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LA FAUNA DE VERTEBRADOS DEL DOLMEN DE ERREKATXUETAKO ATXA (HOLOCENO) (ZEANURI, BIZKAIA) X. Murelaga (1), S. Bailon (2), P. Castaños (3); J. C. López Quintana (4); A. Guenaga Lizasu (4), X. Saez de Lafuente (1) y H. Zubeldia (1). (1) Universidad del País Vasco/EHU, Facultad de Ciencia y Tecnología, Departamento de Estratigrafía y Paleontología, Apartado 644, E-48080 Bilbao. xabier.murelaga@ehu.es (2) Laboratoire départemental de Préhistoire du Lazaret. 33 bis Bd Franck Pilatte, 06300 Nice, France. sbailon@lazaret.unice.fr (3) I.E.S. “Juan Antonio Zunzunegui” Doctor José Zaldua, 20; 48920 Portugalete. pedrocastanos@yahoo.es (4) AGIRI Arkeologia Kultura Elkartea, 208 Postakutxa 48300 Gernika-Lumo arkeoagiri@hotmail.com Zeanuri N-240 4770000 0 24 N- Pto. de Barazar Humedal de Saldropo Yacimiento de Errekatxuetako Atxa Aldamin Ubidea BIZKAIA Gorbea N-24 4765000 0 1 km ALAVA 525000 520000 Localización geográfica del yacimiento Situación del Dolmen Foto de detalle del yacimiento En esta comunicación se presentan los resultados del estudio preliminar de los restos de fauna de vertebrados encontrados en el interior del dolmen de Errekatxuetako Atxa. Este yacimiento fue descubierto en 1924 por J. M. Rotaeche y E. Eguren, quienes el mismo año realizaron una campaña de excavación. La memoria de estos trabajos no fue publicada y sólo se dispone de algunos datos sumarios referentes al material arqueológico recuperado en la intervención de 1924. En 1973, J.M. Apellániz publica la siguiente serie de materiales arqueológicos: 1 cuenta de amatista, varias cuentas discoideas (?) de material no precisado, varias cuentas discoideas de hueso, fragmentos de defensas de jabalí y restos humanos (Apellániz 1973). Durante los meses de agosto y septiembre de 2006 se ha iniciado una segunda fase de excavación arqueológica, planteada como revisión estratigráfica y estudio pluridisciplinar del dolmen. El objetivo final es la conservación y la puesta en valor del monumento megalítico dentro del Parque Natural de Gorbeia. La intervención ha sido dirigida por el arqueólogo J.C. López Quintana y financiada por el Servicio de Conservación y Espacios Naturales Protegidos de la Diputación Foral de Bizkaia y por Obra Social La Caixa. El substrato y la litología caliza del dolmen han favorecido la conservación de restos óseos, algo excepcional en el megalitismo vizcaíno. Es especialmente interesante la colección recuperada de restos humanos, en fase de estudio por F. Etxeberria, y entre los cuales las piezas dentarias se acercan al millar. Por otra parte, son también abundantes los restos de fauna objeto del presente trabajo. El dolmen de Errekatxuetako Atxa se localiza a 915 metros de altitud (aprox.), sobre una pequeña cresta caliza situada en el collado de Arimekorta, adyacente a la pista que va de Ubidea al pico Aldamin. Este yacimiento se encuentra ubicado dentro del término municipal de Zeanuri en el interior del Parque Natural del Gorbeia (Bizkaia). Las coordenadas UTM del megalito, tomadas con GPS con un margen de error de 3,4 m, son: X: 519.450 y Y: 4.766.261 El dolmen de Errekatxuetako Atxa dispone de una estructura tumular de planta circular (acaso ligeramente ovalada), compuesta por bloques calizos y tierra, y con presencia marginal de bloques de arenisca. La depresión central, de 1,20 m de profundidad, corresponde al vaciado de la cámara sepulcral tras la intervención de 1924, y ha sido rellenada durante nuestra actuación de 2006 con el objeto de garantizar la estabilidad del monumento. Las dimensiones del túmulo, construido sobre una elevación natural, son de 15 m en su diámetro N-S y de 16 m en su diámetro EW, con una altura de 1,20 m. Conserva dos losas calizas de gran tamaño pertenecientes a la cámara funeraria: una en posición vertical, orientada a 120º E-SE, de 2,60 x 1,15 x 0,25 m; la otra, tumbada en posición perpendicular a la primera, de 1,75 x 0,98 x 0,34 m. La excavación arqueológica del dolmen de Errekatxuetako Atxa muestra un relleno estratigráfico con profundas alteraciones que afectan fundamentalmente a la cámara funeraria y al tramo radial del túmulo más próximo a la cámara. Entre estas