Derecho Agrario
Derecho Agrario
Derecho Agrario
Dicha vigencia se deriva del cumplimiento de diversos supuestos, que atienden a las
características mismas del origen del derecho de que se trate, así tenemos por ejemplo, una vez
cubierto el procedimiento legislativo o de creación de las leyes (71 y 72 CPEUM), ello permite
conocer precisamente el inicio de la vigencia de la ley, la que en la mayoría de los casos es
por tiempo indeterminado.
FUENTES DEL DERECHO
Se toca el tema debido a que el Derecho Agrario corre las mismas formalidades para efecto de
su nacimiento, interpretación y aplicación.
Fuentes Formales
Fuentes Reales
Fuentes Históricas
Fuentes Formales
Entiéndanse como tal al proceso de creación de las leyes, el que consiste en la puesta en marcha
o actuación de las cámaras de diputados o senadores, para iniciar indistintamente la propuesta o
iniciativa de ley o, en su caso, conocer y aprobar la propuesta sometida a su consideración por
quien constitucionalmente esta facultado para ello, hasta llegar a la promulgación por el
Presidente y la entrada en vigor, previa publicación en el Diario Oficial de la Federación.
LA COSTUMBRE
Es considerada como el uso reiterado por una colectividad, considerado por ella como
jurídicamente obligatorio.
Ejemplo: Contrato de Aparcería.
LFRA----------------LA
Cuando un hábito social se prolonga, acaba por producir, en la conciencia de los individuos
que lo practican, la creencia que es obligatorio.
Art. 10 CCF: Contra la observancia de la ley no puede alegarse desuso, costumbre o práctica
en contrario.
La Jurisprudencia
Llámense así a los factores o elementos que determinan el contenido de dichas normas.
fenómenos sociales, políticos, culturales, científicos, tecnológicos, que contribuyen a la
formación o modificación del derecho.
*Revolución Mexicana, Huelgas de Cananea y Río Blanco*
Fuentes Históricas
Así se considera a los documentos que encierran el texto de una ley en lo individual o el
conjunto de ellas, tal es el caso de las inscripciones, libros, etc.
Son todos los acontecimientos, documentos, vestigios que en su momento encerraron una
norma o ley jurídica y que le sirve al legislador para crear nuevas leyes.
CLASIFICACIÓN DEL DERECHO
El derecho se divide entre el orden jurídico en el que interviene el Estado frente a los
particulares en lo individual o lo colectivo, a lo que se conoce como derecho público. Por
su parte, el que regula las relaciones entre los particulares, en igualdad de condiciones, se
denomina derecho privado.
DERECHO PÚBLICO: Conjunto de normas que regula el ejercicio de la autoridad estatal,
determinando y creando al órgano competente para ejercitarla.
DERECHO PRIVADO: Conjunto de normas que regulan las relaciones jurídicas entre
personas que se encuentran legalmente en una situación de igualdad, en virtud de que
ninguna de ellas actúa, en dichas relaciones, investida de autoridad estatal.
DERECHO AGRARIO
Conjunto de normas que se refieren a lo típicamente jurídico, enfocado hacia el cultivo del
campo, al sistema normativo que regula todo lo relativo a la organización territorial rústica
y a las explotaciones que determinen como agrícolas, ganadera y forestales.
Nada sencillo encontrar el origen, sustento y desarrollo del derecho social. ¿En dónde encontramos
su origen? Sin duda, se inscribe en el primer movimiento revolucionario social del mundo del siglo
XX, nos referimos a la Revolución Mexicana.
Tanto el Derecho Agrario como el Laboral y la Seguridad Social, constituyen una tercera rama o
clasificación del derecho, como lo es el Social, tal afirmación se inscribe en la participación activa y
comprometida del gobierno y, sobre todo, de los sectores a quienes protegen las legislaciones
eminentemente de carácter social, sus destinatarios son los hombres y mujeres del campo, los
obreros y, en general, los más débiles económica, social y culturalmente hablando.
