Tema 2 Resumen - 2
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Al Ándalus: espacio geográfico ocupado y organizado política, económica y socialmente por los musulmanes en la península
ibérica.
La conquista comenzó en 711, impulsada por la expansión territorial de los musulmanes del norte de África y la crisis de la
monarquía visigoda, marcada por disputas sucesorias. Los musulmanes, liderados por Tariq (lugarteniente de Muza
contratado por los witizanos), desembarcaron en Gibraltar con 7,000 soldados bereberes y derrotaron al rey visigodo D.
Rodrigo en la batalla de Guadalete. La invasión involucró a diversos pueblos islámicos, incluyendo árabes, sirios, egipcios y
principalmente bereberes, con aproximadamente 40,000 musulmanes enfrentando a 4 millones de hispano-visigodos.
Algunos nobles visigodos se refugiaron en Asturias y rechazaron un ataque bereber en Covadonga en 722, lo que detuvo la
expansión musulmana en la península. Sin embargo, los musulmanes continuaron su avance en Europa hasta ser detenidos
en 732 en Poitiers por los francos. La rapidez de la conquista se debió a varios factores: pactos con la nobleza visigoda para
conservar tierras a cambio de tributos, rivalidades internas entre facciones visigodas, tolerancia religiosa hacia cristianos y
judíos, y la indiferencia de gran parte de la población. ETAPAS DEL DOMINIO MUSULMÁN:
1) Emirato dependiente de Damasco (711-756): Al-Ándalus fue una provincia del Imperio Islámico bajo el control de los
Omeyas, con un emir o gobernador (que gobierna en nombre del califa Damasco) nombrado por Damasco. La capital pasó
de Sevilla a Córdoba. Hubo frecuentes tensiones entre los árabes, que se asentaron en el sur (tierras ricas), y bereberes,
enviados a las zonas más pobres del norte de los valles del Duero y el Ebro y la Meseta.
2) Emirato independiente (756-929): Abderramán I se autoproclamó emir independiente tras la caída de los Omeyas en
Damasco, reconociendo al califa de Bagdad como autoridad religiosa. Este período se caracterizó por la consolidación del
poder musulmán y un notable desarrollo político, administrativo y urbano en Córdoba. Sin embargo, hubo tensiones
sociales, no sólo entre los grupos musulmanes (entre árabes y bereberes), sino también con la población cristiana
(mozárabes -cristianos que vivían en Al-Andalus- y muladíes -cristianos convertidos al Islam-) y judía.
3) Califato de Córdoba (929-1031): Comenzó en 929 con Abderramán III, quien se autoproclamó califa, logrando
independencia política y religiosa. Pacificó Al-Ándalus y organizó campañas contra los reinos cristianos, estableciendo la
frontera en el Duero. Córdoba se convirtió en la mayor ciudad de Occidente y se construyó Medina Azahara. Su sucesor,
Al-Hakam II, mantuvo el dominio militar y promovió la cultura. Sin embargo, Hixam II delegó el poder en el caudillo militar
Almanzor, quien lideró unas 50 razzias contra los cristianos, transformando el Califato en una dictadura militar. Tras la
muerte de Almanzor en 1002, el Califato entró en decadencia, con califas débiles como Haixam III (último gobernador), y
terminó en 1031 con la fragmentación en reinos de taifas.
4) Reinos de taifas (1031-siglo XIII): Tras la fragmentación del Califato, surgieron los reinos de taifas, que, debido a disputas
internas y debilidad política y militar, pagaban parias a los reyes cristianos para evitar su ataque, lo que fortaleció a estos
últimos (militar y económicamente). Algunos reyes solicitaron ayuda a los almorávides (musulmanes ultraortodoxos),
quienes unificaron Al-Ándalus (1090-1145), pero la intolerancia religiosa y la llegada de los almohades llevaron a la
descomposición del poder almorávide y a una nueva división que duró poco. Los almohades intentaron reunificar
Al-Ándalus al invadirlo (1146-1232) y lograron victorias (batalla de Alarcos), pero fueron derrotados por los cristianos en la
batalla de Las Navas de Tolosa en 1212, lo que facilitó la conquista cristiana de Andalucía, Murcia y Valencia.
