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Cedula 9

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CEDULA 9

FORMA DE GARANTIAS REALES

Recordemos que se llaman garantías reales porque caen sobre cosas, la


hipoteca y la prenda. La hipoteca esta regulada en el art. 2407

Art. 2407.

La hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles que no dejan por eso
de permanecer en poder del deudor.

Toda la doctrina a señalado que esta es una definición poco feliz, Somarriba
señala: “Es un derecho real que recae sobre un inmueble que permaneciendo
en poder del constituyente da derecho al acreedor para perseguirlo en
manos de quien se encuentre y de pagarse preferente con el producto de la
subasta”.

Características: Como derecho es un derecho real, es un derecho inmueble,


es un derecho de carácter accesorio, es una limitación al dominio, da un
principio de enajenación, da origen a una preferencia y es indivisible.

Como contrato es un contrato unilateral, accesorio, gratuito u oneroso, es


solemne.

La hipoteca se puede clasificar, encontramos la judicial, legal y convencional,


en Chile solo existe la convencional y legal. Art 660 CPC y Art. 662 CPC,
cuando existe partición de bienes.

Art. 660 del CPC

Salvo acuerdo unánime de las partes, los comuneros que durante el juicio divisorio
reciban bienes en adjudicación, por un valor que exceda del ochenta por ciento de lo
que les corresponda percibir, pagarán de contado dicho exceso. La fijación provisional
de éste se hará prudencialmente por el partidor.
Art. 662 del CPC

En las adjudicaciones de propiedades raíces que se hagan a los comuneros durante el


juicio divisorio o en la sentencia final, se entenderá constituida hipoteca sobre las
propiedades adjudicadas, para asegurar el pago de los alcances que resulten en contra
de los adjudicatarios, siempre que no se pague de contado el exceso a que se refiere el
artículo 660. Al inscribir el conservador el título de adjudicación, inscribirá a la vez la
hipoteca por el valor de los alcances.

Podrá reemplazarse esta hipoteca por otra caución suficiente calificada por el partidor.

Opera cuando exista partición de bienes, cuando un comunero recibe por


adjudicación bienes que por un valor que exceda el 80% de su respectiva
cuota tiene dos opciones, pagar el exceso al contado o constituir una
hipoteca sobre ese exceso, por tanto, para que exista la hipoteca legal debe
ser un bien raíz el que se adjudica, el bien raíz debe exceder el 80% del haber
probable y que el adjudicatario no pague el exceso al contado. Esta es una
hipoteca especial porque recae sobre inmuebles de orden de adjudicación
determinada y de orden público porque requiere inscripción en el
conservador de bienes raíces que se hace de manera conjunta con el titulo de
adjudicación. Recordemos que el constituyente debe ser capaz de enajenar,
porque la hipoteca constituye un principio de enajenación, según el Art.
2414, no así el acreedor, este solo tiene que tener capacidad de ejercicio
para aceptar.

Art. 2414.

No podrá constituir hipoteca sobre sus bienes, sino la persona que sea capaz de
enajenarlos, y con los requisitos necesarios para su enajenación.

Pueden obligarse hipotecariamente los bienes propios para la seguridad de una


obligación ajena; pero no habrá acción personal contra el dueño si éste no se ha
sometido expresamente a ella.
Recordemos que la hipoteca se perfecciona a través de una escritura pública,
art. 2409.
Art. 2409.

La hipoteca deberá otorgarse por escritura pública.

Podrá ser una misma la escritura pública de la hipoteca, y la del contrato a que accede.

Hay una discusión doctrinaria, ya que unos dicen que la inscripción en el


registro del conservador es una formalidad o es la forma de realizar la
tradición el derecho real de hipoteca, la mayoría de la doctrina dice esta
segunda. A modo ejemplar, el mensaje de código civil dice que la única forma
de tradición para estos casos es la inscripción en el registro conservatorio,
además la adquisición del domino es la inscripción la tradición y basta la
escritura para perfeccionar el contrato no hay razón para estimar que la
hipoteca tiene un requisito distinto, además el legislador le reconoce a la
hipoteca un valor con respecto a las hipotecas otorgadas en el extranjero sin
que se hayan inscrito y recordemos que la hipoteca sobre bienes futuros el
acreedor puede ir inscribiéndolas sucesivamente a medida que el deudor las
adquiere. Con respecto a las hipotecas realizadas en el extranjero la escritura
pública, aunque no se requiera en el país donde se celebra el contrato debe
existir y siempre se debe inscribir en el conservador de bienes raíces.

