Resumen

Una nutrición saludable es fundamental para la prevención de factores de

riesgo relacionados con la dieta, como el sobrepeso y la obesidad, y las
enfermedades no transmisibles asociadas. El consumo de alimentos y bebidas
con alto contenido de nutrientes críticos (sal / sodio, azúcar, grasas saturadas y
grasas) se ha asociado con un mayor riesgo de factores de riesgo que están
relacionados con la dieta y enfermedades no transmisibles asociadas, así como
emaciación, retraso de crecimiento y enfermedades por deficiencia. La
evidencia también ha demostrado la importancia de la práctica adecuada de la
lactancia materna y la alimentación complementaria y los sistemas alimentarios
saludables sostenibles.

Los procesos de alimentación y nutrición son funciones esenciales para la

supervivencia de los seres vivos. El consumo de los alimentos es una
necesidad fisiológica que está condicionada por hábitos, tradiciones culturales,
etc. Pero a medida que han pasado los siglos los seres humanos han
descuidado sus hábitos alimenticios, incorporando a su dieta alimentos en
excesos, que son la causa de innumerables enfermedades. Es por eso que
debemos adecuar nuestra dieta con los patrones dietéticos correctos,
consumiendo los alimentos con cualidades nutritivas necesarias tales como
los grupos alimenticios: energéticos, constructores y/ o reparadores, y los
reguladores. Además debemos incorporar a nuestra dieta diaria el agua y las
fibras indispensables para las acciones fisiológicas del organismo.

También se hace necesario establecer normas y reglas para una dieta

balanceada para la nutrición optima del organismo. Cuando no se cumple los
requisitos necesarios para una alimentación balanceada se afecta la nutrición
adecuada del organismo, ocasionando alteraciones del metabolismo celular en
diferentes tejidos. Las demandas nutricionales de una persona varían a lo largo
de la vida según la etapa de desarrollo en que se encuentra, estas etapas son:
en el recién nacido, en el lactante, en el adulto, en el adulto mayor, en la
embarazada, en la madre que lacta. Además, debemos vigilar que los
alimentos que ingerimos tengan una adecuada higiene y elaborarlos sin afectar
sus valores nutritivos.

Como futuros profesionales de la salud debemos incentivar medidas básicas

sobre la alimentación y la nutrición, e inculcárselo a la población para mejorar
su calidad de vida.
Introducción

La interrelación de los seres vivos con su entorno involucra funciones que son
esenciales para la supervivencia. Un ejemplo de ello lo constituyen los
procesos de alimentación y nutrición, a través de los cuales el organismo
incorpora del medio los elementos necesarios para mantener la vida.

El consumo de alimentos es una necesidad fisiológica que está condicionada

por hábitos, tradiciones culturales, factores socio-económicos, geográficos y
psicológicos. Cada grupo étnico tiene un comportamiento a nivel nutricional tan
diferente como su tipo de pelo o de piel.

En tiempos remotos, en cada familia, los padres debían enseñar a los hijos
sobre lo que debían comer. Ya en el viejo testamento y en el corán se puede
apreciar la existencia de importantes indicaciones sobre instrucciones o
recomendaciones dietéticas. La formación de hábitos alimentarios no siempre
resulta en una nutrición adecuada para el organismo.

Ejemplo:

 El consumo excesivo de dulces y grasas.

 El consumo excesivo de proteínas que en países desarrollados

sobrepasa el 70% de las cifras recomendadas.

 Consumo exagerado de alimentos de origen animal.

 Aporte insuficiente de alimentos de origen vegetal

Los hábitos alimentarios inadecuados se van a relacionar con numerosas

enfermedades de elevada prevalencia y mortalidad en todo el mundo, como
son las enfermedades cardiovasculares, algunos cánceres, especialmente de
esófago, estómago, intestino grueso, mamas, pulmón y próstata.

La ingestión en exceso de alimentos es causa directa

de obesidad y diabetes mellitus. El aporte insuficiente de algunos nutrientes
originan osteoporosis, anemia, con el objetivo de cataratas y ciertos trastornos
inmunitarios, entre otros. También determinados patrones dietéticos
predisponen a la caries dental y a algunas enfermedades hepáticas.
Desarrollo

Alimentación y nutrición

La alimentación es el proceso a través del cual se incorporan al organismo las

sustancias nutritivas que están contenidas en los alimentos.

