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Introducción. Antropología en España: nuevos caminos profesionales

2012, Revista de antropología experimental

RE V I S T A D E N T R O P O LO G A X P E R I M E N T A L N n   O n O G R áF I C O  AN TRO PO LO G ÍA EN ESPAÑ A: N U E V O S v A M I N O S R O F E S I O N A L E S . Te X t O   Un i v e r s i D A D D e Ja é n (Es pa ñ a ) I I SSN : 1578-4282  C D R O M m  S I T O L E G A L  o  D EP O http://revista.ujaen.es/rae INTRODUCCIÓN. ANTROPOLOGÍA EN ESPAÑA: Nuevos Caminos Profesionales Sandra Santos Fraile* Ester Massó Guijarro** *Universidad Pablo de Olavide; **Universidad de Granada sandra.santos.fraile@gmail.com, ester@ugr.es La historia y el decurso de la antropología como disciplina en España han atravesado por bien diversos avatares, como ya es sabido. En las últimas décadas hemos asistido a un creciente interés por la definitiva implantación de la antropología como grado en los planes de estudio universitarios, a la par de la inquietud por la redacción del libro blanco de la antropología o de una definición operativa de aceptación general sobre lo que significa la práctica profesional de la misma; incluso, la propuesta de la creación de un colegio profesional. El último congreso de la Federación de Asociaciones de Antropología del Estado Español (F.A.A.E.E.), que tuvo lugar en León en septiembre de 2011, y por nombre “Lugares, tiempos, memorias. La antropología ibérica en el siglo XXI”, resultó espacio también para la reflexión al respecto. En este espacio de encuentro y actualización disciplinaria, referencial en nuestro país, se puso de manifiesto cómo la situación actual de la antropología en España es objeto no sólo de interés sino también de inquietud por parte de las y los profesionales de esta disciplina, hasta el punto que en él se planteaba una definición clara y directa de nuestro quehacer que fuese fácilmente aprehensible para los profanos en la materia, a saber: “especialistas en diversidad socio-cultural”1. En todos estos espacios se ha hecho evidente, además, que, más allá de una limitación a la academia, la antropología española de hoy está (o al menos debería estar, aunque sólo fuese en parte) potencialmente orientada hacia una profesionalización que abarque, para su puesta en práctica, campos y metodologías necesariamente dispares y diversificados (aunque no por ello heréticas o faltas de rigor). Pero qué duda cabe de que los existentes surgen, 1 La propuesta era hecha por María Valdés en su ponencia “Dilemas actuales de la Antropología Social y Cultural en España”, defendida en el citado congreso. 2 E V I S T A D E eN  X P E R I M E N T A L ,  T R O P O LO G A M ON O GR !F I C O " AN TRO PO LO G ÍA EN ESPAÑ A .N T R O D U C C I ó N # sobre todo, del empeño y la creatividad de sus propios hacedores, además de las necesidades que los cambios socio-culturales van generando. Observamos, bservamos, así, la aplicación de la antropología en muy diversos ámbitos y su inmer� inmersión en campos profesionales distintos de los clásicos en la academia y la investigación. En suma, contemplamos la emergencia de caminos varios para el ejercicio y el desarrollo profesional de nuestra disciplina, tendentes hacia su afirmación y su consolidación en nuestro país, tras una historia prolongada de marginalidad académica, disciplinar y profesional en general. Existen, por tanto, tan diversas y enriquecedoras muestras de profesionalización (sobre todo por las perspectivas y nuevas posibilidades que abren) que se hacía necesario poder recopilar al menos algunas de ellas y presentarlas como posibilidades potenciales de profesionalización de la antropología. La presente compilación pretender dar cuenta, así, de algunos de estos principales caminos profesionales en exploración de mayor envergadura y efervescencia en el momento actual. Propuestas desde la perspectiva de género, la intervención social directa, las organizaciones no gubernamentales, los laboratorios tecnológicos�dialógicos y un largo e interesante etcétera, llegan aquí para ilustrarnos sobre esta calidad y cantidad de las nuevas vías para la profesionalización de la antropología contemporánea en nuestro país. Pues si muchas son las problemáticas a las que nos enfrentamos, y