Se pueden hipotecar sobre inmuebles que se posean en propiedad, cosas


poseídas en usufructos, naves, aeronaves, minas, frutos, cuotas, cosas
ajenas. La hipoteca tiene un principio de especialidad de la hipoteca, es
necesario que se determinen los bienes hipotecados en la escritura publica y
en la inscripción, art. 2432.
Art. 2432.

La inscripción de la hipoteca deberá contener:

1º. El nombre, apellido y domicilio del acreedor, y su profesión, si tuviere alguna, y las
mismas designaciones relativamente al deudor, y a los que como apoderados o
representantes legales del uno o del otro requieran la inscripción.

Las personas jurídicas serán designadas por su denominación legal o popular, y por el
lugar de su establecimiento; y se extenderá a sus personeros lo que se dice de los
apoderados o representantes legales en el inciso anterior.

2º. La fecha y la naturaleza del contrato a que accede la hipoteca, y el archivo en que
se encuentra.

Si la hipoteca se ha constituido por acto separado, se expresará también la fecha de


este acto, y el archivo en que existe.

3º. La situación de la finca hipotecada y sus linderos. Si la finca hipotecada fuere rural
se expresará la provincia y la comuna a que pertenezca, y si perteneciera Nº 28 a
varias, todas ellas.

4º. La suma determinada a que se extienda la hipoteca en el caso del artículo


precedente.

5º. La fecha de la inscripción y la firma del Conservador.

Pero también permite que las obligaciones sean indeterminadas en cuento a


su monto, pero no en cuanto a su naturaleza. El principio de especialidad
dice que tiene que estar bien determinado el bien hipotecado, pero no es
necesario que la obligación sea determinada, pero si tiene que determinada
en virtud de su naturaleza.

Todo tipo de obligaciones pueden ser objeto de hipoteca presente, futuro e


incluso las obligaciones de orden natural. Ahora, hay un limite a la hipoteca y
es que no puede extenderse a mas del doble del monto conocido presunto
de la obligación que se cauciona el deudor puede pedir que se rebaje y ahí
tiene que volver a inscribirse, pero a su costa.
Hay una cláusula que es conocida como la cláusula de garantía general
hipotecaria, la usan los bancos para garantizar cualquier tipo de obligación
actual, futura, directa o indirecta. La jurisprudencia le reconoce valor, ya que
el art. 2413,

Art. 2413.

La hipoteca podrá otorgarse bajo cualquiera condición, y desde o hasta cierto día.

Otorgada bajo condición suspensiva o desde día cierto, no valdrá sino desde que se
cumpla la condición o desde que llegue el día; pero cumplida la condición o llegado el
día, será su fecha la misma de la inscripción.

Podrá asimismo otorgarse en cualquier tiempo antes o después de los contratos a que
acceda, y correrá desde que se inscriba.

Señala que la hipoteca puede constituirse antes de que exista la obligación


principal, pero debe figurar donde se establezca esta cláusula.

Los efectos de la hipoteca se pueden analizar desde 3 puntos de vista:

Artículo 2420.

La hipoteca constituida sobre bienes raíces afecta los muebles que por accesión a ellos
se reputan inmuebles según el artículo 570, pero deja de afectarlos desde que
pertenecen a terceros.

Artículo 2421.

La hipoteca se extiende a todos los aumentos y mejoras que reciba la cosa hipotecada.

Artículo 2422.

También se extiende la hipoteca a las pensiones devengadas por el arrendamiento de


los bienes hipotecados, y a la indemnización debida por los aseguradores de los
mismos bienes.

Artículo 2423.

La hipoteca sobre un usufructo o sobre minas y canteras no se extiende a los frutos


percibidos, ni a las substancias minerales una vez separadas del suelo.
Según la extensión de la garantía, según los art. 2420 al 2423, podemos
observar que la hipoteca puede recaer sobre el bien raíz, sobre los inmuebles
por destinación o por adherencia, por los aumentos o mejoras, por las rentas
de arrendamiento que se devengan, indemnización de las aseguradoras, de
las servidumbres activas y de las indemnizaciones por expropiación.

Con respecto al dueño de inmueble, hay que distinguir dos periodos: antes
de que se ejerza la acción hipotecaria y después de que se ejerció.

 Antes de que se ejerza la acción hipotecaria: el constituyente puede


disponer de ese inmueble y cualquier estipulación al contrario va a
adolecer de nulidad absoluta porque tiene objeto ilícito, por tanto,
nada impediría que pudiese constituir nuevas hipotecas. También tiene
una limitación en el uso y el goce, art. 2427.

