudios de supervivencia y regresión
logística para tratar de eliminar variables de confusión en la medición del impacto de la
infección en estos cinco años.
Para la discusión de los resultados vamos a seguir el mismo esquema que en la
exposición de los mismos.
Con objeto de comparar los datos demoFiguras y epidemiológicos propios del
Hospital Virgen de la Concha y de la población que atiende, con otros Servicios de
Medicina Intensiva, la mejor referencia documentada es la recogida en los informes del
grupo de trabajo de enfermedades infecciosas de la SEMICYUC, a través del Estudio
Nacional de Vigilancia de Infección Nosocomial en Servicios de Medicina Intensiva
(ENVIN) a los que haremos referencia en diversas ocasiones. En los informes
publicados en estos cinco años se recoge la información de casi 100.000 pacientes
con la participación de una media de 175 Servicios de Medicina Intensiva siendo los
datos allí publicados de referencia a nivel nacional
197
1. CARACTERíSTICAS GENERALES DE LA POBLACIÓN DE ESTUDIO.
198
Zamora carece de algunas especialidades quirúrgicas como son la cirugía cardiaca, la
neurocirugía, la cirugía torácica y la cirugía vascular. Estos datos contrastan con los
proporcionados por otros Servicios de Medicina Intensiva donde se atiende el
postoperatorio de estas disciplinas quirúrgicas elevando la proporción de ingresos por
patología quirúrgica perteneciente a estas especialidades.(82).
En lo que hace referencia a la estancia media de hospitalización esta fue de
19,32 días con un intervalo de tiempo desde la llegada del paciente al hospital, hasta
el ingreso en UCI de 3,8 días y de estancia media en UCI de 5,25 días. Estos datos
son similares a los publicados por Díaz C et al que estimaron una estancia media de
5,5 días (140). Sin embargo es menor que los datos del informe ENVIN que la sitúan
en 7,52 días, lo cual puede ser debido a la corta estancia en UCI que presentan los
pacientes pertenecientes al grupo de enfermos coronarios y el gran peso que tiene
este grupo de pacientes en nuestra UCI. Tras ser dados de alta de la UCI a la planta
de hospitalización los pacientes permanecieron ingresados una media de 11,31 días.
En el procesamiento de nuestros datos de estancia hemos tenido en cuenta el tiempo
transcurrido, en días, desde el ingreso en UCI hasta el momento del alta ya sea por el
fallecimiento del paciente, alta domicilio o traslado, siendo este tiempo denominado
como “supervivencia media” que en el caso de los pacientes que nos competen fue de
16,63 días.
De los 2114 pacientes que ingresaron en nuestro Servicio el destino al alta fue:
un 72,1% plantas de hospitalización, un 13,81% traslado a otros hospitales y éxitus en
el 13,67 % restante. En cuanto a la mortalidad en UCI existen gran variedad de datos
publicados que varían ampliamente en la mortalidad registrada. En el estudio antes
citado de Díaz C et al encuentran una mortalidad del 13,4%(140) muy similar a la
nuestra que difiere de las publicadas en el ENVIN para los años de nuestro estudio
que se sitúan en torno al 9,98%.
De los 1524 pacientes que pasaron a la planta tras el alta de UCI, fallecieron
durante el resto del ingreso 141 lo que implica una mortalidad tras el alta de UCI del
9,25 % (6,70% del total de ingresos) y una mortalidad hospitalaria global del 20,7%.
199
En las escalas de gravedad que se hicieron a los pacientes en las primeras 24
horas de su ingreso obtuvieron una puntuación media medida por método APACHE II
de 15,63 puntos (equivalente a una mortalidad esperada de un 25%) y de SAPS II de
33,85 puntos (equivalente a una mortalidad esperada del 30%). La puntuación
obtenida por nuestros pacientes es algo superior a la publicada en los informes ENVIN
de los años correspondientes al periodo de estudio, 14,67 y 34,42 puntos
respectivamente, aunque son diferencias explicables por azar.
200
2. PATRON GENERAL DE INCIDENCIA DE LA INFECCIÓN.
201
catéteres. En el 21,62% de los casos no se identificó el origen de la infección que
motivó la bacteriemia.
Pese a que el uso de dispositivos vasculares es muy frecuente en las unidades
de críticos y también, aunque en menor proporción, en las plantas de hospitalización,
la incidencia de infección de estos dispositivos se situó en un 0,4% de los ingresos. El
44,4% de las infecciones de dispositivo vascular se produjo en planta de
hospitalización antes del ingreso en UCI, en general, en pacientes que se encontraban
recibiendo nutrición parenteral total o glucopéptidos intravenosos. Otro 44,4% de los
casos se produjo durante la estancia de estos pacientes en UCI y el 11,1% restante
tras el alta de UCI en las plantas de hospitalización, la mayoría de éstas en los
pacientes pertenecientes al grupo de patología quirúrgica abdominal.
Las infecciones de localización en partes blandas, sistema nervioso central,
otorrinolaringológicas y cardiológicas estaban presentes antes del ingreso en UCI del
paciente y en la gran mayoría de los casos fueron el motivo del mismo. La ausencia de
infecciones del sistema nervioso central de adquisición en UCI puede obedecer al
hecho de que en nuestro Servicio no se atiende patología neuroquirúrgica por lo que
no existe exposición a dispositivos de riesgo de infección a ese nivel. En el caso de las
endocarditis éstas provenían de las plantas de hospitalización o de la comunidad, en
pacientes portadores de dispositivos intracardiacos o vasculares.
La infección de nuestros pacientes se acompañó en un 48,74% de los casos de
respuesta inflamatoria sistémica debida a la infección en forma de sepsis grave o
shock séptico
202
3. INFECCIÓN COMUNITARIA
203
más jóvenes en el grupo de politraumatizados 56,11 años hasta los 70,19 años de
media en los pacientes con patología digestiva.
Los pacientes con APACHE II más alto pertenecían al grupo de los
oncohematológicos con 35 puntos y las puntuaciones más bajas en politraumatizados
e intoxicados con 14,50 puntos de media.
Como ya se ha comentado, la estancia media en UCI aumentó por presentar
infección comunitaria hasta los 8,08 días y entre los grupos, cabe reseñar, que el
grupo con estancias más cortas fue el de los pacientes con intoxicaciones (3,85 días) y
el de las más prolongadas correspondió a los politraumatizados (16,44 días).
Sabemos que el padecer una infección comunitaria al ingreso empeora el
pronóstico en UCI de los pacientes pero existe un grupo donde esta diferencia es
especialmente significativa y es el de los pacientes ingresados por patología digestiva,
en donde, aumenta la mortalidad en UCI del 14,1% al 40,6%.
El presentar una infección comunitaria también empeora el pronóstico a nivel
hospitalario siendo este impacto más significativo de nuevo en el grupo de pacientes
con patología digestiva con un aumento de la mortalidad hospitalaria del 21,2 al 40,6%
y en las intoxicaciones y trastornos metabólicos del 4,2% al 15,4%.
