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REPOSICION DE LIQUIDOS

Líquidos isotónicos
Los líquidos isotónicos no tienen efecto en las células, porque sólo expanden el compartimiento
intravascular.
■ Solución salina isotónica: incrementa el volumen de plasma.
■ Solución de lactato de sodio compuesta: neutraliza la acidosis metabólica y reemplaza el líquido
del cuerpo.
■ Solución de cloruro sódico compuesta: incrementa el volumen de plasma pero puede causar
retención y sobrecarga de líquidos debido al contenido de sodio.
Soluciones hipotónicas
Los líquidos hipotónicos incrementan el tamaño de las células, disminuyen el volumen de
líquido extracelular e hidratan el espacio intracelular.
■ 1/2 solución salina isotónica: eleva el volumen total de líquido en el cuerpo.
■ 1/4 solución salina isotónica: diluye el líquido extracelular.
■ Solución glucosada a 2.5%.
■ Solución glucosada a 5%.
Soluciones hipertónicas
Los líquidos hipertónicos incrementan el volumen de líquido extracelular,
disminuyen el tamaño celular y deshidratan los compartimentos intracelulares e
intersticiales.
■ 1/2 solución salina isotónica.
■ 5% de glucosa en solución salina isotónica.
■ 5% de glucosa en solución de lactato de sodio compuesta
SOLUCION FISIOLOGICA
Mantiene la presión osmótica y la concentración de liquido extracelular, el equilibrio acido básico y el
balance hídrico; contribuye a la conducción nerviosa y a la función neuromuscular se absorbe
rápido en el intestino y normalmente se excreta a través de la piel y los riñones.

INDICADO: Deshidratación hipotónica, perdida excesiva de líquidos gastro intestinales( diarrea, vomito)
transpiración excesiva, politraumatismos, para dilución de medicamentos por venoclisis.

REACCIONES ADVERSAS: No produce reacciones adversas cuando se administran las cantidades


necesarias, si se aplica por encima de lo requerido ocurre edema, hiperosmolaridad extracelular y
acidosis.
PROPIEDADES FARMACOCINÉTICAS: El sodio se excreta principalmente por los riñones, pero
la reabsorción renal es importante.
Pequeñas cantidades de sodio se eliminan en las heces y en el sudor.

PROPIEDADES FARMACODINÁMICAS: CLORURO DE SODIO solución inyectable es una


solución isotónica con una osmolaridad de 308 mOsm/l.
Las propiedades farmacodinámicas son las de los iones de sodio y cloruro, que mantienen el
balance hidroelectrolítico.
Los iones de sodio circulan a través de la membrana celular, a través de diferentes mecanismos
de transporte, como la bomba de sodio (Na+/K+ ATPasa).

El sodio juega un importante papel en la neurotransmisión y la electrofisiología cardiaca, así como


en el metabolismo renal
SOLUCIÓN HARTMANN
CLORURO DE CALCIO, CLORURO DE SODIO, CLORURO POTÁSICO, LACTATO DE SODIO

INDICACIONES:
Proporciona electrolitos a una concentración aproximada a la cantidad de electrolitos en plasma.

Deshidratación: Restaura el volumen del líquido extracelular:


En caso de quemaduras, trauma e hiperhidrosis.
Hipovolemia: Tratamiento de estados de hipovolemia asociados a hemorragias, quemaduras extensas, colapsos postoperatorios, shock, hipotensión u otros.
Acidosis: Administra un precursor de iones bicarbonato para corregir acidosis metabólica en:
Diabetes y diarrea
Deshidratación
Disturbios de riñones
Disturbios en la respiración antes y después de la anestesia.
Otros: Ideal para terapia de injertos de piel. Corrige deficiencia severa de electrolitos. Durante cirugías y post cirugías, con función cardíaca y renal normales.
Vehículo para la administración de medicamentos compatibles.
 SOLUCIÓN HARTMANN

Proporciona agua y los tres cationes de mayor importancia en el organismo (Sodio, Potasio y
Calcio).

La presencia de lactato proporciona un efecto alcalinizante a la solución, por lo que también


está indicada en el tratamiento de la acidosis leve o moderada.

