Los Tres Problemas Clásicos de La Geometría
Los Tres Problemas Clásicos de La Geometría
Los Tres Problemas Clásicos de La Geometría
LA GEOMETRÍA
Tres de los retos matemáticos del mundo griego refieren a tres problemas clásicos de construcción:
la construcción de un cuadrado igual en área a un círculo dado, la construcción del lado de un cubo
cuyo volumen es el doble de un cubo de lado dado, y la trisección de cualquier ángulo. Todos estos
problemas por resolver solamente con regla y compás.
El intento más viejo para resolver algunos de los famosos problemas clásicos se supone fue hecho por
el jónico Anaxágoras. Otro por Hippias, un sofista, contemporáneo de Sócrates, que en su intento de
lograr la trisección de un ángulo inventó una curva nueva: la cuadratriz, que no es construible por
medio de regla y compás exclusivamente.
Otro resultado fue dado por Hipócrates de Quíos quien se supone aportó la idea de la derivación de
unos teoremas a partir de otros más simples, es decir de una manera que luego sería codificada por
Euclides como método de organización matemática.
Los griegos se hubieron interesado mucho en estos tres problemas, y los matemáticos intentaron
resolverlos durante siglos pero recién fue demostrado en el siglo XIX que su solución es imposible.
Esto no significa, sin embargo, que un ángulo no pueda ser trisecado, o que es imposible duplicar un
cubo, o construir un cuadrado equivalente a un círculo dado. Si la restricción a regla y compás se
modifica de manera adecuada, cada uno de estos problemas puede ser rápidamente resuelto.
Todos sabemos que bisecar cualquier ángulo es fácil. Es natural pensar que mediante un
procedimiento semejante podríamos trisecarlo, es decir dividir un ángulo cualquiera en tres partes
iguales utilizando solamente regla y compás ya que eran las únicas herramientas utilizadas en esta
época según las reglas de Euclides. Pero esta construcción es imposible de realizar exactamente. Sin
embargo puede demostrarse matemáticamente que tal procedimiento no existe. Esto no quiere decir
que ningún ángulo es trisecable, existen ángulos que sí lo son, como por ejemplo el ángulo de 90°. La
trisección de este ángulo involucra la construcción con regla y compás del hexágono regular y la
bisección del ángulo. Ya que el ángulo de 90° es trisecable.
La Trisectriz de Hippias.
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LA DUPLICACIÓN DEL CUBO
El origen del problema de la duplicación del cubo se creé que sucedió en el oráculo de Delos, un
templo consagrado al dios Apolo construido en la ladera sur del monte Parnaso, enmarcado por el
acantilado rosado de Rhodini y el florido acantilado de Phlemboucos, entre los cuales brota la fuente
sagrada de Castalia.
Desde entonces se estableció una red de peregrinaje que unía toda Grecia con ese lugar. Lo habitual
era que las ciudades o polis enviasen delegaciones sagradas que debían transmitir al oráculo
preguntas sobre los asuntos públicos Al comienzo, el oráculo se presentaba una vez al año. Debido al
éxito cada vez mayor, los sacerdotes adoptaron un ritmo mensual y emplearon luego a tres pitonisas.
A pesar de todo, los que iban a consultar esperaban muchas veces varios días antes de que llegue su
turno. Estas jornadas eran consagradas a las ofrendas, a los sacrificios y a las purificaciones.
Según cuenta la leyenda, hacia el año 430 a.C. ocurrió en Atenas una terrible epidemia que no
distinguía entre ciudadanos libres o esclavos, entre atenienses o extranjeros. Tanto es así que se
cobró como víctima a Pericles, su gobernador. Los atenienses, desesperados, acudieron al oráculo de
en busca de un método para parar la terrible epidemia. Y el oráculo les respondió que para detener la
peste debían construir un altar en honor al dios, que duplique en volumen al que ya existe conservando
su forma cúbica.
Los atenienses toman la arista del altar que ya existía y la multiplican por 2. Pero la peste no cesó, el
altar no duplicó el volumen del original si no que lo multiplicaba por 8.
Dado un cubo de arista a si V = a3 entonces el doble del volumen será 2a3 = V’, lo que necesitaban era
encontrar la magnitud “x” de la arista del cubo cuyo volumen V’ sea el doble del volumen del cubo de
arista a, así, vemos que:
Con lo que se concluye que no debieron multiplicarse por dos la arista del cubo original, simplemente
se debía incrementar multiplicándola por un factor, en este caso,√ . Con ello se dio solución aritmética
al problema, pero pasaron muchos años antes de resolver el problema geométricamente y aunque ya
sabían la solución aspiraban llegar a ella por métodos planos o euclidianos, es decir, mediante el uso
exclusivo de regla y compás.
