Nuevo Testamento

Desde el resurgir del igualitarismo 1 Corintios 14:34–35, escrito por el apóstol Pablo, ha causado un revuelo interpretativo. En un sentido, se podría decir que aunque léxica y sintácticamente el significado natural de estos versículos es relativamente sencillo, su complejidad textual enturbia su interpretación. Por lo que es necesario lidiar con algunas dificultades textuales que aparentemente justifican el igualitarismo antes de clarificar el significado de estos versículos.

El Apóstol en 1Cor 7, partiendo de un posible eslogan que circulaba en esta comunidad «bien le está al hombre abstenerse de mujer» (v. 1), desarrolla el tema de la
sexualidad, del matrimonio y también de la renuncia al matrimonio, todo desde la perspectiva del evangelio de Jesús.
La sexualidad y el matrimonio son percibidos como un don de Dios, una gracia, un carisma, es decir, un regalo divino y, por tanto, no cabe una visión pesimista de estas realidades. Son algo bueno, querido por Dios, participan de la bondad de la creación.

En este artículo presentamos algunas ideas generales sobre la carta a los Efesios: autor, destinatarios, características generales y contenido. Asimismo, exponemos las diferentes hipótesis que tienen que ver con dichos temas.

In this article we present some general ideas about the letter to the Ephesians: author, recipients, general characteristics and content. We will also exhibit different hypotheses regarding these matters.

Jaime Vázquez Allegue, actualmente profesor del CESAG de Palma de Mallorca (U. Pont. Comillas), con doctorados en Teología bíblica y periodismo, nos ofrece en este libro una herramienta básica y fundamental para iniciarse en los estudios bíblicos. El libro consta de cuatro partes bien diferenciadas, a saber: la tierra de la Biblia, la letra de la Biblia, la palabra de la Biblia y la vida de la Biblia. Como manifiesta el autor, la obra pretende ser una guía para acercarse a la Biblia, una síntesis de los manuales de “Introducción al Estudio de la Biblia” de EVD y que, por ende, busca la divulgación de los estudios bíblicos para el público en general.

disponible en: https://www.revistabiblica.com/ojs/index.php/RB/article/view/102

Las comunidades cristianas se presentaron como alternativas de ternura frente a la bestialidad del imperio romano. El movimiento de Jesús inició esta revolución de la ternura y continuó con sus seguidores. Este es un artículo dentro del manual bíblico teológico "La fuerza insurgente de la Ternura" editado por Harold Segura, Anna Grellert y Marcela Ballestero de World Vision

«Vive humanamente», «crece en humanidad», «busca lo esencial de la vida», «no te limites a dar algo a otro», «acógelo en tus espacios y entrégate en servicio a él». En fin, «ven y sígueme». Son los llamados a vivir al estilo de Jesús, porque vivir como él, es encontrar el modo más humano de ser, y no una religión. Valga plantearnos, entonces, varias preguntas: ¿absolutizo a cierta persona, a un modelo económico, a una ideología política, al dinero? ¿he hecho de la Iglesia-Institución el centro de mi vida y realización vocacional, por encima del Jesús de los evangelios y su seguimiento? ¿he descubierto cómo se nos revela en Jesús el modo humano y humanizador más excelso de ser para toda persona, sin distinción, sin exclusión alguna? Las respuestas se consiguen observando la práctica de Jesús. En él se nos muestra el paradigma de lo que es ser verdaderamente humanos.

Se nos abren, entonces, serias cuestiones sobre el modo como entendemos y vivimos la relación con Dios, y la validez de la religión en los procesos de crecimiento humano. Por ello, es necesario un discernimiento sano, pero urgente, sobre el sentido y la eficacia de las prácticas religiosas que podemos estar realizando. Debemos poner la mirada en la humanidad de Jesús —en sus gestos, palabras y acciones—, leer los evangelios y redescubrir la bienaventuranza de vivir nuestras relaciones cotidianas.

Recordemos que no es la religión lo que salva. La salvación es una relación que nos hace sujetos, que nos humaniza; se mide en el modo como nos relacionamos fraternalmente con los demás, cuando nuestras vidas se van religando, unas a otras, al punto de no dar más cabida a la indolencia, de no poder vivir para sí sin tener antes la mirada puesta en el padecer del otro, de no poder ya juzgar más al que tengo delante porque aprendo a colocarme en su lugar y ver desde dónde él ve y discierne lo que sucede a su alrededor.