Se entiende por alimento a aquella sustancia que está constituida

por principios nutritivos (carbohidratos, proteínas,
grasas, vitaminas y minerales.) Por lo que los alimentos son vehículos de
nutrientes.

La alimentación comprende un conjunto de actos voluntarios y conscientes que

van dirigidos a la elección, preparación e ingestión de los alimentos, fenómenos
muy relacionados con el medio sociocultural y económico (medio ambiente) y
determinan al menos en gran parte, los hábitos dietéticos y estilos de vida.

Por otra parte, la nutrición es un proceso puramente biológico, de gran

complejidad, que abarca al metabolismo celular.

El organismo es una máquina compleja y maravillosa que está compuesta por

gran cantidad de moléculas, células y órganos que van a interactuar de forma
que podamos crecer, movernos, reproducirnos, en fin vivir.

Para funcionar, este organismo necesita alimentos. La comida no es sólo el

combustible del organismo, sino que permite a través de la nutrición generar
cada uno de los componentes de nuestro cuerpo. Todas las células,
las hormonas y las enzimas son, por lo tanto, fabricadas a partir de las
moléculas contenidas en los alimentos.

Así podemos decir que la nutrición comprende dos grandes procesos: la

obtención de energía a partir de los alimentos y la síntesis de todas las
moléculas que forman la estructura de nuestras células, tejidos y órganos.
Clasificación de los alimentos

Los alimentos pueden clasificarse de diversas maneras.

Según criterio de numerosos autores los alimentos se pueden clasificar de

forma general teniendo en cuenta su origen:

-Alimentos de origen vegetal: cereales, viandas, frutas, verduras, etc.

-Alimentos de origen animal: cárnicos, lácteos, huevos, grasas, etc.

También se pueden clasificar teniendo en cuenta su función nutritiva en:

energéticos: los cuales contienen mayor proporción de carbohidratos o grasas
como son: los cereales, las leguminosas. Ellos aportan cantidades importantes
de aminoácidos, los cuales se utilizan para la síntesis de los componentes
estructurales de los diferentes tejidos del organismo. Resultan vitales durante
las etapas de crecimiento, embarazo, lactancia, quemaduras y cicatrización de
heridas.

Constructores y/ o reparadores: Dentro de esta clasificación se agrupan los

alimentos ricos en proteínas como las carnes, leche y sus derivados, huevos y
leguminosas. Ellos aportan cantidades importantes de aminoácidos, los cuales
se utilizan para la síntesis de los componentes estructurales de los diferentes
tejidos del organismo. Resultan vitales durante las etapas de crecimiento,
embarazo, lactancia, quemaduras y cicatrización de heridas.

Reguladores: Esta denominación comprende las frutas y los vegetales, los

cuales contienen fundamentalmente vitaminas y minerales, que van actuar
como cofactores enzimáticos. El consumo de ellos es necesario durante todas
las etapas de la vida.

Dentro de la nomenclatura más utilizada actualmente se encuentra la

denominación por grupos: En esta clasificación los alimentos se asocian
teniendo en cuenta el tipo de nutriente que predomina en su composición. Así
se distinguen 7 grupos diferentes:

Grupo I: Los cereales: Aportan fundamentalmente carbohidratos

(polisacáridos).

Grupo II: Los vegetales: Contienen gran variedad de minerales y vitaminas.

Grupo III: Las frutas: Aportan fundamentalmente vitaminas a, c y potasio.

Además aportan algunas calorías por la presencia de carbohidratos simples
(monosacáridos o disacáridos).

Grupo IV: carnes, huevos y leguminosas: Son ricos en compuestos

nitrogenados de alto valor biológico.

Grupo V: Leche y productos lácteos: Son fuentes de calcio y proteínas.

Grupo VI: Grasas.

Grupo VII: Azúcar y dulces: carbohidratos simples.