5) Reino nazarí de Granada (1232-1492): El reino nazarí de Granada, que incluía las provincias de Almería, Granada y
Málaga, fue fundado por Muhammad Ibn Nasr durante la desintegración almohade. Para evitar el peligro cristiano, firmó
un pacto con Fernando III, perdiendo Jaén y convirtiéndose en un reino vasallo de Castilla, lo que implicó el pago de
tributos (parias). La existencia del reino se sustentó en la protección de la barrera montañosa Bética, una población
abundante y una economía próspera. Durante un tiempo, mantuvo una política de equilibrio entre cristianos y los
benimerines, la dinastía bereber del norte de África. A partir del siglo XV, el reino enfrentó una crisis debido al
hostigamiento cristiano en las fronteras, dificultades para el pago de parias y disputas internas entre familias nobiliarias,
como la de los Abencerrajes. En 1482, los Reyes Católicos iniciaron una guerra que culminó en 1492 con la capitulación de
Granada, entregada por Boabdil el Chico, el último rey nazarí. A los granadinos se les ofreció la opción de emigrar o
quedarse, y aquellos que permanecieron conservaron sus jueces, religión y costumbres.
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2.2. AL-ÁNDALUS: ECONOMÍA, SOCIEDAD Y CULTURA. EL LEGADO JUDÍO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA.
La ECONOMÍA era principalmente agraria, pero destacaba por su urbanismo y uso de monedas (dinar y dirham). Las
ciudades, como Córdoba y Sevilla, eran centros económicos importantes.
La mayoría de la población era campesina, y la agricultura se basaba en la trilogía mediterránea tradicional. Los
musulmanes introdujeron cultivos como dátiles, limones, lino, etc. Las técnicas de regadío, como la noria y las acequias,
fueron fundamentales para la riqueza agraria, junto con la ganadería ovina y caballar y la minería.
Las ciudades revitalizadas eran centros de producción artesanal, especialmente en el sector textil, donde la seda se
exportaba por todo el Mediterráneo. También se producían artículos de lujo como joyería. El comercio era activo tanto a
nivel interior en zocos y bazares de lujo como en el exterior, principalmente a través del Mediterráneo, exportando
artesanías y aceite, y estableciendo relaciones comerciales con la Europa cristiana.
La ESTRUCTURA SOCIAL estaba marcada por criterios religiosos, dividiendo a musulmanes y no musulmanes. Dentro de los
musulmanes, había una aristocracia árabe y siria en posiciones de poder, seguida por los bereberes y los muladíes. Los
musulmanes estaban exentos de ciertos tributos y gozaban de plenos derechos, lo que incentivó la conversión masiva al
Islam. Los no musulmanes tenían derechos limitados y pagaban impuestos personales. Los mozárabes fueron numerosos al
principio, pero su número disminuyó con las conversiones y la emigración hacia reinos cristianos. Los judíos, aunque eran
una minoría, tenían una posición económica destacada y vivían en barrios específicos (juderías).
La CULTURA andalusí estuvo influenciada por la religión musulmana, afectando diversas actividades y pensamientos,
aunque de manera más moderada que en otras regiones musulmanas. Hubo un notable progreso cultural y científico,
especialmente durante el Califato, cuando Córdoba se convirtió en un importante centro cultural. El árabe se estableció
como lengua oficial, facilitando vínculos con centros culturales orientales como el Cairo.
Córdoba atrajo a intelectuales de renombre, como Ben Hazam y Averroes, y promovió la construcción de escuelas y
bibliotecas. Las contribuciones en ciencia fueron significativas, destacándose en astronomía, medicina y matemáticas,
incluyendo la difusión del sistema de numeración indio.
Al-Ándalus actuó como un puente cultural entre el mundo islámico y cristiano, transmitiendo conocimientos y avances
como el papel y la pólvora. Su legado incluye vocabulario árabe, costumbres y arte, que han perdurado a lo largo del
tiempo.
Arte andalusí: La prohibición de representar imágenes limitó el desarrollo de la pintura y la escultura, haciendo que la
arquitectura fuera la principal manifestación artística. El arte andalusí combina elementos visigodos y bizantinos, utilizando
materiales como ladrillo que permiten amplias aperturas, creando sensación de ligereza. Los edificios suelen ser de poca
altura, con interiores decorados con yeserías y alicatados, y exteriores sencillos, predominando la línea recta y el uso del
arco de herradura.