El ion lactato sufre metabolización hepática, transformándose en bicarbonato y aumentando


así la capacidad tampón del líquido extracelular, condición indispensable en situaciones de
acidosis metabólica.

La indicación terapéutica principal es la expansión del compartimiento extracelular (fluido


intersticial y plasma), reponiendo los líquidos y corrigiendo los desequilibrios electrolíticos.
Asimismo, también puede utilizarse como fluido de reposición inicial del volumen intravascular
en estados de shock hipovolémico, debido a la capacidad de mejorar transitoriamente la
función cardiovascular.

Cuando se añade medicación a SOLUCIÓN HARTMANN, la farmacodinamia de la solución en


general dependerá de la naturaleza del medicamento utilizado.
ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES: 

La perfusión de grandes volúmenes debe realizarse bajo monitorización específica en pacientes


con la función cardiaca, renal o pulmonar comprometida.

Debe monitorizarse el estado clínico del paciente y los parámetros de laboratorio (electrolito s
en sangre y orina así como el equilibrio ácido-base, hematocrito) durante el uso de esta
solución.

El nivel de potasio plasmático del paciente debe monitorizarse de forma particularmente


cuidadosa en pacientes con riesgo de hipercaliemia.

Las soluciones que contienen cloruro sódico deben ser administradas cuidadosamente a
pacientes con hipertensión, fallo cardiaco, edema periférico o pulmonar, función renal
deteriorada, preeclampsia, aldosteronismo u otras condiciones asociadas con la retención de
sodio.
POTASIO 10ml
SOLUCION HARMAN
30 meq /2 =15ml
15meq /2 = 7.5ml
Las soluciones que contienen sales de potasio deben administrarse con precaución a pacientes
con enfermedades cardiacas o condiciones que predispongan a la hipercaliemia, tales como la
insuficiencia renal o adrenocortical, deshidratación aguda o destrucción masiva de tejidos,
como ocurre en grandes quemados.

Aunque SOLUCIÓN HARTMANN tiene una concentración de potasio similar a la concentración


en plasma, ésta es insuficiente para producir un efecto beneficioso en caso de insuficiencia
grave de potasio y por lo tanto no debe ser usada para este propósito.

Las soluciones que contienen sales de calcio deben administrarse con precaución a pacientes
con función renal deteriorada o enfermedades asociadas con concentraciones elevadas de
vitamina D como sarcoidosis.

Se debe evitar en pacientes con cálculos renales cálcicos o un historial de cálculos renales.
La perfusión de SOLUCIÓN HARTMANN puede causar alcalosis metabólica debido a la presencia
de iones lactato.

SOLUCIÓN HARTMANN puede no producir su acción alcalinizante en pacientes con insuficiencia


hepática ya que el metabolismo de lactato puede estar deteriorado.
Deberá prestarse especial atención si se usa en pacientes de edad avanzada, debido a que
pueden tener afectada la función renal, hepática o cardiaca.

La administración de SOLUCIÓN HARTMANN debe realizarse con precaución en pacientes con


riesgo de edema cerebral o de hipertensión intracraneal.

La SOLUCIÓN HARTMANN debe ser administrada con precaución en pacientes tratados con
corticoides/esteroides o ACTH, así como en aquéllos sometidos a una terapia con digitálicos.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN Y DOSIS:
Vía intravenosa.
Dosis recomendada: La dosis y pauta de administración depende de la edad, del peso
corporal y del estado clínico del paciente y de la terapia concomitante. En adultos la
dosificación recomendada oscila de 500 ml a 3 litros cada 24 horas
Dosis máxima diaria: Hasta 40 ml por kg de peso corporal.
Velocidad de infusión: La velocidad de infusión debe ajustarse según el estado clínico del
paciente.
Normalmente, la velocidad de infusión no debe exceder los siguientes valores:

5 ml por kg de peso corporal por hora, correspondientes a 1,7 gotas por kg de peso corporal
por minuto.
Si se utiliza como solución vehículo o soporte de otros medicamentos, deben tenerse en cuenta
las instrucciones de uso del fármaco añadido.

Bebés y niños: La dosificación recomendada oscila de 20 a 100 ml por kilo cada 24 horas.

Ancianos: De acuerdo con los requerimientos individuales en cada caso.


