Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                

Gabinete Pedagógico Interdisciplinario - Tucznio, Ibonne Edith TF - 2024 PDF

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 7

Tucznio, Ibonne Edith.

DNI N° 23048477

Trabajo Final. Año: 2024

Título: “Si lo puedes soñar, lo puedes crear”

Hoy fuimos con el equipo de EOE a una de las tantas escuelas que tenemos a
cargo. Se encuentra en el interior de la provincia. Es una escuela rural. De fácil
acceso porque está ubicada sobre la ruta. Las solicitudes de intervención eran
de docentes de 5to y 6to grado. El equipo se dispone a conversar. A un
conversar como lo entiende Skliar que es poner “sobre la mesa” eso que se
sirve, se sirve nuestras impotencias, nuestras incapacidades para poder ir más
allá de nuestros límites. Una conversación no juzga, escucha, es
profundamente ética. De ese modo se dispone el equipo. Con lo posible, con lo
que si!

Como siempre, como un ritual, mesa que por más que sea rectangular, o la
forma que tenga, la percibimos como redonda, en tanto todas quienes estamos
ahí, tenemos la palabra y tomamos la palabra para decir, enunciar algo; y toda
voz tienen el mismo valor. Así entendemos el “acompañar y pensar en nuevos
abordajes para la construcción de dispositivos institucionales que posibiliten el
sostenimiento de las trayectorias educativas de los alumnos”.

También el equipo como un ritual, ritual como dice Marta Gomez: “ritualitos que
tiene uno para vivir”, yo diría también ritualitos como posibilidad, posibilidad de
agarrarme a algo, al mundo con los actos que puede. Cuaderno y lapicera en
mano para “anotar”.

Y nos disponemos. La mesa está servida.

Empezaron presentando a Juan de 10 años. Cambio los nombres de los


alumnos para respaldar su identidad.

-Juan viene de otra escuela. Cuando llegó lloró durante dos semanas por que
extrañaba la otra escuela. No sabía escribir, no se sentaba en el asiento,
quería estar afuera, irse. No tenía ningún hábito. Es zurdo, le cuesta la letra de
carta, le es más fácil la de molde. Ahora escribe, en letra de molde, ya no llora.
Ya hace algunas operaciones solo. Todavía le cuesta orientarse en el
cuaderno.

-Axel, 11 años, vive con su abuela, su mamá vive al lado, pero quien se hace
cargo es su abuela. Llega impecable, llueve, truene, esté incluso enfermo, el
viene a la escuela. Su abuela lo acompaña a la parada y el viene sólo a la
escuela. No saben leer ni su mamá ni su abuela. Bueno, su madre muy poco.
Él tampoco sabía cuándo recién llegó. Hoy ya está en la etapa silábica. O un
poco más. Lleva las operaciones para hacer en su casa y las trae hechas. Las
hace él. Eso no pasaba antes.

-Sol, 10años, ella no hablaba nada, y tampoco sabía leer. No tenía un


cuaderno, ni capeta. Es muy oposicionista, a todo dice que no!. La semana
pasada le pido que lea un libro que estábamos viendo en clase. Sus
compañeros quedaron sorprendidos de como leyó. Ese día me saltaron las
lágrimas de la emoción.

Cuando finalizaron estos relatos sus docentes, mi primera pregunta fue: Pero
¿Cuál es la demanda?, ¿Cuál es el problema, dificultad?

La respuesta fue: “es que queremos hacer más, mejor”.

Ahora relato el proyecto alfabetizador, que no está escrito, ya está vivido,


vivenciado. Y ya vamos, voy viendo sus frutos.

Quiero aclarar, que esto, realmente pasó, y este trabajo, es más bien la
descripción de un pedacito de una jornada laborar del equipo.