La pirámide alimentaria representa la frecuencia de consumo diario. En la base
se ubican los alimentos que se pueden ingerir con mayor cantidad de veces en
el día, los del Grupo I. Le siguen en orden de frecuencia de consumo, los
vegetales (Grupo II) y se recomiendan consumir mayormente las frutas (Grupo
III). están las carnes, huevos y leguminosas (Grupo IV) con una frecuencia de
consumo similar al (Grupo V). finalmente, en el vértice de la pirámide se
encuentran las grasas y dulces (Grupos VI y VII) con la menor cantidad de
raciones recomendadas.

El agua y la fibra en la alimentación

Existen dos componentes muy importantes que, a pesar de no ser alimentos,

aportan nutrientes que deben ser consumidas durante la alimentación.

Uno de estos componentes es el agua que es parte constitutiva de todas las

células de los tejidos . Aproximadamente el 65% del cuerpo humano está
compuesto por agua, porcentaje que varía según la edad de la persona y el
estado de salud en que se encuentre. El 90% de la sangre es agua y el 97%,
de la orina. El agua en el organismo cumple gran variedad de funciones: es el
medio en el cual tienen lugar todas las reacciones químicas del organismo.
Como solvente resulta esencial para los productos de la digestión así como
para la eliminación de los derivados tóxicos que se forman continuamente
durante el metabolismo celular. Interviene en la regulación de
la temperatura corporal.es imprescindible que exista un
adecuado equilibrio entre ingestión y excreción de agua. En el adulto, en
términos generales, se considera que es suficiente la cifra de 2 a 3 lts/dia. Las
necesidades de agua aumentan en climas cálidos, con excesivo ejercicio físico,
con quemaduras, fiebre y otras situaciones patológicas. El 90% del agua
presente en el planeta como es encontrada no es apta para consumo humano,
solo el otro 10% constituido por el agua presente en nieves, lagos y ríos es
apta para un consumo casi directo. Además, se puede incorporar agua al
organismo al ingerir la que se encuentra en forma de zumos de frutas, leche,
infusiones, caldos y bebidas alcohólicas. El resto del agua procede de los
alimentos sólidos en los que su contenido varía desde el 95% en algunas frutas
y hortalizas, hasta el 5% de las nueces.

El otro es la fibra, componente no absorbible de los alimentos que se define

como el residuo que queda de las células vegetales tras un proceso de
hidrólisis realizado por enzimas del sistema digestivo de los mamíferos. Esta
definición fisiológica incluye al material de las paredes celulares como celulosa,
hemicelulosa, pectina y lignina, y polisacáridos intracelulares, como gomas y
mucílagos. Otra definición, bioquímica, considera que la fibra está formada por
polisacáridos no-almidón, de vegetales, más lignina.las respuestas fisiológicas
más conocidas de la ingesta de fibra son: disminución de las concentraciones
plasmáticas de colesterol debido a su propiedad física de unirse
a ácidos biliares. Mejora las funciones motoras del intestino grueso dado que
posee un nivel de viscosidad que facilita la formación del bolo fecal. Contribuye
a la disminución de la absorción de nutrientes en exceso (tan solo con
fracciones aisladas de fibra).dada la facilidad con que fermenta origina un
aumento de la masa microbiana en el intestino grueso y producción de ácidos
grasos de cadena corta los que además de ser utilizados como nutrientes por
las células del intestino, inhiben el crecimiento de células cancerosas. Ayuda a
prevenir la enfermedad diverticular y contribuye al control de la glicemia. Entre
los alimentos que aportan mayor cantidad de fibras se encuentran los de origen
vegetal: frutas frescas, los vegetales de hojas verdes, las viandas,
cereales integrales y frijoles.se recomienda una ingesta de 25-30 gramos de
fibra por día, para adultos

Requisitos para una alimentación balanceada

Todos los alimentos son necesarios para el adecuado funcionamiento del

organismo, cada cual según demandas específicas. De esta forma se hace
necesario establecer un balance que permita una nutrición adecuada. Por lo
tanto, han sido establecidas determinadas reglas que faciliten una alimentación
balanceada. Lo cual se refiere a la conformación de una dieta que contiene
todos los alimentos necesarios para la nutrición óptima del organismo.

¿Cuáles son estas reglas o principios?

En primer lugar la dieta debe ser suficiente para sustituir el gasto calórico de
las actividades diarias, tanto físicas como intelectuales, y de los procesos
anabólicos que determinan el crecimiento y recambio celular. En segundo
lugar, debe ser equilibrada o armónica en cuanto a la proporción de nutrientes
energéticos, constructores y reguladores, pues el aporte deficiente de algún
grupo afecta la utilización de los otros.

