ANEXO
ANEXO
ANEXO
LA TIERRA EN CONSTRUCCIÓN
¿CÓMO CONSTRUIR HOY EN DÍA CON UN MATERIAL QUE LLEVA MILES DE AÑOS EN LA HISTORIA DE LA CONSTRUCCIÓN?
Acepto
Desde el Panteón de Roma, con más de dos mil años de antigüedad, hasta más de 180 sitios
considerados Patrimonio Mundial por la Unesco, la tierra ha sido la piedra angular de la arquitectura
tradicional en todo el mundo, incluyendo la mayor parte de la arquitectura tradicional de los pueblos
de nuestro país, como pueden ser las masías rurales hechas a base de tapial o argamasa de tierra
con cal o buena parte de las casas de pueblo de nuestro país.
Ante la emergencia climática que estamos viviendo, la tierra en construcción está experimentando
una revalorización como material de construcción sostenible, que se hace evidente en proyectos
contemporáneos como la construcción premiada de bloques de tierra prefabricada para edificios de
viviendas públicas llevada a cabo por el IBAVI en Ibiza. [1]
Gráfico comparativo de uso huella ecológica cemento, hormigón y tierra, vida útil, reciclabilidad,
conductividad térmica, resistencia, carbono incorporado. [5]
Esta recuperación de su uso a gran escala no solo representa un retorno a las raíces arquitectónicas,
sino también una respuesta a la necesidad imperante de construir con materiales descarbonizados
que reduzcan significativamente el carbono incorporado de los edificios.
Si bien sustituir al hormigón en grandes obras de ingeniería sigue siendo inviable, no hay nada que
impida hoy en día, utilizar tierra como alternativa de construcción en la construcción de viviendas
tanto unifamiliares como plurifamiliares de hasta 5 o 6 plantas de altura así como edificios de
pequeño y mediano tamaño.
Es por este motivo que el presente artículo pretende poner en valor la tierra como biomaterial en
construcción, poniendo en valor sus ventajas a nivel de funcionamiento bioclimático y salud para las
personas y el planeta, entrando en detalle en todos los tipos de construcción en tierra que
disponemos hoy en día.
Impacto mínimo: El hecho de ser un material con una menor transformación implica que se trata de
un material con menor huella de carbono y, al ser local y abundante, también con menor huella
ecológica.
Resistencia estructural: La construcción con tierra goza de una buena resistencia estructural basada
en el apilamiento de partículas, las fuerzas de rozamiento entre ellas, la cohesión capilar y cohesión
por fuerzas eléctricas [3].
Salud del ambiente interior: Los edificios de tierra garantizan un ambiente interior saludable al no
desprender productos tóxicos ni compuestos orgánicos volátiles (COV). La estructura granular y
porosa de la tierra hace que sea un material transpirable y le confiere propiedades higroscópicas que
permiten la regulación natural de la humedad, contribuyendo a un entorno interior más confortable.
Inercia térmica: Los muros de tierra, pesados y densos, poseen una elevada inercia térmica que
ralentiza los intercambios de temperatura entre el interior y el exterior, proporcionando ambientes
frescos en verano y templados en invierno.
Aislamiento acústico: La compactibilidad de los muros de tierra actúa como obstáculo para
emisiones sonoras exteriores y absorbe los ruidos internos, mejorando el funcionamiento acústico de
los espacios.
Confort y estética: La construcción en tierra combina una estética minimalista con la calidez que
caracteriza el material, ofreciendo una amplia variedad de colores naturales, del gris oscuro al
amarillo brillante, pasando por tonos rojizos… que deriva en múltiples posibilidades de diseño y
tonalidades.
Prefabricación: Concebida como el material del futuro, la tierra permite el formato prefabricado. Este
formato constructivo permite posicionar la tierra como una opción eficiente y adaptable, combinando
la riqueza de las prácticas tradicionales con la precisión de los métodos contemporáneos para la
planificación de la obra, realización de pruebas exhaustivas y medición precisa de sus cualidades [5].