Entre las mezquitas, destaca la de Córdoba, con diversas formas de arcos y un espectacular mihrab, además de la mezquita
de Bab al-Mardun en Toledo y la mezquita almohade de Sevilla, cuya única parte conservada es la Giralda. También son
importantes los palacios, como el de Medina Azahara y el conjunto nazarí de la Alhambra en Granada, famoso por su
decoración elaborada en patios y jardines.
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2. EL LEGADO JUDÍO EN LA PENÍNSULA IBÉRICA
Los judíos vivían en barrios llamados juderías, donde mantenían sus costumbres y disfrutaban de autonomía jurídica,
permitiéndoles nombrar jueces y emitir veredictos según sus normas. Tenían sinagogas y se dedicaban a la artesanía,
comercio, banca y administración. Su apoyo a los monarcas cristianos, especialmente en asuntos financieros, les permitió
ocupar cargos como recaudadores de impuestos, lo que generó recelos en la comunidad cristiana, llevando a ataques
(progromos).
Destacaron en ciencia y cultura: en astronomía, crearon tablas astronómicas para Alfonso X el Sabio; en medicina, fueron
médicos de reyes y nobles; en filosofía y literatura, rescataron y produjeron obras significativas. Abraham Ibn Daud señala
el Renacimiento judío en Al-Ándalus a través de figuras como Hasday Ibn Shaprut, quien descubrió un antídoto para
venenos y se convirtió en una prominente figura política.
● Shmuel Ha-Nagid: Poeta hebreo y filósofo, conocido por escribir poemas de guerra basados en sus experiencias
personales.
● Abraham Ibn Ezra: Destacado por sus escritos en diversas disciplinas, como la Biblia, gramática, matemáticas,
filosofía y astrología.
● Yehudá HaLeví: Médico de la corte y poeta, famoso por su obra "El Cuzari", que discute las creencias judías en
relación con la filosofía griega, el islam y el cristianismo, a través de la conversión de los jázaros al judaísmo.
● Salomón Ibn Gabirol: Poeta y filósofo que escribió un poema de 400 versos sobre la gramática hebrea y "La
fuente de la vida", un tratado filosófico.
● Maimónides: El más conocido, que conciliaba la religión judía con la lógica de la filosofía griega y fue médico de
reyes y sultanes.
La convivencia entre cristianos, judíos y musulmanes fue relativamente estable entre los siglos XI y XIII, pero se
intensificaron los conflictos en el siglo XIV, culminando con la expulsión de los judíos de la Península en 1492, bajo los Reyes
Católicos.
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2.3 LOS REINOS CRISTIANOS: EVOLUCIÓN DE LA CONQUISTA DE LA PENÍNSULA Y ORGANIZACIÓN POLÍTICA
Periodo VIII-X en Al-Ándalus: Durante este tiempo, Al-Ándalus dominó la Península tras la invasión musulmana. Las tierras
al norte del Duero y del Ebro quedaron sin ocupar, donde se formaron pequeños reinos cristianos que iniciaron la
resistencia y comenzaron su avance hacia el sur. Estas áreas, ubicadas en la franja cantábrica y los Pirineos, eran menos
atractivas para la población musulmana. El proceso de expansión territorial de los reinos cristianos, conocido como la
"Reconquista", se extendió de manera discontinua durante casi ocho siglos.
I. Reinos occidentales:
● Reino Astur: Formado por nobles visigodos, Don Pelayo fue proclamado rey en 718 y logró la primera victoria
cristiana en la batalla de Covadonga (722). Alfonso I (739-757) amplió el reino y repobló Asturias con mozárabes.
Alfonso II (781-842) organizó el reino con capital en Oviedo y fomentó el culto al Apóstol Santiago en Galicia. La
mayor expansión fue bajo Alfonso III (866-910), que llevó el reino hasta el Duero, estableciendo esta frontera con
Al-Ándalus.
● Reino de León: El Reino Astur se convirtió en el Reino de León, abarcando el noroeste peninsular (Asturias, Galicia
y León) y las marcas de Portugal y Castilla. Se fortificó con castillos, y el Condado de Castilla emergió bajo condes
nombrados por el rey de León. Fernán González se independizó en el siglo X, marcando el inicio del futuro Reino
de Castilla. Fernando I (1035-1065) unió el Condado de Castilla al Reino de León, aunque esta unión fue breve.