Un grupo de expertos de la FAO desde 1988 ha establecido que las proteínas

deben suponer un 15% del aporte calórico total, los glúcidos deben alcanzar al
menos un 55-60% del aporte calórico total y los lípidos no sobrepasarán el 30%
de las calorías totales ingeridas. Esto es algo que resulta en principio muy
sencillo, pero que aún hoy son metas a conquistar en el campo de batalla de
las cuatro quintas partes de la humanidad. La dieta debe ser amplia en cuanto
a la variedad de alimentos ya que existen nutrientes esenciales que solo están
presentes en determinados alimentos y no pueden ser sustituidos por otros
componentes de la dieta. Su ausencia provoca alteraciones de funciones
importantes del organismo. Finalmente también resulta importante tener en
cuenta el principio de adecuación que consiste en seleccionar alimentos acorde
a las capacidades funcionales del aparato digestivo de forma tal que puedan
ser asimilados adecuadamente por el organismo, sin consecuencias negativas.
El ejemplo que con mayor claridad ilustra este principio lo constituye la
lactancia materna durante los primeros 6 meses de vida de un niño, debido al
grado de madurez del intestino que resulta insuficiente para procesar otros
tipos de alimentos que pueden provocar daños locales y afectar el
funcionamiento.
Combinación de alimentos
El promotor de esta teoría nutricional fue el médico estadounidense Williams
Howard, nacido en Pensilvania en 1866 ,desarrollado un método de
alimentación, al que denominado "combinar alimentos", consistente en hacer
coincidir en la misma comida alimentos de condiciones digestivas similares con
alimentos compatibles entre ellos durante el proceso de digestión. Los pilares
fundamentales de la combinación de alimentos

Los principios básicos de la práctica de combinar alimentos son los siguientes:

Los alimentos requieren enzimas digestivas bastante diferentes para ser

digeridas de forma correcta las carnes, el queso y los frutos secos precisas
de un "entorno ácido" para digerirse correctamente, mientras que las papas, el
arroz, los pasteles, el pan (las denominadas féculas) necesitan un "entorno
alcalino" para ser sometidos a una digestión adecuada.

El consumo de líquidos no debe hacerse coincidir con las comidas

El recorrido dietista británico cordón latto es uno de los grandes defensores de

la teoría de que la ingestión de líquidos durante las comidas diluye los enzimas
digestivos y obstaculiza la digestión. En opinión de este y otros muchos
dietistas, las bebidas deben tomarse al menos media hora antes de las
comidas o bien una horas después.

Asimismo, es importante que éstas, al igual que los alimentos, no sean

sometidas a cambios bruscos de temperatura. El frío retrasa y disminuye
la acción enzimática y el calor la destruye o la acaba paralizando.

Tres cuartas partes de los alimentos consumidos deberían ser alcalinos

Los alimentos alcalinos son las hortalizas y la mayoría de las frutas. De

acuerdo con esta proporción, sólo la cuarta parte de los alimentos que
consumidos deberán ser ácidos, especialmente proteínas.

La fruta debe tomarse sola o acompañada de alimentos compatibles

Las frutas dulces deben combinarse con alimentos ricos en féculas, mientras
que las frutas ácidas combinan bien con alimentos ricos en proteínas.

En la dieta de las personas adultas La leche puede tomarse en los productos

en los que ya se encuentra cuajada o digerida en parte, es decir, en el queso,
la mantequilla o el yogur

Las principales ventajas que la práctica de combinar alimentos

proporciona al cuerpo son las siguientes:

 Aumento progresivo y notable de la energía.

 Disminución de los problemas digestivos, flatulencias e indigestiones.

 Mejora el aspecto físico y rejuvenecimiento tanto interior como exterior.

 Fortalecimiento paulatino del sistema inmunológico.

  Mayor facilidad para perder peso y para enfrentarse a la obesidad sin
necesidad de pasar hambre ni de someterse a dietas estrictas.

 Incremento a la jovialidad y de la lucidez mental.

