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Problema de Investigación

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PROBLEMA DE INVESTIGACIÓN

El consumo de alcohol está profundamente arraigado en muchas sociedades y sus


consecuencias se constituyen en un problema fundamental a nivel mundial y
lógicamente nacional. Al respecto, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha
identificado el abuso de alcohol como uno de los más importantes riesgos para la
saludlo que se ve corroborado cuando se afirma que es el tercer factor de riesgo para
la salud entre los principales factores de riesgo de muerte prematura y discapacidad a
nivel nacional en peru (Ramos Limachi, 2016, pág. 11).

Who (2010, en Ramos, 2016) afirma que el grado de riesgo por el uso nocivo del
alcohol varía en función de la edad, el sexo y otras características biológicas del
consumidor, así como por la situación y el contexto en que se bebe. Se estima que en
2004 murieron en todo el mundo unos 2,5 millones de personas, incluidos 320.000
jóvenes de 15 a 19 años, por causas relacionadas con el alcohol (Ramos Limachi,
2016, pág. 11).

Al respecto, según la OMS el alcoholismo es un estado de cambio en el


comportamiento de un individuo que incluye, además de una alteración que se
manifiesta por el consumo franco de bebidas alcohólicas, una continuidad de este
consumo de manera no aprobada en su ambiente socio‐cultural, a pesar de las
dolorosas consecuencias directas que puede sufrir como enfermedades físicas,
rechazo por parte de la familia, perjuicios económicos, y sanciones penales. Un estado
de alteración subjetiva, en el que se deteriora el dominio de la persona dependiente,
sobre su forma de beber; existe la urgencia de ingerir alcohol y se pone de manifiesto
una importancia fundamental del alcohol, en que el planteamiento de las ocasiones de
beber puede tener preferencia sobre el resto de sus actividades (Salvatierra
Frontanilla, 2015).

Lógicamente, el consumo de alcohol es una problemática que afecta no solamente la

esfera orgánica del sujeto, sino también las áreas cognitivas, afectivas y sociales,

generando así problemas en el desarrollo de la calidad y estilo de vida. Pero también

afecta al espacio circundante y a las personas que están en él, puesto que miembros
de

la familia y del entorno se ven influenciados por este consumo.

En este sentido los menores de edad son los más afectados, considerando el escaso

acceso a la información que tienen los mismos; de esta forma, niños y adolescentes
perciben el alcohol como un facilitador de las relaciones sociales y un elemento básico

para la diversión, ignorando completamente las consecuencias en su salud y en la

sociedad en su conjunto.

Cabe recordar que el adolescente se encuentra en una etapa transitoria caracterizada

por una serie de cambios que inciden en su desarrollo a nivel físico, cognitivo, afectivo,

emocional, y social; además comienza un camino de búsqueda de identidad personal,

junto con el deseo por obtener experiencias novedosas e intensas y por ampliar su

interacción social de diferentes maneras. Estos aspectos convierten a la adolescencia

en un período de especial vulnerabilidad y proclive al desarrollo de conductas de


riesgo,

entre ellas las asociadas al consumo de alcohol, por su fácil acceso y bajo costo.

A ello es necesario añadir los factores que desencadenan el consumo de alcohol,


puesto

que los mismos están relacionados con situaciones conflictivas en la vida de los

adolescentes, tanto en la familia como con el grupo de pares, entre las cuales pueden

citarse: La presión social, baja autoestima, la falta de confianza en sí mismo, elevada

necesidad de pertenencia, falta de determinados valores y actitudes ante la vida, a lo

que se suma un alto cuestionamiento de los valores establecidos por la familia y

sociedad, lo cual también puede ser un factor que aumente la posibilidad de que se

presenten conductas de riesgo.

Si bien estos aspectos no implican necesariamente que el adolescente consuma


bebidas

alcohólicas ocasionalmente o que llegue a hacerlo con mayor frecuencia hasta llegar
al

alcoholismo, el riesgo reside en que son los primeros acercamientos a esta droga legal

los que determinan patrones de consumo que, en gran parte de los casos, se
consolidan
en la vida adulta.

Ante esta problemática existen diversas instituciones que trabajan en la orientación y

la prevención con los adolescentes en temas como son el consumo de drogas,


violencia,

sexo, etc. Entre ellas está Compassion International que, a través de sus Centros de

Desarrollo Integral (específicamente de la Red 5) de la ciudad de El Alto, trabaja

orientación y prevención a partir de la formación de líderes bajo principios cristianos,

morales y éticos.

No obstante, si bien la formación de los adolescentes en estos Centros parte de

principios y valores cristianos, esta condición no exime a los mismos que puedan
verse

afectados o influenciados al consumo de alcohol o incluso de otras sustancias, ya que

estos adolescentes pertenecen a diversos contextos, cada uno con sus


particularidades:

Provienen de diferentes estratos socioeconómicos, profesan diferentes tipos de


religión,

el número de integrantes por familia varía, los niveles de instrucción de los padres son

diversos, entre muchos aspectos.

Pero también hay que considerar que en muchos casos se trata de familias

disfuncionales, que los niños y adolescentes se han visto involucrados en actividades

laborales a temprana edad, poseen relaciones fraternales con otros adolescentes que

consumen bebidas alcohólicas o forman parte de grupos irregulares como pandillas,

entre otras particularidades. Todos estos factores medioambientales pueden contribuir

al inicio del consumo de alcohol.

De tal manera el entorno puede tener un efecto negativo sobre ellos, lo que al sumarse

con su falta de conocimiento sobre los peligros del alcohol y por ello una baja
percepción de riesgo, los expone a tomar decisiones incorrectas que podrían guiarlos
a

incurrir en las bebidas alcohólicas. Es por ello que tener la percepción de riesgo del

consumo de alcohol puede brindar información valiosa para saber qué puntos reforzar

y cómo evitar que estos adolescentes y jóvenes se vean inmersos en una


problemática que podría dificultar su bienestar general y el de sus familias.

Es por ello que la pregunta de investigación estuvo centrada en conocer: ¿Cuál es la


percepción de riesgo sobre el consumo de alcohol en adolescentes del 4 grado y 5
grado del colegio comercio 32, durante la gestión 2023?

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