Universidad de San Carlos de Guatemala
Facultad de Ciencias Químicas y Farmacia
Escuela de Química Biológica
Departamento de Bioquímica
Dr Rubén Velasquez. Biol; PhD.
Curso: Bioquímica I
1er Semestre 2020
Marian Regina Barrera Gómez 201804355 Sección B
Veronica Andrea Dessire Vásquez Díaz 201804137 Sección B
Sheyla María González Estrada 201804306 Sección B
TÓPICO SELECTO DE BIOQUÍMICA: MOLÉCULAS DEL SARS CoV 2
Introducción
Los coronavirus se encuentran ampliamente distribuidos e infectan mamíferos y aves; pueden
ocasionar enfermedades respiratorias, entéricas, hepáticas y neurológicas. De acuerdo con el
Comité Internacional de Taxonomía de Virus pertenece al orden Nidovirales, familia Coronaviridae,
subfamilia Coronavirinae, la cual consta de cuatro géneros: Alphacoronavirus, Betacoronavirus,
Gammacoronavirus y Deltacoronavirus. Son virus envueltos, con diámetro aproximado de 125 nm,
genoma ARN de cadena simple con sentido positivo. (Aragón, Vargas, & Miranda, 2020). Existen
tres Coronavirus causantes de neumonía en la especie humana desde los comienzos del siglo XXI.
“Severe Acute Respiratory Syndrome” (SARS-CoV) emergió en Guangdong una provincia de China
en el 2002 la cual se esparció por cinco continentes através de las rutas aéreas infectando a 8,098
personas y causando 774 muertes. En el 2012, “Middle East Respiratory Syndrome” (MERS-CoV)
emergió en la Península Arabica el cual sigue siendo un problema de salud pública y se ha
transmitido a 27 países infectando a más de 2,500 personas y cobrando más de 860 vidas.
Recientemente SARS-CoV-2 fue descubierto en diciembre 2019 en la provincia de Wugan Hubei;
siendo secuenciado y aislado en enero 2020 (Walls, y otros, 2020). Los análisis genéticos revelaron
que el SARS-CoV-2 está filogenéticamente relacionado con aislados específicos de coronavirus de
tipo pangolín y murciélagos; por lo tanto este virus es un evento de traspaso de un reservorio natural
al ser humano (Bianchi, y otros, 2020). El 11 de marzo del 2020 SARS-CoV-2 fue considerado
pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS); a la fecha 16 de mayo del 2020 a las
14:00 existen 4.605.673 casos confirmados en 188 países (Gardner, 2020).
Estructura general
El SARS- CoV-2 es un Betacoronavirus envuelto, contiene un ARN de cadena sencilla, no
segmentado en sentido positivo con nucleocápside. Posee morfología pleomórfica, habitualmente
redondeada o elíptica con un diámetro de 60 y 140 nm, por lo que por su morfología se clasifica
como helicoidal. Su genoma contiene 29.891 nucleótidos y codifica 9.860 aminoácidos (Oliva,
2020).Posee una sola molécula de ARN monocatenario de cadena positiva como material
genético.El SARS-CoV-2 contiene espículas de glicoproteína (S) y Hemaglutinina esterasa; además
posee una proteína de membrana (M), una proteína transmembrana; las proteínas de nucleocápside
(N) y las proteínas de envoltura (E) se ubican en la nucleocápside y en la parte externa del virus
respectivamente (Aragón, Vargas, & Miranda, 2020).
Moléculas que constituyen el virus
●
Glicoproteína S como componente de las espículas: La entrada de coronavirus en las
células huésped está mediada por la glicoproteína de la espícula transmembrana S, que forma
homotrímeros que sobresalen de la superficie del virión (Millet & Whittaker, 2014). S comprende dos
unidades funcionales responsables de la unión al receptor de la célula huésped, ubicada en el
extremo N-terminal (s1) y la fusión de membranas viral y celular; en el extremo C-terminal (s2).
