65f8c8c479d2d
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25) Para quienos contrato y convenciOn e lo mismo, el c0ntrato es el acuerdo de dos o rnas partes
para constituir, regular o extinguir entre si una relacion juridica patnrnooiaF (Art. 1.321 del C. ItaIiano). y
pueco ser tie tree cleess: constitutivo, modificatorlo y ertintivo, clenficaoón quo entre rtoaotros corree-
portde a a convenciôn. En cuanto a a patrimoniatidad que te señala & contrato, vOase P 26 y 51.
aquellos que son comunes a todos los contratos en cuanto ellos constituyen
actos juridicos y los elementos propios de cada uno en particular.
Algunos autores modemos pretenden establecer otros requisitos, que elimi-
narian de Ia categorIa de contratos algunos de los que tradicionalmente se
califican de tales.
Veremos en los n)meros siguientes en forma sucesiva estas tres matenas,
advirtiendo, eso Si, que nos detendremos de manera sornera en los reqthsitos
generales del conrato, porque su estudio no corresponde aqui, sino en Ia teorla
general del acto juridico.
(26) Sabre esta matena vease Vodanovic, ob. cit., Vol.1, pegs. 367 ysigtse.; Clara Solar, ob. cit., Vol.
11, pãgs. 7 ysiguientes.
127t Prrvi aci-r 'A ...L.. 00
LAS OBLIGACIONES
(28) En el mae tie ;uitO del año 1970, al (3obiemo preeentó al Coigreso un proyacto tie ley pare
derogar Ia incapecidad da La muier caaada, toteimente injusaficada a Betas altures, y sustituir & regimen
matrimonial por aide participación tie gananciala& Ese proyacto no &canó a convertiree en lay y ahora
se trabaja en otro qua mantiene lasociedad conyugml pero ebmina Ia incapacidad tie La muier.
(29) Por ,a deeemplo, faMe publicado en LaJ. 1.52. eec. 1., pig. 243.
CION.— El Art. 1.444 hace una clasificación, inspirada en Pothier, de los &emen-
tos que constituyen cada tipo de contrato, diciendo que "se distiriguen en cada
contrato las cosas que son de su esencia, las que son de su naturaleza, y las
puramente accidentales".
Los elementos que constituyen requisitos del contrato son los esenciales,
pues sin ellos el contrato no produce efecto alguno o degenera en otto diferente.
El mismo precepto señala un ejemplo: Ia cosa y el precio en a compraventa, y asi,
si no hay precio, habrá donación, si concurren los elementos esenciales propios
de este ültimo contrato.
Las cosas de Ia naturaleza y accidentales, o sea que no son esenciales en el
ontrato, pueden faltar en él sin que por ello se yea afectado éste en su validez y
eficacia.
Las cosas de Ia naturaleza, segün Ia disposiciOn, son las que no siendo
esenciates en el contrato se entienden pertenecerle sin necesidad de una cláusu-
Ia especial, como por ejemplo Ia obhgaciOn quo tiene el vendedor do sanear Ia
evicción en Ia compraventa. Las partes pueden modificar esta obligación, pero si
nada dicen, rigen las normas supletorias dadas por el legislador para establecer-
las.
Finalmente, son elementos accidentales en un contrato los que ni esencial ni
naturalmente le pertenecen, y que se agregan por medlo do cláusulas especiales.
Esto es, requieren una manifestaciOn exprasa do voluntad, como por ejemplo
ocurre por regla general en las modalidades (N.° 452): condición, plazo, etc.
Si falta un elemento de Ia naturaleza del contrato, rige ante el silencio de las
partes Ia norma legal supletoria. Debe tenerse presente, además, que de acuerdo
al Inc. 2.° del Art. 1 .53: "las cláusulas do uso comun se presumen aunque no so
expresen". La ausencia de ctáusulas accidentales significará que el contrato
prod ucirá sus efectos normáles, sin variación de ninguna especie.
(30) En nuestro pais crihcan esta clasificacion Ennque Silva Cimma, 'Derecho Mmsnitrativo
Onileno y Comparado". 1. 2.°. pag. 181, y Petricio Aylwin Aócar, 'Deecho dministrativc", Editoriai
Juridica. Santiago, 1952. pâg, 258.