Higiene alimenticia
Constituye el conjunto de medidas preventivas para conservar la salud y se ha
convertido en un componente esencial de nuestra vida. En la actualidad, nos
parece que la necesidad de lavarse las manos, vacunar a los niños o
beber agua potable resulta evidente. Sin embargo, esto no ha sido siempre así:
la noción de higiene ha evolucionado, no sólo en su relación estrecha con las
creencias populares y las costumbres, sino también en el ámbito
del conocimiento científico y médico

Reglas y medidas de higiene básicas

Se deben incorporar rápidamente a nuestro comportamiento para, de este

modo, conseguir la conservación de la salud de toda la población. El ejemplo,
la repetición y la educación son primordiales para una buena aplicación de las
normas de higiene puesta en práctica de una higiene colectiva la fase siguiente
consiste en integrar las diferentes nociones de higiene dentro de un proceso
que abarque a toda la sociedad. Esta forma de unificación permitirá difundir
rápida y eficazmente los diferentes mensajes de salud relativos a la higiene y,
en consecuencia, optimizar su alcance y los resultados. Para esta toma
de conciencia colectiva es necesario impulsar la educación individual de los
adultos y la puesta en práctica de las enseñanzas impartidas en la escuela,
hasta conseguir que las diferentes nociones pasen al campo de la experiencia.

La higiene alimenticia

La mayoría de los casos de intoxicación alimentaria se deben a errores en la

higiene alimentaria. El número de intoxicaciones de este tipo aumenta de forma
constante.

Este aumento se debe a:

 Una mayor detección de las contaminaciones producidas por bacterias.

 Una mayor cantidad de productos contaminados, debido a la

industrialización de la producción agroalimentaria y a la centralización de
los sistemas de distribución.

 Una higiene controlada de forma insuficiente en los niveles de

la alimenticia. Aunque el riesgo de los consumidores es muy reducido,
sería aún menor si se aplicaran algunas normas de higienes simples y
eficaces. Entre las causas de contaminación, aparecen principalmente
los siguientes alimentos.
  Los huevos y sus derivados, que provocan aproximadamente 1/3 de las
intoxicaciones, las aves y en especial el pollo, los alimentos que se
consumen crudos.

Malnutrición.

La presencia de estas alteraciones determina una enfermedad balanceada se

afecta la nutrición adecuada del organismo, ocasionando anormal
denominado malnutrición, que tiene como causa el desequilibrio entre la
ingesta de nutrientes y las necesidades del organismo. En marzo del 2006 un
comité de expertos de la OMS reunidos en ginebra elaboró la siguiente
definición de malnutrición:

Es una condición fisiológica anormal causada por deficiencias, excesos o

desequilibrios en la ingesta de calorías, proteínas u otros nutrientes cuando el
aporte es inferior a las necesidades (hipo nutrición) el organismo pierde sus
reservas progresivamente con disminución del peso corporal, esta situación
afecta hoy a más de 170 millones de niños en todo el mundo. Si la ingestión
insuficiente de alimentos es mantenida se produce afectación de todas las
funciones vitales del organismo, especialmente del crecimiento y maduración
de los tejidos con retraso del desarrollo psicomotor en los niños y limitaciones
del coeficiente intelectual. A este panorama se suma una marcada disminución
de la resistencia a las infecciones por el daño denominada como malnutrición
proteico-energética la cual causa la muerte de cerca de 3 millones de niños
cada año. En el caso contrario, cuando el aporte de nutrientes es superior a las
necesidades (hipernutrición) se produce el sobrepeso y la obesidad,
un estado nutricional que se caracteriza por un aumento marcado del tejido
adiposo. Cuando un individuo se encuentra en balance energético o graso
positivo, se acumulan lípidos en el tejido adiposo, aumenta el tamaño de los
adipocitos y se produce su hipertrofia. Hoy en el mundo entero se calcula una
cifra de 1000 millones de personas con sobrepeso, de las cuales 300 millones
son obesos. Esta situación afecta más a las mujeres que a los hombres por
ejemplo en Mozambique el número de mujeres obesas es superior a las
delgadas.a mayor obesidad, mayor riesgo de presentar varices, artrosis y
cambios tróficos de la piel. La obesidad se asocia a un mayor riesgo de
padecer: diabetes, hipertensión arterial, enfermedades cardiovasculares,
aumento del colesterol en sangre, problemas respiratorios, cálculos en la
vesícula y depósitos anormales de grasa en el hígado, la gota, problemas
psicológicos. El riesgo de padecer cáncer de endometrio, de mama, vesícula y
vías biliares aumenta en las mujeres obesas. En el varón la obesidad se asocia
especialmente a cáncer de colon, recto y próstata. Además, produce
disminución en los niveles de hormona masculina, infertilidad e irregularidades
Principios generales de la alimentación en las diferentes etapas de la vida

