Infancia
Infancia
Infancia
Infancia es una de las etapas del desarrollo humano y, en términos biológicos, comprende desde el
momento del nacimiento hasta la entrada en la adolescencia.
El término infancia viene del latín infantia, que significa “incapacidad para hablar”, aludiendo a la
fase temprana de esta etapa en la que el niño o niña no tiene la capacidad para articular palabras,
pero también al hecho de que antiguamente se consideraba que solo los adultos podían hablar en
público.
Características de la infancia
Durante la infancia tienen lugar cambios físicos y psico emocionales vitales. Sin embargo, uno de
los rasgos más relevantes de esta etapa es el desarrollo de las cualidades cognitivas, que son las
que ayudan a moldear la inteligencia.
Primera infancia
Es la etapa de desarrollo que va desde el nacimiento hasta los siete años. Las principales
características de esta fase, son:
Ausencia de desarrollo abdominal, por lo que el abdomen luce aún muy redondo.
Postura erecta.
Interacción con el entorno usando su propio cuerpo: el niño sube escaleras y baja escaleras,
intenta subirse a las sillas, usa sus manos y la fuerza de sus brazos para alcanzar objetos
relativamente pesados en proporción a su talla y peso, etc.
Control de esfínteres: aunque en la primera infancia el niño logra el control de sus micciones, a
veces puede tener inconvenientes urinarios mientras termina su proceso de adaptación.
Desarrollo del habla: entre los 12 meses y los 2 años el infante comienza a comunicarse a través de
palabras cortas.
Se afina la coordinación ojo-mano: por lo que puede tomar, alcanzar y juntar objetos.
Desarrollo de la habilidad para hacer clasificaciones básicas: el niño comienza a agrupar objetos
por color o forma.
Ver también:
Segunda infancia
Para muchos autores, la segunda infancia es otra etapa del desarrollo llamada niñez, mientras que
otros mantienen el concepto de que la infancia se termina con la adolescencia. En cualquier caso,
esta fase comprende cambios que surgen desde los siete años hasta la entrada en la adolescencia,
que va desde los 11 hasta los 13 años en promedio.
Mayor capacidad y deseo de exploración del entorno: en esta etapa, los niños continúan
reconociendo sus propias capacidades físicas, y las utilizan para interactuar con el mundo exterior
y con los otros.
Existe una clara diferenciación del niño con la figura materna: ya entiende que es un individuo con
sus propios pensamientos.
Predomina el pensamiento fantasioso: en esta fase los niños pueden seguir sintiéndose atraídos
por actividades lúdicas vinculadas con la fantasía (lectura de cuentos, juegos, representaciones)
pero pueden diferenciarlas del mundo real.
La teoría de Piaget nos ayuda a entender cómo el niño interpreta el mundo a edades diversas.
Piaget influyó profundamente en nuestra forma de concebir el desarrollo del niño. Antes de que
propusiera su teoría, se pensaba generalmente que los niños eran organismos pasivos y moldeados
por el ambiente. Piaget nos enseñó que se comportan como “pequeños científicos” que tratan de
interpretar el mundo. Tienen su propia lógica y formas de conocer, las cuales siguen patrones
predecibles del desarrollo conforme van alcanzando la madurez e interactúan con el entorno. Se
forman representaciones mentales y así operan e inciden en él, de modo que se da una interacción
reciproca (los niños buscan activamente el conocimiento a través de sus interacciones con el
ambiente, poseen su propia lógica y medios de conocer que evolucionan con el tiempo).
Piaget fue uno de los primeros teóricos del constructivismo en Psicología. Pensaba que los niños
construyen activamente el conocimiento del ambiente usando lo que ya saben e interpretando
nuevos hechos y objetos. La investigación de Piaget se centró fundamentalmente en la forma en
que adquieren el conocimiento al ir desarrollándose. En otras palabras, no le interesaba tanto lo
que conoce el niño, si no cómo piensa en los problemas y en las soluciones. Estaba convencido de
que el desarrollo cognoscitivo supone cambios en la capacidad del niño para razonar sobre su
mundo.
Etapas Cognoscitivas
Piaget fue un teórico que dividió el desarrollo cognoscitivo en cuatro grandes etapas: etapa
sensoriomotora, etapa preoperacional, etapa de las operaciones concretas y etapa de las
operaciones formales, cada una de las cuales representa la transición a una forma más compleja y
abstracta de conocer.
En cada etapa se supone que el pensamiento del niño es cualitativamente distinto de las restantes.
Según Piaget, el desarrollo cognoscitivo no sólo consiste en cambios cualitativos de los hechos y de
las habilidades, si no en transformaciones radicales de cómo se organiza el conocimiento. Una vez
que el niño entra en una nueva etapa, no retrocede a una forma anterior de razonamiento ni de
funcionamiento. Piaget propuso que el desarrollo cognoscitivo sigue una secuencia invariable. Es
decir, todos los niños pasan por las cuatro etapas en el mismo orden. No es posible omitir ninguna
de ellas.
Las etapas se relacionan generalmente con ciertos niveles de edad, pero el tiempo que dura una
etapa muestra gran variación individual y cultural.
Etapa Sensoriomotora
El niño activo
Etapa Preoperacional
El niño intuitivo
El niño puede usar símbolos y palabras para pensar. Solución intuitiva de los problemas, pero el
pensamiento está limitado por la rigidez, la centralización y el egocentrismo.
El niño práctico
De 7 a 11 años
El niño reflexivo
De 11 a 12 años
El niño aprende sistemas abstractos del pensamiento que le permiten usar la lógica
proposicional, el razonamiento científico y proporcional.
Por medio de las actividades sociales el niño aprende a incorporar a su pensamiento herramientas
culturales como el lenguaje, los sistemas de conteo, la escritura, el arte y otras invenciones
sociales. El desarrollo cognoscitivo se lleva a cabo a medida que internaliza los resultados de sus
interacciones sociales, De acuerdo con Vygotsky, tanto la historia de la cultura del niño como la de
su experiencia personal son importantes para comprender el desarrollo cognoscitivo. Su teoría
refleja una concepción cultural-histórica del desarrollo.
Conceptos fundamentales
Funciones mentales. Las inferiores y las superiores. Las funciones mentales inferiores son aquellas
con las que nacemos, son las funciones naturales y están determinadas genéticamente. El
comportamiento derivado de estas funciones es limitado; esta condicionado por lo que podemos
hacer. Las funciones mentales superiores se adquieren y se desarrollan a través de la interacción
social. Puesto que el individuo se encuentra en una sociedad especifica con una cultura concreta,
estas funciones están determinadas por la forma de ser de esa sociedad.
Zona de desarrollo proximal. Incluye las funciones que están en proceso de desarrollo pero que
todavía no se desarrollan plenamente. En la práctica la zona desarrollo proximal representa la
brecha entre lo que el niño puede hacer sólo y lo que logra con ayuda.