CONTRAINDICACIONES: 

Esta solución está contraindicada en pacientes que


presenten: hipersensibilidad a los principios activos o a
alguno de los excipientes, hiperhidratación extracelular o
hipervolemia, insuficiencia renal grave (con oliguria/anuria),
fallo cardíaco no compensado, hipercaliemia, hipernatremia,
hipercalcemia, hipercloremia, alcalosis metabólica, acidosis
metabólica grave, acidosis láctica, insuficiencia hepatocelular
grave o metabolismo de lactatos deteriorado, edema general
o cirrosis ascítica.
SOLUCION MIXTA
CLORURO DE SODIO, DEXTROSA

INDICACIONES:
Deshidratación: Estados de deshidratación con pérdidas moderadas de electrolitos: vómitos, diarreas, fístulas, sudoración excesiva, poliuria.
Desequilibrio electrolítico: En casos de necesitar la administración de agua, hidratos de carbono y electrolitos.
Alteraciones del metabolismo hidrocarbonado: Vómitos acetilénicos, coma insulínico

CONTRAINDICACIONES:
La solución está contraindicada en pacientes con:
Hiperhidratación extracelular o hipervolemia.
Retención de líquidos y sodio.
Insuficiencia renal grave (con oliguria/anuria).
Insuficiencia cardíaca no compensada.
Hipernatremia.
Hipercloremia.
Edema general o cirrosis ascítica.

La solución está también contraindicada en caso de diabetes


descompensada, otras intolerancias conocidas a la glucosa (como
situaciones de estrés metabólico), coma hiperosmolar, hiperglucemia e
hiperlacticidemia.
La perfusión de soluciones de glucosa está contraindicada en las primeras
24 horas después de traumatismo craneal.
ADVERTENCIAS Y PRECAUCIONES: 
Para administración parenteral exclusiva.

No debe administrarse si la solución no se encuentra perfectamente transparente.


La perfusión de grandes volúmenes se debe hacer bajo monitorización específica en pacientes con
deficiencia cardiaca, pulmonar o renal. Las sales de sodio deben administrarse con precaución a
pacientes con hipertensión, fallo cardiaco, edema periférico o pulmonar, disfunción renal,
preeclampsia u otras condiciones asociadas con la retención de sodio.
Debido a una función renal inmadura, prematuros y lactantes a término pueden retener un exceso
de sodio.
Por lo tanto, en prematuros y lactantes a término, las perfusiones repetidas de cloruro de sodio
sólo se deben dar después de la determinación de los niveles de sodio séricos.
Debe usarse con precaución en pacientes con descompensación cardiovascular o que reciben
tratamiento con corticosteroides o corticotropina.

La concentración de glucosa en sangre debe ser monitorizada cuidadosamente durante


episodios de hipertensión intracraneal.

La administración de soluciones de glucosa puede producir hiperglucemia.

En este caso, se recomienda no utilizar esta solución después de ataques isquémicos agudos
ya que la hiperglucemia se ha relaciónado con un incremento en el daño isquémico cerebral y
dificultad en la recuperación.

Cuando se corrige la hipovolemia, debe tenerse precaución para no exceder la capacidad de


oxidación de glucosa del paciente con objeto de evitar hiperglucemia.
INTERACCIONES MEDICAMENTOSAS Y DE OTRAS
FORMAS: 
Las soluciones conteniendo glucosa pueden reducir la eficacia terapéutica de la insulina o
antidiabéticos orales (biguanidas, sulfonilureas).

La administración junto con corticoides puede dar lugar a niveles altos de glucosa (acción
hiperglucemiante) y retención de agua y sodio.

Si la administración de glucosa coincide con un tratamiento con glucósidos digitálicos (digoxina)


se puede producir un aumento de la actividad digitálica existiendo el riesgo de desarrollar
intoxicaciones por estos medicamentos debido a la hipopotasemia que puede provocar la
administración de esta solución si no se añade potasio.
El cloruro de sodio presenta interacción con las sales de litio cuya excreción renal es directamente
proporcional a los niveles de sodio en el organismo.

De esta manera la administración de soluciones que contengan cloruro de sodio puede acelerar la
excreción renal del litio, dando lugar a una disminución de la acción terapéutica de este.

