Location via proxy:   [ UP ]  
[Report a bug]   [Manage cookies]                
RED IBEROAMERICANA DE INVESTIGADORES, ACADÉMICOS Y PRODUCTORES TRANSMEDIA Iberoamérica en pospandemia: diálogos desde la comunicación y la cultura Diana L. Álvarez-Macías Diana Elisa González-Calderón Claudio Lobeto (Coords.) Iberoamérica en pospandemia: diálogos desde la comunicación y la cultura COMITÉ CIENTÍFICO INTERNACIONAL Dr. Claudio Fernando Lobeto. Universidad de Buenos Aires, Argentina. Dr. Rodrigo Browne Sartori. Universidad Austral de Chile, Chile. Dr. Roberto Trejo Ojeda. Universidad de Chile y Universidad Regional de O,Higgins, Chile. Mtro. Fernando Ortiz Vizuete Universidad de Cuenca, Ecuador. Dra. Diana Elisa González-Calderón. Universidad Autónoma del Estado de México, México. Dr. Alexandro Escudero Nahón. Universidad Autónoma de Querétaro, México. Dra. Diana L. Álvarez-Macías. Instituto Tecnológico Autónomo de México, México. Dr. Eduardo Huárag Álvarez. Ponti cia Universidad Católica del Perú, Perú. DICTÁMENES Cada capítulo de este libro fue dictaminado con el aval de dos revisores especialistas, conforme al sistema de revisión por pares ciegos (peer review, double-blind). Coordinador de dictaminación: Claudio Lobeto. EDITA: UNIVERSIDAD INTERNACIONAL DE ANDALUCÍA Servicio de Publicaciones UNIA Monasterio de Santa María de las Cuevas Américo Vespucio, 2. Isla de la Cartuja, Sevilla publicaciones@unia.es https://www.unia.es/publicaciones © De la edición: Diana L. Álvarez-Macías, Diana Elisa González-Calderón y Claudio Lobeto Corrección de estilo: Celic Rosas Álvarez Diseño y maquetación: Jorge Torvisco Fecha de la edición: 2021 ISBN: 978-84-7993-360-9 DEPÓSITO LEGAL: SE 1593-2021 ÍNDICE Prólogo Tomas Bethencourt Machado ...................................9 Introducción ............................................................ 15 COMUNICACIÓN 1. La calidad periodística durante la emergencia sanitaria: aprendizajes y advertencias desde México Diana L. Álvarez-Macías .................................. 27 2. El derecho a la información en tiempos de pandemia: una mirada desde los grupos en situación de vulnerabilidad en México Diana Elisa González-Calderón ...................... 55 3. Comunicación de la ciencia en tiempos de pandemia María Eugenia Estrella Toral ................................79 4. Comunicación consciente, tecnología y pandemia Darcy Virginia Fernández, Darcy Casilla y Miguel González Tenias.................................... 97 CULTURA 5. Arte en suspensión. Corporalidades, estéticas y música en modo virtual Claudio Lobeto ................................................ 111 6. Pandemia y comunicación: cambio epocal, iconofagia y la zoomización de nuestras vidas Jonatan Alzuru Aponte y Rodrigo Browne Sartori .......................................................................... 129 7. La antigua peste y la pandemia de los tiempos contemporáneos Eduardo Huárag Álvarez................................. 141 8. Gestión de la comunicación en una institución pública latinoamericana durante la crisis sanitaria mundial Elena Firpi Cazes ............................................... 165 SOCIEDAD 9. Juventud y ciudadanía: cultura politica, participación y voces de las juventudes en la región de Valparaíso Marcela Porto Fuentes, Angélica Pacheco Díaz y Roberto Trejo Ojeda ................................................... 187 10. Transformacion urbana de Barranquilla vs COVID-19, un duelo inesperado Melvin Maury Jiménez Campo ........................... 207 11. Retos y oportunidades de la divulgación de la ciencia y la cultura en el contexto de la pandemia María Violeta Ramos Castro, María Olivia García Ibarra y Edgar Jiménez Félix .................... 223 Breves reseñas biográ cas .............................................. 245 PRÓLOGO Estimado lector: Tienes en tus manos una obra inédita que re eja el buen hacer de un conjunto de profesionales de la comunicación, a quienes agradezco el honor que me otorgan para confeccionar el presente prólogo. La riqueza del documento la da el amplio espectro de intervinientes a los que conozco no solo porque fueron alumnos de las Maestrías de Comunicación de la Sede Iberoamericana de la Universidad de Andalucía, de las que fui director por 10 años, sino porque nunca se interrumpió el contacto con todos ellos. El rigor en el análisis, las re exiones meditadas y un tratamiento geográ co muy acertado son elementos comunes en todos los capítulos de la obra. Se trata de un diseño muy equilibrado al proceder de fuentes alejadas geográ camente, pero unidas en un sentir común como lo es la Comunidad Iberoamericana. El lector se dará cuenta enseguida de la transformación que ha ocasionado la pandemia en la profesión periodística y en la comunicación en general, de los 9 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA cambios tecnológicos habidos desde que culminó “la voz del pregonero” en las epidemias medievales, y de los muchos proyectos e ideas que habrá que integrar en la pospandemia de todo lo aprendido. Los autores lograron una bella redacción de todos los capítulos que ponen de relieve una muy acertada coordinación. Este es uno de los puntos fuertes de la obra. Por eso recomiendo al lector que lea el libro de corrido antes de jar la atención sobre sus capítulos preferentes. La obra está impregnada de un sentido de solidaridad que señala la poderosa personalidad del área iberoamericana como bloque de naciones que se sitúan por encima de los avatares de la Historia. La riqueza panorámica de la obra prueba, dentro de la diversidad de autores, países y especialidades, una unidad nal propia de las grandes obras iberoamericanas. Creo que servirá de inspiración para afrontar los retos de la pospandemia en el mundo del arte, de la comunicación y del periodismo y pervivirá por mucho tiempo en la mesa de los estudiosos. Un punto fuerte de este trabajo es la universalización de los conceptos y el encaje que de ellos se hace en el contexto mundial de las naciones. Además, contiene los elementos vivenciales característicos de nuestra Comunidad Iberoamericana: una relevancia de los valores éticos por encima de los utilitarios de corto plazo, una acusada solidaridad con el prójimo y un respeto por la verdad por encima de toda estrategia. En relación con estos valores, introduzco como re exión en este prólogo que, en febrero de 2021, escribí una carta a la Directora del periódico EL PAIS advirtiendo que la mayor parte de la ciudadanía no conoce a los investigadores y cientí cos, hombres y mujeres de “carne y hueso”, que tras muchas horas sin dormir pusieron las vacunas a disposición de la humanidad. En esta misma re exión expresaba que nadie duda de que las empresas farmacéuticas tengan su mérito al realizar inversiones de investigación, pero resulta del todo injusto apropiarse de todos los méritos dejando en la ignorancia 10 PRÓLOGO informativa a los investigadores. También agregué en mi carta que no recordamos la penicilina por el Instituto Saint Mary de Londres, sino por una persona real llamada Alexander Fleming, ni conocemos la invención de las vacunas por el Instituto de la Santé de Francia, sino por Louis Pasteur. Y que muchos ciudadanos esperan como agua de mayo los nombres de los hombres y mujeres que lideraron el descubrimiento de cada vacuna. Fui bien atendido. Con posterioridad, diversos artículos de este periódico ponían de relieve la importancia de los investigadores, sus nombres, su dedicación contra reloj y sus vidas de sacri cio, casi siempre premiados con modestas compensaciones económicas. Asimismo, les decía que el movimiento negacionista, que por desgracia está formado por una gran masa de público, se había nutrido de esta desinformación al no ver otra razón para las vacunas que un negocio farmacéutico. Sin más, paso a prologar a continuación los tres grandes bloques que componen la obra. El primer bloque, “Comunicación”, ha sido redactado por las autoras Diana L. Álvarez-Macías, Diana Elisa González-Calderón, María Eugenia Estrella Toral y Darcy Virginia Fernández, todas ellas estudiosas de las materias que abordan de modo magistral. Diana L. Álvarez-Macías afronta temas como la calidad periodística, las penalidades del informador durante la pandemia ante la de ciencia de las fuentes, la saturación informativa y, sobre todo, la precaria situación laboral de los periodistas. Sus cuadros de síntesis son de mucho valor y motivan nuevas ideas. También estudia los saldos positivos de la pandemia a nivel de personas, a nivel público, a nivel profesional y a nivel laboral. Diana Elisa González-Calderón presenta un capítulo muy esperado por los profesionales del periodismo: el derecho a la información en tiempos de pandemia. Nos adentra en el apasionante tema de los grupos vulnerables, la discriminación, la desigualdad ocasionada por el género y la discapacidad. Sus tablas son evocadoras de nuevos planteamientos y son de gran valor informativo. 11 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA María Eugenia Estrella Toral nos introduce en el tema de la comunicación de la ciencia en tiempos de pandemia. Realiza un trabajo brillante. Coloca a la ciencia y a la tecnología en el lugar que les corresponde, incidiendo en que la ciencia salva vidas, y ve la necesidad de enriquecer los medios tradicionales con nuevas estrategias de la comunicación. Darcy Virginia Fernández expone sobre la comunicación consciente, la tecnología y la pandemia a través de muchas y bellas re exiones sobre la necesidad de interactuar con el público mediante el acto consciente de la comunicación. El aporte de las tecnologías resulta, en su relato, de gran magnitud para hacer realidad un proyecto postpandemia. El segundo bloque, “Cultura”, lo abordan magistralmente Claudio Lobeto, Jonatan Alzuru Aponte, Rodrigo Browne Sartori, Eduardo Huárag Álvarez y Elena Firpi, todos ellos reconocidos investigadores de las artes, de la comunicación y del periodismo, a quienes debemos muchos estudios anteriores que avalan con creces este trabajo. Claudio Lobeto nos introduce en el apasionante tema del “Arte en suspensión: corporalidades, estética y música en modo virtual”. Hace un análisis losó co sobre nuestras percepciones y la incidencia en la presentación de las obras de arte que emergen de las nuevas tecnologías digitales. Analiza los cambios en la producción de la obra artística durante la pandemia, apuntando tendencias para el futuro. Jonatan Alzuru Aponte y Rodrigo Browne Sartori tratan el tema de “Pandemia y comunicación: cambio epocal, iconofagia y zoomización de nuestras vidas”. Mediante un brillante análisis teórico, analizan el cambio de época veri cado en el mundo de las imágenes en 2020 a través de dos conceptos: la “zoomización de nuestras vidas” y la iconofagia (comer y devorar imágenes). Eduardo Huárag Álvarez estudia el interesante tema de “La antigua peste y la pandemia de los tiempos contemporáneos”. La lectura es de lo más completa y agradable. Eduardo Huárag consigue conmovernos con su relato. Sus referencias 12 PRÓLOGO griegas y la descripción de las epidemias medievales muestran su gran sensibilidad y sabiduría. La aplicación de sus ideas a la pospandemia en Iberoamérica resulta de especial trascendencia. Elena Firpi Cazes ahonda en el importante tema de la “Gestión de la comunicación en una Institución Pública Latinoamericana durante la crisis sanitaria mundial”. De forma magistral, Elena inserta sus conocimientos sobre gestión de una institución pública, y los adapta al tiempo de la pandemia. Sus decisiones al frente del Área de Comunicación del Centro de Fotografía de Montevideo la convierten en una experta de primera magnitud. En el tercer bloque, “Sociedad”, Marcela Porto Fuentes, Angélica Pacheco Díaz y Roberto Trejo Ojeda, tres expertos de muy alta calidad profesional, plantean el tema de “Juventud y ciudadanía: cultura política, participación y voces de las juventudes en la región de Valparaíso”. Los tres expertos son chilenos con gran experiencia docente y con trabajos de periodismo y comunicación audiovisual en varios países de Iberoamérica. El tema que presentan es de muchísimo interés para el periodismo mundial e iberoamericano, que tiene los ojos puestos en la evolución política de Chile, que vive la materialización de una nueva Constitución Política en el periodo 2020 a 2022. Melvin Maury Jiménez Campo estudia el tema de la “Transformación urbana de Barranquilla vs COVID-19 un duelo inesperado”. El alto sentido artístico del arquitecto Melvin Maury se ve re ejado en este trabajo de forma evidente; sus propuestas son muy estimables para incorporarlas a periodos de pandemia como el que vivimos y, sobre todo, muy útiles para la postpandemia. María Violeta Ramos Castro, María Olivia García Ibarra y Edgar Jiménez Félix son expertos en Comunicación, cargados de experiencia docente en medios audiovisuales. Resaltan el concepto de divulgación mediante la promoción del programa Carambas, proyecto que nace para satisfacer a la población infantil. El trabajo resulta muy evocador de nuevas ideas. Los autores explican la manera en que sus trabajos han recorrido varios países, y extraen importantes conclusiones de cómo evolucionar en medio de la pandemia. 13 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA Vaya con este prólogo, nuestro recuerdo más sincero y efusivo a la Universidad Internacional de Andalucía y a todo el personal que allí trabaja, pues han hecho posible la publicación de este libro. Tomás Bethencourt Machado 14 INTRODUCCIÓN En abril de 1997 se constituye en España la Red Iberoamericana de Investigadores, Académicos y Productores Transmedia (en sus inicios como Red RAVIDA) integrada por investigadores, profesores y realizadores audiovisuales, cuyo objetivo es el de promover el intercambio de recursos académicos, cientí cos y humanos a n de lograr un mayor aprovechamiento de ellos. El punto de referencia fue la Universidad Internacional de Andalucía (UNIA), donde con uyeron diferentes expresiones y conocimientos formados tanto en América Latina como en España. Del fructífero intercambio de esas experiencias se establecieron lazos profesionales y académicos con el n de promover la difusión de conocimiento, ya sea en investigaciones, redes de cooperación, encuentros conjuntos, publicaciones y producciones audiovisuales. Los campos de actuación de la Red Iberoamericana de Investigadores, Académicos y Productores Transmedia son centralmente la investigación y formación 15 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA en el campo académico y la producción y distribución audiovisual, para lo cual se establecieron diferentes objetivos. En el área de la investigación, se propuso contribuir al intercambio de información entre los miembros de la Red, detectando necesidades, temáticas, mapeo de recursos técnicos y promoción de investigaciones y acciones en conjunto, a n de optimizar y profundizar líneas de acción comenzadas en los inicios. Mientras que en el área de la formación, la promoción de cursos, encuentros, participación en eventos académicos y publicación de avances parciales y resultados de investigaciones son centrales a la hora de pensar y avanzar en proyectos nuevos. En el área de producción y distribución, el eje estuvo puesto en favorecer el desarrollo de proyectos de coproducción, la participación en muestras y festivales y promover canales de distribución de la producción audiovisual de los integrantes. A lo largo de los años, las acciones desarrolladas de manera conjunta por la Red Iberoamericana de Investigadores, Académicos y Productores Transmedia, conformada por representantes de distintos países con per les diversos, y la Universidad Internacional de Andalucia (UNIA) se tradujeron en publicaciones, producciones audiovisuales y gestión cultural, desde diversas experiencias llevadas a cabo en Latinoamérica y España. Se han presentado conferencias y talleres en distintos lugares del mundo; tal es el caso del Curso Internacional La comunicación y la cultura en Iberoamérica. 20 años de re exión y cambio. La educación como futuro que organizaron en 2017 en la UNIA campus La Rábida, o bien, el Encuentro Académico organizado ex profeso por la Universidad Vasco de Quiroga en Morelia, México, en 2018. También se ha participado en el conversatorio Medios de comunicación y Universidad en el Forum Universidad 2050, organizado por la Universidad de Cuenca, Ecuador (2020); en el XXIX Encuentro de la Asociación Mexicana de Investigadores de la Comunicación A.C. en Monterrey, México, en 2018; en el Seminario El video como herramienta de comunicación Social, en el Instituto de Arte Argentino y Latinoamericano, organizado por el Grupo de Estudios Sociales sobre el Arte y la Cultura (GESAC) de Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Buenos Aires, Argentina, (2000) o la participación en la IIª Reunión de Antropología del Mercosur Fronteras culturales y ciudadanía en Uruguay (1997). 16 INTRODUCCIÓN Además, en el marco de la cooperación conjunta establecida en estos años, los integrantes de la Red han generado e intervenido en diversos proyectos de investigación como Entre la teoría y la praxis. Pensamiento decolonial y estética(s) latinoamericana(s) (2019-2022); el libro Escenarios y desafíos de la Comunicación y la Cultura en el Espacio Audiovisual Iberoamericano, editado por la UNIA (2017); el libro Cine y literatura, re exiones de la palabra a la imagen, co-editado entre la Universidad Autónoma del Estado de México y la Ponti cia Universidad Católica del Perú (2020); Arte y Cultura en los debates latinoamericanos, Argentina (2018), o Imágenes en Movimiento, el espacio audiovisual en el Mercosur, con la Editorial Abyayala, en Ecuador (2001), así como una gran cantidad de capítulos de libro bajo importantes editoriales. Se han desarrollado desde el 2010 ensayos y artículos sobre la cultura desde diversas aristas en la Revista Lindes, Estudios sociales del arte y la cultura de Argentina, en la que tienen presencia algunos miembros de la comunidad UNIA-La Rábida en la dirección, consejo editorial y autoría de artículos; así como durante 2 números de la revista El ojo blindado (UNIA, 1997). Desde la producción audiovisual, es de destacar que fungieron como jurados del premio “Espejo Iberoamericano” en el Festival de Cine Iberoamericano de Huelva en España (2017), así como la experiencia de producción de la serie documental “Vidas Enraizadas” dirigida por Roberto Levy (México) y llevada a cabo en diversos países latinoamericanos con la cooperación de varios miembros de la Red (1998) y difundida en eventos en México, Chile, Argentina y Uruguay. Así, las acciones que se propusieron desde la mirada de profesionales de los medios, académicos e investigadores de distintos puntos de Iberoamérica, ha sido un ejercicio interesante de experiencias y andares. En este sentido, los estudios sobre la comunicación y la cultura requieren de una constante actualización de los conocimientos en íntima relación con el avance de las nuevas tecnologías, las cuales impactan en acelerados cambios de las estructuras socioeconómicas y de las cosmovisiones que los sujetos tienen en un mundo globalizado e interconectado, interconexión que se mani esta con los 17 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA sucesos a nales del año 2019, cuando el planeta se encontró ante la furia desatada por un virus que rápidamente se expandió por el mundo. Repensar el fenómeno de la pandemia y pospandemia propone entender los retos y desafíos a los que se enfrenta la sociedad, la cultura y la comunicación ante el escenario complejo desde lo local y a nivel mundial. Generar la re exión desde distintos ámbitos, perspectivas y geografías, a partir del debate y el intercambio de experiencias, tiene como intención compartir y socializar conocimientos en torno a la actual coyuntura sociohistórica. Por ello, aportar propuestas de intervención y re exiones derivadas del actual escenario en contingencia, es obligación de profesionales de la academia hacia la nueva realidad post pandémica. Este libro –resultado de una convocatoria internacional–, surge como una iniciativa de la Red Iberoamericana de Investigadores, Académicos y Productores. Iberoamérica en Pospandemia: Diálogos desde la Comunicación y la cultura tiene como objetivo analizar los actores, escenarios y narrativas que han surgido o se han modi cado, a raíz del COVID-19, desde múltiples perspectivas, en tres distintos ámbitos del acontecer en Iberoamérica: lo social, lo cultural y la comunicación, con la intención de visibilizar las distintas miradas a un fenómeno que trastoca el orden social y que genera un reto tanto en lo personal como en lo colectivo. Estamos seguros de que este documento visibiliza aciertos y pendientes, por lo que seguramente abrirá nuevos panoramas de re exión a académicos, investigadores, docentes, artistas, gestores culturales y profesionales de los medios. COMUNICACIÓN Todas las profesiones, en distinta medida, se vieron afectadas por las condiciones que impusieron las medidas de con namiento y de seguridad sanitaria, pero una de las que enfrentaron más complicaciones fue el periodismo, al ser considerada una actividad esencial para la sociedad y estar bajo el asedio de una crisis previa provocada por factores de credibilidad y económicos, que se intensi có por la emergencia por el COVID-19. En el capítulo La Calidad periodística durante 18 INTRODUCCIÓN la emergencia sanitaria: aprendizajes y advertencias desde México, Diana L. Álvarez-Macías realiza un análisis cualitativo, a través de entrevistas con periodistas, que da cuenta de cómo han enfrentado las coberturas, qué factores de calidad se han visto afectados, en qué medida y cuáles son las perspectivas para esta época de pospandemia. La conclusión que muestra es devastadora y, a la vez, da esperanza: la pandemia ha sido un parteaguas que, por un lado, profundizó la precarización laboral y provocó saturación y problemas de calidad informativa, pero, por otro, obligó a los periodistas a ser más creativos, a reinventarse y a que la sociedad revalorara su papel por la necesidad de información de calidad, elaborada por profesionales. Una de las controversias que atraviesa diametralmente países, continentes y administraciones gubernamentales de variados signos políticos, ha sido el tema de la comunicación en tiempos de pandemia. El motivo es que la forma de comunicar a la población sobre con namientos, medidas sanitarias y vacunaciones, constituye uno de los pilares fundamentales en la lucha contra el COVID-19 y en el que se han observado fallas y debilidades que han impactado en la efectividad de las mismas. En este sentido, el capítulo El derecho a la información en tiempos de pandemia: una mirada desde los grupos en situación de vulnerabilidad en México introduce esta temática, pero desde una perspectiva particular y por demás interesante que es el análisis de la comunicación institucional y de inclusión con grupos en situación de vulnerabilidad en México. Diana Elisa González-Calderón resalta el rol de las instituciones y los desafíos en las estrategias para llegar a grupos sociales históricamente discriminados y excluidos. Para esto, va cruzando intereses, accesibilidad, uso de imágenes, palabras, lenguas, gestos, acceso tecnológico, alfabetidad digital, uso de videos y audios que dan cuenta de lo complejo de la comunicación. A lo largo de su texto, la autora resalta estas variables mencionadas con el n de repensar y vincular el acceso a la información como un derecho humano. Otro enfoque relevante es el de la divulgación de la ciencia. En el capítulo Comunicación de la Ciencia en tiempos de pandemia, María Eugenia Estrella Toral 19 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA analiza la importancia de la divulgación de la ciencia en tiempos de pandemia y muestra lo realizado, desde diversas instancias, en Ecuador y, en particular, desde la experiencia de la Dirección de Investigación de la Universidad de Cuenca centrada en el tema de COVID-19. Para Estrella Toral, la emergencia permitió que no solo los medios de comunicación repensaran la construcción de sus agendas, sino que puso en el centro del debate la divulgación cientí ca y su indispensable aporte para salvar vidas a través del conocimiento para enfrentar la desinformación. Los cientí cos, su conocimiento y su quehacer tomaron un papel esencial que puso de relieve lo relegados que antes estaban en la agenda de los medios, y cómo, ahora, las nuevas estrategias que fueron implementadas deben mantenerse. A lo largo de la historia, se con rma que el acto comunicativo ha evolucionado en su complejidad, y la revolución tecnológica da cuenta de ello. Es así que en el capítulo Comunicación consciente, tecnología y pandemia en el 2020 de Darcy Virginia Fernandez, de la Universidad Católica Cecilio Acosta de Venezuela, se mueve desde el cuestionamiento del impacto de la pandemia en los procesos comunicacionales, sus hábitos y cambios, lo que favorece el reconocimiento del valor de los procesos de comunicación estratégicos; su ejecución, vinculación y planteamiento debe ser adaptable a una contingencia, y promover el aprovechamiento humano y tecnológico con la intención de lograr objetivos en escenarios inciertos. La autora señala que cuestionar las formas y sus desafíos es una manera de explorar la capacidad humana y los límites a los que se enfrenta, pero también de entender las posibilidades de la tecnología y la decisión consciente de cambio resiliente. CULTURA Dos trabajos se centran en la preocupación por un cambio de época debido al uso extendido de Internet. Preocupación que, por cierto, se ha manifestado en los estudios culturales desde diferentes ópticas, no estrictamente referido a las nuevas tecnologías de la información y de la comunicación, pero sí a los efectos y consecuencias de la industria cultural que tanto preocupó a los teóricos de la Escuela de 20 INTRODUCCIÓN Frankfurt –entre otros–. En uno de ellos, Claudio Lobeto, aborda la problemática que signi có el cierre de los espacios dedicados al arte (museos, galerías, salas de conciertos, discotecas, teatros y cines). Con base en cuatro escenas utilizadas a modo de ejemplo, hoy resulta innegable y evidente que la exposición a las pantallas se ha acelerado, cambiando nuestros hábitos, rutinas y formas de relacionarnos entre nosotros y con los objetos. Es cierto también que no hubo –ni hay hasta ahora– manera alguna en que el arte esté presente en nuestras vidas sino es a través de la reformulación de usos y costumbres adquiridos a lo largo de los siglos y que hoy se expresan en la hipervirtualidad de la actividad artística. A partir de interrogantes tales como el impacto en nuestras sensibilidades y modos de ver, o cómo afectará en un futuro cercano la producción de los artistas, Arte en suspensión. corporalidades, estéticas y música en modo virtual, nos plantea algunos dilemas y re exiones para pensar las estéticas en un mundo en pandemia y pospandemia. La hipervirtualidad convertida en algo cotidiano e ineludible nos devuelve la imagen de un mundo menos real, más cercano a un videogame, pero más lejano de lo vital y aurático que es la experiencia del encuentro entre artistas y público. Este dilema es el que atraviesa gran parte de este capítulo que deja planteadas más preguntas que respuestas. En una línea similar, Pandemia y comunicación: cambio epocal, iconofagia y la zoomización de nuestras vidas de Jonatan Alzuru Aponte y Rodrigo Browne Sartori desglosan en qué consiste ese cambio epocal que ha impactado en la cultura y que ha producido un fenómeno central: la hipercomunicación a través de las pantallas, fenómeno que atraviesan nuestros sentidos y relaciones sociales. Los cambios que se han observado en las sociedades actuales, han tenido, a comienzos del año 2000, un giro radical en la medida en que los aislamientos forzosos y las medidas de cuidado como efectos de la pandemia, obligaron a una mayor virtualización de las relaciones sociales y a un proceso que los autores denominan zoomización: la popularización de una de las tantas herramientas tecnológicas que nos ha permitido seguir comunicándonos, estudiando, trabajando, sabiendo de nuestras familias, etc. La masi cación del recurso de la conexión virtual, expresada en la existencia de team, meet, whatsapp, classroom y webinar, entre otros, modi có el trabajo, estudio, trámites y contactos personales. En una 21 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA coyuntura que se caracteriza por la massmediatización a ultranza, el resultado es la iconofagia, entendida como una suerte de atragantamiento de imágenes que, en un tiempo no muy lejano, implicaría que en la construcción subjetiva de los sujetos, el exceso en el consumo de imágenes, lo sitúe en un cyberlugar, que simplemente signi que la apropiación del sujeto por parte de las imágenes que está consumiendo. El COVID-19 no es el primer virus a nivel mundial que ha azotado a la humanidad. Sin embargo, la relación que las diferentes sociedades han tenido con pandemias ha repercutido a lo largo de la historia en las artes y las literaturas. Este es el eje central del capítulo La antigua peste y la pandemia de los tiempos contemporáneos de Eduardo Huárag Álvarez, quien articula pestes y pandemias como la literatura se ha hecho cargo de contarlas –y hasta de explicarlas–. Así, van sucediendo Sófocles, Carpentier y Defoe, hasta llegar a Albert Camus, a quien le dedica gran parte de su artículo analizando La peste. Otro aspecto para destacar en este capítulo es la tensión irresuelta entre el pensamiento moderno occidental y eurocéntrico –cartesiano, dirá Huarag Álvarez–, y la concepción mítica que atraviesa el continente latinoamericano en torno a las causas y formas de abordar el COVID-19; un aspecto no menor, ya que a la hora de pensar y plantear estrategias de superación de la pandemia, es preciso reconocer las particularidades propias de cada cultura. Mirar un poco más allá de la coyuntura temporal para ingresar en un imaginario colectivo que uctúa entre la racionalidad y el pensamiento mítico. En Gestión de la comunicación en una institución pública latinoamericana durante la crisis sanitaria mundial, se repiensa y se rede ne la comunicación organizacional del Centro de Fotografía de Montevideo (Cdf) en Uruguay. Este capítulo constituye un caso concreto de la adaptación de una institución estatal y cultural a las medidas gubernamentales, a partir de las restricciones y con namientos obligados como consecuencia del COVID-19. Elena Firpi Cazes introduce los objetivos y el funcionamiento del CdF con el n de desarrollar qué acciones se establecieron para mantener los servicios del Centro, de tal manera que afecten lo menos posible el acceso al público, tomando en cuenta el cierre del 22 INTRODUCCIÓN CdF, el teletrabajo del personal y proyectos que ya estaban en marcha, además de generar nuevos eventos. SOCIEDAD Desde Chile, la participación juvenil en los momentos de con namiento fue analizada por Marcela Porto Fuentes, Angélica Pacheco Díaz y Roberto Trejo Ojeda, en el capítulo Juventud y ciudadanía: cultura política, participación y voces de las juventudes en la región de Valparaíso, en el cual explican de qué manera se han construido y comunicado las formas de participación ciudadana y política de los jóvenes en las últimas décadas. A rman que el momento de crisis fortaleció la esperanza de que el proceso constituyente cambiará el sistema de relaciones de poder. Los investigadores muestran que la emergencia sanitaria no representó un obstáculo para que los jóvenes participaran en la discusión de cómo recon gurar los derechos y deberes de los chilenos. Por el contrario, “cobró aún más sentido en una pandemia reveladora de la desprotección en la que se encuentran ciudadanas y ciudadanos del país.” Además, muestran la manera en que surgen nuevos signi cados sobre Estado, nación y el pueblo que constituyen nuevas prácticas de participación. Se veri ca la emergencia de nuevos signi cados en las juventudes sobre el Estado, la nación y el pueblo, constituyéndose en marcos interpretativos dentro de los que estarían rede niendo sus prácticas de participación y de identicación con una comunidad que actúa con una cultura política simétrica frente a la formalidad del poder tradicional, producto de las transformaciones culturales. Los cambios sociales derivados de la pandemia han tenido cierto impacto en las ciudades, las cuales han tenido que detener o modi car sus propios planes de desarrollo ante el evento inesperado de contingencia de COVID-19. En el caso de Colombia, se analiza lo ocurrido en la ciudad de Barranquilla en el texto Transformación urbana de Barranquilla vs COVID-19, un duelo inesperado de Melvin Maury Jiménez Campo. Allí, el autor aborda el impacto y afectación de la pandemia ante un plan urbano que ha tenido que adaptarse a las circunstancias de emergencia y sus prioridades, reorganizando el trazo de los proyectos a una hoja de ruta que pone como prioridad a la ciudadanía y sus demandas más urgentes. 