afecciones conocemos con relativa precisión la intervención arqueológica de Eguren y Rotaetxe de 1924, aunque existen indicios de otras remociones (zonas del túmulo con pérdidas de volumen ), posiblemente anteriores y relacionadas con buscadores de tesoros, etc. Estas alteraciones del yacimiento han afectado a la mayor parte de su depósito arqueológico cameral. Sin embargo, se han individualizado algunas zonas del tramo inferior de la cámara no afectadas por la intervención de inicios del siglo XX. Aun así, y teniendo en cuenta que el uso funerario del dolmen parece ceñirse al episodio campaniforme, el contenido arqueológico del dolmen puede considerarse como una unidad. Como marco de referencia cronológica, en el País Vasco el proceso campaniforme se inicia hacia el 4150 y está en vigor hasta el 3650, en años antes del presente sin calibrar (Alday 1996). La metodología empleada en la identificación de estos restos así como en la estimación de edad, sexo y otros extremos arqueozoológicos es la común en este tipo de trabajos. El material de microfauna se ha obtenido del cribado en seco del sedimento con un tamiz de 2 mm de luz de malla. La acumulación de los macromamíferos es muy posible que tenga un origen antrópico. Los restos de macromamíferos se encuentran en mal estado de conservación, lo cual ha dificultado su estudio, no pudiendo realizar en la mayoría de los casos una determinación taxonómica precisa. Desde un punto de vista tafonómico, los microvertebrados están mejor conservados que los macrovertebrados, como queda reflejado en el alto porcentaje de piezas identificables (70%). Del material identificado el 42.6% esta compuesto por restos de anfibios y reptiles, mientras que el 27.4% restante por micromamíferos. Entre los restos de mamíferos la alta proporción de mandíbulas y maxilares y la baja proporción de molares e incisivos sueltos junto a la buena preservación de los elementos anatómicos, parecen indicar que los restos no han sufrido transporte o que este ha sido muy pequeño (Andrews, 1983). En cuanto a los anfibios, solo han sido estudiados los huesos largos atribuidos a Rana temporaria (ilion, tibio-fíbula, fémur y húmero). La fragmentación de estos elementos es elevada (= 75%) mientras que el porcentaje de huesos digeridos es menor (= 17%). En este aspecto se puede apreciar la presencia de huesos que conservan el cartílago distal junto con otros que muestran una importante pérdida de material óseo fruto de una fuerte digestión. La elevada fragmentación junto al aspecto heterogéneo de la digestión pude encontrarse con mayor probabilidad en las acumulaciones producidas por un pequeño carnívoro (Pinto-Llano y Andrews, 1999). De todas maneras, en asociaciones actuales, altas proporciones de anfibios y reptiles también se suelen encontrar en nidos del Carabo común (Strix aluco) (Andrews, 1992). En el entorno del yacimiento se localiza un pequeño humedal, en los márgenes del arroyo de Errekatxueta, del que podría provenir la mayoría de los microvertebrados hallados. Tampoco hay que olvidar la cercanía del gran humedal de Saldropo, a menos de 2 km de distancia. Por esta razón no podemos utilizar la alta proporción de reptiles y anfibios para intentar reconocer al agente productor de la tanatocenosis ya que puede imperar la riqueza en estos organismos a la apetencia trófica del depredador. La fauna de vertebrados recuperada está compuesta por mamíferos, anfibios y reptiles. Los reptiles están representados por las especies Anguis fragilis (Sauria, Fam. Anguidae) y Vipera cf. seoani (Serpentes, Familia Viperidae) y los anfibios por el Urodelo Salamandra salamandra (Familia Salamandridae) y los anuros Alytes obstetricans (Familia Discoglossidae), Bufo Bufo (Familia Bufonidae) y Rana temporaria (Familia Ranidae). Los Mamíferos están representados mediante cinco órdenes (Rodentia, Insectívora, Lagomorpha, Artiodactyla y Carnívora), diez familias (Muridae, Arvicolidae, Soricidae, Talpidae, Cervidae, Suidae, Bovidae, Canidae, Leporidae y Hominidae) y 16 especies (Apodemus sylvaticusflavicolis, Clethrionomys glareolus, Chionomys nivalis, Terricola sp., Arvicola sapidus, Microtus agrestis-arvalis, Crocidura russula, Sorex grupo