(31) Asisehafallado: RD.J, 1.30. sec. 1. pigs. 161 y32,s&c. 1., pig. 161.
tos privados del Estado, coma los ejemplos citados anteriorrnente, y que no IesLetc
deben confund irse con los administrativos, como ser, par ejemplo, el que encarga sOberani
a un particular Ia construcciOn de unä obra püblica, Ia concesión (32), etc. totalmen
Sin embargo, debe reconocerse que no se ha logrado edificar una doctrina contratc
sól Ida y generalmente aceptada en Ia materia, ye! punto se canfunde aun más con os princ
las otras personas juridicas de Derecho Püblico, en que el concepto de autoridad aual.
y soberanla se va diluyendo hasta liegar a las Empresas Fiscales, en que nadie
puede discutir que celebran contratos de derecho comt.in, sujetos a las limitacio- 2 °—
nes propias de su funcionamiento, tal como una persona juridica de Derecho presamer
Privado. aceptaba
En conclusion, mientras no se reg!amente legislativamento este tipo de actos prerrogat
deberá seguirsele aplicando las normas del Derecho Comun modificadas en
cuanto ellas choquen con los principios que rigen el Derecho Püblico (33). V Cu3
Irnportar'
54. E.— LOS CONTRATOS-LEVES.— Para terminar esta parte, diremos al- Ten€
gunas palabras sabre lo que se ha dada en ilamar contratos-leyes. concepto ;r.'nforrni
sumamente discutido y dscutible, en que van envueltos no solo criterios uridi-
cos, sino problemas politicos y económicos: entre rtosotros es una construcciOn franquici
netamente jurisprudencial. segunco
Derivan do a alta inestabilidaa legislativa de nuestro pals, en que habitual- delegacic
mente se derogan, modifican, dictan y alteran las leyes que establecen as condi- DFL.. y Sl
clones en que desenvuelven sus actividades los particulares. Par el otro lado, et Ei Pu
Estado puede estar interesado en 8! desarrollo de una determinada actividad y La L€
atraer hacia ella Ia inversion privada. pero se encuentra con Ia dosconfianza fl I
genera! hacia las franquicias otorgadas mediante Ia ley, par Ia razàn antes apun- rio as ice
tada. En tales circunstancias, asegura el Estado Ia mantención de las franquicias iayan Cei
med iante un acuerdo cone! particular, que somete a aprobaciôn legislativa, 0 que contratos
cuenta con ella en torma general. en favor
Par ello so les ha definido como los acuerdos, convenios 0 convenciones mientos a
legales que tienen por objeto garantizar par el Estado el otorgamiento de franqui- por a ley
cias a terceros con los cuales conviene en Ia ejecución de actos de interés En c
general. cion del
Pero posteriormente el Estado cambia de opiniOn y pretende derogar unila- di sparer
teralmente las franquicias concedidas. Frente a esta tentativa, Ia Carte Suprema LaO:
bajo Ia vigencia de Ia ConstituciOn do 1925 construyO Ia teals de la existencia do hab'ac d:
los contratos-leyes quo otorgarian a! particular un derecho adquirido, de propie-
dad, y, en consecuencia, Ia revocaciOn unilateral por by de as tranquicias conce-
didas habria importado una violaciOn del Art. 10, N.° 10 tie dicha ConstituciOn
(N.° 104), (34).
Esta concepciOn ha recibido consagración legislativa; un caso muy repro-
sentativo es el Art. 18 del DFL. N.° 2, del año 1959 (vulgarmente liamado 'Plan
Habitacional"), cuyo texto defirtitivo so contiene en el 0. S. de Obras Püblicas
N.° 1.101, publicado en el Diarlo Oficial tie 18 de julio de 1960. Segün dicho
precepto, el permiso de edificaciOri de una 'vivienda econOmica" acogida a las
disposiciones de dicho DFL., será reducido a escntura püblica que firmarán el
Tesorero Comunal respectivo en representacion del Estado y el interesado, y esta
escritura tendrá el caràcter de un "contrato", en cuya virtud las franquicias.
exenciones y beneficios que concede Ia ley nose pierdert "no obstante cualquier
modificación posterior que puedan sufrir parcial o totalmente las disposiciones
referidas".