23 IBEROAMÉRICA EN POSPANDEMIA. DIÁLOGOS DESDE LA COMUNICACIÓN Y LA CULTURA Finalmente, Violeta Ramos, María Olivia García Ibarra y Edgar Jiménez Félix, en el capítulo Retos y oportunidades de la divulgación de la ciencia y la cultura en el contexto de la pandemia, comparten el aprendizaje de transformación que se enfrentó en México desde la experiencia de una iniciativa de la sociedad civil, Carambas, enfocada en la divulgación de la ciencia para niños, desde la práctica cultural, en este caso, el cine. El capítulo da cuenta de los antecedentes y transformaciones de esta iniciativa social hasta la llegada de la pandemia, la cual les planteó el reto más radical: vencer la imposibilidad del contacto con los niños; las carencias de tecnología –en muchos casos– y el escenario de transformación pedagógica; y, como organización, recon gurarse para lograr mantenerse igual que un proyecto sustentable económicamente. Sin tener todas las respuestas, los autores muestran la propuesta que se han planteado para lograr la sobrevivencia de esta iniciativa que, de diversas maneras, representa lo que están enfrentado varias organizaciones de la sociedad civil en Iberoamérica. Este volumen, que ha sido subdivido en tres partes: comunicación, cultura y sociedad, es el producto de los encuentros virtuales, re exiones y debates que mantuvimos los autores a lo largo de un año. Visibiliza aciertos y pendientes que seguramente abrirán nuevos puntos de vista y perspectivas a académicos, investigadores, docentes, artistas, gestores culturales y profesionales de los medios en el actual contexto global. Diana L. Álvarez-Macías, Diana Elisa González-Calderón, Claudio Lobeto 24 COMUNICACIÓN CAPÍTULO 1 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO D L. Á -M Instituto Tecnológico Autónomo de México [diana.alvarez@itam.mx] Introducción El compromiso del periodista por garantizar la calidad no es un tema ajeno a la población mexicana. El intranquilo con namiento, inducido por la pandemia, provocó un mayor acercamiento, tal vez incluso involuntario, a los sucesos diarios. No obstante, ahora con tan variadas y accesibles fuentes, la veracidad, imparcialidad, objetividad y calidad son aspectos vitales para el sosiego de los lectores, pues un poco de certeza ayuda a combatir la incertidumbre. La rapidez con la que la pandemia permeó la realidad, con todo y los problemas previos, develó la falta de prevención para afrontarla, lo que lleva a preguntarse si estaban los periodistas preparados para hacer frente a una crisis internacional de salud. De igual manera, al emigrar del contacto físico al virtual, se han tenido que diversi car las herramientas para establecer puentes sólidos de comunicación pero, ¿qué pasa con la cobertura periodística?, ¿de qué manera fue afectada por la pandemia? Tras el aumento de gravedad de la situación y las limitantes para atenderla, ¿disminuyó la calidad de la información? Así pues, esta realidad podría haber replanteado la importancia del periodismo e, inevitablemente, el cuestionamiento 27 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS sobre lo que se ha aprendido aparece, pues la pandemia ha traído consigo un parteaguas de consecuencias, desventajas y ventajas, como el reclamo por información más útil, de calidad, por parte de la audiencia, o por no realizar coberturas para salvaguardar al equipo. Pero ¿cuáles son los verdaderos problemas que ha enfrentado el periodismo?, ¿cuál es el aprendizaje? Es indudable que las actividades realizadas por los periodistas son esenciales en emergencias sanitarias por considerarse vitales para el funcionamiento de la sociedad. Sin embargo, las condiciones que imponen las medidas de con namiento y de seguridad sanitaria han complicado el ejercicio de esta profesión y, posiblemente, han afectado la calidad de la información generada. Bajo esta hipótesis, se realizó un análisis, con base en entrevistas con periodistas de distintos medios mexicanos, sobre cómo han enfrentado las coberturas, qué factores de calidad se han visto afectados, en qué medida y cuáles son las perspectivas para la época de pospandemia. 1. Calidad periodística La relevancia de investigar la calidad periodística está expresada en una a rmación comúnmente aceptada tanto por periodistas como por académicos y formulada claramente por Gómez Mompart y Palau Sampio: “…el compromiso por un periodismo de calidad es indispensable para la calidad de la democracia” (2013, 781). Inicialmente, de nir calidad periodística es una tarea difícil que inicia desde el propio concepto de calidad, pues existen varias líneas para enfocar esa de nición (Pellegrini, et.al, 2011; Gómez Mompart y Palau Sampio, 2013). Se pueden tomar como punto de partida las de niciones de dos grandes organizaciones internacionales: la calidad, según la Asociación Americana para el Control de la Calidad (ASQE) (2021), puede tener dos signi cados: a) las características de un producto o servicio que in uyen en su capacidad para satisfacer necesidades declaradas o implícitas; b) un producto o servicio libre de de ciencias. En tanto, la Organización Internacional de Estandarización (2005), entiende que la calidad es el grado en que un conjunto de características inherentes cumple los requisitos. 28 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO De entrada, es clara la complejidad porque el concepto de calidad periodística puede referirse no solo a un producto o servicio, sino a ambos. Existen diversos estudios sobre calidad periodística (McQuail, 1998; Pellegrini y Mújica, 2006; Pellegrini, et. alt, 2011; Arnold, 2016) y, dentro de ellos, uno de los trabajos más completos sobre el concepto de calidad en el ámbito periodístico es el realizado por González-Gorosarri (2018), quien, después de hacer un profundo análisis del estado de la cuestión, explica que la calidad en el periodismo se debe analizar en tres dimensiones: calidad formal, calidad de contenidos y calidad social. La primera dimensión, calidad formal o proceso de diseño, analiza el cumplimiento con las reglas de la apariencia, de la presentación, e incluye dos elementos: el contenido formal, relativo al espacio, diseño, navegación, lenguaje, que dependen de la habilidad y conocimiento del periodista; y la técnica, relacionada con las características del propio medio, ya sea impreso, audiovisual o digital, como, por ejemplo, la intensidad de la señal radiofónica, una señal intermitente en televisión o un problema de impresión en los periódicos. Se distinguen por la cantidad y tipo de errores prácticos, ya sean de ciencias estéticas (de diseño) u operativas (técnicas) que facilitan o di cultan la comprensión de la información. La calidad de contenido, o proceso de selección, es la segunda dimensión y está enfocada en cómo se elabora la noticia y sus características. Se rige y evalúa por dos valores, libertad e igualdad que, a su vez, tiene cada uno dos principios: independencia y diversidad de contenido, en el primero; diversidad de acceso y objetividad, en el segundo. En el primer valor, por un lado, la independencia se entiende como una característica derivada de la clara decisión de evitar el dominio o sumisión a las fuentes y a los sesgos, que puedan generar, la apuesta por generar credibilidad, utilidad e interés en la audiencia. Por otro lado, la diversidad de contenido está constituida por la cobertura variada de temas y eventos relevantes, puntos de vista, protagonistas, valores, orígenes, entre otros. En el segundo valor, al hablar de igualdad, también se hace referencia a la diversidad, pero de acceso, es decir, a la amplitud de fuentes y oportunidades de elección de la audiencia. El otro aspecto es la objetividad, que se enfoca en la factualidad: los hechos de los que se informa deben ser relevantes y verdaderos (a través de proporcionar datos factibles, precisos, profundos y completos); y en la 29 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS imparcialidad o equilibrio en el acceso, que tiene que ver con la representación de los grupos, la presentación neutral de los elementos informativos y el uso apropiado del lenguaje –en tono descriptivo, particularmente–. La tercera dimensión, la calidad social o proceso de comunicación, de acuerdo con González-Gorosarri, re eja el compromiso del medio y del periodista con la audiencia: son los requisitos que la comunidad-objetivo estima que se deben cumplir; es el compromiso social sobre cómo deben actuar, ya sea en la legalidad, que alude al control social de las autoridades y a la solidaridad con los grupos vulnerables, y en la responsabilidad cultural, entendida en un sentido amplio, como compromiso con el desarrollo de la ciencia y el arte, la educación, la civilidad y el buen gusto (en el sentido de decencia). 2. Metodología Para responder las preguntas de investigación, se diseñó un estudio cualitativo, basado en entrevistas en profundidad, con periodistas en activo que han cubierto, desde distintos frentes, la pandemia. En esta línea metodológica, la técnica de entrevista no estructurada o abierta es una herramienta que permite, por su exibilidad y riqueza, la construcción del sentido social, ya que propicia que la persona se evalúe a sí misma y a los otros, al tiempo que reconstruye el sistema de representaciones sociales (Ortí, 1994; Alonso, 1995; Vela Peón, 2001;Valles, 2002). Para Lorio (2004) es una técnica interpretativa que muestra las características y circunstancias de la vida cotidiana de una población. Por ello, se seleccionó como técnica para obtener información. Con el objetivo de profundizar en el análisis de las experiencias de los periodistas mexicanos y obtener un abanico más amplio de percepciones para poder reconstruir un discurso más general y representativo –no en términos estadísticos–, se tomó en cuenta el criterio de cobertura de grupos tipo, y se construyó lo que Valles (1997, 92-93, 212) llama “casillero tipológico”, para conformar al grupo de periodistas entrevistados (ver Tabla 1); este orientó la selección de los informantes, en función de sus características en cuanto a sexo, edad/experiencia 30 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO profesional y el tipo de medio en donde se desempeña. El objetivo fue obtener las percepciones y discursos de una comunidad variada de periodistas. Tabla 1. Casillero tipológico Medio tradicional Medio digital Medio alternativo Reportero (R) 2 1 1 Independiente (Ind) 1 1 1 Editor (Ed) 1 1 1 Directivo (Dir) 1 1 1 Fuente: Elaboración propia. De esta forma, se seleccionaron a 13 periodistas, en función de cuatro variables individuales: sexo, edad/experiencia profesional, y tipo de medio en que trabaja. El 38% de los entrevistados colaboran en medios tradicionales, 31% en medios digitales y 31% de medios alternativos; 54% son mujeres y 46% hombres; en cuanto a experiencia profesional y edad, el 46% son experimentados y mayores de 40 años; el 31% cuenta con más de 5 años de experiencia profesional y su edad está entre 30 y 40 años; y el 23% tiene menos de 5 años de experiencia y es menor de 30 años. El 47% siguió trabajando desde casa, con nado, y el 53% continuó sus actividades sin restricciones aparentes. Un dato relevante muestra que, al momento de la entrevista, el 46% ya se había contagiado y había estado enfermo de COVID-19 (esta condición no se tomó en cuenta durante la selección; solo se preguntó al nal de la entrevista). Para efectos identi carlos y citarlos en este trabajo, se les asignó una clave: R1, Ind3, Ed4, Dir2, por ejemplo. De esta forma, el corpus está compuesto por 13 entrevistas que duraron entre 45 minutos y hora y media cada una. Las entrevistas se realizaron con exibilidad, apertura y dinamismo (Tójar Hurtado, 2006). Se utilizó la plataforma de videoconferencias zoom y se realizó una grabación de audio. A los informantes se les explicó el motivo del estudio y se acordó la con dencialidad de la información personal y que los resultados serían anonimizados, para permitir que expresaran con libertad sus opiniones y compartieran libremente información. Para el 31 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS análisis de los datos se llevó a cabo un proceso iterativo (Haas, 2004), con base en el análisis comparativo (Valles, 1997). 3. Resultados Para contextualizar los resultados sobre la calidad periodística, se presentan primero los resultados sobre cómo los periodistas han vivido el proceso de con namiento y las condiciones tanto personales como laborales que han tenido que afrontar. Después, se exponen los aprendizajes y las advertencias que han obtenido de ejercer el periodismo en este momento histórico y bajo la emergencia sanitaria. 3.1 Condiciones de los periodistas durante la pandemia En primer lugar, destaca que, tanto medios tradicionales como independientes consolidados han podido responder, de cierta forma, a las exigencias de la cobertura en un contexto de pandemia: de acuerdo con los entrevistados, la mayoría de las empresas ha proporcionado kits de protección –gel, careta, cubrebocas, por ejemplo– y han dividido a los equipos entre quienes tienen condiciones de riesgo y los que no; a los primeros los han enviado a trabajar desde sus casas. En muchos casos, los empleadores han pagado las pruebas cuando hay indicios de COVID-19 y han permitido u obligado a los periodistas a realizar el aislamiento por cuarentena. Sin embargo, no ha sido el caso en medios más pequeños y mucho menos entre periodistas independientes, quienes han tenido que enfrentar la cobertura sin herramientas de protección ni seguros médicos o coberturas sociales. A esto se ha sumado, explican, que, aunque el periodismo como profesión está catalogado como actividad esencial, el Gobierno federal no les ha proporcionado acceso prioritario a pruebas, atención médica o vacunas, como sí ha ocurrido en otros países, por ejemplo, Italia. En segundo lugar, para los entrevistados la precariedad laboral se ha agudizado y expandido: casi todos los medios tomaron medidas como despidos, reducción del salario o retrasos en los pagos. 32 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO Lo único que sé es que está peor de lo que pensábamos el nivel de vulnerabilidad (…) ya no digas solo tener las condiciones adecuadas para trabajar de todo tipo, que no nada más es tener cubrebocas y tener mascarillas o este tipo especial para entrar a ciertos lugares, a hospitales, pero también a mercados de abastos, panteones. Y no solo eso, sino como atención emocional o descanso su ciente. No. Los han echado. Uno no puede creer que en medio de la pandemia los medios echen a los periodistas. No, no me entra en la cabeza eso. (Dir2) Esto se tradujo en exceso de trabajo, jornadas extendidas, inseguridad e incertidumbre laboral. Por ejemplo, quienes tienen la responsabilidad de coordinar un equipo de trabajo, explican que, al tener menos personal en la redacción tanto por los despidos como por tener personas vulnerables resguardadas o enfermas, la carga de trabajo se ha triplicado para los que pueden asistir. Con el paso del tiempo, las enfermedades han aumentado por el estrés, y la sensación de vulnerabilidad laboral ha incrementado los problemas de salud. Un entrevistado relató cómo, a pesar de estar cansado al extremo, ha tratado de ser empático y respetar el temor de quienes, aunque no estén en situación de riesgo, deciden no salir a la calle y trabajar desde casa. En ese momento, explicó, su equipo estaba reducido a menos de la mitad. Semanas después de la entrevista tuvo que ser internado en el hospital –no por COVID-19–. ¿Cómo puede un reportero salir a ejercer esta profesión exponiéndose a tener una enfermedad tan inesperada y tan poco conocida como es todavía la pandemia? Si puede ser joven o no, si no tiene buen seguro social o si no puede, si no puede cuidarse (…) y esto se ve re ejado en por qué uno decide ir o no a ciertos lugares, porque no se va a exponer… (R3) Según los entrevistados, la precariedad laboral también ha hecho mella en quienes mantienen su puesto de trabajo pero laboran desde casa: su situación económica se ha complicado, pues sus empleadores no han cubierto los costos extras y ellos han tenido que hacer frente a aumentos en el pago de luz, servicios de internet y comprar equipo de cómputo –de acuerdo con Periodistas de a Pie (Pigeonutt, 2020), la mayoría gana menos de 20 mil pesos al mes (casi mil dólares americanos), y dentro de este grupo, son más los que ganan entre 3 y 5 mil pesos (entre 150 y 250 dólares americanos)–. Tampoco les han remunerado las horas 33 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS extras que se han vuelto invisibles, pues los horarios se extendieron sin límites –al 73% se le duplicó el trabajo y se extendieron sus horarios laborales y solo un 2% recibió un estímulo por el trabajo extra (Pigeonutt, 2020)–. Especialmente, las periodistas están sobresaturadas con la cobertura, la carga del hogar, el cuidado de los hijos y su educación. Incluso aquellos que no trabajan en casa ni han sufrido recorte en sus salarios explican que la pandemia ocasionó un exceso de trabajo: han tenido que asumir las responsabilidades y funciones de dos, tres o hasta cuatro personas. Algunos describieron que la precarización del corresponsal es particularmente grave, pues ya casi nadie les ofrece contrato ni prestaciones y deben vivir, en otro país, en la indefensión laboral. Otro aspecto que se está agravando es la salud de los periodistas, pues la profesión tiene demandas que llevan a ritmos y formas de vida inadecuados y que elevan, sobre todo, el riesgo de salud de los reporteros. Además, desafortunadamente, no todos tienen posibilidad de recibir atención médica. Por ejemplo, al inicio de la pandemia, había por lo menos 22 mil periodistas sin seguridad social, de acuerdo con Zoé Robledo (2020), director general del Instituto Mexicano del Seguro Social. Esta situación, de acuerdo con los entrevistados, complica las decisiones sobre si entrar o ir a un lugar a buscar información o evitarlo –según Cuevas Villanueva, coordinadora del área de Libertad de Expresión de la Red de Periodistas de a Pie (citada por Pigeonutt, 2020), al menos 15 periodistas han muerto por la pandemia–. Recientemente, aseguran, un foco rojo que aumenta su intensidad es la salud emocional de los periodistas, pues están enfrentando situaciones muy desgarradoras y no tienen apoyo psicológico ni descanso su ciente. De acuerdo con los datos de Periodistas de a Pie, más del 50 por ciento reporta casos de ansiedad, estrés, irritabilidad y depresión. Los factores de riesgo con mayor incidencia: 31% obesidad, 5.7% hipertensión, 3.8% problemas pulmonares y 1.6% diabetes. Más del 35% tuvo que encontrar un ingreso adicional. En esta encuesta participaron 105 periodistas de todo México, aunque la tercera parte vive en la Ciudad de México. Las edades de los que respondieron están entre 26 y 45 años; las mujeres representaron el 58 por ciento de la muestra. 34 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO Se suma, también, la incertidumbre por el futuro laboral, la carga en el hogar y la familia. Algunos periodistas, principalmente reporteros, expresaron sentir miedo, incertidumbre por perder el trabajo o la salud: se sienten vulnerables, devaluados, estancados. Intentan encontrar nuevas formas de aplicar su experiencia y conocimientos, pero no hay mucho espacio profesional. Algunos se plantean si deben dejar la profesión y diversi carse, antes de que sea muy tarde: …es que, pues, te liquidan bien, pero el asunto es que eres desechable, eso nadie te lo quita. O sea, ese sentimiento de que como que puedes estar casada con alguien 30 años y al nal te deja por otro; ese sentimiento de eres desechable, y es una cosa muy fea. Y luego es un mensaje para los que se quedan. (Dir3) El con namiento del periodista en casa fue un tema que dividió a los entrevistados. Para unos, un periodista no puede evitar enfrentar el riesgo. Su deber es salir a reportear a la calle, a los hospitales; para otros, no se debe arriesgar la vida del periodista por una bandera a la que cali can como extremista, por el falso ideal del héroe que entrega su vida por el bien de la sociedad; sobre todo, aseguraron, porque las personas aceptan este extremismo por necesidad, pocas veces por convicción. Y, en casos fatales, la sociedad no ofrece redes de protección para la familia del periodista. En este sentido, más de la mitad de los entrevistados a rmó que es necesario que los periodistas se unan realmente para exigir, inicialmente, el cumplimiento de los derechos laborales que la ley establece y, después, transformar dinámicas editoriales erróneas. Por ejemplo, señalan que se ha normalizado el abuso laboral por una equivocada losofía de trabajo que promueven generaciones anteriores: el seguimiento de una información (de una nota) está primero que la salud o el descanso del periodista: “…mucha gente en los diarios, por ejemplo, incluso yendo a algunas o cinas o algunos periódicos, pues se está exponiendo a una enfermedad que sí, tristemente, ya incluso ha cobrado con la vida de algunos reporteros o editores en este país” (Rep3). Aseguran que, en realidad, la cobertura puede realizarse con trabajo colaborativo, planeación adecuada e inversión en talento humano por parte de las empresas. 3.2 Calidad periodística durante la pandemia Para poder establecer si, desde la perspectiva de los entrevistados, la pandemia ha afectado la calidad periodística, fue necesario comprender cómo entendían 35 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS calidad ellos mismos (ver Tabla 2). De acuerdo con las de niciones y características que se obtuvieron, se encontró que todos los entrevistados de nieron calidad periodística por lo menos referida a una de las dimensiones propuestas por González-Gorosarri (2018): a) Calidad de contenido: todos establecieron parámetros o estándares que debían cumplirse, relativos a la diversidad de contenido y acceso, pero sobre todo a la objetividad, especialmente enfocados a la factualidad –información veraz, basada en hechos factibles, precisos y completos–. Todos indicaron que calidad implica veri car y contrastar datos (rigor), ofrecer contexto y variedad de fuentes, es decir, garantizar pluralidad. La mayoría agregó la diversidad de temas y un tratamiento a profundidad de ellos; para algunos, la independencia, la relevancia, la exclusividad, los valores y el profesionalismo son indispensables en esta de nición. b) Calidad social: fue mencionada solo por la mitad de los entrevistados (53%), en términos de responsabilidad social del periodista con los lectores, los ciudadanos y, en dos casos, con los grupos más vulnerables. Una persona lo de nió como una responsabilidad ética, otra como una postura crítica para orientar a los ciudadanos y una más agregó que el periodismo tiene una responsabilidad histórica. c) Calidad formal: es la dimensión que menos contemplan los periodistas entrevistados, pues solo un 38% la mencionó al de nir calidad periodística y su enfoque se concentró en los aspectos de escritura (estilo, gramática); solo una persona aseguró que una presentación creativa es indispensable para ofrecer calidad periodística y otro utilizó el término de “bien presentado”, ambos son editores. De acuerdo con los entrevistados, el objetivo de la información debe ser comprender, entender lo que sucede. El periodismo de calidad involucra rendir cuentas, escuchar y explicar. … un elemento fundamental para que tenga calidad es que sea algo intelectualmente honesto, que no ocultes cosas para bene ciar a alguien o para culpar 36 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO a alguien y que tampoco digas cosas que no (…) me parece tan malo decir cosas que no son como callarte cosas que sabes, para ayudar a algo, para que la realidad sea distinta de lo que es, pero que ayude algo. (Dir3) Tabla 2. La calidad periodística, según los periodistas mexicanos Calidad formal Calidad de contenido Calidad social (+) • Hacer una presentación insólita, creativa y relevante. • Buscar innovación en las historias, en las miradas, en la forma de comunicar y en los formatos. (++++) • Veri car información. • Contrastar información. • Reconocer el entorno para ofrecer contexto. (++) • Realizar un trabajo ético. • Mantener un compromiso social. • Aportar valor agregado. (+) • Ofrecer exclusividad, entendida como dar una mirada diferente y relevante. (++++) • Aportar diversidad de fuentes con rmadas y con ables • Ofrecer variedad de puntos de vista. • Mantener la objetividad, en sentido amplio. • Evitar ocultar información, por ayudar a causas nobles. (++) • Incomodar al poder. (+++) • Responder adecuadamente a las preguntas básicas. • Escribir con rigor • Escribir con claridad y sencillez. 37 (+) • Tener responsabilidad social con los más desposeídos y silenciados. DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS (+++) • Ser profesional: investigación propia con mínimo de originalidad y profundidad. • Investigar de forma seria, estructurada • Respetar a los lectores y su capacidad de decidir. (+) • Intentar la responsabilidad histórica (con sencillez). Fuente: Elaboración propia. Nota: Mencionado por a) 100% (++++), b) 75% (+++), c) 50% (++), 25% (+). Según uno de los periodistas más jóvenes, la calidad en el periodismo implica trabajar en dos niveles: el contenido periodístico, que responde a los criterios elementales de la profesión, y el trabajo con el lenguaje, que implica riesgos de estilo, y con la inclusión de diversas voces, que incluye a los desposeídos y los silenciados. En sus palabras, es buscar una tendencia interpretativa: … pienso que a veces se empobrece un poco el discurso periodístico cuando únicamente se escribe de manera técnica que evidentemente nunca estará mal, pero pues pienso que tanto lectores como editores y redactores aprenderíamos mucho si aventuramos cierta metáfora, cierta aliteración, sin faltar, obviamente, a la verdad, no metaforizar en un espacio donde se pueda prestar a los equívocos. Y pues, por último, tener un arrojo de comprensión por la realidad, más allá del aspecto de presentación y contextualización, quizás más cercano a la interpretación, sin que caiga en la opinión; cuando se pueda, sí. (R4) 4. Los efectos de la pandemia Sobre los efectos que la pandemia ha tenido en la calidad periodística, los entrevistados mostraron dos líneas o posiciones: para unos, la pandemia no afectó la calidad periodística, pero sí permitió visualizar la crisis que ya 38 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO existía y sus consecuencias en el cumplimiento de los estándares de calidad; para otros –la mayoría–, la pandemia sí afectó el trabajo periodístico y contribuyó, en buena medida, a incrementar y agudizar los efectos negativos de la crisis previa. En la primera línea se ubica el 23%, para quienes no ha habido un antes ni un después de la pandemia, en sentido estricto. Desde su experiencia, observación e investigación, la crisis sanitaria no ha provocado una baja en la calidad periodística, pues era un fenómeno que ya existía, derivado de problemas históricos y estructurales, y la situación lo ha visibilizado. Consideran que la pandemia sacó a ote desde la desigualdad entre los periodistas hasta la crisis de los medios, o la disparidad salarial en las redacciones y, sobre todo, el abandono de los medios de las preocupaciones reales de la gente, entre otros factores (ver Tabla 3). Yo creo que no es un obstáculo para dejar de hacer un periodismo bueno, de calidad, esta situación en la que estamos viviendo (…) sí cambia la manera de hacerlo, pero la esencia del periodismo sigue ahí, que es buscar información, confrontarla y contextualizarla y publicarla (…) Yo no podría reprochar nada. Se han hecho las preguntas que se han tenido que hacer”. (R1) Para el grupo mayoritario de periodistas, el 77%, la pandemia sí ha provocado una disminución en la calidad periodística, debido a ocho factores cruciales: el predominio de la cobertura virtual de la realidad; la cobertura de información iniciada en redes sociales, publicada con premura y sin contexto; el acceso esporádico y de ciente a las fuentes; la saturación de declaraciones por parte de las autoridades; la profundización de la precaria situación laboral de los periodistas; la restricción de acceso al lugar donde ocurren hechos relevantes; las desventajas de la mediación tecnológica, y el relego de las coberturas esenciales ante la emergencia sanitaria (ver Tabla 3). 4.1 Cobertura virtual de la realidad El con namiento, los contagios y la disminución de personal en las redacciones ha disminuido, en gran medida, el trabajo de reporteo en las calles, favoreciendo al periodismo no presencial, a través de plataformas virtuales: “porque mucho el 39 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS trabajo pues es ya de escritorio, el trabajo de campo se cambió por la realidad virtual o a distancia. No tienes tanto la oportunidad de estar ahí” (Dir1). Aunque para algunos entrevistados la pandemia no es pretexto para quedarse en casa haciendo llamadas, explican que estas decisiones pueden estar motivadas por miedo a contagiarse, por la falta de personal o de presupuesto o, en algunos casos, por ojera, pero a rman que se está imponiendo la cobertura virtual de la realidad. Desde su perspectiva, al limitarse el contacto con la realidad, el entendimiento de lo que pasa es menos personal, menos detallado, con menores voces. 4.2 Cobertura en redes sociales: con premura y sin contexto La pandemia ha afectado la calidad periodística: muchos medios tradicionales están tomando elementos de las redes sociales de manera más frecuente y renuncian a darles contexto, y con ello se ha generado una avalancha de información suelta, sin veri car, sin contexto. De igual forma, aseguran, se ha intensi cado la infodemia. Incluso la crónica se ha visto afectada. Hemos abusado mucho del reporteo a partir de las redes sociales, a partir de imágenes que están en internet y ya no tenemos a los reporteros, como tradicionalmente ocurría, en la calle y a veces ya no digamos en los estados o en otros países, sino simplemente en las calles de la ciudad (Ed3). 4.3 Acceso esporádico y de ciente a las fuentes Desafortunadamente, la dependencia de las fuentes se ha elevado por la imposibilidad de confrontarlas, de encontrarlas cuando ellas quieren evitar al periodista. Es cierto, a rman, que, por un lado, la tecnología ha permitido realizar entrevistas a distancia, que antes implicaban cubrir grandes distancias y costos elevados, pero, por otro lado, también promueve que la fuente que quiera engañar u ocultar información lo haga con mayor facilidad: no se puede veri car todo lo que se dice, no hay posibilidad de observar el lenguaje corporal con amplitud, por ejemplo. De igual modo, muchos funcionarios no están disponibles, no contestan el teléfono, y no se les puede encontrar en las o cinas públicas. 40 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO 4.4 Estrategia pública de saturación informativa Otro fenómeno indeseado, según los entrevistados, es que la saturación provocada por las autoridades ha disminuido la calidad de la información, porque obliga a que los periodistas pierdan tiempo valioso en tratar de seleccionar entre la avalancha de declaraciones, en veri car todo lo que dicen, en lugar de invertir ese tiempo en profundizar: “Arrojan miles de bolas para que el periodista solo tenga capacidad y tiempo para tratar de esquivar las peores bolas” (Dir2). La pandemia también ha promovido la saturación del espacio público con la información o cial no contrastada ni cuestionada. Para los entrevistados, se está imponiendo la visión o cial. Por la crisis del periodismo y de los medios, no se ha tenido la capacidad para veri car todo lo que las autoridades lanzan al espacio público. “Se ha reforzado la propaganda disfrazada de periodismo en las mañaneras” (Ed3). 