Las soluciones con glucosa no deben administrarse a través del mismo equipo de perfusión que la
sangre entera, por el riesgo de que se produzca hemólisis y aglutinación.
VÍA DE ADMINISTRACIÓN Y DOSIS: La administración se realiza por vía intravenosa.
La dosificación y velocidad de administración dependen de la edad, peso, estado clínico y
biológico (equilibrio ácido-base) del paciente (particularmente del estado de hidratación del
paciente) así como de la terapia concomitante. Estas deben ser determinadas por el médico.
Dosificación recomendada:
Para adultos, ancianos y adolescentes:
500 ml a 3 litros cada 24 horas.
Para lactantes y niños:
• De 0 a 10 kg de peso corporal: 100 ml/kg/24 h.
• De 10 a 20 kg de peso corporal: 1000 ml + 50 ml/kg por encima de 10 kg/24 h.
• 20 kg de peso corporal: 1500 ml + 20 ml/kg por encima de 20 kg/24 h.

Velocidad de administración: 

La velocidad de perfusión es normalmente de 40 ml/kg/24 h en adultos, ancianos y


adolescentes.
En pacientes pediátricos la velocidad de perfusión es de 5 ml/kg/h de media, pero este valor
varía con la edad:
6-8 ml/kg/h para niños menores de 12 meses, 4-6 ml/kg/h para niños de 12-23 meses y 2-4
ml/kg/h para niños en edad escolar (2-11 años).
La velocidad de perfusión no deberá exceder la capacidad de oxidación de glucosa del
paciente con objeto de evitar hiperglucemia.

Por lo tanto, la dosis máxima oscila desde 5 mg/kg/min, para adultos a 10-18 mg/kg/min.
para lactantes y niños dependiendo de la edad y la masa total corporal.

Se debe controlar el equilibrio de fluidos y las concentraciones plasmáticas de glucosa y


electrolitos (especialmente sodio) durante la administración.
SOBREDOSIS: 
Una perfusión rápida o un volumen excesivo pueden producir hiperglucemia, por lo que debe
vigilarse especialmente en los casos graves de diabetes mellitus, pudiendo evitarse disminuyendo
la dosis y la velocidad de perfusión o bien administrando insulina.

El abuso o una administración demasiado rápida pueden dar lugar a un exceso de agua y sodio
(hipernatremia) con riesgo de edema, particularmente cuando hay una excreción renal defectuosa
de sodio.

En este caso puede ser necesaria una diálisis renal extra.


Raramente se produce hipernatremia después de dosis terapéuticas de cloruro de sodio.

El efecto más serio de la hipernatremia es la deshidratación del cerebro lo que causa somnolencia
y confusión que progresa a convulsiones, coma, insuficiencia respiratoria y muerte.

Otro síntomas incluyen sed, salivación y lagrimeo reducidos, fiebre, taquicardia, hipertensión,
dolor de cabeza, vértigo, cansancio, irritabilidad y debilidad.
La administración excesiva de sales de cloruros puede producir una pérdida de bicarbonato
con efecto acidificante.
La administración prolongada o rápida de grandes volúmenes de soluciones conteniendo
glucosa puede dar lugar a hiperosmolaridad, deshidratación, hiperglucemia,
hiperglucosuria, y diuresis osmótica (debido a la hiperglucemia).

En caso de sobredosificación accidental, se debe interrumpir el tratamiento y observar los


síntomas y signos del paciente relacionados con la solución y/o el medicamento añadido
administrado.
Si es necesario, se deben tomar las medidas sintomáticas y de soporte adecuadas.
Insulina.
SOLUCION GLUCOSADA
Cada 100 ml contienen:
Glucosa 50 g

INDICACIONES TERAPÉUTICAS: Como nutriente en los estados hipoglucémicos.