los constantes debates y discusiones en la disciplina ya lo evidencian, también nuevas son las posibilidades con que contamos. Sirva este trabajo a modo de incentivo. La presente compilación cuenta con diez contribuciones y se abre con el artículo de la doctora María Valdés Gázquez (profesora en la Universidad Autónoma de Barcelona) y su candente trabajo “Antropología e “interés público”. El desafío profesional de la antropología en España”, una muestra brillante de su reconocida experiencia al respecto de estas cuestiones y donde aborda impecablemente algunos de los puntos neurálgicos que originalmente proponía este monográfico. Presentando como el desafío principal de la disciplina antropológica actual en nuestro país –en aras de su definitiva consolidación– la potenciación de su presencia en el ámbito social y profesional, Valdés defiende aspectos como lo que denomina su “interés público” y su capacidad transformadora, así como su necesidad actual de solidificarse en colegios y asociaciones que precisamente vehiculen tal orientación social y pública que se le requiere. Le sigue el artículo del profesor Raúl Sánchez Molina, de la Universidad Nacional a Distancia, titulado “Superando el “carácter nacional”: la antropología ante los retos de la globalización”, una necesaria y certera reflexión sobre los alcances que los procesos de la globalización están suponiendo –o deben suponer– en la consideración de nuestra propia disciplina. En este trabajo prevalece, pues, la preocupación por la internacionalización de la Antropología que se ha intensificado con la globalización, transcendiendo con mucho su primera vocación comparativa. Así, el autor parte de una contextualización de distintas propuestas de investigación y aplicación de la disciplina, para analizar las propuestas teóricas, etnográficas y aplicadas más relevantes que, ante los retos propios de la mundialización contemporánea, se están practicando y ofreciendo fuera y dentro de España. Precisamente en esta línea podríamos encuadrar el trabajo de Susana Carro-Ripalda, profesora e investigadora de la Universidad de Durham (Reino Unido) quien en su artículo “The possibilities of practice. Theroretical, methodological and ethical notes from an anthropololy�public health collaboration in UK” reflexiona, a partir de la experiencia de colaboración en un programa de salud pública en el Reino Unido, sobre la práctica antro- $E V I S T A D E %N & 'X P E R I M E N T R O P O LO G A TAL ( )*+ M O N O G R -F I C O / AN TRO PO LO G ÍA EN ESPAÑ A+ 0N T R O D U C C I ó N . 2012 3 pológica en aquel país y sobre los elementos positivos que de allí se pudieran aportar al trabajo antropológico en el Estado español. A pesar de que en un principio pudiera parecer incongruente incluir un texto sobre una experiencia de antropología británica en una compilación que refiere a la antropología en el estado español, el texto de Carro�Ripalda resulta de especial interés para este monográfico no solamente por el carácter comparativo que aporta, sino, y sobre todo, por la traslación que permite de la amplia trayectoria y la larguísima tradición de la antropología británica para la reflexión sobre las necesidades y las potencialidades de la antropología en España hoy. Así, la autora evidencia cómo la antropología británica se nutre de la experiencia colaborativa con otras disciplinas, instituciones y agencias para reflexionar tanto sobre la propia producción teórica como sobre la evaluación de acciones sociales. De hecho, nos muestra una antropología británica capaz de reinventarse a sí misma y sustentarse a partir de la aplicación de sus conocimientos y la interdisciplinariedad, de modo que los nuevos retos derivados de la necesaria aplicación del saber antropológico, tanto como las dificultades venidas por las nuevas condiciones (sociales, políticas y económicas) en la academia británica han dado lugar a nuevos desafíos e intereses en la disciplina que, más allá de ser vistos como problemas, se han tornado oportunidades para la crítica, la redefinición y la construcción de marcos teóricos, metodológicos, epistemológicos y éticos. Y, sobre todo, en la búsqueda de nuevos espacios intersticiales o de hibridación en los que llevar a la práctica nuevas formas de nuestro