4.5 Precaria situación laboral de los periodistas La pandemia, a rmaron, agravó la situación de los periodistas: hay más asesinatos de periodistas y se habla menos de ellos. También hay muertos por la pandemia. En muchos casos, explican, ciertas coberturas han dejado de hacerse por la seguridad de los propios periodistas. Además, esta nueva realidad ha consolidado no solo la idea de que no hay que reportear en la calle, sino que cuando se haga ya no es necesario ir a la redacción, y eso está provocando que desaparezcan espacios de convivencia laboral y profesional. Agregan que las coberturas de la emergencia sanitaria han sido muy difíciles y desgastantes: ha habido periodistas que murieron, muchos se han enfermado y otros tienen factores de riesgo y no han podido trabajar de forma adecuada, por lo que diseñar y cumplir una cobertura de calidad ha sido una labor extrema y, en la mayoría de los casos, imposible de realizar como, consideran, debería hacerse. La gente pierde su trabajo, se ve obligada a aceptar recortes de sueldos, se ve obligada a aceptar extensiones de horarios en un contexto en el que los reporteros, 41 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS los trabajadores, sabemos que no existe un lugar al cual ir (…) Sabemos que todos los empleadores, en términos generales, van a ofrecer condiciones precarias de alguna u otra forma. Entonces eso obliga a que unas acepten otras condiciones injustas porque no hay para dónde hacerse. (Ind1) Algunos periodistas consideran que la precarización sí afectó la calidad del trabajo: no había tiempo de formarse como era necesario pues, o no podían por tener varios empleos, o por tener que cubrir más fuentes ante la falta de personal, ya que muchos periodistas debían trabajar sin haber recibido su pago o sin tener seguro ni garantías adecuadas. De igual forma, algunos consideran que a esto se ha sumado cierta falta de vocación en algunos jóvenes. Para otros no es un asunto generacional o vocacional, sino de formación profesional. Con o sin pandemia, observan, existe un núcleo que ha perdido la disciplina profesional y el rigor. 4.6 Restricciones de acceso Durante la pandemia, se ha favorecido la opacidad y la no rendición de cuentas, lo que ha dañado la calidad, por la imposibilidad de cubrir todas las zonas críticas, ya sea porque el acceso ha sido restringido, o porque no se han otorgado los permisos cuando saben que es un periodista crítico y, también, se ha complicado abordar a los protagonistas: médicos, enfermeras, responsables y bene ciarios de programas sociales, entre otros. Incluso, diversas investigaciones se han quedado a la mitad o rezagadas porque las instituciones están cerradas o los funcionarios han tenido otras prioridades. Los datos o ciales se han cerrado o han disminuido. La primera cuestión por la cual no responden o nos responden mal es la pandemia. O sea, la propia ley les permite atrasar respuestas o inmiscuirse en temas legales y aprovechan los huecos para decir ‘no me están permitiendo trasladarme’ o no responden. Y justo cuando uno intenta reclamar se vuelve más complicado porque las propias herramientas no funcionan como antes para poder reclamar transparencia, este acceso a la información (…) también la pandemia creo que ha ayudado para que se maneje un poco más la opacidad, en revelar solo lo que ellos creen que sea necesario... (R3) 42 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO 4.7 Mediación tecnológica El o the record también ha disminuido. Muchos informantes pre eren no ofrecer datos o pistas relevantes por teléfono o videollamadas. La interacción con ellos se ha visto limitada y con ello el acceso a mucha información para investigar lo que está pasando, no solo en términos de salud, sino en general. Entonces, cuando se cierra la puerta pues, a las reuniones, a la convivencia directa, pues impacta no solo en eventos que ya no se pueden cubrir o que se cubren digital sino en la reunión con las fuentes, en las entrevistas. ¿Cómo uno va a llegar a tanto de manera no-o cial, o the record, cuando lo que buscamos son más como ciertos datos que se consiguen a través de las personas, las reuniones con las personas? Entonces, cuando se cierra esto, pues también se cierran parte de las fuentes de manera particular. A mí me ha tocado gente (…) que no quiere o no puede verme por la cuestión de la pandemia. (Rep3) 4.8 Relego de las coberturas esenciales Finalmente, estos periodistas aseguran que se ha desatendido la agenda pública por atender lo urgente que ha traído la pandemia: la violencia contra las mujeres y los feminicidios han aumentado, mas la gente no lo percibe porque está saturada de información sobre la pandemia. ... sobre todo una desatención de la agenda pública por concentrarnos en lo más urgente e inmediato que es la pandemia, sus efectos de salud, sus efectos económicos y han quedado del lado y soslayados, pues los temas de la agenda pública siguen siendo importantes. La violencia contra las mujeres y los feminicidios ha repuntado. No sé si eso le quede claro a la gente, porque no tienen el mismo tipo de tratamiento y el tiempo en los medios que lo que dijo (Hugo) López-Gatell, (Subsecretario de Salud del Gobierno Federal, responsable de la estrategia contra la pandemia, quien ofrece todos los días una conferencia de prensa), con lo que dijo OMS, o el número de muertes o el número de contagios. (Dir1) 43 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS Tabla 3. Factores que han afectado la calidad periodística Nivel individual Nivel público Nivel profesional Nivel laboral ANTES DE LA PANDEMIA • La de ciente formación intelectual y de conocimientos. • La poca supervisión de editores capacitados. • El menor tiempo para investigar y escribir. • Darle prioridad a la cantidad de información y rapidez de respuesta antes que a la calidad y profundidad. • La minusvaloración y descrédito por la polarización política. • La precarización laboral, falta de seguridad social y contractual; la falta de visión de los directivos. POR LA PANDEMIA • El acceso esporádico y de ciente a las fuentes. • La saturación de declaraciones por parte de las autoridades. • La restricción de acceso al lugar donde ocurren hechos relevantes. • Las desventajas de la mediación tecnológica. • El predominio de la cobertura virtual de la realidad. • La cobertura de información iniciada en redes sociales, publicada con premura y sin contexto. • El relego de las coberturas esenciales ante la emergencia sanitaria. Fuente: Elaboración propia. 44 • El drástico aumento de los periodistas en situación laboral precaria. LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO 4.9 Riesgos y advertencias Al analizar las experiencias expuestas por los periodistas entrevistados, es posible distinguir algunas amenazas que pueden afectar aún más la calidad periodística, lo que representaría una mayor descon anza de los ciudadanos y un golpe fuerte a la democracia: 1. De consolidarse como prioritario el periodismo desde el escritorio antes que la exploración de la realidad y la vida cotidiana, se perderá la perspectiva humana y la cercanía con las audiencias. Para varios periodistas, muchos jóvenes están aprendiendo, y creen que el periodismo se puede hacer desde una computadora, con solicitudes de información, con análisis de datos, cuando la esencia es salir y contar lo que está sucediendo. De hecho, el periodismo no debe tener apellidos, pues, a rman, todo periodismo es de investigación, de datos y de narrar historias: “Yo sé que se ven muy bonitas las grá cas sobre twitter y de dónde se escribió más y cuál fue la tendencia y si fueron mejores. Está bien bonito ese deseo… pero eso no es periodismo” (R1). 2. Si la precarización aumenta, se reducirá el ejercicio del periodismo a la práctica de recolección de datos sin contexto, la reproducción de declaraciones y la saturación de contenido sin valor; además, se perderán los niveles de profesionalización que se han logrado en las últimas décadas. 3. Si no se atiende la salud emocional y física, muchos periodistas se verán obligados a abandonar el ejercicio profesional, con la pérdida de talento, perspectiva y experiencia que conlleva la merma del talento humano. Adicionalmente, el mensaje que deja en las nuevas generaciones sería terrible: ¿cómo se fortalece la democracia y los derechos ciudadanos en una sociedad que no aprecia ni recompensa ni cuida a quienes se dedican a una profesión esencial? 4. Es indispensable dejar de percibir y catalogar al reportero y al editor como obreros desechables. Si no se le ofrece un entorno de calidad laboral y profesional y se les ve como el punto fuerte del trabajo, la calidad periodística 45 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS seguirá a la baja y, con ello, los ingresos y viabilidad económica y social de los medios se derrumbará todavía más. … comprender su situación difícil y no aplicar una política de presión política a la que fuimos formados como periodistas, de mucha presión, de mucha exigencia en términos de productividad, en términos de agotamiento físico y mental. Yo creo que al menos a nosotros nos ha hecho darnos cuenta de que vivimos en una situación frágil. Quizás no porque esté en riesgo nuestra vida, porque tenemos el privilegio de no ser un grupo vulnerable (…) creo que lo que ha hecho es a darnos cuenta de que es mejor que actuemos y nos relacionemos desde una idea en donde lo importante es cuidar nuestra salud corporal y emocional. (Ed2) 5. Deben eliminarse esas grandes estructuras de gestión que ha habido en los medios y reducir la distancia que ubica en un nivel superior a los directivos de los medios, a esos grandes administradores que absorben muchos recursos, para invertir la pirámide, para repartir los ingresos y prestaciones de forma más equitativa y justa entre los reporteros y editores: “Ojalá el dinero se gastara realmente en nanciar investigaciones periodísticas, más que en grandes redacciones” (Ed3). 6. Si los ciudadanos no se comprometen y apoyan la calidad periodística, dejarán a su suerte a los periodistas que, impulsados por la precarización previa, sometidos por la pandemia, están buscando la forma de seguir haciendo periodismo e intentan obtener los recursos para seguir viviendo de hacer periodismo: “Soy optimista (…) confío y espero que en el futuro la autogestión también haga que todo esto tenga otras salidas de información”. R1 7. Si no se retoma el periodismo de servicio, ese que desdeñan las grandes plumas, pues están centrados en el debate político sin nivel, los ciudadanos abandonarán a su suerte al gremio. 46 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO 4.10 Los saldos positivos A pesar de estas claras posiciones, casi todos los periodistas han señalado algunas consecuencias positivas que la pandemia ha traído al periodismo (ver Tabla 4). A nivel de las personas: a) Despertó la urgencia por escribir, por reportear, y alentó la creatividad. Al estar limitados, obligó a los periodistas a repensar los procesos, los temas, a realizar un periodismo experimental, pues había un gran desánimo previo, por la precarización laboral. b) Aumentó la formación de los periodistas: se ofrecieron talleres, cursos y muchas propuestas virtuales que ayudaron en la actualización de los periodistas y los apoyaron para enfrentar los vacíos de información y de conocimiento iniciales sobre temas de salud, de investigación, de políticas sanitarias, de reactivación económica. No todos lo lograron, por supuesto, pero la mayoría tuvo que entrar en ese proceso de formación especializada de forma abrupta, inesperada y urgente. c) Los reporteros y editores se volvieron más sensibles al dolor humano: aprendieron a cubrir el dolor que generó la pandemia. d) La mayoría de los entrevistados añadieron que se han desarrollado mejor la capacidad de observación, la de escucha y la de concentración. e) La realidad que se estaba transformando provocó una renovación y el compromiso de mirar, de cuestionar, de entender y comunicar lo que estaban investigando, a pesar de los costos y riesgos. Del desánimo por la crisis previa se pasó, por sorpresa, a la vorágine de la cobertura, de escribir, de entrevistar, de observar desde la primera la. Incluso, en algunos casos, a reencontrar la vocación o, por lo menos, a redimensionar la pasión por reportar lo que sucede desde una perspectiva profesional. 47 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS A nivel público: a) De alguna manera, se ha mejorado la calidad del debate en las redes sociales, puesto que la gente, tal vez obligadamente, ha tenido tiempo de leer y re exionar sobre las circunstancias históricas. b) Se han retomado las búsquedas de información, las consultas de archivos, las búsquedas hemerográ cas, históricas. c) Para la mayoría de los entrevistados, se ha reincorporado la cotidianeidad de los ciudadanos en las coberturas prioritarias, pues se amplió la mirada de los propios periodistas y eso llevó a romper el monopolio de la cobertura del narcotrá co y la violencia, para, sin olvidarla, voltear a ver la realidad de miles de personas enfermas, del sistema sanitario, por ejemplo; es decir, resigni car la vida cotidiana y sus propias violencias y carencias en términos periodísticos. … tratar de pensar un periodismo que se salga de los grandes temas de la tragedia, los crímenes, el con icto que había (…) y movernos hacia la construcción de otro tipo de historias que no tienen que ser rosas, no tienen que evadir la realidad de lo que está pasando y del horror de las crisis y de los problemas y de la corrupción, sino abordarlos poniendo a dialogar a todos los actores involucrados y además poniéndole estas dimensiones históricas y globales, que a veces parece que es un problema único y ya te das cuenta (…) que es un tema de geopolítica mundial. A veces tienen esas dimensiones o algunas históricas que ni siquiera terminas de entender. (Dir2) Los hechos que antes eran intrascendentes por cotidianos, como realizar un trámite o conseguir medicina o alimentos, se han complicado y eso se vuelve noticia: “Uno de los temas positivos que ha traído la pandemia es revisar aquello que no estábamos viendo” (R3). Incluso, la mirada de grupos vulnerables se incluyó ya no solo por su condición, sino por cómo enfrentan esa cotidianidad. d) Se comenzó a contar las historias desde las personas, no solo desde las víctimas. 48 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO e) En cierta medida aumentó el uso de recursos para scalizar, como Compranet, pues, explican, el interés por analizar la forma en que se está gastando el dinero público ha crecido, así como la observación y el seguimiento, que se están realizando mejor y con más frecuencia. A nivel profesional: a) Esencialmente ayudó a jerarquizar mejor, aseguran los entrevistados, pues la pandemia ha obligado a una re exión más detallada y profunda sobre lo que se debe publicar y eso, indudablemente, lleva a una mejor toma de decisiones. Por ejemplo, varios periodistas entrevistados se dieron cuenta de que los ciudadanos pedían información de las autoridades y buscaban historias cercanas. Tal vez el con namiento provocó la necesidad de conectarse con las personas, con los otros que estaban también con nados o con aquellos que sufrían las consecuencias que todos trataban de evitar. De esta forma, la agenda pública ha cambiado para incluir un espectro de temas más amplio y relevante. b) Casi todos consideran que se ha hecho masivo el reclamo social por información más útil, de calidad, pues la gente se dio cuenta de que sí necesita información veraz, con able y a la mano. Por ello, algo que trajo la pandemia fue retomar el valor de la utilidad, de la información útil para el ciudadano, mirar las políticas públicas, revisar las decisiones públicas, no solo el entretelón de la política partidista. c) La crisis de salud, a rman, provocó que los periodistas salieran del círculo rojo político y su crispación, y regresaran a la cobertura ciudadana. Por una parte, ayudó a que los periodistas se leyeran un poco menos entre ellos y trataran de acercarse a las audiencias y, por otra, explican que ha crecido la solidaridad entre periodistas, la colaboración. Aseguran que se está dejando de lado el egoísmo que se había inculcado. Hay colaboración entre los periodistas, pues sí hay reglas para compartir y se respeta la exclusividad. d) La situación ha favorecido que crezca el periodismo colaborativo, una tendencia que en México venía al alza en los últimos años, pero que se ha catapultado en el reporteo del día a día. 49 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS e) La entrevista volvió a ser el eje del periodismo. Se revaloró la importancia de preparar la entrevista, de saber hacer preguntas, de cuestionar. Después se establecerá si se ha hecho bien o mal, pero la técnica volvió a ser esencial. Igualmente, ha permitido entrevistar a personas muy lejanas geográ camente o con agendas complicadas; Incluso casi han desaparecido las llamadas “entrevistas banqueteras” y están aumentando las entrevistas, aunque sea por videollamada, pero eso obliga a preparar y da posibilidad de cuestionar al entrevistado. A nivel laboral: a) Creció la consciencia del absurdo de la exigencia laboral y la productividad enfermiza que lleva al agotamiento físico y mental, lo que ha llevado a cuestionar esta normalización y hacer un alto en el camino. b) La pandemia ha forzado una depuración: se está demostrando quién es hábil para la generación de información de calidad y quién solo recolecta declaraciones. Tal vez el avance de la tecnología había deslumbrado o distraído a los periodistas, consideraron varios, pues la urgencia de conocer nuevas herramientas, de mirar y experimentar las nuevas posibilidades llevaron a exacerbar cierto tipo de periodismo con apellidos: de datos, por ejemplo, o de investigación. Para ellos, la pandemia ha obligado a regresar al origen, a lo básico: preguntar, entrevistar, con rmar datos, buscar voces diversas y plurales. c) Quienes están en medios alternativos aseguran que les ha ido mejor económicamente, pero que han perdido derechos sociales: … nosotros, en lugar de estar peor económicamente, estamos mejor porque hay una puerta ahí y porque en las organizaciones, -también porque tenemos años trabajando-, pues nos ven como una opción. Las agencias internacionales nos ven como opción (…) y más con un presidente que dice que somos el enemigo del diablo o no sé qué; entonces al contrario, nos dicen: ¡oye!, cómo les ayudamos y cómo les nanciamos. Ahí la bronca que tenemos es que, justo, no podemos aceptar todo porque no tenemos capacidad de trabajo para hacer todo lo que nos dicen, lo que nos proponen. Pero, en términos de recursos, pues los ofrecimientos 50 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO que hemos tenido este año son muchos más y desde hace años es una cosa muy especial, porque una cosa muy distinta es que me han buscado para decirme que me quieren dar dinero… muy raro, y en este año más. (Dir3) Tabla 4. Aprendizajes que la pandemia trajo a los periodistas (resumen) Nivel individual Nivel público Nivel profesional Nivel laboral LA PANDEMIA • Se jerarquizó mejor la información. • Mejoró la agenda periodística al dar una oferta que iba más allá de la política. • Aumentó la creatividad. • Renovó la vocación y la pasión por el periodismo. • Ofreció la oportunidad de experimentar • Mejoró ciertas habilidades. • Permitió procesos de capacitación y formación. • Revaloró la necesidad de la especialización y actualización. • Valoró la sensibilidad al dolor (durante las coberturas). • Mejoró el debate en redes sociales. • Rompió la cobertura de narcotráfico. • Rescató y revaloró el periodismo desde y para los ciudadanos. • Consolidó el periodismo de datos y exigió mayores controles en su tratamiento. • Revaloró las historias de personas, no solo de víctimas. • Creció la solidaridad • Retomó la cobertura gremial. de la ciencia. • Obligó a una • Aumentó la depuración cobertura de de periodistas fiscalización a las incapaces de generar autoridades. información propia. • Revaloró el empleo de la entrevista y la narración. • Retomó la necesidad de regresar a los básicos periodísticos. Fuente: Elaboración propia. 51 • Cuestionó la normalización de una cultura de productividad enfermiza. • Fortaleció a los medios independientes. • Revaloró la función del reportero. DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS Conclusiones El periodista se está reinventando: “Algo se está moviendo, pues, pero no queda claro cómo” (R2). Los periodistas mexicanos enfrentan un parteaguas que los ha llevado a una profunda re exión, puesto que la crisis brutal de los medios los alcanzó de lleno, poco antes de que la pandemia terminara por hundir la espada en esta profesión. Sin embargo, en el discurso periodístico predomina la esperanza: “Después de tanto golpe, de tanto golpeteo, tiene que salir algo. Una nueva generación, pues a lo mejor ya se está cocinando” (R1). Después de una crisis siempre hay un renacimiento, y la pandemia ha dejado ver lo importante que es el periodismo y los medios sólidos: ha permitido distinguirlos de las maquinarias que transmiten la versión o cial. Los ciudadanos se han dado cuenta que necesitan y demandan cada día información de calidad. Por ello, es claro, de acuerdo con los resultados, que el periodista debe integrar nuevas herramientas y procesos, pero debe revalorar los básicos, debe utilizar el hambre de cercanía entre las personas para aproximarlas a la cotidianidad y sus di cultades: Tenemos que empezar a construir notas que construyan sociedades, porque nuestras sociedades están muy polarizadas (…) Y si no le ponemos un poco de racionalidad del periodismo a los diálogos públicos terminamos abonando a la fragmentación… (Dir3) El periodismo va a sobrevivir, sin duda, pero a costa de mucho esfuerzo, manteniendo siempre el objetivo de ofrecer calidad, a pesar de estar reducido, menguado y desvalorizado. 52 LA CALIDAD PERIODÍSTICA DURANTE LA EMERGENCIA SANITARIA: APRENDIZAJES Y ADVERTENCIAS DESDE MÉXICO Referencias ALONSO, L. E. (1995). Sujeto y discurso: el lugar de la entrevista abierta en las prácticas de la sociología cualitativa, en J. Delgado (Ed.), Métodos y técnicas cualitativas de investigación en ciencias sociales (225-240). Síntesis. AMERICAN SOCIETY FOR QUALITY (2021). Glosario. Quality. https://asq.org/quality-resources/quality-glossary/q ARNOLD, K. (2016). Qualität des Journalismus. En M. Lö elholz y L. Rothenberger (Eds.), Handbuch Journalismustheorien. Springer Fachmedien Wiesbaden. https://doi.org/10.1007/978-3-531-18966-6_34 GÓMEZ MOMPART, J. y PALAU SAMPIO, D. (2013). Métodos y técnicas de análisis y registro para investigar la calidad periodística, en M. Mariño, et al (Eds.), Investigar la Comunicación hoy. Revisión de políticas cientí cas y aportaciones metodológicas: Simposio Internacional sobre Política Cientí ca en Comunicación (771-787). Universidad de Valladolid. GONZÁLEZ-GOROSARRI, M. (2018). Calidad de las noticias y paridad informativa de protagonistas y fuentes. Anàlisi. Quaderns de Comunicació i Cultura (58), 29-46. https://doi.org/10.5565/rev/analisi.3117 HAAS, T. (2004). Qualitative Case Study Methods in Newsroom Research and Reporting: e Case of the Akron Beacon Journal. In S. H. Lorio, Qualitative Research Journalism. Taking It to the Streets (pp. 59-74). Lawrence Erlbaum Associates. LORIO, S. H. (2004). Focused Interviews. En S. H. Lorio (Ed.), Qualitative Research in Journalism Taking It to the Streets (109-125). Lawrence Erlbaum Associates. MCQUAIL, D. (1998). La acción de los medios. Los medios de comunicación y el interés público. Amorrortu Editores. ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL DE ESTANDARIZACIÓN. (2005). Norma ISO 9000 2005.https://www.iso.org/obp/ui/es/#iso:std:iso:9000:ed-3:v1:es ORTÍ, A. (1994). La apertura y el enfoque cualitativo o estructural: la entrevista abierta semidirectiva y la discusión de grup. En M. García Ferrando (Ed.), El análisis de la realidad social. Métodos y técnicas de investigación (153-173). Alianza Universidad. 53 DIANA L. ÁLVAREZ-MACÍAS PELLEGRINI, S. y MÚJICA, M. (2006). Valor Agregado Periodístico (VAP): la calidad periodística como factor productivo en un entorno medial complejo. Palabra Clave. Calidad y responsabilidad en la Información, 9(1), 11-28. PELLEGRINI, S., PUENTE, S., PORATH, W., MÚJICA, C. y GRASSAU, D. (2011) Valor Agregado Periodístico: La apuesta por la calidad de las noticias. Universidad Católica de Chile. PIGEONUTT, V. (2020). Periodistas en pandemia: enfermos, estresados y precarizados. Pie de Página. https://piedepagina.mx/periodistas-enpandemia-enfermos-estresados-y-precarizados/ ROBLEDO, Z. (15 de enero 2020,). Conferencia de prensa [versión estenográ ca]. https://www.gob.mx/presidencia/articulos/version-estenografica-de-laconferencia-de-prensa-matutina-miercoles-15-de-enero-2020?idiom=es TÓJAR HURTADO, J.C. (2006) Investigación cualitativa. Comprender y actuar. Editorial La Muralla. VALLES, M. (1997). Técnicas Cualitativas de Investigación Social. Re exión Metodológica y Práctica Profesional. Síntesis. VALLES, M. (2002). Entrevistas cualitativas. Cuadernos metodológicos 32. Centro de Investigaciones Sociológicas. VELA PEÓN, F. (2001). Un acto metodológico básico en la investigación social: La entrevista cualitativa. En M.L. Tarres (Ed.), Observar, escuchar y comprender. Sobre la tradición cualitativa en la investigación social (63-95). Miguel Ángel Porrúa, Colegio de México y Flacso. 54 CAPÍTULO 2 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO D E G -C Universidad Autónoma del Estado de México [degonzalezc@uaemex.mx] Introducción Diversos medios han cali cado y coincidido en señalar al año 2020 como “el año perdido” (Gómez, 2020; Forbes, 2020; e Guardian, 2020). La parálisis a nivel mundial ha traído consigo diversas experiencias ante un fenómeno desconocido que ha trastocado el devenir cotidiano con diversas consecuencias en el ámbito económico, político, sanitario y, por supuesto, interpersonal. La Organización Mundial de la Salud designó en enero del 2020 que la epidemia de COVID-19 era una emergencia de salud pública, y le otorgó el nombre de pandemia por los altos niveles de propagación, extensión y alcance a un gran número de personas. El término causó cierta alarma, y la misma OMS trató de enfocar que “pandemia no es una palabra para usar a la ligera o descuidadamente. Es una palabra que, si se usa incorrectamente, puede causar un miedo irrazonable o una aceptación injusti cada de que la lucha ha terminado, lo que lleva a un sufrimiento y muerte innecesarios” (OPS, 2020). 55 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN La experiencia inusitada hizo evidente la brecha de desigualdad social. Los derechos de diferentes grupos en situación de vulnerabilidad son los que han sido afectados ante la falta de un sistema efectivo de protección que se una a las medidas preventivas y brinde atención en torno al virus. El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas hace la re exión de estar frente a un enemigo común a nivel mundial que ataca sin distinción y tregua (ONU, 2020), pero las poblaciones que viven en condiciones especiales son más vulnerables al riesgo y a las pérdidas; muchas de ellas se sienten excluidas de los planes de protección, pues las personas con discapacidad, personas mayores, o en situación de calle, tienen frente a ellos la di cultad del distanciamiento ante el requerimiento de cuidados, la necesidad de buscar el sustento, el difícil acceso al sistema de salud y, claro, un insu ciente o ausente sistema de protección. Este documento plantea una re exión sobre el acceso a la información generada en torno al COVID-19 a través de distintos medios de comunicación, prestando especial atención a la información institucional que se dirige a grupos en situación de vulnerabilidad. El estudio se focalizará, por considerar que son grupos sociales con necesidades puntuales y que requieren de estrategias especí cas desde la comunicación para la experiencia receptora, en la experiencia dirigida a personas de grupos indígenas, personas con discapacidad, adultos mayores e infancia. Se abordará el lenguaje de codi cación y el mismo medio seleccionado desde su accesibilidad, previendo que hay factores que inter eren, como la alfabetidad digital, la competencia lectora y el mismo acceso tecnológico, que tienen especi cidades en cada caso según el grupo social. Se abordarán algunos ejemplos signi cativos de información, seleccionados para los nes de este documento, en los que se resaltan aciertos y pendientes desde el ejercicio comunicativo, emitidos durante el 2020 en el periodo comprendido de pandemia en México (marzo-diciembre). El estudio pondrá especial atención al cumplimiento de las condiciones de no discriminación (Mobwa, 2011), las cuales son hoja de ruta contra todo trato limitativo y excluyente, un enfoque necesario en el ejercicio pleno de derechos. El documento pretende resaltar la responsabilidad de las instituciones y lo que se genera desde sus estrategias de comunicación incluyente. Esto permite resaltar aciertos y pendientes en torno a grupos sociales históricamente discriminados y excluidos. También, toma como base la Encuesta Nacional sobre 56 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Discriminación 2017, la cual presenta datos interesantes sobre la situación en México y fue realizada por el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (CONAPRED), la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONACYT) para comprender el fenómeno de discriminación en el país desde ejes perceptivos como los grupos sociales atendidos, así como la población en general que expresa posturas en torno al tema. Caminar desde los datos que se generan desde una encuesta o cial, facilita la comprensión del problema y la ruta de propuesta. 1. Discriminación y grupos vulnerables Las instituciones y la sociedad misma tienen pendiente el objetivo de equidad que desarrolle la habilidad para adaptarse activamente y que nivele el escenario de desigualdad en el que están insertos los grupos sociales expuestos a riesgos e imposibilitados de dar respuesta (Spina, 2013). Por ello, se destaca la necesidad de acciones positivas que, a manera de trato diferencial y, en muchos casos temporales y resarcitorias, favorezcan la situación al disminuir la brecha de desigualdad. Reconocer la discriminación sistémica es el primer paso para una intervención integral que favorezca el cumplimiento al respeto a sus derechos. Existen diferentes mecanismos que previenen la vulneración de derechos y atienden la condición particular del ser humano. Son distintos los grupos en situación de vulnerabilidad, entre los que destacan las mujeres, infancia y adolescencia, personas con discapacidad, grupos indígenas, personas migrantes, personas LGBTTTI, personas adultas mayores, personas en situación de pobreza o en explotación, personas en situación de calle o de reclusión, entre otros. La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH, 2019) se enfoca en los siguientes temas: a) Personas migrantes. b) Víctimas del delito. 