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Hipócrates de Quíos (470 a. C. – 400 a. C.) fue el primero en intentar dar solución geométrica al
problema, propuso encontrar dos medias proporcionales entre una magnitud cualquiera a y su doble
2a. Pero finalmente no pudo resolverlo.
Platón (429-347 a.C) resolvió el problema de las medias proporcionales, creando un instrumento
mecánico formado por dos reglas paralelas, una regla fija y una móvil.
Alrededor del siglo III a.C Eratóstenes (276-195 a. C.) propone una nueva solución basada también en
determinar dos medias proporcionales, para ello utiliza un aparato llamado mesolabio, está formado
por tres rectángulos iguales a los que se les ha trazado una de sus diagonales
Siguiendo en el tiempo, el problema fue abordado por Descartes (1596-1650) en el año 1637, luego por
Gauss (1777-1855). Sin embargo fue Wantzel (1814-1848) quien demostró la imposibilidad de resolver
el problema de la duplicación del cubo de forma geométrica utilizando exclusivamente regla y compás.
Aplicando entonces
Una regla recta, procedo con las medidas
Hasta que el círculo se convierta en un cuadrado;
El centro del cuadrilátero es
La plaza del mercado, y hacia ese centro corren
Caminos rectos centrípetos; como una estrella,
Siendo ella misma por naturaleza circular,
tiene rayos de luz que irradian desde ella
Bastante rectos en todas las direcciones.
El primer intento conocido de obtener un cuadrado de área igual a la de un círculo dado (lo que se
conoce por cuadrar el círculo) aparece enunciado en el Papiro Rhind, un documento egipcio
descubierto en 1855 y que contiene una serie de problemas matemáticas planteados hace unos 4.000
años. Sin embargo, fueron los antiguos griegos, los que plantearon con precisión el problema en
términos matemáticos,
El problema consiste en construir un cuadrado de área igual a la de un círculo dado, utilizando sólo la
regla y el compás La dificultad del problema ha calado en el folclore popular, y la frase cuadratura del
círculo ha pasado al lenguaje coloquial como sinónimo de algo imposible de realizar.
“Qual è’l geomètra che tutto s’affige Cual el geómetra todo entregado
per misurar lo cerchio, e non ritrova, al cuadrado del círculo, y no encuentra,
pensando, quel principio ond’elli indige,…” pensando, ese principio que precisa,
estaba yo con esta visión nueva
Dante Alighieri compara la tarea de comprender en términos humanos a Dios, con el vano intento del
geómetra para cuadrar el círculo.
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Este paso al acervo popular del enunciado de un problema matemático planteado formalmente hace
2.400 años muestra el profundo impacto que ha tenido a lo largo de los siglos, convirtiéndose en
muchos casos en una verdadera obsesión. El problema ha atraído la atención de innumerables
matemáticos, tanto profesionales como aficionados, e incluso, como veremos, en 1897 se llegó a
discutir un proyecto de ley en el Senado del estado de Indiana (U.S.A.) para legalizar un método de
cuadrar el círculo. Hoy en día siguen apareciendo de vez en cuando nuevas “soluciones” al problema,
y los aficionados cuadradores de círculos, junto con sus compañeros trisectores de ángulos y
duplicadores del cubo, continúan enviando soluciones a Departamentos de Matemáticas de
Universidades y Academias en todo el mundo. Y eso a pesar de que desde 1882 se sabe sin ningún
género de duda que es imposible construir con regla y compás solamente, un cuadrado de la misma
área que un círculo dado. Sin embargo, los mismos griegos obtuvieron soluciones para “cuadrar el
círculo” por medio de ingeniosos razonamientos, que involucraban siempre el uso de algo más que la
regla y el compás,
El contenido esencial de la matemática griega hasta el 300 a.C., está recogido en Los Elementos de
Euclides, paradigma del método axiomático-deductivo: Los griegos desarrollaron una completa teoría
de proporciones para comparar entre sí y manejar las distintas magnitudes geométricas. Tomando
como ejemplo el caso del área de figuras planas, en Los Elementos se emplea sistemáticamente el
método de “aplicación de áreas” para construir figuras geométricas con propiedades prefijadas (p.ej.,
construir un rectángulo de base dada y área igual a la de un cuadrado dado, etc.) De este modo, se
establecen rigurosamente las relaciones usuales entre triángulos y (por subdivisión), figuras
poligonales semejantes y su cuadratura, es decir, la construcción de un cuadrado con la misma “área”.
Éste es para los griegos un concepto primitivo, definido a través de lo que hoy llamaríamos una
“relación de equivalencia”. La Matemática griega rigurosa se vio confinada a la Geometría plana (o, a lo
sumo, tridimensional) y especialmente a los objetos construíbles con regla y compás.