antiguo –mas no necesariamente arcaico– oficio. Por su parte, en el artículo denominado “Antropología de la vida cotidiana”, la investigadora profesional de la comunicación cultural María Peláez Murciego ofrece una fresca y dinámica reflexión sobre la necesaria vinculación entre la antropología y el mundo de la vida, titulada “Cómo acercar la antropología a la realidad cotidiana. Reflexiones sobre nuevos medios y soportes”. En ella denuncia la escasa transferencia que aún se realiza del conocimiento antropológico a la sociedad “profana”, por así decir, y, de igual modo que hace Susana Carro�Ripalda, considera la apertura a la interdisciplinariedad (no solo teórica sino también en la forma de divulgación) un ejercicio interesante por parte de la antropología en aras de maximizar tal socialización de saberes. En esta misma línea, pero más centrado en torno a la discusión sobre la aplicación y la utilidad pragmática de la antropología, el profesor Manuel Montañés Serrano, de la Universidad de Valladolid, presenta el trabajo titulado “Una estrategia participativa conversacional con la que producir conocimiento y propuestas de actuación sociocultural”, con la aguda pretensión de aunar las reflexiones sobre la antropología social teórica y sobre la antropología aplicada, a través de lo que denomina un “proceso participativo conversacional”. Asume en su trabajo la inexistencia de una variable independiente susceptible de ser aplicada a las distintas realidades grupales, con independencia de sus propios sujetos en tanto que productores de aquellas mismas realidades. El artículo, así, aborda epistemológica, teórica y metodológicamente la estrategia participativa conversacional para la producción del conocimiento y las propuestas de actuación sociocultural. También el más que sugerente artículo “Antropología feminista, antropología aplicada. Encuentros y desencuentros” de Margaret Bullen, de la Universidad del País Vasco, discute la relación necesaria entre la teoría y la práctica, exponiendo la necesidad de una antropología comprometida con la realidad de estudio susceptible de intervenir para trasformar las situaciones de desigualdad. Para ello, y basándose en diferentes y muy interesantes estudios de casos, reivindica, más allá de la producción exclusiva de conocimiento, la aplicación del 4 1E V I S T A D E 2N 3 4X P E R I M E N T A L 5 678 M O N O G R 9F I C O : AN TRO PO LO G ÍA EN ESPAÑ A8 ;N T R O D U C C I ó N 8 7<67 T R O P O LO G A quehacer antropológico que salga de planteamientos críticos como la antropología feminista. En palabras de la propia autora, “hay que hacer la antropología desde una perspectiva feminista (que aboga por el cambio), aplicada (que busca formas de efectuar ese cambio) y de género”. Así, Bullen aborda el sentido de la antropología en la sociedad en general, y en la sociedad vasca en particular, desde el convencimiento de que la antropología puede aportar a la transformación de la realidad social y que la perspectiva feminista contribuye a la consecución de sociedades más igualitarias, posicionándose, de este modo, en una antropología fundamentalmente práctica y aplicada. El texto de Adriana María Villalón González, que lleva por título “Reflexiones sobre la intervención social antropológica”, pone también de manifiesto la necesidad efectiva de introducir la antropología en la intervención social, de modo que todos los actores sociales participantes en la intervención –esto es, tanto aquellos que son receptores de las políticas de intervención o ayudas, como aquellos otros que las diseñan, las ponen en marcha, las ejecutan, etc. – sean capaces de conocer y comprender la compleja realidad social en la que están interviniendo, muchas veces reducida a estereotipos o justificaciones reduccionistas y esencialistas. Asimismo, la autora, basándose en su experiencia trabajando con la administración pública en procesos de intervención institucional, reflexiona sobre el papel de los y las antropólogas en el diseño de una antropología adecuada y orientada a la intervención social, capaz de ser aplicada a situaciones vinculadas con problemáticas urbanas y sociales que incluirían tanto situaciones de exclusión social como cuestiones de gestión de la diversidad. Para ello se