57 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN c) Personas desaparecidas. d) Niñez y familia. e) Sexualidad, salud y VIH. f) Igualdad entre mujeres y hombres. g) Periodistas y defensores civiles. h) Contra la trata de personas. i) Pueblos y comunidades indígenas. j) Personas con discapacidad. k) Personas en reclusión […] Todos ellos son considerados por la institución como grupos de atención prioritaria al observarse una urgencia para focalizar esfuerzos de corte transversal que ayude a minimizar los riesgos de vulneración de sus derechos o a su re-establecimiento en caso de haber sido meritorios de observación. La vulnerabilidad es entendida “como el resultado de la acumulación de desventajas y una mayor posibilidad de presentar un daño, derivado de un conjunto de causas sociales y de algunas características personales y/o culturales” (Spina, 2013, 223). Los grupos en situación de vulnerabilidad son considerados así debido a que viven bajo ciertas condiciones que han permitido que sus derechos sean vulnerados. El cali cativo vulnerable debe adherirse a la situación y no a la persona. Estas condiciones pueden ser multifactoriales y relacionales, por lo que provocan distintos niveles. Es decir, pertenecer a dos o más grupos eleva el nivel de vulnerabilidad. Un ejemplo de ello es que una mujer indígena, migrante y con alguna discapacidad, acumulará las discriminaciones que se adhieren a cada una de estas 58 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO condiciones, sean por sexo, raza o circunstancia de vida. Hacer visibles estas subjetividades destaca la problemática y favorece un trabajo focalizado de tipo preventivo y de atención a los derechos. La Encuesta Nacional sobre Discriminación señala que en México, en personas mayores a 18 años, hay una percepción de vulneración de derechos a ciertos grupos sociales, tal es el caso de (Tabla 1): Tabla 1. Porcentaje de población que opina que se respetan poco o nada los derechos de este grupo social GRUPO SOCIAL Porcentaje de población Personas trans 72% Personas gays o lesbianas 66% Personas indígenas 65% Trabajadoras del hogar remuneradas 62% Personas con discapacidad 58% Personas mayores 57% Personas afrodescendientes 56% Mujeres 48% Personas de la diversidad religiosa 45% Adolescentes y jóvenes 42% Personas nacidas en el extranjero 42% Niñas y niños 42% Fuente: Elaboración propia, basada en información de ENADIS (CONAPRED, 2017, 12-13). A voz de la población en general, quienes más sufren discriminación en el país son las personas trans, personas gays o lesbianas, personas indígenas, trabajadoras del hogar remuneradas, personas con discapacidad y personas mayores. La percepción que se construye desde quien no pertenece a estos grupos sociales se genera desde un escenario diverso. Puede deberse a distintos motivos: el 59 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN desconocimiento, la ignorancia o ideas preconcebidas, incluso se pueden mezclar muchas de estas razones, potencializando la discriminación. A su vez, toda discriminación está acompañada de prejuicios que se perciben en la falta de acceso a servicios, a un trabajo, trato o salario digno, o a la nuli cación de su participación en la vida pública (Tabla 2). Tabla 2. PREJUICIOS: Porcentaje de la población de 18 años y más que está de acuerdo con distintas frases de prejuicio, según sexo GRUPO SOCIAL H% M% La mayoría de las y los jóvenes son irresponsables 63 58 Mientras más religiones se permitan en el país, habrá más con ictos sociales 45 44 Los pobres se esfuerzan poco por salir de su pobreza 42 37 Convivir con personas con SIDA o VIH siempre es un riesgo 36 34 La pobreza de las personas indígenas se debe a su cultura 36 33 Las personas con discapacidad son de poca ayuda en el trabajo 25 24 Cuando hay desempleo, debe negarse el trabajo a personas extranjeras 25 22 Las mujeres deben ayudar en los quehaceres del hogar más que los hombres 23 21 Algunas mujeres que son violadas es porque provocan a los hombres 18 12 Fuente: Elaboración propia, basada en información de la ENADIS (CONAPRED, 2017, 19). Según el dato anterior, los hombres más que las mujeres tienen a nidad a ciertos prejuicios con los que se mira a jóvenes, personas en situación de pobreza, personas con Sida o VIH, personas indígenas o con discapacidad, extranjeros, así como de la relación entre hombres y mujeres; siendo los prejuicios una de las principales limitaciones sociales para acceder a mejores posibilidades de vida, siendo causas frecuentes de discriminación (Tabla 3). 60 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Tabla 3. Porcentaje de población, por grupo, que declaró haber experimentado al menos una situación de discriminación en los últimos cinco años, y que considera le ocurrió a causa de su condición de pertenencia a ese grupo social GRUPO SOCIAL Porcentaje de población Personas mayores 61.1 % Mujeres 58.8 % Personas con discapacidad 58.3 % Personas de la diversidad religiosa 41.7 % Personas indígenas 40.3 % Adolescentes y jóvenes 31.9 % Fuente: Elaboración propia, basada en información de la ENADIS (CONAPRED, 2017, 26). La discriminación es un obstáculo en el desarrollo de todo ser humano, pues normaliza la desigualdad, a la vez que excluye. La Ley Federal para Prevenir y Eliminar la Discriminación, señala que la discriminación es […] toda distinción, exclusión, restricción o preferencia que, por acción u omisión, con intención o sin ella, no sea objetiva, racional ni proporcional y tenga por objeto o resultado obstaculizar, restringir, impedir, menoscabar o anular el reconocimiento, goce o ejercicio de los derechos humanos y libertades, cuando se base en uno o más de los siguientes motivos: el origen étnico o nacional, el color de piel, la cultura, el sexo, el género, la edad, las discapacidades, la condición social, económica, de salud o jurídica, la religión, la apariencia física, las características genéticas, la situación migratoria, el embarazo, la lengua, las opiniones, las preferencias sexuales, la identidad o liación política, el estado civil, la situación familiar, las responsabilidades familiares, el idioma, los antecedentes penales o cualquier otro motivo. (CNDH, 2018, 5-6) A la vez, el Artículo 1° Constitucional señala como prohibitiva cualquier discriminación por condición física y social, edad, origen, género, religión, opinión, preferencias, así como estado civil, entre otros. Diversos grupos sociales expresan 61 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN haber sufrido negación de derechos de manera frecuente, según se muestra en la Tabla 4: Tabla 4. Porcentaje de población que declaró al menos un incidente de negación de derechos en los últimos cinco años Porcentaje de población GRUPO SOCIAL Trabajadoras del hogar remuneradas 39.1 % Personas con discapacidad 30.9 % Personas indígenas 29.2 % Mujeres 25.8 % Personas mayores 24.8 % Personas de la diversidad religiosa 23.8 % Adolescentes y jóvenes 15.7 % Principales derechos negados declarados • Atención médica o medicamentos. • Recibir apoyos de programas sociales. • Atención en o cinas de gobierno Fuente: Elaboración propia, basada en información de la ENADIS (CONAPRED, 2017, 25). Entre los diversos derechos humanos que se ponen en juego ante una emergencia sanitaria como la pandemia actual, el acceso a la información especializada de tipo informativo, preventivo y de atención, es clave por ser motivo de sobrevivencia. Por lo tanto, debe ser de acceso abierto. La información pública es un bien indispensable de todas y todos en tiempos de emergencia. Se dice que “El Estado debe garantizar el derecho de las personas para acceder a la información pública, buscar, obtener y difundir libremente la información en cualquiera de sus manifestaciones (oral, escrita, medios electrónicos o informáticos). El acceso a la información constituye una herramienta esencial para hacer realidad el principio de transparencia en la gestión pública y mejorar la calidad de la democracia” (CNDH, s.f., párr. 1). Al ser un derecho, la información que derive de ámbitos institucionales debe cumplir con el enfoque de inclusión para asegurar el acceso democrático a los contenidos informativos. “El uso no diferenciado de los derechos humanos invisibiliza las diferencias de las 62 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO personas y sus contextos, lo que resulta en una práctica excluyente contraria a la propia idea de universalidad” (Vázquez y Serrano, 2011, 143). Las diferencias entre grupos sociales suponen un reto para la comunicación institucional desde el ámbito de emisión, pues las consideraciones de codi cación desde el nivel formal se dan por elementos elegibles desde el diseño; tal es el caso del grado icónico de la imagen, la palabra accesible, el gesto signi cativo y la selección del medio adecuado, lo que puede favorecer o nuli car la intención de comunicación. La agenda 2030 establece el compromiso entre naciones de no dejar a nadie atrás, lo que obliga a gobiernos a considerar nuevas estrategias y enfoques que favorezcan el ejercicio pleno de derechos para cualquiera, independientemente de su condición y circunstancia, lo que hace visible a grupos excluidos desde una lógica de hegemonía. Por ello, el enfoque de inclusión “[…] es un enfoque que responde positivamente a la diversidad de las personas y a las diferencias individuales, entendiendo que la diversidad no es un problema, sino una oportunidad para el enriquecimiento de la sociedad […]” (Unesco en Inclúyeme, s.f., párr. 3). Hablar de accesibilidad de los contenidos informativos atiende apenas a una de las muchas aristas de los objetivos de desarrollo sostenible, pero ante una emergencia sanitaria de tipo pandémico se vuelve un ámbito prioritario de atención. 2. El derecho de acceso a la información y los grupos vulnerables El ejercicio del derecho de acceso a la información “fomenta la construcción y la participación ciudadana al proporcionar herramientas para el conocimiento de la comunidad que permitan proponer, intervenir y dar seguimiento a proyectos comunitarios, y exigir rendición de cuentas a los servidores públicos en cuanto a las decisiones que toman en el ejercicio de sus funciones. El derecho de acceso a la información es un derecho humano, por lo que es importante destacar que busca garantizar sin evasivas un derecho fundamental” (CNDH, s.f., párr. 7). 63 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN Los derechos humanos conllevan una serie de obligaciones para particulares, así como para el Estado, que deben ser exigidas igual que medidas de protección y garantía de esos derechos. El derecho para acceder a la información es una condición indispensable para el fortalecimiento de la democracia. “Este derecho comprende el libre acceso a información plural y oportuna, a poder solicitar, investigar, difundir, buscar y recibir cualquier información” (BPOGR, 2018, párr. 1). Puede abarcar incluso las acciones que lleva a cabo el gobierno. En este sentido, podrían surgir ciertas restricciones a aquella información que, por seguridad nacional o por abarcar datos personales, se limita su difusión. Si bien se considera el libre acceso, también forma parte de este derecho el ejercicio de la libre expresión para informar o comunicar. En el Diario O cial de la Federación (DOF), se publicó un decreto que señala lo siguiente: “Toda persona, sin necesidad de acreditar interés alguno o justi car su utilización, tendrá acceso gratuito a la información pública, a sus datos personales o a la recti cación de éstos» (CNDH, s.f. párr. 1). Así pues, el derecho a la información fortalece el ejercicio de la ciudadanía y está sujeto a los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad. a) Principio de universalidad. La universalidad supone la idea de igualdad. “Los derechos humanos corresponden a todas las personas por igual, sin discriminación alguna, de ello se desprende el principio de universalidad” (CNDH, 2016, 9). De aquí la importancia de entender las necesidades del ser humano con condiciones o circunstancias especí cas que requiere de un trato especial o ajustes determinados. A partir de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, se asume que se tomarán todas las medidas para garantizar un piso de igualdad de condiciones. Por lo tanto, el principio de universalidad establece que todas las personas son titulares de derechos, sin distinción alguna. La importancia de visibilizar las diferencias, la centralidad del sujeto en su contexto, así como de interpretar a partir de las necesidades concretas según el caso, favorece la correcta aplicación del principio de universalidad, pues la perspectiva de derechos obliga a pensarlo desde el sujeto, según señalan Vázquez y Serrano (2011). 64 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO b) Principio de interdependencia. Todos los derechos humanos están vinculados. El goce o violación de un derecho afecta a los demás, en términos de que tiene efectos y/o consecuencias sobre otros. Por lo anterior, todos tienen la misma importancia, lo que impone una visión integral de ellos. “La interdependencia señala la medida en que el disfrute de un derecho en particular o un grupo de derechos dependen para su existencia de la realización de otro derecho o de otro grupo de derechos” (Vázquez y Serrano, 2011, 152-153). Un derecho conlleva, en muchos casos, la presencia de otros; esto obliga a observarlos con la misma importancia y consideración. Vulnerar el derecho a la información traerá consigo otras consecuencias que pueden ser de tipo preventivo y de atención, afectando el derecho a la salud. c) Principio de indivisibilidad. Los derechos humanos deben entenderse como un todo sin fragmentarse; es decir, “poseen un rango intrínseco a la persona; son inseparables de ella, de tal manera que al ejercerse uno de ellos, correlativamente se deriva el ejercicio de otros” (DDHEU, s.f., párr. 4). Lo anterior, no por dependencia, sino porque forman una sola construcción (Vázquez y Serrano, 2011). La vulneración a uno, afecta el ejercicio de los demás derechos. d) Principio de progresividad. Se re ere a la imposibilidad de dar marcha atrás o retroceder en la protección de derechos alcanzada, restringir o suspenderse, lo que atiende a la no regresividad de la garantía de derechos ya obtenida (CNDH, 2016). Pueden aumentar, pero nunca disminuir, las determinaciones hechas (Mancilla, 2015), por lo que es importante interpretar a la luz de la jerarquía del sistema de leyes. Acerca de la experiencia de este derecho de acceso a la información, dirigida a distintos grupos vulnerables, se piensa en la importancia de abordarlos desde las condiciones que favorecen la no discriminación, como la igualdad, accesibilidad, diversidad e inclusión (Mobwa, 2011). En ese marco, el gobierno de México ha desarrollado una plataforma de información relativa al coronavirus (https://coronavirus.gob.mx). Allí se desglosa 65 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN información dirigida a ciertos grupos sociales: adultos mayores, niñas y niños, personas con discapacidad y grupos indígenas (Imagen 1). Imagen 1. Todo sobre el COVID-19 Fuente: https://coronavirus.gob.mx En la información desarrollada, se identi ca una intención de empatizar con el público especí co a través del uso del color, gra smo y medios, destacando el uso de colores vibrantes y de personajes infantiles para la información dirigida a niños y niñas, contrario a lo que se percibe en adultos mayores, donde la paleta cromática es de colores más serios y la información es más sencilla en su desglose (Imagen 2 y 3). 66 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Imagen 2. Infografías dirigidas a niñas y niños Fuente: https://coronavirus.gob.mx/ninas-y-ninos/ Imagen 3. Infografías dirigidas a niñas y niños Fuente: https://coronavirus.gob.mx/ninas-y-ninos/# 67 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN La información dirigida a personas con discapacidad está compuesta por texto escrito y videos, en los que se distingue un uso de letra apropiado en su tamaño para personas con debilidad visual. Lo mismo se identi ca en el escenario dirigido a adultos mayores (Imagen 4, 5 y 6). Imagen 4. Información para personas con discapacidad Fuente: https://coronavirus.gob.mx/informacion-accesible Imagen 5. Información en video para personas con discapacidad Fuente: https://coronavirus.gob.mx/informacion-accesible 68 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Imagen 6. Información para adultos mayores Fuente: https://coronavirus.gob.mx/adultos-mayores Las personas pertenecientes a grupos indígenas tienen también requerimientos especiales de codi cación. Hay un número signi cativo de lenguas solo de carácter oral y diversos niveles de alfabetidad. En esta plataforma pueden encontrarse audios, videos e infografías en diferentes lenguas indígenas, e incluso de otros países (Imagen 7- 8). Imagen 7. Información para grupos indígenas Fuente: https://coronavirus.gob.mx/pueblos-indigenas/ 69 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN Imagen 8. Información en video para grupos indígenas Fuente: https://site.inali.gob.mx/Micrositios/materiales_de_prevencion_covid-19/index.html Es una plataforma que pretende ser inclusiva al brindar información importante de tipo preventivo y de atención. Sin embargo, no puede establecerse que todas las personas con discapacidad, adultos mayores, migrantes e indígenas, tienen las mismas condiciones de acceso al internet, a las nuevas tecnologías ni a su manejo, pues “la exclusión social se presenta cada vez con mayor protagonismo en los campos educativo, político, académico y social” (Astudillo-Torres et al., 2020, 179). La pandemia ha hecho visible la desigualdad al acceso tecnológico y a la alfabetidad digital. Tan solo en el acceso tecnológico, según la ENDUTIH 2019, en México hay 80.6 millones de usuarios de internet y 86.5 millones de usuarios de teléfonos celulares (SCT, 2020). 70 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Según la Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares (ENDUTIH, 2019), durante 2019 el mayor uso del internet tuvo que ver con la búsqueda del entretenimiento, con la obtención de información y comunicación. También señala que, del total de hogares en el país, el 44.3% tiene computadora y el 92.5% cuenta con televisor. Los usuarios señalaron en la encuesta, con respecto del uso de tecnología, algunos problemas para conectarse a la red debido a la velocidad en un 50.1%, interrupciones del mismo servicio en un 38.6% y exceso de contenidos no solicitados en un 25.5%. La encuesta señala que, en México, el 76.6% de usuarios de internet están en zona urbana y el 47.7%, en zona rural. Aunque las cifras atienden a los registros de años previos a la pandemia, se considera que la necesidad de uso se potencializó por el encierro y por la obligación de llevar al ámbito digital la educación y el trabajo en todos sus niveles. La accesibilidad no mejoró esta situación para las personas en situación de vulnerabilidad, pues esto atiende a factores económicos, de alcance tecnológico, así como de alfabetidad digital que no todas las personas con discapacidad, personas mayores, grupos indígenas o infancias tienen. Más allá de la accesibilidad tecnológica que ya se nombró, están las resoluciones del diseño de la comunicación que atiende a premisas y decisiones de un gabinete ejecutivo que debería contar con la formación de derechos para considerar las circunstancias de los diversos grupos y sus requerimientos a n de acceder a determinados contenidos; decisiones que competen a la comprensión de que no hay un solo receptor de la información, sino seres humanos diversos con características y condiciones diversas que deben ser atendidas. Tan solo en el tema de discapacidad podríamos pensar en la necesidad de generar información para invidentes o sordos con una función redundante que favorezca el nivel de recepción informativa. Las personas con discapacidad auditiva señalaron la ausencia de traductores en lenguaje de señas con la su ciente calidad en su desempeño en la conferencia mañanera del Presidente de México, donde suele hablarse de este y otros temas, re riendo que el traductor expresaba frases y palabras incoherentes (Montesinos, 2020). De igual manera, para otro tipo de discapacidades, se destaca la importancia del uso de materiales en función redundante tanto en la sustancia icónica como lingüística. 71 DIANA ELISA GONZÁLEZ CALDERÓN Imagen 9. Usuarios de internet según equipo de conexión, comparativo 2018-2019 Fuente: ENDUTIH, 2019, 12. El reto es enorme. Datos o ciales señalan que la cifra de mexicanos al 2019 asciende a 127.575.529 personas según datos del Banco Mundial, de las cuales 7,184,054 son personas con discapacidad, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía. “Del total de personas con discapacidad, 4,196,875 son personas con discapacidad visual, y 2,405,855 son personas con discapacidad auditiva” (Conadis, 2018, párr. 5). Lo anterior supone que este grupo, en cantidad signicativa, requiere de traducción permanente de toda la comunicación pública, y más aquella que está ligada a contenidos relacionados a la salud en tiempos de pandemia. Respecto a los grupos indígenas, el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas señala que “En el país 25 millones de personas se reconocen como indígenas y de ellos 7 millones 382 mil son hablantes de una de las 68 lenguas indígenas que se hablan en México” (INALI, 2019, párr. 1), lo que lleva a destacar la urgencia de abrir canales de comunicación en distintos medios, plataformas y materiales. Independientemente de la urgencia de acercar contenidos informativos vinculados a la salud, está también el respeto a la conformación plurilingüe del país. (Imagen 10-11). 72 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Imagen 10. Información en el portal del Instituto Nacional de Lenguas Indígenas Fuente: https://site.inali.gob.mx/Micrositios/materiales_de_prevencion_covid-19/index.html Imagen 11. Información auditiva para grupos indígenas Fuente: https://site.inali.gob.mx/Micrositios/materiales_de_prevencion_covid-19/index.html 73 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN Conclusiones Este documento pretendió evidenciar las aristas que complejizan el objeto de estudio. La comunicación dirigida a grupos en situación de vulnerabilidad es una tarea de gran importancia ante el número signi cativo de personas en esta condición. Si bien se identi can aciertos en el ejercicio de comunicación hacia grupos vulnerables, también se destacan algunas faltantes en la democratización tecnológica y la alfabetidad que abren un panorama necesario de abordar desde las políticas públicas y programas gubernamentales. Se destaca la necesidad de que toda persona vinculada a asuntos de comunicación relacionada a grupos vulnerables desde el ámbito público-gubernamental, debe tener una experiencia formativa en la perspectiva de derechos humanos para acceder desde ese corpus teórico al trato respetuoso a los derechos de las personas en situación vulnerable. La consideración del medio idóneo de información, debe atenderse desde la óptica de la diversidad de su público. Debe proponer contenidos diseñados en especí co, desde sus limitantes, pero también desde sus posibilidades, para los diversos sectores sociales bajo la codi cación apropiada. La información generada es dependiente de la conectividad, de la accesibilidad tecnológica, y de la alfabetidad digital, siendo limitantes que no todos los grupos en situación de vulnerabilidad tienen por su condición. Esto abre el escenario de las posibilidades a un ejercicio multidisciplinario de intervención. De igual manera, es de destacar que este tipo de plataformas con contenidos especializados, deben ser apropiados desde las instituciones y adaptarse a los medios idóneos que favorezcan su divulgación. Ante la falta de accesibilidad tecnológica para ciertos grupos, podrían buscarse alternativas que favorezcan el derecho a la información para toda persona. Trabajar a favor de este derecho en tiempo de pandemia, es hablar de salvar vidas. 74 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO Referencias ASTUDILLO-TORRES, M. P., CHÉVEZ-PONCE, F. y OVIEDO-VARGAS, Y. (2020). La exclusión social y las Tecnologías de la Información y la Comunicación: una visión estadística de su relación en la educación superior. https://doi.org/10.29043/liminar.v18i1.721 BANCOMUNDIAL.(2019).Poblacióntotal-México.Páginao cialdelBancoMundial. https://datos.bancomundial.org/indicator/SP.POP.TOTL?locations=MX BPOGR. (2018). Derecho humano de acceso a la información. Biblioteca de Publicaciones O ciales del Gobierno de la República. https://www.gob.mx/publicaciones/es/articulos/derecho-humano-deacceso-a-la-informacion?idiom=es CNDH. (2016). Los principios de universalidad, interdependencia, indivisibilidad y progresividad de los derechos humanos. Comisión Nacional de Derechos Humanos. https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/2015-2016/34Principios-universalidad.pdf CNDH. (2018). El derecho a la no discriminación. Comisión Nacional de los Derechos Humanos. https://www.cndh.org.mx/sites/all/doc/cartillas/20152016/21-Discriminacion-DH.pdf CNDH. (2019). Grupos en situación de vulnerabilidad y otros temas en informe anual de actividades 2019. Comisión Nacional de Derechos Humanos. Recuperado el 24 de febrero de 2021 de http://informe.cndh.org.mx/menu.aspx?id=23 CNDH. (s.f.). Derecho de acceso a la información. Recuperado el 20 de mayo de 2021 de https://www.cndh.org.mx/noticia/derecho-de-acceso-la-informacion CONADIS. (27 de junio de 2018). La Sordoceguera en México: datos por el 27 de junio, día internacional de la sordoceguera. Consejo Nacional para el Desarrollo y la Inclusión de las Personas con Discapacidad. Recuperado el 2 de marzo de 2021 de https://www.gob.mx/conadis/es/articulos/lasordoceguera-en-mexico-datospor-el-27-de-junio-dia-internacional-de-lasordoceguera?idiom=es CONAPRED. (2017). Encuesta Nacional sobre Discriminación. https://www.gob. mx/cms/uploads/attachment/ le/358027/enadis2017_resultados.pdf DDHEU. (s.f.). Principios de derechos humanos. Defensoría de los derechos humanos en el entorno universitario de la Universidad de Guanajuato. Recuperado el 22 de marzo de 2021 de https://www.ugto.mx/defensoria/principios-de 75 DIANA ELISA GONZÁLEZ-CALDERÓN ENDUTIH. (2019). Encuesta Nacional sobre Disponibilidad y Uso de Tecnologías de la Información en los Hogares. Instituto Nacional de Estadística y Geografía, Secretaría de Comunicaciones y Transportes. Instituto Federal de telecomunicaciones. https://www.gob.mx/cms/uploads/attachment/ le/534997/INEGI_SCT_IFT_ENDUTIH_2019.pdf FORBES. (2020). 2020, un año perdido para la educación. Recuperado el 13 de febrero de 2021 de https://www.forbes.com.mx/red-forbes-2020-un-anoperdido-para-la-educacion/ GOBIERNO DE MÉXICO (2021). Todo sobre el COVID -19. Secretaría de Salud. Recuperado el 26 de junio de 2021 de https://coronavirus.gob.mx/ GÓMEZ, F. (2020, 10 de Julio). 2020: ¿año perdido? Milenio. Recuperado el 10 de febrero de 2021 de https://www.milenio.com/opinion/francisco-gomez/ siete-puntos/2020-ano-perdido INALI. (2019). En el país, 25 millones de personas se reconocen como indígenas: INALI. Instituto Nacional de Lenguas Indígenas. Gobierno de México. Recuperado el 20 de marzo de 2021 de https://www.inali.gob.mx/es/ comunicados/701-2019-02-08-15-22-50.html MANCILLA, R. (2015). El principio de progresividad en el ordenamiento constitucionalmexicano.CuestionesConstitucionalesRevistaMexicanadeDerecho Constitucional, 1(33). http://dx.doi.org/10.1016/j.rmdc.2016.03.016 MOBWA MOBWA N’DJOLI, J. P. y OLIVO, N. (2011). Guía de acción contra la discriminación. Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. http://www.conapred.org.mx/user les/ les/Guia_ICI_2011_digital.pdf MONTESINOS, C. (14 de agosto de 2020). Traductores de señas en conferencias mañaneras de AMLO interpretan con errores y hasta inventan algunas. Animal Político. Recuperado el 27 de enero de 2021. https://www.animalpolitico. com/2020/08/lenguaje-senasmananera-amlo-derechos-personas/ ONU. (2020). Es esencial trabajar para que los grupos más vulnerables no se queden atrás. Departamento de Comunicación Global. Naciones Unidas. Recuperado el 10 de febrero de 2021 de https://www.un.org/es/coronavirus/articles/unworking-vulnerable-groups-behindcovid-19 76 EL DERECHO A LA INFORMACIÓN EN TIEMPOS DE PANDEMIA: UNA MIRADA DESDE LOS GRUPOS EN SITUACIÓN DE VULNERABILIDAD EN MÉXICO OPS. (2020). La OMS caracteriza a COVID-19 como una pandemia. Organización Panamericana de la Salud-Organización Mundial de la Salud. https Recuperado el 10 de marzo de 2021 de www.paho.org/es/noticias/11-32020-oms-caracteriza-covid-19-como-pandemia#:~:text=Ginebra%2C%20 11%20de%20marzo%20de,puede%20caracterizarse%20como%20 una%20pandemia SCT. (2020). En México hay 80.6 millones de usuarios de internet y 86.5 millones de usuarios de teléfonos celulares: ENDUTIH 2019. Secretaría de Comunicaciones y Transportes en página o cial del Gobierno de México. Recuperado el 26 de febrero de 2021 de https://www.gob.mx/sct/prensa/en-mexico-hay-80-6millones-deusuarios-de-internet-y-86-5-millones-de-usuarios-de-telefonoscelularesendutih-2019 SPINA, M. L. (2013). Los grupos vulnerables y las Tecnologías de la Información y Comunicaciones. 42 JAIIO - SID 2013. Universidad Nacional de la Plata. Recuperado el 12 de febrero de 2021 de http://sedici.unlp.edu. ar/bitstream/handle/10915/94148/Documento_completo.pdf-PDFA. pdf?sequence=1&isAllowed=y THE GUARDIAN. (2020). Óe lost year: 12 months of coronavirus. Recuperado el 10 de febrero de 2021 de https://www.theguardian.com/world/series/thelost-year-12-months-ofcoronavirus INCLÚYEME. (s.f.). ¿Qué es la inclusión? Recuperado el 27 de febrero de 2021 de https://www.incluyeme.com/que-esla-inclusion-2/ VÁZQUEZ, L. D. y SERRANO, S. (2011). Los Principios de Universalidad, Indivisibilidad, Interdependencia y Progresividad, Apuntes para su Aplicación Práctica. En M. Carbonel, y P. Salazar. (Eds.). La Reforma Constitucional de Derechos Humanos: un nuevo Paradigma (135-165). Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM. 77 CAPÍTULO 3 COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA M E E T Universidad de Cuenca [eugenia.estrella@ucuenca.edu.ec] Introducción Uno de los principales retos de los investigadores es transmitir los conocimientos generados. Por el boom de los rankings, el puntaje otorgado en los diferentes escalafones universitarios, o el éxito atribuido a las distintas carreras cientí cas, a nivel mundial, los mayores esfuerzos se dedican a las publicaciones cientí cas en revistas indexadas. Sin embargo, la difusión y divulgación de la ciencia se realiza en varios espacios –sin hacer referencia a niveles, porque puede ser mal interpretado–. Para ello algunas universidades apuestan por las Unidades de Cultura Cientíca y de Innovación, con el afán de incluir y fortalecer la formación, la cultura y los conocimientos cientí cos de los ciudadanos. Tanto cientí cos como periodistas, generalmente, se especializan en una temática, pero son incapaces de conocer todas las áreas de conocimiento. Por ello, con una dosis de humildad, juntos se dan el soporte necesario para compartir las teorías planteadas y experiencias adquiridas. Entre las posibilidades de divulgación está la relación entre comunidad cientí ca y medios de comunicación masiva tradicionales y medios nativos digitales. 