Tos Ferina
Tos Ferina
Tos Ferina
A nivel mundial la tos convulsiva afecta a 48,5 millones de personas por año. En 2010 la
enfermedad causó cerca de 81 000 muertes, en comparación con 167 000 en 1990.
Estas muertes se produjeron a pesar de la alta cobertura general con las vacunas DTP y
DTaP. La tos ferina es una de las principales causas de muerte prevenible por vacunación
en todo el mundo y el 90 por ciento de los casos ocurren en países en desarrollo.
¿Qué causa la tos convulsiva?
es causada por un tipo de bacteria llamada Bordetella pertussis. Se transmite de
persona a persona.
En general, las personas que tienen tos convulsiva la transmiten al toser, estornudar o
respirar muy cerca de alguien. A veces, también se puede contagiar al tocar una
superficie infectada y luego tocarse la nariz o la boca.
¿Cuáles son los síntomas de la tos
fconvulsiva?
Los síntomas de la tos convulsiva comienzan dentro de los 5 a 10 días posteriores a
la exposición. Sin embargo, a veces es posible que no presente síntomas hasta 3
semanas después.
• Goteo nasal
• Fiebre leve
• Tos leve y ocasional
¿Cómo se diagnostica la tos convulsiva?
un profesional de la salud puede diagnosticar la tos convulsiva con:
• Su historia clínica, que incluye preguntas sobre sus síntomas
• Un examen físico
• Una prueba de laboratorio que consiste en tomar una muestra de moco de la parte
posterior de la garganta a través de la nariz. Esto se puede hacer con un hisopo o una
jeringa llena de solución salina. La muestra se analiza para detectar la bacteria que
causa la tos convulsiva
• Prueba de sangre
• Radiografía de pecho
¿Cuáles son los tratamientos para la tos
convulsiva?
se suele tratar con antibióticos. El tratamiento temprano es muy importante. Puede hacer
que su infección sea menos grave y también puede ayudar a prevenir la transmisión de la
enfermedad a otras personas.
En ocasiones, la tos convulsiva puede ser muy grave y requerir tratamiento en el hospital.
¿Se puede prevenir la tos convulsiva?
Vacunarse es la mejor manera de prevenir la tos ferina.
Los bebés y otras personas con alto riesgo de enfermedades graves deben mantenerse
alejados de las personas que tienen tos convulsiva.
los profesionales de la salud administran antibióticos a familiares de personas que han
tenido tos ferina o personas que han estado expuestas a ella. Los antibióticos pueden evitar
que contraigan la enfermedad.