apoya en sus trabajos con la población roma, de nacionalidad rumana, en su migración al País Vasco. En la misma línea de la reivindicación de una antropología pragmática, orientada a la sociedad, nos hallamos con el pionero y sugerente trabajo colectivo titulado “Reflexiones en torno a la antropología aplicada. Experiencias al hilo de una investigación en antropología de la salud”, cuya autoría pertenece al equipo denominado GRAFO (Grup de Recerca en Antropologia Fonamental i Orientada), de la Universidad Autónoma de Barcelona y compuesto por Teresa San Román, Lucía Sanjuán, Irina Casado, Óscar López y Jorge Grau. En él se ofrece una apuesta fuerte por la antropología aplicada como ejemplo de uso social de la disciplina misma, a modo de vehículo especialmente potente para su socialización y centrándose en su aplicación al campo de la salud. Exponen, como muestra paradigmática de ello, la investigación aplicada en antropología de la salud que han desarrollado desde 2005 y hasta la actualidad, recorriendo desde aspectos metodológicos hasta resultados y posibilidades abiertas de nuevas aplicaciones prácticas. Como ejemplo en sí mismo de esta aplicación de la antropología, muestran los resultados fundamentales del material multimedia, producido por el GRAFO, “Asistencia Sanitaria en Contextos Interculturales. Materiales Formativos para Profesionales Sanitarios”, destinado a formación de personal sanitario en cuestiones vinculadas a la diversidad cultural (material que, además, se ha ido modificando con la retroalimentación de las sesiones formativas al respecto, como es habitual en las investigaciones aplicadas) y, por tanto, una muestra clave de esta transferencia de conocimientos y socialización de la disciplina de la que venimos hablando, y que se ha mostrado preocupación general y transversal en todas las contribuciones del monográfico. Otra interesante perspectiva de aplicación e innovadora concepción de la antropología para el S. XXI es la que nos presentan el grupo de Tecno�Antropólogos, compuesto por Jordi Colobrans, Artur Serra, Ricard Faura, Carlos Bezos e Iñaki Martin, profesionales de la antropología vinculados a diferentes instituciones y empresas. En su artículo nos hablan de =E V I S T A D E >N ? @X P E R I M E N T R O P O LO G A TAL A BCD M O N O G R EF I C O F AN TRO PO LO G ÍA EN ESPAÑ AD GN T R O D U C C I ó N . 2012 5 un nuevo campo de investigación y aplicación –de diseño social y cultural – donde, en calidad de investigadores sociales, los tecno�antropólogos investigan y reflexionan de forma activa sobre la relación entre tecnología, sociedad y cultura en general, y sobre los diseños culturales, su impacto y su difusión, buscando conocer mejor y entender el mundo en el que vivimos y la naturaleza de los fenómenos sociales y culturales mediatizados por las TIC. Así, haciendo “una Etnografía de la Innovación (tecnológica, social y cultural), y una Etnografía de las Culturas Digitales que utiliza un nuevo kit de herramientas (digitales), [se] crea[n] nuevos espacios de exploración de la experiencia humana, y [se] diseña[n] nuevos conceptos y nuevos modelos culturales tanto para interpretar las nuevas realidades así como para construir nuevas experiencias mediatizadas por las TIC”. De tal modo que, a partir de la conjunción de la tecnología, la ingeniería y la antropología, los tecno�antropólogos nos muestran cómo en una realidad donde la difusión de las TIC tiene cada vez mayor incidencia e importancia, se torna posible para los profesionales de la antropología llevar a cabo diseños culturales (en tanto que sistemas de relaciones y significados), creando comunidades e instituciones sociales susceptibles de, por un lado, fomentar la cultura digital y, por otro, la cultura de la innovación. Se abre así un nuevo campo de trabajo y de perspectivas para la antropología del siglo XXI que, formando parte una vez más de equipos interdisciplinares, puede desarrollar trabajos teóricos, aplicados y además creativos, no sólo para o en administraciones públicas o en la empresa privada, sino también directamente a pie de calle, con la ciudadanía además de con y en la universidad. Finalmente, cierra este monográfico el artículo de Carlos Cabrera Ponce de León (presidente de la Asociación