Alfonso VI (1072-1109) logró unir ambos reinos nuevamente en 1072. La unión definitiva se dio en 1230 bajo
Fernando III el Santo. El Reino de León había perdido territorio con la independencia de Portugal en 1128.
● Marca Hispánica: Creada en 795 por Carlomagno para proteger su imperio de los musulmanes, consistía en una
franja fortificada al sur de los Pirineos, dividida en condados dependientes del emperador franco. A inicios del
siglo IX, navarros y aragoneses se independizaron, mientras que el dominio carolingio en tierras catalanas duró
hasta el siglo X.
● Reino de Pamplona: En el siglo IX, Iñigo Arista se proclamó rey, fundando una dinastía que alcanzó su esplendor
con Sancho III el Mayor (1004-1035). Su reino incluía Navarra, País Vasco, La Rioja, y partes de Castilla y Aragón. A
su muerte, repartió los territorios entre sus hijos, siendo el núcleo del futuro Reino de Navarra en el siglo XII.
● Aragón: En el Pirineo central se formaron varios condados, destacando el Condado de Aragón con capital en Jaca.
En el siglo X, se unió al Reino de Pamplona bajo Sancho III el Mayor. Tras su muerte, Ramiro I heredó Aragón, que
se convirtió en reino en 1137 tras la unión con los condados catalanes, fruto del matrimonio de Ramón Berenguer
IV con doña Petronila.
● Condados catalanes: A finales del siglo IX, Vifredo "el Velloso" unificó los condados catalanes, haciéndolos
hereditarios y gobernando con autonomía como vasallo del rey franco. En 988, el conde Borrell II de Barcelona se
negó a renovar su lealtad al rey franco, lo que llevó a la independencia de los condados catalanes, siendo el de
Barcelona el más extenso y poderoso.
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2. ETAPAS DE LA RECONQUISTA
La Reconquista se refiere al proceso de ocupación y conquista de territorios musulmanes en la Península por los reinos
cristianos entre los siglos VIII y XV. Este proceso estuvo impulsado por el crecimiento demográfico, la búsqueda de tierras y
el botín, así como por motivos ideológicos y religiosos.
1. Siglos VIII - X: Los reinos cristianos se limitaron a defenderse y ocupar tierras casi despobladas, como la cuenca
del Duero. Este avance se frenó en el siglo X con la creación del Califato de Córdoba, que exigió repoblar y
consolidar las tierras ya conquistadas.
2. Siglos XI y primera mitad del XII: Tras el colapso del Califato de Córdoba en 1031 y la aparición de reinos de taifas,
los reinos cristianos tomaron la iniciativa militar, logrando un gran avance hasta que la invasión almorávide (desde
1086) frenó este progreso. Las conquistas clave incluyeron:
○ Toledo (1085) por Alfonso VI de Castilla.
○ Lisboa (1147) por Alfonso I de Portugal.
○ Zaragoza (1118) por Alfonso I de Aragón.
○ Tortosa (1148) y Lérida (1149) por Ramón Berenguer IV de Cataluña.
3. Segunda mitad del siglo XII: La llegada de los almohades (1146-1232) y las disputas entre reinos cristianos
limitaron el avance. Se produjeron ocupaciones en:
○ La Mancha y la cuenca media del Guadiana (por castellanos y leoneses).
○ La cuenca del Turia (Teruel) y del Júcar (Cuenca) por la Corona de Aragón.
El Tratado de Cazola (1179) delimitó las áreas de expansión entre Castilla y León y la Corona de Aragón.
4. Siglo XIII: La ocupación de Murcia y el valle del Guadalquivir fue liderada por los castellanos. La batalla de las
Navas de Tolosa (1212), bajo Alfonso VIII, fue crucial, abriendo las puertas de Andalucía. Conquistadas ciudades
como Murcia (1234), Córdoba, Jaén y Sevilla. Las áreas de influencia del Tratado de Cazola fueron violadas,
generando conflictos. En el Tratado de Almizra (1244), los castellanos aseguraron su frontera con el reino Nazarí
de Granada. Valencia y Baleares fueron conquistadas por Jaime I el Conquistador entre 1231 y 1238, creando un
reino federado en la Corona de Aragón.