Ambas subunidades glicoproteicas permanecen unidas de forma no covalente en la conformación
de perfusión (activación de la proteína de espícula mediante escisión proteolítica) (Walls, y otros,
2020). El análisis de secuencia del SARS-CoV-2 revela la presencia de una inserción de 4 residuos
de aminoácidos en el límite entre las dos subunidades, no presente en otros SARS estudiados. Esto
da como resultado la introducción de un sitio de inserción de furina (una enzima de anclaje para el
SARS-CoV-2)(Walls, y otros, 2020). La estructura de la proteína S puede poseer dos
conformaciones (abierto y cerrado) las glicoproteínas S del coronavirus están densamente
decoloradas por glicanos heterogéneos unidos a N que sobresalen de la superficie del trímero (ver
Figura 1). Estos oligosacáridos participan en el plegamiento de S y pueden modular el
reconocimiento de anticuerpos (Walls, y otros, 2020).
Figura 1. Organización de los glicanos ligados al
SARS-CoV-2 S N (A – C) Diagramas de cinta de la
estructura cerrada SARS-CoV-2 S representados como
una superficie con glicanos resueltos en el mapa cryoEM representado como esferas de color azul oscuro.
Fuente: (Walls, y otros, 2020).
●
Proteína de Nucleocápside N: La
proteína CoV N es una proteína de unión a ARN multifuncional necesaria durante la replicación,
transcripción y modulación del metabolismo celular infectado. Sus principales funciones son la unión
al genoma viral del ARN y su empaque en una estructura de nucleocápside helicoidal larga o
compleja de ribonucleoproteína (RNP), además, regula las interacciones huésped patógeno como
la reorganización de la actina, progresión del ciclo celular y apoptosis, por lo que se le considera
altamente inmunogénica (Kang, y otros, 2020). La arquitectura de dominio para la proteína N (ver
Figura 2) consiste en tres partes distintas muy conservadas: un dominio de unión ARN N-terminal
(NTD), un dominio de dimerización C-terminal (CTD) y un dominio (SR) de Ser/Arg central intrínseco
y de carácter enlazador (Kang, y otros, 2020). Estudios han revelado que los NTD son responsables
de la unión ARN, los CTD para la oligomerización y el conector rico en (SR) para la fosforilación
primaria (Kang, y otros, 2020). La proteína N del SARS-CoV-2 de 29,9 Kd presenta un genoma
similar al de SARS-CoV de 27,7 Kd, y se ha demostrado en SARS-CoV que la proteína es estable
a pH entre 7 y 10, con estabilidad conformacional máxima
a pH 9 (Surjit & Lal, 2008).
Figura 2. Descripción estructural de SARS-CoV-2 N-NTD. A Los
círculos de trazos indican la estructura intercalada compuesta por la
región de bucle 1, el núcleo de la lámina β y la región de bucle 2. La
cadena β está marcada con β1 a β7. Fuente: (Kang, y otros, 2020).
●
Proteínas de Envoltura y Membrana: El SARS-CoV-2 se encuentra además rodeado por
una proteína de envoltura E y una proteína de membrana M en su bicapa lipídica , además poseen
proteínas Hemaglutinina esterasa, estructuras típicas de los SARS. La proteína E es una proteína
no glicosilada bien conservada entre los β-coronavirus, es un componente menor de la membrana
del virus aunque se considera muy importante para muchas etapas de la infección y replicación, la
proteína E difiere de la de otros coronavirus principalmente en un residuo cargado positivamente,
Arg, reemplaza Glu y Gln, cargados negativamente y neutro respectivamente, en el lado C-terminal
así como una deleción en la posición 70 correspondiente a Gly o Cys y un reemplazo de Ser-Phe
por Thr-Val (Bianchi, y otros, 2020). Por otro lado, la proteína M es un proteína estructural
transmembrana bien conservada especialmente en los SARSCoV, esta proteína interactúa con la nucleocápside, envoltura,
espículas y glicoproteínas de membrana (Bianchi, y otros,
2020). La importancia de la proteína M radica en su capacidad
de cooperar con las espículas durante el ataque y entrada a las
células del hospedero, además es la proteína de membrana
más importante (Bianchi, y otros, 2020).