204
4. INFECCIÓN ADQUIRIDA EN UCI.
205
tasas de 5,23 y 3,9 durante los años de realización del Proyecto, superando el objetivo
marcado de disminuir el número de NAVM por cada 1000 días de ventilación mecánica
a menos de 9 episodios. Esta tendencia también coincide con la nacional en donde se
encuentran los resultados más bajos en estos dos años (6,87 y 6,31). Tanto en
nuestro Servicio, como a nivel nacional, se observa un nuevo repunte de las mismas
en 2014 con una densidad de incidencia en el Hospital Virgen de la Concha de
Zamora de 6,46 y a nivel nacional de 8,26.
La densidad de incidencia de infección urinaria relacionada con sonda ha sido de
5,4 episodios por cada 1000 días de dispositivo, algo superior a los porcentajes
nacionales situados en 4,07 episodios por cada 1000 días de dispositivo para el
periodo de estudio. En la evolución de la densidad de incidencia de infección urinaria
relacionada con sondaje vesical a lo largo de estos cinco años, se puede observar un
pico máximo en el año 2013 con una incidencia del 8,92% y una tasa mínima en el año
2012 de 2,54 infecciones por cada 1000 días aunque sin diferencias estadísticamente
significativas.
Las densidad de incidencia de bacteriemia secundaria a infección de catéter
venoso central en estos cinco años ha sido de 1,71, con pico máximo en el año 2011
de 4,11 y mínimo en los años 2012 y 2013 donde no se produjeron infecciones de
catéteres vasculares. Estas tasas se observan tras la realización del proyecto
Bacteriemia Zero durante los años 2009 y 2010, en el que nuestra UCI también
participó y donde se logró superar el objetivo marcado de disminuir la densidad de
incidencia de infección de catéter venoso central a menos de 4 episodios por cada
1000 días de dispositivo salvo en año 2011.
IMPACTO DE LA INFECCIÓN EN UCI SOBRE LA MORBI-MORTALIDAD.
Aunque de los datos obtenidos en el estudio se desprende que existe un
aumento de la mortalidad por presentar una infección en UCI (del 15,91% en los
pacientes con infección y del 13,50% en los pacientes sin infección) esta diferencia no
alcanzó significación estadística, ni en las tasas globales, ni en el estudio realizado
según los distintos tipos de infección por lo que podemos concluir que en nuestro
Servicio el adquirir una infección en UCI no tuvo impacto sobre la mortalidad registrada
dentro del Servicio. Aunque estos datos parecen llamativos existen estudios similares
al nuestro que obtienen resultados parecidos como el de Fagon et al (26) que
escribieron una revisión sobre el riesgo de fallecer como consecuencia de las
infecciones en UCI y afirmaban: "Un análisis preciso indica que: 1) el efecto es
altamente probable para la neumonía, dudoso en la bacteriemia e incierto para la
infección urinaria; 2) el riesgo se incrementa con la duración de la estancia en la UCI;
206
3) la etiología bacteriana modifica el riesgo, y 4) el efecto es mayor en pacientes
menos graves porque la gravedad de la enfermedad basal es el factor más
importante".
Sin embargo el adquirir una infección en UCI si se asoció de forma significativa a
un aumento de la mortalidad hospitalaria del 19,90% al 28,30%. Más adelante se
comentará hasta qué punto esta mayor mortalidad depende o no de otros factores.
También hubo una infección con especial relevancia en este aumento de la mortalidad
hospitalaria siendo esta la NAVM aumentando la mortalidad en los pacientes en los
que se desarrolla en más de un 2%.
Hay datos discrepantes sobre la influencia de la NAVM en la mortalidad (26, 31)
que indican en algunos casos que existe una relación directa entre dicha infección y la
mortalidad y, en otros no. En el estudio realizado por. Rello et al con casi 10000
pacientes no se observó una aumento de la mortalidad hospitalaria atribuible a la
NAVM pero sí un aumento de la estancia motivada por esta infección que estimó en 11
días.
Con respecto a las bacteriemias, también hay datos discordantes, ya que se
encuentran estudios en los que se describe un incremento de la mortalidad asociada a
la bacteriemia (entre el 10 y el 35%)(143-145) mientras que en otros estudios,
cuando se ajusta al resto de las variables de confusión(40, 41) no se comprueba dicho
aumento. En datos extraídos del ENVIN-HELICS la mortalidad atribuida a la
bacteriemia primaria y relacionada con catéter es de un 9,4%, aunque con un impacto
mayor de las bacteriemias primarias y menor de las secundarias a catéter(6)
Al igual que en nuestro estudio, las referencias existentes indican que la que la
ITU relacionada con sondaje, aparecida en pacientes críticos no tiene impacto en la
mortalidad en UCI de estos pacientes(146) .
La infección en UCI tuvo un gran impacto sobre los tiempos de estancia
hospitalarios El adquirir una infección durante el ingreso en la UCI supuso un aumento
del tiempo medio de estancia desde el ingreso en UCI hasta el alta hospitalaria tanto
en los pacientes que fueron dados de alta con vida (de 14,62 días a 37.85 días) como
en los éxitus (de 8,88 días a 34,45 días). Estos resultados son similares a los
publicados en la mayoría de los estudios, dentro del grupo de pacientes que no
fallecieron durante el ingreso. A este respecto registran un incremento de la estancia
hospitalaria que oscila entre los 5 y los 15 días(19, 64), pero varía en función de la
localización de la infección (30) (más en NAVM y bacteriemia secundaria y menos en
infección urinaria o bacteriemia por catéter). Sin embargo en nuestro hospital la
prolongación de la estancia media asociada a la infección adquirida en UCI, es muy
207
elevada (25,65 días de media) para el grupo de pacientes que fallecen durante el
ingreso. Lo que no está claro es si esta prolongación es causa o consecuencia.
208
30% y en las intoxicaciones donde el aumento fue del 5,32% al 33,30%. La adquisición
de una ITU relacionada con dispositivo de sondaje en UCI afectó significativamente a
la mortalidad hospitalaria de los pacientes ingresados por intoxicaciones elevando ésta
del 5,3% al 50%. El desarrollar una bacteriemia en UCI produjo un aumento de la
mortalidad hospitalaria del 4,76% al 100% en el grupo de pacientes ingresados por
intoxicaciones y trastornos metabólicos.
Llama la atención que la sepsis por catéter en UCI no tuvo impacto sobre la
mortalidad en UCI y tampoco en la hospitalaria ni de forma global ni en los distintos
grupos estudiados.
209
5. INFECCIÓN NOSOCOMIAL.
La incidencia de infección nosocomial , tanto en UCI como fuera de ella,en los
ingresos de estos cinco años ha sido de 14,52% sin existir diferencias significativas en
cuanto a su distribución por sexo ni en relación a los distintos años estudiados.
Existe una gran variabilidad en cuanto a los datos publicados para conocer la
importancia de este problema y poder cuantificarlo. El primer intento para conocer la
importancia y magnitud del problema de las infecciones nosocomiales a gran escala lo
desarrollaron los Centros de Control de las Enfermedades. Fue un estudio en el que
participaron ocho hospitales, realizado a finales de la década de los 60 y denominado
“Comprehensive Hospital Infections Proyect” (13). En aquel momento se calculó que el
5% de los pacientes desarrollarían una o más infecciones nosocomiales.