El Derecho Agrario, desborda un carácter eminentemente social, ya que a lo largo de más de 80
años se impulsó una política de reparto de tierras, a través de las siguientes acciones: (dotación,
ampliación o creación de nuevo centro de población), el gobierno de la República ha emitido las
correspondientes resoluciones o sentencias, en la mayoría de los casos mediante la afectación
agraria, cuando el pequeño propietario sin causa o razón justificada haya abandonado el trabajo
de la tierra o bien que excediera dicha superficie los límites permitidos por la Ley Federal de
Reforma Agraria (derogada).
A mayor abundamiento, tanto el artículo 27 constitucional antes de la reforma de 1992, como la
referida Ley Federal de Reforma Agraria, en lo conducente, señalaban, que los núcleos de
población que carecieran de tierras o que no las tuvieran en cantidad suficiente podrían ser
beneficiados por alguna de las acciones citadas.
La intervención del Estado en un ánimo eminentemente proteccionista para los hombres y
mujeres del campo, logró una distribución más equitativa de tierra rural, creando hasta el
momento un poco más de 29,533 ejidos y 2,360 comunidades reconocidas que conforman la
propiedad social (ejidos y comunidades).
Propiedad que ha permitido históricamente, el uso y disfrute de las tierras, sin que existiera
la libre disposición del bien. Este tipo de tierra otorgadas gratuitamente por el Estado a
quienes reunieran los requisitos de capacidad individual y colectiva, no podría bajo
ninguna circunstancia enajenarse, ya que dicho acto, de ser el caso, era sancionado con la
privación de derechos agrarios.
Independientemente de las Reformas al Régimen Jurídico Agrario en 1992, podemos
concluir que el derecho social existe y protege a los verdaderos herederos de la Revolución
y, que entre tanto existan ejidos, comunidades y colonias agrícolas o ganaderas que no
adopten el dominio pleno, la propiedad social continuará existiendo en nuestro país,
consecuentemente, también existirá el Derecho Social.
DE LA MAGISTRATURA A LA NUEVA
INSTITUCIONALIDAD AGRARIA
ANTECEDENTES.
Para poder hablar del Derecho Agrario en México, en lato sensu, es necesario anotar que el
problema de la tenencia de la tierra se ha venido presentando a lo largo de nuestra historia
en la que, por cierto, han quedado inscritos los acontecimientos libertarios y de justicia
social, los que en su momento han contribuido en una verdadera conformación de esta
disciplina jurídica como ya lo hablamos en clase pasada.
Frente a las grandes desigualdades sociales que se presentaron a principios del siglo XIX,
se estimó como imperativo el procurar una libertad para el pueblo mexicano, bajo esta
premisa se inscribe el movimiento independentista de nuestro país.
Dicho movimiento tomó como una de sus principales preocupaciones, la atención para los
hombres del campo.
Lo anterior, queda sustentado en el decreto expedido por el cura Hidalgo, el 5 de diciembre
de 1810, en el que señalaba lo siguiente:
…Por el presente mando a los jueces y justicias del distrito de esta capital, que inmediatamente
procedan a la recaudación de las rentas vencidas hasta el día, por los arrendatarios de las tierras
pertenecientes a las comunidades de los naturales, para que enterándolas en la caja nacional, se
entregue a los referidos naturales, las tierras para su cultivo; sin que para lo sucesivo puedan
arrendarse, pues es mi voluntad que se goce únicamente de los naturales en sus respectivos pueblos…
Lo expresado en el párrafo que antecede es el primer antecedente sobre justicia agraria en
favor de los hombres del campo.
En concordancia con lo anterior, es indudable que el apóstol de la Revolución, Francisco I.
Madero, se inspiró en dicho documento, recogiendo en el Plan de San Luis la posibilidad de
restituir sus tierras a quienes les hubieren sido arrebatadas.
El general Emiliano Zapata, plasmó la necesidad de los campesinos de Morelos. Dicho
pensamiento plasmado en el Plan de Ayala del 28 de noviembre de 1911.