Figura 3. Conformación de la Proteína M. La proteína M posee una una
predominante conformación alfa, los residuos de mayor importancia
se
encuentran señalados.Fuente: (Bianchi, y otros, 2020).
●
Nucleótidos y Ácido Nucléico: El genoma final de
SARS-CoV-2 secuenciado consiste en un solo ARN de cadena positiva de estructura de tapa 5’ y
cola poli (A) 3’ que permite la expresión de replicasa, proteínas y además representa su material
genético. Esta cadena de ARN tiene 29,811 nucleótidos de largo, desglosado de la siguiente
manera: 8,903 (29.86%) adenosinas; 5,482 (18.39%) citocinas; 5,852 (19.63%) guaninas y 9,574
(32.12%) timinas , dicho resultado fue obtenido a partir de una muestra (BetaCoV/Nepal/61/2020),
una prueba positiva en un paciente proveniente de Wuhan (Ranjit Sah, 2020). El SARS-CoV-2
posee además porciones de ARN subgenómicos que se usan para la síntesis de varias proteínas
que se requieren para el comienzo del linaje del virus. Estas porciones de ARN del virus codifican
4 proteínas estructurales esenciales, incluida la glicoproteína espiga (S), la proteína de membrana
(M) responsable del transporte transmembrana de nutrientes, liberación de la partícula viral y
eventual formación de sus envoltura; las proteínas de nucleocápside (N) y las proteínas de envoltura
(E) (Aragón, Vargas, & Miranda, 2020).
Ciclo de reproducción del virus
El ciclo (ver figura 4) comienza cuando la proteína de espiga (S) del SARS-CoV-2 se une al receptor
huésped la enzima convertidora de angiotensina 2 (ACE2) la cual se encuentra expresada en los
pulmones, arterias, corazón, riñones e intestino. Mientras S1 se une a ACE2; S2 se escinde aún
más y es activada por la TMPRSS2 (proteasa transmembrana de serina 2 asociada a la superficie
del huésped) por lo que el virus ingresa a la célula por endocitosis y fusión con las vesículas ácidas;
ó alternativamente pueden fusionarse directamente con la membrana plasmática por un mecanismo
dependiente de la proteasa lo que permiten la liberación de la nucleocápside y el ARN genómico en
el citoplasma (Cavallaro, 2020). Los ORF1a y ORF1b están formados por ARN genómico, los cuales
luego se traducen en proteínas pp1a y pp1ab, respectivamente. Estas proteínas se dividen por la
proteasa para formar un total de 16 proteínas no estructurales. Algunas de ellas forman un complejo
de replicación/transcripción que utiliza el ARN genómico de la cadena positiva como plantilla. El
ARN genómico de la cadena positiva
Figura 4. Ciclo de vida SARS-CoV-2. Representación del ciclo de
vida del SARS-CoV-2 donde se visualiza la unión de la proteína S
al receptor; el proceso de replicación/transcripción; la
representación del aparato de golgi y el retículo endoplasmático;
así como la salida del virus por exocitosis. Fuente: (Fernandez,
2020)
producido a través del proceso de
replicación se convierte en el genoma de
la nueva partícula viral. Los ARN sub
genómicos producidos a través de la
transcripción se traducen a proteínas
estructurales S,E,M y N que forman la
partícula viral. Las proteínas S,E y M
ingresan al retículo endoplásmico y la
proteína N se combina con el ARN
genómico de la cadena positiva para
convertirse
en
un
complejo
de
nucleoproteína. Se fusionan en la
partícula viral completa en el aparato de
golgi y retículo endoplásmico y se
excretan en la región extracelular a
través del aparato de Golgi y la vesícula
por medio de exocitosis (Fernandez,
2020).
Posibles
blancos
para
tratamientos/vacunas
Los tratamientos actuales para otros coronavirus se basan principalmente en la proteína S como
objetivo, ya que es la glicoproteína encargada de mediar la entrada del coronavirus en la célula del
huésped (Walls, y otros, 2020). El SARS-CoV-2 puede además utilizar la enzima convertidora de
angiotensina 2 (ACE2) de murciélagos, gatos de civeta, cerdos, gatos, hurones, primates no
humanos y humanos como receptor, lo que convierte a la erradicación del virus en un verdadero
desafío (Amanat & Krammer, 2020).