Don Eduardo Novoa Monreal, en comentarlo a una de las sentencias citadas
(34), criticO esta concepción en base a dos argumentos principales:
(32i So no reSuelto quo a concesion rio ea cOntratO. RDJ. T. 44, sec. 1.. peg. 513
(33i Autores italianos y alemanes han sostenido que en los lla,nados contratos do der,cho pübiico
'to hay contrato. sino Un acto unitatOral del Estado. & cuai so adhiere porotro acm unilateral el particular
neconocer. sin embargo. ei carácter do contrato cuando ambas partei son enttdade pUblicas. Mess'-
rioo. ob Cit Tomo IV. peg. 4.35, N. 3. La construcción parece tin poco irtihc,osa.
fl,_. !,,_.._. -
LAS OBLIGACIONES
lw. " 51 sec 1.' pans 63 y 70 62, soc. 1., p8ç 122, y 63. sec. 1. pg 3.53, an qua so publics a
'..')rnentarro d,' po$osor Eduardo Noa, Esta ultima. como much otras do as citda, recay en at
iuIadO oroblema do los iianiado "bono dóiri' quo at Gobemo e,-itio en artud do Is facuitad quote
,GnCodiO Soy N. 14171. do 26 rio odubredo ¶960. yalos cualesse petendiá ,omernr at impuosto la
'enta por ey N.° 15 575, Art 131, en rederados labs a Carla Suprerna deciarr a incons itucionalidad do
0510 ullimo precepro.
5a50, par fir, a sontancia m recinte sabre is ma:ena, en is RO.J.'1. 65, sec. 1., peg 400. en quo I.
':.r1e Suprema nacO OCOPIÔ err el argumonlO do moral publica envuotto an los 'contratos-teyes'
He 'ceroce adem0s. ue ic son do d&recho p rode 'ii contralOs, y sOlo deberi calticarse de tales s l e
'uesamente es otorga semetante denorniracidri.
'iS Pos(eriormnte, a Io N 17284, do 23 do enero de 1970, modifico laConstituciOn del &ño 1925.
acepardo a aeiegacion ieglsialia dl Pridente do Is eprib1cca. Ello no drior,ce at ergumento dot
'extc jes durano 45 anos os DFL 30 dictaron ai margon cia IS Coctitucuón.
LO Carla Fundamental vigente también canlempla a da409ación do lrjItee tabattyas (Art 61).
REN ABEUUK M.
SECCION SEGUNDA
muchas pers
con luntarner
55.— ENUNCIACION.— La clasificación de los contratos no se hace con Un unateral. Pu
fin meramente pedagOgico, sino. que tiene gran importancia, pues segUn Ia Exam na
categoria de coritrato de que se trate. distintas son las normas que se Ie aplican. el ilamado S
Aig unas de las clasiticaciones las recogen las legislaciones. otras corresponden a a clasificac,
distinciones doctrinarias. un1atera1
Nuestro Código senala las siguientes clasificaciones: --
1°— Atendiendo a as partes que se obligan: uni y bilaterales; unateraL pa
acreedor y e'
2.°— A (as partes que obtienen utilidad del contrato: gratuitos y onerosos, y Je.p0Sito. pr
estos ültimos, a su vez, en conmutativosy aleatorios; un.T
3•O_ A a forma en qde se perteccionan: conserisuales, reales y solemnes, y .ntereSeS. Si e
Veromos
4•O_ A Ia forrna en que existen: pnncipales y accesonos. rnuy ligada
nlreqa de a
A cada una de estas categorias destinaremos ian párrafo, y el ültimo de esta
a su ransfor
sección quedara para las clasificaciones doctnnarias:
divsián que
5°— Contratos preparatorios o preliminares, ydefinitivos; coma itnico
6.°— De libre discusión y de adhesion; 58. U.--
7°— lndividuales y colectivos; bilateral, C) 5
obligacones
8°— De ejecuciOn instantánea y sucesiva; En ellos
son reciproc
90_ Nominados e innominados, y
camp raven
1O.— Otras categorlas de contratos. entregar a c
acreedor de
';endda. y a
cagar el crec
PARRAFO 1.0
59. IlL—
Contratos uni y bilaterales. se asi aqueC
ie as partes