Su ideario sirvió de base a la Legislación Agraria del México contemporáneo.
Dicho Plan contempló, que al triunfo de la Revolución se habrían de establecer
tribunales especializados.
Con lo anterior, se puede decir que se fueron creando las condiciones políticas,
sociales y jurídicas en favor de los hombres del campo; en tal virtud, el
presidente de México, don Venustiano Carranza, encomendó al Lic. Luis
Cabrera, el proyecto de Ley Agraria, la que promulgó el jefe del ejecutivo el 6
de enero de 1915, la que sin temor a equivocarnos es el acta de nacimiento del
actual Derecho Agrario Mexicano.
DE LAS INSTITUCIONES AGRARIAS
Actualmente, para poder hablar del Derecho Agrario Contemporáneo Mexicano (hacia la
conformación de una nueva ruralidad), es necesario referirnos al surgimiento y evolución
de las instituciones del sector agrario, a partir de la Ley del 6 de Enero de 1915, cuya
disposición, marca el inicio de la política agraria en nuestro país y, particularmente,
estableció la primera “autoridad” agraria.
En dicho ordenamiento jurídico, en su artículo 4º, se contempló la creación de las primeras
autoridades agrarias, a saber:
COMISIÓN NACIONAL AGRARIA
Esta Comisión, estaba conformada por nueve miembros, siendo presidida por el Secretario de
Fomento, se estableció al amparo del acuerdo de la primera jefatura, sobre la aplicación de la Ley
del 6 de enero de 1915, recayendo la presidencia en el Ing. Pastor Rouaix, quien se desempeñaba
como encargado de despacho.
En el documento en cita, se estableció de manera categórica el carácter federal de la ley;
consecuentemente, se limitó la posibilidad a las autoridades locales para alterar su contenido e
incluso reglamentarla de alguna manera.
La actuación de dicha Comisión Nacional es hasta el 17 de enero de 1934.
COMISIONES LOCALES AGRARIAS
Al respecto, el artículo 4º, fracción II, de la Ley del 6 de Enero de 1915, contempló el
establecimiento a nivel estatal de una comisión integrada por cinco personas, denominada
Comisión Local Agraria, dicho órgano colegiado tenía como competencia para conocer de
las acciones de reivindicación (a la postre restitución) y dotación de ejido (de tierras).
Dicha instancia administrativa tuvo vigencia hasta el 9 de enero de 1934, fecha en la que
se habló por primera vez de la Comisión Mixta y el Código Agrario de 1934 se refirió a las
Comisiones Agraria Mixtas, en ellas, participaban representantes del Gobierno Federal,
Local y de los Campesinos (sujetos de derecho agrario principalmente ejidatarios y
comuneros, hasta antes de la reforma constitucional y legal de 1992).
MARCO NORMATIVO
Código Agrario de 1934
Tradicionalmente, en nuestra materia, se ha utilizado el término de Magistratura Agraria (hasta antes de la
reforma constitucional de 1992), para referirnos a la máxima autoridad administrativa, la que siempre fue
encabezada por el Presidente de la República. Su antecedente más remoto lo encontramos en el artículo 1º
del Código Agrario de 1934, en el que se estableció:
…En la tramitación, resolución y ejecución de los expedientes agrarios, intervendrán las siguientes
autoridades:
I. El Presidente de la República
II. El Departamento Agrario
III. Los Gobernadores de las Entidades Federativas
IV. Las Comisiones Agrarias Mixtas
V. Los Comités Ejecutivos Agrarios; y
VI. Los comisariados Ejidales.
Respecto a dicha figura (magistratura), la Dra. Chávez Padrón, señaló sobre el particular lo
siguiente: “…en la Magistratura Agraria estructurada en forma notoriamente singular, hay
autoridades y órganos agrarios que, sin formar parte del Poder Judicial, son verdaderos jueces; y
sin ser juristas aplican la ley en unos casos y en otros seleccionan cuidadosamente la norma que
debe aplicarse en un caso determinado como lo haría un juez…”.