En la nutrición parenteral como elemento calorigénico y en todos los casos en el que el
requerimiento calórico se encuentre aumentado.
Es indispensable en pacientes que tienen imposibilitada la vía oral y la vía enteral

FARMACOCINÉTICA Y FARMACODINAMIA: La dextrosa es fácilmente metabolizada, puede


disminuir la pérdida de proteínas corporales y nitrógeno, promueve el depósito de glucógeno y
disminuye o previene la cetosis si se proporcionan cantidades suficientes.
Cuando se administra junto con aminoácidos suficientes, la dextrosa satisface los requerimientos
de energía y permite que las proteínas sean utilizadas para reparar y mantener los tejidos
corporales.
La glucosa puede seguir 2 vías para su metabolismo, el ciclo aeróbico o de Krebs que se realiza
en la mitocondria, produce 38 moléculas de ATP, CO2 y agua, el cual es el ordinario y un segundo
denominado ciclo anaeróbico que produce menos de un tercio de la energía producida por el ciclo
aeróbico y que produce además acidosis metabólica.
CONTRAINDICACIONES: Está contraindicado el uso de glucosa al 50% en la diabetes mellitus o
en el coma de la misma.
Se contraindica también en la diuresis osmótica y el coma hiperosmolar
REACCIONES SECUNDARIAS Y ADVERSAS: Hiperglicemia, glucosuria y tromboflebitis cuando
se emplea en una vena periférica.

PRECAUCIONES EN RELACIÓN CON EFECTOS DE CARCINOGÉNESIS, MUTAGÉNESIS,


TERATOGÉNESIS Y SOBRE LA FERTILIDAD: No se han reportado estudios que indiquen que la
dextrosa cause carcinogénesis, mutagénesis, teratogénesis ni que altere la fertilidad.
DOSIS Y VÍA DE ADMINISTRACIÓN: Esta solución deberá administrarse como parte de la
mezcla de nutrición endovenosa y a través de un catéter central con el extremo localizado en la
vena cava superior.
No se administre en forma directa al paciente.
No se administre por una vena periférica.
La dosis diaria total de glucosa depende de los requerimientos calóricos, la tolerancia a la glucosa
y la respuesta metabólica y clínica de cada paciente.
La velocidad máxima de infusión deberá ser de 0.8 g de glucosa/kg de peso corporal/hora. El
exceder la velocidad de infusión recomendada puede causar hiperglicemia y glucosuria
significativas.
Con la finalidad de lograr un balance de nitrógeno positivo se recomienda administrar por lo
menos 100 a 150 calorías de origen no proteico por gramo de nitrógeno suministrado.
La cantidad de glucosa administrada diariamente deberá aumentarse en forma gradual hasta
lograr la dosis requerida y realizando determinaciones frecuentes de la glucosa sanguínea y
urinaria.
Muchos de los pacientes que reciben la solución hipertónica de glucosa requieren administración
de insulina exógena para prevenir la hiperglicemia y la glucosuria.
La presentación de 50 ml resulta adecuada para tratar las hipoglicemias transitorias y para la
administración de pequeñas cantidades por vía periférica preferentemente lenta y diluida.
Índice urinario

GASTO URINARIO
Total de orina/ total de horas/ peso del paciente

normal: 0.8-1
oliguria: 0.4- 0.7
anuria: -0.3
FORMULA PARA EL CALCULO DE PERDIDAS INSENCIBLES

Pacientes de + 30 KG: Peso X 15 / 24 = pérdidas por hora.

Pacientes con fiebre, febrícula o diaforesis, sumar el resultado de la siguiente fórmula:


Constante X Peso ÷ No. de horas Constantes:

0.5 = T˚ (36˚C a 37.4˚C)


0.75 = T˚ (37.5˚C a 37.9˚C)
1 = T˚ (+ 38˚C)

Ejemplo:
70 Kg. X 15 = 1050 / 24 = 43.75
0.75 X 70 Kg. =52.5 / 1 = 52.5
43.75 + 52.5 = 96.25
ACCIONES ESENCIALES
PARA LA SEGURIDAD DEL
PACIENTE
1.- Identificación del paciente. Mejorar la precisión de la identificación de
pacientes, unificando este proceso en los establecimientos del Sector Salud,
utilizando al menos dos datos que permitan prevenir errores que involucran al
paciente equivocado.
2.-Comunicación Efectiva. 
Mejorar la comunicación entre los profesionales de la salud, pacientes y familiares, a fin
de obtener información correcta, oportuna y completa durante el proceso de atención y
así, reducir los errores relacionados con la emisión de órdenes verbales o telefónicas.
3.-Seguridad en el proceso de medicación. 
Fortalecer las acciones relacionadas con el almacenamiento, la prescripción, transcripción,
dispensación y administración de medicamentos, para prevenir errores que puedan dañar a
los pacientes
4.-Seguridad en los procedimientos. 
•Reforzar las prácticas de seguridad ya aceptadas internacionalmente y reducir los eventos adversos para evitar la
presencia de eventos centinela derivados de la práctica quirúrgica y procedimientos de alto riesgo fuera del
quirófano.

