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La depuración franquista: las profesoras

Las profesora profesoras y la depuració deepuración fran franquista. . franquista Francis cisca Rocío Aguilera Hinojosa sa Ja Javier Castillo Bobadilla 0 ÍNDICE: 1. Introducción: Depuración franquista, definición y características _____ pág. 2 2. Legislación educativa y reguladora del proceso depurador ____________pág. 3 3. Proceso depurador: acusaciones y sanciones _______________________ pág. 6 4. La Depuración en el espacio privado ______________________________pág. 7 5. La opresión de la mujer en el ámbito educativo _____________________pág. 8 6. Pruebas documentales__________________________________________ pág. 9 7. Conclusión ___________________________________________________ pág. 10 1 Se presenta a continuación un trabajo en el que abordamos el fenómeno de la depuración y represión franquista enfocada en la profesión docente, en especial, en el ámbito de la enseñanza primaria y secundaria. Se presta especial atención al profesorado femenino y por ello abordamos el tema de la educación de la mujer, su importancia en el ámbito privado y público, la involución que sufre en el franquismo respecto a la República y atendemos al desarrollo de su profesión docente. Por último analizamos el proceso depurador desde el ámbito general al particular fijándonos en los expedientes de algunas profesoras, sus sanciones y las consecuencias de las mismas. Hemos elegido este tema porque a pesar de existir múltiples trabajos relativos a la depuración, pensamos que permanecen numerosas lagunas en la investigación, laguna que se hace más patente en el profesorado femenino por lo que pretendemos arrojar un poco de luz con nuestro estudio. 1. Introducción: Depuración franquista, definición y características. En los últimos años y gracias a la memoria histórica, son numerosos los trabajos e investigaciones llevadas a cabo que abordan el tema de la depuración franquista del funcionariado. En el ámbito docente, son abundantes los estudios referentes al profesorado de magisterio mientras que escasean los trabajos relativos a los docentes de educación secundaria y universitaria. La legislación vigente impide que los expedientes del profesorado depurado sean consultados antes de 50 años desde su emisión lo que unido a la pérdida de documentación y manipulación de la misma, dificulta el estudio de la depuración franquista del profesorado1. El fenómeno depurador es un proceso sistemático de represión ideológica pues no fue un acontecimiento aislado sino un plan premeditado apoyado en las órdenes y decretos estatales publicados en el BOE. No existió un único modelo de depuración y por ello hay autores que defienden el término “depuraciones” pues hubo de varios tipos: depuración violenta y física, depuración cultural o depuración ideológica acompañada de la coerción y el temor. Por tanto, entendemos la depuración como un proceso que cuenta con una serie de normas, órdenes, decretos y reglamentos que son ejecutadas mediante unos medios, las comisiones de depuración, emprendido por el franquismo para asegurar la adhesión al régimen del profesorado español, desde magisterio hasta la universidad 2 . El objetivo de este proceso era sustituir los valores democráticos y la educación laica y mixta conseguida en la II República por una enseñanza imbuida por el nacional-catolicismo donde Falange y la Iglesia Católica tuvieran un peso decisivo, poner las bases del nuevo Estado autoritario, jerárquico, antidemocrático y antiliberal y conseguir una escuela confesional y patriótica. El proceso depurador tuvo su máximo desarrollo entre los años 1936 - 1942-43 aunque encontramos expedientes abiertos hasta los años 70 y el franquismo triunfante 1 En la actualidad, la mayoría de esos expedientes se encuentran custodiados en el Archivo General de la Administración (A. G. A) con sede en Alcalá de Henares. 2 Gudín de la Lama, Gutiérrez Flores, Obregón Goyarrola y Menéndez Criado, 2013, 53-68. 