79 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL Recordemos la repercusión que aún mantienen la prensa, la radio o la televisión y el desarrollo que han alcanzado los medios digitales. El rol es incidir en la agenda mediática, garantizar el rigor en la información que transmiten los medios, desde la elaboración de boletines y notas de prensa, la entrega de material audiovisual, hasta entrevistas o espacios dedicados a investigación. La divulgación en distintas plataformas digitales como Facebook, Twitter, blogs cientí cos, medios digitales es una tendencia en crecimiento que permite, sobre todo, la interactividad con los usuarios. La elaboración de materiales educativos, ciclos de formación, talleres prácticos, son absolutamente compatibles y complementarios con otras formas de divulgación. Mediante ferias y café cientí cos, exposiciones y concursos se brinda la posibilidad de que muchas personas, por primera vez, se enteren de los avances cientí cos y del desarrollo en investigación en cada uno de sus lugares de origen, así como a nivel regional y mundial, en ambientes que trascienden la educación formal, sin descuidarla. Siempre se puede motivar la curiosidad de los diferentes públicos, pero es imprescindible el interés que tengan para acercarse al conocimiento. La creatividad, preparación e imaginación propias del divulgador harán posible la recreación del conocimiento con un uso adecuado del lenguaje, cuyo objetivo nal es difundir ciencia en todas las disciplinas y a los diferentes destinatarios: comunidad cientí ca, medios y agencias de comunicación, jóvenes y público infantil, personal docente, empresa pública y privada, colectivos y ciudadanía en general. En este contexto, en medio de la incertidumbre y la desinformación sobre el nuevo coronavirus SARS-CoV-2 y la enfermedad COVID-19, considerada la primera pandemia del siglo XXI, resulta, pues, crucial acceder a información con altísimos niveles de precisión: un reto de la comunicación cientí ca a la hora de romper tabúes, neutralizar los prejuicios e incluso el estigma social, y guiar a la población. No obstante, ese camino no está del todo trazado en la medida en que, a la par de los avances cientí cos, se presentan nuevas inquietudes sobre este fenómeno, además de que el espacio de divulgación se ve seriamente reducido a canales digitales, con la consiguiente necesidad de reinventar estrategias y herramientas de comunicación para llegar a una población cada vez más ávida de 80 COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA información certera, que le genere con anza, primero referida al tema salud personal y salud pública, hasta incluso información sobre la toma de decisiones políticas en relación con la pandemia. La labor divulgadora de los investigadores, los medios y las unidades universitarias de comunicación de la ciencia, ha jugado un rol clave en el conocimiento compartido, por vías no formales, sobre la enfermedad, su causante, los tratamientos aplicados, las vacunas y posibles soluciones. Conocer qué tipo de información se ha divulgado en el Ecuador y cuáles han sido las principales estrategias para conseguirlo son parte del análisis que presentaremos en el presente documento bajo dos premisas: una sociedad es más democrática en tanto está más (in) formada, y la ciencia contada desde el rigor cuenta con el interés de todo tipo de prosumidores en todo el mundo porque responde a preguntas cruciales que se han vuelto cotidianas en la vida. Es difícil a rmar que exista ciencia para todos. Sin embargo, los pasos que se den para democratizar la comunicación cientí ca disminuirán las brechas existentes y, particularmente, en el caso de la pandemia sobresale el derecho a la comunicación. 1. Desarrollo Los usuarios globales de Internet y redes sociales superaron los 4 mil millones de personas en el año (Kemp, 2020) (Imagen 1). En el caso ecuatoriano, en julio de 2020, había 13,8 millones de usuarios con acceso a Internet. De estos, 13,1 millones serían usuarios de redes sociales, de acuerdo con datos de Mentinno – Innovation & Lifetime Value Partners (Del Alcázar Ponce, 2020) . En el primer semestre del año crecieron notablemente los usuarios de las diferentes redes sociales, como se puede ver en las imágenes 2 y 3. No tenemos un estudio que con rme la relación de causalidad; sin embargo, nos atrevemos a decir que hay una correlación entre la pandemia y el crecimiento de uso de redes sociales. 81 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL Imagen 1. Usuarios globales Internet y redes sociales Fuente: Kemp, 2020. Imagen 2. Usuarios Ecuador Internet y redes sociales. Enero 2020 Fuente: Del Alcázar Ponce, Redes sociales Ecuador, 2020. 82 COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA Imagen 3. Usuarios Ecuador Internet y redes sociales. Julio 2020 Fuente: Del Alcázar Ponce, Redes sociales Ecuador, 2020. Los datos señalados con rman, en cierta medida, lo a rmado por la Organización Mundial de las Salud: la enfermedad por coronavirus (COVID-19) es la primera pandemia de la historia en la que se emplean a gran escala la tecnología y las redes sociales para ayudar a las personas a mantenerse seguras, informadas, productivas y conectadas. (OMS, 2020). Si un día igual que hoy, a nes de diciembre de 2020, como ciudadano común y desde Ecuador, busco en Google COVID-19, obtengo de respuesta 6.260.000.000 resultados en 0,72 segundos; esta cifra disminuye drásticamente a 1.330.000 resultados (0,03 s.), si la búsqueda se realiza desde Google Académico. Si indago sobre SARS coV-2 aparecen cerca de 167.000.000 resultados (0,83 s.) en Google, y aproximadamente 364.000 resultados (0,16 s.) en Google Scholar. Lo propio ocurre si digito CORONAVIRUS: cerca de 2.360.000.000 resultados (0,58 s.) en el buscador general y aproximadamente 1.020.000 resultados (0,05 s.) en el buscador delimitado. 83 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL Estas cifras, que en el presente trabajo no nos detendremos a analizar, pueden remitir a una primera aproximación de lo que ocurre con la información sobre la pandemia del año 2020. Lo traemos a colación únicamente como una manera de rati car la necesidad de contar con información con able, mediada por divulgadores de la ciencia. Coincidiendo con Plaza (2020), no comprender bien la ciencia y no saber comunicarla mejor, tiene una consecuencia muy clara: la pérdida de con anza, algo que este año se está viendo con mayor claridad. Quizás por ello, cientí cos y divulgadores ecuatorianos adoptaron formatos no tradicionales, como Twitter, para acercarse a la comunidad y divulgar la ciencia. En Análisis del discurso cientí co en Twitter durante el primer trimestre de la pandemia de COVID-19 en Ecuador (Cabrera & Clavijo, 2020) se presentan los resultados de la investigación con base en el análisis en las publicaciones que cinco reconocidos cientí cos ecuatorianos realizaron en esta red social desde abril hasta junio de 2020. En el estudio cuantitativo, las autoras tomaron en cuenta variables relacionadas con la plataforma, como el uso de hashtags, menciones y material audiovisual, y mediante análisis de contenido evaluaron si las publicaciones cumplían con los parámetros de veri cación, exposición y argumentación de datos. Hasta el 15 de junio, datos del documento citado, muestran que el cientí co que más seguidores tenía era el médico Esteban Ortiz, quien alcanzaba 28,5 mil seguidores. Al 31 de diciembre, y en una búsqueda realizada por la autora del presente capítulo, esta cifra creció a 35,7 mil seguidores (Ortiz, 2020). Las investigadoras concluyeron que, en el estudio, entre otros aspectos, se evidenciaron dos tendencias de uso de la plataforma: informativa para compartir noticias, datos, cifras y conocimientos sobre el coronavirus y la enfermedad de COVID-19, y una postura de opinión. Lo cual es evidente en la imagen 4. En esta misma línea, un estudio próximo a publicarse, presentado en el Congreso ALAIC 2020, titulado Divulgación de Guerrilla: una mirada de la divulgación cientí ca en Ecuador durante la pandemia de COVID-19, muestra la dinámica del uso de Twitter por tres redes que fomentan la divulgación cientí ca 84 COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA en Ecuador: Red de Mujeres Cientí cas REMCI, KUNA, Comunidad de Divulgadores del Conocimiento Cientí co y Ancestral del Ecuador, Red Divulga Ciencia. Las investigaciones son realizadas por miembros del Observatorio Interuniversitario de Medios Ecuatorianos (OIME) (2020). Imagen 4. Usos Twitter cientí cos ecuatorianos Fuente: Cabrera & Clavijo, 2020, 143. En el mes de mayo pasado, en el seminario digital Pandemia, democracia y derechos humanos: nuevos retos en el periodismo, Alejandra Xanic, primera periodista mexicana en ser galardonada con un premio Pulitzer, alertaba que, en el contexto de la emergencia sanitaria, el periodismo local o regional era crucial para ofrecer a las personas información de lo que ocurre en sus comunidades que les permitiera saber cómo actuar, cómo protegerse y tomar decisiones (UNESCO, 2020). Si revisamos el número de apariciones de los cientí cos ecuatorianos en medios podemos a rmar que, a diario, han sido considerados como fuentes de información de primera mano y líderes de opinión. Los espacios destinados fueron, básicamente, de entrevistas. En el caso del noticiero 24 horas de Teleamazonas (2020), se dedicó un espacio a la pandemia, el único registrado a nivel nacional y al que se ha dado seguimiento, en la sección 85 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL Por tu salud, guiada por el mismo Dr. Ortiz (2020). A lo largo de este año, a raíz de la emergencia sanitaria, durante 2.5 minutos informó y dio algunas indicaciones a la población sobre el COVID-19. En este sentido, un médico que se omite en el estudio de Twitter, pero a rma haber sido vocero, es Henríquez Trujillo (2020), quien publicó en su cuenta haber llegado a 234 apariciones en medios, con un alcance de 28.5 millones de personas entre febrero y noviembre de este año (Imagen 5). Imagen 5. Ejemplo vocería cientí co ecuatoriano Fuente: Henríquez Trujillo, 2020. Entre marzo y mayo de 2020, Camila Villacrés analizó la calidad periodística y la cobertura de COVID-19, en cuatro medios digitales de Ecuador, en el primer trimestre de la emergencia sanitaria. Identi có diferentes variables abordadas mediante un estudio inspirado en el método de Valor Agregado Periodístico (VAP). Mediante este instrumento que, a decir de la investigadora, permite comparar el trabajo en catástrofe con los patrones tradicionales del periodismo y, a partir de ello, analizar las de ciencias y di cultades, permitió con rmar los estándares periodísticos presentes y ausentes en momentos de crisis. Para la investigadora: 86 COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA […] es evidente que la vida después de la pandemia ya no será la misma y las prácticas periodísticas se han tenido que adaptar a la nueva normalidad. Hemos sido testigos de cómo ninguno de los medios estudiados cumplió con todas las variables consideradas para la determinación de la calidad periodística. La inmediatez y la coyuntura de esta crisis de nitivamente marcará un precedente en el país. (Villacrés, 2020, 125) Dado el con namiento por la pandemia, uno de los formatos más utilizados en el último año fueron las videoconferencias o reuniones virtuales, instrumentalizadas a nivel educativo, teletrabajo y/o divulgación. Los llamados webinar o cafés cientí cos coparon las agendas de los cientí cos y las audiencias. De acuerdo con un estudio realizado por la Red Ecuatoriana de Mujeres Cientí cas (REMCI) (2020), el 80% de encuestados ha sido invitado a participar en algún evento o webinar durante la cuarentena, ejerciendo roles de moderación, mayoritariamente, seguido del rol de oyente y expositor (Imagen 6). Imagen 6. Roles en webinar cientí cos ecuatorianos Fuente: REMCI, 2020. 87 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL En el caso particular referido a contenidos educativos, a partir del lunes 4 de mayo de 2020, de 15.00 a 16.00 horas, se transmite, por señal abierta en los canales de televisión del Ecuador, A-prender la Tele, una nueva programación educativa cuyo objetivo, a rman, es que los niños, niñas y adolescentes sigan aprendiendo pese a que las clases presenciales se hayan suspendido debido a la emergencia sanitaria, en particular aquellos que no tienen acceso a recursos digitales, pues los datos con rman que hay más hogares que cuentan con un televisor que con Internet. Esta programación es el resultado de una recopilación de material educativo nacional e internacional y de una producción local llevada adelante por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) junto al Instituto Iberoamericano del Patrimonio Natural y Cultural (IPANC), con la contribución de Diners Club y la iniciativa Edupasión, en apoyo a la respuesta del Ministerio de Educación en emergencias (UNICEF, 2020). Mencionamos esta programación porque ha sido la manera de acoplar los contenidos del currículo a través de un medio que no es exclusivo, pero sí repotenciado por la pandemia. La experiencia de divulgación de la Dirección de Investigación de la Universidad de Cuenca en 2020 no ha sido ajena al contexto y, de alguna manera, ha utilizado las mismas estrategias que se han potenciado a nivel nacional. Más allá de mantener la oferta en diferentes formatos, con temáticas entendidas igual que menos relevantes en el momento de crisis, se dedicó varios espacios al tema del COVID-19. En el espacio denominado Blog UconCiencia, se publicaron, con una frecuencia semanal y a partir del 3 de abril, nueve artículos relacionados con la pandemia, difundidos a través de la página web institucional, en Diario El Tiempo y/o en el medio Nuevo Tiempo Digital, con un registro de 9299 lecturas. También se publicaron en el folleto de recopilación del blog (Dirección de Investigación de la Universidad de Cuenca, 2020) (Tabla 1). En cuanto a cafés cientí cos o jornadas de divulgación de la ciencia con temática relacionada con la pandemia, se efectuaron seis sesiones con cerca de 450 asistentes en vivo. El enlace a las charlas está disponible para acceder de manera libre y asincrónica (Tabla 2). 88 Tabla 1. Publicaciones periódicas Cápsulas de la Ciencia, temática COVID-19 Tema Estudiar la movilidad es un arma contra el COVID-19 ¿Por qué hacer cuarentena en tiempos de COVID19? Seguridad Informática durante el distanciamiento social Fecha Lecturas Fecha Lecturas LECTURAS publicación web publicación medio TOTAL Natalie Pinos https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/26303/04/2020 espanol/investigacion/ blog-de-ciencia/ano-2020/abril2020/1579-covid?Itemid=437 1037 05/04/2020 101 1.138 Daniel Orellana https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/23310/04/2020 espanol/investigacion/ blog-de-ciencia/1581-covid-2movilidad?Itemid=437 1394 12/04/2020 211 1.605 Guido Pinos https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/233espanol/investigacion/ 17/04/2020 blog-de-ciencia/1582-covidmental?Itemid=437 1754 19/04/2020 228 1.982 David Acurio https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/233espanol/investigacion/ 24/04/2020 blog-de-ciencia/1585-porquehacer-cuarentena?Itemid=437 1057 26/04/2020 184 1.241 https://www.ucuenca.edu.ec/ Andrés de component/content/article/23301/05/2020 los Reyes espanol/investigacion/ Piedra blog-de-ciencia/1591-seguridadinformatica?Itemid=437 573 03/05/2020 91 664 89 La salud mental en tiempos de COVID19 Enlace web COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA ¿Qué es el COVID19 y qué podemos hacer para salir de esta pandemia? Autor/a https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/23308/05/2020 espanol/investigacion/ blog-de-ciencia/1594-seguroslos-epp?Itemid=437 603 10/05/2020 248 851 Lourdes Illescas https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/233espanol/investigacion/blog19/06/2020 de-ciencia/1632-modalidadeducativa?Itemid=437 457 21/06/2020 37 494 Conducta humana en la pandemia Guido Pinos https://www.ucuenca.edu.ec/ component/content/article/233espanol/investigacion/ 10/07/2020 blog-de-ciencia/1652pandemia?Itemid=437 777 12/07/2020 128 905 ¿Por qué me duele el cuerpo en el teletrabajo? Ximena Álvarez https://drive.google.com/ le/ d/1Z4T27Dkxf6oB8zKFi6oHpYnAx0_ byHYs/view 419 02/11/2020 El cambio de modalidad educativa, un reto aún no superado 90 30/10/2020 LECTURAS TOTAL 8071 Fuente: Elaboración Propia. 419 9.299 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL Marco Ojeda Orellana ¿Son necesarias las EPP para la población en general? Tabla 2. Webinar temática COVID-19 Temática Asistentes en vivo Enlace acceso libre 21/04/2020 I Ciclo Cafés Cientí cos Virtuales Dispersión espacial de COVID-19 en Ecuador 160 https://drive.google.com/ le/d/1Kmlzpas6br-7wRZCmbRjXLQzuk2BWSP/view 28/04/2020 ¿Qué dice la evidencia cientí ca sobre las potenciales opciones terapéuticas para COVID-19? 68 https://drive.google.com/ le/ d/11JMebVLt97YurQ2YMFFdaHgjUaz6D1l/view 30/04/2020 Zoonosis en Ecuador: retos y oportunidades 71 https://drive.google.com/ le/d/1grUM1jX0v0rA26_ wiWdiFgKpMdM1GPUb/view 28/05/2020 Día Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres (WGNRR) "Cuidados integrales durante el embarazo y maternidad en época de COVID-19" 54 https://drive.google.com/ le/d/1NBFLyz4 ObR5oZ5VSwmtW3PyXAKIKmPLe/view 04/06/2020 II Ciclo de Cafés Cientí cos Virtuales "Día Mundial del Medio Ambiente (ONU)" Panel Académico: "Desafíos de la investigación ambiental pre y pospandemia -pandemia" 62 https://drive.google.com/ le/d/1bnrmztcWBx-cKdWpize-zgjvVRP-uMk/ view?usp=sharing Presentación de Resultados proyecto SEROPREVALENCIA COVID EN CANTÓN CUENCA-ECUADOR 32 https://drive.google.com/ le/ d/1FGqiBS8GaoOF-TUKed4HkrA9zrhwZBv/view TOTAL 447 Fuente: Elaboración Propia. COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA 91 Fecha Tabla 3. Publicaciones Agenda Universitaria Título del artículo Volumen de revista 23/04/2020 Ciencia local como aporte para enfrentar la Pandemia 89 https://issuu.com/ comunicacionuniversidaddecuenca/docs/ agenda_abril_ nal_2b684347ac5c01/6 05/05/2020 Sedentarismo y hábitos alimentarios 90 https://issuu.com/ comunicacionuniversidaddecuenca/docs/ agenda_mayo_ nal 23/06/2020 ¿Estamos preparados para salir del con namiento? 91 https://t.co/QqjqBKDM8R?amp=1 // https://issuu.com/ comunicacionuniversidaddecuenca/docs/ agenda_junio_ nal 30/07/2020 La importancia de la salud sexual de las mujeres 92 https://issuu.com/ comunicacionuniversidaddecuenca/docs/ agenda_julio_ nal 02/12/2020 Gestión de residuos sólidos en los hogares ecuatorianos durante la pandemia 96 https://issuu.com/ comunicacionuniversidaddecuenca/docs/ agenda_noviembre_ nal_4bfa9d0ac64e10 10/12/2020 ¿Cuál es la situación actual de Cuenca ante las problemáticas del COVID-19? Diciembre Sin publicar aún Fuente: Elaboración Propia. Enlace MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL 92 Fecha de publicación COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA La Unidad de Comunicación de la DIUC, Universidad de Cuenca, ha sido la mediadora de agendas mediáticas de varios investigadores, quienes han participado en calidad de entrevistados en radio, prensa y televisión locales. Las redes sociales institucionales han sido utilizadas para difundir los materiales publicados con el objetivo de que estén al alcance de un número mayor de ciudadanos (Tabla 3). Conclusiones La emergencia sanitaria fue la oportunidad para que medios de comunicación, unidades de divulgación de la ciencia e investigadores, repensaran cómo se estaban construyendo las agendas informativas y de divulgación de la ciencia, una vez que entendieron que su aporte era absolutamente relevante en la vida de las personas. La sacudida inicial determinó continuar con el uso de medios tradicionales y la inclusión de nuevas estrategias y canales para llegar a la población. El desarrollo del “ejercicio periodístico permite salvar vidas”, el de la academia, “crear ciencia, y la ciencia salva vidas”, como lo proclamó un eslogan de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología del Ecuador, que fue replicado en los espacios de la DIUC. La salud de la población permanecerá en el centro de las agendas. Durante un buen tiempo el sitio del periodista de salud, el de educación y de los investigadores será preponderante. El camino está trazado y aún falta recorrido para ganarle la batalla al virus y a la desinformación. Mientras tanto, entre más vías de comunicación se identi quen y se utilicen, habrá más población que, transitando entre certezas e incertidumbres, llegue a conocer la (s) verdad (es) que la ciencia pueda develar. 93 MARÍA EUGENIA ESTRELLA TORAL Referencias CABRERA, S. Y CLAVIJO, M. (noviembre de 2020). Análisis del discurso cientí co en Twitter durante el primer trimestre de la pandemia de COVID19 en Ecuador. #PerDebate de la Universidad San Francisco de Quito (USFQ), (4), 128-155. DEL ALCÁZAR PONCE, J. P. (21 de enero de 2020). Ecuador Estado Digital Enero 2020. Recuperado el 5 de noviembre de 2020 de https://www. formaciongerencial.com/estadodigitalecuador/: https://drive.google.com/ le/d/1Yd5h5z2xXyABzj05-j6DEtVhS2O5Ywmw/view DEL ALCÁZAR PONCE, J. P. (14 de julio de 2020). Ecuador Usuarios Digitales Julio 2020. Recuperado el 30 de diciembre de 2020 de https://drive.google. com/ le/d/1NXemb3epywHpjcaiQFGYECW4B_GcXgGb/view DIRECCIÓN DE INVESTIGACIÓN DE LA UNIVERSIDAD DE CUENCA [DIUC]. (noviembre de 2020). Estudiar la movilidad es una arma contra el COVID-19. En M. E. Estrella Toral (Ed.) Recopilación Blog UconCiencia. 1(1), 55. FONDO DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA INFANCIA [UNICEF]. (24 de mayo de 2020). Arranca programación educativa en televisión Desde el 4 de mayo, los niños sin acceso a internet podrán continuar aprendiendo a través de la franja televisiva Educa Contigo. Recuperado el 30 de diciembre de 2020 de https://www.unicef.org/ecuador/comunicados-prensa/arrancaprogramación-educativa-en-televisión HENRÍQUEZ TRUJILLO, R. [@docmundele]. (14 de 2020). https://twitter. com/docmundele/status/1338652539991023618 KEMP, S. (20 de octubre de 2020). Hootsuite. We are social. Recuperado el 12 de noviembre de 2020 de https://wearesocial.com/blog/2020/10/social-mediausers-pass-the-4-billion-mark-as-global-adoption-soars OBSERVATORIO INTERUNIVERSITARIO DE MEDIOS ECUATORIANOS [OIME]. (2020). Recuperado el 31 de diciembre de 2020 de http://oime.com.ec/index.php/nuestras-investigaciones/ ORGANIZACIÓN DE LAS NACIONES UNIDAS PARA LA EDUCACIÓN, LA CIENCIA Y LA CULTURA [UNESCO]. (6 de mayo de 2020). La pandemia por COVID-19, una oportunidad para los medios de volverse relevantes en la vida de las personas. Recuperado el 7 de julio de 2020 de 94 COMUNICACIÓN DE LA CIENCIA EN TIEMPOS DE PANDEMIA https://es.unesco.org/news/pandemia-covid-19-oportunidad-mediosvolverse-relevantes-vida-personas ORGANIZACIÓN MUNDIAL DE LA SALUD [OMS]. (23 de septiembre de 2020). Gestión de la infodemia sobre la COVID-19: Promover comportamientos saludables y mitigar los daños derivados de la información incorrecta y falsa. Recuperado el 12 de octubre de 2020 de https://www.who.int/es/ news/item/23-09-2020-managing-the-covid-19-infodemic-promotinghealthy-behaviours-and-mitigating-the-harm-from-misinformation-anddisinformation ORTIZ, E. [@EstebanOrtizMD] (2020). Recuperado el 31 de 12 de 2020 PLAZA, J. (27 de noviembre de 2020). El año en que la ciencia nos atropelló… mientras seguimos sin entenderla. Recuperado el 05 de 12 de 2020 de https:// aecomunicacioncienti ca.org/https-www-aecomunicacioncienti ca-org-elano-en-que-la-ciencia-nos-atropello-mientras-seguimos-sin-entenderla/ RED ECUATORIANA DE MUJERES CIENTÍFICAS. (5 de junio de 2020). Situación de cienti c@s ecuatorian@s durante la crisis COVID-19. Recuperado el 2 de enero de 2021 de https://rpubs.com/daniballari/REMCI_COVID-19 TELEAMAZONAS. (30 de diciembre de 2020). Por tu salud. Recuperado el 31 de diciembre de 2020 de https://www.teleamazonas.com/etiqueta/portu-salud/ VILLACRÉS, C. (2020). Calidad periodística y cobertura de la COVID-19 en medios nativos digitales ecuatorianos. #PerDebate, (4), 110-127. https://doi. org/10.18272/pd.v4i1.2004 95 CAPÍTULO 4 COMUNICACIÓN CONSCIENTE, TECNOLOGÍA Y PANDEMIA D V F Universidad Católica Cecilio Acosta. Venezuela [darcyvirginia@gmail.com] D C Universidad del Zulia. Venezuela [darcycas@hotmail.com] M G T Universidad Minuto de Dios. Colombia [miguel.gonzalez-t@uniminuto.edu.co] Introducción A lo largo de la historia, los aportes teóricos, junto al desarrollo tecnológico y las prácticas sociales, rea rman que el proceso comunicativo es parte inherente a la naturaleza humana, y su acto comunicativo ha ido evolucionando en diversidad y complejidad; sin embargo, con frecuencia se le suele ver como una acción muy ingenua, que realizamos de forma inconsciente en nuestras rutinas diarias. En este trabajo nos cuestionamos lo siguiente: ¿qué deja la pandemia 2020 en los procesos comunicacionales? ¿Qué cambios surgen por la emergencia sanitaria? ¿Cómo han cambiado los hábitos de comunicación? Estas interrogantes surgieron para guiar la discusión sobre la comprensión del valor de los procesos comunicacionales y orientar la búsqueda de alternativas o formas de mejorar su ejecución, en vinculación con las expectativas y oportunidades que se presentan en el planteamiento, 97 DARCY VIRGINIA FERNÁNDEZ, DARCY CASILLA Y MIGUEL GONZÁLEZ TENIAS los avances del desarrollo tecnológico, los aportes de las disciplinas cientí cas, la creación humana y las demandas de las circunstancias actuales y futuras. Observamos que la necesidad de relacionamiento social nunca se detuvo durante la pandemia, y la comunicación se constituyó como la base para las labores de trabajo, la educación, la conformación de comunidades y la integración en la familia. La necesidad de relacionarnos ha provocado que se rompan las barreras y se auto-lideren procesos para la adaptación tecnológica, a través de plataformas digitales. Nos planteamos cuestionar la consciencia entre los desafíos de la comunicación y las formas de relacionarnos socialmente por medio de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Los avances de estas tecnologías permiten explorar las capacidades humanas para superar las barreras y brechas, por acceso y por conocimiento, en la diversidad de escenarios digitales. Consideramos la necesidad de continuar o no con las rutinas rotas por la pandemia. La actual interacción social es: tele-trabajo, reuniones virtuales, el mercadeo digital, comunidades en redes sociales, la familia reunida por pantallas; razón por la que surgen algunas preguntas: ¿cómo valoraremos en el futuro las conexiones sociales o comunicacionales?, ¿qué elementos o procesos debemos considerar para mejorar a futuro los alcances de la comunicación? A través de la búsqueda de alternativas con sentido y signi cado para alcanzar el desarrollo humano y ecológico, en tiempos de superación de la pandemia, en este trabajo cerraremos con la construcción de aportes y posturas que provocan re exiones y abren posibilidades de repensar la comunicación como herramienta fundamental para el bienestar humano. 1. Marco situacional de la pandemia para la comunicación Los tiempos de crisis de salud que vive la sociedad en general, enfrentando la pandemia del COVID-19, reclaman enfocarse en desafíos prioritarios y complejos. En tiempos de cambios permanentes y en un devenir colmado de incertidumbres, se buscan caminos para construir espacios que promuevan bienestar integral y ecológico, lo que señala la necesidad de aprender en varios ámbitos: en lo organizacional, en lo personal y en lo social, con el n de crecer en actitudes responsables, en respuestas, adaptaciones y prevención de oportunidades y condiciones 98 COMUNICACIÓN CONSCIENTE, TECNOLOGÍA Y PANDEMIA comprometidas con la equidad de posibilidades evolutivas, construidas por y para todos. La comunicación social y el desarrollo tecnológico asumen el desafío de una mediación formativa y de facilitar diversas formas de relacionamiento, a n de buscar salidas con sentido y signi cado. En las circunstancias actuales, el relacionamiento social ha trascendido la barrera del no contacto físico. Los intercambios se dan a través de la red. Hay una gran diversidad de contenidos e iniciativas que expresan múltiples puntos de vista en las diferentes redes, impactando el aumento de la cantidad de interacciones. Las personas han sido desa adas a buscar y desarrollar nuevas alternativas y formas de trabajo, se han encontrado soluciones a sus necesidades de comunicación y se han transformado los hábitos al comunicarnos. Es hora de revisar las intenciones o propósitos, procesos y contenidos que se comunican, sus experiencias e impactos, sus roles y los de la comunidad. Se plantean alternativas para construir, en sentido amplio, escenarios interactivos desde distintas localidades que dejan huellas importantes en la cultura, en las políticas, proyectos y organizaciones, en los contenidos comunicacionales, en la diversidad de formas, medios e instalaciones o infraestructura. Esta es una tarea que promovemos reconociendo que las vivencias e impactos comunicacionales son muy diversos, que requieren ser creados y cuestionados permanentemente para promover oportunidades pertinentes de bienestar humano. 2. La comunicación consciente en el desarrollo humano y la interacción laboral La apuesta al desarrollo humano, que se realiza con la ayuda de los aportes de la tecnología en tiempos de pandemia, empezó por reconocer la necesidad de relacionamiento social en la comunicación para satisfacer requerimientos básicos de subsistencia, tal como se mani estan en las tareas laborales, la educación, las relaciones familiares y entre la comunidad en la que coexisten, en su medio y a nivel global. En el escenario mundial, se ven transversalmente permeadas las interacciones por las tecnologías. Se ha vivido un proceso de adaptación, valoración y aprendizaje de habilidades tecnológicas para superar el aislamiento y romper las distancias con el uso de las plataformas digitales en todas las áreas. El área laboral ha sido enhebrada 99 DARCY VIRGINIA FERNÁNDEZ, DARCY CASILLA Y MIGUEL GONZÁLEZ TENIAS con las labores educativas dirigidas a los miembros de la familia que han dejado de asistir a las escuelas. El encuentro social en la pandemia se caracteriza hoy por el tele-trabajo, el aumento del desempleo, los centros de trabajo presencias cerrados, las reuniones virtuales. Educación, diversión y reuniones familiares se realizan por las pantallas, las compras, por delivery y, la oración, por las redes. Todas estas son situaciones alternativas que se han implementado, con el uso de la tecnología, para repensar y reconstruir caminos de bienestar individual y social. Con el propósito de in uir con calidad en el desarrollo humano, en el marco de la crisis de salud pública que vivimos, corresponde profundizar en fundamentos teóricos que nutran la misión formativa de la comunicación y asumirla como el pilar fundamental para establecer interacciones y bienestar humano. La comunicación consciente es un tema que nos hace repensar y reconceptualizar una función que ejercemos de manera muy diversa. Por eso hay que analizarla a profundidad y en diversidad de escenarios. Desde 1999, Chalmers ha trabajado, con profundidad cientí ca, sobre la consciencia. Con el apoyo de las ciencias cognitivas y de la neurociencia, sus aportes advierten sobre la complejidad de factores inmersos en la comunicación, muchas veces abordada de manera reduccionista, ya sea desde el deslumbramiento y la innovación constante de las técnicas, o desde los avances de la tecnología de la información. El autor sustenta que cada ser humano tiene sus propias experiencias conscientes, con caracterizaciones o cualidades relacionadas con sus vivencias. Por de nición, “el término «consciencia» es ambiguo, ya que re ere a una variedad de fenómenos distintos” (Chalmers, 1999, 22); contiene procesos y capacidades cognitivas, tales como introspección e información y requiere enfocar o concentrar la atención. Demanda un saber para observar, para percibir relaciones de causalidad y procesamiento; implica conexión y congruencia entre pensamiento, sentimiento y acción. Estos procesos, hábitos, capacidades y cualidades se viven de manera interna y constituyen una experiencia consciente, una cualidad subjetiva de la experiencia. Por ello, requiere un esfuerzo cognitivo integrador. Desde esta óptica, la complejidad de interrelaciones que están vinculadas a la consciencia, comprende los aprendizajes, las creencias, las posibilidades de acceso y disponibilidad de la información; también demanda la disposición a examinarse 100 COMUNICACIÓN CONSCIENTE, TECNOLOGÍA Y PANDEMIA y a ahondar en elementos no visibles de las experiencias comunicacionales a n de impactar de manera muy signi cativa en el conjunto de emociones y sentimientos involucrados y reconocidos. De acuerdo con Kemp (2021), en estadísticas globales recogidas recientemente, dos tercios de la población total del mundo cuentan con un teléfono móvil y, en la población de 13 años o más, puede estar por encima del 80%. Aún con las limitaciones ocasionadas por la pandemia, se encontró que cerca del 60% de las personas de la tierra son usuarios de internet, y de este grupo, 9 de cada 10 personas son usuarios de las redes sociales. A principio de este año se llegó a 4.200 millones de usuarios en las redes sociales, aunque no están distribuidos uniformemente. Esto revela un campo potencial para repensar los procesos comunicacionales, el desafío de valorar su calidad y el impacto que puede tener el emprendimiento de procesos comunicacionales formativos y conscientes. Según Chalmers (2014), la naturaleza de las experiencias conscientes se hace más compleja porque al comunicarnos está presente “la película” de cada uno, con sus emociones, necesidades, comportamientos, pensamientos y construcciones de manera muy diversa. Cada persona tiene su propia forma o proceso de consciencia y su valoración de sí mismo y del mundo, su razón de vivir y dialogar con la realidad, con sus intenciones y un sentido que, aunque puede expresarse, es muy subjetivo. Es necesario seguir profundizando en el estudio de la auto-re exión y la relación cerebro-conciencia-comportamiento, tríada en la que la conciencia es fundamental. La neurociencia, desde un paradigma interdisciplinario, con aportes de las matemáticas, lingüística, ingeniería, informática, química, losofía, psicología y medicina, explica cómo se comunica el cerebro a nivel estructural; aborda la correlación entre la anatomía cerebral y el comportamiento social en conjunto con el acto de comunicarse. Teniendo al cerebro como órgano social rector, la comunicación funciona en estrecha relación entre cuerpo-emoción-razón, actuando de manera conjunta y no de forma aislada (Miranda, 2019). Desde esta óptica interdisciplinaria de la ciencia, la comunicación debe considerar las bondades de la conexión emocional, tanto del comunicador como del escenario de receptores al cual se dirige. De igual forma, debe incluir aspectos más 101 DARCY VIRGINIA FERNÁNDEZ, DARCY CASILLA Y MIGUEL GONZÁLEZ TENIAS tácticos que responden a tonos, mensajes y canales, enriquecidos por los atributos que brinda la neurociencia aplicada y las oportunidades de las tecnologías de la información y la comunicación (Campos, 2019). Se asume la premisa de que el ser humano es un ser social por naturaleza. Necesita comunicarse, agruparse y relacionarse a n de enfrentar, de manera comunitaria, el gran reto de crecer personal y colectivamente; debe vivir gestionando con responsabilidad el bienestar compartido, aun en estos momentos con la crisis integral ocasionada por la pandemia, lo que signi ca mantenerse vivo, superar las adversidades y alcanzar un nivel digno de subsistencia. La capacidad innata de comunicarse debe de esforzarse por alcanzar acuerdos satisfactorios para construir una convivencia pací ca y favorable, pues el clima de convivencia en cualquier escenario es responsabilidad de todos. Así se modela la calidad, se condiciona y se propicia el bienestar humano, desde lo biológico hasta los comportamientos sociales integrales. La comunicación es más efectiva en tanto es más consciente y ajustada a las necesidades y formas de ser y actuar de quienes se relacionan... Cuando la comunicación no se realiza de manera consciente, mucho de lo que expresamos es recibido por nuestro interlocutor de manera distinta a cómo lo deseamos. Esto reduce nuestra in uencia sobre otros, limita el grado de cooperación que recibimos y hace, en consecuencia, menos e ciente nuestra vida. (Yagosesky, 2003, 1) Esto signi ca que una comunicación se hace consciente cuando hay comprensión clara de la intención, del contenido, de la forma, del tiempo utilizado, del porqué y del para qué; es decir, se comprende y anticipa el riesgo e impacto que puede tener la comunicación. Otros aportes considerados como fundamentos de este trabajo, son los señalamientos de Navío (2019), quien se plantea la pregunta: ¿qué es la comunicación consciente y cuáles son los pasos para practicarla? Respecto a la de nición del término, desde los aportes del mindfulness, se establece que la consciencia en “el acto de comunicar, se logra atendiendo a lo que se dice, a cómo se dice, sintonizando lo que se siente con lo que se expresa, y con lo que siente el interlocutor, sea emisor o receptor. El resultado de esta comunicación es una mayor conexión 102 COMUNICACIÓN CONSCIENTE, TECNOLOGÍA Y PANDEMIA con el mensaje y con la otra persona, lo que reduce los malentendidos y facilita el vínculo (s. p.)”