El paciente que adquirió una infección nosocomial durante su ingreso en el
hospital presentaba una edad media significativamente mayor que el grupo sin
infección (67,84 años frente a los 64,84 años de media del grupo libre de infección).
Las infecciones se desarrollaron en los pacientes más graves con una puntuación
media en las escalas de gravedad de 18,92 puntos para el APACHE II y de 40,24 para
el SAPSII.
Las infecciones nosocomiales han sido más frecuentes en el grupo de los onco-
hematológicos 35%, seguidos de los quirúrgicos 34,6%, digestivo 19,8%, sépticos
19,4%, neurológicos 16,2%, respiratorios 15%, politraumatizados 13,9%,
intoxicaciones 7,9% y cardiológicos 4,3%.
En nuestro medio el adquirir algún tipo de infección nosocomial durante el
ingreso se ha asociado a un aumento de la estancia hospitalaria de estos pacientes.
La estancia hospitalaria previa al ingreso en UCI fue significativamente mayor (7,67
días en el grupo con infección nosocomial y 1,11 días en el resto), el ingreso en UCI
fue más prolongado (10,07 días en el grupo con infección nosocomial y 3,42 días en el
resto) y la estancia posterior en planta también más prolongada (24,14 días en el
grupo con infección nosocomial y 8,23 días en el resto). El dato más llamativo de
estancia hace referencia a la estancia hospitalaria de estos pacientes que se prolongó
hasta los 32,95 días frente a 11,62 días del grupo sin infección con la repercusión, por
todos conocida, que este incremento tiene en la gestión hospitalaria tanto por coste
económico como por índices de ocupación de las camas.
Existen numerosas estimaciones publicadas para establecer estos tiempos de
prolongación de la estancia hospitalaria con gran diferencia en cuanto a sus resultados
ya que, como refiere S.Blot et al. existen numerosas variables que interaccionan para
prolongar la estancia hospitalaria y resulta complicado atribuir el porcentaje
210
exclusivamente a la infección, despreciando el resto de variables que distorsionan.(8)
En otros estudio ,como el realizado por Delgado-Rodríguez M et al, sí que se obtiene
un estimación concreta que en este caso fue de 7,1 días de prolongación de estancia
hospitalaria debido a la infección (7).
.En el Hospital Virgen de la Concha de Zamora los pacientes con infecciones
nosocomiales no sólo permanecen ingresados durante más tiempo sino que también
tienen tasas de mortalidad significativamente más elevadas, existiendo un incremento
de la mortalidad hospitalaria asociada a la infección del 19% al 28,30%.
211
6. INFECCIÓN EN GENERAL.
212
7. DESCRIPCIÓN MICROBIOLÓGICA DE LAS INFECCIONES Y ESTUDIO
COMPARATIVO.
213
aislamientos de las NAVM. Presentan como característica una excelente sensibilidad
a cefepima, carbapenemas y gentamicina, con sensibilidades disminuidas a
amoxicilina-clavulánico, ampicilina y ciprofloxacino, espectro éste similar al de los
datos publicados a nivel nacional.
De los microorganismos Gram positivos el Staphylococcus aureus es el más
frecuente detectándose en un 9,10%, porcentaje más bajo que los publicados que se
sitúa en un 12% de los aislamientos y en su forma resistente a meticilina 3,9%. Esto
contrasta con los porcentajes de resistencia a meticilina en torno al 10% publicados en
el ENVIN. Entre su espectro de sensibilidad antibiótica es de destacar que no se
aislaron cepas intermedias o resistentes a teicoplanina. que a nivel nacional se sitúan
en torno al 15%. El Enterococcus faecalis representa un 2% de los aislamientos
porcentaje similar al del resto de las UCIs españolas.
Las ITU de estos cinco años en nuestra UCI se han producido todas en el
contexto de dispositivos de riesgo (sondaje vesical o catéteres de nefrostomía). El
microorganismo más frecuente ha sido Escherichia coli presente en un 48% de los
aislamientos, seguido con un porcentaje de un 12% por Enterococcus faecalis y
Pseudomonas aeruginosa. Es destacable que en nuestro medio no se han aislado
levaduras en las ITU adquiridas en UCI.
El porcentaje de infección por Escherichia coli es francamente significativo ya
que su porcentaje habitual en las UCIs españolas se encuentra en torno a un 25%.
Presenta una sensibilidad disminuida a ampicilina y ciprofloxacino con una sesibilidad
excelente para la amoxicilina-clavulánico a diferencia de su espectro de sensibilidad
disminuido para amoxicilina clavulánico en otros Servicio de Medicina Intensiva y en el
nuestro cuando se aisla en el BAS de los pacientes con NAVM producidas por este
microorganismo.
Enterococcus faecalis se aisló en el 12% de los aislamientos de las ITU,
presentando un fenotipo de excelente sensibilidad a ampicilina (predictora de la
sensibilidad al resto de las penicilinas e imipenem) y linezolid, no encontrándose cepas
con sensibilidad intermedia o resistentes a glicopéptido. Las resistencias de alto nivel a
gentamicina (sinergia con betalactámicos) son elevadas, con un porcentaje de cepas
resistentes del 66%. El porcentaje de cepas sensibles a levofloxacino es bajo (66,7 %)
aunque similar al proporcionado en los informes ENVIN correspondientes a los años
del estudio.
La Pseudomonas aeruginosa se encuentra presente en el 12% de los
aislamientos de las ITU relacionadas con sonda en UCI, con espectro de sensibilidad
214
algo diferente a su presentación en los aislamientos de muestras de BAS. Las
detectadas en orina son resistentes a cefalosporinas, amoxicilina clavulánico y
ampicilina. Presentan un patrón de sensibilidad antibiótica excelente para
carbapenemas, piperacilina tazobactam, colistina y tobramicina.
215
En los aislamientos respiratorios destaca, como ya hemos descrito
anteriormente, que los principales microorganismos implicados en las neumonías
dentro del Servicio de Medicina Intensiva son los bacilos Gramnegativos, teniendo
como principal agente etiológico a la Pseudomonas aeruginosa con presentación en
su forma multirresistente en un 20% de los casos y con presencia también de
Stenotrophomonas maltophilla y de forma incidental de Acinetobacter baumannii. El
espectro microbiológico de los aislamientos respiratorios del resto del hospital es
diferente ya que toman protagonismo los cocos Gram positivos con el Staphylococcus
aureus como principal aislamiento, presente en un 7% de las muestras. En el resto de
los Servicios hospitalarios se encontraron mayores porcentajes de aislamientos de:
Klebsiella pneumoniae spp, Escherichia coli, Haemophylus influenzae spp y
Streptococcus pneumoniae como agentes etiológicos de las infecciones respiratorias.