2 fusiló a más del 50% del magisterio según afirma Max Gallo en Historia de la España franquista. Todos los docentes fueron sospechosos sin necesidad de mostrar una conducta contraria al régimen y así no debemos asociar el término depuración con violencia física pues el hecho de limitar o paralizar la profesión docente es un acto coercitivo3. La depuración se caracteriza por una gran arbitrariedad pues las denuncias presentadas son anónimas y por ello este proceso contó con el apoyo de la sociedad pues muchas personas resultaron beneficiadas. Por su parte, el Estado contaba con una serie de medios que permitía el perfecto funcionamiento del aparato depurador y represor en todas las provincias españolas. La depuración del profesorado no es un fenómeno propio del régimen franquista pues ya en el siglo XIX o en la II República asistimos al mismo proceso. Como ejemplo, baste mencionar la gran acción represiva sufrida por el profesorado en la década ominosa (1823-1833) bajo el reinado de Fernando VII donde sabemos que hubo ejecuciones sumarias de los docentes en el año 1823 por parte del Estado4. Durante la dictadura de Primo de Rivera y en la II República, también se llevó a cabo el proceso de depuración del profesorado quizás con la misma intensidad que en el periodo franquista aunque con la gran diferencia de su prolongación en el tiempo. Enfrente de la represión franquista, se encontraba la represión republicana. Hay que resaltar la importancia que le otorgaban ambos bandos a la educación, ya que el sistema educativo junto a la unidad familiar, es una herramienta de transmisión directa de valores para los niños y niñas, cuyos resultados son visibles posteriormente en la transformación de un país. El gobierno republicano quiso asegurarse su principal instrumento de socialización, la escuela, y que en ellas estuvieran personas afectas al régimen republicano 5 . De ahí a que ambas partes lanzaran hacía el control de la enseñanza, depurando a los profesores que se mostrarán contrarios a sus intereses políticos. En ocasiones, se veían involucrado profesores que no entraban dentro de ninguno de los grupos represivos6. Gran parte de los docentes fueron apartados de su cargo, he incluso tuvieron que trasladarse a otras provincias. Otros profesores, no corrieron la misma suerte, ya que fallecieron por defender sus ideales. La repercusiones de la depuración republicana fue menor que la depuración llevada a cabo por el Nuevo Régimen. La ventaja de la depuración del gobierno franquista es que estaba más definido, gracias a su consolidación a medida que aumentaba su poder en la guerra. Es evidente que su final vino con la conclusión de la Guerra Civil7. 3 Fernández Soria y Agulló Díaz, 1999, 249-270. Martín Zúñiga y Sanchídrian Blanco, 2013, 481-488. 5 Ramos Zamora, 2004, 17. 6 Morente Valero, 2001, 670. 7 Ramos Zamora, 2004, 17. 4 3 2. Legislación educativa y reguladora del proceso depurador. Como ya hemos indicado, la depuración se sustentaba en una serie de leyes y órdenes impulsadas desde el ámbito estatal. Como hemos hecho una breve alusión a la represión del siglo XIX, destacamos también la Ley Moyano promulgada en el mismo siglo donde se exige al profesorado un justificante de “buena conducta religiosa y moral” para ejercer la enseñanza pública y en caso de infundir en sus discípulos “doctrinas perniciosas“, no acordes con los preceptos ideológicos del estado-católico, se prevén sanciones como la inhabilitación para ejercer la docencia8. Entrando en las leyes promulgadas bajo el gobierno franquista, el 19 de agosto de 1936, una orden establecía que la Junta de Defensa Nacional se ocupaba de la depuración mientras que la Orden del 21 de septiembre del mismo año instauraba la obligatoriedad de la enseñanza de la religión, orden influida por la Encíclica Divini Illius Magistri de Pío XI a partir de la cual la mayor parte de los profesores de religión serían sacerdotes. Poco después la Junta de Defensa es sustituida por la Junta Técnica del Estado y dentro de ella se encuentra la Comisión de Cultura y Enseñanza presidida por Jose María Pemán y teniendo a Enrique Suñer