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Ica de Antofagasta Rol N°4402 2021

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Antofagasta, a ocho de julio de dos mil veintiuno.

VISTOS:

Comparece Marisol Fernández Guerra, abogada, con


domicilio en calle Baquedano N°239, oficina 203 edificio
Studio Office, Antofagasta, actuando en nombre y a favor de
Olga del Carmen Aguilar Ayavire, chilena, casada, ingeniero
en administración de empresas, con domicilio en avenida
Angamos N°183, Antofagasta, quien deduce acción de protección
en contra del Ministerio de Bienes Nacionales-Fisco de Chile,
representado legalmente por el abogado procurador Fiscal
Carlos Bonilla Lanas, con domicilio en calle Arturo Prat
N°482, oficina 301, Antofagasta, por haber dictado la
Resolución Exenta N°389/2020 de fecha 21 de abril de 2020,
donde se dispone acoger la proposición del fiscal sumariante
y aplicar la medida disciplinaria de destitución en contra de
su representada, y de la Resolución Afecta N°6 de fecha 29 de
julio de 2020, que resuelve sumario administrativo,
notificada con fecha 22 de abril de 2021, por haber operado
administrativa y legalmente el decaimiento del procedimiento
y acto administrativo, siendo en consecuencia un acto ilegal
y arbitrario la medida disciplinaria de destitución,
estimando vulnerados sus derechos del artículo 19 N°2, 3 y 24
de la Constitución Política de la República, solicitando
acoger el presente recurso en todas sus partes con costas.

Evacua informe la recurrida, solicitando el rechazo.

Puesta la causa en estado, se han traído los autos para


dictar sentencia.

CON LO RELACIONADO Y CONSIDERANDO:

PRIMERO: Que funda su recurso en la demora excesiva en


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la tramitación del proceso sumarial, afectando el contenido


jurídico del procedimiento administrativo disciplinario y el
consecuente acto administrativo impugnado, tornándose
ineficaz y contrario a derecho, configurándose una causal de
extinción natural del acto y del procedimiento administrativo
que le dio origen, vulnerando los artículos 3 inciso 2°, 5
inciso 1°, 11 de la Ley 18.575, artículos 7, 8 y 14 de la Ley
19.880.

Expone que mediante Resolución Exenta N°1818, de 21 de


agosto de 2017, se instruye Sumario Administrativo a fin de
que se investiguen los hechos descritos en los documentos que
se acompañan en sobre cerrado, a fin de determinar la
existencia de eventuales responsabilidades administrativas de
funcionarios de esta Cartera de Estado.

Relata que con fecha 30 de noviembre de 2017, se declara


cerrada la investigación y se formulan cargo a su
representada, presentando descargos con fecha 2 de abril de
2018. Ya con fecha 20 de julio de 2018, se dicta vista
fiscal, proponiéndose la sanción de destitución conforme a lo
dispuesto en el artículo 121, letra d) de la Ley 18.834.
Aplicando la medida disciplinaria propuesta por el fiscal
mediante Resolución Exenta N°813/2021 de fecha 31 de julio de
2018. Recurrida de reposición el recurso fue rechazado con
fecha 3 de septiembre de 2018, por la Res. Exenta N°997/2018.

Luego, con fecha 13 de septiembre de 2018, se dicta la


Resolución Exenta N°10, por la que se deroga la Res. Exenta
N°997/2018; rechaza recurso de reposición interpuesto por
Olga Aguilar Ayavire; dispone tener por afinado y concluido
el sumario administrativo ordenado iniciar por la Res. Exenta
N°1818, de 21 de agosto de 2017; aplica a su representada la
medida disciplinaria de destitución. Resolución suscrita por
el Subsecretario del Ministerio de Bienes Nacionales.

Posteriormente, tratándose de un acto administrativo


sujeto al trámite de toma de razón, la Contraloría General de
la República, mediante Resolución N°827, de 11 de enero de
2019, representó de ilegal la citada Res. Exenta N°10, por
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cuanto la resolución no fue emitida por la autoridad


facultada legalmente para disponer una medida disciplinara de
expulsión. Dispuesta la reapertura del proceso disciplinario,
se dicta la Resolución N°9, de 5 de abril de 2019, por la que
se aplica nuevamente la medida disciplinaria de destitución
contra su representada, siendo nuevamente, representa por la
Contraloría General de la República de ilegal. Así, se
retrotrae el procedimiento al estado de haberse resuelto el
recurso de reposición interpuesto por su parte.