. Esta a rmación conduce a la intersección entre la intencionalidad y el impacto como fundamento estructural del hecho comunicativo. Sobre los pasos fundamentales de una comunicación consciente resaltan los siguientes aspectos (Navío, 2019): 1. Interés o empatía con el receptor, expresado en escucha, atención a su naturaleza y expectativa. 2. Propiciar escenarios de comodidad, en situaciones de incertidumbre, para lo cual debe cuidar la claridad de lo expresado, la paciencia y tolerancia a expresiones ambiguas o diferentes al punto de vista de quien comunica. 3. Reconocer y respetar la objetividad y la subjetividad de lo expresado, especí camente en el caso de creencias u opiniones. 4. Aceptar y reconocer la presencia de emociones en la comunicación sin reprimirlas, demostrando solidaridad y dando el tiempo necesario para que a oren. 5. Debe haber asertividad, es decir, respeto, honestidad y claridad por las ideas de sí mismo y de los demás porque estimula la ecuanimidad. 6. Debe predominar un estilo exible y de humor que estimule a tomar una posición propia, a desahogarse y retractarse, cambiar de opinión. Esto es, un ambiente con cualidades favorables para la comunicación sin tensión. En este mismo sentido, señala Yagosesky (2003), para diseñar situaciones comunicacionales conscientes, el comunicador deberá atender diversidad de factores que median la comprensión de la interrelación que se establece y debe asumir responsablemente los aciertos y errores comunicacionales. Los errores deben ser espacios de aprendizaje y revisión permanente para alcanzar cualidades de pertinencia en el proceso comunicativo. 103 DARCY VIRGINIA FERNÁNDEZ, DARCY CASILLA Y MIGUEL GONZÁLEZ TENIAS 2.1 Retos de la comunicación y la tecnología en la actualidad Desde los aportes de la neurociencia, la comunicación es inherente a la especie humana. Somos tribales por naturaleza, es decir, nos sentimos ligados al grupo al que pertenecemos y, en medio de la crisis de salud que vivimos en la actualidad, sentimos el impacto en la situación económica, social, humanitaria, política y educativa. Esto se expresa en un agotamiento, nerviosismo y ansiedad ocasionada por la incertidumbre. La alternativa la presentan los avances de las tecnologías de información y comunicación que permiten la conexión, incluso en distanciamiento físico, y la difusión inmediata de la información sobre el estado de los hechos vividos. Se vislumbra un mundo híbrido: se cuestiona la dualidad entre tecnología y humanización. Según Manes (2021), con los avances de las TIC, debe aprovecharse la oportunidad para revalorizar las habilidades y cualidades humanas: la empatía, la curiosidad, la creatividad, la inteligencia colectiva, el coraje, la capacidad de innovar, liderar, motivar, re exionar, emprender, desaprender y reaprender, desarrollar mecanismos de resiliencia, conformar redes o comunidades de aprendizaje, responsabilizarnos por la autoformación y la comunicación como fuente de avance a la evolución humana, con responsabilidad integral y de naturaleza ecológica. Es importante considerar la integralidad de las relaciones entre los cambios que se requieren; los protagonistas son las personas, las organizaciones, las comunidades, las autoridades, etc. Es necesario superar las acciones comunicativas fraccionadas (que priorizan lo que a rma mi grupo o quienes opinan como yo, y desoyen a los que tienen opiniones diferentes), y las acciones duales (razonamientos motivados en extremos opuestos: “esto no lo creo porque quien lo dice no pertenece a mi grupo”), a n de propiciar conexiones necesarias e inspiradas en la inclusión, la resiliencia, el bienestar de los humanos y su ambiente. En cuanto al impacto que la pandemia ha causado en las demandas de la tecnología, según Ortiz (2020), se ha acelerado la transformación de la comunicación humana. Actualmente la demanda de los medios de comunicación impresos, electrónicos y digitales ha sido vertiginosa si la comparamos con el 104 COMUNICACIÓN CONSCIENTE, TECNOLOGÍA Y PANDEMIA tiempo que tardaron los medios como el cine, la radio, la televisión, el internet en la comunicación interpersonal, en el medio laboral, cultural, político y social. Si consideramos que la tecnología ha sido la alternativa para que los seres humanos se conecten y para hacer uir la información de manera inmediata, esta aseveración es muy importante. Sin embargo, la multiplicación de la información ha llegado al punto en que, casi sin control de calidad, han habido espacios de saturación de información, muchas veces de manera especulativa y sin veracidad, lo que ha derivado en procesos de descon anza, crisis de angustia y nerviosismo en las personas. A nivel internacional, advierte Llamas (2020), “los organismos supranacionales tendrán que revisar su papel como entes nancieros, de protección a los derechos humanos y como corporaciones que regulan las relaciones económicas y comerciales, la educación, la salud y los derechos humanos (s.p.)”. Esto signi ca que es necesario considerar la transformación de estrategias y metas a nivel mundial para atender las necesidades y brechas de acceso planteadas. Las pérdidas de empleo y las demandas de recursos en situación de subsistencia proponen desafíos a la conformación de un escenario geopolítico que se ocupe de lo que realmente se necesita para superar la crisis, mejorar la condición humana y los escenarios de desarrollo integral y ecológico. La magnitud del impacto de la pandemia en las demandas de la tecnología, deben seguirse estudiando interdisciplinariamente. Los encargados de la comunicación deben acompañar la búsqueda de los procesos de calidad en interacción permanente con los actores del desarrollo humano, porque el empoderamiento de las TIC, que se expresa en las estadísticas del Informe Digital (Kemp, 2021), re eja las dimensiones del desafío de transformación prioritario y en prospectiva. Lo anterior es un insumo importante para las demandas tecnológicas; indica la necesidad de repensar, usando las tecnologías de la información y la comunicación, los retos que se plantea la humanidad en la pospandemia, en términos de calidad, y la misión formativa que le corresponde a la comunicación humana. 105 DARCY VIRGINIA FERNÁNDEZ, DARCY CASILLA Y MIGUEL GONZÁLEZ TENIAS Conclusiones Estas ideas, en lugar de ser un cierre, son planteamientos para provocar diversas re exiones: a. La conexión social es más congruente con la naturaleza humana aun en distanciamiento físico. Las redes sociales son una excelente oportunidad de desarrollo. No obstante, es necesario revisar permanentemente qué y cómo comunicamos, cuánto escuchamos y cuánto creamos o provocamos formas de sembrar la inteligencia colectiva en un escenario tan cambiante y desa ante. b. La re exión y reconstrucción de los escenarios comunicacionales deben partir de cuestionar y reconstruir nuestras creencias, así como nuestros esfuerzos y valores que le asignamos al futuro que deseamos tener. c. Una de las aristas para seguir profundizando es el análisis de la intención comunicativa. Es necesario develar el contexto, los valores e intención del mensaje. Se reconoce que la globalización desdibuja e integra fronteras y puede impactar a cualquiera, sin distinguir bases culturales. Fomentar el conocimiento y la interpretación de las diversas intenciones presupone o anticipa qué efecto tiene el proceso comunicativo; sin embargo, esto solo se valida con el efecto real y empírico, lo que se denomina hoy como viralidad del mensaje, moviendo matrices de contenido. En síntesis, no solo se ha de crear el mensaje o contenido, es necesario interactuar con los receptores y hacer de la comunicación una oportunidad de crear ese tejido de reacciones para causar un efecto transformador en el ser humano y en su contexto. d. La comunicación consciente considera fundamentalmente que hay una diversidad de formas y procesos implícitos en las experiencias comunicacionales, pero su sentido tiene que cuidar la información, las formas y los medios, la manera de acceder a ella, los estados del conocimiento y la diversidad de alternativas para favorecerlo. Esa es la base congruente que podemos construir para provocar la re exión de los diversos actores sobre la 106 COMUNICACIÓN CONSCIENTE, TECNOLOGÍA Y PANDEMIA relación: cerebro-consciencia-comportamiento, en el futuro que avizoramos y necesitamos desarrollar entre todos. e. Hacer el acto consciente de la comunicación, es contrario a la automatización de los mensajes: habilita y orienta a actuar con una intención clara y a conocer los riesgos y efectos en quienes reciben el mensaje. Es importante hacer de cada elemento implícito del proceso comunicativo un instrumento con el n de que el mensaje cumpla las expectativas para lo que fue creado. f. La comunicación consciente reconoce en el otro, el receptor y actor, sus recursos para la interpretación. Cada acto comunicativo siempre comunica, aun cuando no se cuide la intención del mensaje de estos elementos, por lo que es importante atender los ambientes mediados de la comunicación digital. g. La vivencia de la pandemia y la intervención de las tecnologías de la información y la comunicación nos enseñan nuevos rumbos para indagar y construir conocimientos, habilidades y estilos de interacción con las realidades y virtualidades. Estamos a las puertas de cambios y transformaciones de las que no tenemos certidumbre. Debemos estar preparados para co-responsabilizarnos en la construcción creativa del bienestar equitativo, humano y ecológico que se requiera. 107 DARCY VIRGINIA FERNÁNDEZ, DARCY CASILLA Y MIGUEL GONZÁLEZ TENIAS Referencias CAMPOS, J. (12 de abril de 2019). ¿Cómo in uye la Neurociencia en la forma de hacer comunicación? Blog. https://cckcentroamerica.com/como-in uye-laneurociencia-en-la-forma-de-hacer-comunicacion CHALMERS, D. (1999). La mente consciente. En busca de una teoría fundamental. Barcelona: Gedisa. CHALMERS, D. (14 de julio de 2014). Cómo explicamos la conciencia? Conferencia TED. [archivo de video]. https://www.youtube.com/ wat ch ? v =uh Rh tF F hNz Q & l i st =TLP QM z EwMT IwM jH wt _ GPqvIaVw&index=1 KEMP, S. (8 de abril de 2021). Digital 2021_ Essential Headlines & Highlights — DataReportal – Global Digital Insights. https://datareportal.com/reports/ global-digital-statbites-001 LLAMAS, G. (7 de mayo de 2020). La pandemia y su impacto en la comunicación humana. ELIMPARCIAL. https://www.elimparcial.com/mexicali/columnas/ El-impacto-de-la-pandemia-20200506-0031.html MANES, F. (27 de enero de 2021). Los grandes retos que debemos afrontar como individuos y como sociedad para repensar juntos un futuro que está en construcción. Encuentro con el periodista Iñaki Gabilondo sobre consecuenciasdelaactualcoyunturapandémicamundialenelfuncionamiento y desarrollo del cerebro. https://espacio.fundaciontelefonica.com MIRANDA, I. (2019). Neurociencias de la Comunicación. Universidad de Puerto Rico. Departamento de Educación, Gobierno de Puerto Rico. https://desarrolloprofesional.upr.edu/wp-content/uploads/sites/99/2019/10/ Neurociencias-de-la-Comunicacion-rev-AGS.-MC-IM.pdf NAVÍO, L. (11 de Junio de 2019). Qué es la Comunicación Consciente y los 7 Pasos para practicarla. https://psicologogranada.com/blog/comunicacion-consciente/ ORTIZ, M. (12 de mayo de 2020). La pandemia y su impacto en la comunicación humana. ELIMPARCIAL. https://www.elimparcial.com/mexicali/columnas/Lapandemia-y-su-impacto-en-la-comunicacion-humana-20200511-0018.html YAGOSESKY, R. (20 de noviembre de 2003). La Comunicación Consciente. https://www.gestiopolis.com/comunicacion-consciente/ 108 CULTURA CAPÍTULO 5 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL C L Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires [clobeto15@gmail.com] Introducción Vivimos un momento en el que la materialidad del arte se encuentra suspendida. A nales de 2019 y comienzos del 2020, un estado de latencia, desasosiego y temor comenzó a recorrer todo el planeta. Lo global mutó y nos llevó a transitar el camino hacia una realidad diferente, llena de rutinas nuevas, asombros, incertidumbres e incertezas. Algunas sensaciones se ampliaron cuando cambió el tiempo y el espacio. Nuestro mundo se achicó y el tiempo también. Aislamientos y cuarentenas restringieron la vida en el hogar y en el trabajo. Los desplazamientos y viajes se modi caron. Fronteras cerradas. Pasaportes sanitarios y cupos en trenes y buses se impusieron como parte de esta nueva normalidad. Ahora, ya no solo resulta algo complejo planear un viaje en avión, sino también circular en metro o en bus. En forma intempestiva y amenazante, las ciudades se vaciaron y fuimos convirtiéndonos en gurantes de un capítulo de Black Mirror, aislados y en urbes vacías. De modo virtual, incorporamos máscaras, barbijos, distanciamientos, controles 111 CLAUDIO LOBETO y permisos para circular; en n, nuevos hábitos que impactaron en las sociedades y las personas. ¿Cómo han sido afectados nuestros modos de ver? ¿Cómo impacta este tiempo en las formas de producción de los artistas? ¿Y en la recepción? ¿Qué cambios experimentamos en nuestros universos mentales? ¿Cuáles y cómo se expresarán las representaciones estéticas?, son algunos de los interrogantes que nos envuelven mientras asistimos a escenarios que, apenas unos meses atrás, jamás hubiéramos imaginado. El eje central de este ensayo son estos cambios y sus efectos en las artes. No hay respuestas, ni conclusiones acertadas para una coyuntura que desconcierta, interroga y desafía nuestras sensaciones y percepciones simbólicas. Pero partiendo de un estado de la cuestión, o, mejor dicho, de un estado de la situación, proponemos dejar planteados algunos dilemas y re exiones para pensar las estéticas en un mundo en pandemia y pospandemia caracterizado por lo desa ante y amenazador. Aquí bien sirve valerse de Hal Foster (2008), quien indaga en el surrealismo y su relación con lo siniestro, el aura, la muerte, el inconsciente y el psicoanálisis, por dos cuestiones: el aura a la que nos referiremos más adelante y al espíritu de la época que estamos atravesando. La conexión entre la ansiedad y lo sinestro es clara: la primera es uno de los efectos de lo segundo. El aura y lo siniestro también están asociados, ya que lo siniestro tiene que ver con el retorno de lo familiar que la expresión vuelve extraña… De alguna manera, por lo tanto, el aura y la ansiedad comparten un punto de partida e intersección en lo siniestro y es un punto desarrollado por el surrealismo. (305-306) Cuando Foster describe cierta sensación de “…una animación siniestra sobre el mundo” (2008, 305), nos remite mentalmente a Giorgio de Chirico y sus paisajes desolados, cuyas únicas guras casi humanas son esos maniquíes que acentúan la desolación de plazas y espacios vacíos de movimiento y relacionamiento social. Parte de las vanguardias como dadaístas y surrealistas, visionaron mundos 112 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL distópicos, fantasiosos y futuristas, que paradójicamente hoy se nos hacen presentes en forma compulsiva y aterradora. Solo a modo ilustrativo y con el único n de asomarnos a este presente distópico al que hacemos mención –y luego retomar el hilo de nuestra argumentación–, recorramos juntos algunas escenas en las que se desenvuelven las prácticas artísticas hoy. Escenas de un mundo en pandemia: • Escena 1. En la provincia de Buenos Aires, en un escenario al aire libre se lleva a cabo una obra teatral del género de la comedia. Una pantalla gigante en un costado permite una mayor visualización. Actores y actrices se preparan para salir a escena. El público espera en sus autos mientas conecta la radio FM para acceder a los diálogos. Comienza la obra. Los bocinazos reciben a los actores y actrices. Esto se repetirá a lo largo de la representación. Así el público se expresa. Los bocinazos reemplazan a los aplausos en escenas cómicas y graciosas, mientras que los momentos sensibles y emotivos, son aprobados con el prende y apaga de las luces de los autos. El nal termina con un cerrado bocinazo que conmueve a actores y actrices que saludan en el escenario. • Escena 2. En Cali, un espectáculo de baile y música promocionado como “un show único y original con el baile como elemento principal, la música como elemento transversal, el circo igual que elemento diferenciador y el público como cuarto elemento protagonista”, bate récords de personas bailando salsa en línea –sí, en línea–, según Guinness. Delirio online, como se denominó al evento realizado el 28 de junio, permitió mediante video llamadas, ser protagonista de un evento de música y baile, “desde la comodidad de tu hogar…” (Revista Forbes, 2020). • Escena 3. En medio de la pandemia, el 28 de marzo en Nueva York, y a modo de homenaje a los trabajadores de la salud, varios músicos estadounidenses realizan un concierto por streaming. Dicha modalidad se hace global y no hace diferencias según géneros musicales. Daniel Barenboim –como 113 CLAUDIO LOBETO tenía previsto–, estrena en Berlín, también en marzo del 2020, su nueva producción de la ópera Carmen, aunque sin público. La crítica destaca que a pesar de las 1.300 butacas –en este caso vacías–, el concierto fue visto por 160.000 espectadores por internet (El Comercio, 2020). • Escena 4. Comenzada la pandemia, se cierran museos, galerías de arte y se suspenden bienales y ferias de arte. Ante esto, las instituciones apuestan a la virtualidad como forma de superar el aislamiento. Así, el Louvre, el Prado –por citar solo dos–, nos invitan a recorrer las salas, galerías, obras y hasta admirar su arquitectura. Solo basta pulsar “tour en línea” o “iniciar recorrido virtual” y uno se sumerge en imágenes que llevan al espectador –o internauta, en este caso–, al acervo del museo. Comienzan a proliferar las notas en medios periodísticos que resaltan las virtudes de este formato. Ahora es posible acceder a obras que históricamente han sido denominadas como arte universal, aunque bien sabemos de la existencia de artes otras, como tan bien lo expresan las estéticas decoloniales de Walter Mignolo y Pedro Gómez (2012). Estas cuatro escenas mencionadas a modo de ejemplo, se multiplican en variados géneros artísticos. Lo que resulta innegable y evidente hoy, es que la exposición a las pantallas se ha acelerado y cambió nuestros hábitos, rutinas y formas de relacionarnos entre nosotros y con los objetos. Es cierto también que no hubo –ni hay hasta ahora–, manera alguna de que el arte esté presente en nuestras vidas si no es a través de la reformulación de los usos y costumbres pre pandémicos que, claramente, impactaron en las percepciones y sensibilidades adquiridas a lo largo de los siglos. Ahora bien, ante ciertas perspectivas que rescatan –con forzado optimismo–, este pasaje abrupto y obligado al mundo digital y virtual, con las supuestas ventajas y bene cios que esto tendrá en un futuro cercano, tal vez debamos entrecomillar y poner en modo pausa estos avances, por lo menos en los mundos del arte –y por qué no–, en la sociedad en general también. 114 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL 1. El aura en tiempos virtuales En 1935, Walter Benjamin escribió el ensayo La obra de arte en la época de su reproductibilidad técnica, en el cual una de las ideas centrales es la categoría de aura. La de nición del aura como «la manifestación irrepetible de una lejanía (por cercana que pueda estar)» no representa otra cosa que la formulación del valor cultual de la obra artística en categorías de percepción espacial-temporal. Lejanía es lo contrario que cercanía. Lo esencialmente lejano es lo inaproximable. Y serlo es de hecho una cualidad capital de la imagen cultual. Por propia naturaleza sigue siendo «lejanía, por cercana que pueda estar». Una vez aparecida conserva su lejanía, a la cual en nada perjudica la cercanía que pueda lograrse de su materia. (1972, 26) Ciertamente, bajo ningún punto de vista, la intención es trasladar dicha categoría a la situación actual de las obras de arte, pero sí mencionar que dicha situación –central en la historia del arte occidental–, fue una especie de disparador para re exionar sobre lo que está pasando en el arte en el contexto de la pandemia y cómo se verían afectadas nuevas formas de producción y circulación de las obras. La relación que el sujeto establece con el objeto, en este caso con la obra, constituye el aura y se encuentra íntimamente vinculada a técnicas, conocimientos, espacios, tiempos, etcétera. Impacta en percepciones y sensaciones nuevas y contradictorias. Así, la obra posee un prestigio, dado por el aura, pero que, en forma paradojal, no es intrínsecamente propio, no es un atributo propio, sino que se establece en lo que Benjamin denominó como la experiencia aurática: ese momento único e irrepetible de encuentro entre el público y la obra. El original, ya sea un cuadro, una orquesta en vivo o una obra de teatro, se constituye en una cuestión física, inmediata, una presencia material, pero a la vez inalcanzable y modi cada por la reproducción de la técnica. Sin embargo, esa experiencia no es algo inmodi cable, sino que transita por los cambios sociales, económicos y políticos de las sucesivas épocas. La aparición de las nuevas técnicas de reproducción masiva a mediados del siglo XIX, entre ellas, el cine y la fotografía, van a modi car el campo artístico. Si el aura se vincula 115 CLAUDIO LOBETO a los lenguajes artísticos, Benjamin observa una decadencia del aura justamente por el desarrollo de estas técnicas que relegan la “experiencia única e irrepetible”. Esto incluso ocasionó, en la Escuela de Frankfurt, debates y controversias. Uno de los más recordados es el de eodor Adorno y Max Horkheimer (1994) acerca del rol narcotizante de la industria cultural. Por el momento, la técnica de la industria cultural ha llevado solo a la estandarización y producción en serie y ha sacri cado aquello por lo cual la lógica de la obra se diferenciaba de la lógica del sistema social… La atro a de la imaginación y de la espontaneidad del actual consumidor cultural no necesita ser reducida a mecanismos psicológicos. (Adorno y Horkheimer, 1994, 166-171) Sobre la industria cinematográ ca, estos autores son aún más tajantes: El mundo entero es conducido a través del ltro de la industria cultural. La vieja experiencia del espectador de cine, que percibe el exterior, la calle, como continuación del espectáculo que acaba de dejar, porque este último quiere precisamente reproducir elmente el mundo perceptivo de la vida cotidiana, se ha convertido en el hilo conductor de la producción. Cuanto más completa e integralmente las técnicas cinematográ cas dupliquen los objetos empíricos, tanto más fácil se logra hoy la ilusión de creer que el mundo exterior es la simple prolongación del que se conoce en el cine. Desde la repentina introducción del cine sonoro, el proceso de reproducción mecánica ha pasado enteramente al servicio de este propósito. La tendencia apunta a que la vida no pueda distinguirse más del cine sonoro. En la medida en que éste, superando ampliamente al teatro ilusionista, no deja a la fantasía ni al pensamiento de los espectadores ninguna dimensión en la que pudieran —en el marco de la obra cinematográ ca, pero libres de la coacción de sus datos exactos— pasearse y moverse por su propia cuenta sin perder el hilo, adiestra a los que se le entregan para que lo identi quen directa e inmediatamente con la realidad. (1994, 171) Mientras que, por el contrario, Benjamin destaca al cine como experiencia masiva: La representación cinematográ ca de la realidad es para el hombre actual incomparablemente más importante, puesto que garantiza, por razón de su 116 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL intensa compenetración con el aparato, un aspecto de la realidad despojado de todo aparato que ese hombre está en derecho de exigir de la obra de arte… El cine no sólo se caracteriza por la manera como el hombre se presenta ante el aparato, sino además por cómo con ayuda de éste se representa el mundo… (1972, 44-46) Es así que, ante la unicidad de la obra, en la modernidad, las nuevas técnicas y nuevos lenguajes irán decantando en la multiplicidad y en procesos de masi cación del arte. En todo caso, en la sociedad se van generando cambios en la percepción y en los modos de ver. La reproductibilidad técnica de la obra artística modi ca la relación de la masa para con el arte… Al suceder de otro modo, cobra expresión el especial conicto en que la pintura se ha enredado a causa de la reproductibilidad técnica de la imagen. Por mucho que se ha intentado presentarla a las masas en museos y en exposiciones, no se ha dado con el camino para que esas masas puedan organizar y controlar su recepción. (Benjamin, 1972:44-45) No se trata en todo caso de situarnos en una mirada romántica del aura en la obra. Tampoco se pretende retomar el debate del aquí y ahora de la obra en contraposición a esa masi cación que tanto disgusto le provocaba a Adorno, pero es innegable que, en la actualidad, la hipervirtualidad en la que se ve hoy envuelto el arte –acaso en su totalidad–, se expresa en una vuelta de tuerca en la concepción benjaminiana del aura, que altera las relaciones entre artistas y sus públicos. Entonces, las preguntas obvias son: ¿qué pasa con el aura en un contexto hipermediatizado por pantallas? ¿Cómo afecta este contexto a lo sensorial? Cito a Benjamin: Dentro de grandes espacios históricos de tiempo se modi can, junto con toda la existencia de las colectividades humanas, el modo y manera de su percepción sensorial. Dichos modos y maneras en que esa percepción se organiza, el medio en el que acontecen, están condicionados no solo natural, sino también históricamente. (1972, 23) 117 CLAUDIO LOBETO Esta alteración se ve también trastocada en el campo artístico y en la producción misma de las obras. Para Pierre Bourdieu (1969), el campo se constituye como un espacio donde los diferentes agentes se sitúan e interactúan. Agentes que pueden ser personas e instituciones, entre las cuales están los artistas y el público. El sentido que adquiere una obra, el gusto adquirido y los habitus de los agentes se modi can en la medida en que la circulación al interior del campo se ve impactada por la creciente mediatización de la circulación de la producción artística. El espacio de lo virtual adquiere ahora consistencia de realidad. Nuestra percepción se ve atravesada por técnicas, formatos y lenguajes hipermediatizados que alteran el universo cultural y, por ende, el campo artístico. Resulta interesante hacer notar que Bourdieu siempre hizo referencia al campo cultural, en el que incluye al arte igual que un campo relativa y metodológicamente autónomo, en referencia explícita, a la interrelación del mismo, con otras esferas de la vida social: la economía y la política. Ahora bien, a principios del año 2020, el campo de la salud a través de la pandemia se hizo presente de forma abrupta en las manifestaciones artísticas de toda índole a tal punto que se modi caron drásticamente una serie de relacionamientos y posiciones al interior del campo artístico. John Berger, en Modos de Ver (2000), también hace hincapié en los cambios que se produjeron en la percepción y en los mundos del arte a partir de nuevas técnicas, como la perspectiva, la pintura al óleo, la fotografía y el cine. En cierta forma, Berger remite a Benjamin al hablar de los medios y también de la manera en que fue cambiando la imagen artística en la sociedad. Lo que ocurre cuando una pintura es mostrada por las pantallas de los televisores ilustra nítidamente esto. Allí está, rodeada por sus empapelados, sus muebles, sus recuerdos. Presta su signi cación a la signi cación de ellos. Y al mismo tiempo entra en otro millón de casas y en cada una, es contemplada en un contexto diferente. La pintura entra en la casa de cada tele espectador. La invención de la cámara (cinematográ ca) cambió el modo de ver de los hombres. Lo visible llegó a signi car algo muy distinto para ellos. Y esto se re ejó inmediatamente en la pintura. En otro tiempo la unicidad de todo cuadro formaba parte de la unicidad 118 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL del lugar en que residía… Lo que ocurre cuando una pintura es mostrada por las pantallas de los televisores ilustra nítidamente. (Berger, 2000, 25-26) Agreguemos ahora que ya no solo esto sucede en los televisores, sino en celulares y computadoras que hacen que “Lo que percibimos como único ya no es lo que nos muestra su imagen, su primera signi cación ya no estriba en lo que dice, sino en lo que es” (Berger, 2000, 27). En este eje, por el cual lo sensorial y la técnica no pueden ser vistas como asuntos separados, deberíamos de acentuar los modos de ver que atraviesa un recital de rock, una comedia teatral, o las pinturas de un artista plástico contemporáneo en la hipervirtualización actual. Claramente, las percepciones, corporalidades y realidades simuladas, producto de la pandemia, signi caron un cambio en nuestros modos de ver, resultado de la situación global. En este contexto de obligados replanteamientos en torno al arte, la cultura del simulacro de la que habla Jean Baudrillard (1987) se desplegó en su máxima expresión. La simulación en el marco de un exceso de hiperrealidad, confunde los sentidos y anula las diferencias entre la realidad y la cción. No es un cuadro lo que vemos en la computadora, ni es un concierto al que asistimos en forma virtual. Sin embargo, esa virtualidad se convierte en una suerte de hiperrealidad que relega lo real. El actor en el escenario, el público asistiendo, los músicos saludando y la obra en la galería, constituyen esos momentos únicos, ese encantamiento entre mágico y sensorial, como comunicación interpersonal entre público y artista, que da paso a herramientas tecnológicas convertidas en sustitos de la experiencia estética. 