como vicepresidente. Esta Comisión se encarga de controlar y regular la depuración y promulga el Decreto nº66 en el cual se establecen las Comisiones Depuradoras en cada provincia y se regula su funcionamiento. Estas Comisiones son 4: La A se encargaba del profesorado universitario, la B del profesorado de las Escuelas de Ingenieros y Arquitectos, la C se centraba en los docentes de los Institutos, Escuelas Normales, Comercio, Artes y Oficios, de Trabajo, Inspección de Primera enseñanza, Sección Administrativa y de todos aquellos que dependieran de Instrucción Pública y la D se encargaba del profesorado de magisterio primario9. Igualmente se anuló toda la legislación republicana tendente a la igualdad entre sexos y se implantaron unas leyes discriminatorias respecto a la mujer rescatando el Código Civil de 1889 que mantenía la incapacidad civil de las mujeres, la subordinación al marido y la obligación de respeto10. El 10 de Noviembre de 1936 se promulgó otra Orden, se implantó una circular el 7 de diciembre del mismo año y otra Orden el 17 de Febrero de 1937, normativa que regulaba la depuración en los territorios franquistas durante la Guerra Civil. El 30 de enero de 1938 el Ministerio de Instrucción Pública pasa a llamarse Ministerio de Educación Nacional siendo Pedro Sainz Rodríguez el primer ministro de educación franquista. El 5 de marzo de ese año se promulga una circular que atañe especialmente a la educación femenina donde se defiende que “el adorno de las mujeres es la obediencia”11 y el 11 de marzo se crea una Oficina TécnicoAdministrativa de Depuración cuya función era regular los expedientes de las 4 8 Ibid. Gudín de la Lama, Gutiérrez Flores, Obregón Goyarrola y Menéndez Criado, 2013, 53-68. 10 González Pérez, 2009, 93-106. 11 Aranque Hontangas, 2014, 9-26. 9 4 comisiones y facilitar a los acusados una posibilidad de recurrir la sanción12. El 20 de septiembre de ese año se lleva a cabo la Ley de Reforma del Bachillerato o Ley de Bases para la Reforma de la Enseñanza Media donde se recogía para las mujeres la obligatoria del estudio de asignaturas tales como: Formación Político-Social, Música, Labores, Cocina, Economía doméstica y Educación Física, impartidas por la Sección Femenina13. El 10 de febrero de 1939 se promulga una ley mediante la cual se suprimen las comisiones depuradoras A y B, se imponen nuevas sanciones redefiniéndose las anteriores y se crea la Comisión Superior Dictaminadora de los Expedientes de Depuración 14 encargada de revisar las resoluciones emitidas por las Comisiones provinciales y emitir un veredicto final remitido al Ministerio de Educación. En una ley emitida el 25 de agosto del mismo año se otorgaban privilegios para el acceso a la profesión docente a todos los que habían luchada a favor del Movimiento Nacional tales como excombatientes o excautivos entre otros15. Acabada la Guerra Civil, encontramos la Orden del 16 de octubre de 1941 dictada por el ministro de enseñanza media Ibáñez Martin referida al funcionamiento interno de los Institutos de Segunda Enseñanza donde se afianza la formación doméstica, católica y maternal de la mujer y se impone un modelo de maestra tradicional transmisora de valores conservadores, religiosos y patrióticos. La orden del 28 de septiembre de 1942 concretó muchos aspectos de la Ley de 1941 e imponía además la obligatoriedad al profesorado de los Institutos Nacionales de Enseñanza Media de exhibir en el acto de toma de posesión de su cargo los certificados expedidos por FET y por las JONS mostrando así su adhesión al régimen16. El 17 de julio de 1945 se promulgó la Ley de Educación Primaria y el Reglamento de Escuelas de Magisterio que contenía el Plan de Estudios donde se establece la edad de ingreso en las escuelas Normales a los 14 años e introduce modificaciones en el currículum de las futuras maestras. En 1949 se publica la Ley de Bases de la Enseñanza Media y Profesional mientras que en los años 50 destaca la Ley de Ordenación de la Enseñanza Media promulgada el 23 de febrero de 1953 que permanece vigente hasta 1970. Se divide el bachiller en elemental, cuatro cursos, y superior, dos cursos, manteniendo además el rechazo a la coeducación17. Tras estas disposiciones, el 10 de noviembre de 1966 se declaró la eliminación de las sanciones pendientes por motivos políticos aunque muchos de ellos se mantienen abiertos hasta la finalización de la dictadura. 