A finales del siglo XIII, casi toda la Península y las Baleares estaban bajo control cristiano, quedando solo el reino nazarí de
Granada, que fue conquistado por los Reyes Católicos en 1492.
3. ORGANIZACIÓN POLÍTICA
En las monarquías cristianas de la Península, el rey ocupaba la cúspide del poder feudal y era una figura clave en el ámbito
político. Sin embargo, su autoridad a menudo estaba limitada por el poder de las casas nobiliarias más influyentes, lo que
llevó al concepto de "el primero entre iguales" (primus inter pares). Alrededor del monarca se formó un grupo de personas,
incluidos magnates del clero y la nobleza, que le asistía en el gobierno, conocido como la corte real o Curia Regia.
A finales del siglo XII y a lo largo del siglo XIII, surgieron nuevas instituciones como las Cortes, que se originaron en
reuniones extraordinarias de la corte real. En estas reuniones se integró a miembros de la oligarquía urbana, lo que marcó
el inicio de un proceso de reforzamiento de la monarquía. En situaciones graves, el rey convocaba a las Cortes para discutir
temas importantes. Los participantes se agrupaban en función de los tres estamentos medievales: nobleza, clero y estado
llano. Las principales funciones de las Cortes eran:
Las Cortes tenían una función consultiva, no legislativa ni ejecutiva. A cambio de su colaboración, el rey se comprometía a
considerar las peticiones de los estamentos.
La aparición y difusión de las Cortes en los reinos cristianos se produjo entre los siglos XII y XIII, coincidiendo con procesos
similares en otras monarquías europeas. Las primeras Cortes se celebraron en: Reino de León: 1188, Cataluña: 1214,
Aragón: 1247, Castilla: 1250, Valencia: 1283
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2.4. MODELOS DE REPOBLACIÓN. ORGANIZACIÓN ESTAMENTAL EN LOS REINOS CRISTIANOS MEDIEVALES.
1. MODELOS DE REPOBLACIÓN: La repoblación fue un proceso clave en la ocupación y organización de las tierras
conquistadas a los musulmanes por los reinos cristianos. Este proceso definió la estructura de la propiedad y las
condiciones de vida de campesinos alodiales, siervos y artesanos, y se llevó a cabo de dos maneras:
2. LA SOCIEDAD ESTAMENTAL era un modelo de organización social jerárquica, dividida en estamentos privilegiados y no
privilegiados, donde la pertenencia se determinaba por nacimiento. Cada estamento tenía una función específica:
1. Nobleza: Grupo privilegiado que se dedicaba a la guerra, exento de impuestos. Se dividía en:
○ Alta nobleza: Nobles de mayor prestigio.
○ Nobleza media: Caballeros.
○ Baja nobleza: Hidalgos.
2. Clero: También privilegiado, dedicado a la oración y la Iglesia, se clasificaba en:
○ Alto clero: Obispos y abades.
○ Bajo clero: Curas y frailes.
○ Clero regular: Monjes.
○ Clero secular: Sacerdotes, con diferencias de rentas y estatus.
3. Estado llano: Grupo no privilegiado que pagaba impuestos y era muy heterogéneo, incluyendo:
○ Campesinos: La mayoría, libres o siervos.
○ Artesanos: Trabajadores urbanos.
○ Pequeños burgueses: En ciudades, activos en el gobierno municipal.
○ Oligarquías urbanas: Grupos económicos que representaban a las ciudades en las Cortes.
Esta estructura social era menos cerrada que en otras partes de Europa, influenciada por la Reconquista, la repoblación y la
coexistencia de diversos grupos étnicos y religiosos.
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2.5. LA BAJA EDAD MEDIA EN LAS CORONAS DE CASTILLA Y DE ARAGÓN Y EN EL REINO DE NAVARRA
1. CORONA DE CASTILLA
Contexto Económico y Social: La primera mitad del siglo XIV estuvo marcada por una crisis agraria y la peste negra de 1348,
que provocaron hambre y alta mortalidad, llevando al abandono de campos y al aumento de precios de alimentos. Esto
afectó a la nobleza y clero, quienes, al ver disminuidas sus rentas, endurecieron las condiciones para los campesinos,
resultando en revueltas. La ganadería, especialmente ovina, experimentó un auge debido a la protección de la Mesta y la
escasez de mano de obra, impulsando la expansión de la industria textil y del cuero. Hacia el siglo XV, la situación mejoró
con un crecimiento demográfico y económico, aunque la crisis agraria había afectado el comercio y la artesanía.