Art. 2427.

Si la finca se perdiere o deteriorare en términos de no ser suficiente para la seguridad


de la deuda, tendrá derecho el acreedor a que se mejore la hipoteca, a no ser que
consienta en que se le dé otra seguridad equivalente; y en defecto de ambas cosas,
podrá demandar el pago inmediato de la deuda líquida, aunque esté pendiente el
plazo, o implorar las providencias conservativas que el caso admita, si la deuda fuere
ilíquida, condicional o indeterminada.

Porque la finca no se tiene que deteriorar, sino no va a poder cumplir con el


objetivo de la hipoteca que es garantizar la obligación.

 Después que se ejerza la acción hipotecaria: con respecto a las


facultades que tiene el dueño de la cosa o el constituyente va a cesar la
facultad de disponer del inmueble, si el inmueble lo llegase a vender o
realizar algún acto de enajenación el acreedor puede ejercer la acción
de desposeimiento.

El acreedor hipotecario tiene derecho de venta art. 2424, también derecho


de percusión art. 2415 y tiene derecho de preferencia (de 3°clase).
Art. 2424.

El acreedor hipotecario tiene para hacerse pagar sobre las cosas hipotecadas los
mismos derechos que el acreedor prendario sobre la prenda.

Art. 2415.

El dueño de los bienes gravados con hipoteca podrá siempre enajenarlos o


hipotecarlos, no obstante, cualquiera estipulación en contrario.

La acción de desposeimiento dice relación ir en contra de tercer poseedor de


la finca hipotecada, este tercer poseedor es aquel que ha adquirido un
inmueble con hipoteca o quien a garantizado una obligación ajena con un
bien propio, art. 758 al 763 del CPC. Por tanto, si se notifica al tercer
poseedor este debe abandonar la finca o pagar la deuda dentro de 10 días; si
paga la deuda se le subroga los derechos del acreedor; si abandona la finca,
ese abandono no supone que el acreedor se hace dueño, solo se entiende
que el inmueble se puso a disposición del tribunal para que lo pueda realizar
en publica subasta, y si no paga o no lo abandona se inicia contra de él juicio
de desposeimiento, esta acción se someterá a las reglas del juicio ordinario o
ejecutivo, según donde se haya observado.
Art. 758 del CPC

Para hacer efectivo el pago de la hipoteca, cuando la finca gravada se posea por otro
que el deudor personal, se notificará previamente al poseedor, señalándole un plazo de
diez días para que pague la deuda o abandone ante el juzgado la propiedad
hipotecada.

Art. 759 del CPC

Si el poseedor no efectúa el pago o el abandono en el plazo expresado en el artículo


anterior, podrá desposeérsele de la propiedad hipotecada para hacer con ella pago al
acreedor.

Esta acción se someterá a las reglas del juicio ordinario o a las del ejecutivo, según sea
la calidad del título en que se funde, procediéndose contra el poseedor en los mismos
términos en que podría hacerse contra el deudor personal.

Art. 760 del CPC

Efectuado el abandono o el desposeimiento de la finca perseguida, se procederá


conforme a lo dispuesto en los artículos 2397 y 2424 del Código Civil, sin necesidad de
citar al deudor personal. Pero si éste comparece a la incidencia, será oído en los
trámites de tasación y de subasta.

Art. 761 del CPC

Si el deudor personal no es oído en el trámite de tasación esta diligencia deberá


hacerse por peritos que nombrará el juez de la causa en la forma prescrita por este
Código. La tasación, en este caso, no impide que el deudor personal pueda objetar la
determinación del saldo de la obligación principal por el cual se le demande, si
comprueba en el juicio correspondiente que se ha procedido en fraude de sus derechos.

Art. 762 del CPC

Lo dispuesto en el artículo 492 se aplicará también al caso en que se persiga la finca


hipotecada contra terceros poseedores.

Art. 763 del CPC

La acción del censualista sobre la finca acensuada se rige por las disposiciones del
presente Título.
El tercer poseedor de la finca hipotecada no tiene beneficio de excusión.

El derecho de persecución, la posibilidad de perseguir la cosa en manos de


quien se encuentre va a cesar cuando el tercero adquiere la cosa por publica
subasta o cuando la cosa se adquiere por expropiación.

La hipoteca se puede extinguir por vía accesoria, el pago, esto quiere decir
que el pago lo hace un tercero la hipoteca va a subsistir, por la dación en
pago o también por la novación, decimos vía accesoria que si se extingue la
obligación principal se va a extinguir también la obligación accesoria; la
hipoteca se puede extinguir por vía principal, por vencimiento de plazo,
presolucion del derecho del constituyente, por prorroga del plazo, por la
confusión, por expropiación, por la renuncia, por la purga de la hipoteca (art.
2428).