12 Negrín Fajardo, 2006, 59-99. Aranque Hontangas, 2014, 9-26. 14 Se mantendrá en activo hasta los años 1942-1944 aunque resuelve expedientes hasta los años 50. 15 Araque Hontagas, 2008, 427-446. 16 El 29 de julio de 1943 se aprobaba una ley que regulaba la universidad y en el mismo año se promulga otra ley que regula de nuevo las enseñanzas medias. 17 González Pérez, 2009, 93-106. 13 5 3. Proceso depurador: acusaciones y sanciones. La depuración o represión de cualquier profesor seguía un esquema previamente establecido por parte del Estado. El docente era expedientado y la Comisión solicitaba una serie de informes sobre la conducta del individuo a las personas más influyentes del pueblo, al cura, el alcalde, la Guardia Civil, Falange y el resto de profesores. Si toda la información aportada por estas personas es favorable y no se observa índice de culpabilidad, el expediente se resuelve de forma positiva y el docente es confirmado en el cargo, es aceptado por la Comisión Provincial C en este caso y ratificado por la Comisión Superior. Si por el contrario la Comisión veía motivos de culpabilidad de cualquier tipo, ésta redacta un pliego de cargos que se entrega al profesor para que éste en un plazo de diez días pudiera presentar a la misma instancia el pliego de descargos con su defensa 18 . El profesor solicitaba también el reingreso que suponía un largo proceso administrativo que pocas veces se resolvía a su favor y si el docente era declarado “culpable”, se le imponía una sanción dependiendo de su falta cometida. Si estudiamos los expedientes de depuración, vemos que los cargos o acusaciones más repetidas son las de índole política pues se atribuye al acusado/a una ideología izquierdista o pertenecer a un partido político comunista, practicar actitudes contrarias a la causa nacional, militar en organizaciones republicanas, ser masón, o pertenecer a algún sindicato contrario al régimen. Entre los cargos más graves se encuentra también la irreligiosidad o ateísmo, practicar alguna pedagogía innovadora (Montessori o Freinet), incompetencia profesional, conducta privada inmoral, haber desempeñado cargos públicos durante la República o estar vinculado a la ILE o la Nueva Escuela por lo que la represión afectó tanto al ámbito público como al privado. Respecto a las sanciones son igualmente variadas según la acusación o el cargo que pesara sobre el docente. La sanción más grave era la separación definitiva del cargo y la baja en el escalafón, aplicada al profesorado acusado con delitos políticos o al que no se presentaba al requerimiento de la Comisión Depuradora. La suspensión de empleo y sueldo podía abarcar de un mes a tres años dependiendo de la acusación hecha al profesor y esta sanción estaba pensada para dar un escarmiento al docente pues muchos de ellos incluso pasaban hambre en este periodo. La inhabilitación para la enseñanza es una sanción similar a la primera y afectó en especial a los interinos mientras que el traslado forzoso tanto fuera como dentro de la provincia supone en la práctica un destierro. Por su parte, la inhabilitación para el desempeño de cargos directivos 19 se aplicó a algunos profesores de culpabilidad no probada para apartarlos de las áreas de influencia y mantenerlos vigilados y la confirmación en el cargo suponía que tras el proceso depurador y tras demostrar la inocencia del docente, éste se mantenía en su 18 Con el pliego de descargos, la comisión evaluaba de nuevo el caso aunque pocas veces cambiaban la resolución. El acusado sólo contaba consigo mismo para su defensa y si pasados los 10 días no hacía acto de presencia, la sanción era la separación definitiva del cargo. 