Cena Del Señor

7 citas de San Agustín sobre la Cena del Señor; el desconocer el verdadero significado de la Santa Cena destruye la vida de millones de personas. Aunque no se necesita de los Padres de la Iglesia, ya que la Palabra es más que suficiente, San Agustín advierte que la transubstanciación es la primera herejía que nace justamente desde el inicio de la iglesia y fue esparcida por "discípulos" aun estando vivo Cristo Jesús. Por esta razón el sostenerse en la Palabra, las Escrituras, es fundamental para el creyente contemporáneo.

La visión Reformada y la visión Católico Romana de la Cena del Señor presentan diferencias irreconciliables. La visión reformada de la Cena del Señor considera que en el Sacramento está la presencia real pero espiritual de Cristo, lo que difiere de la idea de presencia objetiva y material de Cristo en la visión Católico-Romana. Ambas visiones comparten la consideración de que el cuerpo y la sangre de Cristo sí están presentes ante el comulgante; pero en la comprensión reformada el pan y el vino son medios por los cuáles el creyente tiene real comunión con Cristo en su muerte, por medio de la obra del Espíritu Santo; y en la comprensión católica, en la Misa se consuma nuevamente el sacrificio de Cristo. En la comprensión reformada, los elementos son presentados a sus sentidos realmente como pan y el vino que siguen conservando su sustancia y naturaleza; en la visión Católico Romana la presencia de Cristo se hace material luego de la transubstantación, que cambia la sustancia y la naturaleza de los elementos.

Este artículo propone entender el contexto de la congregación de Corinto como un conflicto de pactos. Estos son aprehensibles a través de una fisura en la simbólica normativa de la cotidianeidad. Pablo propone el rito de la cena del Señor como un nuevo pacto que confronte los pactos imperiales vigentes en la comunidad de Corinto.

This paper understands the communitarian context in the congregation of Corinth like a conflict of pacts. These are apprehensible through a fissure in the normative symbolic of every day. Pablo proposes the rite of the Lord’s Supper as a new pact that confronts the effective imperial pacts in the community of Corinth.

La celebración de la eucaristía, como ha sabido conservar muy bien la tradición de la Iglesia, se revela como el espacio más denso de la experiencia cristiana. En la celebración eucarística se remite directamente a la presencia de una comunidad que recuerda, que actualiza, que espera. Todas las dimensiones históricas del hombre se hacen presentes en la celebración. La comunidad se descubre a sí misma en la celebración eucarística cruzada por tres líneas aparentemente antagónicas, pero que finalmente se conjugan para darle al momento celebrativo una densidad irrepetible: una línea que recupera la memoria del pasado (el recuerdo de la cruz), otra que orienta hacia el futuro (la vuelta del Señor) y otra que se centra en el presente (la presencia actual del Cristo resucitado).
La pregunta sobre la praxis eucarística de la Iglesia naciente nos va a llevar al descubrimiento de una asamblea que se reúne en torno a una mesa común donde se celebra la presencia del Señor entre el recuerdo y la espera, y donde se intenta construir una «koinônia» donde se comparte el pan y la palabra. La pregunta nos va a llevar también al descubrimiento de un proceso contrario: donde no se comparte el pan y la palabra, se rompe la koinônia y se dividen las mesas y entonces ya no es posible celebrar la presencia del Señor presidiendo la mesa común en medio de la asamblea.
En este trabajo nos proponemos hacer dos cosas. En primer lugar, analizar la praxis eucarística entre los primeros cristianos. Este primer paso intenta responder a la siguiente pregunta: ¿cómo celebraba la eucaristía la Iglesia naciente? En segundo lugar, dada la enorme repercusión de este gesto que se ha prolongado hasta nuestros días, es importante que nos preguntemos por su significado: ¿qué se intentaba expresar con este gesto?; ¿cuál es su con¬tenido más originario?