Ámbito Político:
Desarrollo Institucional:
● Corte Real: Se estableció una corte compuesta por nobles y burócratas que facilitaron la centralización del poder
real.
● Consejo Real: Asesoraba al rey, formado por nobles, eclesiásticos y expertos en leyes.
● Cortes: Representaban a la nobleza, clero y ciudades, con funciones consultivas y en la concesión de impuestos.
● Audiencia: Órgano supremo de justicia, inicialmente itinerante, que se estableció en Valladolid como Chancillería.
● Hacienda: Se reforzó con recaudadores fiscales, esencial para fortalecer la monarquía.
División Territorial: La Corona se organizó en merindades, gobernadas por merinos, y adelantamientos en fronteras,
dirigidos por adelantados.
Control Municipal:
Conquista de las Islas Canarias: La conquista comenzó en 1402 con Juan de Bethencourt y fue un proceso lento debido a la
resistencia indígena y la falta de recursos. Lanzarote, Fuerteventura, Hierro y Gomera fueron las primeras islas
conquistadas.
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2. LA CORONA DE ARAGÓN
● La Corona de Aragón era una confederación de territorios (Cataluña, Valencia, Aragón y Baleares) con leyes e
instituciones propias, pero un mismo rey.
● Durante la primera mitad del siglo XIV, experimentó un crecimiento económico gracias a la expansión política y
comercial por el Mediterráneo, incluyendo conquistas como las Baleares, Sicilia (1282), Cerdeña (1324) y el reino
de Nápoles (1443).
Crisis y Conflictos Sociales: A partir de la segunda mitad del siglo XIV, Cataluña enfrentó una profunda crisis por la peste
negra, tensiones sociales y dificultades económicas. El siglo XV trajo una lenta recuperación, pero continuaron los
conflictos, especialmente las revueltas campesinas y la guerra civil (1462-1472).
Compromiso de Caspe: La crisis sucesoria tras la muerte de Martín I sin descendencia resultó en el Compromiso de Caspe
(1412), que llevó a la dinastía Trastámara al trono aragonés con Fernando I.
Modelo Político: La monarquía era pactista, con el rey limitado por las Cortes de cada reino, que debían ser convocadas
periódicamente para dar consentimiento a decisiones importantes. Existían Diputaciones (como la Generalitat en Cataluña)
para supervisar los acuerdos en el intervalo de las Cortes.
Órganos de Gobierno: Al igual que en Castilla, había un Consejo Real y una Audiencia para asuntos de justicia.
3. EL REINO DE NAVARRA
Contexto Histórico: La Baja Edad Media fue una etapa difícil debido a malas cosechas en la primera mitad del siglo XIV y la
peste negra de 1348, que causaron hambre y debilitamiento de la población. Hubo tensiones políticas y una guerra civil.
Durante los siglos XIV y XV, Navarra se orientó más hacia Francia, formando parte de la monarquía francesa desde 1274
hasta 1328.
Sucesión Dinástica: Tras la muerte de Carlos I de Francia en 1328, los navarros eligieron a Juana II como reina, separándose
de Francia, donde las mujeres no podían reinar. Su nieto, Carlos III, casó a su hija Blanca con Juan, hijo de Fernando I de
Aragón. La muerte de Blanca llevó a una guerra civil entre Juan II y su hijo, Carlos de Viana, que terminó con la victoria de
Juan II y la muerte de Carlos.
Invasión y Anexión: A la muerte de Juan II en 1479, Francisco I fue nombrado rey en alianza con Francia, lo que llevó a la
invasión de Navarra en 1512 por las tropas de Fernando II el Católico, y su incorporación a Castilla en 1515.
Modelo Político:
Fuero General: Este documento limitaba las atribuciones del rey y garantizaba derechos políticos a los súbditos.
División Territorial: Navarra contaba con una división territorial similar a Castilla y Aragón, con denominaciones que
variaban entre honores y merindades, según el contexto histórico.