Con fecha 4 de marzo de 2020, se dicta la Resolución


Exenta N°251, que dispone la reapertura del procedimiento, y
con fecha 21 de abril de 2020, se dicta la Resolución
N°389/2020 del Ministro de Bienes Nacionales, donde dispone
acoger la proposición del fiscal sumariante y aplicar la
medida disciplinaria de destitución en contra de su
representada. Contra esta resolución se presentó recurso de
reposición el cual fue rechazado mediante Resolución N°6/2020
de 29 de julio de 2020 y se aplica la medida de destitución.
Resolución tomada razón el día 16 de abril de 2021 por la
Contraloría General de la República y notificada a su
representada el 22 abril de 2021.

Aduce que desde el inicio del proceso disciplinario


hasta su término, esto es, hasta la dictación del acto
administrativo terminal y ejecutoriado, transcurrieron 3
años, 8 meses y 1 día, produciéndose el decaimiento del
procedimiento y acto administrativo.

Alega que el decaimiento del procedimiento


administrativo es un modo de extinguir el acto administrativo
y los efectos que provoca, por causas sobrevinientes, que se
pueden referir a hechos o derecho, y que afectan el objeto y
causa del acto administrativo, provocando que el acto
administrativo resulte estéril, ineficaz, e incluso contrario
a derecho, provocando su extinción.

Sostiene que existe un reconocimiento unánime en la


doctrina administrativa y en la judicial sobre la institución
del decaimiento del procedimiento y acto administrativo, y
por tal motivo, el acto administrativo consistente en la
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Resolución N°6/2020, en la que se resuelve rechazar el


recurso de reposición y se aplica la medida de destitución,
que por este acto se impugna, resulta ser ilegítimo, por
cuanto se funda en un procedimiento administrativo que, por
causas sobrevinientes de hecho, se ha tornado en ineficaz e
ilegítimo por cuanto se ha excedido indebidamente en los
tiempos para su terminación, vulnerándose fundamentalmente la
garantía constitucional establecida en el artículo 19 N°3
inciso quinto de la Constitución Política de la República,
referida al debido proceso en su dimensión ser juzgado en un
plazo razonable, norma que resulta plenamente aplicable a los
procedimientos administrativos sancionadores, lo dispuesto en
el artículo 19 N°2 sobre igualdad ante la ley y lo dispuesto
en el artículo 19 N°24 que asegura el derecho de propiedad,
viéndose amenazado o derechamente privado del cargo que
detento en calidad de contrata, y de parte de sus
remuneraciones con ocasión de un acto y procedimiento
administrativo ineficaz, inútil e ilegal, debiendo en
consecuencia ser dejado sin efecto.

Solicita que se deja sin efecto la Resolución Exenta


N°389/2020 del Ministro de Bienes Nacionales, de fecha 21 de
abril de 2020, donde se dispone acoger la proposición del
fiscal sumariante y aplicar la medida disciplinaria de
destitución, y la Resolución Afecta N°6 de fecha 29 de julio
de 2020, que resuelve sumario administrativo, por haber
operado administrativa y legalmente el decaimiento del
procedimiento y acto administrativo, siendo en consecuencia
un acto ilegal y arbitrario la medida disciplinaria de
destitución, ordenando reintegrar a Olga Aguilar Ayavire a la
Secretaria Regional Ministerial de Bienes Nacionales de
Antofagasta en calidad de contrata, en el mismo grado que
tenía cuando se inició el proceso disciplinario, y
conjuntamente con ello, que le paguen las remuneraciones
adeudadas, toda vez que durante la tramitación del proceso
fue separada de sus funciones, pago que deberá comprender
desde el inicio del proceso hasta el día de su
reincorporación, con costas.

SEGUNDO: Que Julio Isamit Díaz, abogado, Ministro de


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Bienes Nacionales, en representación del Ministerio de Bienes


Nacionales, informa solicitando el rechazo del recurso.