En este sentido, la apuesta actual del cristianismo es la de regresar a la práctica de Jesús de Nazaret, no para saber más datos historiográficos o arqueológicos acerca de su vida, sino para redescubrir el espíritu con el que él vivió su humanidad. Se trata de ir a buscar a Dios donde Jesús lo encontró, en medio de los que sufren, de las víctimas, de los enfermos, de los que se sienten abandonados; tenemos que imaginarnos participando de aquel encuentro en el que uno le preguntó: «¿Qué he de hacer para tener vida eterna?» y Jesús le respondió que, aunque vivía con piedad y cumplía todos los mandamientos, eso no bastaba; entonces lo «miró con amor» (Mc 10,17-30) y le hizo saber que le faltaba lo esencial: vivir su vida como servicio fraterno para que otros vislumbren posibilidades de una mejor existencia.

A primera vista parece que Santiago y Pablo se contradicen en sus respetivos discursos sobre la justificación, la fe y las obras. Pablo afirma que la justificación es sin obras (Ro. 3:21-26, 28; 4:5; Gá. 2:15-16; 3:11-12, etc.), mientras que Santiago insiste que las obras son también necesarias (Stg. 2:21-25). ¿Cómo podría explicarse esta diferencia entre los dos autores bíblicos?

Los intérpretes contestan esta pregunta de diferentes maneras, y este artículo lo vamos a comenzar con un breve resumen de las respuestas más comunes. Después examinaremos los usos que Pablo y Santiago hacen de tres palabras clave (fe, obras y justificar) para mostrar que sus textos pueden leerse de forma armónica cuando se aprecia la diversidad de significados y referentes de estas palabras según los contextos donde aparecen. De especial importancia es la sección sobre el valor léxico de la palabra justificar, que incluye una valoración de las dos principales interpretaciones evangélicas del lenguaje de Santiago 2:21-25. Y la conclusión que sigue contiene unas reflexiones sobre la armonía entre Pablo y Santiago y la contribución distinta de cada uno de ellos.

Προς εβραιους (Pros ebraious) o la “Epístola a los Hebreos” como se conoce al documento bajo estudio, es el más elegante, sofisticado y tal vez el más enigmático texto del cristianismo del primer siglo. Este libro, es ciertamente una importante fuente de conocimiento sobre diversos temas bíblicos, pues partiendo desde su cosmogonía y no dejando de lado la hermenéutica, llega hasta la escatología bíblica. Su autor, un reconocido líder e intelectual entre los primeros cristianos, Pablo, a levantado arduos debates entre los estudiosos de todos los siglos, no sólo respecto a su persona, sino también respecto a sus ideas. La riqueza teológica de la epístola a los Hebreos es indiscutible, pero justamente es ella la causa de sus problemas, pues no existe consenso respecto a las principales particularidades de este documento, al parecer el libro en si mismo es el verdero apatōr amētōr agenealogētos, mēte archēn hēmerōn mēte zōēs telos (sin progenitor, sin madre, sin antecedente, ni principio de sus días, ni fin para su existencia 7:3a) de su contenido. Empero ello, desde el primer y segundo siglo, fue considerado parte de los escritos cristianos autoritativos.

Las limitaciones que el apóstol Pablo impone al ministerio de la mujer contradicen directamente a lo que la sociedad contemporánea define como la igualdad de género. Razón por la que el feminismo secular ignora lo que el Nuevo Testamento dice al respecto. Sin embargo, el feminismo evangélico, en su afán por adaptarse al estándar social sin rechazar las Escrituras, intenta ofrecer explicaciones afines a su contexto cultural. Las diferentes alternativas igualitarias ponen en tela de juicio la autoridad del texto sagrado, al negar la relevancia de 1 Corintios 14:34–35 en base a argumentos históricos y culturales. Lo que en definitiva conlleva a interpretaciones insatisfactorias. Sin embargo, la inerrancia e inspiración de las Escrituras no permiten que un determinado pasaje sea el resultado de la supuesta androginia o contexto cultural de un autor. Las palabras de 1 Corintios 14:34–35 son el producto de la acción divina, y por lo tanto tienen autoridad. Aunque uno comprenda que estos versículos puedan ser controvertidos, y contrarios a lo que el mundo occidental define como igualdad de género, no es razón suficiente para rechazarlos.