Evento centinela:
hecho inesperado, no
relacionado con la
historia natural de la
enfermedad, lesión
física, o psicológica
grave que causa daño
permanente o muerte
al paciente
5.-Reducción del riesgo de Infecciones Asociadas a la Atención de la Salud
(IAAS). Coadyuvar a reducir las IAAS, a través de la implementación de un programa
integral de higiene de manos durante el proceso de atención.
6.-Reducción del riesgo de daño al paciente por causa de caídas. 
•Prevenir el daño al paciente asociado a las caídas en los establecimientos de atención médica del Sistema Nacional de
Salud mediante la evaluación y reducción del riesgo de caídas.
7.- Registro y análisis de eventos centinela, eventos adversos y cuasi fallas. 

Generar información sobre cuasi fallas, eventos adversos y centinelas, mediante una herramienta de registro que
permita el análisis y favorezca la toma de decisiones para que a nivel local se prevenga su ocurrencia.

.
EVENTO CENTINELA OMS; Es el suceso imprevisto cuyo resultado no esta relacionado con el
curso natural de una enfermedad, si no con la atención medica que produce la muerte de un paciente o
la perdida permanente de una función u órgano

EVENTO ADVERSO: Incidencia inesperada en la que se produce la muerte o una lesión física
psíquica grave.

CUASI FALLA: Incidente que no alcanza al paciente


•Cultura de seguridad del paciente. 
•Medir la cultura de seguridad del paciente en el ámbito hospitalario, con el propósito de
favorecer la toma de decisiones para establecer acciones de mejora continua del clima de
seguridad en los hospitales del Sistema Nacional de Salud.
ELECTROLITOS
MAYORES
VALORES
NORMALES FUNCIONES
SODIO 135 a145  Mantiene activos los mecanismos de transporte con potasio
meq/L  Controla los líquidos corporales por medio de retención o movimientos de agua
 Ayuda a crear energía al ayudar a las actividades enzimáticas

POTASIO 3.5 a 5 meq/l  Promueve la transmisión nervioso


 Activa las reacciones enzimáticas
 Regula el equilibrio acido básico
 Da soporte a la conducción cardiaca
 Mantiene la osmolaridad intracelular

CALCIO 8.5 a10.5 • Da soporte a la contracción y la conducción cardiacas


meq/l • Mantiene la permeabilidad celular
• Es necesario para la salud ósea

BICARBONAT 24 a 28 meq/l • Amortigua la acidez


O
MAGNESIO 1.5 a 2.5 meq/l • Facilita la transmisión de actividades neuromusculares
• Mantiene activos los sistemas de transporte celular

FOSFORO 2.8 a 4.5meq/l • Mantiene el equilibrio acido básico


• Promueve la salud de los glóbulos rojos
• Se requiere para la salud ósea y dental se depositan con calcio

CLORO 98 a 108 meq/l • Mantiene el equilibrio acido básico


• Se requiere para los niveles de acidez de los líquidos gástricos
La terapia intravenosa neonatal

La terapia intravenosa (TI) es la técnica que consiste en la implantación de un catéter


en la luz de un vaso venoso, mediante el cual se infunden al cuerpo humano
soluciones parenterales, medicamentos y hemoderivados.

En el paciente neonato los catéteres más utilizados son; el catéter venoso periférico
corto (CVPC), catéter venoso umbilical (CVU),catéter central de inserción periférica
(PICC) y el catéter venoso central (CVC).