1. Tapial
2. BTC
3. Adobe
4. COB
6. Tierra extruida
8. Tierra aligerada
9. Cubiertas de tierra
9.1 Terrados
TAPIAL
En España, la construcción con tapiales ha sido un sistema ampliamente utilizado desde la época
romana, popularizándose y extendiéndose en diferentes periodos históricos hasta la actualidad.
El biomaterial base para realizar los muros de tapial es la tierra, mezclada con agua y aglutinantes
naturales como la cal, con la opción de aportar paja o arcilla que añaden cohesión al conjunto.
Los muros de tapial a base de tierra siguen los principios de la arquitectura bioclimática,
aprovechando los recursos locales naturales del entorno para responder a las necesidades del hogar:
propiedades aislantes que favorecen el confort termo-acústico, transpirabilidad de los muros que
mejoran la salud del ambiente interior, inercia térmica que permite acumular temperatura durante
largos periodos de tiempo y que contribuye a la eficiencia energética de la vivienda, bajo impacto
medioambiental gracias a una composición formada por materiales naturales poco transformados de
procedencia local, etc.
Por otro lado, se trata de un método constructivo que requiere una mano de obra especializada, poco
abundante en la actualidad, y de un tiempo de puesta en obra elevado. Funciona bien en el clima
mediterráneo ya que requiere de condiciones climáticas suaves – los climas bruscos, tanto de frío
extremo como de fuertes lluvias, deterioran el material con el paso del tiempo. [8]
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BTC
El Bloque de Tierra Compactada (BTC) representa un innovador sistema constructivo que prioriza la
utilización de la tierra como biomaterial principal, complementada con arena y arcilla, y
opcionalmente estabilizada con cal. Este método industrializado implica la compactación a presión de
la mezcla mediante una máquina hidráulica, resultando en bloques de tierra. La resistencia estructural
se logra tras un periodo de secado, eliminando el exceso de humedad y dejando un bloque compacto
con una notable inercia térmica.
Lo destacable del BTC es su eficiencia energética, ya que la producción de estos bloques requiere
aproximadamente un 1% de la energía necesaria para fabricar ladrillos convencionales. Este ahorro
energético significativo representa una contribución valiosa al sector de la construcción, alineándose
con prácticas más sostenibles.
Además, optar por el sistema BTC tiene beneficios directos en el ambiente interior de la vivienda. La
capacidad de mantener una humedad relativa cercana al 50% contribuye a crear ambientes
saludables, mientras que las propiedades aislantes de la tierra como biomaterial mejoran tanto el
confort termo-acústico como la eficiencia energética de la vivienda. Así, el BTC se posiciona como
una alternativa constructiva que no solo promueve la sostenibilidad energética, sino que también
favorece la habitabilidad y el bienestar en el hogar. [9]
CONSTRUCCIÓN CON BTC EN CASA EN SERRA D’ORDAL
En Slow Studio, hemos llevado a cabo recientemente una casa en Serra d’Ordal cuyo sistema
constructivo consiste en muros estructurales a base de bloque de tierra compactada con cal en
formato prefabricado de la empresa FetdeTerra, concretamente el producto Tapialbloc.
Así, cada uno de los bloques tiene 1m de largo y pesa alrededor de unos 60 kg, ya que resulta un
material extremadamente denso, lo que le permite acumular temperatura, ya sea frío o calor. La
industrialización de la tierra en este formato permite al proveedor calcular no solamente la resistencia
estructural del material, sino su capacidad de amortiguamiento térmico, como vemos en el siguiente
gráfico, de modo que resulta posible hacer previsiones de funcionamiento energético de la vivienda.