Autores adventistas consideran la crucifixión de Cristo en el año 31 d.C. como una "ancla" que prueba la interpretación historicista de los períodos proféticos de Daniel. 1 Este artículo propone una conclusión diferente con respecto a la cronología de la crucifixión basada en el texto bíblico y en datos cronológico y astronómicos.

La Ley de Dios es eterna, siempre existió. Entre Adán y Noé no hubo ley como tal, por lo que no había transgresión a dicha ley. Sin embargo, desde tiempos de Adán siempre existió un código no proclamado: la Ley de Dios inscrita en nuestros corazones.  Esto es lo que llamamos conciencia.  Nos hace diferenciar entre el bien y el mal. Dios juzgaba a los paganos por su propia conciencia y pasaba por alto su ignorancia. 

    Así fue hasta la venida de Cristo.  Ahora Dios exige a todos los hombres que se arrepientan porque serán juzgados con justicia, de acuerdo a la doctrina que nos enseñó por medio de su hijo Jesucristo en dos etapas: Primera, Jesús hombre predicando en la tierra el Evangelio del reino. Segunda, Jesús glorificado predicando a Pablo en el tercer cielo el Evangelio de la gracia, el cual aplica tanto a los judíos como a los gentiles.

    Dios ha dado al ser humano leyes más específicas de acuerdo a la época, el lugar y las personas a las que están dirigidas. Después del diluvio vino la Ley noájida o de Noé, dirigida a todos los seres humanos.  Luego Dios hizo el pacto con Abraham en base a la promesa de fe, e incluye a los gentiles. Siguió el pacto de Dios hecho específicamente con Moisés y el pueblo de Israel. Finalmente, Dios estableció el Nuevo Pacto o pacto de la gracia que se sella con la sangre de Jesucristo para toda la humanidad. Este es el único pacto que Dios te manda hacer hoy.

  El pacto condicional entre Dios y el pueblo de Israel está plasmado en la Ley de Moisés.  Dio lugar a la instauración de un gobierno teocrático con Moisés como líder, quien en calidad de ministro de Dios ejerció el poder político.  Religión y política se mezclaron. Podemos distinguir entre ley moral, ceremonial y judicial.
    Los 613 preceptos (mitzvot) son una compilación de todas las leyes de la Torá dadas por Dios al pueblo Israelita. Se les conoce como “La ley” y comprenden todo lo que Moisés dejó escrito. De estos, solamente 369 son aplicables hoy. Dentro de ellos, se le da a especial importancia al Decálogo o Los diez mandamientos.

    Jesús hombre y sus apóstoles predicaron el Evangelio del reino, dirigido principalmente a los judíos. Un Nuevo Pacto implica una nueva normativa.  Jesús juzgó y modificó la Ley de Moisés, ya que su autoridad está por arriba de él. Sus enseñanzas tienen relación con Los diez mandamientos, pero son superiores. 

    Hicimos un compendio de los preceptos que nos enseñó Jesucristo en las bienaventuranzas, Los diez mandamientos actualizados al Nuevo Pacto y el gran mandamiento: Amar a dios sobre todas las cosas y al prójimo como a ti mismo.

    Con este fundamento, los apóstoles Santiago, Pedro, Juan y Judas hicieron escritos que nos guían a aplicar estos mandamientos en la etapa de formación de la Iglesia, y la forma de actuar para llevar una vida de cristianos auténticos.
    Los puntos relevantes de sus enseñanzas están incluidos en este libro.
    Las complementamos con aplicaciones a la vida moderna.

        Es importante entender que la Iglesia no vino a reemplazar a Israel en el plan de Dios. Israel fue el instrumento de Dios para bendecir a las naciones. La Iglesia es la novia de Cristo y el objetivo del plan de Dios para la humanidad.
    La nueva Israel es espiritual y está conformada por todos los que creen en Cristo, sean judíos o gentiles. Es la Iglesia misma.

    Incluimos un importante capítulo documentando la transición de ley a gracia. 
    A los argumentos convencionales, añadimos tres puntos de inflexión claves en el Nuevo Testamento: El bautismo de Jesús, su transfiguración y Hechos 7. En cada uno de estos eventos el mensaje subyacente en donde Jesucristo mismo nos enseña que ya no estamos bajo la ley, sino bajo gracia. De religión pasamos a relación.