Expone que con fecha 9 de agosto de 2017, el


Subsecretario de Bienes Nacionales recibió una denuncia en
contra de Olga Aguilar Ayavire, quien a la época servía el
cargo de Encargada de Administración de Bienes de la Seremi
de Bienes Nacionales de la Región de Antofagasta, a contrata,
asimilada al grado 9° de la E.U.S. Disponiendo, la autoridad
de la época, la instrucción de un sumario administrativo que,
en definitiva, acogiendo la propuesta del Fiscal instructor,
ordenó la destitución de la recurrente por falta grave a la
probidad administrativa, todo ello justificado en las
disposiciones que regulan dicho principio, contenidas en el
Estatuto Administrativo y la Ley Orgánica Constitucional
sobre Bases Generales de la Administración del Estado.

Detalla la cronología del procedimiento sumarial, el


cual se inició con fecha 21 de agosto de 2017 mediante
Resolución (Exenta) N°1818, de la Subsecretaría de Bienes
Nacionales, y finalizó el 16 de abril de 2021 cuando la
Contraloría General de la República tomó razón de la medida
disciplinaria, notificada a la recurrente con fecha 20 de
abril de 2021.

Plantea que con fecha 27 de septiembre de 2017, durante


la sustanciación del procedimiento disciplinario, se
suspendió en sus funciones a la recurrente. Desde ese
momento, y hasta la culminación de este, recibió de forma
íntegra su remuneración, sin descuento alguno, y desde la
fecha de la suspensión, la funcionaría no volvió a trabajar a
la Secretaría Regional Ministerial, lo que le ha permitido
dedicarse libremente al ejercicio de otras actividades
remuneradas.

Sostiene que en dos oportunidades el acto administrativo


terminal fue representado por la Contraloría General de la
República. La primera vez, el expediente disciplinario estuvo
3 meses y 28 días en el organismo contralor. La segunda vez,
el expediente administrativo estuvo 6 meses y 6 días.
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Finalmente, el acto administrativo tomado de razón -impugnado


en esta sede- estuvo en la Contraloría 8 meses y 20 días. Es
decir, de los 3 años, 8 meses y 1 día que duró el
procedimiento disciplinario, el expediente administrativo
estuvo 1 año, 6 meses y 24 días en la Contraloría General de
la República.
Alega que no puede admitirse la teoría del decaimiento,
invocando los principios de conservación y de trascendencia
que informa tanto el procedimiento administrativo como el
acto terminal sancionatorio, en cuanto los vicios procesales
no afectan la validez del acto administrativo si esos vicios
no recaen en un requisito esencial del procedimiento, por así
disponerlo la ley, por la naturaleza de la gestión viciada, y
que tal vicio genere un perjuicio al interesado.

El recurso intentado no ha invocado ningún vicio que


lleve a invalidar el acto sancionatorio, y el mero transcurso
del tiempo no configura dicho supuesto. En efecto, la
duración del procedimiento disciplinario tampoco configura
una causal de nulidad del acto sancionatorio.

En cuanto a la institución del decaimiento, que es el


fundamento principal de la acción cautelar intentada, en
virtud de la cual se esgrime que el acto administrativo
sancionatorio, así como el procedimiento que le da sustento,
ha sido ineficaz, inútil e ilegal, y por tanto deben dejarse
sin efecto, uno y otro, en razón del tiempo transcurrido.

Entiende por decaimiento del acto administrativo aquella


condición en la que deviene el acto administrativo cuya
cumplimiento o ejecución se hace imposible, física o
jurídicamente, dejando de producir sus efectos. Asimismo, es
posible distinguir entre un decaimiento físico o material del
acto administrativo, por desaparición de la cosa sobre la que
recae el acto o imposibilidad de su ejecución por causas
físicas o materiales; y un decaimiento jurídico, por
derogación de la norma que sustenta el acto administrativo,
cuestión que no ha acontecido en la especie.