Las docentes nos relataron que ellas llegaron a fin del año pasado a esta
escuela. Ambas tenían un algo en común: les angustiaba mucho ver que el
más del cincuenta por ciento de sus alumnos no estaban alfabetizados. Y que
en mismo porcentaje o más, sus padres, tutores tampoco habían aprendido a
leer y escribir. Ellas programaron un encuentro con los padres, con toda la
incertidumbre de que lo que pueda suceder. Ellas creían que se avergonzarían
o no dirían que no están alfabetizados, los que no. “Fue una gran sorpresa ver
que los que si sabían leer como los que no, pudieron contar sobre su sentir en
relación a este derecho: saber leer y escribir”. Las docentes habían armado
cuadernillos para entregar a los papás, donde de algún modo este proceso
empezaba por lo primero: las familias. Y el apoyo de las familias. Nos
comentan que fue muy bien recibido ese material, y que incluso volvían a
pedirlo, sobre los padres que no estaban alfabetizados. Esta es “una” de las
acciones que llevaron a cabo. Todo con el acompañamiento de la directora.

Para alfabetizar es necesario conocer esas características del contexto socio


lingüístico en el que se encuentra la población estudiantil, dicen los textos que
hacen referencia a los desafíos de la alfabetización. Podemos dar cuenta que
si!

Otra de las acciones que ellas relatan que se lleva a cabo en la institución, es
una radio. Bueno, no es precisamente una radio, pero por las mañanas alguien
lee algo para toda la escuela, lo que genera un espacio delimitado a la lectura
mostrando su importancia, potenciando hacia el interior de la escuela prácticas
que fortalecen y garantizan el acceso a la lecto-escritura. Leer es ser parte,
cómo no querer hacerlo!!!

La institución también cuenta con un organismo público que da apoyo a los


chicos. Se encuentra justo al frente de la escuela. Las docentes compartían e
invitaban a los tutores, que se acerquen así puedan reforzar lo que aprenden y
toman en la escuela.

Hay un proverbio africano que dice: “se necesita todo un pueblo para criar un
niño”. Le agrego que en ese criar, está implicada la educación. Para este
proceso de alfabetización se tiene que poder visualizar, visibilizar con todos
esos recursos con los que cuenta la comunidad. Este espacio de apoyo está
por fuera de la escuela, pero forma parte de la escuela, acompaña y refuerza
las trayectorias de los alumnos. Al fin y al cabo quienes más necesitan apoyo,
necesitan un impulso más fuerte, no rebajar el nivel o caer en la repetición de
aburridos contenidos sin significado. Todo lo opuesto.
Esto también muestra y está muy bien dicho, gráficamente en el extracto de un
video que pertenece a la propuesta DALE (Derecho a leer y escribir). “Muchas
casas se parecen a las escuelas porque hay lápices papeles, computadoras,
libros. Los adultos tienen trabajos que requieren del hábito de leer y escribir.
Forma parte de la vida cotidiana. Y esos recursos están literalmente al alcance
de los niños. Hay otras casas que no se parecen a las escuelas porque la vida
no depende de saber leer y escribir, sino de otras habilidades.(este es el caso
de los niños de esta escuela). Los niños en esos hogares aprenden
muchísimas cosas, pero no son cosas que espera la escuela. Es importante
mencionar que se debe conocer y trabajar sobre esas diferencias y abstenerse
de atribuir a los niños de sectores vulnerables la carga de un cierto “déficit”.
Estas maestras pudieron a partir de nuevos modos, armar otras tramas,
buscando “equilibrar” las diferencias.

Otra de las acciones de las docentes fue: llamar al padre de los alumnos. En
algunas situaciones lo consiguieron, generando gran impacto en el niño. En
otras situaciones esto no pudo ser posible. Esta estrategia, a mí en lo personal,
me pareció muy rica. Las mismas maestras comentaban como siempre se
llama a la mamá, o siempre son figuras femeninas, y en función de los efectos
que generó la participación de una figura masculina, comenzaron a
implementarlos.

Bueno, al final de la jornada, las docentes nos contaban que les decían tanto a
los padres como a los alumnos que todos los días tenían que leer una hora
reloj. Que lean lo que quieran, lo que encuentren, que lleven libros de la
escuela. La escuela cuenta con una biblioteca muy hermosa, con un sillón muy
cómodo. No sé si tendrán sillón cómodo los chicos en sus casas. Lo más
probable es que no, pero las maestras le decían: Se van y se sientan debajo de
un árbol, o donde sea, y leen”.