19 Las sanciones fueron más duras y numerosas entre los directivos de los institutos, catedráticos y personal con altos cargos dentro de las instituciones. 6 cargo20. Normalmente, se imponía una única sanción al profesor aunque también era una práctica común la imposición de dos o más sanciones y a veces tras cumplir el castigo impuesto como suspensión de empleo y sueldo por ejemplo, el docente era confirmado de nuevo en su profesión. Junto a estas sanciones, fueron muchos los docentes juzgados en tribunales militares o Consejos de Guerra por motivos políticos siendo la mayoría asesinados o encarcelados muriendo muchos de ellos en las cárceles mientras que otros huyeron al exilio. Respecto a la distribución de sanciones por sexos, no vemos apenas diferencias y fueron sancionados por igual tanto hombres como mujeres mientras que las acusaciones vertidas sobre las profesoras eran sobre todo de carácter político, asociativo y moral. A nivel cuantitativo, los profesores fueron sancionados en mayor medida que las mujeres pues éstas se encontraban en una etapa incipiente de acceso a la enseñanza mientras que cualitativamente los castigos fueron más ejemplarizantes en las docentes pues con ellos se pretendía acabar y erradicar el modelo de mujer moderna, independiente y trabajadora propio de la República para imponer el rol femenino doméstico como madre y esposa católica. Por ello, las docentes sufren el mismo tipo de sanciones que sus compañeros, en especial inhabilitación para cargos directivos y de confianza pues así se les negaba cualquier capacidad de decisión a estas mujeres teniéndolas como profesoras en la sombra21. 4. La Depuración en el espacio privado. La depuración no sólo afectó a las maestras y profesoras en los ámbitos de la actuación pública (política, sindical y profesional), también se producía en el ámbito privado, a consecuencia de las creencias religiosas y los comportamientos morales. Además de los enfrentamientos que debían de tener por compartir el espacio público con los hombres. La mayoría de las acusaciones hacía las profesores eran debido a la política (por ser de izquierdas), pero también había muchas acusaciones por falta de religiosidad. La nueva pedagogía estaba asentada en el catolicismo, la buena docente era aquella que reunía las cualidades de patriota y católica, que adquiría más importancia que la preparación del docente. La profesora debía ser una católica ejemplar en su vida pública y privada, y dar ejemplo de ello al resto de la comunidad con asistencia a las misas, en la vestimenta, en los comportamientos, etc. Las sanciones a las mujeres eran más duras que a los hombres, con lo que se aprecia que a la mujer se le está cuestionando como esposa y madre22. 5. La opresión de la mujer en el ámbito educativo. Debemos recordar, que la enseñanza de secundaria comprendía desde los institutos, las Escuelas Normales y la Escuela de Artes y Oficio. Si es importante la 20 Grana Gil, 2010, 235-250. Ibid. 22 Fernández Soria y Agulló Díaz, 1999, 265-267. 21 7 depuración de las profesoras, también se ha considerado de vital importancia la desigualdad que se comenzó a vivir este género en su educación. El nuevo Estado utilizó la educación para relegar a la mujer al mundo privado, prohibiendo la coeducación. La mujer tenía que mantener las tradiciones de la nación, ser el eje central del hogar y de la socialización de los hijos y reproducir los valores del Estado23. En la etapa anterior, en la II República se promulgaron y desarrollaron leyes que favorecían su independencia personal y con ello obtenían una mayor intervención en todos los ámbitos de la sociedad. Pero con la Guerra Civil se acabó con esa modernización de las costumbres, y la vuelta al modelo conservador trajo consigo un ejemplar castigo para las mujeres que se habían mostrado precursoras24. La política educativa llevada a cabo por el Nuevo Estado hacía la mujer era desigual respecto a la educación que recibía el hombre. Con este régimen, la mujer pasaba a tener una menor importancia en la educación. Se limitó su enseñanza a la de aprender a ser buena esposa y ama de casa. Por todos es