Se trata de una institución que se enmarca en los


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efectos del acto administrativo y, concretamente, una de las


causales por las cuales un acto administrativo puede perder
eficacia, particularmente dentro de aquellas formas que no
suponen una ilegitimidad del mismo acto, sino que, como se
expuso, por un acontecimiento material o jurídico que
conlleva su extinción.
La teoría del decaimiento aplicada al acto
administrativo que ha impuesto la sanción de destitución a la
recurrente es improcedente, dado que no concurren los hechos
que, de acuerdo a la ley y la doctrina, serían las causales
de extinción del dicho acto. En efecto, no ha existido ningún
acto material o jurídico que haga imposible que la sanción
impuesta sea eficaz; es más, la Resolución N°6 de 2020 que la
recurrente estima decaída, a partir de su notificación, y en
virtud de lo dispuesto en el artículo 51° de la Ley 19.880 ha
surtido plenamente sus efectos, y la funcionaria ya no
pertenece a la administración pública. Alegar el decaimiento
del acto administrativo es improcedente en este caso.

También se ha solicitado que se declare el decaimiento


del procedimiento administrativo. El decaimiento del
procedimiento administrativo es una institución que no se
encuentra reconocida con carácter general en el ámbito
legislativo, y que en la doctrina admite diversas
conceptualizaciones. Así Valdivia, indica que el decaimiento
del procedimiento administrativo es su terminación (sin
resolución sobre el fondo), por inactividad de la
Administración. La entiende precisamente como una
consecuencia de la dilación excesiva del procedimiento.
Bermúdez, en cambio, entiende el decaimiento como una forma
de terminación anormal del procedimiento administrativo que
consiste en la imposibilidad material sobreviniente que
impide la continuación de este. Toma como referencia los
artículos 14° inciso tercero y 40° inciso segundo de la ley
19.880, que contemplan expresamente la terminación del
procedimiento por la imposibilidad material de su
continuación.

El legislador no ha contemplado una imposibilidad


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jurídica de continuar el procedimiento administrativo. La


idea misma de decaimiento jurídico del procedimiento no puede
estar contemplada por el legislador en una hipótesis general,
porque el decaimiento jurídico del procedimiento consiste
precisamente en un cambio normativo que impide al órgano
administrativo continuar con el procedimiento, ya sea por
derogación de la potestad, u otra hipótesis análoga, todas
ellas consistentes en un cambio de ley.

Agrega que el ámbito general del derecho administrativo


sancionador ha establecido que para poder aplicar esta
especie de “invalidación” del procedimiento, la demora debe
ser excesiva e injustificada, nada de lo cual ha ocurrido en
la especie, ya que parte importante del tiempo de duración
del procedimiento disciplinario fue en la Toma de Razón ante
la Contraloría General de la República. A ello se debe
agregar que, por la jerarquía del cargo que ostentaba la
funcionaria, fue necesario que el funcionario designado como
fiscal proviniera del Nivel Central del Ministerio, lo que
también dificultó su sustanciación, así como sus
notificaciones, las que debieron ser realizadas por actuarios
expresamente designados al efecto.

Estima que la solicitud de invalidación del


procedimiento disciplinario fundada en su demora, transgrede
el principio de buena fe que emana de su estatus jurídico de
inculpada en el procedimiento disciplinario, por cuanto
sabiendo -o debiendo saber- que sus actuaciones dilataban el
procedimiento disciplinario, encausándolo así, hacia una
condición que ella considera de ineficacia, ha interpuesto
recursos administrativos, sin alegar oportunamente dicha
ineficacia, transgrediendo de esa forma sus deberes legales
que emanan de su condición de inculpada y de funcionaria
pública.

Concluye que la impugnación intentada no se detiene a


impugnar el mérito o la oportunidad del procedimiento
disciplinario, así como los sustentos materiales de sus
conclusiones y las sanciones aplicadas. Se trata por tanto de
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hechos no impugnados por la presente acción cautelar. Sólo se


ha esgrimido como fundamento de la acción cautelar, el
decaimiento del acto y del procedimiento, sin que existan
garantías constitucionales vulneradas.

Finalmente arguye que el recurso se interpuso fuera de


plazo debido a que la argumentación del decaimiento del acto
y del procedimiento administrativo, no se sostiene, puesto
que, si efectivamente hubiere sido el transcurso del tiempo
la acción vulneradora, dicha vulneración tendría que haber
ocurrido hace bastante tiempo, pero lo cierto es que la
recurrente sabía perfectamente de su calidad de inculpada
desde, al menos, la notificación de su suspensión el año
2017, por lo que estimamos que el recurso de protección que
intenta revertir los efectos de un procedimiento
disciplinario en razón de su decaimiento es un recurso
interpuesto fuera del plazo de 30 días dispuesto para ello,
razón por la cual debe ser desechado.