La fracción XI del artículo 27 de la Constitución Federal establece la excepción y delega
facultades judiciales en el Poder Ejecutivo, cuando autoriza a éste a aplicar las leyes agrarias.
Así, la magistratura agraria resulta un poder judicial delegado o material e integra los tribunales
agrarios (ya derogado actualmente).
Se concluye que materialmente ha existido en nuestro país, por un periodo de 81 años, la figura
de la Magistratura Agraria, cuyas resoluciones definitivas eran “inmodificables”; excepto cuando
se promoviera el juicio de garantías.
Código Agrario de 1940
Este Código Agrario se promulgó el 23 de septiembre de 1940, en el cual, agregaba en su artículo
1º como autoridades agrarias, las siguientes:
…
IV. La Secretaría de Agricultura y Fomento.
V. El Jefe del Departamento de Asuntos Indígenas.
VI. Los Ejecutivos de las Resoluciones Agrarias.
VII. Los Comités Ejecutivos Agrarios; y
VIII. Los Comisariados Ejidales y de Bienes Comunales.
Mediante el refrendo ministerial contemplado en el artículo 92 constitucional, motiva y funda la
competencia del Jefe del Departamento Agrario, en la que se constituye como el principal
vigilante, no sólo de participar en la política agraria; sino, además, en el cumplimiento de las
resoluciones que emita el Jefe del Ejecutivo como máxima autoridad en la materia.
Código Agrario de 1942
Con la expedición de dicho reglamento, el paso siguiente, será establecer las vías de
comunicación entre las diversas instancias de gobierno involucradas en la materia, impulsar
la creación de sociedades rurales (ya previstas actualmente en la Ley Agraria), de sociedades
de propietarias de tierras, así como con los distintos actores sociales que inciden en esta
materia y tema; de esa forma, se podrán ir creando las condiciones para la fijación de
políticas públicas que permitan el desarrollo del campo y la soberanía alimentaria.
Una visión de futuro
Tiene como función primordial llevar un registro de aquellos documentos en los que
consten los actos jurídicos que creen, modifiquen o extingan un derecho de carácter
agrario, que sufra la propiedad en el medio rural; permitiéndole con ello, llevar el control y
seguridad de la tenencia de la tierra –aspiración no sólo de los sujetos agrarios, si no
también de las instituciones del Sector Agrario-.
Al igual que en la materia común, surte efectos contra terceros la inscripción que obre en
el Registro Agrario Nacional así como en el Registro Público de la Propiedad y de
Comercio, haciendo prueba plena dentro y fuera de juicio las constancias que expida.
Documentos que pueden inscribirse:
I. Todas las resoluciones judiciales o administrativas que reconozcan, creen, modifiquen o
extingan derechos ejidales y comunales:
II. Los certificados o títulos que amparen derechos sobre solares, tierras de uso común y
parcelas de ejidatarios y comuneros;
III. Los títulos primordiales de las comunidades, y en su caso, los títulos que las
reconozcan como comunidades tradicionales;
IV. Los planos y delimitación de las tierras a que se refiere al artículo 60 de esta ley;
V. Los planos y documentos relativos a las sociedades mercantiles, en los términos del
título Sexto de esta Ley;
Los decretos de expropiación de bienes ejidales y comunales;…
Al Registro Agrario Nacional, de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 148 de la Ley Agraria, le
compete llevar el control de la tenencia de la tierra y la seguridad documental derivados de la aplicación de
la propia Ley Agraria.
Con base en las atribuciones a su cargo, al Registro Agrario Nacional inscribe los documentos en que
consten las operaciones originales y las modificaciones que sufra la propiedad de las tierras y los derechos
legalmente constituidos sobre la propiedad ejidal y comunal, así como de las figuras asociativas previstas
por la legislación agraria aplicable y, participa en el ordenamiento y regularización de la propiedad rural,
social y privada, a través de las funciones de registro y su publicidad, del resguardo documental y de la
asistencia técnica y catastral.