sabido, que en este período se le enseñaba a la mujer a cocinar, confeccionar y llevar la economía doméstica. Al género femenino se le impidió ejercitarse en casi todo lo relacionado a ser útil para adquirir un estatus fuera del hogar, con lo que para estas generaciones de mujeres era prácticamente imposible demostrar su valía más allá del servilismo que ejercían en sus hogares. El descenso de escolarización del género femenino fue uno de los desencadenantes del incremento de la analfabetización. Las alumnas debía de asistir a los centros en horarios distintos al de los alumnos para no coincidir con ellos, en muchas ocasiones incluso se las trasladaba a otros edificios. Tanto profesoras como las alumnas, sufrieron la discriminación y la humillación en sus colegios elitistas o de pago, en su mayoría colegios religiosos25. 6. Pruebas documentales. En nuestro trabajo hemos realizado una búsqueda a través del BOE para conocer de forma directa las profesoras que fueron depuradas. Hemos logrado localizar un total de 44 casos de profesoras vinculadas al sistema de depuración. Llama la atención que de esos casos sólo se resolvieran los expedientes de 25 profesoras, quedando las 19 profesoras restantes alejadas de su profesión de manera permanente26. Respecto a las profesoras separadas definitivamente del servicio el número ascendió a 27, perdiendo 5 de ellas todos sus derechos profesionales. Llama la atención el caso de doña Manuela García Fernández27, profesora numeraria de la Escuela Normal del Magisterio primario de Lérida. Esta profesora percibió la medida el 13 de enero de 23 Serrano Olmedo, Sánchez Fernández y Rodríguez Rivero, 2007, 17-18. Fernández Soria y Agulló Díaz, 1999, 260. 25 Soto Marco, 2000, 15-18. 26 BOE, Gazeta: Colección Histórica. 27 Gaceta de la República, 1939, 216. 24 8 1939, por lo que resulta interesante comprobar como el resto de profesoras fueron separadas de su cargo durante el año 1937. En el siguiente cuadro se puede apreciar todas las profesoras separadas definitivamente de su cargo: NOMBRE PUESTO Manuela García Fernández María Fernández Cortés Prof. numeraria de la Escuela Normal Rosa Roig Soler Mª José Eyoralar Almazán Blasa Ruiz Ruiz Trinidad Arias Linacero Joaquina Gálvez Francisca Vicente Mangas María Teresa Galán Caridad Marín Severina Mª del C. Guerra Ernestina Ortero Sestelo Concepción Urbieta Luisa Fariñas Vindel Concepción Alfaya López Matilde Díaz Díaz Felisa Duch Campaña Amalia Miaja Gloria Giner García Pilar Escribano Iglesias Mª Mercedes Monroy Felisa Heredero Dolores Nogués Felisa González María A. del Diestro Josefa Treviño Luisa Díez Prof. de la Escuela de A. Estudios Merc. Prof. de la Escuela Normal Prof. de la Escuela Normal Prof. de la Escuela Normal Prof. especial de Dibujo de la E. Normal Prof. de la Escuela Normal del Mag. 1º Prof. Auxiliar E. Normal/ Inspectora 1º Profesora Prof. del Instituto de Línea Concepción Profesora Auxiliar y directora biblioteca Profesora de Pontevedra Profesora de Villafranca de Oria Prof. especial de Francés E. Normales Prof. de la Escuela Normal Prof. de la Escuela Normal Profesora Profesora de la Escuela Normal Profesora de la Escuela Normal Profesora de la Escuela Normal Profesora de la Escuela Normal Prof. de la Escuela de Artes y Oficios Profesora de Instituto Prof. de la Escuela Normal Salamanca Prof. de la Escuela Normal Profesora de la Escuela Normal Prof. Auxiliar de la Escuela Normal CIUDAD SEP. DEFI. Lérida 13/01/39 Málaga 26/12/37 Baleares Baleares 11/12/37 05/12/37 Toledo Almería 01/11/37 03/10/37 C. Libre León 01/07/37 28/06/37 Soria Cádiz Córdoba 23/06/37 22/06/37 16/06/37 Ponteve Vª. Oria 15/06/37 14/06/37 11/06/37 15/05/37 14/05/37 18/04/37 10/04/37 07/03/37 07/03/37 06/03/37 27/02/37 18/02/37 14/02/37 14/02/37 14/02/37 14/02/37 Segovia Santiago Segovia Zamora Teruel León Ávila Ávila Salaman Ávila Ávila Vitoria Tabla 128. Se comprueba la tendencia que tuvieron las comisiones provinciales de actuar principalmente con las profesoras que tenían indicios de pertenecer al bando republicano, como constancia de ello comprobamos que en la Colección Histórica de la Gazeta se realiza el trámite de revisión resolviendo su expediente de depuración a 18 profesoras, todas ellas publicadas a partir del año 1939, tan sólo doña Matilde Díaz Sainz29 fue sancionada con la separación definitiva en el año 1937, resolviéndose su expediente a finales del año 1939. Podemos llegar a la conclusión de que este grupo de 28 29 BOE, Gaceta: Colección Histórica, 1937-1939. BOE, 1939, 6887. 