En cuanto a las muestras de orina tomadas a los pacientes pertenecientes a
estos cinco años de estudio, el patrón de porcentajes de asislamiento es más parecido
que en las muestras respiratorias. Como se ha comentado con anterioridad,
Escherichia coli es, con diferencia, el aislamiento urinario más frecuente en UCI
seguido del Enterococcus faecalis y la Pseudomonas aeruginosa. En los aislamientos
de pacientes sin infección adquirida en UCI Escherichia coli es el microorganismo más
frecuente aunque con menor cantidad de cepas productoras de betalactamasas de
espectro extendido que en el caso de la UCI adquieren gran importancia ya que
suponen el 8,33% de los aislamientos de Escherichia coli. También se distingue por el
menor número de aislamientos de Pseudomonas aeruginosa y mayor porcentaje de
aislamientos de levaduras en sus distintas especies con predominio de la Candida
albicans.
En las bacteriemias existe un protagonismo claro del Escherichia coli. Sin
embargo en el espectro microbiológico de Medicina Intensiva se contemplan mayores
porcentajes de Staphylococcus epidermidis, Enterococcus spp y Klebsiella spp
existiendo en éstos un mayor porcentaje de aislamientos de Enterobacter spp,
Clostridium spp y levaduras.
En líneas generales los porcentajes de sensibilidad antibiótica de los
microorganismos aislados en pacientes con infección adquirida en UCI son más bajos
que el resto de pacientes, en los que son menos frecuentes la cepas de Pseudomonas
multirresistente, Escherichia coli BLEE y Staphylococcus aureus resistente a
meticilina. Característica ésta particular de nuestra UCI y que se puede justificar por el
bajo recuento de aislamientos, pese a ser un estudio de cinco años. Otro debate sería
la presencia de estos microorganismos multirresistentes colonizando la piel y mucosas
216
de los pacientes, que es muy frecuente, aunque esto no deja de ser una apreciación.
Éste, entre otros, es motivo de la realización del Proyecto Resistencia Zero en el que
nuestra UCI está participando.
217
8. IDONEIDAD DEL TRATAMIENTO ANTIBIÓTICO
218
9. ANÁLISIS DE SUPERVIVENCIA Y MODELOS PREDICTIVOS DE
MORTALIDAD.
En el procesamiento de los datos obtenidos en estos cinco años mediante
análisis de supervivencia (Kaplan Meier), para tratar de discernir qué variables tienen
influencia sobre el tiempo medio de supervivencia (además de variables cuantitativas
como la edad y las escalas de gravedad), se encontró que las variables asociadas a
tiempo de supervivencia fueron: la pertenencia a los distintos grupos diagnósticos, la
procedencia del paciente y la existencia infección nosocomial e infección adquirida en
UCI. Paradójicamente, la presencia de infección nosocomial o adquirida en UCI,
asociadas a mayor porcentaje de éxitus se mostraban asociadas a mayor tiempo de
supervivencia, de forma estadísticamente significativo. Esto parece debido a una
relación directa entre la duración de la estancia y el riesgo de adquisición de infección
nosocomial, lo que, considerando el bajo porcentaje de éxitus, produce una distorsión
del tiempo de supervivencia. Por ello, aunque se hicieron modelos multivariantes de
riesgo proporcional (regresión de Cox), éstos fueron desechados.
Para valorar el impacto de los distintos tipos de infección en la mortalidad en UCI
e intrahospitalaria, controlando el efecto de otras covariables, se realizó un análisis de
regresión logística. Para el éxitus en la UCI, además de la edad, el grupo diagnóstico y
la procedencia del paciente, sólo la existencia de infección comunitaria se asoció a
mayor mortalidad, con un aumento del 34%, mientras que para el éxitus
intrahospitalario, se asociaron la infección comunitaria, con un aumento de riesgo del
28% y cualquier infección con un aumento de riesgo del 46%. Por si solas estas
estimaciones ajustadas ofrecen una imagen suficientemente ilustrativa sobre el
impacto de la infección en la mortalidad, a expensas fundamentalmente de la infección
comunitaria. La infección nosocomial, por su menor frecuencia no alcanza el impacto
suficiente para ser significativo. No conocemos estimaciones similares en nuestro
entorno con las que comparar nuestros resultados
219
10. LIMITACIONES DE NUESTRO ESTUDIO.
220
V. CONCLUSIONES
Los pacientes que ingresan en nuestro Servicio son en su mayoría hombres, con
edad media de 65,56 años, procedentes del Servicio de Urgencias por patología
médica. Presentan una gravedad medida por método APACHE II de 15,63 puntos y
por método SAPS II de 33,85 puntos. Su estancia media en UCI es de 5,25 días y la
estancia media desde el ingreso en UCI hasta el alta hospitalaria de 19,32 días.
221
En nuestro Servicio el adquirir una infección en UCI no tuvo impacto sobre la
mortalidad registrada dentro del Servicio de forma global. Sin embargo aumentó de
forma significativa la mortalidad hospitalaria del 19,90% al 28,30% y alargó la estancia
hospitalaria. La NAVM produjo un aumento de la mortalidad hospitalaria en más de
un 2%.
222
VI. ANEXOS
Anexo 1. Acrónimos.
IN Infección nosocomial.
223
ANEXO 2. INDICADORES DE CALIDAD EN UCI.
224
19. Límite de presión inspiratoria máxima (P pico) en ventilación mecánica invasiva.
24 Reintubación.
Neurointensivismo y Traumatología
28 Intubaciones traqueales en el TCE grave con GCS < 9 durante las primeras 24 horas.
225
40 Fibrinólisis intravenosa en el ictus isquémico agudo.
Enfermedades infecciosas
43 Infección del tracto urinario relacionada con sonda uretral 6 episodios/1.000 días de
sondaje.
48 Indicación de aislamientos.
Metabolismo y nutrición
< 10%
53 Hipoglucemia grave.
226
57 Monitorización de la nutrición enteral.
58 Requerimientos calórico-proteicos.
Nefrológicos
Sedación y analgesia
66 Monitorización de la sedación.
67 Sedación adecuada.
Hemoderivados
227
76 Trasfusión inadecuada de concentrado de plaquetas.
Toxicología
Trasplantes
81 Donantes reales
Enfermería
91 Caídas accidentales.
228
93 Errores de medicación en el SMI.
Bioética
229
113 Presencia de intensivista en el SMI las 24 horas del día.
Internet
230
ANEX0 3. CÓDIGOS DE INFECCIÓN REVISADOS POR CIE 9M.