56.— CONCEPTO.— Esta clasificaciôn de los contratos atiende a su conte- .jb)iqacories
n'do. o sea, a los derechos y obligaciones que genera. Si resulta obligada una sola As por
de las partes, el contrato es unilateral: si ambas, es bilateral (36). a(rque scic
Asi a señala el Art. 1.439: 'El contrato es unilateral cuando una de las partes
se obliga para con otra que no contrae obligación alguna: y bilatera' cuando las
partes contratantes se obligan reciprocamente". ur.ntc a
C
Respecto de esta clasificación conviene tener presente 3 cosas: :rese'ra
1.° Que no debe confundirse con Ia clasificación del acto jurdico en uni y
bilateral: en el ado unilateral interviene una sola voluntad: el contrato uni 0 Je generarse
bilateral, como contrato que es. es siempre convención o acto juridco bilateral
pues supone acuerdo de voluntades: c, v --
tatos s ae
2. --- Que Ia ciasificación no atiende al nUmero de obligaciones que nacen. Pa-a a
ro a 'as partes que resultan obligadas. Y asi en el mutuo con interes nacen dos
(38) Enre nosotros, en cambio. ia urisprud.ncIa £a so(io reconoc* a os SOGIOS cunipUorse ull
daracho a a req cn inqo facto ci. I. .iciadI ci(t .nIi,ag-,r,r, t.i A$ 1rli 0 7 .1. ¶57 ,.J oqi ,
.AS 3BLGACCNES
PARRAFO 2.°
(39) Parala donación, véanse nueslyosxafltas de (as Oases d4 pro90r don Manue4 Somamva
LAS OBLIG.ACIONES 87
401 Se na C,scutdo vi carcrer aleatorio Ce seguro para a Cornpat'ria aseguradora. aues er virtud
no os c.iculos actuanalos. el conunto de sus operaciones siempre 8 reoorta eeneticios. Pero caea
pclza 08 seqLrc 'cue contrata es evidentemerite aleatora. pues come 81 rieso señalado en el een'po di
to to
88 RENEABELIUKM.
estas accnes afec.rerr a erceros que nan contrataco con ci decoor. en learsiador b
dtstinue eguri a; estos cobs se nan oborgaco a ututo gratcito u oneroso Arts
2.468 y 2.303. respectivamente. Ver N.° 782 y N. 696.
t(
5.'— Obligación de garantia.
S
En los contratos onerosos, par e(emp(o, comoraventa (Art. 1.838. dcnde se a ft
reglanienta tundamentalmente. arrendamiento (Art. 1.930i. sociedad (Art 2.Ci8S. a
etc.. existe (a obligaciôn de garantizar a Ia contraparte (a ev'cc;br. Esta defirrioc
por el Art. 1.838 en Ia compraventa: hay evicciOn de a cosa comprada, cuando e n
comprador es privado del todo o parte de ella. por sentencia judicial v esta C
obligaciôn Ileva envuelta Ia dedefenderal compradoren el pleito. e indemnizarto
ampliamente Si es privado de a cosa comprada. C
Definida y tratada en Ia compraventa. esta obligacidn es comun a toac
p
contrato oneroso; en ellos sempre que una persona adouiere una cosa y se ye
p
privada de ella o no puede obtener de Ia misma. a utilidad que derive del contrato
C
celebrado, tienederecho ala garantiade Iaevicciön. porque a cambio de (a cosa
a
adquirida el que sufre a eviccion se ha gravado a s. turno en beneficlo de Ia otra
C
parte. a
Esta ob(igac;on no existe en (Os contratos gratuitos v as c cice e .A't I 44
para (a donaciOn: Ia solución es equitativa cor cuanto el donataro no ha deserr-
bolsado nada y nada pierde. en consecuencia. car, 'a eviccior. Pero en as
donaciones con gravamen. coma ci donatar;o ha exoerimentaco una carga C
existe na e'iccion (irnitada
LAS OBLIGACIONES 89
PARRAFO 3°
42) Vease at roecto tallos publicados en a RDJ. T 25. sac. 1.. peg. 65 y T. 30. sec (.. pag. 362. Cl
Codiqo taliano per su patio cor.liene una tôrniulageneral pare las tnrmalidades onercionales oct at Art.