De conformidad con lo dispuesto por la Ley Agraria y el Reglamento Interior del Registro Agrario
Nacional, las atribuciones más representativas de éste organismo, son las siguientes:
§ Llevar el control registral de la propiedad social que asciende a 103.5 millones de hectáreas, que
representan el 52 % del territorio nacional del que son propietarios 29,942 ejidos y comunidades existentes
en el país y, de los derechos individuales de aproximadamente 3.5 millones de familias campesinas que los
integran; cobertura territorial y de derechos individuales en la que no se compara otro registro público;
§ Inscribir las resoluciones jurisdiccionales que creen, modifiquen, transfieran o extingan derechos en
materia agraria y, emitir constancias y copias certificadas del protocolo registral y del resguardo
documental a su cargo;
§ Llevar el registro y control de las sociedades eminentemente rurales.
En este rubro, de debe destacar que las inscripciones relativas a las sociedades mercantiles
o civiles propietarias de tierras rústicas, derivan de lo dispuesto por la fracción IV del
artículo 27 de la Constitucional Federal, al establecer que la ley, en este caso la Ley
Agraria, deberá prever una Registro para el control de los límites máximos de propiedad de
que pueden ser titulares las sociedades propietarias de tierras rústicas. (hasta 25 veces el
equivalente a la pequeña propiedad agrícola, ganadera o forestal) ;
§ Tiene a su cargo el Archivo General Agrario que cuenta con un acervo
especializado, en materia agraria, que asciende a más de 30,000 metros lineales en
constante crecimiento, que reúne la historia agraria del país, desde las primeras dotaciones
de tierras a los campesinos, con base en la Ley Agraria que fuera promulgada el 6 de enero
de 1915.
Archivo General Agrario
Este Archivo es una Unidad especializada encargada de la custodia, clasificación y catalogación de los documentos en materia agraria;
Le compete integrar y actualizar el Catastro Rural Nacional, que como un Sistema, es el inventario de la propiedad rural en sus
diversas modalidades cuyo objetivo es lograr la adecuada identificación y correlación de sus titulares, poseedores o usufructuarios,
mediante el archivo de la información a través de los instrumentos informáticos, cartográficos y documentales y que se constituye,
como un instrumento de estadística y planificación;
§ En el marco del Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), el Registro
Agrario Nacional inscribe los acuerdos de las asambleas de los ejidos y comunidades y con base en éstos, expide y hacer entrega a sus
integrantes, de los certificados parcelarios, certificados de derechos sobre las tierras de uso común, así como los títulos de propiedad
privada, correspondientes a los solares urbanos; apoyando con base en ello, en el ordenamiento y la regularización de los derechos
agrarios colectivos e individuales de las familias campesinas;
§ Expide, también, los títulos de propiedad privada con motivo de la adopción del dominio pleno de parcelas ejidales y, de lotes
rústicos correspondientes a las colonias agrícolas y ganaderas; con la observación que, en ambos casos, antes de ser entregados los
títulos a sus beneficiarios se solicitan ser inscritos en los Registros Públicos de la Propiedad de la localidad de que se trate;
§ Recibe en depósito, para su resguardo, las listas de sucesión de los ejidatarios y comuneros, en las que consten los nombres de
las personas y el orden de preferencia conforme al cual deba hacerse, por parte del propio Registro, la adjudicación de los derechos a su
fallecimiento;
§ Inscribe las declaratorias de terrenos nacionales que emite la Secretaría de la Reforma Agraria, así como los títulos de
propiedad privada, derivados de la enajenación que de los terrenos nacionales realiza la propia Dependencia, así como los Decretos
Expropiatorios de terrenos ejidales y comunales, que sean expedidos por el Presidente de la República, y
§ Ejecuta los trabajos técnicos, topográficos y cartográficos que demanden las políticas públicas del Sector Agrario; con la
observación que en ésta actividad, el Registro Agrario Nacional, se constituye como el brazo técnico de la Secretaría de la Reforma
Agraria y apoya en ciertas actividades a la Procuraduría Agraria.
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