2. Zoom y streaming, o la opacidad del arte El corto plazo impide o di culta pensar en el futuro cercano. Lo provisorio se convierte en la regla no escrita. Los proyectos individuales y colectivos se alteran y remiten a la inmediatez del tiempo actual. Hay que seguir en movimiento, hay que adecuarse y transitar bajo formas sugerentemente inmediatas, breves, situadas en un futuro posible, probable, pero siempre bajo el manto de lo imprevisible. Inclusive y apelando a Guy Debord y la sociedad del espectáculo (2018), lo 119 CLAUDIO LOBETO real se hipermediatiza; somos pura imágenes que pasamos de pantalla en pantalla. Innegable: el arte sigue siendo arte pero, ¿a qué costo? Desde otra perspectiva, una especie de respuesta emancipadora, que contiene una de las funciones del arte, la de interpelar desde su función critica las estructuras sociales e históricas, es desvirtuada en este presente. Esa función crítica se ve acotada a la hipervirtualidad, a lo que se ha trasformado nuestra vida. Aunque tal vez, justamente, sean la producción, circulación y recepción del arte en este modo virtual, el detonante para que los artistas se hagan cargo de narrativas y performances que expresen este tiempo pandémico y post pandémico. Tiempo en el que todos nos vemos atravesados por pantallas de un lado y del otro. En el difuso espacio –y poco democrático de la web global, parafraseando a Zizek (1998) –, una falsa realidad envuelve por igual a agentes del mundo artístico. ¿O acaso es posible saber cuál será la reacción de los espectadores ante el nal de una obra teatral ahora mediatizada en las pantallas? Es cierto que, ante la falta de aplausos de pie, siempre nos quedan los emojis, los like y los retweet o, en todo caso, un juego de luces y bocinazos de los autos. Ahora sí, la cultura del simulacro de la que nos habla Jean Baudrillard se despliega en su máxima expresión. La hipervirtualidad se agudiza en esta coyuntura a tal punto, que el músico Kevis Johansen en un ensayo para un streaming en un bar, le solicita a su sonidista “Bien fuerte. Que penetre”, pero no en relación con algún instrumento, sino con los aplausos grabados para el comienzo de la transmisión en vivo por internet. Ejemplo más que acabado del simulacro de un recital en vivo (Radio arroba, 2020). Señalemos que la singular experiencia es novedosa pero, hasta cierto punto, traumática para músicos y público. Durante la tarde del pasado jueves, mientras bajaba el telón del Teatro de la Opera del Estado de Berlín, los cantantes y músicos que acababan de interpretar la ópera Carmen se aplaudieron y vitorearon a sí mismos… La interpretación de la popular ópera de Bizet (dirigida por Daniel Barenboim y con la mezzosoprano Anita Raschvelishvili como Carmen) estuvo marcada por una rara mezcla de desolación y al mismo tiempo esperanza. Los propios músicos lo manifestarían así públicamente y la razón tenía que ver con la singularidad de interpretar 120 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL probablemente la Carmen más vacía de la historia y al mismo tiempo salir en innitas direcciones vía el servicio de streaming dispuesto por la Opera del Estado de Berlín. (Diario La Tercera, 2020) Las percepciones y realidades simuladas, producto de la pandemia, signi can, retomando a Berger, un cambio en nuestros modos de ver. Las percepciones y corporalidades están en un tiempo en el que no se sabe con certeza la manera en que terminará esto. Es seguro que ese momento único e irrepetible que signi ca la contemplación de la instalación que activa los pensamientos, las sensibilidades y la razón crítica, no es el mismo ahora y, en todo caso, habrá que preguntarse cómo mutará en un futuro inmediato pospandémico. De igual manera, es único el momento de los cuerpos sudorosos y entrelazados de los bailarines de tango, amenco o salsa, las improvisaciones musicales en un recital, los duelos de raperos en calles y plazas, los movimientos rítmicos y cómplices de músicos de jazz o rock en un escenario. Si solo asistimos a una mínima parte del espectáculo total, ¿dónde quedan esos electrizantes momentos “del mayor pogo del mundo” en un recital del Indio Solari, o las multitudinarias escolas do samba en el carnaval brasileño? Corporalidades que se construyen subjetiva e identitariamente quedan entrampadas en la inmaterialidad de las acciones y se expresan en nuevos lindes, hábitos, gustos. Corporalidades que no pueden expresarse en abrazos, saltos y besos, se van llenando apresuradamente de cuarentenas, aislamientos, toques de queda y datos. Datos y cifras de muertos, de infectados, de recuperados. También de nuevos pobres, de pérdidas de trabajo, de proyectos colectivos truncos. El virus no solo se llevó vidas, también arrasó con las economías de los más vulnerables. En el arte, lo cierto es que los espectáculos en vivo mutaron en streaming. Las plataformas paliaron, en parte, la oferta artística, y se ha visto un crecimiento exponencial del uso de la tecnología. Exposiciones, muestras y ferias virtuales parecieran entrar en esta nueva normalidad que apuesta a quedarse. Un ejemplo es Art Basel, la feria de arte que anualmente se lleva a cabo en varias ciudades del mundo. En el caso de las artes plásticas, los museos y galerías fueron de los primeros sectores afectados por el cierre de actividades no esenciales, producto de las 121 CLAUDIO LOBETO medidas de aislamiento. Las pérdidas son millonarias, pero soportables con subsidios estatales y aportes privados. Sin embargo, lo más preocupante son las galerías de arte pequeñas –fenómeno que en otros géneros es similar, como el teatro o , la música under y las editoriales y librerías locales–, ya que al escaso movimiento en las ventas se le suma, como se mencionó, la suspensión de ferias mundiales, lugares privilegiados para posicionarse o difundir artistas. La escasa circulación de artistas y público a nivel mundial también impacta los intercambios y ujos internacionales. La posibilidad reducida de participar en bienales, festivales de música y encuentros teatrales, son variables que deben tomarse en cuenta a la hora del replanteo de las programaciones y actividades. No museums, no galleries, no fairs, no art schools; no openings, no studio visits, no arguing over beers, no gauche private-jet partnerships. In a matter of days, the world of contemporary art went from a reverberant global network to a ghost town, sheltering in place as the coronavirus endangers our cities and our livelihoods. Like every other sector, art is having to go digital. Óere is no shortage of artists and critics (including me, all too often) who have bemoaned the way Instagram and other platforms have transformed contemporary art. ( e New York Times, 2020)1 Un dato no menor es la controversia que, entre presencialidad y virtualidad, atraviesa el campo artístico. El director artístico de la ópera estatal alemana Matthias Schulz señala que “Somos conscientes de que no es lo mismo difundir en forma digital que acudir al teatro, es una experiencia diferente y una relación con la obra diferente, pero también valiosa” (Telam, 2020). Una postura más tajante es la del director y dramaturgo Rafael Spregelburd, quien en una entrevista manifestó que: Los espectadores nos hemos hartado muy rápidamente de las narrativas del zoom, creo yo. Es una herramienta que se nos ha impuesto para trabajar, cursar 1. [Sin museos, sin galerías, sin ferias, sin escuelas de arte, sin inauguraciones, sin visita a talleres, sin discusiones mientras tomamos cerveza, sin aviones privados. En tan solo un par de días, el mundo del arte contemporáneo pasó de ser una reverberante red mundial a un pueblo fantasma, en cuarentena mientras nuestras ciudades y estilo de vida peligraban por el coronavirus. Como todos los otros sectores, el arte tuvo que hacerse digital. No faltan artistas y críticos (entre lo cuales me incluyo muy seguido) que no hayan lamentado la manera en que Instagram y otras redes sociales han transformado al arte contemporáneo.] Traducción propia. 122 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL materias, festejar cumpleaños o hacer campamentos con los chicos: está en todo y en nada. Su gramática es agobiante y es poco lo que se puede hacer fuera de organizar algunas “charlas de interés”. (Diario Página, 2020, 12) Como contraparte, el consumo de imágenes en movimiento se dispara. Las plataformas se multiplican. Net ix, Amazon, Disney y HBO ofrecen horas y horas de consumo audiovisual. Películas, series y documentales multiplican su exposición audiovisual y se convierten en tema obligado bajo la coyuntura pandémica. Ahora bien, a la luz de la actual situación, en la cual claramente los sentidos y las emociones se alteran y atraviesan la producción y recepción de las estéticas, resulta válido preguntarse qué sucederá en un mundo post pandémico con la producción, o mejor dicho, cómo este tiempo repercutirá en las subjetividades de los artistas y qué nuevas narrativas aparecerán en los artistas y el público. Históricamente, las crisis y tragedias sociales (guerras, hambrunas, cataclismos y dictaduras), han incidido en las prácticas estéticas. A través de imágenes, músicas, literaturas y representaciones varias, las sociedades han plasmado el devenir de sus historias pasadas y la existencia de presentes con ictivos. Cuando Levi Strauss (1979) desarrolla el concepto de signi cado otante en íntima relación con la función simbólica, tiene en cuenta la variedad de interpretaciones que los integrantes de una sociedad les otorgan a los objetos simbólicos. Nuestra opinión es que precisamente las nociones de tipo maná representan, por muy diversas que parezcan, considerándolas en su función más general (que como hemos visto no han desaparecido en nuestra mentalidad y forma de sociedad), ese signi cado otante que es la servidumbre de todo pensamiento completo y acabado (pero también el gaje de cualquier arte, poesía o invención mítica o estética), aunque el conocimiento cientí co sea capaz, si no de estancarlo, sí al menos de disciplinarlo en parte. Por otra parte, el pensamiento mágico ofrece métodos de canalización y otros resultados, métodos que pueden muy bien coexistir… En efecto, el maná es todo esto a la vez. ¿Y no lo es acaso porque no es nada de ello, al ser una simple forma o un puro símbolo, susceptible, por tanto, de adquirir cualquier contenido simbólico? Dentro del sistema de símbolos que constituye la cosmología sería simplemente valor simbólico cero, es decir, un signo que señala la necesidad de un 123 CLAUDIO LOBETO contenido simbólico suplementario al que ya tiene la cosa signi cada, pero que puede ser un valor cualquiera siempre que forme parte de la reserva disponible y no sea ya, como dicen los fonólogos, un término de grupo. (Levi-Strauss, 1979, 46) Dar cuenta de ese signi cado otante que circula en la sociedad actual, incluye todos los temores que trae aparejado el contexto de la pandemia: pérdidas, muertes, angustias, desconcierto, ausencias e imprevisibilidad. Esta especie de plus signi cante, que sobrevuela a las sociedades, es aprehendido por los artistas –como alguna vez lo hicieron brujos, chamanes y sacerdotes–, y volcado en sus obras: es signi cante de valor cero, que tiene la ventaja de tener innumerables interpretaciones simbólicas, en algunos casos hasta contradictorias, pero funcionales para poner en estéticas, la existencia de con ictos, ánimos y sensaciones colectivas que de otra manera quedarían ocultas. El artista actúa en estas circunstancias como un mediador, puente de sucesos, estructuras y acontecimientos que circulan en forma velada y latente, en una especie de inconsciente colectivo que debe ser sacado a la super cie social para superar el estado de emergencia y conmoción. Esto signi ca que el arte es un producto colectivo –y hoy en día solo mentes trasnochadas pueden negar eso–, que sucederá una vez superada la pandemia. Lo no dicho, los temores, angustias, pérdidas, lo subrepticiamente oculto, o lo mani estamente dicho ¿será la materia prima para poner en marcha los mundos del arte que repongan en el universo social parte de la psiquis dañada en aislamientos y pérdidas? La suspensión del arte –o el arte en modo virtual–, no solo afecta el arte legitimado –al que nos hemos referido hasta ahora–, sino que también impacta en las prácticas estéticas de los colectivos artísticos, movimientos sociales y minorías. Hacer referencia a esto, es situarse en las estéticas decoloniales (Boaventura de Sousa Santos, 2018; Mignolo y Gómez, 2012), entendiéndolas igual que giros epistémicos cuestionadores del pensamiento europeo, moderno, occidental y patriarcal, que incluyen al campo artístico, y que ha sido bien desarrollado por Enrique Dussel en su propuesta de la liberación de la aiesthesis (2018, 1-37). Mientras el virus avanzaba en el mundo, las calles se fueron vaciando de prácticas estéticas, manifestaciones culturales, performances y artivismo. Las medidas de con namiento y aislamiento, en diferentes modalidades y contextos, restringieron la 124 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL circulación. Las demandas y reivindicaciones llevadas a cabo por los movimientos, colectivos artísticos y organizaciones sociales, se suspendieron en el tiempo y en los espacios urbanos y obligaron a buscar novedosas prácticas y experiencias. Así es que, de a poco, los movimientos y las minorías activas fueron ocupando nuevamente las calles. A modo de ejemplo, la irrupción gra tera y muralista en el barrio de Soho, a raíz del movimiento Black lives matter en los Estados Unidos (Hyperallergic, 2020) fue una de las tantas maneras en las que se planteó el sentir ciudadano. En pleno pico de contagios y en una Nueva York fantasmagóricamente vacía, las grandes tiendas de marcas tapiaron sus vidrieras y escaparates con tablones de madera; se transformaron en lienzos gigantes, propicios para expresar los sentimientos de bronca e indignación para protestar por la brutalidad policial en contra de los afroamericanos. Colectivos como Soho Social Impact, Paint the World y anónimos gra teros, convirtieron la ciudad en una gran galería a cielo abierto. 3. Imágenes hipermediadas y corporalidades ausentes en un arte pandémico y post pandémico A quienes les gusta un cierre en los ensayos, este texto seguramente los defraude. Y es que ya fue manifestado al inicio que la intención no es llegar a conclusiones de nitivas en una coyuntura cambiante, dinámica y desa ante, es más importante recalcar que ceñirnos al esquematismo clásico –al que nos tiene mal acostumbrados la academia–, hubiera limitado el análisis y empobrecido nuestra mirada sobre el arte actual. Pero sí podemos a rmar que, se quiera o no, la hipervirtualidad ha invadido las vidas de las personas. Plataformas, aplicaciones, celulares, notebooks, tablets, pantallas y más pantallas, se convirtieron en algo cotidiano, proceso que se aceleró por la pandemia. Ante esto, artículos en periódicos y revistas, papers académicos y hasta en las redes sociales, destacan que, a n de cuentas, todo esto redundaría en un uso mejor y más extendido de las tecnologías utilizadas. Desde ahora esto es innegable, pero permítasenos adoptar una postura apenas un poco más crítica, que contraste con esa perspectiva integradora que bien señala Alvaro Cuadra: 125 CLAUDIO LOBETO Los nuevos modos de signi cación constituyen, en el límite, una nueva experiencia. Se trata, por cierto, de una construcción histórico cultural fundamentada en la percepción sensorial, pero cuyo alcance en los procesos cognitivos y en la constitución del imaginario redundan en un nuevo modo de ser. (2007, 40) Es cierto que hace ya décadas que los fundamentalistas de las nuevas tecnologías sostienen que debemos ir hacia un mundo cada vez más digital. En este sentido, lo dio un impulso fuerte: la aparición del COVID-19. Sin embargo, lo que queda relegado es tener en cuenta que las relaciones sociales, más allá del grado de desarrollo de las técnicas y tecnologías, poseen ese componente humano, que en muchos casos es irremediablemente sensorial y sensible. ¿Qué pasa con todo aquello en que lo real y presencial debe seguir siendo físico y material? Solo basta pensar en los abrazos, besos, caricias, sabores y cuerpos. Aquí entran los mundos del arte. El acto de creación, el goce y la capacidad de crítica de un espectador sobre una obra, el disfrute de los artistas y el público cuando se construye colectivamente una pieza, signi ca el despliegue, la puesta en acción de sentidos compartidos que no pueden ser intermediados por una pantalla o plataforma que valga. La hipervirtualidad se ha convertido en algo cotidiano e ineludible que nos devuelve la imagen de un mundo menos real, más cercano a un videogame en el que jugamos a… Y no desde un punto de vista metafórico, por el contrario, literal. Una sucesión de pantallas mediatiza interminablemente la experiencia humana, sobre todo en el arte; desplaza la inevitabilidad que requiere el contacto físico, material, tangible y vibrante de cuerpos y voces. Esos tecno-humanos, que confunden ese momento aurático, físico, material y sensible, con una experiencia más cercana a un videogame, seguro no pueden –o no quieren– ver el momento del encuentro de actores, actrices, músicos y bailarines saludando en un escenario con un público de pie, extasiado, gozoso y satisfecho. Nuevas maneras de producir arte, de sentir y de expresar sensaciones a través de músicas, letras y danzas, se inscriben hoy en este universo hiperdigitalizado y mediatizado, pero queda siempre la certeza de la existencia de signi cados otantes y experiencias estéticas, capaces de expresar los desvelos y sentidos de los artistas en esos momentos culmines, sublimes y auráticos de encuentro con sus públicos. 126 ARTE EN SUSPENSIÓN. CORPORALIDADES, ESTÉTICAS Y MÚSICA EN MODO VIRTUAL Referencias AGENCIA EFE, (2020). Ópera de Berlín estrena “Carmen” sin público, pero por internet por covid-19. El Comercio. Recuperado el 12 de marzo de 2020. https://www.elcomercio.com/tendencias/opera-berlin-carmen-publicointernet.html ADORNO, T. W. y HORKHEIMER M. (1994). Dialéctica de la Ilustración. Trotta. BOAVENTURA DE SOUSA, S. (2018). Construyendo las Epistemologías del Sur - Para un pensamiento alternativo de alternativas. CLACSO. BAUDRILLARD, J. (1987). Cultura y simulacro. Kairós. WALTER, B. (1972). Discursos Interrumpidos. Taurus. BERGER, J. (2000). Modos de Ver. Gustavo Gili. BOURDIEU, P. (1969). Campo intelectual y proyecto creador. En J. Pouillon (Ed.), Problemas del estructuralismo. Siglo XXI. CUADRA, A. (2007). Recuperado el 18 de marzo. http://www.fadu.edu. uy/estetica-diseno-i/files/2018/09/la-obra-de-arte-en-la-epoca-de-suhiperreproductibilidad-t%C3%A9cnica.pdf DEBORD, G. (2018). La Sociedad del Espectáculo. La Marca Editora. DUSSEL, E. (2018). Siete hipótesis para una estética de la liberación. Revista PRAXIS, (77). https://doi.org/10.15359/77.1 FOSTER, H. (2008). Belleza Compulsiva. Adriana Hidalgo. FARAGO, J. (2020). Óe Merry-Go-Round Stopped. What Sort of Art Will Emerge? e New York Times. Recuperado el 25 de marzo. https://www.nytimes.com/2020/03/25/arts/design/coronavirus-digitalartists.html?searchResultPosition=1 GONZÁLEZ,R.(2020).Conciertosyóperasenstreaming:Elmundoclásicosevuelcaala pantalla. Diario La Tercera. Recuperado el 16 de marzo. https://www.latercera. com/la-tercera-pm/noticia/conciertos-y-operas-en-streaming-el-mundoclasico-se-vuelca-a-la-pantalla/RSLTR7PZ75EGLH4AHCEQDUOWEM/ HOPKINS, C. (2020). Los espectadores nos hemos hartado rápidamente de las narrativas del zoom. Diario Página 12. Recuperado el 6 de octubre de 2020. https://www.pagina12.com.ar/296993-rafael-spregelburd-los-espectadoresnos-hemos-hartado-rapida LÉVI-STRAUSS, C. (1979). Introducción a la obra de Marcel Mauss. En Mauss (Ed.), M. Sociología y Antropología. Tecnos. 127 CLAUDIO LOBETO MIGNOLO, W. y GÓMEZ, P. P. (2012). Estéticas y opción decolonial. Universidad Distrital de Caldas. NOVOCK, I. (s.f.). Artists Turn Boarded-up Storefronts Into Canvases. In SoHo. Recuperado el 2 de julio de 2020. https://hyperallergic.com/574633/sohostreet-art-amid-pandemic/ RADIO ARROBA. (2020). Los desafíos de la música en vivo en la era del streaming. Recuperado el 19 de septiembre. https://www.radioarroba.com/noticias/478/ los_desa os_de_la_musica_en_vivo_en_la_era_del_streaming REVISTA FORBES. (2020). Delirio, show de salsa caleño busca batir récord Guinness en esta virtual. Recuperado el 13 de junio de 2020. https://forbes.co/2020/06/13/forbes-life/delirio-show-de-salsa-calenobusca-batir-record-guinness-en- esta-virtual/ SLAVOJ, Z. (1998). Multiculturalismo, o la lógica cultural del capitalismo multinacional. En F.Jameson y S. Zizek (Eds.), Estudios Culturales. Re exiones sobre el Multiculturalismo. Paidós. TELAM AGENCIA. (2020). Barenboim dirigió una “Carmen” oscura, digital y sin público por la pandemia. Recuperado el 14 de marzo. https://www.telam. com.ar/notas/202003/440877-barenboim-dirigio-carmen-oscura-digitalsin-publico-pandemia.html 128 CAPÍTULO 6 PANDEMIA Y COMUNICACIÓN: CAMBIO EPOCAL, ICONOFAGIA Y LA ZOOMIZACIÓN DE NUESTRAS VIDAS J A A Universidad Austral de Chile [jonatan.alzuru@uach.cl] R B S Universidad Austral de Chile [rodrigobrowne@uach.cl] (…) el tránsito epocal en el que se encuentra la humanidad toda no puede ser ignorado por más tiempo. Rigoberto Lanz (1998) 1. Perspectiva teórica: un cambio epocal Desde mediados del siglo pasado, un tema central y transversal de las agendas de debate sociológico, losó co, artístico y politológico, fue la re exión entre medios de comunicación (mass media) y sociedad. Una de las primeras tesis al respecto fue acuñada por Adorno y Horkheimer (1944), debido a que los lms y la radio no eran solo unos medios de consumo, sino que –y quizás sobre todo– conguraban una industria de producción de la cultura; producían formas de ser y estar en el mundo, cuyo horizonte de sentido podría resumirse en aquella clásica 129 JONATAN ALZURU APONTE Y RODRIGO BROWNE SARTORI idea acuñada en la Dialéctica del iluminismo, en la que el ideal de los lms era que no pudieran distinguirse de la vida (Adorno & Horkheimer, 1944/1971). El pensador frankfurtiano fue mucho más allá, tal como sostiene Javier Del Rey Morató: Cuando la televisión se instaló en los hogares, Adorno descubrió que era una factoría de satisfacciones vicarias. En Beverly Hills, Adorno hizo un estudio sobre el rol de la televisión en el sistema de la industria cultural, que le permitió conocer a fondo la manera de trabajar del nuevo medio, destinado a colonizar el ámbito privado de los ciudadanos, actuando sobre sus gustos y compensaciones, y favoreciendo lo estereotipado. Investigó la función de los medios de comunicación de masas en el psiquismo de las personas, y comprendió que los contenidos del nuevo medio cumplen una función: regulan los deseos y las necesidades de los telespectadores. (Del Rey Morató, 2004, 59) Fue de tal magnitud la impronta de la industria cultural en la sociedad, que se torna en un campo de estudio delimitado, desde sus prácticas, sus metodologías, hasta sus fundamentos epistemológicos. Sin embargo, fue tanta su fuerza social, que impregnó, rizomáticamente, a todas las áreas disciplinares, precisamente porque adquirió centralidad en la vida ordinaria de las personas en todas partes del mundo: la colonización de la vida privada fue en progresión. Pensar, entonces, los medios de comunicación social, era pensar la condición de humanidad en las circunstancias que se transformaban de forma acelerada. Tal asunto podría resumirse con aquella clásica tesis de Marshall McLuhan, El medio es el mensaje, que se desprende de la re exión frankfurtiana, en virtud de la relación vida y lms. Jean Baudrillard explicita lo mismo de la siguiente manera: “Los mensajes de la televisión no son las imágenes que trasmite, son los nuevos modos de relación y de percepción que imponen y cambian las estructuras tradicionales (como) la familia” (Baudrillard, 1972, 32). El cambio de las costumbres, de las relaciones sociales, de las estructuras sociales fue percibido en un primer momento por pensadores, como Jean François Lyotard, como un componente más de la crisis de los relatos políticos y sociológicos de las sociedades desarrolladas, fundamentalmente Europa y Estados Unidos, países que habían participado en la segunda guerra mundial y tenían un desarrollo industrial y tecnológico muy superior a los de otros continentes, quizás con 130 PANDEMIA Y COMUNICACIÓN: CAMBIO EPOCAL, ICONOFAGIA Y LA ZOOMIZACIÓN DE NUESTRAS VIDAS excepción de Japón. A tal transformación le llamó condición posmoderna. Así lo expresa en la introducción de su texto: Este estudio tiene por objeto la condición del saber en las sociedades más desarrolladas. Se ha decidido llamar a esta condición «postmoderna». El término está en uso en el continente americano, en pluma de sociólogos y críticos. Designa el estado de la cultura después de las transformaciones que han afectado a las reglas de juego de la ciencia, de la literatura y de las artes a partir del siglo XIX. Aquí se situarán esas transformaciones con relación a la crisis de los relatos. (Lyotard, 1979/1989, 4) No obstante, autores como el venezolano Rigoberto Lanz y el argentino Roberto Follari, desde mediados de la década de los ochenta, sostendrán que la condición posmoderna no era un asunto europeo y, por el contrario, se trataba de una condición de la época (Lanz y Follari, 1998). No solo fundamentaron sus posturas desde la perspectiva epistemológica, coincidiendo con los autores franceses: muerte a los grandes relatos como la noción de progreso, de desarrollo, de la historia pensada como evolución, sino que mostrarán de qué manera los medios de comunicación habían modi cado las formas de ser y estar en este territorio, sobre todo describiendo de qué forma las ideologías dieron paso al marketing dentro de las prácticas políticas. Cierran la década de los noventa con una compilación que se llamó Enfoques de la posmodernidad en América Latina (Lanz & Follari, 1998). Los autores antes citados coincidían con la caracterización que realizó Gianni Vattimo del vocablo posmoderno, referido a la centralidad en la sociedad contemporánea de los medios de comunicación de masa de forma global. Yo sostengo que el término posmoderno sigue teniendo un sentido, y que este sentido está ligado al hecho de que la sociedad en que vivimos es una sociedad de la comunicación generalizada, la sociedad de los medios de comunicación (mass media). (Vattimo, 1994, 9) Según Vattimo, al multiplicarse las imágenes se dispara la multiplicidad de perspectivas y, tal hecho, pone en cuestión el concepto de realidad. No hay un 131 JONATAN ALZURU APONTE Y RODRIGO BROWNE SARTORI sustrato independiente de las perspectivas. El mundo real en la sociedad de la información se convierte en fábula. La realidad, para nosotros, es más bien el cruzarse y “contaminarse” (en el sentido latino) de las múltiples imágenes, interpretaciones, re-construcciones que distribuyen los medios de comunicación en competencia mutua y, desde luego, sin coordinación central alguna. (Vattimo, 199, 15) Por ejemplo, así como las imágenes del mundo se expanden y se multiplican, la lógica de la industria cultural engloba y uni ca en una relación directamente proporcional. La industria publicitaria se transforma en el norte de la real política; desplaza a los programas políticos fundados en tácticas y estrategias, articulados a partir de las ideologías o a raíz de la interpretación de lo que acontece a la luz de un cuerpo teórico, doctrinario o ideológico que tenían los partidos políticos. Por el contrario, fue la industria de la imagen y sus metodologías para la medición de la opinión lo que se impuso en el campo de la práctica política. La metodología para realizar el estudio de mercado, en el lanzamiento de un producto comercial, fue la misma que se utilizó en las competencias electorales: candidatos y partidos políticos como productos de mercado. Es por ello que el parlamento del actor político, en el teatro de lo público, no requiere coherencia con unos principios ideológicos aunque los enuncie permanentemente, ni tampoco necesita delidad a un plan de acción desde el cual se validen sus propuestas; sus problemas no son buenas razones que fundamenten un conjunto de decisiones frente a las comunidades con el objeto de legitimarlas y validarlas, sino la imagen: el imperio de la imagen como estrategia de coacción, la empatía y la seducción como fórmulas para acrecentar o enfrentar el poder (hay multiplicidad de formas de seducción, desde el beso y la or hasta la cachetada y el látigo, desde Walt Disney hasta Tarantino…). Se trataba de la misma lógica ya delimitada por Adorno con respecto a la televisión. Sostendrá Baudrillard (1989, 170): “El mundo está desnudo, el rey está desnudo, las cosas son claras”. Nada en lo cotidiano se deja a la especulación. Todo está al descubierto. Los Reality Show se transformaron en el horizonte de sentido de la comunidad, desde la cocina hasta la alcoba. Es la imagen de sí mismo que se 132 PANDEMIA Y COMUNICACIÓN: CAMBIO EPOCAL, ICONOFAGIA Y LA ZOOMIZACIÓN DE NUESTRAS VIDAS multiplica in nitamente. Un cuerpo es lo que su imagen es. La reproductividad técnica, la alta delidad con guran la transparencia del ser. Todos tienen acceso a la imagen, de forma instantánea, haciendo que desparezca toda posibilidad de seducción. El mundo contemporáneo, decreta el sociólogo, es una gran fábrica de producción y reproducción de imagen. Todo se transformó en una incesante fotocopia. La cultura tiene apellido en esta época, el de la compañía más grande de reproducción: Xerox. Así describe la escena del mundo Jean Baudrillard: Esa es la cultura, nuestra cultura dominante, la inmensa empresa de reproducción museográ ca de la realidad, la inmensa empresa de inventario estético, de resimulación y de reproducción estética de todas las formas que nos rodean. Esta es la amenaza más grave. Es el grado Xerox de la cultura. (Baudrillard, 1998, 11) Las redes sociales se transformaron en un espacio donde empieza a difuminarse lo público y lo privado; se trata de la desnudez de lo privado en el ámbito público, y lo público igual que un gran teatro de lo privado. La vida cotidiana del sujeto se expone igual que parte del juego en la aldea global, donde la hipercomunicación se trans gura en las maneras y formas de interaccionar con la otredad mientras estamos anclados en la profunda soledad del computador o el celular. Así, con ese vaciamiento de los cuerpos, desde esa soledad hipercomunicada, las prácticas amorosas se desarrollan a través de la plataforma de internet. La información para el niño, niña y adolescente deja de ser progresiva; la simultaneidad, el fragmento y el zapping se transforman en nuevas formas de aproximarse y de apropiarse del mundo. Efectivamente, para inicios del siglo XXI, la centralidad de los mass media y las redes sociales habían cambiado la época: modi caron las formas de relación social. Independientemente, como se denomine el cambio, ya sea posmodernidad o, siguiendo Bauman (2003), sociedad líquida, lo cierto del caso es que había un consenso en los protocolos del debate, sobre todo de la transformación social que se experimentaba. 