La estructura de la proteína S en la superficie del virus es un objetivo ideal para una vacuna. Tanto
en SARS-CoV-1 como en SARS-CoV-2, esta proteína interactúa con el receptor ACE2 y los
anticuerpos dirigidos a la espícula pueden interferir, por lo tanto, con esta unión, neutralizando así
al virus. Esto quiere decir que la proteína S representa un antígeno objetivo que se puede incorporar
en plataformas de vacunas avanzadas (Amanat & Krammer, 2020).
Experimentos y diseños de vacunas para el SARS-CoV-1 que utilizan como blanco a la proteína
muestran por lo general buenos resultados en modelos animales, sin embargo se han detectado
casos en los que no inducen inmunidad esterilizante, producen complicaciones como daño
pulmonar e infiltración de eosinófilos. La creación de la vacuna debe ser por lo tanto segura y
superar todo estos desafíos (Amanat & Krammer, 2020). Además, la cinética de la unión del SARSCoV-2 comparada con la del SARS-CoV-1 hacia ACE2 (ver tabla 1) muestra una mayor afinidad
para SARS-CoV-2, lo que indica que algunas mutaciones han hecho de esta nueva cepa tan
eficiente para la transmisión y propagación, por lo tanto se requiere de una vacuna mucho más
específica para el SARS-CoV-2 que supere dicha afinidad hacia ACE2 (Walls, y otros, 2020).
Tabla 1. Análisis cinético de la unión de hACE 2 a SARS-CoV-2 S B y SARS-CoV S B
La
conservación
de
muchos
residuos de contacto clave podría
explicar las afinidades de unión
similares. El resultado menor de Kd
en la nueva cepa explica su mayor
afinidad hacia el ACER 2 humano
(Walls, y otros, 2020).
Discusión
En el país de Guatemala el 16 de mayo de 2020 presenta 1763 casos positivos de SARS-CoV-2 y
en el mundo existen 4.605.673 casos confirmados en 188 países, en un plazo aproximado de 5
meses (Gardner, 2020). La propagación del virus de una manera exponencial es debido a su
estructura molecular (National Institutes of Health, 2020).
Un equipo colaborativo que incluye científicos del laboratorio del Dr. Jason McLellan en la
Universidad de Texas en Austin y el Centro de Investigación de Vacunas del NIAID (VRC) aislaron
una parte del genoma para ello utilizaron una técnica llamada microscopía crioelectrónica para
tomar imágenes detalladas de la estructura de la proteína espiga (National Institutes of Health,
2020). De esta manera se dedujo que el ciclo de reproducción comienza cuando la proteína de
espiga (S) del SARS-CoV-2 se une al receptor huésped la enzima convertidora de angiotensina 2,
los científicos mencionados descubrieron que el pico del SARS-CoV-2 tenía 10 a 20 veces más
probabilidades de unirse a ACE2 en las células humanas que el pico del virus del SARS de 2002;
esto puede permitir que el SARS-CoV-2 se propague más fácilmente de una persona a otra que el
virus anterior provocando que la cifra de casos confirmados en los países aumenten (National
Institutes of Health, 2020).
Existen varias etapas para el control de una pandemia, empezando con anticipación y terminando
con la erradicación, pero con la cantidad de casos reportados, las únicas opciones que se
promueven son la contención y la mitigación lo cual permitirá "aplanar la curva" lo cual significa
ralentizar (o frenar) la propagación del SARS-CoV-2. La contención implica asegurarse de que todos
los casos son identificados, controlados y aislados; y la mitigación requiere un distanciamiento social
riguroso. Al realizar estas dos acciones se reducirían las infecciones, provocando que los sistemas
sanitarios sean capaces de gestionar los casos de mejor manera, reduciendo la tasa de letalidad. Y
si se extendiende esto en el tiempo, se llegará a un punto en el que la sociedad podrá ser vacunada,
eliminando todo el riesgo a la vez. Siendo el objetivo no eliminar los contagios por coronavirus sino
que posponerlos (Pueyo, 2020).