Cada uno tiene indicaciones específicas para su inserción y mantenimiento con el


objetivo de prolongar sus días de instalación y garantizar éxito en el tratamiento
intravenoso.
CATETER VENOSO PERIFERICO CORTO

Calibre número 22, en personas con tratamientos medicamentosos por varios días, se usan de preferencia en niños y en adultos con venas pequeñas. Calibre número 24, en niños pequeños recién nacidos y pacientes oncológicos sometidos a quimioterapia.
YELCO
Dispositivo que se usa para extraer sangre y administrar tratamientos, como líquidos intravenosos, medicamentos o transfusiones de sangre.
Se introduce en una vena un tubo delgado y flexible; por lo general, en el dorso de la mano, la parte inferior del brazo o el pie.
CATETER UMBILICAL
Un catéter umbilical es un tubo delgado, flexible que se coloca en un vaso
sanguíneo en el muñón umbilical del recién nacido (la parte que sobresale
del ombligo del bebé).
Hay dos tipos de catéteres umbilicales

El catéter de la arteria umbilical (UAC, por sus siglas en inglés) entra en


una de las dos arterias (vasos sanguíneos que llevan la sangre desde el
corazón) del cordón umbilical.

El UAC se utiliza para: Obtener muestras de sangre con frecuencia –


Observar continuamente la presión arterial del bebé – Analizar los gases
sanguíneos, que muestran cómo están funcionando los pulmones del bebé
El UVC se utiliza para:
– Asegurar que su bebé obtenga suficientes fluidos y nutrición.
– Aplicar medicamentos fuertes menos irritantes para los vasos
sanguíneos del bebé que si se aplican por vía IV (intravenosa).
Ambos tipos de catéteres se utilizan en recién nacidos enfermos,
especialmente en prematuros (aquellos que nacen antes de tiempo),
que necesitan medicamentos especiales, fluidos, nutrición, pruebas
sanguíneas frecuentes u observación.

Los catéteres umbilicales limitan el número de pinchazos al bebé.

El proveedor de atención médica del bebé le puede informar por


qué se necesita un UAC o un UVC, y durante cuánto tiempo lo puede
necesitar
CATETER UMBILICAL
CATETER VENOSO CENTRAL

El catéter venoso central de inserción periférica que se inserta habitualmente a través de las venas
basílica y cefálica de las extremidades superiores, aunque se puede utilizar para la canalización
cualquier vaso sanguíneo periférico que cuente con suficiente capacidad

Los objetivos de inserción del PICC son: disponer de un acceso venoso central seguro para administrar
tratamiento intravenoso prolongado con sustancias vesicantes o de variable osmolaridad y pH que
puedan causar daño a los vasos periféricos (nutrición parenteral, antibióticos, quimioterapia, etc.)
además, evitar el sufrimiento del enfermo crónico por las continuas venopunciones.

La utilización del PICC está en auge debido al creciente número de pacientes con patologías de larga
duración que precisan de un acceso vascular adecuado para su tratamiento, como sucede en el caso
de los pacientes oncológicos.
El cuidado intraluminal consiste en prevenir la infección utilizando adecuadamente la medicación
administrada, desinfectando las conexiones y manteniendo la permeabilidad de la vía.
Cuando el acceso venoso se está utilizando continuamente, la perfusión continua mantiene la permeabilidad
del catéter, pero cuando el catéter es de uso intermitente, este acceso debe ser cuidado cuando no se
administra medicación mediante el lavado con suero fisiológico y el sellado con anticoagulante
El lavado de la luz del catéter es un cuidado básico necesario para mantener la permeabilidad de la vía,
evitar que los medicamentos precipiten y la formación de coágulos en el lumen.

Debe hacerse antes y después de la administración de medicamentos, nutrición parenteral o productos


sanguíneos, después de obtener muestras de sangre y antes de bloquear el dispositivo.
Deben usarse jeringas de 10 ml o más, ya que, una tensión o presión excesiva podría dañar la vía.
El lavado debe realizarse con el denominado método de empuje / pausa, es decir, infundiendo 2-3 ml a la
vez
En cuanto al sellado de la luz, se ha confirmado que la heparina y las soluciones salinas tienen efectos
oclusivos similares.

No es necesario administrar heparina para sellar el catéter si este no va a ser usado durante menos de ocho
horas.

Si el tiempo que permanecerá el catéter sin usar es mayor, la enfermera deberá administrar 5 ml de
heparina sódica al 1% (5000 UI) y desinfectar las conexiones con Clorhexidina para evitar riesgos de infección

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