9 profesoras, exceptuando quizás a doña Matilde, pudieron ser profesoras sin ningún interés político o profesores seguidoras del Nuevo Régimen. Presentamos el listado de esas profesoras a las que se les resolvió el expediente depurador: NOMBRE PUESTO CIUDAD Carmen Rivas Ruiz Maravilla Segura Rosario Vila Hernández Ernestina Carnecero Vicenta Ramona Jodra Mª Labrandero García María García Navarro María Riba Rodríguez Angela Carnicer Pascual Zaida Lecea Fontecha Amalia Miaja Carnicero Mercedes Escribano Petra García Reillo Victoria Montiel Vargas Josefa Fajardo García Mª Francisca Bustos Ernestina Otero Sestelo Matilde Díaz Sáiz Profesora del Conservatorio Profesora Escuela Normal Profesora Escuela Normal Profesora de Instituto Prof. auxiliar Escuela Normal Prof. Escuela de Artes y Oficios Prof. Auxiliar Escuela Normal Prof. Auxiliar Escuela Normal Prof. Escuela Normal Cádiz Zaragoza Valencia Córdoba Madrid Valencia EXPED. RESUEL. 20/07/45 29/05/44 10/02/44 06/02/44 14/12/43 29/09/43 21/06/43 21/06/43 03/05/43 Prof. Escuela Normal Prof. Escuela Normal Las Palmas Segovia 08/03/43 18/06/42 Prof. Escuela Normal Prof. de Corte y Confección Prof. y directora Escuela Normal Prof. Esc. del Hogar y profesi. Profesora de Instituto Prof. Escuela Normal Prof. Escuela Normal Cuenca Murcia Málaga Madrid Murcia Pontevedra Santiago 02/06/42 28/12/41 30/07/41 10/12/40 07/05/40 07/12/39 07/12/39 S. Sebastián Tabla 230 Se ha comprobado como en algunos casos la separación definitiva del cargo era revocado, como sucedió por ejemplo con doña Josefa Triviño Mérida profesora numeraria de Pedagogía e Historia en la escuela Normal de Ávila, tuvo una suspensión de 6 días 31 . Un caso peculiar fue el de doña Luisa Díez que fue separada definitivamente de su empleo como Profesora en Victoria, pero pudo seguir ejerciendo su cargo de auxiliar administrativa32. 7. Conclusión. El proceso de depuración franquista se llevó a cabo desde el año 1936 hasta el año 1943, al comienzo tuvo que luchar contra la represión republicana. El objetivo de esta depuración era la sustitución de los valores que imperaban hasta el momento de la IIª República, entre los que figuraba una enseñanza democrática con aulas mixtas y laica. La enseñanza se convirtió en una educación tradicional, con un modelo pedagógico nacional-católico. La Junta de Defensa Nacional y más tarde la Comisión de Cultura y Enseñanza de la Junta Técnica del Estado fueron las que eliminaron las reformas republicanas, y mediante la Comisión C se encargaron de la depuración del 30 BOE, Gaceta: Colección Histórica, 1937-1945. Gaceta de la República, 1937, 890. 32 BOE, 1937, 404. 31 10 profesorado. Las Comisión Especial Dictaminadora era las encargadas de examinar y resolver los expedientes incoados por las comisiones depuradoras provinciales, de manera que todos los funcionarios públicos asisten a su depuración, solicitando su reintegro hasta que pudieran ser considerados “válidos” para la docencia. En el caso de las profesoras esta depuración no se llevó a cabo solamente en el ámbito profesional, sino que también en el privado. Tanto las profesoras como las alumnas se vieron envueltas en un sistema autoritario que las discriminaba y las humillaba. Con nuestro trabajo hemos querido poner de manifiesto la importancia y la valía de esas mujeres que lograron sobrevivir a un período tan convulso. 11 Bibliografía. ARAQUE HONTAGAS, N. (2008): “El profesorado de los Institutos Nacionales de Enseñanza Media (1938-1970)”, Revista complutense de educación vol. 19 nº2, 427-446. ARAQUE HONTAGAS, N. 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