Las demandas nutricionales de una persona varían a lo largo de la vida según

la etapa del desarrollo en que se encuentre, de modo que se pueden observar
diferencias significativas sobre todo en cuanto a las necesidades de calorías y
la proporción entre los diferentes tipos de nutrientes. Por ejemplo, en las etapas
de crecimiento rápido donde se aceleran los procesos de división celular a
expensas de una mayor síntesis de proteínas, se hace necesario incrementar
el consumo de alimentos ricos en proteínas para suplir las demandas
adicionales que este proceso crea.

 En el recién nacido:

Durante los primeros meses de vida la leche materna constituye el alimento

ideal, pues es propia de la especie humana y aporta las calorías suficientes
para la síntesis de proteínas necesarias para el crecimiento acelerado que
caracteriza esta etapa, con una proporción adecuada entre proteínas, grasas y
carbohidratos. Además, los principios nutritivos de la leche materna resultan
compatibles con la capacidad de absorción (madurez enzimática) del aparato
digestivo en desarrollo.

En la leche materna se encuentran múltiples sustancias que fortalecen las

defensas del niño contra muchas enfermedades infecciosas, por lo que se
recomienda que se mantenga la lactancia materna exclusiva hasta los 6
meses. Y puede extenderse de forma complementaria con otros alimentos
hasta los 2 años.

 En el lactante

En la medida que el niño crece aumentan sus demandas energéticas y el

sistema digestivo adquiere gradualmente la capacidad de asimilar nuevos
alimentos, por lo que se hace necesario su introducción paulatina a fin de
favorecer el proceso de crecimiento y desarrollo del niño teniendo en cuenta un
mayor aporte de proteínas, calcio y hierro. Este proceso debe realizarse
siguiendo las pautas que están establecidas en el esquema de ablactación,
donde se orienta con precisión el momento en que se debe introducir cada tipo
de alimento. Siempre se debe introducir un alimento cada vez y esperar de 3 a
5 días para dar uno nuevo, de modo de poder determinar la tolerancia de cada
uno. Se debe comenzar por una pequeña cantidad y seguir aumentando
progresivamente. Si el niño rechaza el alimento nuevo, se debe insistir con otra
preparación, aunque no debe ser de forma impuesta. Los alimentos deben
ofrecerse por separado, nunca en mezcla única, para que el niño aprenda a
distinguir las diferentes texturas sabores y olores. No añadir sal a la comida del
bebe. Pueden añadirse especias en su forma natural (cebolla, ajo ají, etc.). No
es necesario ni recomendable añadir azúcar a los alimentos excepto a los
postres. No ofrecer leche después de las comidas principales. (almuerzo y
comida), pues interfiere en la absorción del hierro. Durante el primer año no se
darán alimentos en conserva.
  En el pre-escolar

Después del año de nacido, el niño continúa su crecimiento, aunque de forma

más lenta. Es capaz de desarrollar mayor actividad, lo que hace que el gasto
de energía sea más alto. Se incrementa considerablemente la capacidad
de aprendizaje, lo cual resulta ideal para inculcarle buenos hábitos
alimentarios. Tiene una disminución fisiológica del apetito, sobre todo entre los
2 y 4 años, por ello no es recomendable forzar al niño a ingerir alimentos, pues
esta situación provoca que vaya adquiriendo malos hábitos. Se debe evitar
castigar al niño, pues puede provocar rechazo hacia los alimentos. Se debe
estimular al niño para que ingiera los mismos alimentos que el resto de familia.
No es conveniente que el niño ingiera refrescos, dulces caramelos, etc. Pues
favorecen la inapetencia, propician las caries dentales y solo aportan energía
vacía.