ADOBE
Originada en la palabra árabe «thobe», que significa barro, la técnica del adobe tiene una antigüedad
de más de cinco mil años en su aplicación. El adobe consiste en un ladrillo sin cocer compuesto de
barro (arcilla y arena) y en ocasiones mezclado con paja, serrín o estiércol. Se utiliza en diversos
elementos constructivos, como paredes y arcos. Los bloques de adobe pueden fabricarse
manualmente o con moldes de madera, adaptándose fácilmente a su encuentro con otros materiales,
y suelen tener las medidas del ladrillo convencional o ser un poco más altos.
Se destacan tres técnicas principales de albañilería para la construcción de paredes en función del
tipo de traba: «a soga» para divisiones interiores, «a tizón» para mayor amplitud térmica y «traba
hueca» para climas fríos, garantizando un buen aislamiento térmico al dejar una cámara de aire entre
piezas. A modo de mortero, se fijan los adobes mediante una mezcla con las mismas proporciones de
barro y arena con las que se fabricaron las piezas.
Las construcciones de adobe ofrecen una construcción fácilmente modificable por su facilidad de
montaje, permitiendo demoler muros o ampliar dependencias según las necesidades. Además, al
carecer de un elevado proceso de transformación, evitan la necesidad de mano de obra
especializada y resultan altamente económicas, garantizando un buen funcionamiento térmico. En
resumen, el adobe se posiciona como un material versátil, sostenible y adaptable a diversas técnicas
constructivas, representando una opción eficiente y respetuosa con el entorno. [10]
COB
En Inglaterra, la palabra «cob», que equivale a «mazorca» en español, se utiliza comúnmente para
referirse a las masas redondeadas de tierra. Esta terminología ha trascendido fronteras y se ha
extendido especialmente al hablar de la construcción de viviendas.
El cob es un material de construcción compuesto por arcilla, arena, paja y barro común de tierra.
Aunque comparte similitudes con el adobe en cuanto a proporciones de materiales, su estructura
permite la construcción de edificaciones sin necesidad de transformar previamente el material
amorfo en ladrillos que deberán secarse. Así, las construcciones de cob se erigen directamente
desde los cimientos en muros de un solo bloque, apilando bolas que van erigiendo paramentos.
Las construcciones en tierra mediante el sistema cob se mantienen firmes en climas húmedos, y su
espesor y material ofrecen un excelente aislamiento térmico, manteniendo temperaturas estables en
el interior durante todo el año. En climas húmedos y lluviosos como es el caso Gran Bretaña, las
edificaciones antiguas de cob resisten el paso de los años gracias a paredes con grosores de más de
50 cm. Además, el cob resulta un material ignífugo, sismoresistente, económico, resistente a las
condiciones climáticas y fácilmente moldeable para realizar edificaciones complejas debido a su
ductilidad. [11]
TIERRA ENSACADA O SUPERADOBE
Según la definición de la RAE un saco terrero es un “saco que se llena de tierra y se emplea para
formar muros de protección o defensa”. El origen de la utilización de los sacos terreros procede de su
uso en las trincheras militares y diques de contención.
En los años 70, en la Universidad de Kassel, en Alemania comenzaron una investigación para poder
construir muros utilizando elementos textiles rellenos de tierra. El objetivo de esta investigación, era
construir un prototipo de vivienda capaz de resistir a los terremotos, que fuera de bajo coste y que
permitiera su construcción con una fácil técnica constructiva. Así, se trata de la primera vez que los
sacos de tierra dejan de verse como instrumentos de construcción de carácter temporal para
utilizarse en construcciones con carácter permanente.
La tierra extruida suele consistir en una construcción a través de una máquina extrusora, una gran
impresora 3D que ‘imprime’ muros a través de un método aditivo, construyendo capa por capa
alimentada con un mortero de tierra y cal. Se trata de un sistema innovador en una fase muy inicial
que tiene el potencial de transformar la industria de manera similar a la prefabricación de materiales,
ya que permite reducir el consumo de materia prima, la necesidad de mano de obra y el tiempo de
construcción.