TERCERO: Que el recurso de protección de garantías


constitucionales establecido en el artículo 20 de la
Constitución Política de la República, constituye
jurídicamente una acción constitucional de urgencia, de
naturaleza autónoma, destinada a amparar el libre ejercicio
de las garantías y derechos preexistentes que en esa misma
disposición se enumeran, mediante la adopción de medidas de
resguardo que se deben adoptar ante un acto u omisión
arbitrario o ilegal que impida, amague o perturbe ese
ejercicio.

CUARTO: Que el recurso de protección como acción


cautelar de urgencia, carece de las garantías procesales de
un juicio declarativo de lato conocimiento, razón por la que
solo ampara derechos no controvertidos o indubitados.

En este sentido, un acto u omisión es arbitrario cuando


carece de razonabilidad, de fundamentación suficiente, de
sustentación lógica, es decir, cuando no existe razón que lo
fundamente y quien actúa lo hace por mero capricho.

El acto u omisión será ilegal cuando no reúne los


requisitos legales, es contrario a derecho o a la ley o no se
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atiene estrictamente a la normativa legal vigente.

QUINTO: Que la discusión está centrada en determinar si


existe vulneración de derechos constitucionales en la
dictación de la Resolución Exenta N°389/2020 de 21 de abril
de 2020 y Resolución Afecta N°6 de julio de 2020, respecto de
las cuales se alega el decaimiento del acto administrativo. Y
que a su vez, extiende al sumario administrativo, sobre el
cual, también ha operado el decaimiento del procedimiento
administrativo.

Ambas alegaciones están sustentadas en un único hecho


sobreviniente, que es, el transcurso del tiempo. Sosteniendo
la recurrente que desde el inicio del proceso disciplinario
hasta su término, transcurrieron 3 años, 8 meses y 1 día,
produciéndose el decaimiento del procedimiento y acto
administrativo.

SEXTO: Que a efectos de resolver el recurso, no existe


discusión en cuanto a la cronología de los hechos objetivos
en cuanto a la tramitación del sumario administrativo:

1. Con fecha 21 de agosto de 2017 por Resolución (Exenta)


N°1818, de la Subsecretaría de Bienes Nacionales, se
ordenó instruir un Sumario Administrativo a fin de
determinar la responsabilidad administrativa que pudiera
afectar a doña Olga Aguilar Ayavire.
2. Con fecha 27 de septiembre de 2017 la fiscalía instruyó
la suspensión de funciones de la inculpada, con goce
íntegro de remuneraciones.
3. Con fecha 30 de septiembre de 2017 se declara cerrada la
investigación y se formulan cargos en contra de la
recurrente.
4. Con fecha 02 de abril de 2018 la recurrente presenta sus
descargos.
5. Con fecha 20 de julio de 2018 el Fiscal evacuó la Vista
Fiscal proponiendo, en consideración a la gravedad de
los hechos, la destitución de la recurrente.
6. Con fecha 31 de julio de 2018 por Resolución (Exenta)
N°813 de 31 de julio de 2018, de la Subsecretaría de
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Bienes Nacionales, se aplicó medida disciplinaria.