Art. 2428.

La hipoteca da al acreedor el derecho de perseguir la finca hipotecada, sea quien fuere


el que la posea, y a cualquier título que la haya adquirido.

Sin embargo, esta disposición no tendrá lugar contra el tercero que haya adquirido la
finca hipotecada en pública subasta, ordenada por el juez.

Mas para que esta excepción surta efecto a favor del tercero deberá hacerse la subasta
con citación personal, en el término de emplazamiento, de los acreedores que tengan
constituidas hipotecas sobre la misma finca; los cuales serán cubiertos sobre el precio
del remate en el orden que corresponda.

El juez entre tanto hará consignar el dinero.

La purga se hace en pública subasta por resolución judicial, donde se cita


personalmente a todos los acreedores hipotecarios y en la subasta se debe
efectuar el termino del emplazamiento, dentro de 15 días. Una vez que se
realiza esta purga se extingue la hipoteca.
Contrato de Prenda, art. 2384.
Art. 2384.

Por el contrato de empeño o prenda se entrega una cosa mueble a un acreedor para la
seguridad de su crédito.

La cosa entregada se llama prenda.

El acreedor que la tiene se llama acreedor prendario.

Faculta a un acreedor para perseguir la cosa empeñada y retener en ciertos


casos y pagarse preferentemente si no se cumple con la obligación que se
garantizó. La prenda es un contrato real, solemne en ciertos casos, es
unilateral, gratuito u oneroso, accesorio, titulo de mera tenencia. Como
característica de derecho real es un derecho real, es indivisible, es mueble y
es un privilegio de segunda clase. Recordemos que la prenda puede
garantizarse cualquier tipo de obligaciones de dar, hacer, no hacer,
principales, accesorias, civiles o naturales, pero no futuras, ya que la prenda
supone la entrega de la cosa, porque es un contrato real.

La capacidad del deudor debe tener capacidad de ejercicio, porque es un


principio de enajenación, por tanto, el constituyente debe tener esta
capacidad de ejercicio. Se pueden hipotecar cualquier tipo de bien mueble,
salvo las naves que pesen más de 50 toneladas.

Los efectos de la prenda, el derecho del acreedor prendario está constituidos


por el derecho de retención, derecho de venta, derecho de preferencia,
derecho de persecución, derecho de reembolso e indemnización.

Las obligaciones que tiene el acreedor, él no puede usar la cosa, ya que tiene
las mismas limitaciones que tiene el depósito, debe cuidar y conservar como
buen padre de familia y debe restituirla si es satisfecho el crédito.

El deudor tiene derecho de restitución, de gravar o enajenar la cosa que


vendió en prenda, concurrir a la subasta, reclamar que se le restituya, a
substituir la prenda, y derecho a pagar la deuda y derecho a rescatar la cosa.
La prenda se puede extinguir, con la extinción de la obligación principal se
extingue la accesoria y por vía directa: destrucción de la cosa, confusión,
resolución del constituyente y por el abuso del acreedor.

Parte 2 cedula 9

EL PATRIMONIO RESERVADO DE LA MUJER CASADA Y LA LIQUIDACION DE


LA SOCIEDAD CONYUGAL (lo que no se desarrolló antes)

El patrimonio reservado de la mujer casada es un patrimonio eventual,


porque solamente procede cuando la mujer a realizado una actividad
remunerada separada del marido y que esta actividad sea producto de su
trabajo, art. 150. La mujer se ve separada de bienes para efectos de ese
patrimonio.
Art. 150.

La mujer casada de cualquiera edad podrá dedicarse libremente al ejercicio de un


empleo, oficio, profesión o industria.

La mujer casada, que desempeñe algún empleo o que ejerza una profesión, oficio o
industria, separados de los de su marido, se considerará separada de bienes respecto
del ejercicio de ese empleo, oficio, profesión o industria y de lo que en ellos obtenga, no
obstante cualquiera estipulación en contrario; pero si fuere menor de dieciocho años,
necesitará autorización judicial, con conocimiento de causa, para gravar y enajenar los
bienes raíces.

Incumbe a la mujer acreditar, tanto respecto del marido como de terceros, el origen y
dominio de los bienes adquiridos en conformidad a este artículo. Para este efecto podrá
servirse de todos los medios de prueba establecidos por la ley.