El día que Sol leyó a sus compañeros, ellos le preguntaban (literalmente),


cómo había hecho. La seño conmovida nos cuenta que ella respondió que leía
todos los días en su casa, y que no leía una hora como le dijo su maestra, sino
dos. Víctor Heredia dice en su canción: “Somos maestros y es nuestra honra, ni
todo son rosas, ni todo es desazón. Que viva la escuela, que la escuela viva,
que sea sostén, trampolín a la vida….el punto de encuentro de entrega y
amor”.

Como equipo también conmovida con la contestación de Sol.

Con todas estas prácticas, que Nicastro diría, revisitaron la escuela, volvimos a
preguntar si cual es la demanda. Ellas volvían a responder que querían
mejorar, que querían hacer todo lo que esté al alcance de sus manos.

Hicimos unos pequeños aportes. Que a mi humilde entender forma parte del
proyecto no escrito, y que hoy tiene escritura. Fue un ejercicio de visualización,
de mirarse como escuela, como docentes, mirar a sus alumnos. Yo diría
cambiar ese mirar, que es un mirar por arriba, superficial, por un ver. Ese ver
que es como ampliar la foto. Y decirnos: ¿A VER? Ver esos detalles que nos
perdimos y que hacen que puedan reconocer ese camino transitado. Es ver lo
que SI! fue posible, y en este caso, gratificante. Correrse de los sentidos
previos.

Puedo decir que estas docentes, pudieron “inventar” formas que habilitaron
alojar a eso que no estaba teniendo lugar, dando lugar a otra escuela.
Generaron nuevos sentidos a esas sus prácticas, a lo cotidiano.

Nicastro nos dice: lo institucional requiere de una operación: desalojar de lo


esperable, de lo ya sabido y conocido. Aquí está el trabajo, visitar lo habitual
como si fuera la primera vez, provocar ese asombro que invite a no cerrar sino
a abrir; con todo el desafío que ello significa, ya que en algún sentido la rutina
ofrece cierta comodidad al reducir los niveles de desconcierto.

Quiero decir que cuando terminó nuestra jornada laboral me dije: “ya tengo mi
trabajo final del curso”

Las docentes en sus relatos mostraron que se conocen la resolución del CFE
N° 465/24 Compromiso Federal por la Alfabetización. Está claro que
comprender la transversalidad de la alfabetización como un eje vertebrador de
todos los aprendizajes. Supieron, de a poquito, comprometer a todos los
actores del sistema educativo en un objetivo de semejante envergadura.

A continuación puntuo los ejes para el proyecto.

Título: “Si lo puedes soñar, lo puedes crear”

Fundamentación:

Entendiendo que la alfabetización se presenta como un desafío para las


instituciones, resulta necesario establecer líneas de acción que aporten al
trabajo cotidiano de los actores escolares.

La institución escolar y los docentes deben conocer las características del


contexto sociolingüístico de los niños y niñas y, sin perder de vista ese
conocimiento, asumir la responsabilidad de elaborar un proyecto alfabetizador
institucional fundamentado, explícito, consensuado y articulado. (Alisedo G. y
Melgar, S., 2016). Este proyecto surge por una necesidad de dar respuesta a
este desafío.

Este desafío está dado desde la transversalidad, y también desde el amor,


desde el deseo genuino de generar condiciones genuinas de educabilidad.

Objetivos:

- Asumir la alfabetización como un proyecto escolar, institucional.

- Generar espacios de producción de conocimientos que permitan a los


alumnos comprender la función de la lectura y escritura por medio de su
participación en propuestas que habiliten, posibiliten el proceso de
alfabetización.

Destinatario:

Este proyecto está destinado a los alumnos de 5to y 6to grado de la


institución.

Actores involucrados:
Van a participar del proyecto los alumnos de los grados antes
mencionados, las familias, organismos de apoyo de la comunidad, y el
EOE de la zona.

Duración:

El ciclo lectivo 2025

Recursos:

Humanos: docentes de cada grado, como docentes de áreas


especiales. Directora, personal técnico de apoyo, tutores.

Materiales: libros, lápices, cuadernos, materiales escolares, fotocopias.

También podría gustarte