En el papiro de Rhind (más de 1.500 años antes de los Elementos de Euclides) aparecen una serie de
problemas en los que se busca equiparar áreas de distintas figuras, incluyendo un círculo, que dado el
desconcimiento de la existencia del número irracional π, se lo aproximaba a 3,16.
Problema 51 Muestra que para calcular el área de un triángulo isósceles hay que tomar la mitad de lo
que nosotros llamaríamos base y multiplicarlo por la altura.
Problema 52
Ahmes lo resuelve de la siguiente manera: "Suma su base a su segmento de corte; se obtiene 10.
Toma la mitad de 10, que es 5, para formar un rectángulo. Multiplica a continuación 20 veces 5 y el
resultado, 100, es el área buscada".
Problema 50
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Cuadrado de lado 8
Área 3,14 . 4,52
Área 3,14 . 20,25 63,58
Nos encontramos con que la regla egipcia es equivalente a tomar como valor de π = 3,16 o
1 64
aproximadamente a 3 3,16 porque 3,160493827
6 20, 25
Al parecer, las primeras noticias sobre el origen del problema de la cuadratura del círculo en Grecia se
encuentran en el libro que escribió Plutarco en la primeria centuria de nuestra era sobre el filósofo del
siglo V a. de C. Anaxágoras, maestro de Pericles. Condenado a prisión en Atenas por impiedad, al
afirmar, que el Sol no era un dios, sino una enorme piedra calentada al rojo, Plutarco cuenta que, para
entretenerse, Anaxágoras intentó cuadrar el círculo, pero no logró su objetivo.
Cabe destacar que nunca se dudó que, dado un círculo, existiese un cuadrado con la misma área (l2 =
π r2). El problema es si se puede construir ese cuadrado con el uso exclusivo de la regla y el compás.
La primera cuadratura rigurosa (con regla y compás) de una figura curvilínea se debe a un
contemporáneo de Anaxágoras, el matemático Hipócrates de Chíos, autor del libro “Elementos de
Geometría”, escrito un siglo antes que los de Euclides, pero que se ha perdido a lo largo de la historia,
gran parte de su contenido.
Se atribuye a Hipócrates el descubrimiento de que la razón entre las áreas de dos círculos es igual a la
razón de las áreas de los cuadrados construidos sobre sus diámetros, aunque no nos ha llegado
ninguna traza de la posible demostración
Hipócrates de Quíos nació en 470 A.C. en la isla griega de Quíos del archipiélago de Dodecaneso, en
el mar Egeo, situado próxima a la costa de Turquía.
Fue un célebre matemático griego, que se dio a conocer cuando ya era adulto en Atenas. Poco se
sabe sobre sus vivencias afectivas, espirituales y las circunstancias personales de su vida. Solo lo
conocemos por sus hallazgos en la Geometría. Por esta razón, su biografía personal se acalla
enmudecida por su obra.
Alrededor año 430 A.C., Hipócrates se dirigió para Atenas para trabajar como mercader, pero perdió
todo su dinero víctima de un fraude cometido por los funcionarios aduaneros de Bizancio,
recaudadores de impuestos, quienes le requisaron todo el dinero y lo despojaron de sus bienes.
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Para reclamarlos judicialmente se trasladó a Atenas, cuyos ciudadanos se burlaron de él por la
ingenuidad que suponía que un extranjero pudiera confiar que se le iba a hacer justicia.
Este incidente hizo que Hipócrates, que contaba con unos 40 años de edad, se interesara por el
estudio de la Geometría durante su permanencia en Atenas.
Su curiosidad le acercó a la escuela filosófica pitagórica, donde descubrió sus capacidadespara
la Geometría y las Matemática. Asistió a conferencias y se volvió tan competente en geometría que
trató de cuadrar el círculo.
La creencia de que Hipócrates comulgaba con la tradición pitagórica se apoya en lo que se conoce
de sus teorías astronómicas, que tienen afinidades muy estrechas con las de Pitágoras y sus
seguidores. Muy pronto se dedicó a la enseñanza de la Geometría y realizó algunos
descubrimientos. Asistió a las escuelas de filósofos y abrió una escuela de Geometría donde
propuso las bases de su “método de reducción del análisis” que consiste en resolver un problema
transformándolo en otro ya resuelto.
Según Simplicio, Hipócrates fue expulsado de la escuela pitagórica por recibir salarios por sus
clases de Geometría. Si en su juventud sufrió la ruina económica, de viejo fue expulsado por haber
cobrado por “enseñar Geometría”, convirtiéndose en el primer docente de matemática que se
remunera con su saber.