133 JONATAN ALZURU APONTE Y RODRIGO BROWNE SARTORI Sin embargo, algunos autores con su ciente evidencia empírica se preguntaron qué sector de la sociedad era la que había cambiado. Para los inicios del siglo XXI, por lo menos en América Latina, Néstor García Canclini mantendrá que había un gran sector de la sociedad que no participaba de la aldea global, que se encontraba desconectado y, ese fenómeno, lo colocaba en una desventaja, en una desigualdad. Es decir, de alguna manera, registraba que la época massmediática no formaba parte del quehacer cotidiano de un gran sector de la sociedad. Así lo expresaba el autor argentino mexicano: Según los datos de la Encuesta Nacional de Juventud en México, el 77% de los hogares con jóvenes cuentan con televisión (señal abierta), en tanto solo el 6% dispone de Internet. Son evidentes las consecuencias de esta desigualdad para la formación de diferencias culturales y para participar en redes comunicacionales con rangos de diversidad e interculturalidad distintos, en varias lenguas y en circuitos de muchos países. La enorme mayoría de los jóvenes, como el resto de la población, quedan reducidos a la televisión gratuita nacional y a redes informales de servicios y bienes. (García Canclini, 2005, 169) La desigualdad no fue resuelta por la voluntad de una clase social o política, tampoco fue un acto lantrópico, ni siquiera fue producto de un desarrollo de las plataformas de internet. Por el contrario, lo tecnológico, de forma inmediata, se tuvo que adecuar a la condición societal. La salud, la condición del vivir, generó una in exión en las relaciones sociales. Fue la enfermedad, la pandemia del COVID-19, un virus microscópico en el 2020, lo que potenció y redimensionó las transformaciones que habían sido abocetadas por los teóricos. Su magnitud fue de tal impacto que ni siquiera por los autores más avezados en las temáticas de la comunicación y su poder social podían preverlo. La pandemia se transformó en una condición mundial. Generó que todos los sistemas, desde lo educativo hasta la salud, desde lo político hasta lo artístico, desde las relaciones y modos de producción hasta la economía familiar, fueran articulados desde las plataformas de internet. Se trastocaron los sistemas, las comunidades y los individuos global y localmente. La pantalla del 134 PANDEMIA Y COMUNICACIÓN: CAMBIO EPOCAL, ICONOFAGIA Y LA ZOOMIZACIÓN DE NUESTRAS VIDAS computador y los teléfonos inteligentes se transformaron en el medio para comunicarse debido al miedo a la enfermedad y, en de nitiva, por el miedo a la muerte. De esta manera se selló un cambio radical, global y proporcionalmente homogéneo del cambio epocal. Es una nueva época cuyo sello es la vida en la red, en las plataformas sociales. La vida empezó a desplegarse por Zoom: eso es lo que nos atrevemos a llamar la zoomización de nuestras vidas. 2. Perspectiva aplicada: la zoomización de nuestras vidas A comienzos del 2020, como consecuencia radical del cambio epocal, cuando el fantasma de la pandemia no respetaba ni credos, ni cultos, ni límites fronterizos entre países, nos encontramos reducidos a los abrazos y besos no presenciales a través de nuevos y variados dispositivos que la gran mayoría de las ciudadanías desconocían y que, ahora, se tornan en el único mecanismo para poder hablar entre pares, hacer reuniones de trabajo, de amistad e incluso juntarse a tomar algo, desde la fría distancia de las pantallas encendidas. Zoom, quizá una de las más populares de estas herramientas –entre otras–, ha llegado a transformarse en un culto al encuentro virtual, a la única posibilidad de sentar a amigos y colegas en una mesa que no se comparte si no es a través de la cámara y el micrófono del ordenador. Es que, como ya se indicó, sin computador –y sin mediación tecnológica– no hay comunicación. Sin buena conexión no hay, por ejemplo, docencia, y sin educación no hay país que crezca. ¿Qué hacer? Así es como de inmediato –y sin cesar– volteamos nuestras estructuras sociales, públicas y privadas, nuestras vidas en formatos de relaciones e interrelaciones remotas. ¿Cuánto dejamos de decir si nos comunicamos sentados frente a una cámara, a medio cuerpo, sin percibir in situ la base proxémica de aquel con quien hablamos? Con este ltro, ¿cuánto se pierde en gestos, tonos, voces y formas propias de las tradiciones fundamentales del contacto entre personas, sobre todo si lo pensamos desde la calidez originaria de nuestros pueblos latinos? Abrazos, besos y cariños se licúan, siguiendo a Bauman, en las nuevas reglas impuestas por el COVID-19 y quedan enredadas entre las corrientes emitidas por unos ya 135 JONATAN ALZURU APONTE Y RODRIGO BROWNE SARTORI imprescindibles computadores o dispositivos que posibilitan esta nueva forma – porque ya no hay otra– de comunicar. Tal vez, este es el paso ya anunciado de la información a la informatización, al dispositivo tecnológico como centro del aparato comunicacional. Con los pro y los contra que ello implica y con la rogativa que pide quedarnos en casa, a la larga nos reducimos a vernos no presencialmente con la misma normalidad, como si se tratase de la proximidad más común y corriente. Sin querer caer en las lógicas de los acérrimos apocalípticos e integrados y sin dejar de agudizar la necesidad que tenemos de quedarnos en casa, ¿qué pasaría si las nuevas tecnologías no hubiesen irrumpido en nuestras vidas? Quizás lo mismo que en otros tiempos de guerras y pandemias: la gente en casa, sin comunicación externa y solo limitándose a la más pura soledad o al mínimum del núcleo familiar. Ahora, a poco de tener el virus entre nosotros, Zoom, entre otras plataformas, se torna en la panacea de las comunicaciones en tiempos de coronavirus, transformándose en la herramienta no presencial que nos permite hablar, compartir… algo tan sencillo como era primariamente el comunicarse entre personas: nos permite hablar y estar con otros. La zoomización de las relaciones es imprescindible para que los amigos sigan siendo amigos, las familias lejanas puedan seguir en contacto y para achicar el mundo en un momento donde ya no se puede salir a las calles. Nunca la técnica y la tecnología estaban tan presentes –con carácter de indispensable– en nuestras vidas. Antes no conocíamos Zoom, ahora comienza a convertirse en un verbo conjugable: ¿nos zoomeamos un café? Al principio, cuando la paranoia provocada por la pandemia no ensuciaba nuestras normalidades, éramos libres para transitar en las calles, mas no teníamos acceso al mundo. Ahora, desde nuestras pantallas, podemos acceder a él sin salir de casa –ni a la vuelta de la esquina– solo desde el metro cuadrado de nuestros escritorios (escritorios, por supuesto, físicos y virtuales). 136 PANDEMIA Y COMUNICACIÓN: CAMBIO EPOCAL, ICONOFAGIA Y LA ZOOMIZACIÓN DE NUESTRAS VIDAS 3. Perspectiva híbrida: posmópolis - íconos en Zoom Siguiendo las premonitorias miradas que Rigoberto Lanz y Roberto Follari (1998) expusieron sobre estas materias y que evidencian el ya inevitable cambio epocal, se puede rescatar la metáfora que Lanz llama Mediápolis, en la que propone la polis posmoderna como un proyecto de gobierno virtual ampliado a nuevas discursividades y sensibilidades. Habla de una especie de geosemiosis posmoderna. A su vez agrega otra metáfora: la de posmópolis, una ciudad “navegada virtualmente a partir de los nuevos dispositivos: urbanos, técnicos, comunicacionales, intersubjetivos, discursivos” (Lanz, 1998, 99). En estos se encuentran ponderadas las señales más sobresalientes y signi cativas de la massmediatización en tiempos de pandemia. Al continuar en enclave semiótico latinoamericano, el pensamiento de Lanz se puede hermanar con el trabajo del mediólogo paulista, Norval Baitello Jr. (2014), quien, entre otras aristas, concentra esta discusión de precipitación a un cambio de época con el interesante juego de palabras que, de raíz etimológica, anuncia la iconofagia. Icono: Imagen. Fagia: comer. Como su cruce lo evidencia, y en un contexto de massmediatización, la iconofagia se aproxima a la forma en que comemos imágenes y, al mismo tiempo, cómo podemos llegar a ser comidas por ellas, sobre todo si entendemos este exceso desde la perspectiva de reducción comunicativa a las pantallas, ordenadores y lógicas de zoomización de nuestras vidas que se planteó en los párrafos anteriores de este trabajo. Así es como nos acercamos a la posmópolis desde un encuadre iconofágico, en el que las imágenes son una presentación directa e inmediata de cada uno de nosotros, en el entendido –por qué no decirlo– de prácticas de marketing fundamentales para el crecimiento del capital contemporáneo. Es decir, desde lo que Baudrillard bautizó como la hiperrealidad. Esta particular y simbólica forma de alimentación corporal es clasi cada, por Baitello Junior (2014), en tres partes que van evolucionando de acuerdo con la 137 JONATAN ALZURU APONTE Y RODRIGO BROWNE SARTORI in ación de imágenes que nos impone el medio y a través de las secuelas que el consumo indiscriminado de éstas puede acarrearnos. El nivel básico, explica, es lo que asociamos con el fenómeno de la intertextualidad: proceso en el que las imágenes, en un ejercicio ilimitado, se devoran entre ellas para producir otras imágenes. El segundo nivel de la iconofagia está compuesto por las imágenes que las personas devoran simbólicamente a través de la propaganda, la moda, los medios de comunicación, en el diario vivir por las calles, al vestirse, etc. Sin embargo, el tercer nivel surge cuando este segundo punto se extrema de tal manera que comienza a generar diversas patologías que pueden producir consecuencias debido a la posible consumición de imágenes que, en un efecto inverso, se alimenten de los sujetos y los anulan al incentivarles, permanentemente y en la lógica del capitalismo tardío, a que se alíen con ellas y se tornen ellos mismos en simples imágenes: “de devoradores indiscriminados de imagens passamos a ser indiscriminadamente devorados por elas (...) Assim, temos na devoraçao de imagens pelas própias imagens, uma das con guraçoes daquilo que denominei ‘iconofagia’”.1 (Baitello Junior, 2014, 27) El último nivel de la iconofagia es el que nos invita a continuar con el juego entre los hiperreales Zoom de nuestras vidas y sus derivaciones. ¿Qué pasará si llevamos más de un año frente a una pantalla, devorando y devorando imágenes (incluyendo la nuestra que se presencia en cada una de estas nuevas mediaciones)? Tanto comer y devorar imágenes nos puede acarrear, además de una indigestión icónica, una iconoadicción que permitirá que ellas se apoderen de los individuos que participan de estas sociedades. Es decir, puede desplazar al sujeto e instalarlo en otro ciberlugar, producto de este ya enunciado cambio epocal. La tarea de nuestras comunidades intelectuales –tras escuchar las ideas de los autores que se han traído a colación a partir de esta re exión en torno a los cambios de época derivados de los efectos de las tecnologías, las comunicaciones y la pandemia de turno– es no detenerse ni dejarse llevar por las corrientes –siempre 1. [..de devoradores indiscriminados de imágenes pasamos a ser indiscriminadamente devorados por ellas (...) Así tenemos una devoración de imágenes por las propias imágenes, unas de las con guraciones de lo que denominé “’iconofagia´]. Traducción propia. 138 PANDEMIA Y COMUNICACIÓN: CAMBIO EPOCAL, ICONOFAGIA Y LA ZOOMIZACIÓN DE NUESTRAS VIDAS sospechosas– del momento, más bien navegarlas con los remos que devienen de la tradición crítica a n de repensar las nuevas subjetividades que se desplazan igual que las arenas en el desierto. Como también otear los cada vez más ilimitados horizontes y, cual Robinson Crusoe, desde las bases del mirador de Selkirk en la isla que lleva su nombre, estar atentos para ver lo que viene, cómo viene y, desde estos nuevos espacios virtuales, observar críticamente las ya re-modeladas y ultramasmediatizadas hiperrealizadas-vidas cotidianas de las ciudadanías remotas del siglo XXI. 139 JONATAN ALZURU APONTE Y RODRIGO BROWNE SARTORI Referencias ADORNO, T. Y HORKHEIMER, M. (1944/1971). Dialéctica del iluminismo. Sur. BAITELLO JUNIOR, N. (2014). Era da iconofagia. Re exões sobre imagem, comunicação, mídia e cultura. Editorial Paulus. BAUDRILLARD, J. (1972). Análisis de Marshall McLuhan. Tiempo Contemporáneo. BAUDRILLARD, J. (1989). De la seducción. Cátedra. BAUDRILLARD, J. (1998). La ilusión y la desilusión. Monte Ávila. BAUMAN, Z. (2003). Modernidad líquida. FCE. DEL REY MORATÓ, J. (2004). Adorno y la crítica a la cultura de masa. Cuadernos de Información y comunicación, 41-67. VATTIMO, G. et al. (1994). En torno a la posmodernidad. Anthropos. GARCÍA CANCLINI, N. (2005). Diferentes, desiguales y desconectados. Mapas de la interculturalidad. Gedisa. LANZ, R. (1998). Temas posmodernos. Tropykos. LANZ, R., & Follari, R. (1998). Enfoques de la posmodernidad en América Latina. Sentido. LYOTARD, J. F. (1979/1989). La Condición posmoderna. Informe sobre el saber. Cátedra. 140 CAPÍTULO 7 LA ANTIGUA PESTE Y LA PANDEMIA DE LOS TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS E H Á Ponti cia Universidad Católica del Perú [ehuarag@pucp.pe] Introducción En el momento en que escribimos este ensayo, son miles las víctimas de una pandemia denominada COVID-19, o también conocida como Coronavirus. Se han hecho investigaciones y hay avances signi cativos respecto a la posible vacuna que nos prevenga de la enfermedad. Mientras tanto, la muerte cobra más víctimas. No es la primera vez que la humanidad es afectada por una pandemia. En diferentes épocas, las pandemias han tenido resultados devastadores. La limitada comunicación de los pueblos, en la antigüedad, hizo que la pandemia, algunas veces, quedara focalizada en una región. Pero, cuando la población afectada, creyendo que era un lugar marcado por la pandemia –como castigo divino por un acto impuro o injusticia de un acto cometido– optaba por la migración, no advertían que se estaban convirtiendo en portadores de la enfermedad. En este ensayo queremos hacer una referencia de la reacción ante la pandemia en diferentes épocas y qué comparación encontramos en relación con el COVID-19 que nos asola en este momento. Es importante saber cuál es la reacción o el comportamiento humano ante la pandemia, de qué modo le afecta, pero también de qué manera la situación de la comunicación pudo afectar la propagación o control del mal. Eso 141 EDUARDO HUÁRAG ÁLVAREZ implica preguntarse cómo, ante la pandemia, los humanos se ven condicionados por el uso de los medios de comunicación. Es verdad que hay dilemas –como la conducta, la moralidad de las personas ante el fenómeno– que se verán en todas las épocas. Hay algunos planteamientos que son propios de la época y la cultura en la que se presenta la pandemia. Y, por otro lado, también es posible observar la argumentación acerca de lo que pudo haberla provocado. La explicación mítica de los orígenes es signi cativa, pero también la que ofrecerá después la iglesia católica, en la Edad Media, argumentación que fue repitiendo incluso a mediados del siglo XX como se puede apreciar en La peste de Albert Camus. 1. Los motivos de la peste en el pensamiento antiguo En la antigüedad, los pueblos entendían que una peste, la que provocaba muertes masivas, era una manera de manifestarse de Dios. El sagrado personaje, a través de una pandemia o peste, enviaba su señal. Le decía al pueblo que había un impuro o un conjunto de impuros que desataban la ira de los dioses. Y era o eran impuros los que realizaban actos contra la moral o habían cometido un delito. En su afán por encontrar una respuesta a la plaga, o lo funesto, los gobernantes, responsables de la conducción de un pueblo, enviaban a un emisario para que consultara al oráculo, esa enigmática función que cumplían los chamanes, los videntes. Ellos debían decir qué es lo que provocaba la ira de los dioses. Claro, es cierto que algunas veces lo que decía el oráculo era una frase un poco ambigua que la inteligencia del gobernante debía interpretar. Con esa ambigüedad verbal, el oráculo se ponía a salvo en caso de que el resultado no fuera lo esperado. Los pobladores, e incluso el sacerdote, solían recurrir al rey a n de que interviniera e hiciera algo para acabar con la peste o la pandemia. Era su responsabilidad buscar el bien común. Iban ante él porque consideraban que era el indicado, el elegido para ser el gobernante. Por eso mismo, existía la certeza de que los dioses escucharían la plegaria y las decisiones del rey para dar término a la peste. Hay que recordar que el rey estaba por encima del sacerdote y, a la vez, era la imagen del pater-familia, el rey era el jefe del culto religioso. 142 LA ANTIGUA PESTE Y LA PANDEMIA DE LOS TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS Pues bien, esto se presenta en Edipo rey, de Sófocles. La obra nos muestra al sacerdote, seguido de una comitiva de pobladores de Tebas, que van ante el rey con el n de pedirle que haga algo contra la peste que está provocando muchas muertes: ¡Oh, Edipo, el más sabio entre todos! Te imploramos todos los que estamos aquí como suplicantes, que nos consigas alguna ayuda, bien sea tras oír el mensaje de algún dios, o bien lo conozcas de un mortal (Sófocles, 2020). Como solía suceder, el gobernante, antes de tomar una decisión, envió a un mensajero al oráculo para saber qué dicen sobre la peste que está causando estragos en Tebas. Creonte, el hermano de Yocasta, fue al oráculo y regresó con el mensaje: el problema se resolvería cuando se sancionara al que mató a Layo, el gobernante anterior. Bajo la interpretación de Creonte se trata de un asunto muy simple. Edipo, hasta ese instante, no conoce quién mató a Layo y le extraña que no hayan hecho investigación luego de que se supo que había sido víctima de un asalto. Cuando se presenta la peste, Edipo ya llevaba buen tiempo con Yocasta y tenía hijos más que adolescentes. Su vida era feliz y era buen gobernante. Y por eso mismo, su primera reacción será la de prometer sanción al que resulte culpable del asesinato de Layo. Aplicará la sanción que reclaman los dioses: […] os diré a todos vosotros, cadmeos, lo siguiente: aquel de vosotros que sepa por obra de quién murió Layo, el hijo de Lábdaco, le ordeno que me lo revele todo y, si siente temor, que aleje la acusación que pesa sobre sí mismo, ya que ninguna otra pena sufrirá y saldrá sano y salvo del país. Si alguien, a su vez, conoce que el autor es otro de otra tierra, que no calle. Yo le concederé la recompensa a la que se añadirá mi gratitud. Si, por el contrario, calláis y alguno temiendo por un amigo o por sí mismo trata de rechazar esta orden, lo que haré con ellos debéis escucharme. Prohíbo que, en este país, del que yo poseo el poder y el trono, alguien acoja y dirija la palabra a este hombre, quienquiera que sea, y que se haga partícipe con él en súplicas o sacri cios a los dioses y que le permita las abluciones. Mando que todos le expulsen, sabiendo que es una impureza para nosotros, según me lo acaba de revelar el oráculo pítico del dios. Ésta es la clase de alianza que yo tengo para con la divinidad y para el muerto. Y pido solemnemente que, el que a escondidas lo ha hecho, sea en solitario, sea en compañía de otros, desventurado, consuma su miserable vida de mala manera. E impreco para que, si llega a estar 143 EDUARDO HUÁRAG ÁLVAREZ en mi propio palacio y yo tengo conocimiento de ello, padezca yo lo que acabo de desear a éstos. (Sófocles, 2020) Lo que Edipo no sabía es que el impuro era él mismo. Y aunque, al comienzo, cuando Tiresias le advierte que vive en estado de vergüenza (re riéndose al incesto) y que aquel al que busca es él mismo, piensa que se trata de una conspiración motivada y organizada por Creonte para hacerse del poder. Lo cierto es que había una declaración del oráculo y que se cumpliría inexorablemente. Se había estado cumpliendo sin que lo supiera. Finalmente, al comprobar que lo dicho por el oráculo lo hacía culpable de la impureza, no le quedó otra alternativa que salir de Tebas, ciego y sin rumbo. Para los antiguos, la eliminación o expulsión del causante de la pandemia era una forma de atenuar la ira de los dioses. Es probable que la peste terminara cuando ya se había producido lo que hoy se entiende como inmunidad de rebaño; es decir, lo padecieron casi todos y el virus ya no tiene a quién atacar porque, de manera leve o grave, ya lo sufrieron los ciudadanos. Entonces, coincide con la referencia un poco enigmática de que la peste se marchó tan misteriosamente como había llegado. 2. Una peste y la peregrinación a Santiago La peste que la humanidad no podrá olvidar por mucho tiempo será la peste bubónica que asoló a Asia y a Europa en el siglo XIV. La peste, que se cree que vino del oriente, ocasionó doscientos millones de muertes, lo que signi có, según estimaciones posteriores, un tercio de la población del momento. La literatura tiene varias obras que hacen referencia a la peste y a sus efectos devastadores. Desde esos tiempos la cuarentena fue el recurso al que recurrieron los gobernantes locales. Se cuenta que, no en pocos casos, cuando se sabía que en una casa familiar alguien había muerto por la peste, la autoridad ordenaba tapiar la casa: así la familia ya no podía salir. Entonces, o morían todos por el contagio, o sobrevivía alguno, inmune al superar la enfermedad. 144 LA ANTIGUA PESTE Y LA PANDEMIA DE LOS TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS Carpentier hace referencia a la peste en el relato Camino de Santiago –en el que se maneja con éxito el tiempo circular–. Allí, menciona a un soldado, Juan, quien observó una rata enferma y no olvida esa imagen cada vez que se encuentra ante la muerte: En aquel momento observó que por el puente de una gúmena bajaba a tierra, una enorme rata, de rabo pelado, como achichonada y cubierta de pústulas. El soldado agarró una piedra con la mano que le quedaba libre, meciéndola para hallar el tino. La rata se había detenido al llegar al muelle, como forastero que al desembarcar en ciudad desconocida se pregunta dónde están las casas. Al sentir el rebote de un guijarro que ahora le pasaba sobre el lomo para irse al agua del canal, la rata echó a correr hacia la casa de los predicadores quemados, donde se tenía el almacén de forraje. (Carpentier, 2020) Como ha sucedido en otros casos de peste, la colectividad tarda en identi car y con rmar que se trata de una peste. Quizá no se quiere aceptar sus efectos devastadores. Confían en que las muertes se deben a alguna enfermedad que, confían, es transitoria y que, con el paso del tiempo, se superará: Creyóse, en un comienzo, que el mal era de bubas, lo cual no era raro en gente venida de Italia. Pero cuando aparecieron ebres que no eran tercianas, y cinco soldados de la compañía se fueron en vómitos de sangre, Juan empezó a tener miedo. A todas horas se palpaba los ganglios donde suele hincharse el humor del mal francés, esperando encontrárselos como rosario de nueces. Y a pesar de que el cirujano se mostraba dudoso en cuanto a pronunciar el nombre de una enfermedad que no se veía en Flandes desde hacía mucho tiempo a causa de la humedad del aire, sus andanzas por el reino de Nápoles le hacían columbrar que aquello era peste, y de las peores […] Juan recordaba, como alimaña de mal agüero, aquella rata hedionda y rabipelada, a la que había fallado por un palmo, en la pedrada, y que debía ser algo así como el abanderado, el pastor hereje, de la horda que corría por los patios, se colaba en los almacenes, y acababa con todos los quesos de aquella orilla. (Carpentier, 2020) Lo que sabemos después es que el soldado empieza a padecer los síntomas de la peste, pero confían en Dios, en su fe religiosa. En el camino encuentra otros 145 EDUARDO HUÁRAG ÁLVAREZ romeros que están yendo a Santiago, a la iglesia que puede salvarle. Sigue el camino mirando los astros como referencia para llegar a su destino. En el trayecto escucha a juglares que mencionan, en romances cantados, el reino del Perú, un lugar de América donde se dice que hay abundante riqueza. Juan el romero cree en lo que dicen y se ilusiona. Como siempre, los humanos nos ilusionamos o creemos en la utopía. Juan el romero viaja a América, pero luego se da cuenta de que tal riqueza no existe y, si alguna vez existió, ya no queda nada. De vuelta a Europa, Juan el romero será conocido como Juan el indiano puesto que venía de las denominadas indias orientales. Y él, al igual que los juglares, cantará esas estrofas que lo convencieron. Con eso nos queda la sensación de circularidad, de una historia que se repite y que, seguramente, convencerá a otros de que esas ciudades de paredes de oro sí existen. 3. La devastación en algunas ciudades europeas Es importante saber que los mayores estragos de la peste bubónica se produjeron en el siglo XIV. Sin embargo, hubo rebrotes en los años sucesivos. Se sabe que, poco antes de 1600, hubo en Londres una peste que dejó, aproximadamente, cien mil muertos. Se decretó el cierre de las salas de teatro y todo aquello que supusiera reunión de personas. Sabemos que, en ese periodo, muere Marlowe, un importante dramaturgo inglés. Al parecer le acuchillaron por un ajuste de cuentas, o por un encargo de ciertas personas de dudosa formación moral. Al morir Marlowe, y cuando acaba la peste y se reabren los teatros, Shakespeare ya no tuvo un dramaturgo que lo opacara. Daniel Defoe tenía cinco años cuando se produjo esa peste, pero le dejó experiencias muy marcadas. Años después escribiría Diarios del año de la peste (publicado en Buenos Aires, 2020). Se trata de una crónica matizada con algunos relatos breves de las personas que le dejaron su testimonio. Allí se aprecia de qué modo los efectos de una peste son semejantes a lo que nos sucede ahora, con la pandemia de COVID-19. Dice Defoe: “En el mes de setiembre del año 1664 se empezó a saber en Londres que había peste en otros países. En esa época había muy pocos diarios impresos en papel. La gente se contaba las noticias unos a otros y así se sabían las cosas” (Defoe, 2020, 15). 146 LA ANTIGUA PESTE Y LA PANDEMIA DE LOS TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS Las limitaciones de comunicación determinan que la pandemia se traslade lentamente. De hecho, los ingleses pensaban que a ellos no les llegaría. La limitada comunicación in uye para que no se sepa la verdadera dimensión del problema. Solo les llegaba la información del entorno más cercano. Es interesante observar lo que piensan los ciudadanos acerca de esa peste que provoca estragos en la región. Durante un buen tiempo, los pobladores creen que el problema es de los Otros: “Al principio la gente no se preocupó. Todos pensaban que la peste estaba lejos y que en Londres estábamos seguros” (Defoe, 2020, 16). Ante las primeras muertes, los ciudadanos se preocuparon, pero creen que, con no ir a esa aldea o parroquia, se evitaría el problema. Luego se enteraron de que los muertos aumentaban. En abril de 1665 se registró un considerable número de muertos. Los médicos no sabían mucho de la peste. La medicina no había realizado investigaciones cientí cas sobre pandemias. Además, la peste tardó en presentarse en Londres, o lo que ellos conocían como la City. Cuando aumentaron los muertos, el gobierno se preocupó: “El gobierno empezó a publicar boletines para informar sobre lo que iba pasando. Se empezó a saber la verdad. No había muchos muertos, pero había peste” (Defoe, 2020, 20). Por esos días, se difundió una noticia: “1. El gobierno iba a cerrar las casas donde había enfermos. 2.- La familia y los sirvientes se iban a quedar adentro de las casas con el enfermo” (Defoe, 2020, 21). Se sabía que, años atrás, esto sucedió en Italia y algunas ciudades europeas. Era una manera de evitar el contagio o la propagación del mal. Mas, entonces, las familias con enfermos no declararon que tenían pacientes o fallecidos por la peste. La consecuencia fue que los contagios aumentaron. Pero, además, advierte Defoe, “[…] la gente no creía lo que leía en los boletines. Mucha gente creía que había más muertes” (Defoe, 2020, 21). Esto signi ca que el medio o cial de comunicación había perdido credibilidad. Lo mismo ha sucedido en Hispanoamérica. Las cifras que dio el gobierno no eran verdaderas. Cuando se le cuestionó, dijo que solo contabilizaba a aquellos que ya tenían el diagnóstico del COVID-19. Pero, 147 EDUARDO HUÁRAG ÁLVAREZ como morían antes de llegar al hospital, ya no eran considerados como fallecidos por COVID–19. Cuenta Defoe que muchos optaron por ir al campo. Cerraban sus casas y se mudaban. En la City se quedaban las autoridades de gobierno y los funcionarios: “Había poca gente en la calle. Todos estaban tristes y callados” (Defoe, 2020, 25). El ambiente de pandemia angustia mucho a los ciudadanos. La gente acude a la iglesia a rezar. Los religiosos decían “[…] que la peste era un castigo de Dios porque la gente es mala. Yo creo que hacían (o decían) mal porque Jesús habla de amor y de paz. Jesús no habla de castigo” (Defoe, 2020, 33). Cuando la peste alcanzó dimensiones masivas, el gobierno del Lord decretó cerrar las casas donde había enfermos: Cuando había un enfermo de peste los demás de la familia no podían salir. […]También se cerraban las casas de las personas que habían visitado a enfermos de peste. El gobierno puso guardias delante de las casas cerradas. Las casas cerradas se marcaban con una cruz. (Defoe, 2020, 39) Es decir, casi como si hubiéramos regresado a los tiempos primigenios, aquello mismo se refería en la Biblia a propósito de la peste que envió Yavé. Se marcaron las puertas para que la peste no entrara a la casa de los hebreos. El connamiento, en ese tiempo y también ahora, con el COVID-19, genera ansiedad. No todos lo pueden tolerar. “Algunas personas pagaron plata a los guardias para escaparse. […] Algunos guardias murieron atacados por las personas que querían escapar” (Defoe, 2020, 45). Hubo, en la ciudad, muchos muertos. Hoy en día, los gobiernos decretaron la cremación de todos los fallecidos por COVID-19. En esos años de la peste, Defoe dice: “Después, cuando hubo muchas muertes los enterradores abrían pozos muy grandes y muy profundos en la tierra. Cuando llegaban las carretas de los muertos, tiraban todos los cadáveres juntos a esos pozos y los tapaban con tierra” (Defoe, 2020, 50). 148 LA ANTIGUA PESTE Y LA PANDEMIA DE LOS TIEMPOS CONTEMPORÁNEOS En esta especie de crónica de la peste, hay dos referencias interesantes que se repiten en el presente. Quizá Defoe es uno de los primeros cronistas en establecer la relación entre un problema de salud y la inevitable repercusión en el ámbito económico: Muchos negocios cerraron porque no tenían mercaderías para vender […] Mucha gente caía muerta en la calle. Cuando yo salía siempre veía algunos cadáveres. Cuando paraba el carro de los muertos se llevaba los cadáveres. Los cadáveres se enterraban de noche. (Defoe, 2020, 60) Es lo mismo que ha pasado en Hispanoamérica. Un incidente como la pandemia tiene efectos en la economía del país. Si se cierran negocios e industrias, no habrá sueldos; serán inevitables los despidos masivos al punto de llevar la economía casi al colapso. En la misma cita se aprecia que la gente caía muerta en la calle. Esto se producía en aquel tiempo y se produjo en algunas ciudades de Hispanoamérica: los sistemas de salud no estaban preparados para enfrentar una pandemia. Finalmente, digamos que Defoe da referencias importantes al mencionar que, en el peor momento, murieron 1700 personas por día, y agrega que la gente que se dedicaba a la limpieza de casas de los fallecidos también se enfermaba y moría. 4. La alegoría de Camus en un pueblo que puede ser cualquier parte del mundo En los tiempos contemporáneos, una de las epidemias que más se conoce es la famosa gripe española. Hay muchos estudiosos que hablan de un virus que nadie sabe cómo apareció y, del mismo modo, desapareció misteriosamente. Actualmente, ante la epidemia que padecemos en 2020, los organismos de salud decidieron que el contagio era a través de las gotículas que se expanden desde la boca de una persona y quedan en el aire. De manera que el único modo de evitar el contagio es cubriéndose la boca y aislándose. Por eso la cuarentena. De pronto, los ciudadanos se vieron ante un escenario en el que se les prohíbe salir a la calle y que, si acaso lo hicieran, usaran una mascarilla y se lavaran las manos con jabón. 149