Conclusiones
●
El SARS-CoV-2 se propaga de una manera más fácil de una persona a otra ya que existe
una probabilidad mayor de unirse a ACE2 lo cual favorece el ciclo de reproducción.
●
Para controlar la pandemia de SARS-CoV-2 se promueve la contención y mitigación para
lograr ralentizar la propagación, de modo que el número de casos se distribuya en el tiempo
en lugar de experimentar un fuerte aumento.
●
La proteína S representa un antígeno objetivo que se puede incorporar en plataformas de
vacunas avanzadas.
Referencias
Amanat, F., & Krammer, F. (14 de Abril de 2020). SARS-CoV-2 Vaccines: Status Report. Immunity,
52(4), 583-589. doi:https://doi.org/10.1016/j.immuni.2020.03.007
Aragón, R., Vargas, I., & Miranda, M. (2020). COVID-19 por SARS-CoV-2: La nueva emergencia de
salud. Revista Mexicana de Pediatría, 86(6), 213-218.
Bianchi, M., Benvenuto, D., Giovanetti, M., Angeletti, S., Ciccozzi, M., & Pascarella, S. (9 de Mayo
de 2020). Sars-CoV-2 Envelope and Membrane Proteins: Differences from Closely Related
Proteins Linked to Cross-species Transmission?. Preprints, 1-14.
Cavallaro, L. (2020). Informe SARS CoV-2. Buenos Aires: Sociedad Argentina de Virología.
Fernandez, J. (13 de Abril de 2020). Biotech magazine & news. Obtenido de Biotech magazine &
news: https://biotechmagazineandnews.com/nuevo-mapa-genetico-del-sars-cov-2/
Gardner, L. (Enero de 2020). JHU CSSE. (J. H. University, Editor) Recuperado el 16 de Abril de
2020,
de
JHU
CSSE:
https://gisanddata.maps.arcgis.com/apps/opsdashboard/index.html#/bda7594740fd402994234
67b48e9ecf6
Kang, S., Yang, M., Hong, Z., Zhang, L., Huang, Z., Chen , X., . . . Chen, S. (11 de Marzo de 2020).
La estructura cristalina del dominio de unión al ARN de la proteína de la nucleocápside del
SARS-CoV-2 revela posibles sitios únicos de direccionamiento de fármacos. bioRXiv, 1-32.
doi:https://doi.org/10.1101/2020.03.06.977876
Millet, J., & Whittaker, G. (22 de Noviembre de 2014). Host Cell Proteases: Critical determinants of
coronavirus tropism and pathogenesis. ELSEVIER Viruses Research, 202, 120-134.
doi:10.1016/j.virusres.2014.11.021
National Institutes of Healt. (2020). Novel coronavirus structure reveals targets for vaccines and
treatments.
Recuperado
de
https://www.nih.gov/news-events/nih-research-matters/novel-
coronavirus-structure-reveals-targets-vaccines-treatments
Oliva, J. (2020). SARS-CoV-2: origen, estructura,replicación y patogénesis. Alerta, 3(2), 6-14.
Pueyo, T. (2020). Coronavirus: Por qué Debemos Actuar Ya. Recuperado de https://medium.com/
tomas-pueyo/coronavirus-por-qu%C3%A9-debemos-actuar-ya-93079c61e200
Ranjit Sah, A. J.-M. (Marzo de 2020). Complete Genome Sequence of a 2019 Novel Coronavirus
(SARS-CoV-2) Strain Isolated in Nepal. Microbiology Resource Announcemments, 9(11), 1-3.
doi:10.1128 / MRA.00169-20
Surjit, M., & Lal, S. (Julio de 2008). La proteína de la nucleocápside del SARS-CoV: una proteína
con
múltiples
actividades.
Infection,
Genetics
and
Evolution,
8(4),
397–405.
doi:10.1016/j.meegid.2007.07.004
Walls, A., Park, Y.-J., Tortorici, M., Wall, A., McGuire, A., & Veelsler, D. (16 de Abril de 2020).
Structure, Function, and Antigencity of SARS-CoV-2 Spike Glycoprotein. Cell, 181(2), 281-292.