CÓDIGO
TIPO DE INFECCIÓN
INFECCIOSO
SNC
320-323 meningitis-encefalitis
360 endoftalmitis
380-3 otitis
CARDIOLÓGICAS
420 pericarditis
421 endocarditis
422 miocarditis
RESPIRATORIAS
461 sinusitis
462 faringitis
463 amigdalitis
464 laringitis
466 bronquitis
480-486 neumonia
487-488 gripe
510 empiema
518 aspergilosis
519 medistinitis
997,31 NAVM
DIGESTIVAS
540-543 apendicitis
567 peritonitis
569 absceso
231
574-575 colecistitis
NEFROLÓGICAS
590 pielonefritis
599 ITU
GINECOLÓGICAS
614 EPI
616 Bartolinitis
DERMATOLÓGICAS
680-686 celulitis
TRAUMATOLÓGICAS
727 bursitis
730 osteomielitis
INFECCIÓN
999
CATETER
995,91 SEPSIS
001-009 gea
010-018 TBC
020-027 ZOONOSIS
030-041 BACTERIAS
38 Septicemia
42 VIH
47-49 Meningitis
70 hepatitis
75 mononucleosis
082-083 ricketsias
232
110-118 micosis
112 candida
120-129 Helmintos
130-136 parasitos
233
ANEXO 4. CÓDIGOS DE AGENTES INFECCIOSOS Y SU
AGRUPACIÓN.
0 Cultivo negativo
1 Acinetobacter baumannii 02
2 Acinetobacter calcoaceticus 02
3 Acinetobacter haemolyticus 02
4 Acinetobacter lwofii 02
5 Acinetobacter spp 02
7 Actinobacillus actynomycetom.
8 Actinomadura madurae
10 Actinomyces spp
12 Aeromonas hydrophila 03
13 Aeromonas sobria 03
14 Aeromonas spp 03
17 Alcaligenes denitrificans 01
20 Alcaligenes spp 01
22 Bacillus anthracis
23 Bacillus spp
24 BGN no fermentador 03
34 Bartonella baciliformis
35 Bordetella bronchiseptica
36 Bordetella pertussis
234
37 Bordetella parapertussis
38 Bordetella spp
39 Borrelia burgdorferi
41 Borrelia otros
42 Brucella spp
45 Campylobacter jejuni
46 Campylobacter spp
49 Chlamydia pneumoniae
52 Chlamydia spp
55 Citrobacter diversus 03
56 Citrobacter freundii 03
57 Citrobacter spp 03
58 Clostridium botulinum
59 Clostridium difficile
60 Clostridium novyi
61 Clostridium perfringens
62 Clostridium ramosum
63 Clostridium septicum
64 Clostridium spp
65 Clostridium tetani
66 Corynebacterium diphteriae
67 Corynebacterium d2 - ureal.
69 Corynebacterium jeikeium
70 Corynebacterium spp
71 Coxiella burnetii
235
74 Eikenella corrodens
75 Enterobacter aerogenes 03
76 Enterobacter agglomerans03
77 Enterobacter cloacae 03
78 Enterobacter sakazakii 03
79 Enterobacter spp 03
80 Enterococcus avium 07
81 Enterococcus durans 07
82 Enterococcus faecalis 07
83 Enterococcus faecium 07
84 Enterococcus spp 07
86 Escherichia coli 03
87 Eubacterium gr
93 Fusobacterium spp
94 Gardnerella vaginalis
96 Gemella spp
236
109 Klebsiella spp 03
237
147 Pasteurella spp
238
177 Salmonella enteritidis
239
208 Streptococcus grupo viridans 06
227 Aerococcus
235 Commamonas
300 Adenovirus
301 Astrovirus
240
304 Citomegalovirus
305 Coronavirus
306 Coxsackievirus
307 Echovirus
310 Hepatitis A
311 Hepatitis B
312 Hepatitis C
318 Influenza
319 VIH 1
320 VIH 2
325 Papilomavirus
327 Parotiditis
330 Priones
241
331 Virus respiratorio sincitial
334 Rinovirus
335 Rotavirus
336 Rubeola
337 Sarampión
338 Zoster-varicela
341 Hepatitis E
242
423 Trichosporum spp
243
509 GIARDIA LAMBLIA
244
ANEXO 5. DESCRIPCIÓN DE LOS DIAGNÓSTICOS CIE 9M.
245
560.81 - ADHERENCIAS INTEST. O PERITON. OBSTRUCT. 11 ,5
(POSTOP.)(POSTINF.)
246
CORDON ESPINAL
-- 5 ,2
247
557.9 - INSUFICIENCIA VASCULAR NO ESPECIFICADA DEL 4 ,2
INTESTINO
969.0 - ENVENENAM-ANTIDEPRESIVOS 4 ,2
248
464.31 - EPIGLOTITIS CON OBSTRUCCION 3 ,1
249
INJERTO CARDIAC
027.0 - LISTERIOSIS 2 ,1
117.3 - ASPERGILOSIS 2 ,1
276.2 - ACIDOSIS 2 ,1
276.7 - HIPERPOTASEMIA 2 ,1
250
426.12 - BLOQUEO AURICULO VENTRICULAR DE MOBITZ II 2 ,1
519.2 - MEDIASTINITIS 2 ,1
576.1 - COLANGITIS 2 ,1
251
808.43 - FRACTURAS PELVICAS MULTIPLES CERRADAS CON 2 ,1
DISRUPCION CINTURA PELVIANA
991.6 - HIPOTERMIA 2 ,1
252
998.12 - HEMATOMA QUE COMPLICA UN PROCEDIMIENTO 2 ,1
036.2 - MENINGOCOCEMIA 1 ,0
037 - TETANOS 1 ,0
253
156.2 - N. MALIGNA DE AMPOLLA DE VATER 1 ,0
254
241.1 - BOCIO MULTINODULAR NO TOXICO 1 ,0
275.42 - HIPERCALCEMIA 1 ,0
276.3 - ALCALOSIS 1 ,0
276.51 - DESHIDRATACION 1 ,0
276.8 - HIPOPOTASEMIA 1 ,0
284.1 - PANCITOPENIA 1 ,0
255
344.1 - PARAPLEJIA 1 ,0
256
466.19 - BRONQUIOLITIS AGUDA DEBIDO A OTROS ORGANISMOS 1 ,0
INFECCIOSOS
257
531.11 - ULCERA GASTRICA AGUDA CON PERFORACION Y 1 ,0
OBSTRUCCION
567.81 - COLEPERITONITIS 1 ,0
258
574.50 - CALCULO CONDUCTO BILIAR SIN COLECISTITIS SIN OBST. 1 ,0
259
707.14 - ULCERA DE TALON Y MEDIO PIE, EXCEPTO UPP 1 ,0
728.88 - RABDOMIOLISIS 1 ,0
780.01 - COMA 1 ,0
260
820.21 - FRACTURA DE SECCION INTERTROCANTEREA DE 1 ,0
CUELLO FEMUR CERRADA
261
863.29 - LES INTEST DELGADO SIN TRAUMA ABIER CAVID 1 ,0
ABDOMIN OTRO SITIO
262
987.8 - EFECTO TOXICO DE OTROS GASES, HUMOS Y VAPORES 1 ,0
ESPECIFICADOS
263
ANEXO 6. DESCRIPCIÓN DE LOS PRINCIPALES GRDS.