352 y presUme Que clias ar siOc q rjsridas nara a vaiideu dei contrsto
143) Sobre contraio reales. ease F Jose Osuna SOrrse 'Pa contrato Real y ae Is P'orna do
Coritrato Real. con Prótogo do dOn Arturo A1eandn Rodriguez. Eddorlat t4ascimento. Santiago. 1947.
r
thier sostenia que para que haya obligación de restituir se requiere previamente
entrega de Ia cosa que será necesario devolver, pero tat argumento se desvanece
si se considera que existen numerosos contratos en que existe obligacion de
restituir, y descte luego uno tan importante y frecuente como el arrendarniento, sin
que par elto sean reales.
,DOnde está entonces Ia diferencia en cuanto a su perfeccionamiento entre
el arrendamiento yet comodato 0 préstamo de usc? En el arriendo, par ejempto.
de un automôvil, a entrega de este es el cumplimiento de a obligación contraida,
y en carnbio, en el comodato Ia misma entrega no es el cumplimiento de una
obligación del comodante, sino que perfecciona et contrato. De éste nace una
sola obligación: Ia del comodatario de restituir el vehiculo a Ia expiraciOn del
comodato. La especie que se entrega debe estar fisicamente presente en ese
momento. 10 que es tin inconveruente más en estos contratos.
Para paliarse este tropiezo puede recurrirse a Ia figura juridica de una pro-
mesa de comodato; entonces el futuro comodante, por Ia prornesa habrá adqui-
rido Ia obligación de otorgar el contrato prometido, y como Ia forma de hacerlo en
el comodato es Ia eritrega de Ia especie prometda en préstamo, en definitiva, par
Ia promesa el prometiente comodante adquiere a obligación de entregar, igual
que en el arnendo. Entregada Ia especie, queda cumplido el contrato de promesa
y otorgado el de comodato.
Todos estos subterfugios e inconvenientesse obviarian transformando estos
contratos en consensuales 0 solemnes, y bilaterales 0 sinalagmáticos. Asi, en el
caso propuesto el comodante par el contrato de comodato Se comprometeria a
entregar el automOvil, y el comadatario a restituirlo en Ia época convernda. El
contrato serla cortsensual, 0 sotemne Si asi 10 exigiera Ia ley, y bilateral, porque
naceran dos obligaciones, una para cada parte. Y lo que hemos expuesto res-
pecto del comodato vale para todos los contratos reales.
De ahI Ia decadencia de a instituc,ón en las legislaciones modemas. El
Código Alemán solo es conserva claramente el caràcter de reales al mutuo y Ia
prenda; en los COdigos Suizo, Turco y Polaco solo Ic mantiene este Ultimo. Sin
embargo, otros COdigos, como el de Peru, y el Italiano, mantienen en su pleno
vigor Ia riocióri de contrato real. En a doctrina, a mayor parte de los autores Sc
inclinan por Ia tendencia a otorgarles el carácter de consensuales, 0 solemnes y
bilaterales.
PARRAFO 4.°
PARRAFO S
(45) Contrato de Prornsa. ob. cit., vease el vomp(eIiamo 5tudi0 del protasoc Fernando Fueyo L..
Deretho Civil Torno V; "Los contratos en particular y demàs tuentes de las obhgacones.. . Volumen II.
Contratos preparatonos. Univeran. Santieao. 196.
• l'a. .:ama a a segn el deci Doonlar. La anica de ectos contrtos es ci
oesequbrio económico entre a oane que mpone e conendo del acuerdo,
nonerairnente una empresa monopofstca. y ei aim contrataflte.
Eiernpros tipicos son el do segurc. ci de transaorte con una empresa. los
senicics oe unlidad püblica. etc. Ei asegurado no uene elecciOn posible: o
oonrrata en os termlnos de a pbliza o no torna ci segurc iqual ocurre con quien
cesea vajar en avon. tren a harco. umearsc a a:; condicones de a
em presa etc.
Eut aa do iguaiLaci ha ornit: a. .H-' .: a. tretca
52. pues 'o r h;uacua a ...........mooaaa G
= aDs s' as a : a ..r..
:2::' ,.aios 01 Desoho 'H,-'. '.. Ol
:imae tian a relative lihentad as aor,. s'r v 'r:srnas en cuaau:e-
aarorato nuede presontarse a misma sua'.Dn or. •'Jo :ar3 do as partes. par a
necesdad en quo se ancuentr Pa otra, uarce a su a'or la estipulacl000s deP
t—.