arenaus-arcticus, Neomys sp., Talpa sp., Ovis sp-Capra sp. Sus sp., Bos sp., Canis sp., Vulpes vulpes, cf. Oryctolagus sp. y Homo sapiens). La fauna conservada en este yacimiento nos indica que el ambiente debió de ser muy similar al actual con temperaturas templadas, con una humedad alta y con una cierta cobertera vegetal (esencialmente bosques caducifolios) aunque con insolación suficiente. La presencia conjunta de la fauna de reptiles y anfibios presente en este yacimiento refleja que la acumulación debió producirse entre los meses de mayo y octubre, periodo durante el cual este cortejo es activo. La abundancia de anfibios y la presencia de Arvicola sapidus es una prueba indirecta de que el humedal de Saldropo estaba activo hace 4500-4000 años BP. Agradecimientos: Servicio de Conservación y Espacios Naturales Protegidos de la Diputación Foral de Bizkaia y Obra Social La Caixa, los proyectos CGL2004-02987 del Ministerio de Educación y Ciencia y Unesco 05/01 y EHU06/84 (de la Universidad del País Vasco). Referencias bibliográficas: Alday, A. (1996). El entramado campaniforme en el País Vasco. Los datos y el desarrollo del proceso histórico. Anejos de Veleia, Series mayor 9. UPV-EHU. Vitoria-Gasteiz. Apellániz, J. M. (1973). Corpus de materiales de las culturas prehistóricas con cerámica de la población de cavernas del País Vasco Meridional. Munibe Supl. 1, 1-366. Andrews, P. J. (1990). Owls, Caves and Fossils. Natural History Museum Publications, London. 231 pp. Andrews, P. J. y Evans, E. M. N. (1983): Small mammal bone accumulations produced by mammalian carnivores. Paleobiology: 9(3), 289-307. Pinto-Llona A.C. y Andrews P.J. (1999). Amphibian taphonomy and its implication to the fossil record of Dolina (middle Pleistoc ene, Atapuerca, Spain. Palaeogeography, Palaeoclimatology, Palaeoecology, 149, 411-429. 1 2 1b 1a a 2a b 2b 3 3b 3a c 4 1c 1b 1a 6 5 4a 2a d 4b a 3a a 11 6b 6a 3b 2b 9 7b 7 7c 10 8b 8a 5 12 7a 4a 4b 5b b 5a 7d Salamandra salamandra 1a vértebra troncal, vista dorsal; 1b ídem, vista lateral derecha; 1c ídem, vista ventral; Alytes obstetricans 2 húmero izquierdo, vista ventral; Bufo bufo 3 ilión derecho, vista lateral externa; Rana temporaria 4a ilión izquierdo, vista lateral interna; 4b ídem, vista lateral externa; 5a húmero izquierdo, vista lateral interna; 5b ídem, vista ventral; 6a ilión derecho fracturado y digerido, vista lateral interna; 6b ídem, vista lateral externa; Vipera cf. seoanei 7a vértebra troncal, vista dorsal; 7b ídem, vista anterior; 7c ídem, vista posterior; 7d ídem, vista lateral derecha. Barra de escala= 1 cm (a para figuras 1 a 5 y b para figuras 6 y 7) e 13 14 15 16 17 18 19 Oryctolagus sp. 1 M/1,2 derecho, vista oclusal; Sorex grupo arenaus-arcticus 2a mandíbula derecha, vista posterior del cóndilo; 2b ídem, vista labial; Crocidura russula 3a mandíbula izquierda, vista labial; 3b ídem, vista posterior del cóndilo; Neomys sp. 4 Cóndilo mandibular izquierdo; Talpa sp. 5 húmero derecho, vista posterior; 6 mandíbula derecha, vista labial; Clethrionomys glareolus 7 M/1-2 derechos, vista oclusal; 8a mandíbula izquierda, vista oclusal; 8b ídem, vista labial; Chionomys nivalis 9 mandíbula derecha, vista oclusal; 10 M/1 derecho, vista oclusal; Arvicola sapidus 11 M/1 derecho, vista oclusal; 12 M/1-2 derecho, vista oclusal; Microtus agrestis-arvalis 13 M/1-2 derecho, vista oclusal; 14 M/1 derecho, vista oclusal; Terricola sp. 15 M/1 izquierdo, vista oclusal; 16 M/1 izquierdo, vista oclusal; Apodemus sylvaticus-flavicolis 17 Mandíbula izquierda, vista oclusal; 18 M/1-2 derechos, vista oclusal; 19 Mandíbula izquierda, vista oclusal. Barra de escala= 2 cm (a para figura 1; b para figuras 2a, 3b y 4; c para figuras 2b y 3a; d para figuras 5 y 6 y e para figuras 7 a 19 ) 6a b 6b Vu l p e s v u l p e s 1 a mandíbula derecha con M/1, vista labial; 1b ídem, vista lingual; Canis sp. 2a M/1 izquierdo, vista lingual; 2b ídem, vista labial; 3a M1/ derecho, vista oclusal; 3b ídem, vista distal; Ovis/Capra 4a M1,2/ derecho, vista lingual; 4b ídem, vista labial; Sus sp. 5 izquierdo, vista oclusal; Bos sp. 6a M/3 izquierdo, vista lingual; 6b ídem, vista labial. Barra de escala= 1 cm (a para figuras 1 a 5 y b para figura 6)