PORCENTAJE
FRECUENCIA (%)
264
OXIG. MEMB. EXTRAC. O TRAQUEOSTOMIA CON VENT. MEC. + 96 17 ,8
hrs O SIN DIAG. PRINC. TRAST. ORL CON PROC. QUIR. MAYOR
DIABETES EDAD>35 11 ,5
DOLOR TORACICO 11 ,5
NEUMOTORAX CON CC 10 ,5
HEMORRAGIA INTRACRANEAL 9 ,4
265
OTRAS IMPLANTACIONES DE MARCAPASOS CARDIACO 7 ,3
PERMANENTE
DIABETES EDAD<36 6 ,3
EMBOLISMO PULMONAR 6 ,3
ANGINA DE PECHO 5 ,2
INSUFICIENCIA RENAL 5 ,2
NO AGRUPABLE 5 ,2
TRAST.MUSCULOESQ.EXC.OSTEOMIEL.,ART.SEPTICA Y 5 ,2
TRAST.T.CONECT. CON CC MAYOR
266
HEMORRAGIA GASTROINTESTINAL SIN CC 4 ,2
HIPERTENSION 3 ,1
NEUMOTORAX SIN CC 3 ,1
267
PROCEDIMIENTOS MUSCULOESQUELETICOS NO MAYORES CON 3 ,1
CC MAYOR
ATEROSCLEROSIS SIN CC 2 ,1
MENINGITIS VIRICA 2 ,1
268
PROCED. S. AYVA EXCEPTO AMIGDALECTOMIA Y/O 2 ,1
ADENOIDECTOMIA SOLO, EDAD>17
PSICOSIS 2 ,1
FRACTURA,ESGUINCE,DESGARRO Y LUXACION 1 ,0
ANTEBRAZO,MANO,PIE EDAD>17 SIN CC
269
LESIONES DE LOCALIZACION NO ESPECIFICADA O MULTIPLE 1 ,0
EDAD>17 CON CC
NEOPLASIAS RESPIRATORIAS 1 ,0
270
PROCED. SOBRE N.CRANEALES Y PERIFERICOS Y OTROS PQ 1 ,0
S.NERVIOSO CON CC
TUBERCULOSIS SIN CC 1 ,0
271
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
AmoxClav AmpiciliSulbac
Aztreonam
Ampicilina
Cefepima
Azitromicina Ceftazidima
Ciprofloxacino
Cefotaxima
Colistina
Cefuroxima Doripenem
Ciprofloxacino Fosfomicina
272
Gentamicina
Cloramfenicol Imipenem
Cotrimoxazol Levofloxacino
Meropenem
Minociclina
Levofloxacino Piperacilina
PiperaciTazoba
Rifampicina
Tobramicina
Tetraciclina TrimethopSulfa
I
I
S
S
R
R
ANEXO 7. AISLAMIENTOS MICROBIOLÓGICOS EN LAS NAVM.
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
AmoxClav Acido_Nalidixic
Amoxicilina Amikacina
Ampicilina
AmoxClav
Cefuroxi_Axetil
Amoxicilina
Cefuroxi_Sodio
Ciprofloxacino Ampicilina
Clindamicina Cefepima
Cloramfenicol Cefotaxima
Eritromicina Cefoxitina
Imipenem Ceftazidima
Levofloxacino
273
Cefuroxi_Axetil
Linezolid
Nitrofurantoina Cefuroxi_Sodio
PenicilinaG Ciprofloxacino
QuinuprDalfopr Ertapenem
Citrobacter freundii (N=1)
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
AmoxClav Acido_Nalidixic
Amoxicilina Amikacina
Ampicilina
AmoxClav
Cefuroxi_Axetil
Cefuroxi_Sodio Amoxicilina
Ciprofloxacino Ampicilina
Clindamicina Cefepima
Cloramfenicol
Cefotaxima
Eritromicina
Imipenem Cefoxitina
Levofloxacino Ceftazidima
274
Linezolid Cefuroxi_Axetil
Nitrofurantoina Cefuroxi_Sodio
PenicilinaG
Ciprofloxacino
QuinuprDalfopr
Sinergia_Kanam Gentamicina
Sinergia_Strept Imipenem
Teicoplanina
PiperaciTazoba
Tigeciclina
TrimethopSulfa Tigeciclina
Vancomicina TrimethopSulfa
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic AmoxClav
Amikacina
AmoxClav Ampicilina
Amoxicilina
Ampicilina Azitromicina
Cefepima Cefotaxima
Cefotaxima
Cefoxitina Cefuroxima
Ceftazidima
Cefuroxi_Axetil Ciprofloxacino
275
Cefuroxi_Sodio Cloramfenicol
Ciprofloxacino
Ertapenem Cotrimoxazol
Imipenem
Piperacilina Levofloxacino
PiperaciTazoba
Tigeciclina Rifampicina
Tobramicina
TrimethopSulfa Tetraciclina
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic Acido_Nalidixic
Amikacina Amikacina
AmoxClav AmoxClav
Amoxicilina Amoxicilina
Ampicilina Ampicilina
Cefepima Cefepima
Cefotaxima Cefotaxima
Cefoxitina
Cefoxitina
Ceftazidima
Ceftazidima
Cefuroxi_Axetil
276
Cefuroxi_Axetil
Cefuroxi_Sodio
Cefuroxi_Sodio
Ciprofloxacino
Ciprofloxacino
Ertapenem
Gentamicina Ertapenem
Imipenem Gentamicina
Klebsiella pne.spp pneumoniae (N=2)
Piperacilina
Morganella morganii ssp morganii (N=2) Imipenem
PiperaciTazoba Piperacilina
Tigeciclina PiperaciTazoba
Tobramicina Tigeciclina
TrimethopSulfa Tobramicina
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic Acido_Nalidixic
Amikacina Amikacina
AmoxClav AmoxClav
Amoxicilina Amoxicilina
Ampicilina Ampicilina
Cefepima Cefepima
Cefotaxima
Cefotaxima
Cefoxitina
Cefoxitina
Ceftazidima
Ceftazidima
277
Cefuroxi_Axetil
Cefuroxi_Axetil
Cefuroxi_Sodio
Cefuroxi_Sodio
Ciprofloxacino
Ciprofloxacino
Proteus mirabilis (N=2)
Ertapenem
I
I
S
S
R
R
0%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Amikacina
AmpiciliSulbac
Aztreonam
Cefepima
Ceftazidima
Ciprofloxacino
Gentamicina
Imipenem
Levofloxacino
278
Meropenem
Minociclina
Netilmicina
Piperacilina
Stenotrophomonas maltophilia (N=1)
PiperaciTazoba
Ticarcilina
Tigeciclina
Tobramicina
TrimethopSulfa
I
S
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
AmoxClav Acido_Nalidixic
Amoxicilina Amikacina
Ampicilina
AmoxClav
Cefuroxi_Axetil
Amoxicilina
Cefuroxi_Sodio
Ciprofloxacino Ampicilina
Clindamicina Cefepima
Cloramfenicol Cefotaxima
Eritromicina Cefoxitina
Imipenem Ceftazidima
Levofloxacino
Cefuroxi_Axetil
Linezolid
Nitrofurantoina Cefuroxi_Sodio
PenicilinaG Ciprofloxacino
QuinuprDalfopr Ertapenem
Enterobacter cloacae (N=1)
279
Enterococcus faecium (N=1)
Sinergia_Gent… Gentamicina
Sinergia_Kanam Imipenem
Sinergia_Strept
Piperacilina
Teicoplanina
PiperaciTazoba
Tigeciclina
TrimethopSulfa Tigeciclina
ANEXO 8. AISLAMIENTOS EN LAS ITU DE UCI.