 En el escolar

En la etapa escolar además de continuar en crecimiento, aunque a un ritmo

más lento, se despliega una actividad física y mental importante, lo cual
requiere de un ajuste cuidadoso del aporte calórico en particular para el
desayuno, de modo que le permita comenzar el día con un buen rendimiento
físico e intelectual.

 En el adolescente

A partir de los 10 años comienza la adolescencia en la que se acelera el ritmo

de crecimiento (estirón puberal), se completa el desarrollo del aparato
reproductor. Esta etapa se caracteriza por necesidades nutritivas aumentadas
por lo que es imprescindible incrementar el aporte de calorías con un aumento
proporcional de las fuentes proteicas para que el adolescente pueda
desarrollarse a plenitud. Durante la adolescencia, además del aumento en
requerimientos energéticos, también se producen mayores necesidades en
aquellos nutrientes implicados en la acreción tisular, como son nitrógeno, hierro
y calcio. Aunque existen grandes variaciones individuales, de forma general,
aumentan los requerimientos de vitaminas y minerales (especialmente de zinc.)
Se recomienda en esta etapa comer la mayor variedad posible de alimentos,
guardar un equilibrio entre lo que se come y la actividad física, elegir una dieta
abundante en cereales, verduras y frutas, pobre en grasa, grasa saturada y sal,
y que proporcione suficiente calcio y hierro para satisfacer los requerimientos
de un organismo en crecimiento. Existen condiciones especiales que deben
tenerse en cuenta como: el uso de anticonceptivos orales que aumentan el
depósito de grasa, los niveles de azúcar en sangre e interfiere en la absorción
de vitaminas del complejo b y el zinc. También los cambios conductuales que
caracterizan esta etapa afectan los hábitos alimentarios por lo que se precisa
reforzar los patrones de conducta saludables.
  En el adulto

Adulto es el individuo, hombre o mujer, que ha alcanzado la plenitud de su

desarrollo corporal, intelectual y la estabilidad emocional de una persona
madura. En la etapa adulta las necesidades nutricionales se encaminan a
reponer el gasto propio de su actividad física y dependen de la edad, la
complexión corporal y el tipo de vida que desarrolle (sedentaria o activa).se
debe prestar atención al consumo excesivo de calorías, pues esto favorece la
acumulación de grasa en el abdomen y la parte superior del cuerpo, lo cual
incrementa el riesgo de padecer enfermedades crónicas que pueden llevar a
la muerte. (hipertensión, diabetes, enfermedades cardiovasculares
y cerebro vasculares).Para evitar el consumo excesivo de calorías se debe:
Seleccionar una dieta baja en grasas. Consumir alimentos variados.
Seleccionar una dieta abundante en frutas, vegetales y granos.
Disminuir el consumo de sal. Limitar el consumo de alimentos curados,
ahumados, horneados y fritos. Consumir azúcar con moderación.

 En el adulto mayor

El envejecimiento produce cambios fisiológicos que afectan la necesidad de

muchos nutrientes esenciales. Existen además defectos buco dentales en esta
etapa de la vida que limitan la capacidad de consumir algunos alimentos como
frutas, verduras y proteína animal.

Por otro lado, la presencia de enfermedades crónicas y el consecuente uso de

fármacos también puede interferir su alimentación. En el anciano se produce
una disminución progresiva del metabolismo que se acompaña de perdida de la
masa muscular y disminución de la actividad física, por lo que las pautas
alimentarias deben ir encaminadas a la reducción del consumo de calorías y
proporcionalmente de las fuentes de proteínas. Resultan especialmente
importantes los nutrientes reguladores contenidos en los vegetales y las frutas,
dado que existen evidencias que avalan un aumento de las necesidades de
vitaminas b6, e, b12, d y ácido fólico y de minerales como el calcio y el zinc.