Cordobesa de Antropología), quien en su texto “Las Asociaciones Locales de Titulados en Antropología Social y Cultural como Alternativa de Realización Profesional fuera del Ámbito Académico y fuente de Imbricación de la Antropología en el Espectro Laboral”, presenta la experiencia en la creación y el desarrollo de la Asociación Cordobesa de Antropología como una plataforma corporativa en la que poder aglutinar conocimientos y prácticas antropológicas y desde la que seguir ejerciendo como profesionales de la antropología (aunque ésta no sea la ocupación laboral principal de sus miembros), evitando así desvincularse no sólo de un ámbito de conocimiento sino de unas capacidades y cualidades adquiridas, que podríamos decir se convierten a menudo en una raison d’être de aquellas y aquellos que las han incorporado e interiorizado como una forma de ver y pensar el mundo y a las que no se quiere renunciar. En sus propias palabras “crear un punto de encuentro permanente desde el que poder hacer Antropología y visibilizarla”. Nos muestra así Carlos Cabrera un interesante espacio de “mestizaje multidisciplinar” –lo que se ha ido reclamando a lo largo del monográfico como una condición necesaria para la práctica de la antropología de hoy – y que incluye, entre sus logros, la realización personal de sus socias y socios a la vez que permite trascender el conocimiento y el quehacer antropológico, y que puede servir además como plataforma de sensibilización en cualquier ámbito socio�laboral de una realidad en que vivimos, cambiante y repleta de diversidad, generada por la proliferación del contacto multicultural. Los artículos que componen por fin este apasionante recorrido por diversas formas de aplicación de la antropología y que evidencian los nuevos nichos en los que es posible, además de necesario, desarrollar nuestro conocimiento como profesionales de la diversidad y el comportamiento humano en tanto que pertenecientes a grupos y contextos determinados, evidencian la urgencia de replantear la vinculación a la academia como espacio exclusivo para el desarrollo de nuestra labor. Todos los trabajos, asimismo, convergen en la necesidad 6 HE V I S T A D E JN K LX P E R I M E N T A L M OPQ M O N O G R SF I C O T AN TRO PO LO G ÍA EN ESPAÑ AQ UN T R O D U C C I ó N Q PVOP T R O P O LO G A de trabajar en equipos interdisciplinares como la mejor forma de hacer llegar la antropología y los saberes que de ella se desprenden a la sociedad, ya sea en su conjunto o a grupos más específicos. Hacer, así, de la antropología un conocimiento útil, aplicable y aplicado, lo que inexorablemente requiere de revisiones conceptuales, metodológicas, teóricas y finalmente epistemológicas. Queda, por tanto, mucha tarea pendiente, y muchos lugares en los que aplicar nuestro saber, y nuestro saber hacer, de modo que este revierta positivamente en la sociedad en que trabajamos, para mejorar ámbitos como el socio�sanitario o de la salud, o las políticas institucionales, la intervención social, la democratización de las nuevas tecnologías, la convivencia intercultural, etc. También la vida cotidiana. Las editoras de este monográfico queremos mostrar nuestro más sincero agradecimiento a todos los autores y las autoras que generosamente han querido participar de este proyecto compartiendo con nosotras sus ideas, sus conocimientos, sus experiencias, sus trabajos y, sobre todo, su inestimable tiempo. También agradecemos muy especialmente a Pedro Tomé y a Paco Ferrándiz su amable y paciente asesoramiento, sin el cual este monográfico no hubiera sido posible; tarea para nosotras sumamente importante, dado que creemos que la antropología en España hoy necesita un replanteamiento no ya en sus objetos de estudio sino en sus objetivos de trabajo y en su finalidad, no solamente para abrir y asentarse en nuevos campos de trabajo, sino también para demostrar su utilidad práctica en la consecución de una sociedad más justa, equitativa y, en definitiva, mejor. Finalmente, deseamos dedicar el esfuerzo de nuestro trabajo a nuestras familias, sin cuyo aliento cotidiano este monográfico nunca habría salido adelante; y, muy especialmente, a Ángel Massó Cantarero, in memoriam. Sandra Santos Fraile y Ester Massó Guijarro, Sevilla�Granada, junio 2012. ba