Vancomicina Tobramicina
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic Acido_Nalidixic
Amikacina AmoxClav
AmoxClav Ampicilina
Amoxicilina Cefalotina
Ampicilina Cefepima
Cefalotina Cefotaxima
Cefepima Cefoxitina
Cefotaxima
Ceftazidima
Cefoxitina
Cefuroxi_Axetil
Ceftazidima
Cefuroxi_Sodio
Cefuroxi_Axetil
Ciprofloxacino
Cefuroxi_Sodio
Ertapenem
Ciprofloxacino
Ertapenem Fosfomicina
280
Fosfomicina Gentamicina
Imipenem Nitrofurantoina
Nitrofurantoina PiperaciTazoba
Tobramicina Tobramicina
TrimethopSulfa TrimethopSulfa
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic Acido_Nalidixic
Ampicilina Ampicilina
Cefepima Cefepima
Cefoxitina Cefoxitina
Cefuroxi_Axetil Cefuroxi_Axetil
Ciprofloxacino Ciprofloxacino
Fosfomicina Fosfomicina
Imipenem Imipenem
Tobramicina Tobramicina
Acido_Nalidixic Acido_Nalidixic
AmoxClav Ampicilina
AmpiciliSulbac Cefepima
Cefalotina Cefoxitina
281
Proteus vulgaris group (N=1)
Cefotaxima Cefuroxi_Axetil
Morganella morganii ssp morganii (N=1)
Ceftazidima Ciprofloxacino
Cefuroxi_Sodio Fosfomicina
Colistina Imipenem
Fosfomicina Tobramicina
I
I
S
S
R
R
0%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_fusidico
AmoxClav
Cefazolina
Clindamicina
Cloxacilina
Eritromicina
Fosfomicina
Gentamicina
Levofloxacino
Linezolid
Mupirocina
Nitrofurantoina
Oxacilina_MIC
PenicilinaG
282
QuinuprDalfopr
Staphylococcus epidermidis (N=1)
Rifampicina
Teicoplanina
Tigeciclina
Tobramicina
TrimethopSulfa
Vancomicina
I
S
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic
5Fluorocitosin
AmoxClav
Anfotericina_B
Ampicilina
Anidulafungina
Cefditoren
Cefotaxima Caspofungina
Ceftazidima Fluconazol
Cefuroxi_Sodio
Itraconazol
Ertapenem
Ketoconazol
283
Gentamicina
Micafungina
Nitrofurantoina
PiperaciTazoba Posaconazol
Tobramicina Voriconazol
I
I
S
S
R
R
ANEXO 9. AISLAMIENTOS DE LAS BACTERIEMIAS EN UCI.
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
AmpiciliSulbac Acido_Nalidixic
Aztreonam Amikacina
Cefepima AmoxClav
Ceftazidima Amoxicilina
Ciprofloxacino Ampicilina
Cefepima
Colistina
Cefotaxima
Doripenem
Cefoxitina
Fosfomicina
Ceftazidima
Gentamicina
Cefuroxi_Axetil
Imipenem
Cefuroxi_Sodio
Levofloxacino
Ciprofloxacino
Meropenem
284
Ertapenem
Minociclina
Piperacilina Imipenem
PiperaciTazoba PiperaciTazoba
Tobramicina Tigeciclina
TrimethopSulfa TrimethopSulfa
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Ampicilina AmoxClav
Amoxicilina
Cefuroxi_Axetil
Ampicilina
Cefuroxi_Sodio Cefuroxi_Axetil
Ciprofloxacino Cefuroxi_Sodio
Ciprofloxacino
Clindamicina
Clindamicina
Cloramfenicol Cloramfenicol
Eritromicina Eritromicina
Imipenem Imipenem
Levofloxacino
Levofloxacino Linezolid
Linezolid Nitrofurantoina
Nitrofurantoina PenicilinaG
285
Enterococcus faecium (N=1)
QuinuprDalfopr
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic Acido_Nalidixic
Amikacina Amikacina
AmoxClav AmoxClav
Amoxicilina
Amoxicilina
Ampicilina
Ampicilina
Cefepima
Cefepima
Cefotaxima
Cefoxitina Cefotaxima
Ceftazidima Cefoxitina
Cefuroxi_Axetil Ceftazidima
Cefuroxi_Sodio Cefuroxi_Axetil
Ciprofloxacino Cefuroxi_Sodio
Hafnia alvei (N=1)
Ertapenem Ciprofloxacino
Gentamicina
286
Ertapenem
Imipenem
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
AmpiciliSulbac Acido_fusidico
Cefepima AmoxClav
Ciprofloxacino Ampicilina
Doripenem Cefazolina
Gentamicina Cefotaxima
Levofloxacino Clindamicina
Minociclina
Cloxacilina
PiperaciTazoba
Daptomicina
TrimethopSulfa
Eritromicina
Amikacina
Fosfomicina
Amoxicilina
Gentamicina
AmpiciliSulbac
Levofloxacino
Cefepima
Linezolid
Cefoxitina
Mupirocina
Cefuroxi_Axetil
Oxacilina_MIC
Ciprofloxacino
287
Listeria monocytogenes (N=1)
PenicilinaG
I
I
S
S
R
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Amoxicilina Acido_fusidico
AmoxClav
Ampicilina Cefazolina
Clindamicina
Cefotaxima Cloxacilina
Ceftriaxona Daptomicina
Eritromicina
Clindamicina Fosfomicina
Gentamicina
Daptomicina Levofloxacino
Eritromicina Linezolid
Mupirocina
Levofloxacino Oxacilina_MIC
PenicilinaG
288
Staphylococcus simulans (N=2)
Linezolid Rifampicina
PenicilinaG Teicoplanina
Tigeciclina
I
I
S
S
R
R
0%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
Amoxicilina 90%
Cefotaxi_menin
Cefotaxi_no_…
Ceftriax_menin
Ceftriax_no_m…
Clindamicina
Eritromicina
Levofloxacino
Linezolid
PeniG_meningi
289
Streptococcus pneumoniae (N=1)
PeniG_no_me…
Tetraciclina
TrimethopSulfa
Vancomicina
I
S
R
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic
Anfotericina_B
Amikacina
AmoxClav
Amoxicilina Anidulafungina
Ampicilina
Cefepima Caspofungina
Cefotaxima
Cefoxitina
Fluconazol
Ceftazidima
Cefuroxi_Axetil
DISPOSITIVOS VASCULARES.