Sin embargo, también es posible considerar la tierra extruida como la técnica de extrusión empleada
en la fabricación de ladrillo cerámico o bloques de termoarcilla, que algunas empresas han empleado
para producir ladrillos macizos y huecos sin cocer, con una mezcla clásica de tierra, arcilla y
estabilizante, que puede incorporar serrín, mejorando así las propiedades aislantes y portantes de los
ladrillos. Estas piezas se secan a bajas temperaturas y resultan similares a las ofertadas por la
industria cerámica, especialmente en distribución interior y trasdosado de muros. Además, es posible
ir un paso más allá, ya que la empresa alemana ProCrea fabrica una pared de tierra por extrusión
demostrando la versatilidad de la tierra extruida en la creación de estructuras eficientes y
sostenibles. [13]
TIERRA RECORTADA O TERRÓN
La construcción con terrón, es una técnica tradicional ancestral llevada a cabo principalmente en
Uruguay. Consiste en bloques de tierra y hierba extraídos del suelo, con su consiguiente apilado para
formar muros sin necesidad de secado. El proceso constructivo es absolutamente artesanal y muy
simple: el material está disponible en el terreno y solo hay que reordenarlo y cambiarlo de posición
para que cumpla una nueva función. Por su facilidad de ejecución, puede ser utilizada por mano de
obra no especializada y se realiza con las manos y una herramienta simple, una pala chata y afilada.
No necesita procesos de producción, no consume energía y no contamina. [14]
La construcción con tierra aligerada es una técnica mixta compuesta por una estructura portante, de
madera o caña, en la que el relleno es barro con un alto contenido en fibras, casi siempre paja.
También conocida como quincha, se construye creando un marco de piezas entrelazadas de madera
o caña con elementos verticales y horizontales que se cubre en ambos lados con una mezcla de
barro y paja. Suele tener un acabado de yeso fino de cal para crear un cerramiento estanco a la
intemperie.
El sistema da como resultado una estructura flexible y ligera que facilita su montaje, aminora las
cargas sobre la edificación, es inherentemente resistente a los terremotos por su flexibilidad y puede
adaptarse a diversas necesidades arquitectónicas. Además, el hecho de que se pueda construir
utilizando una variedad de materiales, permite su adaptación a las disponibilidades locales. [15]
CUBIERTAS DE TIERRA
TERRADOS
El término de “terrat” o terrado se utilizaba tradicionalmente para denominar a las cubiertas planas de
las casas de pueblo en las que se realizaban actividades como tender la ropa o reunirse con los
vecinos y que estaban protegidas con una capa de arcilla compactada que garantizaba
impermeabilización y un suelo firme para asegurar la accesibilidad.
CUBIERTA VEGETAL
Las cubiertas vegetales se han utilizado a lo largo de la historia incluso en climas muy fríos, en los
países nórdicos. En nuestro clima mediterráneo, existen algunos ejemplos en la arquitectura
vernácula como son el hórreo gallego o el chozo extremeño, ambos ejemplos de cubiertas con fuerte
inclinación para pequeños habitáculos.
La cubierta vegetal consiste en una cubierta plana en la que en lugar de proteger la superficie con
gravas o pavimento, ésta se recubre mediante un manto de tierra a la que -con su correspondiente
lámina anti raíces- se le añade vegetación. En la actualidad, la casa con cubierta vegetal se está
extendiendo en la construcción pasiva debido al buen funcionamiento térmico que ofrece. La
cubierta es la quinta fachada de un edificio y la que más sol recibe, por lo que conseguir amortiguar
todo este calor mediante un manto de tierra y vegetación es una de las mejores opciones para
regular la temperatura interior y evitar el sobrecalentamiento. [16]
BIBLIOGRAFÍA
1. Catàleg de materials sostenibles de les Illes Balears IBAVI, 2020
3. Arquitecturas de tierra, el arte de construir en tierra, pasado, presente y porvenir Dethier, Jean,
2019
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