    Luego entramos de lleno al Evangelio de la gracia.  Cuando los judíos rechazaron a Cristo exaltado, Dios levantó a Pablo y abrió el Evangelio a los gentiles. Esto requirió de hacer ajustes en la Ley de Dios para adaptarse a la nueva realidad.  Dios le dio a Pablo esta revelación en el tercer cielo. Así comenzó su ministerio de Pablo a los gentiles. Hoy en día se habla de una Teología paulina.  El verdadero nombre es el Evangelio de la gracia. Hacer una teología sistemática de los escritos de Pablo presenta retos, ya que su obra no fue presentada en forma ordenada y categorizada. 
 
    La pasión de Cristo, su muerte y su posterior resurrección son la parte toral del plan de salvación de Dios para los hombres. Cristo nos amó y se entregó por nosotros en ofrenda y sacrifico a Dios.

    Luego viene el punto fundamental del Evangelio de la gracia: Efesios 2:8-9. Porque por gracia sois salvos por la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios. 9 No por obras, para que nadie se gloríe. 

    Los escritos de Pablo son considerados como una interpretación legítima del Evangelio por católicos, ortodoxos, ortodoxos orientales, protestantes conservadores, y la mayoría de los judíos mesiánicos. Pero la diferencia de matices en la doctrina de la justificación entre estos credos fue motivo de intensos debates, incluyendo la polémica de los sacramentos.

    Es lamentable que en un tema tan fundamental en la cosmovisión del Evangelio de la gracia como lo es la salvación por fe y no por obras, se haya producido esta escisión entre el cristianismo.  Pablo siempre luchó por la unidad de la iglesia en una sola fe.

    Otro tema importante fueron las discusiones por aplicar La ley de Moisés a los cristianos. Jacobo y su gente influyeron fuertemente en Pedro para judaizar a los gentiles. Afirmaban que la Ley de Dios no había sido anulada y debía ser obedecida. Pablo les hizo ver que ya no estamos bajo la ley, sino bajo gracia. Se vio obligado a reprender públicamente a Pedro en Antioquía. Pedro aceptó la exhortación de Pablo y rectificó.

    El proceso de ruptura entre el cristianismo primitivo y el judaísmo rabínico ocurrió en la primera mitad del siglo I. Pablo luchó por la edificación de la iglesia y la unidad en una sola fe. Resaltó la importancia de cada uno de los miembros en el funcionamiento del cuerpo de Cristo. Enseñó y exhortó al buen uso de los dones del Espíritu de Dios. Pedro y Pablo dieron importantes lineamientos para el gobierno de la Iglesia, la disciplina interna y su funcionamiento.

    Pablo tuvo clara la esencia de la cosmovisión bíblica:
    DIOS ES EL FIN, CRISTO EL CAMINO Y EL ESPÍRITU LA AYUDA.
    Todas sus oraciones están alineadas con este concepto.

    Termino este libro con un importante capítulo sobre las falsificaciones de la Ley de Dios: El Talmud, la tergiversación de la Ley de Noé, la Cábala, el Zohar y los evangelios apócrifos, para que no te dejes engañar.

    Espero haber contribuido con este sumario, desde una visión global, a un mejor entendimiento de la Ley de Dios.

This paper will seek to understand the context of first century Greco-Roman meal culture. As a conclusion, it will provide evidence that proves that, based on religious, social, and political meals across first century Mediterranean, the Christian church was not unfamiliar with worship and unity through religious banquets. As a result, members of the Christian church in Corinth abused the Eucharist in light of their erroneous grasp—namely due the cultural and religious influence that came from their understanding of δεῖπνον and συμπόσιον.

Este manuscrito aboga una reinterpretación radical de la historia cristiana y de la relación judeocristiana. El futuro de las relaciones judeocristianas y el futuro de la autopercepción cristiana dependen de qué meta-narrativa sobre los orígenes cristianos y sobre las relaciones judeocristianas será finalmente adoptada, enseñada e interiorizada por creyentes e instituciones. Cada una de las meta-narrativas o modelos sobre las relaciones judeocristianas durante los primeros siglos, tiene implicaciones de gran envergadura e importancia para el futuro de ambas religiones.