LAS OBLIGACIONES 97
• 1— CONTRATOS Es
ta o:ast!cacon atlende a Ia las bact! emaflalas
dcl contrato
a rCSOiUCiOr1 pO ncumpirrnrentc
:omc dijirnos, en rcrdo coctrato bilateral va envuelta a condicicn cc ra
cumpirse por a otra parte a pacado: si err dcfinttva hay incuraplimiento, puede
On 02 •c:.r al1 d 3cc aetu.rada opera con -:rto etectr'.
rernactrvc) N.° 4961. y asi. en a compraver.ta, el vendedor que rio eritrega a cosa
aece restruir I precro recihido.
En 105 contratos ce tracto sucesivo Ia resoiuctón toma el nombre de termira-
an a opera unrcarnente hacia ci futuro: as cbiigacrones cumplidas quedar. a
rrne, pues, par e1emplc. serra imposible que ci arrendatarro restrtuyera ci goce
- o norocu 'i ucaa, ' co .c manic) 0 arrendador no esta obiqadc a
c e as refltas reo,ccaa
2:c. P.1 rtesgo.
2
orogac.on cc una dir as narces or, Ci cor'.trato de tractosucesiro se nac'r
96 RENE ABELIUK M.
imposible por caso fortuito, se extingue y se pone fin & contrato, pero tampoco
esta tinalización afecta a las obligaciones ya cumplidas (N.° 1.210).
También flene importancia en otros aspectos:
30_ Exttnción unilateral del contrato.
Por regla general los contratos no pueden quedar sn efecto por Ia sola
voluntad de una de las partes; en los de tracto sucesivo suele aceptarse Ia
revocación unilateral si no hay plazo prefijado, verbi gracia, por el dosahucio en el
arrendamiento y contrato de trabajo, y
4°— La mprevisión.
Segón se ha dicho y lo veremos más adelante (N.° 855), esta teoria pretende
alterar el contrato estipulado cuando su cumplimiento se ha vuelto muy gravoso
para una de las partes; ni aun en doctrina ella podria afectar a los contratos de
ejecuciOn Urlica e instantánea.
(47) Faltos publicados en Ia RDJ, T. 21, sec. 1.. pàg. 391 y 44. sec. 1.. pãg. 450.
(48) Fajlo publicado on a G.T. de 1916, 1.er oem., N. 249, pa9. 754.
i491 En a 1ev N 17.336 de 2 do ocluore oe 1970 sobre Propedad Intelectual. se reglamentar is
ediciÔn, representaciôn y otros contratos r&acionados con a propEedad intelectual, COfl 0 quo dojan de
ser innominados. Es 10 que ocurre norrnalmente con ellos: Sr sa bacon frecuentes, so incorporan a a
categoria de nominados.
(50) FaIto publicado en Ia RDJ, T. 61,soc. 1., pãg. 48.
(51) Fallo publicado en Ia RIDJ, 1. 21, sec 1., pag. 391 Nuestro legislador a diferencta del C0dIgC
Frances, Italiano, etc., no reglamentO a enfiteusis, que es como un arrendamiento con clertas caracteris-
ticas especiales, plazos extensos y content en algunas IegisIacioneo urr derecrio real. La Sentencla citada
expreso quo no habia inconveniente no obstante Ia omisron del Código Chileno. de aceptar este
contrato. Naturalmente que las partes no podrán dane Ia calegonia de derecho real, Dues ella soo a
ettablece Ia ley
52 Cone de Valparaiso, 6 ce agosto do 1929. Junisprude'icia sI Dia de 1929. pap 464. citaoa po
Reo Tumo IV N 6
LAS OBLIGACIONES 99
menores, y actüa en representación cie éstos. Podria sostenerse que las prohibi.
clones legales citacias son mariifestaciones de una regla general para negarle
validez a semejantes actos, pero nos inctinamos por reconocerla porque las
prohibiciones son de derecho estricto y las existentes se fundan precisamente en
Ia contraposición de intereses. Si no Ia hay, carece do fundamento ampliar su
aplicaciOn.
Se ha discutido Ia naturaleza jurIdica de a autocontrataciOn, pues hay quie-
nes niegan que sea realmente tin contrato, sino un acto juridico unilateral, ya quo
concurre una sola voluntad. Opinamos que no es asi, concurren realmente dos o
más votuntades, ünicamente que representadas por una sola persona.