Hipócrates llegó a ser famoso en la historia de la Geometría por los siguientes hechos:
1). Proclo en el llamado sumario de Eudemo dice que fue el primero en escribir unos “Elementos
de Geometría”, en el que recopila los conocimientos geométricos de su época y sus descubrimientos
presentándolos con el inédito esquema clásico de hipótesis à teorema à demostración.
2). Fue el creador del “método de reducción al absurdo”, una de las armas de razonamiento más
temibles de la lógica. Permite establecer la verdad de una proposición demostrando que la
proposición contraria conduce a un absurdo inadmisible como “un número que es par es impar al
mismo tiempo”, o “dos rectas paralelas se cortan” o “un triángulo isósceles tiene todos sus lados de
diferente longitud”. Se parte de una suposición falsa para llegar a una conclusión verdadera, como
quien dice “con una mentira aflorará la verdad”. Si se quiere demostrar que una proposición es
verdadera, se toma su opuesta y se le considera verdadera, y mediante razonamientos
secuencialmente lógicos se llega a una conclusión que por inadmisible resulta evidentemente falsa,
probando que la hipótesis inicial “falla”. Entonces la hipótesis que se supuso verdadera al ser falsa,
su contraria es verdadera, que es lo que exactamente quería demostrarse.
3). Propuso el método de la “reducción del análisis”. Hipócrates, lo dice Proclo, es el primero en
efectuar la reducción geométrica de problemas de difícil solución por reducción a otros ya resueltos.
Proclo explica que este método significa “una transición de un problema o teorema a otro, que se
conoce o ya ha sido resuelto, facilitando su solución. Proclo cita como ejemplo del “método de la
reducción del análisis” la solución de Hipócrates propuesta al problema de la “duplicación del cubo”
cuando aborda la solución de su construcción reduciéndolo al problema analítico de encontrar dos
medias proporcionales entre las longitudes de dos segmentos, uno de ellos, el lado dado del cubo
original y el otro, un segmento de doble longitud. Este método de resolución de problemas se le
atribuye a Hipócrates por una carta que pretendía ser de Eratóstenes, dirigida a Ptolomeo I, primer
gobernador de Alejandría (Egipto), que es preservada por Eutocio, en la cual se hace referencia
específica a este descubrimiento de Hipócrates.
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Una LÚNULA es una figura plana limitada
por dos arcos de circunferencia de radios
distintos.
Primera Lúnula
Y demostró que el área de la lúnula ABC es exactamente igual al área del triángulo ABC y como
[𝐴𝐵𝐶] es igual a la mitad de [𝐴𝐵𝐶E], y la figura de la lúnula puede construirse con regla y
compás se ha conseguido la cuadratura de la lúnula.
Recordemos que:
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Segunda Lúnula
Hipócrates realizó la construcción a partir de tres semicírculos sobre la hipotenusa y los catetos de
un triángulo rectángulo cualquiera, y obtuvo que la suma del área de las lúnulas que se forman sobre
los catetos es igual al área del triángulo.
Tercera Lúnula
Eudemo nos describe la cuadratura de otra lúnula de Hipócrates, que se obtiene a partir de un
trapecio trilateral (tres lados congruentes). Construimos un trapecio con razón entre la base y
los otros lados. Circunscribimos una circunferencia al trapecio y sobre la base construimos un
segmento de círculo semejante a los segmentos sobre los otros lados. Entonces la lúnula que
resulta es igual al trapecio.
Actividades
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1. Describe los tres problemas clásicos de la Geometría.
2. Narra brevemente la historia que probablemente dio origen al problema de la duplicación del
cubo y explica por qué no tiene solución con regla y compás.
3. Explica en que consiste el problema de la cuadratura del círculo y donde radica la verdadera
dificultad, realiza los cálculos pertinentes.
4. Construye en papel, con regla sin calibrar y compás las primeras dos lúnulas descriptas en el
trabajo. Luego realiza la misma construcción en Geogebra.
5. Demuestra que el área de las lúnulas son iguales al área de los triángulos que las contienen
en las primeras dos lúnulas descriptas en el trabajo.
6. A partir de la explicación dada, construir una lúnula en un triángulo rectángulo isósceles cuya
área sea de 36 cm2. Calcular el área de la lúnula formada.
Bibliografía
Bombal, F. Rev. Real Acad. Ci. Exact. Fis. Nat. (Esp) Vol. 105, Nº 2 (2012), 241-258 XIV Programa
de Promoción de la Cultura Científica y Tecnológica. La cuadratura del círculo: Historia de una
obsesión. Madrid. Universidad Complutense
Ruiz Zúñiga, A. (2003). Historia y Filosofía de las Matemáticas. San José, Costa Rica: Ed. UCR.