 En la embarazada

La nutrición en la embarazada es un factor determinante en el resultado del

nacimiento y en el desarrollo del futuro hijo, durante este período se requiere
del suministro de una buena proporción de nutrientes con un mayor aporte de
calorías. En esta etapa las necesidades de energía y nutrientes se encuentran
aumentados en tal manera que no es posible garantizarlos por medio de la
dieta por lo que se necesita el suministro de suplementos vitamínicos. Todos
los elementos son importantes en la alimentación pero tienen alta prioridad el
hierro y el ácido fólico para prevenir la anemia, el calcio para la formación de
los huesos, la vitamina c para la formación de tejidos mas resistentes y la d
para ayudar a la absorción del calcio. Un adecuado estado nutricional durante
el embarazo dará la ventaja de disponer de la cantidad suficiente de leche
materna para alimentar al hijo.
  En la madre que lacta

Para un desarrollo satisfactorio del bebe, es determinante la calidad de la leche

materna que está condicionada por la alimentación de la madre. Para una
mujer, el estrés fisiológico del hecho de lactar es incluso superior al del
embarazo. La madre lactante, consecuentemente, tiene más necesidades
dietéticas que durante el período del embarazo, por lo que necesita de un
aporte adicional de calorías, con una mayor proporción de proteínas y un
suministro adecuado de vitaminas del complejo b, c, y hierro. La producción
mantenida de leche, y a largo plazo, depende principalmente de la extracción.
Cuanto más a menudo y más completamente se extraiga la leche, mayor será
la cantidad que producirán las mamas

Medidas básicas sobre la alimentación y nutrición

A continuación, solo haremos referencia a las recomendaciones más generales
pues resulta muy controvertido en el campo de la dietética establecer pautas
que se acepten universalmente sobre cuál debe ser la dieta óptima para el ser
humano en primer término resulta de extrema importancia garantizar una
higiene adecuada tanto en la etapa de preparación como durante la
elaboración de los alimentos. Se debe reducir al mínimo necesario el tiempo de
cocción de los alimentos. Respetar las cuatro comidas (desayuno – almuerzo –
merienda – cena).la cantidad de alimentos a consumir debe ser suficiente para
cubrir en el día las necesidades requeridas por el organismo según la etapa de
la vida por la que transite la persona. Siempre se deben tener en cuenta los
principios básicos para la alimentación balanceada.

Las vitaminas y minerales son indispensables para el organismo. Su fuente

principal lo constituyen las frutas y vegetales, por lo que su consumo es
importante a cualquier edad. De las carnes el pollo (sin la piel) y el pescado son
las más saludables. El método de cocción que más vitaminas destruye es el de
freír. Comer alimentos con suficiente fibra y ricos en hidratos
de carbono complejos. En todo momento deben evitarse las grasas de origen
animal. En lugar de estas se debe potenciar el consumo de aceites de origen
vegetal. La mayor parte de las calorías a consumir deben repartirse entre el
desayuno y el almuerzo. Nunca se debe agregar sal a los alimentos ya
elaborados. (el consumo máximo recomendado asciende a 6 gr/dia).
Conclusiones

 La alimentación es un elemento importante para mantener un estado de

salud adecuado. Además, ayuda al normal crecimiento y desarrollo del
organismo, a la reproducción, y permite el adecuado funcionamiento del
sistema inmune y así prevenir infecciones.
 En el ámbito de la nutrición, el agua es esencial para mantenernos
hidratados y también cumple un rol vital en nuestra alimentación.

 Si realmente quieres lograr una nutrición saludable, es necesario que

integres una variedad de nutrientes entre los que se encuentran las
proteínas, los carbohidratos, las grasas, el agua, las vitaminas y los
minerales, solo de esta forma podrás sentirte completamente sano y con
energía.

 Cada una de las etapas de crecimiento ameritan un plan alimenticio

adecuado, según sus necesidades y su desarrollo. Diferentes alimentos,
cantidades y horarios hacen que cada etapa de la vida tenga su especial
atención ya que nuestras rutinas y deberes son diferentes.
Bibliografía

1. https://es.wikipedia.org/wiki/Alimentaci%C3%B3n

2. https://cani.com.co/php/la-importancia-del-agua-en-la-
alimentacion/

3. https://www.paho.org/es/temas/nutricion#:~:text=Una
%20nutrici%C3%B3n%20saludable%20es%20fundamental,las
%20enfermedades%20no%20transmisibles%20asociadas.

4. https://aprende.com/blog/bienestar/nutricion/buenos-
habitos-alimenticios/
Anexos

01. Grupo de Alimentos

02.Habitos Alimentarios Saludables

03.Alimentacion en diferentes etapas

de vida
04. Pirámide Alimenticia