Itraconazol
Cefuroxi_Sodio
290
Ertapenem Micafungina
Gentamicina
Imipenem Posaconazol
PiperaciTazoba
Tigeciclina
Voriconazol
TrimethopSulfa
I
I
S
S
R
R
ANEXO 10. AISLAMIENTOS MICROBIOLÓGICOS EN LOS
0%
0%
100%
100%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
10%
20%
30%
40%
50%
60%
70%
80%
90%
Acido_Nalidixic Amikacina
Aztreonam
Amikacina
Ceftazidima
AmoxClav Colistina
Amoxicilina Fosfomicina
Ampicilina Imipenem
Cefepima Meropenem
Cefotaxima Netilmicina
PiperaciTazoba
Cefoxitina
Tigeciclina
Ceftazidima TrimethopSulfa
Cefuroxi_Axetil Amikacina
Cefuroxi_Sodio Amoxicilina
Ciprofloxacino Aztreonam
291
Ertapenem
Pseudomonas aeruginosa (N=2)
Ceftazidima
Gentamicina
Cefuroxi_Sodio
Imipenem Colistina
PiperaciTazoba Imipenem
Tigeciclina Piperacilina
TrimethopSulfa Tigeciclina
I
I
S
S
R
R
ANEXO 11. AISLAMIENTOS MICROBIOLÓGICOS SEGÚN EL ORIGEN
Y LA MUESTRA.
Acinetobacter baumannii
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
multirresistente
Acinetobacter
0 ,0% 2 ,9% 2 ,2%
haemolyticus
Corynebacterium
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
pseudodiphtheriticum
Enterobacter
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
cancerogenus
Enterobacter cloacae
9 1,4% 2 ,9% 11 1,3%
complex
292
Enterococcus faecium 3 ,5% 1 ,4% 4 ,5%
Haemophilus
0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
haemolyticus
Haemophilus influenzae
0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
III
Klebsiella pne.spp
7 1,1% 2 ,9% 9 1,0%
pneumoniae
Staphylococcus
3 ,5% 0 ,0% 3 ,3%
epidermidis
293
Stenotrophomonas
10 1,6% 4 1,8% 14 1,6%
maltophilia
Streptococcus agalactiae
2 ,3% 1 ,4% 3 ,3%
(beta-hemolítico grupo B)
Streptococcus
12 1,9% 3 1,3% 15 1,7%
pneumoniae
Streptococcus pyogenes
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
(beta-hemolítico grupo A)
MUESTRAS DE ORINA
Enterobacter cloacae
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
complex
Enterococcus
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
gallinarum
Klebsiella pne.spp
8 1,2% 3 1,3% 11 1,3%
pneumoniae
Morganella morganii
0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
ssp morganii
Morganella morganii
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
ssp sibonii
294
Proteus mirabilis 5 ,8% 0 ,0% 5 ,6%
Pseudomonas
9 1,4% 6 2,6% 15 1,7%
aeruginosa
Staphylococcus
2 ,3% 1 ,4% 3 ,3%
epidermidis
Stenotrophomonas
0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
maltophilia
ORINA NEFROSTOMÍA
Corynebacterium
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
pseudodiphtheriticum
Klebsiella pne.spp
0 ,0% 2 ,9% 2 ,2%
pneumoniae
Morganella morganii
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
ssp morganii
Klebsiella pne.spp
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
pneumoniae
MUESTRAS DE SANGRE
295
DESCRIPCIÓN DE LOS AISLAMIENTOS LAS MUESTRAS DE SANGRE SEGÚN EL ORIGEN.
Branhamella
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
catarrhalis
Clostridium
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
clostridioforme
Clostridium
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
paraputrificum
Clostridium
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
perfringens
Clostridium
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
subterminale
Corynebacterium
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
propinquum
Enterobacter
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
aerogenes
Enterobacter cloacae
3 ,5% 1 ,4% 4 ,5%
complex
Enterobacter cloacae
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
ssp cloacae
Enterococcus
2 ,3% 2 ,9% 4 ,5%
gallinarum
296
Escherichia coli 53 8,3% 17 7,5% 70 8,1%
Klebsiella pne.spp
7 1,1% 5 2,2% 12 1,4%
pneumoniae
Listeria
0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
monocytogenes
Morganella morganii
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
ssp morganii
Pseudomonas
6 ,9% 5 2,2% 11 1,3%
aeruginosa
Raoultella
0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
ornithinolytica
Staphylococcus
3 ,5% 2 ,9% 5 ,6%
coagulasa negativa
Staphylococcus
68 10,6% 30 13,2% 98 11,3%
epidermidis
Staphylococcus
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
haemolyticus
Staphylococcus
6 ,9% 0 ,0% 6 ,7%
hominis
Staphylococcus
11 1,7% 7 3,1% 18 2,1%
hominis ssp hominis
297
intermedius
Staphylococcus
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
saprophyticus
Staphylococcus
2 ,3% 0 ,0% 2 ,2%
schleiferi
Staphylococcus
0 ,0% 3 1,3% 3 ,3%
simulans
Staphylococcus
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
vitulinus
Staphylococcus
2 ,3% 1 ,4% 3 ,3%
warneri
Streptococcus
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
constellatus
Streptococcus
constellatus ssp 0 ,0% 1 ,4% 1 ,1%
constellatus
Streptococcus
gallolyticus ssp
1 ,2% 0 ,0% 1 ,1%
pasteurianus (grupo
bovis).
Streptococcus
mitis/Streptococcus 1 ,2% 1 ,4% 2 ,2%
oralis
Streptococcus
12 1,9% 1 ,4% 13 1,5%
pneumoniae
Streptococcus
salivarius ssp 1 ,2% 1 ,4% 2 ,2%
salivarius
298
VII. BIBLIOGRAFIA
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perspective from the National Institute of Allergy and Infectious Diseases. Emerging
infectious diseases. 2005;11:519-25.
10. McGregor JC, Rich SE, Harris AD, Perencevich EN, Osih R, Lodise TP, Jr., et al. A
systematic review of the methods used to assess the association between appropriate
antibiotic therapy and mortality in bacteremic patients. Clin Infect Dis. 2007;45:329-37.
299
12. Emori TG, PR. G. An overview of nosocomial infections, including the role of the
microbiology laboratory. Clin Microbiol Rev. 1993;6:428-42.
13. Eickoff TC, Brachman PS, BennettJV, JF. B. Surveillance of nosocomial infections in
community hospitals: I. Surveillance methods effectiveness and initials results. J Infect Dis.
1969;120:305-17.
15. Bryan CS, Call TJ, Elliott KC. The ethics of infection control: philosophical frameworks.
Infection control and hospital epidemiology. 2007;28:1077-84.
16. Haley RW, Schaberg DR, Crossley KB, Von Allmen SD, McGowan JE, Jr. Extra charges
and prolongation of stay attributable to nosocomial infections: a prospective interhospital
comparison. The American journal of medicine. 1981;70:51-8.
17. Wakefield DS, Pfaller M, RL L. Methods for estimating days of hospitalization due to
nosocomial infections. Med Care. 1992;30:373–6.
18. Blot S. Limiting the attributable mortality of nosocomial infection and multidrug
resistance in intensive care units. Clin Microbiol Infect. 2008;14:5-13.
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