Los terceros que contraten con la mujer quedarán a cubierto de toda reclamación que
pudieren interponer ella o el marido, sus herederos o cesionarios, fundada en la
circunstancia de haber obrado la mujer fuera de los términos del presente artículo,
siempre que, no tratándose de bienes comprendidos en los artículos 1754 y 1755, se
haya acreditado por la mujer, mediante instrumentos públicos o privados, a los que se
hará referencia en el instrumento que se otorgue al efecto, que ejerce o ha ejercido un
empleo, oficio, profesión o industria separados de los de su marido.

Los actos o contratos celebrados por la mujer en esta administración separada,


obligarán los bienes comprendidos en ella y los que administre con arreglo a las
disposiciones de los artículos 166 y 167, y no obligarán los del marido sino con arreglo
al artículo 161.

Los acreedores del marido no tendrán acción sobre los bienes que la mujer administre
en virtud de este artículo, a menos que probaren que el contrato celebrado por él cedió
en utilidad de la mujer o de la familia común.

Disuelta la sociedad conyugal, los bienes a que este artículo se refiere entrarán en la
partición de los gananciales; a menos que la mujer o sus herederos renunciaren a estos
últimos, en cuyo caso el marido no responderá por las obligaciones contraídas por la
mujer en su administración separada.

Si la mujer o sus herederos aceptaren los gananciales, el marido responderá a esas


obligaciones hasta concurrencia del valor de la mitad de esos bienes que existan al
disolverse la sociedad. Mas, para gozar de este beneficio, deberá probar el exceso de la
contribución que se le exige con arreglo al artículo 1777.
La disolución de la Sociedad Conyugal, art. 1764.

Art. 1764.

La sociedad conyugal se disuelve:

1º. Por la disolución del matrimonio;

2º. Por la presunción de muerte de uno de los cónyuges, según lo


prevenido en el título Del principio y fin de las personas;

3º. Por la sentencia de separación judicial o de separación total de bienes:


si la separación es parcial, continuará la sociedad sobre los bienes no
comprendidos en ella;

4º. Por la declaración de nulidad del matrimonio;

5º. Por el pacto de participación en los gananciales o de separación total


de bienes, según el Título XXII-A del Libro Cuarto y el artículo 1723.

Una vez que se pone termino a la Sociedad Conyugal esta se puede liquidar.
La liquidación tiene diversos pasos se debe realizar un inventario solemne de
los bienes, luego tasar los bienes, luego formarse el acervo común y el retiro
de los bienes propios, luego se liquidan las recompensas, luego se hace la
partición de los gananciales y luego se divide el pasivo. Los gananciales de la
Sociedad Conyugal se reparten en partes iguales entre el marido y la mujer,
sin embargo, la mujer puede renunciar a los gananciales ya sea al momento
de la liquidación de la Sociedad Conyugal o también en las capitulaciones
matrimoniales que se celebran antes de la celebración del matrimonio por
escritura pública. La doctrina dice que renunciar a los gananciales es un
beneficio, ya que la mujer si renuncia no va a tener que responder por las
deudas sociales bajo ninguna circunstancia, el marido también puede
renunciar a los gananciales, pero produce el efecto de no pagar las deudas
sociales, ya que el administraba la sociedad conyugal.
La renuncia de los gananciales, art. 1781.

Art. 1781.

Disuelta la sociedad, la mujer mayor o sus herederos mayores tendrán la facultad de


renunciar los gananciales a que tuvieren derecho. No se permite esta renuncia a la
mujer menor, ni a sus herederos menores, sino con aprobación judicial.

Es un acto unilateral, pura simple, irrevocable y los efectos que produce es


que los derechos de la sociedad conyugal y del marido se van a confundir,
porque la mujer renuncio a los gananciales, la mujer no tiene derecho a
ningún tipo de haber social y no responde por las deudas sociales. Los bienes
del patrimonio reservado de la mujer le pertenecen de forma exclusiva y no
ingresan a los gananciales y la mujer va a conservar todos sus derechos y
obligaciones con respecto a las recompensas y indemnizaciones.

El beneficio de emolumento, es un beneficio que le asiste a la mujer casada


en Sociedad Conyugal para solamente responder hasta en 50% de las deudas
contraídas por Sociedad Conyugal, también puede oponer el marido y es
conocido como “pequeño beneficio de emolumento”: cuando la mujer
renuncia a sus “150” y acepta los gananciales, el “150” incrementa a los
gananciales y si el marido llegara a adjudicarse un inmueble o bien que tenga
deuda él va a poder oponer el pequeño beneficio emolumento para
responder del 50% de la misma.

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