7. Con fecha 13 de agosto de 2018 la recurrente presenta
recurso de reposición en contra de la resolución que
aplicó la medida disciplinaria.
8. Con fecha 03 de septiembre de 2018 mediante Resolución
Exenta N°997 de la Subsecretaría de Bienes Nacionales,
se rechazó recurso de reposición y se elevaron los
antecedentes ante el Ministro para resolver la
conclusión del procedimiento disciplinario.
9. Con fecha 13 de septiembre de 2018 por Resolución
(Exenta) N°10, de la Subsecretaría de Bienes Nacionales,
se dejó sin efecto la Resolución (Exenta) N°997 de 2018
y se rechazó el recurso de reposición interpuesto,
aplicándose la medida disciplinaria de destitución.
10. Con fecha 11 de enero de 2019 por oficio Ord.
N°827, la Contraloría General de la República representó
la Resolución (Exenta) N°10 de 2018.
11. Con fecha 15 de febrero de 2019 se dicta Resolución
exenta N°224/2019 que dispone la reapertura del proceso
disciplinario.
12. Con fecha 05 de marzo de 2019 mediante Resolución
N°9 del Ministro de Bienes Nacionales, se aplicó medida
disciplinaria, representada por la Contraloría General
de la República.
13. Con fecha 17 de octubre de 2019 mediante oficio
N°27.372 la Contraloría General de la República
representa la medida disciplinaria.
14. Con fecha 31 de diciembre de 2019, se dicta la
Resolución Exenta N°1476, dejándose sin efecto la
Resolución N°224/2019, y se retrotrae el procedimiento
al estado de haberse resuelto el recurso de reposición
de la recurrente.
15. Con fecha 15 de enero de 2020, se dicta la
Resolución Exenta N°73, por la que se deja sin efecto la
Resolución N°9/2019; y remite los antecedentes al
Subsecretario para la corrección del procedimiento.
16. Con fecha 04 de marzo de 2020 mediante Resolución
(Exenta) N°251 la Subsecretaría de Bienes Nacionales
dispuso corregir el procedimiento, por cuanto de acuerdo
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a lo señalado por la Contraloría General de la


República, el acto administrativo exento que ordené
absolver o aplicar la sanción administrativa a que haya
lugar, debía dictarlo el Ministro de Bienes Nacionales y
no al Subsecretario de Bienes Nacionales.
17. Con fecha 4 de marzo de 2020 se dicta la Resolución
Exenta N°251 que dispone la reapertura del
procedimiento.
18. Con fecha 21 de abril de 2020 mediante Resolución
(Exenta) N°389, del Ministro de Bienes Nacionales, se
acogió la proposición del Fiscal para aplicar a doña
Olga Aguilar Ayavire la medida disciplinaria.
19. Con fecha 04 de mayo de 2020 se notificó a la
Recurrente la Resolución (Exenta) N°389 de 21 de abril
de 2020, del Ministro de Bienes Nacionales.
20. Con fecha 11 de mayo de 2020 la recurrente presentó
Recurso de Reposición en contra de la Resolución Exenta
N°389 de 21 de abril de 2020.
21. Con fecha 29 de julio de 2020 mediante Resolución
N°6 se rechaza reposición y se aplica la medida
disciplinaria de destitución.
22. Con fecha 16 de abril de 2021 la Contraloría
General de la República, tomó razón de la mencionada
resolución, lo cual se procedió a notificar con fecha 20
de abril de 2021.
SÉPTIMO: Que la Excelentísima Corte Suprema ha sostenido
que el decaimiento consiste en “(…) la extinción de un acto
administrativo, provocada por circunstancias sobrevinientes
de hecho o de derecho, que afectan su contenido jurídico,
tornándolo inútil o abiertamente ilegítimo” (CS Rol N°7554-
2015).

En el caso de marras la circunstancia sobreviniente,


única y excluyentemente alegada por la recurrente es el
transcurso del tiempo, que a su juicio, provoca que el acto
administrativo y el procedimiento resulten estéril, ineficaz,
e incluso contrario a derecho.
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OCTAVO: Que lo primero que debe observarse es que en


toda la tramitación del procedimiento sumarial la recurrente
ha ejercido sus derechos y los recursos que franquea la ley,
sin estimar que exista un retraso o inactividad injustificada
de la administración para dar curso progresivo al sumario,
encontrándose afinado el proceso sumarial, desde que la
Contraloría General de la República ha tomado razón con fecha
16 de abril de 2021.

Ahora, conforme a la teoría de los actos propios debe


representarse a la recurrente que conforme a su último
recurso en el proceso sumarial, no existen alegaciones en el
sumario administrativo en cuanto a la procedencia del
decaimiento del procedimiento administrativo, reprochando
solamente el hecho de no acoger la solicitud de rendición de
prueba testimonial solicitando dejar sin efecto la medida
disciplinaria o en subsidio, retrotraer el proceso ordenando
la apertura de un término probatorio para rendir prueba
testimonial, por ende, en virtud de la teoría de los actos
propios que se sustenta sobre el principio general del
Derecho de la buena fe, de cuya aplicación se desprende el
deber jurídico de respetar y someterse a una situación
jurídica creada con antelación por la conducta del mismo
sujeto, y ajustándose a derecho el procedimiento
administrativo, solo cabe rechazar el recurso en este
acápite.