Este estudio sugiere que las relaciones judío-cristianas son el resultado de una trayectoria compleja que nace de una crisis judeo-gentil dentro del movimiento mesiánico de Jesús. Sugiere que, contrario a interpretaciones tradicionales y modernas, las relaciones judío-cristianas no surgen de un conflicto entre el judaísmo y el cristianismo. Más bien, el impulso principal que encendió la tragedia judío-cristiana fue una controversia sobre el judaísmo, no una polémica con el judaísmo.

Las relaciones judío-cristianas emergen de un conflicto entre seguidores de Jesús con afinidades, afiliaciones e inclinaciones judías, paganas y gnósticas. Contrario a interpretaciones contemporáneas y tradicionales, el judaísmo, el gnosticismo y el paganismo no fueron protagonistas en esa crisis; fueron el objeto de un debate entre creyentes gentiles acerca de la esencia del cristianismo temprano. Por lo tanto, las relaciones judío-cristianas surgen, en su mayor parte, de un debate interno entre creyentes afiliados al movimiento mesiánico de Jesús, no de un conflicto con el judaísmo - como argumentan el dogma tradicional y las interpretaciones modernas más populares. Sin embargo, con el pasar del tiempo y la pérdida de contexto, las tensiones y el trauma producidos por esta crisis llegaron a ser entendidos por creyentes posteriores como un conflicto judío-cristiano.

Colosenses es una epístola muy rica teológicamente a pesar de su brevedad. Su
estructura muestra como detrás de cada pasaje hay una gran reflexión del autor. La
epístola presenta ciertas problemáticas que, al ser entendidas, estas enriquecen más aún
la enseñanza teológica. Entender el mensaje cristológico que transmite colosenses en el
conjunto de epístolas del Nuevo Testamento puede ayudar a detectar enseñanzas
interesantes para la actualidad.

Colossians is a very theologically rich epistle despite its brevity. Its structure shows
how behind each passage there is a great reflection on the author. The epistle presents
certain problems that, when understood, these further enrich theological teaching.
Understanding the Christological message that Colossians transmits in the set of New
Testament epistles can help detect interesting teachings for today.

Este artículo analiza el uso de las joyas en la Biblia con el propósito de buscar respuestas que orienten al pastor de iglesia local a enfrentar los desafíos contemporáneos del uso de ornamentos costosos o simplemente estéticos por parte de los miembros de la iglesia. Para este fin, explora los desafíos que plantea esta antigua práctica haciendo un estudio de su uso en el Antiguo Testamento y en el Nuevo Testamento.

This essay, refined and published later in Communities in Dispute: Current Scholarship on the Johannine Epistles, ECL 13; R. Alan Culpepper and Paul N. Anderson, eds. (Atlanta: SBL Press, 2014) 47-93, expands upon the strengths and weaknesses of Raymond Brown's theory of the Johannine "community"--as well as comparable theories by Martyn, Kaesemann, Borgen, Meeks, Reinhartz, Cassidy, and others, showing six or seven crises within the Johannine situation over seven decades--a longitudinal perspective.

Es común en las aulas académicas y en otros foros escuchar a personas criticar el registro histórico de la Biblia. Se dice que Jesús en realidad no era sobrenatural, no era divino, no hizo milagros y no resucitó de entre los muertos. Era más bien un sabio, un buen maestro, o quizá un predicador apocalíptico fracasado. Algunos incluso llegan a decir que tal vez ni existió.


Este artículo incluye un pequeño repaso histórico para entender cómo es que tantas personas, académicos y no académicos hablan con escepticismo acerca de Jesús. El segundo artículo (ver en Síntesis 56.1 (2022) 3-10, aquí en Academia), se valora los presupuestos de los escépticos y se presentará algunas evidencias que apoyan el retrato tradicional de Jesús que se desprende del testimonio de los evangelios acerca de él.

1 Corintios 14:34-35 es uno de esos pasajes que está en boca de todos. Tanto igualitaristas como tradicionalistas mencionan a menudo las palabras del apóstol, aunque con fines dispares: unos las citan para afirmar su autoridad, mientras que otros para rechazarla. ¿Qué significa, entonces, que las mujeres guarden silencio? La respuesta a esta pregunta es más compleja de lo que parece a simple vista. Este debate se ha prolongado por años y las soluciones son variopintas y extensas. Por lo menos hay nueve interpretaciones posibles y todas afirman ser la solución satisfactoria. Pero es evidente que no todas las opciones son legítimas. Es necesario analizarlas una a una para poder establecer cuál refleja la intención y el significado original del apóstol.