NOVENO: Que respecto de la Resolución Exenta N°389/2020


de 21 de abril de 2020 que dispone la medida disciplinaria de
destitución de doña Olga Aguilar Ayavire, fue notificada
dentro de plazo a la recurrente, tanto así, que recurrió de
reposición respecto de la misma, de lo que se colige que el
lapso entre la fecha se su dictación -21 de abril de 2020- y
posterior notificación no ha logrado afectar su contenido
jurídico, ni la ha tornado inútil o abiertamente ilegítima,
desde que, la propia recurrente presento recurso de
reposición en tiempo y forma.

Finalmente en cuanto a la Resolución Afecta N°6 de 29 de


XGEJJYSQXH

julio de 2020, que resuelve el recurso de reposición


interpuesto y aplica la medida disciplinaria de destitución,
fluye que una vez tomada razón por la Contraloría General de
la república, 16 de abril de 2021, esta fue inmediatamente
notificada a la recurrente, tal como lo expone en su recurso,
tomando conocimiento el 22 de abril de 2021. En este sentido,
el tiempo en que los antecedentes estuvieron en estudio ante
el organismo contralor no son estimados como excesivos o
injustificados, como para advertir que la inactividad del
órgano contralor afecte el contenido jurídico de la
resolución de destitución o que la torne inútil o ilegítima,
considerando la gravedad de la sanción impuesta, y la actual
situación del país producto de la pandemia.

En consecuencia, no existiendo actuación arbitraria o


ilegal que afecte derechos constitucionales de la recurrente,
que ameriten la adopción de una medida cautelar de urgencia
objeto de la acción de protección, desde que se siguió a su
respecto un procedimiento racional y justo, reglado en el
Estatuto Administrativo, manteniendo sus remuneraciones
intactas durante la tramitación del sumario, sin que se
observe un trato distinto o discriminatorio, sólo cabe
rechazar el presente recurso, estimándose procedente la
condena en costas.

Por estas consideraciones y visto además lo dispuesto en


el artículo 20 de la Constitución Política de la República y
Auto Acordado de la Corte Suprema sobre Tramitación del
Recurso de Protección de Garantías Constitucionales, SE
RECHAZA, CON COSTAS, el recurso de Protección interpuesto por
Marisol Fernández Guerra, abogada, en nombre y a favor de
Olga del Carmen Aguilar Ayavire, en contra del Ministerio de
Bienes Nacionales.

Regístrese y comuníquese.

Rol 4402-2021 (PROTECCIÓN)

Oscar Eduardo Claveria Guzman Jasna Katy Pavlich Nunez


MINISTRO MINISTRO
Fecha: 08/07/2021 13:10:30 Fecha: 08/07/2021 17:28:32
XGEJJYSQXH
Marcelo Rodrigo Díaz Sanhueza
ABOGADO
Fecha: 08/07/2021 13:22:06

XGEJJYSQXH
Pronunciado por la Segunda Sala de la C.A. de Antofagasta integrada por los Ministros (as) Oscar Claveria G., Jasna
Katy Pavlich N. y Abogado Integrante Marcelo Rodrigo Diaz S. Antofagasta, ocho de julio de dos mil veintiuno.

En Antofagasta, a ocho de julio de dos mil veintiuno, notifiqué en Secretaría por el Estado Diario la resolución
precedente.

XGEJJYSQXH

Este documento tiene firma electrónica y su original


puede ser validado en http://verificadoc.pjud.cl o en la
tramitación de la causa.
A contar del 04 de abril de 2021, la hora visualizada
corresponde al horario de invierno establecido en Chile
Continental. Para la Región de Magallanes y la Antártica
Chilena sumar una hora, mientras que para Chile Insular
Occidental, Isla de Pascua e Isla Salas y Gómez restar
dos horas. Para más información consulte
http://www.horaoficial.cl

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